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Juliano el Apóstata

Flavio Claudio Juliano (en latín: Flavius Claudius Iulianus;[n. 2]Constantinopla, 331[1]​ o 332[2]​ – Maranga, 26 de junio de 363), conocido como Juliano II o, como fue apodado por los cristianos, «el Apóstata». Fue emperador de los romanos desde el 3 de noviembre de 361 hasta su muerte.

Juliano el Apóstata
Emperador romano
Augusto
3 de noviembre de 36126 de junio de 363[n. 1]
Predecesor Constancio II
Sucesor Joviano
César
6 de noviembre de 355360
Información personal
Nombre secular Flavio Claudio Juliano
Nacimiento 331 o 332
Constantinopla
Fallecimiento 26 de junio de 363
Maranga, Mesopotamia
Religión Paganismo
Familia
Dinastía Dinastía constantiniana
Padre Julio Constancio
Madre Basilina
Consorte Helena (355-360)

Hijo de un hermanastro de Constantino el Grande fue, junto a su hermano Galo, el único superviviente de la purga que acabó con los familiares de su dinastía en 337.[3]​ Tras pasar su infancia y juventud apartado del poder, su primo Constancio II lo nombró César de la pars occidentalis en 355, menos de un año después de la ejecución de su hermano, que también ostentaba la dignidad de César. Constancio le encargó rechazar la invasión germánica de la Galia, tarea que realizó con gran efectividad.

En 361 aprovechó sus éxitos para usurpar la dignidad de Augusto, preparándose para la guerra civil. Sin embargo, la repentina muerte de su primo le convirtió en el legítimo heredero antes de que rompieran las hostilidades. Renegó entonces públicamente del cristianismo, declarándose pagano y neoplatónico, motivo por el cual fue tratado de apóstata. Juliano depuró a los miembros del gobierno de su primo y llevó a cabo una activa política religiosa, tratando de reavivar la declinante religión pagana según sus propias ideas, y de impedir la expansión del cristianismo, pero fracasó.[4]​ Así mismo, intentó revivir las costumbres republicanas del principado, se negó a asumir el título de "dominus" como había sido corriente en la dinastía flaviana adoptando el título de cónsul y emprendió un proyecto para la construcción del Tercer templo de Jerusalén, lo cual le valió el apoyo de los judíos dispersos por el imperio a quienes se les permitió congregarse en el monte sacro tras el exilio impuesto por sus antecesores, lo cual generó una mayor animosidad por parte de los cristianos.[5]​ En palabras de Theodor Mommsen (s.f.), muy crítico con este emperador, intentó:

... retrasar el reloj de la historia universal y propiciar al agonizante paganismo una vez más la asunción del poder.[n. 3]

En su último año de reinado emprendió una infructuosa campaña contra el Imperio sasánida. Descartada la toma de su capital, Ctesifonte, para evitar verse atrapado entre las murallas de la ciudad y el ejército móvil de Sapor emprendió una marcha por tierra quemada,[6][7]​ mientras trataba de unirse al resto de las fuerzas romanas comandadas por Procopio, que culminó con su muerte en una escaramuza.[8]​ Su fin fue asimismo el de la dinastía constantiniana.

Aunque su reinado fue breve y acabó en desastre, la figura de Juliano ha despertado un gran interés entre historiadores y literatos debido a su peculiar personalidad y a su intento de restaurar el paganismo en el Imperio romano.

Biografía

Nacimiento

La fecha real de nacimiento se desconoce y se estima durante 331,[1]​ o de mayo a junio de 332,[2]​ aunque actualmente se acepta más la primera.[9]​ Juliano fue hijo de Julio Constancio, hermanastro del emperador Constantino I, y su segunda esposa Basilina. Sus abuelos paternos fueron el emperador Constancio Cloro (que gobernó durante la tetrarquía) y su segunda esposa, Flavia Maximiana Teodora a su vez hijastra del emperador Maximiano. Su abuelo materno fue Cayonio Juliano Camenio, o quizá Julio Juliano.

Juventud

Siendo niño, Juliano fue testigo del asesinato de su familia en un motín militar promovido por su primo y emperador Constancio II en 337. Esto, como él mismo afirmó, dio inicio a su desconfianza hacia el cristianismo. Su hermanastro, Galo y él fueron llevados a la espléndida residencia imperial de Macelo, en un solitario paraje de Capadocia, donde ambos vivieron durante seis años, en una especie de exilio dorado, dedicados al estudio y la caza. Los dos recibieron una educación cristiana, llegando incluso a ser ordenados de menores.

Posteriormente se le permitió completar su educación intelectual en Constantinopla y Nicomedia, donde asistió a las prestigiosas escuelas de retórica de Nicocles y Hecebolio. Tras el nombramiento como césar de su hermano Galo, Juliano dispuso de mayor libertad de movimientos, frecuentando las escuelas filosóficas de Atenas y Asia Menor. La enseñanzas de Edesio, famoso seguidor de Jámblico, y sus discípulos (Eusebio de Mindo, Crisantio y, sobre todo, Prisco y Máximo de Éfeso) introdujeron a Juliano en la corriente neoplatónica más afín a las prácticas teúrgicas y místicas, por entonces en pleno auge, que se había convertido en el gran bastión del paganismo de las élites cultas. De entonces data su apostasía del cristianismo. Sin embargo, Juliano ocultó su conversión pagana hasta bastantes años después, tras su abierta rebelión contra Constancio.

El ascenso al poder

 
Sólido de Juliano.

Después de que su hermano Constancio Galo fuera hecho César en Oriente (351), y ejecutado en el año (354) por Constancio II, Juliano fue llamado a presencia del emperador en Mediolanum (Milán). En noviembre de 355, a los veinticuatro años de edad, fue nombrado César de la parte occidental del Imperio y casado con la hermana de Constancio, Helena. Sin duda, el aprecio que hacia él sentía la emperatriz Eusebia debió ser decisivo para vencer las reticencias de Constancio y sus consejeros para nombrar César al hermano de Galo. Sin embargo, el Emperador seguía temiendo la inexperiencia de gobierno del nuevo César, cargo que veía como el grado más alto del funcionariado. Por ello, rodeó a Juliano de un conjunto de oficiales y funcionarios directamente nombrados por él. Sin embargo, no hay motivos razonables para creer en una sistemática desconfianza de Constancio hacia su primo, como la propaganda de Juliano afirmaría posteriormente.

Juliano en un principio contaba con una fuerza de poco más de 300 guardias, lo que resultaba demasiado pequeña para la tarea encomendada, pero Constancio no contaba con la pericia militar de Juliano, entrenado por Salustio. Sorprendentemente, aquel hombre amante de las letras y la filosofía demostró ser un buen militar. En los siguientes años luchó contra las tribus germánicas que trataban de introducirse en el imperio. Juliano llegó a Vienne y desde allí se dirigió a la amenazada Autun, donde llegó a fines de junio de 356, y después hacia Troyes, librando escaramuzas. Ese mismo año logró una paz, siquiera precaria, con los francos. Después reagrupó sus fuerzas en Reims y marchó hacia el Rin librando varios combates hasta alcanzar Colonia Agripina (la actual ciudad de Colonia), que fue reconquistada ese mismo año.

Invernó en Senona (la actual ciudad de Sens), siendo cercado por una fuerza superior de alamanes. A pesar de que le había abandonado el maestre de la caballería Marcelo, indócil a su autoridad, Juliano resistió a los sitiadores y los derrotó. Constancio envió por fin refuerzos en la primavera del 357 comandados por el magister peditum Barbacio (25 000 hombres). Los romanos planearon atrapar a los bárbaros en un movimiento de tenaza, pero debido a los problemas de coordinación, los germanos rechazaron a Barbarcio, que se retiró. A pesar de esta derrota parcial, Juliano con su ejército de 13 000 hombres, atacó con decisión a los invasores, 35 000 de los cuales campaban por Alsacia con su rey Chonodomario, obteniendo sobre ellos una completa victoria al noroeste de Argentorato (actual Estrasburgo). La llamada batalla de Estrasburgo fue, sin duda, el mayor triunfo militar de Juliano en la Galia, aunque los dos años siguientes aún hubo de realizar campañas menores de castigo en territorio alamánico. La expedición de 358 se dirigió contra los francos del bajo Rin. Tras penetrar en la actual Bélgica, derrotó a los chamavos, que se disponían a invadir la Galia, restableció las defensas romanas, sobre todo con nuevos fortines levantados en el curso inferior del Mosa y el reforzamiento de la flota de avituallamiento procedente de Britania. En el verano siguiente Juliano penetró en territorio germánico desde Mogontiacum (Maguncia), sin encontrar excesiva resistencia. Así, hacia el 360, la frontera del Rin parecía asegurada.

