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Horacio Quiroga

Horacio Silvestre Quiroga Forteza (Salto, Uruguay; 31 de diciembre de 1878-Buenos Aires, Argentina; 19 de febrero de 1937), fue un cuentista, dramaturgo y poeta uruguayo. Fue uno de los maestros del cuento latinoamericano, de prosa vívida, naturalista y modernista.[2]​ Sus relatos a menudo retratan a la naturaleza bajo rasgos temibles y horrorosos, como enemiga de las circunstancias del ser humano. Ha sido comparado con el escritor estadounidense Edgar Allan Poe.

Horacio Quiroga
Información personal
Nombre de nacimiento Horacio Silvestre Quiroga Forteza
Nacimiento 31 de diciembre de 1878
Salto (Uruguay)
Fallecimiento 19 de febrero de 1937 (58 años)
Buenos Aires (Argentina)
Causa de muerte Intoxicación cianhídrica
Nacionalidad Uruguaya
Familia
Cónyuge Ana María Cires (matr. 1909; fall. 1915)
María Bravo (matr. 1927; div. 1934)[1]
Hijos 3
Información profesional
Ocupación Cuentista, dramaturgo, poeta y escritor
Movimiento Modernismo
Seudónimo S. Fragoso Lima

Biografía

Infancia

Horacio Silvestre Quiroga Forteza nació el 31 de diciembre de 1878, en la ciudad uruguaya de Salto, en el noroeste del país, sobre el río Uruguay. Fue el cuarto hijo del matrimonio de Prudencio Quiroga y Pastora Forteza. Por parte paterna descendía del caudillo riojano Facundo Quiroga. Su padre falleció cuando él contaba con tan solo dos meses, cuando, tras una jornada de caza, al bajar de una embarcación se le disparó accidentalmente la escopeta delante de su mejor amigo, quien lo recibía en los brazos.

En 1891, Pastora Forteza se casó con Mario Barcos, quien fue el padrastro de Quiroga. Pero sufrió un derrame cerebral en 1896 que lo dejó semiparalizado y mudo. Se suicidó disparándose en la boca con una escopeta manejada con el pie justo cuando Quiroga, de 18 años, entraba en la habitación.[3]

Formación

 
Horacio Quiroga a los 18 años, frente a su casa natal en Salto (Uruguay).

Hizo sus estudios en Montevideo, capital de Uruguay hasta terminar el colegio secundario. Estos estudios incluyeron formación técnica (Instituto Politécnico de Montevideo) y general (Colegio Nacional), y ya desde muy joven demostró interés por la literatura, la química, la fotografía, la mecánica, el ciclismo y la vida de campo. A esa temprana edad fundó la Sociedad de Ciclismo de Salto y viajó en bicicleta desde Salto hasta Paysandú (120 km). En esa época pasaba larguísimas horas en un taller de reparación de maquinarias y herramientas. Por influencia del hijo del dueño empezó a interesarse por la filosofía. Se autodefiniría como «franco y vehemente soldado del materialismo filosófico». Simultáneamente también trabajaba, estudiaba y colaboraba con las publicaciones La Revista y La Reforma. Aún se conserva su primer cuaderno de poesías, que contiene veintidós poemas de distintos estilos, escritos entre 1894 y 1897.

Durante el carnaval de 1898, conoció a su primer amor, María Esther Jurkovski, quien le inspiraría dos de sus obras más importantes: Las sacrificadas (1920) y Una estación de amor. Pero los desencuentros provocados por los padres de la joven —que reprobaban la relación, debido al origen no judío de Quiroga— los llevó a separarse.

Viaje a París

En 1899, se fundó la Revista de Salto. Después del suicidio de su padrastro, decidió invertir la herencia recibida en un viaje a París. Estuvo —contando el tiempo de viaje— cuatro meses ausente. Sin embargo, las cosas no salieron como había planeado: el mismo joven que había partido de Montevideo en primera clase regresó en tercera, andrajoso, hambriento y con una barba negra a la cual ya nunca más renunciaría. Resumió sus recuerdos de esta experiencia en Diario de un viaje a París (1900).

Carrera

Consistorio del Gay Saber

Al volver a su país natal, Quiroga reunió a Federico Ferrando, Alberto Brignole, Julio Jaureche, Fernández Saldaña, José María Delgado y Asdrúbal Delgado, y fundó con ellos el «Consistorio del Gay Saber», una especie de laboratorio literario experimental donde todos ellos probarían nuevas formas de expresarse y preconizarían los objetivos modernistas de la generación del 900.[cita requerida] Pese a su corta existencia, el Consistorio presidió la vida literaria de Montevideo y las polémicas con el grupo de Julio Herrera y Reissig. El Consistorio del Gay Saber fue uno de los cenáculos de Montevideo, junto con la Torre de los Panoramas. Estos lugares eran el centro de reunión de escritores y pensadores de principios del siglo XX. El Consistorio se desarrolló desde 1900 hasta 1902 en una pensión donde Horacio Quiroga alquilaba una habitación, en Montevideo. Emir Rodríguez Monegal manifestó que Quiroga, luego de su residencia en Salto, partió a la capital a vivir con Julio J. Jaureche en una casa de pensión situada en la calle 25 de Mayo 118, segundo piso, entre Colón y Pérez Castellano. Su amigo desde la adolescencia, Alberto J. Brignole, vivía cerca de allí (25 de Mayo 87). Con Asdrúbal E. Delgado y José María Fernández Saldaña, restauraron el viejo grupo, al que se sumó un primo de Jaureche, Federico Ferrando. En la habitación que compartía con Jaureche, fundó Quiroga el Consistorio. Fue su tercer cenáculo literario, y fue bautizado por Ferrando, inspirándose en las agrupaciones poéticas provenzales.

La alegría que le provocó la aparición de su primer libro (Los arrecifes de coral) se vio opacada por la muerte de dos de sus hermanos, Prudencio y Pastora, víctimas de la fiebre tifoidea en el Chaco.

Ese mismo año, su amigo Federico Ferrando —quien había recibido malas críticas del periodista montevideano Germán Papini Zas—, comunicó a Quiroga que deseaba batirse en duelo con aquel. Horacio, preocupado por la seguridad de Ferrando, se ofreció a revisar y limpiar el revólver que iba a ser utilizado en la disputa. Pero mientras inspeccionaba el arma, se le escapó un disparo que impactó en la boca de Federico, matándolo instantáneamente. Llegada al lugar la policía, Quiroga fue detenido, sometido a interrogatorio y posteriormente trasladado a una cárcel correccional. Al comprobarse la naturaleza accidental del homicidio, el escritor fue liberado tras cuatro días de reclusión.

La culpa por la muerte de su compañero literario llevó a Quiroga a disolver el Consistorio y a abandonar el Uruguay para pasar a la Argentina. Cruzó el Río de la Plata en 1902 y fue a vivir con María, otra de sus hermanas. En Buenos Aires, el artista alcanzaría la madurez profesional, que llegaría a su punto culminante durante sus estancias en la selva. Además, su cuñado lo inició en la pedagogía y le consiguió trabajo bajo contrato como maestro en las mesas de examen del Colegio Nacional de Buenos Aires.

Misiones y Chaco

 
Reunión de literatos en Buenos Aires, 1928: Horacio Quiroga (primero a la izquierda), su amigo Leopoldo Lugones (de brazos cruzados), Baldomero Fernández Moreno (sentado a la izquierda) y Alberto Gerchunoff (sentado al centro).

Ya designado como profesor de castellano en el Colegio Británico de Buenos Aires en marzo de 1903, en junio de ese mismo año y ya convertido en un fotógrafo experto, Quiroga quiso acompañar a Leopoldo Lugones en una expedición a Misiones, financiada por el Ministerio de Educación, en la que Lugones planeaba investigar unas ruinas de las misiones jesuíticas en esa provincia. La excelencia de Quiroga como fotógrafo hizo que Lugones aceptara llevarlo, y el uruguayo pudo documentar en imágenes ese viaje de descubrimiento.

Reconocimiento

Al regresar a Buenos Aires luego de su fallida experiencia en el Chaco, Quiroga abrazó la narración breve. Fue así como en 1904 publicó el libro de relatos El crimen de otro, fuertemente influido por el estilo de Edgar Allan Poe, que fue reconocido y elogiado, entre otros, por José Enrique Rodó. Estas primeras comparaciones con el «Maestro de Boston», no molestaban a Quiroga, que las escucharía con complacencia hasta el fin de su vida y respondería a menudo que Poe era su primer y principal maestro.

