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Güelfos y gibelinos

Los términos güelfos y gibelinos proceden de los términos italianos guelfi y ghibellini, con los que se denominaban las dos facciones que desde el siglo XII apoyaron en el Sacro Imperio Romano Germánico, respectivamente, a la casa de Baviera (los Welfen, de donde proviene el término «güelfo», aunque en alemán se pronuncie “velfen”) y a la casa de los Hohenstaufen de Suabia, señores del castillo de Waiblingen (y de ahí la palabra «gibelino»). La lucha entre ambas facciones tuvo lugar también en Italia desde la segunda mitad del siglo. Su contexto histórico era el conflicto secular entre el Pontificado, que pasaría a estar apoyado por los güelfos, contra el Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, apoyado por los gibelinos. Durante esta época estos eran los dos poderes universales que se disputaban el Dominium mundi.

Federico Barbarroja, con su hijo Enrique VI y el Duque Federico V de Suabia, ilustración de la Crónica de los güelfos.

Origen: la sucesión de Enrique V

En Alemania, tras la muerte sin descendencia del emperador Enrique V en 1125, los príncipes, a instancias del canciller imperial Adalberto, arzobispo de Maguncia, eligieron al Duque de Sajonia como Lotario II el mismo año de 1125. Sin embargo, estalló la guerra civil, puesto que los sobrinos y herederos de Enrique V, que eran Federico II, duque de Suabia, y Conrado, de los Hohenstaufen, exigieron además de las tierras patrimoniales de los salios en Franconia renana, las tierras que la corona había ido adquiriendo. En esta situación, Conrado III fue elegido rey de Romanos rival en 1127, y en 1128 fue coronado rey de Italia con apoyo de Milán, pero no consiguió asegurarse allí una posición, ya que el papa Honorio II (1124–1130) se negó a reconocerlo, así como las ciudades enemigas de Milán como Novara, Pavía, Cremona, Piacenza o Brescia;[1]​ en cambio, el rey Lotario II se aseguró el apoyo de Enrique el Soberbio, de la dinastía de los Güelfos, que era duque de Baviera y también marqués de Toscana y de Verona, y al que le hizo yerno suyo en 1127.

 
Posesiones de los Güelfos en tiempo de Enrique el León (siglo XII).

Aunque la guerra terminó en 1135 con la sumisión de Conrado III, las tornas cambiaron en 1137 al morir el emperador Lotario II, y Conrado III fue elegido Rey de Romanos frente a Enrique el Soberbio, heredero de Lotario. La guerra se reinició entre Conrado III y Enrique el Soberbio, quien fallecido en 1139, la continuó su hermano Güelfo VI. Es en el asedio de Weinsberg en 1140 cuando los nombres de ambas facciones fueron establecidos por los gritos de guerra, güelfo (contrarios a los Hohenstaufen) y Waiblingen (el nombre de un castillo de los Hohenstaufen, que daría lugar al término gibelino). A pesar de firmar un acuerdo de paz en 1142, tras el fracaso de la Segunda Cruzada, Güelfo VI prosiguió la revuelta, que de todas maneras entró en la fase final con el fallecimiento en 1150 de Enrique Berenguer, Rey de Romanos e hijo de Conrado III. En 1151, Güelfo VI pactó con su sobrino Federico III, duque de Suabia (a la sazón también sobrino de Conrado III), la sucesión en el Imperio a cambio de tierras. Así, a la muerte de Conrado en 1152, fue elegido Federico I, con lo que el Güelfo obtuvo tierras italianas, siendo designado como marqués de Toscana y duque de Espoleto.

Facciones en Italia

Con la elección a rey de Alemania de Federico I Hohenstaufen (llamado Barbarroja) en 1152 y su posterior coronación en 1155, la facción gibelina triunfó en el territorio imperial. Dado que Federico deseaba reafirmar en Italia la supremacía imperial que las comunidades habían sustraído al Imperio con el apoyo del papado, bajo su reinado (11521190) se verificó un desplazamiento de los términos güelfo y gibelino desde la zona alemana a la italiana, donde pasaron a denominar, respectivamente, a los partidarios del partido papal y a los defensores de la causa imperial. En Italia, por lo tanto, hubo ciudades como Florencia, Milán y Mantua que abrazaron la causa güelfa, mientras que otras como Forlí, Pisa, Siena y Lucca se unieron a la causa imperial.

La elección tenía varias motivaciones: en primer lugar, la búsqueda de la autonomía impulsaba a ciudades bajo el control del Imperio a buscar la alianza con el Papa (como pasaba en el caso de Milán) mientras que las ciudades bajo la influencia del papado buscaban la ayuda del Imperio (como era el caso de Forlí); en segundo lugar, se elegía un partido simplemente por oposición al partido a favor del cual se había declarado la ciudad rival (si Milán era güelfa, Pavía tenía que ser gibelina; si Forlí era gibelina, Faenza sería güelfa, etc.) siguiendo el viejo principio de que «los enemigos de mis enemigos son mis amigos».

En el interior de la ciudad se mantuvo la dicotomía de estos dos términos, pero superándose el significado tradicional de lucha política entre papado e imperio, y pasando a denominar también la lucha entre dos facciones por el control de la ciudad. Para acrecentar su fuerza tanto unos como otros se reunieron en ligas opuestas, y así, desde la segunda mitad del siglo XIII la güelfa Florencia presentó batalla a la liga gibelina de las otras ciudades toscanas (Arezzo, Siena, Pistoia, Lucca y Pisa) en un largo conflicto que tuvo como máximo exponente las batallas de Montaperti en 1260 y la de Altopascio en 1325.

Las principales ciudades gibelinas fueron Arezzo, Forlì, Módena, Osimo, Pisa, Pistoia, Siena, Spoleto y Todi, mientras que las principales ciudades güelfas fueron Bolonia, Brescia, Crema, Cremona, Génova, Lodi, Mantua, Orvieto, Rímini, Perugia y Florencia.

Hubo también ciudades que mantuvieron una adscripción variable a uno u otro partido, como Bérgamo, Ferrara, Florencia, Lucca, Milán, Padua, Parma, Piacenza, Treviso, Verona o Vicenza.

Federico I y Enrique VI

 
El emperador Federico I Barbarroja. Miniatura de un manuscrito de 1188, Biblioteca del Vaticano.

Federico I intentó restaurar la autoridad del emperador en el Imperio (Honor imperii). En Alemania se reconcilió con los güelfos al designar a Güelfo VI marqués de Toscana y duque de Espoleto, y se reconcilió con su primo Federico, hijo de Conrado III, al que invistió como duque de Suabia. Además trató de asegurar su autoridad al extender la red feudovasallática a personas fieles, y así creó el ducado de Austria en 1156, el margraviato de Brandenburgo, reconoció como rey al duque de Bohemia en 1158, y confiando a una nobleza de servicio de origen servil (ministeriales), unos territorios de dominio regio ampliados, como en Suabia, Franconia o Misnia.

Tras la querella de las Investiduras, el panorama italiano había cambiado: ciudades como Génova, Pisa o Venecia se convirtieron en potencias internacionales con intereses comerciales extendidos desde el norte de Europa a África y el Levante; en el que este comercio exterior y la inversión incrementó la riqueza local, lo que conllevó al embellecimiento de las ciudades; y en el que el crecimiento de la población tanto en la ciudad como en el campo ocasionó un aumento de obras públicas, que fueron desde murallas de ciudad a canales. El desarrollo de los gremios y cofradías reflejaba la creciente complejidad de la organización económica, e incluso las más pequeñas ciudades tenían su élite profesional de jueces y notarios, junto a nobles, comerciantes y artesanos. Y fue precisamente la necesidad de recursos financieros la razón esencial del interés mostrado por los emperadores hacia Italia, donde al reclamar el pago de derechos reales (regalia), esperaban obtener beneficios, dado el incomparable desarrollo económico del territorio. Y es en este sentido, como Federico Barbarroja trató de recuperar y explotar los regalia sobre las florecientes ciudades italianas. Su campaña de 1154 inició una lucha de casi doscientos años por imponer la autoridad imperial en el regnum italicum.[2]

A comienzos de su reinado, Federico mantuvo buenas relaciones con el papado, y en el Tratado de Constanza (23 de marzo de 1153), los representantes del rey de Romanos y del papa Eugenio III (1145–1153) acordaron establecer un status quo y conservar los elementos esenciales del orden tradicional, en el que emperador protegía al papa y le aseguraba la soberanía sobre la Iglesia, y por su parte, el papa apoyaba al emperador en su ejercicio de poder; pero el pontífice murió antes de que pudiera coronar emperador a Federico.

En su campaña de Italia de 1154, previo a ser coronado emperador, el rey de Romanos Federico I, en la primera de sus dietas en Roncaglia (1154) escuchó las quejas de Lodi, Pavía, y Cremona contra Milán, entre otras, y prohibió la alienación de feudos sin consentimiento del señor feudal; en la campaña de Federico, sometió a Asti, Chieri y Tortona, entró en Pavía, donde fue coronado en rey de Italia el 17 de abril de 1155;[3][4]​ y en Roma para ser coronado emperador, el tratado de Constanza fue ratificado de nuevo, aunque en apariencia, puesto que el nuevo papa Adriano IV (1155–1159) necesitaba al emperador para sofocar la revuelta de Arnaldo de Brescia en la comuna de Roma, y librarle de la amenaza normanda, aspecto último que no cumplió, pues tuvo que regresar a Alemania; aunque antes puso a Milán bajo el bando del Imperio por negarse a responder a cargos presentados contra ella por Lodi, Pavía y Cremona, y trasfiriendo sus privilegios a Cremona, pero sin poder hacer algo más. De esta manera, el papa, aislado, tuvo que pactar con los normandos en Benevento (1156), lo que contravenía el tratado de Constanza. Los roces quedaron de manifiesto en la dieta de Besançon (octubre de 1157), donde los legados pontificios cardenales Bernard de San Clemente y Rolando Bandinelli entregaron una carta del Papa Adriano IV, en la que la traducción alemana del canciller imperial Reinaldo de Dassel implicaba que el emperador recibía el imperio del papa en feudo como su vasallo. Pero los legados imperiales no protestaron la traducción, y el papa Adriano IV sólo negó la interpretación de beneficium hecha por Reinaldo cuando ya se había producido la reacción airada del emperador. En Italia, Milán había reconstruido Tortona, y derrotado a Pavía, Novara y al marqués de Montferrato.

 
Retrato de Reinaldo de Dassel en el relicario de los Reyes Magos de la Catedral de Colonia.

En la segunda campaña de Italia de 1158, no buscó un acercamiento con el papado, sino como un gobernante decidido a restaurar el orden en sus dominios y establecer agentes imperiales en las ciudades. Después de haber sometido Milán, que había intentado oponérsele, aunque le reconoció la autonomía de elección de los cónsules con confirmación imperial, y después de liberadas Como y Lodi, convocó una Dieta en Roncaglia (noviembre de 1158), donde contó con juristas de la Universidad de Bolonia, para definir y establecer una relación de los regalia imperiales, que producían un enorme ingreso de recursos, y que derivaban del dominio imperial sobre caminos, ríos, salinas y minas, al cobro del fodrum para sufragar los gastos militares, a las percepción de multas y peajes, a los bienes de los condenados, o a la acuñación de moneda.

Fueron los ministeriales (Dienstmänner), con el cargo de podestà, los que se convirtieron en la espina dorsal de la administración imperial en Italia, sirviendo al Emperador al exigir los regalia y para administrar la jurisdicción que las comunas habían usurpado procedente de los conflictos con los obispos. Pero sus políticas agresivas en establecer un régimen imperial directo en Italia, y la encomendación de la administración del reino italiano a alemanes, polarizaron la resistencia en torno a Milán y el papado. Los obispos alemanes y algunos abades tuvieron que proporcionar hombres y dinero, y algunos de ellos se lanzaron sin reservas a la guerra como los arzobispos de Colonia, Reinaldo de Dassel (1159-1167) y Felipe de Heinsberg, (1167-1191), como archicancilleres de Italia; por el contrario el apoyo de los príncipes laicos, era esporádico, incluso en momentos críticos no apoyaron al emperador, como la negativa del más grande de ellos, Enrique el León en 1176, que trajo consigo la derrota del emperador en la Batalla de Legnano.

La tercera campaña de Italia coincidió con la muerte de Adriano IV en 1159 reveló una división entre los cardenales. Una facción pro-imperial apoyó Víctor IV (antipapa 1159-64) y la otra a Alejandro III (1159-81). El emperador convocó un Concilio que, con escasa participación, se celebró en Pavía (febrero de 1160) y en el que el emperador apoyó a Víctor IV junto con gran parte del obispado alemán, pero el antipapa Víctor encontró poco apoyo más allá de las fronteras del imperio, fracasando los movimientos diplomáticos del emperador en este sentido.

