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Invasión brasileña de 1864

La invasión brasileña de 1864, conocida también en Brasil como Guerra contra Aguirre o —en Brasil y en portugués— Guerra do Uruguai (Guerra del Uruguay), es el nombre que los contemporáneos de los hechos e historiadores han dado a la intervención armada, efectuada por el Imperio del Brasil, que se produjo entre 1864 y 1865 en el marco de una guerra civil comprendida entre blancos y colorados, denominada Cruzada Libertadora de 1863, y tuvo como resultado que la balanza del conflicto se volcó a favor de los colorados.

Invasión brasileña de 1864
Parte de Guerras Platinas

De izquierda a derecha y de arriba a abajo: Coronel Leandro Gómez —a la izquierda— y parte de sus tropas; soldados al servicio del Presidente de la República Atanasio Cruz Aguirre durante el Sitio de Paysandú; vista general de Montevideo en 1865 y la fragata Amazonas de la Armada Imperial del Brasil.
Fecha 1864-1865
Lugar Uruguay
Resultado Victoria de Brasil, Gobierno de facto de Venancio Flores, renovación del tratado de 1851, firma del tratado de la Triple Alianza.
Beligerantes
Comandantes
Pedro II
Emperador de Brasil
Joaquim Marques Lisboa
Marqués de Tamandaré
João Propício Mena Barreto
Barón de San Gabriel
Manuel Luís Osório
Marqués de Erval
Venancio Flores
Atanasio Aguirre
Presidente de la República
Leandro Gómez
Servando Gómez
Timoteo Aparicio
Fuerzas en combate
18.000 brasileños
4.500 uruguayos colorados[1]
1.774 uruguayos blancos

Dicha intervención se dio en algunas zonas del actual territorio de la República Oriental del Uruguay y el sur del Brasil, y desembocó en el establecimiento de un gobierno dictatorial conducido por el caudillo colorado Venancio Flores y el posterior desenlace de la guerra de la Triple Alianza.

Causas de la guerra

Sobre las causas que desencadenaron el conflicto, existen tres hipótesis planteadas por el historiador argentino José María Rosa, quien las cita para explicar la invasión de Flores en 1863.

Hipótesis

Hipótesis tradicional

La primera, usual en la historiografía liberal argentina tradicional y dada en la época por el diario mitrista La Nación, dice que Bartolomé Mitre y su grupo no tuvieron parte en la invasión de Flores. Dicho medio de prensa publicó el 12 de abril de 1865 una carta de Flores a Mitre del 16 de marzo de 1863, escrita en Buenos Aires en el momento que Flores se disponía a embarcar rumbo a su patria, carta que según esta postura probaría la oposición de Mitre a la invasión del jefe colorado:

Hoy me entrego a mi destino lanzándome al suelo de la patria para combatir a los déspotas, autores y factores del bárbaro asesinato de Quinteros.
Desde que se negó usted a hacer por la emigración oriental lo menos que a su nombre podía yo exigir —obtener del gobierno de Montevideo la ampliación de la ley de amnistía, y que prestase usted su garantía moral respecto de su cumplimiento—, no quedaba otro remedio que el de recurrir a las armas para conquistar nuestros derechos arrebatados por actos arbitrarios (...).[2]

Y sigue Flores en su carta a Mitre: “y aunque me parece oírle decir que es descabellada la intentona […] confío en que la Providencia la coronará con el triunfo”. Según el escritor uruguayo Washington Lockhart, tanto para Mitre como para su ministro Rufino de Elizalde, la empresa era una “locura”, como lo expresaron a Andrés Lamas, y este a Juan José de Herrera. Debido a eso, sigue aseverando el escritor antes mencionado, Flores reprocha a Mitre haberse negado “a hacer por la emigración oriental lo menos que su nombre podía exigir”. Por último, concluye el escritor que parece claro que no hubo ninguna ayuda material en la primera etapa de la invasión, aunque se sabe que José Gregorio Lezama, días antes de que Flores invadiera el Uruguay, le dio 60.000 pesos, por un pago de servicios —suma que es “demasiado simple” para un pago de servicios según el escritor Lockhart—. Andrés Lamas, que era embajador oriental en la República Argentina, escribía a Mitre pocos días antes: “Estoy contentísimo de que usted sin nota mía, mandase disolver la reunión de Punta Lara y sumariar el hecho”. El 13 de mayo, el presidente argentino oficia a Justo José de Urquiza dándole órdenes convenientes a fin de impedir el paso de Flores.

Hipótesis revisionista

La segunda hipótesis respecto de la invasión de Flores sostiene que este obró de acuerdo con Mitre. Para sustentar este aserto, se toman en cuenta los siguientes puntos:

  • Flores era general del Ejército Argentino, como sus acompañantes los coroneles Aguilar y Caraballo y el mayor Arroyo. La solicitud de la baja por los tres primeros a principios de 1862 debió hacer sospechar de sus objetivos.
  • Flores y sus compañeros partieron de Buenos Aires a pleno día y no en forma oculta, embarcándose en el buque de guerra Caaguazú de la Armada Argentina, puesto a su disposición por el ministro de guerra y marina Juan Andrés Gelly y Obes, quien además acompañó a los revolucionarios colorados y los saludó en el muelle antes de partir, según surge del testimonio del después contraalmirante Martín Guerrico.[2]
  • La presencia de una sugestiva carta del cura Ereño, corresponsal de Urquiza, quien escribió a este el día 24 de abril de 1863 lo siguiente:
El intermedio para arreglar la invasión ha sido el señor Lezama (Juan Gregorio, un fuerte comerciante). El día 15 tuvieron Mitre y Flores su última conferencia en la casa de dicho Lezama para que el 16 partiera Flores, como así tuvo lugar, habiendo recibido de manos de Lezama 6000 onzas de oro por pronta providencia y con ley abierta para librar contra la casa Lezama las cantidades que precisase.[2]

Hipótesis de José Mármol

Por último, hay una tercera hipótesis, la cual señala que los ministros de Mitre, sin conocimiento de este, estaban de acuerdo con Flores y las autoridades del Imperio del Brasil. Esta versión fue vertida por José Mármol, un hombre del gobierno argentino; en una polémica con Mitre y con Juan Carlos Gómez sobre las causas de la guerra del Paraguay, el 14 de diciembre de 1869 y bajo las iniciales XX decía lo siguiente:

Al presidente Mitre no repugnaba menos la invasión de Flores que a don Pedro II. Pero el presidente Mitre no tuvo cerca de sí sino un solo hombre que alentase su honrado pensamiento de neutralidad (el propio José Mármol), pero este hombre nada podía contra las maniobras de los secretarios de Estado.

La disyuntiva para Mitre era ésta: o pedir a sus cinco ministros la renuncia, destituir a todos los empleados de la Capitanía del Puerto y hacer saber a sus empleados militares que él era el general en jefe de su ejército, y al pueblo de Buenos Aires que el presidente de la República es el encargado de las relaciones exteriores de su país... o cerrar los ojos y dejar que fuese de aquí todo lo necesario para hacer más divertido el metralleo brasileño.

En protección de ese Partido Colorado vinieron los brasileros. Fue ese Partido Colorado quien arrastró a los Elizalde y a los Gelly en el gobierno y a los Lezama, Obligado, Martínez y qué sé yo cuántos otros en el pueblo, a llevar a los elementos oficiales a formar en las filas de la ya establecida alianza entre colorados e imperiales.[2]

Antecedentes

Época colonial e independentista

El primer país europeo que colonizó lo que hoy es Uruguay fue Portugal, cuando se estableció en Colonia del Sacramento en 1680.[3][4]​ Desde el comienzo de Colonia, la supervivencia de la misma siempre estuvo en juego, siendo esta la colonia más distante de la frontera sur del Brasil. Los españoles en Buenos Aires siempre atacaban en innumerables ocasiones logrando conquistar la ciudad de Colonia del Sacramento en 1704.[3]​El Tratado de Utrecht firmado en 1715, puso fin a la Guerra de Sucesión Española, y Colonia del Sacramento volvió a Portugal.[3]

Para detener el avance portugués, España funda Montevideo en 1726, un fuerte situado al este de Colonia del Sacramento.[3]​ La colonia portuguesa es atacada nuevamente en 1735 y 1737.[3]​ Conforme al tratado de Madrid de 1750, se suponía que Portugal debía intercambiar a España lo que es hoy el oeste del Estado Brasileño de Río Grande do Sul, pero los portugueses se negaron a cumplir el acuerdo.[3]​ Debido a la Invasión Española de 1762, Colonia del Sacramento y otros pueblos portugueses fueron tomados, pero pronto esas plazas fueron retomadas por los portugueses.[3]​ El tratado de San Ildefonso de 1777 definitivamente otorgó la colonia portuguesa (Colonia del Sacramento) a España.[3]

En la Invasión Portuguesa de 1811, con la Banda Oriental ya independiente del yugo español, los portugueses volvieron en 1811 para retomar su antigua colonia, pero sin éxito.[4]​ Una nueva invasión en 1816 conquistó toda la región, que pasó a denominarse “Provincia Cisplatina”.[4]​ Cuando Brasil se independizó de Portugal en 1822, la Provincia Cisplatina pasó a incorporarse al nuevo Imperio del Brasil.[4]​ En 1825 un pequeño grupo de orientales se rebelaron contra el Imperio del Brasil; los denominados Treinta y Tres Orientales desembarcaron en la playa de la Agraciada, iniciando una “Cruzada Libertadora” que liberó a todo el territorio de la Banda Oriental del yugo brasileño (menos la ciudad de Montevideo que se encontraba sitiada). Luego de eso, la Banda Oriental pasa a incorporarse nuevamente al tronco provincial de las Provincias Unidas del Río de la Plata (actualmente Argentina), por lo cual éstas, ante la resistencia oriental, le declaran la guerra oficialmente al Imperio del Brasil el 24 de octubre de 1825. Después de una guerra que duró 3 años y que dejó graves bajas para los 2 bandos, el Emperador del Brasil reconoció la independencia de la Banda Oriental en 1828, tras una mediación del diplomático británico John Ponsonby.[4]

Involucramiento de los partidos uruguayos con los países vecinos

Como la gran mayoría de las Repúblicas latinoamericanas, Uruguay se vio envuelto desde su independencia en numerosas rebeliones y golpes de Estado. Alrededor de 1836 aparecieron 2 partidos políticos esenciales para comprender la historia del Uruguay: Los Blancos y los Colorados.[4]​ A lo largo de la guerra civil entre las dos facciones, las mismas tuvieron aliados. Los blancos, aliados del gran caudillo argentino Juan Manuel de Rosas y sus "montoneras" federales, y los Colorados fueron aliados de los unitarios argentinos, con los Guerrilleros Riograndenses separatistas y los Imperiales Brasileños luego.[4]​ En 1858, una nueva "intentona revolucionaria" por parte de los colorados, que intentaría derrocar al gobierno constitucional de Gabriel Antonio Pereira, terminaría con la trágica Hecatombe de Quinteros, en la cual se fusilarían a 152 colorados, que se habían rendido en son de paz.

2 años después, el 1 de marzo de 1860 en Uruguay la Asamblea General, “reunidas ambas Cámaras”, nombró presidente de la República al blanco Bernardo Prudencio Berro.

El 13 de julio de 1861 la Asamblea General aprobó una amnistía para todos los participantes “en las conmociones políticas que agitaron al país en los años anteriores”.

En la Argentina, con la batalla de Pavón de 1861 se marcó el final de la separación del Estado de Buenos Aires; el victorioso general unitario Bartolomé Mitre fue elegido presidente, con Buenos Aires retomando su papel de capital. Venancio Flores, que se había vinculado a Mitre por razones políticas y de negocios, tuvo una destacada actuación en dicha batalla, y utilizó ese prestigio para lograr el apoyo del gobierno argentino en su proyecto.

Los problemas regionales con el Paraguay

Al mismo tiempo, tanto la Argentina como Brasil tenían cada vez más problemas con el gobierno del Paraguay, a la sazón presidido por el mariscal Francisco Solano López. Este había decidido abandonar el aislacionismo de sus antecesores, Gaspar Rodríguez de Francia y Carlos Antonio López, estaba abocado a conformar el ejército más poderoso del área, y pretendía ventajas geopolíticas como la salida al mar, necesaria para su expansión económica. El Paraguay militarmente fuerte, industrializado y expansivo constituía un peligro tanto para el Imperio de Brasil como para la Argentina, y (según la hipótesis revisionista) colidía con el proyecto global de la potencia dominante en el mundo, Inglaterra, de que América Latina quedara como productora de materias primas y cliente de sus industrias. López había tenido excelentes relaciones con el gobierno uruguayo en tiempos de Bernardo P. Berro, y por ello tanto Mitre como el Imperio del Brasil tenían con buenos ojos la caída de este y su sustitución por alguien que asegurara el apoyo a la guerra que ya estaba en el horizonte.

El gobierno de Berro establece nuevamente la legación uruguaya en Brasil (que había estado clausurada luego del retiro de Andrés Lamas, en 1860) y resolvió crear una legación en Asunción del Paraguay. El 3 de febrero el Poder Ejecutivo designó a Juan José de Herrera como Encargado de Negocios ante el Gobierno de la República del Paraguay y a Juan María Pérez como adjunto. El ministro de Relaciones Exteriores uruguayo, Enrique de Arrascaeta, suscribió las instrucciones para la misión diplomática en Asunción el 25 de febrero de 1862.[5]​ Berro también designó como agente confidencial ante el gobierno argentino a su amigo Andrés Lamas, lo cual se demostraría, - para el escritor uruguayo Maiztegui Casas-,[6]​ un grave error. Lamas, viejo colorado y amigo de los unitarios, y hombre de extrema confianza de las autoridades brasileñas (con las cuales había signado los tratados de 1851) era el nombre menos indicado para representar a un gobierno de corte nacionalista, amigo del Paraguay, para no hacer referencia al escaso sentido de la lealtad, del personaje, que se había manifestado muchas veces y se manifestaría más aún en el futuro.[6]​ El gobierno oriental tuvo información certera de que en la Argentina se estaba preparando un movimiento subversivo y que al frente de él estaba Flores, pero recibió reiteradas garantías del presidente Mitre de que su gobierno no respaldaría ningún acto de agresión al Uruguay.

1863

El 21 de enero el presidente Berro designó un nuevo Ministerio que incluyó a Juan José de Herrera, hasta entonces Encargado de Negocios de Asunción del Paraguay como “Ministro Secretario de Estado en el Departamento de Relaciones Exteriores”. Los nuevos secretarios de Estado asumieron sus respectivos cargos ese mismo día.

Frente militar en la frontera uruguayo-brasileña

En la frontera de Río Grande del Sur también se juntó gente para invadir el territorio oriental. El Gobierno uruguayo articuló la correspondiente denuncia ante el Encargado de Negocios del Imperio en Montevideo, Ignacio de Avellar Barboza. Decía el 31 de marzo de 1863: “Parece indudable que en el departamento de Alegrete, Brasil, se están reuniendo algunos grupos de orientales y brasileños armados”…[7]

Así informaba el general Lamas. Acuse de recibo inmediato:

“El abajo firmado asegura a S.E., en respuesta, que va sin demora a llevar aquellos informes a las autoridades competentes de la Provincia de Río Grande del Sur, cierto de que ellas no omitirán esfuerzo alguno tendiente a frustrar la criminal empresa noticiada por el mencionado general”.

El 28 de marzo, el canciller Juan José de Herrera, dirigió una carta al gobierno imperial del Brasil, manifestando lo siguiente:

“En estos últimos días, el territorio de la República, ha sido invadido por la frontera de Salto por grupos armados, con organización militar procedentes del Brasil, que se han apoderado violentamente de algunos puntos del país que, por ser fronterizos con un Estado amigo, confiaba el gobierno en que no sufrirán agresión de parte de fuerzas que solo podrían organizarse dentro de los límites de ese país”.[7]

Mientras que con cordialidad contestó Avellar Barboza, “va a dirigirse (el gobierno de Río de Janeiro) al presidente de la Provincia de Río Grande del Sur, para que tome las debidas providencias

Ese mismo día, el Gobierno uruguayo destinó a Andrés Lamas como agente confidencial de la República cerca del Gobierno argentino, para determinar “a qué atenerse respecto de su vecino del Plata”. Las instrucciones del agente confidencial, suscritas ese mismo día por el ministro de Relaciones Exteriores, Juan José de Herrera, establecieron como objeto principal de la misión el reclamar por las infracciones del deber de neutralidad.

El 7 de mayo se declaró el estado de sitio en todo el territorio del Estado Oriental del Uruguay. Un día después, el Gobierno oriental denunció el apoderamiento de los pueblos de Santa Rosa y San Eugenio en manos de “salteadores” brasileños, agregando que:

“La invasión estalla por Santa Ana que, como Su Señoría lo sabe, está dentro de la circunscripción militar del mismo brigadier Canavarro […] Fue nuevamente invadido el territorio por fuerzas brasileras, capturado por éstas, en su propia casa, el capitán de Guardias Nacionales D. José de Vargas, en actividad de servicio, saqueando su establecimiento y conduciendo aquél, prisionero, a Santa Ana do Livramento”.[7]

En consecuencia, el gobierno oriental reclamó reparación y castigo, “sin lo cual aparecía abdicando la dignidad y el decoro de la nación”.