Durante dos años trabajó en varios cuentos, entre ellos de terror rural e historias para niños, pobladas de animales que hablan y piensan sin perder las características naturales de su especie. A esta época pertenecen la novela breve Los perseguidos (1905) —producto del viaje con Leopoldo Lugones por la selva misionera hasta la frontera con Brasil— y El almohadón de pluma, publicado en la revista argentina Caras y Caretas en 1905, que llegó a publicar ocho cuentos de Quiroga al año. A poco de comenzar a publicar en ella, Quiroga se convirtió en un colaborador famoso y prestigioso, cuyos escritos eran buscados por miles de lectores.

Misiones

 
Reconstrucción exacta de la primera casa de Quiroga en San Ignacio. La original fue destruida por indígenas.

En 1906 Quiroga decidió volver a su amada selva. Aprovechando las facilidades que el gobierno ofrecía para la explotación de las tierras, compró una chacra (en sociedad con su amigo uruguayo Vicente Gozalbo) de 185 hectáreas en la provincia de Misiones, sobre la orilla del Alto Paraná, y comenzó a hacer los preparativos destinados a vivir allí, mientras enseñaba Castellano y Literatura.

Durante las vacaciones de 1908, el literato se trasladó a su nueva propiedad, construyó las primeras instalaciones y comenzó a edificar el bungalow donde se establecería. Enamorado de una de sus alumnas —la adolescente Ana María Cires—, le dedicó su primera novela, titulada Historia de un amor turbio. Quiroga insistió en la relación frente a la oposición de los padres de la alumna y por fin obtuvo el permiso para casarse y llevarla a vivir a Misiones con él. Los suegros de Quiroga, preocupados por los riesgos de la vida salvaje, siguieron al matrimonio y se trasladaron a Misiones con su hija y yerno. Así pues, el padre de Ana María, su madre y una amiga de esta se instalaron en una casa cercana a la vivienda del matrimonio Quiroga.

Un año después, en 1911, Ana María dio a luz a su primera hija, Eglé Quiroga, en su casa en la selva. Durante ese mismo año, el escritor comenzó la explotación de sus yerbatales en sociedad con su amigo uruguayo Vicente Gozalbo y, al mismo tiempo, fue nombrado juez de paz (funcionario encargado de mediar en disputas menores entre ciudadanos privados y celebrar matrimonios, emitir certificados de defunción, etcétera) en el Registro Civil de San Ignacio.

Al año siguiente nació su hijo menor, Darío. En cuanto los niños aprendieron a caminar, Quiroga decidió ocuparse personalmente de su educación. Desde muy pequeños, los acostumbró al monte y a la selva, exponiéndolos a menudo —midiendo siempre los riesgos— al peligro, para que fueran capaces de desenvolverse solos y de salir de cualquier situación. Fue capaz de dejarlos solos en la jungla por la noche o de obligarlos a sentarse al borde de un alto acantilado con las piernas colgando en el vacío. El varón y la niña, sin embargo, no se negaban a estas experiencias —que aterrorizaban y exasperaban a su madre—, sino que las disfrutaban. La hija aprendió a criar animales silvestres y el niño a usar la escopeta, manejar una moto y navegar, solo, en una canoa.

Regreso a Buenos Aires

Ana María Cires (1890-1915), se suicidó ingiriendo un sublimado empleado en el revelado fotográfico, que le provocó una agonía de ocho días en que fue atendida por Horacio. Muy afectado, apenas volvería a mencionar a su primera esposa.[4]​ Tras el suicidio de su joven cónyuge, Quiroga se trasladó con sus hijos a Buenos Aires, donde recibió un cargo de secretario contador en el Consulado General uruguayo en esa ciudad, tras arduas gestiones de unos amigos orientales que deseaban ayudarlo.

A lo largo del año 1917 habitó con los niños en un sótano de la avenida Canning (hoy Raúl Scalabrini Ortiz) 164, alternando sus labores diplomáticas con la instalación de un taller en su vivienda y el trabajo en muchos relatos, que iban siendo publicados en prestigiosas revistas como las ya mencionadas, «P.B.T.» y «Pulgarcito». La mayoría de ellos fueron recopilados por Quiroga en varios libros, el primero de los cuales fue Cuentos de amor de locura y de muerte (1917).[5]​ La redacción del libro le había sido solicitada por el escritor Manuel Gálvez —responsable de Cooperativa Editorial de Buenos Aires—, y el volumen se convirtió de inmediato en un enorme éxito de público y de crítica, y consolidó a Quiroga como el verdadero maestro del cuento latinoamericano.[5]

Al año siguiente se estableció en un pequeño departamento de la calle Agüero, al tiempo que apareció su celebrado Cuentos de la selva —colección de relatos infantiles protagonizados por animales y ambientados en la selva misionera—. Quiroga dedicó este libro a sus hijos, que lo acompañaron durante ese período de pobreza en el húmedo sótano de dos pequeñas habitaciones y cocina-comedor.

Con dos importantes ascensos en el escalafón consular (primero a cónsul de distrito de segunda clase y luego a cónsul adscrito) llegó también su nuevo libro de cuentos, El salvaje (1919). Al año siguiente, siguiendo la idea del Consistorio, fundó Quiroga la «Agrupación Anaconda», un grupo de intelectuales que realizaba actividades culturales en Argentina y Uruguay. Su única obra teatral (Las sacrificadas) se publicó en 1920 y se estrenó en 1921, año en que salía a la venta Anaconda y otros cuentos, otro libro de cuentos. El diario argentino La Nación comenzó también a publicar sus relatos, que a estas alturas gozaban ya de popularidad. Colaboró también en La Novela Semanal. Entre 1922 y 1924, Quiroga participó como secretario de una embajada cultural a Brasil (cuya Academia de Letras lo distinguió especialmente) y, de regreso, vio publicado su nuevo libro: El desierto.

Por mucho tiempo el escritor se dedicó a la crítica cinematográfica, teniendo a su cargo la sección correspondiente de las revistas Atlántida, El Hogar y La Nación. También escribió el guion para un largometraje (La jangada florida) el cual jamás llegó a filmarse. Poco tiempo después, fue invitado a formar una Escuela de Cinematografía. El proyecto, financiado por inversionistas rusos y que contaría con la inclusión de Arturo S. Mom, Gerchunoff y otros, no prosperó.

Regreso a Misiones

Poco después, Horacio regresó a Misiones. Esta vez nuevamente enamorado, esta vez era de una joven de 17 años, Ana María Palacio. Quiroga intentó convencer a los padres de que la dejasen ir a vivir con él a la selva. La negativa de estos y el consiguiente fracaso amoroso inspiró el tema de su segunda novela, Pasado amor, publicada en 1929. Finalmente, cansados ya del pretendiente, los padres de la joven la llevaron lejos y Quiroga se vio obligado a renunciar a su amor. En una parte de su vivienda, Horacio instaló un taller en el que comenzó a construir una embarcación a la que bautizaría «Gaviota». En su casa —ahora convertida en astillero— fue capaz de concluir esta obra y, puesta ya en el agua, la pilotó río abajo desde San Ignacio hasta Buenos Aires y realizó con ella numerosas expediciones fluviales.

Segundo matrimonio

 
Quiroga junto a su segunda esposa, María Elena Bravo, en Misiones (1932).

A principios de 1926 Quiroga volvió a Buenos Aires y alquiló una quinta en el partido suburbano de Vicente López. En la cúspide misma de su popularidad, una importante editorial le dedicó un homenaje, del que participaron, entre otros, figuras literarias como Arturo Capdevila, Baldomero Fernández Moreno, Benito Lynch, Juana de Ibarbourou, Armando Donoso y Luis Franco. Amante de la música clásica, Quiroga asistía con frecuencia a los conciertos de la Asociación Wagneriana, afición que alternó con la lectura incansable de textos técnicos y manuales sobre mecánica, física y artes manuales.

Para 1927 Horacio había decidido criar y domesticar animales salvajes, mientras publicaba su nuevo libro de cuentos, Los desterrados. Quiroga ya había fijado los ojos en quien sería su último y definitivo amor: María Elena Bravo, compañera de escuela de su hija Eglé, que sucumbió a sus reclamos y se casó con él en el curso de ese mismo año sin siquiera haber cumplido veinte años.

