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Francisco de Herrera el Mozo

Francisco de Herrera el Mozo (Sevilla, 1627-Madrid, 1685) fue un arquitecto y pintor barroco español, hijo de Francisco de Herrera el Viejo. Tras completar presumiblemente su formación en Italia, jugó un papel destacado en la introducción y divulgación del pleno barroco tanto en Madrid como en Sevilla, merced a obras como el San Hermenegildo del Museo del Prado o el Triunfo de la Eucaristía de la catedral hispalense. Pintó al óleo y al fresco y cultivó géneros diversos, aunque es poco lo que de su pintura se ha conservado. Pintor del rey Carlos II y desde 1677 maestro mayor de las obras reales —en polémica con los arquitectos profesionales— intervino como arquitecto artista en el diseño de los planos para la nueva Basílica del Pilar de Zaragoza.

El sueño de san José, óleo sobre lienzo, 208,3 x 195,5 cm, Madrid, Museo del Prado (donación de Plácido Arango Arias, 2015).

Biografía

Juventud en Sevilla y posible viaje a Italia

Hijo de doña María de Hinestrosa y del viejo Herrera, pintor de fuerte personalidad y muy mal carácter, debió de iniciar su formación en el taller paterno y, según Palomino, en compañía de otro hermano, llamado por el biógrafo cordobés Herrera el Rubio, pintor de bodegones y figuras ridículas a la manera de Jacques Callot.[1]​ La «indigesta condición» de Herrera el Viejo y su rígido carácter, responsables de que ningún discípulo aguantase bajo su tutela, hicieron que también Herrera el Mozo en compañía de una hermana huyesen de su casa, siempre según Palomino, llevándose seis mil pesos «con los cuales la hija se entró religiosa y el Don Francisco se fue a Roma donde acabó de perfeccionarse en la Pintura».[1]​ A falta de documentación que permita ratificar las afirmaciones de Palomino, consta que en septiembre de 1647 aún se encontraba en Sevilla, donde contrajo matrimonio en anómalas circunstancias y sin la presencia del padre con Juana de Auriolis, de quien en fecha indeterminada se separó con sentencia de divorcio ante el juez eclesiástico de Sevilla.[2]​ El viaje a Italia, puesto en duda por Kinkead,[3]​ pero comúnmente admitido por razones estilísticas, podría confirmarse por el hallazgo de una serie de cartelas ornamentales grabadas en cobre y utilizadas como frontispicios en varias colecciones de manuscritos conservados en la Iglesia Nacional Española de Santiago y Montserrat de Roma, depósito de la embajada de España ante la Santa Sede, firmadas «Francisco de Herrera F.» y fechada una de ellas en 1649.[4]

Su dominio de la pintura al fresco —aunque nada de lo realizado con esa técnica se haya conservado— y lo innovador de sus concepciones arquitectónicas, junto con algunas influencias de la pintura veneciana, principalmente del Veronés, confirmarían la estancia italiana de la que todo lo que se conoce es lo que de ella cuenta Palomino en su biografía de Herrera, a quien llegó a conocer personalmente aunque nunca lo tratase:

hallándose ya muy adelantado, pasó a Roma, donde estudió con gran aplicación, así en las academias, como en las célebres estatuas, y obras eminentes de aquella ciudad; conque se hizo, no solo gran pintor, sino consumado arquitecto, y perspectivo; y habiéndose aplicado a pintar bodegoncillos, en que tenía gran genio; y especialmente con algunos pescados, hechos por el natural, para hacerse por este camino más señalado, y socorrer su necesidad en el desamparo de aquella Corte. Llegó a tan superior excelencia en estas travesuras, que mereció en Roma ser conocido con el nombre de il Spagnole de glipexe, por cuyo medio logró, no sola la fama, sino la utilidad.[5]

La única obra de juventud que se conoce, anterior al posible viaje a Italia, el atribuido lienzo de Santa Catalina de Siena ante el papa Urbano VI del convento de Santa María la Real de Bormujos (Sevilla),[6]​ aunque inspirado en grabados flamencos, es bien significativo pues evidencia la influencia paterna en la técnica cargada de pasta y en la rigidez de las figuras de la santa y de los miembros de la curia que al fondo asisten a la predicación, pero en la nerviosa figura del papa anticipa algo de lo que será su lenguaje expresivo posterior, favorecido por el viaje a Italia que iba a transformar su pintura al adoptar la pincelada suelta y deshecha.[7]

 
El triunfo de San Hermenegildo, 1654, óleo sobre lienzo, 326 x 228 cm, Madrid, Museo del Prado.

Primera estancia en Madrid: El triunfo de san Hermenegildo

No se tienen datos documentales que permitan establecer la duración de su viaje a Italia, pero en todo caso en 1654 se encontraba en Madrid, donde el 17 de julio firmó el contrato para realizar por 6 450 reales las pinturas del retablo mayor de la iglesia del convento de los carmelitas descalzos o de San Hermenegildo, actual parroquia de San José, del que solo resta el gran lienzo central de la Apoteosis de san Hermenegildo (Museo del Prado). Como su fiador actuó el tracista Sebastián de Benavente, con quien Herrera mantuvo estrecha relación profesional y amistosa hasta su muerte pues en su testamento declaraba el pintor tener cuenta o convenio de asociación con el tracista, en quien depositaba plena confianza. Financiado por Juan Chumacero, que había sido presidente del Consejo de Castilla, el retablo incorporaba, junto al gran lienzo del triunfo del titular, adquirido en 1832 por Fernando VII para el recién creado Museo del Prado, un lienzo con la Trinidad coronando a la Virgen que ocupaba el ático y santos y arcángeles en los intercolumnios y banco, perdidos todos ellos.[8]

Con un toque escenográfico, el príncipe visigodo asciende bañado en luz sobre los cuerpos derrotados y en sombra de su padre el rey Leovigildo y del obispo arriano portador del cáliz en el que Hermenegildo ha rechazado comulgar. En su presentación el lienzo debió de causar admiración y sorprender por su novedad y brío. Convencido de su valía, Herrera se dejó decir, según Palomino, que el cuadro «se había de poner con clarines, y timbales».[9]​ De un dinamismo barroco inédito en la Corte y probablemente aprendido en Italia, el escorzo forzado, la composición basada en la línea curva, la pincelada deshecha y la gama cromática cálida, mediatizada por el juego de contraluces, han sido considerados elementos claves en la evolución de la pintura madrileña de las últimas décadas del siglo XVII, influyendo incluso en pintores mayores que él, como Francisco Rizi.[10][11]

 
Alegoría de la Eucaristía, firmado «Franciscus de Herrera Fat. Aº 1656». Óleo sobre lienzo, 310 x 337 cm, Sevilla, Hermandad Sacramental del Sagrario, Catedral de Sevilla.