El 13 de mayo, el canciller Elizalde estableció que no le tocaba a su gobierno indagar ni impedir las salidas del país. Oficialmente escrito:

“No hay tampoco motivo para declarar ni para pedir cuales sean las medidas que entiende que es deber del gobierno adoptar para que sus autoridades y ciudadanos observen la estricta neutralidad que les cumple guardar”

El 15 de mayo el marqués de Abrantes (Miguel Calmon du Pin e Almeida) puso a Avellar Barboza como emisario, para notificar al gobierno uruguayo lo siguiente:

“Esta acusación de que no tenía el gobierno Imperial la menor idea, reclama de parte del mismo gobierno la inmediata adopción de todas las medidas necesarias para que sean corregidos los abusos que por ventura se hayan practicado y religiosamente guardada la practicada neutralidad perfecta y absoluta que al Imperio cumple observar en las luchas intestinas de esa República”. Se entró al comentario directo; “No podría suponer que el brigadier Canavarro, que hasta ahora ha sabido merecer la entera confianza del gobierno imperial, asumiese la gravísima responsabilidad del hecho que se le atribuye”.[7]

El Gobierno brasileño insistió en emplear “todos los medios necesarios a fin de evitar la reproducción de hechos semejantes, si con efecto tuvieron lugar, y hacer efectiva la completa neutralidad que nos cumple guardar”.

Mientras que en la Argentina, el 13 de mayo, el agente confidencial del Gobierno uruguayo en Buenos Aires, Andrés Lamas, se dirigió al ministro de Relaciones Exteriores Elizalde, expresándole por la incursión del brigadier general Venancio Flores a territorio uruguayo que:

“los hechos que, en abierta y flagrante contraducción, con reiteradas declaraciones del gobierno argentino, han tenido y continúan teniendo lugar, sin que prácticamente se haga sentir, en ninguna parte ni de ningún modo, la acción del gobierno argentino, han creado una situación que tengo orden expresa para declarar insoportable, por lo mismo que tiene de incierta, de oscura, de indefinida”.[7]

El 23 de octubre, en una nota del ministro Herrera al representante diplomático brasileño en el Uruguay, este protestó, siete meses después de la primera de sus encomendaciones en protesta por el apoyo que encontraban los revolucionarios en territorio de este país, y por los desmanes recurrentes que existían entre los “salteadores” brasileños en la frontera con Uruguay. Señaló Juan José de Herrera:

“El gobierno oriental no ha sido instruido de que en la provincia de Río Grande se hayan adoptado, con suceso, medidas la natureleza de las que reclamó y, lejos de saber que tales medidas hayan sido adoptadas, cada día ve menos encubierta la protección de las milicias fronterizas a favor de don Venancio Flores”[7]

Los ataques se sucedieron en la frontera, el mayor brasileño Fidelis Paes da Silva invadió sorpresivamente la ciudad uruguaya de Melo, siendo repelido por la guarnición de dicha ciudad con medio centenar de muertos como saldo, mientras que en la villa de San Eugenio fueron batidos sorpresivamente unos jefes brasileños por el coronel Lucas Píriz, pasando al Brasil. En el parte de Lucas Píriz, se encuentran en su “Lista nominal de prisioneros (y heridos) tomados a los anarquistas de San Eugenio del Cuareim”, a 6 uruguayos, 4 argentinos, 4 brasileños (más 3 brasileños heridos) y 1 portugués.

El 28 de septiembre de 1863, sin nota a qué referirse, la cancillería uruguaya, ante nuevas expediciones invasoras lanzadas por el litoral, otra vez se dirigió a la Legación del Brasil señalando el atentado. “Con estos hechos, repetidos como son y con toda la impunidad de que gozan, la situación, señor ministro, puede ir tomando carácter gravísimo y de un momento a otro, obligado el gobierno de la República a abandonar sus propósitos pacíficos, puede verse comprometida la paz del Río de la Plata. Llamo la atención de V.E. sobre ellos[7]​”

Frente militar marítimo

El 31 de mayo, el gobierno uruguayo constituyó una escuadrilla fluvial compuesta por los vapores Villa del Salto y General Artigas, para evitar el pasaje de armas y hombres de la orilla argentina a la uruguaya. El 31 de mayo, el vapor Villa de Salto detuvo en el puerto de Fray Bentos al paquebote de bandera argentina Salto. Al revisarse su cargamento se encontraron cajones de armas y municiones que transportaba como contrabando de guerra. El Ministro de Relaciones Exteriores argentino presentó una protesta, lo que condujo a un prolongado intercambio de notas entre ambos gobiernos.[5]

El día 21 de junio el vapor uruguayo General Artigas fue apresado por cuatro vapores de guerra argentinos apostados en las proximidades de la isla Martín García, mientras estaba en curso la negociación entre ambas cancillerías para resolver el incidente del vapor argentino Salto.

El 22 de junio el Gobierno argentino aplicó las "medidas coercitivas". La flota argentina se apoderó del buque de guerra uruguayo, General Artigas, antiguo Pulaski de la flota de los Estados Unidos, y bloqueó la desembocadura del río Uruguay. El día siguiente por la mañana, el gobierno uruguayo se enteró del apresamiento del General Artigas. Ese mismo día, el Poder Ejecutivo, en consejo de Ministros, acordó que “queden interrumpidas, mientras no se repongan las cosas al estado que tenía antes del expresado hecho, las relaciones Oficiales entre el Gobierno de la República y el de la Confederación Argentina”.[5]

Mientras, en territorio uruguayo chocaron las fuerzas coloradas revolucionarias al mando del general Flores en el Combate de las Cañas, actual Departamento de Salto, contra las fuerzas gubernamentales de Diego Eugenio Lamas.

En agosto, un contingente revolucionario comandado por Atanasildo Saldaña y por Federico Varas desembarcó en Fray Bentos. Cruzaron el río Uruguay en embarcaciones remolcadas por el vapor de guerra argentino Pampero.

El 31 de agosto el ministro uruguayo Juan José de Herrera se dirigió al representante diplomático uruguayo en Asunción del Paraguay, Octavio Lapido, donde considerando que la actitud del gobierno de Mitre ponía en peligro la independencia nacional, el gobierno de la República Oriental, invitaba al gobierno del Paraguay a que cooperase “reconociendo, como reconoce éste, que le interesa no permitirle a Buenos Aires el dominio absoluto del Río de la Plata”.

Mientras que el 2 de septiembre Lapido elevó una nota al ministro de Relaciones Exteriores del Paraguay José Berges, donde expresó que “el peligro que hoy amenaza a la República Oriental debe ser un motivo de alarma para la República del Paraguay y la convicción de que la voz y valiosa cooperación del Paraguay se harán sentir para contener los desvores de la política agresora[5]

Cuatro días después, el 6 de septiembre, José Berges envió una nota al ministro de Relaciones Exteriores argentino, Rufino de Elizalde, adjuntando copias de las notas de naturaleza reservada que había recibido de Lapido, y solicitando “amistosas explicaciones” sobre las alegaciones contenidas en ellas.

Crearon mayor dificultad dos expediciones revolucionarias embarcadas en Buenos Aires que se proponían desembarcar en territorio uruguayo, “en presencia de un gran gentío que había sobre el Muelle”, según declarará después a la autoridad oriental uno de sus dispersos. El buque de bandera uruguaya Treinta y Tres sorprendió a los invasores y les tomó prisioneros en una isla despoblada, de nombre “Mini”; también fueron apresadas las balleneras que los conducían. A los fugados, el general Lucas Moreno les ofreció indulto por escrito, cumplido al tocar tierra en Montevideo. En el desarrollo de la operación, se había penetrado en jurisdicción fluvial argentina.[5]

En su conocimiento, el Gobierno oriental, por nota del 15 de noviembre, entregó a Lamas que le explique a la cancillería de Buenos Aires. “Teniendo en cuenta, no solo el respeto que debe al territorio argentino…”. A la vez de lamentar lo acaecido, puso a los aprehendidos a disposición de la autoridad argentina. En la misma fecha, una nota de Elizalde, reprochó al Gobierno uruguayo con este encabezamiento:

“El territorio argentino ha sido violado de manera más injustificada por fuerzas del gobierno oriental a las órdenes del general Moreno, cometiéndose en él atentados gravísimos. El gobierno argentino, en el deber de vindicar el honor y la soberanía de la república que representa, se ve obligado a pedir una pronta reparación, que por parte del gobierno oriental evite las consecuencias que un acto de esa naturaleza puede producir”.[5]

Reclamándose enseguida el enjuiciamiento de los culpables, la devolución de personas, el pago de los daños y perjuicios causados.

Mientras que el Gobierno uruguayo mandó una expedición al río Uruguay para que pueda “redovlarse la vigilancia y envió al general Moreno a impedir el nuevo atentado

El 15 de noviembre, se envía una nota del ministro Herrera al ministro Elizalde, ratificando los cargos presentados anteriormente contra el comandante del vapor argentino Pampero, como “cómplice y cooperador de la guerra que se hace a las autoridades y al orden legal de la República”, el mismo día en una nota de Herrera al ministro Elizalde le comunicó que los buques del Gobierno uruguayo habían sorprendido en el río Uruguay una expedición revolucionaria que se proponía desembarcar en su territorio. Los partidarios de Flores fueron perseguidos por tropas del Gobierno oriental dentro del territorio argentino. Los prisioneros fueron luego entregados al Gobierno de Buenos Aires.[5]

Guerra Civil en Uruguay: Cruzada Libertadora de 1863

El 19 de abril de 1863 el general uruguayo Venancio Flores invadió el territorio uruguayo desde la Argentina por el Rincón de las Gallinas, a los 38 años exactos del desembarco de los Treinta y Tres Orientales. Flores reivindicaba las libertades para su Partido Colorado (que nunca habían sido cuestionadas) y ponía como pretexto para la empresa dos grandes hechos: la prohibición, por parte del gobierno de Bernardo Prudencio Berro, de un acto de conmemoración de los mártires de Quinteros, y los conflictos con la Iglesia, de la cual el caudillo se presentaba como defensor; hizo colocar una cruz en sus banderas coloradas). Por eso llamó a su movimiento "Cruzada Libertadora" (haciendo uso y abuso del nombre de la genuina campaña libertadora de los Treinta y Tres Orientales en la gesta que estos iniciaron contra el Brasil ocurrida casi cuarenta años antes, pero enfatizando los colorados, en las apariencias y como pretexto, el sentido "religioso" del término “cruzada” y teniendo el apoyo militar del Brasil y de los mitristas.

Los cuatro revolucionarios que pusieron pie en tierra uruguaya, en la estancia de Genaro Elía, al norte del actual Fray Bentos, “donde tomaron caballos dirigiéndose al arroyo Queguay y pasando de noche a tres cuartes de legua de Paysandú”. Así siguieron hasta la frontera norte, habiendo estado a punto de caer en manos de la policía salteña, escapándose gracias a la abulia de Diego Eugenio Lamas y a la de un comisario, quien sabiendo donde estaba Flores con solo ocho acompañantes, dejó la captura para el día siguiente por no perder el depósito de una penaca que estaba por correrse.[8]

Flores, en su proclama fechada el 20 de abril, exhortaba a “Libertar a nuestros compatriotas de los vejámenes que sufran” y a combatir “los escándalos originados en la bárbara hecatombe de Quinteros”. A los dos días estaba a las puertas del Queguay, y a fines de abril, luego de atravesar la República Oriental hacia el norte, cruzaba territorio brasileño y recibía del general argentino Nicanor Cáceres una división de unos 500 hombres, entre ellos Borges y Caraballo, quien siguió operando durante algunos días por su cuenta. Flores deambuló con su gente por el norte, y el 1 de marzo cruzaba el arroyo Arapey, donde se le unió Gregorio Suárez con una partida de brasileños, en tanto Caraballo alarmaba a los salteños al frente de 200 hombres. Diego Lamas pretendió salir al paso de los invasores, pero Flores escapó con hábiles gambetas, llegando el 22 de mayo al río Daymán, ya unido a Caraballo, mientras Anacleto Medina y Lamas lo seguían buscando por la frontera del Brasil.

Cumplida esa primera etapa, la más difícil por su escasez de efectivos, burlando también a Timoteo Aparicio, a quien Caraballo se le escurrió en las cercanías de Salto, recibidos otros refuerzos que llevaran Fausto Aguilar desde las puntas del Queguay y Modesto Castro desde el Arerunguá, Flores marchó con un contingente de 1000 hombres rumbo al sur, contando con jefes como Torrens, Regules, Enciso, Reina, Nicomedes Castro, Mesa, Vera, los Saldanha, Máximo Pérez, etc.[8]

Luego de pasar cerca de Paysandú, cruzó el 25 de mayo el río Negro, enviando partidas con Borges y su hijo Fortunato a Dolores y otros puntos en busca de adhesiones. Disponía ya de 1.400 hombres, mal vestidos y armados pero bien montados, factor fundamental para la guerra de desmarcación continua en la que resultaba imbatible.[8]

Hasta ese momento, la invasión financiada con dinero argentino y abastecida con diez mil caballos engordados en las pasturas del otro lado del río Uruguay, había sido una alegre correría casi sin bajas, ausente de enfrentamientos de importancia. Hasta que, el 2 de junio, las avanzadas de Flores chocaron en la Batalla de Coquimbo, siendo victorioso en la batalla el general Flores. Siguió Flores, en su marcha bélica con su clásica columna de cuatro en fondo, compuesta ya por 1800 hombres y una buena tropilla de caballos de repuesto, entrando el 7 de junio en Florida, luego de derrotar sin esfuerzo a su guarnición de 200 hombres y de tomar 40 prisioneros, tras el Sitio de Florida.[8]

Marco diplomático

El 28 de octubre, el ministro de Relaciones Exteriores comunicó a Andrés Lamas que el Gobierno oriental daría su aprobación al protocolo suscrito el 20 de ese mes, sujeto a determinados ajustes. Estos incluían “que se determina, a la par de S.M. el emperador del Brasil, a S.E. el presidente de la República del Paraguay, también como árbitro aceptado”.

El Gobierno argentino no aceptó esta propuesta. Esta circunstancia y los acontecimientos en los meses siguientes condujeron al abandono de la iniciativa.

El 31 de octubre se dio lugar a una nueva reclamación oriental por parte de Lamas al canciller argentino Elizalde, debido a las sucesivas invasiones, que se descolgaban por la zona argentina de la Provincia de Corrientes y zonas próximas.

“Simultáneamente con el protocolo que tuve el honor de firmar con V.E. en el día 20 del corriente, llegó a conocimiento de mi gobierno la noticia oficial de que en el territorio de la república acababa de ser nuevamente invadido por una fuerza reclutada, armada y organizada en el territorio argentino, con la mayor publicidad y conocimiento de las autoridades argentinas del litoral uruguayo”[5]

Entre el 20 y el 21 de noviembre llegan notas del ministro Herrera al ministro de Relaciones Exteriores argentino, donde se enumeran las violaciones de la neutralidad cometidas por el gobierno de ese país, desde la invasión del general Flores.

El 3 de diciembre, en Montevideo, el agente confidencial argentino José Mármol informó al ministro Juan José de Herrera que había recibido instrucciones de devolver al Gobierno uruguayo las notas de este último de fechas 20 y 21 de noviembre, dándolas como “no pasadas”. El día después, el Ministro de Relaciones Exteriores uruguayo respondió que “el gobierno oriental considera gravemente ofensivo el prodecer usado; que no acepta la devolución de sus despachos y que continúa en considerarlos subsistentes”.

El 6 de diciembre el agente confidencial argentino, José Mármol, le informó al ministro Juan José de Herrera que su misión en Montevideo estaba concluida y pidió sus pasaportes. El mismo día, en Paraguay, el ministro de Relaciones Exteriores del Paraguay José Berges, se dirigió al ministro de Relaciones Exteriores argentino, Rufino de Elizalde, insistiendo en las explicaciones que oportunamente había ofrecido este último, y se refirió a “sucesos recientes comunicados por el gobierno del Estado Oriental del Uruguay que parecen atraer nuevas dudas sobre la neutralidad del gobierno argentino”.[5]

El 14 de diciembre Uruguay rompió relaciones diplomáticas con el Gobierno argentino. El 21 del mismo mes, el Ministro de Relaciones Exteriores del Paraguay envió una nota al ministro de Relaciones Exteriores argentino, donde expresaba que su gobierno se hallaba informado que el Gobierno argentino había mandado fortificar la isla Martín García y que estaba movilizando el ejército hacia el litoral. Agregó que confiaba en que esos aprestos bélicos “no influirian en la pacífica terminación de las cuestiones que subsisten entre esa república y la del Paraguay y que en nada comprmeterán la más alta independencia de ningún estado del Plata, dislocando el equilibrio de la existencia de todos”.[5]

1864: la Invasión

Mediación de paz

 
Antônio Saraiva, embajador en Uruguay y miembro del Partido Liberal del Brasil.

