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Guerra de los Mercenarios

La guerra de los Mercenarios, guerra de África o guerra inexpiable (241-238 a. C.) fue una guerra civil de extraordinaria crueldad que asoló los territorios africanos de Cartago durante tres años y cuatro meses.[6]

Guerra de los Mercenarios
Parte de Guerras púnicas

Teatro de operaciones.
Fecha 241-238 a. C.
Lugar Túnez
Casus belli Rebelión de los mercenarios de Cartago
Resultado Victoria cartaginesa
Cambios territoriales Cartago pierde Córcega (Córsica) y Cerdeña (Sardinia)
Beligerantes
Cartago Mercenarios y súbditos africanos de Cartago
Comandantes
Fuerzas en combate
Desconocidas, probablemente no más de 25 000[nota 1] Alrededor de 90 000 mercenarios:[1]
  • Unos 20 000 sicilianos[2]
  • Menos de 70 000 libios[3][4]
  • menos de 2000 númidas[5]
Bajas
Desconocidas, probablemente alrededor de 20 000 Alrededor de 70 000

De un lado se encontraban la capital y las ciudades leales. Del opuesto, los mercenarios rebeldes que habían luchado bajo el estandarte cartaginés durante la primera guerra púnica, aliados con la mayor parte de las ciudades africanas, súbditas de Cartago.

Durante el conflicto, una nueva declaración de guerra de Roma provocó la pérdida para Cartago de Córcega y Cerdeña, que pasaron a quedar bajo el dominio de su rival. A pesar de eso, no existió enfrentamiento armado entre las fuerzas de ambos pueblos.

La victoria final del ejército de Cartago, dirigido por Amílcar Barca, no mejoró mucho la situación. Las pérdidas humanas y económicas obligaron a Cartago a dirigir sus miras hacia nuevos territorios que colonizar, con lo que dio comienzo la conquista de la península ibérica.

Antecedentes

Primera guerra púnica

Durante la primera guerra púnica, el general Amílcar Barca había resultado invicto en los combates contra los romanos, sometiendo la ciudad de Erice y el monte del mismo nombre, además de Ericté y Drépana. Sus tropas de mercenarios eran la flor y nata del ejército de tierra, y Amílcar los había entrenado en tácticas de guerrilla que causaban quebraderos de cabeza a las legiones.

En ese entonces Cartago era una ciudad riquísima y poderosa, un núcleo clave del comercio mediterráneo con cien o doscientos millares de habitantes. Capaz de armar ejércitos de hasta setenta mil hombres (principalmente mercenarios extranjeros y reclutas libios) y flotas de doscientos navíos de guerra.[7]

Cortados sus suministros y deshecha la flota cartaginesa tras la derrota naval de las islas Egadas, y ante la imposibilidad de recibir los suministros necesarios para continuar la lucha, Amílcar decidió firmar la paz (241 a. C.). En el tratado, el cónsul romano, Cayo Lutacio Cátulo, reconoció el derecho del cartaginés a retirarse sin hacer entrega de sus armas.[8]

Después de la firma del tratado que ponía fin a la guerra, las tropas cartaginesas de Sicilia se reunieron en la ciudad de Lilibeo, gobernada por Giscón. Amílcar llegó a la ciudad desde Erice, al mando de su ejército de mercenarios, y cedió al gobernador la tarea de repatriar las tropas a África. Giscón prudentemente las dividió en pequeños destacamentos que viajarían de forma escalonada. De este modo, los mercenarios llegarían en grupos reducidos y se trataría el pago del salario con cada contingente en particular.

Rebelión de los mercenarios

 
Caricatura de Hannón mostrando a los mercenarios las arcas vacías de Cartago. Cómic de la Historia de Roma, pág. 162.

Pero el Senado de los Cien no siguió los planes del general, por lo que en vez de tratar por separado con cada uno de los contingentes de mercenarios el pago de su salario, concentraron a todos los mercenarios, alojándolos en Cartago primero y luego en la ciudad de Sicca. Allí acampados, acudió Hannón para informarles que las arcas de Cartago estaban agotadas por la guerra y el tratado de paz con Roma, y les pidió que renunciaran a parte de su salario. Polibio, en sus Historias, libro I, 67, relata como debido a la multinacionalidad de los mercenarios y la torpeza de los aristócratas cartagineses, los ánimos se calentaron. Por lo tanto los mercenarios, lejos de consentir, rompieron en protestas hacia Hannón y los aristócratas de Cartago y, después de varios días, partieron en masa hacia la capital. Acamparon al otro extremo de la península, en la ciudad de Túnez, en número de veinte mil infantes, cuatro mil jinetes y trescientos elefantes.[9][10]

La magnitud de los disturbios y el peligro que se cernía sobre la ciudad hicieron que Cartago finalmente conviniera a pagar los salarios en su totalidad. Ante la imposibilidad de mandar a Amílcar Barca, ocupado en empresas lejos de Cartago, el Gran Consejo envió a Giscón, que gozaba del aprecio de los soldados y había combatido junto a ellos en Sicilia, con el dinero y los bienes exigidos por estos.

Pero esta concesión llegó demasiado tarde. Dos mercenarios, el libio Matón (Μαθως) y el campanio Spendios (Spendius), alzaron su voz por encima del resto, llevados por intereses particulares. Imponiendo su voluntad, los rebeldes apresaron a Giscón, apoderándose de los tesoros que traía consigo (240 a. C.).[11]

La guerra de África

La declaración de guerra

 
Pérdidas territoriales cartaginesas      República de Cartago      Pérdidas tras la primera guerra púnica      Pérdidas tras la guerra de los Mercenarios      República de Roma

Tras ser nombrados generales, Matón y Spendios enviaron misivas a las ciudades tributarias de Cartago, incitándolas a deshacerse del yugo púnico y unirse a ellos en el conflicto. Sufriendo los gravosos tributos que cayeron sobre ellas tras la desastrosa guerra con Roma, accedieron fácilmente a las peticiones de los mercenarios, lo que convirtió el motín original en un levantamiento nacional. Sólo dos ciudades se mantuvieron leales: Bizerta y Útica.[12]

Respaldados por un ejército de 70 000 africanos y 20 000 mercenarios, los generales rebeldes declararon formalmente la guerra a Cartago.[1][13]​ Pero modernas estimaciones rebajan la cifra a unos 40 000 combatientes reunidos por Matón y Spendios al inicio de la guerra.[14]​ La situación de ésta era desesperada. Recién salida de otra guerra, se hallaba escasa de armas, sin flota de guerra, pertrechos navales, reservas de víveres ni esperanzas de socorro externo.

Los cartagineses concedieron a Hannón el Grande el mando militar por sus anteriores victorias en África, reunieron un nuevo ejército mercenario y armaron a todos los hombres en edad adulta. Entrenaron la caballería de la ciudad y unificaron los restos de su flota.

Matón, dividiendo su ejército en dos, sitiaba las ciudades de Útica y Bizerta, y aseguraba el campo de Túnez, con lo que quedaban cortadas de raíz las comunicaciones de Cartago por tierra.

La ayuda romana

Los mercenarios enviaron también una embajada a Roma, buscando su apoyo en la guerra. Pero por esa época los latinos se hallaban envueltos en otra guerra civil contra los faliscos, una guerra no obstante de menor trastorno y duración que la librada en África.

Ante la imposibilidad de reconciliar a ambas partes, Roma liberó sin rescate alguno a todos los cautivos cartagineses que tenía en su poder, envió grano a Cartago y permitió a la ciudad que reclutara mercenarios en las tierras de sus aliados. No buscaban con ello el beneficio de Cartago, sino forjarse una reputación de pueblo honorable y justo.[15]​ Además, Cartago todavía debía una fuerte suma de dinero a Roma como indemnización de guerra, y por eso a los romanos no les interesaba que la ciudad fuera destruida.

Así pues, la ayuda romana no fue masiva, pero constituyó sin duda un punto de apoyo primordial para la preparación de Cartago en su guerra civil.

La campaña de Hannón

Hannón se ocupó con eficiencia de la logística. Dirigiendo un ejército que contaba con un centenar de elefantes de guerra, rompió el cerco de Útica, pero en lugar de acabar con los enemigos en fuga, entró en la ciudad. Mientras celebraba la victoria, los rebeldes, utilizando las tácticas aprendidas con Amílcar, se reagruparon y lanzaron ataques de guerrilla, hasta poner en fuga al ejército de Hannón. Poco después el general perdió una oportunidad de asestar un golpe al ejército rebelde cerca de un lugar llamado Gorza.[16]

Ante los fracasos de Hannón, el Consejo de Cartago nombra a Amílcar comandante en jefe del ejército (240 a. C.), entregándole además setenta elefantes,[17]​ las tropas mercenarias de nuevo contrato y los desertores de entre los rebeldes, la caballería y la infantería de la metrópoli. En total, las tropas reunidas ascendían a 8000 o 10 000 hombres,[18][19]​ muchos de ellos sobrevivientes del desastre de Hannón.[20]​ Y eso sin contar con las guarniciones de Bizerta y Útica, probablemente bastante numerosas. Sin embargo, algunos historiadores hablan de 20 000 a 30 000, principalmente reclutas líbicos.[21]​ Tropa lo suficientemente grande en comparación a las enemigas como para atreverse a enfrentarlos en campo abierto.

En su primera incursión, contando además con la ventaja moral del temor y respeto que inspiraba en sus enemigos, Amílcar rompió el cerco a Cartago y a Útica, que había sido recuperada tras la huida de Hannón.

La campaña de Amílcar

 
Ígor Moiséyev en el ballet Salambó (Teatro Bolshói, 1932). Ballet coreografiado por Aleksandr Gorski y basado en la novela Salambó de Gustave Flaubert.

Los caminos de montaña que salían de Cartago habían sido tomados y fortificados por los rebeldes, al mando de Matón. La única ruta practicable para un gran ejército cruzaba el río Bagradas. Spendios, el otro general mercenario, había construido un campamento junto al puente, custodiando el paso.