Ganado el aprecio de sus soldados, se aplicó en reducir a límites tolerables la capitación, el aplastante sistema fiscal bajoimperial. Demostró así ser un buen gestor y contar con dotes de organización y economía, aplicando lo aprendido de Mardonio.

El historiador Amiano Marcelino, que acompañó a Juliano durante estas campañas, ha resaltado el carácter moderado de este. El joven César prohibió que se sirvieran platos suntuarios en los banquetes, alimentándose él mismo del rancho de los soldados. Dormía poco y, cuando terminaba de atender los asuntos del estado, se dedicaba al cultivo de la filosofía, la poética y la retórica.[10]

El trono imperial

A medida que pasaba el tiempo y aumentaban sus éxitos, el césar Juliano iba sintiéndose más molesto con una situación que consideraba de injusta subordinación, falta de autonomía y asfixiante vigilancia por parte de los altos funcionarios civiles —principalmente el prefecto del pretorio Florencio y el maestre de los oficios Pentadio—, fieles a los dictados de Constancio. A ello contribuyó el carácter de Juliano, al que tantos años de ocultar sus verdaderas creencias habían convertido en intolerante, violento y susceptible; por otro lado, sus recientes éxitos le habían hecho pensar que le aguardaba un brillante destino bajo la protección de sus dioses.

Este ambiente de tensión y de creciente recelo y sospecha mutua entre Juliano y Constancio fue patente en el panegírico pronunciado por el primero en honor de su primo en el verano de 358. Finalmente la chispa que encendió el conflicto fue la reclamación de Constancio, a principios del 360, de un tercio de las tropas galas de Juliano, con destino a la guerra contra Persia. Los amigos de Juliano prepararon entonces un motín de las tropas centradas en París, en el que el César fue proclamado Augusto por sus soldados. Con prudencia, el usurpador Juliano trató de llegar a un acuerdo con su primo enviándole explicaciones por escrito de lo sucedido, aunque sin dejar duda de lo irrevocable de su promoción a Augusto.

En ese año de 360 Juliano reforzó su prestigio en la Galia realizando una nueva campaña al otro lado del Rin contra los francos y alamanes, tal vez incitados a la guerra por Constancio. Al tiempo, fortificó y restauró el antiguo limes renano.

Mientras tanto, Juliano había conseguido la adhesión de numerosos medios occidentales, entre ellos la aristocracia senatorial romana y de las provincias balcánicas. En todo caso la negativa de Constancio a admitir la promoción de Juliano como colega suyo decidió a este a marchar a Oriente para zanjar por las armas el contencioso. Pero cuando Juliano se encontraba en Naiso (la actual ciudad de Nîs en Serbia), se enteró de la repentina muerte de su primo en Tarso y difundió de inmediato la noticia, cierta o no, de que Constancio le había designado sucesor en el lecho de muerte, adoptando el título de Victor ac triumphator perpetuus semper augustus. De esta manera legitimó su poder y, honrando la memoria del difunto, ganó la pronta aceptación por el ejército y las provincias orientales.

El primer acto del nuevo emperador fue verdaderamente simbólico. Llegado a Constantinopla a finales del año 361, procedió al nombramiento de una comisión depuradora de los consejeros de Constancio, compuesta principalmente por militares. En los llamados juicios de Calcedonia, por el lugar de su celebración, dieron buena cuenta de la administración civil de Constancio. Con esta purga, Juliano se libraba de la tutela burocrática para caer en manos de la aristocracia militar, que se tomaba así la revancha tras ser postergada en el reinado de Constancio.

Antioquía

 
Columna de Juliano en Angora, erigida en conmemoración de su paso por la ciudad en 362.

Instalado en Antioquía, Juliano generó la hostilidad del ejército sirio y la población antioqueña, en su mayor parte cristianos. Tanto las clases acomodadas, de amplia cultura helénica, como el pueblo bajo se sintieron vejados por las acciones anticristianas del emperador, a pesar de que Juliano quiso favorecer enormemente a Antioquía en perjuicio de la cristianísima Constantinopla, vendiendo trigo a bajo precio e imponiendo precios máximos en los tiempos de escasez.

Tras su llegada a la capital siria, y dado que el templo de Apolo había sufrido un incendio, Juliano creyó a los cristianos responsables, por lo que les cerró su iglesia principal. El santoral católico narra también una historia sobre sus guardaespaldas cristianos: cuando Juliano llegó a la capital siria, dio órdenes de esparcir sangre procedente de la adoración de los ídolos por todos los comestibles del mercado, así como en los depósitos de agua. Esto habría hecho que los cristianos de la ciudad no pudieran comer ni beber sin violar sus creencias. Ambos guardaespaldas se opusieron a esta orden, por lo que fueron ejecutados por orden de Juliano. La Iglesia ortodoxa los incorporó a su santoral como Juventino de Antioquía y Máximo.

Al fin, Antioquía vivió un ambiente de exaltación de la memoria de su predecesor Constancio II, a pesar de haber sido unánimemente odiado en todo Oriente, como el propio Juliano reconocería en su amargo panfleto titulado Misopogon (en griego: El que odia al hombre de la barba), poco antes de partir en su campaña contra los persas.

En este clima de crecientes dificultades, Juliano fue pasando de una actitud liberal a medidas cada vez más represivas contra el cristianismo. La constitución del 17 de junio de 362 prohibía a los cristianos la enseñanza de la gramática y la retórica, pretextando el contenido pagano de los libros de texto. El edicto afirmaba que si quieren enseñar literatura, tienen a Lucas y a Marcos: que vuelvan a sus iglesias y los comenten.[11]​ Era un durísimo golpe para la Iglesia, pues implicaba la marginación de los cristianos de toda la tradición cultural grecorromana; la destrucción, en una palabra, de la gran obra de los apologetas de los siglos anteriores. Juliano podría haber visto un acto de hipocresía en el hecho de que las escuelas cristianas enseñaran la Biblia como única fuente de conocimiento mientras que de forma simultánea enseñaban también los textos clásicos.

 
Grabado del templo de Salomón, tal como era antes de su destrucción por el emperador Tito.

Las medidas posteriores fueron más puntuales y violentas: el exilio de obispos recalcitrantes, como Atanasio; la incitación a motines anticristianos; la creación de impuestos especiales y la confiscación de bienes eclesiásticos, haciendo temer la vuelta de las persecuciones.

En 363, Juliano se dirigió a Persia, deteniéndose en las ruinas del templo de Salomón en Jerusalén. Manteniendo su política de fortalecimiento de otras religiones no cristianas, Juliano ordenó la reconstrucción del templo. Uno de sus amigos personales, Amiano Marcelino, escribió sobre este particular:

Juliano pretende reconstruir a un precio extravagante el que una vez fuera orgulloso templo de Jerusalén, encargando esta tarea a Alipio de Antioquía. Alipio se puso en ello con vigor, ayudado por el gobernador de la provincia; entonces unas temibles bolas de fuego estallaron cerca de las obras, y tras continuados ataques, los obreros abandonaron y no volvieron a acercarse a las obras.

El fracaso en reconstruir el templo fue atribuido a un terremoto, muy comunes en la región, y a la ambivalencia de los judíos sobre el proyecto. Se especula también con la posibilidad de un sabotaje, así como de un fuego accidental. Para los historiadores de la iglesia de la época, el fracaso se debió a la intervención divina.

La campaña persa y el fin de Juliano

 
Sarcófagos imperiales en el exterior del Museo Arqueológico de Estambul. El correspondiente a Juliano es el situado a la izquierda de la foto.

Para evitar una larga guerra de posiciones y desgaste —que se suponía beneficiaba a los persas—, Juliano contaba con la alianza del rey armenio Arsaces II. La intención de esta gran expedición de 65 000 hombres parecía ser la instalación en el trono persa del príncipe Hormizd, hermano del rey persa Sapor II, que había huido al Imperio romano en 324.