El 6 de mayo llegó a Montevideo el diplomático brasileño José Antonio Saraiva, responsable de una misión de mayor importancia. Después de conversar en privado con su compatriota el Barón de Mauá, que le recomendó suavizar los términos en su negociación con el Gobierno oriental, Saraiva se reunió el 12 con el presidente interino Atanasio Aguirre. En tono amable, le aseguró la amistad del emperador y le dijo que portaba un pliego de reclamos en los cuales el presidente interino no debía apreciar intento alguno de coacción. Pero cuando el 18 de mayo presentó dicho pliego al entonces ministro de Relaciones Exteriores, Juan José de Herrera, quedó claro que la realidad era bastante más ruda que los modales diplomáticos. En el mismo tiempo que el diplomático Antonio Saraiva llegó a Montevideo, no dudó en encontrarse con su compatriota radicado en el Uruguay, el banquero Barón de Maua, quien trató de apaciguar los proyectos e intenciones hostiles que tenía el diplomático brasileño, sobre el Gobierno oriental. El banquero se mostró totalmente en desacuerdo a la política desarrollada por el nuevo gobierno imperial y advirtió de los peligros que entrañaba, entre ellos, una guerra contra Uruguay y Paraguay.[6]

Saraiva no pretendía, en realidad, conseguir concesiones del Gobierno oriental, sino, por el contrario, tener, en su negativa, el pretexto para la intervención armada, cuyo objetivo último era la reanexión del territorio al Imperio, o sea, la recreación de la Cisplatina. Era exponente de una generación de jóvenes políticos brasileños, agresivamente nacionalistas, conocidos como los "luzias", que coyunturalmente eran mayoritarios en el Parlamento imperial, como del propio gobierno argentino, que había enviado a José Mármol, escritor de prestigio y unitario de vieja data, a la sazón ministro, con pedidos de que Brasil hiciera algo para terminar con la "anarquía" oriental. Por si alguna duda quedaba sobre las intenciones de Saraiva, eran las de Brasil. Al tiempo que el diplomático se reunía entre reverencias y sonrisas con Aguirre, la escuadra imperial, comandada por el Barón de Tamandaré, ocupaba el puerto de Montevideo. El gobierno constitucional de Uruguay, para el escritor Lincoln R. Maiztegui Casas, "tenía los días contados".[6]

Los 63 reclamos presentados por Saraiva eran una agresión directa a la soberanía uruguaya, y para algunos de los agravios esgrimidos correspondían al tiempo en que el presidente del país era el propio Venancio Flores. A ellos opuso el canciller Herrera una sólida negativa, y pronto se pudo apreciar que no se llegaría a ningún acuerdo. Por invitación del embajador británico de la Argentina, Edward Thornton, Saraiva viajó a Buenos Aires y mantuvo una reunión con este y con el canciller Rufino de Elizalde, a efectos de sondear la posición del Gobierno argentino ante una eventual intervención armada del Brasil al Uruguay.[6]

Los tres poderes –la Argentina, Brasil y el Reino Unido— se pusieron de acuerdo en que había que “pacificar” el Uruguay, y en junio, Thornton, Elizalde y Saraiva, junto al representante oriental en Buenos Aires Andrés Lamas, viajaron a Montevideo, a intentar una mediación entre el gobierno de Aguirre y Flores, el caudillo en armas. Se reunieron con el canciller Herrera, con la presencia de los representantes diplomáticos de España, Italia y Francia, y llegaron a un acuerdo: someter a Flores a una propuesta de paz sobre la base de una deposición de las armas, amnistía general, reconocimiento de los grados militares de los sublevados y elecciones. Una delegación integrada por Lamas, Elizalde, Saraiva, Thornton y Florentino Castellanos viajó al interior, más precisamente a Puntas del Rosario, reuniéndose con Venancio Flores. Flores, que conocía el carácter hipócrita de la mediación y se sabía ganador, exigió condiciones más duras: el desarme lo dirigía el personalmente, y el ejército revolucionario debía de ser indemnizado con una cantidad de medio millón de pesos, exorbitante para la época. Los diplomáticos extranjeros estuvieron de acuerdo y también lo estuvo Andrés Lamas; solo Florentino Castellanos se mostró disconforme. Con el preacuerdo firmado, los diplomáticos regresaron a Montevideo y sometieron a Aguirre a las condiciones. Este se mostró partidario de aceptarlas, pese a la presión en contrario de los amapolas, liderados por Antonio de las Carreras, que lo consideraban humillante. Pero pidió a Flores una rebaja en la cantidad exigida. Cuando Elizalde y Thornton volvieron a reunirse con el caudillo, este, que no quería acuerdo alguno, subió la apuesta: pidió además la mayoría colorada en el gabinete y el Ministerio de Guerra para él. Luego llegó a exigir incluso compartir el Poder ejecutivo con Aguirre como faz transitoria.[6]

Aguirre, resuelto a lograr la paz a toda costa, pidió la renuncia de sus ministros y se mostró partidario de aceptar las listas de ministros presentada en nombre de Flores por los mediadores (todos pertenecientes al Partido Colorado); pero una vez más no logró el apoyo del resto del gobierno y realizó una contrapropuesta: se admitía la lista a excepción del Ministerio de Guerra que sería ocupado por Leandro Gómez, hombre perteneciente al Partido Blanco. Esto resultó demasiado para el gobierno, y después de febriles negociaciones, durante las cuales renunciaron todos los ministros, la mediación se dio por terminada. Elizalde y Saraiva regresaron a Buenos Aires junto a Andrés Lamas, que había mantenido una postura de absoluta colaboración con las presiones, razón por la cual el gobierno de Aguirre lo destituyó “por deserción” de sus obligaciones. Las cartas del ministro Maillefer, simpatizante con el gobierno oriental, no dejan dudas respecto a la hipocresía de toda esta mediación, en la que los mediadores, precisamente, buscaban que no hubiera acuerdo para desatar la guerra.[6]

Invasión brasileña de 1864

Mientras tanto el general Flores, antes de la invasión brasileña, sitió nuevamente la ciudad de Florida con 800 hombres, Florida ofreció al ejército colorado una resistencia inesperada que le hizo pagar al general Flores el precio de muchas bajas.

El 4 de agosto Saraiva regresó a Montevideo, con la bendición del Gobierno argentino y del representante británico. El mismo día Juan José de Herrera, que había vuelto a ser ministro, recibió un ultimátum: “una total satisfacción por los agravios sufridos en los últimos doce años por súbditos brasileños en territorio oriental”. De no tener satisfacción en ese plazo –decía, insólitamente, el representante imperial- “Las fuerzas militares y navales del Imperio entraran en acción, lo que, como usted sabe, no son actos de guerra”. Los términos eran de singular dureza: se habían terminado las sonrisas. La respuesta del ministro oriental, se da el 9 de agosto de 1864 y es de una memorable dignidad.

“Ni son aceptables los términos que se ha permitido Vuestra Excelencia al dirigirse al gobierno de la Republica, ni es aceptable la conminación [...] Por esto es que he recibido la orden de Su Excelencia el presidente de la Republica de devolver a V.E. por inaceptable la nota ultimátum que ha dirigido el gobierno. Ella no puede permanecer en los archivos orientales”[9]

A consecuencia del ultimátum, explica Saraiva, el 10 de agosto al ministro Herrera, advirtiéndole que, dado que el Gobierno oriental, había resuelto no atender al último llamado amigable del emperador del Brasil, de asegurar la debida justicia y protección a los ciudadanos brasileños residentes en la República Oriental del Uruguay, debía anunciar que, de acuerdo con las órdenes de su Gobierno, se encontraba a punto de enviar al almirante Tamandaré y al comandante de las fuerzas militares estancionadas en la frontera, que procedan a tomar represalias para hacer efectiva aquella protección. El ministro Saraiva da por terminada su misión ante el Gobierno uruguayo y parte a Buenos Aires, donde es recibido por el presidente Mitre y sus ministros. En dicha ciudad, firma el Protocolo Saraiva-Elizalde, que consta sobre la situación en la República Oriental del Uruguay.

“Expedidas as instruccões para nossas forças de terra e mar, procederem termos do ‘ultimátum’, de que V.E. já teve conhecimento e ficando assim terminada a minha missão em Montevideo, parti para Buenos Ayres onde llegei hontem”
… “Hotem mesmo encontrei-me con S. Ex. o Sr. Ministro das Relacões Exteriores desta república a conversei com algumas pessõas notaveis”.
"Expedidas las instrucciones a nuestras fuerzas de tierra y mar, procedieron los términos del 'ultimátum', de que VE ya tuvo conocimiento y quedando así terminada mi misión en Montevideo, parti para Buenos Aires, donde llegué ayer
"..." Ayer mismo me encontré con S. Ex. el Sr. Ministro de Relaciones Exteriores de esta República y conversé con algunas personas excepcionales ".

Organización militar de las fuerzas brasileñas

1ª División de Infantería al mando del brigadier Manuel Luis Osório, integrada por la primera brigada de caballería [2º, 3º, 4º y 5º regimientos de caballería de línea]; y dos brigadas de infantería, la segunda compuesta por los batallones de infantería 3º y 13º, y la tercera por los batallones de infantería 4º, 6º y 13º.[10]

2ª División de Caballería al mando del brigadier José Luis Mena Barreto, integrada por la tercera brigada de caballería [5º y 6º Cuerpos Provisiorios de guardias nacionales]; y dos brigadas de caballería integradas por un total de seis cuerpos provisorios de guardias nacionales.

Un regimiento de artillería a caballo, al mando del teniente coronel Emilio Luis Mallet.

Sumaban un total de alrededor de 6.000 o 7.000 efectivos, pero que luego en el transcurso de la campaña se iría incrementando y ocupara todo el Norte del país. De ese ejército solo 2.750 correspondían a las guardias nacionales de Río Grande del Sur. Deben adicionarse unos 1.500 milicianos al mando del general Antonio de Souza Neto[11]​ denominada Brigada de Voluntários Rio-Grandenses, formada por brasileños radicados en suelo uruguayo.[10]

Al despliegue imperial por tierra, debe sumarse la escuadra brasileña del almirante Tamandaré que, desde antes de la invasión por tierra, operaba el Uruguay obstaculizando el aprovisionamiento fluvial del gobierno uruguayo y bloqueando las plazas sitiadas por los revolucionarios floristas de Salto y Paysandú.

Se organizó también una división de Observación, que luego se transformaría en la División de Auxiliadora, que comprendía un efectivo de cuatro mil hombres, bajo el mando del general Francisco Félix Pereira Pinto. Reducción de la frontera en marzo de 1864, llegando al pueblo de Bella Unión, en junio, donde estableció su sede.

Mientras que por mar Tamandaré tenía bajo su comando las sigúientes naves: la fragata Amazonas; las corbetas Niterói, Belmonte, Beberibe, Parnaíba, Jequitinhonha y Recife; y los barcos a vapor Mearim, Araguary, Ivaí, Itajaí y Maracanã. [12]​ También se crea una división para patrullar el río Uruguay, que consistía en los barcos de guerra Jequitinhonha, Araguaia y Belmonte[12]

Desarrollo de las acciones bélicas terrestres

 
Movimientos del Ejército Brasileño, y de los rebeldes floristas en el Uruguay.

Un apoyo decisivo para la revolución de Flores vendría desde el norte. El 12 de octubre, aniversario de la Batalla de Sarandí, las fuerzas al mando del general brasileño José Luis Mena Barreto invadieron por Cerro Largo,[12]​ enfrentado a las fuerzas gubernistas del coronel Ángel Muniz. El 17 de octubre, el general gubernista Servando Gómez derrota a una fuerza revolucionaria en Don Esteban, Departamento de Río Negro, en la batalla de don Esteban, los revolucionarios ese mismo día se apoderan de la Villa de Salto.

Tamandaré formaliza la alianza con Venancio Flores el 20 de octubre, en las cercanías del Río Santa Lucía, establecendo la cooperación entre las fuerzas brasileñas y los colorados rebeldes.[12]

El 28 de octubre llega a Montevideo la noticia que la vanguardia del ejército brasileño había entrado al territorio oriental, en el Departamento de Cerro Largo. El 12 de noviembre de 1864, tropas brasileñas del general Juan Propicio Mena Barreto cruzaban nuevamente la frontera del Estado Oriental iniciando las hostilidades contra el gobierno de Aguirre. El 16 de noviembre los brasileños terminan por ocupar la ciudad de Melo.[7]

El 8 de noviembre se recibió una comunicación del gobierno de Paraguay, en la que se afirmaba que dicho país “considerara cualquier ocupación del territorio oriental como atentatorio del equilibrio de los Estados del Plata”.En el 12 de noviembre Urquiza, en cuyo respaldo confiaba De las Carreras, se limitó a enviar en apoyo del gobierno oriental a su hijo Waldino al frente de quinientos soldados, mientras tanto en el mismo día el gobierno paraguayo de Francisco Solano López se apoderó del barco brasileño Marques de Olinda y respondió, cuando el imperio le pidió cuentas de su acción, que obraba “con el mismo derecho que Brasil al ocupar territorio oriental”.

El estallido inmediato de la guerra entre Brasil y Paraguay, más el escasísimo apoyo que la intervención en Uruguay, contaba en la opinión argentina, obligó a los aliados a apresurar el desenlace del conflicto. La conquista anterior, en el Segundo Sitio de la ciudad de Florida,[8]​ por parte de los ejércitos de Flores, lograron que este impusiera un breve sitio en Montevideo. Flores marchó en dirección oeste, tomo Trinidad y Mercedes, y después avanzó hacia el norte, más precisamente hacia la ciudad de Salto, en esa ocasión Venancio Flores, sitio la ciudad de Salto, luego de su fácil victoria.[13][12]​ Flores liderando su ejército revolucionario junto a las tropas brasileñas marchó hacia Paysandú. El 6 de diciembre la escuadra de Tamandaré bloquea la ciudad de Paysandú y, casi al mismo tiempo, Menna Barreto, que inicialmente al frente de cinco mil soldados (que luego, al pasar el tiempo llegarían a contar con 16.000 solados), y al mando de Flores que llegó a contar inicialmente con un contingente militar compuesto por 1.500 soldados (que llegarían a contabilizar, en el transcurso del tiempo cuatro mil soldados), iniciaron el Sitio de Paysandú.[14]​ Los relatos, heroicos, de los gloriosos defensores de Paysandú, que contando con armamento anticuado enfrentados a un contingente militar de alta tecnología que los superaba veinte veces en número, decidieron sacrificarse, en aras de la protección de la soberanía uruguaya, se empezaban a esparcir sobre todo el territorio uruguayo.

El 18 de diciembre, en Montevideo y en ceremonia pública realizada en la Plaza Independencia, el presidente Atanasio Aguirre quemó los tratados firmados por Andrés Lamas con el Imperio de Brasil, en octubre de 1851. A los acordes del Himno Nacional y en medio de una multitud entusiasta y enardecida que arrastró por las calles y quemó una bandera brasileña y se hacía un llamado a la población montevideana para defender la ciudad, como lo hacían los defensores de Paysandú. Decretando que:

  • 1) Decláranse rotos, nulos y cancelados, los tratados del 12 de octubre de 1851 y sus modificaciones.
  • 2) La República Oriental del Uruguay reivindica por ese acto todos sus derechos sobre los límites territoriales que siempre le correspondieron.
  • 3) Las aguas de la laguna Merín con sus afluentes quedan, en cuanto pertenecen a la República, a lo dispuesto por la ley del 25 de junio de 1854 quedando en consecuencia abiertas a los barcos y comercios de todas las naciones.
  • 4) La República no desconoce por este acto obligaciones pecuniarias que a mérito de los tratados anulados tenga con el imperio."

El diario pro-gubernamental "La Reforma Pacífica" relata así los hechos:

"una plataforma cuadrangular, perfectamente decorada, ostentando en el medio una columna de la independencia. Encima de una mesa estaba la caja que contenía los tratados con el Brasil y junto a ella, sobre un alto pedestal, ardía el brasero que debía consumirlos a la vista y presencia del pueblo. Suntuosos sofás y poltronas ornamentaban la plataforma, en cuyos ángulos flameaban las banderas de Artigas, de los Treinta y Tres y la Nacional en uno de los lados. Habían asignado la hora del mediodía para la solemne ceremonia, porque se quería que ella se realizara a plena luz. En el momento señalado, las formadas tropas, el Presidente, seguido de sus ministros, de los generales de la República y de los miembros de la comisión administrativa extraordinaria, subió los escalones de la plataforma y luego que todos tomaron asiento, el Escribano de Gobierno dio lectura de los decretos del 13 y 14 tratados del corriente que declaran nulos los tratados con el Brasil y mandó a destruirlos por el fuego".[10]
Defensa de Paysandú
 
Sitio de Paysandú (L'Illustration, Vol. XLV, n.º 1.151, 1865).

El primer día del último mes del año 1864, los defensores de la plaza ven asomar en el horizonte las vanguardias del ejército de Flores, tomando posiciones junto al arroyo Sacra. Por el Río Uruguay, aparece la escuadra del almirante brasileño Joaquim Marques Lisboa, Barón de Tamandaré, con las corbetas a vapor Recife, Belmonte y Paranahiba y las cañoneras Ivahy y Araguaia. El coronel Leandro Gómez adoptó de inmediato las providencias más urgentes: su núcleo de resistencia abarcaría un radio de seis cuadras, distribuyendo la guarnición en cuatro cantones: Este, Oeste, Norte y Sur bajo los mandos de Emilio Raña, Federico Abersturi y Tristán Azambuya, todos ellos bajo la supervisión directa de Lucas Píriz. En uno de los extremos se levantó una torre de ladrillos que fue bautizada como Baluarte de la Ley, a cargo del comandante Juan Braga. Dispuso la ubicación de los cañones y estableció su cuartel general en la Azotea de Paredes, un viejo edificio en el ángulo noreste de la plaza, cercano al Baluarte. Incansable, Gómez se dedicaba a recorrer el recinto fortificado, estimulando a los defensores. Se le veía siempre de blusa punzó, con una banda celeste y pantalones blancos.[10]​ La esperada realidad aparece entonces a su vista. Miles de hombres aguerridos, aunque de aspecto heterogéneo, se distinguían al este y al sur. Los primeros días solo hubo algunos disparos aislados de fusilería. Los sitiadores buscaban las ubicaciones más propicias, algunas casas de azoteas abandonadas por sus habitantes para instalar allí cañones, fortalecían reparos naturales y enviaban algunas descubiertas para exploración. El 3 de diciembre se establece el primer contacto de Flores, quien envía una nota asegurando garantía para la vida y la propiedad de jefes, soldados y ciudadanos, y permiso para emigrar. Da un plazo de 24 horas. Leandro Gómez no vacila un instante: en el mismo papel envía su contestación:

"¡Sólo cuando sucumba!"
Leandro Gómez[14]
 
Colonel Leandro Gómez, que luego sería ascendido con el grado de «general» por su resistencia en la Defensa de Paysandú.

Casi a la semana de comenzado el sitio, Flores inicia su ofensiva. Desde el amanecer se percibieron movilizaciones y aprestos y resonaron algunas descargas cerradas de fusilería. Entonces sonó el primer cañonazo entrando la granada por la calle 18 de Julio hasta explotar junto a los muros de la iglesia y, casi de inmediato, se hicieron sentir los cañones de gran calibre de Tamandaré. Por suerte para los defensores, bombas y granadas pasaban con mucha elevación reventando en el aire sin causar daño alguno, aunque la diversión con que eran presenciadas cesó al corregirse la puntería.[10]​ Aprovechando el bombardeo, fuerzas enemigas empezaron a converger sobre algunos puntos: la Comandancia, la Jefatura, la trinchera sur del Banco Mauá y la trinchera oeste de la calle Florida. Verlo y bajar del torreón fue uno para Leandro Gómez, quien después de procurarse la bandera de la Guardia Nacional, montó a caballo y al frente de su Estado Mayor recorrió los puntos atacados arengando a sus soldados, al tiempo que la banda de música se desplazaba por la calle 18 de Julio tocando dianas, y sonaban en profusión en todos lados cornetas y tambores.