Amílcar conocía la geografía del terreno mejor que los extranjeros, pues había nacido en Cartago. Sabía que en verano, cuando soplaba el viento del desierto, la arena arrastrada por el mismo formaba un depósito de lodo que creaba una ruta vadeable en la desembocadura del río. Sin mencionar sus planes, abandonó la metrópoli al abrigo de la noche y cruzó por esa zona con su ejército.

Al amanecer sorprendió tanto a los ciudadanos de Cartago como a los rebeldes. Cuando Spendios percibió el movimiento de Amílcar, abandonó el campamento junto al puente y atacó con 10 000 hombres. Un segundo ejército mercenario partió desde el sitio de Útica, en número de 15 000.[19][22]​ De estos 25 000 soldados probablemente unos 20 000 salieron a presentar batalla a Amílcar mientras el resto siguió asediando las ciudades.[23]​ Cifras hoy consideradas exageradas.[24]​ Estimaciones más moderadas que los historiadores antiguos dicen que el ejército que dejó el sitio de Útica probablemente no llegaba a los 15 000 efectivos. Es más, los siteadores de Bizerta probablemente no pasaran de 5000. Sólo 5000 mercenarios vigilaban el puente sobre el Bagradas y la tropa de refuerzo posiblemente fuera de unos 10 000 reclutas líbicos.[21]​ El ejército cartaginés se componía por unos 10 000 combatientes, incluidos 1000 infantes ligeros, 1000 jinetes y 70 elefantes.[25]​ En un hábil movimiento, Amílcar reorganizó su ejército, de modo que la caballería y los elefantes, que constituían la vanguardia, se retiraron por los extremos de la formación, mientras la falange, que formaba en retaguardia, comenzaba a desplegar una línea compacta frente al enemigo.

Los rebeldes, pensando que el ejército cartaginés se batía en retirada, atacaron en desorden. El primer ejército, proveniente de Útica, chocó directamente contra las filas de la falange. La infantería ligera golpeó entonces, obligando a los rebeldes a batirse en retirada. El segundo contingente, comandado por Spendios, recibió a los suyos en retirada, y mientras reorganizaba sus líneas, la caballería y los elefantes de Amílcar destrozaron sus flancos.[26]​ Tras la derrota aproximadamente la mitad de los hombres de la división de Spendios habían muerto o tomados prisioneros, pero le quedaban aun unos 12 000 veteranos de las campañas de Sicilia.[27]

Posteriormente, el combate fue conocido como batalla del Bagradas, la primera victoria importante de Cartago frente a los rebeldes, que abrió las rutas terrestres al paso de tropas y mercancías. Murieron 6000 rebeldes y otros 2000 cayeron prisioneros.[19]​ El campamento junto al Bagradas fue desmantelado, y el sitio de Útica, acechado por Hannón, abandonado.

Mientras, Matón continuaba su asedio a Bizerta, aconsejando a Spendios que evitara el llano, debido a la superioridad de Amílcar en caballería y elefantes. Envió a las mejores tropas a su aliado, númidas y africanos que combatían por su tierra y su libertad. Spendios contaba por entonces con 8000 mercenarios, entre ellos 2000 galos a las órdenes de Autarito. Con este ejército, Spendios se dispuso a atacar el campamento de Amílcar. Corría el año 239 a. C.

Pero los númidas, al mando del noble Naravas, se pasaron entonces al bando cartaginés, en número de 2000, con cuyo refuerzo las tropas rebeldes fueron completamente derrotadas.[5][28]​ Mueren 10 000 alzados y 4000 son capturados.[29][30]​ Los elefantes volvieron a representar un factor definitivo en la batalla.

Amílcar permitió a los prisioneros que lo desearan unirse a su ejército, y perdonaba la vida a aquellos que rehusaran.[31]

La defección de Cerdeña

Por estas fechas, las noticias de la guerra habían llegado hasta la isla de Cerdeña. Los mercenarios que se hallaban como guarnición en la isla se rebelaron a ejemplo de sus camaradas de Sicilia, ahora en África. Pasaron a cuchillo a la población púnica y al jefe de las tropas auxiliares, conocido por el nombre de Bostar.

Cartago envió al capitán Hannón al mando de un pequeño ejército, pero cuando éste llegó allí, sus tropas se pasaron al bando rebelde y le crucificaron. Con las ciudades en su poder, los mercenarios se hicieron con el control de Cerdeña, enfrentándose a la población autóctona.

Asesinato de los prisioneros

Los actos de clemencia mostrados por el Barca hacia sus cautivos sembraban el temor en los ánimos de los jefes rebeldes, que veían peligrar la lealtad de sus tropas. A raíz de esto, idearon un ardid para que sus soldados se enfurecieran tanto con Cartago que cometieran un terrible crimen, crimen que haría imposible cualquier muestra ulterior de piedad.

Matón y Spendios unieron sus voces a la del galo Autarito. Convocaron al ejército a las afueras de Útica. Utilizando a dos actores que simulaban ser emisarios de los rebeldes de Cerdeña y Túnez, les hicieron entrar en la reunión en diferentes momentos llevando mensajes similares: la sospecha de que, entre sus tropas, existían traidores que habían pactado con los cartagineses para liberar a Giscón.[32]​ Después, Spendios exhortó a los suyos para que desconfiaran de Amílcar, pues su falsa clemencia era un ardid para castigarlos a todos una vez pasaran a su bando.

Autarito habló entonces, haciendo una recapitulación de todas las ofensas realizadas por los cartagineses, pidió la ruptura de toda posible negociación con Cartago. Después, clamó por la muerte de Giscón y los prisioneros. Los cartagineses, en número de 700, fueron asesinados con extrema crueldad. Les amputaron manos y pies, les rompieron las rodillas y después les arrojaron a un foso aún vivos.

Cuando esta información llegó a Cartago, los púnicos, horrorizados, enviaron misivas solicitando los cadáveres de su comitiva. A esto se negaron los rebeldes, amenazándoles además con tratar del mismo modo a todo aquel mensajero que les fuera enviado desde la metrópoli.

Después de este acto, los prisioneros que caían en manos cartaginesas eran aplastados por elefantes o arrojados a las fieras en represalia. La guerra cobró dimensiones de crueldad extrema, motivo por el cual fue conocida a partir de entonces como Guerra Inexpiable.

La campaña conjunta

Amílcar llamó entonces a Hannón para combinar sus ejércitos y finalizar de forma rápida la guerra.

Después de la batalla del Bagradas, la liberación de Útica y la alianza de Naravas, la guerra había cobrado un claro color cartaginés. Sin embargo, una serie de catástrofes tornaron de nuevo el signo de la guerra a favor de los rebeldes:[33]

  • La pérdida de Cerdeña a manos de los mercenarios, los residentes cartagineses en la isla son masacrados.
  • El naufragio de una flota mercante que portaba suministros para el ejército.
  • La defección de Bizerta y Útica, que asesinaron a la guarnición cartaginesa y se pasaron al bando rebelde.

Por si esto no fuera suficiente, ambos generales discutían constantemente sobre estrategias y tácticas a seguir, de modo que ninguna acción efectiva se ejecutó contra los rebeldes durante esta campaña. La situación llegó a ser tan crítica que el Gran Consejo pidió a los soldados que eligieran a un general para liderarles, mientras el otro debía abandonar el campo.

Con la ventaja de su parte, los generales mercenarios Spendios, Autarito y Zarza unieron los ejércitos de Bizerta y Útica para asediar la misma Cartago.[34]​ En ese entonces la guarnición de la ciudad fuera de alrededor de 10 000 hombres, incluidos mercenarios extranjeros, lo que obligó a las autoridades cartaginesas a iniciar una campaña de reclutamiento entre sus ciudadanos mucho más intensa que las tradicionales.[35]

El mando único de Amílcar

Las tropas, con el poder conferido por el Gran Consejo, eligieron entonces a Amílcar como su general, y el Senado envió a un capitán llamado Aníbal (a no confundir con el hijo de Amílcar) como su segundo al mando.

Ayudas de Roma y Siracusa

 
Ruinas de Cartago.

Por entonces, los rebeldes controlaban todo el Estado exceptuando la misma ciudad de Cartago. Con todas sus rutas bloqueadas, los cartagineses buscaron ayuda exterior.

En principio, Roma había tenido algunas desavenencias con Cartago, pues los cartagineses apresaban a aquellos mercaderes romanos que viajaban con víveres destinados a sus enemigos y los encerraban en prisión. Varios diplomáticos romanos fueron enviados entonces a Cartago, que devolvió prontamente a los cautivos. Agradecidos, los romanos devolvieron al resto de los cautivos de Sicilia, además de prohibir el comercio con los rebeldes.

Del mismo modo, el rey Hierón II de Siracusa suministró víveres a Cartago, temiendo que si esta potencia caía, quedaría como único poder capaz de oponerse a los romanos en Sicilia.

Guerra de suministros

Amílcar, gracias a su superioridad en tropas ligeras, y el númida Naravas con su caballería, interceptaban las líneas de suministro de los ejércitos rebeldes. Ante la escasez de provisiones, éstos se vieron obligados a levantar el sitio de Cartago.

Batalla de la Sierra

Matón permaneció en la ciudad de Túnez, mientras Spendios, Autarito y el africano Zarza movilizaban un ejército de 50 000 hombres para enfrentarse a Amílcar (239 a. C.), prácticamente en su totalidad africanos. Hostigándoles en campo abierto y erosionando su ejército con acciones puntuales de gran habilidad, Amílcar los condujo hacia el desfiladero conocido como la Sierra. Los rebeldes, que buscaban siempre alejarse del llano y ocupar las colinas y montañas, habían caído en su propia trampa.

Después de asediar durante días la boca del desfiladero, bloqueando el resto de las salidas por medio de fosos y trincheras, los mercenarios amenazaron a sus jefes, viendo que los refuerzos de Túnez no llegaban y el hambre era cada vez más acuciante.