Después de que las tropas imperiales emprendieron la destrucción de Milán en 1162, con apoyo de Pavía, Cremona, Lodi y Como, asegurando su dominio en Lombardía, el emperador retornó brevemente a Alemania, pero de nuevo emprendió una nueva campaña en Italia (1163) para someter a los normandos, malograda ya que sus aliados imperiales Pisa y Génova se enzarzaron en una nueva guerra, y el patriarca de Grado, con apoyo de Venecia, organizó la Liga anti-imperial de Verona en abril de 1164 (con Verona, Treviso, Vicenza y Padua), para resistir a las pretensiones imperiales.

Una vez asegurado el apoyo del obispado alemán al nuevo antipapa Pascual III (1164-68) en la asamblea de Wurtzburgo (1165), Federico I reemprendió el camino a Italia en verano de 1166, para afirmar su autoridad definitivamente, en la dieta de Lodi (1166) rechazó las exigencias de las ciudades italianas y se dirigió a Roma para expulsar al Papa Alejandro III, mientras, Cremona, que había sido fiel aliada del emperador, se revolvió contra él, y junto con Crema, Brescia, Bérgamo, Mantua y Milán, crearon la liga cremonense en el juramento de Pontida el 7 de abril de 1167. Vuelto a ser coronado emperador por el antipapa Pascual III en Roma en agosto, el emperador tuvo que abandonar precipitadamente la ciudad ante una devastadora epidemia de malaria entre sus tropas, lo cual fue aprovechado para fusionar la liga de Verona y de Cremona en la Societas lombardie[5]​ (Liga lombarda) el 1 de diciembre de 1167, que expulsó a Alemania al maltrecho ejército de Federico I asentado en Pavía. Esta Liga fue compuesta inicialmente por 16 ciudades, y más tarde ampliada a 20, incluyendo Milán, Venecia, Mantua, Padua, Brescia, y Lodi; fue respaldada desde sus comienzos por el papa Alejandro III, que vio en ella una buena aliada contra su enemigo el emperador Federico I Barbarroja.

Federico I no estuvo en condiciones de regresar a Italia hasta 1174. El 29 de mayo de 1176, se enfrentó en Legnano con sus enemigos de la Liga Lombarda, bajo la dirección de Milán, pero las fuerzas imperiales fueron tan definitivamente derrotadas, que tuvo que reconocer al papa Alejandro III en octubre de ese año (tratado de Anagni), y pactar una tregua en Venecia en mayo de 1177. Después de 6 años de tregua, en la paz de Constanza (1183) el emperador tuvo que garantizar a las ciudades lombardas las libertades y la jurisdicción comunales y el disfrute de casi todos los regalia (especialmente de reclutar ejércitos, ejercer jurisdicción dentro de sus muros, y administrar sus finanzas salvo una suma para el tesoro imperial), pero retuvo la fidelidad de las ciudades lombardas, designando jueces de apelación en cada ciudad, así como manteniendo puntos fortificados en el campo, y mayor dominio sobre las zonas rurales. Además, mantenía su poder y administración directa en Ancona, Espoleto y Toscana, lo que le permitía intervenir en el valle del Po y en los dominios pontificios, lo que redobló los temores del Papa, de modo que el emperador como rey de Italia no había visto significativamente mermadas su autoridad real tal y como estaba en 1158, al iniciarse la querella.

Después de consagrar su política entre 1158 y 1177 a Italia, donde fracasaron sus aspiraciones, Federico se replegó a Alemania donde se aseguró el control de la Iglesia alemana y despojó a su primo Enrique el León de sus territorios (que fueron divididos y otorgados a otros príncipes) y fue exiliado. Federico I lanzó su última expedición a Italia en 1184, aliándose con Milán para asegurar el dominio imperial sobre Toscana e hizo casar a su hijo Enrique, Rey de romanos con Constanza, tía del rey Guillermo II de Sicilia en 1186. Esta nueva orientación política del Emperador, con el trasfondo de las elecciones episcopales disputadas, derivadas del cisma, reabrió la oposición y enemistad de los Papas Lucio III (1181-1185) y Urbano III (1185–1187). Clemente III (1187-91), con la atención puesta en la puesta en marcha de una nueva cruzada, promulgada en la bula Audita tremendi ante la caída de Jerusalén, hizo las paces con el Emperador, quien consiguió del Papa los spolia y los regalia de obispados vacantes y abadías. En marzo de 1188, en la dieta de Maguncia, el emperador Federico I comenzó los preparativos de la Cruzada, pero falleció ahogado en Cilicia el 10 de junio de 1190. Le sucedió su hijo Enrique VI, quien como rey de Romanos ya estaba en confrontación con una revuelta de los güelfos tras el desembarco de Enrique el León en noviembre de 1189 y sostenida con apoyo inglés, ya que Ricardo Corazón de León era cuñado de Enrique el León.

 
El emperador Enrique VI. Codex Manesse, aprox. 1300

Dado que la esposa de Enrique VI era la heredera al trono de Sicilia, al fallecer su sobrino Guillermo II en 1189, Enrique dirigió sus miras a ser coronado rey y dominar el sur de la península. Pero a la muerte de Guillermo II, la nobleza del reino apoyó Tancredo de Lecce (1190-94), al que Papa Celestino III (1191–1198) reconoció como rey. Tras ser coronado emperador, Enrique VI fracasó en conquistar Nápoles en 1191, tuvo que retirarse por una epidemia de tifus.

Pero la posición del emperador dio un vuelco en 1194, puesto que llegó a un acuerdo con Enrique el León en la primavera de 1194, y obligó al rey Ricardo Corazón de León a garantizar el mantenimiento del acuerdo como una de las condiciones (aparte de 150.000 marcos de plata) para liberarlo del cautiverio de padecía desde 1192 tras ser apresado a su regreso de las Cruzadas. Con la retaguardia alemana pacificada, emprendió la campaña de la conquista de Sicilia en 1194, donde ya había muerto poco antes el rey Tancredo, y Guillermo III era menor de edad. Con la ayuda de pisanos y genoveses, Enrique entró en Palermo y fue coronado rey en el día de Navidad. Como rey de Sicilia tuvo el propósito de establecer la autoridad alemana sobre la burocracia del reino siciliano, e integrar su administración en la del imperio, empleando para ello, a los ministeriales imperiales. Para asegurar la ruta terrestre entre el reino de Italia y el reino de Sicilia, confió al ministerial Markward de Annweiler, el ducado de Rávena y la marcha de Ancona como feudos hereditarios. Sin embargo, murió de tifus en 1197 mientras preparaba una Cruzada, dejando a su hijo Federico Roger, de menos de tres años, como rey de Sicilia y rey electo de Romanos en el Imperio.

Inocencio III y Otón IV

 
Otón IV y el papa Inocencio III se dan las manos (de Heidelberg, Cod. Pal. germ. 19-23, 1450).
 
El rey de Romanos Felipe de Suabia (Miniatura ca.1200, San Galo).

A la muerte de Enrique VI, los príncipes, no deseando un largo periodo de minoría regia, desdeñaron la elección del rey niño y se decantaron por su tío Felipe de Suabia, hermano de Enrique VI, al que eligieron rey de Romanos en 1198, pero una facción opositora dirigida por el arzobispo de Colonia y financiada por el rey inglés Ricardo I, eligió como rey rival a un güelfo, Otón de Brunswick, hijo de Enrique el León. La viuda de Enrique VI ya se había retirado de la política alemana para coronar a su hijo Federico Roger como rey de Sicilia, pero falleció poco después y dejó como tutor del rey, al suzerano del reino, el papa Inocencio III (1198-1216), quien por su parte, reconoció en 1201 al güelfo Otón IV frente a Felipe de Suabia, a cambio del reconocimiento de Otón del territorio pontificio en la promesa de Neuss.[6][7]

Mientras, en el norte de Italia, la política siciliana de Enrique VI permitió a las comunas recobrarse de la reaserción del poder imperial posterior a la paz de Constanza en 1183, a lo que se añadió la guerra civil tras la doble elección de 1198, en la que las ciudades recobraron o alcanzaron plena autonomía. En este contexto, el papa Inocencio III anexionaba Espoleto, Ancona, y tierras de Romaña, y en Toscana, que había sido gobernada por un marqués imperial, el papa apoyaba la constitución, en noviembre de 1197 en S. Ginesio, de una Liga Toscana, que encabezada por Florencia, se estableció para defender y agrandar los derechos de la Sede Apostólica, junto con Siena, Arezzo, Pistoia y Lucca,[8]​ debilitando así el poder imperial, a la que se opuso Pisa, que había obtenido de los Hohenstaufen beneficios sobre la costa Toscana y en las islas de Córcega, Elba, Capraia y Pianosa.

Cuando en junio de 1208, muere asesinado Felipe de Suabia, Otón quedó sin rival, y marchó a Italia para ser coronado emperador en octubre de 1209, pero también para restaurar su autoridad en el reino italiano, llevando un mensaje conciliador.[9]

A pesar de que en marzo de 1209, el Rey de romanos Otón IV aceptara renunciar a toda intervención episcopal (presiones electorales o resolución de casos dudosos) garantizando las apelaciones a Roma, renunciara a beneficiarse de los regalia o spolia de las sedes vacantes, y renunciara a cualquier aspiración al reino de Sicilia, en los Acuerdos de Espira,[10]​ no obstante, no tenía intención de renunciar a las reclamaciones imperiales en Italia, así que recuperó Espoleto y Ancona, intentó ejercer el poder en Lombardía y atacó la parte continental del reino siciliano, lo que le condujo a ser excomulgado por el papa (1210). Ante esto, Inocencio III buscó el apoyo en el rey de Sicilia, al que patrocinó como Rey de romanos, de nuevo, en 1212, a cambio de que confirmara permanentemente los acuerdos de Espira en la bula de oro de Egra (12 de julio de 1213), esto es, la libertad de elecciones episcopales, renuncia a las rentas y jurisdicción de los eclesiásticos, y a los territorios pontificios (incluyendo la marca de Ancona,[11]​ Espoleto, Rávena y la Pentápolis, como las tierras toscanas de la condesa Matilde), así como prometer no reunir Sicilia con el Imperio. Tras la derrota de Otón en Bouvines (1214), fue definitivamente depuesto, y Federico fue, por tercera vez, elegido rey de Romanos, en 1215, aunque la contienda civil no finalizaría hasta 1218 con la muerte de Otón IV, con extensión a Italia.

El apoyo del papa Inocencio III a un Hohestaufen, varió temporalmente la situación política italiana, el marqués de Este como otros güelfos permanecieron fieles a la Iglesia incluso en contra de un emperador güelfo, pero Milán se mostró partidaria de Otón, y con ella una liga de ciudades, y aunque Milán sometió a Pavía en 1217, su empuje se paralizó en la batalla de Ghibello (1218).

La política comunal reflejaba la polarización de estos conflictos entre el papa y el Emperador. De una forma general, los güelfos eran partidarios de las libertades comunales y del Papa, mientras que los gibelinos eran partidarios del orden y del Emperador, y así los gibelinos acusaban a los güelfos de favorecer la anarquía, mientras que los güelfos hacían la acusación contraria a los gibelinos de apoyar a la tiranía. En Florencia, una querella familiar entre las familias Buondelmonte (partidarios del Papa) y la Amidei (partidarios del Emperador) en 1215, ha marcado tradicionalmente el inicio de la querella entre güelfos y gibelinos en el territorio italiano.

Federico II y Conrado IV

 
El emperador Federico II, procedente del libro De arte venandi cum avibus (Biblioteca Vaticana, Pal. lat 1071), final del siglo XIII.

El apoyo del Papa Inocencio III otorgado a Federico II, frente a Otón IV, vino también mediatizado por la renuncia de Federico al trono de Sicilia en su hijo Enrique, para así verse libre el papa de la tenaza imperial. En 1215, Federico II fue coronado rey de Romanos y reconocido en el IV concilio de Letrán, y tomó la cruz para unirse a la cruzada. Inocencio III murió en 1216, y su sucesor Honorio III (1216–1227) prosiguió con los preparativos de la Cruzada, sin embargo, el rey Federico II, debido a sus problemas en Alemania para hacer valer su autoridad, no estuvo presente en la misma.

