fbpx
Wikipedia

Carlotismo

El carlotismo fue el proyecto político para crear en el Virreinato del Río de la Plata una monarquía independiente, cuyo titular sería la infanta Carlota Joaquina de Borbón, hermana del rey Fernando VII de España, esposa y princesa consorte del príncipe regente Juan de Portugal.

Antecedentes

Rivalidad entre España y Portugal en el Río de la Plata

El Tratado de Tordesillas trazó una línea de polo a polo que asignó a la corona de Portugal una porción de América del Sur. Esa porción, el Brasil, tenía un límite no demarcado con las áreas asignadas a España, con lo cual fue natural que pronto surgieran conflictos territoriales. Esos conflictos llegaron a ser muy graves en la zona del Río de la Plata, especialmente a partir de la fundación portuguesa de Colonia del Sacramento, en 1680.

Desde entonces, Portugal pretendió expandir sus dominios sobre el Río de la Plata, e incluso dominar toda la Banda Oriental del mismo. Se convirtió en el rival secular de España en esa región, y así era considerado por la población española del Plata.

De hecho, la fundación del Virreinato del Río de la Plata, en 1776, se debió exclusivamente a la necesidad de frenar las ambiciones de Portugal en esa región. La capital del nuevo virreinato, Buenos Aires, fue debidamente dotada de abundantes fuerzas militares. Si bien, con el paso del tiempo, esas fuerzas fueron disminuyendo, la ciudad seguía siendo sede de un considerable poder militar. En la Banda Oriental, la ciudad de Montevideo fue amurallada y contaba también con una fuerte guarnición militar.

En la primera década de 1800 –al menos hasta las Invasiones Inglesas, que comenzaron en 1806– el Brasil era el principal rival y potencial enemigo del Virreinato del Río de la Plata.

Desde la independencia portuguesa en 1640, el único y permanente aliado de ese país era el Reino Unido.

La corte portuguesa en Brasil

Desde el año 1796, España estaba aliada a la Francia revolucionaria. Esa política continuó durante el gobierno del emperador Napoleón Bonaparte, y llevó a una nueva guerra entre Portugal y España, conocida como la Guerra de las Naranjas. Si bien España triunfó en Europa, el Brasil incorporó en 1801 las Misiones Orientales, sin que las fuerzas de Buenos Aires pudieran hacer nada para impedirlo o recuperarlas.

Desde 1807 en adelante, derrotado en el mar en la batalla de Trafalgar, el Emperador decidió establecer el bloqueo continental contra Gran Bretaña – esto, es el cierre de todos los puertos a los buques de esa nacionalidad. Para ello, el Imperio necesitaba asegurarse de evitar completamente la posibilidad de comercio en Europa continental.

En consecuencia con este objetivo, el 12 de agosto de 1807, el príncipe regente de Portugal, futuro Juan VI de Portugal –su madre la reina María I había sido incapacitada debido a su demencia– recibió un ultimátum conjunto de España y Francia: en veinte días debía declarar la guerra a Gran Bretaña y cerrar todos los puertos a sus buques, además de expulsar a su embajador y detener a todos sus súbditos. Apurado por la urgencia de la amenaza, Juan anunció al embajador inglés, Lord Strangford, que simularía un estado de guerra con Gran Bretaña, para ganar tiempo.

El ministro de relaciones exteriores británico, George Canning, propuso en cambio otro plan: el traslado de toda la Corte portuguesa y la familia real a Brasil. El 22 de octubre, Canning y el embajador portugués Domingo Souza Coutinho firmaron el tratado por el que se establecía:

1- La entrega de toda la escuadra portuguesa – de guerra y mercante – a Gran Bretaña.

2- El traslado de la Reina, el Príncipe, su familia y toda la corte a Brasil, en la escuadra inglesa.

3- Un nuevo tratado comercial, que permitía a Gran Bretaña introducirse en el mercado brasileño.

4- La ocupación británica de la isla de Madeira.

El ejército francés cruzó España a fines de noviembre, para deponer a la reina y al regente, y dividírselo con el rey de España. Inmediatamente el ejército francés al mando del general Junot invadió Portugal, avanzando directamente hacia Lisboa. Apremiado por Strangford, el rey determinó realizar la Transferencia de la Corte portuguesa a Brasil y ordenó embarcarse a toda la corte y funcionarios reales que se hallasen en Lisboa. El ejército invasor ocupó la capital portuguesa cuando todavía se podían ver en el mar los últimos buques en que la corte portuguesa se trasladaba al Brasil. En total, eran unas 15.000 personas embarcadas en 36 buques, que llegaron a Río de Janeiro a fines de ese año.

España en manos de Napoleón

 

El ejército francés había ingresado a España con permiso del Rey Carlos IV de España, pero muy pronto comenzó a comportarse como un ejército de ocupación en territorio invadido. Mientras tanto, el príncipe Fernando tramó un cambio de política, no en oposición a la alianza francesa, sino a la nefasta influencia del favorito, Manuel Godoy. Descubierto y sancionado el príncipe, el 27 de marzo de 1808 estalló el motín de Aranjuez, que obligó a Godoy a huir. Dos días más tarde, Carlos IV abdicó a favor de su hijo, que fue proclamado como Fernando VII.

La noticia de la proclamación de Fernando fue enviada a las posesiones americanas y –como era costumbre– el nuevo rey fue jurado en todas las ciudades importantes del decadente Imperio español. En el Río de la Plata, en particular, el virrey Santiago de Liniers esperaría la definición del conflicto –ante la previsible reacción de Napoleón– sin tomar partido alguno. Hostigado por el alcalde Martín de Álzaga, que lo acusaba de connivencia con los franceses, terminó por ordenar el juramento de Fernando VII con varias semanas de retraso, el 21 de agosto.

Pero Carlos cambió pronto de idea y reclamó de nuevo su perdido trono, a lo que Fernando se negó. Entonces escribió a Napoleón, pidiéndole ayuda para recuperarlo.

El emperador llamó a su presencia a Carlos y a Fernando, para entrevistarse con ellos en Bayona. Antes de reunirse con el nuevo rey, se entrevistó con el antiguo, al que presionó y obligó a prometerle que le entregaría la corona. Acto seguido, exigió a Fernando que abdicara a favor de su padre, e inmediatamente ambos abdicaron de sus derechos al trono en favor de Napoleón, con lo que este designó a su hermano José Bonaparte como nuevo rey de España.

Entretanto, la salida de la familia real española hacia Francia provocó una rebelión contra los franceses: el 2 de mayo se inició una revolución en Madrid, que llevaría a la guerra de Independencia Española. Los españoles utilizaron la figura de Fernando como símbolo de su resistencia a la invasión francesa, y juraron defender su derecho al trono. Reunieron sucesivas juntas de gobierno en la mayor parte de las ciudades libres del invasor, y se gobernaron por sí mismas, en nombre de Fernando VII.

Algún tiempo después, se formaría una Junta Suprema Central, que reuniría a los representantes de las juntas locales. Esta Junta Suprema estableció una alianza con Gran Bretaña el 4 de julio de 1808, alianza que tendrá suma importancia para la resistencia española a partir de mediados de 1809. Por de pronto, la batalla de Bailén será una resonante victoria sobre el ejército francés, que retemplará la resistencia al invasor.

Por su parte, las posesiones españolas en América decidieron masivamente acompañar la resistencia de los españoles europeos contra las pretensiones de José Bonaparte.

Carlota Joaquina

Política portuguesa para el Río de la Plata

 
Rodrigo de Sousa Coutinho, Marqués de Linhares, ministro de Negocios Exteriores y Guerra de la corte portuguesa.

Apenas llegada al Brasil, la Corte portuguesa dio nuevo impulso a las ambiciones expansionistas contra las vecinas posesiones españolas, especialmente sobre el Río de la Plata. El más entusiasta partidario de esa política expansiva fue el ministro de Negocios Exteriores y Guerra, Rodrigo de Sousa Coutinho, que se proponía lisa y llanamente anexar al Brasil toda la Banda Oriental del Río de la Plata.

No tuvo mucho tiempo la corte portuguesa para llevar a cabo sus planes militares, pero igualmente Souza Coutinho llegó a iniciar la reunión de un poderoso ejército de invasión hacia el sur.

Domingo de Sousa Coutinho escribía a su hermano:

”Que marchen, pues, los ejércitos de Su Majestad hasta llegar a la línea natural de las fronteras de su reino… que las tropas portuguesas del Brasil desde Río Grande y Matto Grosso, penetren y se extiendan, como lo crean conveniente hasta el Río de la Plata y las minas de Potosí; publicado las mismas proclamaciones de hostilidad que el general Junot y el marqués del Socorro publicara al entrar en Lisboa al frente de los franceses y españoles, y este equivalente sin declaración de guerra será la mejor y más segura forma de hacer respetar su reino y sus vasallos en Europa.”[1]

En consonancia con esa política, el brigadier Joaquín Javier Curado fue enviado al Río de la Plata, con un ultimátum a sus autoridades, en el que ofrecía en nombre de su soberano tomar el cabildo y el pueblo de la ciudad de Buenos Aires y todo el virreinato bajo su Real Protección. Caso contrario se desataría la guerra, ya que su rechazo significaría tener que "hacer causa común con su poderoso aliado", es decir, con Gran Bretaña.

La noticia de la doble abdicación de Bayona trastornó esos planes (de hecho, el ultimátum llevado por Curado nunca llegó a ser entregado en Buenos Aires), y Sousa Coutinho pensó que la nueva situación le permitiría a su rey apoderarse, ya no de la Banda Oriental, sino de todo el Virreinato del Río de la Plata, con el cual el Brasil compartía alrededor de 4.000 kilómetros de fronteras.

El instrumento de su política iba a ser la esposa del príncipe regente, residente también en Río de Janeiro, Carlota Joaquina de Borbón, hermana mayor de Fernando VII. Por otro lado, residía también en Río de Janeiro su primo Pedro Carlos de Borbón, hijo de Gabriel de Borbón, hermano del Rey Carlos IV.

No obstante, el brigadier Curado ya estaba en camino al Río de la Plata. Se instaló en Montevideo, donde tuvo algunos problemas con el gobernador Francisco Javier de Elío, que pronto organizaría una Junta de Gobierno local, en oposición al virrey Santiago de Liniers.

La Justa Reclamación

Simultáneamente con los planes de Souza Coutinho, otros dos personajes estaban haciendo planes: la infanta Carlota Joaquina –aparentemente separada de su marido– y el comandante de la escuadra británica en el Brasil, lord William Sidney Smith. Este era un admirador de la princesa, y dirigió junto con ella un plan ambicioso. La opción de Carlota Joaquina tenía validez en tanto que en ausencia del rey de España, era el único miembro de la familia real que escapaba del control napoleónico.

Tras darlo a revisar por Sidney Smith, Carlota redactó dos documentos iguales, firmados por ella y el príncipe Pedro Carlos de Borbón, para presentarlos al príncipe regente. Se trataba de la "Justa Reclamación", por la que solicitaban a don Juan su protección ante la usurpación napoleónica, para conservar los derechos de su familia en la América española, ocupando el trono como regente del reino de España en los virreinatos y capitanías generales americanas.

Una particularidad de la Justa Reclamación consistía en que desconocía los derechos de Fernando a la corona, ya que consideraba que todo el proceso que había llevado a ser rey de España a José Bonaparte estaba viciado, desde el Motín de Aranjuez. Para Carlota, el legítimo rey era su padre Carlos IV de España, y ella se presentaba como heredera de sus derechos en su ausencia y del que –según ella– seguía siendo el monarca español.

