fbpx
Wikipedia

Tisquesusa

Tisquesusa, también llamado Thisquesuza, Thisquesusha, Thysquesuca o Tisquesusecha (†. 1537 Facatativá) fue el último psihipqua de Muyquytá según el orden tradicional de sucesión, y el penúltimo de facto. Gobernó durante veinticuatro años, desde 1514 hasta 1538, cuando fue asesinado por el soldado Alonso Domínguez, el cual desconocía su identidad. Sucedió en el trono a su tío, Nemequene, y fue sucedido por su hermano, Sagipa.

Tisquesusa
Zipa de Bacatá

Tisquesusa en un grabado de la Historia General de las Conquistas de Nuevo Reino de Granada (1688), de Lucas Fernández de Piedrahíta.
Ejercicio
15141538
Predecesor Nemequene
Sucesor Zaquesazipa
Información personal
Coronación 1514
Fallecimiento 1538

Durante su gobierno llegaron los españoles a la Confederación Muisca, al mando de Gonzalo Jiménez de Quesada.

Tisquesusa es considerado el último Zipa legítimo, pues fue el último en ocupar el trono por vía de sucesión matrilineal, de tío a sobrino, como dictaba la tradición muisca.

Príncipe heredero

 
El Zipa Nemequene, tío y predecesor de Tisquesusa.

En 1490, luego de que en la Batalla de Chocontá murieran el Zipa Saguamanchica y el Zaque Michuá, Nemequene, recién entronizado como nuevo Zipa de Bacatá, convocó a un concejo de Uzaques (nobles de sangre pura) para nombrar a su sobrino, Tisquesusa, como príncipe heredero y general de los ejércitos del Zipazgo. En ese momento, el príncipe Tisquesusa se educaba en Chía,[1]​ conocida como la "Ciudad de la Luna" y del linaje de los Zipas, pues se creía que éstos descendían de la diosa de la Luna, llamada también Chía, o Chie.

Sometimiento de los sutagaos

Los sutagaos, al enterarse de la muerte de Saguamanchica, se habían sublevado con el ánimo de recuperar su independencia y liberarse del yugo del Zipazgo. Nemequene le confió entonces a Tisquesusa el mando sobre cuarenta mil güechas (guerreros muiscas), con los que el príncipe heredero marchó por entre la senda de Tibacuy y Pasca para atacar a los sutagaos, mientras, en otro frente, los enviados de Nemequene fortificaban y guarnicionaban las fronteras con los panches. El príncipe hizo trazar un ancho camino por la montaña de Subya, cuyos vestigios eran aún visibles a la llegada de los españoles.[2]​ El Cacique de Fusagasugá, al enterarse de la cercanía de Tisquesusa, intentó huir, dejando a su ejército desorganizado. Sin embargo, Tisquesusa lo capturó y lo ejecutó en el acto. Luego dejó un destacamento de güechas en Tibacuy y partió para Bacatá con un inmenso botín.[3]

Batalla de Las Vueltas

En 1514, una vez que Nemequene hubo pacificado relativamente el interior del Zipazgo, convocó a un Concejo de Uzaques, a los que les expresó su deseo de declarar la guerra contra el Zaque Quemuenchatocha, sucesor de Michuá, pues consideraba una afrenta que el Zaque estuviera a su mismo nivel, y no sometido a su autoridad.

Al enterarse del plan de invasión, el Zaque preparó un ejército de cincuenta mil güechas, de los cuales doce mil habían sido enviados por el Sumo Sacerdote de Iraca. Entre tanto, el ejército del Zipa fue organizado así: Zaquesazipa, hermano menor de Tisquesusa, comandaría la vanguardia del ejército; Tisquesusa iría a la retaguardia, mientras que Nemequene obraría como general en jefe. La batalla definitiva tuvo lugar en el sitio de "Las Vueltas", por donde corre un pequeño arroyo del mismo nombre, y fue sostenida por ambas partes desde el mediodía hasta casi entrada la noche. El ejército del Zipa ya contaba con la victoria cuando Nemequene, entusiasmado por el ardor del combate, se lanzó al campo contrario, donde fue herido por un dardo en el pecho. La noticia se propagó rápidamente entre sus hombres, pero Zaquesazipa impidió la deserción, ordenando en cambio una retirada cautelosa. El Zaque Quemuenchatocha, satisfecho por no haber perdido territorio, volvió a Hunza, mientras que Nemequene fue trasladado, durante cinco días y cinco noches, sin parar, hasta el palacio de Funza, donde fue atendido sin éxito por sus chyquy (sacerdotes muiscas). A las pocas horas de haber llegado a Funza, Nemequene murió, por lo que su sobrino, Tisquesusa, asumió el trono del Zipazgo.[4]

Ascenso al trono

 
Tisquesusa.

Marcha contra el Zacazgo

Tras la muerte de Nemequene, Tisquesusa fue a la Laguna Sagrada de Guatavita para cumplir con la ceremonia de entronización. Después nombró a su hermano, Sagipa, general de los ejércitos. Sagipa logró muy pronto someter al cacique de Ubaque, que se quería aliar con el hoa. Al concluir la ceremonia de El Dorado, Tisquesusa se apresuró a unirse de nuevo a su hermano para emprender un ataque definitivo contra el Zaque Quemuenchatocha, puesto que había jurado vengar la muerte de Nemequene.[5]​ El psihipqua se puso a la cabeza de un ejército de sesenta mil güechas, con los que sometió a los caciques de Cucunubá, Tibirita y Garagoa.[6]​ Después invadió Sutatenza, territorio del hoa. A la vanguardia iba el cacique de Guasca, que había sido uno de los generales más ilustres del difunto Nemequene, y en la retaguardia iba Quixinimpaba, distinguido Uzaque y pariente cercano de Tisquesusa.

Advertido el hoa del ataque que contra él dirigía el nuevo psihipqua, reorganizó rápidamente su ejército, al que agregó mercenarios traídos de Vélez, y se dirigió a Turmequé, para enfrentar allí a su adversario.

