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Cortes de Valladolid (1295)

En el verano del año 1295 se celebraron Cortes del reino de Castilla en la ciudad de Valladolid, durante la minoría de edad del rey Fernando IV de Castilla.

Contexto histórico

Las Cortes de Valladolid de 1295 tuvieron lugar durante la minoría de edad del rey Fernando IV, que había accedido al trono ese mismo año tras la defunción de su padre, el rey Sancho IV de Castilla. El 26 de abril de 1295, un día después de la muerte de su padre, Fernando IV, que tenía nueve años de edad, fue proclamado rey en la catedral de Toledo y juró, según consta en la Crónica de Fernando IV, respetar y guardar los fueros de los nobles y plebeyos de su reino.[1]

Fernando IV y su madre, la reina María de Molina se hallaban enfrentados en esos momentos al infante Juan de Castilla el de Tarifa, hijo de Alfonso X, que pretendía ser rey de Castilla y León, a Alfonso de la Cerda, nieto de Alfonso X, que actuaba movido por el mismo propósito, al reino de Portugal, que apoyaba al infante Juan, y a los reinos de Aragón y de Francia, que apoyaban a Alfonso de la Cerda.

Al mismo tiempo, la reina María de Molina y el infante Enrique de Castilla el Senador, único hijo superviviente de Fernando III de Castilla, se disputaban la tutoría del rey Fernando IV, cuyo control supondría ejercer el gobierno efectivo del reino de Castilla. Por ello, ambos personajes buscaron el apoyo de los nobles y de los concejos de las ciudades castellanas. El infante Enrique trató de evitar, inútilmente, la reunión de las Cortes, al tiempo que acusaba a la reina María de Molina de querer aumentar las cargas fiscales de sus súbditos,[2]​ a pesar de que poco antes la reina había abolido el impuesto de la Sisa, que gravaba el consumo y había sido establecido por el difunto Sancho IV en 1293.[1]

Antes de que comenzaran las Cortes, la reina se vio obligada a aceptar la ocupación del señorío de Vizcaya, a excepción de los municipios de Orduña y Valmaseda, por Diego López V de Haro, que luchaba por la posesión de dicho señorío con María Díaz de Haro, esposa del infante Juan de Castilla, que reclamaba dicho señorío en nombre de su esposa.[3]​ Por otra parte, la reina también hubo de aceptar, antes de que dieran comienzo las sesiones de Cortes, que la tutoría del rey y la guarda de los reinos quedaran en manos del infante Enrique de Castilla, aunque la crianza y la custodia del rey quedaron en manos de la reina María de Molina.[3]

Las Cortes de Valladolid de 1295

Las sesiones de Cortes comenzaron a finales del mes de julio o principios del mes de agosto de 1295, y a la ciudad de Valladolid acudieron los representantes de los concejos de Castilla, León, Galicia, Asturias, las Extremaduras, Andalucía, y los del arzobispado de Toledo.[3]​ El obispado de Jaén no envió representantes a las Cortes, debido a que se encontraba en guerra con el reino de Granada.[3]

Al empezar las Cortes un amplio sector de los procuradores del reino, entre los que se contaban los del arzobispado de Toledo, los del obispado de Cuenca, y los de las ciudades de Segovia y Ávila, se negaron a reconocer al infante Enrique como tutor del rey y estuvieron a punto de abandonar la asamblea, lo que impidió la reina María de Molina, que consiguió que todos los procuradores rindiesen homenaje al rey Fernando IV y que reconociesen por tutor al infante Enrique de Castilla.[3]

De las Cortes de Valladolid de 1295, que fueron las primeras del reinado de Fernando IV, surgieron dos ordenamientos, siendo uno de ellos de carácter general, y otro que afectaba sobre todo al estamento eclesiástico.[3]​ Según consta en el ordenamiento de dichas Cortes, Fernando IV juró, al igual que sus predecesores en el trono en Cortes anteriores:[4]

E nos el sobredicho rei don Fernando...prometemos é otorgamos de tener é guardar todas estas cosas que sobredichas son, é de non venir contra ellas en ningunt tiempo. E por mayor firmedumbre de todo esto don Enrique nuestro tio é nuestro tutor juró por nos como tutor sobre los santos evangelios é sobre la cruz é fizo pleito homenage que lo mantuviésemos é lo guardásemos en todo tiempo como dicho es.