Poco después, la infante y el príncipe enviaban un manifiesto a Buenos Aires, dictado al parecer por Sidney Smith, modificado y corregido por el marqués de Linhares y el ministro luso-brasileño de Negocios Exteriores y Guerra Rodrigo de Souza Coutinho. El encargado de llevarlos a Buenos Aires fue el comerciante Carlos José Guezzi.

En la noche del 10 de septiembre, el virrey, el obispo Benito Lué y el cabildo porteño recibieron la notificación de Curado desde Montevideo. Para ese momento, Curado ya había emprendido su regreso a Río de Janeiro.

Ese mismo día, el gobernador Elío enviaba un mensaje a las autoridades porteñas, con la exhortación a deponer al sospechoso Liniers de su cargo de virrey.

Al día siguiente, 11 de septiembre, Carlos Guezzi entregó los pliegos de Carlota Joaquina, con el manifiesto de la Justa Reclamación de Carlota Joaquina a diversos personajes: el virrey Liniers; el alcalde de primer voto, Martín de Álzaga; el comandante del Regimiento de Patricios, Cornelio Saavedra; el asesor Juan de Almagro; el juez Anzoátegui; el secretario del Consulado de Comercio de Buenos Aires, Manuel Belgrano; los sacerdotes Guerra y Sebastiani; el contador Calderón; el jefe de aduana; los militares Gerardo Esteve y Llach, Martín Rodríguez, Pedro Cerviño, Núñez y Vivas; y varios miembros del cabildo. También estaba dirigido a Elío, el único destinatario que no residía en Buenos Aires.

El virrey le escribió inmediatamente, contestando que

"Después de haber jurado la majestad del Señor Don Fernando VII, y reconociendo la Junta Suprema de Sevilla quien lo representa, nada se puede innovar a nuestra presente constitución sin su acuerdo."

En el mismo sentido respondieron todos los otros destinatarios de la Justa Reclamación, a excepción de Belgrano. El cabildo fue el más explícito, reclamando ante lo que consideraban una injerencia de la Corte Portuguesa en los asuntos internos de España.

En cualquier caso, el histórico enfrentamiento entre España y Portugal por la cuenca del Río de la Plata, en que cupo un papel muy activo a Buenos Aires, hizo prácticamente imposible que semejante pretensión de la esposa del heredero del trono portugués fuera aceptada.

El partido carlotista

 
Manuel Belgrano fue uno de los principales partidarios del carlotismo en Buenos Aires.

No obstante, no todos en Buenos Aires rechazaron la invitación: el 20 de septiembre, en una carta conjunta, Manuel Belgrano, Hipólito Vieytes, Juan José Castelli, Nicolás Rodríguez Peña, Antonio Luis Beruti y Miguel Mariano de Villegas, anunciaron a la princesa Carlota Joaquina su adhesión, alegrándose que, en caso de que ésta asumiera en Buenos Aires,

"…cesaría la calidad de colonia, sucedería la ilustración, el mejoramiento y perfeccionamiento de las costumbres; se daría energía a la industria y al comercio, se extinguirían aquellas odiosas distinciones entre europeos y americanos, se acabarían las injusticias, las opresiones, la usurpación y dilapidaciones de la renta."[2]

Cuestionando la legitimidad de la recién jurada Junta Suprema de Sevilla –a la que se había confundido con la Junta Suprema Central próxima a formarse– agregaba el manifiesto:

…no se puede ver el medio de inducir un acto de necesaria dependencia de la América Española a la Junta de Sevilla; pues la constitución no precisa a que unos Reinos se sometan a otros, como un individuo que no adquirió derechos sobre otro libre, no le somete."[3]

Curiosamente, el mismo día en que la carta fue enviada, se establecía en Montevideo la Junta de Gobierno local, controlada por Elío. El detonante para la instalación de esta Junta fue el rechazo del gobernador enviado por Liniers a reemplazar a Elío, Juan Ángel Michelena.

En la práctica, el grupo no tuvo una existencia formal, como partido político o logia. No obstante, desde su aparición, las autoridades españolas –comenzando por el mismo Liniers– le llamarían el "partido de la independencia".[4]​ No obstante, no era exactamente la independencia lo que preconizaban, sino una mayor autonomía y la sanción de alguna constitución que mediatizara el poder del rey. Con el paso del tiempo, es seguro que sus ideas fueron evolucionando, volcándose cada vez más a la idea de independencia, ya que consideraban que el rey jamás volvería a gobernar en España.

Belgrano escribiría, años más tarde, en sus Memorias:

"Sin que nosotros hubiéramos trabajado para ser independientes, Dios mismo nos presenta la ocasión con los sucesos de 1808 en España y en Bayona. En efecto, avívanse entonces las ideas de libertad e independencia en América, y los americanos empiezan por primera vez a hablar de sus derechos... Entonces fue que, no viendo yo un asomo de que se pensara en constituirnos y sí a los americanos prestando una obediencia injusta a unos hombres que por ningún derecho debían mandarnos, traté de buscar los auspicios de la Infanta Carlota y de formar un partido a su favor, oponiéndose a los yiros de los déspotas que celaban con el mayor anhelo para no perder sus mandos y, lo que es más, para conservar la América dependiente de la España, aunque Napoleón la dominare."[5]

A medida que el proyecto carlotista fue tomando cuerpo, se enemistó con el grupo de Martín de Álzaga y Francisco de Elío, que pretendía asegurar las posesiones españolas instalando Juntas de gobierno en todas las ciudades importantes. Los carlotistas consideraban a este movimiento "democrático", término que –en la imaginación de la gente de ese tiempo– estaba relacionado con el caos político y social, sobre todo por su utilización durante la Revolución francesa. También sospechaban que la intención verdadera de los juntistas era prolongar indefinidamente la preeminencia de los europeos sobre los americanos en el gobierno y en el comercio.

En enero de 1809, instaba Belgrano en un manifiesto a los habitantes del Perú:

"...Si por desgracia nuestra metrópoli es subyugada, se celebren inmediatamente Cortes, para que, establecida la Regencia al cargo de la Sra. Infanta, Dña. Carlota Joaquina, haya un gobierno que sirva de exemplo a la decadente Europa, y vivamos en tranquilidad y seguridad... sin prestar oídos a los silbidos de la serpiente que quiere induciros a la democracia."

La idea central de los carlotistas era establecer en el Río de la Plata una monarquía constitucional –es decir, moderada– en la que primaran los criollos sobre los españoles europeos. La diferencia no era menor: la constante –y, desde la instalación de la dinastía borbónica, creciente– preferencia del gobierno central por los europeos para todos los cargos de alguna responsabilidad en el gobierno, la Iglesia y el ejército era el principal motivo de queja de los americanos contra la administración colonial española. Y sería la más determinante para la Independencia Hispanoamericana.[6]

Los dos puntos débiles del razonamiento de los carlotistas eran: primero, que la auténtica posibilidad de la coronación de Carlota Joaquina habría significado que el territorio del Virreinato del Río de La Plata en la práctica formase parte del Brasil,[7]​ subordinando las antiguas posesiones españolas a la corte portuguesa asentada en Río de Janeiro.

El otro punto débil sería por demás evidente algo más tarde: toda la esperanza de los carlotistas era crear una monarquía constitucional dirigida por la Infanta Carlota Joaquina pero ella era en verdad una absolutista convencida, y no estaba dispuesta a aceptar límite alguno a su poder real, por lo cual jamás podría aceptar el proyecto político de los carlotistas.

Los carlotistas versus los juntistas

Los principales miembros del partido carlotista eran:

Manuel Belgrano, abogado, secretario del Consulado de Comercio. El de mayor edad y el iniciador del grupo.
Juan José Castelli, primo del anterior y también abogado, que reemplazaba periódicamente a Belgrano en la secretaría del Consulado.
Hipólito Vieytes, comerciante y fabricante de jabones y velas.
Nicolás Rodríguez Peña, abogado y empresario, socio del anterior, hermano de Saturnino Rodríguez Peña, que había colaborado con los invasores durante las Invasiones Inglesas.
Antonio Luis Beruti, abogado y después militar.
Miguel Mariano de Villegas, jurisconsulto de la Real Audiencia de Buenos Aires.

No pertenecían al grupo, sin embargo, otros dirigentes que se comunicaron con la Infanta para no cerrar las puertas a ninguna posibilidad. Antes que nadie, Cornelio Saavedra, coronel del Regimiento de Patricios, el más importante de la ciudad, que negó categóricamente su participación, y la volvería a negar enfáticamente en sus Memorias, pero que escribió a la Infanta poniéndose a su disposición.

Desde entonces, y hasta la Revolución de Mayo, se establecerían dos partidos políticos activos, y con ideas claras y en desarrollo: los carlotistas y los juntistas.

Otros personajes importantes de Buenos Aires, no vinculados con los juntistas ni con los carlotistas, se identificaron como grupo político alrededor del militarmente poderoso Saavedra. La participación de este en la represión de la asonada de Álzaga, en enero del año siguiente, le permitió disolver los cuerpos militares que no eran afectos a su grupo –principalmente los formados por españoles europeos– y ganar posiciones en una escalada por el poder. Llegaría a conformar un tercer partido político, con algunas ideas vagamente independentistas. No obstante, no estaba organizado como partido, no tenía ideas políticas claras ni estructura política alguna. Pero tenía el símbolo más destacado de poder: el poder militar.

Por cierto, existían algunos partidarios de la Infanta en otros lugares, pero solo en Buenos Aires llegaron a ser un partido con objetivos y alguna posibilidad de accionar políticamente.

 
El Deán Gregorio Funes.

Entre los partidarios abiertos u ocultos de la princesa apareccieron también ciertos personajes del interior del Virreinato: el Deán Gregorio Funes y su hermano Ambrosio, Juan Andrés de Pueyrredón y algunos otros. En el vecino Virreinato del Perú, los partidarios de Carlota Joaquina fueron casi inexistentes, excepto en Arequipa, ciudad de la que era oriundo José Manuel de Goyeneche, y en la que tenía muchos corresponsales.

El 15 de noviembre de 1808, Felipe Contucci envió una nota a Souza Coutinho (Ministro de Relaciones Exteriores del gobierno portugués-brasileño de Río de Janeiro), que incluía una lista de los personajes que él consideraba partidarios del carlotismo; en total eran 124 nombres: figuraban el Deán Funes, los coroneles Saavedra y Miguel de Azcuénaga, los sacerdotes Julián Segundo de Agüero, Cayetano Rodríguez y Juan Nepomuceno Solá, los abogados Juan José Paso y Feliciano Chiclana, además de los carlotistas más reconocidos. De todos ellos, solamente Funes -que abandonaría posteriormente el partido- y Paso, que se incorporaría tardíamente al mismo, pueden ser identificados con el carlotismo. En realidad, es seguro que Contucci había agregado nombres para aumentar la lista, o al menos se trataba de una lista de las personas a las que él había enviado la correspondencia de Carlota, hubieran respondido favorablemente o no. En efecto, la lista incluía al menos dos personas ya fallecidas, ambas del Alto Perú.

Carlota envió sus mensajes a personajes principales de todo el Imperio español, especialmente a Quito, La Habana, Caracas, Valparaíso y Ciudad de México. El ayuntamiento de Quito recibió pliegos tanto de Carlota como de Pedro Carlos de Borbón. El 22 de febrero de 1809 se resolvió que el procurador general les diera respuesta. Aparentemnete, no fructificó el establecimiento de un partido carlotista en el Reino de Quito.[8]​ En Valparaíso tuvo menos partidarios que detractores y se conformó un partido anticarlotista, dirigido por José Antonio Ovalle y Bernardo Vera y Pintado. En el Virreinato de Nueva España —actual México— se planteó seriamente la candidatura a la regencia de Pedro Carlos de Borbón, y las cartas de Carlota movilizaron esta candidatura, no la suya; es que en Nueva España se desconocía por completo la anulación de la Ley Sálica (que excluía a las mujeres de la corona y el trono).

