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La serpiente de oro

La serpiente de oro es la primera novela del escritor peruano Ciro Alegría, publicada en Santiago de Chile, en diciembre de 1935. La escribió cuando tenía 26 años de edad, ampliando un cuento primigenio titulado «La Balsa», cuyo argumento se centra en la vida de unos cholos balseros de la ceja de selva del norte del Perú. Es considerada como una de las más representativas «novelas de la tierra», circunscritas dentro del indigenismo.

La serpiente de oro
de Ciro Alegría
Género Novela
Idioma Español
Editorial Nascimento
(Santiago de Chile)
País Perú
Fecha de publicación 1935
Formato Impreso

Contexto

Por entonces Ciro Alegría, militante aprista, se hallaba desterrado en Chile, a donde llegara el mismo día en que era asesinado el poeta José Santos Chocano (1934). Los primeros meses los vivió en la estrechez económica y se ganó la vida como traductor y corrector. También consiguió que el suplemento del diario Crítica de Buenos Aires le publicara una vez al mes sus cuentos. La necesidad de ganar algo más lo empujó a convertir un relato suyo de 8 páginas titulado “La balsa” en otro más extenso al que nominó “El Marañón”, el cual presentó al concurso literario convocado por la Editorial Nascimento y auspiciado por la Sociedad de Escritores de Chile. A sugestión de la Editorial accedió a ampliar más su relato y así nació la novela La serpiente de oro, con la cual ganó el primer premio de dicho concurso (1935). El libro le otorgó fama que se consolidaría con sus dos novelas siguientes: Los perros hambrientos (1939) y El mundo es ancho y ajeno (1941).

Argumento

La novela es un relato sobre la vida cotidiana de los cholos balseros del caserío de Calemar, a orillas del río Marañón, en la ceja de selva del norte del Perú. También se relata de forma paralela la aventura de un ingeniero limeño, Osvaldo Martínez de Calderón, quién se interna en la región selvática para crear una empresa explotadora de los recursos naturales, a la que planea bautizar con el nombre de «La serpiente de oro», nombre que aludía a la forma serpenteante del río y a sus riquezas auríferas. Los calemarinos reverencian al río que es su fuente de trabajo y de alimento, pero a la vez le temen pues es la fuerza que eventualmente les puede arrebatar sus bienes y hasta la propia vida. Mientras tanto, el ingeniero, altanero y vanidoso, que ve con desdén a los cholos y cree que solo con su sapiencia urbana puede vencer a la naturaleza, muere tras ser picado por una serpiente amarilla, sin poder cristalizar su ambicioso proyecto. El relato, a través de diversas voces, continúa contándonos sobre la vida de los cholos balseros, los cuales trasmiten su oficio de generación en generación.

Época

Aunque no se menciona explícitamente en la obra la época en que se desenvuelven los hechos, debemos ubicarla en la década de 1920, al igual que las siguientes novelas del autor, Los perros hambrientos y El mundo es ancho y ajeno, ya que la recreación novelística de Alegría se concentra en los años de su niñez, época en que estuvo en contacto con la gente y los escenarios mencionados en sus obras, la sierra liberteña y la ceja de selva colindante. En el capítulo IV («Ande, selva y río»), durante la conversación entre el ingeniero Osvaldo y el hacendado Juan Plaza, se menciona a la capital, Lima, donde se hacía una «nueva avenida» y el Parque de la Reserva, obras que fueron realizadas durante el Oncenio de Augusto B. Leguía (1919-1930).

Escenarios

 
El río Marañón a su paso por el pongo de Manseriche.

El escenario principal de la novela es el valle de Calemar, lugar habitado por cholos (mestizos) cuya principal actividad es la balsería y el cultivo de frutales. Cerca se desliza el imponente río Marañón, que no corta al valle, sino que pasa lamiendo un peñascal que domina el pueblo y que sirve como una muralla natural de roca. El Marañón es la fuente de subsistencia de los calemarinos, así como una vía de comunicación con otros poblados vecinos, situados tanto río arriba como río abajo. Como viven en un valle, a los calemarinos se les llama también vallinos, para diferenciarlos de la gente que vive en los pueblos de altura, los poblanos.

La región donde está situada Calemar es la llamada ceja de selva, entre 400 y 1000 msnm, que es como un límite entre la región andina y la selva amazónica, específicamente en el extremo oriental del departamento de La Libertad. Es una región ya propiamente selvática, cubierta de densa vegetación sobre un terreno accidentado, que se caracteriza por la presencia de numerosos plegamientos y que es atravesado por profundos cañones fluviales. La intensa deforestación que sufren algunas de sus áreas favorece los deslizamientos de tierra conocidos como huaycos o desmontes.

Los narradores

Además del Narrador Omnisciente (cuya participación se vislumbra en algunos fragmentos), la novela es relatada por varias voces que toman cuerpo en diversos personajes de la ficción: el cholo Lucas Vilca, el viejo Matías, el hacendado Juan Plaza. Diversos espacios y distintos puntos de vista se desplazan pues para contarnos la vida activa y emocionante de personajes entrañables y sencillos, todo lo cual nos indica que el autor usaba criterios modernos e innovadores en la narración. No obstante, Mario Vargas Llosa, en uno de sus ensayos coloca equivocadamente a esta novela (y otras producidas antes de 1960) dentro del conjunto de la “novela tradicional”, a la que llama también de manera despectiva “novela primitiva”.

Personajes

En la obra encontramos una gran variedad de personajes. Solo mencionaremos los de mayor importancia en el desarrollo de los hechos.

Principales

  • La familia Romero. Asentada en el valle de Calemar y dedicada al transporte en balsa, la pesca fluvial, y el cultivo de frutales y otros productos agrícolas. Lo conforman:
    • El viejo Matías, el veterano jefe de familia, muy locuaz contador de historias.
    • Doña Melcha, la esposa de Matías, igualmente anciana, dedicada a las tareas del hogar.
    • Arturo Romero, hijo de Matías, es un joven que ya tiene su hogar propio, que el mismo construyó a pocos pasos de la casa de sus padres. Su esposa es la Lucinda y tiene un hijo todavía caishita o infante, el Adán.
    • Rogelio Romero, conocido familiarmente como el Roge, es el hermano menor de Arturo. Tiene 20 años y andaba cortejando a la Florinda. Es fuerte, hábil nadador y muy impulsivo. Morirá tras ser arrastrado por la corriente del río, en el peligroso paso de La Escalera.
  • Lucas Vilca, es un cholo de Calemar, vecino de los Romero. Tiene su platanar y su cocal, y vive solo, pues sus padres ya habían fallecido. Se enamora de Florinda a quien hará luego su esposa. Es uno de los narradores de la novela.
  • Osvaldo Martínez de Calderón, ingeniero limeño, alto, blanco y delgado, que llega de pasada a Calemar con planes de explorar la región y formar una empresa explotadora de sus recursos naturales. Soberbio y altanero, ve con desprecio a los cholos pero la necesidad de sobrevivir en medios tan hostiles como la selva y la puna le obligan a adaptarse a las costumbres de la región. Entusiasmado con su plan de explotar el oro de los lavaderos, decide volver a Lima para traer capitales pero muere picado por una serpiente. Deja un hijo en una muchacha de Calemar, la Hormecinda.

Secundarios

  • Juan Plaza, hacendado de Marcapata, hombre blanco, ya anciano y con numerosa familia. Hospeda al ingeniero Osvaldo y le aconseja sobre sus planes de exploración (capítulo IV: «Ande selva y río»).
  • Lucinda, la esposa de Arturo, es una mujer del pueblo de Sartín, en las alturas, hija de doña Dorotea. Se destaca por su fina faz, sus ojos verdes, sus senos erguidos y su donosura al bailar. Como todo poblador de las alturas, al llegar al valle de Calemar padece de fiebres palúdicas, pero se recupera. Luego de sufrir muchos abortos al fin tuvo un hijo, el Adán.
  • Doña Dorotea, hospedera del pueblo de Sartín, ya viuda, madre de Lucinda y de un niño menor de edad. Las malas lenguas decían que su hija era el fruto de un amorío que tuvo con un gringo buscador de minas.
  • Florinda, bella muchacha de Calemar, hija del cholo Pancho y pretendida por el Rogelio. Luego de la muerte de este termina juntándose con Lucas Vilca.
  • Doña Mariana Chiguala, viuda, ya madura pero aun atractiva, que vive en el fondo del valle de Calemar, junto con su sobrina Hormecinda. En su casa se hospedan los forasteros y era también visitada por el cholo Encarna y por Lucas. Ella protagoniza el capítulo titulado «La uta y el puma azul»
  • Hormecinda, una chinita o muchacha de 15 años, sobrina de doña Mariana. Se dedica a pastear cabras. Tiene un amorío con el ingeniero Osvaldo y producto de ello queda embarazada. Pero el ingeniero morirá antes que nazca el niño.
  • Venancio Landauro, residente de Shicún, poblado situado aguas arriba del Marañón, amigo de los Romero.
  • El Encarna (abreviatura de Encarnación), viejo cholo, contemporáneo del Matías, quien vivía casi al fondo del valle.
  • El cura Casimiro Baltodano, párroco de Pataz, quien es invitado a Calemar durante las festividades religiosas para oficiar las misas.
  • Florencio Obando, el Teniente gobernador de Calemar. Alabado por su prudente gobierno.
  • Silverio Cruz, cholo de Calemar, balsero y agricultor como todos. Perderá su chacra arrasada por el desmonte.
  • El Pablo, cholo de Calemar que mata a otro llamado Martín por una disputa de un palo de balsa. La justicia lo exonera de culpa pues considera que había sido víctima de una provocación. Es contratado como ayudante por el ingeniero Osvaldo.
  • El Julián, cholo de Calemar que junto con el Pablo es contratado como ayudante por el ingeniero Osvaldo.
  • El Riero, apodo de Inacio Ramos, es un corrido o fugitivo de la justicia, que había sido amigo del padre de Lucas Vilca.
  • Don Policarpio Núñez, negociante de ganado, quien llega a Calemar solicitando a los balseros el traslado de sus reses al otro lado del río.