Sevilla (1655-1660)

Solo un año después se le documenta en Sevilla donde inmediatamente pintó el Triunfo del Sacramento o Apoteosis de la Eucaristía para la Hermandad sacramental de la Catedral de Sevilla, en la que ingresó como cofrade ese mismo año, y el Triunfo de San Francisco o San Francisco recibiendo los estigmas, colocado en su altar de la misma catedral en 1657.[12]​ El vibrante tratamiento de la luz, con las figuras de los padres y doctores de la Iglesia situadas en el primer término y de espaldas, recortadas a contraluz frente al ostensorio, y el dinamismo compositivo, con la novedad del impulso helicoidal ascendente del santo extático en el Triunfo de san Francisco, con los angelotes emergiendo, casi transparentes, del foco de luz, tuvieron inmediata repercusión en la pintura de Murillo, que solo un año después pintó también para la catedral hispalense su San Antonio de Padua, en el que decididamente adoptaba el nuevo lenguaje barroco.[13]

En enero de 1660 participó en la creación de la academia sevillana de dibujo, de la que fue elegido copresidente junto con Murillo. Su experiencia italiana podría haber proporcionado el impulso definitivo para la creación de la academia promovida por los pintores sevillanos, pero antes de concluir el año había probablemente abandonado Sevilla para retornar a Madrid, pues no se le cita en la sesión celebrada por la institución en el mes de noviembre, en la que figuraba Murillo como único presidente.[12]

Pintor en la Corte

Inmediatamente después de fijar su residencia en Madrid podría haber pintado otra de sus obras maestras: el Sueño de San José, localizando el motivo, en contra de lo acostumbrado, en un paisaje, con un contraluz acusado y los característicos angelotes desdibujados sobre el foco de luz donde se sitúan el Espíritu Santo y el espejo, con los que subraya la virginidad de María. Pintado para el ático del retablo de la capilla de San José del convento de Santo Tomás, Antonio Palomino lo mencionó en términos encomiásticos como cuadro peregrino y de «lo más regalado, y de buen gusto» que había visto de Herrera.[14]​ Obra clave en la consolidación del pleno barroco madrileño, el cuadro —aunque no se ha localizado el contrato— podría haber sido pintado ya en 1661, nada más llegar el pintor a Madrid esta segunda vez, pues el convenio para la ejecución del retablo, firmado por Sebastián de Benavente con la cofradía de los ensambladores, ebanistas, carpinteros de maderas finas y maestros de hacer coches propietaria de la capilla, se fechó el 25 de septiembre de 1659 y en él Benavente se obligaba a darlo acabado en blanco el 1 de marzo de 1661.[15]​ Suprimido el convento con la desamortización de 1836, el lienzo formó parte de la colección del infante don Sebastián y ya en el siglo XX del Museo Chrysler de Norfolk, hasta su adquisición por Plácido Arango que en 2015 con otras obras de su colección lo donó al Museo del Prado.[16]

 
Huida a Egipto, óleo sobre lienzo, 56 x 143 cm, Aldeavieja (Ávila), ermita de Santa María del Cubillo.
 
San Martín partiendo la capa con el pobre, Madrid, Convento de las Carboneras del Corpus Christi.

Una nueva versión del tema del Sueño de San José podría haber pintado un año después para servir de lienzo central del retablo de la capilla de San José en la iglesia parroquial de San Sebastián de Aldeavieja (Ávila), capilla funeraria de Luis García de Cerecedo, burgués enriquecido con el comercio de caballerías, del que se documenta el concierto firmado en abril de 1662 entre Sebastián de Benavente y el pintor Alonso González para el dorado de la obra de madera.[17]​ Conservado en el lugar para el que fue concebido, Alfonso E. Pérez Sánchez atribuyó a Herrera el lienzo central, con el Sueño de san José, y la Última cena del tabernáculo, asignando la Asunción de la Virgen del ático y los restantes cuatro óleos del banco a Francisco Camilo, aunque a falta de confirmación documental unos y otros podrían ser obra de Herrera, que traspasaría al taller los pequeños cuadros de la predela.[18]

Fruto también de la colaboración entre el comitente, Luis García de Cerecedo, Sebastián de Benavente como tracista y Herrera, como autor de las pinturas, ha de ser el primitivo retablo mayor de la ermita de Santa María del Cubillo, en el término de Aldeavieja, costeado por disposición testamentaria de doña María Antonia de Herrera, esposa de García de Cerecedo. Fechado el testamento en 1659, su ejecución podría haberse retrasado algunos años pues en 1665 fray Francisco de Salvatierra, visitador de Aldeavieja, anotó en la visita de aquel año que aún no se había cumplido con la disposición testamentaria y ordenaba que se hiciera.[19]​ Conservado en la misma ermita —aunque desplazado a un lateral— los cuatro lienzos que lo componían en su estado primitivo fueron atribuidos por Pérez Sánchez a Herrera el Mozo por razones estilísticas y el trazado de la arquitectura y talla en madera se ha asignado con razonable probabilidad a Sebastián de Benavente, dadas las estrechas semejanzas con el retablo documentado de San Alberto, en la iglesia del Carmen calzado de Madrid.[20][21]San Luis rey de Francia y San Antonio de Padua, patronos de Cerecedo y de su esposa, ocupan los laterales de la hornacina central, con la talla de la Virgen del Cubillo. De formato vertical, pero menores del natural, son figuras de canon estilizado y perfil nervioso, correspondiendo a un momento de especial finura en la producción del pintor, que se manifiesta particularmente alegre en la pequeña huida a Egipto de la predela, localizada en amplio paisaje y resuelta con toque vibrante y ligero, dejando las figuras casi abocetadas. Muy similares son en este sentido los pequeños cuadritos de uno de los retablos situados a los pies de la nave en la iglesia del Convento de las Carboneras del Corpus Christi de Madrid (San José con el Niño, Santa Ana enseñando a la Virgen, San Agustín y el misterio de la Trinidad, San Martín partiendo la capa con el pobre y el Salvador en la portezuela del sagrario), mencionados ya por Palomino como una de las obras más singulares de Herrera por el trazo seguro y la ligereza de las pinceladas aplicadas sin dibujo previo.[14][22]

En abril de 1663 contrató con el ayuntamiento de Madrid la pintura de la cúpula de Nuestra Señora de Atocha, completada con la colaboración de Mateo Cerezo tras la renuncia de Dionisio Mantuano. «Con extremado primor», según Palomino, pintó en ella una Asunción de la Virgen en presencia de los apóstoles, que asistían al prodigio asomados a una barandilla pintada en el anillo de la cúpula y soportada por una fingida decoración arquitectónica a base de columnas salomónicas y adornos en estuco en las pechinas, lo que constituía una novedad en las decoraciones madrileñas de interiores.[23]​ La capilla fue inaugurada en 1665 y las pinturas de Herrera fueron recibidas con grandes elogios. Según Palomino, a ellas debió su nombramiento como pintor del rey Felipe IV, lo que debió de ocurrir en 1664, año de la muerte del monarca, o incluso algo antes, atendiendo a que según el biógrafo cordobés, habría sido el rey el responsable de la elección de Herrera para hacerse cargo de estas pinturas.[24]​ De ser correcta esta información, es posible que ya para entonces hubiese pintado Herrera los frescos de la bóveda del coro de San Felipe el Real, de los que se ocupaba Palomino inmediatamente antes, diciendo de ellos que eran cosa «en extremo caprichosa, y rara; en que se descubre la inquietud, y travesura de aquel genio».[9]

 
Cristo camino del Calvario, óleo sobre lienzo, 320 x 347 cm, Madrid, Museo Cerralbo.

Perdidos unos y otros con la demolición de los templos para los que se pintaron, así como el Triunfo de la Cruz que adornaba la cúpula de la capilla de los Siete Dolores del Colegio de Santo Tomás, nada se conserva de su pintura al fresco. Se han perdido además buena parte de los lienzos citados por Palomino, como la Oración del huerto del retablo del Santo Cristo de las Lluvias en la iglesia parroquial de San Pedro —de la que era feligrés y en la que fue enterrado—, labrado al parecer en 1671, o el que llama «célebre cuadro de San Vicente Ferrer predicando» que estaba en la iglesia del Hospital de Aragón en Madrid, en el que por su espíritu satírico y su desconfianza frente a los críticos de su obra, había pintado «un perro royendo una quijada de asno, y otro muchacho haciendo la higa».[14]​ Entre lo poco conservado, obras de calidad desigual, figuran los dos grandes cuadros de la Pasión (Ecce Homo y Cristo camino del Calvario) procedentes del convento de Santo Tomás de Madrid (Museo Cerralbo), pintados según Palomino por Francisco Ignacio Ruiz de la Iglesia sobre los bocetos de Herrera y concluidos por este, «que los acabó y golpeó a su modo en toda forma», en alusión a la técnica abocetada de Herrera con que está trabajada la superficie,[25]​ y siete lienzos de formato oval con santos de medio cuerpo conservados en el Museo del Prado, procedentes de la bóveda y arcos torales de la iglesia de los Agustinos Recoletos. Deficientemente conservados y de ejecución convencional, son probablemente obra del taller a excepción, quizá, del San León, papa.[22]

Pintor del rey y maestro mayor de las obras reales

 
Boca de escena del Salón Dorado del Real Alcázar de Madrid para la representación de Los celos hacen estrellas de Vélez de Guevara, 1672; acuarela, Viena, Österreichische Nationalbibliothek, Cod. 13 217.