Los testimonios de Zósimo y Amiano Marcelino permiten una reconstrucción bastante precisa de la marcha del ejército romano, iniciada en marzo de 363. Una gran victoria lograda cerca de Seleucia del Tigris permitió a Juliano alcanzar la capital sasánida, Ctesifonte, sin mayores contratiempos. Pero ante la imposibilidad de tomarla por asalto, decidió marchar hacia el norte y unirse con la columna conducida por su lugarteniente Procopio. Para conseguir una mayor rapidez de movimientos, ordenó inopinadamente la quema de la flota, que hasta entonces había acompañado al ejército a lo largo del Tigris, lo que sin duda desmoralizó a la tropa. En el curso de una marcha agotadora, continuamente hostigado por un enemigo que se negaba a presentar batalla, Juliano sucumbió en una escaramuza el 26 de junio de 363, alcanzado en la espalda por la jabalina de un soldado al servicio de los persas.[n. 4]

Se ha planteado la posibilidad de que la jabalina fuera en realidad proveniente de sus propias filas. En esta línea se ha especulado con un posible complot del sector asiático del ejército, encabezado quizás por el Conde Víctor, general de Juliano, y otros oficiales cristianos, entre los cuales se ha sugerido la hipotética implicación de Valentiniano, con posterioridad Emperador de Occidente. La tradición histórica posterior no tuvo inconveniente en aceptar la versión de que el soldado que dio muerte al Emperador era cristiano.[12]

El Emperador fue llevado a su tienda donde fue atendido por su médico personal Oribasio de Pérgamo, que no pudo hacer nada por salvarlo, ya que tenía perforados el hígado y los intestinos. Después de conferenciar con algunos de sus oficiales, el Emperador falleció. El corto reinado de Juliano terminaba así en un completo fracaso. El ejército eligió como su sucesor a Joviano, un oficial cristiano de origen panonio, que se encontró en una situación desesperada, en territorio hostil y rodeado por un enemigo superior. Ansioso por llegar a territorio romano y confirmar su nombramiento, firmó una paz muy desfavorable con los persas, a quienes cedió Nísibis y gran parte de la Armenia conquistada por Diocleciano en 298 a cambio del paso franco hasta el territorio romano.

Los restos de Juliano fueron sepultados en Tarso, y posteriormente trasladados a la Iglesia de los Santos Apóstoles, en Constantinopla, siendo depositados en un gran sarcófago de pórfido. Aunque la iglesia fue destruida por los turcos y sus restos vejados y expoliados, el sarcófago aún se conserva en el Museo Arqueológico de Estambul.

Mercurio y el sueño de Basilio

Con el paso del tiempo, la Iglesia cristiana atribuyó la muerte de Juliano a un hecho milagroso, a un castigo divino. Este castigo habría sido ejecutado por la mano de un santo militar, Marcur o Mercurio, al que se venera por tal hecho y por diversos milagros tanto en la Iglesia católica como en la ortodoxa. En el ámbito copto, Mercurio (Marcur o Biet Mercoreos para los etíopes) es el santo ejecutor, un santo militar al estilo de san Jorge, y se le representa montado en un caballo alanceando a Juliano, quien yace en el suelo herido. En torno a esta atribución milagrosa, durante los siglos V y VI, la Iglesia oriental, en especial en el área sirio-anatolia, construyó una leyenda muy compleja que terminó por configurar un mito sobre la muerte de Juliano por la justicia divina.

El mito, en su forma más difundida, cuenta que san Basilio el Grande, estando en oración junto a unos compañeros religiosos, habría tenido un sueño en el que habría visto a Mercurio coger sus armas y dirigirse a matar a Juliano siguiendo las órdenes de Dios. A la mañana siguiente, Basilio fue hasta una iglesia cercana en la que se veneraba a Mercurio y vio que faltaban las armas del santo. Tres días después, la noticia de la muerte del emperador llegó a Antioquía. Ni Basilio ni ninguno de los escritores de la Iglesia contemporáneos suyos refiere este episodio. Sí aparece en la obra de Juan Malalas (siglo VI) y en dos manuscritos coptos de atribución apócrifa que parecen haber sido elaborados en los siglos V y VI,[13]​ así como en otros autores posteriores.[14]​ A partir de ahí, el mito fue haciéndose cada vez más complejo, enalteciendo la figura de Mercurio y la intervención divina y denigrando la de Juliano.

Por unas causas o por otras, el mito del sueño de Basilio creó dos figuras contrapuestas que le fueron de mucha utilidad a la Iglesia oficial: Mercurio como salvador de la humanidad y Juliano como villano y personificación del mal. En la complejidad de la leyenda, ni siquiera está claro que Mercurio sea el santo a quien primero se atribuyese el magnicidio, pues en las versiones más antiguas de un sueño premonitorio de la muerte de Juliano, el texto anónimo Romance de Juliano, escrito en siríaco,[15]​ el protagonista de tal sueño es un santo llamado Curión (Mar Curio en siriaco), identificado con uno de los cuarenta mártires de Sebaste. La manipulación de los hechos que rodearon a la muerte de Juliano, bastante confusos, sirvió a las jerarquías de la Iglesia en Oriente para ejemplificar el fin del paganismo gracias la intervención divina. Juliano no solo había muerto, sino que sus ideas paganas habían sido derrotadas y todo ello por intervención divina. Y de pasó también tuvo unos efectos políticos, pues Juliano era el ejemplo perfecto para mostrar que cualquier emperador que se apartase de los designios de la Iglesia caería víctima de la justicia divina.[16]

Juliano y la religión

 
Juliano el Apóstata presidiendo una conferencia de sectarios, por Edward Armitage (1875).
 
Icono donde se representa a San Mercurio matando al emperador Juliano. Iglesia de San Mercurio. El Cairo.

La política religiosa de Juliano ha sido la parte de su reinado que ha despertado tradicionalmente más interés entre los historiadores, en particular su fallido intento de restaurar el paganismo grecorromano. Nada más conocer la muerte de Constancio, Juliano había hecho públicas sus creencias paganas: dio solemnemente las gracias a los dioses paganos y reunió en torno suyo a los intelectuales paganos más famosos del mundo helenístico.

Las creencias religiosas del nuevo emperador estuvieron determinadas en gran medida por la formación recibida en su juventud. El propio Juliano atestigua en su correspondencia con el rétor antioqueno Libanio que el cristianismo le había sido impuesto desde niño por su intolerante tío, el emperador Constancio, pero que en su fuero interno nunca había aceptado realmente ninguna religión hasta que leyó los poemas homéricos, que están entre los textos más importantes de la religión griega. De Porfirio (c. 234–301/305) y Jámblico (c. 250–330) tomó posiblemente la concepción de igualar helenismo con paganismo. Para Juliano, la antigua literatura helénica era la fuente principal de la cultura, siendo imposible separar su belleza formal de su contenido ideológico-religioso, todo lo contrario de lo que preconizaban los intelectuales cristianos coetáneos, como Gregorio de Nacianzo y Basilio el Grande, a los que conoció durante sus estudios en Atenas.

Las convicciones religiosas de Juliano son motivo de considerables disputas, ya que no llegó a practicar el paganismo propio de los primeros años del Imperio, sino una especie de aproximación esotérica a la filosofía clásica identificada por algunos como teúrgia o neoplatonismo. Reducía lo fundamental de la filosofía helénica a Pitágoras, Platón y, sobre todo, a Jámblico y sus discípulos. De tal forma que Juliano pretendía ser filósofo hasta en el atuendo físico, era un hombre propenso al misticismo, a la teúrgia y a las prácticas adivinatorias. Detestaba por igual a los paganos agnósticos, como los cínicos, y a los cristianos, a los que en cierta manera consideraba ateos. Juliano, que en su juventud había recibido una importante formación cristiana, basaba su crítica al cristianismo en acusaciones como la discordancia de los evangelios, la oposición entre el monoteísmo judío y el trinitarismo cristiano, el carácter tribal y no universal del Yahvé veterotestamentario, etc. Hijo de su tiempo, también concedía un lugar importante en su concepción religiosa a los populares misterios de Atis y Mitra y a los sortilegios del culto de Hécate.

Juliano tampoco olvidó la utilización política de su religión, que practicó intensamente, haciéndose descendiente del dios Sol, anunciando además que recibía visiones directas de este o del Genio del Estado. De acuerdo con el historiador cristiano Sócrates Escolástico, Juliano se creía a sí mismo Alejandro Magno, reencarnado en otro cuerpo por vía de la transmigración de almas, como proponían Platón y Pitágoras.[17]

En consecuencia con su ideología, uno de los primeros actos del nuevo emperador fue proclamar la libertad de cultos y religiones, suprimiendo toda la legislación represiva que de facto había hecho del cristianismo la religión del Estado. A pesar de que Constantino había legalizado el cristianismo, este no fue declarado religión oficial del Estado hasta que Teodosio I lo hizo en 380 en virtud del Edicto de Tesalónica. Constantino y su inmediato sucesor habían prohibido la conservación de los templos paganos, y algunos de estos templos fueron destruidos o convertidos en templos cristianos. Juliano terminó con la cristianización y con la destrucción de los templos, al tiempo que decretó la restauración de cultos paganos y la consiguiente devolución de los bienes confiscados por Constantino y sus sucesores, ordenando además la reconstrucción de los templos paganos arruinados. Estas reconstrucciones no fueron de hecho muchas, dadas las limitaciones económicas y temporales, aunque sí tuvieron una clara intencionalidad contra el cristianismo.