Por último, Carlota también intentó convencer de su proyectada regencia a los personajes centrales de la resistencia en la España europea, como los generales Francisco Javier Castaños y José de Palafox y Melci, o los exministros Gaspar Melchor de Jovellanos y el Conde de Floridablanca. Sólo este último llegó a considerar la candidatura de Carlota con seriedad, y cuando fue presidente de la Junta de Murcia, lanzó un manifiesto apoyándola:

"Que Su Majestad no podía variar el establecimiento español, cuya observancia había jurado guardar; y, por consecuencia, la Señora Carlota Princesa del Brasil debía ser admitida a la Corona a falta de sus hermanos varones."[9]

Los embajadores de Carlota

Además de Guezzi, el mensajero de la Infanta, otro personaje muy particular sirvió de nexo con la Princesa hispano-portuguesa: Felipe da Silva Telles Contucci, oriundo de Florencia, Italia, de padre portugués, y afincado como comerciante desde tiempo atrás en Buenos Aires. Fue el encargado de llevar el mensaje de los carlotistas a la Infanta, y medió en posteriores mensajes cruzados entre Carlota y sus partidarios, tratando de limar algunas asperezas.

El secretario de Carlota, el español José Presas, era el encargado de traducir del portugués al español, y del español al portugués, todos los mensajes. También tuvo un papel importante, alejando de los proyectos carlotistas a Souza Coutinho, que pretendía favorecer los planes expansionistas de la Corte.

El más importante –a largo plazo– de los mensajeros de la Infanta, fue un oficial recién llegado de España, José Manuel de Goyeneche. El historiador Ramón Muñoz, en su obra "La guerra de los 15 años en el Alto Perú", acusó a este de haber sido partidario de Napoleón, haberse pasado al juntismo y que más tarde sería absolutista; pero que, por el momento, decidió unirse a los planes de Carlota. Aclarando que lo hacía meramente a título de mensajero, Goyeneche llevó un nuevo mensaje a los partidarios de la Infanta en Buenos Aires. Según el mismo Ramón Muñoz en la obra citada, estando en Montevideo decidió jugar alternativamente la carta carlotista y la juntista. Como las autoridades de Buenos Aires rechazaban de plano las pretensiones de la princesa de Portugal, no sacó a relucir la carta de Carlota.

Sin embargo, de acuerdo a documentos custodiados en el Archivo Histórico Nacional y en el Archivo General de Indias, Goyeneche mantuvo siempre informada a la Junta Suprema de Sevilla de todos los pliegos y cartas intercambiadas con la Infanta. Estos mismos documentos ponen en duda su complicidad con los invasores franceses.

La respuesta de Carlota Joaquina fue redactada por Saturnino Rodríguez Peña y partió hacia Buenos Aires llevada por el médico inglés Diego Paroissien. No obstante, este no logró llegar a destino, ya que fue arrestado por Elío y sus papeles confiscados. Sometido a juicio y defendido por Castelli, fue liberado condicionalmente poco antes de la Revolución de Mayo. Después de ésta, el juicio fue sencillamente abandonado.

Otro de los mensajeros entre la Infanta y el grupo carlotista fue Juan Martín de Pueyrredón, que tenía participación en otras intrigas políticas. Fue arrestado, huyó y regresó a Buenos Aires, pero no llegó a tomar contacto con el grupo de Belgrano hasta muy poco antes de la Revolución.

Intromisión de Strangford

 
Lord Strangford fue durante años embajador de Gran Bretaña ante la corte portuguesa.

Lord Strangford, gestor del traslado al Brasil de la corte, viajó a Río de Janeiro recién a mediados de 1808. Inicialmente apoyó los planes de Souza Coutinho y de Sidney Smith, con la única condición de que se quitara del medio a Pedro Carlos, un candidato títere.

Pero cuando le llegaron las noticias de la alianza de Gran Bretaña con España, recibió instrucciones de frenar el movimiento juntista, ya que la intención de Inglaterra era avanzar sobre los mercados de la América Española, pero sin alterar las estructuras políticas. El objetivo del Ministerio de Relaciones Exteriores y de la Foreign Office era reemplazar las juntas peninsulares por un Consejo de Regencia, controlado por los británicos, hasta el regreso de Fernando.

Desde ese punto de vista, también el carlotismo era una amenaza a sus planes, ya que ponía en duda la autoridad de Fernando VII, que era el rey que reconocían tanto las juntas como Gran Bretaña. Por otro lado, se desconocían los derechos de Fernando VII a favor de su padre; si la diplomacia británica aceptaba eso, se ponía en contra de todas las juntas españolas, incluida la Junta Central.

Por otro lado, a Gran Bretaña no le convenía una unificación de España y Portugal. El anuncio de Carlota, en el sentido de que "he creído conveniente (aunque a V. M. le parezca extemporáneo) hacer notar a V. M. mis intenciones en caso de que se verifique mi ascenso al trono de España, a saber: que yo quiero que se mantenga absolutamente independiente en la misma forma y manera que se ha mantenido el Reino de Nápoles por el Tratado de Utrecht, evitando así la reunión de dos coronas en una misma cabeza, guardando un equilibrio perfecto, buscando que las dos naciones gocen de sus derechos, costumbres, leyes y lenguaje, ya que esto sería impracticable y hasta ilusorio bajo cualquier otro sistema", estaba claro que ambos reinos tendrían un mismo heredero.

De modo que Strangford anunció a Souza Coutinho y a la princesa que Gran Bretaña se oponía al proyecto carlotista. Debió confrontar abiertamente con Sidney Smith, en varias ocasiones con inusitada violencia verbal.

Carlota estaba ansiosa de trasladarse al Río de la Plata, y ofreció a su marido un tratado por el que entregaba a Portugal la Banda Oriental, que este rechazó, con apoyo de Strangford. En respuesta, el almirante encargó a Saturnino Rodríguez Peña un nuevo mensaje a los carlotistas del Río de la Plata. En este, Rodríguez Peña avanzaba en sus pretensiones mucho más de lo que hubiera deseado Carlota Joaquina: tras ponderar la capacidad y dignidad de la Infanta, agregaba que

"convocando Cortes, será muy conveniente para este caso acordar todas las ambiciones y circunstancias que tengan o puedan tener relación, en la feliz independencia de la Patria y con la dinastía que se establezca en la heredera de la inmortal María Isabel. ...aunque debemos afianzarnos, y sostener como un indudable principio, que toda autoridad es del pueblo, y que éste sólo puede delegarlo."

Semejante lenguaje era marcadamente liberal y no podía gustar a una sincera absolutista como Carlota Joaquina, que — por insinuación de Presas — denunció a su propio enviado, Diego Paroissien. Este fue arrestado en Montevideo y sometido a juicio. Durante el mismo, su defensor, Juan José Castelli, sostuvo distintos significados alternativos para la palabra "independencia", sugiriendo que se pretendía defender la independencia de España frente a Francia, pero sin afirmarlo categóricamente. Por supuesto, la carta de la Princesa, firmada el 4 de octubre, nunca llegó a destino.

En su denuncia al virrey Liniers, aseguraba Carlota que Paroissien

"lleva cartas para varios individuos de esa Capital, llenas de principios revolucionarios y subversivos del presente orden monárquico, tendientes al establecimiento de una imaginaria y soñada República, la que tiempo hace está proyectada por una porción de hombres miserables y de pérfidas intenciones."

Al parecer, la Infanta había logrado formar irónicamente un grupo de partidarios entre personajes con ideas contrapuestas con las suyas. Según Strangford, este episodio brindó la oportunidad a la Princesa de aparecer haciendo un buen papel ante las autoridades virreinales.[10]

Decadencia del carlotismo

 
Carlota Joaquina de Borbón en 1827, cuando el carlotismo era ya un episodio lejano.

A fines de septiembre, Goyeneche llegaba a Chuquisaca, donde se presentó como representante de Carlota Joaquina, e intentó crear allí un partido carlotista. Fracasó por completo, por la resistencia de casi todas las autoridades. La Real Audiencia y la Universidad rechazaron tanto las pretensiones de Carlota, como la intención de las Juntas españolas de gobernar las posesiones americanas. El 11 de noviembre, en una reunión con todas las autoridades, su mandato fue rechazado por completo, en medio de un escándalo que terminó a golpes.

Cuando la ciudad se enteró de que Goyeneche estaba intentando algo que podría llegar a terminar en el traspaso del Virreinato a Portugal, estalló una serie de rebeliones que terminaría en la Revolución de Chuquisaca, que fue – en más de un sentido – el primer paso hacia la independencia de América española.

Goyeneche huyó a Lima, donde recuperó la prudencia perdida y se puso a órdenes del absolutista virrey José Fernando de Abascal y Sousa, quien ya había rechazado tajantemente las pretensiones que Carlota Joaquina le había enviado por escrito en 1808, siendo que en esa misma fecha Abascal había reconocido como rey de España a Fernando VII. Goyeneche no volvería a acordarse del manifiesto de la Infanta. Todo este conflicto causó un gran daño a las ya de por sí exiguas posibilidades del carlotismo en el interior del Virreinato del Río de la Plata.

El 20 de noviembre, llegó a Río de Janeiro la fragata Prueba, que llevaba a bordo al general Pascual Ruiz Huidobro, nombrado virrey del Río de la Plata por la Junta de Galicia. De más está decir que esa junta no tenía autoridad para nombrar un virrey en América, pero en el caos que era España, no parecía tan absurdo. De todos modos, Ruiz Huidobro nunca intentó hacer uso de su nombramiento.

El secretario Presas aconsejaba a Carlota que "haga el mayor empeño en que este marino no continúe su viaje, y antes al contrario, que se le proporcione buque para que, encargado con una aparente comisión de V.A, regrese a España, para evitar de este modo los males que don Pascual Ruiz Huidobro va a causar a la tranquilidad pública, y aún a la seguridad de las provincias del Río de la Plata." Estando la fragata en el puerto, la Infanta exigió que la esperara, ya que pensaba huir a bordo de la misma hacia Buenos Aires. El capitán del buque huyó de inmediato, aunque curiosamente varó a la salida de la Bahía de Guanabara. Consiguió seguir viaje gracias al apoyo de buques de guerra británicos y portugueses, lo que pone de manifiesto las intrigas enfrentadas.

Pocos días después, el príncipe Juan prohibió a Carlota partir hacia Buenos Aires, alegando que le sería imposible tolerar la vida sin su amada esposa. Cabe aclarar que vivían separados hacía años desde que vivían en Lisboa, y ya ni siquiera participaban juntos en actos oficiales; de hecho, los cónyuges no se hablaban.

Julio de 1809: la última oportunidad

Durante muchos meses más, Carlota Joaquina intentó varias opciones para trasladarse a Buenos Aires, que fracasaron una tras otra. El partido carlotista siguió existiendo, ajeno a las posibilidades reales de coronar a la princesa.