En Italia, Milán, que había apoyado a Otón, se opuso a Federico, negándole la corona férrea y estableciendo una liga con el conde Tomás de Saboya y las ciudades de Crema, Piacenza, Lodi, Vercelli, Novara, Tortona, Como y Alejandría para expulsar a los gibelinos de Lombardía, encabezados por Cremona y Pavía, pero fueron derrotados en junio de 1218, en Ghibello. De esta forma se allanó la entrada Italia de Federico en 1220. En junio de 1226, el Emperador se reconcilió con el conde de Saboya Tomás I, y le designó vicario imperial de Italia[12]​ en las regiones de Liguria, Lombardía y Provenza.[13]

Entretanto, el rey Federico, ya había reasumido el título real siciliano en 1217, y reclamó a su hijo Enrique hacia Alemania, donde le hizo elegir correy de Romanos en abril de 1220, otorgando amplios derechos soberanos a los príncipes eclesiásticos en el Confoederatio cum principibus ecclesiasticis y con el consentimiento papal, lo que sancionaba una futura unión de Sicilia con el Imperio, ante esto, el papa Honorio III, de momento siguió contemporizando con Federico II, ya que una ruptura con el rey alemán habría destruido la posibilidad de una cruzada exitosa. En junio de 1219, el papa huyó de Roma, pero Federico II medió su regreso y su reconciliación con las familias romanas en septiembre de 1220, siendo coronado emperador en noviembre de 1220, y renovando la promesa de ir a la Cruzada. Posteriormente a su coronación imperial, fortaleció su poder en Sicilia con las Assises de Capua (1220) e interfiriendo en las elecciones episcopales, sin embargo, continuó retrasando su partida a Tierra Santa, aunque enviaba tropas y ayuda. La quinta cruzada fracasó con la pérdida de Damieta en septiembre de 1221, y el papa con el regente del reino de Jerusalén Juan de Brienne pactaron con el Emperador los esponsales con la reina Yolanda de Jerusalén, para asegurar su presencia en una nueva cruzada, que de todas maneras se postergó durante dos años en el tratado de San Germano de 25 de julio de 1225.

Federico II convocó una Dieta Imperial en abril de 1226 en Cremona, para reforzar la autoridad en Italia y preparar la Cruzada. Las comunas lombardas reaccionaron en San Zenón (Mantua), reconstituyendo por 25 años la Liga Lombarda, el 6 de marzo de 1226, compuesta por Milán, Bolonia, Vicenza, Mantua y Treviso, a las que se sumaron Brescia, Padua, Piacenza, Verona, Lodi, Faenza, Crema, Ferrara, Bérgamo, Alessandria, Turín y Vercelli, el conde de Biandrate y el marqués de Montferrato.[14][15]​ Sin embargo, Módena, Reggio, Parma, Cremona, Génova, Pavía y Asti se pusieron de parte imperial y la dieta se llevó a cabo junio, en Borgo San Donnino.[16]​ El emperador declaró a las comunas de la Liga reos de lesa majestad y les anuló sus privilegios, por otra parte obtuvo tropas para la Cruzada y para combatir y erradicar la herejía, no obstante, el conflicto abierto no comenzó hasta 1236.

 
El papa Gregorio IX, procedente de Universitätsbibliothek Salzburg, M III 97, 122rb, ca. 1270.

Tras el fallecimiento de Honorio III, Ugolino de Segni, sobrino de Inocencio III, aceptó la tiara como Gregorio IX el 19 de marzo de 1227. Ugolino de Segni, ya había actuado como legado plenipotenciario de Lombardía y Toscana en 1217, mediando con éxito en los conflictos de las comunas, entre Pisa y Génova en 1217, entre Milán y Cremona en 1218, y entre Bolonia y Pistoia en 1219; y predicando la Cruzada, y el mismo Federico II, en su coronación imperial de 1220, tomó la cruz de Ugolino y el voto de emprender la Cruzada para la Tierra Santa en agosto de 1221. Días después de su entronización, el papa Gregorio IX conminó el cumplimiento del voto del Emperador, de emprender la Cruzada, que durante años había postergado. Federico II zarpó el 8 de septiembre de 1227 desde Brindisi, pero regresó tres días más tarde debido a una epidemia en el ejército, y que él mismo se gravemente enfermo. Gregorio IX, no le creyó, pues ya había retrasado su partida en varias ocasiones, y el 20 de septiembre de 1227, el papa excomulgó al Emperador. Por su parte, el Emperador redactó un manifiesto condenando la decisión del Papa, este manifiesto fue leído públicamente en el Capitolio de Roma, tras lo cual lo gibelinos iniciaron una insurrección, que obligó al Papa a huir de Roma. Por su parte, el clero alemán se mantuvo partidario del Emperador.

A pesar de la excomunión, el Emperador inició de nuevo la Cruzada el 28 de junio de 1228, y ante las noticias de que el papa había invadido el reino siciliano regresó a Italia en mayo de 1229, derrotó al Papa, y ambos bandos pactaron la paz en los tratados de San Germano el 20 de julio de 1230, y de San Ceprano, el 28 de agosto de 1230, de manera que Federico II devolvía al Papa los territorios pontificios ocupados y las posesiones pontificias en Sicilia, y el papa levantaba la excomunión al Emperador, y también se acordó la paz con la Liga lombarda.

 
El Rey de romanos Enrique Hohenstaufen recibe el homenaje en Würzburg, procedente de la Crónica del obispo Lorenz Fries (mediados del siglo XVI).

Durante la década de 1230, el Emperador llevó a cabo políticas divergentes en sus dominios, mientras en Sicilia fortaleció el poder monárquico con las Constituciones de Melfi (Liber Augustalis) de 1231 y la mejora de la política económica, en cambio, en Alemania, para tener disponibilidad de recursos militares y financieros para sus campañas militares, el emperador apuntaló el amplio ejercicio de poder de la alta aristocracia dentro de sus territorios, lo cual otorgaba amplios derechos de intervención en las ciudades. Pero esta política del emperador Federico II, chocó con la de su hijo el rey de Romanos Enrique, que mantenía una política favorable a las ciudades, lo que le puso en contra de la aristocracia, que a su vez le forzó a concederles privilegios en detrimento del poder real y en contra de las ciudades (Privilegio de Worms),[17]​ en mayo de 1231. El Rey de Romanos siguió manteniendo una posición contraria al Privilegio de Worms, rehusando participar en la dieta de Rávena (fines de 1231 y comienzos de 1232) que pretendía afirmar el poder imperial sobre las comunas y que provocó una reactivación de la Liga Lombarda, pero reconciliado con su padre en Aquileya, su padre el Emperador confirmó el Privilegio de Worms en mayo de 1232 en el Statutum in favorem principum, para garantizar del apoyo de los príncipes en Alemania y así proseguir su política en Italia; pero al regresar a Alemania, el rey Enrique publicó un manifiesto a los príncipes y se erigió en símbolo de la revuelta en Boppard en 1234.[18]​ Federico II reaccionó y proscribió a su hijo el 5 de julio de 1234, y Enrique llevó a cabo una alianza con la Liga Lombarda en diciembre. Abandonado por la mayor parte de sus seguidores, tuvo que rendirse a su padre el Emperador, el 2 de julio de 1235 en Wimpfen; y dos días después, Federico II y la nobleza juzgaron a Enrique en Worms y lo destronaron, su hermano menor Conrado fue elegido Rey de Romanos. En la Reunión Imperial (Reichsversammlung) de Maguncia, el 25 de agosto de 1235, el Emperador promulgó la primera ley de paz territorial (Landfriedensgesetz).

Una vez pacificada Alemania, Federico volvió a Italia y pasó a la ofensiva contra la Liga Lombarda, a la que derrotó completamente en la Batalla de Cortenova (noviembre de 1237), y en Piamonte reforzó el partido gibelino. Pero más que un restaurador del ideal de imperio, se apoyó en fuerzas locales gibelinas, especialmente en Ugolino della Gherardesca de Pisa,[19]​ para contener a Génova, y en los hermanos Ezzelino y Alberico da Romano, quienes se beneficiaron de la querella imperial al afianzar y ampliar su base de poder en Verona en detrimento de ciudades como Padua, Vicenza y Brescia,[20]​ lo que supuso al Emperador la oposición de anteriores partidarios, como Azzo de Este.

A pesar de la victoria imperial, el Emperador estaba deseoso de obtener la rendición total de las comunas de la Liga, desechó los ofrecimientos de paz y la campaña prosiguió con única resistencia de Milán, Brescia, Bolonia y Piacenza, pero en octubre de 1238 tuvo que levantar el sitio de Brescia. El papa Gregorio IX, temiendo que los éxitos del Emperador pondrían en peligro su independencia de acción, aprovechó la coyuntura alineándose con la Liga Lombarda y excomulgó de nuevo a Federico en 1239. El emperador nombró legado imperial a su hijo Enzo, rey de Cerdeña, quien se adentró en los territorios pontificios del Romaña, Marca de Ancona y el ducado de Espoleto; mientras el Emperador se dirigió con su ejército hacia Lombardía para apoyar a Pavía y Cremona, y someter, infructuosamente, a Milán, y en este contexto se abrió el Paso de San Gotardo para una mejor comunicación entre Alemania e Italia; en cambio en Toscana tuvo mayor éxito en someter a las comunas güelfas, asediando los territorios pontificios, con éxitos notables como la toma de Rávena o de Faenza. El papa convocó un Concilio en Roma para deponer al Emperador, pero las naves pisanas dirigidas por Enzo de Cerdeña y el Almirante Buzaccherini capturaron la flota genovesa que llevaba a los cardenales que iban al Concilio en la Isla del Giglio, el 3 de mayo de 1241. El Emperador se dirigió a Roma, pero el papa murió y Federico II, diplomáticamente se retiró antes de entrar en la ciudad.

La última década del reinado de Federico II marcó el fin del sistema imperial en Italia; el Emperador no pudo reunir los recursos necesarios para someter la rebeldía en el territorio, y como rey de Sicilia subordinó los intereses del reino a la necesidad de dinero para luchar contra el norte. A pesar de un periodo de interregno papal (1241-1243), la lucha continuaba en el norte de Italia, llevada a cabo por Enzo de Cerdeña y Ezzelino da Romano contra los güelfos. Una vez elegido Inocencio IV (1243-1254), el Emperador trató de hacer las paces ya que el papa pertenecía a una familia gibelina, pero las negociaciones no fructificaron ya que el Emperador no estaba dispuesto a restituir al pontífice los territorios conquistados, ya que aunque el propio Federico II los había donado al Papa, el papa Gregorio IX había traicionado al Emperador. Después de la captura imperial de Viterbo (1243), el papa sintiéndose inseguro en Roma huyó a Lyon, donde convocó un Concilio Ecuménico con el fin de deponer al Emperador, y que se celebró en julio de 1245.

En Alemania, el rey de Romanos Conrado IV tuvo que hacer frente a dos sucesivos reyes apoyados por el papa, Enrique Raspe (1246-1247) y Guillermo de Holanda (1247-1256); y en Italia, el emperador Federico II volvió a fracasar en su intento de tomar Milán (1245), pero mantuvo sus posiciones nombrando a su hijo Federico de Antioquía, vicario imperial de Toscana (1246). Federico partió a Sicilia y entretanto, Milán ya se había puesto de parte de Enrique Raspe.

 
Carga de la caballería parmesana contra el campo imperial en la Batalla de Parma (1248), de un antiguo manuscrito.

Federico II regresó al norte de Italia con refuerzos y dinero en la primavera de 1247, pero en junio, la ciudad de Parma, de importancia estratégica para el Emperador, se puso de parte de los güelfos, de modo que se fueron concentrando refuerzos güelfos para defender la ciudad y refuerzos gibelinos para llevar a cabo el asedio para lo que construyeron una nueva ciudad denominada Vittoria. El 18 de febrero de 1248, mientras el Emperador realizaba una partida de caza, los güelfos aprovecharon el momento de baja defensa de la ciudad, para obtener una aplastante victoria, de forma que la ciudad de Vittoria fue incendiada, y los güelfos de apropiaron del tesoro imperial, incluyendo la corona imperial (que sería devuelta al emperador Enrique VII).

Si bien la Batalla de Parma terminó con el exitoso ímpetu que el Emperador había mostrado en su lucha contra el papa y los güelfos, Federico II, se recobró pronto y rehízo un nuevo ejército. Hasta su muerte, la lucha continuó con victorias y derrotas por ambas partes.

Tras la batalla de Parma, Inocencio IV pudo emprender la reconquista de territorios de Espoleto, Romaña y la Marca, y además Milán reconoció al nuevo rey rival de Romanos Guillermo de Holanda. Federico II saqueó los territorios de Parma, y se dirigió a Piamonte, donde aseguró su posición y nombró vicario imperial en Lombardía,[21]​ a Tomás II de la Casa de Saboya. En enero de 1249, emprendió camino al reino siciliano, pasando por Pavía y Cremona, y por Toscana, en donde Federico de Antioquía, en una de sus campañas contra los güelfos, los había expulsado de Florencia. El Emperador siguió su camino de Pisa a Nápoles, a donde arribó en mayo de 1249. Finalmente se estableció en Foggia, donde murió en 1250.

Entretanto, en mayo de 1249, el ejército compuesto por imperiales y gibelinos de Cremona y Módena fue derrotado por los güelfos de Bolonia, aunque esta victoria no fue decisiva, el hijo del Emperador, Enzo, fue derrotado y capturado en la Batalla de Fossalta, muriendo en el cautiverio en 1272. Sin embargo, el dominio gibelino en el norte de Italia estaba bien establecido, Ezzelino da Romano afianzaba su autoridad sobre Belluno, Feltro y numerosos castillos y fortalezas, Tomás II de Saboya controlaba los pasos de los Alpes, y tanto Lombardía, Milán, como Brescia perdieron arrojo ante los ataques de Ezzelino y de Oberto Pallavicino, quien por su parte llevó a cabo el afianzamiento al bando gibelino de Parma, Cremona, Piacenza, Pavía, Bérgamo y Lodi; y en los Estados Pontificios, el papa había predicado la Cruzada contra Federico II, y las tropas alemanas y sicilianas combatían a las papales por el dominio de Umbría y la Marca de Ancona.