Además, Juliano se propuso la tarea urgente de organizar una especie de anti-Iglesia pagana, capaz de atraer nuevos prosélitos. Trató así de reorganizar el clero pagano de forma similar a la Iglesia católica. A tal efecto, instauró en cada provincia una especie de archisacerdotes paganos, reivindicando para sí, como cabeza de la nueva Iglesia pagana, el antiguo título de Pontifex Maximus. Al clero pagano le concedió también privilegios fiscales e intentó fomentar en él las dos virtudes que consideraba válidas en la moral cristiana: la pureza de costumbres y la caridad, que él denominaría filantropía, disponiendo algo semejante a la excomunión para aquellos sacerdotes paganos que no cumpliesen con sus deberes.

Con ello trataba de minimizar la capacidad de los cristianos para organizarse en una resistencia contra el restablecimiento de las creencias paganas en el Imperio. Lo cierto es que la proclamada libertad de culto y religión tenía un fin último muy claro: la erradicación del cristianismo. Por de pronto Juliano suprimió las rentas concedidas al clero cristiano por Constantino, así como la jurisdicción episcopal, al tiempo que volvía a unir a sus curias a los clérigos ligados de ellas en virtud de su ministerio. Pero además, reclamó de vuelta a los obispos cristianos considerados heréticos, que habían sido exiliados por los edictos de la Iglesia, reavivando así los disturbios y cismas internos en el seno de la Iglesia. Cuando se produjo el asesinato del obispo arriano de Alejandría, Jorge de Capadocia (su antiguo tutor en Macelo), Juliano no intervino, mostrando satisfacción por la eliminación de un «enemigo de los dioses».

A pesar de todo, la Iglesia cristiana resistió estos esfuerzos. Incluso en el turbulento Egipto, desgarrado por las luchas entre docenas de tendencias, Atanasio logró unirlas momentáneamente contra su enemigo común. Pese a las recompensas ofrecidas por el emperador, las apostasías fueron escasas.

Juliano y la literatura

Se considera que la famosa anécdota, según la cual Juliano se arrancó la lanza que le había herido y la arrojó hacia el cielo, pronunciando la famosa frase: «Vicisti Galilæ» («Has vencido, Galileo»), es de origen apócrifo. Según Gore Vidal, el invento pertenece al apologista cristiano Teodoreto, quien lo escribió un siglo después de la muerte de Juliano. La frase da comienzo al poema de 1866 «Himno a Proserpina», de Algernon Swinburne, donde el poeta inglés se lamenta del triunfo del cristianismo por cuya culpa «el mundo se volvió gris».

La vida de Juliano inspiró también las piezas de teatro Juliano Apóstata de Luis Vélez de Guevara, Emperador y Galileo, de Henrik Ibsen y Juliano en Eleusis: misterio dramático en un prólogo y dos retablos (1981) de Fernando Savater, así como las novelas históricas del simbolista ruso Dmitri Merezhkovski (1861-1945) La muerte de los dioses (1896), Juliano, de Gore Vidal (1964), Dioses y legiones, de Michael Curtis Ford (2002) y El último pagano de Adrian Murdoch (2004).


Predecesor:
Constancio II
Emperador romano
361363
Sucesor:
Joviano
Predecesor:
Constancio Galo
César romano
355 - 361
en las provincias occidentales
Sucesor:
Valentiniano III
en 423
Predecesor:
Flavio Arbición
Quinto Flavio Mesio Egnacio Loliano
Cónsul del Imperio romano
junto con Constancio II

356-357
Sucesor:
Censorio Daciano
Neracio Cereal
Predecesor:
Flavio Eusebio
Flavio Hipacio
Cónsul del Imperio romano
junto con Constancio II

360
Sucesor:
Flavio Tauro
Flavio Florencio
Predecesor:
Claudio Mamertino
Flavio Nevita
Cónsul del Imperio romano
junto con Flavio Salustio

363
Sucesor:
Joviano
Flavio Varroniano

Véase también

Notas

  1. En solitario; Constancio II lo proclamó Augusto a inicios del 360
  2. Desde febrero de 360, Imperator Caesar Dominus Noster Flavius Claudius Iulianus Augustus; desde el 3 de noviembre de 361 añadió los títulos de Victor ac Triumphator Perpetuus Semper Augustus; a su muerte, Divus Iulianus.
  3. Die Weltuhr zurükzustellen und dem sterbenden Heidentum noch einmal zur Herrschaft zu verhelfen.
  4. Evidencia preservada por Filostorgio; vide: David S. Potter, The Roman Empire at Bay AD 180–395, p. 518

Referencias

  1. Bidez, 1930, p. 10.
  2. Neumann, 1891, p. 761 y ss..
  3. Solana, 2003.
  4. Fisas, 1989.
  5. Gibbon, Edward. «23». The History Of The Decline And Fall Of The Roman Empire (en inglés). 
  6. Ferrill, 1989.
  7. García Blanco, 1979.
  8. Marcelino, 2010.
  9. Arce, 1984, p. 188.
  10. Amiano Marcelino, Historias: XVI, 5, 1 a XVI, 5, 8
  11. Brown, 1971, p. 93.
  12. Sozomeno, 6, 2.
  13. Acacio de Cesarea y "Encomio de Mercurio" atribuido erróneamente al propio San Basilio
  14. Pseudo Anfiloquio, Severo Ben Al'Ashmunein
  15. Muraviev, A.V. (2001). «The Syriac Julian Romance as a Source of the Life of St. Basil the Great». M.F. WILES Y J. YARNOLD (eds.), Studia Patristica, vol. XXXVII, Papers presented at the Thirteenth International Conference on Patristic Studies held in Oxford 1999. Cappadocian Writers. [Other Greek Writers]: 240-249. 
  16. Sánchez Jaén, Jesús (2020). «IOLIANOS y MERCOREOS, víctima y justiciero. Un mito nada inocente.». Potestas, 16. doi:10.6035/Potestas.2020.16.2. 
  17. Hist. Eccl. III, 21.

Bibliografía

 
Ioulianou autokratoros ta sozomena, 1696

Obras clásicas

  1. Discursos I–V. Biblioteca Clásica Gredos 17 (1ª edición, 2ª impresión). 1979. ISBN 978-84-249-3521-4. 
  2. Discuros VI–XII. Biblioteca Clásica Gredos 45. 1981. ISBN 978-84-249-0150-9. 
  • – (1982). Contra los galileos. Cartas y fragmentos. Testimonios. Leyes. Biblioteca Clásica Gredos 47 (1ª edición, 2ª impresión). Madrid: Editorial Gredos. ISBN 978-84-249-0244-5.  (Texto original disponible en Wikisource)

Obras modernas

  • Arce, Javier (1984). Estudios sobre el emperador Fl. Cl. Juliano. Consejo Superior de Investigaciones Científicas. p. 258. ISBN 84-00-05667-1. 
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Literatura sobre Juliano

Enlaces externos

  •   Wikimedia Commons alberga una categoría multimedia sobre Juliano.
  •   Wikiquote alberga frases célebres de o sobre Juliano el Apóstata.
  • — Comentarios sobre la obra Juliano el Apóstata, de Gore Vidal, por Alberto Jesús Quiroga Puertas (Departamento de Filología Griega de la Universidad de Granada).
  • Textos de Juliano en francés, con introducción en este idioma, en el sitio de Philippe Remacle: hay también algún texto en griego y algunas anotaciones en francés.
    • Philippe Remacle (1944 - 2011): helenista y latinista belga de expresión francesa.
  •   Datos: Q33941
  •   Multimedia: Iulianus
  •   Citas célebres: Juliano el Apóstata