Los líderes rebeldes pactaron entonces con Amílcar, entregándose los oficiales más importantes. Entre éstos se encontraban Autarito, Zarza y Spendios. Creyendo haber sido traicionados, los soldados atacaron entonces y fueron masacrados por el ejército de Amílcar. Se dice que murieron más de 40 000 (prácticamente la totalidad del ejército rebelde).

El sitio de Túnez

 
Vista aérea de Túnez en la actualidad.

La derrota de las tropas africanas hizo que muchas ciudades regresaran al bando cartaginés. Dueño de las llanuras y con las ciudades africanas de su lado, Amílcar se dirigió a Túnez, poniendo la ciudad bajo asedio con una eficiente hueste de diez a doce mil guerreros.[36]

El contingente de Aníbal puso asedio al lado de Túnez que miraba a Cartago, mientras que Amílcar se emplazó en el lado opuesto. Una vez establecido el sitio, los líderes rebeldes fueron crucificados a la vista de los muros de la ciudad.

Matón salió entonces de la ciudad atacando el campamento de Aníbal, que fue capturado vivo por el libio. Entonces, descolgando el cuerpo de Spendios, colgó al cartaginés en su lugar, degollando a sus oficiales a los pies de la cruz.

Amílcar llegó tarde a socorrer a Aníbal, y la derrota provocó el retorno de Hannón desde Cartago, al mando de los últimos hombres en edad adulta capaces de portar armas que quedaban en la metrópoli. Después de varias reuniones, los generales olvidaron sus diferencias y actuaron de forma conjunta para acabar con Matón, que pasó a la defensiva.

Los rebeldes aun sumaban unos veinte millares, muchos de ellos armados con el bagaje capturado a Aníbal. El ejército reunido por ambos generales cartagineses era de tamaño similar.[36]

Los generales púnicos tendieron emboscadas al africano cerca de las últimas ciudades que permanecían en el bando rebelde, como Leptis Magna, al sureste. Finalmente, acosado en todos los frentes, Matón resolvió dar batalla campal al enemigo.

Existe poca información sobre esta batalla, aunque se sabe que la victoria se decantó del lado cartaginés. Matón fue capturado vivo, y el resto de las ciudades que permanecían en el bando rebelde se rindieron a Cartago, Túnez incluida.

Conquista romana de Cerdeña y declaración de guerra

 
Vista de satélite de Córcega y Cerdeña.

La república de Roma aprovechó entonces la coyuntura para enviar un cuerpo expedicionario y "pacificar" Cerdeña, que se hallaba en conflicto entre los mercenarios rebeldes y los oriundos de la isla.

Los cartagineses protestaron airadamente, preparando una expedición contra los mercenarios rebeldes de la isla. Pero Roma declaró la guerra de nuevo a Cartago, arguyendo que los preparativos eran para hacerles la guerra a ellos y no a los rebeldes.

La precaria situación de Cartago hacía insostenible una nueva guerra, de modo que aumentaron el tributo a Roma en mil doscientos talentos y abandonaron definitivamente la isla.[37]

La isla de Córcega también cayó poco después en manos romanas.

Fin de la guerra

Con el ejército rebelde aniquilado y sus principales líderes ajusticiados, las únicas dos ciudades que se oponían a Cartago eran Útica y Bizerta, que no podían esperar demostración de clemencia alguna por parte de los púnicos.

Amílcar acampó frente a Útica, mientras Hannón hacía lo propio ante Bizerta. Finalmente, los cartagineses impusieron unas duras condiciones de paz para las dos ciudades, que se rindieron, y con ellas el último reducto de oposición a la capital.

Después de tres años y cuatro meses, la cruenta guerra civil había terminado.[6]

Cronología

241 a. C.

  • Derrota naval de Cartago en las islas Egadas
  • Fin de la primera guerra púnica, Tratado entre Cartago y Roma. Cartago entrega Sicilia a Roma.
  • Amílcar Barca renuncia al mando en Sicilia.
  • Un ejército de 20 000 mercenarios es transportado por Giscón desde Sicilia a África.
  • Los mercenarios son reunidos en Cartago, y desplazados a la ciudad de Sicca Veneria.
  • Hannón el Grande viaja a Sicca. Intenta, sin éxito, convencer a los mercenarios de que acepten una paga menor dada la sequedad de las arcas públicas.
  • Se rompen las negociaciones. Los mercenarios se levantan en armas, ocupan Túnez, y amenazan directamente a Cartago.
  • Dada su posición, los mercenarios hinchan sus peticiones y solicitan también una paga para los reclutas libios del ejército. El Gran Consejo de Cartago acepta todas las demandas.
  • Giscón negocia exitosamente con los mercenarios en Túnez.[38]

240 a. C.

  • Temiendo represalias personales por parte de cartagineses y romanos, Matón y Spendios incitan a las tropas, y son nombrados generales.[39]
  • Los mercenarios apresan a Giscón, dando comienzo a la guerra.[40]
  • Los mercenarios convencen a las ciudades africanas para unirse a la revuelta contra Cartago. Fuerzas libias asedian las ciudades de Útica e Hipácrita, que rehúsan unirse a los rebeldes.
  • Hannón el Grande recibe el mando de las tropas púnicas.[41]
  • Los mercenarios derrotan a los ejércitos cartagineses al mando de Hannón durante la Batalla de Útica.[42]
  • Los mercenarios capturan Cerdeña.[43]
  • Cartago concede a Amílcar Barca el mando combinado junto a Hannón.[44]
  • Amílcar levanta el sitio de Útica.
  • Los ejércitos de Amílcar derrotan a los mercenarios en la Batalla del Bagradas.[45]
  • El líder númida Naravas se pasa al bando de Amílcar.[46]
  • Con los defectores númidas (alrededor de dos mil hombres), Amílcar derrota de nuevo a los mercenarios.[47]
  • Amílcar perdona a los prisioneros, aceptando en su ejército a aquellos que quieran luchar por Cartago, y exiliando al resto.[48]

239 a. C.

  • Preocupados porque la clemencia de Amílcar anime a otros a desertar, Autarito pide la ejecución de "alrededor de setecientos" prisioneros cartagineses, incluyendo a Giscón. Tras tales atrocidades, los mercenarios no se atrevieron a cambiar de bando.[49]
  • Amílcar nombrado comandante único de los ejércitos de Cartago.[50]
  • Útica se pasa al bando rebelde.[51]
  • Cartago sitiada por fuerzas mercenarias.
  • Cartago pide ayuda a Hierón II de Siracusa.[52]
  • Cartago pide ayuda a Roma.[53]

238 a. C.

  • Amílcar corta las líneas de suministro de los mercenarios sitiando a Cartago, forzándoles a levantar el sitio.
  • Amílcar realiza una serie de rápidos ataques a las tropas mercenarias, manteniéndolas en constante movimiento.
  • Amílcar conduce a los mercenarios hacia un desfiladero sin salida en la batalla de la Sierra. Los mercenarios son sitiados, y forzados a recurrir al canibalismo para sobrevivir.
  • Los líderes mercenarios, excepto Matón, se rinden y son apresados por Amílcar. El ejército mercenario intenta luchar, creyéndose traicionado, y es totalmente destruido. En el combate mueren alrededor de 40 000 rebeldes.
  • Los ejércitos de Amílcar y los del capitán Aníbal, sitian y recuperan varias ciudades africanas.
  • Los dos generales sitian al ejército de Matón en Túnez, y crucifican al resto de líderes mercenarios frente a los muros de la ciudad.
  • Matón se aprovecha de una debilidad en las defensas de Aníbal, lanzando un ataque que destroza su campamento. Aníbal y otros oficiales son capturados, y crucificados en la misma cruz que ocupaban antes los mercenarios.
  • Los refuerzos cartagineses al mando de Hannón se unen a Amílcar.
  • Matón es derrotado en batalla campal, y su ejército dispersado.
  • Toda África, exceptuando las ciudades de Útica e Hipácrita, regresa al bando cartaginés.
  • El ejército de Amílcar toma Útica, mientras Hannón hace lo propio con Hipácrita.
  • Roma declara la guerra a Cartago, tomando de excusa las preparaciones militares púnicas contra Cerdeña.
  • Cartago reacciona a la declaración renunciando a Cerdeña y añadiendo 1200 talentos al tributo que debía pagar tras la primera guerra púnica.

Consecuencias

 
El juramento de Aníbal.

Las pérdidas de Sicilia, Córcega y, sobre todo, Cerdeña, privan a Cartago de sus principales fuentes de materias primas. Cartago ve cortado el acceso a su tradicional mercado de mercenarios, la base de su ejército. Sicilia está en manos extranjeras; la comunicación con Grecia y Macedonia (gracias a cuyo general Jantipo se salvó Cartago durante la primera guerra púnica) bloqueada. Córcega y Cerdeña no sólo dejan así de suministrar levas a Cartago, sino que su pérdida bloquea a la ciudad africana el acceso a los mercenarios de la Galia Cisalpina, la Narbonense y toda Italia.

Su base demográfica se ve asimismo afectada, al haber participado en la guerra prácticamente todas las ciudades africanas.

Amílcar, la figura que sale más fortalecida de la guerra, vuelve sus ojos hacia un nuevo territorio. Un territorio virgen, lo suficientemente cercano a Cartago para aprovisionar a la metrópoli con materias de primera necesidad, y lo suficientemente lejano a Roma como para no interferir directamente en su área de interés: la península ibérica, Spania en lengua fenicia.

La mayor parte de los autores romanos de la época coinciden en atribuir a Amílcar la causa primera de la segunda guerra púnica:[54]

Fama est etiam Hannibalem annorum ferme nouem, pueriliter blandientem patri Hamilcari ut duceretur in Hispaniam, cum perfecto Africo bello exercitum eo traiecturus sacrificaret, altaribus admotum tactis sacris iure iurando adactum se cum primum posset hostem fore populo Romano.