Por las lomas del noreste, adelantándose a todos, queriendo sin duda ser los primeros en recoger los lauros del triunfo, venía un gran batallón de 600 hombres de impecable levita azul con pantalón y correajes blancos, en 4 columnas, paralelas, cercanas unas de otras, la banda de música al frente ejecutando alegres marchas, brillantes los bronces, redoblando tambores, y el pabellón brasileño ondeando al viento y al sol, a las once de la mañana de un día luminoso. Se les dejó acercar hasta una cuadra, y de pronto se oyó la voz de fuego.[10]

Un cañoncito desde una bocacalle fue el primero en disparar y enseguida una descarga cerrada partió de la Comandancia, de las trincheras cercanas y del cantón formado al costado norte de la iglesia, así como de las ventanas de la sacristía situada al fondo, en donde estaba apostado el comandante Belisario Estomba con 50 hombres. Al disiparse el humo, solo se vio un tendal de muertos y de heridos y un abanico de fugitivos que se desbandaban poseídos de un tremendo pánico, deshechas completamente sus filas perfectas, sin que nadie atinara a contestar el fuego recibido.

Muchos oficiales, en aquel día de intenso calor, agravado por las explosiones y algunos incendios, debieron combatir en paños menores, todos cargando su fusil o su modesto trabuco, con el facón en la cintura.[10]

 
Basílica de Paysandú devastada por bombardeos brasileros.

Ese día cayeron sobre el recinto fortificado dos mil quinientas bombas y balas de sesenta libras lanzadas desde las naves imperiales. Los muertos fueron sepultados durante la noche en algunos aljibes y quintas linderas. Como por tácito acuerdo, ningún disparo interrumpió el silencio de esa noche. A la mañana siguiente se produjo una pequeña pausa.

El capitán Feliciano Olivie, de la cañonera francesa Decidée, se dirigió a la plaza a ofrecer su mediación y gestionar una capitulación honrosa. Leandro Gómez de pie y empuñando la bandera Oriental llamó a su Estado Mayor, fijó en tierra el asta y junto con todos los Jefes desenvainaron sus sables y los elevaron frente al pabellón. Luego juraron solemnemente «vencer o sepultarse bajo los escombros de Paysandú». El capitán francés felicitó visiblemente emocionado a cada uno de los oficiales orientales al despedirse.

También los marinos extranjeros concertaron ese día una suspensión del fuego hasta el día siguiente, a fin de permitir que salieran del recinto las familias y extranjeros que habían quedado y a quienes ellos mismos se comprometieron a transportar a tierra argentina. Los evacuados fueron llevados a una isla situada al frente de la ciudad, donde les llegó ayuda desde Entre Ríos.[10]

El ánimo de los defensores no decaía, a pesar de cinco días seguidos de bombardeos. De ello da testimonio la nota enviada por Gómez al presidente Aguirre el 10 de diciembre de 1864:

«si la pólvora se nos acaba, las lanzas y bayonetas están aguzadas, las espadas y facones filosos y entonces el combate será cuerpo a cuerpo, pero Paysandú convertido ya en ruinas, no se rinde: tal es mi voluntad y la de todos estos orgullosos y bravos orientales que me rodean, cuyo valor se reanima mil veces cuando contemplan el Pabellón de la Patria que tremola en los edificios más altos de la ciudad».[14]

En la mañana de Navidad pudo verse el grueso del ejército de Flores que retomaba posiciones al sur de la ciudad. La ofensiva florista sería cruda al día siguiente. Tronaron los cañones sin descanso, y un fuego nutrido de fusilería se descargaba sobre todas las trincheras y edificios desde donde los sitiadores disparaban contra aquellos que intentaban acercarse.

El 12 de diciembre Leandro Gómez había enviado mensajeros al general argentino Juan Saá, quien se suponía venía con fuerzas para liberar la guarnición.

El día diecisiete, el General Gómez le escribe al Presidente Atanasio Aguirre refiriéndose a la incorporación de las fuerzas salvadoras de Saá:

"Señor V.E. ya lo sabe, venga el ejército cuando quiera que nos encontrará en nuestros puestos o habremos perecido todos. Desde el 14 no ha habido más que una u otra guerrilla; pero en medio de estas ruinas, la actitud de mis valientes hermanos, mis queridos compañeros, es imponente. He prohibido toda comunicación con el enemigo; vino un parlamento y lo rechazamos. Nadie se mueve de sus puestos, nadie se descuida; el fusil, la espada, el revólver es su compañero. A cualquier hora del día o de la noche estamos prontos. Es magnífica señor la resolución de morir por la Patria y cuando se ha tomado esa resolución, difícilmente se deja de triunfar."[14]

El día 14 del sitio, Leandro Gómez escribe:

"Cuando se trata de salvar a la patria, no hay que omitir ningún sacrificio por grande que sea; esa es mi fe y por lo tanto desprecio mi vida por la independencia de la República hollada tan vilmente."

Pasado el mediodía del 27 de diciembre los vigías apostados en la iglesia lanzan un grito que atrajo la atención de todos: «¡ejército a la vista!».[10]

Más tarde una verdad desoladora aparece ante sus ojos: entre las columnas que se acercan ondea la bandera brasileña. No se trata del ejército de Saá, sino del ejército imperial, dividido en tres inmensas columnas. Imposible calcular su cantidad; se estima que eran 7.500 hombres. Y traían una considerable artillería: 36 cañones bien visibles y otros más a lo lejos, en donde se divisan las reservas.

El último día de ese año de 1864 apenas se escuchó el toque de diana de los sitiadores, el teniente Juan José Díaz desde el baluarte envía el primer disparo. Más de 30 cañones desde Bella Vista y otros puntos, contestan al unísono con un diluvio de hierro y plomo candentes dirigido al Baluarte y a la iglesia.

La plaza queda envuelta en una nube de humo; caen cascotes de todos lados causando heridos y hasta muertos. Todos ayudan a los artilleros, tapando boquetes y recogiendo heridos.

Casi al mediodía el fuego cesa de golpe. Al disiparse el humo se ve avanzar a la infantería brasileña pero no a la descubierta como ya lo había hecho, sino en guerrillas, buscando reparos en los cercos y en las casas, abriendo troneras en las paredes para tirar desde allí. Los atacantes son rechazados a costa de muchos cadáveres: cincuenta guardias nacionales habían logrado detener a todo un batallón brasileño.[10]

A las dos de la tarde, ningún cantón había cedido pese a lo obstinado del ataque. Los sitiadores rodean ahora el recinto, y atacan por el oeste del lado que da al puerto, y aunque los ataques son rechazados, una hora después logran apoderarse de la Aduana. Toda Paysandú es fuego y pelea. Tanto en el norte como en el oeste -desde las troneras que abren en todas las paredes- los atacantes fusilan prácticamente a los defensores. Los sitiadores acercan entonces sus cañones a fin de abrir brechas en la plaza y sus descargas son ahora atronadoras. Centran el fuego en el cantón norte de Azambuya, atacando con tropas de relevo que descargan sus fusiles. Ya es noche cerrada. El cansancio abruma pero el enemigo acecha. Toda la noche siguió el fuego de fusilería.

El amanecer de 1865 ve flamear la bandera brasileña sobre el costado oeste. El fuego del día anterior continúa. Las bajas aumentan. La situación es ya desesperada. Se reúnen los Jefes del Estado Mayor. Son las nueve de la noche, Gómez los consulta, intercambian opiniones: sería imposible resistir un día más. Luego de idas y venidas, se acordó solicitar ocho horas de tregua. Ante las banderas blancas de la tregua, la infantería brasileña no se detuvo y continuó su avance sobre el costado este.[10]

Atanasio Ribero anunció la entrada de los brasileños al general Leandro Gómez, quien le pidió que escribiera al dictado una carta dirigida a Flores. En ese momento irrumpe un oficial brasileño. La guerra había terminado en Paysandú y lo tomaba prisionero, garantizándole la vida en nombre de sus jefes. En vano algunos gritaron reclamando el cumplimiento de la tregua y que se enviara la contestación que se estaba redactando. Nunca se conoció el tenor de la carta que se pretendía redactar.

Gómez y sus oficiales salieron de la Comandancia custodiados por el destacamento brasileño rumbo al portón del oeste que daba hacia el puerto. A pocos pasos, se encontraron con el comandante Francisco Belén y otros jefes, quienes abrazaron a Gómez con efusión, asegurándole que Flores y los jefes brasileños garantizaban su vida y la de sus oficiales. Belén reclamó a Gómez como su prisionero invocando órdenes de Flores. Presintiendo seguramente su sacrificio, Gómez sacó el reloj de su bolsillo y se lo regaló a Belén, hacia quien se sentía agradecido por la consideración que creyó le había demostrado. Belén lo mostró en alto, diciendo: «Señores: este reloj me lo regaló el Gral. Gómez», lo que fue corroborado por este.

Al llegar por la calle 8 de Octubre a la esquina con la calle Treinta y Tres, lugar donde estaba la casa de los Ribero, el grupo de prisioneros que ahora eran cinco, fueron dejados en la caballeriza de esta casa, y desde allí, Leandro Gómez fue llevado al huerto y fusilado sin más trámite. Recibió todos los disparos en el pecho, cayendo muerto en el acto.[10]​ Los cadáveres quedaron tendidos en el suelo expuestos a la curiosidad de cuantos quisieran verlos. Entre los presentes se acercó el comerciante Eleuterio Mujica, blanco y amigo de Gómez, a quien cortó la barba con una tijera, atándola con una cinta celeste; el propósito -común en esos años- era entregarla a sus deudos.

Desarrollo de las acciones bélicas marítimas

Casi de inmediato comenzó la intervención; la escuadra del Barón de Tamandaré, de 12 barcos de guerra, penetró por el Río Uruguay hacia el norte para apoyar al general Flores en su campaña del litoral, mientras dejaba algunos barcos bloqueando el puerto de Montevideo.[15]

El 26 de agosto, en el Río Uruguay, cañoneras brasileñas abren fuego contra el vapor uruguayo Ciudad del Salto que se dirigía hacia la ciudad de Mercedes para auxiliar a la guarnición de esa ciudad, asediada por el ejército revolucionario. El Ciudad del Salto busca refugio en el puerto argentino de Concepción del Uruguay. El 6 de septiembre, en su viaje de regreso a Paysandú, el vapor fue embicado por su tripulación en la cercanía del puerto e incendiado para evitar que cayera en manos del enemigo.[12]

1865

El 2 de enero Paysandú fue tomada después de una legendaria defensa, y sus participantes defensores, encabezados por Leandro Gómez, fueron fusilados, según parece por orden directa del general José Gregorio Suárez. Tamandaré presentó a su gobierno una dolida protesta por este hecho y exigió la destitución de Suárez. De inmediato, el diplomático brasileño José Maria Da Silva Paranhos ordenó a las tropas ocupantes avanzar hacia Montevideo y Tamandaré regresó con sus barcos a la bahía.

Ante esto, un ejército uruguayo trata de conquistar la ciudad brasileña de Yaguarón entre el 27 y 28 de enero. Por lo tanto, una fuerza de mil quinientos uruguayos dividida en dos cuerpos, uno bajo el mando del general Basilio Muñoz y el otro al mando del coronel Timoteo Aparicio y Ángel Muniz, proclamaron la abolición de la esclavitud esperando provocar un levantamiento, pero el recurso fracasó. Como contrapartida, se multiplicaban en la capital presiones "pacifistas" para ponerle término a la guerra capitulando ante los invasores antes de soportar un sitio prolongado que pudiera dañar intereses de la burguesía.[16]

Así, se enfrentaron las fuerzas comandadas por Muñoz y Aparicio en territorio brasileño contra tropas brasileñas compuestas de caballería e infantes de la Guardia Nacional al mando del coronel Manuel Pereira Vargas, en la Batalla de Yaguarón. El ataque fue rechazado por los brasileños. El ministro de Guerra, Jacinto Susviela, ante las presiones pacifistas por entregar la ciudad, encabezó la lista de los partidarios de la resistencia final, con este manifiesto, que firmó:

Los imperialistas, los esclavos y los traidores están en frente a la Capital. Ahí los tenéis. Ese ejército poderoso para asesinar a nuestros hermanos, pretendiendo villanamente mancillar el honor de nuestra bandera en Paysandú, sudó sangre durante un mes luchando con 700 orientales atrincherados en sus casas con 7 malos cañones. Allí, los esclavos dejaron 2.000 hombres fuera de combate y solo entraron alevosamente a la sombra de una negociación. Aquí tenemos poderosos medios de defensa: 40 cañones, 5.000 bayonetas, víveres hasta 6 meses y a nuestra cabeza casi todos los bravos jefes que han peleado por la independencia de la República. No prestéis oídos a las pérfidas insinuaciones de los cobardes que exageran el poder de nuestros enemigos y los estragos de la guerra. ¿Desde cuándo es el oriental impotente para ser libre?. A esta hora nuestros compañeros del ejército de operaciones han dado y dan glorias a la patria en territorio brasileño. Los valientes paraguayos vienen a nosotros confiados en que nos encontrarán firmes en este sagrado baluarte de nuestra independencia".[16]

Aguirre lo destituyó. Coriolano Márquez y Federico Nin, partidarios de igual posición, fueron arrestados enseguida.

Capitulación de Montevideo

En Montevideo, el gobierno animado por las noticias de los éxitos iniciales paraguayos en la guerra contra Brasil y por el levantamiento de algunos caudillos federales del interior argentino contra Mitre, empezó a cavar trincheras, para ofrecer resistencia a las fuerzas imperiales que se aproximaban a Montevideo. Pero la actitud del ministro británico Lettson decidió que los hechos fueran por otro camino: Londres era partidario de una capitulación. Aguirre era propenso a resistir hasta el fin, pero el 15 de enero terminaba su mandato constitucional, que quedó en manos del nuevo presidente del Senado, Tomás Villalba. Este pacifista envió de inmediato a Manuel Herrera y Obes a parlamentar con los sitiadores (Menna Barreto en el barrio de La Figurita, y Flores en el Cerrito). Aunque Tamandaré y Menna Barreto querían venganza y tomar Montevideo, a sangre y fuego. Da Silva Paranhos aceptó la virtual rendición ofrecida por Villalba y el 20 de febrero de 1865, aniversario de la Batalla de Ituzaingó, las tropas brasileñas ingresaron en Montevideo, ante la población, silenciosa. Sin duda alguna, la decisión de Paranhos convenía a la tesis de sus militares, encauzada en la ocupación definitiva de Uruguay. Pero la nota que recibiera entonces del almirante Elliot, jefe de la escuadra británica en la zona, le advertía que “es necesario que se conserven los límites de Uruguay como estaban” y amenazando con intervenir si “Brasil tenía pretensiones de expansión territorial”.

Consecuencias

Flores tomó el poder como dictador y su primera medida fue derogar la decisión de Aguirre de anular los tratados de 1851, que recuperaron vigencia. El 1 de mayo de 1865 el canciller Rufino de Elizalde, F. Octaviano de Almadía, en representación del Emperador de Brasil Pedro II, y Carlos de Castro en nombre de Venancio Flores, firmaron el tratado de la Triple Alianza para llevar en conjunto la guerra contra Paraguay. Flores debió pagar de esa manera el apoyo recibido anteriormente, pero lo cierto es que, a partir de este momento, no hubo más intervenciones armadas de Brasil en Uruguay, y la independencia de la República no fue ya puesta en cuestión por las autoridades imperiales, ni tampoco por sus sucesoras republicanas.