juliano, apóstata, para, otros, usos, este, término, véase, juliano, desambiguación, flavio, claudio, juliano, latín, flavius, claudius, iulianus, constantinopla, maranga, junio, conocido, como, juliano, como, apodado, cristianos, apóstata, emperador, romanos,. Para otros usos de este termino vease Juliano desambiguacion Flavio Claudio Juliano en latin Flavius Claudius Iulianus n 2 Constantinopla 331 1 o 332 2 Maranga 26 de junio de 363 conocido como Juliano II o como fue apodado por los cristianos el Apostata Fue emperador de los romanos desde el 3 de noviembre de 361 hasta su muerte Juliano el ApostataEmperador romanoAugusto3 de noviembre de 361 26 de junio de 363 n 1 PredecesorConstancio IISucesorJovianoCesar6 de noviembre de 355 360Informacion personalNombre secularFlavio Claudio JulianoNacimiento331 o 332ConstantinoplaFallecimiento26 de junio de 363Maranga MesopotamiaReligionPaganismoFamiliaDinastiaDinastia constantinianaPadreJulio ConstancioMadreBasilinaConsorteHelena 355 360 editar datos en Wikidata Hijo de un hermanastro de Constantino el Grande fue junto a su hermano Galo el unico superviviente de la purga que acabo con los familiares de su dinastia en 337 3 Tras pasar su infancia y juventud apartado del poder su primo Constancio II lo nombro Cesar de la pars occidentalis en 355 menos de un ano despues de la ejecucion de su hermano que tambien ostentaba la dignidad de Cesar Constancio le encargo rechazar la invasion germanica de la Galia tarea que realizo con gran efectividad En 361 aprovecho sus exitos para usurpar la dignidad de Augusto preparandose para la guerra civil Sin embargo la repentina muerte de su primo le convirtio en el legitimo heredero antes de que rompieran las hostilidades Renego entonces publicamente del cristianismo declarandose pagano y neoplatonico motivo por el cual fue tratado de apostata Juliano depuro a los miembros del gobierno de su primo y llevo a cabo una activa politica religiosa tratando de reavivar la declinante religion pagana segun sus propias ideas y de impedir la expansion del cristianismo pero fracaso 4 Asi mismo intento revivir las costumbres republicanas del principado se nego a asumir el titulo de dominus como habia sido corriente en la dinastia flaviana adoptando el titulo de consul y emprendio un proyecto para la construccion del Tercer templo de Jerusalen lo cual le valio el apoyo de los judios dispersos por el imperio a quienes se les permitio congregarse en el monte sacro tras el exilio impuesto por sus antecesores lo cual genero una mayor animosidad por parte de los cristianos 5 En palabras de Theodor Mommsen s f muy critico con este emperador intento retrasar el reloj de la historia universal y propiciar al agonizante paganismo una vez mas la asuncion del poder n 3 En su ultimo ano de reinado emprendio una infructuosa campana contra el Imperio sasanida Descartada la toma de su capital Ctesifonte para evitar verse atrapado entre las murallas de la ciudad y el ejercito movil de Sapor emprendio una marcha por tierra quemada 6 7 mientras trataba de unirse al resto de las fuerzas romanas comandadas por Procopio que culmino con su muerte en una escaramuza 8 Su fin fue asimismo el de la dinastia constantiniana Aunque su reinado fue breve y acabo en desastre la figura de Juliano ha despertado un gran interes entre historiadores y literatos debido a su peculiar personalidad y a su intento de restaurar el paganismo en el Imperio romano Indice 1 Biografia 1 1 Nacimiento 1 2 Juventud 1 3 El ascenso al poder 1 4 El trono imperial 1 5 Antioquia 1 6 La campana persa y el fin de Juliano 2 Mercurio y el sueno de Basilio 3 Juliano y la religion 4 Juliano y la literatura 5 Vease tambien 6 Notas 7 Referencias 8 Bibliografia 8 1 Obras clasicas 8 2 Obras modernas 8 3 Literatura sobre Juliano 9 Enlaces externosBiografia EditarNacimiento Editar La fecha real de nacimiento se desconoce y se estima durante 331 1 o de mayo a junio de 332 2 aunque actualmente se acepta mas la primera 9 Juliano fue hijo de Julio Constancio hermanastro del emperador Constantino I y su segunda esposa Basilina Sus abuelos paternos fueron el emperador Constancio Cloro que goberno durante la tetrarquia y su segunda esposa Flavia Maximiana Teodora a su vez hijastra del emperador Maximiano Su abuelo materno fue Cayonio Juliano Camenio o quiza Julio Juliano Juventud Editar Siendo nino Juliano fue testigo del asesinato de su familia en un motin militar promovido por su primo y emperador Constancio II en 337 Esto como el mismo afirmo dio inicio a su desconfianza hacia el cristianismo Su hermanastro Galo y el fueron llevados a la esplendida residencia imperial de Macelo en un solitario paraje de Capadocia donde ambos vivieron durante seis anos en una especie de exilio dorado dedicados al estudio y la caza Los dos recibieron una educacion cristiana llegando incluso a ser ordenados de menores Posteriormente se le permitio completar su educacion intelectual en Constantinopla y Nicomedia donde asistio a las prestigiosas escuelas de retorica de Nicocles y Hecebolio Tras el nombramiento como cesar de su hermano Galo Juliano dispuso de mayor libertad de movimientos frecuentando las escuelas filosoficas de Atenas y Asia Menor La ensenanzas de Edesio famoso seguidor de Jamblico y sus discipulos Eusebio de Mindo Crisantio y sobre todo Prisco y Maximo de Efeso introdujeron a Juliano en la corriente neoplatonica mas afin a las practicas teurgicas y misticas por entonces en pleno auge que se habia convertido en el gran bastion del paganismo de las elites cultas De entonces data su apostasia del cristianismo Sin embargo Juliano oculto su conversion pagana hasta bastantes anos despues tras su abierta rebelion contra Constancio El ascenso al poder Editar Solido de Juliano Despues de que su hermano Constancio Galo fuera hecho Cesar en Oriente 351 y ejecutado en el ano 354 por Constancio II Juliano fue llamado a presencia del emperador en Mediolanum Milan En noviembre de 355 a los veinticuatro anos de edad fue nombrado Cesar de la parte occidental del Imperio y casado con la hermana de Constancio Helena Sin duda el aprecio que hacia el sentia la emperatriz Eusebia debio ser decisivo para vencer las reticencias de Constancio y sus consejeros para nombrar Cesar al hermano de Galo Sin embargo el Emperador seguia temiendo la inexperiencia de gobierno del nuevo Cesar cargo que veia como el grado mas alto del funcionariado Por ello rodeo a Juliano de un conjunto de oficiales y funcionarios directamente nombrados por el Sin embargo no hay motivos razonables para creer en una sistematica desconfianza de Constancio hacia su primo como la propaganda de Juliano afirmaria posteriormente Juliano en un principio contaba con una fuerza de poco mas de 300 guardias lo que resultaba demasiado pequena para la tarea encomendada pero Constancio no contaba con la pericia militar de Juliano entrenado por Salustio Sorprendentemente aquel hombre amante de las letras y la filosofia demostro ser un buen militar En los siguientes anos lucho contra las tribus germanicas que trataban de introducirse en el imperio Juliano llego a Vienne y desde alli se dirigio a la amenazada Autun donde llego a fines de junio de 356 y despues hacia Troyes librando escaramuzas Ese mismo ano logro una paz siquiera precaria con los francos Despues reagrupo sus fuerzas en Reims y marcho hacia el Rin librando varios combates hasta alcanzar Colonia Agripina la actual ciudad de Colonia que fue reconquistada ese mismo ano Inverno en Senona la actual ciudad de Sens siendo cercado por una fuerza superior de alamanes A pesar de que le habia abandonado el maestre de la caballeria Marcelo indocil a su autoridad Juliano resistio a los sitiadores y los derroto Constancio envio por fin refuerzos en la primavera del 357 comandados por el magister peditum Barbacio 25 000 hombres Los romanos planearon atrapar a los barbaros en un movimiento de tenaza pero debido a los problemas de coordinacion los germanos rechazaron a Barbarcio que se retiro A pesar de esta derrota parcial Juliano con su ejercito de 13 000 hombres ataco con decision a los invasores 35 000 de los cuales campaban por Alsacia con su rey Chonodomario obteniendo sobre ellos una completa victoria al noroeste de Argentorato actual Estrasburgo La llamada batalla de Estrasburgo fue sin duda el mayor triunfo militar de Juliano en la Galia aunque los dos anos siguientes aun hubo de realizar campanas menores de castigo en territorio alamanico La expedicion de 358 se dirigio contra los francos del bajo Rin Tras penetrar en la actual Belgica derroto a los chamavos que se disponian a invadir