 
Retrato de Conrado IV, rey de Romanos (1237-1254).

A la muerte del Emperador el 13 de diciembre de 1250, le sucedió su hijo Conrado IV tanto en Alemania, donde ya era rey de Romanos, como en el reino de Sicilia, donde su hermano Manfredo actuaba como vicario suyo. Como la posición del rey Conrado IV se debilitó tras la muerte de su padre, y ante el fortalecimiento del partido papal encabezado por el rey rival Guillermo de Holanda, Conrado IV se encaminó a finales de 1251 al reino siciliano por mar para asegurar allí su poder, evitando así el paso por el norte de Italia. A pesar de los intentos del Papa para ofrecer la corona siciliana a Edmundo de Lancaster, Conrado aseguró su posición en Sicilia por su captura de Nápoles en octubre de 1253. Sin embargo, Conrado IV fue excomulgado en 1254, pero murió de malaria en ese año en Lavello en Basilicata.

Conrado designó como heredero a su hijo Conradino, de dos años de edad, y como tutor, al Papa Inocencio IV. Inicialmente, el papa reconoció las pretensiones hereditarias de Conradino, y por su parte, Manfredo aceptó, de modo que fue nombrado por el papa como su vicario, levantándole la excomunión que le había declarado el papa meses antes; y así el papa entró en Nápoles el 27 de octubre de 1254. Sin embargo, Manfredo, no se resignó y organizó la resistencia, y el 2 de diciembre derrotó a las tropas papales en Foggia, el día 7, varios días después, murió en Papa en Nápoles. Su sucesor, el papa Alejandro IV (1254–1261), prosiguió la política contra los Hohenstaufen, manteniendo su intención de reemplazarlos en Sicilia con el príncipe inglés Edmundo de Lancaster, excomulgando a Manfredo en 1255. Sin embargo, Manfredo resistió a los intentos papales de invasión manteniendo su autoridad en el reino, como vicario de Conradino, y favoreció al gibelinismo en las comunas de Toscana, espacialmente en Siena.

Más al norte, en la marca trevisana, Ezzelino da Romano, señor feudal de Bassano y Pedemonte, que dominaba como capitán del pueblo las ciudades Verona, Vicenza, Padua, Feltre y Belluno, y su hermano Alberico, que gobernaba Treviso, excomulgados tras la muerte de Federico II, tuvieron que afrontar desde 1256 una cruzada por parte de una liga güelfa encabezada por Azzo de Este, señor de Ferrara, con tropas de Venecia, Bolonia, Mantua, y otros señores, incluyendo antiguos partidarios pasados a las filas güelfas como Oberto Pallavicino, que rivalizaba en el gibelinismo.[22]​ Sin avances significativos por ninguna de las partes, finalmente, la cruzada llegó a su fin cuando en la batalla Cassano d'Adda en septiembre de 1259, los güelfos capturaron a Ezzelino, muriendo poco después, y al año siguiente su hermano Alberico.

El Interregno

A la muerte del rey de Romanos Guillermo de Holanda en enero de 1256 se produjo un problema sucesorio por la elección del siguiente rey de Romanos. En marzo, la ciudad de Pisa envió una embajada al rey de Castilla Alfonso X ofreciendo su sumisión y apoyo como cabeza de la Casa de Suabia y cabeza del partido gibelino, opuesto al Papa, de esta manera Pisa compensaba los beneficios de su rival Génova. Por otra parte, el rey castellano también hizo su intención de ser elegido rey de Romanos, frente a lo cual, el rey de Inglaterra Enrique III propuso a su hermano Ricardo de Cornualles para ser elegido como rey de Romanos.

 
Alfonso X, rey de Castilla y Léon, y rey electo de romanos y aspirante a la coronación imperial, intento conocido como el fecho del imperio; procedente del Libro de los juegos, 1283.

Tras gastar ambos grandes cantidades de dinero para sobornar a los electores, el 1 de abril, los partidarios de Alfonso, el arzobispo de Tréveris, y el Duque de Sajonia junto con los poderes otorgados por el margrave de Brandeburgo y el Rey de Bohemia Otakar II eligieron rey a Alfonso en Fráncfort, pero Otakar II, interesado en mantener la vacancia dio su voto a ambos candidatos. El rey castellano realizó grandes dispendios a sus partidarios para mantener viva su causa en Alemania; pero en Italia, el papa Alejandro IV, se apercibió que la presencia de españoles favorecía la causa de los gibelinos, pues su enemigo Ezzelino da Romano era partidario de Alfonso.[23]​ A pesar de todo, Alfonso X envió una embajada al Papa para lograr su legitimación, aquietando las suspicacias del Papa acerca de su gibelinismo, nada extremista.

A la muerte de Ezzelino da Romano (1259), los gibelinos tendieron ahora a unirse en torno a Manfredo, recientemente coronado como rey de Sicilia, sin que el papa, suzerano del reino, estuviera dispuesto a reconocerlo, puesto que lo había vuelto a excomulgar de nuevo. En Toscana, una insurrección había traído de nuevo al poder a los güelfos en 1250, que emprendieron imponerse a los gibelinos toscanos, sometiendo las ciudades de Pistoia y Volterra, y hacer paces con Pisa, en 1258 expulsaron a los gibelinos de Florencia y tomaron refugio en la gibelina Siena, cuyo líder Farinata degli Uberti, se alió con Manfredo de Sicilia, a quien animó para proteger su reino que debía asegurar Toscana a los gibelinos, Manfredo dirigió sus miras al centro y norte de Italia, y conjuntamente con los gibelinos, derrotaron completamente a los güelfos (especialmente Florencia, Bolonia y Lucca) en Montaperti el 4 de septiembre de 1260, de forma que fue reconocido protector de Toscana por los florentinos gibelinos, y fue escogido senador de Roma por una facción de la ciudad, expulsando al Papa Alejandro IV. Además pudo nombrar vicarios en Toscana, Espoleto, Marca de Ancona, Romaña y Lombardía; mientras, los aragoneses hicieron acto de presencia, al acordar los esponsales del heredero del reino, Pedro, con la hija de Manfredo, Constanza.

En este momento, los gibelinos podían aspirar a la hegemonía sobre toda Italia y cualquier alivio a la terrible presión que éstos ejercían sobre el papa era bien recibido: de ahí, que Alejandro IV acogiese bien a los embajadores castellanos prometiéndoles que en la querella imperial se atendría a la más estricta justicia. Tras una vacancia de tres meses, el patriarca de Jerusalén, Jacobo Pantaleón, de origen francés, es elegido en septiembre de 1261, nuevo Papa como Urbano IV (1261–1264), quien nunca pisaría Roma, y aunque mantuvo una teórica actitud de neutralidad entre los dos candidatos, el castellano y el inglés, no estaba dispuesto a que cualquiera de ambos candidatos pudiera sumar sus fuerzas a las de sus enemigos los gibelinos. Ante esto, ideó un arbitraje que le permitiera demorar su sentencia el tiempo que fuera necesario.[24]

Sin embargo, ante el avance arrollador de los gibelinos y a pesar de que Alfonso X intentaba ganarse a los güelfos manteniendo hostilidad hacia Manfredo, el papa Urbano IV ignoró el acuerdo establecido por Alejandro IV con Edmundo, y se puso en manos de Francia, donde finalmente contó con la aprobación del rey Luis IX, para que su hermano Carlos de Anjou signara un acuerdo 15 de agosto de 1264, con el papa por el que aceptaba la investidura del reino de Sicilia, y mientras, el papa Urbano IV siguió dilatando su arbitraje sobre la disputa de la corona imperial. Carlos de Anjou inició una empresa implicando a la banca güelfa especialmente a Orlando Bonsignori, la cual se beneficiaría de los territorios del reino siciliano, con lo que esto iba en contra de los intereses catalanes.

Mientras el ejército angevino avanzaba por Italia con apoyo güelfo, el papa Urbano IV falleció y fue elegido el también francés, Clemente IV (1265-1268), quien tampoco entró en Roma, bien establecido en Viterbo. Este Papa, mantuvo una actitud abiertamente favorable a Carlos de Anjou, y cuando este alcanzó Roma por mar, fue elegido senador y coronado rey de Sicilia por los cardenales designados por el papa, el 6 de enero de 1266. Cuando el ejército angevino llegó a Roma, Carlos emprendió la campaña contra Manfredo, quien salió de su letargo para encontrarse con los angevinos en la Batalla de Benevento, el 26 de febrero de 1266, donde el ejército siciliano fue derrotado y el propio Manfredo encontró la muerte. De esta manera, Carlos de Anjou logró hacer efectivo su control sobre todo el reino. Y de esta manera, se impulsó el güelfismo en Italia, como el establecimiento de Felipe Della Torre en Milán, de la poderosa Casa de Della Torre, el marqués de Este en Ferrara, y en Florencia los gibelinos fueron de nuevo expulsados.

Por su parte, a pesar de que Alfonso X insistía en no favorecer al gibelinismo, con lo que se privó del único apoyo que hubiera podido disponer, los embajadores castellanos, aprovechando que el infante Enrique había apoyado la financiación de la empresa de Carlos de Anjou y puesto que estaba en la Corte pontificia, presionaron a Clemente IV para que pronunciase la sentencia a favor del rey castellano. Sin embargo, al haberse hundido la resistencia gibelina en Benevento, el papa no consideró necesario mantener una postura contemporizadora con el rey castellano.

 
Conradino, rey de Sicilia y de Jerusalén; procedente del Codex Manesse (Folio 7r) (aprox. 1300).

Tras la batalla de Benevento, Carlos puedo extender su influencia por Lombardía, desde Vercelli hasta Treviso, y desde Reggio hasta Módena, y con Oberto Pelavicino sometido y reducido a Cremona y Piacenza, sólo se resistían a Carlos, las ciudades de Pavía y Verona;[25]​ su poder estaba consolidado en Piamonte, donde los pequeños nobles se sometieron a él para no caer bajo los más poderosos condes de Saboya o los marqueses de Montferrato, y Toscana fue sometida con la resistencia de Pisa y Siena. Sin embargo, los gibelinos no se resignaron, y urgieron la venida de Conradino, el hijo de Conrado IV y sobrino de Manfredo, quien a pesar de ser excomulgado en noviembre de 1267, entró en diciembre en Verona,[26]​ prosiguiendo su campaña por Pavía y Pisa; el mismo Papa Clemente IV, pidió el apoyo a Carlos de Anjou para derrotarlo. Mientras, su pariente, el infante castellano Enrique (don Arrigo), ya senador en Roma desde julio de 1267, reclamaba la posesión del reino de Cerdeña como beneficio de su participación en la empresa angevina. Ante la negativa, se sublevó en Roma, y aprovechando la ausencia del Papa asaltó la residencia papal e hizo prisioneros a todos los cardenales presentes. Se había pasado al bando gibelino, y fue excomulgado el 5 de abril de 1268; y en julio de 1268, Conradino fue recibido con gran entusiasmo en Roma. Sin embargo, el 23 de agosto de 1268 las fuerzas gibelinas fueron derrotadas en la Batalla de Tagliacozzo, que supuso el aplastamiento de los gibelinos y el triunfo definitivo de Carlos de Anjou, y tanto don Arrigo como Conradino fueron capturados. Y el 29 de octubre, Conradino, fue decapitado, y con su muerte y la de su tío Enzo de Cerdeña años después, la descendencia masculina de los Hohenstaufen desapareció.

Carlos de Anjou se convirtió así en un soberano poderoso, cabeza del partido güelfo, además de ser rey de Sicilia, era conde de Provenza y de Anjou, y senador de la ciudad de Roma; el papa Clemente IV le nombró vicario imperial en Toscana[27]​ durante el interregno, título con el que trató de beneficiarse de los derechos imperiales en las ciudades, y en el interregno de 33 meses siguiente a la muerte de Clemente IV intervino activamente en los Estados Pontificios, aseguró su poder en Toscana sometiendo a Siena y Pisa, lo que perjudicaba comercialmente a Génova, y se aseguró en la dieta lombarda de Cremona (1269) el control o el apoyo de las ciudades güelfas en el norte de Italia, así fue reconocido señor de Piacenza, Cremona, Parma, Módena, Ferrara, y Reggio, y estableció una alianza con las ciudades de Milán, Como, Vercelli, Novara, Alejandría, Tortona, Turín, Pavía, Bérgamo y Bolonia.[28][29]​ Además a todo eso, tuvo sus miras puestas en recobrar el Imperio Latino, lo que produjo los temores del emperador Miguel VIII Paleólogo, quien propuso la unión de las iglesias romana y griega.

