fbpx
Wikipedia

Conquista fatimí de Egipto

La conquista fatimí de Egipto se verificó en el 969, cuando las tropas del califato fatimí a las órdenes del general Chauhar se apoderaron del territorio, que hasta entonces había gobernado autónomamente la dinastía ijshidí en nombre del califa abasí.

Los fatimíes habían tratado repetida e infructuosamente de conquistar Egipto desde que se hicieron con el poder en Ifriqiya en el 909; el califato abasí, aún poderoso, lo impidió. En la década del 960, sin embargo, los fatimíes habían consolidado y aumentado su poder, mientras que su rival oriental se había sumido en la decadencia y los ijshidíes sufrían también una larga crisis: las incursiones extranjeras y una grave hambruna se sumaron a la muerte en el 968 del caudillo Abú al-Misk Kafur. Este fallecimiento creó un vacío de poder que desató las luchas entre las distintas facciones en Fustat, la capital de Egipto. La crisis se agudizó por las campañas simultáneas bizantinas contra los Estados musulmanes del Mediterráneo oriental. Entretanto, los agentes fatimíes operaban abiertamente en Egipto, y los notables empezaron a aceptar e incluso a ansiar la toma del poder por el califato occidental con la esperanza de acabar así con la inestabilidad y la inseguridad.

La coyuntura hizo que el califa fatimí al-Muiz organizase una gran expedición para conquistar Egipto. La dirigió Chauhar; partió de Raqqada el 6 de febrero del 969 y llegó al delta del Nilo dos meses después. Los grupos ijshidíes prefirieron negociar la capitulación que oponerse al invasor; Chauhar concedió un perdón (amān), prometiendo respetar los derechos de los notables egipcios y de la población y emprender la yihad contra los bizantinos. El ejército fatimí venció a los soldados ijshidíes que trataron de impedir su cruce del Nilo entre el 29 de junio y 3 de julio, al tiempo que los agentes fatimíes aprovechaban la confusión para apoderarse de Fustat y declarar su sumisión a al-Muiz. Chauhar confirmó el amān y tomó posesión de la ciudad el 6 de julio; la oración de viernes se leyó en nombre de al-Muiz ya el 9 de julio.

Chauhar sirvió en calidad de virrey de la región durante los cuatro años siguientes, sofocando rebeliones y emprendiendo la construcción de una capital nueva, El Cairo. Sus intentos de adueñarse de otros territorios antiguamente ijshidíes como el Levante y de atacar a los bizantinos, fracasaron; avanzó velozmente al comienzo, pero luego los ejércitos fatimíes fueron aniquilados y Egipto sufrió la invasión cármata, que fue frenada justo al norte de El Cairo. Al-Muiz llegó a Egipto en el 973, y se instaló en El Cairo, que a partir de entonces fue la capital del califato hasta su desaparición.

Primeros intentos de conquista de Egipto

Los fatimíes se hicieron con el poder en Ifriqiya en el 909, cuando se lo arrebataron a los aglabíes con la colaboración de los bereberes kutama. A diferencia de sus predecesores, que se limitaron a señorear la región en las lindes occidentales del Califato abasí, los fatimíes tenía pretensiones ecuménicas, pues eran una secta ismailí chiita que afirmaba descender de Fátima, la hija de Mahoma y mujer de Alí, consideraba a los abasíes suníes usurpadores y estaban decididos a derrocarlos y sustituirlos al frente de un imperio universal. Así, a comienzos del 910, el soberano fatimí Ubaidalá se declaró imán y califa con el sobrenombre de al-Mahdi Billah (909-934).[1]

 
Dinar de oro del segundo califa fatimí, al-Qaím bi-Amrilá. Como heredero de su padre, dirigió las dos primeras y fallidas invasiones de Egipto que emprendió la dinastía.

A consecuencia de esta visión imperial del poder y tras haberse adueñado de Ifriqiya, los fatimíes pasaron a tratar de hacerse con Egipto, la puerta al Levante e Iraq, donde se hallaba la corte de sus contrincantes abasíes.[2]​ La primera invasión la emprendió el heredero del trono califal, al-Qaím bi-Amrilá, en el 914. Este conquistó Cirenaica (Barca), Alejandría y el oasis de El Fayún, pero no puedo apoderarse de la capital, Fustat, y hubo de retirarse en el 915, tras la llegada de socorros abasíes del Levante e Iraq.[3][4]

La segunda invasión se verificó en el 919-921. Los fatimíes se adueñaron otra vez de Alejandría, pero fueron detenidos por segunda vez ante Fustat y perdieron sus navíos. Al-Qaím ocupó el oasis de El Fayún, pero tuvo que abandonarlo ante la llegada de refuerzos abasíes; tuvo que replegarse a Ifriqiya atravesando el desierto.[5][6]​ El califato abasí se sumió en una aguda crisis en la década del 930; los fatimíes trataron de aprovechar las consiguientes rencillas entre las facciones militares de Egipto en 935-936. Las huestes fatimíes volvieron a ocupar Alejandría brevemente, pero la campaña en realidad sirvió fundamentalmente para que Muhammad ibn Tughj al-Ijshidí, un jefe militar turco, se afianzase como señor de Egipto y del sur del Levante —oficialmente en nombre de los abasíes, pero en realidad como caudillo independiente— y fundase la dinastía ijshidí.[7][8]​ Durante sus disputas subsiguientes con Bagdad, al-Ijshidí no dudó en buscar el apoyo fatimí, incluso sugiriendo una alianza matrimonial entre uno de sus hijos y una hija de al-Qaím, pero abandonó el plan cuando la corte abasí reconoció su autoridad y títulos.[9][10]​ Además, la gran revuelta de Abū Yazīd (943-947) contra los fatimíes les impidió a estos acometer cualquier operación contra Egipto durante varios años.[10]

Cambio de circunstancias: Egipto la década de 960

El equilibrio de poder se inclinó gradualmente en favor de los fatimíes durante el segundo tercio del siglo X: mientras los fatimíes afianzaban su poder, los abasíes se debilitaban por las luchas intestinas entre las fracciones burócratas, cortesanas y militares. Estos fueron perdiendo gradualmente las provincias fronterizas, de las que se apoderaron dinastas regionales ambiciosos y el poder del califa quedó limitado a Iraq; por añadidura, los califas abasíes quedaron reducidos a meros peones impotentes de los buyíes a partir del 946.[11][12]

Los ijshidíes pasaban también por una crisis en la década del 960, debida tanto a problemas internos como a presiones externas.[13]Makuria emprendió la conquista de Egipto meridional, mientras en el oeste, los bereberes Laguatan ocuparon la región en torno a Alejandría, y se coligaron con las tribus beduinas del Desierto Occidental para combatir al ejército ijshidí.[14][15]​ Los levantiscos beduinos del Levante amenazaban la autoridad ijshidí en la zona, que fue además invadida por los cármatas. Estos atacaban las caravanas de mercaderes y peregrinos a La Meca, a menudo en colusión con los beduinos; los ijshidíes eran incapaces de frenar estas correrías..[14][15]​ La situación era tal, que las rutas por tierra entre Egipto y Iraq quedaron prácticamente cortadas.[14]​ Los historiadores modernos sospechan que los fatimíes fomentaron algunos de estos acontecimientos: el orientalista francés Thierry Bianquis afirma que la incursión macuria del 956, que devastó la región de Asuán, contó probablemente con el apoyo encubierto de los fatimíes;[14]​ es también habitual, si bien no existen pruebas de ello, afirmar que los fatimíes colaboraron con los beduinos y los cármatas en el Levante.[16]

La situación interior de Egipto había empeorado por una serie de escasas inundaciones del Nilo que empezaron en el 962. El nivel de inundación del 967 fue el menor del primer periodo islámico; las crecidas de los tres años siguientes también fueron anormalmente bajas. Los cálidos vientos y las langostas también destruyeron los cultivos; se originó la peor hambruna que se recordaba, a la que se sumó una peste extendida por las ratas.[17][18]​ Los precios de los alimentos aumentaron rápidamente: en el 968, un pollo costaba veinticinco veces más que antes y un huevo cincuenta veces más.[19]​ La capital, Fustat, fue la más afectada. La hambruna y las epidemias aquejaron a la que entonces era la ciudad más populosa del mundo islámico tras Bagdad; las epidemias continuaron durante los primeros años del período fatimí.[20]​ Las escasas cosechas también redujeron los ingresos de la hacienda egipcia y los ijshidíes redujeron gastos. Esto afectó directamente a los influyentes círculos religiosos; no recibían sus salarios y los fondos para el mantenimiento de las mezquitas desaparecieron; además, la incapacidad de aportar hombres y dinero para garantizar la seguridad de las caravanas de peregrinos a La Meca a partir del 965 hizo que estas desapareciesen temporalmente.[19]

Por añadidura, el Imperio bizantino de Nicéforo II (963-969) arrebató tierras al mundo islámico en la década del 960: Creta, Chipre, Cilicia y parte del norte de Siria. La reacción ijshidí fue titubeante e ineficaz: no hizo nada por sostener a Creta y la flota enviada contra los bizantinos tras la caída de Chipre fue destruida por el enemigo, lo que dejó inermes las costas de Egipto y el Levante. Los musulmanes egipcios exigían una yihad y perpetraron matanzas de cristianos, que fueron contenidas con dificultad.[13][21]​ La propaganda fatimí se apresuró a aprovechar en su favor la ofensiva bizantina, contrastando la inoperancia ijshidí y abasí con la actitud de los fatimíes, que combatían a los bizantinos en la Italia meridional como enérgicos campeones del islam.[22]​ El avance bizantino, sumado al pillaje de beduinos y cármatas en Siria, también privó a Egipto del trigo levantino, un complemento habitual en tiempo de hambrunas.[23]

Esta conjunción de problemas internos y amenazas externas, y la continua mengua del poder abasí hicieron que la perspectiva de una absorción fatimí de Egipto se tornase cada vez más atractiva para los egipcios.[22]

Caída de los ijshidíes

 
Dinar de oro acuñado en el 968/9 en Ramla (Palestina) con el nombre del último señor ijshidí de Egipto, Abu'l-Fauaris Ahmad.

La muerte en abril de 968 del caudillo Abu al-Misk Kafur, que había acaparado el poder durante años, paralizó al régimen.[24]​ El visir, Chafar ibn al-Furat, casado con una princesa ijshidí y que quizá aspiraba a entronizar a su hijo,[25]​ intentó hacerse con el control del gobierno, pero carecía de apoyos fuera de la burocracia; el ejército, por su parte, estaba dividido en camarillas enfrentadas (principalmente la ijshidí, formada por militares reclutados por al-Ijshí, y la kafurí, compuesta por los alistados en tiempos del recién fallecido Kafur).[26][27]​ Los dirigentes militares habrían preferido que uno de ellos hubiese sucedido a Kafur, pero tuvieron que renunciar a tal pretensión ante la oposición de la familia ijshidí y de los notables civiles y religiosos.[28]

Las diversas fracciones pactaron al principio compartir el poder, dejar el trono al nieto de al-Ijshí, Abu'l-Fauaris Ahmad ibn Alí, por entonces de apenas once años, y aceptar por regente al tío de este, Hasán ibn Ubaidalá, gobernador de Palestina, mientras Ibn al-Furat seguía como visir y el mameluco Shamul al-Ijshidí asumía la jefatura del Ejército.[29]​ El acuerdo se desbarató pronto debido a las rivalidades personales y entre grupos. Shamul carecía de autoridad real sobre las tropas, de modo que la fracción ijshidí expulsó por la fuerza del país a sus rivales de la kafurí. Al mismo tiempo, Ibn al-Furat empezó a arrestar a sus rivales en la administración, lo que desorganizó tanto esta como la recaudación de impuestos.[30]​ El regente Hasán ibn Ubaidalá llegó de Palestina en noviembre y ocupó Fustat, encarcelando a Ibn al-Furat; pero sus esfuerzos por establecer su autoridad fracasaron, y a comienzos del 969 abandonó la capital y volvió a Palestina, dejando en Egipto un vacío de poder.[31][32]

Las élites egipcias no tuvieron alternativa a una intervención exterior. Dada la situación internacional del momento, esta solo podía provenir de los fatimíes. Las fuentes medievales señalan que notables civiles y militares enviaron misivas al califa fatimí al-Muiz (953-975) en Ifriqiya, que ya aprestaba una nueva invasión de Egipto.[32]

Preparativos fatimíes

 
Dinar de oro de al-Muiz, acuñado en al-Mansuriya en el 954/5.