Intervención del Iraca

Cuando los dos ejércitos estaban a punto de enfrentarse, llegó un embajador de Suamox (hoy Sogamoso), la tierra santa de los muiscas, con un mensaje del Iraca, el Sumo Sacerdote, al que se consideraba sucesor del legendario Bochica. El Iraca ordenaba a las dos partes pactar una tregua durante veinte lunas (cerca de dos años), mediante una considerable cantidad de oro que debía ser entregada por Quemuenchatocha a Tisquesusa.

Sometimiento de Ubaté y Susa

Aceptada la tregua por ambas partes, Tisquesusa regresó a Bacatá, dejando a Zaquesazipa el mando sobre veinte mil güechas, con la misión de someter a los Cacique de Ubaté y Susa, que se habían rebelado. En el camino, quiso Tisquesusa visitar a Furatena, la poderosa Cacica de los muzos, que era conocida por su sabiduría y hermosura, pero las noticias que le llevó un mensajero le hicieron suspender su viaje.

Llegada de los españoles

El mensajero que interrumpió la marcha de Tisquesusa le dijo que había sido enviado por el Cacique de Suesuca (hoy Suesca), el cual le mandaba a decir que unos extraños hombres de piel blanca y barbas largas, que disparaban truenos y traían consigo unos animales como dioses, nunca antes vistos, se dirigían a las inmediaciones de Nemocón.

Algunos años antes, un sacerdote de Ubaque, llamado Popón, le había profetizado a Tisquesusa que moriría «ahogado en su propia sangre» a causa de unos extranjeros venidos de tierras lejanas. Esta profecía hizo que la primera reacción del Zipa, al enterarse de la llegada de los hombres blancos, fuera evitar su contacto a toda costa, a la vez que ordenó que un comando de espías le mantuviese al tanto de todo lo referente a los invasores.

Sagipa se enfrenta a los españoles

Entre tanto, el general Sagipa se enfrentaba a los españoles, al mando de seiscientos de sus mejores güechas, creyendo que serían suficientes para derrotar a los pocos forasteros. La tropa de Sagipa llegó al pie de la colina que divide Nemocón de Suesca, por el lado del Oriente, cuando ya Quesada había pasado con la vanguardia. En la retaguardia marchaban los españoles enfermos, escoltados por una guardia de caballería a la que atacaron los güechas de Sagipa, llevando en sus espaldas las momias de los guerreros más valerosos que habían muerto en medio de combates, como tenían por costumbre.

Los dardos, tiraderas y macanas de los muiscas no hicieron mucho daño a los españoles, que se defendieron hasta que llegaron los refuerzos pedidos a Quesada. Éstos arremetieron contra el escuadrón indígena, aprovechando sobre todo el pánico que causaban los caballos en los guerreros indígenas, causándoles una gran mortandad, hasta que los güechas que quedaban se vieron obligados a huir.[7]

Refugio del Zipa en Sumungotá

Por que el consejo de los que le acompañaban, Tisquesusa decidió refugiarse en la fortaleza militar de Sumungotá, también conocida como Busongote, situada a media legua (unos 2 km aprox.) de Cajicá, al pie de la sierra. La fortaleza estaba rodeada por muros de anchos troncos y cañas entretejidas, de quince pies de altura (unos 4,5 m aprox.), cubiertos por un tupido toldo de algodón. La fortaleza medía cinco varas de ancho por dos mil de largo, y adentro había grandes edificaciones que servían como almacenes en los que se guardaban las armas, provisiones y pertrechos.

Huida del Zipa de Sumungotá

No alcanzó Tisquesusa a instalarse en Sumungotá cuando un nuevo mensajero llegó con la noticia de que su hermano, Zaquesazipa, había sido derrotado, aunque seguía con vida, pero los extranjeros, que habían llegado a Nemocón, se habían enterado ya del paradero del Zipa y ahora se dirigían hacia Sumungotá. Fue tal la premura de Tisquesusa ante esta noticia que decidió abandonar la fortaleza de inmediato, partiendo a pie, y no en andas, como era lo acostumbrado. Al día siguiente, los españoles llegaron a Sumungotá y se apoderaron de todas las provisiones que encontraron, incluyendo las andas del Zipa, que estaban hechas de madera fina enchapada en oro con abundantes incrustaciones de plata y esmeraldas.

Llegada de los españoles a Chía

Chía era conocida como la ciudad de la Luna y del linaje de los Zipas. El Cacique de Chía, llamado Chiayzaque, sobrino y legítimo sucesor de Tisquesusa, al enterarse de las noticias que llegaban sobre los extraños invasores, decidió huir con toda su Corte. Corrió el rumor de que el Cacique, antes de emprender la huida, escondió sus tesoros en los altos peñascos que hay al oriente del pueblo, en lo que hoy es Yerbabuena, aunque nunca pudieron hallarse.

Los españoles llegaron a Chía en tiempo de Semana Santa. Allí recibieron a los embajadores de Suba y Tuna, quienes les ofrecieron mantas, oro y otros regalos, y expresaron tanta sumisión a los españoles, que desde entonces fueron sus mejores aliados entre los muiscas. El Cacique de Suba le ofreció a Jiménez de Quesada hospedaje en su cercado, oferta que fue aceptada, puesto que Suba estaba en el camino hacia Funza, capital del Zipazgo.

Llegada de los españoles a Suba

En Suba estuvieron los españoles ocho días, durante los cuales Jiménez de Quesada le envió continuos mensajes al Zipa, intentando, sin éxito, concertar un encuentro. El Zipa mandaba responder a estas peticiones diciendo que pronto permitiría el encuentro, y le enviaba a los españoles abundantes regalos de carne y mantas, mientras intentaba ganar tiempo, informándose del mayor número de datos sobre los invasores.

Durante esos días, el Cacique de Suba enfermó repentinamente, probablemente de gripe, enfermedad desconocida hasta entonces en América, y murió luego de recibir el bautismo, siendo el primer muisca bautizado en la fe católica. Fray Domingo de las Casas, capellán de la expedición, fue el encargado de bautizar al Cacique.