Argumento por capítulos

  1. El río, los hombres y las balsas.- Es una descripción del valle de Calemar, donde viven los cholos balseros. Estos se dedican a llevar a los viajantes en sus balsas, trasladándolos de una a otra orilla del río. También se dedican a la pesca, la caza y el cultivo.
  2. Relato del viejo Matías.- Llega a Calemar el ingeniero limeño Osvaldo, que se aloja en el bohío del viejo Matías, quien le cuenta historias de su vida de balsero. Osvaldo le cuenta a la vez su propósito de explorar la región para tantear sus riquezas. Al día siguiente continúa su viaje.
  3. Lucindas y Florindas.- Es el relato de cómo el cholo Arturo, hijo de Matías, conoció a Lucinda en un pueblo de las alturas llamado Sartín. Por problemas con los gendarmes (policías), Arturo y Lucinda huyen de ese pueblo y se mantienen escondidos, hasta que se casan y se establecen en Calemar. Tienen un hijo, llamado Adán. El hermano de Arturo, Rogelio, se hallaba cortejando a otra muchacha, la Florinda.
  4. Ande, selva y río.- El ingeniero Osvaldo, luego de abandonar Calemar, se dirige a Marcapata, donde le recibe el hacendado Juan Plaza. Osvaldo le informa de sus proyectos. El hacendado le advierte lo duro que es viajar por ande, selva y río, y le cuenta sobre algunos exploradores que nunca más volvieron. Le aconseja dedicarse a los lavaderos de oro, que abundaban por allí. Al día siguiente Osvaldo parte con un guía y llega hasta las alturas, desde donde divisa el río en toda su majestad.
  5. Muchos pejes y un lobo.- El viejo Matías se dedica a pescar en el río, junto con el cholo Lucas. Atrapa también a un lobo marino, que le muerde en la mano, lo que considera una mala señal.
  6. La Escalera.- Los hermanos Arturo y Rogelio van al pueblo de Shicún a comprar una balsa, pero en vez de volver de inmediato se dedican a tomar aguardiente. Deciden finalmente volver, balseando por el río, cuyo caudal está bajo, pero quedan atascados en un paso muy estrecho llamado La Escalera, lleno de rocas filudas. No les queda otra sino esperar la subida del río.
  7. Los días duros.- Cansado de esperar la subida del río y temiendo que se acaben los víveres, Rogelio decide cruzar a nado el río para buscar ayuda, pero es vencido por la corriente, falleciendo de esa manera.
  8. «Aplica Señor tu ira».- El viejo Matías, al ver que demoraban en llegar sus hijos, teme lo peor y se da al abandono, maldiciendo a Dios. Hasta que finalmente aparece la balsa con Arturo, que llega en estado calamitoso.
  9. El relato del cholo Arturo.- Tras recuperarse, el Arturo cuenta cómo se salvó. Tras la muerte de Rogelio esperó la crecida del río, y al navegar se encomendó a la Virgen del Socorro, a la que atribuyó lograr llegar con vida a Calemar.
  10. ¡Fiesta! .- En Calemar se celebra la fiesta de la patrona, la Virgen del Socorro, y se llama a un cura para que celebre las misas de los difuntos. Pero el cura se niega a hacer una misa por cada difunto y quiere hacer una general para todos, lo que el pueblo no acepta, pues iba contra la tradición. Los ánimos se caldean, la gente se violenta y el cura huye con el dinero que ya ha cobrado por cada misa. Pese a este mal rato, la fiesta continúa.
  11. Charla del bohío.- Durante un día de lluvia, el cholo Silverio Cruz va a visitar a Matías. Mientras espera que acabe el chaparrón, cuenta una fantástica historia que explicaba por qué nunca se encontraba el cuerpo de un ave fallecida de muerte natural. Según la fábula, las aves volaban al cielo hasta desaparecer.
  12. La uta y el puma azul.- Dos enfermos de uta llegan a Calemar y solicitan pasar en balsa hacia la otra orilla del río, en camino hacia la ciudad donde esperan hallar una cura. Pero antes deciden descansar. Llegada la hora de partir, uno de los utosos aparece muerto y el otro, desalentado, decide volver a su pueblo. La otra historia es la de un puma que ataca al ganado. Durante muchas noches la fiera asola sin que ninguno de los calemarinos logren detenerlo y uno de ellos cree que se trata de un puma azul o encantado, con poderes sobrenaturales. Finalmente, es doña Mariana quien logra capturar al puma, usando una trampa de fosa y se ríe de los hombres que imaginaron la leyenda del puma azul.
  13. El desmonte.- Matías regresa de un viaje y avisa a los calemarinos del peligro de la llegada de un desmonte o inmensa masa de lodo y piedras. Cuando este llega arrasa la chacra de Silverio.
  14. La balsa solitaria.- Los calemarinos ven una balsa que va a la deriva por el río, sin tripulantes, e imaginan qué historias podría esconder.
  15. El regreso de don Osvaldo.- Don Osvaldo regresa a Calemar, muy cambiado: ya chaccha coca y gusta hablar con los cholos. Cuenta al viejo Matías sus peripecias que ha vivido en su viaje de exploración por la región. Anuncia su propósito de hacer una empresa para lavar oro en el río, que es muy abundante. Su empresa se llamará La Serpiente de Oro.
  16. La serpiente de oro.- Don Osvaldo, con la mente preñada de planes para hacer realidad su empresa, parte muy de mañana hacia el monte, acompañado de dos cholos. Pero en el camino le pica una serpiente amarilla y muere. Los guías llevan el cadáver a Calemar donde lo velan y lo entierran.
  17. Coca.- El cholo Lucas estaba enamorado de la Florinda. Un día siente la coca dulce, lo que es una buena señal, y se anima entonces a declarar su amor a la muchacha, que se le entrega con pasión. La coca me la dio, dice Lucas triunfante.
  18. El corrido.- Un día llega a la choza de Lucas un individuo, que dice ser un corrido (prófugo de la justicia). Se trataba de un bandolero apodaba El Riero, que decía haber sido amigo de los padres de Lucas. Este oye atento su historia de cómo las circunstancias le habían obligado a llevar esa vida.
  19. «No le juimos poque semos hombres».- El río furioso arrasa campos y siega vidas, pero los calemarinos se jactan de sobrevivir. Llega a Calemar el negociante Policarpio Núñez, que solicita los servicios de los balseros para transbordar su ganado, lo que significa buenas ganancias para los calemarinos. La labor se realiza exitosamente. La novela finaliza mencionando a las nuevas generaciones de calemarinos que continuarán dedicadas al balseo.

Resumen por capítulos

 
Vista aérea del río Marañón.

La novela se divide en 19 capítulos de variable extensión, rotulados y numerados con dígitos romanos. A continuación un breve resumen de la obra por capítulos.

El río, los hombres y las balsas

Los cholos balseros de la novela viven en Calemar, un valle a cuyo lado pasa el imponente río Marañón, por el cual sienten profundo respeto. La creciente máxima del río ocurre en febrero. La corriente trae consigo palizadas, es decir troncos y ramas, que son muy peligrosas. La balsa que tiene la desventura de tropezar como una palizada se enredará para luego ser estrellada entre las peñas o sorbida por un remolino. Calemar está dominado por un enorme peñón, que es como una muralla natural de rocas. Existen dos caminos hacia al poblado. Uno que nace al lado del río, al pie de las peñas, por donde llegan los forasteros y por donde los cholos de Calemar van a las ferias de Huamachuco y Cajabamba. El otro es el que baja de la puna de Bambamarca, por donde llegan los indios de las alturas a intercambiar papas, ollucos, etc. por coca, ají y plátanos que produce el valle. Los indios no comen mangos, guayabas ni ciruelas porque creen que les dan tercianas (fiebres palúdicas), pero de todos modos enferman de dichas fiebres y mueren. Además de la coca y los frutales propios de la ceja de selva, en el valle abunda el cedro, pero el árbol maderero más apreciado es el palo de balsa, de color cenizo, que es de propiedad del dueño del lugar en el que nace. Con la madera se fabrican las fuertes balsas, herramienta primordial del cholo balsero. Pero dicho árbol es escaso. Por un palo de balsa pueden estallar disputas sangrientas, como la que ocurrió entre Pablo y Martín. El primero mató de una cuchillada al segundo por haberle cortado un palo de balsa mientras se hallaba ausente. Los palos de balsa abundan río arriba, en Shicún; sus dueños hacen negocio vendiendo balsas a los cholos balseros, aunque a precios muy elevados.

Relato del viejo Matías

Corría marzo y el río ya se estaba disminuyendo . Al valle llega un forastero muy elegante, joven, de tez blanca y de contextura delgada, montado en un caballo zaino, quien solicita hospedaje en la casa del viejo Matías Romero. Este le recibe amablemente y mientras el forastero acomoda su toldo de dormir en el corredor, le pregunta su nombre y la razón de su venida. El forastero dice llamarse Osvaldo Martínez de Calderón, que es ingeniero limeño, y que venía a estudiar la región, para ver la posibilidad de formar una empresa dedicada a explotar sus recursos. Don Matías vivía con su mujer, doña Melcha, y su hijo Rogelio, un jovenzuelo de 20 años. Arturo, su hijo mayor, ya estaba casado y tenía su propia casa a unos cuantos pasos de allí, aunque de vez en cuando iba a visitar a sus padres. Llega también de visita el cholo Lucas Vilca, quien vivía cerca (él es uno de los narradores ficticios de la novela). Osvaldo tiene curiosidad por las costumbres y la vida del valle, y el viejo Matías, incansable charlatán, no desperdicia la oportunidad para contarle de todo. Le cuenta por ejemplo cómo durante la última crecida del río el nivel del agua fue tan alto y la corriente muy furiosa, que sus balsas fueron arrastradas y solo conservaron la balsita del Rogelio, hecha de unos palos varados por el río. Al otro lado del río, unos comerciantes celendinos o shilicos les rogaban que les trajeran comida y que les darían buena paga. Pero era difícil cruzar el río sin contar con buenas balsas. Entonces el Roge se ofreció para cruzar el río a nado llevando sobre los hombros un quipe (alforja) lleno de alimentos. El cholito realizó la hazaña, aunque retornó con una herida ligera en el pecho, que algunos dijeron que era un zarpazo del Cayguash, el monstruo que nadie había visto pero que decían que aparecía cuando el río crecía. Por su parte el forastero no quiso parlar sobre Lima, como le habría gustado al Matías, y se echó a dormir en su toldo, que le protegía de los mosquitos. La charla la continúan el Arturo y el Rogelio, quienes se ponen de acuerdo para ir al día siguiente a Shicún a comprar una balsa, cuyo precio, calculan, no bajaría de los 30 soles. Lucas Vilca, por su parte, solo pensaba en cuidar su platanar. Mientras tanto, el viejo Matías seguía parlando y menciona su proyecto de lavar oro, pues el río era pletórico en dicho metal.

Lucindas y Florindas

Arturo Romero estaba casado con la Lucinda, una poblana de ojos verdes que ya le había dado un hijo, al cual llamaron Adán, que todavía era un caishita, es decir, un infante. El narrador nos cuenta enseguida cómo Arturo se enredó con la Lucinda. Ello ocurrió seis años atrás, cuando los hermanos Romero fueron al pueblo de Sartín, donde se alojaron en la posada de doña Dorotea, la mamá de Lucinda. La cholita se dedicaba entonces a servir la comida a los visitantes y destacaba por su fina faz y sus senos erguidos. Arturo se enamora de ella, y consigue el permiso a su madre para llevarla a la fiesta patronal del pueblo; en dicha reunión ambos se corresponden. La Lucinda destaca como eximia bailarina y por su belleza natural, dejando alelados al resto de los asistentes. Las bandas de pallas cantan y bailan incesantemente, y una banda de oroyeros representan el paso del Marañón por medio de cuerdas templadas. Arturo recuerda entonces su oficio de balsero y le dice a Lucinda si no quisiera ir con él a Calemar para vivir allí y formar una familia. Pero Lucinda no se decide, pensando en su mamá y en su pequeño hermanito a quien debía cuidar. Dos gendarmes o guardias civiles, venidos de Huamachuco, llegan al pueblo con el propósito de multar a todo el que bebiera en exceso, según la ley, aunque en realidad venían a aprovecharse de los pobladores. A Arturo le piden su libreta de conscripción militar, a pesar de no ser época de reclutamiento; en realidad los guardias habían puesto los ojos en la Lucinda y buscaban un pretexto para tomar preso al joven y aprovecharse de su pareja. Arturo extrae del bolsillo una libreta vieja y les enseña; entonces los guardias lo dejan ir. Ya entrada la noche, Arturo, Lucinda y Roge retornan a la posada de Dorotea. Pero aún quedaba un último día de fiesta y Arturo vuelve a pedir permiso para invitar a la Lucinda, esta vez a la fiesta en casa de doña Rosario, una devota de la Virgen en cuyo hogar había construido una capilla. En medio de la euforia producida por el alcohol, Arturo le dice a Lucinda que se casaría con ella de ser posible al día siguiente, a fin de llevarla consigo a Calemar. Pero la alegría se interrumpe cuando irrumpen los dos guardias de manera prepotente. Uno de ellos saca a bailar a Lucinda; luego el otro solicita lo mismo. Muy enojado, Arturo les pide no molestar a su mujer. Los guardias se enfurecen y se arma la trifulca. Víctima de los recios golpes de los cholos, los guardias quedan tendidos y desmayados. Al Arturo y al Roge no les queda otra sino escapar y se llevan consigo a Lucinda hacia Calemar. En el trayecto se hospedan en casa del cholo Venancio Landauro, en Shicún. Así fue como el Arturo se desposó con Lucinda, aunque los primeros años debieron vivir escondidos evadiendo la justicia. Luego, cuando el retén de gendarmes de Huamachuco fue renovado, pudieron vivir más tranquilos. Al principio Lucinda sufrió de fiebres tercianas, mal de los habitantes de las alturas trasladados a los valles bajos; tuvo asimismo varios abortos, pero luego, tras encomendarse a la Virgen, tuvo su primer hijo, el Adán. Sobre la Florinda, otra bella chinita, a la cual andaba cortejando el Roge, el narrador da a entender que tratará más adelante.

Ande, selva y río

Don Osvaldo Martínez llega a la casa del hacendado de Marcapata, el anciano Juan Plaza, y se alegra de encontrar a un blanco que hablaba un castellano claro, como él, luego de haber frecuentado solo con los cholos de la región. Don Juan recibe cordialmente al forastero, le presenta a su familia y lo invita a desayunar con él. Interroga a su huésped por los sucesos de Lima, la política y el gobierno, pero Osvaldo prefiere hablar sobre otros temas. Le informa que ha venido a explorar la región. Don Juan le ofrece entonces como guía a uno de sus peones indios, el Santos; luego le cuenta sobre las experiencias de otros osados exploradores que igualmente vinieron a esa escabrosa región y la manera como fallecieron o simplemente desaparecieron. Le cuenta la historia de Alejando Lezcano y dos polacos que cargados de instrumentales y equipos se internaron en la selva y nunca más se supo de ellos. Osvaldo lo escucha con interés, pero dice que a él no le ocurriría eso. Juan le aconseja entonces que al menos, antes de emprender la exploración, fuera a la cima del cerro Campana, pues de ahí se divisaba toda la región. También le aconseja que lo mejor sería hacer una empresa que se dedique a lavar oro en el río Marañón, pues era ganancia segura por su abundancia. Termina diciendo que «ande, selva y río son cosas duras». Al día siguiente Osvaldo se dirige a Bambamarca junto con el Santos, el guía indio que le prestó don Juan, y luego sube al cerro Campana, donde sufre de soroche. Asustado, se cubre la nariz sangrante con su pañuelo y saca su revólver, increpando al indio por haberlo conducido hacia la muerte. Pero el Santos lo calma y le ofrece coca. Osvaldo, venciendo sus reticencias, masca las hojas secas y siente algo de alivio. Desde la cima del cerro puede divisar la selva, el Callangate, el brillante nevado de Cajamarquilla, y el Marañón, el majestuoso río que repta abajo como una serpiente.