Véase también

Referencias

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  •   Datos: Q3042463
  •   Multimedia: Uruguayan War

invasión, brasileña, 1864, invasión, brasileña, 1864, conocida, también, brasil, como, guerra, contra, aguirre, brasil, portugués, guerra, uruguai, guerra, uruguay, nombre, contemporáneos, hechos, historiadores, dado, intervención, armada, efectuada, imperio, . La invasion brasilena de 1864 conocida tambien en Brasil como Guerra contra Aguirre o en Brasil y en portugues Guerra do Uruguai Guerra del Uruguay es el nombre que los contemporaneos de los hechos e historiadores han dado a la intervencion armada efectuada por el Imperio del Brasil que se produjo entre 1864 y 1865 en el marco de una guerra civil comprendida entre blancos y colorados denominada Cruzada Libertadora de 1863 y tuvo como resultado que la balanza del conflicto se volco a favor de los colorados Invasion brasilena de 1864Parte de Guerras PlatinasDe izquierda a derecha y de arriba a abajo Coronel Leandro Gomez a la izquierda y parte de sus tropas soldados al servicio del Presidente de la Republica Atanasio Cruz Aguirre durante el Sitio de Paysandu vista general de Montevideo en 1865 y la fragata Amazonas de la Armada Imperial del Brasil Fecha1864 1865LugarUruguayResultadoVictoria de Brasil Gobierno de facto de Venancio Flores renovacion del tratado de 1851 firma del tratado de la Triple Alianza BeligerantesImperio del Brasil Estado Oriental del UruguayComandantesPedro IIEmperador de Brasil Joaquim Marques LisboaMarques de Tamandare Joao Propicio Mena BarretoBaron de San Gabriel Manuel Luis OsorioMarques de Erval Venancio Flores Atanasio AguirrePresidente de la Republica Leandro Gomez Servando Gomez Timoteo AparicioFuerzas en combate18 000 brasilenos 4 500 uruguayos colorados 1 1 774 uruguayos blancos editar datos en Wikidata Dicha intervencion se dio en algunas zonas del actual territorio de la Republica Oriental del Uruguay y el sur del Brasil y desemboco en el establecimiento de un gobierno dictatorial conducido por el caudillo colorado Venancio Flores y el posterior desenlace de la guerra de la Triple Alianza Indice 1 Causas de la guerra 1 1 Hipotesis 1 1 1 Hipotesis tradicional 1 1 2 Hipotesis revisionista 1 1 3 Hipotesis de Jose Marmol 2 Antecedentes 2 1 Epoca colonial e independentista 2 2 Involucramiento de los partidos uruguayos con los paises vecinos 2 3 Los problemas regionales con el Paraguay 3 1863 3 1 Frente militar en la frontera uruguayo brasilena 3 2 Frente militar maritimo 3 3 Guerra Civil en Uruguay Cruzada Libertadora de 1863 3 4 Marco diplomatico 4 1864 la Invasion 4 1 Mediacion de paz 4 2 Invasion brasilena de 1864 4 2 1 Organizacion militar de las fuerzas brasilenas 4 2 2 Desarrollo de las acciones belicas terrestres 4 2 2 1 Defensa de Paysandu 4 2 3 Desarrollo de las acciones belicas maritimas 5 1865 5 1 Capitulacion de Montevideo 6 Consecuencias 7 Vease tambien 8 Referencias 9 Bibliografia 9 1 En espanol 9 2 En portuguesCausas de la guerra EditarSobre las causas que desencadenaron el conflicto existen tres hipotesis planteadas por el historiador argentino Jose Maria Rosa quien las cita para explicar la invasion de Flores en 1863 Hipotesis Editar Hipotesis tradicional Editar La primera usual en la historiografia liberal argentina tradicional y dada en la epoca por el diario mitrista La Nacion dice que Bartolome Mitre y su grupo no tuvieron parte en la invasion de Flores Dicho medio de prensa publico el 12 de abril de 1865 una carta de Flores a Mitre del 16 de marzo de 1863 escrita en Buenos Aires en el momento que Flores se disponia a embarcar rumbo a su patria carta que segun esta postura probaria la oposicion de Mitre a la invasion del jefe colorado Hoy me entrego a mi destino lanzandome al suelo de la patria para combatir a los despotas autores y factores del barbaro asesinato de Quinteros Desde que se nego usted a hacer por la emigracion oriental lo menos que a su nombre podia yo exigir obtener del gobierno de Montevideo la ampliacion de la ley de amnistia y que prestase usted su garantia moral respecto de su cumplimiento no quedaba otro remedio que el de recurrir a las armas para conquistar nuestros derechos arrebatados por actos arbitrarios 2 Y sigue Flores en su carta a Mitre y aunque me parece oirle decir que es descabellada la intentona confio en que la Providencia la coronara con el triunfo Segun el escritor uruguayo Washington Lockhart tanto para Mitre como para su ministro Rufino de Elizalde la empresa era una locura como lo expresaron a Andres Lamas y este a Juan Jose de Herrera Debido a eso sigue aseverando el escritor antes mencionado Flores reprocha a Mitre haberse negado a hacer por la emigracion oriental lo menos que su nombre podia exigir Por ultimo concluye el escritor que parece claro que no hubo ninguna ayuda material en la primera etapa de la invasion aunque se sabe que Jose Gregorio Lezama dias antes de que Flores invadiera el Uruguay le dio 60 000 pesos por un pago de servicios suma que es demasiado simple para un pago de servicios segun el escritor Lockhart Andres Lamas que era embajador oriental en la Republica Argentina escribia a Mitre pocos dias antes Estoy contentisimo de que usted sin nota mia mandase disolver la reunion de Punta Lara y sumariar el hecho El 13 de mayo el presidente argentino oficia a Justo Jose de Urquiza dandole ordenes convenientes a fin de impedir el paso de Flores Hipotesis revisionista Editar La segunda hipotesis respecto de la invasion de Flores sostiene que este obro de acuerdo con Mitre Para sustentar este aserto se toman en cuenta los siguientes puntos Flores era general del Ejercito Argentino como sus acompanantes los coroneles Aguilar y Caraballo y el mayor Arroyo La solicitud de la baja por los tres primeros a principios de 1862 debio hacer sospechar de sus objetivos Flores y sus companeros partieron de Buenos Aires a pleno dia y no en forma oculta embarcandose en el buque de guerra Caaguazu de la Armada Argentina puesto a su disposicion por el ministro de guerra y marina Juan Andres Gelly y Obes quien ademas acompano a los revolucionarios colorados y los saludo en el muelle antes de partir segun surge del testimonio del despues contraalmirante Martin Guerrico 2 La presencia de una sugestiva carta del cura Ereno corresponsal de Urquiza quien escribio a este el dia 24 de abril de 1863 lo siguiente El intermedio para arreglar la invasion ha sido el senor Lezama Juan Gregorio un fuerte comerciante El dia 15 tuvieron Mitre y Flores su ultima conferencia en la casa de dicho Lezama para que el 16 partiera Flores como asi tuvo lugar habiendo recibido de manos de Lezama 6000 onzas de oro por pronta providencia y con ley abierta para librar contra la casa Lezama las cantidades que precisase 2 Hipotesis de Jose Marmol Editar Por ultimo hay una tercera hipotesis la cual senala que los ministros de Mitre sin conocimiento de este estaban de acuerdo con Flores y las autoridades del Imperio del Brasil Esta version fue vertida por Jose Marmol un hombre del gobierno argentino en una polemica con Mitre y con Juan Carlos Gomez sobre las causas de la guerra del Paraguay el 14 de diciembre de 1869 y bajo las iniciales XX decia lo siguiente Al presidente Mitre no repugnaba menos la invasion de Flores que a don Pedro II Pero el presidente Mitre no tuvo cerca de si sino un solo hombre que alentase su honrado pensamiento de neutralidad el propio Jose Marmol pero este hombre nada podia contra las maniobras de los secretarios de Estado La disyuntiva para Mitre era esta o pedir a sus cinco ministros la renuncia destituir a todos los empleados de la Capitania del Puerto y hacer saber a sus empleados militares que el era el general en jefe de su ejercito y al pueblo de Buenos Aires que el presidente de la Republica es el encargado de las relaciones exteriores de su pais o cerrar los ojos y dejar que fuese de aqui todo lo necesario para hacer mas divertido el metralleo brasileno En proteccion de ese Partido Colorado vinieron los brasileros Fue ese Partido Colorado quien arrastro a los Elizalde y a los Gelly en el gobierno y a los Lezama Obligado Martinez y que se yo cuantos otros en el pueblo a llevar a los elementos oficiales a formar en las filas de la ya establecida alianza entre colorados e imperiales 2 Antecedentes EditarEpoca colonial e independentista Editar El primer pais europeo que colonizo lo que hoy es Uruguay fue Portugal cuando se establecio en Colonia del Sacramento en 1680 3 4 Desde el comienzo de Colonia la supervivencia de la misma siempre estuvo en juego siendo esta la colonia mas distante de la frontera sur del Brasil Los espanoles en Buenos Aires siempre atacaban en innumerables ocasiones logrando conquistar la ciudad de Colonia del Sacramento en 1704 3 El Tratado de Utrecht firmado en 1715 puso fin a la Guerra de Sucesion Espanola y Colonia del Sacramento volvio a Portugal 3 Para detener el avance portugues Espana funda Montevideo en 1726 un fuerte situado al este de Colonia del Sacramento 3 La colonia portuguesa es atacada nuevamente en 1735 y 1737 3 Conforme al tratado de Madrid de 1750 se suponia que Portugal debia intercambiar a Espana lo que es hoy el oeste del Estado Brasileno de Rio Grande do Sul pero los portugueses se negaron a cumplir el acuerdo 3 Debido a la Invasion Espanola de 1762 Colonia del Sacramento y otros pueblos portugueses fueron tomados pero pronto esas plazas fueron retomadas por los portugueses 3 El tratado de San Ildefonso de 1777 definitivamente otorgo la colonia portuguesa Colonia del Sacramento a Espana 3 En la Invasion Portuguesa de 1811 con la Banda Oriental ya independiente del yugo espanol los portugueses volvieron en 1811 para retomar su antigua colonia pero sin exito 4 Una nueva invasion en 1816 conquisto toda la region que paso a denominarse Provincia Cisplatina 4 Cuando Brasil se independizo de Portugal en 1822 la Provincia Cisplatina paso a incorporarse al nuevo Imperio del Brasil 4 En 1825 un pequeno grupo de orientales se rebelaron contra el Imperio del Brasil los denominados Treinta y Tres Orientales desembarcaron en la playa de la Agraciada iniciando una Cruzada Libertadora que libero a todo el territorio de la Banda Oriental del yugo brasileno menos la ciudad de Montevideo que se encontraba sitiada Luego de eso la Banda Oriental pasa a incorporarse nuevamente al tronco provincial de las Provincias Unidas del Rio de la Plata actualmente Argentina por lo cual estas ante la resistencia oriental le declaran la guerra oficialmente al Imperio del Brasil el 24 de octubre de 1825 Despues de una guerra que duro 3 anos y que dejo graves bajas para los 2 bandos el Emperador del Brasil reconocio la independencia de la Banda Oriental en 1828 tras una mediacion del diplomatico britanico John Ponsonby 4 Involucramiento de los partidos uruguayos con los paises vecinos Editar Como la gran mayoria de las Republicas latinoamericanas Uruguay se vio envuelto desde su independencia en numerosas rebeliones y golpes de Estado Alrededor de 1836 aparecieron 2 partidos politicos esenciales para comprender la historia del Uruguay Los Blancos y los Colorados 4 A lo largo de la guerra civil entre las dos facciones las mismas tuvieron aliados Los blancos aliados del gran caudillo argentino Juan Manuel de Rosas y sus montoneras federales y los Colorados fueron aliados de los unitarios argentinos con los Guerrilleros Riograndenses separatistas y los Imperiales Brasilenos luego 4 En 1858 una nueva intentona revolucionaria por parte de los colorados que intentaria derrocar al gobierno constitucional de Gabriel Antonio Pereira terminaria con la tragica Hecatombe de Quinteros en la cual se fusilarian a 152 colorados que se habian rendido en son de paz 2 anos despues el 1 de marzo de 1860 en Uruguay la Asamblea General reunidas ambas Camaras nombro presidente de la Republica al blanco Bernardo Prudencio Berro El 13 de julio de 1861 la Asamblea General aprobo una amnistia para todos los participantes en las conmociones politicas que agitaron al pais en los anos anteriores En la Argentina con la batalla de Pavon de 1861 se marco el final de la separacion del Estado de Buenos Aires el victorioso general unitario Bartolome Mitre fue elegido presidente con Buenos Aires retomando su papel de capital Venancio Flores que se habia vinculado a Mitre por razones politicas y de negocios tuvo una destacada actuacion en dicha batalla y utilizo ese prestigio para lograr el apoyo del gobierno argentino en su proyecto Los problemas regionales con el Paraguay Editar Al mismo tiempo tanto la Argentina como Brasil tenian cada vez mas problemas con el gobierno del Paraguay a la sazon presidido por el mariscal Francisco Solano Lopez Este habia decidido abandonar el aislacionismo de sus antecesores Gaspar Rodriguez de Francia y Carlos Antonio Lopez estaba abocado a conformar el ejercito mas poderoso del area y pretendia ventajas geopoliticas como la salida al mar necesaria para su expansion economica El Paraguay militarmente fuerte industrializado y expansivo constituia un peligro tanto para el Imperio de Brasil como para la Argentina y segun la hipotesis revisionista colidia con el proyecto global de la potencia dominante en el mundo Inglaterra de que America Latina quedara como productora de materias primas y cliente de sus industrias Lopez habia tenido excelentes relaciones con el gobierno uruguayo en tiempos de Bernardo P Berro y por ello tanto Mitre como el Imperio del Brasil tenian con buenos ojos la caida de este y su sustitucion por alguien que asegurara el apoyo a la guerra que ya estaba en el horizonte El gobierno de Berro establece nuevamente la legacion uruguaya en Brasil que habia estado clausurada luego del retiro de Andres Lamas en 1860 y resolvio crear una legacion en Asuncion del Paraguay El 3 de febrero el Poder Ejecutivo designo a Juan Jose de Herrera como Encargado de Negocios ante el Gobierno de la Republica del Paraguay y a Juan Maria Perez como adjunto El ministro de Relaciones Exteriores uruguayo Enrique de Arrascaeta suscribio las instrucciones para la mision diplomatica en Asuncion el 25 de febrero de 1862 5 Berro tambien designo como agente confidencial ante el gobierno argentino a su amigo Andres Lamas lo cual se demostraria para el escritor uruguayo Maiztegui Casas 6 un grave error Lamas viejo colorado y amigo de los unitarios y hombre de extrema confianza de las autoridades brasilenas con las cuales habia signado los tratados de 1851 era el nombre menos indicado para representar a un gobierno de corte nacionalista amigo del Paraguay para no hacer referencia al escaso sentido de la lealtad del personaje que se habia manifestado muchas veces y se manifestaria mas aun en el futuro 6 El gobierno oriental tuvo informacion certera de que en la Argentina se estaba preparando un movimiento subversivo y que al frente de el estaba Flores pero recibio reiteradas garantias del presidente Mitre de que su gobierno no respaldaria ningun acto de agresion al Uruguay 1863 EditarEl 21 de enero el presidente Berro designo un nuevo Ministerio que incluyo a Juan Jose de Herrera hasta entonces Encargado de Negocios de Asuncion del Paraguay como Ministro Secretario de Estado en el Departamento de Relaciones Exteriores Los nuevos secretarios de Estado asumieron sus respectivos cargos ese mismo dia Frente militar en la frontera uruguayo brasilena Editar En la frontera de Rio Grande del Sur tambien se junto gente para invadir el territorio oriental El Gobierno uruguayo articulo la correspondiente denuncia ante el Encargado de Negocios del Imperio en Montevideo Ignacio de Avellar Barboza Decia el 31 de marzo de 1863 Parece indudable que en el departamento de Alegrete Brasil se estan reuniendo algunos grupos de orientales y brasilenos armados 7 Asi informaba el general Lamas Acuse de recibo inmediato El abajo firmado asegura a S E en respuesta que va sin demora a llevar aquellos informes a las autoridades competentes de la Provincia de Rio Grande del Sur cierto de que ellas no omitiran esfuerzo alguno tendiente a frustrar la criminal empresa noticiada por el mencionado general El 28 de marzo el canciller Juan Jose de Herrera dirigio una carta al gobierno imperial del Brasil manifestando lo siguiente En estos ultimos dias el territorio de la Republica ha sido invadido por la frontera de Salto por grupos armados con organizacion militar procedentes del Brasil que se han apoderado violentamente de algunos puntos del pais que por ser fronterizos con un Estado amigo confiaba el gobierno en que no sufriran agresion de parte de fuerzas que solo podrian organizarse dentro de los limites de ese pais 7 Mientras que con cordialidad contesto Avellar Barboza va a dirigirse el gobierno de Rio de Janeiro al presidente de la Provincia de Rio Grande del Sur para que tome las debidas providencias Ese mismo dia el Gobierno uruguayo destino a Andres Lamas como agente confidencial de la Republica cerca del Gobierno argentino para determinar a que atenerse respecto de su vecino del Plata Las instrucciones del agente confidencial suscritas ese mismo dia por el ministro de Relaciones Exteriores Juan Jose de Herrera establecieron como objeto principal de la mision el reclamar por las infracciones del deber de neutralidad El 7 de mayo se declaro el estado de sitio en todo el territorio del Estado Oriental del Uruguay Un dia despues el Gobierno oriental denuncio el apoderamiento de los pueblos de Santa Rosa y San Eugenio en manos de salteadores brasilenos agregando que La invasion estalla por Santa Ana que como Su Senoria lo sabe esta dentro de la circunscripcion militar del mismo brigadier Canavarro Fue nuevamente invadido el territorio por fuerzas brasileras capturado por estas en su propia casa el capitan de Guardias Nacionales D Jose de Vargas en actividad de servicio saqueando su establecimiento y conduciendo aquel prisionero a Santa Ana do Livramento 7 En consecuencia el gobierno oriental reclamo reparacion y castigo sin lo cual aparecia abdicando la dignidad y el decoro de la nacion El 13 de mayo el canciller Elizalde establecio que no le tocaba a su gobierno indagar ni impedir las salidas del pais Oficialmente escrito No hay tampoco motivo para declarar ni para pedir cuales sean las medidas que entiende que es deber del gobierno adoptar para que sus autoridades y ciudadanos observen la estricta neutralidad que