Desalojo de la población de Funza

Entre tanto, Tisquesusa había llegado apresuradamente a Funza, capital del Zipazgo de Muyquytá, donde ordenó el total desalojo de la población para salvaguardarla de los peligros que pudieran sobrevenir con la llegada de los invasores. Todas las tygüi (consortes) del Zipa, que eran más de cuatrocientas, fueron las primeras en abandonar la ciudad. Así, la Corte del Zipa partió hacia Facatativá.

Diariamente, el Zipa recibía informes detallados de sus espías sobre los españoles, intentando así comprender de quiénes podía tratarse, si de dioses o de hombres. Como los mensajes informaban que los extranjeros mostraban una desmesurada avidez por apoderarse de todo el oro que encontraban, Tisquesusa ordenó que sus tesoros fueran escondidos de inmediato, haciendo dar muerte a los encargados de esa labor para asegurar el secreto del escondite.

Llegada de los españoles a Funza

Gonzalo Jiménez Quesada, exasperado por las continuas dilaciones que ponía el Zipa en sus mensajes, y viendo que éste sólo quería postergar indefinidamente el encuentro, decidió marchar intempestivamente hacia Funza. En el camino los españoles fueron atacados en múltiples ocasiones por hombres fieles a Tisquesusa que, escondidos entre los pantanos, disparaban flechas y les tiraban piedras a los invasores. Además, como en aquel momento el río Bogotá estaba crecido por las lluvias de abril, tuvieron alguna dificultad en pasarlo.

Cuando llegaron los españoles a la capital del Zipazgo, no encontraron a nadie, aunque se admiraron de la grandeza de las habitaciones del Zipa, en las que se alojaron. En la relación de los capitanes San Martín y Lebrija se cuenta que en la capital del Zipazgo había muchos templos, que todas las casas eran muy aseadas, ordenadas y amplias. El interior de las construcciones estaba revestido por cañizos de cordeles de múltiples colores que formaban figuras geométricas, de animales y antropomórficas.

Una noche, algunos indígenas, probablemente enviados por Tisquesusa, atacaron Funza con flechas encendidas, y aunque los españoles lograron sofocar el incendio, muchas casas alcanzaron a derrumbarse. Habiendo capturado a algunos de los indígenas, éstos le dijeron a Quesada que el Zipa se escondía en Tenaguasá, adonde fueron los españoles con mucho sigilo, pero cuando llegaron, no hallaron a nadie.

Expedición española de reconocimiento

 
Páramo de Sumapaz, visitado por el capitán Céspedes en su expedición.

Habiéndose instalado los españoles en Funza, mandó Quesada dos expediciones para el reconocimiento del territorio. Al capitán Céspedes lo envió en dirección Sur, y al capitán de San Martín lo envió hacia el Occidente. Cinco días después, llegó el capitán de San Martín, informando que, habiendo bajado la cordillera por el poniente, se había encontrado con los panches, que eran en extremo feroces y belicosos, y que no bastarían los soldados españoles para someterlos. Así se persuadieron los españoles de que las noticias que los muiscas les habían dado sobre la ferocidad de los panches no eran exageradas.

Entre tanto, el capitán Céspedes recorría el Sur, resultando muy afectado por el intenso frío del Páramo de Sumapaz. Por esta parte halló amplios cultivos de papa y manadas de conejos, que nunca había visto tantos. Cuando llegó a Pasca, envió un mensajero a Quesada, informándole que quería atravesar el valle de los sutagaos, en Fusagasugá, para entrar en la tierra de los panches. De inmediato partió el capitán San Martín para reforzarlo, uniéndosele en Tibacuy, en donde hallaron un destacamento de güechas que componían la fuerza permanente del Zipa en la frontera con los panches.[8]

Expedición contra los panches

Los güechas de Tibacuy recibieron de buena gana a los españoles, sobre todo cuando se enteraron de que tenían la intención de combatir a los panches, acérrimos enemigos de los muiscas. Sin embargo, los güechas advirtieron a los españoles que los panches comían carne humana y bebían la sangre de sus enemigos. Hechas estas advertencias, partieron los españoles en la vanguardia y los muiscas en la retaguardia, atravesando la sierra que divide el valle de Fusagasugá de las vertientes de los ríos Pati y Apulo.

Los españoles protegieron sus armaduras con otras hechas de planchas de algodón compacto, como las de los guerreros muiscas, para protegerse de los dardos envenenados de los panches. Con muchas dificultades lograron vencerlos, resultando heridos seis españoles y tres caballos.

Los españoles parten hacia el Zacazgo

Después de que regresó la expedición contra los panches, llegaron a Funza unos indígenas cargados de abundantes esmeraldas, a los que Quesada les preguntó sobre el origen de aquellas piedras preciosas. Ellos le contestaron que las traían del Nordeste. Entonces, como Quesada estaba desilusionado de no haber hallado el tesoro de Tisquesusa, decidió partir hacia la dirección que le habían indicado.

Abandonaron los españoles Bacatá, atravesando Guasuca (actual Guasca), en donde fueron recibidos con veneración; continuaron hacia Guatavita y llegaron a Chocontá, frontera del Zipazgo con el Zacazgo. Allí preguntó Quesada por la morada del Zaque, pero aunque Chocontá era territorio del Zipa, no le quisieron decir nada sobre el paradero de Quemuenchatocha. Llegados los españoles a Turmequé, Quesada encomendó a Pedro Fernández Valenzuela para que buscara las minas de esmeraldas. A los pocos días llegó Valenzuela con la noticia de que había hallado unas minas en Somondoco. Partieron entonces, pasando por Icabuco y el valle de Tenisuca (actual valle de Tensa). Hicieron alto en Garagoa mientras Quesada enviaba al capitán San Martín a traer noticias de los llanos, pensando que quizás serían tierras más ricas y pobladas que las de la cordillera. Diez días después, regresó el capitán con la noticia de que el paso hacia los llanos era impracticable por aquella parte. Siguieron entonces el camino hacia el norte hasta que llegaron a Iza, donde se disponían a buscar un nuevo camino que los condujera hacia los llanos. Después de librar dura batalla contra el Cacique Tundama, y de derrotar al Zaque e invadir Suamox (hoy Sogamoso), decidieron los españoles volver a Bacatá.