En 1672, con motivo del cumpleaños de la reina Mariana de Austria, se reanudaron las representaciones teatrales en el Salón Dorado o de las comedias del viejo Alcázar de Madrid, interrumpidas desde la muerte de Felipe IV. Herrera se encargó de las reparaciones en el salón desmontable y de los decorados, por los que se le pagaron 20 000 reales entre el 14 de septiembre y el 26 de octubre de ese año. El éxito de la primera representación, Los celos hacen estrellas, zarzuela de Juan Vélez de Guevara, determinó además que se le encomendasen las ilustraciones del libreto enviado como recuerdo a la corte de Viena con cinco acuarelas a color (Österreichische Nationalbibliothek, Cod. 13.217).[26]

Es este mismo año cuando se fecha el documento que lo nombra pintor del rey, aunque al menos desde 1664 había hecho algunos trabajos para la corona. Sin embargo, la documentación disponible para los años posteriores se refiere casi exclusivamente a sus trabajos como arquitecto. En 1674 proporcionó las trazas para el retablo de la iglesia del Hospital de los Aragoneses, o de Montserrat, de Madrid, de cuya ejecución se encargaron José Ratés y José Simón de Churriguera. Muy nueva es la utilización en él de las columnas salomónicas, que ya había empleado pintadas en la cúpula de Atocha.[27]​ Progresando en la corte, en 1677 fue nombrado ayuda de la furriera y el 25 de agosto del mismo año Maestro y Trazador Mayor de las obras reales en la plaza dejada vacante por Gaspar de la Peña,[28]​ desplazando en el cargo al arquitecto profesional José del Olmo, a quien primero se le había concedido.[29]​ Palomino achacaba a este nombramiento la escasa producción como pintor, «porque la ocupación de Maestro mayor, con el trazar y asistir diferentes obras reales y particulares, junto con el servir la plaza de la furriera, le tiranizaban el tiempo».[30]

En su condición de arquitecto de las obras reales se le encomendó la revisión de las trazas dadas por Felipe Sánchez para la Basílica del Pilar de Zaragoza, aprobadas por el cabildo en 1679. Con las modificaciones introducidas por Herrera las obras comenzaron el 25 de agosto de 1681, con la colocación de la primera piedra en presencia de Herrera,[31]​ que según la anónima Relación de la festiva celebridad, con que se colocó la Primera Piedra en la nueva, y más sumptuosa Fábrica del Santo Templo de Nuestra Señora del Pilar de Çaragoça, editada el mismo año, habría sido también el autor del ingenio de fuegos artificiales en forma de monte que dio brillo a la solemne ceremonia. Coronando el monte, describía la Relación de la fiesta, se encontraban un pilar y un ángel guardián, disponiéndose diversas figuras mitológicas en las laderas en las que se simbolizaba el paganismo vencido. La planta centralizada del proyecto de Herrera para la basílica, con la cúpula sobre el crucero en el centro geométrico del rectángulo y el esquema de cruz griega encerrada entre las naves laterales, de valor simbólico y concepción barroca, fue sometido de nuevo a examen en 1695, pues el cabildo rechazaba derribar y reconstruir la primitiva capilla, como exigía el proyecto de Herrera, lo que implicaba retornar a la planta longitudinal de Sánchez, como en efecto se hizo a pesar de la defensa que formuló Teodoro Ardemans de lo proyectado por el pintor sevillano.[32]

Cuenta Palomino que al regresar de Zaragoza se sintió ofendido al tener conocimiento de que se había encomendado a Carreño la dirección de la estatua de san Lorenzo de plata para el armario de las reliquias del Monasterio de El Escorial, un trabajo que por su condición de maestro mayor de las obras reales consideraba que le correspondía a él, por lo que inició una feroz campaña de «papelones satíricos» con los que «abrasaba» a Carreño y a Francisco Filipini, relojero y platero del rey y ayuda de la furriera. Alguna otra anécdota narra el biógrafo cordobés para ilustrar el carácter «satírico y diabólico» de Herrera, su «espinoso» natural y el «agudo y vivaz ingenio» de quien, terminaba diciendo, «y además de esto fue muy guapo, bizarro, y galante».[33]

Firmó su testamento, «sano de querpo y entendimiento», en agosto de 1684.[34]​ El mismo día lo hacía Ángela de Robles, a la que nombraba albacea testamentaria y dejaba una considerable cantidad de ducados en metálico, que decía debérselos por habérselos ella prestado, junto con todos los vestidos femeninos y alhajas que se hallaran en su casa, demostrándose así estrecha relación con la mujer que, por su parte, diciéndose soltera, designaba al pintor como testamentario y heredero universal. Falleció el 25 de agosto de 1685 y fue enterrado en la parroquia de San Pedro el Viejo.[35]

Obra

 
San León, papa, óleo sobre lienzo, 166 x 105 cm, Madrid, Museo del Prado.

Mucho de lo pintado por Herrera se ha perdido. No se conoce ningún bodegón de los que Palomino dice que pintó muchos en Italia y, si bien la información aportada por el cordobés puede ser puesta en duda, como el propio viaje a Italia, otras noticias de su dedicación al género se obtienen del inventario de los bienes dejados a su muerte por Teodoro Ardemans, entre los que figuraban «tres pinturas de bodegón, copias de Don Francisco de Herrera, con marquitos dorados».[36]​ No eran las únicas obras de Herrera en poder de Ardemans, propietario también de una «traza de un retablo», «borroncitos» de la Inmaculada, la Anunciación y el Salvador, una pintura de una custodia y otra de «Nuestro Señor con la Cruz a cuestas y Simón Cirineo, orixinal de don Francisco de Herrera»,[37]​ quizá el cuadro mencionado por Palomino «en casa de un aficionado», del que decía que estaba tan superiormente compuesto y tan bien tratada la luz que parecía de Tiziano.[38]

Tampoco se conocen los retratos pintados, según Palomino, «con singular grandeza, y primor; y especialmente el de un francés en traje de cazador, cargando la escopeta, que aseguran los que lo han visto, que es un milagro».[39]​ Tan solo un retrato de don Luis García Cerecedo, el comitente de los retablos de Aldeavieja, conservado en colección particular madrileña, se ha puesto en relación con Herrera por su vinculación con el retratado, aunque la ausencia de firma y de un término de comparación impida asignárselo con seguridad.[40]​ Además, para el libro de Fernando de la Torre Farfán, Fiestas de la S. Iglesia Metropolitana y Patriarcal de Sevilla. Al nuevo culto del señor Rey S. Fernando el tercero de Castilla y León, impreso en Sevilla en 1671, con la relación de las fiestas por la canonización de Fernando III, proporcionó el dibujo para la portada, con el rey santo entre motivos alegóricos, grabado por Matías de Arteaga, y el retrato del rey Carlos II recogido en páginas interiores, firmado «D. Fr. de Herrera f.», interesante principalmente por el dominio del aguafuerte que pone de manifiesto, aprendido quizá en el taller paterno.[41]

Como ya se ha indicado, no han corrido mejor suerte muchas de sus pinturas para la Iglesia, perdidos todos los frescos y parte de las obras citadas por Palomino en iglesias madrileñas, así como lo pintado para particulares, destacando en este orden la pintura de la parábola del Samaritano que mereció ser colocada en la sala de pinturas «de los eminentes españoles» que el Almirante de Castilla tenía en su palacio de Recoletos.[38]