Alfonso X, sin embargo, seguía reclamando sus derechos al trono alemán a través de las reclamaciones jurídicas. Desengañado de su colaboración con los güelfos, y de acuerdo con su cuñado Pedro, hijo del rey Jaime I, envió a un embajador, Raimundo de Mastagii, para atizar la resistencia recreando una nueva liga urbana contra los angevinos y concertó el matrimonio de su hija Beatriz con el marqués Guillermo VII de Montferrato en 1271, a quien nombró vicario imperial en Lombardía. El rey de Sicilia emprendió una guerra con la gibelina Génova desde finales de 1273, de modo que la ciudad se alió con el rey castellano. Guillermo de Montferrato logró formar una liga gibelina con Pavía, Lodi, Parma, Novara, Piacenza, Mantua, Tortona, Génova, Verona, también su primo el marqués de Saluzzo Tomás I, e incluso su tradicional enemiga la ciudad de Asti, y con una exigua ayuda del rey castellano derrotó a los angevinos en la batalla de Roccavione (10 de noviembre de 1275), lo que deshizo la autoridad de Carlos de Anjou en Piamonte[30][31]​ y el marqués Guillermo de Montferrato amplió temporalmente su poder e influencia en Piamonte y Lombardía, y encabezó una liga junto con Vercelli, Novara, Tortona, Alessandria, Asti, Como y Pavía, y apoyando a los Visconti,[32]​ siendo nombrado señor de la ciudad en 1278, hasta que fue expulsado por el mismo que lo había nombrado, el arzobispo Otón Visconti, en 1282.

Gregorio X (1271–1276), el nuevo Papa elegido en septiembre de 1271, mostró una postura más contemporizadora con la unión de las Iglesias y reconciliadora con los gibelinos. Poco después de su coronación en marzo de 1272, murió el rey de Romanos Ricardo de Cornualles (2 de abril), y el papa, nada favorable a las pretensiones de Alfonso X, posicionado entonces a favor de los gibelinos, y alarmado por el excesivo poder de la Casa de Anjou en Italia,[33]​ recomendó a los electores alemanes elegir un nuevo rey, el 1 de octubre de 1273 fue elegido Rodolfo I de Habsburgo,[34]​ finalizando así el interregno. Para obtener la aprobación del Papa, el nuevo rey de Romanos renunció a todos los derechos imperiales en Roma, los territorios pontificios y Sicilia, además de prometer emprender una nueva Cruzada. De este modo, Rodolfo de Habsburgo fue finalmente reconocido por el papa, el 26 de septiembre de 1274, tras haber invitado a Alfonso a renunciar el 11 de junio. Sin resignarse aún, Alfonso se dirigió al encuentro del Papa en Beaucaire, donde no obtuvo concesiones, renunciando a sus derechos en mayo de 1275.

El fin de los poderes universales

 
Lápida con la efigie de Rodolfo I de Habsburgo, rey de Romanos, en su tumba en la Catedral de Espira.

La elección de Rodolfo de Habsburgo impulsó una reacción gibelina en el norte de Italia que enfrentó a Carlos contra Génova, Pavía, Mantua, Verona y Milán, que puso de manifiesto de nuevo, la inestabilidad política. Sin embargo, la autoridad imperial en el reino italiano, tras el fracaso de los Hohenstaufen en Italia, se desarrolló de forma marginal, otorgando legitimidad a los poderes que habían aparecido espontáneamente y establecido en las ciudades italianas. La manifestación de esta legitimación imperial se realizaba en forma de un vicariato imperial en favor del signore, como el que concedió Adolfo de Nassau a Mateo Visconti en Milán en 1294.[35][36]

Los pontificados de Gregorio X (1272–1276) y Nicolás III (1277–1280) van a caracterizarse por establecer la unión de las Iglesias griega y romana, sancionada en el Concilio de Lyon II (1274), y por una tendencia contemporizadora en las luchas de güelfos y gibelinos favoreciendo el regreso de los exiliados a sus ciudades, como la misión mediadora del cardenal Latino Malabranca en Florencia en 1279,[30]​ y este sentido Nicolás III frenó las ambiciones del rey siciliano, Carlos de Anjou, en el norte de Italia, al revocarle en 1278 su posición como senador de Roma y como Vicario imperial en Toscana, incluso le comprometió a renunciar a las signoria de las ciudades italianas, así como contener su política agresiva contra el imperio bizantino. De esta forma, el papa Nicolás buscaba un equilibrio de poder entre el rey de Romanos Rodolfo de Habsburgo, y el rey siciliano Carlos de Anjou, limitando a este último al sur italiano. En mayo de 1280, el papa Nicolás posibilitó un acuerdo entre Rodolfo y Carlos, por el que este último aceptaba Provenza y Forcalquier como feudos imperiales, y se arreglaba el matrimonio de Clemencia de Habsburgo (hija de Rodolfo I) con Carlos Martel de Anjou-Sicilia (nieto de Carlos de Anjou).[37]

Y en cuanto a Rodolfo I, una vez reconocido como rey de Romanos por el papa Gregorio X, se iniciaron negociaciones para su coronación, que se vieron interrumpidas por la muerte del pontífice en 1276, y por las muertes prematuras de los tres papas sucesivos. En su intervención en Italia, designó a Napoleón della Torre de Milán como vicario imperial en Lombardía.[38]​ Y sobre todo va a renunciar a los territorios pontificios: las negociaciones con el papa Nicolás III (1277–1280), van a dar lugar a realizar un concordato en 1278 por el que se garantizaba al Papa los territorios del Patrimonio de San Pedro (entre Radicofani y Ceperano), el ducado de Espoleto, la marca de Ancona, y la Romaña,[39][40][41]​ aunque sin alterar el gobierno de dichos territorios;[42]​ dicha renuncia de derechos imperiales y de fidelidad vendría sancionada por Rodolfo I el 14 de febrero de 1279.[43]

De nuevo interrumpidas las negociaciones durante el pontificado antialemán[44]​ de Martín IV (1281–1285), su sucesor Honorio IV (1285–1287), quien siendo cardenal ya había tratado este asunto en época del papa Adriano V (1276), estableció la coronación imperial en Roma para 1287, pero las disensiones y guerras internas en Alemania imposibilitaron el viaje para su coronación. Rodolfo de Habsburgo murió en 1291, y los electores alemanes eligieron rey a un noble con escaso poder en la propia Alemania, Adolfo de Nassau.

 
Pedro III de Aragón, arriba a Sicilia tras las Vísperas Sicilianas. Biblioteca Vaticana.

A la muerte de Nicolás III, el rey Carlos de Anjou aseguró la elección de Simon de Brie, uno de los cardenales que le coronaron rey de Sicilia, como Martín IV (1281–1285). Este Papa, hechura de Carlos, le repuso en su cargo de senador de Roma, entregándole el gobierno en los Estados Pontificios, también cesó la misión conciliadora del cardenal Latino Malabranca (sobrino de Nicolás III) en Toscana, con lo que la paz entre güelfos y gibelinos se colapsó. Rodolfo de Habsburgo, el rey de Romanos, se apresuró a nombrar un vicario imperial, que animó a los gibelinos: Pisa, San Miniato, San Gimignano y Pescia le prestaron homenaje, mientras fracasaba una revolución gibelina en Siena en julio de 1281 y no fue admitido en las ciudades güelfas. Un pequeño ejército angevino invadió Piamonte en mayo de 1281 pero fue derrotado por el marqués de Saluzzo en Borgo San Dalmazzo, lo que supuso su práctica expulsión de Piamonte. También en Lombardía también se perdió a los güelfos, la derrota de los Torriani en Vaprio el 25 de mayo de 1281 frente a los Visconti mantuvo la hegemonía de los gibelinos, reconociendo la soberanía de Rodolfo de Habsburgo.[45]​ En otro frente, el papa Martín IV excomulgó al emperador bizantino el 18 de noviembre de 1281, con lo que invalidó la unión de las Iglesias griega y romana, y permitió al rey siciliano el reiniciar los preparativos para la campaña de conquista de Constantinopla y restauración del Imperio latino, proyectada para 1283. Pero en marzo de 1282 los ciudadanos de Palermo atacaron la guarnición francesa, en las Vísperas Sicilianas, y se destruyó la flota de la proyectada cruzada, esta revuelta se propagó por la isla de Sicilia, expulsando a los franceses, y el rey Pedro III de Aragón (yerno de Manfredo) fue proclamado rey de Sicilia: la participación del emperador bizantino Miguel VIII es fácilmente imaginable[46]​ puesto que la rebelión debió ser financiada con oro bizantino precisamente en el momento crítico de una nueva posible caída de Constantinopla. Los angevinos fueron relegados a la parte continental y mantuvieron el título de rey de Sicilia, con el apoyo de los papas sucesivos, como ejemplo, el papa Celestino V (1294) estableció la sede papal en Nápoles. Esto dio lugar a una larga guerra intermitente entre angevinos y aragoneses, pero la división entre el reino de Sicilia insular y el peninsular fue permanente, sin que el papa pudiera impedirlo.

En Lombardía, proseguía el estado de guerra a causa de la disputa entre los Torriani y los Visconti, que polarizó a los numerosos señores de las ciudades alineándose de forma cambiante a uno y otro bando;[47]​ tras vencer a su rival güelfo Napoleón della Torre en la batalla de Desio en 1277, el arzobispo Otón Visconti obtuvo el gobierno de Milán, al que sucedió su sobrino nieto Mateo en 1287, sin embargo, la guerra con los Torriani continuó, el marqués Guillermo VII de Montferrato había sido designado señor de Milán por Otón Visconti, pero enemistado con él, el marqués fue expulsado en 1282, de modo que Guillermo VII, que era gibelino,[48]​ entró en alianza con los exiliados Torriani, que eran güelfos,[49]​ y así extendió su poder sobre Lombardía. En 1287, una liga de ciudades formada por Asti, Génova, Milán, Cremona, Piacenza y Brescia y el conde Amadeo V de Savoya, finiquitaron el poder del piamontés en 1290.[50]​ La posición de los Visconti aún no estaba asegurada, si bien el rey de Romanos, Adolfo de Nassau, le había nombrado vicario imperial en Lombardía en 1294,[36]​ confirmado por Alberto de Austria[51][52]​ Mateo Visconti fue expulsado de Milán en 1302 ante una coalición de Cremona, Piacenza y Pavía, regresando los Torriani al poder milanés[53]

En Toscana, el 6 de agosto de 1284, los pisanos fueron derrotados por los genoveses en la isla de Meloria, lo que arruinó el poder marítimo de Pisa. Los pisanos entregaron el gobierno al conde Ugolino della Gherardesca, que logró detener la caída de Pisa de manos de una liga güelfa toscana (Florencia, Lucca, Pistoia, Volterra...); pero Ugolino, al practicar una política ambigua con güelfos y gibelinos en beneficio propio con el fin de perpetuarse en el poder, pereció en una insurrección gibelina en 1288. Esta insurrección llevó al poder al conde Guido da Montefeltro, el cual aseguró el poder de Pisa frente a una nueva liga güelfa toscana pactando la paz con las güelfas Florencia y Lucca en 1293. Mientras, en Florencia, la pacificación del cardenal Latino Malebranca (1280) había traído de regreso a los exiliados gibelinos, pero duró poco, una rebelión (1282) trajo al poder al rico popolo grasso, y debido a las querellas entre los nobles y entre ellos y el pueblo, en 1292 a instancias de Giano della Bella, la nobleza fue apartada completamente del gobierno, lo que se transmitió a otras ciudades toscanas como Lucca, Pistoia, Siena o Arezzo.[54]​ En Pistoia, la querella entre las dos ramas de la familia güelfa de los Cancellieri (conocidas como "blancos" y "negros"), provocó la entrega del gobierno de la ciudad a la señoría (Signoria) de Florencia (órgano de gobierno de esta ciudad), algo que, lejos de lograr tranquilizar la situación en Pistoia, solo introdujo la violenta querella en Florencia. Allí, los blancos obtuvieron el apoyo de los Cerchi (importante familia florentina vinculada a los intereses de la nobleza terrateniente), y los negros el de los Donati (familia igualmente importante en la ciudad y contraria a la primera por su vinculación a los intereses de la burguesía mercantil y bancaria), lo que resultaría en cruentas luchas y sucesivos exilios entre las dos facciones durante años.

Con el fracaso del emperador Federico II en dominar Italia, la península quedó sin impedimento dividida efectivamente en unidades políticas independientes y enfrentadas entre sí. En los años a caballo entre el siglo XIII y XIV, la guerra del rey Carlos II de Nápoles por recuperar la isla de Sicilia dejó sin cabeza al partido güelfo, y el partido gibelino tampoco contó con el apoyo de los soberanos alemanes, quienes tampoco hicieron acto de presencia en la península.