Amistades

Además de los ya mencionados Leopoldo Lugones y José Enrique Rodó, el labor de Quiroga en el ámbito literario y cultural le granjeó la amistad y admiración de grandes e influyentes personalidades. De entre ellos se destacan la poeta argentina Alfonsina Storni y el escritor e historiador Ezequiel Martínez Estrada. Quiroga llamaba cariñosamente a este último «mi hermano menor».

Caras y Caretas, mientras tanto, publicó diecisiete artículos biográficos escritos por Quiroga, dedicados a personajes como Robert Scott, Luis Pasteur, Robert Fulton, H. G. Wells, Thomas de Quincey y otros. En 1929 Quiroga experimentó su único fracaso de ventas: la ya citada novela Pasado amor, que solo vendió en las librerías la exigua cantidad de cuarenta ejemplares. A la vez que comenzó a tener graves problemas conyugales.

Último regreso a Misiones

 
Taller de Quiroga.

A partir de 1932 Quiroga se radicó por última vez en Misiones, en el que sería su retiro definitivo, con su esposa y su tercera hija (María «Pitoca» Helena). Para ello, y no teniendo otros medios de vida, consiguió que se promulgase un decreto trasladando su cargo consular a una ciudad cercana. Los celos dominaban a Quiroga, quien pensó que en medio de la selva podría vivir tranquilo con su mujer y la hija de su segundo matrimonio.

Pero un avatar político provocó un cambio de gobierno, que no quiso los servicios del escritor y lo expulsó del consulado. Algunos amigos de Horacio, como el escritor salteño Enrique Amorim, tramitaron la jubilación argentina para Quiroga. Comenzando a partir de este problema, el intercambio epistolar entre Quiroga y Amorím se hizo numeroso. Las cartas que se conservan demuestran que Horacio hacía partícipe a su confidente de la mayor parte de sus problemas —casi todos de índole íntima y familiar—, pidiéndole consejos y ayuda: a la mujer de Quiroga —al igual que su infortunada antecesora— no le gustaba la vida en el monte y las peleas y violentas discusiones se volvieron diarias y permanentes.

En esta época salió a la venta una colección de cuentos ya publicados titulada Más allá (1935). A partir de su interés en las obras de Munthe e Ibsen, Quiroga se decantó por nuevos autores y estilos, y comenzó a planear su autobiografía.

Enfermedad

En 1935 Quiroga comenzó a experimentar molestos síntomas, aparentemente vinculados con una prostatitis u otra enfermedad prostática. Las gestiones de sus amigos dieron frutos al año siguiente, concediéndosele una jubilación. Al intensificarse los dolores y dificultades para orinar, su esposa logró convencerle de trasladarse a Posadas, ciudad en la cual los médicos le diagnosticaron hipertrofia de próstata. Pero los problemas familiares de Quiroga continuarían: su esposa e hija lo abandonaron definitivamente, dejándole —solo y enfermo— en la selva de Misiones. Ellas volvieron a Buenos Aires, y el ánimo del escritor decayó completamente ante esta grave pérdida.

Cuando el estado de la enfermedad prostática hizo que no pudiese aguantar más, Horacio viajó a Buenos Aires para que los médicos tratasen sus padecimientos. Internado en el prestigioso Hospital de Clínicas de Buenos Aires a principios de 1937, una cirugía exploratoria reveló que sufría de un caso avanzado de cáncer de próstata, intratable e inoperable. María Elena estuvo a su lado en los últimos momentos, así como gran parte de su numeroso grupo de amigos.

Por la tarde del 18 de febrero una junta de médicos explicó al literato la gravedad de su estado. Algo más tarde Quiroga pidió permiso para salir del hospital, lo que le fue concedido, y pudo así dar un largo paseo por la ciudad. Regresó al hospital a las 23:00. Al ser internado Quiroga, se había enterado de que en los sótanos se encontraba encerrado un monstruo: un desventurado paciente con espantosas deformidades similares a las del tristemente célebre inglés Joseph Merrick (el «Hombre Elefante»). Compadecido, Quiroga exigió y logró que el paciente —llamado Vicente Batistessa— fuera libertado de su encierro y se le alojara en la misma habitación donde estaba internado el escritor. Como era de esperar, Batistessa se hizo amigo y rindió adoración eterna y un gran agradecimiento al gran cuentista, por su gran gesto humano.

Suicidio

Desesperado por los sufrimientos presentes y por venir, y comprendiendo que su vida había acabado, Horacio Quiroga confió a Batistessa su decisión: se anticiparía al cáncer y abreviaría su dolor, a lo que el otro se comprometió a ayudarle. Esa misma madrugada y en presencia de su amigo, Horacio Quiroga bebió un vaso de cianuro que lo mató en pocos minutos tras espantosos dolores.[6]​ Su cadáver fue velado en la Casa del Teatro de la Sociedad Argentina de Escritores (SADE) que lo contó como fundador y vicepresidente. Tiempo después, sus restos fueron repatriados a su país natal. Uno de los deseos de Quiroga era que cuando muriera su cuerpo fuera cremado y sus cenizas esparcidas en la selva misionera.

Como sus familiares y amigos añoraban su regreso a Salto, resolvieron buscar algo que fuera simbólico y por eso decidieron hacer la urna en algarrobo y así se lo pidieron al escultor ruso Stepán Erzia. Erzia estuvo veinticuatro horas trabajando en esta pieza que se encuentra en el Museo Casa Quiroga en Salto, Uruguay.

Sus dos hijos mayores también se suicidaron. Eglé un año después, en 1938, y Darío en 1952.

Estilo

Seguidor de la escuela modernista fundada por Rubén Darío y lector de Edgar Allan Poe y Guy de Maupassant, Quiroga se sintió atraído por temas que abarcaban los aspectos más extraños de la naturaleza, a menudo teñidos de horror, enfermedad y sufrimiento para los seres humanos. Muchos de sus relatos pertenecen a esta corriente, cuya obra más emblemática es la colección Cuentos de amor de locura y de muerte.

Por otra parte, se percibe en Quiroga la influencia del británico Rudyard Kipling (El libro de la selva), que cristalizaría en su propio Cuentos de la selva, ejercicio literario de fantasía dividido en varios relatos protagonizados por animales. Su Decálogo del perfecto cuentista, dedicado a los escritores jóvenes, establece ciertas contradicciones con su propia obra. Mientras que el decálogo pregona un estilo económico y preciso, empleando pocos adjetivos, redacción natural y llana y claridad en la expresión, en muchas de sus relatos Quiroga no sigue sus propios preceptos, utilizando un lenguaje recargado, con abundantes adjetivos y un vocabulario por momentos ostentoso.

Al desarrollarse aún más su particular estilo, Quiroga evolucionó hacia el retrato realista (casi siempre angustioso y desesperado) de la salvaje naturaleza que le rodeaba en Misiones: la jungla, el río, la fauna, el clima y el terreno forman el andamiaje y el decorado en que sus personajes se mueven, padecen y a menudo mueren. Especialmente en sus relatos, Quiroga describe con arte y humanismo la tragedia que persigue a los miserables obreros rurales de la región, los peligros y padecimientos a que se ven expuestos y el modo en que se perpetúa este dolor existencial a las generaciones siguientes. Trató, además, muchos temas considerados tabú en la sociedad de principios del siglo XX, revelándose como un escritor arriesgado, desconocedor del miedo y avanzado en sus ideas y tratamientos. Estas particularidades siguen siendo evidentes al leer sus textos hoy en día.

Algunos estudiosos de la obra de Quiroga opinan que, la fascinación del escritor con la muerte, los accidentes y la enfermedad (temas los cuales lo relacionan con Edgar Allan Poe y Baudelaire) se debe a la vida trágica que le tocó en suerte. Sea esto cierto o no, en verdad Horacio Quiroga ha dejado para la posteridad algunas de las piezas más trascendentales de la literatura hispanoamericana del siglo XX.

Análisis de su obra

En su primer libro, Los arrecifes de coral, compuesto por dieciocho poemas, treinta páginas de prosa poética y cuatro relatos, Quiroga pone en evidencia su inmadurez y confusión adolescente. Punto aparte para los relatos, en los cuales está ya en germen el estilo modernista y naturalista que identificaría al resto de su obra. Sus dos novelas Historia de un amor turbio y Pasado amor tratan sobre el mismo tema —que obsesionaba al autor en su vida personal—: los amores entre hombres maduros y jovencitas adolescentes.