Regreso de los españoles a Bacatá

Una vez de regreso en Bacatá, a finales de 1537, Quesada se instaló de nuevo en el palacio del Zipa, en Funza, en donde hizo el repartimiento del botín recogido en las provincias del Zacazgo. El Quinto Real (la parte destinada a la Corona española) fue de 40.000 pesos de oro fino, 562 esmeraldas grandes y una cantidad indeterminada de oro de baja ley. A cada soldado de infantería, Quesada le dio 20 pesos; a los de caballería les dio el doble; a los oficiales, el cuádruple; para sí mismo, tomó Quesada siete porciones, y nueve para el Adelantado Lugo, que Quesada tomó para sí luego de enterarse de la muerte de aquel. También se distribuyeron algunas gratificaciones entre quienes se habían distinguido por alguna hazaña en particular.

Entre tanto, los partidarios del Zipa habían reanudado los ataques contra los españoles, hasta que éstos lograron capturar a algunos de los atacantes. En seguida los sometieron a tortura, a fin de que confesaran en dónde se escondía el Zipa. Todos murieron sin decir nada, pero el más joven de todos habló y confesó que el Zipa se escondía en el "Cercado de Piedra" de Facatativá (probablemente se trate del lugar conocido en la actualidad como las "Piedras del Tunjo").

Muerte del Zipa

Quesada partió por la noche hacia Facatativá, acompañado por sus mejores hombres. Finalmente, encontraron el campamento del Zipa y emprendieron el ataque de inmediato. Los güechas de Tisquesusa, sorprendidos por el inesperado ataque, lanzaron flechas encendidas contra los españoles para intentar darle tiempo de huir al Zipa, pero, por la confusión del momento, Tisquesusa salió a correr en medio de la oscuridad, entre los matorrales, hasta que el soldado Alonso Domínguez, sin saber que se trataba del Zipa, le atravesó el pecho con una espada. Al ver las ricas vestiduras y accesorios que llevaba, el Domínguez lo despojó de todo, dejándolo desnudo y agonizando, ahogado en su propia sangre.

Al día siguiente, los servidores de Tisquesusa encontraron su cuerpo luego de ver gallinazos volando en el sector. Enseguida lo levantaron y se lo llevaron cuidadosamente, dándole sepultura en un lugar desconocido.

Entre tanto, los españoles, furiosos por no haber hallado el tesoro de Tisquesusa, sino sólo algunas alhajas propias de la vestimenta diaria, una vasija de oro en la que el Zipa se lavaba las manos y muchos aprovisionamientos de comida, regresaron decepcionados a Funza, y sólo algunos días después se enteraron de que el Zipa había muerto aquella noche.

Ante la debilidad de Chiayzaque, cacique de Chía y legítimo sucesor de Tisquesusa, Zaquesazipa asumió el mando del Zipazgo.

La princesa Usaca

Tisquesusa tenía tres hijos: La princesa Machinza, que era la mayor, el príncipe Hama, y la princesa Usaca, la menor. Cuando el Zipa fue asesinado, los tres príncipes fueron conducidos por sus súbditos en secreto a un pequeño poblado del norte de la Sabana de Bogotá. Cuando los españoles se enteraron, emprendieron el asedio de aquel sitio, bajo el mando del capitán Juan María Cortés. Cuando llegaron, la princesa Usaca salió del cercado, dispuesta a enfrentarse a los españoles. La gran belleza y la actitud altiva de la princesa dejó hondamente impresionado al capitán Cortés, quien de inmediato ordenó detener el asedio. Poco después, el capitán Cortés y la princesa Usaca se casaron y residieron en aquel poblado, que desde entonces fue llamado Usaquén, en honor a la princesa, y que significa "Tierra del Sol".[9]Fray Domingo de las Casas ofició la boda, y el territorio de Usaquén le fue asignado como encomienda al capitán Cortés.[10]

Referencias

  1. De Plaza, José Antonio. Memorias para la historia de la Nueva Granada (Bogotá, Imprenta del Neo-Granadino, por Ramón González; 1850), p. 43
  2. Uricoechea, Ezequiel. Memoria sobre las antiguedades neogranadinas (Berlín, Librería de F. Schneider; 1854), p. 13
  3. Plaza, José Antonio de. Compendio de la historia de la Nueva Granada: desde antes de su descubrimiento, hasta el 17 de noviembre de 1831 (Imprenta del Neogranadino; Bogotá, 1850), p. 6
  4. Plaza, José Antonio de. Compendio de la historía de la Nueva Granada: desde antes de su descubrimiento, hasta el 17 de noviembre de 1831 (Imprenta del Neogranadino; Bogotá, 1850), p. 8
  5. De Plaza, José Antonio. Memorias para la historia de la Nueva Granada (Bogotá, Imprenta del Neo-Granadino, por Ramón González; 1850), p. 48
  6. Uricoechea, Ezequiel. Antiguedades neogranadinas (Tercera edición. Editorial Minerva S.A., Bogotá), p. 54
  7. Acosta, Joaquín. Compendio histórico del descubrimiento y colonización de la Nueva Granada (París; Imprenta de Beau, en San Germán en Laye; 1848), p. 215
  8. Acosta, Joaquín. Compendio histórico del descubrimiento y colonización de la Nueva Granada (París; Imprenta de Beau, en San Germán en Laye; 1848), p. 219
  9. «Las tierras de la princesa Usaca», periódico El Tiempo, (25 de octubre de 2002)
  10. . Archivado desde el original el 19 de agosto de 2017. Consultado el 19 de agosto de 2017. 

Bibliografía

  • José Antonio de Plaza (1809-1854). Compendio de la historía de la Nueva Granada desde antes de su descubrimiento hasta el 17 de noviembre de 1831. Bogotá: Imp. del Neogranadino, 1850.