les cumple guardar El 15 de mayo el marques de Abrantes Miguel Calmon du Pin e Almeida puso a Avellar Barboza como emisario para notificar al gobierno uruguayo lo siguiente Esta acusacion de que no tenia el gobierno Imperial la menor idea reclama de parte del mismo gobierno la inmediata adopcion de todas las medidas necesarias para que sean corregidos los abusos que por ventura se hayan practicado y religiosamente guardada la practicada neutralidad perfecta y absoluta que al Imperio cumple observar en las luchas intestinas de esa Republica Se entro al comentario directo No podria suponer que el brigadier Canavarro que hasta ahora ha sabido merecer la entera confianza del gobierno imperial asumiese la gravisima responsabilidad del hecho que se le atribuye 7 El Gobierno brasileno insistio en emplear todos los medios necesarios a fin de evitar la reproduccion de hechos semejantes si con efecto tuvieron lugar y hacer efectiva la completa neutralidad que nos cumple guardar Mientras que en la Argentina el 13 de mayo el agente confidencial del Gobierno uruguayo en Buenos Aires Andres Lamas se dirigio al ministro de Relaciones Exteriores Elizalde expresandole por la incursion del brigadier general Venancio Flores a territorio uruguayo que los hechos que en abierta y flagrante contraduccion con reiteradas declaraciones del gobierno argentino han tenido y continuan teniendo lugar sin que practicamente se haga sentir en ninguna parte ni de ningun modo la accion del gobierno argentino han creado una situacion que tengo orden expresa para declarar insoportable por lo mismo que tiene de incierta de oscura de indefinida 7 El 23 de octubre en una nota del ministro Herrera al representante diplomatico brasileno en el Uruguay este protesto siete meses despues de la primera de sus encomendaciones en protesta por el apoyo que encontraban los revolucionarios en territorio de este pais y por los desmanes recurrentes que existian entre los salteadores brasilenos en la frontera con Uruguay Senalo Juan Jose de Herrera El gobierno oriental no ha sido instruido de que en la provincia de Rio Grande se hayan adoptado con suceso medidas la natureleza de las que reclamo y lejos de saber que tales medidas hayan sido adoptadas cada dia ve menos encubierta la proteccion de las milicias fronterizas a favor de don Venancio Flores 7 Los ataques se sucedieron en la frontera el mayor brasileno Fidelis Paes da Silva invadio sorpresivamente la ciudad uruguaya de Melo siendo repelido por la guarnicion de dicha ciudad con medio centenar de muertos como saldo mientras que en la villa de San Eugenio fueron batidos sorpresivamente unos jefes brasilenos por el coronel Lucas Piriz pasando al Brasil En el parte de Lucas Piriz se encuentran en su Lista nominal de prisioneros y heridos tomados a los anarquistas de San Eugenio del Cuareim a 6 uruguayos 4 argentinos 4 brasilenos mas 3 brasilenos heridos y 1 portugues El 28 de septiembre de 1863 sin nota a que referirse la cancilleria uruguaya ante nuevas expediciones invasoras lanzadas por el litoral otra vez se dirigio a la Legacion del Brasil senalando el atentado Con estos hechos repetidos como son y con toda la impunidad de que gozan la situacion senor ministro puede ir tomando caracter gravisimo y de un momento a otro obligado el gobierno de la Republica a abandonar sus propositos pacificos puede verse comprometida la paz del Rio de la Plata Llamo la atencion de V E sobre ellos 7 Frente militar maritimo Editar El 31 de mayo el gobierno uruguayo constituyo una escuadrilla fluvial compuesta por los vapores Villa del Salto y General Artigas para evitar el pasaje de armas y hombres de la orilla argentina a la uruguaya El 31 de mayo el vapor Villa de Salto detuvo en el puerto de Fray Bentos al paquebote de bandera argentina Salto Al revisarse su cargamento se encontraron cajones de armas y municiones que transportaba como contrabando de guerra El Ministro de Relaciones Exteriores argentino presento una protesta lo que condujo a un prolongado intercambio de notas entre ambos gobiernos 5 El dia 21 de junio el vapor uruguayo General Artigas fue apresado por cuatro vapores de guerra argentinos apostados en las proximidades de la isla Martin Garcia mientras estaba en curso la negociacion entre ambas cancillerias para resolver el incidente del vapor argentino Salto El 22 de junio el Gobierno argentino aplico las medidas coercitivas La flota argentina se apodero del buque de guerra uruguayo General Artigas antiguo Pulaski de la flota de los Estados Unidos y bloqueo la desembocadura del rio Uruguay El dia siguiente por la manana el gobierno uruguayo se entero del apresamiento del General Artigas Ese mismo dia el Poder Ejecutivo en consejo de Ministros acordo que queden interrumpidas mientras no se repongan las cosas al estado que tenia antes del expresado hecho las relaciones Oficiales entre el Gobierno de la Republica y el de la Confederacion Argentina 5 Mientras en territorio uruguayo chocaron las fuerzas coloradas revolucionarias al mando del general Flores en el Combate de las Canas actual Departamento de Salto contra las fuerzas gubernamentales de Diego Eugenio Lamas En agosto un contingente revolucionario comandado por Atanasildo Saldana y por Federico Varas desembarco en Fray Bentos Cruzaron el rio Uruguay en embarcaciones remolcadas por el vapor de guerra argentino Pampero El 31 de agosto el ministro uruguayo Juan Jose de Herrera se dirigio al representante diplomatico uruguayo en Asuncion del Paraguay Octavio Lapido donde considerando que la actitud del gobierno de Mitre ponia en peligro la independencia nacional el gobierno de la Republica Oriental invitaba al gobierno del Paraguay a que cooperase reconociendo como reconoce este que le interesa no permitirle a Buenos Aires el dominio absoluto del Rio de la Plata Mientras que el 2 de septiembre Lapido elevo una nota al ministro de Relaciones Exteriores del Paraguay Jose Berges donde expreso que el peligro que hoy amenaza a la Republica Oriental debe ser un motivo de alarma para la Republica del Paraguay y la conviccion de que la voz y valiosa cooperacion del Paraguay se haran sentir para contener los desvores de la politica agresora 5 Cuatro dias despues el 6 de septiembre Jose Berges envio una nota al ministro de Relaciones Exteriores argentino Rufino de Elizalde adjuntando copias de las notas de naturaleza reservada que habia recibido de Lapido y solicitando amistosas explicaciones sobre las alegaciones contenidas en ellas Crearon mayor dificultad dos expediciones revolucionarias embarcadas en Buenos Aires que se proponian desembarcar en territorio uruguayo en presencia de un gran gentio que habia sobre el Muelle segun declarara despues a la autoridad oriental uno de sus dispersos El buque de bandera uruguaya Treinta y Tres sorprendio a los invasores y les tomo prisioneros en una isla despoblada de nombre Mini tambien fueron apresadas las balleneras que los conducian A los fugados el general Lucas Moreno les ofrecio indulto por escrito cumplido al tocar tierra en Montevideo En el desarrollo de la operacion se habia penetrado en jurisdiccion fluvial argentina 5 En su conocimiento el Gobierno oriental por nota del 15 de noviembre entrego a Lamas que le explique a la cancilleria de Buenos Aires Teniendo en cuenta no solo el respeto que debe al territorio argentino A la vez de lamentar lo acaecido puso a los aprehendidos a disposicion de la autoridad argentina En la misma fecha una nota de Elizalde reprocho al Gobierno uruguayo con este encabezamiento El territorio argentino ha sido violado de manera mas injustificada por fuerzas del gobierno oriental a las ordenes del general Moreno cometiendose en el atentados gravisimos El gobierno argentino en el deber de vindicar el honor y la soberania de la republica que representa se ve obligado a pedir una pronta reparacion que por parte del gobierno oriental evite las consecuencias que un acto de esa naturaleza puede producir 5 Reclamandose enseguida el enjuiciamiento de los culpables la devolucion de personas el pago de los danos y perjuicios causados Mientras que el Gobierno uruguayo mando una expedicion al rio Uruguay para que pueda redovlarse la vigilancia y envio al general Moreno a impedir el nuevo atentado El 15 de noviembre se envia una nota del ministro Herrera al ministro Elizalde ratificando los cargos presentados anteriormente contra el comandante del vapor argentino Pampero como complice y cooperador de la guerra que se hace a las autoridades y al orden legal de la Republica el mismo dia en una nota de Herrera al ministro Elizalde le comunico que los buques del Gobierno uruguayo habian sorprendido en el rio Uruguay una expedicion revolucionaria que se proponia desembarcar en su territorio Los partidarios de Flores fueron perseguidos por tropas del Gobierno oriental dentro del territorio argentino Los prisioneros fueron luego entregados al Gobierno de Buenos Aires 5 Guerra Civil en Uruguay Cruzada Libertadora de 1863 Editar Articulo principal Cruzada Libertadora de 1863 El 19 de abril de 1863 el general uruguayo Venancio Flores invadio el territorio uruguayo desde la Argentina por el Rincon de las Gallinas a los 38 anos exactos del desembarco de los Treinta y Tres Orientales Flores reivindicaba las libertades para su Partido Colorado que nunca habian sido cuestionadas y ponia como pretexto para la empresa dos grandes hechos la prohibicion por parte del gobierno de Bernardo Prudencio Berro de un acto de conmemoracion de los martires de Quinteros y los conflictos con la Iglesia de la cual el caudillo se presentaba como defensor hizo colocar una cruz en sus banderas coloradas Por eso llamo a su movimiento Cruzada Libertadora haciendo uso y abuso del nombre de la genuina campana libertadora de los Treinta y Tres Orientales en la gesta que estos iniciaron contra el Brasil ocurrida casi cuarenta anos antes pero enfatizando los colorados en las apariencias y como pretexto el sentido religioso del termino cruzada y teniendo el apoyo militar del Brasil y de los mitristas Los cuatro revolucionarios que pusieron pie en tierra uruguaya en la estancia de Genaro Elia al norte del actual Fray Bentos donde tomaron caballos dirigiendose al arroyo Queguay y pasando de noche a tres cuartes de legua de Paysandu Asi siguieron hasta la frontera norte habiendo estado a punto de caer en manos de la policia saltena escapandose gracias a la abulia de Diego Eugenio Lamas y a la de un comisario quien sabiendo donde estaba Flores con solo ocho acompanantes dejo la captura para el dia siguiente por no perder el deposito de una penaca que estaba por correrse 8 Flores en su proclama fechada el 20 de abril exhortaba a Libertar a nuestros compatriotas de los vejamenes que sufran y a combatir los escandalos originados en la barbara hecatombe de Quinteros A los dos dias estaba a las puertas del Queguay y a fines de abril luego de atravesar la Republica Oriental hacia el norte cruzaba territorio brasileno y recibia del general argentino Nicanor Caceres una division de unos 500 hombres entre ellos Borges y Caraballo quien siguio operando durante algunos dias por su cuenta Flores deambulo con su gente por el norte y el 1 de marzo cruzaba el arroyo Arapey donde se le unio Gregorio Suarez con una partida de brasilenos en tanto Caraballo alarmaba a los saltenos al frente de 200 hombres Diego Lamas pretendio salir al paso de los invasores pero Flores escapo con habiles gambetas llegando el 22 de mayo al rio Dayman ya unido a Caraballo mientras Anacleto Medina y Lamas lo seguian buscando por la frontera del Brasil Cumplida esa primera etapa la mas dificil por su escasez de efectivos burlando tambien a Timoteo Aparicio a quien Caraballo se le escurrio en las cercanias de Salto recibidos otros refuerzos que llevaran Fausto Aguilar desde las puntas del Queguay y Modesto Castro desde el Arerungua Flores marcho con un contingente de 1000 hombres rumbo al sur contando con jefes como Torrens Regules Enciso Reina Nicomedes Castro Mesa Vera los Saldanha Maximo Perez etc 8 Luego de pasar cerca de Paysandu cruzo el 25 de mayo el rio Negro enviando partidas con Borges y su hijo Fortunato a Dolores y otros puntos en busca de adhesiones Disponia ya de 1 400 hombres mal vestidos y armados pero bien montados factor fundamental para la guerra de desmarcacion continua en la que resultaba imbatible 8 Hasta ese momento la invasion financiada con dinero argentino y abastecida con diez mil caballos engordados en las pasturas del otro lado del rio Uruguay habia sido una alegre correria casi sin bajas ausente de enfrentamientos de importancia Hasta que el 2 de junio las avanzadas de Flores chocaron en la Batalla de Coquimbo siendo victorioso en la batalla el general Flores Siguio Flores en su marcha belica con su clasica columna de cuatro en fondo compuesta ya por 1800 hombres y una buena tropilla de caballos de repuesto entrando el 7 de junio en Florida luego de derrotar sin esfuerzo a su guarnicion de 200 hombres y de tomar 40 prisioneros tras el Sitio de Florida 8 Marco diplomatico Editar El 28 de octubre el ministro de Relaciones Exteriores comunico a Andres Lamas que el Gobierno oriental daria su aprobacion al protocolo suscrito el 20 de ese mes sujeto a determinados ajustes Estos incluian que se determina a la par de S M el emperador del Brasil a S E el presidente de la Republica del Paraguay tambien como arbitro aceptado El Gobierno argentino no acepto esta propuesta Esta circunstancia y los acontecimientos en los meses siguientes condujeron al abandono de la iniciativa El 31 de octubre se dio lugar a una nueva reclamacion oriental por parte de Lamas al canciller argentino Elizalde debido a las sucesivas invasiones que se descolgaban por la zona argentina de la Provincia de Corrientes y zonas proximas Simultaneamente con el protocolo que tuve el honor de firmar con V E en el dia 20 del corriente llego a conocimiento de mi gobierno la noticia oficial de que en el territorio de la republica acababa de ser nuevamente invadido por una fuerza reclutada armada y organizada en el territorio argentino con la mayor publicidad y conocimiento de las autoridades argentinas del litoral uruguayo 5 Entre el 20 y el 21 de noviembre llegan notas del ministro Herrera al ministro de Relaciones Exteriores argentino donde se enumeran las violaciones de la neutralidad cometidas por el gobierno de ese pais desde la invasion del general Flores El 3 de diciembre en Montevideo el agente confidencial argentino Jose Marmol informo al ministro Juan Jose de Herrera que habia recibido instrucciones de devolver al Gobierno uruguayo las notas de este ultimo de fechas 20 y 21 de noviembre dandolas como no pasadas El dia despues el Ministro de Relaciones Exteriores uruguayo respondio que el gobierno oriental considera gravemente ofensivo el prodecer usado que no acepta la devolucion de sus despachos y que continua en considerarlos subsistentes El 6 de diciembre el agente confidencial argentino Jose Marmol le informo al ministro Juan Jose de Herrera que su mision en Montevideo estaba concluida y pidio sus pasaportes El mismo dia en Paraguay el ministro de Relaciones Exteriores del Paraguay Jose Berges se dirigio al ministro de Relaciones Exteriores argentino Rufino de Elizalde insistiendo en las explicaciones que oportunamente habia ofrecido este ultimo y se refirio a sucesos recientes comunicados por el gobierno del Estado Oriental del Uruguay que parecen atraer nuevas dudas sobre la neutralidad del gobierno argentino 5 El 14 de diciembre Uruguay rompio relaciones diplomaticas con el Gobierno argentino El 21 del mismo mes el Ministro de Relaciones Exteriores del Paraguay envio una nota al ministro de Relaciones Exteriores argentino donde expresaba que su gobierno se hallaba informado que el Gobierno argentino habia mandado fortificar la isla Martin Garcia y que estaba movilizando el ejercito hacia el litoral Agrego que confiaba en que esos aprestos belicos no influirian en la pacifica terminacion de las cuestiones que subsisten entre esa republica y la del Paraguay y que en nada comprmeteran la mas alta independencia de ningun estado del Plata dislocando el equilibrio de la existencia de todos 5 1864 la Invasion EditarMediacion de paz Editar Antonio Saraiva embajador en Uruguay y miembro del Partido Liberal del Brasil El 6 de mayo llego a Montevideo el diplomatico brasileno Jose Antonio Saraiva responsable de una mision de mayor importancia Despues de conversar en privado con su compatriota el Baron de Maua que le recomendo suavizar los terminos en su negociacion con el Gobierno oriental Saraiva se reunio el 12 con el presidente interino Atanasio Aguirre En tono amable le aseguro la amistad del emperador y le dijo que portaba un pliego de reclamos en los cuales el presidente interino no debia apreciar intento alguno de coaccion Pero cuando el 18 de mayo presento dicho pliego al entonces ministro de Relaciones Exteriores Juan Jose de Herrera quedo claro que la realidad era bastante mas ruda que los modales diplomaticos En el mismo tiempo que el diplomatico Antonio Saraiva llego a Montevideo no dudo en encontrarse con su compatriota radicado en el Uruguay el banquero Baron de Maua quien trato de apaciguar los proyectos e intenciones hostiles que tenia el diplomatico brasileno sobre el Gobierno oriental El banquero se mostro totalmente en desacuerdo a la politica desarrollada por el nuevo gobierno imperial y advirtio de los peligros que entranaba entre ellos una guerra contra Uruguay y Paraguay 6 Saraiva no pretendia en realidad conseguir concesiones del Gobierno oriental sino por el contrario tener en su negativa el pretexto para la intervencion armada cuyo objetivo ultimo era la reanexion del territorio al Imperio o sea la recreacion de la Cisplatina Era exponente de una generacion de jovenes politicos brasilenos agresivamente nacionalistas conocidos como los luzias que coyunturalmente eran mayoritarios en el Parlamento imperial como del propio gobierno argentino que habia enviado a Jose Marmol escritor de prestigio y unitario de vieja data a la sazon ministro con pedidos de que Brasil hiciera algo para terminar con la anarquia oriental Por si alguna duda quedaba sobre las intenciones de Saraiva eran las de Brasil Al tiempo que el diplomatico se reunia entre reverencias y sonrisas con Aguirre la escuadra imperial comandada por el Baron de