En la primera de ellas Quiroga divide la acción en tres etapas. En la primera, una niña de nueve años se enamora de un hombre adulto. En la segunda parte, el hombre, que no se había percatado del amor de la niña, pasados ocho años (ella tiene ahora diecisiete) comienza a cortejarla. En la tercera parte el hombre narra la última etapa de su amor: han pasado diez años desde que la joven lo ha abandonado. La acción se inicia aquí: es el tiempo presente de la novela. En Pasado amor la historia se repite: un hombre maduro regresa a un lugar luego de años de ausencia y se enamora de una jovencita a la que había amado siendo niña.

Conociendo la historia personal de Quiroga, se evidencian las características autobiográficas de ambas novelas: hasta el nombre de la protagonista de Historia de un amor turbio es Eglé (así se llamaba la hija de Quiroga, de una de cuyas compañeritas se enamoró el escritor y que llegaría a ser su segunda esposa). Los avatares sentimentales de Quiroga con muchachas muy jóvenes pueblan el drama de estas dos novelas, con especial hincapié en la oposición de sus padres, rechazo que Quiroga había aceptado como parte integrante de su vida y con el que debió lidiar siempre.

Dejando a un lado el teatro de Quiroga, poco difundido y al que los críticos siempre han llamado «un error», lo más trascendente de su obra son los cuentos cortos, género en que el autor alcanza la madurez, impulsando en el mismo sentido a toda la narrativa latinoamericana. Es Horacio Quiroga el primero que se preocupa por los aspectos técnicos de la narrativa breve, puliendo incansablemente su estilo (para lo cual vuelve y rebusca siempre sobre los mismos temas) hasta alcanzar la casi perfección formal de sus últimas obras.

Claramente influido por Rubén Darío y los modernistas, poco a poco el modernismo del oriental comienza a volverse decadente, describiendo a la naturaleza con minuciosa precisión, pero dejando en claro que la relación de ella con el hombre siempre representa un conflicto. Extravíos, lesiones, miseria, fracasos, hambre, muerte, ataques de animales, todo en Quiroga plantea el enfrentamiento entre naturaleza y hombre, tal como lo hacían los griegos entre hombre y destino. La naturaleza hostil, por supuesto, casi siempre vence en la narrativa quiroguiana.

La morbosa obsesión de Quiroga por el tormento y la muerte es aceptada mucho más fácilmente por los personajes que por el lector: la técnica narrativa del autor presenta protagonistas acostumbrados al riesgo y al peligro, que juegan según reglas claras y específicas. Saben que no deben cometer errores porque la selva no perdona, y, al caer, lo hacen con algo de «espíritu deportivo» y suelen morir, dejando al lector ansioso y angustiado.

La naturaleza es ciega pero justa; los ataques sobre el campesino o el pescador (un enjambre de abejas enfurecidas, un yacaré, un parásito hematófago, una serpiente, la crecida, lo que fuese) son simplemente lances de un juego espantoso en el que el hombre intenta arrancar a la naturaleza unos bienes o recursos (como intentó Quiroga en la vida real) que ella se niega en redondo a soltar; una lucha desigual que suele terminar con la derrota humana, la demencia, las muertes o, simplemente, con la desilusión.

Hipersensible y excitable, dado a amores imposibles, frustrado en sus empresas comerciales pero aun así emocional y sumamente creativo, Quiroga abrevó en su propia vida trágica y en la naturaleza a la que estudió y padeció, con su férrea voluntad de trabajador y su sutil mirada de minucioso observador para construir una obra narrativa a la que la mayor parte de los críticos consideraron (y aún consideran) «poéticamente autobiográfica». Tal vez en este «realismo interno» u «orgánico» de las piezas de Quiroga resida el irresistible encanto que aún hoy ejercen sobre los lectores, que, sin darse cuenta, descubren en sus páginas la verdadera naturaleza del escritor que, tal vez como muy pocos en la literatura latinoamericana, fue capaz de susurrar sus propias palabras al oído, aunque a veces el murmullo se transforme en un grito desesperado.

En otro orden de cosas, se considera que el primer crítico cinematográfico uruguayo; en su labor se nota la asociación de Hollywood con «la falta de creación y libertad artística» y la cinefilia como resistencia.[7]

Libros

Cronología bibliográfica de publicaciones en vida del autor:[8]

  • Diario de viaje a París (Testimonio y observaciones, Ed. Páginas de Espuma, Montevideo, 1900)
  • Los arrecifes de coral (Prosa y verso, El Siglo Ilustrado, Montevideo, 1901)
  • El crimen del otro (Cuentos, Ed. Emilio Spinelli, Buenos Aires, 1904)
  • Los perseguidos (Relato, Ed. Arnaldo Moen y Hno., Buenos Aires, 1905)
  • Historia de un amor turbio (Novela, Ed. Arnaldo Moen y Hno., Buenos Aires, 1908)
  • Cuentos de amor de locura y de muerte (Cuentos, Soc. Coop. Editorial Ltda., Buenos Aires, 1917)
  • Cuentos de la selva (Cuentos infantiles, Soc. Coop. Editorial Ltda., Buenos Aires, 1918)
  • El salvaje (Cuentos, Soc. Coop. Editorial Ltda., Buenos Aires, 1920)
  • Las sacrificadas (Cuentos escénicos en cuatro actos, Soc. Coop. Editorial Ltda., Buenos Aires, 1920)
  • El hombre muerto (cuento), Diario porteño La Nación, Buenos Aires, 1920)
  • Anaconda (Cuentos, Agencia Gral. de Librería y Publicaciones, Buenos Aires, 1921)
  • El desierto (Cuentos, Ed. Babel, Buenos Aires, 1924)
  • Los desterrados (Cuentos, Ed. Babel, Buenos Aires, 1926)
  • Pasado amor (Novela, Ed. Babel, Buenos Aires, 1929)
  • Suelo natal (Cuentos, Ed. Crespillo, Buenos Aires, 1931)
  • Más allá (Cuentos, Soc. Amigos del Libro Rioplatense, Buenos Aires - Montevideo, 1935)

Referencias

  1. «Todas las muertes de Horacio Quiroga: la vida trágica del gran cuentista riplatense». 20 de febrero de 2018. Consultado el 28 de febrero de 2020. 
  2. «Biografías: Horacio Quiroga». 
  3. . 13 de febrero de 2017. Archivado desde el original el 10 de octubre de 2017. Consultado el 9 de octubre de 2017. 
  4. Gálvez, Manuel (1944). Amigos y maestros de mi juventud. Buenos Aires: Editorial Guillermo Kraft. «Le puso por título Cuentos de amor de locura y de muerte, y no quiso que se pusiera coma alguna entre esas palabras.» 
  5. Una vida de amor, locura y muerte: Horacio Quiroga
  6. Fierro, Jorge (25 de setiembre de 2020). «Una cuestión de ciudadanía». Brecha. 
  7. Walter Rela (1972). . Casa Pardo S.A.C., Buenos Aires. Archivado desde el original el 10 de diciembre de 2013. 

Bibliografía

  • Barsky, Julián, Horacio Quiroga y el cine, Todo es Historia, Buenos Aires, 2006.
  • Franco, Jean (ed.), Historia de la Literatura Hispanoamericana, Ariel, Barcelona, 1993 (9.ª ed.) ISBN 84-344-8315-7.
  • Fleming, Leonor, prólogo a Horacio Quiroga, Cuentos, Cátedra, Madrid, 1994, ISBN 84-376-0959-3.
  • Lafforgue, J., intr. crítica a Horacio Quiroga, Los desterrados y otros textos, Castalia, Madrid, 1990.