Lo conservado se reduce a las obras ya citadas, algunas de ellas indiscutibles obras maestras como el San Hermenegildo, el Sueño de san José o el Triunfo de la Eucaristía, a las que solo cabe agregar una sobria Inmaculada Concepción ingresada en 2016 en el Museo del Prado,[42]​ dos lienzos de técnica abocetada y figuras menores del natural con San Antonio Abad y San Antonio de Padua ocupando los laterales de un retablo barroco localizado en una pequeña capilla de la Colegiata de San Isidro de Madrid, un Santo Tomás de Aquino de medio cuerpo, conservado en el Museo de Bellas Artes de Sevilla, obra menor y de difícil datación,[43]​ y el atribuido San Pedro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, donde ingresó como obra de Herrera el Viejo.[44]

Discípulos y seguidores

Herrera aparece vinculado en varios momentos de su carrera a la creación de academias para la práctica del dibujo y el estudio de las matemáticas y otros rudimentos necesarios para la adecuada comprensión de las artes, lo que pone de manifiesto su interés por las enseñanzas artísticas. Además de la ya citada intervención en la fundación de la academia sevillana de dibujo en 1660, en fecha desconocida, pero ya en Madrid y como maestro mayor de las obras reales, se dirigió al rey Carlos II solicitando la creación de una academia pública de matemáticas aplicadas

en Palacio, u en donde V. M. mandare, en que se controviertan prácticamente las Mathemáticas necessarias a la inteligencia tan útil como cierta, que no puede ser perfecto Artífice en pintura, escultura, y arquitectura, en el que no concurrieren las líneas unidas en el dibujo, y se desengañen los que juzgan lo contrario, y se alienten los estudiosos a la continuación desta academia, y a un mismo tiempo tenga V. M. en semejantes líneas, como tan aficionado a las Artes un gustoso entretenimiento, y los Artífices a la sombra de tan soberano Monarcha, se dediquen al más dilatado estudio, para el mayor servicio de V. Magestad.[45]

Finalmente, en 1680, cuando los pintores españoles residentes en Roma solicitaron al embajador de España Gaspar de Haro y Guzmán, marqués del Carpio, la creación de una academia en aquella ciudad, al modo como la tenían los franceses y otras naciones, sugirieron que de su dirección se hiciera cargo Herrera.[35]

Por el contrario, no se le conocen discípulos o aprendices en el sentido tradicional y gremial. En Sevilla influyó en Murillo y en Valdés Leal con su Triunfo de la Eucaristía y tuvo un modesto imitador en la persona de Juan Carlos Ruiz Gijón, que copió los ángeles del Triunfo de san Francisco de la catedral en una Inmaculada fechada en 1671.[46]​ En Madrid, donde con su Triunfo de san Hermenegildo de 1654 tuvo una repercusión similar en la divulgación y aceptación del pleno barroco, contó con la ya citada colaboración de Francisco Ignacio Ruiz de la Iglesia en los lienzos de la Pasión del Museo Cerralbo.[46]​ También podría haber colaborado con él Matías de Torres, aunque aprendiz de un tío suyo llamado Tomás Torrino. De Torres dice Palomino que «con la comunicación con Don Francisco de Herrera, el Maestro mayor, y la asistencia a las célebres academias de aquel tiempo feliz (...) mudó de estilo y entró en corrección, de suerte que llegó a ser por su camino uno de los eminentes de esta facultad».[47]​ Efecto contrario habría tenido sobre José Jiménez Donoso, compañero en Roma, quien habría tenido buenos principios en el taller de Francisco Fernández, «pero cuando debía cimentarse en Roma sobre el estudio de los buenos modelos del antiguo, y sobre las obras de los grandes pintores, siguió las huellas de Herrera el mozo, buscando atajos para llegar adonde no se puede sino con trabajo y meditación», según el severo juicio de Ceán Bermúdez que, como buen ilustrado, despreciaba los excesos barrocos de Herrera y lo que llamaba el mal gusto de su tiempo.[48]

Referencias

Notas

  1. Palomino, p. 190.
  2. Pérez Sánchez (1992), p. 294.
  3. Kinkead, Duncan T., «Francisco de Herrera and the Development of the High Baroque Style in Sevilla», Record of the Fine Arts Museum, Princeton University, 41, (1982), pp. 12-23.
  4. Fernández-Santos (2005), p. 246.
  5. Palomino, p. 394.
  6. Valdivieso (1985), p. 515.
  7. Pérez Sánchez (1986), p. 266.
  8. Cruz Yábar (2013), pp. 86-87.
  9. Palomino, p. 395.
  10. Pérez Sánchez (1992), p. 296.
  11. Brown (1990), pp. 231 y 235.
  12. Pérez Sánchez (1986), p. 92.
  13. Pérez Sánchez (1992), p. 352.
  14. Palomino, p. 396.
  15. Cruz Yábar (2013), pp. 323 y 326.
  16. Ficha de la obra en «Galería online» del Museo del Prado.
  17. Cruz Yábar (2013), p. 334.
  18. Cruz Yábar (2013), p. 337.
  19. Cruz Yábar (2013), p. 371.
  20. Pérez Sánchez (1986), pp. 270-271, catálogo números 103-105.
  21. Cruz Yábar (2013), p. 373.
  22. Pérez Sánchez (1986), p. 99.
  23. Pérez Sánchez (1986), pp. 97-98.
  24. Palomino, pp. 395-396.
  25. Pérez Sánchez (1986), pp. 98-99.
  26. Cruz Yábar (2013), p. 436.
  27. Pérez Sánchez (1986), p. 93.
  28. Ceán Bermúdez (1800), t. II, p. 281.
  29. Blasco (1991), pp. 160-161.
  30. Palomino, p. 399.
  31. Blasco (1990), pp. 65-66.
  32. Blasco (1990), pp. 74-76.
  33. Palomino, pp. 398-400.
  34. López Navío, José, «Testamento de Francisco de Herrera, el Joven», Archivo Hispalense, 2ª época, XXXV (1961), pp. 263-264.
  35. Pérez Sánchez (1986), p. 94.
  36. Agulló Cobo (1978), p. 207.
  37. Agulló Cobo (1978), pp. 206 y 208-211.
  38. Palomino, p. 397.
  39. Palomino, pp. 394-395.
  40. Pérez Sánchez (1986), p. 272.
  41. Biblioteca Digital Hispánica, BNE.
  42. «Inmaculadas. Donación Plácido Arango Arias». Museo del Prado. Consultado el 4 de octubre de 2016. 
  43. Pérez Sánchez (1986), p. 269.
  44. Pérez Sánchez (1986), p. 275.
  45. Citado en Varey y Shergold (1970), introducción a Los celos hacen estrellas, p. XL.
  46. Pérez Sánchez (1986), p. 101-
  47. Palomino, p. 551.
  48. Ceán Bermúdez (1800), t. VI, pp. 8-10. Otras valoraciones negativas se encuentran en la propia biografía de Herrera, en particular tratando de su arquitectura y corrigiendo a «Palomino [quien] dice que fue un grandísimo arquitecto, y esta aserción tan poco favor hace a Herrera, como al mismo Palomino. ¡Pobre arquitectura! ¡cual estaba entonces! ¡y que idea formaban de ella nuestros pintores!» (t. II, p. 282).