Conocida es la historia que cuenta como Aníbal, con nueve años, suplicaba a su padre Amílcar que le llevara con él a Hispania, con la guerra de África finalizada el general ofrecía sacrificios a los dioses antes de partir allí con su ejército. Entonces alzándole y haciéndole posar su mano sobre el altar, hízole jurar que tan pronto fuera posible se mostrara como enemigo del pueblo romano.
Hinc ultionem puer Hannibal ad aram patri iuraverat, nec morabatur.

Cuando era un niño Aníbal juró a su padre venganza contra ellos (los romanos), allá donde habitaran, frente a un altar.
Lucio Anneo Floro, Epítome de la Historia Romana, L. I, cap XXII

La conquista de este territorio recayó prácticamente en su totalidad en manos de los Barca, Amílcar, su cuñado Asdrúbal el Bello, y posteriormente sus hijos Aníbal y Asdrúbal Barca. Esto confirió a los bárcidas un poder y riqueza inigualables en Cartago, gobernando Spania como un estado propio, autónomo de la metrópoli, presionando indirectamente al Consejo de los Cien.

Asegurado el dominio de Spania, Cartago tenía a su disposición, bien como aliados, bien como mercenarios, a los pueblos celtíberos de la península: turdetanos, carpetanos, oretanos, ilergetes, suesetanos y otros muchos dispuestos a alzar sus armas en defensa de sus intereses. Tal reserva en recursos humanos permitió a Aníbal planear definitivamente una futura guerra con Roma, que hiciera olvidar los agravios del tratado del año 241 a. C., causante indirecto de la rebelión de los mercenarios - al agotar las arcas cartaginesas -, de la humillación del pueblo púnico y de la posterior pérdida de Córcega y Cerdeña.[55]

Historiografía

No ha llegado hasta hoy ningún texto púnico que tratara sobre el conflicto, de modo que las principales fuentes conocidas son los autores clásicos grecolatinos.

Los autores más importantes que han escrito sobre dicho conflicto son:

También la menciona brevemente Lucio Anneo Floro en su Epítome de Historia Romana, inspirado prácticamente en su totalidad en las Décadas de Livio.

El único de ellos que trata en profundidad sobre el conflicto es Polibio, amigo personal de Publio Cornelio Escipión Emiliano, a quien acompañó durante la tercera guerra púnica. En su obra, el griego aporta descripciones, nombres, lugares, fechas y cifras. Y aun así, la intención de Polibio es escribir una visión general del conflicto, con el objetivo de contextualizar al lector en el auténtico tema de su obra: la historia de la Antigua República de Roma.

Esta guerra merece, por muchas razones, que nos detengamos en su exposición, que realizaremos de forma breve y sumaria, según el plan propuesto en la obra.
Polibio I, XVIII

Posteriormente, el jurista bizantino Juan Zonaras menciona brevemente el conflicto en su recopilatorio "Epitomé historion" (Ἐπιτομὴ ἱστοριῶν).

Al no tratarse de una guerra en la que Roma participara directamente, los historiadores griegos y romanos mencionados adoptan una postura más neutral que a la hora de hablar de las guerras púnicas.

En 1862 Gustave Flaubert escribe una novela histórica sobre la guerra, titulada Salambó, con personajes históricos y ficticios, en lo que resulta un best-seller lleno de sensualidad y exotismo, pero con muchas licencias literarias.[cita requerida]

Véase también

Referencias

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  2. Daly, Gregory (2005). Cannae: The Experience of Battle in the Second Punic War: The Experience of Battle in the Second Punic War. Londres; Nueva York: Routledge. ISBN 978-1-13450-711-5; Prevas, John (2009). Hannibal Crosses the Alps: The Invasion of Italy and the Punic Wars. Da Capo Press, pp. 34. ISBN 978-0-78673-121-3; Goldsworthy, Adrian (2012). The Fall of Carthage: The Punic Wars 265-146 BC. Londres: Hachette UK. ISBN 978-1-78022-306-3.
  3. Miles, Richard (2011). Carthage Must Be Destroyed: The Rise and Fall of an Ancient Civilization. Londres: Penguin, pp. 1875. ISBN 978-1-10151-703-1.
  4. Hoyos, 2007: 84, 94
  5. Hoyos, Dexter (2007). Truceless War: Carthage's Fight for Survival, 241 to 237 BC. Leiden: BRILL, pp. 148. ISBN 978-9-00416-076-7. Los númidas, al mando de un noble llamado Naravas, pasarían posteriormente al bando cartaginés.
  6. Polibio, Historia Universal bajo la República Romana L. I Cap. XXIV el 30 de agosto de 2007 en Wayback Machine.
  7. Hoyos, 2007: xiii
  8. Según Nepote, "De los Grandes Comandantes Extranjeros", Amílcar II, Amílcar «prefería perecer en aquel lugar a volver a Cartago en tal deshonor, entregando a sus enemigos las armas que su país le había dado para defenderlo de sus enemigos».
  9. Hoyos, 2007: 32
  10. Cornelio Nepote, "De los Grandes Comandantes Extranjeros", Amílcar II
  11. Polibio, Historia Universal bajo la República Romana i. 66 - 70. el 30 de agosto de 2007 en Wayback Machine.
  12. Polibio, Historia Universal bajo la República Romana T.I L.I, 20 el 30 de agosto de 2007 en Wayback Machine.
  13. Miles, 2011: 1874-1875
  14. Hoyos, 2007: 93-94. Este sería el tamaño de la fuerza reunida a las afueras de Cartago, Bizerta y Útica, probablemente la mitad estaría sitiando las dos últimas y unos cinco mil estaría guarneciendo Túnez.
  15. Zonaras, 17.g-17.h (LacusCurtius)
  16. Polibio, Historia Universal bajo la República Romana Lib. I Cap. XX el 30 de agosto de 2007 en Wayback Machine.
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  18. Hoyos, 2007: 92
  19. Gabriel, Richard A. (2002). The Great Armies of Antiquity. Westport: Greenwood Publishing Group, pp. 18-19. ISBN 978-0-27597-809-9.
  20. Hoyos, 2007: 231
  21. Hoyos, 2007: 93
  22. Hoyos, 2007: 115-116
  23. Hoyos, 2007: 116
  24. Hoyos, 2007: 105. En lugar de 25 000 rebeldes probablemente eran 15 000.
  25. Hoyos, 2007: 108-109, 111, 115-117. Basándose en la proporción usual que tenían los ejércitos antiguos, usualmente un 10% eran jinetes.
  26. Loreto, Luigi (1995). La grande insurrezione libica contro Cartagine. Roma: École Française de Rome. ISBN 978-2-72830-350-2.
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  37. Dión Casio;
  38. Polibio 1:68.13-69.3.
  39. Polibio 1:69.1-69.14
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  54. Polibio Historia Universal bajo la República Romana T.I L.III Cap.III el 29 de agosto de 2007 en Wayback Machine.. Livio L. XXI, Cap. I. Cornelio Nepote XXII, IV
  55. Según Floro, "lo que provocó a esta noble gente fue su pérdida del mar, de sus islas, y su obligación a pagar un tributo que estaban acostumbrados a exigir" L.I Cap. XXI

Notas

  1. Hoyos, 2007: 231. Basándose en estimaciones de la población de Cartago en dicha época, entre 125 000 y 250 000 personas, y en datos de historiadores antiguos el autor calcula el tamaño de las fuerzas militares de que disponía la ciudad.
    En 310 a. C. una milicia de 43 000 "ciudadanos" fue movilizada para defenderse del tirano de Siracusa, Agatocles, según Diodoro Sículo. Aunque otras fuentes hablan de 30 000 reclutas "rurales", es decir, probablemente líbicos. También, en 340 a. C., se menciona específicamente una división de 10 000 "ciudadanos" enfrentándose a Timoleón en la batalla del Crimiso. En fechas más recientes, durante la primera guerra púnica, se mencionan ejércitos de 20 000 soldados púnicos como máximo, aunque no significa que necesariamente fueran ciudadanos, es decir, hombres de Cartago.
    Basándose en la enorme población de la ciudad, parece ser que habría 50 000 a 70 000 hombres adultos capaces de combatir, pero considerando las bajas de la anterior guerra con los romanos, la imposibilidad de movilizarlos todos a la vez y el tamaño del ejército de Hannón (10 000 efectivos) posiblemente los cartagineses pusieran en armas 25 000 hombres durante la guerra, sumando los contingentes que trajo Amílcar y los movilizados tras la derrota de Hannón.

Bibliografía

Enlaces externos

  • UN RV History, "The Truceless War" (La Guerra Implacable) (en inglés)
  •   Datos: Q1132393
  •   Multimedia: Mercenary War