Enlaces externos

  •   Wikiquote alberga frases célebres de o sobre Horacio Quiroga.
  •   Wikisource en español contiene obras originales de Horacio Quiroga.
  •   Wikimedia Commons alberga una categoría multimedia sobre Horacio Quiroga.
  • Serie Siluetas Americanas, artículo sobre Horacio Quiroga, El undécimo mandamiento, en el Centro Virtual Cervantes, por Karim Taylhardat
  • Cuentos de la selva, edición 2018, por Cadernos do Mundo Inteiro.
  •   Datos: Q16864
  •   Multimedia: Horacio Quiroga
  •   Citas célebres: Horacio Quiroga
  •   Textos: Autor:Horacio Quiroga

horacio, quiroga, este, artículo, sección, tiene, referencias, pero, necesita, más, para, complementar, verificabilidad, puedes, avisar, redactor, principal, pegando, siguiente, página, discusión, sust, aviso, referencias, este, aviso, puesto, enero, 2022, hor. Este articulo o seccion tiene referencias pero necesita mas para complementar su verificabilidad Puedes avisar al redactor principal pegando lo siguiente en su pagina de discusion sust Aviso referencias Horacio Quiroga Este aviso fue puesto el 6 de enero de 2022 Horacio Silvestre Quiroga Forteza Salto Uruguay 31 de diciembre de 1878 Buenos Aires Argentina 19 de febrero de 1937 fue un cuentista dramaturgo y poeta uruguayo Fue uno de los maestros del cuento latinoamericano de prosa vivida naturalista y modernista 2 Sus relatos a menudo retratan a la naturaleza bajo rasgos temibles y horrorosos como enemiga de las circunstancias del ser humano Ha sido comparado con el escritor estadounidense Edgar Allan Poe Horacio QuirogaInformacion personalNombre de nacimientoHoracio Silvestre Quiroga FortezaNacimiento31 de diciembre de 1878 Salto Uruguay Fallecimiento19 de febrero de 1937 58 anos Buenos Aires Argentina Causa de muerteIntoxicacion cianhidricaNacionalidadUruguayaFamiliaConyugeAna Maria Cires matr 1909 fall 1915 Maria Bravo matr 1927 div 1934 1 Hijos3Informacion profesionalOcupacionCuentista dramaturgo poeta y escritorMovimientoModernismoSeudonimoS Fragoso Lima editar datos en Wikidata Indice 1 Biografia 1 1 Infancia 1 2 Formacion 1 3 Viaje a Paris 1 4 Carrera 1 4 1 Consistorio del Gay Saber 1 4 2 Misiones y Chaco 1 4 3 Reconocimiento 1 5 Misiones 1 6 Regreso a Buenos Aires 1 7 Regreso a Misiones 1 8 Segundo matrimonio 1 9 Amistades 1 10 Ultimo regreso a Misiones 1 11 Enfermedad 1 12 Suicidio 2 Estilo 3 Analisis de su obra 4 Libros 5 Referencias 6 Bibliografia 7 Enlaces externosBiografia EditarInfancia Editar Horacio Silvestre Quiroga Forteza nacio el 31 de diciembre de 1878 en la ciudad uruguaya de Salto en el noroeste del pais sobre el rio Uruguay Fue el cuarto hijo del matrimonio de Prudencio Quiroga y Pastora Forteza Por parte paterna descendia del caudillo riojano Facundo Quiroga Su padre fallecio cuando el contaba con tan solo dos meses cuando tras una jornada de caza al bajar de una embarcacion se le disparo accidentalmente la escopeta delante de su mejor amigo quien lo recibia en los brazos En 1891 Pastora Forteza se caso con Mario Barcos quien fue el padrastro de Quiroga Pero sufrio un derrame cerebral en 1896 que lo dejo semiparalizado y mudo Se suicido disparandose en la boca con una escopeta manejada con el pie justo cuando Quiroga de 18 anos entraba en la habitacion 3 Formacion Editar Horacio Quiroga a los 18 anos frente a su casa natal en Salto Uruguay Hizo sus estudios en Montevideo capital de Uruguay hasta terminar el colegio secundario Estos estudios incluyeron formacion tecnica Instituto Politecnico de Montevideo y general Colegio Nacional y ya desde muy joven demostro interes por la literatura la quimica la fotografia la mecanica el ciclismo y la vida de campo A esa temprana edad fundo la Sociedad de Ciclismo de Salto y viajo en bicicleta desde Salto hasta Paysandu 120 km En esa epoca pasaba larguisimas horas en un taller de reparacion de maquinarias y herramientas Por influencia del hijo del dueno empezo a interesarse por la filosofia Se autodefiniria como franco y vehemente soldado del materialismo filosofico Simultaneamente tambien trabajaba estudiaba y colaboraba con las publicaciones La Revista y La Reforma Aun se conserva su primer cuaderno de poesias que contiene veintidos poemas de distintos estilos escritos entre 1894 y 1897 Durante el carnaval de 1898 conocio a su primer amor Maria Esther Jurkovski quien le inspiraria dos de sus obras mas importantes Las sacrificadas 1920 y Una estacion de amor Pero los desencuentros provocados por los padres de la joven que reprobaban la relacion debido al origen no judio de Quiroga los llevo a separarse Viaje a Paris Editar En 1899 se fundo la Revista de Salto Despues del suicidio de su padrastro decidio invertir la herencia recibida en un viaje a Paris Estuvo contando el tiempo de viaje cuatro meses ausente Sin embargo las cosas no salieron como habia planeado el mismo joven que habia partido de Montevideo en primera clase regreso en tercera andrajoso hambriento y con una barba negra a la cual ya nunca mas renunciaria Resumio sus recuerdos de esta experiencia en Diario de un viaje a Paris 1900 Carrera Editar Consistorio del Gay Saber Editar Al volver a su pais natal Quiroga reunio a Federico Ferrando Alberto Brignole Julio Jaureche Fernandez Saldana Jose Maria Delgado y Asdrubal Delgado y fundo con ellos el Consistorio del Gay Saber una especie de laboratorio literario experimental donde todos ellos probarian nuevas formas de expresarse y preconizarian los objetivos modernistas de la generacion del 900 cita requerida Pese a su corta existencia el Consistorio presidio la vida literaria de Montevideo y las polemicas con el grupo de Julio Herrera y Reissig El Consistorio del Gay Saber fue uno de los cenaculos de Montevideo junto con la Torre de los Panoramas Estos lugares eran el centro de reunion de escritores y pensadores de principios del siglo XX El Consistorio se desarrollo desde 1900 hasta 1902 en una pension donde Horacio Quiroga alquilaba una habitacion en Montevideo Emir Rodriguez Monegal manifesto que Quiroga luego de su residencia en Salto partio a la capital a vivir con Julio J Jaureche en una casa de pension situada en la calle 25 de Mayo 118 segundo piso entre Colon y Perez Castellano Su amigo desde la adolescencia Alberto J Brignole vivia cerca de alli 25 de Mayo 87 Con Asdrubal E Delgado y Jose Maria Fernandez Saldana restauraron el viejo grupo al que se sumo un primo de Jaureche Federico Ferrando En la habitacion que compartia con Jaureche fundo Quiroga el Consistorio Fue su tercer cenaculo literario y fue bautizado por Ferrando inspirandose en las agrupaciones poeticas provenzales La alegria que le provoco la aparicion de su primer libro Los arrecifes de coral se vio opacada por la muerte de dos de sus hermanos Prudencio y Pastora victimas de la fiebre tifoidea en el Chaco Ese mismo ano su amigo Federico Ferrando quien habia recibido malas criticas del periodista montevideano German Papini Zas comunico a Quiroga que deseaba batirse en duelo con aquel Horacio preocupado por la seguridad de Ferrando se ofrecio a revisar y limpiar el revolver que iba a ser utilizado en la disputa Pero mientras inspeccionaba el arma se le escapo un disparo que impacto en la boca de Federico matandolo instantaneamente Llegada al lugar la policia Quiroga fue detenido sometido a interrogatorio y posteriormente trasladado a una carcel correccional Al comprobarse la naturaleza accidental del homicidio el escritor fue liberado tras cuatro dias de reclusion La culpa por la muerte de su companero literario llevo a Quiroga a disolver el Consistorio y a abandonar el Uruguay para pasar a la Argentina Cruzo el Rio de la Plata en 1902 y fue a vivir con Maria otra de sus hermanas En Buenos Aires el artista alcanzaria la madurez profesional que llegaria a su punto culminante durante sus estancias en la selva Ademas su cunado lo inicio en la pedagogia y le consiguio trabajo bajo contrato como maestro en las mesas de examen del Colegio Nacional de Buenos Aires Misiones y Chaco Editar Reunion de literatos en Buenos Aires 1928 Horacio Quiroga primero a la izquierda su amigo Leopoldo Lugones de brazos cruzados Baldomero Fernandez Moreno sentado