Véase también


tisquesusa, también, llamado, thisquesuza, thisquesusha, thysquesuca, tisquesusecha, 1537, facatativá, último, psihipqua, muyquytá, según, orden, tradicional, sucesión, penúltimo, facto, gobernó, durante, veinticuatro, años, desde, 1514, hasta, 1538, cuando, a. Tisquesusa tambien llamado Thisquesuza Thisquesusha Thysquesuca o Tisquesusecha 1537 Facatativa fue el ultimo psihipqua de Muyquyta segun el orden tradicional de sucesion y el penultimo de facto Goberno durante veinticuatro anos desde 1514 hasta 1538 cuando fue asesinado por el soldado Alonso Dominguez el cual desconocia su identidad Sucedio en el trono a su tio Nemequene y fue sucedido por su hermano Sagipa TisquesusaZipa de BacataTisquesusa en un grabado de la Historia General de las Conquistas de Nuevo Reino de Granada 1688 de Lucas Fernandez de Piedrahita Ejercicio1514 1538PredecesorNemequeneSucesorZaquesazipaInformacion personalCoronacion1514Fallecimiento1538 editar datos en Wikidata Durante su gobierno llegaron los espanoles a la Confederacion Muisca al mando de Gonzalo Jimenez de Quesada Tisquesusa es considerado el ultimo Zipa legitimo pues fue el ultimo en ocupar el trono por via de sucesion matrilineal de tio a sobrino como dictaba la tradicion muisca Indice 1 Principe heredero 1 1 Sometimiento de los sutagaos 1 2 Batalla de Las Vueltas 2 Ascenso al trono 2 1 Marcha contra el Zacazgo 2 2 Intervencion del Iraca 2 3 Sometimiento de Ubate y Susa 3 Llegada de los espanoles 3 1 Sagipa se enfrenta a los espanoles 3 2 Refugio del Zipa en Sumungota 3 3 Huida del Zipa de Sumungota 3 4 Llegada de los espanoles a Chia 3 5 Llegada de los espanoles a Suba 3 6 Desalojo de la poblacion de Funza 3 7 Llegada de los espanoles a Funza 3 8 Expedicion espanola de reconocimiento 3 9 Expedicion contra los panches 3 10 Los espanoles parten hacia el Zacazgo 3 11 Regreso de los espanoles a Bacata 3 12 Muerte del Zipa 4 La princesa Usaca 5 Referencias 6 Bibliografia 7 Vease tambienPrincipe heredero Editar El Zipa Nemequene tio y predecesor de Tisquesusa En 1490 luego de que en la Batalla de Choconta murieran el Zipa Saguamanchica y el Zaque Michua Nemequene recien entronizado como nuevo Zipa de Bacata convoco a un concejo de Uzaques nobles de sangre pura para nombrar a su sobrino Tisquesusa como principe heredero y general de los ejercitos del Zipazgo En ese momento el principe Tisquesusa se educaba en Chia 1 conocida como la Ciudad de la Luna y del linaje de los Zipas pues se creia que estos descendian de la diosa de la Luna llamada tambien Chia o Chie Sometimiento de los sutagaos Editar Los sutagaos al enterarse de la muerte de Saguamanchica se habian sublevado con el animo de recuperar su independencia y liberarse del yugo del Zipazgo Nemequene le confio entonces a Tisquesusa el mando sobre cuarenta mil guechas guerreros muiscas con los que el principe heredero marcho por entre la senda de Tibacuy y Pasca para atacar a los sutagaos mientras en otro frente los enviados de Nemequene fortificaban y guarnicionaban las fronteras con los panches El principe hizo trazar un ancho camino por la montana de Subya cuyos vestigios eran aun visibles a la llegada de los espanoles 2 El Cacique de Fusagasuga al enterarse de la cercania de Tisquesusa intento huir dejando a su ejercito desorganizado Sin embargo Tisquesusa lo capturo y lo ejecuto en el acto Luego dejo un destacamento de guechas en Tibacuy y partio para Bacata con un inmenso botin 3 Batalla de Las Vueltas Editar El Zaque Quemuenchatocha En 1514 una vez que Nemequene hubo pacificado relativamente el interior del Zipazgo convoco a un Concejo de Uzaques a los que les expreso su deseo de declarar la guerra contra el Zaque Quemuenchatocha sucesor de Michua pues consideraba una afrenta que el Zaque estuviera a su mismo nivel y no sometido a su autoridad Al enterarse del plan de invasion el Zaque preparo un ejercito de cincuenta mil guechas de los cuales doce mil habian sido enviados por el Sumo Sacerdote de Iraca Entre tanto el ejercito del Zipa fue organizado asi Zaquesazipa hermano menor de Tisquesusa comandaria la vanguardia del ejercito Tisquesusa iria a la retaguardia mientras que Nemequene obraria como general en jefe La batalla definitiva tuvo lugar en el sitio de Las Vueltas por donde corre un pequeno arroyo del mismo nombre y fue sostenida por ambas partes desde el mediodia hasta casi entrada la noche El ejercito del Zipa ya contaba con la victoria cuando Nemequene entusiasmado por el ardor del combate se lanzo al campo contrario donde fue herido por un dardo en el pecho La noticia se propago rapidamente entre sus hombres pero Zaquesazipa impidio la desercion ordenando en cambio una retirada cautelosa El Zaque Quemuenchatocha satisfecho por no haber perdido territorio volvio a Hunza mientras que Nemequene fue trasladado durante cinco dias y cinco noches sin parar hasta el palacio de Funza donde fue atendido sin exito por sus chyquy sacerdotes muiscas A las pocas horas de haber llegado a Funza Nemequene murio por lo que su sobrino Tisquesusa asumio el trono del Zipazgo 4 Ascenso al trono Editar Tisquesusa Marcha contra el Zacazgo Editar Tras la muerte de Nemequene Tisquesusa fue a la Laguna Sagrada de Guatavita para cumplir con la ceremonia de entronizacion Despues nombro a su hermano Sagipa general de los ejercitos Sagipa logro muy pronto someter al cacique de Ubaque que se queria aliar con el hoa Al concluir la ceremonia de El Dorado Tisquesusa se apresuro a unirse de nuevo a su hermano para emprender un ataque definitivo contra el Zaque Quemuenchatocha puesto que habia jurado vengar la muerte de Nemequene 5 El psihipqua se puso a la cabeza de un ejercito de sesenta mil guechas con los que sometio a los caciques de Cucunuba Tibirita y Garagoa 6 Despues invadio Sutatenza territorio del hoa A la vanguardia iba el cacique de Guasca que habia sido uno de los generales mas