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La guerra de los Mercenarios guerra de Africa o guerra inexpiable 241 238 a C fue una guerra civil de extraordinaria crueldad que asolo los territorios africanos de Cartago durante tres anos y cuatro meses 6 Guerra de los MercenariosParte de Guerras punicasTeatro de operaciones Fecha241 238 a C LugarTunezCasus belliRebelion de los mercenarios de CartagoResultadoVictoria cartaginesaCambios territorialesCartago pierde Corcega Corsica y Cerdena Sardinia BeligerantesCartago Mercenarios y subditos africanos de CartagoComandantesHannon el GrandeAmilcar BarcaAnibal Spendios Maton Autarito Naravas cambio de bando Zarza Fuerzas en combateDesconocidas probablemente no mas de 25 000 nota 1 Alrededor de 90 000 mercenarios 1 Unos 20 000 sicilianos 2 Menos de 70 000 libios 3 4 menos de 2000 numidas 5 BajasDesconocidas probablemente alrededor de 20 000 Alrededor de 70 000 editar datos en Wikidata De un lado se encontraban la capital y las ciudades leales Del opuesto los mercenarios rebeldes que habian luchado bajo el estandarte cartagines durante la primera guerra punica aliados con la mayor parte de las ciudades africanas subditas de Cartago Durante el conflicto una nueva declaracion de guerra de Roma provoco la perdida para Cartago de Corcega y Cerdena que pasaron a quedar bajo el dominio de su rival A pesar de eso no existio enfrentamiento armado entre las fuerzas de ambos pueblos La victoria final del ejercito de Cartago dirigido por Amilcar Barca no mejoro mucho la situacion Las perdidas humanas y economicas obligaron a Cartago a dirigir sus miras hacia nuevos territorios que colonizar con lo que dio comienzo la conquista de la peninsula iberica Indice 1 Antecedentes 1 1 Primera guerra punica 1 2 Rebelion de los mercenarios 2 La guerra de Africa 2 1 La declaracion de guerra 2 2 La ayuda romana 2 3 La campana de Hannon 2 4 La campana de Amilcar 2 5 La defeccion de Cerdena 2 6 Asesinato de los prisioneros 2 7 La campana conjunta 2 8 El mando unico de Amilcar 2 8 1 Ayudas de Roma y Siracusa 2 8 2 Guerra de suministros 2 8 3 Batalla de la Sierra 2 8 4 El sitio de Tunez 2 9 Conquista romana de Cerdena y declaracion de guerra 2 10 Fin de la guerra 3 Cronologia 4 Consecuencias 5 Historiografia 6 Vease tambien 7 Referencias 7 1 Notas 7 2 Bibliografia 8 Enlaces externosAntecedentes EditarPrimera guerra punica Editar Articulo principal Primera guerra punica Durante la primera guerra punica el general Amilcar Barca habia resultado invicto en los combates contra los romanos sometiendo la ciudad de Erice y el monte del mismo nombre ademas de Ericte y Drepana Sus tropas de mercenarios eran la flor y nata del ejercito de tierra y Amilcar los habia entrenado en tacticas de guerrilla que causaban quebraderos de cabeza a las legiones En ese entonces Cartago era una ciudad riquisima y poderosa un nucleo clave del comercio mediterraneo con cien o doscientos millares de habitantes Capaz de armar ejercitos de hasta setenta mil hombres principalmente mercenarios extranjeros y reclutas libios y flotas de doscientos navios de guerra 7 Cortados sus suministros y deshecha la flota cartaginesa tras la derrota naval de las islas Egadas y ante la imposibilidad de recibir los suministros necesarios para continuar la lucha Amilcar decidio firmar la paz 241 a C En el tratado el consul romano Cayo Lutacio Catulo reconocio el derecho del cartagines a retirarse sin hacer entrega de sus armas 8 Despues de la firma del tratado que ponia fin a la guerra las tropas cartaginesas de Sicilia se reunieron en la ciudad de Lilibeo gobernada por Giscon Amilcar llego a la ciudad desde Erice al mando de su ejercito de mercenarios y cedio al gobernador la tarea de repatriar las tropas a Africa Giscon prudentemente las dividio en pequenos destacamentos que viajarian de forma escalonada De este modo los mercenarios llegarian en grupos reducidos y se trataria el pago del salario con cada contingente en particular Rebelion de los mercenarios Editar Articulo principal Rebelion de los mercenarios de Cartago Caricatura de Hannon mostrando a los mercenarios las arcas vacias de Cartago Comic de la Historia de Roma pag 162 Pero el Senado de los Cien no siguio los planes del general por lo que en vez de tratar por separado con cada uno de los contingentes de mercenarios el pago de su salario concentraron a todos los mercenarios alojandolos en Cartago primero y luego en la ciudad de Sicca Alli acampados acudio Hannon para informarles que las arcas de Cartago estaban agotadas por la guerra y el tratado de paz con Roma y les pidio que renunciaran a parte de su salario Polibio en sus Historias libro I 67 relata como debido a la multinacionalidad de los mercenarios y la torpeza de los aristocratas cartagineses los animos se calentaron Por lo tanto los mercenarios lejos de consentir rompieron en protestas hacia Hannon y los aristocratas de Cartago y despues de varios dias partieron en masa hacia la capital Acamparon al otro extremo de la peninsula en la ciudad de Tunez en numero de veinte mil infantes cuatro mil jinetes y trescientos elefantes 9 10 La magnitud de los disturbios y el peligro que se cernia sobre la ciudad hicieron que Cartago finalmente conviniera a pagar los salarios en su totalidad Ante la imposibilidad de mandar a Amilcar Barca ocupado en empresas lejos de Cartago el Gran Consejo envio a Giscon que gozaba del aprecio de los soldados y habia combatido junto a ellos en Sicilia con el dinero y los bienes exigidos por estos Pero esta concesion llego demasiado tarde Dos mercenarios el libio Maton Ma8ws y el campanio Spendios Spendius alzaron su voz por encima del resto llevados por intereses particulares Imponiendo su voluntad los rebeldes apresaron a Giscon apoderandose de los tesoros que traia consigo 240 a C 11 La guerra de Africa EditarLa declaracion de guerra Editar Perdidas territoriales cartaginesas Republica de Cartago Perdidas tras la primera guerra punica Perdidas tras la guerra de los Mercenarios Republica de Roma Tras ser nombrados generales Maton y Spendios enviaron misivas a las ciudades tributarias de Cartago incitandolas a deshacerse del yugo punico y unirse a ellos en el conflicto Sufriendo los gravosos tributos que cayeron sobre ellas tras la desastrosa guerra con Roma accedieron facilmente a las peticiones de los mercenarios lo que convirtio el motin original en un levantamiento nacional Solo dos ciudades se mantuvieron leales Bizerta y Utica 12 Respaldados por un ejercito de 70 000 africanos y 20 000 mercenarios los generales rebeldes declararon formalmente la guerra a Cartago 1 13 Pero modernas estimaciones rebajan la cifra a unos 40 000 combatientes reunidos por Maton y Spendios al inicio de la guerra 14 La situacion de esta era desesperada Recien salida de otra guerra se hallaba escasa de armas sin flota de guerra pertrechos navales reservas de viveres ni esperanzas de socorro externo Los cartagineses concedieron a Hannon el Grande el mando militar por sus anteriores victorias en Africa reunieron un nuevo ejercito mercenario y armaron a todos los hombres en edad adulta Entrenaron la caballeria de la ciudad y unificaron los restos de su flota Maton dividiendo su ejercito en dos sitiaba las ciudades de Utica y Bizerta y aseguraba el campo de Tunez con lo que quedaban cortadas de raiz las comunicaciones de Cartago por tierra La ayuda romana Editar Los mercenarios enviaron tambien una embajada a Roma buscando su apoyo en la guerra Pero por esa epoca los latinos se hallaban envueltos en otra guerra civil contra los faliscos una guerra no obstante de menor trastorno y duracion que la librada en Africa Ante la imposibilidad de reconciliar a ambas partes Roma libero sin rescate alguno a todos los cautivos cartagineses que tenia en su poder envio grano a Cartago y permitio a la ciudad que reclutara mercenarios en las tierras de sus aliados No buscaban con ello el beneficio de Cartago sino forjarse una reputacion de pueblo honorable y justo 15 Ademas Cartago todavia debia una fuerte suma de dinero a Roma como indemnizacion de guerra y por eso a los romanos no les interesaba que la ciudad fuera destruida Asi pues la ayuda romana no fue masiva pero constituyo sin duda un punto de apoyo primordial para la preparacion de Cartago en su guerra civil La campana de Hannon Editar Articulo principal Hannon el Grande Hannon se ocupo con eficiencia de la logistica Dirigiendo un ejercito que contaba con un centenar de elefantes de guerra rompio el cerco de Utica pero en lugar de acabar con los enemigos en fuga entro en la ciudad Mientras celebraba la victoria los rebeldes utilizando las tacticas aprendidas con Amilcar se reagruparon y lanzaron ataques de guerrilla hasta poner en fuga al ejercito de Hannon Poco despues el general perdio una oportunidad de asestar un golpe al ejercito rebelde cerca de un lugar llamado Gorza 16 Ante los fracasos de Hannon el Consejo de Cartago nombra a Amilcar comandante en jefe del ejercito 240 a C entregandole ademas setenta elefantes 17 las tropas mercenarias de nuevo contrato y los desertores de entre los rebeldes la caballeria y la infanteria de la metropoli En total las tropas reunidas ascendian a 8000 o 10 000 hombres 18 19 muchos de ellos sobrevivientes del desastre de Hannon 20 Y eso sin contar con las guarniciones de Bizerta y Utica probablemente bastante numerosas Sin embargo algunos historiadores hablan de 20 000 a 30 000 principalmente reclutas libicos 21 Tropa lo suficientemente grande en comparacion a las enemigas como para atreverse a enfrentarlos en campo abierto En su primera incursion contando ademas con la ventaja moral del temor y respeto que inspiraba en sus enemigos Amilcar rompio el cerco a Cartago y a Utica que habia sido recuperada tras la huida de Hannon La campana de Amilcar Editar Articulo principal Amilcar Barca Igor