Muchos pejes y un lobo

El río se encontraba en merma (bajo caudal). Debido a ello el viejo Matías y Lucas Vilca podían balsear a los forasteros fácilmente. Ambos se dedican también a pescar colocando nasas y utilizando dinamita. El viejo loco hallaba preocupado por sus hijos, el Arturo y el Roge, ya que tardaban en volver de Shicún; sin duda se habrían dedicado a tomar aguardiente. Lo inquietante era que el viaje de retorno sería muy peligroso, pues al encontrarse muy bajo el río resultaría muy difícil pasar en balsa por La Escalera, un pongo o paso muy estrecho que se extendía sobre un lecho de piedras filudas. Luego Matías y Lucas continúan pescando pejes y boquichicos, cuando de pronto el viejo divisa un lobo de río y se lanza al agua para atraparlo. Lucas le ayuda, logrando entre ambos dominar al animal, el cual muerde en la mano a Matías. Este logra soltarse, estrellando la cabeza del lobo entre las piedras y matándolo. El viejo, aunque ufano por haber vencido al animal, al instante siente el presentimiento de que algo malo pasaría.

La Escalera

Arturo y Roge se hallaban todavía en Shicún, alojados en casa de Venancio Landauro y dedicados a libar aguardiente. Al fin deciden regresar a Calemar con la balsa por la que pagaron 25 soles, y que cargaron de provisiones. Bajando por el río calculan que estarían llegando al peligroso paso de La Escalera ya al anochecer, por lo que Arturo hace notar que sería difícil ver y esquivar las filudas rocas que sobresalían al estar bajo el caudal del río, y que lo más prudente sería esperar el amanecer. Pero el Roge, ansioso de llegar donde la Florinda, le convence para continuar. Lamentablemente y pese a la pericia de ambos en manejar las palas, la balsa queda atascada en las rocas. No pueden pues avanzar más y solo les queda esperar la crecida del río para que la balsa se eleve y vuelva a flote.

Los días duros

En La Escalera, los dos hermanos permanecieron días esperando la crecida del río y consumiendo las provisiones que llevaban. El más afectado anímicamente era el Roge, pues se sentía culpable por no haber hecho caso a su hermano. Ello y el temor de que se agotara la comida, le hacen planear lanzarse al río para alcanzar las peñas de al frente e ir a buscar ayuda. Arturo suplica su hermano que no lo intente pues era seguro que no podría escalar las rocas, muy altas y escarpadas, ni tampoco vencer la fuerza del río. Pero sus ruegos y razonamientos son inútiles: el Roge se arroja y logra llegar hasta las peñas. Sin embargo, no logra asirse de las grietas de las rocas y es empujado por la corriente; trata entonces de meterse al centro de río para esquivar la correntada, pero sus fuerzas le abandonan y la fuerza del río lo vence, empujándolo hasta hacerlo desaparecer. Arturo queda tendido e inerme en la balsa, boca abajo y con la cabeza ardiéndole: sabe que ha perdido definitivamente a su hermano.

«Aplica Señor tu ira»

El viejo Matías ya no era el mismo después de la mordida del lobo de río. Se sentía intranquilo y malhumorado. Tirado bajo un árbol de mango, se pone a tomar guarapo y mascar coca. Peor aún, blasfemaba contra Dios repitiendo estribillos como este: «Aplica, Señor tu ira, tu justicia y tu rigor; y con tu santa paciencia, friégame nomá, Señor». Lucas trata de animarlo a volver a sus labores, pero el viejo se resiste y manda al diablo a todo. Lucas entonces retorna al cuidado de su platanar y se pone a quemar monte, cuando de pronto escucha un ulular o grito agudo; al principio no hace caso pero luego, cuando se asoma a ver río arriba, divisa una balsa y en ella a un hombre desfalleciente que apenas movía la pala de remar. Reconoce entonces al Arturo y gritando su nombre va a su encuentro. Matías se levanta sobresaltado y corre también hacia el río. Ambos logran detener la balsa y sacan de ella a Arturo, llevándolo a su casa. La Lucinda queda espantada al ver a su marido en estado calamitoso y no atina a hacer nada, mientras la Florinda intuye la muerte del Roge y llora su desventura.

El relato del cholo Arturo

El Arturo, después de haber sido salvado permanece inconsciente, delirando y gritando el nombre de Roge. Cuando se recupera cuenta a sus familiares su aventura: después de que el río se tragara al Roge estuvo en la balsa atascada algún tiempo más, sin poder precisar si fueron horas o días, hasta que llegó la crecida. Entonces, tomando aliento de las pocas fuerzas que le quedaban, se encomendó a la Virgen del Socorro, patrona de su pueblo, cogió la pala y fue remando, esquivando las rocas. La corriente lo empujó directo a una peña, pero increíblemente en ese instante la velocidad de la balsa disminuyó, y si bien se produjo el choque, la embarcación no se desarmó. Alentado por lo que creía ser un milagro de la Virgen, siguió bogando, esquivando las palizadas y los remolinos, hasta que por fin pudo divisar Calemar y entonces empezó a gritar. El resto de la historia, termina diciendo Arturo, ya la conocían. Su mamá, la vieja Melcha, llora a su lado, mientras que el viejo Matías permanecía mudo e inmóvil.

¡Fiesta!

Llega el tiempo de fiesta de la Santísima Virgen del Perpetuo Socorro de Calemar, la patrona del pueblo, cuya imagen la habían representado con los ojos azules, las mejillas encendidas y la boca púrpura. Todo el pueblo se engalana y llegan forasteros a participar de los festejos, entre ellos el hacendado Juan Plaza. Los calemarinos llaman al párroco de Pataz, don Casimiro Baltodano, para que oficie las misas de los difuntos, al igual que todos los años. Florencio Obando, el Teniente gobernador del caserío, nombra a dos cholos fornidos como “números” o encargados de vigilar el orden. Obando era muy respetado por su tino y destreza para gobernar. Pero la alegría se ve turbada cuando la gente se entera que el cura no quería celebrar una misa por cada uno de los difuntos, como era costumbre, sino que daba por concluido su deber oficiando una sola misa para todos los muertos. Muchos ya habían cancelado dos soles por misa y fueron entonces a reclamar al cura. Este les responde de que si querían misa para cada difunto, debían pagar cinco soles pues los dos soles no alcanzaba ni para el vino. Esto desata la ira de la gente, más aun cuando ya se habían enterado que el día anterior el cura había celebrado la misa con un licor hecho a base de cañazo (aguardiente de caña) pues el vino se lo había tomado en una borrachera que tuvo con Juan Plaza. La gente se pone entonces de acuerdo para obligar al cura avariento a devolver el dinero. Los bambamarquinos encabezan la protesta, seguidos por los calemarinos. Todos se dirigen a la casa donde se hospeda el cura, pero no lo encuentran y solo sale el sacristán, un indio joven y enclenque, a quien golpean, exigiéndole que dijera a dónde se había ido el cura. Entre sollozos, el sacristán dice no saber nada. De pronto una voz lejana avisa que el cura huía montado a caballo hacia el monte. Algunos cholos, encabezados por Florencio Obando, montan sus caballos y van a perseguirlo. Pero luego de un rato regresan contando que el cura se detuvo y les hizo disparos, por lo que tuvieron que retroceder. Pese a este incómodo incidente, la fiesta continúa pues los devotos creen que las almas de los difuntos entenderán que fue solo por culpa de un cura avariento que no se pudieron ofrecer las misas.

Charla del bohío

Una intensa lluvia que cae día y noche anuncia la llegada del invierno. El cholo Silverio Cruz va a la casa de don Matías a solicitar brasas de candela y se queda conversando, a la espera del cese de la lluvia. Participa de la charla Lucas Vilca y los otros miembros de la familia del viejo. Entre otras cosas tratan sobre la interrogante de la muerte de los pájaros ya que nunca nadie había encontrado el cuerpo de un ave fallecida de muerte natural. Silverio les cuenta entonces una historia curiosa que le contó su madre y que esta a su vez lo recibió de sus antepasados, sobre un hombre que una vez se internó por la montaña en busca de leña y encontró un claro donde estaban reunidas diversas aves, las cuales una a una volaban al cielo hasta desaparecer. Los oyentes le escuchan absortos y el Silverio continúa su historia agregando que uno de los pajarillos se acercó al hombre y le dijo que si contaba lo que había visto moriría. Y el hombre hizo caso y nunca lo contó. Entonces el Arturo observa que si fue así, cómo fue que se enteraron de la historia la mamá de Silverio y otros antes de ella. A lo que Silverio no atina a responder y así el encanto de la historia se desvanece. Luego el Silverio se despide mientras que afuera la tempestad arrecia. El viejo Matías observa que la quebrada se puede desbordar al caer mucho desmonte. El aullido de los perros parece anunciar una desgracia fulminante.

La uta y el puma azul

Doña Mariana Chiguala es una viuda, ya madura pero aún fiscamente atractiva, que vive en el fondo del valle junto con su sobrina Hormecinda, una muchacha de 15 años que se dedica a pastear cabras. En su casa se hospedan los forasteros, quienes suelen quedarse tres días (lo que era inusual), y otras veces, según los chismes, el cholo Encarna iba también a visitarla, cuidando que no se enterara su mujer. Lucas Vilca también tiene relación con doña Mariana, ya que ella es quien le prepara la comida, y no faltaba alguno que le aconsejaba que la tomara como pareja. Pero Lucas solo tenía ojos para la Florinda, la pareja del finado Roge. En uno de sus habituales almuerzos, doña Mariana le cuenta a Lucas que un puma andaba merodeando los alrededores. Se oyen unas campanadas, lo que era aviso de que llegaban gente para balsearlas, por lo que Lucas se dirige al río. Son dos utosos (enfermos de uta) que bajan al caserío y se hospedan en la casa de don Matías, quien nunca se negaba a dar pensión a los forasteros. Los utosos dicen a los balseros que mejor sería que los transportaran al día siguiente, pues venían de un largo viaje y necesitaban descansar. Luego cuentan que son de Condormarca y que se dirigen a Huamachuco para sanarse. Matías y Arturo los alientan a continuar el viaje, contándoles los casos de algunos utosos que sanaron. Luego de la charla se duermen los dos enfermos pero uno de ellos siente un agudo dolor en el interior y presiente que el mal ya estaba en su etapa terminal. Al día siguiente cuando iban a ser pasados a la otra orilla del río cae muerto precisamente el mismo que había presentido su final y su cuerpo es velado en la casa de Matías. El otro utoso, ya resignado, decide volver a su tierra diciendo que era mejor morir en su propio pueblo que en suelo extraño. Mientras tanto, los calemarinos deben enfrentar un grave problema. La misma noche del velorio el puma había vuelto a asolar el redil de doña Mariana. Y luego continuó la noche siguiente y así sucesivamente, atacando a otros rediles. El cholo Encarna juraba haber visto un puma azul, como el añil, y que posiblemente estaría encantado, por lo que los hombres nada podrían contra él. Los otros cholos no lo toman en serio y planean emboscar al puma. Arturo desenfunda su viejo revólver y se esconde para sorprender al felino. Pero todos fracasan noche tras noche. Arturo llega a tener cerca al puma, en el momento en que se llevaba una cabra, pero los cinco disparos de su revólver fallan incomprensiblemente. Entonces dice también haber visto al puma de color azul, tras lo cual se pone mal y le dan pesadillas en las cuales siente que una gran mancha azul le cubre y lo ahoga. Todo ello desalienta al resto de los cholos. Doña Mariana, al ver que ya nadie se animaba a intentar cazar al puma, que creían encantado, decide cavar un hoyo y poner estacas al fondo, en el mismo lugar donde la fiera solía entrar al redil luego de dar un ágil salto. Mariana espera llena de tensión toda la noche y finalmente escucha un aullido atronador. Pero no se anima a salir; recién a la mañana sale a ver y encuentra al puma atrapado entre las estacas y rugiendo ferozmente. Presa de la ira, doña Mariana coge una roca y le aplasta la cabeza, pero aún muerta la fiera, continúa rematándola a garrotazos. La gente se acerca mientras tanto y doña Mariana, riendo a carcajadas, les hace ver que el puma no era azul sino plomizo como cualquier otro. El Arturo también se ríe y se cura al instante del “encantamiento”.

El desmonte

Don Matías llega de un viaje a Bambamarca y por su experiencia presiente que las laderas de la quebrada al hallarse flojas podrían venirse abajo y llegar al valle en forma de una inmensa masa de lodo y piedras. Era lo que llamaban «el desmonte». El viejo se lamenta no tener al lado un antiguo perro llamado el Chusquito, quien con sus ladridos avisaba con tiempo la llegada del desmonte. Y efecto, el desmonte llegó: un largo estruendo resuena en el valle; Matías se levanta sobresaltado y va corriendo a avisar a los cholos del pueblo, ordenándoles que cogieran sus hachas y machetes y se dirigieran a la quebrada. La idea era derrumbar árboles para que de alguna manera amortiguaran la fuerza del desmonte. Pero de todos modos el desmonte llega al valle arrasando la casa y la chacra del cholo Silverio, quien luego de salvar a su familia, se resigna a perderlo todo y decide dedicarse a la balsería.

La balsa solitaria

El narrador nos cuenta la dura vida del balsero del Marañón que debe usar todas sus fuerzas para vencer la fuerza del río. Ellos se dedican a trasladar a los viajeros que van y vienen de uno y otro lado. Y una tarde, ya finalizando las labores, divisan una balsa sin tripulantes ni cargamento. Solo Dios sabrá de dónde viene y a dónde irá a acabar. Tal vez fue arrancada del atracadero por una súbita creciente. O cogido por una palizada y sus tripulantes tuvieron que arrojarse al agua para salvarse. O tal vez cayó en una chorrera o un remolino y por eso quedó sola. Ya en casa, los balseros comentan sobre dicha balsa solitaria, ya que solo ellos, los habitantes del valle, saben el crudo mensaje que encierran unos cuantos maderos reunidos que van a la deriva por el río.