Los primeros años del reinado de al-Muiz este se dedicó a expandir su autoridad por el Magreb occidental y a la lucha contra los bizantinos en Sicilia e Italia meridional, pero el califa no abandonó por ello los planes de conquista de Egipto.[22]​ Los preparativos empezaron ya en el 965/6: al-Muiz comenzó a hacer acopio de provisiones y a prevenir lo necesario para la invasión.[33]​ Sus ejércitos acaudillados por Chauhar vencieron a los omeyas del Califato de Córdoba en el 965, privándoles de sus conquistas en el Magreb y extendiendo nuevamente la autoridad fatimí por territorios de los modernos Marruecos y Argelia. En Sicilia, los gobernadores fatimíes conquistaron las últimas plazas bizantinas, completando así la conquista musulmana de la isla, y vencieron a la flota bizantina que llegó para recuperarla.[34][35]​ Tras estas victorias el califa firmó una tregua con Constantinopla en el 967, que permitió a las dos potencias proseguir con sus planes de expansión en Oriente: los bizantinos a costa del Emirato de Alepo de los hamdánidas, y los fatimíes, de Egipto.[16][36]​ El califa no ocultaba su meta y llegó incluso a presumir ante el embajador bizantino durante las negociaciones afirmando que la próxima que se reuniesen lo harían en Egipto.[22][37]

Preparativos militares

Al-Muiz preparó concienzudamente la nueva expedición para conquistar Egipto, a diferencia de lo que habían hecho sus predecesores; dedicó a ello largo tiempo y enormes recursos.[38]​ Según el historiador egipcio del siglo XV al-Maqrizi, el califa dedicó veinticuatro millones de dinares a la empresa. Lev señala que quizá la cifra en sí no sea exacta, pero que sirve de indicativo de la gran inversión que hicieron los fatimíes para apoderarse de la región.[39]​ El que al-Muiz fuese capaz de destinar tal suma a la operación refleja lo pujante que era la hacienda del califato en esa época, enriquecida por los aranceles que cobraba al comercio transahariano —solo en uno de los extremos de estas rutas, en Siyilmasa en el 951/2, los fatimíes obtuvieron unos cuatrocientos mil dinares— y por la llegada masiva de oro de gran calidad del África subsahariana.[40][nota 1]​ A estos fondos se sumaron en el 968 los impuestos especiales creados para sufragar la inminente expedición.[41]

Chauhar, que acababa de concluir su victoriosa campaña en el Magreb, fue enviado a los territorios kutama en el 966 a reclutar hombres y recaudar fondos; en diciembre del 968, estaba de vuelta en Egipto con nuevas tropas y medio millón de dinares para costear la nueva invasión.[42]​ Al gobernador de Barca se le ordenó que preparase el camino a Egipto y que excavase nuevos pozos a intervalos regulares, para facilitar la marcha del ejército invasor.[38][42]​ Estos preparativos meticulosos son un signo más del poderío y la estabilidad que para entonces había alcanzado el Estado fatimí. Los ejércitos que habían tratado de invadir la región anteriormente habían sido indisciplinados y habían aterrorizado a la población, pero el de al-Muiz, pese a ser muy grande, era por el contrario disciplinado y estaba bien pagado.[42]​ El mando supremo de la expedición se confió a Chauhar: el califa informó a los gobernadores de las ciudades que iba a atravesar que debían desmontar en su presencia y besarle la mano.[41]

Propaganda fatimí en Egipto

La propaganda antiabasí y profatimí abundaba en todo el mundo islámico a comienzos del siglo X; había partidarios de los ismailíes incluso en la propia capital abasí.[43]​ La actividad de los agitadores fatimíes y de sus partidarios en Egipto está atestiguada en las fuentes en el 917/8, en vísperas de la segunda invasión de la región. El gobernador detuvo al año siguiente a varias personas que mantenían correspondencia con el ejército invasor fatimí.[44]

Los fatimíes habían redoblado la propaganda y la subversión del enemigo tras el fracaso de las primeras invasiones.[12]​ Fustat era un centro comercial clave con una población diversa en etnias y en religiones, lo que hacía que los misioneros fatimíes pudiesen infiltrarse fácilmente en ella.[45]​ Incluso Kafur llegó a recibir a una de sus delegaciones públicamente; las prédicas se hacían abiertamente en Fustat y los agentes fatimíes hacían hincapié en que el gobierno fatimí se impondría únicamente tras la muerte de Kafur.[46]

El dirigente de los predicadores profatimíes era el rico mercader Abú Chafar Ahmad ibn Nasr, que mantenía buenas relaciones con los poderosos egipcios, incluido el propio visir Ibn al-Furat; puede que sobornase a algunos de ellos.[38][46]​ Los más atraídos por Ibn Nasr eran los mercaderes de la ciudad, que deseaban la vuelta de la estabilidad.[17]​ Se afirma también que Ibn Nasr influía asimismo en el efímero regente Hasán ibn Ubaidalá; cuando las tropas se amotinaron en Fustat, Ibn Nasr le aconsejó que solicitase la ayuda de al-Muiz y llevó personalmente al califa la carta en la que se hizo la petición.[42]​ Su lugarteniente Chabir ibn Muhammad organizaba la prédica en los barrios residenciales de la ciudad, distribuyendo pancartas filofatimíes que debían emplearse cuando llegase el ejército invasor.[47]​ Los fatimíes contaron también con la colaboración del converso judío Yaqub ibn Kilis, que había pretendido el cargo de visir antes de ser perseguido por su rival Ibn al-Furat. Ibn Kilis huyó a Ifriqiya en septiembre del 968, donde se convirtió al islam ismailí y aportó a sus protectores su conocimiento de los asuntos egipcios.[48]​ El régimen ijshidí estaba infestado de partidarios fatimíes; se afirma incluso que algunos de los jefes militares turcos escribían a al-Muiz invitándole a conquistar Egipto,[49]​ y los historiadores modernos sospechan que el mismísimo Ibn al-Furat se pasó al partido profatimí.[50]

Los historiadores modernos hacen hincapié en la hábil propaganda política que precedió a la invasión.[51]​ Sumada a la hambruna que aquejaba a Egipto y a la crisis política del régimen ijshidí, resultó más trascendente en la conquista que el mismo ejército,[52]​ y allanó la invasión, que resultó rápida y sin apenas dificultades.[41][51]​ El terror que suscitaron las conquistas bizantinas en el Levante septentrional en el 968, que se llevaron a cabo sin oposición reseñable, también favoreció a los fatimíes. Los bizantinos corrían la región a voluntad, haciendo abundantes cautivos musulmanes.[51]

Invasión y conquista de Egipto

 
 
Alejandría
 
Fustat
 
Guiza
 
Oasis de El Fayún
 
Farama
 
Tinnis
Principales lugares ligados a la campaña en el Bajo Egipto


Chauhar plantó el real en Raqqada el 26 de diciembre de 968, donde comenzó a concentrarse la expedición bajo su supervisión. El califa al-Muiz acudía casi diariamente al campamento que no cesaba de crecer desde el cercano palacio de al-Mansuriya.[42]​ La fuentes árabes cifran el tamaño del ejército en más de cien mil soldados,[53]​ a los que había que sumar una poderosa flota;[nota 2]​ Chaufar tenía mil cofres de oro para sufragar la campaña.[56]​ El ejército se puso en marcha el 6 de febrero de 969, tras una solemne ceremonia que presidió el mismo califa en la que Chuhar recibió plenos poderes para dirigir la campaña. Como señal de esta cesión de poderes, solo el califa y Chauhar pudieron permanecer en sus monturas durante la ceremonia; todo los demás dignatarios, incluidos los hijos y hermanos del califa, tuvieron que desmontar y rendir homenaje al jefe de la expedición. Para recalcar la autoridad que le otorgaba al nuevo virrey, al-Muiz acompañó un trecho al ejército, y luego le envió a Chauhar los lujosos vestidos que había llevado aquel día.[57][58]​ El ejército marchó a Barca, donde Ibn Kilis se sumó a él.[59]

Las huestes fatimíes alcanzaron el delta del Nilo en mayo del 969.[59]​ Chauhar ocupó Alejandría sin encontrar resistencia y estableció un campamento fortificado en Tarruja, en el borde occidental del delta, no lejos de Alejandría,[56]​ mientras la vanguardia se dirigía al oasis de El Fayún.[59]​ No hubo resistencia a la invasión y Chauhar tardó poco en someter los territorios al oeste del Nilo, desde El Fayún al Mediterráneo. Entonces se detuvo, a la espera de la reacción de Fustat.[41]

El perdón de Chauhar

Fustat era la clave para controlar Egipto, al ser el centro administrativo y la ciudad más grande del país, como bien sabían los fatimíes. En sus invasiones anteriores habían ocupado gran parte del país, pero habían terminado fracasando por no poder conquistar Fustat. La carrera de Muhammad ibn Tughj al-Ijshí y el propio triunfo de Chauhar en el 969 demuestran que la conquista del centro del país conllevaba el sometimiento del país entero, incluso si algunas provincias no habían sido dominadas totalmente.[60]

Los gobernantes ijshidíes enviaron una delegación a Chauhar a principios de junio con una lista de solicitudes, entre las que destacaba la garantía de su seguridad personal y la de sus propiedades y cargos.[59][61]​ El dirigente de la fracción ijshidí del ejército, Nihrir al-Shuaizan, que tenía a sus órdenes el único contingente militar notable, pidió además que se le nombrase gobernador de las ciudades santas de La Meca y Medina, pretensión poco realista y que revela la incomprensión de las creencias religiosas fatimíes.[61]​ En la delegación participaron jefes de las familias ashrāf[nota 3]​ —el husainí Abú Chafar Muslim, el hasaní Abú Ismaíl al-Rasi y el abasí Abú'l-Tayib—, el cadí principal de Fustat, Abú Tahir al-Dhuhli, y el mayor agente fatimí en la región, Ibn Nasr.[59][64]

Chauhar concedió una capitulación (amān) a cambio del sometimiento del país e hizo una proclama con promesas para la población en general.[64][65][nota 4]​ La capitulación era asimismo una proclama del programa político fatimí para Egipto y un instrumento propagandístico.[64]​ Por ello comenzaba con la justificación de la invasión por la necesidad de proteger a los musulmanes de las zonas orientales del mundo islámico de sus enemigos —referencia implícita a los bizantinos—.[61][68]​ El documento enumeraba también una serie de mejoras concretas que pretendía implantar el nuevo régimen en las que se observa el detallado conocimiento que los fatimíes tenían de la región merced a la información que les habían proporcionado sus agentes: el restablecimiento del orden, la seguridad en las rutas de peregrinaje, la supresión de los impuestos ilegales o la mejora de la calidad de la moneda.[69][70]​ A los sectores religiosos (predicadores, juristas, etc.) se les trataba de complacer con promesas de pagarles los salarios, restaurar las mezquitas existentes y construir otras nuevas.[70][71]

En especial, el texto terminaba resaltando la unidad del islam y la vuelta a lo que denominaba «sunna verdadera» del profeta y de las primeras generaciones del islam, buscando así un punto de unión para suníes y chiitas. La redacción ocultaba las intenciones fatimíes, en cuya doctrina ismailí el califa-imán era el heredero del profeta y el único intérprete válido de la sunna. Pronto fue palmario que en lo que se refería a los ritos públicos y a la jurisprudencia, los fatimíes otorgaban precedencia a la doctrina ismailí.[70][71]​ Sin embargo, la capitulación cumplió su propósito de atraer al grueso de la población a la nueva dinastía.[71]

Ocupación de Fustat

La delegación regresó a Fustat el 26 de junio con la carta de Chauhar. Incluso antes de su vuelta, se extendieron rumores que afirmaban que los militares rehusaban el trato y estaban decididos a luchar y a impedir el cruce del Nilo al enemigo. Cuando se leyó públicamente la carta, los oficiales efectivamente se mostraron especialmente contrarios al pacto y ni siquiera el visir Ibn al-Furat consiguió convencerlos para que lo aceptasen.[70][71]​ Chauhar proclamó entonces que su expedición era una yihad contra los bizantinos e hizo que el cadí principal confirmase que quien impidiese su marcha era un enemigo de la fe a quien se podía dar muerte.[70]​ Por su parte, las fracciones ijshidí y kafurí del ejército escogieron un jefe común, Nihrir,[71]​ quien el 28 de junio ocupó la isla Roda, que controlaba el paso por el puente de barcas que conectaba Fustat con Guiza, en la orilla occidental del Nilo, donde Chauhar había plantado su campamento.[70][72]

No está claro cómo se desarrolló a continuación el conflicto entre los dos bandos, puesto que las fuentes se contradicen en los detalles.[71]​ El primer choque ocurrió el día 29 y Chauhar hubo de replegarse. Optó por cruzar el río por otro lugar. Unas fuentes afirman que lo hizo con las barcas que le proporcionaron unos traidores ghilmān ijshidíes, otras que lo consiguió merced a las que había arrebatado Chafar ibn Falá a una flotilla enemiga enviada del Bajo Egipto para auxiliar a la guarnición de Fustat.[72]​ Estas barcas le permitieron a Ibn Falá trasbordar parte del ejército a la orilla oriental, si bien se desconoce el sitio exacto donde lo hizo. Al-Maqrizi señala que cuatro jefes ijshidíes habían sido despachados a vigilar los posibles vados, pero que pese a ello las tropas enemigas consiguieron cruzar el río. Los dos ejércitos chocaron nuevamente el 3 de julio y esta vez la victoria correspondió a los fatimíes. No se conocen los detalles de la batalla, pero sí que las fuerzas ijshidíes que habían acudido desde Guiza a cortar el paso al enemigo fueron aniquiladas.[73]​ Los restos de tropas ijshidíes abandonaron entonces Rauda y se dispersaron, dejando Fustat y huyendo incluso al Levante en busca de amparo.[70][71]