Moiseyev en el ballet Salambo Teatro Bolshoi 1932 Ballet coreografiado por Aleksandr Gorski y basado en la novela Salambo de Gustave Flaubert Los caminos de montana que salian de Cartago habian sido tomados y fortificados por los rebeldes al mando de Maton La unica ruta practicable para un gran ejercito cruzaba el rio Bagradas Spendios el otro general mercenario habia construido un campamento junto al puente custodiando el paso Amilcar conocia la geografia del terreno mejor que los extranjeros pues habia nacido en Cartago Sabia que en verano cuando soplaba el viento del desierto la arena arrastrada por el mismo formaba un deposito de lodo que creaba una ruta vadeable en la desembocadura del rio Sin mencionar sus planes abandono la metropoli al abrigo de la noche y cruzo por esa zona con su ejercito Al amanecer sorprendio tanto a los ciudadanos de Cartago como a los rebeldes Cuando Spendios percibio el movimiento de Amilcar abandono el campamento junto al puente y ataco con 10 000 hombres Un segundo ejercito mercenario partio desde el sitio de Utica en numero de 15 000 19 22 De estos 25 000 soldados probablemente unos 20 000 salieron a presentar batalla a Amilcar mientras el resto siguio asediando las ciudades 23 Cifras hoy consideradas exageradas 24 Estimaciones mas moderadas que los historiadores antiguos dicen que el ejercito que dejo el sitio de Utica probablemente no llegaba a los 15 000 efectivos Es mas los siteadores de Bizerta probablemente no pasaran de 5000 Solo 5000 mercenarios vigilaban el puente sobre el Bagradas y la tropa de refuerzo posiblemente fuera de unos 10 000 reclutas libicos 21 El ejercito cartagines se componia por unos 10 000 combatientes incluidos 1000 infantes ligeros 1000 jinetes y 70 elefantes 25 En un habil movimiento Amilcar reorganizo su ejercito de modo que la caballeria y los elefantes que constituian la vanguardia se retiraron por los extremos de la formacion mientras la falange que formaba en retaguardia comenzaba a desplegar una linea compacta frente al enemigo Los rebeldes pensando que el ejercito cartagines se batia en retirada atacaron en desorden El primer ejercito proveniente de Utica choco directamente contra las filas de la falange La infanteria ligera golpeo entonces obligando a los rebeldes a batirse en retirada El segundo contingente comandado por Spendios recibio a los suyos en retirada y mientras reorganizaba sus lineas la caballeria y los elefantes de Amilcar destrozaron sus flancos 26 Tras la derrota aproximadamente la mitad de los hombres de la division de Spendios habian muerto o tomados prisioneros pero le quedaban aun unos 12 000 veteranos de las campanas de Sicilia 27 Posteriormente el combate fue conocido como batalla del Bagradas la primera victoria importante de Cartago frente a los rebeldes que abrio las rutas terrestres al paso de tropas y mercancias Murieron 6000 rebeldes y otros 2000 cayeron prisioneros 19 El campamento junto al Bagradas fue desmantelado y el sitio de Utica acechado por Hannon abandonado Mientras Maton continuaba su asedio a Bizerta aconsejando a Spendios que evitara el llano debido a la superioridad de Amilcar en caballeria y elefantes Envio a las mejores tropas a su aliado numidas y africanos que combatian por su tierra y su libertad Spendios contaba por entonces con 8000 mercenarios entre ellos 2000 galos a las ordenes de Autarito Con este ejercito Spendios se dispuso a atacar el campamento de Amilcar Corria el ano 239 a C Pero los numidas al mando del noble Naravas se pasaron entonces al bando cartagines en numero de 2000 con cuyo refuerzo las tropas rebeldes fueron completamente derrotadas 5 28 Mueren 10 000 alzados y 4000 son capturados 29 30 Los elefantes volvieron a representar un factor definitivo en la batalla Amilcar permitio a los prisioneros que lo desearan unirse a su ejercito y perdonaba la vida a aquellos que rehusaran 31 La defeccion de Cerdena Editar Articulo principal Dominacion cartaginesa Por estas fechas las noticias de la guerra habian llegado hasta la isla de Cerdena Los mercenarios que se hallaban como guarnicion en la isla se rebelaron a ejemplo de sus camaradas de Sicilia ahora en Africa Pasaron a cuchillo a la poblacion punica y al jefe de las tropas auxiliares conocido por el nombre de Bostar Cartago envio al capitan Hannon al mando de un pequeno ejercito pero cuando este llego alli sus tropas se pasaron al bando rebelde y le crucificaron Con las ciudades en su poder los mercenarios se hicieron con el control de Cerdena enfrentandose a la poblacion autoctona Asesinato de los prisioneros Editar Articulo principal Giscon Los actos de clemencia mostrados por el Barca hacia sus cautivos sembraban el temor en los animos de los jefes rebeldes que veian peligrar la lealtad de sus tropas A raiz de esto idearon un ardid para que sus soldados se enfurecieran tanto con Cartago que cometieran un terrible crimen crimen que haria imposible cualquier muestra ulterior de piedad Maton y Spendios unieron sus voces a la del galo Autarito Convocaron al ejercito a las afueras de Utica Utilizando a dos actores que simulaban ser emisarios de los rebeldes de Cerdena y Tunez les hicieron entrar en la reunion en diferentes momentos llevando mensajes similares la sospecha de que entre sus tropas existian traidores que habian pactado con los cartagineses para liberar a Giscon 32 Despues Spendios exhorto a los suyos para que desconfiaran de Amilcar pues su falsa clemencia era un ardid para castigarlos a todos una vez pasaran a su bando Autarito hablo entonces haciendo una recapitulacion de todas las ofensas realizadas por los cartagineses pidio la ruptura de toda posible negociacion con Cartago Despues clamo por la muerte de Giscon y los prisioneros Los cartagineses en numero de 700 fueron asesinados con extrema crueldad Les amputaron manos y pies les rompieron las rodillas y despues les arrojaron a un foso aun vivos Cuando esta informacion llego a Cartago los punicos horrorizados enviaron misivas solicitando los cadaveres de su comitiva A esto se negaron los rebeldes amenazandoles ademas con tratar del mismo modo a todo aquel mensajero que les fuera enviado desde la metropoli Despues de este acto los prisioneros que caian en manos cartaginesas eran aplastados por elefantes o arrojados a las fieras en represalia La guerra cobro dimensiones de crueldad extrema motivo por el cual fue conocida a partir de entonces como Guerra Inexpiable La campana conjunta Editar Amilcar llamo entonces a Hannon para combinar sus ejercitos y finalizar de forma rapida la guerra Despues de la batalla del Bagradas la liberacion de Utica y la alianza de Naravas la guerra habia cobrado un claro color cartagines Sin embargo una serie de catastrofes tornaron de nuevo el signo de la guerra a favor de los rebeldes 33 La perdida de Cerdena a manos de los mercenarios los residentes cartagineses en la isla son masacrados El naufragio de una flota mercante que portaba suministros para el ejercito La defeccion de Bizerta y Utica que asesinaron a la guarnicion cartaginesa y se pasaron al bando rebelde Por si esto no fuera suficiente ambos generales discutian constantemente sobre estrategias y tacticas a seguir de modo que ninguna accion efectiva se ejecuto contra los rebeldes durante esta campana La situacion llego a ser tan critica que el Gran Consejo pidio a los soldados que eligieran a un general para liderarles mientras el otro debia abandonar el campo Con la ventaja de su parte los generales mercenarios Spendios Autarito y Zarza unieron los ejercitos de Bizerta y Utica para asediar la misma Cartago 34 En ese entonces la guarnicion de la ciudad fuera de alrededor de 10 000 hombres incluidos mercenarios extranjeros lo que obligo a las autoridades cartaginesas a iniciar una campana de reclutamiento entre sus ciudadanos mucho mas intensa que las tradicionales 35 El mando unico de Amilcar Editar Articulo principal Amilcar Barca Las tropas con el poder conferido por el Gran Consejo eligieron entonces a Amilcar como su general y el Senado envio a un capitan llamado Anibal a no confundir con el hijo de Amilcar como su segundo al mando Ayudas de Roma y Siracusa Editar Ruinas de Cartago Por entonces los rebeldes controlaban todo el Estado exceptuando la misma ciudad de Cartago Con todas sus rutas bloqueadas los cartagineses buscaron ayuda exterior En principio Roma habia tenido algunas desavenencias con Cartago pues los cartagineses apresaban a aquellos mercaderes romanos que viajaban con viveres destinados a sus enemigos y los encerraban en prision Varios diplomaticos romanos fueron enviados entonces a Cartago que devolvio prontamente a los cautivos Agradecidos los romanos devolvieron al resto de los cautivos de Sicilia ademas de prohibir el comercio con los rebeldes Del mismo modo el rey Hieron II de Siracusa suministro viveres a Cartago temiendo que si esta potencia caia quedaria como unico poder capaz de oponerse a los romanos en Sicilia Guerra de suministros Editar Amilcar gracias a su superioridad en tropas ligeras y el numida Naravas con su caballeria interceptaban las lineas de suministro de los ejercitos rebeldes Ante la escasez de provisiones estos se vieron obligados a levantar el sitio de Cartago Batalla de la Sierra Editar Articulo principal Batalla de la Sierra Maton permanecio en la ciudad de Tunez mientras Spendios Autarito y el africano Zarza movilizaban un ejercito de 50 000 hombres para enfrentarse a Amilcar 239 a C practicamente en su totalidad africanos Hostigandoles en campo abierto y erosionando su ejercito con acciones puntuales de gran habilidad Amilcar los condujo hacia el desfiladero conocido como la Sierra Los rebeldes que buscaban siempre alejarse del llano y ocupar las colinas y montanas habian caido en su propia trampa Despues de asediar durante dias la boca del desfiladero bloqueando el resto de las