a la izquierda y Alberto Gerchunoff sentado al centro Ya designado como profesor de castellano en el Colegio Britanico de Buenos Aires en marzo de 1903 en junio de ese mismo ano y ya convertido en un fotografo experto Quiroga quiso acompanar a Leopoldo Lugones en una expedicion a Misiones financiada por el Ministerio de Educacion en la que Lugones planeaba investigar unas ruinas de las misiones jesuiticas en esa provincia La excelencia de Quiroga como fotografo hizo que Lugones aceptara llevarlo y el uruguayo pudo documentar en imagenes ese viaje de descubrimiento Reconocimiento Editar Al regresar a Buenos Aires luego de su fallida experiencia en el Chaco Quiroga abrazo la narracion breve Fue asi como en 1904 publico el libro de relatos El crimen de otro fuertemente influido por el estilo de Edgar Allan Poe que fue reconocido y elogiado entre otros por Jose Enrique Rodo Estas primeras comparaciones con el Maestro de Boston no molestaban a Quiroga que las escucharia con complacencia hasta el fin de su vida y responderia a menudo que Poe era su primer y principal maestro Durante dos anos trabajo en varios cuentos entre ellos de terror rural e historias para ninos pobladas de animales que hablan y piensan sin perder las caracteristicas naturales de su especie A esta epoca pertenecen la novela breve Los perseguidos 1905 producto del viaje con Leopoldo Lugones por la selva misionera hasta la frontera con Brasil y El almohadon de pluma publicado en la revista argentina Caras y Caretas en 1905 que llego a publicar ocho cuentos de Quiroga al ano A poco de comenzar a publicar en ella Quiroga se convirtio en un colaborador famoso y prestigioso cuyos escritos eran buscados por miles de lectores Misiones Editar Reconstruccion exacta de la primera casa de Quiroga en San Ignacio La original fue destruida por indigenas En 1906 Quiroga decidio volver a su amada selva Aprovechando las facilidades que el gobierno ofrecia para la explotacion de las tierras compro una chacra en sociedad con su amigo uruguayo Vicente Gozalbo de 185 hectareas en la provincia de Misiones sobre la orilla del Alto Parana y comenzo a hacer los preparativos destinados a vivir alli mientras ensenaba Castellano y Literatura Durante las vacaciones de 1908 el literato se traslado a su nueva propiedad construyo las primeras instalaciones y comenzo a edificar el bungalow donde se estableceria Enamorado de una de sus alumnas la adolescente Ana Maria Cires le dedico su primera novela titulada Historia de un amor turbio Quiroga insistio en la relacion frente a la oposicion de los padres de la alumna y por fin obtuvo el permiso para casarse y llevarla a vivir a Misiones con el Los suegros de Quiroga preocupados por los riesgos de la vida salvaje siguieron al matrimonio y se trasladaron a Misiones con su hija y yerno Asi pues el padre de Ana Maria su madre y una amiga de esta se instalaron en una casa cercana a la vivienda del matrimonio Quiroga Un ano despues en 1911 Ana Maria dio a luz a su primera hija Egle Quiroga en su casa en la selva Durante ese mismo ano el escritor comenzo la explotacion de sus yerbatales en sociedad con su amigo uruguayo Vicente Gozalbo y al mismo tiempo fue nombrado juez de paz funcionario encargado de mediar en disputas menores entre ciudadanos privados y celebrar matrimonios emitir certificados de defuncion etcetera en el Registro Civil de San Ignacio Al ano siguiente nacio su hijo menor Dario En cuanto los ninos aprendieron a caminar Quiroga decidio ocuparse personalmente de su educacion Desde muy pequenos los acostumbro al monte y a la selva exponiendolos a menudo midiendo siempre los riesgos al peligro para que fueran capaces de desenvolverse solos y de salir de cualquier situacion Fue capaz de dejarlos solos en la jungla por la noche o de obligarlos a sentarse al borde de un alto acantilado con las piernas colgando en el vacio El varon y la nina sin embargo no se negaban a estas experiencias que aterrorizaban y exasperaban a su madre sino que las disfrutaban La hija aprendio a criar animales silvestres y el nino a usar la escopeta manejar una moto y navegar solo en una canoa Regreso a Buenos Aires Editar Ana Maria Cires 1890 1915 se suicido ingiriendo un sublimado empleado en el revelado fotografico que le provoco una agonia de ocho dias en que fue atendida por Horacio Muy afectado apenas volveria a mencionar a su primera esposa 4 Tras el suicidio de su joven conyuge Quiroga se traslado con sus hijos a Buenos Aires donde recibio un cargo de secretario contador en el Consulado General uruguayo en esa ciudad tras arduas gestiones de unos amigos orientales que deseaban ayudarlo A lo largo del ano 1917 habito con los ninos en un sotano de la avenida Canning hoy Raul Scalabrini Ortiz 164 alternando sus labores diplomaticas con la instalacion de un taller en su vivienda y el trabajo en muchos relatos que iban siendo publicados en prestigiosas revistas como las ya mencionadas P B T y Pulgarcito La mayoria de ellos fueron recopilados por Quiroga en varios libros el primero de los cuales fue Cuentos de amor de locura y de muerte 1917 5 La redaccion del libro le habia sido solicitada por el escritor Manuel Galvez responsable de Cooperativa Editorial de Buenos Aires y el volumen se convirtio de inmediato en un enorme exito de publico y de critica y consolido a Quiroga como el verdadero maestro del cuento latinoamericano 5 Al ano siguiente se establecio en un pequeno departamento de la calle Aguero al tiempo que aparecio su celebrado Cuentos de la selva coleccion de relatos infantiles protagonizados por animales y ambientados en la selva misionera Quiroga dedico este libro a sus hijos que lo acompanaron durante ese periodo de pobreza en el humedo sotano de dos pequenas habitaciones y cocina comedor Con dos importantes ascensos en el escalafon consular primero a consul de distrito de segunda clase y luego a consul adscrito llego tambien su nuevo libro de cuentos El salvaje 1919 Al ano siguiente siguiendo la idea del Consistorio fundo Quiroga la Agrupacion Anaconda un grupo de intelectuales que realizaba actividades culturales en Argentina y Uruguay Su unica obra teatral Las sacrificadas se publico en 1920 y se estreno en 1921 ano en que salia a la venta Anaconda y otros cuentos otro libro de cuentos El diario argentino La Nacion comenzo tambien a publicar sus relatos que a estas alturas gozaban ya de popularidad Colaboro tambien en La Novela Semanal Entre 1922 y 1924 Quiroga participo como secretario de una embajada cultural a Brasil cuya Academia de Letras lo distinguio especialmente y de regreso vio publicado su nuevo libro El desierto Por mucho tiempo el escritor se dedico a la critica cinematografica teniendo a su cargo la seccion correspondiente de las revistas Atlantida El Hogar y La Nacion Tambien escribio el guion para un largometraje La jangada florida el cual jamas llego a filmarse Poco tiempo despues fue invitado a formar una Escuela de Cinematografia El proyecto financiado por inversionistas rusos y que contaria con la inclusion de Arturo S Mom Gerchunoff y otros no prospero Regreso a Misiones Editar Poco despues Horacio regreso a Misiones Esta vez nuevamente enamorado esta vez era de una joven de 17 anos Ana Maria Palacio Quiroga intento convencer a los padres de que la dejasen ir a vivir con el a la selva La negativa de estos y el consiguiente fracaso amoroso inspiro el tema de su segunda novela Pasado amor publicada en 1929 Finalmente cansados ya del pretendiente los padres de la joven la llevaron lejos y Quiroga se vio obligado a renunciar a su amor En una parte de su vivienda Horacio instalo un taller en el que comenzo a construir una embarcacion a la que bautizaria Gaviota En su casa ahora convertida en astillero fue capaz de concluir esta obra y puesta ya en el agua la piloto rio abajo desde San Ignacio hasta Buenos Aires y realizo con ella numerosas expediciones fluviales Segundo matrimonio Editar Quiroga junto a su segunda esposa Maria Elena Bravo en Misiones 1932 A principios de 1926 Quiroga volvio a Buenos Aires y alquilo una quinta en el partido suburbano de Vicente Lopez En la cuspide misma de su popularidad