Fustat quedó sumido en el caos, pero entonces los predicadores fatimíes decidieron actuar: contactaron con el jefe de policía y colgaron estandartes blancos fatimíes[nota 5]​ por la ciudad como señal de sumisión al conquistador; el jefe de la policía, por su parte, recorrió las calles haciendo sonar una campana y portando una pancarta en la que se proclamaba califa a al-Muiz.[75][76]​ La resistencia de las tropas había invalidado la capitulación concedida por Chauhar y hubiese permitido que los soldados victoriosos saqueasen la ciudad, pero Chauhar consintió en renovarla y encargó a Abú Chafar Muslim que supervisase su aplicación; Ibn al-Furat, por su parte, quedó a cargo de confiscar las casas de los oficiales que habían huido.[77]

 
El patio interior de la Mezquita de Amr

Ibn al-Furat y Abu Chafar Muslim, acompañados por los mercaderes principales, encabezaron una multitud que el 6 de julio cruzó el puente de barcas para rendir pleitesía a Chaufar en Guiza. El ejército fatimí lo empezó a cruzar también en dirección contraria esa misma tarde y acampó a unos cinco kilómetros al norte de la ciudad.[77]​ La distribución de limosnas a cargo del tesoro que Chaufar llevaba consigo se anunció a la mañana siguiente; el cadí del ejército, Alí ibn al-Ualid al-Ishbili, lo distribuyó a los pobres.[77]​ Chauhar dirigió la oración de viernes en la mezquita de Amr en Fustat el 9 de julio; el predicador, vestido del blanco asociado a los alíes, leyó la oración, que le era extraña, de una nota, recitando la jutba en nombre de al-Muiz.[41][77]

Consolidación de la autoridad fatimí

Persecución de los restos de las fuerzas enemigas e intento de conquista del Levante

La conquista de Fustat, la ciudad más populosa y centro de la administración, fue crucial, pero no supuso el sometimiento inmediato de Egipto.[78]​ Los restos de las fuerzas enemigas se concentraron en Palestina a las órdenes de Hasán ibn Ubaidalá, y más al norte los bizantinos se apoderaron de Antioquía tras un dilatado asedio y sometieron a vasallaje a los hamdaníes de Alepo. En consecuencia, Chauhar envió un ejército al mando de Chafar ibn Falá a someter a las últimas fuerzas ijshidíes y, en consonancia con la promesa de retomar la yihad, a luchar contra los bizantinos.[79][80]

El ejército fatimí venció a los ijshidíes y apresó a Hasán ibn Ubaidalá en mayo del 970, pero Damasco, disgustada por los desmanes de los soldados kutama, resistió hasta noviembre, cuando capituló; fue, pese a ello, entregada al pillaje.[81][82]​ El ejército fatimí partió de la ciudad hacia el norte con el objetivo de asediar Antioquía, pero fue derrotado por los bizantinos.[83]​ Ibn Falá tuvo también que enfrentarse a los cármatas, aliados a las tribus beduinas de la región. Fue vencido y muerto en combate en agosto del 971; la derrota eliminó la autoridad fatimí del Levante y dejó expedito el camino a Egipto al enemigo.[84][82][85]

Los fatimíes tuvieron mejor suerte en el Hiyaz: las dos ciudades santas del islam, La Meca y Medina, se sometieron a la nueva dinastía, gracias en gran parte a los generosos donativos en oro que les envió al-Muiz.[82]​ Abú Chafar Muslim gozaba de gran influencia en Medina, donde los husainíes ganaban peso y la jutba se hizo en nombre de al-Muiz en el 969 o 970.[86]​ El hasaní Chafar ibn Muhammad al-Hasaní, que se había hecho con el poder en La Meca hacia el 968, se afirma que hizo la jutba en nombre de al-Muiz tan pronto como tuvo noticia de la conquista de Egipto, si bien algunas fuentes indican que lo hizo más tarde, en el 974 o 975,[87]​ y un relato asevera que hubo que obligársele a reconocer la autoridad fatimí mediante una expedición conjunta de fuerzas fatimíes y medinesas en el 972.[88]​ El reconocimiento de la autoridad fatimí por los ashrāf del Hiyaz, que se plasmó en la mención del califa fatimí en la jutba, y la reanudación de las caravanas de peregrinos en el 974/5 realzaron el prestigio de la dinastía, cuya legitimidad resultó reforzada.[89]

Chauhar, virrey de Egipto

Chauhar permaneció en Egipto para consolidar la autoridad de su señor en calidad de virrey o procónsul. Tenía que restaurar el orden en el gobierno, afianzar la nueva autoridad, hacer frente a los restos de los ejércitos ijshidíes y someter tanto el norte del país (el delta del Nilo) como el sur ([el [Alto Egipto]]).[78][90]

Tratamiento de las tropas ijshidíes

Chauhar aceptó el sometimiento de catorce jefes de las facciones ijshidí y kafurí en el 969, que mandaban entre cinco y seis mil soldados; los jefes fueron arrestados y los soldados, desarmados.[91]​ Las propiedades de los militares ijshidíes, tanto las de los oficiales como las de la tropa, fueron confiscadas sistemáticamente por el nuevo gobierno.[92]

Los fatimíes sospechaban de la lealtad de las tropas ijshidíes y rehusaron incluirlas como regulares en su ejército. Sí las emplearon, empero, como refuerzos de urgencia, permitiendo la supervivencia de estos soldados licenciados, que carecían de otro sustento que no fuese su servicio.[92]​ Muchos fueron reclutados para hacer frente a la invasión cármata del 971, si bien muchos más que habían huido de Egipto se contaban precisamente en las filas del ejército invasor. Chauhar prendió a novecientos de ellos tras la derrota cármata; al-Muiz los liberó luego para que participasen en la defensa frente a la segunda invasión cármata del 974. También se reclutaron antiguos soldados ijshidíes para compensar las pérdidas sufridas en las sucesivas derrotas, al menos hasta el 981.[93]

Administración interna y reformas

Chauhar tuvo que evitar suscitar el resentimiento de los notables egipcios y mantener la gestión de la región. Para ello mantuvo fundamentalmente en sus puestos al personal de la época anterior: Ibn al-Furat conservó el puesto de visir y lo mismo sucedió con el cadí y el predicador principales, así como los directores de los organismos administrativos; Chauhar se limitó a nombrar un supervisor kutama para vigilarlos.[94][95]​ También organizó sesiones semanales para oír quejas (maẓālim), abolió algunos impuestos y devolvió a sus dueños las propiedades que les había confiscado ilegalmente la hacienda egipcia.[53]

Fue prudente en lo relativo a la religión, introduciendo gradualmente los ritos ismailíes.[51]​ Se mantuvieron temporalmente los suníes en la mezquita de Amr y solamente en la de Ibn Tulun, que servía a los soldados fatimíes, se implantó la llamada a la oración (el adhan) en marzo del 970.[94]​ Ello no impidió que surgiesen tensiones en octubre del 969, cuando el cadí del ejército fatimí proclamó el fin del ayuno del Ramadán un día antes que el cadí principal suní.[94]​ Los fatimíes también impusieron un código moral más estricto, reflejo de su propio puritanismo y del deseo de acabar con el supuesto libertinaje de sus predecesores. Esta medida granjeó a la nueva dinastía las simpatías de los sectores religiosos suníes, pero también originó cierta resistencia.[96]

Chauhar emprendió asimismo la construcción de una nueva capital para su señor en el lugar donde había acampado el ejército. Como su equivalente magrebí, se la llamó al-Mansuriya; se adoptaron incluso los nombres de algunas puertas y de barrios de la antigua capital.[97]​ Su edificio principal, la mezquita de al-Azhar, empezó a construirse el 4 de abril de 970,[82]​ y se completó en el verano del 972.[98]

Pacificación de las provincias y la invasión cármata

Chauhar envió tropas al mando del antiguo jefe ijshidí Alí ibn Muhammad al-Jazín en noviembre o diciembre del 969 a combatir el bandidaje en el Alto Egipto.[95]​ La situación era aún más compleja en el delta del Nilo. El terreno pantanoso y las divisiones sociales y religiosas de la población de la zona eran desconocidos para sus soldados kutama, por lo que Chauhar dejó las operaciones en la zona en manos de antiguos oficiales ijshidíes. Muzahim ibn Raíq, quién con sus hombres se había pasado a los fatimíes, fue nombrado gobernador de Farama, y Tibr fue despachado contra Tinnis, donde había estallado una revuelta contra los onerosos impuestos. Tibr se pasó pronto a las filas rebeldes y se hizo con el mando del alzamiento, animando a los lugareños a rechazar el pago de impuestos. Chaufar trató en vano de sobornarlo y, al no conseguirlo, envió otro ejército contra él. Tibr huyó al Levante, pero fue capturado y ejecutado por los fatimíes.[99][100]

Chauhar hubo de enfrentarse a los cármatas en septiembre del 971, que, tras vencer a Ibn Falá, invadieron Egipto.[78]​ En vez de marchar directamente contra Fustat, se dirigieron a la parte oriental del delta. La rebelión de Tinnis resurgió cuando llegaron a la zona y la región entera se alzó contra los fatimíes. Un ejército fatimí recuperó brevemente Farama, pero la rebelión lo obligó a retirarse a Fustat, perseguido por los cármatas.[78][100][101]​ Estas operaciones retrasaron dos meses la acometida contra Fustat y dieron a Chauhar tiempo para preparar una línea de fortificaciones y una trinchera en Ain Shams, al norte de la capital, que se extendía a lo largo de diez 10 kilómetros desde el Nilo a las colinas de Mokattam. El general fatimí movilizó a casi toda la población de Fustat y batió al enemigo en dos costosas y reñidas batallas que se libraron el 22 y el 24 de diciembre del 971. Los cármatas se retiraron a Palestina; muchos murieron en la huida, asesinados por la recompensa que Chauhar prometió a aquellos que les diesen muerte.[102][103][104]​ Los refuerzos venidos de Ifriqiya al mando de Hasán ibn Ammar llegaron dos días después de la segunda batalla y permitieron afianzar la autoridad fatimí en el país.[100][105]

La invasión cármata no solo hizo revivir la rebelión de Tinnis y del delta, sino que favoreció la actividad contraria a la nueva dinastía.[105]​ En el Alto Egipto, el jefe kilabi Abd al-Aziz ibn Ibrahim, hasta entonces aliado, se rebeló en nombre del califa abasí. Se envió una expedición al mando del jefe nubio contra él; fue apresado y llevado enjaulado a El Cairo a comienzos del 973.[105]

El levantamiento en el delta perduró varios años, en parte porque Chauhar no tenía suficientes fuerzas para sofocarlo. Ibn Ammar emprendió finalmente la brutal represión de la zona en el verano del 972. Los cármatas enviaron una flota a auxiliar Tinnis, pero los fatimíes se apoderaron de siete de los barcos y quinientos marineros en septiembre u octubre del 972. Al-Maqrizi asevera que esto sucedió un año después, en junio o julio del 973, por lo que quizá hubo dos expediciones navales cármatas para socorrer Tinnis; si fuese así, concordaría con la afirmación de Ibn Zulaq de que al-Muiz obtuvo dos victorias navales en la lucha contra ellos.[105][106]​ Tinnis acabó rindiéndose y pagando un millón de dírhams para evitar represalias.[107]

Valoración

Chauhar logró someter fundamentalmente Egipto y hacer que la población aceptase paulatinamente a la nueva dinastía, principalmente mediante la prudencia y la moderación en la imposición de la doctrina ismailí (aspecto en el que su actitud contrastó con la de al-Muiz cuando este se hizo con cargo del gobierno tras su llegada a Egipto).[108]​ Sin embargo, la desastrosa campaña de Siria, el desbaratamiento de la invasión cármata, el proceso de sometimiento de Egipto y la construcción de la nueva capital comportaron enormes dispendios. Los tumultos de esos años también estorbaron la recuperación de la agricultura egipcia y redujeron la recaudación.[109][110]​ Como resultado, tres años después de la entrada triunfal de Chauhar en Fustat, la expectativa de extender la conquista hasta Bagdad se había frustrado.[100]

Salvo Ramla, que fue conquistada en mayo del 972, el grueso del Levante quedó fuera de los dominios fatimíes.[82][100]​ Hubo incluso una segunda invasión cármata de Egipto en el 974. Los cármatas volvieron a apoderarse del delta, mientras un segundo ejército acaudillado por el hermano de Abú Chafar Muslim, Aju Muslim, rodeaba El Cairo y acampaba entre Asiut y Ajmim. Muchos vástagos de la principales familias ashrāf acudieron a sumarse a sus huestes. Una vez más se llamó a las armas a la población capitalina y los cármatas fueron vencidos en una batalla que se disputó justo al norte de Ain Shams.[107][111]​ Los fatimíes se apoderaron de Damasco más tarde, en tiempos del sucesor de al-Muiz, al-Aziz (975-996) y lograron por fin extender su autoridad sobre casi todo el Levante.[82][112]

Traslado de la corte fatimí a Egipto

Tras desbaratar la invasión cármata y a pesar del continuo malestar en la región, Chauhar creyó llegado el momento de invitar a su amo, el califa al-Muiz, a que tomase posesión de Egipto; parecía que el dominio de la región estaba ya asegurado.[113]​ El califa emprendió los preparativos para trasladar la corte, el tesoro e incluso los féretros de sus antepasados de Ifriqiya a Egipto.[107][114]​ El señor fatimí y su séquito partieron de al-Mansuriya tras dilatados preparativos el 5 de agosto de 972 en dirección a Sardaniya, cerca de Aín Yelula, donde se le fueron uniendo partidarios durante los cuatro meses siguientes.[115]​ Allí nombró virrey de Ifriqiya a Buluggin ibn Ziri el 2 de octubre.[116][nota 6]​ Una enorme columna de hombres y animales partió hacia Egipto el 14 de noviembre; alcanzó Alejandría el 30 de mayo del 973, y Guiza el 7 de junio.[118]​ Una delegación de notables encabezada por Abú Chafar Muslim fue a su encuentro y acompañó al califa en la última etapa del camino.[119]​ Al-Muiz cruzó el Nilo el 10 de junio. Hizo caso omiso de la recepción que le habían organizado en Fustat y no entró en la ciudad, sino que se dirigió a su nueva capital, que rebautizó con el nombre de al-Qāhira al-Muʿizzīya («la Ciudad Victoriosa de al-Muiz"), el moderno El Cairo.[119][120]