A mediados de 1809, la Infanta lanzó una segunda serie de proclamas; esta vez tuvo alguna posibilidad de éxito. Es que había llegado al Río de la Plata un virrey nombrado por la Junta Suprema Central en reemplazo de Liniers, Baltasar Hidalgo de Cisneros. Los carlotistas intentaron que este no fuera reconocido, y contactaron en ese sentido a los jefes militares de Buenos Aires de rechazar su autoridad. Saavedra escribió una carta a la Infanta,

"suplicándole se digne mandar impartirme las órdenes que fuesen de su real agrado.”

No obstante, estaba claro que Saavedra no creía en las posibilidades de Carlota. En sus Memorias, escribiría años más tarde que

"pasado el tiempo, y viendo que la Señora Infanta no realizaba sus promesas de venir a Buenos Aires como lo había prometido, que Cisneros ya estaba en Montevideo y llano su recibimiento al mando superior de estas Provincias, y expuesto a ser sacrificados nosotros por él, como se nos amenazaba descaradamente por… los europeos del 1ro de enero, empezó a resfriarse la opinión y, de grado en grado, cayó hasta el extremo de olvidarse.”
 
Cornelio Saavedra, partidario tardío de la Infanta Carlota.

Fue en ese momento que se produjo la huida de Pueyrredón, el cual fue enviado como emisario ante la Infanta, llevando una carta de Belgrano para ella –fechada el 9 de agosto– en la que pedía su inmediata partida hacia el Río de la Plata. Incluso se permitía aconsejar a la esposa del príncipe regente cómo unir a este a su causa.

Pero de hecho, ya era tarde. Todos confiaron en que Liniers haría honor a su origen popular, pero este ofreció entregar el poder a Cisneros. Incluso se adelantó a entregarle las insignias en Colonia. Saavedra, falto de apoyo de su superior, e influenciado por el coronel Pedro Andrés García, su amigo, prefirió esperar una oportunidad más clara de modificar la situación política a favor de la independencia.

Poco después, con el traslado del almirante Sidney Smith a Gran Bretaña, por pedido de Strangford, las posibilidades de la Infanta-Princesa de obtener apoyo británico para sus planes se vieron definitivamente obstruidas. Pueyrredón se entrevistó con Strangford, y no llegó a entregar la correspondencia a Carlota Joaquina; y, teniendo en cuenta que –para ese momento– Cisneros ya había asumido el mando, ni siquiera intentó hacerlo. Por lo que Saavedra se lamentó por el esfuerzo en su favor en una carta a la Infanta el 17 de julio:

“Señora nada he hecho que no sea conforme a los sentimientos de amor y fidelidad que profeso a mi Augusto Soberano y a su Real familia, y que siguiendo el ejemplo de mis mayores conservaré eternamente.”

Tardíamente, algunos personajes enviaron sus apoyos a la Infanta: tal fue el caso del obispo de Salta, Nicolás Videla del Pino y del Deán Funes, en carta del 3 de agosto. Aún en noviembre, se halló un papel en poder de un fraile de Montevideo, con propuestas carlotistas. Contucci continuó informando a la Princesa desde Buenos Aires hasta fines de año, pero también se fue desanimando. Antes de que terminara el año, Contucci y Guezzi debieron huir para no caer presos.

El partido carlotista siguió existiendo en Buenos Aires, pero ya no soñaba con la llegada de la Infanta. El Deán Funes siguió escribiéndole, hasta fecha tan tardía como el 15 de febrero de 1810, y en ese mismo mes escribía a un sobrino que

"No hay remedio. La España debe perderse irremediablemente, y dentro de muy poco tiempo será indispensable deliberar sobre nuestra suerte.”

El final del carlotismo

La Revolución de Mayo

La oportunidad tan esperada para la independencia llegó en mayo de 1810, con la noticia de la disolución de la Junta Central y la caída de casi toda España en manos de Napoleón. Semejante noticia causó el inicio de la Revolución de Mayo, que llevaría a la independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata, la mayor parte de las cuales formarían posteriormente la República Argentina.

 
La Revolución de Mayo: el Cabildo Abierto del 22 de mayo de 1810, que decidió la expulsión del virrey Cisneros.

El partido carlotista jugó un papel muy activo en la Revolución, y aportó no solamente tres de los miembros de la Primera Junta de gobierno, sino también una parte importante de los cuadros revolucionarios. Aportó, también, mucha de su ideología.

Belgrano, Castelli, Paso, French, Beruti y Vieytes formaron un formidable frente político, que se mantuvo muchos meses después de la Revolución, pero con el notable cambio de que debieron ceder el liderazgo a un juntista, Mariano Moreno. Como partido carlotista, en cambio, no volvieron a figurar en la historia.

En cuanto a Carlota Joaquina, jugó papeles muy secundarios en la política de la década de 1810, aun cuando el príncipe regente –que asumió en esos años el trono como Juan VI de Portugal– lanzó dos invasiones a la Banda Oriental. La segunda de estas invasiones fue completamente exitosa.

A fines de 1810, la Princesa y sus diplomáticos enviaron una nueva andanada de mensajes y manifiestos al Río de la Plata, pero fueron prácticamente desechados. No obstante, en esta etapa Martín de Álzaga –que estaba buscando alguna forma de recuperar poder político para los españoles– consideró durante algún tiempo la posibilidad de contar con la candidatura de Carlota Joaquina.

Tras la caída del sector morenista en la Junta Grande, la oposición hizo circular panfletos y un periódico —de un par de hojas— escrito a mano, en que se afirmaba que Saavedra era carlotista y pensaba entregar la revolución a manos del Brasil. Esto tenía alguna verosimilitud en razón de que en esa época llegaban periódicamente a Buenos Aires enviados de Elío, nombrado virrey y residente en Montevideo, quien estaba en contacto con Carlota. Además, en el norte, Goyeneche lideraba las tropas realistas; ya había cambiado de bando pero, visto desde la capital, seguía siendo sospechoso de simpatizar con la princesa. Esos panfletos parecen ser la razón de que Saavedra negara tan enfáticamente su contacto con la princesa en sus Memorias.

Últimas apariciones del carlotismo

Durante los años siguientes, pareció que el carlotismo estaba definitivamente abandonado; la tendencia predominante en el Río de la Plata era hacia algún tipo de república, y la monarquía parecía un sistema de gobierno detestado por todos.

No obstante, a partir de 1816, como consecuencia de la restauración absolutista en Europa, reaparecieron los proyectos monárquicos en las Provincias Unidas. Incluso el propio Manuel Belgrano volvió a ser el adalid del monarquismo rioplatense. Pero esta vez, la candidatura de Carlota Joaquina parecía abandonada por completo. Sólo colateralmente fue tenida en cuenta, cuando se propuso casar a alguno de los nuevos candidatos al título de Rey del Río de la Plata con alguna joven de la Casa de Braganza para emparentar al proyectado monarca con la familia real portuguesa. Carlota Joaquina pasaba –en esos proyectos– de candidata al trono a ser candidata a suegra real.

En 1818, el coronel Manuel Vicente Pagola –que nada había tenido que ver en la formación del carlotismo– escribió un artículo en un periódico de Baltimore, en los Estados Unidos, donde estaba expatriado por orden de Juan Martín de Pueyrredón. En ese artículo, Pagola amenazaba con apoyar las pretensiones de Carlota Joaquina al trono, como candidatura alternativa a las de los varios príncipes que fueron propuestos en esos años para acceder como rey en el Río de la Plata. Fue la última vez que la candidatura de Carlota Joaquina fue mencionada.

En 1823, Pedro José Agrelo hacía en el periódico El Centinela una curiosa remembranza de las posibilidades de Carlota Joaquina,

"en quien se pensó, tan de veras, como todos saben… y a quienes hicieron entrar en correspondencia hasta con los últimos menestrales de las provincias para hacerla querida, popular y aceptable. Ella reinó al modo de Luis XVIII desde que vino al Brasil hasta el 25 de mayo de 1810, en que ciertos demagogos ridiculizaron y destruyeron el plan, sin que por eso se abandonara enteramente… Siguió el interregno anárquico de la 1ra. Junta, se vulcanizaron las cabezas… y volvió por segunda vez con más fuerzas la misma señora Carlota, mandándose al efecto las comunicaciones y parlamentos por medio de su confidente Contucci… Con este motivo reinó hasta… el año 12, o más bien hasta que se colgaron aquí algunos españoles.”[11]

El proyecto había fracasado principalmente por la injerencia británica, a cuyos intereses políticos y comerciales convenía el mantenimiento del statu quo, ya que el tratado Apodaca-Canning otorgaba a Gran Bretaña facilidades en el comercio con América española a cambio de la alianza con España en Europa. Mantener el statu quo era lo más conveniente para los factores de poder en juego; Gran Bretaña no deseaba que una princesa española en un hipotético reino rioplatense anulara las ventajas comerciales que ya disfrutaba o que intentase buscar ayuda de Fernando VII para reconstuir el imperio colonial español en Sudamérica, además se deseaba evitar un pleito entre Portugal (y luego, Brasil) y España por este motivo, lo cual arruinaría el comercio británico en el Atlántico sudamericano.

El carlotismo, si es que alguna vez tuvo posibilidades de lograr éxito, rápidamente había devenido una quimera.

Fuentes

Notas y referencias

  1. Roberto Etchepareborda, Qué fue el carlotismo, Ed. Plus Ultra, Bs. As., 1972, pág. 63.
  2. Salvador Ferla, Historia argentina con drama y humor, Ed. Peña Lillo-Continente, Bs. As., 2006, pág. 53. Ironizando, agrega Ferla: "La pobre Carlota nunca hubiera imaginado poseer tantas virtudes taumatúrgicas."
  3. Noemí Goldman, ‘’¡El pueblo quiere saber de qué se trata! Historia oculta de la Revolución de Mayo’’, Ed. Sudamericana, Bs. As., 2009, pág. 48. ISBN 978-950-07-3010-5
  4. Noemí Goldman, ¡El pueblo quiere saber de qué se trata! Historia oculta de la Revolución de Mayo, Ed. Sudamericana, Bs. As., 2009, pág. 48. ISBN 978-950-07-3010-5
  5. Manuel Belgrano, Memorias, Museo Histórico Nacional, Bs. As., 1910, pág. 103. Citado por Roberto Etchepareborda, ¿Qué fue el carlotismo?, op. cit., pág 78.
  6. Eduardo Martiré, 1808, La clave de la emancipación hispanoamericana, Ed. Elefante Blanco, Bs. As., 2002. ISBN 987-9223-55-1
  7. "El carlotismo" el 26 de abril de 2009 en Wayback Machine.. Historia Argentina: la cuestión monárquica. Estracta: Diario Clarín.
  8. Deidán de la Torre, Ahmed (2016). Pueblos y soberanía: continuidad y rupturas conceptuales durante la insurgencia en el reino de Quito. IPGH - Ecuador, IECH. p. 38. ISBN 978-994214-985-5. 
  9. Circular de la Junta de Murcia solicitando la formación de la Junta Central, Murcia, 22 de junio de 1808. de la Junta de Murcia solicitando la formación de la Junta Central
  10. Roberto Etchepareborda, ¿Qué fue el carlotismo, op. cit., págs. 131 a 133.
  11. Roberto Etchepareborda, ¿Qué fue el carlotismo, op. cit., pág. 232.

Bibliografía

  • Etchepareborda, Roberto, Qué fue el carlotismo, Ed. Plus Ultra, Bs. As., 1972.
  • Scenna, Miguel Ángel, Las brevas maduras. Memorial de la Patria, tomo I, Ed. La Bastilla, Bs. As., 1984. ISBN 950-008-021-4

Enlaces externos

  • . Historia Argentina: la cuestión monárquica. Extracta: Diario Clarín.