una importante editorial le dedico un homenaje del que participaron entre otros figuras literarias como Arturo Capdevila Baldomero Fernandez Moreno Benito Lynch Juana de Ibarbourou Armando Donoso y Luis Franco Amante de la musica clasica Quiroga asistia con frecuencia a los conciertos de la Asociacion Wagneriana aficion que alterno con la lectura incansable de textos tecnicos y manuales sobre mecanica fisica y artes manuales Para 1927 Horacio habia decidido criar y domesticar animales salvajes mientras publicaba su nuevo libro de cuentos Los desterrados Quiroga ya habia fijado los ojos en quien seria su ultimo y definitivo amor Maria Elena Bravo companera de escuela de su hija Egle que sucumbio a sus reclamos y se caso con el en el curso de ese mismo ano sin siquiera haber cumplido veinte anos Amistades Editar Ademas de los ya mencionados Leopoldo Lugones y Jose Enrique Rodo el labor de Quiroga en el ambito literario y cultural le granjeo la amistad y admiracion de grandes e influyentes personalidades De entre ellos se destacan la poeta argentina Alfonsina Storni y el escritor e historiador Ezequiel Martinez Estrada Quiroga llamaba carinosamente a este ultimo mi hermano menor Caras y Caretas mientras tanto publico diecisiete articulos biograficos escritos por Quiroga dedicados a personajes como Robert Scott Luis Pasteur Robert Fulton H G Wells Thomas de Quincey y otros En 1929 Quiroga experimento su unico fracaso de ventas la ya citada novela Pasado amor que solo vendio en las librerias la exigua cantidad de cuarenta ejemplares A la vez que comenzo a tener graves problemas conyugales Ultimo regreso a Misiones Editar Taller de Quiroga A partir de 1932 Quiroga se radico por ultima vez en Misiones en el que seria su retiro definitivo con su esposa y su tercera hija Maria Pitoca Helena Para ello y no teniendo otros medios de vida consiguio que se promulgase un decreto trasladando su cargo consular a una ciudad cercana Los celos dominaban a Quiroga quien penso que en medio de la selva podria vivir tranquilo con su mujer y la hija de su segundo matrimonio Pero un avatar politico provoco un cambio de gobierno que no quiso los servicios del escritor y lo expulso del consulado Algunos amigos de Horacio como el escritor salteno Enrique Amorim tramitaron la jubilacion argentina para Quiroga Comenzando a partir de este problema el intercambio epistolar entre Quiroga y Amorim se hizo numeroso Las cartas que se conservan demuestran que Horacio hacia participe a su confidente de la mayor parte de sus problemas casi todos de indole intima y familiar pidiendole consejos y ayuda a la mujer de Quiroga al igual que su infortunada antecesora no le gustaba la vida en el monte y las peleas y violentas discusiones se volvieron diarias y permanentes En esta epoca salio a la venta una coleccion de cuentos ya publicados titulada Mas alla 1935 A partir de su interes en las obras de Munthe e Ibsen Quiroga se decanto por nuevos autores y estilos y comenzo a planear su autobiografia Enfermedad Editar En 1935 Quiroga comenzo a experimentar molestos sintomas aparentemente vinculados con una prostatitis u otra enfermedad prostatica Las gestiones de sus amigos dieron frutos al ano siguiente concediendosele una jubilacion Al intensificarse los dolores y dificultades para orinar su esposa logro convencerle de trasladarse a Posadas ciudad en la cual los medicos le diagnosticaron hipertrofia de prostata Pero los problemas familiares de Quiroga continuarian su esposa e hija lo abandonaron definitivamente dejandole solo y enfermo en la selva de Misiones Ellas volvieron a Buenos Aires y el animo del escritor decayo completamente ante esta grave perdida Cuando el estado de la enfermedad prostatica hizo que no pudiese aguantar mas Horacio viajo a Buenos Aires para que los medicos tratasen sus padecimientos Internado en el prestigioso Hospital de Clinicas de Buenos Aires a principios de 1937 una cirugia exploratoria revelo que sufria de un caso avanzado de cancer de prostata intratable e inoperable Maria Elena estuvo a su lado en los ultimos momentos asi como gran parte de su numeroso grupo de amigos Por la tarde del 18 de febrero una junta de medicos explico al literato la gravedad de su estado Algo mas tarde Quiroga pidio permiso para salir del hospital lo que le fue concedido y pudo asi dar un largo paseo por la ciudad Regreso al hospital a las 23 00 Al ser internado Quiroga se habia enterado de que en los sotanos se encontraba encerrado un monstruo un desventurado paciente con espantosas deformidades similares a las del tristemente celebre ingles Joseph Merrick el Hombre Elefante Compadecido Quiroga exigio y logro que el paciente llamado Vicente Batistessa fuera libertado de su encierro y se le alojara en la misma habitacion donde estaba internado el escritor Como era de esperar Batistessa se hizo amigo y rindio adoracion eterna y un gran agradecimiento al gran cuentista por su gran gesto humano Suicidio Editar Desesperado por los sufrimientos presentes y por venir y comprendiendo que su vida habia acabado Horacio Quiroga confio a Batistessa su decision se anticiparia al cancer y abreviaria su dolor a lo que el otro se comprometio a ayudarle Esa misma madrugada y en presencia de su amigo Horacio Quiroga bebio un vaso de cianuro que lo mato en pocos minutos tras espantosos dolores 6 Su cadaver fue velado en la Casa del Teatro de la Sociedad Argentina de Escritores SADE que lo conto como fundador y vicepresidente Tiempo despues sus restos fueron repatriados a su pais natal Uno de los deseos de Quiroga era que cuando muriera su cuerpo fuera cremado y sus cenizas esparcidas en la selva misionera Como sus familiares y amigos anoraban su regreso a Salto resolvieron buscar algo que fuera simbolico y por eso decidieron hacer la urna en algarrobo y asi se lo pidieron al escultor ruso Stepan Erzia Erzia estuvo veinticuatro horas trabajando en esta pieza que se encuentra en el Museo Casa Quiroga en Salto Uruguay Sus dos hijos mayores tambien se suicidaron Egle un ano despues en 1938 y Dario en 1952 Estilo EditarSeguidor de la escuela modernista fundada por Ruben Dario y lector de Edgar Allan Poe y Guy de Maupassant Quiroga se sintio atraido por temas que abarcaban los aspectos mas extranos de la naturaleza a menudo tenidos de horror enfermedad y sufrimiento para los seres humanos Muchos de sus relatos pertenecen a esta corriente cuya obra mas emblematica es la coleccion Cuentos de amor de locura y de muerte Por otra parte se percibe en Quiroga la influencia del britanico Rudyard Kipling El libro de la selva que cristalizaria en su propio Cuentos de la selva ejercicio literario de fantasia dividido en varios relatos protagonizados por animales Su Decalogo del perfecto cuentista dedicado a los escritores jovenes establece ciertas contradicciones con su propia obra Mientras que el decalogo pregona un estilo economico y preciso empleando pocos adjetivos redaccion natural y llana y claridad en la expresion en muchas de sus relatos Quiroga no sigue sus propios preceptos utilizando un lenguaje recargado con abundantes adjetivos y un vocabulario por momentos ostentoso Al desarrollarse aun mas su particular estilo Quiroga evoluciono hacia el retrato realista casi siempre angustioso y desesperado de la salvaje naturaleza que le rodeaba en Misiones la jungla el rio la fauna el clima y el terreno forman el andamiaje y el decorado en que sus personajes se mueven padecen y a menudo mueren Especialmente en sus relatos Quiroga describe con arte y humanismo la tragedia que persigue a los miserables obreros rurales de la region los peligros y padecimientos a que se ven expuestos y el modo en que se perpetua este dolor existencial a las generaciones siguientes Trato ademas muchos temas considerados tabu en la sociedad de principios del siglo XX revelandose como un escritor arriesgado desconocedor del miedo y avanzado en sus ideas y tratamientos Estas particularidades siguen siendo evidentes al leer sus textos hoy en dia Algunos estudiosos de la obra de Quiroga opinan que la fascinacion del escritor con la muerte los accidentes y la enfermedad temas los cuales lo relacionan con