El regreso de don Osvaldo

Don Osvaldo llega después de mucho tiempo a la casa de don Matías y se le nota muy cambiado tanto en su aspecto como en su comportamiento. Venía montado en un caballo tordillo, ya que el zaino, como contó luego, lo había perdido al rodar por un desfiladero. Era el atardecer y junto a esa hora pasaba la Hormecinda conduciendo su rebaño de cabras. Osvaldo se queda mirando con insistencia a la muchacha, que a sus 15 años ya lucía un físico atractivo. Todos notan que empezaba a enamorarse de la chica. Ya dentro de la casa de Matías, Osvaldo asombra gratamente a todos pues ya sabe mascar coca y conversar amigablemente con los cholos. Don Matías le dice que quien aprende a coquear se queda definitivamente en esas tierras. Osvaldo le cuenta sobre las peripecias y penurias que pasó durante su exploración. También trae a colación una vieja historia de una mujer quemada en Bambamarca, cuya alma decían que penaba en determinadas noches. Al principio se rio de lo que consideraba una simple superstición, pero una noche oyó algo como el llanto de una mujer y entonces no supo qué pensar. Luego cuenta sobre sus proyectos y dice que sería muy difícil trasladar maquinarias a las alturas y que por eso había decidido mejor formar una empresa para lavar oro en el río, y que los calemarinos se beneficiarían de ella vendiendo sus alimentos y trabajando como operarios. Don Matías aprueba la idea y don Osvaldo agrega que bautizaría a su compañía con el nombre de «La Serpiente de Oro», pues desde las alturas del cerro Campana el río se veía como una serpiente, y lo de oro era en alusión a sus riquezas. Luego de la charla todos se duermen.

La serpiente de oro

Una semana entera estuvo Osvaldo alojado en la casa de don Matías haciendo proyectos de su empresa. De noche salía y no regresaba hasta el amanecer. Hasta que al fin decide partir hacia los lavaderos de oro. Para ello contrata a los cholos Pablo y Julián como ayudantes. Ya emprendían la marcha río arriba, cuando de pronto se les acerca la Hormecinda, quien entrega a Osvaldo un paquete, diciéndole que era su fiambre. Era evidente que ya había algo entre ellos, y días después, Osvaldo preguntó a sus ayudantes si creían que la Hormecinda la querría de verdad. Ellos le respondieron que sí, ya que hasta trataba de ayudarlo. Al parecer, ese pensamiento no dejaba dormir al ingeniero. De día se dedicaba a examinar las arenas del río y tomar muestras. Pudo comprobar que el oro efectivamente, abundaba. Ya de regreso a Calemar se pone a pensar de lo mucho que había cambiado en todo ese tiempo en que estuvo explorando la región; planea asimismo todo lo que haría de allí en adelante: volvería a Lima a formar la compañía y se casaría con Ethel, una chica fina y bella con quien solía brindar en el Country Club. En cuanto a la Hormecinda, no habría que ser sentimental. Tal vez ella lloraría su partida pero ya se le pasaría y terminaría juntándose con algún cholo de Calemar. En Lima convencería también a los ricos a invertir en su proyecto. En esos pensamientos andaba cuando se detiene para llamar a sus ayudantes, pero de pronto siente una picadura en el cuello y ve una cinta amarilla deslizarse y perderse entre las ramas. Era una víbora, la intihuaraka. Osvaldo se desespera y siente cómo el veneno mortal va haciendo efecto en su cuerpo. El Pablo y el Julián se limitan a cortarle la herida y exprimirla para hacer fluir la sangre, pero todo es inútil. Don Osvaldo muere al poco rato y su cadáver es trasladado a Calemar donde después del velorio, lo entierran a la mañana siguiente.

Coca

Lucas Vilca tenía su cocal pero aún no se decidía a proceder a la rauma (acto de deshojar la hojas de la planta). Se hallaba entonces enamorado de la Florinda, quien luego de llorar un tiempo por el Roge ya se había resignado. Una mañana Lucas va a un carrizal junto al río a cortar cañas para hacer antaras y de pronto escucha un canto. Sigilosamente se acerca a ver quien es y ve a la Florinda, desnuda y bañándose en el río. Se extasía mirando el cuerpo núbil de la muchacha; luego de un rato la llama, gritando su nombre. La chica se asusta y gana la orilla para vestirse, pero en eso escucha otra voz que la llama también. Es el padre de la chica, don Pancho, quien le trae ropa para lavar. Lucas vuelve entonces al carrizal y una vez terminada su labor retorna a su choza, pero desde ese día empieza a sentirse algo raro y no soporta la soledad. La coca que masca le sabe amarga y esto no era buena señal. Espera que la hoja le dé una señal para saber si la Florinda le correspondería. Una noche va a buscarla, con la idea de raptarla y poseerla, pero no la encuentra. De pronto siente que su coca se vuelve dulce en su boca; entonces se anima y espera. Al día siguiente la Florinda va a su casa a comprarle ají. Es el momento esperado por Lucas, quien le confiesa el amor que sentía por ella. La Florinda hace como que no le cree, pero el Lucas la abraza y la oprime, y allí mismo se entregan ambos a la pasión carnal. Así fue como la Florinda llegó a ser la mujer de Lucas. Según él, la coca se lo había dado.

El corrido

Un hombre llega montado a caballo frente a la casa del Lucas y llama a los padres de Lucas (don Cayetano y doña Meche). Intrigado, Lucas sale a recibirlo, diciéndole que sus padres ya habían fallecido y que él era su hijo. El desconocido lo mira emocionado y le dice que lo había conocido mucho tiempo atrás, cuando era muy niño, ya que había sido gran amigo de su padre. Lucas lo deja pasar y la Florinda va al fogón a prepararle algo. El visitante dice ser calemarino pero que hacía veinte años había huido y desde entonces era un corrido (fugitivo de la justicia). Cuenta luego el origen de su infortunio: cierta vez fue a la fiesta de un pueblo y en el camino un jinete muy elegante casi lo atropella. Al increpar al prepotente, éste en vez de disculparse volvió a la carga intentando pisotearlo y fue entonces que, furioso, sacó su cuchillo y de un tajo le abrió las entrañas al insolente, matándolo. El jinete muerto resultó ser un hacendado adinerado, por lo que tuvo que huir, acosado incesantemente por la policía. En ese trajín mató a un teniente y a dos guardias, y todo ello hacía ya mucho tiempo, habiendo ya prescrito tales delitos, pero la policía lo acusaba de otros crímenes recientes, de los que juraba ser inocente, por lo que siempre debía estar en permanente huida. Su apodo era el Riero, pero su verdadero nombre era Inacio Ramos. Al día siguiente el Riero se levanta muy temprano, antes del amanecer y se despide de Lucas y de Florinda. Lucas se queda pensando en ese hombre, para quien nunca sería de día sino de noche, pero al menos una noche sin muros ni hierros.

«No le juimos poque semos hombres»

Llega a Calemar don Policarpio Núñez, acompañado de su hijo, ambos montados y armados con carabinas winchester. Son negociantes de ganado, que se dirigen a las comunidades y haciendas vecinas para comprar las reses. De pasada solicitan a los cholos balseros para que les transporten el ganado al otro lado del río. Los cholos aceptan pero una balsa no es suficiente y entonces el Lucas y el Arturo van a Shicún a comprar otra embarcación; al regreso deben surcar el paso de La Escalera. El recuerdo del Rogelio es inevitable, pero ellos logran superar el paso. Ya de vuelta en Calemar, Matías los recibe alegremente y todos celebran y reflexionan sobre las bondades del río, contrastada con los males que ocasiona. Don Matías recuerda la comparación que hizo el finado Osvaldo, que el río era como una serpiente de oro. Luego les cuenta una fábula o conseja sobre por qué el mayor de los males era el desaliento. Dícese que en época inmmemoriales el Diablo iba vendiendo los males por todo el mundo, en forma de polvo envuelto en paquetes; la gente le compraba la avaricia, la enfermedad, la miseria, la ambición, etc., para hacerse males entre ellos; pero había un paquete al que nadie compraba: el desaliento. Era el más pequeño de todos y el más caro, algo que a los hombres les resultaba incomprensible, pues no consideraban al desaliento como un mal. Enojado el Diablo porque no le compraran el desaliento, lo echó al viento, esparciéndolo por todo el mundo. Fue así como todos los males se hicieron realidad, pues en la base de ellos está siempre el desaliento. El viejo Matías termina su relato invocando a los calemarinos que no caigan nunca en el desaliento, ya que es lo que debilita al hombre cuando se enfrenta a los otros males. Llegan al fin don Policarpio y su hijo, junto con tres indios repunteros, arreando cien cabezas de ganado. El transporte del ganado no es fácil ya que muchos de los animales se desbandan y caen al río. El Encarna es herido en la faena por una de las vacas. Pero pese a todo, los balseros cumplen su cometido y reciben 50 soles por su trabajo.

Ya habían pasado cinco inviernos desde el comienzo de la historia. El río continuaba como siempre su furia destructora, pero en otras regiones más alejadas. Lo notan pues una vez ven que sus aguas arrastran plantas de coca, además de un cadáver desnudo. Se enteran que el Chusgón (un afluente del Marañón que desemboca tres leguas más abajo) había arrasado casi todo el valle de Shimbuy con sus plantíos de coca. Los cholos de Calemar se jactan de sobrevivir y suelen decir «no le juimos poque semos hombres» (algo así como seguimos en la tierra, porque somos hombres). De todos modos don Matías ya está muy anciano al igual que otros como el Encarna; pero quedan sus hijos dedicados al tradicional oficio de la balsería y luego los hijos de estos quienes habrán de seguirles los pasos. Entre estos últimos estaba el Adán, el hijo de Arturo y Lucinda, y todos los cholitos del valle que ya empezaban a empuñar la pala. También la Hormecinda cuidaba a un niño rubio, dándose por sobreentendido que era hijo del fallecido ingeniero Osvaldo.

Análisis

La serpiente de oro intenta revelar interiormente la vida de los balseros del río Marañón. Aunque este objetivo no se logra, pues a la larga resulta evidente la exterioridad de la perspectiva que domina el relato, la novela es una hermosa y profunda descripción de una comunidad tradicional, ciertamente idealizada, y de sus relaciones con la naturaleza. Uno de los méritos de esta obra es que invierte el sentido de la relación-paisaje que por entonces desarrollaba la novela regional hispanoamericana, en la que el ser humano aparecía siempre aplastado por la fuerza de una naturaleza inhóspita e invencible, enfatizando —a la inversa— la capacidad del hombre americano para enfrentarse con ella, para comprenderla y dotarla de sentido, para aceptarla, en fin, como morada digna de su existencia. En la novela el río es símbolo de esta naturaleza; y el esforzado acto de cruzarlo, que los balseros realizan diariamente, a veces pereciendo en el intento, representa, también en un plano simbólico, el sentido de la existencia: un acto esencial, donde hombre y paisaje convergen, bajo el poder del Destino. De lo anterior se desprende que La serpiente de oro tiene escasa resonancia social y un déficit insalvable: en su universo la historia no existe. El tiempo se ritualiza en la reiteración de ese acto esencial, único e intrasformable.

Estilo

Si se la analiza con objetividad, se ve que en ella lo menos importante es el argumento, más aún, podría decirse que el argumento no existe. El libro está integrado por una poemática yuxtaposición de episodios, de fragmentos, en torno de una misma región y de unos cuantos tipos a quienes liga un destino común. El verdadero protagonista es el río Marañón… Alegría imprime a su narración un tempo de cinematógrafo, no obstante la aparente morosidad de los diálogos y las lentas reacciones de los individuos. La naturaleza es lo más dinámico en el libro. Y lo es sin que el autor se lo proponga, sin que se encarnice en los pormenores. Hace brotar las imágenes y las sensaciones correspondientes, del sencillo coloquio entre las gentes y lo que ellas van descubriendo a medida que avanza el diálogo, la canción novelesca siempre en las márgenes del gran río. La Serpiente de Oro podría considerarse, con más propiedad, un poema en prosa; cada capítulo es como un ente autónomo. El lenguaje revela una bien hallada vocación poética, un profundo sentido de la propiedad y eficacia de las palabras. Los adjetivos de Alegría son de rara precisión y colorido. Se advierte que el escritor tiene ojos para el color, no para las formas: nos hallamos ante un pintor, no ante un escultor. Y, en cuanto al ritmo, posee el oído certero de un cazador, fino y perspicaz. No es la suya una melodía polifónica, Wagneriana. Alegría es como un tocador de guitarra y quena. Descarta de su prosa, tercamente, toda altisonancia, así como también todo extremo trágico. Parecería indicar, en cada capítulo, que todo se puede contar y decir, inclusive lo amargo y lo sucio, con buenas maneras, con un lenguaje estético que llegue al entendimiento y al corazón

Bibliografía

  • Alegría, Ciro: La serpiente de oro. Biblioteca Peruana Tomo 3. Ediciones PEISA, Lima – Perú, 1973. Con el auspicio del Gobierno Revolucionario del Perú. Incluye una Breve autobiografía del autor.
  • Cornejo Polar, Antonio: Historia de la literatura del Perú republicano. Incluida en “Historia del Perú, Tomo VIII. Perú Republicano”. Lima, Editorial Mejía Baca, 1980.
  • Sánchez, Luis Alberto: La literatura peruana. Derrotero para una historia cultural del Perú, tomo V. Cuarta edición y definitiva. Lima, P. L. Villanueva Editor, 1975.