la Galia restablecio las defensas romanas sobre todo con nuevos fortines levantados en el curso inferior del Mosa y el reforzamiento de la flota de avituallamiento procedente de Britania En el verano siguiente Juliano penetro en territorio germanico desde Mogontiacum Maguncia sin encontrar excesiva resistencia Asi hacia el 360 la frontera del Rin parecia asegurada Ganado el aprecio de sus soldados se aplico en reducir a limites tolerables la capitacion el aplastante sistema fiscal bajoimperial Demostro asi ser un buen gestor y contar con dotes de organizacion y economia aplicando lo aprendido de Mardonio El historiador Amiano Marcelino que acompano a Juliano durante estas campanas ha resaltado el caracter moderado de este El joven Cesar prohibio que se sirvieran platos suntuarios en los banquetes alimentandose el mismo del rancho de los soldados Dormia poco y cuando terminaba de atender los asuntos del estado se dedicaba al cultivo de la filosofia la poetica y la retorica 10 El trono imperial Editar A medida que pasaba el tiempo y aumentaban sus exitos el cesar Juliano iba sintiendose mas molesto con una situacion que consideraba de injusta subordinacion falta de autonomia y asfixiante vigilancia por parte de los altos funcionarios civiles principalmente el prefecto del pretorio Florencio y el maestre de los oficios Pentadio fieles a los dictados de Constancio A ello contribuyo el caracter de Juliano al que tantos anos de ocultar sus verdaderas creencias habian convertido en intolerante violento y susceptible por otro lado sus recientes exitos le habian hecho pensar que le aguardaba un brillante destino bajo la proteccion de sus dioses Este ambiente de tension y de creciente recelo y sospecha mutua entre Juliano y Constancio fue patente en el panegirico pronunciado por el primero en honor de su primo en el verano de 358 Finalmente la chispa que encendio el conflicto fue la reclamacion de Constancio a principios del 360 de un tercio de las tropas galas de Juliano con destino a la guerra contra Persia Los amigos de Juliano prepararon entonces un motin de las tropas centradas en Paris en el que el Cesar fue proclamado Augusto por sus soldados Con prudencia el usurpador Juliano trato de llegar a un acuerdo con su primo enviandole explicaciones por escrito de lo sucedido aunque sin dejar duda de lo irrevocable de su promocion a Augusto En ese ano de 360 Juliano reforzo su prestigio en la Galia realizando una nueva campana al otro lado del Rin contra los francos y alamanes tal vez incitados a la guerra por Constancio Al tiempo fortifico y restauro el antiguo limes renano Mientras tanto Juliano habia conseguido la adhesion de numerosos medios occidentales entre ellos la aristocracia senatorial romana y de las provincias balcanicas En todo caso la negativa de Constancio a admitir la promocion de Juliano como colega suyo decidio a este a marchar a Oriente para zanjar por las armas el contencioso Pero cuando Juliano se encontraba en Naiso la actual ciudad de Nis en Serbia se entero de la repentina muerte de su primo en Tarso y difundio de inmediato la noticia cierta o no de que Constancio le habia designado sucesor en el lecho de muerte adoptando el titulo de Victor ac triumphator perpetuus semper augustus De esta manera legitimo su poder y honrando la memoria del difunto gano la pronta aceptacion por el ejercito y las provincias orientales El primer acto del nuevo emperador fue verdaderamente simbolico Llegado a Constantinopla a finales del ano 361 procedio al nombramiento de una comision depuradora de los consejeros de Constancio compuesta principalmente por militares En los llamados juicios de Calcedonia por el lugar de su celebracion dieron buena cuenta de la administracion civil de Constancio Con esta purga Juliano se libraba de la tutela burocratica para caer en manos de la aristocracia militar que se tomaba asi la revancha tras ser postergada en el reinado de Constancio Antioquia Editar Columna de Juliano en Angora erigida en conmemoracion de su paso por la ciudad en 362 Instalado en Antioquia Juliano genero la hostilidad del ejercito sirio y la poblacion antioquena en su mayor parte cristianos Tanto las clases acomodadas de amplia cultura helenica como el pueblo bajo se sintieron vejados por las acciones anticristianas del emperador a pesar de que Juliano quiso favorecer enormemente a Antioquia en perjuicio de la cristianisima Constantinopla vendiendo trigo a bajo precio e imponiendo precios maximos en los tiempos de escasez Tras su llegada a la capital siria y dado que el templo de Apolo habia sufrido un incendio Juliano creyo a los cristianos responsables por lo que les cerro su iglesia principal El santoral catolico narra tambien una historia sobre sus guardaespaldas cristianos cuando Juliano llego a la capital siria dio ordenes de esparcir sangre procedente de la adoracion de los idolos por todos los comestibles del mercado asi como en los depositos de agua Esto habria hecho que los cristianos de la ciudad no pudieran comer ni beber sin violar sus creencias Ambos guardaespaldas se opusieron a esta orden por lo que fueron ejecutados por orden de Juliano La Iglesia ortodoxa los incorporo a su santoral como Juventino de Antioquia y Maximo Al fin Antioquia vivio un ambiente de exaltacion de la memoria de su predecesor Constancio II a pesar de haber sido unanimemente odiado en todo Oriente como el propio Juliano reconoceria en su amargo panfleto titulado Misopogon en griego El que odia al hombre de la barba poco antes de partir en su campana contra los persas En este clima de crecientes dificultades Juliano fue pasando de una actitud liberal a medidas cada vez mas represivas contra el cristianismo La constitucion del 17 de junio de 362 prohibia a los cristianos la ensenanza de la gramatica y la retorica pretextando el contenido pagano de los libros de texto El edicto afirmaba que si quieren ensenar literatura tienen a Lucas y a Marcos que vuelvan a sus iglesias y los comenten 11 Era un durisimo golpe para la Iglesia pues implicaba la marginacion de los cristianos de toda la tradicion cultural grecorromana la destruccion en una palabra de la gran obra de los apologetas de los siglos anteriores Juliano podria haber visto un acto de hipocresia en el hecho de que las escuelas cristianas ensenaran la Biblia como unica fuente de conocimiento mientras que de forma simultanea ensenaban tambien los textos clasicos Grabado del templo de Salomon tal como era antes de su destruccion por el emperador Tito Las medidas posteriores fueron mas puntuales y violentas el exilio de obispos recalcitrantes como Atanasio la incitacion a motines anticristianos la creacion de impuestos especiales y la confiscacion de bienes eclesiasticos haciendo temer la vuelta de las persecuciones En 363 Juliano se dirigio a Persia deteniendose en las ruinas del templo de Salomon en Jerusalen Manteniendo su politica de fortalecimiento de otras religiones no cristianas Juliano ordeno la reconstruccion del templo Uno de sus amigos personales Amiano Marcelino escribio sobre este particular Juliano pretende reconstruir a un precio extravagante el que una vez fuera orgulloso templo de Jerusalen encargando esta tarea a Alipio de Antioquia Alipio se puso en ello con vigor ayudado por el gobernador de la provincia entonces unas temibles bolas de fuego estallaron cerca de las obras y tras continuados ataques los obreros abandonaron y no volvieron a acercarse a las obras El fracaso en reconstruir el templo fue atribuido a un terremoto muy comunes en la region y a la ambivalencia de los judios sobre el proyecto Se especula tambien con la posibilidad de un sabotaje asi como de un fuego accidental Para los historiadores de la iglesia de la epoca el fracaso se debio a la intervencion divina La campana persa y el fin de Juliano Editar Sarcofagos imperiales en el exterior del Museo Arqueologico de Estambul El correspondiente a Juliano es el situado a la izquierda de la foto Para evitar una larga guerra de posiciones y desgaste que se suponia beneficiaba a los persas Juliano contaba con la alianza del rey armenio Arsaces II La intencion de esta gran expedicion de 65 000 hombres parecia ser la instalacion en el trono persa del principe Hormizd hermano del rey persa Sapor II que habia huido al Imperio romano en 324 Los testimonios de Zosimo y Amiano Marcelino permiten una reconstruccion bastante precisa de la marcha del ejercito romano iniciada en marzo de 363 Una gran victoria lograda cerca de Seleucia del Tigris permitio a Juliano alcanzar la capital sasanida Ctesifonte sin mayores contratiempos Pero ante la imposibilidad