salidas por medio de fosos y trincheras los mercenarios amenazaron a sus jefes viendo que los refuerzos de Tunez no llegaban y el hambre era cada vez mas acuciante Los lideres rebeldes pactaron entonces con Amilcar entregandose los oficiales mas importantes Entre estos se encontraban Autarito Zarza y Spendios Creyendo haber sido traicionados los soldados atacaron entonces y fueron masacrados por el ejercito de Amilcar Se dice que murieron mas de 40 000 practicamente la totalidad del ejercito rebelde El sitio de Tunez Editar Articulo principal Sitio de Tunez Vista aerea de Tunez en la actualidad La derrota de las tropas africanas hizo que muchas ciudades regresaran al bando cartagines Dueno de las llanuras y con las ciudades africanas de su lado Amilcar se dirigio a Tunez poniendo la ciudad bajo asedio con una eficiente hueste de diez a doce mil guerreros 36 El contingente de Anibal puso asedio al lado de Tunez que miraba a Cartago mientras que Amilcar se emplazo en el lado opuesto Una vez establecido el sitio los lideres rebeldes fueron crucificados a la vista de los muros de la ciudad Maton salio entonces de la ciudad atacando el campamento de Anibal que fue capturado vivo por el libio Entonces descolgando el cuerpo de Spendios colgo al cartagines en su lugar degollando a sus oficiales a los pies de la cruz Amilcar llego tarde a socorrer a Anibal y la derrota provoco el retorno de Hannon desde Cartago al mando de los ultimos hombres en edad adulta capaces de portar armas que quedaban en la metropoli Despues de varias reuniones los generales olvidaron sus diferencias y actuaron de forma conjunta para acabar con Maton que paso a la defensiva Los rebeldes aun sumaban unos veinte millares muchos de ellos armados con el bagaje capturado a Anibal El ejercito reunido por ambos generales cartagineses era de tamano similar 36 Los generales punicos tendieron emboscadas al africano cerca de las ultimas ciudades que permanecian en el bando rebelde como Leptis Magna al sureste Finalmente acosado en todos los frentes Maton resolvio dar batalla campal al enemigo Existe poca informacion sobre esta batalla aunque se sabe que la victoria se decanto del lado cartagines Maton fue capturado vivo y el resto de las ciudades que permanecian en el bando rebelde se rindieron a Cartago Tunez incluida Conquista romana de Cerdena y declaracion de guerra Editar Vista de satelite de Corcega y Cerdena Articulo principal Dominacion cartaginesa La republica de Roma aprovecho entonces la coyuntura para enviar un cuerpo expedicionario y pacificar Cerdena que se hallaba en conflicto entre los mercenarios rebeldes y los oriundos de la isla Los cartagineses protestaron airadamente preparando una expedicion contra los mercenarios rebeldes de la isla Pero Roma declaro la guerra de nuevo a Cartago arguyendo que los preparativos eran para hacerles la guerra a ellos y no a los rebeldes La precaria situacion de Cartago hacia insostenible una nueva guerra de modo que aumentaron el tributo a Roma en mil doscientos talentos y abandonaron definitivamente la isla 37 La isla de Corcega tambien cayo poco despues en manos romanas Fin de la guerra Editar Con el ejercito rebelde aniquilado y sus principales lideres ajusticiados las unicas dos ciudades que se oponian a Cartago eran Utica y Bizerta que no podian esperar demostracion de clemencia alguna por parte de los punicos Amilcar acampo frente a Utica mientras Hannon hacia lo propio ante Bizerta Finalmente los cartagineses impusieron unas duras condiciones de paz para las dos ciudades que se rindieron y con ellas el ultimo reducto de oposicion a la capital Despues de tres anos y cuatro meses la cruenta guerra civil habia terminado 6 Cronologia Editar241 a C Derrota naval de Cartago en las islas Egadas Fin de la primera guerra punica Tratado entre Cartago y Roma Cartago entrega Sicilia a Roma Amilcar Barca renuncia al mando en Sicilia Un ejercito de 20 000 mercenarios es transportado por Giscon desde Sicilia a Africa Los mercenarios son reunidos en Cartago y desplazados a la ciudad de Sicca Veneria Hannon el Grande viaja a Sicca Intenta sin exito convencer a los mercenarios de que acepten una paga menor dada la sequedad de las arcas publicas Se rompen las negociaciones Los mercenarios se levantan en armas ocupan Tunez y amenazan directamente a Cartago Dada su posicion los mercenarios hinchan sus peticiones y solicitan tambien una paga para los reclutas libios del ejercito El Gran Consejo de Cartago acepta todas las demandas Giscon negocia exitosamente con los mercenarios en Tunez 38 240 a C Temiendo represalias personales por parte de cartagineses y romanos Maton y Spendios incitan a las tropas y son nombrados generales 39 Los mercenarios apresan a Giscon dando comienzo a la guerra 40 Los mercenarios convencen a las ciudades africanas para unirse a la revuelta contra Cartago Fuerzas libias asedian las ciudades de Utica e Hipacrita que rehusan unirse a los rebeldes Hannon el Grande recibe el mando de las tropas punicas 41 Los mercenarios derrotan a los ejercitos cartagineses al mando de Hannon durante la Batalla de Utica 42 Los mercenarios capturan Cerdena 43 Cartago concede a Amilcar Barca el mando combinado junto a Hannon 44 Amilcar levanta el sitio de Utica Los ejercitos de Amilcar derrotan a los mercenarios en la Batalla del Bagradas 45 El lider numida Naravas se pasa al bando de Amilcar 46 Con los defectores numidas alrededor de dos mil hombres Amilcar derrota de nuevo a los mercenarios 47 Amilcar perdona a los prisioneros aceptando en su ejercito a aquellos que quieran luchar por Cartago y exiliando al resto 48 239 a C Preocupados porque la clemencia de Amilcar anime a otros a desertar Autarito pide la ejecucion de alrededor de setecientos prisioneros cartagineses incluyendo a Giscon Tras tales atrocidades los mercenarios no se atrevieron a cambiar de bando 49 Amilcar nombrado comandante unico de los ejercitos de Cartago 50 Utica se pasa al bando rebelde 51 Cartago sitiada por fuerzas mercenarias Cartago pide ayuda a Hieron II de Siracusa 52 Cartago pide ayuda a Roma 53 238 a C Amilcar corta las lineas de suministro de los mercenarios sitiando a Cartago forzandoles a levantar el sitio Amilcar realiza una serie de rapidos ataques a las tropas mercenarias manteniendolas en constante movimiento Amilcar conduce a los mercenarios hacia un desfiladero sin salida en la batalla de la Sierra Los mercenarios son sitiados y forzados a recurrir al canibalismo para sobrevivir Los lideres mercenarios excepto Maton se rinden y son apresados por Amilcar El ejercito mercenario intenta luchar creyendose traicionado y es totalmente destruido En el combate mueren alrededor de 40 000 rebeldes Los ejercitos de Amilcar y los del capitan Anibal sitian y recuperan varias ciudades africanas Los dos generales sitian al ejercito de Maton en Tunez y crucifican al resto de lideres mercenarios frente a los muros de la ciudad Maton se aprovecha de una debilidad en las defensas de Anibal lanzando un ataque que destroza su campamento Anibal y otros oficiales son capturados y crucificados en la misma cruz que ocupaban antes los mercenarios Los refuerzos cartagineses al mando de Hannon se unen a Amilcar Maton es derrotado en batalla campal y su ejercito dispersado Toda Africa exceptuando las ciudades de Utica e Hipacrita regresa al bando cartagines El ejercito de Amilcar toma Utica mientras Hannon hace lo propio con Hipacrita Roma declara la guerra a Cartago tomando de excusa las preparaciones militares punicas contra Cerdena Cartago reacciona a la declaracion renunciando a Cerdena y anadiendo 1200 talentos al tributo que debia pagar tras la primera guerra punica Consecuencias Editar El juramento de Anibal Las perdidas de Sicilia Corcega y sobre todo Cerdena privan a Cartago de sus principales fuentes de materias primas Cartago ve cortado el acceso a su tradicional mercado de mercenarios la base de su ejercito Sicilia esta en manos extranjeras la comunicacion con Grecia y Macedonia gracias a cuyo general Jantipo se salvo Cartago durante la primera guerra punica bloqueada Corcega y Cerdena no solo dejan asi de suministrar levas a Cartago sino que su perdida bloquea a la ciudad africana el acceso a los mercenarios de la Galia Cisalpina la Narbonense y toda Italia Su base demografica se ve asimismo afectada al haber participado en la guerra practicamente todas las ciudades africanas Amilcar la figura que sale mas fortalecida de la guerra vuelve sus ojos hacia un nuevo territorio Un territorio virgen lo suficientemente cercano a Cartago para aprovisionar a la metropoli con materias de primera necesidad y lo suficientemente lejano a Roma como para no interferir directamente en su area de interes la peninsula iberica Spania en lengua fenicia La mayor parte de los autores romanos de la epoca coinciden en atribuir a Amilcar la causa primera de la segunda guerra punica 54 Fama est etiam Hannibalem annorum ferme nouem pueriliter blandientem patri Hamilcari ut duceretur in Hispaniam cum perfecto Africo bello exercitum eo traiecturus sacrificaret altaribus admotum tactis sacris iure iurando adactum se cum primum posset hostem fore populo Romano Conocida es la historia que cuenta como Anibal con nueve anos suplicaba a su padre Amilcar que le llevara con el a Hispania con la guerra de Africa finalizada el general ofrecia sacrificios a los dioses antes de partir alli con su ejercito Entonces alzandole y haciendole posar su mano sobre el altar hizole jurar que tan pronto fuera posible se mostrara como enemigo del pueblo romano Tito Livio Ab Urbe condita libri L XXI Cap I Hinc ultionem puer Hannibal ad aram patri iuraverat nec morabatur Cuando era un nino Anibal juro a su padre venganza contra ellos los romanos alla donde habitaran frente a un altar Lucio Anneo Floro Epitome de la Historia Romana L I cap XXII La conquista