Bibliografía

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Enlaces externos

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Francisco de Herrera el Mozo Sevilla 1627 Madrid 1685 fue un arquitecto y pintor barroco espanol hijo de Francisco de Herrera el Viejo Tras completar presumiblemente su formacion en Italia jugo un papel destacado en la introduccion y divulgacion del pleno barroco tanto en Madrid como en Sevilla merced a obras como el San Hermenegildo del Museo del Prado o el Triunfo de la Eucaristia de la catedral hispalense Pinto al oleo y al fresco y cultivo generos diversos aunque es poco lo que de su pintura se ha conservado Pintor del rey Carlos II y desde 1677 maestro mayor de las obras reales en polemica con los arquitectos profesionales intervino como arquitecto artista en el diseno de los planos para la nueva Basilica del Pilar de Zaragoza El sueno de san Jose oleo sobre lienzo 208 3 x 195 5 cm Madrid Museo del Prado donacion de Placido Arango Arias 2015 Indice 1 Biografia 1 1 Juventud en Sevilla y posible viaje a Italia 1 2 Primera estancia en Madrid El triunfo de san Hermenegildo 1 3 Sevilla 1655 1660 1 4 Pintor en la Corte 1 5 Pintor del rey y maestro mayor de las obras reales 2 Obra 3 Discipulos y seguidores 4 Referencias 4 1 Notas 4 2 Bibliografia 5 Enlaces externosBiografia EditarJuventud en Sevilla y posible viaje a Italia Editar Hijo de dona Maria de Hinestrosa y del viejo Herrera pintor de fuerte personalidad y muy mal caracter debio de iniciar su formacion en el taller paterno y segun Palomino en compania de otro hermano llamado por el biografo cordobes Herrera el Rubio pintor de bodegones y figuras ridiculas a la manera de Jacques Callot 1 La indigesta condicion de Herrera el Viejo y su rigido caracter responsables de que ningun discipulo aguantase bajo su tutela hicieron que tambien Herrera el Mozo en compania de una hermana huyesen de su casa siempre segun Palomino llevandose seis mil pesos con los cuales la hija se entro religiosa y el Don Francisco se fue a Roma donde acabo de perfeccionarse en la Pintura 1 A falta de documentacion que permita ratificar las afirmaciones de Palomino consta que en septiembre de 1647 aun se encontraba en Sevilla donde contrajo matrimonio en anomalas circunstancias y sin la presencia del padre con Juana de Auriolis de quien en fecha indeterminada se separo con sentencia de divorcio ante el juez eclesiastico de Sevilla 2 El viaje a Italia puesto en duda por Kinkead 3 pero comunmente admitido por razones estilisticas podria confirmarse por el hallazgo de una serie de cartelas ornamentales grabadas en cobre y utilizadas como frontispicios en varias colecciones de manuscritos conservados en la Iglesia Nacional Espanola de Santiago y Montserrat de Roma deposito de la embajada de Espana ante la Santa Sede firmadas Francisco de Herrera F y fechada una de ellas en 1649 4 Su dominio de la pintura al fresco aunque nada de lo realizado con esa tecnica se haya conservado y lo innovador de sus concepciones arquitectonicas junto con algunas influencias de la pintura veneciana principalmente del Verones confirmarian la estancia italiana de la que todo lo que se conoce es lo que de ella cuenta Palomino en su biografia de Herrera a quien llego a conocer personalmente aunque nunca lo tratase hallandose ya muy adelantado paso a Roma donde estudio con gran aplicacion asi en las academias como en las celebres estatuas y obras eminentes de aquella ciudad conque se hizo no solo gran pintor sino consumado arquitecto y perspectivo y habiendose aplicado a pintar bodegoncillos en que tenia gran genio y especialmente con algunos pescados hechos por el natural para hacerse por este camino mas senalado y socorrer su necesidad en el desamparo de aquella Corte Llego a tan superior excelencia en estas travesuras que merecio en Roma ser conocido con el nombre de il Spagnole de glipexe por cuyo medio logro no sola la fama sino la utilidad 5 La unica obra de juventud que se conoce anterior al posible viaje a Italia el atribuido lienzo de Santa Catalina de Siena ante el papa Urbano VI del convento de Santa Maria la Real de Bormujos Sevilla 6 aunque inspirado en grabados flamencos es bien significativo pues evidencia la influencia paterna en la tecnica cargada de pasta y en la rigidez de las figuras de la santa y de los miembros de la curia que al fondo asisten a la predicacion pero en la nerviosa figura del papa anticipa algo de lo que sera su lenguaje expresivo posterior favorecido por el viaje a Italia que iba a transformar su pintura al adoptar la pincelada suelta y deshecha 7 El triunfo de San Hermenegildo 1654 oleo sobre lienzo 326 x 228 cm Madrid Museo del Prado Primera estancia en Madrid El triunfo de san Hermenegildo Editar No se tienen datos documentales que permitan establecer la duracion de su viaje a Italia pero en todo caso en 1654 se encontraba en Madrid donde el 17 de julio firmo el contrato para realizar por 6 450 reales las pinturas del retablo mayor de la iglesia del convento de los carmelitas descalzos o de San Hermenegildo actual parroquia de San Jose del que solo resta el gran lienzo central de la Apoteosis de san Hermenegildo Museo del Prado Como su fiador actuo el tracista Sebastian de Benavente con quien Herrera mantuvo estrecha relacion profesional y amistosa hasta su muerte pues en su testamento declaraba el pintor tener cuenta o convenio de asociacion con el tracista en quien depositaba plena confianza Financiado por Juan Chumacero que habia sido presidente del Consejo de Castilla el retablo incorporaba junto al gran lienzo del triunfo del titular adquirido en 1832 por Fernando VII para el recien creado Museo del Prado un lienzo con la Trinidad coronando a la Virgen que ocupaba el atico y santos y arcangeles en los intercolumnios y banco perdidos todos ellos 8 Con un toque escenografico el principe visigodo asciende banado en luz sobre los cuerpos derrotados y en sombra de su padre el rey Leovigildo y del obispo arriano portador del caliz en el que Hermenegildo ha rechazado comulgar En su presentacion el lienzo debio de causar admiracion y sorprender por su novedad y brio Convencido de su valia Herrera se dejo decir segun Palomino que el cuadro se habia de poner con clarines y timbales 9 De un dinamismo barroco inedito en la Corte y probablemente aprendido en Italia el escorzo forzado la composicion basada en la linea curva la pincelada deshecha y la gama cromatica calida mediatizada por el juego de contraluces han sido considerados elementos claves en la evolucion de la pintura madrilena de las ultimas decadas del siglo XVII influyendo incluso en pintores mayores que el como Francisco Rizi 10 11 Alegoria de la Eucaristia firmado Franciscus de Herrera Fat Aº 1656 oleo sobre lienzo 310 x 337 cm Sevilla Hermandad Sacramental del Sagrario Catedral de Sevilla Sevilla 1655 1660 Editar Solo un ano despues se le documenta en Sevilla donde inmediatamente pinto el Triunfo del Sacramento o Apoteosis de la Eucaristia para la Hermandad sacramental de la Catedral de Sevilla en la que ingreso como cofrade ese mismo ano y el Triunfo de San Francisco o San Francisco recibiendo los estigmas colocado en su altar de la misma catedral en 1657 12 El vibrante tratamiento de la luz con las figuras de los padres y doctores de la Iglesia situadas en el primer termino y de espaldas recortadas a contraluz frente al ostensorio y el dinamismo compositivo con la novedad del impulso helicoidal ascendente del santo extatico en el Triunfo de san Francisco con los angelotes emergiendo casi transparentes del foco de luz tuvieron inmediata repercusion en la pintura de Murillo que solo un ano despues pinto tambien para la catedral hispalense su San Antonio de Padua en el que decididamente adoptaba el nuevo lenguaje barroco 13 En enero de 1660 participo en la creacion de la academia sevillana de