El papado de Bonifacio VIII (1294–1303) trató de recuperar la posición de la plenitudo potestatis, asumiendo un papel rector en Italia, intervino en contra del gobierno de los Blancos en la ciudad por juzgar a un Spini, una favorecido banquero del Papa,[55][56]​ en 1301 nombró a Carlos de Valois como Pacificador de Toscana,[57]​ de lo que resultó la expulsión de los Blancos, entre los que se encontraba Dante Alighieri. Su enfrentamiento con el rey Felipe IV de Francia acerca de la jurisdicción de la Iglesia supuso su final. En septiembre de 1303 el papa fue prendido en la residencia papal por sus enemigos romanos, los Colonna, y por emisarios franceses del rey, conocido como el Atentado de Anagni, y aunque fue liberado poco después, falleció en un mes a este acontecimiento, de modo que sancionaba la derrota definitiva de los propósitos por establecer la teocracia pontificia. Tras el breve pontificado de Benedicto XI (1303–1304), el papa francés Clemente V (1305-1314), bajo presión del rey francés y temeroso de las querellas entre la nobleza romana decidió establecer la sede papal en Aviñón, en un entorno con buen clima y buenas comunicaciones, y que entonces era un territorio que pertenecía a los angevinos condes de Provenza, también reyes de Nápoles, quienes eran por aquel condado, feudatarios del Imperio. De esta forma, los papas, sin fuerza material propia para dirigir el partido güelfo, sino a través de extranjeros, terminaron por establecerse fuera de Italia sometidos a la influencia de Francia,

A comienzos del siglo XIV, se producen las últimas intervenciones imperiales que fracasaron al intentar imponer su autoridad.

 
Mapa del Imperio en época del emperador Enrique VII (1308-1313).

Con el papa instalado en Francia, y el rey de Romanos atado en el feudalismo alemán; en Italia, el rey Roberto I de Nápoles, era el personaje dominante en la península, favoreciendo a los güelfos y a los negros de Florencia en particular.

La expedición (Romzug) del rey de Romanos Enrique VII de Luxemburgo a Italia (1310–1313) para ser coronado emperador contó con el beneplácito del Papa Clemente V, y también pretendió pacificar y reconciliar a las facciones güelfas con las gibelinas, y recobrar sus derechos imperiales en Italia.

Enrique VII apareció en Italia en octubre de 1310. Inicialmente la expedición fue exitosa, donde los regímenes güelfos se habían mostrado cooperativos, y se había posibilitado el regreso de los exiliados a sus ciudades. Enrique de Luxemburgo designó a vicarios imperiales y podestàs en las ciudades para encargarse de los gobiernos comunales,[58]​ pero que no actuaron de forma imparcial. En Milán se vio envuelto en las querellas de los güelfos, encabezados por Guido Della Torre y gibelinos, por Mateo I Visconti, y como los güelfos habían empeñado la corona férrea,[59][60]​ y tuvo que ser coronado con una nueva en la Epifanía de 1311. Unas semanas después designó al conde Amadeo V de Saboya como vicario general de Lombardía[61]​ y reclamó una contribución de 300.000 florines anuales entre las ciudades, lo cual inició la rebelión, en febrero, en Milán gobernado por los güelfos Torriani, y se extendió en Lombardía atizada por las ciudades güelfas. Necesitado de apoyos tanto financieros como militares, los buscó en señores locales: en Milán se produjo la expulsión de los della Torre, y el Rey de Romanos aceptó el retorno al poder milanés del gibelino Mateo Visconti vendiéndole el título de vicario imperial (julio de 1311),[36]​ algo que también hizo a güelfos oportunistas como Riccardo da Cammino de Treviso (mayo de 1311). El Rey de Romanos, con el apoyo de los gibelinos, sometió a las ciudades de Cremona y Brescia, y obtuvo la sumisión de Parma, Vicenza, Plasencia y Padua; pero el éxito pírrico en el sitio de Brescia (mayo a septiembre de 1311) reveló la precariedad militar y financiera de Enrique de Luxemburgo. No obstante, el papa Clemente V sintió la presión del rey Felipe IV de Francia y de los güelfos, y dio apoyo a la oposición güelfa.[62]​ Tras mantener una dieta imperial en Pavía en octubre de 1311, fue recibido favorablemente en Génova, admitiendo un vicario imperial, Uguccione della Fagginola; y por su apoyo, Cangrande della Scala fue reconocido vicario imperial de Verona en 1311 y de Vicenza en 1312.[63][64]​ Por mar se trasladó a Pisa, reiniciándose con apoyo florentino la revuelta en Lombardía: Lodi, Reggio, Cremona, Piacenza, Parma, Pavía, Padua, Brescia, Treviso, Asti, pero Enrique VII contaba con el apoyo de Mateo Visconti y de Cangrande della Scala, y designó al conde Werner de Homburgo como capitán general en puesto del vicario general para dirigir la acción militar.[65]

De Pisa se trasladó a Roma, donde tuvieron que luchar con las tropas napolitanas, mandadas por Juan de Durazzo, hermano del rey napolitano, y sus aliados los Orsini. En junio de 1312, fue coronado emperador de manos del cardenal obispo de Nicolás de Ostia, en Roma, entre luchas de los Orsini güelfos y los Colonna gibelinos. Después partió para Toscana, sometiendo Perugia y ciudades toscanas, pero el asedio Florencia falló. Contando con la oposición del Papa Clemente V, que apoyaba al rey Roberto I de Nápoles, legado papal, el Emperador convocó una Dieta en Pisa, a la que no que asistió el rey napolitano, feudatario suyo por Provenza, fue declarado enemigo del imperio y depuesto, y acordó una alianza con el rey de Federico II de Sicilia para invadir Nápoles. Con un nuevo ejército camino de Nápoles, marchó hacia Roma para expulsar de allí a los napolitanos, pero la muerte le sobrevino por malaria en Buonconvento, cerca de Siena, en agosto de 1313 quebrando así, las esperanzas de los imperialistas para siempre.

Las postreras intervenciones imperiales Luis IV (1327–30) y Carlos IV (1354–55, 1368–69), no venían asociadas a un monarca universal, sino como breves participantes de la escena política que buscaban beneficios limitados como la coronación imperial en Roma y la recaudación de tributos. Aunque ya había desaparecido cualquier autoridad central imperial en Italia, no obstante, los emperadores mantuvieron sus pretensiones formales de jure de autoridad. Y en su lugar, quedó una diversidad de poderes locales rivales oscilando entre alianzas y hostilidades.

La estancia de los papas en Aviñón, dejó a los Estados Pontificios en anarquía, donde tiranos locales arrebataban el poder a los funcionarios papales. El cardenal Gil de Albornoz como legado del Papa (1353–63), lograría un cierto orden, estabilidad y sumisión al Papa, que se echaría a perder durante la guerra contra Florencia (1375-1378) y durante el Gran Cisma (1378–1417).

El siglo XIV

Desde el último tercio del siglo XIII, en un contexto en el que los soberanos alemanes estaban ausentes de Italia y en el que los angevinos se hallaban enzarzados en guerra con los aragoneses, los señores locales comenzaron a extender sus dominios a las comunas vecinas: los Este a Módena (1288) y Reggio (1289) y potencialmente a Mantua, Padua, Parma y Bolonia; los della Torre y Visconti a Novara y Vercelli, Como, Bérgamo, Pavía; y otros déspotas menores como los Montefeltro, Polenta y Malatesta en competición por territorios en Romaña y la Marca.[66]​ Este proceso de enfrentamientos entre las distintas ciudades italianas va a generar la creación de Estados regionales a lo largo de los siglos XIV y XV. Durante este periodo, la fragmentación e inestabilidad heredada del periodo comunal fue superada por la formación de divisiones políticas más estructuradas y coherentes y con mayor amplitud territorial, esto es, las ciudades más poderosas se aseguraron el control de sus vecinas.

Con la muerte del emperador Enrique VII, y el asentamiento de los Papas en Aviñón, las aspiraciones de supremacía universal del papado y del Imperio pronto se diliurían en la fragmentación de los poderes locales italianos. Durante los siglos XIV y XV, no es posible reconstruir una historia unificada del territorio sino que hay que fragmentarla en los procesos históricos de los 6 poderes mayores: Sicilia, Nápoles, Estados pontificios, Florencia, Milán, y Venecia, y desparramados entre ellos, una veintena de poderes menores como Mantua, Montferrato, Lucca, Siena o Génova. Las postreras intervenciones imperiales Luis IV (1327–30) y Carlos IV (1354–55, 1368–69), no venían asociadas a un monarca universal, sino como breves participantes de la escena política que buscaban beneficios limitados como la coronación imperial en Roma y la recaudación de tributos. Aunque ya había desaparecido cualquier autoridad central imperial en Italia, no obstante, los emperadores mantuvieron sus pretensiones formales de jure de autoridad. Y en su lugar, quedó una diversidad de poderes locales rivales oscilando entre alianzas y hostilidades. Milán gobernado por los Visconti era un poder dominante entre las comunas lombardas, y pronto pretendió ejercer su hegemonía en el norte italiano. Bordeando las posesiones occidentales de los Visconti, los condes de Saboya y los marqueses de Montferrato extendían su autoridad sobre las ciudades de Piamonte. En Génova, las luchas entre las familias rivales güelfas y gibelinas, fueron temporalmente aparcadas con la elección de Simón Boccanegra como dogo de la república en 1339. En Toscana, por el contrario, dominó el paisaje republicano, aunque no exento de querellas internas, y en especial destacan la animosidad entre Florencia y Pisa, y donde Florencia, había aumentado en tamaño, riqueza y poder para convertirse en la fuerza dominante en Toscana y el principal baluarte contra las ambiciones de la poderosa familia milanesa de los Visconti.

 
Mateo Visconti el Grande en una ilustración de Grande illustrazione del Lombardo-Veneto... Milano, Corona e Caimi Editori, 1858.

Tras el fallecimiento del emperador Enrique VII, el papa Clemente V se sintió libre para disponer de los puestos imperiales en Italia de acuerdo al concepto del vacante imperio, por el que el papa asumía la autoridad imperial en el Imperio a falta del emperador, y así nombró a rey Roberto de Nápoles vicario imperial para Italia en 1314,[67][68][69]​ lo que extendió su autoridad por las distintas regiones italianas, en una situación que se prorrogó con la doble elección imperial entre Luis de Baviera y Federico de Habsburgo, y con el interregno de dos años tras la muerte de Clemente V y tras el que fue elegido Juan XXII (1316–1334). El papa Juan XXII mantuvo la doctrina del vacante imperio durante la guerra civil en Alemania y de este modo renovó el vicariato al rey Roberto en 1317,[70]​ Pero ambos reyes de Romanos en guerra civil en Alemania no se desligaron completamente de Italia: en 1315, Luis de Baviera nombró vicario general en Italia a Juan de Belmont,[71]​ en apoyo de los Visconti de Milán; y por su parte Federico de Habsburgo confirmó el vicariato imperial a Cangrande della Scala en Verona en 1317,[72]​ ante lo cual, Treviso y Padua reconocieron en 1319 la autoridad de Federico de Habsburgo para así frustrar las ambiciones territoriales de Cangrande della Scala,[73]

En Toscana, el fallecimiento del emperador animó a Florencia y las ciudades güelfas a tomar venganza sobre la gibelina Pisa, pero esta ciudad contrató a la caballería imperial al mando de Uguccione della Fagginola, entonces vicario imperial de Génova,[74]​ quien rechazó a los güelfos y logró someter a la ciudad de Lucca, y su dominio fue indiscutido al vencer a una coalición compuesta de florentinos, güelfos toscanos y del ejército napolitano del rey Roberto, en Montecatini (1315); sin embargo, Pisa y Lucca, se sacudieron de su yugo, y lo expulsaron. Tras esta expulsión de Uguccione se produjo un aproximamiento entre el rey Roberto de Nápoles y el rey de Romanos Federico de Habsburgo, que posibilitó una paz entre guelfos y gibelinos en Toscana: Pisa y Lucca hicieron la paz con Florencia y con los napolitanos, Pisa había recobrado su independencia mientras, en Lucca, Castruccio Castracani llegó a ser capitán del pueblo y en 1320, señor de la ciudad, donde fue reconocido vicario imperial por Federico de Habsburgo.[75]​ En Lombardía, los esfuerzos del rey napolitano y los güelfos lombardos, encabezados por los Torriani, se dirigieron contra los gibelinos Visconti, señores de la ciudad, pero los güelfos fueron derrotados en Pavía (1315), y Mateo Visconti pudo apoderarse de Tortona, Alejandría, Pavía, Como, Tortona, Bérgamo y Plasencia, logrando llevar a éxito al partido gibelino, y el papa le excomulgó y puso a Milán bajo interdicto. Mientras, Cangrande della Scala, señor de Verona, lograba el éxito gibelino en la marca trevisana, expandiéndose en Feltre, Belluno, Cividale, Padua y Treviso; y debido a su negativa a renunciar al vicariato imperial concedido por Federico de Habsburgo, fue excomulgado por el papa Juan XXII en 1318.[76]​ Además, en Ferrara fue expulsado en 1317 el rey Roberto de Nápoles, tras nueve años como vicario del papa, y fue llamado Obizzo III de Este al poder,[77]​ lo que produjo un enfrentamiento con el papa, que puso a la ciudad bajo interdicto.