Enlaces externos

  • La serpiente de oro, en LibrosGoogle
  •   Datos: Q5638014

serpiente, primera, novela, escritor, peruano, ciro, alegría, publicada, santiago, chile, diciembre, 1935, escribió, cuando, tenía, años, edad, ampliando, cuento, primigenio, titulado, balsa, cuyo, argumento, centra, vida, unos, cholos, balseros, ceja, selva, . La serpiente de oro es la primera novela del escritor peruano Ciro Alegria publicada en Santiago de Chile en diciembre de 1935 La escribio cuando tenia 26 anos de edad ampliando un cuento primigenio titulado La Balsa cuyo argumento se centra en la vida de unos cholos balseros de la ceja de selva del norte del Peru Es considerada como una de las mas representativas novelas de la tierra circunscritas dentro del indigenismo La serpiente de orode Ciro AlegriaGeneroNovelaIdiomaEspanolEditorialNascimento Santiago de Chile PaisPeruFecha de publicacion1935FormatoImpreso editar datos en Wikidata Indice 1 Contexto 2 Argumento 3 Epoca 4 Escenarios 5 Los narradores 6 Personajes 6 1 Principales 6 2 Secundarios 7 Argumento por capitulos 8 Resumen por capitulos 8 1 El rio los hombres y las balsas 8 2 Relato del viejo Matias 8 3 Lucindas y Florindas 8 4 Ande selva y rio 8 5 Muchos pejes y un lobo 8 6 La Escalera 8 7 Los dias duros 8 8 Aplica Senor tu ira 8 9 El relato del cholo Arturo 8 10 Fiesta 8 11 Charla del bohio 8 12 La uta y el puma azul 8 13 El desmonte 8 14 La balsa solitaria 8 15 El regreso de don Osvaldo 8 16 La serpiente de oro 8 17 Coca 8 18 El corrido 8 19 No le juimos poque semos hombres 9 Analisis 10 Estilo 11 Bibliografia 12 Enlaces externosContexto EditarPor entonces Ciro Alegria militante aprista se hallaba desterrado en Chile a donde llegara el mismo dia en que era asesinado el poeta Jose Santos Chocano 1934 Los primeros meses los vivio en la estrechez economica y se gano la vida como traductor y corrector Tambien consiguio que el suplemento del diario Critica de Buenos Aires le publicara una vez al mes sus cuentos La necesidad de ganar algo mas lo empujo a convertir un relato suyo de 8 paginas titulado La balsa en otro mas extenso al que nomino El Maranon el cual presento al concurso literario convocado por la Editorial Nascimento y auspiciado por la Sociedad de Escritores de Chile A sugestion de la Editorial accedio a ampliar mas su relato y asi nacio la novela La serpiente de oro con la cual gano el primer premio de dicho concurso 1935 El libro le otorgo fama que se consolidaria con sus dos novelas siguientes Los perros hambrientos 1939 y El mundo es ancho y ajeno 1941 Argumento EditarLa novela es un relato sobre la vida cotidiana de los cholos balseros del caserio de Calemar a orillas del rio Maranon en la ceja de selva del norte del Peru Tambien se relata de forma paralela la aventura de un ingeniero limeno Osvaldo Martinez de Calderon quien se interna en la region selvatica para crear una empresa explotadora de los recursos naturales a la que planea bautizar con el nombre de La serpiente de oro nombre que aludia a la forma serpenteante del rio y a sus riquezas auriferas Los calemarinos reverencian al rio que es su fuente de trabajo y de alimento pero a la vez le temen pues es la fuerza que eventualmente les puede arrebatar sus bienes y hasta la propia vida Mientras tanto el ingeniero altanero y vanidoso que ve con desden a los cholos y cree que solo con su sapiencia urbana puede vencer a la naturaleza muere tras ser picado por una serpiente amarilla sin poder cristalizar su ambicioso proyecto El relato a traves de diversas voces continua contandonos sobre la vida de los cholos balseros los cuales trasmiten su oficio de generacion en generacion Epoca EditarAunque no se menciona explicitamente en la obra la epoca en que se desenvuelven los hechos debemos ubicarla en la decada de 1920 al igual que las siguientes novelas del autor Los perros hambrientos y El mundo es ancho y ajeno ya que la recreacion novelistica de Alegria se concentra en los anos de su ninez epoca en que estuvo en contacto con la gente y los escenarios mencionados en sus obras la sierra libertena y la ceja de selva colindante En el capitulo IV Ande selva y rio durante la conversacion entre el ingeniero Osvaldo y el hacendado Juan Plaza se menciona a la capital Lima donde se hacia una nueva avenida y el Parque de la Reserva obras que fueron realizadas durante el Oncenio de Augusto B Leguia 1919 1930 Escenarios Editar El rio Maranon a su paso por el pongo de Manseriche El escenario principal de la novela es el valle de Calemar lugar habitado por cholos mestizos cuya principal actividad es la balseria y el cultivo de frutales Cerca se desliza el imponente rio Maranon que no corta al valle sino que pasa lamiendo un penascal que domina el pueblo y que sirve como una muralla natural de roca El Maranon es la fuente de subsistencia de los calemarinos asi como una via de comunicacion con otros poblados vecinos situados tanto rio arriba como rio abajo Como viven en un valle a los calemarinos se les llama tambien vallinos para diferenciarlos de la gente que vive en los pueblos de altura los poblanos La region donde esta situada Calemar es la llamada ceja de selva entre 400 y 1000 msnm que es como un limite entre la region andina y la selva amazonica especificamente en el extremo oriental del departamento de La Libertad Es una region ya propiamente selvatica cubierta de densa vegetacion sobre un terreno accidentado que se caracteriza por la presencia de numerosos plegamientos y que es atravesado por profundos canones fluviales La intensa deforestacion que sufren algunas de sus areas favorece los deslizamientos de tierra conocidos como huaycos o desmontes Los narradores EditarAdemas del Narrador Omnisciente cuya participacion se vislumbra en algunos fragmentos la novela es relatada por varias voces que toman cuerpo en diversos personajes de la ficcion el cholo Lucas Vilca el viejo Matias el hacendado Juan Plaza Diversos espacios y distintos puntos de vista se desplazan pues para contarnos la vida activa y emocionante de personajes entranables y sencillos todo lo cual nos indica que el autor usaba criterios modernos e innovadores en la narracion No obstante Mario Vargas Llosa en uno de sus ensayos coloca equivocadamente a esta novela y otras producidas antes de 1960 dentro del conjunto de la novela tradicional a la que llama tambien de manera despectiva novela primitiva Personajes EditarEn la obra encontramos una gran variedad de personajes Solo mencionaremos los de mayor importancia en el desarrollo de los hechos Principales Editar La familia Romero Asentada en el valle de Calemar y dedicada al transporte en balsa la pesca fluvial y el cultivo de frutales y otros productos agricolas Lo conforman El viejo Matias el veterano jefe de familia muy locuaz contador de historias Dona Melcha la esposa de Matias igualmente anciana dedicada a las tareas del hogar Arturo Romero hijo de Matias es un joven que ya tiene su hogar propio que el mismo construyo a pocos pasos de la casa de sus padres Su esposa es la Lucinda y tiene un hijo todavia caishita o infante el Adan Rogelio Romero conocido familiarmente como el Roge es el hermano menor de Arturo Tiene 20 anos y andaba cortejando a la Florinda Es fuerte habil nadador y muy impulsivo Morira tras ser arrastrado por la corriente del rio en el peligroso paso de La Escalera Lucas Vilca es un cholo de Calemar vecino de los Romero Tiene su platanar y su cocal y vive solo pues sus padres ya habian fallecido Se enamora de Florinda a quien hara luego su esposa Es uno de los narradores de la novela Osvaldo Martinez de Calderon ingeniero limeno alto blanco y delgado que llega de pasada a Calemar con planes de explorar la region y formar una empresa explotadora de sus recursos naturales Soberbio y altanero ve con desprecio a los cholos pero la necesidad de sobrevivir en medios tan hostiles como la selva y la puna le obligan a adaptarse a las costumbres de la region Entusiasmado con su plan de explotar el oro de los lavaderos decide volver a Lima para traer capitales pero muere picado por una serpiente Deja un hijo en una muchacha de Calemar la Hormecinda Secundarios Editar Juan Plaza hacendado de Marcapata hombre blanco ya anciano y con numerosa familia Hospeda al ingeniero Osvaldo y le aconseja sobre sus planes de exploracion capitulo IV Ande selva y rio Lucinda la esposa de Arturo es una mujer del pueblo de Sartin en las alturas hija de dona Dorotea Se destaca por su fina faz sus ojos verdes sus senos erguidos y su donosura al bailar Como todo poblador de las alturas al llegar al valle de Calemar padece de fiebres paludicas pero se recupera Luego de sufrir muchos abortos al fin tuvo un hijo el Adan Dona Dorotea hospedera del pueblo de Sartin ya viuda madre de Lucinda y de un nino menor de edad Las malas lenguas decian que su hija era el fruto de un amorio que tuvo con un gringo buscador de minas Florinda bella muchacha de Calemar hija del cholo Pancho y pretendida por el Rogelio Luego de la muerte de este termina juntandose con Lucas Vilca Dona Mariana Chiguala viuda ya madura pero aun atractiva que vive en el fondo del valle de Calemar junto con su sobrina Hormecinda En su casa se hospedan los forasteros y era tambien visitada por el cholo Encarna y por Lucas Ella protagoniza el capitulo titulado La uta y el puma azul Hormecinda una chinita o muchacha de 15 anos sobrina de dona Mariana Se dedica a pastear cabras Tiene un amorio con el ingeniero Osvaldo y producto de ello queda embarazada Pero el ingeniero morira antes que nazca el nino Venancio Landauro residente de Shicun poblado situado aguas arriba del Maranon amigo de los Romero El Encarna abreviatura de Encarnacion viejo cholo contemporaneo del Matias quien vivia casi al fondo del valle El cura Casimiro Baltodano parroco de Pataz quien es invitado a Calemar durante las festividades religiosas para oficiar las misas Florencio Obando el Teniente gobernador de Calemar Alabado por su prudente gobierno Silverio Cruz cholo de Calemar balsero y agricultor como todos Perdera su chacra arrasada por el desmonte El Pablo cholo de Calemar que mata a otro llamado Martin por una disputa de un palo de balsa La justicia lo exonera de culpa pues considera que habia sido victima de una provocacion Es contratado como ayudante por el ingeniero Osvaldo El Julian cholo de Calemar que junto con el Pablo es contratado como ayudante por el ingeniero Osvaldo El Riero apodo de Inacio Ramos es un corrido o fugitivo de la justicia que habia sido amigo del padre de Lucas Vilca Don Policarpio Nunez negociante de ganado quien llega a Calemar solicitando a los balseros el traslado de sus reses al otro lado del rio Argumento por capitulos EditarEl rio los hombres y las balsas Es una descripcion del valle de Calemar donde viven los cholos balseros Estos se dedican a llevar a los viajantes en sus balsas trasladandolos de una a otra orilla del rio Tambien se dedican a la pesca la caza y el cultivo Relato del viejo Matias Llega a Calemar el ingeniero limeno Osvaldo que se aloja en el bohio del viejo Matias quien le cuenta historias de su vida de balsero Osvaldo le cuenta a la vez su proposito de explorar la region para tantear sus riquezas Al dia siguiente continua su viaje Lucindas y Florindas Es el relato de como el cholo Arturo hijo de Matias conocio a Lucinda en un pueblo de las alturas llamado Sartin Por problemas con los gendarmes policias Arturo y Lucinda huyen de ese pueblo y se mantienen escondidos hasta que se casan y se establecen en Calemar Tienen un hijo llamado Adan El hermano de Arturo Rogelio se hallaba cortejando a otra muchacha la Florinda Ande selva y rio El ingeniero Osvaldo luego de abandonar Calemar se dirige a Marcapata donde le recibe el hacendado Juan Plaza Osvaldo le informa de sus proyectos El hacendado le advierte lo duro que es viajar por ande selva y rio y le cuenta sobre algunos exploradores que nunca mas volvieron Le aconseja dedicarse a los lavaderos de oro que abundaban por alli Al dia siguiente Osvaldo parte con un guia y llega hasta las alturas desde donde divisa el rio en toda su majestad Muchos pejes y un lobo El viejo Matias se dedica a pescar en el rio junto con el cholo Lucas Atrapa tambien a un lobo marino que le muerde en la mano lo que considera una mala senal La Escalera Los hermanos Arturo y Rogelio van al pueblo de Shicun a comprar una balsa pero en vez de volver de inmediato se dedican a tomar aguardiente Deciden finalmente volver balseando por el rio cuyo caudal esta bajo pero quedan atascados en un paso muy estrecho llamado La Escalera lleno de rocas filudas No les queda otra sino esperar la subida del rio Los dias duros Cansado de esperar la subida del rio y temiendo que se acaben los viveres Rogelio decide cruzar a nado el rio para buscar ayuda pero es vencido por la corriente falleciendo de esa manera Aplica Senor tu ira El viejo Matias al ver que demoraban en llegar sus hijos teme lo peor y se da al abandono maldiciendo a Dios Hasta que finalmente aparece la balsa con Arturo que llega en estado calamitoso El relato del cholo Arturo Tras recuperarse el Arturo cuenta como se salvo Tras la muerte de Rogelio espero la crecida del rio y al navegar se encomendo a la Virgen del Socorro a la que atribuyo lograr llegar con vida a Calemar Fiesta En Calemar se celebra la fiesta de la