ilustres del difunto Nemequene y en la retaguardia iba Quixinimpaba distinguido Uzaque y pariente cercano de Tisquesusa Advertido el hoa del ataque que contra el dirigia el nuevo psihipqua reorganizo rapidamente su ejercito al que agrego mercenarios traidos de Velez y se dirigio a Turmeque para enfrentar alli a su adversario Intervencion del Iraca Editar Cuando los dos ejercitos estaban a punto de enfrentarse llego un embajador de Suamox hoy Sogamoso la tierra santa de los muiscas con un mensaje del Iraca el Sumo Sacerdote al que se consideraba sucesor del legendario Bochica El Iraca ordenaba a las dos partes pactar una tregua durante veinte lunas cerca de dos anos mediante una considerable cantidad de oro que debia ser entregada por Quemuenchatocha a Tisquesusa Sometimiento de Ubate y Susa Editar Aceptada la tregua por ambas partes Tisquesusa regreso a Bacata dejando a Zaquesazipa el mando sobre veinte mil guechas con la mision de someter a los Cacique de Ubate y Susa que se habian rebelado En el camino quiso Tisquesusa visitar a Furatena la poderosa Cacica de los muzos que era conocida por su sabiduria y hermosura pero las noticias que le llevo un mensajero le hicieron suspender su viaje Llegada de los espanoles Editar Gonzalo Jimenez de Quesada a su llegada a la Sabana de Bogota El mensajero que interrumpio la marcha de Tisquesusa le dijo que habia sido enviado por el Cacique de Suesuca hoy Suesca el cual le mandaba a decir que unos extranos hombres de piel blanca y barbas largas que disparaban truenos y traian consigo unos animales como dioses nunca antes vistos se dirigian a las inmediaciones de Nemocon Algunos anos antes un sacerdote de Ubaque llamado Popon le habia profetizado a Tisquesusa que moriria ahogado en su propia sangre a causa de unos extranjeros venidos de tierras lejanas Esta profecia hizo que la primera reaccion del Zipa al enterarse de la llegada de los hombres blancos fuera evitar su contacto a toda costa a la vez que ordeno que un comando de espias le mantuviese al tanto de todo lo referente a los invasores Sagipa se enfrenta a los espanoles Editar Entre tanto el general Sagipa se enfrentaba a los espanoles al mando de seiscientos de sus mejores guechas creyendo que serian suficientes para derrotar a los pocos forasteros La tropa de Sagipa llego al pie de la colina que divide Nemocon de Suesca por el lado del Oriente cuando ya Quesada habia pasado con la vanguardia En la retaguardia marchaban los espanoles enfermos escoltados por una guardia de caballeria a la que atacaron los guechas de Sagipa llevando en sus espaldas las momias de los guerreros mas valerosos que habian muerto en medio de combates como tenian por costumbre Los dardos tiraderas y macanas de los muiscas no hicieron mucho dano a los espanoles que se defendieron hasta que llegaron los refuerzos pedidos a Quesada Estos arremetieron contra el escuadron indigena aprovechando sobre todo el panico que causaban los caballos en los guerreros indigenas causandoles una gran mortandad hasta que los guechas que quedaban se vieron obligados a huir 7 Refugio del Zipa en Sumungota Editar Por que el consejo de los que le acompanaban Tisquesusa decidio refugiarse en la fortaleza militar de Sumungota tambien conocida como Busongote situada a media legua unos 2 km aprox de Cajica al pie de la sierra La fortaleza estaba rodeada por muros de anchos troncos y canas entretejidas de quince pies de altura unos 4 5 m aprox cubiertos por un tupido toldo de algodon La fortaleza media cinco varas de ancho por dos mil de largo y adentro habia grandes edificaciones que servian como almacenes en los que se guardaban las armas provisiones y pertrechos Huida del Zipa de Sumungota Editar No alcanzo Tisquesusa a instalarse en Sumungota cuando un nuevo mensajero llego con la noticia de que su hermano Zaquesazipa habia sido derrotado aunque seguia con vida pero los extranjeros que habian llegado a Nemocon se habian enterado ya del paradero del Zipa y ahora se dirigian hacia Sumungota Fue tal la premura de Tisquesusa ante esta noticia que decidio abandonar la fortaleza de inmediato partiendo a pie y no en andas como era lo acostumbrado Al dia siguiente los espanoles llegaron a Sumungota y se apoderaron de todas las provisiones que encontraron incluyendo las andas del Zipa que estaban hechas de madera fina enchapada en oro con abundantes incrustaciones de plata y esmeraldas Llegada de los espanoles a Chia Editar Chia era conocida como la ciudad de la Luna y del linaje de los Zipas El Cacique de Chia llamado Chiayzaque sobrino y legitimo sucesor de Tisquesusa al enterarse de las noticias que llegaban sobre los extranos invasores decidio huir con toda su Corte Corrio el rumor de que el Cacique antes de emprender la huida escondio sus tesoros en los altos penascos que hay al oriente del pueblo en lo que hoy es Yerbabuena aunque nunca pudieron hallarse Los espanoles llegaron a Chia en tiempo de Semana Santa Alli recibieron a los embajadores de Suba y Tuna quienes les ofrecieron mantas oro y otros regalos y expresaron tanta sumision a los espanoles que desde entonces fueron sus mejores aliados entre los muiscas El Cacique de Suba le ofrecio a Jimenez de Quesada hospedaje en su cercado oferta que fue aceptada puesto que Suba estaba en el camino hacia Funza capital del Zipazgo Llegada de los espanoles a Suba Editar En Suba estuvieron los espanoles ocho dias durante los cuales Jimenez de Quesada le envio continuos mensajes al Zipa intentando sin exito concertar un encuentro El Zipa mandaba responder a estas peticiones diciendo que pronto permitiria el encuentro y le enviaba a los espanoles abundantes regalos de carne y mantas mientras intentaba ganar tiempo informandose del mayor numero de datos sobre los invasores Durante esos dias el Cacique de Suba enfermo repentinamente probablemente de gripe enfermedad desconocida hasta entonces en