de tomarla por asalto decidio marchar hacia el norte y unirse con la columna conducida por su lugarteniente Procopio Para conseguir una mayor rapidez de movimientos ordeno inopinadamente la quema de la flota que hasta entonces habia acompanado al ejercito a lo largo del Tigris lo que sin duda desmoralizo a la tropa En el curso de una marcha agotadora continuamente hostigado por un enemigo que se negaba a presentar batalla Juliano sucumbio en una escaramuza el 26 de junio de 363 alcanzado en la espalda por la jabalina de un soldado al servicio de los persas n 4 Se ha planteado la posibilidad de que la jabalina fuera en realidad proveniente de sus propias filas En esta linea se ha especulado con un posible complot del sector asiatico del ejercito encabezado quizas por el Conde Victor general de Juliano y otros oficiales cristianos entre los cuales se ha sugerido la hipotetica implicacion de Valentiniano con posterioridad Emperador de Occidente La tradicion historica posterior no tuvo inconveniente en aceptar la version de que el soldado que dio muerte al Emperador era cristiano 12 El Emperador fue llevado a su tienda donde fue atendido por su medico personal Oribasio de Pergamo que no pudo hacer nada por salvarlo ya que tenia perforados el higado y los intestinos Despues de conferenciar con algunos de sus oficiales el Emperador fallecio El corto reinado de Juliano terminaba asi en un completo fracaso El ejercito eligio como su sucesor a Joviano un oficial cristiano de origen panonio que se encontro en una situacion desesperada en territorio hostil y rodeado por un enemigo superior Ansioso por llegar a territorio romano y confirmar su nombramiento firmo una paz muy desfavorable con los persas a quienes cedio Nisibis y gran parte de la Armenia conquistada por Diocleciano en 298 a cambio del paso franco hasta el territorio romano Los restos de Juliano fueron sepultados en Tarso y posteriormente trasladados a la Iglesia de los Santos Apostoles en Constantinopla siendo depositados en un gran sarcofago de porfido Aunque la iglesia fue destruida por los turcos y sus restos vejados y expoliados el sarcofago aun se conserva en el Museo Arqueologico de Estambul Mercurio y el sueno de Basilio EditarCon el paso del tiempo la Iglesia cristiana atribuyo la muerte de Juliano a un hecho milagroso a un castigo divino Este castigo habria sido ejecutado por la mano de un santo militar Marcur o Mercurio al que se venera por tal hecho y por diversos milagros tanto en la Iglesia catolica como en la ortodoxa En el ambito copto Mercurio Marcur o Biet Mercoreos para los etiopes es el santo ejecutor un santo militar al estilo de san Jorge y se le representa montado en un caballo alanceando a Juliano quien yace en el suelo herido En torno a esta atribucion milagrosa durante los siglos V y VI la Iglesia oriental en especial en el area sirio anatolia construyo una leyenda muy compleja que termino por configurar un mito sobre la muerte de Juliano por la justicia divina El mito en su forma mas difundida cuenta que san Basilio el Grande estando en oracion junto a unos companeros religiosos habria tenido un sueno en el que habria visto a Mercurio coger sus armas y dirigirse a matar a Juliano siguiendo las ordenes de Dios A la manana siguiente Basilio fue hasta una iglesia cercana en la que se veneraba a Mercurio y vio que faltaban las armas del santo Tres dias despues la noticia de la muerte del emperador llego a Antioquia Ni Basilio ni ninguno de los escritores de la Iglesia contemporaneos suyos refiere este episodio Si aparece en la obra de Juan Malalas siglo VI y en dos manuscritos coptos de atribucion apocrifa que parecen haber sido elaborados en los siglos V y VI 13 asi como en otros autores posteriores 14 A partir de ahi el mito fue haciendose cada vez mas complejo enalteciendo la figura de Mercurio y la intervencion divina y denigrando la de Juliano Por unas causas o por otras el mito del sueno de Basilio creo dos figuras contrapuestas que le fueron de mucha utilidad a la Iglesia oficial Mercurio como salvador de la humanidad y Juliano como villano y personificacion del mal En la complejidad de la leyenda ni siquiera esta claro que Mercurio sea el santo a quien primero se atribuyese el magnicidio pues en las versiones mas antiguas de un sueno premonitorio de la muerte de Juliano el texto anonimo Romance de Juliano escrito en siriaco 15 el protagonista de tal sueno es un santo llamado Curion Mar Curio en siriaco identificado con uno de los cuarenta martires de Sebaste La manipulacion de los hechos que rodearon a la muerte de Juliano bastante confusos sirvio a las jerarquias de la Iglesia en Oriente para ejemplificar el fin del paganismo gracias la intervencion divina Juliano no solo habia muerto sino que sus ideas paganas habian sido derrotadas y todo ello por intervencion divina Y de paso tambien tuvo unos efectos politicos pues Juliano era el ejemplo perfecto para mostrar que cualquier emperador que se apartase de los designios de la Iglesia caeria victima de la justicia divina 16 Juliano y la religion Editar Juliano el Apostata presidiendo una conferencia de sectarios por Edward Armitage 1875 Icono donde se representa a San Mercurio matando al emperador Juliano Iglesia de San Mercurio El Cairo La politica religiosa de Juliano ha sido la parte de su reinado que ha despertado tradicionalmente mas interes entre los historiadores en particular su fallido intento de restaurar el paganismo grecorromano Nada mas conocer la muerte de Constancio Juliano habia hecho publicas sus creencias paganas dio solemnemente las gracias a los dioses paganos y reunio en torno suyo a los intelectuales paganos mas famosos del mundo helenistico Las creencias religiosas del nuevo emperador estuvieron determinadas en gran medida por la formacion recibida en su juventud El propio Juliano atestigua en su correspondencia con el retor antioqueno Libanio que el cristianismo le habia sido impuesto desde nino por su intolerante tio el emperador Constancio pero que en su fuero interno nunca habia aceptado realmente ninguna religion hasta que leyo los poemas homericos que estan entre los textos mas importantes de la religion griega De Porfirio c 234 301 305 y Jamblico c 250 330 tomo posiblemente la concepcion de igualar helenismo con paganismo Para Juliano la antigua literatura helenica era la fuente principal de la cultura siendo imposible separar su belleza formal de su contenido ideologico religioso todo lo contrario de lo que preconizaban los intelectuales cristianos coetaneos como Gregorio de Nacianzo y Basilio el Grande a los que conocio durante sus estudios en Atenas Las convicciones religiosas de Juliano son motivo de considerables disputas ya que no llego a practicar el paganismo propio de los primeros anos del Imperio sino una especie de aproximacion esoterica a la filosofia clasica identificada por algunos como teurgia o neoplatonismo Reducia lo fundamental de la filosofia helenica a Pitagoras Platon y sobre todo a Jamblico y sus discipulos De tal forma que Juliano pretendia ser filosofo hasta en el atuendo fisico era un hombre propenso al misticismo a la teurgia y a las practicas adivinatorias Detestaba por igual a los paganos agnosticos como los cinicos y a los cristianos a los que en cierta manera consideraba ateos Juliano que en su juventud habia recibido una importante formacion cristiana basaba su critica al cristianismo en acusaciones como la discordancia de los evangelios la oposicion entre el monoteismo judio y el trinitarismo cristiano el caracter tribal y no universal del Yahve veterotestamentario etc Hijo de su tiempo tambien concedia un lugar importante en su concepcion religiosa a los populares misterios de Atis y Mitra y a los sortilegios del culto de Hecate Juliano tampoco olvido la utilizacion politica de su religion que practico intensamente haciendose descendiente del dios Sol anunciando ademas que recibia visiones directas de este o del Genio del Estado De acuerdo con el historiador cristiano Socrates Escolastico Juliano se creia a si mismo Alejandro Magno reencarnado en otro cuerpo por via de la transmigracion de almas como proponian Platon y Pitagoras 17 En consecuencia con su ideologia uno de los primeros actos del nuevo emperador fue proclamar la libertad de cultos y religiones suprimiendo toda la legislacion represiva que de facto habia hecho del cristianismo la religion del Estado A pesar de que Constantino habia legalizado el cristianismo este no fue declarado religion oficial del Estado hasta que Teodosio I lo hizo en 380 en virtud del Edicto de Tesalonica Constantino y su inmediato