patrona la Virgen del Socorro y se llama a un cura para que celebre las misas de los difuntos Pero el cura se niega a hacer una misa por cada difunto y quiere hacer una general para todos lo que el pueblo no acepta pues iba contra la tradicion Los animos se caldean la gente se violenta y el cura huye con el dinero que ya ha cobrado por cada misa Pese a este mal rato la fiesta continua Charla del bohio Durante un dia de lluvia el cholo Silverio Cruz va a visitar a Matias Mientras espera que acabe el chaparron cuenta una fantastica historia que explicaba por que nunca se encontraba el cuerpo de un ave fallecida de muerte natural Segun la fabula las aves volaban al cielo hasta desaparecer La uta y el puma azul Dos enfermos de uta llegan a Calemar y solicitan pasar en balsa hacia la otra orilla del rio en camino hacia la ciudad donde esperan hallar una cura Pero antes deciden descansar Llegada la hora de partir uno de los utosos aparece muerto y el otro desalentado decide volver a su pueblo La otra historia es la de un puma que ataca al ganado Durante muchas noches la fiera asola sin que ninguno de los calemarinos logren detenerlo y uno de ellos cree que se trata de un puma azul o encantado con poderes sobrenaturales Finalmente es dona Mariana quien logra capturar al puma usando una trampa de fosa y se rie de los hombres que imaginaron la leyenda del puma azul El desmonte Matias regresa de un viaje y avisa a los calemarinos del peligro de la llegada de un desmonte o inmensa masa de lodo y piedras Cuando este llega arrasa la chacra de Silverio La balsa solitaria Los calemarinos ven una balsa que va a la deriva por el rio sin tripulantes e imaginan que historias podria esconder El regreso de don Osvaldo Don Osvaldo regresa a Calemar muy cambiado ya chaccha coca y gusta hablar con los cholos Cuenta al viejo Matias sus peripecias que ha vivido en su viaje de exploracion por la region Anuncia su proposito de hacer una empresa para lavar oro en el rio que es muy abundante Su empresa se llamara La Serpiente de Oro La serpiente de oro Don Osvaldo con la mente prenada de planes para hacer realidad su empresa parte muy de manana hacia el monte acompanado de dos cholos Pero en el camino le pica una serpiente amarilla y muere Los guias llevan el cadaver a Calemar donde lo velan y lo entierran Coca El cholo Lucas estaba enamorado de la Florinda Un dia siente la coca dulce lo que es una buena senal y se anima entonces a declarar su amor a la muchacha que se le entrega con pasion La coca me la dio dice Lucas triunfante El corrido Un dia llega a la choza de Lucas un individuo que dice ser un corrido profugo de la justicia Se trataba de un bandolero apodaba El Riero que decia haber sido amigo de los padres de Lucas Este oye atento su historia de como las circunstancias le habian obligado a llevar esa vida No le juimos poque semos hombres El rio furioso arrasa campos y siega vidas pero los calemarinos se jactan de sobrevivir Llega a Calemar el negociante Policarpio Nunez que solicita los servicios de los balseros para transbordar su ganado lo que significa buenas ganancias para los calemarinos La labor se realiza exitosamente La novela finaliza mencionando a las nuevas generaciones de calemarinos que continuaran dedicadas al balseo Resumen por capitulos Editar Vista aerea del rio Maranon La novela se divide en 19 capitulos de variable extension rotulados y numerados con digitos romanos A continuacion un breve resumen de la obra por capitulos El rio los hombres y las balsas Editar Los cholos balseros de la novela viven en Calemar un valle a cuyo lado pasa el imponente rio Maranon por el cual sienten profundo respeto La creciente maxima del rio ocurre en febrero La corriente trae consigo palizadas es decir troncos y ramas que son muy peligrosas La balsa que tiene la desventura de tropezar como una palizada se enredara para luego ser estrellada entre las penas o sorbida por un remolino Calemar esta dominado por un enorme penon que es como una muralla natural de rocas Existen dos caminos hacia al poblado Uno que nace al lado del rio al pie de las penas por donde llegan los forasteros y por donde los cholos de Calemar van a las ferias de Huamachuco y Cajabamba El otro es el que baja de la puna de Bambamarca por donde llegan los indios de las alturas a intercambiar papas ollucos etc por coca aji y platanos que produce el valle Los indios no comen mangos guayabas ni ciruelas porque creen que les dan tercianas fiebres paludicas pero de todos modos enferman de dichas fiebres y mueren Ademas de la coca y los frutales propios de la ceja de selva en el valle abunda el cedro pero el arbol maderero mas apreciado es el palo de balsa de color cenizo que es de propiedad del dueno del lugar en el que nace Con la madera se fabrican las fuertes balsas herramienta primordial del cholo balsero Pero dicho arbol es escaso Por un palo de balsa pueden estallar disputas sangrientas como la que ocurrio entre Pablo y Martin El primero mato de una cuchillada al segundo por haberle cortado un palo de balsa mientras se hallaba ausente Los palos de balsa abundan rio arriba en Shicun sus duenos hacen negocio vendiendo balsas a los cholos balseros aunque a precios muy elevados Relato del viejo Matias Editar Corria marzo y el rio ya se estaba disminuyendo Al valle llega un forastero muy elegante joven de tez blanca y de contextura delgada montado en un caballo zaino quien solicita hospedaje en la casa del viejo Matias Romero Este le recibe amablemente y mientras el forastero acomoda su toldo de dormir en el corredor le pregunta su nombre y la razon de su venida El forastero dice llamarse Osvaldo Martinez de Calderon que es ingeniero limeno y que venia a estudiar la region para ver la posibilidad de formar una empresa dedicada a explotar sus recursos Don Matias vivia con su mujer dona Melcha y su hijo Rogelio un jovenzuelo de 20 anos Arturo su hijo mayor ya estaba casado y tenia su propia casa a unos cuantos pasos de alli aunque de vez en cuando iba a visitar a sus padres Llega tambien de visita el cholo Lucas Vilca quien vivia cerca el es uno de los narradores ficticios de la novela Osvaldo tiene curiosidad por las costumbres y la vida del valle y el viejo Matias incansable charlatan no desperdicia la oportunidad para contarle de todo Le cuenta por ejemplo como durante la ultima crecida del rio el nivel del agua fue tan alto y la corriente muy furiosa que sus balsas fueron arrastradas y solo conservaron la balsita del Rogelio hecha de unos palos varados por el rio Al otro lado del rio unos comerciantes celendinos o shilicos les rogaban que les trajeran comida y que les darian buena paga Pero era dificil cruzar el rio sin contar con buenas balsas Entonces el Roge se ofrecio para cruzar el rio a nado llevando sobre los hombros un quipe alforja lleno de alimentos El cholito realizo la hazana aunque retorno con una herida ligera en el pecho que algunos dijeron que era un zarpazo del Cayguash el monstruo que nadie habia visto pero que decian que aparecia cuando el rio crecia Por su parte el forastero no quiso parlar sobre Lima como le habria gustado al Matias y se echo a dormir en su toldo que le protegia de los mosquitos La charla la continuan el Arturo y el Rogelio quienes se ponen de acuerdo para ir al dia siguiente a Shicun a comprar una balsa cuyo precio calculan no bajaria de los 30 soles Lucas Vilca por su parte solo pensaba en cuidar su platanar Mientras tanto el viejo Matias seguia parlando y menciona su proyecto de lavar oro pues el rio era pletorico en dicho metal Lucindas y Florindas Editar Arturo Romero estaba casado con la Lucinda una poblana de ojos verdes que ya le habia dado un hijo al cual llamaron Adan que todavia era un caishita es decir un infante El narrador nos cuenta enseguida como Arturo se enredo con la Lucinda Ello ocurrio seis anos atras cuando los hermanos Romero fueron al pueblo de Sartin donde se alojaron en la posada de dona Dorotea la mama de Lucinda La cholita se dedicaba entonces a servir la comida a los visitantes y destacaba por su fina faz y sus senos erguidos Arturo se enamora de ella y consigue el permiso a su madre para llevarla a la fiesta patronal del pueblo en dicha reunion ambos se corresponden La Lucinda destaca como eximia bailarina y por su belleza natural dejando alelados al resto de los asistentes Las bandas de pallas cantan y bailan incesantemente y una banda de oroyeros representan el paso del Maranon por medio de cuerdas templadas Arturo recuerda entonces su oficio de balsero y le dice a Lucinda si no quisiera ir con el a Calemar para vivir alli y formar una familia Pero Lucinda no se decide pensando en su mama y en su pequeno hermanito a quien debia cuidar Dos gendarmes o guardias civiles venidos de Huamachuco llegan al pueblo con el proposito de multar a todo el que bebiera en exceso segun la ley aunque en realidad venian a aprovecharse de los pobladores A Arturo le piden su libreta de conscripcion militar a pesar de no ser epoca de reclutamiento en realidad los guardias habian puesto los ojos en la Lucinda y buscaban un pretexto para tomar preso al joven y aprovecharse de su pareja Arturo extrae del bolsillo una libreta vieja y les ensena entonces los guardias lo dejan ir Ya entrada la noche Arturo Lucinda y Roge retornan a la posada de Dorotea Pero aun quedaba un ultimo dia de fiesta y Arturo vuelve a pedir permiso para invitar a la Lucinda esta vez a la fiesta en casa de dona Rosario una devota de la Virgen en cuyo hogar habia construido una capilla En medio de la euforia producida por el alcohol Arturo le dice a Lucinda que se casaria con ella de ser posible al dia siguiente a fin de llevarla consigo a Calemar Pero la alegria se interrumpe cuando irrumpen los dos guardias de manera prepotente Uno de ellos saca a bailar a Lucinda luego el otro solicita lo mismo Muy enojado Arturo les pide no molestar a su mujer Los guardias se enfurecen y se arma la trifulca Victima de los recios golpes de los cholos los guardias quedan tendidos y desmayados Al Arturo y al Roge no les queda otra sino escapar y se llevan consigo a Lucinda hacia Calemar En el trayecto se hospedan en casa del cholo Venancio Landauro en Shicun Asi fue como el Arturo se desposo con Lucinda aunque los primeros anos debieron vivir escondidos evadiendo la justicia Luego cuando el reten de gendarmes de Huamachuco fue renovado pudieron vivir mas tranquilos Al principio Lucinda sufrio de fiebres tercianas mal de los habitantes de las alturas trasladados a los valles bajos tuvo asimismo varios abortos pero luego tras encomendarse a la Virgen tuvo su primer hijo el Adan Sobre la Florinda otra bella chinita a la cual andaba cortejando el Roge el narrador da a entender que tratara mas adelante Ande selva y rio Editar Don Osvaldo Martinez llega a la casa del hacendado de Marcapata el anciano Juan Plaza y se alegra de encontrar a un blanco que hablaba un castellano claro como el luego de haber frecuentado solo con los cholos de la region Don Juan recibe cordialmente al forastero le presenta a su familia y lo invita a desayunar con el Interroga a su huesped por los sucesos de Lima la politica y el gobierno pero Osvaldo prefiere hablar sobre otros temas Le informa que ha venido a explorar la region Don Juan le ofrece entonces como guia a uno de sus peones indios el Santos luego le cuenta sobre las experiencias de otros osados exploradores que igualmente vinieron a esa escabrosa region y la manera como fallecieron o simplemente desaparecieron Le cuenta la historia de Alejando Lezcano y dos polacos que cargados de instrumentales y equipos se internaron en la selva y nunca mas se supo de ellos Osvaldo lo escucha con interes pero dice que a el no le ocurriria eso Juan le aconseja entonces que al menos antes de emprender la exploracion fuera a la cima del cerro Campana pues de ahi se divisaba toda la region Tambien le aconseja que lo mejor seria hacer una empresa que se dedique a lavar oro en el rio Maranon pues era ganancia segura por su abundancia Termina diciendo que ande selva y rio son cosas duras Al dia siguiente Osvaldo se dirige a Bambamarca junto con el Santos el guia indio que le presto don Juan y luego sube al cerro Campana donde sufre de soroche Asustado se cubre la nariz sangrante con su panuelo y saca su revolver increpando al indio por haberlo conducido hacia la muerte Pero el Santos lo calma y le ofrece coca Osvaldo venciendo sus reticencias masca las hojas secas y siente algo de alivio Desde la cima del cerro puede divisar la selva el Callangate el brillante nevado de Cajamarquilla y el Maranon el majestuoso rio que repta abajo como una serpiente Muchos pejes y un lobo Editar El rio se encontraba en merma bajo caudal Debido a ello el viejo Matias y Lucas Vilca podian balsear a los forasteros facilmente Ambos se dedican tambien a pescar colocando nasas y utilizando dinamita El viejo loco hallaba preocupado por sus hijos el Arturo y el Roge ya que tardaban en volver de Shicun sin duda se habrian dedicado a tomar aguardiente Lo inquietante era que el viaje de retorno seria muy peligroso pues al encontrarse muy bajo el rio resultaria muy dificil pasar en balsa por La Escalera un pongo o paso muy estrecho que se extendia sobre un lecho de piedras filudas Luego Matias y Lucas continuan pescando pejes y boquichicos cuando