Edgar Allan Poe y Baudelaire se debe a la vida tragica que le toco en suerte Sea esto cierto o no en verdad Horacio Quiroga ha dejado para la posteridad algunas de las piezas mas trascendentales de la literatura hispanoamericana del siglo XX Analisis de su obra EditarEn su primer libro Los arrecifes de coral compuesto por dieciocho poemas treinta paginas de prosa poetica y cuatro relatos Quiroga pone en evidencia su inmadurez y confusion adolescente Punto aparte para los relatos en los cuales esta ya en germen el estilo modernista y naturalista que identificaria al resto de su obra Sus dos novelas Historia de un amor turbio y Pasado amor tratan sobre el mismo tema que obsesionaba al autor en su vida personal los amores entre hombres maduros y jovencitas adolescentes En la primera de ellas Quiroga divide la accion en tres etapas En la primera una nina de nueve anos se enamora de un hombre adulto En la segunda parte el hombre que no se habia percatado del amor de la nina pasados ocho anos ella tiene ahora diecisiete comienza a cortejarla En la tercera parte el hombre narra la ultima etapa de su amor han pasado diez anos desde que la joven lo ha abandonado La accion se inicia aqui es el tiempo presente de la novela En Pasado amor la historia se repite un hombre maduro regresa a un lugar luego de anos de ausencia y se enamora de una jovencita a la que habia amado siendo nina Conociendo la historia personal de Quiroga se evidencian las caracteristicas autobiograficas de ambas novelas hasta el nombre de la protagonista de Historia de un amor turbio es Egle asi se llamaba la hija de Quiroga de una de cuyas companeritas se enamoro el escritor y que llegaria a ser su segunda esposa Los avatares sentimentales de Quiroga con muchachas muy jovenes pueblan el drama de estas dos novelas con especial hincapie en la oposicion de sus padres rechazo que Quiroga habia aceptado como parte integrante de su vida y con el que debio lidiar siempre Dejando a un lado el teatro de Quiroga poco difundido y al que los criticos siempre han llamado un error lo mas trascendente de su obra son los cuentos cortos genero en que el autor alcanza la madurez impulsando en el mismo sentido a toda la narrativa latinoamericana Es Horacio Quiroga el primero que se preocupa por los aspectos tecnicos de la narrativa breve puliendo incansablemente su estilo para lo cual vuelve y rebusca siempre sobre los mismos temas hasta alcanzar la casi perfeccion formal de sus ultimas obras Claramente influido por Ruben Dario y los modernistas poco a poco el modernismo del oriental comienza a volverse decadente describiendo a la naturaleza con minuciosa precision pero dejando en claro que la relacion de ella con el hombre siempre representa un conflicto Extravios lesiones miseria fracasos hambre muerte ataques de animales todo en Quiroga plantea el enfrentamiento entre naturaleza y hombre tal como lo hacian los griegos entre hombre y destino La naturaleza hostil por supuesto casi siempre vence en la narrativa quiroguiana La morbosa obsesion de Quiroga por el tormento y la muerte es aceptada mucho mas facilmente por los personajes que por el lector la tecnica narrativa del autor presenta protagonistas acostumbrados al riesgo y al peligro que juegan segun reglas claras y especificas Saben que no deben cometer errores porque la selva no perdona y al caer lo hacen con algo de espiritu deportivo y suelen morir dejando al lector ansioso y angustiado La naturaleza es ciega pero justa los ataques sobre el campesino o el pescador un enjambre de abejas enfurecidas un yacare un parasito hematofago una serpiente la crecida lo que fuese son simplemente lances de un juego espantoso en el que el hombre intenta arrancar a la naturaleza unos bienes o recursos como intento Quiroga en la vida real que ella se niega en redondo a soltar una lucha desigual que suele terminar con la derrota humana la demencia las muertes o simplemente con la desilusion Hipersensible y excitable dado a amores imposibles frustrado en sus empresas comerciales pero aun asi emocional y sumamente creativo Quiroga abrevo en su propia vida tragica y en la naturaleza a la que estudio y padecio con su ferrea voluntad de trabajador y su sutil mirada de minucioso observador para construir una obra narrativa a la que la mayor parte de los criticos consideraron y aun consideran poeticamente autobiografica Tal vez en este realismo interno u organico de las piezas de Quiroga resida el irresistible encanto que aun hoy ejercen sobre los lectores que sin darse cuenta descubren en sus paginas la verdadera naturaleza del escritor que tal vez como muy pocos en la literatura latinoamericana fue capaz de susurrar sus propias palabras al oido aunque a veces el murmullo se transforme en un grito desesperado En otro orden de cosas se considera que el primer critico cinematografico uruguayo en su labor se nota la asociacion de Hollywood con la falta de creacion y libertad artistica y la cinefilia como resistencia 7 Libros EditarCronologia bibliografica de publicaciones en vida del autor 8 Diario de viaje a Paris Testimonio y observaciones Ed Paginas de Espuma Montevideo 1900 Los arrecifes de coral Prosa y verso El Siglo Ilustrado Montevideo 1901 El crimen del otro Cuentos Ed Emilio Spinelli Buenos Aires 1904 Los perseguidos Relato Ed Arnaldo Moen y Hno Buenos Aires 1905 Historia de un amor turbio Novela Ed Arnaldo Moen y Hno Buenos Aires 1908 Cuentos de amor de locura y de muerte Cuentos Soc Coop Editorial Ltda Buenos Aires 1917 Cuentos de la selva Cuentos infantiles Soc Coop Editorial Ltda Buenos Aires 1918 El salvaje Cuentos Soc Coop Editorial Ltda Buenos Aires 1920 Las sacrificadas Cuentos escenicos en cuatro actos Soc Coop Editorial Ltda Buenos Aires 1920 El hombre muerto cuento Diario porteno La Nacion Buenos Aires 1920 Anaconda Cuentos Agencia Gral de Libreria y Publicaciones Buenos Aires 1921 El desierto Cuentos Ed Babel Buenos Aires 1924 Los desterrados Cuentos Ed Babel Buenos Aires 1926 Pasado amor Novela Ed Babel Buenos Aires 1929 Suelo natal Cuentos Ed Crespillo Buenos Aires 1931 Mas alla Cuentos Soc Amigos del Libro Rioplatense Buenos Aires Montevideo 1935 Referencias Editar Todas las muertes de Horacio Quiroga la vida tragica del gran cuentista riplatense 20 de febrero de 2018 Consultado el 28 de febrero de 2020 El salvaje Horacio Quiroga biografia Biografias Horacio Quiroga Ana Maria Cires la primera esposa de Horacio Quiroga 13 de febrero de 2017 Archivado desde el original el 10 de octubre de 2017 Consultado el 9 de octubre de 2017 a b Galvez Manuel 1944 Amigos y maestros de mi juventud Buenos Aires Editorial Guillermo Kraft Le puso por titulo Cuentos de amor de locura y de muerte y no quiso que se pusiera coma alguna entre esas palabras fechaacceso requiere url ayuda Una vida de amor locura y muerte Horacio Quiroga Fierro Jorge 25 de setiembre de 2020 Una cuestion de ciudadania Brecha Walter Rela 1972 Horacio Quiroga Repertorio bibliografico anotado Casa Pardo S A C Buenos Aires Archivado desde el original el 10 de diciembre de 2013 Bibliografia EditarBarsky Julian Horacio Quiroga y el cine Todo es Historia Buenos Aires 2006 Franco Jean ed Historia de la Literatura Hispanoamericana Ariel Barcelona 1993 9 ª ed ISBN 84 344 8315 7 Fleming Leonor prologo a Horacio Quiroga Cuentos Catedra Madrid 1994 ISBN 84 376 0959 3 Lafforgue J intr critica a Horacio Quiroga Los desterrados y otros textos Castalia Madrid 1990 Enlaces externos Editar Wikiquote alberga frases celebres de o sobre Horacio Quiroga Wikisource en espanol contiene obras originales de Horacio Quiroga Wikimedia Commons alberga una categoria multimedia sobre Horacio Quiroga Serie Siluetas Americanas articulo sobre Horacio Quiroga El undecimo mandamiento en el Centro Virtual Cervantes por Karim Taylhardat Cuentos de la selva edicion 2018 por Cadernos do Mundo Inteiro Datos Q16864 Multimedia Horacio Quiroga Citas celebres Horacio Quiroga Textos Autor Horacio Quiroga Obtenido de https es wikipedia org w index php title Horacio Quiroga amp oldid 140911080, wikipedia, wiki, leyendo, leer, libro, biblioteca,

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