America y murio luego de recibir el bautismo siendo el primer muisca bautizado en la fe catolica Fray Domingo de las Casas capellan de la expedicion fue el encargado de bautizar al Cacique Desalojo de la poblacion de Funza Editar Entre tanto Tisquesusa habia llegado apresuradamente a Funza capital del Zipazgo de Muyquyta donde ordeno el total desalojo de la poblacion para salvaguardarla de los peligros que pudieran sobrevenir con la llegada de los invasores Todas las tygui consortes del Zipa que eran mas de cuatrocientas fueron las primeras en abandonar la ciudad Asi la Corte del Zipa partio hacia Facatativa Diariamente el Zipa recibia informes detallados de sus espias sobre los espanoles intentando asi comprender de quienes podia tratarse si de dioses o de hombres Como los mensajes informaban que los extranjeros mostraban una desmesurada avidez por apoderarse de todo el oro que encontraban Tisquesusa ordeno que sus tesoros fueran escondidos de inmediato haciendo dar muerte a los encargados de esa labor para asegurar el secreto del escondite Llegada de los espanoles a Funza Editar Gonzalo Jimenez Quesada exasperado por las continuas dilaciones que ponia el Zipa en sus mensajes y viendo que este solo queria postergar indefinidamente el encuentro decidio marchar intempestivamente hacia Funza En el camino los espanoles fueron atacados en multiples ocasiones por hombres fieles a Tisquesusa que escondidos entre los pantanos disparaban flechas y les tiraban piedras a los invasores Ademas como en aquel momento el rio Bogota estaba crecido por las lluvias de abril tuvieron alguna dificultad en pasarlo Cuando llegaron los espanoles a la capital del Zipazgo no encontraron a nadie aunque se admiraron de la grandeza de las habitaciones del Zipa en las que se alojaron En la relacion de los capitanes San Martin y Lebrija se cuenta que en la capital del Zipazgo habia muchos templos que todas las casas eran muy aseadas ordenadas y amplias El interior de las construcciones estaba revestido por canizos de cordeles de multiples colores que formaban figuras geometricas de animales y antropomorficas Una noche algunos indigenas probablemente enviados por Tisquesusa atacaron Funza con flechas encendidas y aunque los espanoles lograron sofocar el incendio muchas casas alcanzaron a derrumbarse Habiendo capturado a algunos de los indigenas estos le dijeron a Quesada que el Zipa se escondia en Tenaguasa adonde fueron los espanoles con mucho sigilo pero cuando llegaron no hallaron a nadie Expedicion espanola de reconocimiento Editar Paramo de Sumapaz visitado por el capitan Cespedes en su expedicion Habiendose instalado los espanoles en Funza mando Quesada dos expediciones para el reconocimiento del territorio Al capitan Cespedes lo envio en direccion Sur y al capitan de San Martin lo envio hacia el Occidente Cinco dias despues llego el capitan de San Martin informando que habiendo bajado la cordillera por el poniente se habia encontrado con los panches que eran en extremo feroces y belicosos y que no bastarian los soldados espanoles para someterlos Asi se persuadieron los espanoles de que las noticias que los muiscas les habian dado sobre la ferocidad de los panches no eran exageradas Entre tanto el capitan Cespedes recorria el Sur resultando muy afectado por el intenso frio del Paramo de Sumapaz Por esta parte hallo amplios cultivos de papa y manadas de conejos que nunca habia visto tantos Cuando llego a Pasca envio un mensajero a Quesada informandole que queria atravesar el valle de los sutagaos en Fusagasuga para entrar en la tierra de los panches De inmediato partio el capitan San Martin para reforzarlo uniendosele en Tibacuy en donde hallaron un destacamento de guechas que componian la fuerza permanente del Zipa en la frontera con los panches 8 Expedicion contra los panches Editar Los guechas de Tibacuy recibieron de buena gana a los espanoles sobre todo cuando se enteraron de que tenian la intencion de combatir a los panches acerrimos enemigos de los muiscas Sin embargo los guechas advirtieron a los espanoles que los panches comian carne humana y bebian la sangre de sus enemigos Hechas estas advertencias partieron los espanoles en la vanguardia y los muiscas en la retaguardia atravesando la sierra que divide el valle de Fusagasuga de las vertientes de los rios Pati y Apulo Los espanoles protegieron sus armaduras con otras hechas de planchas de algodon compacto como las de los guerreros muiscas para protegerse de los dardos envenenados de los panches Con muchas dificultades lograron vencerlos resultando heridos seis espanoles y tres caballos Los espanoles parten hacia el Zacazgo Editar Despues de que regreso la expedicion contra los panches llegaron a Funza unos indigenas cargados de abundantes esmeraldas a los que Quesada les pregunto sobre el origen de aquellas piedras preciosas Ellos le contestaron que las traian del Nordeste Entonces como Quesada estaba desilusionado de no haber hallado el tesoro de Tisquesusa decidio partir hacia la direccion que le habian indicado Abandonaron los espanoles Bacata atravesando Guasuca actual Guasca en donde fueron recibidos con veneracion continuaron hacia Guatavita y llegaron a Choconta frontera del Zipazgo con el Zacazgo Alli pregunto Quesada por la morada del Zaque pero aunque Choconta era territorio del Zipa no le quisieron decir nada sobre el paradero de Quemuenchatocha Llegados los espanoles a Turmeque Quesada encomendo a Pedro Fernandez Valenzuela para que buscara las minas de esmeraldas A los pocos dias llego Valenzuela con la noticia de que habia hallado unas minas en Somondoco Partieron entonces pasando por Icabuco y el valle de Tenisuca actual valle de Tensa Hicieron alto en Garagoa mientras Quesada enviaba al capitan San Martin a traer noticias de los llanos pensando que quizas serian tierras mas ricas y pobladas que las de la cordillera Diez dias