Tamandare ocupaba el puerto de Montevideo El gobierno constitucional de Uruguay para el escritor Lincoln R Maiztegui Casas tenia los dias contados 6 Los 63 reclamos presentados por Saraiva eran una agresion directa a la soberania uruguaya y para algunos de los agravios esgrimidos correspondian al tiempo en que el presidente del pais era el propio Venancio Flores A ellos opuso el canciller Herrera una solida negativa y pronto se pudo apreciar que no se llegaria a ningun acuerdo Por invitacion del embajador britanico de la Argentina Edward Thornton Saraiva viajo a Buenos Aires y mantuvo una reunion con este y con el canciller Rufino de Elizalde a efectos de sondear la posicion del Gobierno argentino ante una eventual intervencion armada del Brasil al Uruguay 6 Los tres poderes la Argentina Brasil y el Reino Unido se pusieron de acuerdo en que habia que pacificar el Uruguay y en junio Thornton Elizalde y Saraiva junto al representante oriental en Buenos Aires Andres Lamas viajaron a Montevideo a intentar una mediacion entre el gobierno de Aguirre y Flores el caudillo en armas Se reunieron con el canciller Herrera con la presencia de los representantes diplomaticos de Espana Italia y Francia y llegaron a un acuerdo someter a Flores a una propuesta de paz sobre la base de una deposicion de las armas amnistia general reconocimiento de los grados militares de los sublevados y elecciones Una delegacion integrada por Lamas Elizalde Saraiva Thornton y Florentino Castellanos viajo al interior mas precisamente a Puntas del Rosario reuniendose con Venancio Flores Flores que conocia el caracter hipocrita de la mediacion y se sabia ganador exigio condiciones mas duras el desarme lo dirigia el personalmente y el ejercito revolucionario debia de ser indemnizado con una cantidad de medio millon de pesos exorbitante para la epoca Los diplomaticos extranjeros estuvieron de acuerdo y tambien lo estuvo Andres Lamas solo Florentino Castellanos se mostro disconforme Con el preacuerdo firmado los diplomaticos regresaron a Montevideo y sometieron a Aguirre a las condiciones Este se mostro partidario de aceptarlas pese a la presion en contrario de los amapolas liderados por Antonio de las Carreras que lo consideraban humillante Pero pidio a Flores una rebaja en la cantidad exigida Cuando Elizalde y Thornton volvieron a reunirse con el caudillo este que no queria acuerdo alguno subio la apuesta pidio ademas la mayoria colorada en el gabinete y el Ministerio de Guerra para el Luego llego a exigir incluso compartir el Poder ejecutivo con Aguirre como faz transitoria 6 Aguirre resuelto a lograr la paz a toda costa pidio la renuncia de sus ministros y se mostro partidario de aceptar las listas de ministros presentada en nombre de Flores por los mediadores todos pertenecientes al Partido Colorado pero una vez mas no logro el apoyo del resto del gobierno y realizo una contrapropuesta se admitia la lista a excepcion del Ministerio de Guerra que seria ocupado por Leandro Gomez hombre perteneciente al Partido Blanco Esto resulto demasiado para el gobierno y despues de febriles negociaciones durante las cuales renunciaron todos los ministros la mediacion se dio por terminada Elizalde y Saraiva regresaron a Buenos Aires junto a Andres Lamas que habia mantenido una postura de absoluta colaboracion con las presiones razon por la cual el gobierno de Aguirre lo destituyo por desercion de sus obligaciones Las cartas del ministro Maillefer simpatizante con el gobierno oriental no dejan dudas respecto a la hipocresia de toda esta mediacion en la que los mediadores precisamente buscaban que no hubiera acuerdo para desatar la guerra 6 Invasion brasilena de 1864 Editar Mientras tanto el general Flores antes de la invasion brasilena sitio nuevamente la ciudad de Florida con 800 hombres Florida ofrecio al ejercito colorado una resistencia inesperada que le hizo pagar al general Flores el precio de muchas bajas El 4 de agosto Saraiva regreso a Montevideo con la bendicion del Gobierno argentino y del representante britanico El mismo dia Juan Jose de Herrera que habia vuelto a ser ministro recibio un ultimatum una total satisfaccion por los agravios sufridos en los ultimos doce anos por subditos brasilenos en territorio oriental De no tener satisfaccion en ese plazo decia insolitamente el representante imperial Las fuerzas militares y navales del Imperio entraran en accion lo que como usted sabe no son actos de guerra Los terminos eran de singular dureza se habian terminado las sonrisas La respuesta del ministro oriental se da el 9 de agosto de 1864 y es de una memorable dignidad Ni son aceptables los terminos que se ha permitido Vuestra Excelencia al dirigirse al gobierno de la Republica ni es aceptable la conminacion Por esto es que he recibido la orden de Su Excelencia el presidente de la Republica de devolver a V E por inaceptable la nota ultimatum que ha dirigido el gobierno Ella no puede permanecer en los archivos orientales 9 A consecuencia del ultimatum explica Saraiva el 10 de agosto al ministro Herrera advirtiendole que dado que el Gobierno oriental habia resuelto no atender al ultimo llamado amigable del emperador del Brasil de asegurar la debida justicia y proteccion a los ciudadanos brasilenos residentes en la Republica Oriental del Uruguay debia anunciar que de acuerdo con las ordenes de su Gobierno se encontraba a punto de enviar al almirante Tamandare y al comandante de las fuerzas militares estancionadas en la frontera que procedan a tomar represalias para hacer efectiva aquella proteccion El ministro Saraiva da por terminada su mision ante el Gobierno uruguayo y parte a Buenos Aires donde es recibido por el presidente Mitre y sus ministros En dicha ciudad firma el Protocolo Saraiva Elizalde que consta sobre la situacion en la Republica Oriental del Uruguay Expedidas as instruccoes para nossas forcas de terra e mar procederem termos do ultimatum de que V E ja teve conhecimento e ficando assim terminada a minha missao em Montevideo parti para Buenos Ayres onde llegei hontem Hotem mesmo encontrei me con S Ex o Sr Ministro das Relacoes Exteriores desta republica a conversei com algumas pessoas notaveis Expedidas las instrucciones a nuestras fuerzas de tierra y mar procedieron los terminos del ultimatum de que VE ya tuvo conocimiento y quedando asi terminada mi mision en Montevideo parti para Buenos Aires donde llegue ayer Ayer mismo me encontre con S Ex el Sr Ministro de Relaciones Exteriores de esta Republica y converse con algunas personas excepcionales Organizacion militar de las fuerzas brasilenas Editar 1ª Division de Infanteria al mando del brigadier Manuel Luis Osorio integrada por la primera brigada de caballeria 2º 3º 4º y 5º regimientos de caballeria de linea y dos brigadas de infanteria la segunda compuesta por los batallones de infanteria 3º y 13º y la tercera por los batallones de infanteria 4º 6º y 13º 10 2ª Division de Caballeria al mando del brigadier Jose Luis Mena Barreto integrada por la tercera brigada de caballeria 5º y 6º Cuerpos Provisiorios de guardias nacionales y dos brigadas de caballeria integradas por un total de seis cuerpos provisorios de guardias nacionales Un regimiento de artilleria a caballo al mando del teniente coronel Emilio Luis Mallet Sumaban un total de alrededor de 6 000 o 7 000 efectivos pero que luego en el transcurso de la campana se iria incrementando y ocupara todo el Norte del pais De ese ejercito solo 2 750 correspondian a las guardias nacionales de Rio Grande del Sur Deben adicionarse unos 1 500 milicianos al mando del general Antonio de Souza Neto 11 denominada Brigada de Voluntarios Rio Grandenses formada por brasilenos radicados en suelo uruguayo 10 Al despliegue imperial por tierra debe sumarse la escuadra brasilena del almirante Tamandare que desde antes de la invasion por tierra operaba el Uruguay obstaculizando el aprovisionamiento fluvial del gobierno uruguayo y bloqueando las plazas sitiadas por los revolucionarios floristas de Salto y Paysandu Se organizo tambien una division de Observacion que luego se transformaria en la Division de Auxiliadora que comprendia un efectivo de cuatro mil hombres bajo el mando del general Francisco Felix Pereira Pinto Reduccion de la frontera en marzo de 1864 llegando al pueblo de Bella Union en junio donde establecio su sede Mientras que por mar Tamandare tenia bajo su comando las siguientes naves la fragata Amazonas las corbetas Niteroi Belmonte Beberibe Parnaiba Jequitinhonha y Recife y los barcos a vapor Mearim Araguary Ivai Itajai y Maracana 12 Tambien se crea una division para patrullar el rio Uruguay que consistia en los barcos de guerra Jequitinhonha Araguaia y Belmonte 12 Desarrollo de las acciones belicas terrestres Editar Movimientos del Ejercito Brasileno y de los rebeldes floristas en el Uruguay Un apoyo decisivo para la revolucion de Flores vendria desde el norte El 12 de octubre aniversario de la Batalla de Sarandi las fuerzas al mando del general brasileno Jose Luis Mena Barreto invadieron por Cerro Largo 12 enfrentado a las fuerzas gubernistas del coronel Angel Muniz El 17 de octubre el general gubernista Servando Gomez derrota a una fuerza revolucionaria en Don Esteban Departamento de Rio Negro en la batalla de don Esteban los revolucionarios ese mismo dia se apoderan de la Villa de Salto Tamandare formaliza la alianza con Venancio Flores el 20 de octubre en las cercanias del Rio Santa Lucia establecendo la cooperacion entre las fuerzas brasilenas y los colorados rebeldes 12 El 28 de octubre llega a Montevideo la noticia que la vanguardia del ejercito brasileno habia entrado al territorio oriental en el Departamento de Cerro Largo El 12 de noviembre de 1864 tropas brasilenas del general Juan Propicio Mena Barreto cruzaban nuevamente la frontera del Estado Oriental iniciando las hostilidades contra el gobierno de Aguirre El 16 de noviembre los brasilenos terminan por ocupar la ciudad de Melo 7 El 8 de noviembre se recibio una comunicacion del gobierno de Paraguay en la que se afirmaba que dicho pais considerara cualquier ocupacion del territorio oriental como atentatorio del equilibrio de los Estados del Plata En el 12 de noviembre Urquiza en cuyo respaldo confiaba De las Carreras se limito a enviar en apoyo del gobierno oriental a su hijo Waldino al frente de quinientos soldados mientras tanto en el mismo dia el gobierno paraguayo de Francisco Solano Lopez se apodero del barco brasileno Marques de Olinda y respondio cuando el imperio le pidio cuentas de su accion que obraba con el mismo derecho que Brasil al ocupar territorio oriental El estallido inmediato de la guerra entre Brasil y Paraguay mas el escasisimo apoyo que la intervencion en Uruguay contaba en la opinion argentina obligo a los aliados a apresurar el desenlace del conflicto La conquista anterior en el Segundo Sitio de la ciudad de Florida 8 por parte de los ejercitos de Flores lograron que este impusiera un breve sitio en Montevideo Flores marcho en direccion oeste tomo Trinidad y Mercedes y despues avanzo hacia el norte mas precisamente hacia la ciudad de Salto en esa ocasion Venancio Flores sitio la ciudad de Salto luego de su facil victoria 13 12 Flores liderando su ejercito revolucionario junto a las tropas brasilenas marcho hacia Paysandu El 6 de diciembre la escuadra de Tamandare bloquea la ciudad de Paysandu y casi al mismo tiempo Menna Barreto que inicialmente al frente de cinco mil soldados que luego al pasar el tiempo llegarian a contar con 16 000 solados y al mando de Flores que llego a contar inicialmente con un contingente militar compuesto por 1 500 soldados que llegarian a contabilizar en el transcurso del tiempo cuatro mil soldados iniciaron el Sitio de Paysandu 14 Los relatos heroicos de los gloriosos defensores de Paysandu que contando con armamento anticuado enfrentados a un contingente militar de alta tecnologia que los superaba veinte veces en numero decidieron sacrificarse en aras de la proteccion de la soberania uruguaya se empezaban a esparcir sobre todo el territorio uruguayo El 18 de diciembre en Montevideo y en ceremonia publica realizada en la Plaza Independencia el presidente Atanasio Aguirre quemo los tratados firmados por Andres Lamas con el Imperio de Brasil en octubre de 1851 A los acordes del Himno Nacional y en medio de una multitud entusiasta y enardecida que arrastro por las calles y quemo una bandera brasilena y se hacia un llamado a la poblacion montevideana para defender la ciudad como lo hacian los defensores de Paysandu Decretando que 1 Declaranse rotos nulos y cancelados los tratados del 12 de octubre de 1851 y sus modificaciones 2 La Republica Oriental del Uruguay reivindica por ese acto todos sus derechos sobre los limites territoriales que siempre le correspondieron 3 Las aguas de la laguna Merin con sus afluentes quedan en cuanto pertenecen a la Republica a lo dispuesto por la ley del 25 de junio de 1854 quedando en consecuencia abiertas a los barcos y comercios de todas las naciones 4 La Republica no desconoce por este acto obligaciones pecuniarias que a merito de los tratados anulados tenga con el imperio El diario pro gubernamental La Reforma Pacifica relata asi los hechos una plataforma cuadrangular perfectamente decorada ostentando en el medio una columna de la independencia Encima de una mesa estaba la caja que contenia los tratados con el Brasil y junto a ella sobre un alto pedestal ardia el brasero que debia consumirlos a la vista y presencia del pueblo Suntuosos sofas y poltronas ornamentaban la plataforma en cuyos angulos flameaban las banderas de Artigas de los Treinta y Tres y la Nacional en uno de los lados Habian asignado la hora del mediodia para la solemne ceremonia porque se queria que ella se realizara a plena luz En el momento senalado las formadas tropas el Presidente seguido de sus ministros de los generales de la Republica y de los miembros de la comision administrativa extraordinaria subio los escalones de la plataforma y luego que todos tomaron asiento el Escribano de Gobierno dio lectura de los decretos del 13 y 14 tratados del corriente que declaran nulos los tratados con el Brasil y mando a destruirlos por el fuego 10 Defensa de Paysandu Editar Articulo principal Defensa de Paysandu Sitio de Paysandu L Illustration Vol XLV n º 1 151 1865 El primer dia del ultimo mes del ano 1864 los defensores de la plaza ven asomar en el horizonte las vanguardias del ejercito de Flores tomando posiciones junto al arroyo Sacra Por el Rio Uruguay aparece la escuadra del almirante brasileno Joaquim Marques Lisboa Baron de Tamandare con las corbetas a vapor Recife Belmonte y Paranahiba y las canoneras Ivahy y Araguaia El coronel Leandro Gomez adopto de inmediato las providencias mas urgentes su nucleo de resistencia abarcaria un radio de seis cuadras distribuyendo la guarnicion en cuatro cantones Este Oeste Norte y Sur bajo los mandos de Emilio Rana Federico Abersturi y Tristan Azambuya todos ellos bajo la supervision directa de Lucas Piriz En uno de los extremos se levanto una torre de ladrillos que fue bautizada como Baluarte de la Ley a cargo del comandante Juan Braga Dispuso la ubicacion de los canones y establecio su cuartel general en la Azotea de Paredes un viejo edificio en el angulo noreste de la plaza cercano al Baluarte Incansable Gomez se dedicaba a recorrer el recinto fortificado estimulando a los defensores Se le veia siempre de blusa punzo con una banda celeste y pantalones blancos 10 La esperada realidad aparece entonces a su vista Miles de hombres aguerridos aunque de aspecto heterogeneo se distinguian al este y al sur Los primeros dias solo hubo algunos disparos aislados de fusileria Los sitiadores buscaban las ubicaciones mas propicias algunas casas de azoteas abandonadas por sus habitantes para instalar alli canones fortalecian reparos naturales y enviaban algunas descubiertas para exploracion El 3 de diciembre se establece el primer contacto de Flores quien envia una nota asegurando garantia para la vida y la propiedad de jefes soldados y ciudadanos y permiso para emigrar Da un plazo de 24 horas Leandro Gomez no vacila un instante en el mismo papel envia su contestacion Solo cuando sucumba Leandro Gomez 14 Colonel Leandro Gomez que luego seria ascendido con el grado de general por su resistencia en la Defensa de Paysandu Casi a la semana de comenzado el sitio Flores inicia su ofensiva Desde el amanecer se percibieron movilizaciones y aprestos y resonaron algunas descargas cerradas de fusileria Entonces sono el primer canonazo entrando la granada por la calle 18 de Julio hasta explotar junto a los muros de la iglesia y casi de inmediato se hicieron sentir los canones de gran calibre de Tamandare Por suerte para los defensores bombas y granadas pasaban con mucha elevacion reventando en el aire sin causar dano alguno aunque la diversion con que eran presenciadas ceso al corregirse la punteria 10 Aprovechando el bombardeo fuerzas enemigas empezaron a converger sobre algunos puntos la Comandancia la Jefatura la trinchera sur del Banco Maua y la trinchera oeste de la calle Florida Verlo y bajar del torreon fue uno para Leandro Gomez quien despues de procurarse la bandera de la Guardia Nacional monto a caballo y al frente de su Estado Mayor recorrio los puntos atacados arengando a sus soldados al tiempo que la banda de musica se desplazaba por la calle 18 de Julio tocando dianas y sonaban en profusion en todos lados cornetas y tambores Por las lomas del noreste adelantandose a todos queriendo sin duda ser los primeros en recoger los lauros del triunfo venia un gran batallon de 600 hombres de impecable levita azul con pantalon y correajes blancos en 4 columnas paralelas cercanas unas de otras la banda de musica al frente ejecutando alegres marchas brillantes los bronces redoblando tambores y el pabellon brasileno ondeando al viento y al sol a las once de la manana de un dia luminoso Se les dejo acercar hasta una cuadra y de pronto se oyo la voz de fuego 10 Un canoncito desde una bocacalle fue el primero en disparar y enseguida una descarga cerrada partio de la Comandancia de las trincheras cercanas y del canton formado al costado norte de la iglesia asi como de las ventanas de la sacristia situada al fondo en donde estaba apostado el comandante Belisario Estomba con 50 hombres Al disiparse el humo solo se vio un tendal de muertos y de heridos y un