de pronto el viejo divisa un lobo de rio y se lanza al agua para atraparlo Lucas le ayuda logrando entre ambos dominar al animal el cual muerde en la mano a Matias Este logra soltarse estrellando la cabeza del lobo entre las piedras y matandolo El viejo aunque ufano por haber vencido al animal al instante siente el presentimiento de que algo malo pasaria La Escalera Editar Arturo y Roge se hallaban todavia en Shicun alojados en casa de Venancio Landauro y dedicados a libar aguardiente Al fin deciden regresar a Calemar con la balsa por la que pagaron 25 soles y que cargaron de provisiones Bajando por el rio calculan que estarian llegando al peligroso paso de La Escalera ya al anochecer por lo que Arturo hace notar que seria dificil ver y esquivar las filudas rocas que sobresalian al estar bajo el caudal del rio y que lo mas prudente seria esperar el amanecer Pero el Roge ansioso de llegar donde la Florinda le convence para continuar Lamentablemente y pese a la pericia de ambos en manejar las palas la balsa queda atascada en las rocas No pueden pues avanzar mas y solo les queda esperar la crecida del rio para que la balsa se eleve y vuelva a flote Los dias duros Editar En La Escalera los dos hermanos permanecieron dias esperando la crecida del rio y consumiendo las provisiones que llevaban El mas afectado animicamente era el Roge pues se sentia culpable por no haber hecho caso a su hermano Ello y el temor de que se agotara la comida le hacen planear lanzarse al rio para alcanzar las penas de al frente e ir a buscar ayuda Arturo suplica su hermano que no lo intente pues era seguro que no podria escalar las rocas muy altas y escarpadas ni tampoco vencer la fuerza del rio Pero sus ruegos y razonamientos son inutiles el Roge se arroja y logra llegar hasta las penas Sin embargo no logra asirse de las grietas de las rocas y es empujado por la corriente trata entonces de meterse al centro de rio para esquivar la correntada pero sus fuerzas le abandonan y la fuerza del rio lo vence empujandolo hasta hacerlo desaparecer Arturo queda tendido e inerme en la balsa boca abajo y con la cabeza ardiendole sabe que ha perdido definitivamente a su hermano Aplica Senor tu ira Editar El viejo Matias ya no era el mismo despues de la mordida del lobo de rio Se sentia intranquilo y malhumorado Tirado bajo un arbol de mango se pone a tomar guarapo y mascar coca Peor aun blasfemaba contra Dios repitiendo estribillos como este Aplica Senor tu ira tu justicia y tu rigor y con tu santa paciencia friegame noma Senor Lucas trata de animarlo a volver a sus labores pero el viejo se resiste y manda al diablo a todo Lucas entonces retorna al cuidado de su platanar y se pone a quemar monte cuando de pronto escucha un ulular o grito agudo al principio no hace caso pero luego cuando se asoma a ver rio arriba divisa una balsa y en ella a un hombre desfalleciente que apenas movia la pala de remar Reconoce entonces al Arturo y gritando su nombre va a su encuentro Matias se levanta sobresaltado y corre tambien hacia el rio Ambos logran detener la balsa y sacan de ella a Arturo llevandolo a su casa La Lucinda queda espantada al ver a su marido en estado calamitoso y no atina a hacer nada mientras la Florinda intuye la muerte del Roge y llora su desventura El relato del cholo Arturo Editar El Arturo despues de haber sido salvado permanece inconsciente delirando y gritando el nombre de Roge Cuando se recupera cuenta a sus familiares su aventura despues de que el rio se tragara al Roge estuvo en la balsa atascada algun tiempo mas sin poder precisar si fueron horas o dias hasta que llego la crecida Entonces tomando aliento de las pocas fuerzas que le quedaban se encomendo a la Virgen del Socorro patrona de su pueblo cogio la pala y fue remando esquivando las rocas La corriente lo empujo directo a una pena pero increiblemente en ese instante la velocidad de la balsa disminuyo y si bien se produjo el choque la embarcacion no se desarmo Alentado por lo que creia ser un milagro de la Virgen siguio bogando esquivando las palizadas y los remolinos hasta que por fin pudo divisar Calemar y entonces empezo a gritar El resto de la historia termina diciendo Arturo ya la conocian Su mama la vieja Melcha llora a su lado mientras que el viejo Matias permanecia mudo e inmovil Fiesta Editar Llega el tiempo de fiesta de la Santisima Virgen del Perpetuo Socorro de Calemar la patrona del pueblo cuya imagen la habian representado con los ojos azules las mejillas encendidas y la boca purpura Todo el pueblo se engalana y llegan forasteros a participar de los festejos entre ellos el hacendado Juan Plaza Los calemarinos llaman al parroco de Pataz don Casimiro Baltodano para que oficie las misas de los difuntos al igual que todos los anos Florencio Obando el Teniente gobernador del caserio nombra a dos cholos fornidos como numeros o encargados de vigilar el orden Obando era muy respetado por su tino y destreza para gobernar Pero la alegria se ve turbada cuando la gente se entera que el cura no queria celebrar una misa por cada uno de los difuntos como era costumbre sino que daba por concluido su deber oficiando una sola misa para todos los muertos Muchos ya habian cancelado dos soles por misa y fueron entonces a reclamar al cura Este les responde de que si querian misa para cada difunto debian pagar cinco soles pues los dos soles no alcanzaba ni para el vino Esto desata la ira de la gente mas aun cuando ya se habian enterado que el dia anterior el cura habia celebrado la misa con un licor hecho a base de canazo aguardiente de cana pues el vino se lo habia tomado en una borrachera que tuvo con Juan Plaza La gente se pone entonces de acuerdo para obligar al cura avariento a devolver el dinero Los bambamarquinos encabezan la protesta seguidos por los calemarinos Todos se dirigen a la casa donde se hospeda el cura pero no lo encuentran y solo sale el sacristan un indio joven y enclenque a quien golpean exigiendole que dijera a donde se habia ido el cura Entre sollozos el sacristan dice no saber nada De pronto una voz lejana avisa que el cura huia montado a caballo hacia el monte Algunos cholos encabezados por Florencio Obando montan sus caballos y van a perseguirlo Pero luego de un rato regresan contando que el cura se detuvo y les hizo disparos por lo que tuvieron que retroceder Pese a este incomodo incidente la fiesta continua pues los devotos creen que las almas de los difuntos entenderan que fue solo por culpa de un cura avariento que no se pudieron ofrecer las misas Charla del bohio Editar Una intensa lluvia que cae dia y noche anuncia la llegada del invierno El cholo Silverio Cruz va a la casa de don Matias a solicitar brasas de candela y se queda conversando a la espera del cese de la lluvia Participa de la charla Lucas Vilca y los otros miembros de la familia del viejo Entre otras cosas tratan sobre la interrogante de la muerte de los pajaros ya que nunca nadie habia encontrado el cuerpo de un ave fallecida de muerte natural Silverio les cuenta entonces una historia curiosa que le conto su madre y que esta a su vez lo recibio de sus antepasados sobre un hombre que una vez se interno por la montana en busca de lena y encontro un claro donde estaban reunidas diversas aves las cuales una a una volaban al cielo hasta desaparecer Los oyentes le escuchan absortos y el Silverio continua su historia agregando que uno de los pajarillos se acerco al hombre y le dijo que si contaba lo que habia visto moriria Y el hombre hizo caso y nunca lo conto Entonces el Arturo observa que si fue asi como fue que se enteraron de la historia la mama de Silverio y otros antes de ella A lo que Silverio no atina a responder y asi el encanto de la historia se desvanece Luego el Silverio se despide mientras que afuera la tempestad arrecia El viejo Matias observa que la quebrada se puede desbordar al caer mucho desmonte El aullido de los perros parece anunciar una desgracia fulminante La uta y el puma azul Editar Dona Mariana Chiguala es una viuda ya madura pero aun fiscamente atractiva que vive en el fondo del valle junto con su sobrina Hormecinda una muchacha de 15 anos que se dedica a pastear cabras En su casa se hospedan los forasteros quienes suelen quedarse tres dias lo que era inusual y otras veces segun los chismes el cholo Encarna iba tambien a visitarla cuidando que no se enterara su mujer Lucas Vilca tambien tiene relacion con dona Mariana ya que ella es quien le prepara la comida y no faltaba alguno que le aconsejaba que la tomara como pareja Pero Lucas solo tenia ojos para la Florinda la pareja del finado Roge En uno de sus habituales almuerzos dona Mariana le cuenta a Lucas que un puma andaba merodeando los alrededores Se oyen unas campanadas lo que era aviso de que llegaban gente para balsearlas por lo que Lucas se dirige al rio Son dos utosos enfermos de uta que bajan al caserio y se hospedan en la casa de don Matias quien nunca se negaba a dar pension a los forasteros Los utosos dicen a los balseros que mejor seria que los transportaran al dia siguiente pues venian de un largo viaje y necesitaban descansar Luego cuentan que son de Condormarca y que se dirigen a Huamachuco para sanarse Matias y Arturo los alientan a continuar el viaje contandoles los casos de algunos utosos que sanaron Luego de la charla se duermen los dos enfermos pero uno de ellos siente un agudo dolor en el interior y presiente que el mal ya estaba en su etapa terminal Al dia siguiente cuando iban a ser pasados a la otra orilla del rio cae muerto precisamente el mismo que habia presentido su final y su cuerpo es velado en la casa de Matias El otro utoso ya resignado decide volver a su tierra diciendo que era mejor morir en su propio pueblo que en suelo extrano Mientras tanto los calemarinos deben enfrentar un grave problema La misma noche del velorio el puma habia vuelto a asolar el redil de dona Mariana Y luego continuo la noche siguiente y asi sucesivamente atacando a otros rediles El cholo Encarna juraba haber visto un puma azul como el anil y que posiblemente estaria encantado por lo que los hombres nada podrian contra el Los otros cholos no lo toman en serio y planean emboscar al puma Arturo desenfunda su viejo revolver y se esconde para sorprender al felino Pero todos fracasan noche tras noche Arturo llega a tener cerca al puma en el momento en que se llevaba una cabra pero los cinco disparos de su revolver fallan incomprensiblemente Entonces dice tambien haber visto al puma de color azul tras lo cual se pone mal y le dan pesadillas en las cuales siente que una gran mancha azul le cubre y lo ahoga Todo ello desalienta al resto de los cholos Dona Mariana al ver que ya nadie se animaba a intentar cazar al puma que creian encantado decide cavar un hoyo y poner estacas al fondo en el mismo lugar donde la fiera solia entrar al redil luego de dar un agil salto Mariana espera llena de tension toda la noche y finalmente escucha un aullido atronador Pero no se anima a salir recien a la manana sale a ver y encuentra al puma atrapado entre las estacas y rugiendo ferozmente Presa de la ira dona Mariana coge una roca y le aplasta la cabeza pero aun muerta la fiera continua rematandola a garrotazos La gente se acerca mientras tanto y dona Mariana riendo a carcajadas les hace ver que el puma no era azul sino plomizo como cualquier otro El Arturo tambien se rie y se cura al instante del encantamiento El desmonte Editar Don Matias llega de un viaje a Bambamarca y por su experiencia presiente que las laderas de la quebrada al hallarse flojas podrian venirse abajo y llegar al valle en forma de una inmensa masa de lodo y piedras Era lo que llamaban el desmonte El viejo se lamenta no tener al lado un antiguo perro llamado el Chusquito quien con sus ladridos avisaba con tiempo la llegada del desmonte Y efecto el desmonte llego un largo estruendo resuena en el valle Matias se levanta sobresaltado y va corriendo a avisar a los cholos del pueblo ordenandoles que cogieran sus hachas y machetes y se dirigieran a la quebrada La idea era derrumbar arboles para que de alguna manera amortiguaran la fuerza del desmonte Pero de todos modos el desmonte llega al valle arrasando la casa y la chacra del cholo Silverio quien luego de salvar a su familia se resigna a perderlo todo y decide dedicarse a la balseria La balsa solitaria Editar El narrador nos cuenta la dura vida del balsero del Maranon que debe usar todas sus fuerzas para vencer la fuerza del rio Ellos se dedican a trasladar a los viajeros que van y vienen de uno y otro lado Y una tarde ya finalizando las labores divisan una balsa sin tripulantes ni cargamento Solo Dios sabra de donde viene y a donde ira a acabar Tal vez fue arrancada del atracadero por una subita creciente O cogido por una palizada y sus tripulantes tuvieron que arrojarse al agua para salvarse O tal vez cayo en una chorrera o un remolino y por eso quedo sola Ya en casa los balseros comentan sobre dicha balsa solitaria ya que solo ellos los habitantes del valle saben el crudo mensaje que encierran unos cuantos maderos reunidos que van a la deriva por el rio El regreso de don Osvaldo Editar Don Osvaldo llega despues de mucho tiempo a la casa de don Matias y se le nota muy cambiado tanto en su aspecto como en su comportamiento Venia montado en un caballo tordillo ya que el zaino como conto