Enlaces a Wikipedia en otros idiomas

  • Rodrigo Souza Coutinho, en portugués.
  • Domingo Souza Coutinho, en portugués.
  • José Presas, en portugués.
  • William Sidney Smith, en inglés.
  •   Datos: Q2961062

carlotismo, carlotismo, proyecto, político, para, crear, virreinato, río, plata, monarquía, independiente, cuyo, titular, sería, infanta, carlota, joaquina, borbón, hermana, fernando, españa, esposa, princesa, consorte, príncipe, regente, juan, portugal, carlo. El carlotismo fue el proyecto politico para crear en el Virreinato del Rio de la Plata una monarquia independiente cuyo titular seria la infanta Carlota Joaquina de Borbon hermana del rey Fernando VII de Espana esposa y princesa consorte del principe regente Juan de Portugal Carlota Joaquina de Borbon Indice 1 Antecedentes 1 1 Rivalidad entre Espana y Portugal en el Rio de la Plata 1 2 La corte portuguesa en Brasil 1 3 Espana en manos de Napoleon 2 Carlota Joaquina 2 1 Politica portuguesa para el Rio de la Plata 2 2 La Justa Reclamacion 3 El partido carlotista 3 1 Los carlotistas versus los juntistas 3 2 Los embajadores de Carlota 3 3 Intromision de Strangford 3 4 Decadencia del carlotismo 3 5 Julio de 1809 la ultima oportunidad 4 El final del carlotismo 4 1 La Revolucion de Mayo 4 2 Ultimas apariciones del carlotismo 5 Fuentes 5 1 Notas y referencias 5 2 Bibliografia 5 3 Enlaces externos 5 4 Enlaces a Wikipedia en otros idiomasAntecedentes EditarRivalidad entre Espana y Portugal en el Rio de la Plata Editar El Tratado de Tordesillas trazo una linea de polo a polo que asigno a la corona de Portugal una porcion de America del Sur Esa porcion el Brasil tenia un limite no demarcado con las areas asignadas a Espana con lo cual fue natural que pronto surgieran conflictos territoriales Esos conflictos llegaron a ser muy graves en la zona del Rio de la Plata especialmente a partir de la fundacion portuguesa de Colonia del Sacramento en 1680 Desde entonces Portugal pretendio expandir sus dominios sobre el Rio de la Plata e incluso dominar toda la Banda Oriental del mismo Se convirtio en el rival secular de Espana en esa region y asi era considerado por la poblacion espanola del Plata De hecho la fundacion del Virreinato del Rio de la Plata en 1776 se debio exclusivamente a la necesidad de frenar las ambiciones de Portugal en esa region La capital del nuevo virreinato Buenos Aires fue debidamente dotada de abundantes fuerzas militares Si bien con el paso del tiempo esas fuerzas fueron disminuyendo la ciudad seguia siendo sede de un considerable poder militar En la Banda Oriental la ciudad de Montevideo fue amurallada y contaba tambien con una fuerte guarnicion militar En la primera decada de 1800 al menos hasta las Invasiones Inglesas que comenzaron en 1806 el Brasil era el principal rival y potencial enemigo del Virreinato del Rio de la Plata Desde la independencia portuguesa en 1640 el unico y permanente aliado de ese pais era el Reino Unido La corte portuguesa en Brasil Editar Juan VI de Portugal Desde el ano 1796 Espana estaba aliada a la Francia revolucionaria Esa politica continuo durante el gobierno del emperador Napoleon Bonaparte y llevo a una nueva guerra entre Portugal y Espana conocida como la Guerra de las Naranjas Si bien Espana triunfo en Europa el Brasil incorporo en 1801 las Misiones Orientales sin que las fuerzas de Buenos Aires pudieran hacer nada para impedirlo o recuperarlas Desde 1807 en adelante derrotado en el mar en la batalla de Trafalgar el Emperador decidio establecer el bloqueo continental contra Gran Bretana esto es el cierre de todos los puertos a los buques de esa nacionalidad Para ello el Imperio necesitaba asegurarse de evitar completamente la posibilidad de comercio en Europa continental En consecuencia con este objetivo el 12 de agosto de 1807 el principe regente de Portugal futuro Juan VI de Portugal su madre la reina Maria I habia sido incapacitada debido a su demencia recibio un ultimatum conjunto de Espana y Francia en veinte dias debia declarar la guerra a Gran Bretana y cerrar todos los puertos a sus buques ademas de expulsar a su embajador y detener a todos sus subditos Apurado por la urgencia de la amenaza Juan anuncio al embajador ingles Lord Strangford que simularia un estado de guerra con Gran Bretana para ganar tiempo El ministro de relaciones exteriores britanico George Canning propuso en cambio otro plan el traslado de toda la Corte portuguesa y la familia real a Brasil El 22 de octubre Canning y el embajador portugues Domingo Souza Coutinho firmaron el tratado por el que se establecia 1 La entrega de toda la escuadra portuguesa de guerra y mercante a Gran Bretana 2 El traslado de la Reina el Principe su familia y toda la corte a Brasil en la escuadra inglesa 3 Un nuevo tratado comercial que permitia a Gran Bretana introducirse en el mercado brasileno 4 La ocupacion britanica de la isla de Madeira El ejercito frances cruzo Espana a fines de noviembre para deponer a la reina y al regente y dividirselo con el rey de Espana Inmediatamente el ejercito frances al mando del general Junot invadio Portugal avanzando directamente hacia Lisboa Apremiado por Strangford el rey determino realizar la Transferencia de la Corte portuguesa a Brasil y ordeno embarcarse a toda la corte y funcionarios reales que se hallasen en Lisboa El ejercito invasor ocupo la capital portuguesa cuando todavia se podian ver en el mar los ultimos buques en que la corte portuguesa se trasladaba al Brasil En total eran unas 15 000 personas embarcadas en 36 buques que llegaron a Rio de Janeiro a fines de ese ano Espana en manos de Napoleon Editar Fernando VII de Espana el Deseado El ejercito frances habia ingresado a Espana con permiso del Rey Carlos IV de Espana pero muy pronto comenzo a comportarse como un ejercito de ocupacion en territorio invadido Mientras tanto el principe Fernando tramo un cambio de politica no en oposicion a la alianza francesa sino a la nefasta influencia del favorito Manuel Godoy Descubierto y sancionado el principe el 27 de marzo de 1808 estallo el motin de Aranjuez que obligo a Godoy a huir Dos dias mas tarde Carlos IV abdico a favor de su hijo que fue proclamado como Fernando VII La noticia de la proclamacion de Fernando fue enviada a las posesiones americanas y como era costumbre el nuevo rey fue jurado en todas las ciudades importantes del decadente Imperio espanol En el Rio de la Plata en particular el virrey Santiago de Liniers esperaria la definicion del conflicto ante la previsible reaccion de Napoleon sin tomar partido alguno Hostigado por el alcalde Martin de Alzaga que lo acusaba de connivencia con los franceses termino por ordenar el juramento de Fernando VII con varias semanas de retraso el 21 de agosto Pero Carlos cambio pronto de idea y reclamo de nuevo su perdido trono a lo que Fernando se nego Entonces escribio a Napoleon pidiendole ayuda para recuperarlo El emperador llamo a su presencia a Carlos y a Fernando para entrevistarse con ellos en Bayona Antes de reunirse con el nuevo rey se entrevisto con el antiguo al que presiono y obligo a prometerle que le entregaria la corona Acto seguido exigio a Fernando que abdicara a favor de su padre e inmediatamente ambos abdicaron de sus derechos al trono en favor de Napoleon con lo que este designo a su hermano Jose Bonaparte como nuevo rey de Espana Entretanto la salida de la familia real espanola hacia Francia provoco una rebelion contra los franceses el 2 de mayo se inicio una revolucion en Madrid que llevaria a la guerra de Independencia Espanola Los espanoles utilizaron la figura de Fernando como simbolo de su resistencia a la invasion francesa y juraron defender su derecho al trono Reunieron sucesivas juntas de gobierno en la mayor parte de las ciudades libres del invasor y se gobernaron por si mismas en nombre de Fernando VII Algun tiempo despues se formaria una Junta Suprema Central que reuniria a los representantes de las juntas locales Esta Junta Suprema establecio una alianza con Gran Bretana el 4 de julio de 1808 alianza que tendra suma importancia para la resistencia espanola a partir de mediados de 1809 Por de pronto la batalla de Bailen sera una resonante victoria sobre el ejercito frances que retemplara la resistencia al invasor Por su parte las posesiones espanolas en America decidieron masivamente acompanar la resistencia de los espanoles europeos contra las pretensiones de Jose Bonaparte Carlota Joaquina EditarPolitica portuguesa para el Rio de la Plata Editar Rodrigo de Sousa Coutinho Marques de Linhares ministro de Negocios Exteriores y Guerra de la corte portuguesa Apenas llegada al Brasil la Corte portuguesa dio nuevo impulso a las ambiciones expansionistas contra las vecinas posesiones espanolas especialmente sobre el Rio de la Plata El mas entusiasta partidario de esa politica expansiva fue el ministro de Negocios Exteriores y Guerra Rodrigo de Sousa Coutinho que se proponia lisa y llanamente anexar al Brasil toda la Banda Oriental del Rio de la Plata No tuvo mucho tiempo la corte portuguesa para llevar a cabo sus planes militares pero igualmente Souza Coutinho llego a iniciar la reunion de un poderoso ejercito de invasion hacia el sur Domingo de Sousa Coutinho escribia a su hermano Que marchen pues los ejercitos de Su Majestad hasta llegar a la linea natural de las fronteras de su reino que las tropas portuguesas del Brasil desde Rio Grande y Matto Grosso penetren y se extiendan como lo crean conveniente hasta el Rio de la Plata y las minas de Potosi publicado las mismas proclamaciones de hostilidad que el general Junot y el marques del Socorro publicara al entrar en Lisboa al frente de los franceses y espanoles y este equivalente sin declaracion de guerra sera la mejor y mas segura forma de hacer respetar su reino y sus vasallos en Europa 1 En consonancia con esa politica el brigadier Joaquin Javier Curado fue enviado al Rio de la Plata con un ultimatum a sus autoridades en el que ofrecia en nombre de su soberano tomar el cabildo y el pueblo de la ciudad de Buenos Aires y todo el virreinato bajo su Real Proteccion Caso contrario se desataria la guerra ya que su rechazo significaria tener que hacer causa comun con su poderoso aliado es decir con Gran Bretana La noticia de la doble abdicacion de Bayona trastorno esos planes de hecho el ultimatum llevado por Curado nunca llego a ser entregado en Buenos Aires y Sousa Coutinho penso que la nueva situacion le permitiria a su rey apoderarse ya no de la Banda Oriental sino de todo el Virreinato del Rio de la Plata con el cual el Brasil compartia alrededor de 4 000 kilometros de fronteras El instrumento de su politica iba a ser la esposa del principe regente residente tambien en Rio de Janeiro Carlota Joaquina de Borbon hermana mayor de Fernando VII Por otro lado residia tambien en Rio de Janeiro su primo Pedro Carlos de Borbon hijo de Gabriel de Borbon hermano del Rey Carlos IV No obstante el brigadier Curado ya estaba en camino al Rio de la Plata Se instalo en Montevideo donde tuvo algunos problemas con el gobernador Francisco Javier de Elio que pronto organizaria una Junta de Gobierno local en oposicion al virrey Santiago de Liniers La Justa Reclamacion Editar Simultaneamente con los planes de Souza Coutinho otros dos personajes estaban haciendo planes la infanta Carlota Joaquina aparentemente separada de su marido y el comandante de la escuadra britanica en el Brasil lord William Sidney Smith Este era un admirador de la princesa y dirigio junto con ella un plan ambicioso La opcion de Carlota Joaquina tenia validez en tanto que en ausencia del