La llegada del califa fatimí y de la corte fue un punto de inflexión en la historia egipcia. El país ya había sido autónomo durante los períodos tuluní e ijshidí, por vez primera desde la época de los ptomoleos y era una potencia regional. Sin embargo, las ambiciones de estas dinastías se habían limitado a la región colindante y sus dirigentes habían seguido ligados a la corte abasí; el Estado fatimí, por el contrario, tenía carácter imperial y revolucionario, y sus soberanos afirmaban gozar de un mandato religioso ecuménico rival al de los abasíes.[121]​ Si bien finalmente no alcanzaron sus objetivos, transformaron Egipto, y su capital, El Cairo, fundada como centro de un imperio universal, devino en una de las principales ciudades del mundo islámico.[122]

Notas

  1. La repercusión del comercio transahariano, la importación de oro en bruto sin acuñar y el sistema fiscal fatimí se explican en la obra de Brett, pp. 243-266.Brett, 2001, pp. 243-266
  2. El gobernador de Sicilia, Ahmad al-Kalbi fue llamado en el 968 para mandar la escuadra que debía participar en la invasión de Egipto. al -Kalbi llegó a Trípoli con treinta naves, pero al poco enfermó y murió.[33]​ Las fuentes no mencionan qué hizo la armada fatimí durante la conquista; solo aparece en junio/julio del 972, como recién arribada a Egipto desde Ifriqiya.[54][55]
  3. La gran mayoría de los musulmanes de la región era suní, pero los ashrāf gozaban de enorme prestigio en Egipto y algunos de sus miembros más notables ejercía a menudo de mediadores en disputas políticas.[62]​ Los fatimíes tuvieron buen cuidado en intentar atraérselos, tanto por su influencia sobre la población en general como por el deseo de la dinastía de ver reconocidos por sus parientes, los ashrāf de La Meca y Medina, la autoridad suprema fatimí, hecho que podía reforzar su prestigio de caudillos del islam.[63]
  4. El texto del amān se conserva en la obra del historiador contemporáneo egipcio Ibn Zulaq (fallecido en el 997), que narra en detalle y en ocasiones como testigo presencial la conquista y los primeros años de gobierno fatimí y es asimismo la base de casi todos los relatos posteriores, como los de Ibn Said, al-Maqrizi y Idris Imad al-Din.[66][67]​ El texto tal como lo menciona al-Maqrizi se puede encontrar en Jiwa, pp 68-72.Jiwa, 2009, pp. 68-72
  5. El color de la dinastía fatimí era el blanco, mientras que el de la abasí era el negro; los estandartes rojo y amarillo estaban asociados a la persona del califa.[74]
  6. El traslado de la corte a Egipto hizo que pronto la autoridad real sobre Ifriqiya y Sicilia pasase a las dinastías zirí y kalbí, independientes de hecho y a la larga hostiles a los fatimíes.[117]

Referencias

  1. Kennedy, 2004, pp. 313-314.
  2. Lev, 1988, p. 192.
  3. Lev, 1988, pp. 187-188.
  4. Halm, 1991, pp. 182-187.
  5. Lev, 1988, pp. 188-190.
  6. Halm, 1991, pp. 188-193.
  7. Brett, 2001, pp. 161-162.
  8. Halm, 1991, pp. 253-254.
  9. Bianquis, 1998, p. 113.
  10. Halm, 1991, p. 361.
  11. Kennedy, 2004, pp. 185–197.
  12. Lev, 1991, p. 11.
  13. Brett, 2001, p. 294.
  14. Bianquis, 1998, p. 116.
  15. Brett, 2001, pp. 294-295.
  16. Brett, 2001, p. 295.
  17. Halm, 1991, p. 362.
  18. Bianquis, 1972, pp. 54-55.
  19. Bianquis, 1972, p. 55.
  20. Bianquis, 1972, p. 56.
  21. Bianquis, 1998, pp. 116-117.
  22. Walker, 1998, p. 136.
  23. Bianquis, 1998, pp. 116–117.
  24. Bianquis, 1998, pp. 117-118.
  25. Bianquis, 1972, p. 58.
  26. Brett, 2001, p. 298.
  27. Lev, 1991, pp. 12-13.
  28. Bianquis, 1972, p. 61.
  29. Lev, 1991, pp. 12–13.
  30. Lev, 1991, pp. 13–14.
  31. Bianquis, 1998, p. 118.
  32. Lev, 1991, p. 14.
  33. Lev, 1984, p. 237.
  34. Brett, 2001, pp. 235-242.
  35. Halm, 1991, pp. 351-355, 359-360.
  36. Lev, 1984, pp. 235-236.
  37. Halm, 1991, p. 360.
  38. Walker, 1998, pp. 136-137.
  39. Lev, 1988, p. 196.
  40. Lev, 1988, pp. 195–196.
  41. Walker, 1998, p. 137.
  42. Halm, 1991, p. 363.
  43. Canard, 1942-1947, pp. 169-170.
  44. Canard, 1942-1947, pp. 171-172.
  45. Bianquis, 1998, pp. 118-119.
  46. Lev, 1991, p. 12.
  47. Halm, 1991, pp. 362–363.
  48. Bianquis, 1998, p. 117.
  49. Canard, 1942–1947, p. 176.
  50. Canard, 1942-1947, p. 179.
  51. Canard, 1965, p. 853.
  52. Bianquis, 1998, p. 119.
  53. Gibb, 1936, p. 706.
  54. Lev, 1984, p. 240.
  55. Lev, 1979, p. 321.
  56. Dachraoui, 1993, p. 488.
  57. Bianquis, 1972, p. 49.
  58. Halm, 1991, pp. 363-364.
  59. Halm, 1991, p. 364.
  60. Lev, 1979, p. 320.
  61. Lev, 1991, p. 15.
  62. Lev, 1979, pp. 323-324.
  63. Lev, 1979, pp. 324-326.
  64. Brett, 2001, p. 300.
  65. Halm, 1991, pp. 364-365.
  66. Dachraoui, 1993, p. 487.
  67. Lev, 1979, pp. 315-318.
  68. Lev, 1988b, p. 315.
  69. Lev, 1991, pp. 15–16.
  70. Halm, 1991, p. 365.
  71. Lev, 1991, p. 16.
  72. Lev, 1979, p. 319.
  73. Lev, 1979, pp. 319–320.
  74. Hathaway, 2012, p. 97.
  75. Halm, 1991, pp. 365-366.
  76. Lev, 1991, pp. 16-17.
  77. Halm, 1991, p. 366.
  78. Lev, 1991, p. 17.
  79. Kennedy, 2004, pp. 280, 318.
  80. Brett, 2001, pp. 311-312.
  81. Brett, 2001, pp. 312-313.
  82. Canard, 1965, p. 854.
  83. Brett, 2001, p. 313.
  84. Kennedy, 2004, p. 318.
  85. Brett, 2001, pp. 313-314.
  86. Mortel, 1991, pp. 64-65.
  87. Mortel, 1987, p. 457.
  88. Mortel, 1991, p. 65.
  89. Lev, 1979, pp. 325-326.
  90. Bianquis, 1972, pp. 75-83.
  91. Lev, 1979, p. 322.
  92. Lev, 1979, p. 323.
  93. Lev, 1979, pp. 322–323.
  94. Halm, 1991, p. 367.
  95. Bianquis, 1972, p. 76.
  96. Bianquis, 1972, pp. 87-88.
  97. Halm, 1991, p. 368.
  98. Brett, 2001, p. 316.
  99. Bianquis, 1972, pp. 76-77.
  100. Brett, 2001, p. 315.
  101. Bianquis, 1972, p. 85.
  102. Lev, 1991, pp. 17-18.
  103. Brett, 2001, pp. 314-315.
  104. Bianquis, 1972, pp. 85-86.
  105. Bianquis, 1972, p. 86.
  106. Lev, 1979, pp. 321-322.
  107. Lev, 1991, p. 18.
  108. Bianquis, 1972, pp. 91-96.
  109. Bianquis, 1972, pp. 96-97.
  110. Brett, 2001, pp. 315-316.
  111. Bianquis, 1972, pp. 98-100.
  112. Kennedy, 2004, pp. 321-327.
  113. Bianquis, 1972, pp. 88-89.
  114. Kennedy, 2004, p. 319.
  115. Halm, 1991, pp. 369-370.
  116. Halm, 1991, p. 370.
  117. Canard, 1965, pp. 854-855.
  118. Halm, 1991, pp. 370-371.
  119. Bianquis, 1972, p. 90.
  120. Halm, 1991, p. 371.
  121. Sayyid, 1998, pp. 115-116.
  122. Sayyid, 1998, pp. 116-117.

Bibliografía

  • Bianquis, Thierry (1972). «La prise de pouvoir par les Fatimides en Égypte (357‑363/968‑974)» [The Seizure of Power by the Fatimids in Egypt (357–363/968–974)]. Annales islamologiques (en francés) XI: 49-108. ISSN 0570-1716. 
  • Bianquis, Thierry (1998). «Autonomous Egypt from Ibn Ṭūlūn to Kāfūr, 868–969». En Petry, Carl F., ed. Cambridge History of Egypt, Volume One: Islamic Egypt, 640–1517. Cambridge: Cambridge University Press. pp. 86-119. ISBN 978-0-521-47137-4. 
  • Brett, Michael (2001). The Rise of the Fatimids: The World of the Mediterranean and the Middle East in the Fourth Century of the Hijra, Tenth Century CE. The Medieval Mediterranean 30. Leiden, Boston, Köln: Brill. ISBN 90-04-11741-5. 
  • Canard, Marius (1942–1947). «L'impérialisme des Fatimides et leur propagande» [The Imperialism of the Fatimids and their Propaganda]. Annales de l'Institut d'etudes orientales (en francés) VI: 156-193. 
  • Canard, Marius (1965). "Fāṭimids". In Lewis, B.; Pellat, Ch. & Schacht, J. (eds.). The Encyclopaedia of Islam, New Edition, Volume II: C–G. Leiden: E. J. Brill. pp. 850–862. OCLC 495469475.
  • Dachraoui, F. (1993). "al-Muʿizz li-Dīn Allāh". In Bosworth, C. E.; van Donzel, E.; Heinrichs, W. P. & Pellat, Ch. (eds.). The Encyclopaedia of Islam, New Edition, Volume VII: Mif–Naz. Leiden: E. J. Brill. pp. 485–489. ISBN 90-04-09419-9.
  • M. Th. Houtsma; A. J. Wensinck; E. Lévi-Provençal, eds. (1936). «al-Muʿizz li-Dīn Allāh». The Encyclopaedia of Islām, A Dictionary of the Geography, Ethnography and Biography of the Muhammadan Peoples. Volume III: L–R. Leiden and London: E. J. Brill and Luzac & Co. pp. 706-707. OCLC 221097825. 
  • Halm, Heinz (1991). Das Reich des Mahdi: Der Aufstieg der Fatimiden [The Empire of the Mahdi: The Rise of the Fatimids] (en alemán). Munich: C. H. Beck. ISBN 3-406-35497-1. 
  • Hathaway, Jane (2012). A Tale of Two Factions: Myth, Memory, and Identity in Ottoman Egypt and Yemen. Albany: State University of New York Press. ISBN 978-0-7914-8610-8. 
  • Kennedy, Hugh (2004). The Prophet and the Age of the Caliphates: The Islamic Near East from the 6th to the 11th Century (Second ed.). Harlow: Longman. ISBN 978-0-582-40525-7.
  • Jiwa, Shainool, ed. (2009). Towards a Shi'i Mediterranean Empire: Fatimid Egypt and the Founding of Cairo. The Reign of Imam-Caliph al-Muʿizz, from al-Maqrīzī's Ittiʿāẓ al-ḥunafāʾ. London and New York: I.B. Tauris. ISBN 978-0-8577-1742-9. 
  • Lev, Yaacov (1979). «The Fāṭimid Conquest of Egypt — Military Political and Social Aspects». Israel Oriental Studies 9: 315-328. ISSN 0334-4401. 
  • Lev, Yaacov (1984). «The Fāṭimid Navy, Byzantium and the Mediterranean Sea, 909–1036 CE/297–427 AH». Byzantion: Revue internationale des études byzantines 54 (1): 220-252. ISSN 0378-2506. 
  • Lev, Yaacov (1988). «The Fāṭimids and Egypt 301-358/914-969». Arabica 35 (2): 186-196. ISSN 0570-5398. doi:10.1163/157005888X00332. 
  • Lev, Yaacov (1988). «The Fātimid Imposition of Isma'īlism on Egypt (358-386/969-996)». Zeitschrift der Deutschen Morgenländischen Gesellschaft 138 (2): 313-325. ISSN 0341-0137. 
  • Lev, Yaacov (1991). State and Society in Fatimid Egypt. Leiden: Brill. |isbn=90-04-09344-3}}
  • Mortel, Richard T. (1987). «Zaydi Shiism and the Hasanid Sharifs of Mecca». International Journal of Middle East Studies 19 (4): 455-472. 
  • Mortel, Richard T. (1991). «The Origins and Early History of the Husaynid Amirate of Madīna to the End of the Ayyūbid Period». Studia Islamica 74: 63-78. 
  • Sayyid, Ayman Fuʾād (1998). La capitale de l'Égypte jusqu'à l'époque fatimide. Al-Qāhira et al-Fusṭāṭ: Essai de reconstitution topographique [The Capital of Egypt Until the Fatimid Era. Al-Qāhira and al-Fusṭāṭ: Attempt of a Topographical Reconstruction]. Beiruter Texte und Studien (en francés). Stuttgart: Franz Steiner Verlag. ISBN 3-515-05716-1. 
  • Walker, Paul E. (1998). «The Ismāʿīlī Daʿwa and the Fāṭimid Caliphate». En Petry, Carl F., ed. Cambridge History of Egypt, Volume One: Islamic Egypt, 640–1517. Cambridge: Cambridge University Press. pp. 120-150. ISBN 978-0-521-47137-4. 