Ordenamiento general

A pesar de que en el ordenamiento general de las Cortes de Valladolid de 1295 se menciona que a las Cortes fueron convocados los prelados, magnates, ricoshombres, los maestres de las Órdenes militares, «et todos los otros de nuestros rregnos», esto último es una fórmula cancilleresca, pues los acuerdos alcanzados en las Cortes de Valladolid fueron propuestos y aprobados exclusivamente por los representantes de los concejos, tal como indica la Crónica de Fernando IV y la protesta que en agosto de 1295 hizo el arzobispo de Toledo ante Domingo Jiménez, notario de Valladolid, en la que el arzobispo toledano manifestó que la nobleza y el clero no habían sido admitidos en las deliberaciones, y que ambos estamentos habían sido expulsados de la asamblea a ruegos de los representantes de los concejos.[5]​ Algunas de las disposiciones contenidas en el ordenamiento general fueron las siguientes:

  • Los privados del difunto rey Sancho IV deberían dar cuenta de sus acciones.
  • Fueron confirmados todos los privilegios, fueros, usos y costumbres de todos los concejos.[6]
  • El acceso a los altos cargos de la administración general quedaba abierto para los hombres buenos de las villas y ciudades.
  • Los oficios de la Casa Real deberían ser desempeñados por los hombres buenos.[6]
  • La recaudación de los impuestos dejaría de estar en manos de los judíos y pasaría a ser realizada por los hombres buenos.[6]
  • Los heredamientos o aldeas de los que se habían apropiado los anteriores monarcas deberían ser devueltos a los concejos a los que pertenecían.
  • Los municipios de realengo no podrían ser cedidos a los infantes, infantas, ricoshombres, ricashembras, o magnates.
  • Los custodios de las fortalezas y castillos del rey deberían ser caballeros u hombres buenos.
  • La existencia de las hermandades concejiles fue confirmada y aprobada.[7]
  • Cuando el rey se alojara en una villa debería pagar su manutención, y los vecinos del lugar quedarían libres del impuesto del yantar, y los gastos de este tipo ocasionados en años anteriores por el difunto Sancho IV y por la reina María de Molina deberían ser satisfechos por Fernando IV.[8]
  • Los merinos mayores de los reinos de Castilla, León y Galicia no deberían ser ricoshombres, sino individuos de rectitud probada y amantes de la justicia.[6]

Ordenamiento eclesiástico

Tanto la reina María de Molina como el infante Enrique deseaban el apoyo de los prelados del reino. Por ello, en las Cortes de Valladolid de 1295 fueron confirmados los privilegios de las iglesias de Ávila, Palencia, Valladolid, Burgos, Badajoz, Tuy, Astorga, Osma e, incluso, los de algunas colegiatas y monasterios.[9]​ Al mismo tiempo, tanto la reina como el infante Enrique permitieron que las Cortes aprobaran un ordenamiento dirigido exclusivamente al estamento eclesiástico, con el propósito de poner fin a los abusos cometidos por los oficiales de la Corona en relación con las sedes vacantes, las elecciones eclesiásticas, las demandas fiscales, y las faltas de respeto a los fueros eclesiásticos.[9]

Al mismo tiempo, se procuró calmar la inquietud manifestada por los prelados castellanos ante el surgimiento de diferentes hermandades concejiles, pues los eclesiásticos opinaban que dichas hermandades atentaban contra sus fueros y privilegios.[9]

Véase también

Referencias

Bibliografía

  • Benavides, Antonio (1860). Memorias de Don Fernando IV de Castilla. dos tomos (1ª edición). Madrid: Imprenta de Don José Rodríguez. OCLC 3852430. 
  • González Mínguez, César (1995). Fernando IV (1295-1312). Volumen IV de la Colección Corona de España: Serie Reyes de Castilla y León (1ª edición). Palencia: Diputación Provincial de Palencia y Editorial La Olmeda S. L. ISBN 978-84-8173-027-2. 
  • ——; Urcelay Gaona, Hegoi; (2005). «La crisis bajomedieval en Castilla durante el reinado de Fernando IV a través de las reuniones de Cortes (1295-1312)». Acta historica et archaeologica mediaevalia (Barcelona: Universitat de Barcelona: Servicio de Publicaciones y Facultad de Geografía e Historia) (26): 285-306. ISSN 0212-2960. 
  • Martín Prieto, Pablo (2012). «Política agraria en las Cortes de Castilla (1188-1351): Un recuento de temas». De Medio Aevo (Madrid: Universidad Complutense: Facultad de Geografía e Historia y Grupo de Investigación CAPIRE) (1): 1-22. ISSN 2255-5889. 
  • Martínez Marina, Francisco (1813). Teoría de las Cortes o grandes Juntas Nacionales de los Reinos de León y Castilla. Tomo I (1ª edición). Madrid: Imprenta de Don Fermín Villalpando. 
  •   Datos: Q2882603