dibujo de la que fue elegido copresidente junto con Murillo Su experiencia italiana podria haber proporcionado el impulso definitivo para la creacion de la academia promovida por los pintores sevillanos pero antes de concluir el ano habia probablemente abandonado Sevilla para retornar a Madrid pues no se le cita en la sesion celebrada por la institucion en el mes de noviembre en la que figuraba Murillo como unico presidente 12 Pintor en la Corte Editar Inmediatamente despues de fijar su residencia en Madrid podria haber pintado otra de sus obras maestras el Sueno de San Jose localizando el motivo en contra de lo acostumbrado en un paisaje con un contraluz acusado y los caracteristicos angelotes desdibujados sobre el foco de luz donde se situan el Espiritu Santo y el espejo con los que subraya la virginidad de Maria Pintado para el atico del retablo de la capilla de San Jose del convento de Santo Tomas Antonio Palomino lo menciono en terminos encomiasticos como cuadro peregrino y de lo mas regalado y de buen gusto que habia visto de Herrera 14 Obra clave en la consolidacion del pleno barroco madrileno el cuadro aunque no se ha localizado el contrato podria haber sido pintado ya en 1661 nada mas llegar el pintor a Madrid esta segunda vez pues el convenio para la ejecucion del retablo firmado por Sebastian de Benavente con la cofradia de los ensambladores ebanistas carpinteros de maderas finas y maestros de hacer coches propietaria de la capilla se fecho el 25 de septiembre de 1659 y en el Benavente se obligaba a darlo acabado en blanco el 1 de marzo de 1661 15 Suprimido el convento con la desamortizacion de 1836 el lienzo formo parte de la coleccion del infante don Sebastian y ya en el siglo XX del Museo Chrysler de Norfolk hasta su adquisicion por Placido Arango que en 2015 con otras obras de su coleccion lo dono al Museo del Prado 16 Huida a Egipto oleo sobre lienzo 56 x 143 cm Aldeavieja Avila ermita de Santa Maria del Cubillo San Martin partiendo la capa con el pobre Madrid Convento de las Carboneras del Corpus Christi Una nueva version del tema del Sueno de San Jose podria haber pintado un ano despues para servir de lienzo central del retablo de la capilla de San Jose en la iglesia parroquial de San Sebastian de Aldeavieja Avila capilla funeraria de Luis Garcia de Cerecedo burgues enriquecido con el comercio de caballerias del que se documenta el concierto firmado en abril de 1662 entre Sebastian de Benavente y el pintor Alonso Gonzalez para el dorado de la obra de madera 17 Conservado en el lugar para el que fue concebido Alfonso E Perez Sanchez atribuyo a Herrera el lienzo central con el Sueno de san Jose y la Ultima cena del tabernaculo asignando la Asuncion de la Virgen del atico y los restantes cuatro oleos del banco a Francisco Camilo aunque a falta de confirmacion documental unos y otros podrian ser obra de Herrera que traspasaria al taller los pequenos cuadros de la predela 18 Fruto tambien de la colaboracion entre el comitente Luis Garcia de Cerecedo Sebastian de Benavente como tracista y Herrera como autor de las pinturas ha de ser el primitivo retablo mayor de la ermita de Santa Maria del Cubillo en el termino de Aldeavieja costeado por disposicion testamentaria de dona Maria Antonia de Herrera esposa de Garcia de Cerecedo Fechado el testamento en 1659 su ejecucion podria haberse retrasado algunos anos pues en 1665 fray Francisco de Salvatierra visitador de Aldeavieja anoto en la visita de aquel ano que aun no se habia cumplido con la disposicion testamentaria y ordenaba que se hiciera 19 Conservado en la misma ermita aunque desplazado a un lateral los cuatro lienzos que lo componian en su estado primitivo fueron atribuidos por Perez Sanchez a Herrera el Mozo por razones estilisticas y el trazado de la arquitectura y talla en madera se ha asignado con razonable probabilidad a Sebastian de Benavente dadas las estrechas semejanzas con el retablo documentado de San Alberto en la iglesia del Carmen calzado de Madrid 20 21 San Luis rey de Francia y San Antonio de Padua patronos de Cerecedo y de su esposa ocupan los laterales de la hornacina central con la talla de la Virgen del Cubillo De formato vertical pero menores del natural son figuras de canon estilizado y perfil nervioso correspondiendo a un momento de especial finura en la produccion del pintor que se manifiesta particularmente alegre en la pequena huida a Egipto de la predela localizada en amplio paisaje y resuelta con toque vibrante y ligero dejando las figuras casi abocetadas Muy similares son en este sentido los pequenos cuadritos de uno de los retablos situados a los pies de la nave en la iglesia del Convento de las Carboneras del Corpus Christi de Madrid San Jose con el Nino Santa Ana ensenando a la Virgen San Agustin y el misterio de la Trinidad San Martin partiendo la capa con el pobre y el Salvador en la portezuela del sagrario mencionados ya por Palomino como una de las obras mas singulares de Herrera por el trazo seguro y la ligereza de las pinceladas aplicadas sin dibujo previo 14 22 En abril de 1663 contrato con el ayuntamiento de Madrid la pintura de la cupula de Nuestra Senora de Atocha completada con la colaboracion de Mateo Cerezo tras la renuncia de Dionisio Mantuano Con extremado primor segun Palomino pinto en ella una Asuncion de la Virgen en presencia de los apostoles que asistian al prodigio asomados a una barandilla pintada en el anillo de la cupula y soportada por una fingida decoracion arquitectonica a base de columnas salomonicas y adornos en estuco en las pechinas lo que constituia una novedad en las decoraciones madrilenas de interiores 23 La capilla fue inaugurada en 1665 y las pinturas de Herrera fueron recibidas con grandes elogios Segun Palomino a ellas debio su nombramiento como pintor del rey Felipe IV lo que debio de ocurrir en 1664 ano de la muerte del monarca o incluso algo antes atendiendo a que segun el biografo cordobes habria sido el rey el responsable de la eleccion de Herrera para hacerse cargo de estas pinturas 24 De ser correcta esta informacion es posible que ya para entonces hubiese pintado Herrera los frescos de la boveda del coro de San Felipe el Real de los que se ocupaba Palomino inmediatamente antes diciendo de ellos que eran cosa en extremo caprichosa y rara en que se descubre la inquietud y travesura de aquel genio 9 Cristo camino del Calvario oleo sobre lienzo 320 x 347 cm Madrid Museo Cerralbo Perdidos unos y otros con la demolicion de los templos para los que se pintaron asi como el Triunfo de la Cruz que adornaba la cupula de la capilla de los Siete Dolores del Colegio de Santo Tomas nada se conserva de su pintura al fresco Se han perdido ademas buena parte de los lienzos citados por Palomino como la Oracion del huerto del retablo del Santo Cristo de las Lluvias en la iglesia parroquial de San Pedro de la que era feligres y en la que fue enterrado labrado al parecer en 1671 o el que llama celebre cuadro de San Vicente Ferrer predicando que estaba en la iglesia del Hospital de Aragon en Madrid en el que por su espiritu satirico y su desconfianza frente a los criticos de su obra habia pintado un perro royendo una quijada de asno y otro muchacho haciendo la higa 14 Entre lo poco conservado obras de calidad desigual figuran los dos grandes cuadros de la Pasion Ecce Homo y Cristo camino del Calvario procedentes del convento de Santo Tomas de Madrid Museo Cerralbo pintados segun Palomino por Francisco Ignacio Ruiz de la Iglesia sobre los bocetos de Herrera y concluidos por este que los acabo y golpeo a su modo en toda forma en alusion a la tecnica abocetada de Herrera con que esta trabajada la superficie 25 y siete lienzos de formato oval con santos de medio cuerpo conservados en el Museo del Prado procedentes de la boveda y arcos torales de la iglesia de los Agustinos Recoletos Deficientemente conservados