Enlaces externos

  •   Datos: Q85760625

conquista, fatimí, egipto, conquista, fatimí, egipto, verificó, cuando, tropas, califato, fatimí, órdenes, general, chauhar, apoderaron, territorio, hasta, entonces, había, gobernado, autónomamente, dinastía, ijshidí, nombre, califa, abasí, fatimíes, habían, t. La conquista fatimi de Egipto se verifico en el 969 cuando las tropas del califato fatimi a las ordenes del general Chauhar se apoderaron del territorio que hasta entonces habia gobernado autonomamente la dinastia ijshidi en nombre del califa abasi Los fatimies habian tratado repetida e infructuosamente de conquistar Egipto desde que se hicieron con el poder en Ifriqiya en el 909 el califato abasi aun poderoso lo impidio En la decada del 960 sin embargo los fatimies habian consolidado y aumentado su poder mientras que su rival oriental se habia sumido en la decadencia y los ijshidies sufrian tambien una larga crisis las incursiones extranjeras y una grave hambruna se sumaron a la muerte en el 968 del caudillo Abu al Misk Kafur Este fallecimiento creo un vacio de poder que desato las luchas entre las distintas facciones en Fustat la capital de Egipto La crisis se agudizo por las campanas simultaneas bizantinas contra los Estados musulmanes del Mediterraneo oriental Entretanto los agentes fatimies operaban abiertamente en Egipto y los notables empezaron a aceptar e incluso a ansiar la toma del poder por el califato occidental con la esperanza de acabar asi con la inestabilidad y la inseguridad La coyuntura hizo que el califa fatimi al Muiz organizase una gran expedicion para conquistar Egipto La dirigio Chauhar partio de Raqqada el 6 de febrero del 969 y llego al delta del Nilo dos meses despues Los grupos ijshidies prefirieron negociar la capitulacion que oponerse al invasor Chauhar concedio un perdon aman prometiendo respetar los derechos de los notables egipcios y de la poblacion y emprender la yihad contra los bizantinos El ejercito fatimi vencio a los soldados ijshidies que trataron de impedir su cruce del Nilo entre el 29 de junio y 3 de julio al tiempo que los agentes fatimies aprovechaban la confusion para apoderarse de Fustat y declarar su sumision a al Muiz Chauhar confirmo el aman y tomo posesion de la ciudad el 6 de julio la oracion de viernes se leyo en nombre de al Muiz ya el 9 de julio Chauhar sirvio en calidad de virrey de la region durante los cuatro anos siguientes sofocando rebeliones y emprendiendo la construccion de una capital nueva El Cairo Sus intentos de aduenarse de otros territorios antiguamente ijshidies como el Levante y de atacar a los bizantinos fracasaron avanzo velozmente al comienzo pero luego los ejercitos fatimies fueron aniquilados y Egipto sufrio la invasion carmata que fue frenada justo al norte de El Cairo Al Muiz llego a Egipto en el 973 y se instalo en El Cairo que a partir de entonces fue la capital del califato hasta su desaparicion Indice 1 Primeros intentos de conquista de Egipto 2 Cambio de circunstancias Egipto la decada de 960 3 Caida de los ijshidies 4 Preparativos fatimies 4 1 Preparativos militares 4 2 Propaganda fatimi en Egipto 5 Invasion y conquista de Egipto 5 1 El perdon de Chauhar 5 2 Ocupacion de Fustat 6 Consolidacion de la autoridad fatimi 6 1 Persecucion de los restos de las fuerzas enemigas e intento de conquista del Levante 6 2 Chauhar virrey de Egipto 6 2 1 Tratamiento de las tropas ijshidies 6 2 2 Administracion interna y reformas 6 2 3 Pacificacion de las provincias y la invasion carmata 6 2 4 Valoracion 6 3 Traslado de la corte fatimi a Egipto 7 Notas 8 Referencias 9 Bibliografia 10 Enlaces externosPrimeros intentos de conquista de Egipto EditarLos fatimies se hicieron con el poder en Ifriqiya en el 909 cuando se lo arrebataron a los aglabies con la colaboracion de los bereberes kutama A diferencia de sus predecesores que se limitaron a senorear la region en las lindes occidentales del Califato abasi los fatimies tenia pretensiones ecumenicas pues eran una secta ismaili chiita que afirmaba descender de Fatima la hija de Mahoma y mujer de Ali consideraba a los abasies sunies usurpadores y estaban decididos a derrocarlos y sustituirlos al frente de un imperio universal Asi a comienzos del 910 el soberano fatimi Ubaidala se declaro iman y califa con el sobrenombre de al Mahdi Billah 909 934 1 Dinar de oro del segundo califa fatimi al Qaim bi Amrila Como heredero de su padre dirigio las dos primeras y fallidas invasiones de Egipto que emprendio la dinastia A consecuencia de esta vision imperial del poder y tras haberse aduenado de Ifriqiya los fatimies pasaron a tratar de hacerse con Egipto la puerta al Levante e Iraq donde se hallaba la corte de sus contrincantes abasies 2 La primera invasion la emprendio el heredero del trono califal al Qaim bi Amrila en el 914 Este conquisto Cirenaica Barca Alejandria y el oasis de El Fayun pero no puedo apoderarse de la capital Fustat y hubo de retirarse en el 915 tras la llegada de socorros abasies del Levante e Iraq 3 4 La segunda invasion se verifico en el 919 921 Los fatimies se aduenaron otra vez de Alejandria pero fueron detenidos por segunda vez ante Fustat y perdieron sus navios Al Qaim ocupo el oasis de El Fayun pero tuvo que abandonarlo ante la llegada de refuerzos abasies tuvo que replegarse a Ifriqiya atravesando el desierto 5 6 El califato abasi se sumio en una aguda crisis en la decada del 930 los fatimies trataron de aprovechar las consiguientes rencillas entre las facciones militares de Egipto en 935 936 Las huestes fatimies volvieron a ocupar Alejandria brevemente pero la campana en realidad sirvio fundamentalmente para que Muhammad ibn Tughj al Ijshidi un jefe militar turco se afianzase como senor de Egipto y del sur del Levante oficialmente en nombre de los abasies pero en realidad como caudillo independiente y fundase la dinastia ijshidi 7 8 Durante sus disputas subsiguientes con Bagdad al Ijshidi no dudo en buscar el apoyo fatimi incluso sugiriendo una alianza matrimonial entre uno de sus hijos y una hija de al Qaim pero abandono el plan cuando la corte abasi reconocio su autoridad y titulos 9 10 Ademas la gran revuelta de Abu Yazid 943 947 contra los fatimies les impidio a estos acometer cualquier operacion contra Egipto durante varios anos 10 Cambio de circunstancias Egipto la decada de 960 EditarEl equilibrio de poder se inclino gradualmente en favor de los fatimies durante el segundo tercio del siglo X mientras los fatimies afianzaban su poder los abasies se debilitaban por las luchas intestinas entre las fracciones burocratas cortesanas y militares Estos fueron perdiendo gradualmente las provincias fronterizas de las que se apoderaron dinastas regionales ambiciosos y el poder del califa quedo limitado a Iraq por anadidura los califas abasies quedaron reducidos a meros peones impotentes de los buyies a partir del 946 11 12 Los ijshidies pasaban tambien por una crisis en la decada del 960 debida tanto a problemas internos como a presiones externas 13 Makuria emprendio la conquista de Egipto meridional mientras en el oeste los bereberes Laguatan ocuparon la region en torno a Alejandria y se coligaron con las tribus beduinas del Desierto Occidental para combatir al ejercito ijshidi 14 15 Los levantiscos beduinos del Levante amenazaban la autoridad ijshidi en la zona que fue ademas invadida por los carmatas Estos atacaban las caravanas de mercaderes y peregrinos a La Meca a menudo en colusion con los beduinos los ijshidies eran incapaces de frenar estas correrias 14 15 La situacion era tal que las rutas por tierra entre Egipto y Iraq quedaron practicamente cortadas 14 Los historiadores modernos sospechan que los fatimies fomentaron algunos de estos acontecimientos el orientalista frances Thierry Bianquis afirma que la incursion macuria del 956 que devasto la region de Asuan conto probablemente con el apoyo encubierto de los fatimies 14 es tambien habitual si bien no existen pruebas de ello afirmar que los fatimies colaboraron con los beduinos y los carmatas en el Levante 16 La situacion interior de Egipto habia empeorado por una serie de escasas inundaciones del Nilo que empezaron en el 962 El nivel de inundacion del 967 fue el menor del primer periodo islamico las crecidas de los tres anos siguientes tambien fueron anormalmente bajas Los calidos vientos y las langostas tambien destruyeron los cultivos se origino la peor hambruna que se recordaba a la que se sumo una peste extendida por las ratas 17 18 Los precios de los alimentos aumentaron rapidamente en el 968 un pollo costaba veinticinco veces mas que antes y un huevo cincuenta veces mas 19 La capital Fustat fue la mas afectada La hambruna y las epidemias aquejaron a la que entonces era la ciudad mas populosa del mundo islamico tras Bagdad las epidemias continuaron durante los primeros anos del periodo fatimi 20 Las escasas cosechas tambien redujeron los ingresos de la hacienda egipcia y los ijshidies redujeron gastos Esto afecto directamente a los influyentes circulos religiosos no recibian sus salarios y los fondos para el mantenimiento de las mezquitas desaparecieron ademas la incapacidad de aportar hombres y dinero para garantizar la seguridad de las caravanas de peregrinos a La Meca a partir del 965 hizo que estas desapareciesen temporalmente 19 Por anadidura el Imperio bizantino de Niceforo II 963 969 arrebato tierras al mundo islamico en la decada del 960 Creta Chipre Cilicia y parte del norte de Siria La reaccion ijshidi fue titubeante e ineficaz no hizo nada por sostener a Creta y la flota enviada contra los bizantinos tras la caida de Chipre fue destruida por el enemigo lo que dejo inermes las costas de Egipto y el Levante Los musulmanes egipcios exigian una yihad y perpetraron matanzas de cristianos que fueron contenidas con dificultad 13 21 La propaganda fatimi se apresuro a aprovechar en su favor la ofensiva bizantina contrastando la inoperancia ijshidi y abasi con la actitud de los fatimies que combatian a los bizantinos en la Italia meridional como energicos campeones del islam 22 El avance bizantino sumado al pillaje de beduinos y carmatas en Siria tambien privo a Egipto del trigo levantino un complemento habitual en tiempo de hambrunas 23 Esta conjuncion de problemas internos y amenazas externas y la continua mengua del poder abasi hicieron que la perspectiva de una absorcion fatimi de Egipto se tornase cada vez mas atractiva para los egipcios 22 Caida de los ijshidies Editar Dinar de oro acunado en el 968 9 en Ramla Palestina con el nombre del ultimo senor ijshidi de Egipto Abu l Fauaris Ahmad La muerte en abril de 968 del caudillo Abu al Misk Kafur que habia acaparado el poder durante anos paralizo al regimen 24 El visir Chafar ibn al Furat casado con una princesa ijshidi y que quiza aspiraba a entronizar a su hijo 25 intento hacerse con el control del gobierno pero carecia de apoyos fuera de la burocracia el ejercito por su parte estaba dividido en camarillas enfrentadas principalmente la ijshidi formada por militares reclutados por al Ijshi y la kafuri compuesta por los alistados en tiempos del recien fallecido Kafur 26 27 Los dirigentes militares habrian preferido que uno de ellos hubiese sucedido a Kafur pero tuvieron que renunciar a tal pretension ante la oposicion de la familia ijshidi y de los notables civiles y religiosos 28 Las diversas fracciones pactaron al principio compartir el poder dejar el trono al nieto de al Ijshi Abu l Fauaris Ahmad ibn Ali por entonces de apenas once anos y aceptar por regente al tio de este Hasan ibn Ubaidala gobernador de Palestina mientras Ibn al Furat seguia como visir y el mameluco Shamul al Ijshidi asumia la jefatura del Ejercito 29 El acuerdo se desbarato pronto debido a las rivalidades personales y entre grupos Shamul carecia de autoridad real sobre las tropas de modo que la fraccion ijshidi expulso por la fuerza del pais a sus rivales de la kafuri Al mismo tiempo Ibn al Furat empezo a arrestar a sus rivales en la administracion lo que desorganizo tanto esta como la recaudacion de impuestos 30 El regente Hasan ibn Ubaidala llego de Palestina en noviembre y ocupo Fustat encarcelando a Ibn al Furat pero sus esfuerzos por establecer su autoridad