abanico de fugitivos que se desbandaban poseidos de un tremendo panico deshechas completamente sus filas perfectas sin que nadie atinara a contestar el fuego recibido Muchos oficiales en aquel dia de intenso calor agravado por las explosiones y algunos incendios debieron combatir en panos menores todos cargando su fusil o su modesto trabuco con el facon en la cintura 10 Basilica de Paysandu devastada por bombardeos brasileros Ese dia cayeron sobre el recinto fortificado dos mil quinientas bombas y balas de sesenta libras lanzadas desde las naves imperiales Los muertos fueron sepultados durante la noche en algunos aljibes y quintas linderas Como por tacito acuerdo ningun disparo interrumpio el silencio de esa noche A la manana siguiente se produjo una pequena pausa El capitan Feliciano Olivie de la canonera francesa Decidee se dirigio a la plaza a ofrecer su mediacion y gestionar una capitulacion honrosa Leandro Gomez de pie y empunando la bandera Oriental llamo a su Estado Mayor fijo en tierra el asta y junto con todos los Jefes desenvainaron sus sables y los elevaron frente al pabellon Luego juraron solemnemente vencer o sepultarse bajo los escombros de Paysandu El capitan frances felicito visiblemente emocionado a cada uno de los oficiales orientales al despedirse Tambien los marinos extranjeros concertaron ese dia una suspension del fuego hasta el dia siguiente a fin de permitir que salieran del recinto las familias y extranjeros que habian quedado y a quienes ellos mismos se comprometieron a transportar a tierra argentina Los evacuados fueron llevados a una isla situada al frente de la ciudad donde les llego ayuda desde Entre Rios 10 El animo de los defensores no decaia a pesar de cinco dias seguidos de bombardeos De ello da testimonio la nota enviada por Gomez al presidente Aguirre el 10 de diciembre de 1864 si la polvora se nos acaba las lanzas y bayonetas estan aguzadas las espadas y facones filosos y entonces el combate sera cuerpo a cuerpo pero Paysandu convertido ya en ruinas no se rinde tal es mi voluntad y la de todos estos orgullosos y bravos orientales que me rodean cuyo valor se reanima mil veces cuando contemplan el Pabellon de la Patria que tremola en los edificios mas altos de la ciudad 14 En la manana de Navidad pudo verse el grueso del ejercito de Flores que retomaba posiciones al sur de la ciudad La ofensiva florista seria cruda al dia siguiente Tronaron los canones sin descanso y un fuego nutrido de fusileria se descargaba sobre todas las trincheras y edificios desde donde los sitiadores disparaban contra aquellos que intentaban acercarse El 12 de diciembre Leandro Gomez habia enviado mensajeros al general argentino Juan Saa quien se suponia venia con fuerzas para liberar la guarnicion El dia diecisiete el General Gomez le escribe al Presidente Atanasio Aguirre refiriendose a la incorporacion de las fuerzas salvadoras de Saa Senor V E ya lo sabe venga el ejercito cuando quiera que nos encontrara en nuestros puestos o habremos perecido todos Desde el 14 no ha habido mas que una u otra guerrilla pero en medio de estas ruinas la actitud de mis valientes hermanos mis queridos companeros es imponente He prohibido toda comunicacion con el enemigo vino un parlamento y lo rechazamos Nadie se mueve de sus puestos nadie se descuida el fusil la espada el revolver es su companero A cualquier hora del dia o de la noche estamos prontos Es magnifica senor la resolucion de morir por la Patria y cuando se ha tomado esa resolucion dificilmente se deja de triunfar 14 El dia 14 del sitio Leandro Gomez escribe Cuando se trata de salvar a la patria no hay que omitir ningun sacrificio por grande que sea esa es mi fe y por lo tanto desprecio mi vida por la independencia de la Republica hollada tan vilmente Pasado el mediodia del 27 de diciembre los vigias apostados en la iglesia lanzan un grito que atrajo la atencion de todos ejercito a la vista 10 Mas tarde una verdad desoladora aparece ante sus ojos entre las columnas que se acercan ondea la bandera brasilena No se trata del ejercito de Saa sino del ejercito imperial dividido en tres inmensas columnas Imposible calcular su cantidad se estima que eran 7 500 hombres Y traian una considerable artilleria 36 canones bien visibles y otros mas a lo lejos en donde se divisan las reservas El ultimo dia de ese ano de 1864 apenas se escucho el toque de diana de los sitiadores el teniente Juan Jose Diaz desde el baluarte envia el primer disparo Mas de 30 canones desde Bella Vista y otros puntos contestan al unisono con un diluvio de hierro y plomo candentes dirigido al Baluarte y a la iglesia La plaza queda envuelta en una nube de humo caen cascotes de todos lados causando heridos y hasta muertos Todos ayudan a los artilleros tapando boquetes y recogiendo heridos Casi al mediodia el fuego cesa de golpe Al disiparse el humo se ve avanzar a la infanteria brasilena pero no a la descubierta como ya lo habia hecho sino en guerrillas buscando reparos en los cercos y en las casas abriendo troneras en las paredes para tirar desde alli Los atacantes son rechazados a costa de muchos cadaveres cincuenta guardias nacionales habian logrado detener a todo un batallon brasileno 10 A las dos de la tarde ningun canton habia cedido pese a lo obstinado del ataque Los sitiadores rodean ahora el recinto y atacan por el oeste del lado que da al puerto y aunque los ataques son rechazados una hora despues logran apoderarse de la Aduana Toda Paysandu es fuego y pelea Tanto en el norte como en el oeste desde las troneras que abren en todas las paredes los atacantes fusilan practicamente a los defensores Los sitiadores acercan entonces sus canones a fin de abrir brechas en la plaza y sus descargas son ahora atronadoras Centran el fuego en el canton norte de Azambuya atacando con tropas de relevo que descargan sus fusiles Ya es noche cerrada El cansancio abruma pero el enemigo acecha Toda la noche siguio el fuego de fusileria El amanecer de 1865 ve flamear la bandera brasilena sobre el costado oeste El fuego del dia anterior continua Las bajas aumentan La situacion es ya desesperada Se reunen los Jefes del Estado Mayor Son las nueve de la noche Gomez los consulta intercambian opiniones seria imposible resistir un dia mas Luego de idas y venidas se acordo solicitar ocho horas de tregua Ante las banderas blancas de la tregua la infanteria brasilena no se detuvo y continuo su avance sobre el costado este 10 Atanasio Ribero anuncio la entrada de los brasilenos al general Leandro Gomez quien le pidio que escribiera al dictado una carta dirigida a Flores En ese momento irrumpe un oficial brasileno La guerra habia terminado en Paysandu y lo tomaba prisionero garantizandole la vida en nombre de sus jefes En vano algunos gritaron reclamando el cumplimiento de la tregua y que se enviara la contestacion que se estaba redactando Nunca se conocio el tenor de la carta que se pretendia redactar Gomez y sus oficiales salieron de la Comandancia custodiados por el destacamento brasileno rumbo al porton del oeste que daba hacia el puerto A pocos pasos se encontraron con el comandante Francisco Belen y otros jefes quienes abrazaron a Gomez con efusion asegurandole que Flores y los jefes brasilenos garantizaban su vida y la de sus oficiales Belen reclamo a Gomez como su prisionero invocando ordenes de Flores Presintiendo seguramente su sacrificio Gomez saco el reloj de su bolsillo y se lo regalo a Belen hacia quien se sentia agradecido por la consideracion que creyo le habia demostrado Belen lo mostro en alto diciendo Senores este reloj me lo regalo el Gral Gomez lo que fue corroborado por este Al llegar por la calle 8 de Octubre a la esquina con la calle Treinta y Tres lugar donde estaba la casa de los Ribero el grupo de prisioneros que ahora eran cinco fueron dejados en la caballeriza de esta casa y desde alli Leandro Gomez fue llevado al huerto y fusilado sin mas tramite Recibio todos los disparos en el pecho cayendo muerto en el acto 10 Los cadaveres quedaron tendidos en el suelo expuestos a la curiosidad de cuantos quisieran verlos Entre los presentes se acerco el comerciante Eleuterio Mujica blanco y amigo de Gomez a quien corto la barba con una tijera atandola con una cinta celeste el proposito comun en esos anos era entregarla a sus deudos Desarrollo de las acciones belicas maritimas Editar Casi de inmediato comenzo la intervencion la escuadra del Baron de Tamandare de 12 barcos de guerra penetro por el Rio Uruguay hacia el norte para apoyar al general Flores en su campana del litoral mientras dejaba algunos barcos bloqueando el puerto de Montevideo 15 El 26 de agosto en el Rio Uruguay canoneras brasilenas abren fuego contra el vapor uruguayo Ciudad del Salto que se dirigia hacia la ciudad de Mercedes para auxiliar a la guarnicion de esa ciudad asediada por el ejercito revolucionario El Ciudad del Salto busca refugio en el puerto argentino de Concepcion del Uruguay El 6 de septiembre en su viaje de regreso a Paysandu el vapor fue embicado por su tripulacion en la cercania del puerto e incendiado para evitar que cayera en manos del enemigo 12 1865 EditarEl 2 de enero Paysandu fue tomada despues de una legendaria defensa y sus participantes defensores encabezados por Leandro Gomez fueron fusilados segun parece por orden directa del general Jose Gregorio Suarez Tamandare presento a su gobierno una dolida protesta por este hecho y exigio la destitucion de Suarez De inmediato el diplomatico brasileno Jose Maria Da Silva Paranhos ordeno a las tropas ocupantes avanzar hacia Montevideo y Tamandare regreso con sus barcos a la bahia Ante esto un ejercito uruguayo trata de conquistar la ciudad brasilena de Yaguaron entre el 27 y 28 de enero Por lo tanto una fuerza de mil quinientos uruguayos dividida en dos cuerpos uno bajo el mando del general Basilio Munoz y el otro al mando del coronel Timoteo Aparicio y Angel Muniz proclamaron la abolicion de la esclavitud esperando provocar un levantamiento pero el recurso fracaso Como contrapartida se multiplicaban en la capital presiones pacifistas para ponerle termino a la guerra capitulando ante los invasores antes de soportar un sitio prolongado que pudiera danar intereses de la burguesia 16 Asi se enfrentaron las fuerzas comandadas por Munoz y Aparicio en territorio brasileno contra tropas brasilenas compuestas de caballeria e infantes de la Guardia Nacional al mando del coronel Manuel Pereira Vargas en la Batalla de Yaguaron El ataque fue rechazado por los brasilenos El ministro de Guerra Jacinto Susviela ante las presiones pacifistas por entregar la ciudad encabezo la lista de los partidarios de la resistencia final con este manifiesto que firmo Los imperialistas los esclavos y los traidores estan en frente a la Capital Ahi los teneis Ese ejercito poderoso para asesinar a nuestros hermanos pretendiendo villanamente mancillar el honor de nuestra bandera en Paysandu sudo sangre durante un mes luchando con 700 orientales atrincherados en sus casas con 7 malos canones Alli los esclavos dejaron 2 000 hombres fuera de combate y solo entraron alevosamente a la sombra de una negociacion Aqui tenemos poderosos medios de defensa 40 canones 5 000 bayonetas viveres hasta 6 meses y a nuestra cabeza casi todos los bravos jefes que han peleado por la independencia de la Republica No presteis oidos a las perfidas insinuaciones de los cobardes que exageran el poder de nuestros enemigos y los estragos de la guerra Desde cuando es el oriental impotente para ser libre A esta hora nuestros companeros del ejercito de operaciones han dado y dan glorias a la patria en territorio brasileno Los valientes paraguayos vienen a nosotros confiados en que nos encontraran firmes en este sagrado baluarte de nuestra independencia 16 Aguirre lo destituyo Coriolano Marquez y Federico Nin partidarios de igual posicion fueron arrestados enseguida Capitulacion de Montevideo Editar En Montevideo el gobierno animado por las noticias de los exitos iniciales paraguayos en la guerra contra Brasil y por el levantamiento de algunos caudillos federales del interior argentino contra Mitre empezo a cavar trincheras para ofrecer resistencia a las fuerzas imperiales que se aproximaban a Montevideo Pero la actitud del ministro britanico Lettson decidio que los hechos fueran por otro camino Londres era partidario de una capitulacion Aguirre era propenso a resistir hasta el fin pero el 15 de enero terminaba su mandato constitucional que quedo en manos del nuevo presidente del Senado Tomas Villalba Este pacifista envio de inmediato a Manuel Herrera y Obes a parlamentar con los sitiadores Menna Barreto en el barrio de La Figurita y Flores en el Cerrito Aunque Tamandare y Menna Barreto querian venganza y tomar Montevideo a sangre y fuego Da Silva Paranhos acepto la virtual rendicion ofrecida por Villalba y el 20 de febrero de 1865 aniversario de la Batalla de Ituzaingo las tropas brasilenas ingresaron en Montevideo ante la poblacion silenciosa Sin duda alguna la decision de Paranhos convenia a la tesis de sus militares encauzada en la ocupacion definitiva de Uruguay Pero la nota que recibiera entonces del almirante Elliot jefe de la escuadra britanica en la zona le advertia que es necesario que se conserven los limites de Uruguay como estaban y amenazando con intervenir si Brasil tenia pretensiones de expansion territorial Consecuencias EditarFlores tomo el poder como dictador y su primera medida fue derogar la decision de Aguirre de anular los tratados de 1851 que recuperaron vigencia El 1 de mayo de 1865 el canciller Rufino de Elizalde F Octaviano de Almadia en representacion del Emperador de Brasil Pedro II y Carlos de Castro en nombre de Venancio Flores firmaron el tratado de la Triple Alianza para llevar en conjunto la guerra contra Paraguay Flores debio pagar de esa manera el apoyo recibido anteriormente pero lo cierto es que a partir de este momento no hubo mas intervenciones armadas de Brasil en Uruguay y la independencia de la Republica no fue ya puesta en cuestion por las autoridades imperiales ni tampoco por sus sucesoras republicanas Articulo principal Guerra de la Triple AlianzaVease tambien EditarVenancio Flores Atanasio Aguirre Bernardo Prudencio Berro Partido Blanco Partido ColoradoReferencias Editar Doratioto 2002 p 64 a b c d UCEMA 2000 La invasion del general Venancio Flores a la Banda Oriental 19 de abril de 1863 La complicidad mitrista Argentina Consultado el 2009 a b c d e f g h Priori Mary del and Venancio 2001 O Livro de Ouro da Historia do Brasil 3 ed Rio de Janeiro Ediouro a b c d e f g Costa Wilma Peres 1996 A Espada de Damocles Sao Paulo HUCITEC a b c d e f g h i j Oribe Stemmer Juan 2008 El umbral de la Triple Alianza Banda Oriental Montevideo Uruguay 978 9974 1 0571 3 a b c d e f g Lincoln R Maiztegui Casas 2004 Orientales una historia Politica del Uruguay 1 De los origenes a 1865 Buenos Aires Grupo Planeta ISBN 950 49 1330 X a b c d e f g h de Herrera Luis Alberto 1990 Antes y Despues de la Triple Alianza Tomo I Tradinco S A Montevideo Uruguay a b c d e Washington Lockhart 1998 Venancio Flores un caudillo tragico Banda Oriental Montevideo Fragmento de la Carta de Saraiva a Juan Jose de Herrera Extraida de la Gran Enciclopedia del Uruguay del diario el Observador a b c d e f g h i j k l El Pais Uruguay 2005 Defensa de Paysandu La gesta de los sitiados Batallas que hicieron historia 1 10 Ejercito Brasileno 1972 Historia do Exercito Brasileiro Perfil militar de um povo Brasilia Instituto Nacional do Livro a b c d e f Maia Joao do Prado 1975 A Marinha de Guerra do Brasil na Colonia e no Imperio Livraria Editora Catedra 2 ed Rio de Janeiro Barroso Gustavo 1922 Guerra do Flores 1864 1865 Rio de Janeiro Imprensa Nacional a b c d Di Candia Cesar 2005 Solo cuando Sucumba Tradinco S A Montevideo Uruguay Golin Tau 2004 A Fronteira Porto Alegre L amp PM Editores a b Machado Carlos 1992 Historia de los Orientales Tomo 2 De la guerra grande a Saravia Prisma Ltda Montevideo Uruguay Bibliografia EditarEn espanol Editar de Herrera Luis Alberto 1990 El Drama del 65 la culpa Mitrista Camara de Representantes Montevideo Uruguay de Herrera Luis Alberto 1990 Antes y despues de la Triple Alianza Camara de Representantes Montevideo Uruguay Acevedo Eduardo 1933 Anales Historicos del Uruguay Casa A Barreiro y Ramos S A Montevideo Uruguay Conte Antonio H 1891 La Cruzada Libertadora Recopilacion de datos y documentos Montevideo Machado Carlos 1992 Historia de los Orientales Tomo 2 De la guerra grande a Saravia Prisma Ltda Montevideo Uruguay Oribe Stemmer Juan 2008 El umbral de la Triple Alianza Banda Oriental Montevideo Uruguay Real de Azua Carlos 1964 Las dos dimensiones de la Defensa de Paysandu Marcha Montevideo Maiztegui Casas Lincoln R 2004 Orientales una historia politica del Uruguay 1 De los origenes a 1865 Grupo Planeta Buenos Aires ISBN 950 49 1330 X Washington Lockhart 1998 Venancio Flores un caudillo tragico Banda Oriental Montevideo Di Candia Cesar 2005 Solo cuando sucumba Tradinco S A Montevideo Uruguay En portugues Editar Alves J V Portella Ferreira 1979 Mallet o Patrono da Artilharia Rio de Janeiro Biblioteca do Exercito Donato Hernani 1987 Dicionario das Batalhas Brasileiras Sao Paulo Editora Ibrasa Barroso Gustavo 1922 Guerra do Flores 1864 1865 Rio de Janeiro Imprensa Nacional Donato Hernani 1987 Dicionario das Batalhas Brasileiras Sao Paulo Editora Ibrasa Homem Cel J S Torres 1922 Annaes das guerras do Brasil com os Estados do Prata e Paraguai Fortaleza SECULT Costa Wilma Peres 1996 A Espada de Damocles Sao Paulo HUCITEC Ejercito Brasileno 1972 Historia do Exercito Brasileiro Perfil militar de um povo Brasilia Instituto Nacional do Livro Golin Tau 2004 A Fronteira Porto Alegre L amp PM Editores Nabuco Joaquim 1975 Um Estadista do Imperio Volume unico 4 ed Rio de Janeiro Nova Aguilar Pedrosa J F Maya 2004 A Catastrofe dos Erros Rio de Janeiro Biblioteca do Exercito 85 7011 352 8 Priori Mary del e Venancio Renato Pinto 2001 O Livro de Ouro da Historia do Brasil 3 ed Rio de Janeiro Ediouro Maia Joao do Prado 1975 A Marinha de Guerra do Brasil na Colonia e no Imperio Livraria Editora Catedra 2 ed Rio de Janeiro Datos Q3042463 Multimedia Uruguayan War Obtenido de https es wikipedia org w index php title Invasion brasilena de 1864 amp oldid 135202792, wikipedia, wiki, leyendo, leer, libro, biblioteca,

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