y de ejecucion convencional son probablemente obra del taller a excepcion quiza del San Leon papa 22 Pintor del rey y maestro mayor de las obras reales Editar Boca de escena del Salon Dorado del Real Alcazar de Madrid para la representacion de Los celos hacen estrellas de Velez de Guevara 1672 acuarela Viena Osterreichische Nationalbibliothek Cod 13 217 En 1672 con motivo del cumpleanos de la reina Mariana de Austria se reanudaron las representaciones teatrales en el Salon Dorado o de las comedias del viejo Alcazar de Madrid interrumpidas desde la muerte de Felipe IV Herrera se encargo de las reparaciones en el salon desmontable y de los decorados por los que se le pagaron 20 000 reales entre el 14 de septiembre y el 26 de octubre de ese ano El exito de la primera representacion Los celos hacen estrellas zarzuela de Juan Velez de Guevara determino ademas que se le encomendasen las ilustraciones del libreto enviado como recuerdo a la corte de Viena con cinco acuarelas a color Osterreichische Nationalbibliothek Cod 13 217 26 Es este mismo ano cuando se fecha el documento que lo nombra pintor del rey aunque al menos desde 1664 habia hecho algunos trabajos para la corona Sin embargo la documentacion disponible para los anos posteriores se refiere casi exclusivamente a sus trabajos como arquitecto En 1674 proporciono las trazas para el retablo de la iglesia del Hospital de los Aragoneses o de Montserrat de Madrid de cuya ejecucion se encargaron Jose Rates y Jose Simon de Churriguera Muy nueva es la utilizacion en el de las columnas salomonicas que ya habia empleado pintadas en la cupula de Atocha 27 Progresando en la corte en 1677 fue nombrado ayuda de la furriera y el 25 de agosto del mismo ano Maestro y Trazador Mayor de las obras reales en la plaza dejada vacante por Gaspar de la Pena 28 desplazando en el cargo al arquitecto profesional Jose del Olmo a quien primero se le habia concedido 29 Palomino achacaba a este nombramiento la escasa produccion como pintor porque la ocupacion de Maestro mayor con el trazar y asistir diferentes obras reales y particulares junto con el servir la plaza de la furriera le tiranizaban el tiempo 30 En su condicion de arquitecto de las obras reales se le encomendo la revision de las trazas dadas por Felipe Sanchez para la Basilica del Pilar de Zaragoza aprobadas por el cabildo en 1679 Con las modificaciones introducidas por Herrera las obras comenzaron el 25 de agosto de 1681 con la colocacion de la primera piedra en presencia de Herrera 31 que segun la anonima Relacion de la festiva celebridad con que se coloco la Primera Piedra en la nueva y mas sumptuosa Fabrica del Santo Templo de Nuestra Senora del Pilar de Caragoca editada el mismo ano habria sido tambien el autor del ingenio de fuegos artificiales en forma de monte que dio brillo a la solemne ceremonia Coronando el monte describia la Relacion de la fiesta se encontraban un pilar y un angel guardian disponiendose diversas figuras mitologicas en las laderas en las que se simbolizaba el paganismo vencido La planta centralizada del proyecto de Herrera para la basilica con la cupula sobre el crucero en el centro geometrico del rectangulo y el esquema de cruz griega encerrada entre las naves laterales de valor simbolico y concepcion barroca fue sometido de nuevo a examen en 1695 pues el cabildo rechazaba derribar y reconstruir la primitiva capilla como exigia el proyecto de Herrera lo que implicaba retornar a la planta longitudinal de Sanchez como en efecto se hizo a pesar de la defensa que formulo Teodoro Ardemans de lo proyectado por el pintor sevillano 32 Cuenta Palomino que al regresar de Zaragoza se sintio ofendido al tener conocimiento de que se habia encomendado a Carreno la direccion de la estatua de san Lorenzo de plata para el armario de las reliquias del Monasterio de El Escorial un trabajo que por su condicion de maestro mayor de las obras reales consideraba que le correspondia a el por lo que inicio una feroz campana de papelones satiricos con los que abrasaba a Carreno y a Francisco Filipini relojero y platero del rey y ayuda de la furriera Alguna otra anecdota narra el biografo cordobes para ilustrar el caracter satirico y diabolico de Herrera su espinoso natural y el agudo y vivaz ingenio de quien terminaba diciendo y ademas de esto fue muy guapo bizarro y galante 33 Firmo su testamento sano de querpo y entendimiento en agosto de 1684 34 El mismo dia lo hacia Angela de Robles a la que nombraba albacea testamentaria y dejaba una considerable cantidad de ducados en metalico que decia deberselos por haberselos ella prestado junto con todos los vestidos femeninos y alhajas que se hallaran en su casa demostrandose asi estrecha relacion con la mujer que por su parte diciendose soltera designaba al pintor como testamentario y heredero universal Fallecio el 25 de agosto de 1685 y fue enterrado en la parroquia de San Pedro el Viejo 35 Obra Editar San Leon papa oleo sobre lienzo 166 x 105 cm Madrid Museo del Prado Mucho de lo pintado por Herrera se ha perdido No se conoce ningun bodegon de los que Palomino dice que pinto muchos en Italia y si bien la informacion aportada por el cordobes puede ser puesta en duda como el propio viaje a Italia otras noticias de su dedicacion al genero se obtienen del inventario de los bienes dejados a su muerte por Teodoro Ardemans entre los que figuraban tres pinturas de bodegon copias de Don Francisco de Herrera con marquitos dorados 36 No eran las unicas obras de Herrera en poder de Ardemans propietario tambien de una traza de un retablo borroncitos de la Inmaculada la Anunciacion y el Salvador una pintura de una custodia y otra de Nuestro Senor con la Cruz a cuestas y Simon Cirineo orixinal de don Francisco de Herrera 37 quiza el cuadro mencionado por Palomino en casa de un aficionado del que decia que estaba tan superiormente compuesto y tan bien tratada la luz que parecia de Tiziano 38 Tampoco se conocen los retratos pintados segun Palomino con singular grandeza y primor y especialmente el de un frances en traje de cazador cargando la escopeta que aseguran los que lo han visto que es un milagro 39 Tan solo un retrato de don Luis Garcia Cerecedo el comitente de los retablos de Aldeavieja conservado en coleccion particular madrilena se ha puesto en relacion con Herrera por su vinculacion con el retratado aunque la ausencia de firma y de un termino de comparacion impida asignarselo con seguridad 40 Ademas para el libro de Fernando de la Torre Farfan Fiestas de la S Iglesia Metropolitana y Patriarcal de Sevilla Al nuevo culto del senor Rey S Fernando el tercero de Castilla y Leon impreso en Sevilla en 1671 con la relacion de las fiestas por la canonizacion de Fernando III proporciono el dibujo para la portada con el rey santo entre motivos alegoricos grabado por Matias de Arteaga y el retrato del rey Carlos II recogido en paginas interiores firmado D Fr de Herrera f interesante principalmente por el dominio del aguafuerte que pone de manifiesto aprendido quiza en el taller paterno 41 Como ya se ha indicado no han corrido mejor suerte muchas de sus pinturas para la Iglesia perdidos todos los frescos y parte de las obras citadas por Palomino en iglesias madrilenas asi como lo pintado para particulares destacando en este orden la pintura de la parabola del Samaritano que merecio ser colocada en la sala de pinturas de los eminentes espanoles que el Almirante de Castilla tenia en su palacio de Recoletos 38 Lo conservado se reduce a las obras ya citadas algunas de ellas indiscutibles obras maestras como el San Hermenegildo el Sueno de san Jose o el Triunfo de la Eucaristia a las que solo cabe agregar una sobria Inmaculada Concepcion ingresada en 2016 en el Museo del Prado 42 dos lienzos de tecnica abocetada y figuras menores del natural con San Antonio Abad y San Antonio de Padua ocupando los laterales de un