fracasaron y a comienzos del 969 abandono la capital y volvio a Palestina dejando en Egipto un vacio de poder 31 32 Las elites egipcias no tuvieron alternativa a una intervencion exterior Dada la situacion internacional del momento esta solo podia provenir de los fatimies Las fuentes medievales senalan que notables civiles y militares enviaron misivas al califa fatimi al Muiz 953 975 en Ifriqiya que ya aprestaba una nueva invasion de Egipto 32 Preparativos fatimies Editar Dinar de oro de al Muiz acunado en al Mansuriya en el 954 5 Los primeros anos del reinado de al Muiz este se dedico a expandir su autoridad por el Magreb occidental y a la lucha contra los bizantinos en Sicilia e Italia meridional pero el califa no abandono por ello los planes de conquista de Egipto 22 Los preparativos empezaron ya en el 965 6 al Muiz comenzo a hacer acopio de provisiones y a prevenir lo necesario para la invasion 33 Sus ejercitos acaudillados por Chauhar vencieron a los omeyas del Califato de Cordoba en el 965 privandoles de sus conquistas en el Magreb y extendiendo nuevamente la autoridad fatimi por territorios de los modernos Marruecos y Argelia En Sicilia los gobernadores fatimies conquistaron las ultimas plazas bizantinas completando asi la conquista musulmana de la isla y vencieron a la flota bizantina que llego para recuperarla 34 35 Tras estas victorias el califa firmo una tregua con Constantinopla en el 967 que permitio a las dos potencias proseguir con sus planes de expansion en Oriente los bizantinos a costa del Emirato de Alepo de los hamdanidas y los fatimies de Egipto 16 36 El califa no ocultaba su meta y llego incluso a presumir ante el embajador bizantino durante las negociaciones afirmando que la proxima que se reuniesen lo harian en Egipto 22 37 Preparativos militares Editar Al Muiz preparo concienzudamente la nueva expedicion para conquistar Egipto a diferencia de lo que habian hecho sus predecesores dedico a ello largo tiempo y enormes recursos 38 Segun el historiador egipcio del siglo XV al Maqrizi el califa dedico veinticuatro millones de dinares a la empresa Lev senala que quiza la cifra en si no sea exacta pero que sirve de indicativo de la gran inversion que hicieron los fatimies para apoderarse de la region 39 El que al Muiz fuese capaz de destinar tal suma a la operacion refleja lo pujante que era la hacienda del califato en esa epoca enriquecida por los aranceles que cobraba al comercio transahariano solo en uno de los extremos de estas rutas en Siyilmasa en el 951 2 los fatimies obtuvieron unos cuatrocientos mil dinares y por la llegada masiva de oro de gran calidad del Africa subsahariana 40 nota 1 A estos fondos se sumaron en el 968 los impuestos especiales creados para sufragar la inminente expedicion 41 Chauhar que acababa de concluir su victoriosa campana en el Magreb fue enviado a los territorios kutama en el 966 a reclutar hombres y recaudar fondos en diciembre del 968 estaba de vuelta en Egipto con nuevas tropas y medio millon de dinares para costear la nueva invasion 42 Al gobernador de Barca se le ordeno que preparase el camino a Egipto y que excavase nuevos pozos a intervalos regulares para facilitar la marcha del ejercito invasor 38 42 Estos preparativos meticulosos son un signo mas del poderio y la estabilidad que para entonces habia alcanzado el Estado fatimi Los ejercitos que habian tratado de invadir la region anteriormente habian sido indisciplinados y habian aterrorizado a la poblacion pero el de al Muiz pese a ser muy grande era por el contrario disciplinado y estaba bien pagado 42 El mando supremo de la expedicion se confio a Chauhar el califa informo a los gobernadores de las ciudades que iba a atravesar que debian desmontar en su presencia y besarle la mano 41 Propaganda fatimi en Egipto Editar La propaganda antiabasi y profatimi abundaba en todo el mundo islamico a comienzos del siglo X habia partidarios de los ismailies incluso en la propia capital abasi 43 La actividad de los agitadores fatimies y de sus partidarios en Egipto esta atestiguada en las fuentes en el 917 8 en visperas de la segunda invasion de la region El gobernador detuvo al ano siguiente a varias personas que mantenian correspondencia con el ejercito invasor fatimi 44 Los fatimies habian redoblado la propaganda y la subversion del enemigo tras el fracaso de las primeras invasiones 12 Fustat era un centro comercial clave con una poblacion diversa en etnias y en religiones lo que hacia que los misioneros fatimies pudiesen infiltrarse facilmente en ella 45 Incluso Kafur llego a recibir a una de sus delegaciones publicamente las predicas se hacian abiertamente en Fustat y los agentes fatimies hacian hincapie en que el gobierno fatimi se impondria unicamente tras la muerte de Kafur 46 El dirigente de los predicadores profatimies era el rico mercader Abu Chafar Ahmad ibn Nasr que mantenia buenas relaciones con los poderosos egipcios incluido el propio visir Ibn al Furat puede que sobornase a algunos de ellos 38 46 Los mas atraidos por Ibn Nasr eran los mercaderes de la ciudad que deseaban la vuelta de la estabilidad 17 Se afirma tambien que Ibn Nasr influia asimismo en el efimero regente Hasan ibn Ubaidala cuando las tropas se amotinaron en Fustat Ibn Nasr le aconsejo que solicitase la ayuda de al Muiz y llevo personalmente al califa la carta en la que se hizo la peticion 42 Su lugarteniente Chabir ibn Muhammad organizaba la predica en los barrios residenciales de la ciudad distribuyendo pancartas filofatimies que debian emplearse cuando llegase el ejercito invasor 47 Los fatimies contaron tambien con la colaboracion del converso judio Yaqub ibn Kilis que habia pretendido el cargo de visir antes de ser perseguido por su rival Ibn al Furat Ibn Kilis huyo a Ifriqiya en septiembre del 968 donde se convirtio al islam ismaili y aporto a sus protectores su conocimiento de los asuntos egipcios 48 El regimen ijshidi estaba infestado de partidarios fatimies se afirma incluso que algunos de los jefes militares turcos escribian a al Muiz invitandole a conquistar Egipto 49 y los historiadores modernos sospechan que el mismisimo Ibn al Furat se paso al partido profatimi 50 Los historiadores modernos hacen hincapie en la habil propaganda politica que precedio a la invasion 51 Sumada a la hambruna que aquejaba a Egipto y a la crisis politica del regimen ijshidi resulto mas trascendente en la conquista que el mismo ejercito 52 y allano la invasion que resulto rapida y sin apenas dificultades 41 51 El terror que suscitaron las conquistas bizantinas en el Levante septentrional en el 968 que se llevaron a cabo sin oposicion resenable tambien favorecio a los fatimies Los bizantinos corrian la region a voluntad haciendo abundantes cautivos musulmanes 51 Invasion y conquista de Egipto Editar Alejandria Fustat Guiza Oasis de El Fayun Farama TinnisPrincipales lugares ligados a la campana en el Bajo Egipto Chauhar planto el real en Raqqada el 26 de diciembre de 968 donde comenzo a concentrarse la expedicion bajo su supervision El califa al Muiz acudia casi diariamente al campamento que no cesaba de crecer desde el cercano palacio de al Mansuriya 42 La fuentes arabes cifran el tamano del ejercito en mas de cien mil soldados 53 a los que habia que sumar una poderosa flota nota 2 Chaufar tenia mil cofres de oro para sufragar la campana 56 El ejercito se puso en marcha el 6 de febrero de 969 tras una solemne ceremonia que presidio el mismo califa en la que Chuhar recibio plenos poderes para dirigir la campana Como senal de esta cesion de poderes solo el califa y Chauhar pudieron permanecer en sus monturas durante la ceremonia todo los demas dignatarios incluidos los hijos y hermanos del califa tuvieron que desmontar y rendir homenaje al jefe de la expedicion Para recalcar la autoridad que le otorgaba al nuevo virrey al Muiz acompano un trecho al ejercito y luego le envio a Chauhar los lujosos vestidos que habia llevado aquel dia 57 58 El ejercito marcho a Barca donde Ibn Kilis se sumo a el 59 Las huestes fatimies alcanzaron el delta del Nilo en mayo del 969 59 Chauhar ocupo Alejandria sin encontrar resistencia y establecio un campamento fortificado en Tarruja en el borde occidental del delta no lejos de Alejandria 56 mientras la vanguardia se dirigia al oasis de El Fayun 59 No hubo resistencia a la invasion y Chauhar tardo poco en someter los territorios al oeste del Nilo desde El Fayun al Mediterraneo Entonces se detuvo a la espera de la reaccion de Fustat 41 El perdon de Chauhar Editar Fustat era la clave para controlar Egipto al ser el centro administrativo y la ciudad mas grande del pais como bien sabian los fatimies En sus invasiones anteriores habian ocupado gran parte del pais pero habian terminado fracasando por no poder conquistar Fustat La carrera de Muhammad ibn Tughj al Ijshi y el propio triunfo de Chauhar en el 969 demuestran que la conquista del centro del pais conllevaba el sometimiento del pais entero incluso si algunas provincias no habian sido dominadas totalmente 60 Los gobernantes ijshidies enviaron una delegacion a Chauhar a principios de junio con una lista de solicitudes entre las que destacaba la garantia de su seguridad personal y la de sus propiedades y cargos 59 61 El dirigente de la fraccion ijshidi del ejercito Nihrir al Shuaizan que tenia a sus ordenes el unico contingente militar notable pidio ademas que se le nombrase gobernador de las ciudades santas de La Meca y Medina pretension poco realista y que revela la incomprension de las creencias religiosas fatimies 61 En la delegacion participaron jefes de las familias ashraf nota 3 el husaini Abu Chafar Muslim el hasani Abu Ismail al Rasi y el abasi Abu l Tayib el cadi principal de Fustat Abu Tahir al Dhuhli y el mayor agente fatimi en la region Ibn Nasr 59 64 Chauhar concedio una capitulacion aman a cambio del sometimiento del pais e hizo una proclama con promesas para la poblacion en general 64 65 nota 4 La capitulacion era asimismo una proclama del programa politico fatimi para Egipto y un instrumento propagandistico 64 Por ello comenzaba con la justificacion de la invasion por la necesidad de proteger a los musulmanes de las zonas orientales del mundo islamico de sus enemigos referencia implicita a los bizantinos 61 68 El documento enumeraba tambien una serie de mejoras concretas que pretendia implantar el nuevo regimen en las que se observa el detallado conocimiento que los fatimies tenian de la region merced a la informacion que les habian proporcionado sus agentes el restablecimiento del orden la seguridad en las rutas de peregrinaje la supresion de los impuestos ilegales o la mejora de la calidad de la moneda 69 70 A los sectores religiosos predicadores juristas etc se les trataba de complacer con promesas de pagarles los salarios restaurar las mezquitas existentes y construir otras nuevas 70 71 En especial el texto terminaba resaltando la unidad del islam y la vuelta a lo que denominaba sunna verdadera del profeta y de las primeras generaciones del islam buscando asi un punto de union para sunies y chiitas La redaccion ocultaba las intenciones fatimies en cuya doctrina ismaili el califa iman era el heredero del profeta y el unico interprete valido de la sunna Pronto fue palmario que en lo que se referia a los ritos publicos y a la jurisprudencia los fatimies otorgaban precedencia a la doctrina ismaili 70 71 Sin embargo la capitulacion cumplio su proposito de atraer al grueso de la poblacion a la nueva dinastia 71 Ocupacion de Fustat Editar La delegacion regreso a Fustat el 26 de junio con la carta de Chauhar Incluso antes de su vuelta se extendieron rumores que afirmaban que los militares rehusaban el trato y estaban decididos a luchar y a impedir el cruce del Nilo al enemigo Cuando se leyo publicamente la carta los oficiales efectivamente se mostraron especialmente contrarios al pacto y ni siquiera el visir Ibn al Furat consiguio convencerlos para que lo aceptasen 70 71 Chauhar proclamo entonces que su expedicion era una yihad contra los bizantinos e hizo que el cadi principal confirmase que quien impidiese su marcha era un enemigo de la fe a quien se podia dar muerte 70 Por su parte las fracciones ijshidi y