de este territorio recayo practicamente en su totalidad en manos de los Barca Amilcar su cunado Asdrubal el Bello y posteriormente sus hijos Anibal y Asdrubal Barca Esto confirio a los barcidas un poder y riqueza inigualables en Cartago gobernando Spania como un estado propio autonomo de la metropoli presionando indirectamente al Consejo de los Cien Asegurado el dominio de Spania Cartago tenia a su disposicion bien como aliados bien como mercenarios a los pueblos celtiberos de la peninsula turdetanos carpetanos oretanos ilergetes suesetanos y otros muchos dispuestos a alzar sus armas en defensa de sus intereses Tal reserva en recursos humanos permitio a Anibal planear definitivamente una futura guerra con Roma que hiciera olvidar los agravios del tratado del ano 241 a C causante indirecto de la rebelion de los mercenarios al agotar las arcas cartaginesas de la humillacion del pueblo punico y de la posterior perdida de Corcega y Cerdena 55 Historiografia EditarNo ha llegado hasta hoy ningun texto punico que tratara sobre el conflicto de modo que las principales fuentes conocidas son los autores clasicos grecolatinos Los autores mas importantes que han escrito sobre dicho conflicto son Apiano Cornelio Nepote Diodoro Siculo Dion Casio Polibio de Megalopolis Tito Livio La parte de la Guerra Mercenaria de su obra esta actualmente perdida Tambien la menciona brevemente Lucio Anneo Floro en su Epitome de Historia Romana inspirado practicamente en su totalidad en las Decadas de Livio El unico de ellos que trata en profundidad sobre el conflicto es Polibio amigo personal de Publio Cornelio Escipion Emiliano a quien acompano durante la tercera guerra punica En su obra el griego aporta descripciones nombres lugares fechas y cifras Y aun asi la intencion de Polibio es escribir una vision general del conflicto con el objetivo de contextualizar al lector en el autentico tema de su obra la historia de la Antigua Republica de Roma Esta guerra merece por muchas razones que nos detengamos en su exposicion que realizaremos de forma breve y sumaria segun el plan propuesto en la obra Polibio I XVIII Posteriormente el jurista bizantino Juan Zonaras menciona brevemente el conflicto en su recopilatorio Epitome historion Ἐpitomὴ ἱstoriῶn Al no tratarse de una guerra en la que Roma participara directamente los historiadores griegos y romanos mencionados adoptan una postura mas neutral que a la hora de hablar de las guerras punicas En 1862 Gustave Flaubert escribe una novela historica sobre la guerra titulada Salambo con personajes historicos y ficticios en lo que resulta un best seller lleno de sensualidad y exotismo pero con muchas licencias literarias cita requerida Vease tambien EditarBarcidas Conquista de Hispania Falange Fenicia Flota cartaginesa Historia de Tunez Militares cartagineses de las guerras punicas Referencias Editar a b Hoyos 2007 94 Daly Gregory 2005 Cannae The Experience of Battle in the Second Punic War The Experience of Battle in the Second Punic War Londres Nueva York Routledge ISBN 978 1 13450 711 5 Prevas John 2009 Hannibal Crosses the Alps The Invasion of Italy and the Punic Wars Da Capo Press pp 34 ISBN 978 0 78673 121 3 Goldsworthy Adrian 2012 The Fall of Carthage The Punic Wars 265 146 BC Londres Hachette UK ISBN 978 1 78022 306 3 Miles Richard 2011 Carthage Must Be Destroyed The Rise and Fall of an Ancient Civilization Londres Penguin pp 1875 ISBN 978 1 10151 703 1 Hoyos 2007 84 94 a b Hoyos Dexter 2007 Truceless War Carthage s Fight for Survival 241 to 237 BC Leiden BRILL pp 148 ISBN 978 9 00416 076 7 Los numidas al mando de un noble llamado Naravas pasarian posteriormente al bando cartagines a b Polibio Historia Universal bajo la Republica Romana L I Cap XXIV Archivado el 30 de agosto de 2007 en Wayback Machine Hoyos 2007 xiii Segun Nepote De los Grandes Comandantes Extranjeros Amilcar II Amilcar preferia perecer en aquel lugar a volver a Cartago en tal deshonor entregando a sus enemigos las armas que su pais le habia dado para defenderlo de sus enemigos Hoyos 2007 32 Cornelio Nepote De los Grandes Comandantes Extranjeros Amilcar II Polibio Historia Universal bajo la Republica Romana i 66 70 Archivado el 30 de agosto de 2007 en Wayback Machine Polibio Historia Universal bajo la Republica Romana T I L I 20 Archivado el 30 de agosto de 2007 en Wayback Machine Miles 2011 1874 1875 Hoyos 2007 93 94 Este seria el tamano de la fuerza reunida a las afueras de Cartago Bizerta y Utica probablemente la mitad estaria sitiando las dos ultimas y unos cinco mil estaria guarneciendo Tunez Zonaras 17 g 17 h LacusCurtius Polibio Historia Universal bajo la Republica Romana Lib I Cap XX Archivado el 30 de agosto de 2007 en Wayback Machine Polibio Historia Universal bajo la Republica Romana Lib I Cap XXI Archivado el 30 de agosto de 2007 en Wayback Machine Hoyos 2007 92 a b c Gabriel Richard A 2002 The Great Armies of Antiquity Westport Greenwood Publishing Group pp 18 19 ISBN 978 0 27597 809 9 Hoyos 2007 231 a b Hoyos 2007 93 Hoyos 2007 115 116 Hoyos 2007 116 Hoyos 2007 105 En lugar de 25 000 rebeldes probablemente eran 15 000 Hoyos 2007 108 109 111 115 117 Basandose en la proporcion usual que tenian los ejercitos antiguos usualmente un 10 eran jinetes Loreto Luigi 1995 La grande insurrezione libica contro Cartagine Roma Ecole Francaise de Rome ISBN 978 2 72830 350 2 Hoyos 2007 152 Polibio 1 78 9 Polibio 1 78 12 Hoyos 2007 145 Polibio Historia Universal bajo la Republica Romana i 77 79 Archivado el 30 de agosto de 2007 en Wayback Machine Polibio Historia Universal bajo la Republica Romana L I Cap XXII Archivado el 30 de agosto de 2007 en Wayback Machine Hoyos Dexter 2011 A Companion to the Punic Wars Chichester John Wiley amp Sons ISBN 978 1 44439 370 5 Polibio Historia Universal bajo la Republica Romana L I Cap XXXIII Archivado el 30 de agosto de 2007 en Wayback Machine Hoyos 2007 230 231 a b Hoyos 2007 229 230 Dion Casio Edicion electronica libre de Dio s Rome Vol I en el Proyecto Gutenberg Traducida al ingles por Herbert Baldwin Foster Polibio 1 68 13 69 3 Polibio 1 69 1 69 14 Polibio 1 70 1 71 7 1 88 7 y 3 9 6 9 10 Diodoro 25 2 1 2 6 1 Livio Ab Urbe condita libri 21 2 Archivado el 10 de abril de 2005 en Wayback Machine Apiano Historia de las Guerras Sicilianas 2 9 Polibio 1 73 Polibio 1 74 Polibio 1 79 1 79 7 Pausanias 17 9 Walbank 567 Cornelio Nepote 21 2 1 2 3 Polibio 1 75 1 75 2 Polibio 1 75 3 76 11 Walbank 567 Polibio 1 78 1 78 9 Polibio 1 78 10 78 11 Polibio 1 78 13 Polibio 1 79 8 81 11 Polibio 1 82 1 82 7 Diodoro 25 3 1 Polibio 1 82 8 82 13 Diodoro 25 3 2 Polibio 1 83 1 83 4 Polibio 1 83 5 83 11 y 3 28 3 Cornelio Nepote 22 2 3 Livio Ab Urbe condita libri 21 41 Archivado el 10 de abril de 2005 en Wayback Machine Apiano Las guerras extranjeras Las guerras sicilianas 2 10 Las guerras punicas 5 a Walbank 671 Zonaras 17 g 17 h Polibio Historia Universal bajo la Republica Romana T I L III Cap III Archivado el 29 de agosto de 2007 en Wayback Machine Livio L XXI Cap I Cornelio Nepote XXII IV Segun Floro lo que provoco a esta noble gente fue su perdida del mar de sus islas y su obligacion a pagar un tributo que estaban acostumbrados a exigir L I Cap XXI Notas Editar Hoyos 2007 231 Basandose en estimaciones de la poblacion de Cartago en dicha epoca entre 125 000 y 250 000 personas y en datos de historiadores antiguos el autor calcula el tamano de las fuerzas militares de que disponia la ciudad En 310 a C una milicia de 43 000 ciudadanos fue movilizada para defenderse del tirano de Siracusa Agatocles segun Diodoro Siculo Aunque otras fuentes hablan de 30 000 reclutas rurales es decir probablemente libicos Tambien en 340 a C se menciona especificamente una division de 10 000 ciudadanos enfrentandose a Timoleon en la batalla del Crimiso En fechas mas recientes durante la primera guerra punica se mencionan ejercitos de 20 000 soldados punicos como maximo aunque no significa que necesariamente fueran ciudadanos es decir hombres de Cartago Basandose en la enorme poblacion de la ciudad parece ser que habria 50 000 a 70 000 hombres adultos capaces de combatir pero considerando las bajas de la anterior guerra con los romanos la imposibilidad de movilizarlos todos a la vez y el tamano del ejercito de Hannon 10 000 efectivos posiblemente los cartagineses pusieran en armas 25 000 hombres durante la guerra sumando los contingentes que trajo Amilcar y los movilizados tras la derrota de Hannon Bibliografia Editar Smith William editor Dictionary of Greek and Roman antiquities 1 Boston Reimpresa en Londres por C Little and J Brown 1870 en ingles Flaubert Gustave Edicion electronica libre de Salammbo en el Proyecto Gutenberg Novela historica Mira Guardiola Miguel Angel 2000 Cartago contra Roma las guerras punicas Madrid Aldebaran ISBN 84 88676 89 1 Diodoro Siculo Biblioteca Libro XXV Apiano Guerras extranjeras Las guerras punicas 5 en ingles L Loreto La grande insurrezione libica contro Cartagine Roma Ecole francaise de Rome 1995 En frances Harden Donald 1962 The Phoenicians Thames amp Hudson ISBN 0 14 021375 9 Warmington B H 1969 Cartago Robert Hale amp Company ISBN 0 7091 0953 9 F W Walbank A E Astin M W Frederiksen R M Ogilvie junto a A Drummond editores 1984 1989 Cambridge Ancient History Volume 7 Part 2 2nd Edition Cambridge University Press ISBN 978 0 521 23446 7 Santos Yanguas N V 1990 La guerra inexpiable la rebelion de los mercenarios en Cartago Historia 16 170 0210 6353 pp 67 77 Enlaces externos EditarUN RV History The Truceless War La Guerra Implacable en ingles AncientWorlds net la batalla del rio Bagradas apollonia com la Guerra de los Mercenarios Datos Q1132393 Multimedia Mercenary War Obtenido de https es wikipedia org w index php title Guerra de los Mercenarios amp oldid 136901029, wikipedia, wiki, leyendo, leer, libro, biblioteca,

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