rey de Espana era el unico miembro de la familia real que escapaba del control napoleonico Tras darlo a revisar por Sidney Smith Carlota redacto dos documentos iguales firmados por ella y el principe Pedro Carlos de Borbon para presentarlos al principe regente Se trataba de la Justa Reclamacion por la que solicitaban a don Juan su proteccion ante la usurpacion napoleonica para conservar los derechos de su familia en la America espanola ocupando el trono como regente del reino de Espana en los virreinatos y capitanias generales americanas Una particularidad de la Justa Reclamacion consistia en que desconocia los derechos de Fernando a la corona ya que consideraba que todo el proceso que habia llevado a ser rey de Espana a Jose Bonaparte estaba viciado desde el Motin de Aranjuez Para Carlota el legitimo rey era su padre Carlos IV de Espana y ella se presentaba como heredera de sus derechos en su ausencia y del que segun ella seguia siendo el monarca espanol Poco despues la infante y el principe enviaban un manifiesto a Buenos Aires dictado al parecer por Sidney Smith modificado y corregido por el marques de Linhares y el ministro luso brasileno de Negocios Exteriores y Guerra Rodrigo de Souza Coutinho El encargado de llevarlos a Buenos Aires fue el comerciante Carlos Jose Guezzi En la noche del 10 de septiembre el virrey el obispo Benito Lue y el cabildo porteno recibieron la notificacion de Curado desde Montevideo Para ese momento Curado ya habia emprendido su regreso a Rio de Janeiro Ese mismo dia el gobernador Elio enviaba un mensaje a las autoridades portenas con la exhortacion a deponer al sospechoso Liniers de su cargo de virrey Al dia siguiente 11 de septiembre Carlos Guezzi entrego los pliegos de Carlota Joaquina con el manifiesto de la Justa Reclamacion de Carlota Joaquina a diversos personajes el virrey Liniers el alcalde de primer voto Martin de Alzaga el comandante del Regimiento de Patricios Cornelio Saavedra el asesor Juan de Almagro el juez Anzoategui el secretario del Consulado de Comercio de Buenos Aires Manuel Belgrano los sacerdotes Guerra y Sebastiani el contador Calderon el jefe de aduana los militares Gerardo Esteve y Llach Martin Rodriguez Pedro Cervino Nunez y Vivas y varios miembros del cabildo Tambien estaba dirigido a Elio el unico destinatario que no residia en Buenos Aires El virrey le escribio inmediatamente contestando que Despues de haber jurado la majestad del Senor Don Fernando VII y reconociendo la Junta Suprema de Sevilla quien lo representa nada se puede innovar a nuestra presente constitucion sin su acuerdo En el mismo sentido respondieron todos los otros destinatarios de la Justa Reclamacion a excepcion de Belgrano El cabildo fue el mas explicito reclamando ante lo que consideraban una injerencia de la Corte Portuguesa en los asuntos internos de Espana En cualquier caso el historico enfrentamiento entre Espana y Portugal por la cuenca del Rio de la Plata en que cupo un papel muy activo a Buenos Aires hizo practicamente imposible que semejante pretension de la esposa del heredero del trono portugues fuera aceptada El partido carlotista Editar Manuel Belgrano fue uno de los principales partidarios del carlotismo en Buenos Aires No obstante no todos en Buenos Aires rechazaron la invitacion el 20 de septiembre en una carta conjunta Manuel Belgrano Hipolito Vieytes Juan Jose Castelli Nicolas Rodriguez Pena Antonio Luis Beruti y Miguel Mariano de Villegas anunciaron a la princesa Carlota Joaquina su adhesion alegrandose que en caso de que esta asumiera en Buenos Aires cesaria la calidad de colonia sucederia la ilustracion el mejoramiento y perfeccionamiento de las costumbres se daria energia a la industria y al comercio se extinguirian aquellas odiosas distinciones entre europeos y americanos se acabarian las injusticias las opresiones la usurpacion y dilapidaciones de la renta 2 Cuestionando la legitimidad de la recien jurada Junta Suprema de Sevilla a la que se habia confundido con la Junta Suprema Central proxima a formarse agregaba el manifiesto no se puede ver el medio de inducir un acto de necesaria dependencia de la America Espanola a la Junta de Sevilla pues la constitucion no precisa a que unos Reinos se sometan a otros como un individuo que no adquirio derechos sobre otro libre no le somete 3 Curiosamente el mismo dia en que la carta fue enviada se establecia en Montevideo la Junta de Gobierno local controlada por Elio El detonante para la instalacion de esta Junta fue el rechazo del gobernador enviado por Liniers a reemplazar a Elio Juan Angel Michelena En la practica el grupo no tuvo una existencia formal como partido politico o logia No obstante desde su aparicion las autoridades espanolas comenzando por el mismo Liniers le llamarian el partido de la independencia 4 No obstante no era exactamente la independencia lo que preconizaban sino una mayor autonomia y la sancion de alguna constitucion que mediatizara el poder del rey Con el paso del tiempo es seguro que sus ideas fueron evolucionando volcandose cada vez mas a la idea de independencia ya que consideraban que el rey jamas volveria a gobernar en Espana Belgrano escribiria anos mas tarde en sus Memorias Sin que nosotros hubieramos trabajado para ser independientes Dios mismo nos presenta la ocasion con los sucesos de 1808 en Espana y en Bayona En efecto avivanse entonces las ideas de libertad e independencia en America y los americanos empiezan por primera vez a hablar de sus derechos Entonces fue que no viendo yo un asomo de que se pensara en constituirnos y si a los americanos prestando una obediencia injusta a unos hombres que por ningun derecho debian mandarnos trate de buscar los auspicios de la Infanta Carlota y de formar un partido a su favor oponiendose a los yiros de los despotas que celaban con el mayor anhelo para no perder sus mandos y lo que es mas para conservar la America dependiente de la Espana aunque Napoleon la dominare 5 A medida que el proyecto carlotista fue tomando cuerpo se enemisto con el grupo de Martin de Alzaga y Francisco de Elio que pretendia asegurar las posesiones espanolas instalando Juntas de gobierno en todas las ciudades importantes Los carlotistas consideraban a este movimiento democratico termino que en la imaginacion de la gente de ese tiempo estaba relacionado con el caos politico y social sobre todo por su utilizacion durante la Revolucion francesa Tambien sospechaban que la intencion verdadera de los juntistas era prolongar indefinidamente la preeminencia de los europeos sobre los americanos en el gobierno y en el comercio En enero de 1809 instaba Belgrano en un manifiesto a los habitantes del Peru Si por desgracia nuestra metropoli es subyugada se celebren inmediatamente Cortes para que establecida la Regencia al cargo de la Sra Infanta Dna Carlota Joaquina haya un gobierno que sirva de exemplo a la decadente Europa y vivamos en tranquilidad y seguridad sin prestar oidos a los silbidos de la serpiente que quiere induciros a la democracia La idea central de los carlotistas era establecer en el Rio de la Plata una monarquia constitucional es decir moderada en la que primaran los criollos sobre los espanoles europeos La diferencia no era menor la constante y desde la instalacion de la dinastia borbonica creciente preferencia del gobierno central por los europeos para todos los cargos de alguna responsabilidad en el gobierno la Iglesia y el ejercito era el principal motivo de queja de los americanos contra la administracion colonial espanola Y seria la mas determinante para la Independencia Hispanoamericana 6 Los dos puntos debiles del razonamiento de los carlotistas eran primero que la autentica posibilidad de la coronacion de Carlota Joaquina habria significado que el territorio del Virreinato del Rio de La Plata en la practica formase parte del Brasil 7 subordinando las antiguas posesiones espanolas a la corte portuguesa asentada en Rio de Janeiro El otro punto debil seria por demas evidente algo mas tarde toda la esperanza de los carlotistas era crear una monarquia constitucional dirigida por la Infanta Carlota Joaquina pero ella era en verdad una absolutista convencida y no estaba dispuesta a aceptar limite alguno a su poder real por lo cual jamas podria aceptar el proyecto politico de los carlotistas Los carlotistas versus los juntistas Editar Los principales miembros del partido carlotista eran Manuel Belgrano abogado secretario del Consulado de Comercio El de mayor edad y el iniciador del grupo Juan Jose Castelli primo del anterior y tambien abogado que reemplazaba periodicamente a Belgrano en la secretaria del Consulado Hipolito Vieytes comerciante y fabricante de jabones y velas Nicolas Rodriguez Pena abogado y empresario socio del anterior hermano de Saturnino Rodriguez Pena que habia colaborado con los invasores durante las Invasiones Inglesas Antonio Luis Beruti abogado y despues militar Miguel Mariano de Villegas jurisconsulto de la Real Audiencia de Buenos Aires No pertenecian al grupo sin embargo otros dirigentes que se comunicaron con la Infanta para no cerrar las puertas a ninguna posibilidad Antes que nadie Cornelio Saavedra coronel del Regimiento de Patricios el mas importante de la ciudad que nego categoricamente su participacion y la volveria a negar enfaticamente en sus Memorias pero que escribio a la Infanta poniendose a su disposicion Desde entonces y hasta la Revolucion de Mayo se establecerian dos partidos politicos activos y con ideas claras y en desarrollo los carlotistas y los juntistas Otros personajes importantes de Buenos Aires no vinculados con los juntistas ni con los carlotistas se identificaron como grupo politico alrededor del militarmente poderoso Saavedra La participacion de este en la represion de la asonada de Alzaga en enero del ano siguiente le permitio disolver los cuerpos militares que no eran afectos a su grupo principalmente los formados por espanoles europeos y ganar posiciones en una escalada por el poder Llegaria a conformar un tercer partido politico con algunas ideas vagamente independentistas No obstante no estaba organizado como partido no tenia ideas politicas claras ni estructura politica alguna Pero tenia el simbolo mas destacado de poder el poder militar Por cierto existian algunos partidarios de la Infanta en otros lugares pero solo en Buenos Aires llegaron a ser un partido con objetivos y alguna posibilidad de accionar politicamente El Dean Gregorio Funes Entre los partidarios abiertos u ocultos de la princesa apareccieron tambien ciertos personajes del interior del Virreinato el Dean Gregorio Funes y su hermano Ambrosio Juan Andres de Pueyrredon y algunos otros En el vecino Virreinato del Peru los partidarios de Carlota Joaquina fueron casi inexistentes excepto en Arequipa ciudad de la que era oriundo Jose Manuel de Goyeneche y en la que tenia muchos corresponsales El 15 de noviembre de 1808 Felipe Contucci envio una nota a Souza Coutinho Ministro de Relaciones Exteriores del gobierno portugues brasileno de Rio de Janeiro que incluia una lista de los personajes que el consideraba partidarios del carlotismo en total eran 124 nombres figuraban el Dean Funes los coroneles Saavedra y Miguel de Azcuenaga los sacerdotes Julian Segundo de Aguero Cayetano Rodriguez y Juan Nepomuceno Sola los abogados Juan Jose Paso y Feliciano Chiclana ademas de los carlotistas mas reconocidos De todos ellos solamente Funes que abandonaria posteriormente el partido y Paso que se incorporaria tardiamente al mismo pueden ser identificados con el carlotismo En realidad es seguro que Contucci habia