Pero los güelfos alcanzaron el poder en Génova y los gibelinos expulsados pidieron ayuda de Mateo Visconti, mientras que los güelfos hicieron lo propio con Roberto de Nápoles a quien hicieron señor de Génova, cargo que ostentó hasta 1335. El asedio gibelino a Génova de 1318 no tuvo éxito, y el papa Juan XXII contraatacó en 1320 enviando contra Visconti una infructuosa expedición a cargo de Felipe de Valois y una cruzada dirigida por el legado papal Bernardo del Poggetto (Bertrand du Poïet). En 1322 el papa convenció a Federico de Habsburgo para que llevara a cabo una expedición contra Milán, y envió a su hermano Enrique en una breve campaña en Brescia. pero fue convencido de que no podía luchar con los gibelinos, quienes eran precisamente los partidarios del imperio.[78]​ Mateo Visconti abdicó y falleció en junio de 1322, y le sucedió su hijo Galeazzo. Luis de Baviera venció a Federico de Austria en Mühldorf en septiembre de 1322, quedando como único rey de Romanos.

En Milán, Galeazzo Visconti se mantuvo en una posición insegura frente a los envites y progresos del legado papal Bernardo del Poggetto, pero salvó su situación gracias a la ayuda de Luis de Baviera, quien nombró para ello como vicario general para Italia, a Berthold von Neiffen, conde de Marstetten, en 1323.[36][79]​ Esto le valió en marzo de 1324 a Luis de Baviera la excomunión y su deposición por el papa, con lo que el Rey de Romanos decidió embarcarse en la campaña de Italia para obtener una posición ventajosa sobre el papa.[80]

En Milán, Visconti recuperó las posiciones perdidas ante el legado papal, y Cangrande della Scala y Obizzo de Este paralizaban a Bertrand du Poïet en Romaña en Monteveglio en 1325.[81]​ En Toscana la posición dominante de los gibelinos la asumió Castruccio Castracani, señor de Lucca y reconocido como vicario imperial en 1324,[36][82]​ que emprendió la guerra contra los güelfos, consiguiendo la señoría de Pistoia (1325) y la derrota de Florencia, de sus aliados güelfos y de los mercenarios franceses en el castillo de Altopascio en mayo de 1325, que junto con la derrota de la güelfa Bolonia frente a la gibelina Módena en Zappolino, seis meses después, mantuvo activo el gibelinismo tanto en Toscana como en Romaña, y a los güelfos a la defensiva. Tras la derrota güelfa, Bolonia nombró señor al legado papal Bertrand de Poiet, y los florentinos pidieron la ayuda del rey napolitano, que impuso a su hijo Carlos de Calabria como señor de la ciudad, pero cuando Carlos llegó a Toscana (1326), en vez de enfrentarse con Castruccio, comenzó a someter a las ciudades güelfas.

 
Castruccio Castracani, Biblioteca Statale de Lucca

Tras la victoria de Luis de Baviera sobre Federico de Austria en Muhldorf (1322), y afirmar su poder en Alemania, Luis emprendió en 1327 una expedición a Italia para extraer tributos y para apoyar a los gibelinos, quienes habían financiado la expedición, entre ellos Galeazzo Visconti de Milán, Castruccio Castracani de Lucca, Pasarino de Bonaccolsi de Mantua, Obizzo de Este de Ferrara, Cangrande della Scala de Verona o Federico II de Sicilia.[83]​ Entrando en Lombardía recibió en Milán la corona de hierro en Pentecostés, pero un més después,[84]​ depuso a Galeazzo Visconti acusándolo de tratar con la Corte de Aviñón y los angevinos. El rey de Romanos siguió camino de Toscana con el apoyo del señor de Lucca, el gibelino Castruccio Castracani, manteniendo a la defensiva a los güelfos de Carlos de Calabria, y además Castruccio logró someter para Luis la ciudad de Pisa, por lo que Castruccio fue nombrado vicario imperial en Pisa en marzo,[82]​ y duque de Lucca en noviembre, junto con Pistoia, Volterra y Lunigiana, además Luis nombró vicarios imperiales a gibelinos en Verona, Ferrara y Mantua.[85]​ Luis, que estaba excomulgado, prosiguió camino de Roma, y con apoyo de los Colonna, se coronó emperador (1328) y allí estableció al antipapa Nicolás V (1328-1330). Castruccio regresó a Toscana para derrotar de nuevo a sus enemigos güelfos, pero murió inesperadamente de fiebre. Sin este apoyo, y con escasez de tropas y dinero no pudo proseguir su campaña contra el Rey de Nápoles, y así el Emperador regresó a Toscana, y después a Lombardía, donde previamente, a petición de Castruccio, había reinstalado a los Visconti en la señoría de Milán, en la persona de Azzo, nombrándolo vicario imperial en enero de 1329[36]​ por 60.000 florines de oro; y en su afán de dinero vendió el ducado de Lucca despojándolo a los herederos de Castruccio. El papa temiendo perder influencia en Italia reconoció a Azzo Visconti como señor de Milán meses después, en septiembre,[86]​ y se reconcilió con la ciudad; además de Milán, el Emperador había perdido ya el apoyo de Pisa y del marqués de Este, abandonó a su antipapa y nombró a Luis Gonzaga vicario imperial en Mantua para intentar fortalecer a los gibelinos;[84]​ pero ante el fallecimiento del gibelino Cangrande della Scalla, el Emperador emprendió la vuelta a Alemania. En diciembre de 1329 se hallaba en Trento y en febrero de 1330 recruzó los Alpes en dirección a Alemania, dejando desorganizado el partido gibelino.

Parecía que la muerte de Castruccio y el retorno de Luis IV a Alemania, llevaría la tranquilidad a Florencia, puesto que Carlos de Calabria había muerto en 1328. Pero en 1331, la ciudad de Brescia ofreció a Juan de Luxemburgo, rey de Bohemia e hijo del emperador Enrique VII, la señoría de la ciudad, algo que fue imitado por otras muchas ciudades italianas, tanto lombardas (Bérgamo, Cremona, Pavía, Vercelli, Novara, Parma, Módena o Reggio), como toscanas (la gibelina Lucca), cansadas ya de las guerras intestinas. Pero Florencia, que veía a Juan de Luxemburgo, como hijo de su enemigo y aliado del emperador, formó una liga para oponerse a la que se añadieron el rey Roberto I de Nápoles y los gibelinos Azzo Visconti y Mastino della Scala. Juan de Luxemburgo, que había apoyado al emperador Luis IV, recibió el vicariato de Italia[87][88]​ y entró en Italia en 1333 con apoyo francés, pero incapaz de resistir la oposición, fue vendiendo las señorías y abandonó Italia, aprovechando este momento, los coaligados ampliaron su poder sometiendo a estos nuevos señores: Milán adquirió Cremona y otras ciudades lombardas, los marqueses de Este, instalados en Ferrara adquirieron Módena, y el señor de Mantua, de la familia Gonzaga, hizo lo propio con Reggio, Mastino della Scala, señor de Verona y de la marca trevisana, estableció su poder en Parma y Lucca. El fracaso de Juan de Luxemburgo, arrastró al legado papal Bertrand de Poiet, que fue expulsado de Bolonia por los Pepoli.

 
Territorios de la señoría de Verona controlados por Mastino II della Scala en su máxima expansión en 1336.

El poder adquirido por el señor de Verona, puso en alerta a los florentinos, que no pudiendo recibir ayuda sustancial del ya anciano rey Roberto de Nápoles, buscó la ayuda en Venecia, enemistada con Mastino por los gravámenes económicos a los que les sometía el señor de Verona. A esta unión se incorporaron los señores de Milán y Mantua, el marqués de Este, y el duque de Carintia, para ampliar sus propios territorios. Incapaz de resistirse, Mastino hizo un tratado con Venecia (1338) a la que cedió los territorios de Treviso, Castelfranco y Ceneda (sus primeros establecimientos en Terra Ferma) y la libre navegación por el río Po, por su parte Milán se engrandeció con Brescia; así, Florencia, aislada sin el apoyo del anciano rey Roberto de Nápoles y el fallecimiento del papa Juan XXII, y con dificultades económicas derivadas de la Guerra de los Cien Años, accedió a la paz sin significativas ganancias territoriales.

El declive de Mastino della Scala le supuso la pérdida de Parma, que era su nexo con Toscana, lo que motivó que tuviera que vender la señoría de Lucca, o a Florencia, o a Pisa. Pero Pisa temiendo por su seguridad si Florencia se engrandecía, logró el apoyo de los gibelinos de Toscana, Romaña y Lombardía, incluyendo al señor de Milán, y logró apoderarse de Lucca a pesar de los intentos florentinos, en donde la inestabilidad pública llevó a poner la ciudad en manos Gualterio de Brienne como nuevo señor (1342), pero su gobierno despótico fue pronto expulsado de la ciudad, con el saldo añadido de la pérdida de influencia y territorios en Toscana.

En Alemania, en 1349, Carlos IV, nuevo Rey de Romanos, era aceptado en todo el Imperio. Su gobierno estuvo caracterizado por su carácter pacífico, tanto por carácter, como consciente del hecho que el Imperio estaba ya disgregado en pequeños principados y la unidad no podía conseguirse por las fuerzas de las armas. Aunque empleó su poder para parar conflictos armados entre territorios y ciudades e imponer tratados de paz denominados Landfriede, con la intención de hacer así patente la existencia de una autoridad central; sin embargo, esto era un pobre sustituto de una inexistente autoridad central imperial. Ante esto Carlos IV repartió el poder en el imperio, se reservó para sí el gobierno de los territorios orientales, mientras nombraba vicarios para la parte occidental alemana, para Italia y para el Arelato. Su política italiana no siguió los ejemplos intervencionistas de los emperadores Enrique VII y Luis IV. Sus objetivos consistían en la obtención de la corona imperial y en recibir un impuesto imperial, así como el reconocimiento de la autoridad imperial por parte de las entidades políticas a través de que le rindieran homenaje, lo que suponía vender vicariatos imperiales a señores y libertades a ciudades republicanas. Sin embargo la confrontación entre güelfos y gibelinos mantenía polarizada la situación italiana. En Toscana, las ciudades güelfas (Florencia. Lucca, Siena) se oponían a la aristocracia local, que era partidaria de los gibelinos, el popolo grasso de mercaderes y empresarios estaban celosos de sus libertades, con lo que en principio estaban opuestos a una autoridad externa como la imperial. Más al norte, enzarzadas Venecia y Génova en guerras por su influencia en el Mediterráneo, la familia Visconti, que dominaba Milán, eran los más arduos oponentes de la poder papal en Italia, mientras que los papas de Aviñón buscaron proteger sus Estados a través de legados o vicarios. Los Visconti extendieron su poder sobre toda Lombardía, Génova, aprovechando el ataque de Luis I de Hungría que reclamaba e trono napolitano, los Visconti ocuparon territorios en Piamonte pertenecientes a la reina Juana I de Nápoles, también trataron de ampliar su influencia a Toscana por lo que el arzobispo y señor de Milán, Giovanni Visconti, compró la señoría de Bolonia (1351) a los gibelinos Pepoli, quienes estaban en dificultades frente al lugarteniente del Papa, y así se extendió el poder milanés en los confines de Toscana en connivencia con los pequeños señores de la Romaña, lo cual suponía una amenaza a los estados Pontificios y a la güelfa Florencia, la cual se dispuso a afrontar la situación en solitario, puesto que Lombardía y la gibelina Pisa apoyaban a los Visconti o se mantuvieron neutrales, y las repúblicas güelfas de Toscana, como Siena, Perugia y Arezzo, temían del poder de Milán. Frente a un muy numeroso ejército gibelino, los florentinos aseguraron la comida en fortalezas, de modo que el ejército gibelino, sin provisiones inició el asedio de Scarperia, los florentinos, entretanto, hicieron levas y contrataron mercenarios, de forma que lograron repeler el asedio gibelino, lo que fortaleció a los güelfos para repeler los intentos de Milán y sus aliados gibelinos. Reforzado el poder güelfo en Toscana, los florentinos invitaron al rey de Romanos y de Bohemia, Carlos de Luxemburgo a Italia, ofreciéndole apoyo de dinero y fuerzas para obtener las coronas de hierro y del imperio a cambio de someter las ambición de los Visconti. Sin embargo, Carlos IV de Luxemburgo, no deseaba emplear sus fuerzas para beneficiar al papado, con lo que el papa Clemente VI, prefirió reconocer el vicariato de Visconti en Bolonia en 1352[89]​ a cambio se suculentas cantidades económicas[90]​ y retrasar la coronación imperial. Abandonadas por Clemente VI, las ciudades güelfas buscaron ayuda en el rey de Romanos, pero su sucesor el papa Inocencio VI, lejos de buscar la supremacía papal, trató de pacificar su Estado, con lo que necesitaba la ayuda de Carlos contra Visconti, quien amenazaba los territorios papales, de modo que no se opuso a la expedición italiana de Carlos. Así, Carlos concluyó tratados con todos los enemigos de los Visconti, pero tampoco pretendía que su entrada en Italia significara la guerra. Ante la amenaza de la presencia imperial en Italia, Visconti necesitaba la paz para preparar la guerra contra Venecia. el arzobispo y señor de Milán, Giovanni Visconti, hizo la paz con las repúblicas toscanas en Sarzana (31 de marzo de 1353). El papa quedó así con las manos libres para emprender la reconquista de los Estados de la Iglesia, y el cardenal Gil Álvarez de Albornoz fue designado legado tres meses después para ese cometido.