despues regreso el capitan con la noticia de que el paso hacia los llanos era impracticable por aquella parte Siguieron entonces el camino hacia el norte hasta que llegaron a Iza donde se disponian a buscar un nuevo camino que los condujera hacia los llanos Despues de librar dura batalla contra el Cacique Tundama y de derrotar al Zaque e invadir Suamox hoy Sogamoso decidieron los espanoles volver a Bacata Regreso de los espanoles a Bacata Editar Una vez de regreso en Bacata a finales de 1537 Quesada se instalo de nuevo en el palacio del Zipa en Funza en donde hizo el repartimiento del botin recogido en las provincias del Zacazgo El Quinto Real la parte destinada a la Corona espanola fue de 40 000 pesos de oro fino 562 esmeraldas grandes y una cantidad indeterminada de oro de baja ley A cada soldado de infanteria Quesada le dio 20 pesos a los de caballeria les dio el doble a los oficiales el cuadruple para si mismo tomo Quesada siete porciones y nueve para el Adelantado Lugo que Quesada tomo para si luego de enterarse de la muerte de aquel Tambien se distribuyeron algunas gratificaciones entre quienes se habian distinguido por alguna hazana en particular Entre tanto los partidarios del Zipa habian reanudado los ataques contra los espanoles hasta que estos lograron capturar a algunos de los atacantes En seguida los sometieron a tortura a fin de que confesaran en donde se escondia el Zipa Todos murieron sin decir nada pero el mas joven de todos hablo y confeso que el Zipa se escondia en el Cercado de Piedra de Facatativa probablemente se trate del lugar conocido en la actualidad como las Piedras del Tunjo Muerte del Zipa Editar Quesada partio por la noche hacia Facatativa acompanado por sus mejores hombres Finalmente encontraron el campamento del Zipa y emprendieron el ataque de inmediato Los guechas de Tisquesusa sorprendidos por el inesperado ataque lanzaron flechas encendidas contra los espanoles para intentar darle tiempo de huir al Zipa pero por la confusion del momento Tisquesusa salio a correr en medio de la oscuridad entre los matorrales hasta que el soldado Alonso Dominguez sin saber que se trataba del Zipa le atraveso el pecho con una espada Al ver las ricas vestiduras y accesorios que llevaba el Dominguez lo despojo de todo dejandolo desnudo y agonizando ahogado en su propia sangre Al dia siguiente los servidores de Tisquesusa encontraron su cuerpo luego de ver gallinazos volando en el sector Enseguida lo levantaron y se lo llevaron cuidadosamente dandole sepultura en un lugar desconocido Entre tanto los espanoles furiosos por no haber hallado el tesoro de Tisquesusa sino solo algunas alhajas propias de la vestimenta diaria una vasija de oro en la que el Zipa se lavaba las manos y muchos aprovisionamientos de comida regresaron decepcionados a Funza y solo algunos dias despues se enteraron de que el Zipa habia muerto aquella noche Ante la debilidad de Chiayzaque cacique de Chia y legitimo sucesor de Tisquesusa Zaquesazipa asumio el mando del Zipazgo La princesa Usaca EditarTisquesusa tenia tres hijos La princesa Machinza que era la mayor el principe Hama y la princesa Usaca la menor Cuando el Zipa fue asesinado los tres principes fueron conducidos por sus subditos en secreto a un pequeno poblado del norte de la Sabana de Bogota Cuando los espanoles se enteraron emprendieron el asedio de aquel sitio bajo el mando del capitan Juan Maria Cortes Cuando llegaron la princesa Usaca salio del cercado dispuesta a enfrentarse a los espanoles La gran belleza y la actitud altiva de la princesa dejo hondamente impresionado al capitan Cortes quien de inmediato ordeno detener el asedio Poco despues el capitan Cortes y la princesa Usaca se casaron y residieron en aquel poblado que desde entonces fue llamado Usaquen en honor a la princesa y que significa Tierra del Sol 9 Fray Domingo de las Casas oficio la boda y el territorio de Usaquen le fue asignado como encomienda al capitan Cortes 10 Referencias Editar De Plaza Jose Antonio Memorias para la historia de la Nueva Granada Bogota Imprenta del Neo Granadino por Ramon Gonzalez 1850 p 43 Uricoechea Ezequiel Memoria sobre las antiguedades neogranadinas Berlin Libreria de F Schneider 1854 p 13 Plaza Jose Antonio de Compendio de la historia de la Nueva Granada desde antes de su descubrimiento hasta el 17 de noviembre de 1831 Imprenta del Neogranadino Bogota 1850 p 6 Plaza Jose Antonio de Compendio de la historia de la Nueva Granada desde antes de su descubrimiento hasta el 17 de noviembre de 1831 Imprenta del Neogranadino Bogota 1850 p 8 De Plaza Jose Antonio Memorias para la historia de la Nueva Granada Bogota Imprenta del Neo Granadino por Ramon Gonzalez 1850 p 48 Uricoechea Ezequiel Antiguedades neogranadinas Tercera edicion Editorial Minerva S A Bogota p 54 Acosta Joaquin Compendio historico del descubrimiento y colonizacion de la Nueva Granada Paris Imprenta de Beau en San German en Laye 1848 p 215 Acosta Joaquin Compendio historico del descubrimiento y colonizacion de la Nueva Granada Paris Imprenta de Beau en San German en Laye 1848 p 219 Las tierras de la princesa Usaca periodico El Tiempo 25 de octubre de 2002 Bogota 365 Usaquen Archivado desde el original el 19 de agosto de 2017 Consultado el 19 de agosto de 2017 Bibliografia EditarJose Antonio de Plaza 1809 1854 Compendio de la historia de la Nueva Granada desde antes de su descubrimiento hasta el 17 de noviembre de 1831 Bogota Imp del Neogranadino 1850 Vease tambien EditarMuiscas Gobernantes muiscas Confederacion Muisca Zipa Bacata Predecesor Nemequene Zipa de Bacata1514 1537 Sucesor ZaquesazipaObtenido de https es wikipedia org w index php title Tisquesusa amp oldid 136362366, wikipedia, wiki, leyendo, leer, libro, biblioteca,

español

, española, descargar, gratis, descargar gratis, mp3, video, mp4, 3gp, jpg, jpeg, gif, png, imagen, música, canción, película, libro, juego, juegos