luego lo habia perdido al rodar por un desfiladero Era el atardecer y junto a esa hora pasaba la Hormecinda conduciendo su rebano de cabras Osvaldo se queda mirando con insistencia a la muchacha que a sus 15 anos ya lucia un fisico atractivo Todos notan que empezaba a enamorarse de la chica Ya dentro de la casa de Matias Osvaldo asombra gratamente a todos pues ya sabe mascar coca y conversar amigablemente con los cholos Don Matias le dice que quien aprende a coquear se queda definitivamente en esas tierras Osvaldo le cuenta sobre las peripecias y penurias que paso durante su exploracion Tambien trae a colacion una vieja historia de una mujer quemada en Bambamarca cuya alma decian que penaba en determinadas noches Al principio se rio de lo que consideraba una simple supersticion pero una noche oyo algo como el llanto de una mujer y entonces no supo que pensar Luego cuenta sobre sus proyectos y dice que seria muy dificil trasladar maquinarias a las alturas y que por eso habia decidido mejor formar una empresa para lavar oro en el rio y que los calemarinos se beneficiarian de ella vendiendo sus alimentos y trabajando como operarios Don Matias aprueba la idea y don Osvaldo agrega que bautizaria a su compania con el nombre de La Serpiente de Oro pues desde las alturas del cerro Campana el rio se veia como una serpiente y lo de oro era en alusion a sus riquezas Luego de la charla todos se duermen La serpiente de oro Editar Una semana entera estuvo Osvaldo alojado en la casa de don Matias haciendo proyectos de su empresa De noche salia y no regresaba hasta el amanecer Hasta que al fin decide partir hacia los lavaderos de oro Para ello contrata a los cholos Pablo y Julian como ayudantes Ya emprendian la marcha rio arriba cuando de pronto se les acerca la Hormecinda quien entrega a Osvaldo un paquete diciendole que era su fiambre Era evidente que ya habia algo entre ellos y dias despues Osvaldo pregunto a sus ayudantes si creian que la Hormecinda la querria de verdad Ellos le respondieron que si ya que hasta trataba de ayudarlo Al parecer ese pensamiento no dejaba dormir al ingeniero De dia se dedicaba a examinar las arenas del rio y tomar muestras Pudo comprobar que el oro efectivamente abundaba Ya de regreso a Calemar se pone a pensar de lo mucho que habia cambiado en todo ese tiempo en que estuvo explorando la region planea asimismo todo lo que haria de alli en adelante volveria a Lima a formar la compania y se casaria con Ethel una chica fina y bella con quien solia brindar en el Country Club En cuanto a la Hormecinda no habria que ser sentimental Tal vez ella lloraria su partida pero ya se le pasaria y terminaria juntandose con algun cholo de Calemar En Lima convenceria tambien a los ricos a invertir en su proyecto En esos pensamientos andaba cuando se detiene para llamar a sus ayudantes pero de pronto siente una picadura en el cuello y ve una cinta amarilla deslizarse y perderse entre las ramas Era una vibora la intihuaraka Osvaldo se desespera y siente como el veneno mortal va haciendo efecto en su cuerpo El Pablo y el Julian se limitan a cortarle la herida y exprimirla para hacer fluir la sangre pero todo es inutil Don Osvaldo muere al poco rato y su cadaver es trasladado a Calemar donde despues del velorio lo entierran a la manana siguiente Coca Editar Lucas Vilca tenia su cocal pero aun no se decidia a proceder a la rauma acto de deshojar la hojas de la planta Se hallaba entonces enamorado de la Florinda quien luego de llorar un tiempo por el Roge ya se habia resignado Una manana Lucas va a un carrizal junto al rio a cortar canas para hacer antaras y de pronto escucha un canto Sigilosamente se acerca a ver quien es y ve a la Florinda desnuda y banandose en el rio Se extasia mirando el cuerpo nubil de la muchacha luego de un rato la llama gritando su nombre La chica se asusta y gana la orilla para vestirse pero en eso escucha otra voz que la llama tambien Es el padre de la chica don Pancho quien le trae ropa para lavar Lucas vuelve entonces al carrizal y una vez terminada su labor retorna a su choza pero desde ese dia empieza a sentirse algo raro y no soporta la soledad La coca que masca le sabe amarga y esto no era buena senal Espera que la hoja le de una senal para saber si la Florinda le corresponderia Una noche va a buscarla con la idea de raptarla y poseerla pero no la encuentra De pronto siente que su coca se vuelve dulce en su boca entonces se anima y espera Al dia siguiente la Florinda va a su casa a comprarle aji Es el momento esperado por Lucas quien le confiesa el amor que sentia por ella La Florinda hace como que no le cree pero el Lucas la abraza y la oprime y alli mismo se entregan ambos a la pasion carnal Asi fue como la Florinda llego a ser la mujer de Lucas Segun el la coca se lo habia dado El corrido Editar Un hombre llega montado a caballo frente a la casa del Lucas y llama a los padres de Lucas don Cayetano y dona Meche Intrigado Lucas sale a recibirlo diciendole que sus padres ya habian fallecido y que el era su hijo El desconocido lo mira emocionado y le dice que lo habia conocido mucho tiempo atras cuando era muy nino ya que habia sido gran amigo de su padre Lucas lo deja pasar y la Florinda va al fogon a prepararle algo El visitante dice ser calemarino pero que hacia veinte anos habia huido y desde entonces era un corrido fugitivo de la justicia Cuenta luego el origen de su infortunio cierta vez fue a la fiesta de un pueblo y en el camino un jinete muy elegante casi lo atropella Al increpar al prepotente este en vez de disculparse volvio a la carga intentando pisotearlo y fue entonces que furioso saco su cuchillo y de un tajo le abrio las entranas al insolente matandolo El jinete muerto resulto ser un hacendado adinerado por lo que tuvo que huir acosado incesantemente por la policia En ese trajin mato a un teniente y a dos guardias y todo ello hacia ya mucho tiempo habiendo ya prescrito tales delitos pero la policia lo acusaba de otros crimenes recientes de los que juraba ser inocente por lo que siempre debia estar en permanente huida Su apodo era el Riero pero su verdadero nombre era Inacio Ramos Al dia siguiente el Riero se levanta muy temprano antes del amanecer y se despide de Lucas y de Florinda Lucas se queda pensando en ese hombre para quien nunca seria de dia sino de noche pero al menos una noche sin muros ni hierros No le juimos poque semos hombres Editar Llega a Calemar don Policarpio Nunez acompanado de su hijo ambos montados y armados con carabinas winchester Son negociantes de ganado que se dirigen a las comunidades y haciendas vecinas para comprar las reses De pasada solicitan a los cholos balseros para que les transporten el ganado al otro lado del rio Los cholos aceptan pero una balsa no es suficiente y entonces el Lucas y el Arturo van a Shicun a comprar otra embarcacion al regreso deben surcar el paso de La Escalera El recuerdo del Rogelio es inevitable pero ellos logran superar el paso Ya de vuelta en Calemar Matias los recibe alegremente y todos celebran y reflexionan sobre las bondades del rio contrastada con los males que ocasiona Don Matias recuerda la comparacion que hizo el finado Osvaldo que el rio era como una serpiente de oro Luego les cuenta una fabula o conseja sobre por que el mayor de los males era el desaliento Dicese que en epoca inmmemoriales el Diablo iba vendiendo los males por todo el mundo en forma de polvo envuelto en paquetes la gente le compraba la avaricia la enfermedad la miseria la ambicion etc para hacerse males entre ellos pero habia un paquete al que nadie compraba el desaliento Era el mas pequeno de todos y el mas caro algo que a los hombres les resultaba incomprensible pues no consideraban al desaliento como un mal Enojado el Diablo porque no le compraran el desaliento lo echo al viento esparciendolo por todo el mundo Fue asi como todos los males se hicieron realidad pues en la base de ellos esta siempre el desaliento El viejo Matias termina su relato invocando a los calemarinos que no caigan nunca en el desaliento ya que es lo que debilita al hombre cuando se enfrenta a los otros males Llegan al fin don Policarpio y su hijo junto con tres indios repunteros arreando cien cabezas de ganado El transporte del ganado no es facil ya que muchos de los animales se desbandan y caen al rio El Encarna es herido en la faena por una de las vacas Pero pese a todo los balseros cumplen su cometido y reciben 50 soles por su trabajo Ya habian pasado cinco inviernos desde el comienzo de la historia El rio continuaba como siempre su furia destructora pero en otras regiones mas alejadas Lo notan pues una vez ven que sus aguas arrastran plantas de coca ademas de un cadaver desnudo Se enteran que el Chusgon un afluente del Maranon que desemboca tres leguas mas abajo habia arrasado casi todo el valle de Shimbuy con sus plantios de coca Los cholos de Calemar se jactan de sobrevivir y suelen decir no le juimos poque semos hombres algo asi como seguimos en la tierra porque somos hombres De todos modos don Matias ya esta muy anciano al igual que otros como el Encarna pero quedan sus hijos dedicados al tradicional oficio de la balseria y luego los hijos de estos quienes habran de seguirles los pasos Entre estos ultimos estaba el Adan el hijo de Arturo y Lucinda y todos los cholitos del valle que ya empezaban a empunar la pala Tambien la Hormecinda cuidaba a un nino rubio dandose por sobreentendido que era hijo del fallecido ingeniero Osvaldo Analisis EditarLa serpiente de oro intenta revelar interiormente la vida de los balseros del rio Maranon Aunque este objetivo no se logra pues a la larga resulta evidente la exterioridad de la perspectiva que domina el relato la novela es una hermosa y profunda descripcion de una comunidad tradicional ciertamente idealizada y de sus relaciones con la naturaleza Uno de los meritos de esta obra es que invierte el sentido de la relacion paisaje que por entonces desarrollaba la novela regional hispanoamericana en la que el ser humano aparecia siempre aplastado por la fuerza de una naturaleza inhospita e invencible enfatizando a la inversa la capacidad del hombre americano para enfrentarse con ella para comprenderla y dotarla de sentido para aceptarla en fin como morada digna de su existencia En la novela el rio es simbolo de esta naturaleza y el esforzado acto de cruzarlo que los balseros realizan diariamente a veces pereciendo en el intento representa tambien en un plano simbolico el sentido de la existencia un acto esencial donde hombre y paisaje convergen bajo el poder del Destino De lo anterior se desprende que La serpiente de oro tiene escasa resonancia social y un deficit insalvable en su universo la historia no existe El tiempo se ritualiza en la reiteracion de ese acto esencial unico e intrasformable Antonio Cornejo PolarEstilo EditarSi se la analiza con objetividad se ve que en ella lo menos importante es el argumento mas aun podria decirse que el argumento no existe El libro esta integrado por una poematica yuxtaposicion de episodios de fragmentos en torno de una misma region y de unos cuantos tipos a quienes liga un destino comun El verdadero protagonista es el rio Maranon Alegria imprime a su narracion un tempo de cinematografo no obstante la aparente morosidad de los dialogos y las lentas reacciones de los individuos La naturaleza es lo mas dinamico en el libro Y lo es sin que el autor se lo proponga sin que se encarnice en los pormenores Hace brotar las imagenes y las sensaciones correspondientes del sencillo coloquio entre las gentes y lo que ellas van descubriendo a medida que avanza el dialogo la cancion novelesca siempre en las margenes del gran rio La Serpiente de Oro podria considerarse con mas propiedad un poema en prosa cada capitulo es como un ente autonomo El lenguaje revela una bien hallada vocacion poetica un profundo sentido de la propiedad y eficacia de las palabras Los adjetivos de Alegria son de rara precision y colorido Se advierte que el escritor tiene ojos para el color no para las formas nos hallamos ante un pintor no ante un escultor Y en cuanto al ritmo posee el oido certero de un cazador fino y perspicaz No es la suya una melodia polifonica Wagneriana Alegria es como un tocador de guitarra y quena Descarta de su prosa tercamente toda altisonancia asi como tambien todo extremo tragico Pareceria indicar en cada capitulo que todo se puede contar y decir inclusive lo amargo y lo sucio con buenas maneras con un lenguaje estetico que llegue al entendimiento y al corazonLuis Alberto SanchezBibliografia EditarAlegria Ciro La serpiente de oro Biblioteca Peruana Tomo 3 Ediciones PEISA Lima Peru 1973 Con el auspicio del Gobierno Revolucionario del Peru Incluye una Breve autobiografia del autor Cornejo Polar Antonio Historia de la literatura del Peru republicano Incluida en Historia del Peru Tomo VIII Peru Republicano Lima Editorial Mejia Baca 1980 Sanchez Luis Alberto La literatura peruana Derrotero para una historia cultural del Peru tomo V Cuarta edicion y definitiva Lima P L Villanueva Editor 1975 Enlaces externos EditarLa serpiente de oro en LibrosGoogle Datos Q5638014 Obtenido de https es wikipedia org w index php title La serpiente de oro amp oldid 145852793, wikipedia, wiki, leyendo, leer, libro, biblioteca,

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