sucesor habian prohibido la conservacion de los templos paganos y algunos de estos templos fueron destruidos o convertidos en templos cristianos Juliano termino con la cristianizacion y con la destruccion de los templos al tiempo que decreto la restauracion de cultos paganos y la consiguiente devolucion de los bienes confiscados por Constantino y sus sucesores ordenando ademas la reconstruccion de los templos paganos arruinados Estas reconstrucciones no fueron de hecho muchas dadas las limitaciones economicas y temporales aunque si tuvieron una clara intencionalidad contra el cristianismo Ademas Juliano se propuso la tarea urgente de organizar una especie de anti Iglesia pagana capaz de atraer nuevos proselitos Trato asi de reorganizar el clero pagano de forma similar a la Iglesia catolica A tal efecto instauro en cada provincia una especie de archisacerdotes paganos reivindicando para si como cabeza de la nueva Iglesia pagana el antiguo titulo de Pontifex Maximus Al clero pagano le concedio tambien privilegios fiscales e intento fomentar en el las dos virtudes que consideraba validas en la moral cristiana la pureza de costumbres y la caridad que el denominaria filantropia disponiendo algo semejante a la excomunion para aquellos sacerdotes paganos que no cumpliesen con sus deberes Con ello trataba de minimizar la capacidad de los cristianos para organizarse en una resistencia contra el restablecimiento de las creencias paganas en el Imperio Lo cierto es que la proclamada libertad de culto y religion tenia un fin ultimo muy claro la erradicacion del cristianismo Por de pronto Juliano suprimio las rentas concedidas al clero cristiano por Constantino asi como la jurisdiccion episcopal al tiempo que volvia a unir a sus curias a los clerigos ligados de ellas en virtud de su ministerio Pero ademas reclamo de vuelta a los obispos cristianos considerados hereticos que habian sido exiliados por los edictos de la Iglesia reavivando asi los disturbios y cismas internos en el seno de la Iglesia Cuando se produjo el asesinato del obispo arriano de Alejandria Jorge de Capadocia su antiguo tutor en Macelo Juliano no intervino mostrando satisfaccion por la eliminacion de un enemigo de los dioses A pesar de todo la Iglesia cristiana resistio estos esfuerzos Incluso en el turbulento Egipto desgarrado por las luchas entre docenas de tendencias Atanasio logro unirlas momentaneamente contra su enemigo comun Pese a las recompensas ofrecidas por el emperador las apostasias fueron escasas Juliano y la literatura EditarSe considera que la famosa anecdota segun la cual Juliano se arranco la lanza que le habia herido y la arrojo hacia el cielo pronunciando la famosa frase Vicisti Galilae Has vencido Galileo es de origen apocrifo Segun Gore Vidal el invento pertenece al apologista cristiano Teodoreto quien lo escribio un siglo despues de la muerte de Juliano La frase da comienzo al poema de 1866 Himno a Proserpina de Algernon Swinburne donde el poeta ingles se lamenta del triunfo del cristianismo por cuya culpa el mundo se volvio gris La vida de Juliano inspiro tambien las piezas de teatro Juliano Apostata de Luis Velez de Guevara Emperador y Galileo de Henrik Ibsen y Juliano en Eleusis misterio dramatico en un prologo y dos retablos 1981 de Fernando Savater asi como las novelas historicas del simbolista ruso Dmitri Merezhkovski 1861 1945 La muerte de los dioses 1896 Juliano de Gore Vidal 1964 Dioses y legiones de Michael Curtis Ford 2002 y El ultimo pagano de Adrian Murdoch 2004 Predecesor Constancio II Emperador romano361 363 Sucesor JovianoPredecesor Constancio Galo Cesar romano355 361en las provincias occidentales Sucesor Valentiniano IIIen 423Predecesor Flavio Arbicion Quinto Flavio Mesio Egnacio Loliano Consul del Imperio romanojunto con Constancio II356 357 Sucesor Censorio Daciano Neracio CerealPredecesor Flavio Eusebio Flavio Hipacio Consul del Imperio romanojunto con Constancio II360 Sucesor Flavio TauroFlavio FlorencioPredecesor Claudio Mamertino Flavio Nevita Consul del Imperio romanojunto con Flavio Salustio363 Sucesor Joviano Flavio VarronianoVease tambien EditarPaganismo Constancio GaloNotas Editar En solitario Constancio II lo proclamo Augusto a inicios del 360 Desde febrero de 360 Imperator Caesar Dominus Noster Flavius Claudius Iulianus Augustus desde el 3 de noviembre de 361 anadio los titulos de Victor ac Triumphator Perpetuus Semper Augustus a su muerte Divus Iulianus Die Weltuhr zurukzustellen und dem sterbenden Heidentum noch einmal zur Herrschaft zu verhelfen Evidencia preservada por Filostorgio vide David S Potter The Roman Empire at Bay AD 180 395 p 518Referencias Editar a b Bidez 1930 p 10 a b Neumann 1891 p 761 y ss Solana 2003 Fisas 1989 Gibbon Edward 23 The History Of The Decline And Fall Of The Roman Empire en ingles Ferrill 1989 Garcia Blanco 1979 Marcelino 2010 Arce 1984 p 188 Amiano Marcelino Historias XVI 5 1 a XVI 5 8 Brown 1971 p 93 Sozomeno 6 2 Acacio de Cesarea y Encomio de Mercurio atribuido erroneamente al propio San Basilio Pseudo Anfiloquio Severo Ben Al Ashmunein Muraviev A V 2001 The Syriac Julian Romance as a Source of the Life of St Basil the Great M F WILES Y J YARNOLD eds Studia Patristica vol XXXVII Papers presented at the Thirteenth International Conference on Patristic Studies held in Oxford 1999 Cappadocian Writers Other Greek Writers 240 249 Sanchez Jaen Jesus 2020 IOLIANOS y MERCOREOS victima y justiciero Un mito nada inocente Potestas 16 doi 10 6035 Potestas 2020 16 2 Hist Eccl III 21 Bibliografia Editar Ioulianou autokratoros ta sozomena 1696 Obras clasicas Editar Juliano 1979 1981 Discursos Obra completa Madrid Editorial Gredos Textos disponibles en Wikisource Discursos I V Biblioteca Clasica Gredos 17 1ª edicion 2ª impresion 1979 ISBN 978 84 249 3521 4 Discuros VI XII Biblioteca Clasica Gredos 45 1981 ISBN 978 84 249 0150 9 1982 Contra los galileos Cartas y fragmentos Testimonios Leyes Biblioteca Clasica Gredos 47 1ª edicion 2ª impresion Madrid Editorial Gredos ISBN 978 84 249 0244 5 Texto original disponible en Wikisource Obras modernas Editar Arce Javier 1984 Estudios sobre el emperador Fl Cl Juliano Consejo Superior de Investigaciones Cientificas p 258 ISBN 84 00 05667 1 Bidez Joseph 1930 La vie de l empereur Julien en frances 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clarividencia del historiador Socrates Asidonense 12 53 ss Jerez de la Frontera Instituto Superior de Ciencias Religiosas Asidonense Diocesis de Asidonia Jerez Universidad Pontificia de Salamanca ISSN 2171 4347 Kovaliov Sergei I 1973 Historia de Roma Madrid Akal ISBN 84 7339 016 4 Marcelino Amiano 2010 Historias Volumen I Libros XIV XIX 3 6 Madrid Editorial Gredos ISBN 978 84 249 0631 3 Mommsen Theodor s f Vorlesungen III 59 Neumann J 1891 Das geburtsjahr kaiser Julians Philologus en aleman 50 761 y ss Sanchez Jaen Jesus 2020 IOLIANOS y MERCOREOS victima y justiciero Un mito nada inocente Potestas 16 2020 pp 27 57 ISSN 1888 9867 e ISSN 2340 499X Sanz Serrano Rosa 1991 El paganismo tardio y Juliano el Apostata Ed Akal ISBN 84 7600 699 3 Solana Cruz Jose Maria 2003 Joaquin Gomez Pantoja ed Historia Antigua Grecia y Roma Madrid Ariel Historia p 824 ISBN 84 344 6673 2 Literatura sobre Juliano Editar Ibsen Henrik Emperador y galileo Ediciones Encuentro ISBN 84 7490 830 2 Savater Fernando Monologo decimoquinto Habla Juliano en Criaturas del aire Ed Taurus ISBN 978 84 306 0530 9 Vidal Gore Juliano el Apostata Ed Edhasa ISBN 84 350 0510 0 Jerphagnon Lucien 2010 Juliano el Apostata Ed Edhasa ISBN 978 84 350 2599 7 Wohl Louis de Venciste Galileo historia del emperador Juliano el Apostata Ed Palabra ISBN 978 84 8239 135 9 Luis Velez de Guevara De Juliano apostata drama Enlaces externos Editar Wikimedia Commons alberga una categoria multimedia sobre Juliano Wikiquote alberga frases celebres de o sobre Juliano el Apostata Odiseo rumbo al pasado Comentarios sobre la obra Juliano el Apostata de Gore Vidal por Alberto Jesus Quiroga Puertas Departamento de Filologia Griega de la Universidad de Granada Textos de Juliano en frances con introduccion en este idioma en el sitio de Philippe Remacle hay tambien algun texto en griego y algunas anotaciones en frances Philippe Remacle 1944 2011 helenista y latinista belga de expresion francesa Textos de Juliano en el Proyecto Perseus JULIANO Textos en griego en Wikisource Datos Q33941 Multimedia Iulianus Citas celebres Juliano el ApostataObtenido de https es wikipedia org w index php title Juliano el Apostata amp oldid 136464921, wikipedia, wiki, leyendo, leer, libro, biblioteca,

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