kafuri del ejercito escogieron un jefe comun Nihrir 71 quien el 28 de junio ocupo la isla Roda que controlaba el paso por el puente de barcas que conectaba Fustat con Guiza en la orilla occidental del Nilo donde Chauhar habia plantado su campamento 70 72 No esta claro como se desarrollo a continuacion el conflicto entre los dos bandos puesto que las fuentes se contradicen en los detalles 71 El primer choque ocurrio el dia 29 y Chauhar hubo de replegarse Opto por cruzar el rio por otro lugar Unas fuentes afirman que lo hizo con las barcas que le proporcionaron unos traidores ghilman ijshidies otras que lo consiguio merced a las que habia arrebatado Chafar ibn Fala a una flotilla enemiga enviada del Bajo Egipto para auxiliar a la guarnicion de Fustat 72 Estas barcas le permitieron a Ibn Fala trasbordar parte del ejercito a la orilla oriental si bien se desconoce el sitio exacto donde lo hizo Al Maqrizi senala que cuatro jefes ijshidies habian sido despachados a vigilar los posibles vados pero que pese a ello las tropas enemigas consiguieron cruzar el rio Los dos ejercitos chocaron nuevamente el 3 de julio y esta vez la victoria correspondio a los fatimies No se conocen los detalles de la batalla pero si que las fuerzas ijshidies que habian acudido desde Guiza a cortar el paso al enemigo fueron aniquiladas 73 Los restos de tropas ijshidies abandonaron entonces Rauda y se dispersaron dejando Fustat y huyendo incluso al Levante en busca de amparo 70 71 Fustat quedo sumido en el caos pero entonces los predicadores fatimies decidieron actuar contactaron con el jefe de policia y colgaron estandartes blancos fatimies nota 5 por la ciudad como senal de sumision al conquistador el jefe de la policia por su parte recorrio las calles haciendo sonar una campana y portando una pancarta en la que se proclamaba califa a al Muiz 75 76 La resistencia de las tropas habia invalidado la capitulacion concedida por Chauhar y hubiese permitido que los soldados victoriosos saqueasen la ciudad pero Chauhar consintio en renovarla y encargo a Abu Chafar Muslim que supervisase su aplicacion Ibn al Furat por su parte quedo a cargo de confiscar las casas de los oficiales que habian huido 77 El patio interior de la Mezquita de Amr Ibn al Furat y Abu Chafar Muslim acompanados por los mercaderes principales encabezaron una multitud que el 6 de julio cruzo el puente de barcas para rendir pleitesia a Chaufar en Guiza El ejercito fatimi lo empezo a cruzar tambien en direccion contraria esa misma tarde y acampo a unos cinco kilometros al norte de la ciudad 77 La distribucion de limosnas a cargo del tesoro que Chaufar llevaba consigo se anuncio a la manana siguiente el cadi del ejercito Ali ibn al Ualid al Ishbili lo distribuyo a los pobres 77 Chauhar dirigio la oracion de viernes en la mezquita de Amr en Fustat el 9 de julio el predicador vestido del blanco asociado a los alies leyo la oracion que le era extrana de una nota recitando la jutba en nombre de al Muiz 41 77 Consolidacion de la autoridad fatimi EditarPersecucion de los restos de las fuerzas enemigas e intento de conquista del Levante Editar La conquista de Fustat la ciudad mas populosa y centro de la administracion fue crucial pero no supuso el sometimiento inmediato de Egipto 78 Los restos de las fuerzas enemigas se concentraron en Palestina a las ordenes de Hasan ibn Ubaidala y mas al norte los bizantinos se apoderaron de Antioquia tras un dilatado asedio y sometieron a vasallaje a los hamdanies de Alepo En consecuencia Chauhar envio un ejercito al mando de Chafar ibn Fala a someter a las ultimas fuerzas ijshidies y en consonancia con la promesa de retomar la yihad a luchar contra los bizantinos 79 80 El ejercito fatimi vencio a los ijshidies y apreso a Hasan ibn Ubaidala en mayo del 970 pero Damasco disgustada por los desmanes de los soldados kutama resistio hasta noviembre cuando capitulo fue pese a ello entregada al pillaje 81 82 El ejercito fatimi partio de la ciudad hacia el norte con el objetivo de asediar Antioquia pero fue derrotado por los bizantinos 83 Ibn Fala tuvo tambien que enfrentarse a los carmatas aliados a las tribus beduinas de la region Fue vencido y muerto en combate en agosto del 971 la derrota elimino la autoridad fatimi del Levante y dejo expedito el camino a Egipto al enemigo 84 82 85 Los fatimies tuvieron mejor suerte en el Hiyaz las dos ciudades santas del islam La Meca y Medina se sometieron a la nueva dinastia gracias en gran parte a los generosos donativos en oro que les envio al Muiz 82 Abu Chafar Muslim gozaba de gran influencia en Medina donde los husainies ganaban peso y la jutba se hizo en nombre de al Muiz en el 969 o 970 86 El hasani Chafar ibn Muhammad al Hasani que se habia hecho con el poder en La Meca hacia el 968 se afirma que hizo la jutba en nombre de al Muiz tan pronto como tuvo noticia de la conquista de Egipto si bien algunas fuentes indican que lo hizo mas tarde en el 974 o 975 87 y un relato asevera que hubo que obligarsele a reconocer la autoridad fatimi mediante una expedicion conjunta de fuerzas fatimies y medinesas en el 972 88 El reconocimiento de la autoridad fatimi por los ashraf del Hiyaz que se plasmo en la mencion del califa fatimi en la jutba y la reanudacion de las caravanas de peregrinos en el 974 5 realzaron el prestigio de la dinastia cuya legitimidad resulto reforzada 89 Chauhar virrey de Egipto Editar Chauhar permanecio en Egipto para consolidar la autoridad de su senor en calidad de virrey o proconsul Tenia que restaurar el orden en el gobierno afianzar la nueva autoridad hacer frente a los restos de los ejercitos ijshidies y someter tanto el norte del pais el delta del Nilo como el sur el Alto Egipto 78 90 Tratamiento de las tropas ijshidies Editar Chauhar acepto el sometimiento de catorce jefes de las facciones ijshidi y kafuri en el 969 que mandaban entre cinco y seis mil soldados los jefes fueron arrestados y los soldados desarmados 91 Las propiedades de los militares ijshidies tanto las de los oficiales como las de la tropa fueron confiscadas sistematicamente por el nuevo gobierno 92 Los fatimies sospechaban de la lealtad de las tropas ijshidies y rehusaron incluirlas como regulares en su ejercito Si las emplearon empero como refuerzos de urgencia permitiendo la supervivencia de estos soldados licenciados que carecian de otro sustento que no fuese su servicio 92 Muchos fueron reclutados para hacer frente a la invasion carmata del 971 si bien muchos mas que habian huido de Egipto se contaban precisamente en las filas del ejercito invasor Chauhar prendio a novecientos de ellos tras la derrota carmata al Muiz los libero luego para que participasen en la defensa frente a la segunda invasion carmata del 974 Tambien se reclutaron antiguos soldados ijshidies para compensar las perdidas sufridas en las sucesivas derrotas al menos hasta el 981 93 Administracion interna y reformas Editar Chauhar tuvo que evitar suscitar el resentimiento de los notables egipcios y mantener la gestion de la region Para ello mantuvo fundamentalmente en sus puestos al personal de la epoca anterior Ibn al Furat conservo el puesto de visir y lo mismo sucedio con el cadi y el predicador principales asi como los directores de los organismos administrativos Chauhar se limito a nombrar un supervisor kutama para vigilarlos 94 95 Tambien organizo sesiones semanales para oir quejas maẓalim abolio algunos impuestos y devolvio a sus duenos las propiedades que les habia confiscado ilegalmente la hacienda egipcia 53 Fue prudente en lo relativo a la religion introduciendo gradualmente los ritos ismailies 51 Se mantuvieron temporalmente los sunies en la mezquita de Amr y solamente en la de Ibn Tulun que servia a los soldados fatimies se implanto la llamada a la oracion el adhan en marzo del 970 94 Ello no impidio que surgiesen tensiones en octubre del 969 cuando el cadi del ejercito fatimi proclamo el fin del ayuno del Ramadan un dia antes que el cadi principal suni 94 Los fatimies tambien impusieron un codigo moral mas estricto reflejo de su propio puritanismo y del deseo de acabar con el supuesto libertinaje de sus predecesores Esta medida granjeo a la nueva dinastia las simpatias de los sectores religiosos sunies pero tambien origino cierta resistencia 96 Chauhar emprendio asimismo la construccion de una nueva capital para su senor en el lugar donde habia acampado el ejercito Como su equivalente magrebi se la llamo al Mansuriya se adoptaron incluso los nombres de algunas puertas y de barrios de la antigua capital 97 Su edificio principal la mezquita de al Azhar empezo a construirse el 4 de abril de 970 82 y se completo en el verano del 972 98 Pacificacion de las provincias y la invasion carmata Editar Chauhar envio tropas al mando del antiguo jefe ijshidi Ali ibn Muhammad al Jazin en noviembre o diciembre del 969 a combatir el bandidaje en el Alto Egipto 95 La situacion era aun mas compleja en el delta del Nilo El terreno pantanoso y las divisiones sociales y religiosas de la poblacion de la zona eran desconocidos para sus soldados kutama por lo que Chauhar dejo las operaciones en la zona en manos de antiguos oficiales ijshidies Muzahim ibn Raiq quien con sus hombres se habia pasado a los fatimies fue nombrado gobernador de Farama y Tibr fue despachado contra Tinnis donde habia estallado una revuelta contra los onerosos impuestos Tibr se paso pronto a las filas rebeldes y se hizo con el mando del alzamiento animando a los lugarenos a rechazar el pago de impuestos Chaufar trato en vano de sobornarlo y al no conseguirlo envio otro ejercito contra el Tibr huyo al Levante pero fue capturado y ejecutado por los fatimies 99 100 Chauhar hubo de enfrentarse a los carmatas en septiembre del 971 que tras vencer a Ibn Fala invadieron Egipto 78 En vez de marchar directamente contra Fustat se dirigieron a la parte oriental del delta La rebelion de Tinnis resurgio cuando llegaron a la zona y la region entera se alzo contra los fatimies Un ejercito fatimi recupero brevemente Farama pero la rebelion lo obligo a retirarse a Fustat perseguido por los carmatas 78 100 101 Estas operaciones retrasaron dos meses la acometida contra Fustat y dieron a Chauhar tiempo para preparar una linea de fortificaciones y una trinchera en Ain Shams al norte de la capital que se extendia a lo largo de diez 10 kilometros desde el Nilo a las colinas de Mokattam El general fatimi movilizo a casi toda la poblacion de Fustat y batio al enemigo en dos costosas y renidas batallas que se libraron el 22 y el 24 de diciembre del 971 Los carmatas se retiraron a Palestina muchos murieron en la huida asesinados por la recompensa que Chauhar prometio a aquellos que les diesen muerte 102 103 104 Los refuerzos venidos de Ifriqiya al mando de Hasan ibn Ammar llegaron dos dias despues de la segunda batalla y permitieron afianzar la autoridad fatimi en el pais 100 105 La invasion carmata no solo hizo revivir la rebelion de Tinnis y del delta sino que favorecio la actividad contraria a la nueva dinastia 105 En el Alto Egipto el jefe kilabi Abd al Aziz ibn Ibrahim hasta entonces aliado se rebelo en nombre del califa abasi Se envio una expedicion al mando del jefe nubio contra el fue apresado y llevado enjaulado a El Cairo a comienzos del 973 105 El levantamiento en el delta perduro varios anos en parte porque Chauhar no tenia suficientes fuerzas para sofocarlo Ibn Ammar emprendio finalmente la brutal represion de la zona en el verano del 972 Los carmatas enviaron una flota a auxiliar Tinnis pero los fatimies se apoderaron de siete de los barcos y quinientos marineros en septiembre u octubre del 972 Al Maqrizi asevera que esto sucedio un ano despues en junio o julio del 973 por lo que quiza hubo dos expediciones navales carmatas para socorrer Tinnis si fuese asi concordaria con la afirmacion de Ibn Zulaq de que al Muiz obtuvo dos victorias navales en la lucha contra ellos 105 106 Tinnis acabo rindiendose y pagando un millon de dirhams para evitar represalias 107 Valoracion Editar Chauhar logro someter fundamentalmente Egipto y hacer que la poblacion aceptase paulatinamente a la nueva dinastia principalmente mediante la prudencia y la moderacion en la imposicion de la doctrina