agregado nombres para aumentar la lista o al menos se trataba de una lista de las personas a las que el habia enviado la correspondencia de Carlota hubieran respondido favorablemente o no En efecto la lista incluia al menos dos personas ya fallecidas ambas del Alto Peru Carlota envio sus mensajes a personajes principales de todo el Imperio espanol especialmente a Quito La Habana Caracas Valparaiso y Ciudad de Mexico El ayuntamiento de Quito recibio pliegos tanto de Carlota como de Pedro Carlos de Borbon El 22 de febrero de 1809 se resolvio que el procurador general les diera respuesta Aparentemnete no fructifico el establecimiento de un partido carlotista en el Reino de Quito 8 En Valparaiso tuvo menos partidarios que detractores y se conformo un partido anticarlotista dirigido por Jose Antonio Ovalle y Bernardo Vera y Pintado En el Virreinato de Nueva Espana actual Mexico se planteo seriamente la candidatura a la regencia de Pedro Carlos de Borbon y las cartas de Carlota movilizaron esta candidatura no la suya es que en Nueva Espana se desconocia por completo la anulacion de la Ley Salica que excluia a las mujeres de la corona y el trono Por ultimo Carlota tambien intento convencer de su proyectada regencia a los personajes centrales de la resistencia en la Espana europea como los generales Francisco Javier Castanos y Jose de Palafox y Melci o los exministros Gaspar Melchor de Jovellanos y el Conde de Floridablanca Solo este ultimo llego a considerar la candidatura de Carlota con seriedad y cuando fue presidente de la Junta de Murcia lanzo un manifiesto apoyandola Que Su Majestad no podia variar el establecimiento espanol cuya observancia habia jurado guardar y por consecuencia la Senora Carlota Princesa del Brasil debia ser admitida a la Corona a falta de sus hermanos varones 9 Los embajadores de Carlota Editar Ademas de Guezzi el mensajero de la Infanta otro personaje muy particular sirvio de nexo con la Princesa hispano portuguesa Felipe da Silva Telles Contucci oriundo de Florencia Italia de padre portugues y afincado como comerciante desde tiempo atras en Buenos Aires Fue el encargado de llevar el mensaje de los carlotistas a la Infanta y medio en posteriores mensajes cruzados entre Carlota y sus partidarios tratando de limar algunas asperezas El secretario de Carlota el espanol Jose Presas era el encargado de traducir del portugues al espanol y del espanol al portugues todos los mensajes Tambien tuvo un papel importante alejando de los proyectos carlotistas a Souza Coutinho que pretendia favorecer los planes expansionistas de la Corte Jose Manuel de Goyeneche El mas importante a largo plazo de los mensajeros de la Infanta fue un oficial recien llegado de Espana Jose Manuel de Goyeneche El historiador Ramon Munoz en su obra La guerra de los 15 anos en el Alto Peru acuso a este de haber sido partidario de Napoleon haberse pasado al juntismo y que mas tarde seria absolutista pero que por el momento decidio unirse a los planes de Carlota Aclarando que lo hacia meramente a titulo de mensajero Goyeneche llevo un nuevo mensaje a los partidarios de la Infanta en Buenos Aires Segun el mismo Ramon Munoz en la obra citada estando en Montevideo decidio jugar alternativamente la carta carlotista y la juntista Como las autoridades de Buenos Aires rechazaban de plano las pretensiones de la princesa de Portugal no saco a relucir la carta de Carlota Sin embargo de acuerdo a documentos custodiados en el Archivo Historico Nacional y en el Archivo General de Indias Goyeneche mantuvo siempre informada a la Junta Suprema de Sevilla de todos los pliegos y cartas intercambiadas con la Infanta Estos mismos documentos ponen en duda su complicidad con los invasores franceses La respuesta de Carlota Joaquina fue redactada por Saturnino Rodriguez Pena y partio hacia Buenos Aires llevada por el medico ingles Diego Paroissien No obstante este no logro llegar a destino ya que fue arrestado por Elio y sus papeles confiscados Sometido a juicio y defendido por Castelli fue liberado condicionalmente poco antes de la Revolucion de Mayo Despues de esta el juicio fue sencillamente abandonado Otro de los mensajeros entre la Infanta y el grupo carlotista fue Juan Martin de Pueyrredon que tenia participacion en otras intrigas politicas Fue arrestado huyo y regreso a Buenos Aires pero no llego a tomar contacto con el grupo de Belgrano hasta muy poco antes de la Revolucion Intromision de Strangford Editar Lord Strangford fue durante anos embajador de Gran Bretana ante la corte portuguesa Lord Strangford gestor del traslado al Brasil de la corte viajo a Rio de Janeiro recien a mediados de 1808 Inicialmente apoyo los planes de Souza Coutinho y de Sidney Smith con la unica condicion de que se quitara del medio a Pedro Carlos un candidato titere Pero cuando le llegaron las noticias de la alianza de Gran Bretana con Espana recibio instrucciones de frenar el movimiento juntista ya que la intencion de Inglaterra era avanzar sobre los mercados de la America Espanola pero sin alterar las estructuras politicas El objetivo del Ministerio de Relaciones Exteriores y de la Foreign Office era reemplazar las juntas peninsulares por un Consejo de Regencia controlado por los britanicos hasta el regreso de Fernando Desde ese punto de vista tambien el carlotismo era una amenaza a sus planes ya que ponia en duda la autoridad de Fernando VII que era el rey que reconocian tanto las juntas como Gran Bretana Por otro lado se desconocian los derechos de Fernando VII a favor de su padre si la diplomacia britanica aceptaba eso se ponia en contra de todas las juntas espanolas incluida la Junta Central Por otro lado a Gran Bretana no le convenia una unificacion de Espana y Portugal El anuncio de Carlota en el sentido de que he creido conveniente aunque a V M le parezca extemporaneo hacer notar a V M mis intenciones en caso de que se verifique mi ascenso al trono de Espana a saber que yo quiero que se mantenga absolutamente independiente en la misma forma y manera que se ha mantenido el Reino de Napoles por el Tratado de Utrecht evitando asi la reunion de dos coronas en una misma cabeza guardando un equilibrio perfecto buscando que las dos naciones gocen de sus derechos costumbres leyes y lenguaje ya que esto seria impracticable y hasta ilusorio bajo cualquier otro sistema estaba claro que ambos reinos tendrian un mismo heredero De modo que Strangford anuncio a Souza Coutinho y a la princesa que Gran Bretana se oponia al proyecto carlotista Debio confrontar abiertamente con Sidney Smith en varias ocasiones con inusitada violencia verbal Carlota estaba ansiosa de trasladarse al Rio de la Plata y ofrecio a su marido un tratado por el que entregaba a Portugal la Banda Oriental que este rechazo con apoyo de Strangford En respuesta el almirante encargo a Saturnino Rodriguez Pena un nuevo mensaje a los carlotistas del Rio de la Plata En este Rodriguez Pena avanzaba en sus pretensiones mucho mas de lo que hubiera deseado Carlota Joaquina tras ponderar la capacidad y dignidad de la Infanta agregaba que convocando Cortes sera muy conveniente para este caso acordar todas las ambiciones y circunstancias que tengan o puedan tener relacion en la feliz independencia de la Patria y con la dinastia que se establezca en la heredera de la inmortal Maria Isabel aunque debemos afianzarnos y sostener como un indudable principio que toda autoridad es del pueblo y que este solo puede delegarlo Semejante lenguaje era marcadamente liberal y no podia gustar a una sincera absolutista como Carlota Joaquina que por insinuacion de Presas denuncio a su propio enviado Diego Paroissien Este fue arrestado en Montevideo y sometido a juicio Durante el mismo su defensor Juan Jose Castelli sostuvo distintos significados alternativos para la palabra independencia sugiriendo que se pretendia defender la independencia de Espana frente a Francia pero sin afirmarlo categoricamente Por supuesto la carta de la Princesa firmada el 4 de octubre nunca llego a destino En su denuncia al virrey Liniers aseguraba Carlota que Paroissien lleva cartas para varios individuos de esa Capital llenas de principios revolucionarios y subversivos del presente orden monarquico tendientes al establecimiento de una imaginaria y sonada Republica la que tiempo hace esta proyectada por una porcion de hombres miserables y de perfidas intenciones Al parecer la Infanta habia logrado formar ironicamente un grupo de partidarios entre personajes con ideas contrapuestas con las suyas Segun Strangford este episodio brindo la oportunidad a la Princesa de aparecer haciendo un buen papel ante las autoridades virreinales 10 Decadencia del carlotismo Editar Carlota Joaquina de Borbon en 1827 cuando el carlotismo era ya un episodio lejano A fines de septiembre Goyeneche llegaba a Chuquisaca donde se presento como representante de Carlota Joaquina e intento crear alli un partido carlotista Fracaso por completo por la resistencia de casi todas las autoridades La Real Audiencia y la Universidad rechazaron tanto las pretensiones de Carlota como la intencion de las Juntas espanolas de gobernar las posesiones americanas El 11 de noviembre en una reunion con todas las autoridades su mandato fue rechazado por completo en medio de un escandalo que termino a golpes Cuando la ciudad se entero de que Goyeneche estaba intentando algo que podria llegar a terminar en el traspaso del Virreinato a Portugal estallo una serie de rebeliones que terminaria en la Revolucion de Chuquisaca que fue en mas de un sentido el primer paso hacia la independencia de America espanola Goyeneche huyo a Lima donde recupero la prudencia perdida y se puso a ordenes del absolutista virrey Jose Fernando de Abascal y Sousa quien ya habia rechazado tajantemente las pretensiones que Carlota Joaquina le habia enviado por escrito en 1808 siendo que en esa misma fecha Abascal habia reconocido como rey de Espana a Fernando VII Goyeneche no volveria a acordarse del manifiesto de la Infanta Todo este conflicto causo un gran dano a las ya de por si exiguas posibilidades del carlotismo en el interior del Virreinato del Rio de la Plata El 20 de noviembre llego a Rio de Janeiro la fragata Prueba que llevaba a bordo al general Pascual Ruiz Huidobro nombrado virrey del Rio de la Plata por la Junta de Galicia De mas esta decir que esa junta no tenia autoridad para nombrar un virrey en America pero en el caos que era Espana no parecia tan absurdo De todos modos Ruiz Huidobro nunca intento hacer uso de su nombramiento El secretario Presas aconsejaba a Carlota que haga el mayor empeno en que este marino no continue su viaje y antes al contrario que se le proporcione buque para que encargado con una aparente comision de V A regrese a Espana para evitar de este modo los males que don Pascual Ruiz Huidobro va a causar a la tranquilidad publica y aun a la seguridad de las provincias del Rio de la Plata Estando la fragata en el puerto la Infanta exigio que la esperara ya que pensaba huir a bordo de la misma hacia Buenos Aires El capitan del buque huyo de inmediato aunque curiosamente varo a la salida de la Bahia de Guanabara Consiguio seguir viaje gracias al apoyo de buques de guerra britanicos y portugueses lo que pone de manifiesto las intrigas enfrentadas Pocos dias despues el principe Juan prohibio a Carlota partir hacia Buenos Aires alegando que le seria imposible tolerar la vida sin su amada esposa Cabe aclarar que vivian separados hacia anos desde que vivian en Lisboa y ya ni siquiera participaban juntos en actos oficiales de hecho los conyuges no se hablaban Julio de 1809 