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En el verano del ano 1295 se celebraron Cortes del reino de Castilla en la ciudad de Valladolid durante la minoria de edad del rey Fernando IV de Castilla Maria de Molina presenta a su hijo Fernando IV en las Cortes de Valladolid de 1295 oleo sobre lienzo de Antonio Gisbert Perez 1863 Congreso de los Diputados de Espana Indice 1 Contexto historico 2 Las Cortes de Valladolid de 1295 2 1 Ordenamiento general 2 2 Ordenamiento eclesiastico 3 Vease tambien 4 Referencias 5 BibliografiaContexto historico EditarLas Cortes de Valladolid de 1295 tuvieron lugar durante la minoria de edad del rey Fernando IV que habia accedido al trono ese mismo ano tras la defuncion de su padre el rey Sancho IV de Castilla El 26 de abril de 1295 un dia despues de la muerte de su padre Fernando IV que tenia nueve anos de edad fue proclamado rey en la catedral de Toledo y juro segun consta en la Cronica de Fernando IV respetar y guardar los fueros de los nobles y plebeyos de su reino 1 Fernando IV y su madre la reina Maria de Molina se hallaban enfrentados en esos momentos al infante Juan de Castilla el de Tarifa hijo de Alfonso X que pretendia ser rey de Castilla y Leon a Alfonso de la Cerda nieto de Alfonso X que actuaba movido por el mismo proposito al reino de Portugal que apoyaba al infante Juan y a los reinos de Aragon y de Francia que apoyaban a Alfonso de la Cerda Al mismo tiempo la reina Maria de Molina y el infante Enrique de Castilla el Senador unico hijo superviviente de Fernando III de Castilla se disputaban la tutoria del rey Fernando IV cuyo control supondria ejercer el gobierno efectivo del reino de Castilla Por ello ambos personajes buscaron el apoyo de los nobles y de los concejos de las ciudades castellanas El infante Enrique trato de evitar inutilmente la reunion de las Cortes al tiempo que acusaba a la reina Maria de Molina de querer aumentar las cargas fiscales de sus subditos 2 a pesar de que poco antes la reina habia abolido el impuesto de la Sisa que gravaba el consumo y habia sido establecido por el difunto Sancho IV en 1293 1 Antes de que comenzaran las Cortes la reina se vio obligada a aceptar la ocupacion del senorio de Vizcaya a excepcion de los municipios de Orduna y Valmaseda por Diego Lopez V de Haro que luchaba por la posesion de dicho senorio con Maria Diaz de Haro esposa del infante Juan de Castilla que reclamaba dicho senorio en nombre de su esposa 3 Por otra parte la reina tambien hubo de aceptar antes de que dieran comienzo las sesiones de Cortes que la tutoria del rey y la guarda de los reinos quedaran en manos del infante Enrique de Castilla aunque la crianza y la custodia del rey quedaron en manos de la reina Maria de Molina 3 Las Cortes de Valladolid de 1295 EditarLas sesiones de Cortes comenzaron a finales del mes de julio o principios del mes de agosto de 1295 y a la ciudad de Valladolid acudieron los representantes de los concejos de Castilla Leon Galicia Asturias las Extremaduras Andalucia y los del arzobispado de Toledo 3 El obispado de Jaen no envio representantes a las Cortes debido a que se encontraba en guerra con el reino de Granada 3 Al empezar las Cortes un amplio sector de los procuradores del reino entre los que se contaban los del arzobispado de Toledo los del obispado de Cuenca y los de las ciudades de Segovia y Avila se negaron a reconocer al infante Enrique como tutor del rey y estuvieron a punto de abandonar la asamblea lo que impidio la reina Maria de Molina que consiguio que todos los procuradores rindiesen homenaje al rey Fernando IV y que reconociesen por tutor al infante Enrique de Castilla 3 De las Cortes de Valladolid de 1295 que fueron las primeras del reinado de Fernando IV surgieron dos ordenamientos siendo uno de ellos de caracter general y otro que afectaba sobre todo al estamento eclesiastico 3 Segun consta en el ordenamiento de dichas Cortes Fernando IV juro al igual que sus predecesores en el trono en Cortes anteriores 4 E nos el sobredicho rei don Fernando prometemos e otorgamos de tener e guardar todas estas cosas que sobredichas son e de non venir contra ellas en ningunt tiempo E por mayor firmedumbre de todo esto don Enrique nuestro tio e nuestro tutor juro por nos como tutor sobre los santos evangelios e sobre la cruz e fizo pleito homenage que lo mantuviesemos e lo guardasemos en todo tiempo como dicho es Ordenamiento general Editar Ultimos momentos de Fernando IV el Emplazado oleo sobre lienzo de Jose Casado del Alisal 1860 Palacio del Senado de Espana A pesar de que en el ordenamiento general de las Cortes de Valladolid de 1295 se menciona que a las Cortes fueron convocados los prelados magnates ricoshombres