ismaili aspecto en el que su actitud contrasto con la de al Muiz cuando este se hizo con cargo del gobierno tras su llegada a Egipto 108 Sin embargo la desastrosa campana de Siria el desbaratamiento de la invasion carmata el proceso de sometimiento de Egipto y la construccion de la nueva capital comportaron enormes dispendios Los tumultos de esos anos tambien estorbaron la recuperacion de la agricultura egipcia y redujeron la recaudacion 109 110 Como resultado tres anos despues de la entrada triunfal de Chauhar en Fustat la expectativa de extender la conquista hasta Bagdad se habia frustrado 100 Salvo Ramla que fue conquistada en mayo del 972 el grueso del Levante quedo fuera de los dominios fatimies 82 100 Hubo incluso una segunda invasion carmata de Egipto en el 974 Los carmatas volvieron a apoderarse del delta mientras un segundo ejercito acaudillado por el hermano de Abu Chafar Muslim Aju Muslim rodeaba El Cairo y acampaba entre Asiut y Ajmim Muchos vastagos de la principales familias ashraf acudieron a sumarse a sus huestes Una vez mas se llamo a las armas a la poblacion capitalina y los carmatas fueron vencidos en una batalla que se disputo justo al norte de Ain Shams 107 111 Los fatimies se apoderaron de Damasco mas tarde en tiempos del sucesor de al Muiz al Aziz 975 996 y lograron por fin extender su autoridad sobre casi todo el Levante 82 112 Traslado de la corte fatimi a Egipto Editar Tras desbaratar la invasion carmata y a pesar del continuo malestar en la region Chauhar creyo llegado el momento de invitar a su amo el califa al Muiz a que tomase posesion de Egipto parecia que el dominio de la region estaba ya asegurado 113 El califa emprendio los preparativos para trasladar la corte el tesoro e incluso los feretros de sus antepasados de Ifriqiya a Egipto 107 114 El senor fatimi y su sequito partieron de al Mansuriya tras dilatados preparativos el 5 de agosto de 972 en direccion a Sardaniya cerca de Ain Yelula donde se le fueron uniendo partidarios durante los cuatro meses siguientes 115 Alli nombro virrey de Ifriqiya a Buluggin ibn Ziri el 2 de octubre 116 nota 6 Una enorme columna de hombres y animales partio hacia Egipto el 14 de noviembre alcanzo Alejandria el 30 de mayo del 973 y Guiza el 7 de junio 118 Una delegacion de notables encabezada por Abu Chafar Muslim fue a su encuentro y acompano al califa en la ultima etapa del camino 119 Al Muiz cruzo el Nilo el 10 de junio Hizo caso omiso de la recepcion que le habian organizado en Fustat y no entro en la ciudad sino que se dirigio a su nueva capital que rebautizo con el nombre de al Qahira al Muʿizziya la Ciudad Victoriosa de al Muiz el moderno El Cairo 119 120 La llegada del califa fatimi y de la corte fue un punto de inflexion en la historia egipcia El pais ya habia sido autonomo durante los periodos tuluni e ijshidi por vez primera desde la epoca de los ptomoleos y era una potencia regional Sin embargo las ambiciones de estas dinastias se habian limitado a la region colindante y sus dirigentes habian seguido ligados a la corte abasi el Estado fatimi por el contrario tenia caracter imperial y revolucionario y sus soberanos afirmaban gozar de un mandato religioso ecumenico rival al de los abasies 121 Si bien finalmente no alcanzaron sus objetivos transformaron Egipto y su capital El Cairo fundada como centro de un imperio universal devino en una de las principales ciudades del mundo islamico 122 Notas Editar La repercusion del comercio transahariano la importacion de oro en bruto sin acunar y el sistema fiscal fatimi se explican en la obra de Brett pp 243 266 Brett 2001 pp 243 266 El gobernador de Sicilia Ahmad al Kalbi fue llamado en el 968 para mandar la escuadra que debia participar en la invasion de Egipto al Kalbi llego a Tripoli con treinta naves pero al poco enfermo y murio 33 Las fuentes no mencionan que hizo la armada fatimi durante la conquista solo aparece en junio julio del 972 como recien arribada a Egipto desde Ifriqiya 54 55 La gran mayoria de los musulmanes de la region era suni pero los ashraf gozaban de enorme prestigio en Egipto y algunos de sus miembros mas notables ejercia a menudo de mediadores en disputas politicas 62 Los fatimies tuvieron buen cuidado en intentar atraerselos tanto por su influencia sobre la poblacion en general como por el deseo de la dinastia de ver reconocidos por sus parientes los ashraf de La Meca y Medina la autoridad suprema fatimi hecho que podia reforzar su prestigio de caudillos del islam 63 El texto del aman se conserva en la obra del historiador contemporaneo egipcio Ibn Zulaq fallecido en el 997 que narra en detalle y en ocasiones como testigo presencial la conquista y los primeros anos de gobierno fatimi y es asimismo la base de casi todos los relatos posteriores como los de Ibn Said al Maqrizi y Idris Imad al Din 66 67 El texto tal como lo menciona al Maqrizi se puede encontrar en Jiwa pp 68 72 Jiwa 2009 pp 68 72 El color de la dinastia fatimi era el blanco mientras que el de la abasi era el negro los estandartes rojo y amarillo estaban asociados a la persona del califa 74 El traslado de la corte a Egipto hizo que pronto la autoridad real sobre Ifriqiya y Sicilia pasase a las dinastias ziri y kalbi independientes de hecho y a la larga hostiles a los fatimies 117 Referencias Editar Kennedy 2004 pp 313 314 Lev 1988 p 192 Lev 1988 pp 187 188 Halm 1991 pp 182 187 Lev 1988 pp 188 190 Halm 1991 pp 188 193 Brett 2001 pp 161 162 Halm 1991 pp 253 254 Bianquis 1998 p 113 a b Halm 1991 p 361 Kennedy 2004 pp 185 197 a b Lev 1991 p 11 a b Brett 2001 p 294 a b c d Bianquis 1998 p 116 a b Brett 2001 pp 294 295 a b Brett 2001 p 295 a b Halm 1991 p 362 Bianquis 1972 pp 54 55 a b Bianquis 1972 p 55 Bianquis 1972 p 56 Bianquis 1998 pp 116 117 a b c d Walker 1998 p 136 Bianquis 1998 pp 116 117 Bianquis 1998 pp 117 118 Bianquis 1972 p 58 Brett 2001 p 298 Lev 1991 pp 12 13 Bianquis 1972 p 61 Lev 1991 pp 12 13 Lev 1991 pp 13 14 Bianquis 1998 p 118 a b Lev 1991 p 14 a b Lev 1984 p 237 Brett 2001 pp 235 242 Halm 1991 pp 351 355 359 360 Lev 1984 pp 235 236 Halm 1991 p 360 a b c Walker 1998 pp 136 137 Lev 1988 p 196 Lev 1988 pp 195 196 a b c d e Walker 1998 p 137 a b c d e Halm 1991 p 363 Canard 1942 1947 pp 169 170 Canard 1942 1947 pp 171 172 Bianquis 1998 pp 118 119 a b Lev 1991 p 12 Halm 1991 pp 362 363 Bianquis 1998 p 117 Canard 1942 1947 p 176 Canard 1942 1947 p 179 a b c d Canard 1965 p 853 Bianquis 1998 p 119 a b Gibb 1936 p 706 Lev 1984 p 240 Lev 1979 p 321 a b Dachraoui 1993 p 488 Bianquis 1972 p 49 Halm 1991 pp 363 364 a b c d e Halm 1991 p 364 Lev 1979 p 320 a b c Lev 1991 p 15 Lev 1979 pp 323 324 Lev 1979 pp 324 326 a b c Brett 2001 p 300 Halm 1991 pp 364 365 Dachraoui 1993 p 487 Lev 1979 pp 315 318 Lev 1988b p 315 Lev 1991 pp 15 16 a b c d e f g Halm 1991 p 365 a b c d e f g Lev 1991 p 16 a b Lev 1979 p 319 Lev 1979 pp 319 320 Hathaway 2012 p 97 Halm 1991 pp 365 366 Lev 1991 pp 16 17 a b c d Halm 1991 p 366 a b c d Lev 1991 p 17 Kennedy 2004 pp 280 318 Brett 2001 pp 311 312 Brett 2001 pp 312 313 a b c d e f Canard 1965 p 854 Brett 2001 p 313 Kennedy 2004 p 318 Brett 2001 pp 313 314 Mortel 1991 pp 64 65 Mortel 1987 p 457 Mortel 1991 p 65 Lev 1979 pp 325 326 Bianquis 1972 pp 75 83 Lev 1979 p 322 a b Lev 1979 p 323 Lev 1979 pp 322 323 a b c Halm 1991 p 367 a b Bianquis 1972 p 76 Bianquis 1972 pp 87 88 Halm 1991 p 368 Brett 2001 p 316 Bianquis 1972 pp 76 77 a b c d e Brett 2001 p 315 Bianquis 1972 p 85 Lev 1991 pp 17 18 Brett 2001 pp 314 315 Bianquis 1972 pp 85 86 a b c d Bianquis 1972 p 86 Lev 1979 pp 321 322 a b c Lev 1991 p 18 Bianquis 1972 pp 91 96 Bianquis 1972 pp 96 97 Brett 2001 pp 315 316 Bianquis 1972 pp 98 100 Kennedy 2004 pp 321 327 Bianquis 1972 pp 88 89 Kennedy 2004 p 319 Halm 1991 pp 369 370 Halm 1991 p 370 Canard 1965 pp 854 855 Halm 1991 pp 370 371 a b Bianquis 1972 p 90 Halm 1991 p 371 Sayyid 1998 pp 115 116 Sayyid 1998 pp 116 117 Bibliografia EditarBianquis Thierry 1972 La prise de pouvoir par les Fatimides en Egypte 357 363 968 974 The Seizure of Power by the Fatimids in Egypt 357 363 968 974 Annales islamologiques en frances XI 49 108 ISSN 0570 1716 Bianquis Thierry 1998 Autonomous Egypt from Ibn Ṭulun to Kafur 868 969 En Petry Carl F ed Cambridge History of Egypt Volume One Islamic Egypt 640 1517 Cambridge Cambridge University Press pp 86 119 ISBN 978 0 521 47137 4 Brett Michael 2001 The Rise of the Fatimids The World of the Mediterranean and the Middle East in the Fourth Century of the Hijra Tenth Century CE The Medieval Mediterranean 30 Leiden Boston Koln Brill ISBN 90 04 11741 5 Canard Marius 1942 1947 L imperialisme des Fatimides et leur propagande The Imperialism of the Fatimids and their Propaganda Annales de l Institut d etudes orientales en frances VI 156 193 Canard Marius 1965 Faṭimids In Lewis B Pellat Ch amp Schacht J eds The Encyclopaedia of Islam New Edition Volume II C G Leiden E J Brill pp 850 862 OCLC 495469475 Dachraoui F 1993 al Muʿizz li Din Allah In Bosworth C E van Donzel E Heinrichs W P amp Pellat Ch eds The Encyclopaedia of Islam New Edition Volume VII Mif Naz Leiden E J Brill pp 485 489 ISBN 90 04 09419 9 M Th Houtsma A J Wensinck E Levi Provencal eds 1936 al Muʿizz li Din Allah The Encyclopaedia of Islam A Dictionary of the Geography Ethnography and Biography of the Muhammadan Peoples Volume III L R Leiden and London E J Brill and Luzac amp Co pp 706 707 OCLC 221097825 Halm Heinz 1991 Das Reich des Mahdi Der Aufstieg der Fatimiden The Empire of the Mahdi The Rise of the Fatimids en aleman Munich C H Beck ISBN 3 406 35497 1 Hathaway Jane 2012 A Tale of Two Factions Myth Memory and Identity in Ottoman Egypt and Yemen Albany State University of New York Press ISBN 978 0 7914 8610 8 Kennedy Hugh 2004 The Prophet and the Age of the Caliphates The Islamic Near East from the 6th to the 11th Century Second ed Harlow Longman ISBN 978 0 582 40525 7 Jiwa Shainool ed 2009 Towards a Shi i Mediterranean Empire Fatimid Egypt and the Founding of Cairo The Reign of Imam Caliph al Muʿizz from al Maqrizi s Ittiʿaẓ al ḥunafaʾ London and New York I B Tauris ISBN 978 0 8577 1742 9 Lev Yaacov 1979 The Faṭimid Conquest of Egypt Military Political and Social Aspects Israel Oriental Studies 9 315 328 ISSN 0334 4401 Lev Yaacov 1984 The Faṭimid Navy Byzantium and the Mediterranean Sea 909 1036 CE 297 427 AH Byzantion Revue internationale des etudes byzantines 54 1 220 252 ISSN 0378 2506 Lev Yaacov 1988 The Faṭimids and Egypt 301 358 914 969 Arabica 35 2 186 196 ISSN 0570 5398 doi 10 1163 157005888X00332 Lev Yaacov 1988 The Fatimid Imposition of Isma ilism on Egypt 358 386 969 996 Zeitschrift der Deutschen Morgenlandischen Gesellschaft 138 2 313 325 ISSN 0341 0137 Lev Yaacov 1991 State and Society in Fatimid Egypt Leiden Brill isbn 90 04 09344 3 Mortel Richard T 1987 Zaydi Shiism and the Hasanid Sharifs of Mecca International Journal of Middle East Studies 19 4 455 472 Mortel Richard T 1991 The Origins and Early History of the Husaynid Amirate of Madina to the End of the Ayyubid Period Studia Islamica 74 63 78 Sayyid Ayman Fuʾad 1998 La capitale de l Egypte jusqu a l epoque fatimide Al Qahira et al Fusṭaṭ Essai de reconstitution topographique The Capital of Egypt Until the Fatimid Era Al Qahira and al Fusṭaṭ Attempt of a Topographical Reconstruction Beiruter Texte und Studien en frances Stuttgart Franz Steiner Verlag ISBN 3 515 05716 1 Walker Paul E 1998 The Ismaʿili Daʿwa and the Faṭimid Caliphate En Petry Carl F ed Cambridge History of Egypt Volume One Islamic Egypt 640 1517 Cambridge Cambridge University Press pp 120 150 ISBN 978 0 521 47137 4 Enlaces externos EditarEsta obra contiene una traduccion parcial derivada de Fatimid conquest of Egypt de Wikipedia en ingles concretamente de esta version publicada por sus editores bajo la Licencia de documentacion libre de GNU y la Licencia Creative Commons Atribucion CompartirIgual 3 0 Unported Datos Q85760625Obtenido de https es wikipedia org w index php title Conquista fatimi de Egipto amp oldid 135503715, wikipedia, wiki, leyendo, leer, libro, biblioteca,

español

, española, descargar, gratis, descargar gratis, mp3, video, mp4, 3gp, jpg, jpeg, gif, png, imagen, música, canción, película, libro, juego, juegos