la ultima oportunidad Editar Durante muchos meses mas Carlota Joaquina intento varias opciones para trasladarse a Buenos Aires que fracasaron una tras otra El partido carlotista siguio existiendo ajeno a las posibilidades reales de coronar a la princesa A mediados de 1809 la Infanta lanzo una segunda serie de proclamas esta vez tuvo alguna posibilidad de exito Es que habia llegado al Rio de la Plata un virrey nombrado por la Junta Suprema Central en reemplazo de Liniers Baltasar Hidalgo de Cisneros Los carlotistas intentaron que este no fuera reconocido y contactaron en ese sentido a los jefes militares de Buenos Aires de rechazar su autoridad Saavedra escribio una carta a la Infanta suplicandole se digne mandar impartirme las ordenes que fuesen de su real agrado No obstante estaba claro que Saavedra no creia en las posibilidades de Carlota En sus Memorias escribiria anos mas tarde que pasado el tiempo y viendo que la Senora Infanta no realizaba sus promesas de venir a Buenos Aires como lo habia prometido que Cisneros ya estaba en Montevideo y llano su recibimiento al mando superior de estas Provincias y expuesto a ser sacrificados nosotros por el como se nos amenazaba descaradamente por los europeos del 1ro de enero empezo a resfriarse la opinion y de grado en grado cayo hasta el extremo de olvidarse Cornelio Saavedra partidario tardio de la Infanta Carlota Fue en ese momento que se produjo la huida de Pueyrredon el cual fue enviado como emisario ante la Infanta llevando una carta de Belgrano para ella fechada el 9 de agosto en la que pedia su inmediata partida hacia el Rio de la Plata Incluso se permitia aconsejar a la esposa del principe regente como unir a este a su causa Pero de hecho ya era tarde Todos confiaron en que Liniers haria honor a su origen popular pero este ofrecio entregar el poder a Cisneros Incluso se adelanto a entregarle las insignias en Colonia Saavedra falto de apoyo de su superior e influenciado por el coronel Pedro Andres Garcia su amigo prefirio esperar una oportunidad mas clara de modificar la situacion politica a favor de la independencia Poco despues con el traslado del almirante Sidney Smith a Gran Bretana por pedido de Strangford las posibilidades de la Infanta Princesa de obtener apoyo britanico para sus planes se vieron definitivamente obstruidas Pueyrredon se entrevisto con Strangford y no llego a entregar la correspondencia a Carlota Joaquina y teniendo en cuenta que para ese momento Cisneros ya habia asumido el mando ni siquiera intento hacerlo Por lo que Saavedra se lamento por el esfuerzo en su favor en una carta a la Infanta el 17 de julio Senora nada he hecho que no sea conforme a los sentimientos de amor y fidelidad que profeso a mi Augusto Soberano y a su Real familia y que siguiendo el ejemplo de mis mayores conservare eternamente Tardiamente algunos personajes enviaron sus apoyos a la Infanta tal fue el caso del obispo de Salta Nicolas Videla del Pino y del Dean Funes en carta del 3 de agosto Aun en noviembre se hallo un papel en poder de un fraile de Montevideo con propuestas carlotistas Contucci continuo informando a la Princesa desde Buenos Aires hasta fines de ano pero tambien se fue desanimando Antes de que terminara el ano Contucci y Guezzi debieron huir para no caer presos El partido carlotista siguio existiendo en Buenos Aires pero ya no sonaba con la llegada de la Infanta El Dean Funes siguio escribiendole hasta fecha tan tardia como el 15 de febrero de 1810 y en ese mismo mes escribia a un sobrino que No hay remedio La Espana debe perderse irremediablemente y dentro de muy poco tiempo sera indispensable deliberar sobre nuestra suerte El final del carlotismo EditarLa Revolucion de Mayo Editar La oportunidad tan esperada para la independencia llego en mayo de 1810 con la noticia de la disolucion de la Junta Central y la caida de casi toda Espana en manos de Napoleon Semejante noticia causo el inicio de la Revolucion de Mayo que llevaria a la independencia de las Provincias Unidas del Rio de la Plata la mayor parte de las cuales formarian posteriormente la Republica Argentina La Revolucion de Mayo el Cabildo Abierto del 22 de mayo de 1810 que decidio la expulsion del virrey Cisneros El partido carlotista jugo un papel muy activo en la Revolucion y aporto no solamente tres de los miembros de la Primera Junta de gobierno sino tambien una parte importante de los cuadros revolucionarios Aporto tambien mucha de su ideologia Belgrano Castelli Paso French Beruti y Vieytes formaron un formidable frente politico que se mantuvo muchos meses despues de la Revolucion pero con el notable cambio de que debieron ceder el liderazgo a un juntista Mariano Moreno Como partido carlotista en cambio no volvieron a figurar en la historia En cuanto a Carlota Joaquina jugo papeles muy secundarios en la politica de la decada de 1810 aun cuando el principe regente que asumio en esos anos el trono como Juan VI de Portugal lanzo dos invasiones a la Banda Oriental La segunda de estas invasiones fue completamente exitosa A fines de 1810 la Princesa y sus diplomaticos enviaron una nueva andanada de mensajes y manifiestos al Rio de la Plata pero fueron practicamente desechados No obstante en esta etapa Martin de Alzaga que estaba buscando alguna forma de recuperar poder politico para los espanoles considero durante algun tiempo la posibilidad de contar con la candidatura de Carlota Joaquina Tras la caida del sector morenista en la Junta Grande la oposicion hizo circular panfletos y un periodico de un par de hojas escrito a mano en que se afirmaba que Saavedra era carlotista y pensaba entregar la revolucion a manos del Brasil Esto tenia alguna verosimilitud en razon de que en esa epoca llegaban periodicamente a Buenos Aires enviados de Elio nombrado virrey y residente en Montevideo quien estaba en contacto con Carlota Ademas en el norte Goyeneche lideraba las tropas realistas ya habia cambiado de bando pero visto desde la capital seguia siendo sospechoso de simpatizar con la princesa Esos panfletos parecen ser la razon de que Saavedra negara tan enfaticamente su contacto con la princesa en sus Memorias Ultimas apariciones del carlotismo Editar Durante los anos siguientes parecio que el carlotismo estaba definitivamente abandonado la tendencia predominante en el Rio de la Plata era hacia algun tipo de republica y la monarquia parecia un sistema de gobierno detestado por todos No obstante a partir de 1816 como consecuencia de la restauracion absolutista en Europa reaparecieron los proyectos monarquicos en las Provincias Unidas Incluso el propio Manuel Belgrano volvio a ser el adalid del monarquismo rioplatense Pero esta vez la candidatura de Carlota Joaquina parecia abandonada por completo Solo colateralmente fue tenida en cuenta cuando se propuso casar a alguno de los nuevos candidatos al titulo de Rey del Rio de la Plata con alguna joven de la Casa de Braganza para emparentar al proyectado monarca con la familia real portuguesa Carlota Joaquina pasaba en esos proyectos de candidata al trono a ser candidata a suegra real En 1818 el coronel Manuel Vicente Pagola que nada habia tenido que ver en la formacion del carlotismo escribio un articulo en un periodico de Baltimore en los Estados Unidos donde estaba expatriado por orden de Juan Martin de Pueyrredon En ese articulo Pagola amenazaba con apoyar las pretensiones de Carlota Joaquina al trono como candidatura alternativa a las de los varios principes que fueron propuestos en esos anos para acceder como rey en el Rio de la Plata Fue la ultima vez que la candidatura de Carlota Joaquina fue mencionada En 1823 Pedro Jose Agrelo hacia en el periodico El Centinela una curiosa remembranza de las posibilidades de Carlota Joaquina en quien se penso tan de veras como todos saben y a quienes hicieron entrar en correspondencia hasta con los ultimos menestrales de las provincias para hacerla querida popular y aceptable Ella reino al modo de Luis XVIII desde que vino al Brasil hasta el 25 de mayo de 1810 en que ciertos demagogos ridiculizaron y destruyeron el plan sin que por eso se abandonara enteramente Siguio el interregno anarquico de la 1ra Junta se vulcanizaron las cabezas y volvio por segunda vez con mas fuerzas la misma senora Carlota mandandose al efecto las comunicaciones y parlamentos por medio de su confidente Contucci Con este motivo reino hasta el ano 12 o mas bien hasta que se colgaron aqui algunos espanoles 11 El proyecto habia fracasado principalmente por la injerencia britanica a cuyos intereses politicos y comerciales convenia el mantenimiento del statu quo ya que el tratado Apodaca Canning otorgaba a Gran Bretana facilidades en el comercio con America espanola a cambio de la alianza con Espana en Europa Mantener el statu quo era lo mas conveniente para los factores de poder en juego Gran Bretana no deseaba que una princesa espanola en un hipotetico reino rioplatense anulara las ventajas comerciales que ya disfrutaba o que intentase buscar ayuda de Fernando VII para reconstuir el imperio colonial espanol en Sudamerica ademas se deseaba evitar un pleito entre Portugal y luego Brasil y Espana por este motivo lo cual arruinaria el comercio britanico en el Atlantico sudamericano El carlotismo si es que alguna vez tuvo posibilidades de lograr exito rapidamente habia devenido una quimera Fuentes EditarNotas y referencias Editar Roberto Etchepareborda Que fue el carlotismo Ed Plus Ultra Bs As 1972 pag 63 Salvador Ferla Historia argentina con drama y humor Ed Pena Lillo Continente Bs As 2006 pag 53 Ironizando agrega Ferla La pobre Carlota nunca hubiera imaginado poseer tantas virtudes taumaturgicas Noemi Goldman El pueblo quiere saber de que se trata Historia oculta de la Revolucion de Mayo Ed Sudamericana Bs As 2009 pag 48 ISBN 978 950 07 3010 5 Noemi Goldman El pueblo quiere saber de que se trata Historia oculta de la Revolucion de Mayo Ed Sudamericana Bs As 2009 pag 48 ISBN 978 950 07 3010 5 Manuel Belgrano Memorias Museo Historico Nacional Bs As 1910 pag 103 Citado por Roberto Etchepareborda Que fue el carlotismo op cit pag 78 Eduardo Martire 1808 La clave de la emancipacion hispanoamericana Ed Elefante Blanco Bs As 2002 ISBN 987 9223 55 1 El carlotismo Archivado el 26 de abril de 2009 en Wayback Machine Historia Argentina la cuestion monarquica Estracta Diario Clarin Deidan de la Torre Ahmed 2016 Pueblos y soberania continuidad y rupturas conceptuales durante la insurgencia en el reino de Quito IPGH Ecuador IECH p 38 ISBN 978 994214 985 5 Circular de la Junta de Murcia solicitando la formacion de la Junta Central Murcia 22 de junio de 1808 de la Junta de Murcia solicitando la formacion de la Junta Central Roberto Etchepareborda Que fue el carlotismo op cit pags 131 a 133 Roberto Etchepareborda Que fue el carlotismo op cit pag 232 Bibliografia Editar Etchepareborda Roberto Que fue el carlotismo Ed Plus Ultra Bs As 1972 Scenna Miguel Angel Las brevas maduras Memorial de la Patria tomo I Ed La Bastilla Bs As 1984 ISBN 950 008 021 4Enlaces externos Editar El carlotismo Historia Argentina la cuestion monarquica Extracta Diario Clarin Enlaces a Wikipedia en otros idiomas Editar Rodrigo Souza Coutinho en portugues Domingo Souza Coutinho en portugues Jose Presas en portugues William Sidney Smith en ingles Datos Q2961062Obtenido de https es wikipedia org w index php title Carlotismo amp oldid 136800295, wikipedia, wiki, leyendo, leer, libro, biblioteca,

español

, española, descargar, gratis, descargar gratis, mp3, video, mp4, 3gp, jpg, jpeg, gif, png, imagen, música, canción, película, libro, juego, juegos