retablo barroco localizado en una pequena capilla de la Colegiata de San Isidro de Madrid un Santo Tomas de Aquino de medio cuerpo conservado en el Museo de Bellas Artes de Sevilla obra menor y de dificil datacion 43 y el atribuido San Pedro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando donde ingreso como obra de Herrera el Viejo 44 Discipulos y seguidores EditarHerrera aparece vinculado en varios momentos de su carrera a la creacion de academias para la practica del dibujo y el estudio de las matematicas y otros rudimentos necesarios para la adecuada comprension de las artes lo que pone de manifiesto su interes por las ensenanzas artisticas Ademas de la ya citada intervencion en la fundacion de la academia sevillana de dibujo en 1660 en fecha desconocida pero ya en Madrid y como maestro mayor de las obras reales se dirigio al rey Carlos II solicitando la creacion de una academia publica de matematicas aplicadas en Palacio u en donde V M mandare en que se controviertan practicamente las Mathematicas necessarias a la inteligencia tan util como cierta que no puede ser perfecto Artifice en pintura escultura y arquitectura en el que no concurrieren las lineas unidas en el dibujo y se desenganen los que juzgan lo contrario y se alienten los estudiosos a la continuacion desta academia y a un mismo tiempo tenga V M en semejantes lineas como tan aficionado a las Artes un gustoso entretenimiento y los Artifices a la sombra de tan soberano Monarcha se dediquen al mas dilatado estudio para el mayor servicio de V Magestad 45 Finalmente en 1680 cuando los pintores espanoles residentes en Roma solicitaron al embajador de Espana Gaspar de Haro y Guzman marques del Carpio la creacion de una academia en aquella ciudad al modo como la tenian los franceses y otras naciones sugirieron que de su direccion se hiciera cargo Herrera 35 Por el contrario no se le conocen discipulos o aprendices en el sentido tradicional y gremial En Sevilla influyo en Murillo y en Valdes Leal con su Triunfo de la Eucaristia y tuvo un modesto imitador en la persona de Juan Carlos Ruiz Gijon que copio los angeles del Triunfo de san Francisco de la catedral en una Inmaculada fechada en 1671 46 En Madrid donde con su Triunfo de san Hermenegildo de 1654 tuvo una repercusion similar en la divulgacion y aceptacion del pleno barroco conto con la ya citada colaboracion de Francisco Ignacio Ruiz de la Iglesia en los lienzos de la Pasion del Museo Cerralbo 46 Tambien podria haber colaborado con el Matias de Torres aunque aprendiz de un tio suyo llamado Tomas Torrino De Torres dice Palomino que con la comunicacion con Don Francisco de Herrera el Maestro mayor y la asistencia a las celebres academias de aquel tiempo feliz mudo de estilo y entro en correccion de suerte que llego a ser por su camino uno de los eminentes de esta facultad 47 Efecto contrario habria tenido sobre Jose Jimenez Donoso companero en Roma quien habria tenido buenos principios en el taller de Francisco Fernandez pero cuando debia cimentarse en Roma sobre el estudio de los buenos modelos del antiguo y sobre las obras de los grandes pintores siguio las huellas de Herrera el mozo buscando atajos para llegar adonde no se puede sino con trabajo y meditacion segun el severo juicio de Cean Bermudez que como buen ilustrado despreciaba los excesos barrocos de Herrera y lo que llamaba el mal gusto de su tiempo 48 Referencias EditarNotas Editar a b Palomino p 190 Perez Sanchez 1992 p 294 Kinkead Duncan T Francisco de Herrera and the Development of the High Baroque Style in Sevilla Record of the Fine Arts Museum Princeton University 41 1982 pp 12 23 Fernandez Santos 2005 p 246 Palomino p 394 Valdivieso 1985 p 515 Perez Sanchez 1986 p 266 Cruz Yabar 2013 pp 86 87 a b Palomino p 395 Perez Sanchez 1992 p 296 Brown 1990 pp 231 y 235 a b Perez Sanchez 1986 p 92 Perez Sanchez 1992 p 352 a b c Palomino p 396 Cruz Yabar 2013 pp 323 y 326 Ficha de la obra en Galeria online del Museo del Prado Cruz Yabar 2013 p 334 Cruz Yabar 2013 p 337 Cruz Yabar 2013 p 371 Perez Sanchez 1986 pp 270 271 catalogo numeros 103 105 Cruz Yabar 2013 p 373 a b Perez Sanchez 1986 p 99 Perez Sanchez 1986 pp 97 98 Palomino pp 395 396 Perez Sanchez 1986 pp 98 99 Cruz Yabar 2013 p 436 Perez Sanchez 1986 p 93 Cean Bermudez 1800 t II p 281 Blasco 1991 pp 160 161 Palomino p 399 Blasco 1990 pp 65 66 Blasco 1990 pp 74 76 Palomino pp 398 400 Lopez Navio Jose Testamento de Francisco de Herrera el Joven Archivo Hispalense 2ª epoca XXXV 1961 pp 263 264 a b Perez Sanchez 1986 p 94 Agullo Cobo 1978 p 207 Agullo Cobo 1978 pp 206 y 208 211 a b Palomino p 397 Palomino pp 394 395 Perez Sanchez 1986 p 272 Biblioteca Digital Hispanica BNE Inmaculadas Donacion Placido Arango Arias Museo del Prado Consultado el 4 de octubre de 2016 Perez Sanchez 1986 p 269 Perez Sanchez 1986 p 275 Citado en Varey y Shergold 1970 introduccion a Los celos hacen estrellas p XL a b Perez Sanchez 1986 p 101 Palomino p 551 Cean Bermudez 1800 t VI pp 8 10 Otras valoraciones negativas se encuentran en la propia biografia de Herrera en particular tratando de su arquitectura y corrigiendo a Palomino quien dice que fue un grandisimo arquitecto y esta asercion tan poco favor hace a Herrera como al mismo Palomino Pobre arquitectura cual estaba entonces y que idea formaban de ella nuestros pintores t II p 282 Bibliografia Editar Agullo Cobo Mercedes 1978 Noticias sobre pintores madrilenos de los siglos XVI y XVII Granada Universidad de Granada ISBN 84 338 0082 5 Blasco Esquivias Beatriz 1990 En defensa del arquitecto Francisco de Herrera el Mozo La revision de su proyecto para la Basilica del Pilar de Zaragoza en 1695 Cuadernos de Arte e Iconografia III 6 65 76 Blasco Esquivias Beatriz 1991 Sobre el debate entre arquitectos profesionales y arquitectos artistas en el barroco madrileno La postura de Herrera Olmo Donoso y Ardemans Espacio Tiempo y Forma Serie VII Historia del Arte 4 159 194 Brown Jonathan 1990 La Edad de Oro de la pintura en Espana Madrid Nerea ISBN 84 867 6348 7 Cean Bermudez Juan Agustin 1800 Diccionario historico de los mas ilustres profesores de la Bellas Artes en Espana Madrid Cruz Yabar Juan Maria 2013 El arquitecto Sebastian de Benavente 1619 1689 y el retablo cortesano de su epoca Tesis doctoral presentada en la Facultad de Geografia e Historia Departamento de Historia del Arte II de la Universidad Complutense de Madrid Fernandez Santos Ortiz Iribas Jorge 2005 Entre Agostino Carracci y Veronese apuntes sobre el aprendizaje italiano de Francisco de Herrera el Mozo Archivo Espanol de Arte LXXVIII 311 245 261 Palomino Antonio 1988 El museo pictorico y escala optica III El parnaso espanol pintoresco laureado Madrid Aguilar S A de Ediciones ISBN 84 03 88005 7 Perez Sanchez Alfonso E 1986 Carreno Rizi Herrera y la pintura madrilena de su tiempo 1650 1700 Catalogo de la exposicion celebrada en el Palacio Villahermosa Madrid enero marzo 1986 Ministerio de Cultura ISBN 84 505 2957 3 Perez Sanchez Alfonso E 1992 Pintura barroca en Espana 1600 1750 Madrid Ediciones Catedra ISBN 84 376 0994 1 Valdivieso Gonzalez Enrique 1985 Una propuesta a Francisco Herrera el Joven Boletin del Seminario de Estudios de Arte y Arquitectura 51 515 518 Velez de Guevara Juan 1970 J E Varey y N D Shergold ed Los celos hacen estrellas Boydel amp Brewer Ltd ISBN 0900411066 Enlaces externos Editar Wikimedia Commons alberga una categoria multimedia sobre Francisco de Herrera el Mozo Articulo en la enciclopedia en linea del Museo del Prado Obras digitalizadas de Francisco de Herrera en la Biblioteca Digital Hispanica de la Biblioteca Nacional de Espana Datos Q732537 Multimedia Francisco de Herrera el MozoObtenido de https es wikipedia org w index php title Francisco de Herrera el Mozo amp oldid 134532179, wikipedia, wiki, leyendo, leer, libro, biblioteca,

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