los maestres de las ordenes militares et todos los otros de nuestros rregnos esto ultimo es una formula cancilleresca pues los acuerdos alcanzados en las Cortes de Valladolid fueron propuestos y aprobados exclusivamente por los representantes de los concejos tal como indica la Cronica de Fernando IV y la protesta que en agosto de 1295 hizo el arzobispo de Toledo ante Domingo Jimenez notario de Valladolid en la que el arzobispo toledano manifesto que la nobleza y el clero no habian sido admitidos en las deliberaciones y que ambos estamentos habian sido expulsados de la asamblea a ruegos de los representantes de los concejos 5 Algunas de las disposiciones contenidas en el ordenamiento general fueron las siguientes Los privados del difunto rey Sancho IV deberian dar cuenta de sus acciones Fueron confirmados todos los privilegios fueros usos y costumbres de todos los concejos 6 El acceso a los altos cargos de la administracion general quedaba abierto para los hombres buenos de las villas y ciudades Los oficios de la Casa Real deberian ser desempenados por los hombres buenos 6 La recaudacion de los impuestos dejaria de estar en manos de los judios y pasaria a ser realizada por los hombres buenos 6 Los heredamientos o aldeas de los que se habian apropiado los anteriores monarcas deberian ser devueltos a los concejos a los que pertenecian Los municipios de realengo no podrian ser cedidos a los infantes infantas ricoshombres ricashembras o magnates Los custodios de las fortalezas y castillos del rey deberian ser caballeros u hombres buenos La existencia de las hermandades concejiles fue confirmada y aprobada 7 Cuando el rey se alojara en una villa deberia pagar su manutencion y los vecinos del lugar quedarian libres del impuesto del yantar y los gastos de este tipo ocasionados en anos anteriores por el difunto Sancho IV y por la reina Maria de Molina deberian ser satisfechos por Fernando IV 8 Los merinos mayores de los reinos de Castilla Leon y Galicia no deberian ser ricoshombres sino individuos de rectitud probada y amantes de la justicia 6 Ordenamiento eclesiastico Editar Tanto la reina Maria de Molina como el infante Enrique deseaban el apoyo de los prelados del reino Por ello en las Cortes de Valladolid de 1295 fueron confirmados los privilegios de las iglesias de Avila Palencia Valladolid Burgos Badajoz Tuy Astorga Osma e incluso los de algunas colegiatas y monasterios 9 Al mismo tiempo tanto la reina como el infante Enrique permitieron que las Cortes aprobaran un ordenamiento dirigido exclusivamente al estamento eclesiastico con el proposito de poner fin a los abusos cometidos por los oficiales de la Corona en relacion con las sedes vacantes las elecciones eclesiasticas las demandas fiscales y las faltas de respeto a los fueros eclesiasticos 9 Al mismo tiempo se procuro calmar la inquietud manifestada por los prelados castellanos ante el surgimiento de diferentes hermandades concejiles pues los eclesiasticos opinaban que dichas hermandades atentaban contra sus fueros y privilegios 9 Vease tambien EditarCortes de CastillaReferencias Editar a b Gonzalez Minguez 1995 p 25 Gonzalez Minguez 1995 p 26 a b c d e f Gonzalez Minguez 1995 p 27 Martinez Marina 1813 p 305 Gonzalez Minguez 1995 pp 27 29 a b c d Gonzalez Minguez 1995 p 28 Gonzalez Minguez 1995 pp 28 29 Gonzalez Minguez et al 2005 pp 8 9 a b c Gonzalez Minguez 1995 p 29 Bibliografia EditarBenavides Antonio 1860 Memorias de Don Fernando IV de Castilla dos tomos 1ª edicion Madrid Imprenta de Don Jose Rodriguez OCLC 3852430 Gonzalez Minguez Cesar 1995 Fernando IV 1295 1312 Volumen IV de la Coleccion Corona de Espana Serie Reyes de Castilla y Leon 1ª edicion Palencia Diputacion Provincial de Palencia y Editorial La Olmeda S L ISBN 978 84 8173 027 2 Urcelay Gaona Hegoi 2005 La crisis bajomedieval en Castilla durante el reinado de Fernando IV a traves de las reuniones de Cortes 1295 1312 Acta historica et archaeologica mediaevalia Barcelona Universitat de Barcelona Servicio de Publicaciones y Facultad de Geografia e Historia 26 285 306 ISSN 0212 2960 Martin Prieto Pablo 2012 Politica agraria en las Cortes de Castilla 1188 1351 Un recuento de temas De Medio Aevo Madrid Universidad Complutense Facultad de Geografia e Historia y Grupo de Investigacion CAPIRE 1 1 22 ISSN 2255 5889 Martinez Marina Francisco 1813 Teoria de las Cortes o grandes Juntas Nacionales de los Reinos de Leon y Castilla Tomo I 1ª edicion Madrid Imprenta de Don Fermin Villalpando Datos Q2882603Obtenido de https es wikipedia org w index php title Cortes de Valladolid 1295 amp oldid 129291294, wikipedia, wiki, leyendo, leer, libro, biblioteca,

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