Entretanto, apareció una compañía de mercenarios comandada por Monreal de Albano, que arrasó Romaña, para dirigirse con posterioridad a Toscana, donde obtuvo tributos de ciudades como Perugia, Siena, Florencia o Pisa, para no saquear sus territorios, y de aquí partió a Lombardía, donde fueron requeridos por los enemigos de Milán (Mantua, Verona, Padua y marqués de Este) para contrarrestar la política expansiva de Visconti en sus territorios; y, a semejanza de lo que ya había hecho Florencia, estos enemigos de Milán invitaron al rey de Romanos Carlos de Luxemburgo a entrar en Italia además de contratar a la compañía de Monreal de Albano; pero Visconti, para frustrar sus aspiraciones, también buscó la amistad de Carlos, y de esta manera, siendo reclamado por distintos poderes enfrentados en Italia, y contando con la aprobación del papa de Aviñón, Carlos de Luxemburgo cruzó los Alpes en 1354, con una fuerza reducida. Pero poco después, el arzobispo y señor de Milán falleció y los territorios fueron repartidos entre sus sobrinos Mateo II, Bernabé y Galeazzo II Visconti,[91]​ quienes estuvieron más receptivos a negociaciones de paz. El Rey de Romanos medió entre los Visconti y sus enemigos lombardos, logrando una tregua de cuatro meses, con lo que Carlos obtuvo la corona férrea el 6 de enero de 1355 y concedió el vicariato imperial[36]​ a los tres hermanos Visconti en sus respectivos territorios, quienes concedieron 50000 florines de oro al rey alemán, así como libre pasaje por sus tierras.[92][93]​ Haciendo uso de la diplomacia, Carlos avanzó al sur, aceptando el homenaje de las clases gobernantes y recaudando impuestos imperiales. Fue recibido en Pisa, donde los gibelinos le impelieron a tomar venganza sobre Florencia, por el trato dado tanto a su abuelo el emperador Enrique VII, como a su padre, Juan I de Bohemia, y finalmente logró hacer un tratado con Florencia, a cambio de una fuerte suma de dinero. Carlos siguió camino de Roma donde fue coronado emperador el 5 de abril de 1355, y enseguida emprendió camino a Alemania obteniendo dinero por vender libertades a ciudades y poder a señores locales.[94]​ Aunque Carlos en apariencia había restablecido autoridad en la Italia imperial, defraudó a los gibelinos que esperaban la pacificación.

 
El emperador Carlos IV en un fragmento del panel votivo del Arzobispo Jan Ocko de Vlasim, por Meister Theoderich von Prag

En Lombardía, la tregua entre los Visconti y sus enemigos, expiró y nuevas ciudades se unieron a los opositores de los Visconti como Pavía o el marqués de Monferrato, e incluso la ciudad de Bolonia. Sin embargo, la guerra llevada a cabo por las compañías de mercenarios, se alargaba porque los combatientes evitaban encuentros decisivos para obtener más ganancias de los que les pagaban. Finalmente, los Visconti hicieron la paz con sus enemigos en 1358, encontrándose las manos libres para recuperar su influencia perdida sobre las ciudades que se le habían revuelto, mientras, las compañías de mercenarios entraron al servicios de distintos señores. En Toscana, se reanudó la guerra entre Pisa y Florencia, debido al interés de Pisa de cobrar impuestos por el paso de mercancías florentinas por su puerto (1356), la guerra fue llevada por mar y tierra, pero ante una nueva oleada de peste en 1363, la paz llegó en 1364, permaneciendo Pisa como paso de mercancías florentinas y libres de impuestos.

En los Estados Pontificios, Gil de Albornoz se enfrentó a los Visconti por la posesión de Bolonia, Bernabé Visconti solicitó arbritaje al emperador, pero ante la negativa de cesar las hostilidades, los Visconti fueron desposeídos del vicariato imperial y puestos bajo el bando del imperio en 1361. En nuevo papa de Aviñón, Urbano V excomulgó a Visconti, y este, derrotado, tuvo que aceptar la paz con el papa en 1364.[95]​ Tras el Tratado de Brétigny (1360), Italia quedó plagada por compañías de mercenarios que venían de Francia, ofreciendo sus servicios a ciudades y señores, arrasaban las tierras y extorsionaban a las población; el papa Urbano V, tenía la intención de devolver la sede papal a Roma, y pero para ello necesitaba la ayuda del emperador para expulsar a las errantes compañías mercenarias así como para proceder contra Visconti. En su viaje a Aviñón de 1365, Carlos IV aseguró su ayuda al papa y obtuvo la aprobación de una campaña imperial en Italia. El papa regresó a Italia en 1367 donde se encontró con su legado el Cardenal Gil de Albornoz, quien finalmente había llevado a la práctica la pacificación y sumisión al Papa de la Romaña, y antes de morir había formado una liga contra los Visconti en la que se incluyeron al emperador, el rey Luis I de Hungría, la reina Juana I de Nápoles, los señores de Padua, Ferrara y Mantua, pero no Florencia para no violar la paz de Sarzana.[96]​ pero los señores de Milán, Bernabé y Galeazzo II Visconti contrataron la compañía de John Hawkwood. En mayo de 1368, el ejército imperial entró en Italia, que aumentó con los coaligados, pero los aliados de Visconti, Hawkwood y Cansignorio della Scala, señor de Verona, paralizaron la acción del ejército de esta alianza entre imperiales e italianos cortando los diques del Adigio y el Po anegando Mantua y Padua; así Carlos IV tuvo que negociar con Visconti, a cambio de una suma de dinero el emperador les restituyó el vicariato imperial y envió de vuelta a Alemania a gran parte de su ejército; y pese a la indignación de sus aliados, pasó a Toscana, donde aplicando su autoridad imperial intervino en beneficio propio en el gobierno Pisa, Siena y Lucca. En general, el emperador limitó sus esfuerzos diplomáticos en reforzar relaciones pacíficas entre los territorios, reconoció a las signorias y combatió a las compañías de mercenarios. Gracias a su diplomacia obtuvo reconocimiento de su posición imperial incluso en Florencia, y los impuestos recogidos en Italia financiaron los costes de la expedición. En 1369, el emperador regresó a Alemania, y para evitar la intervención de Bernabé Visconti como vicario imperial en Pisa y Lucca, sus vecinos, Florencia y el papa obtuvieron del Emperador a cambio de importantes sumas de dinero, el reconocimiento de la república de Pisa y la libertad de Lucca respecto de Pisa.[97][98][99]​ Tras la partida de Carlos IV a Alemania en verano de 1369, se reactivaron las querellas en Italia, y el papa aislado políticamente en Roma, regresó a Aviñón en septiembre de 1370.

Libre del Emperador, Milán reemprendió su política expansiva, pero mientras estuvo a su sueldo la compañía de Hawkwood, no tuvieron éxito las ligas de señores lombardos que el papa dirigía contra ella. El temor de Saboya del expansionismo milanés sobre Montferrato motivó una liga antimilanesa en julio de 1372,[100]​ así el emperador Carlos IV nombró vicario imperial en Lombardía al conde Amadeo VI de Saboya en noviembre de 1372,[36]​ privándoselo a los Visconti. Hawkwood abandonó el servicio de Visconti pasó al bando papal, pero ante una nueva reaparición de la peste, se aprobó una tregua en 1374. Aprovechando la debilidad de Florencia por la peste y la hambruna, Guillermo de Noellet, legado del papa Gregorio XI para Italia, trató que la señoría de Florencia cayese bajo el yugo papal saqueando sus campos, y ante esto, Florencia formó una liga con las repúblicas de Siena, Lucca, Arezzo y Pisa, apoyada por la reina Juana de Nápoles, que incitaron la revuelta de Romaña contra los legados franceses, y entraron en tratos con su enemigo natural, Milán. Ante los éxitos de los coaligados, que deshizo la obra de Gil de Albornoz, el papa puso en interdicto a Florencia en 1376 y contrató a la compañía bretona[101]​ conducida por el cardenal legado Roberto de Ginebra, quienes entraron en Lombardía, y los Visconti abandonaron la liga florentina, después la Compañía pasó a Romaña y las Marcas donde emprendieron la reconquista para el papa con especial virulencia, pero los florentinos pusieron a su servicio a Hawkwood, y se opusieron al Papa.[102]​ Este, tratando de evitar la ruina de su causa, trasladó la sede de Aviñón a Roma en 1377, iniciando negociaciones en Sarzana para lograr la pacificación, pero éstas fueron suspendidas por la muerte del papa en 1378. La nueva elección derivó en una crisis que resultó en la elección de pontífices, un papa italiano, Urbano VI y otro francés, Roberto de Ginebra, que tomó el nombre de Clemente VII. Italia se puso de parte del italiano Urbano VI, quien con la compañía de San Jorge a su servicio derrotó a la compañía de los bretones al servicio de Clemente en Ponte Molle (1378), Clemente se estableció en Aviñón y Urbano llevó a término enseguida la paz con Florencia y sus aliadas. También el Imperio e Inglaterra estuvieron al lado de Urbano VI, de modo que este papa motivó una alianza entre estos territorios propiciando el matrimonio[103]​ de Ricardo II de Inglaterra con Ana de Luxemburgo, hermana de Wenceslao de Luxemburgo, rey de Romanos, en 1382. Urbano VI esperaba una expedición (Römerzug) de Wenceslao sobre Italia[104]​ también el señor de Mantua, Francisco Gonzaga, y aunque el Rey de Romanos tenía interés, decidió no llevarla a cabo por falta de dinero,[105]​ y designó a su primo Jobst de Moravia como vicario general para Italia en julio de 1383.[36]

Desde la década de 1380, Italia estuvo desgarrada por una larga serie de guerras, cuyo principal agresor fue la familia Visconti, quien, después de haber tomado el control de la signoria de Milán, amplió su poder a muchas otras ciudades, de Asti en Piamonte a Reggio en Emilia, en una serie de campañas militares y diplomáticas que condujeron a una hegemonía milanesa en el norte y centro de Italia. Mientras en Florencia se produjo la derrota de los Ciompi y del partido democrático en 1382, y el establecimiento de una oligarquía güelfa, dirigida por Maso degl'Albizzi al que sucedió su hijo Rinaldo, que transformaría Florencia de una comuna a un estado territorial como habían hecho Venecia o Milán. Si ya Florencia había incorporado a Volterra (1361), se realizó la expansión por Toscana absorbiendo a Volterra (1361), Arezzo (1384), Pisa (1406), Livorno (1421) pero sin embargo, fracasarían ante Lucca en 1433.

 
El señor y después duque de Milán, Gian Galeazzo Visconti, en una ilustración de Grande illustrazione del Lombardo-Veneto... Milano, Corona e Caimi Editori, 1858.
 
El rey de Romanos, Wenceslao de Luxemburgo convirtió a Milán en un ducado imperial en 1395

En 1385, Gian Galeazzo Visconti, llegó a ser el único señor indiscutido de Milán, y aprovechó la guerra que entonces había entre Francesco I da Carrara (señor de Padua) y Antonio della Scala (señor de Verona), para extender, meses después de la victoria del ejército mercenario de Padua sobre el de Verona en la Batalla de Castagnaro, el dominio milanés en Verona y Vicenza (1387) y Padua (1388), abarcando así las inmediaciones de Venecia, la cual por su parte amplió su territorio en Treviso en 1388.

El poder alcanzado por Gian Galeazzo le puso el punto de mira en la búsqueda de alianzas, el rey de Romanos estaba interesado en casar a su hermano Segismundo con Valentina, la hija de Gian Galeazzo, pero el contrato matrimonial fue establecido con Luis de Valois, hermano de Carlos VI de Francia y futuro duque de Orléans. Dada la contrariedad de Wenceslao, el cual renovó el vicariato general a su primo Jobst en 1389, pero Jobst no estaba en Italia, y sin intervención imperial alguna, Milán proseguía su expansión.


Los proyectos de Gian Galeazzo se entendieron también hacia Toscana contra Florencia, originándose tres guerras entre estos dos poderes (1390–92, 1397–98, 1400–02). Inicialmente Milán contó con sus aliados lombardos, Alberto de Este, marqués de Ferrara, Francisco I Gonzaga, señor de Mantua, así como de las ciudades de Siena y Perugia, y de la facción gibelina en Toscana y Romaña, mientras que Florencia contaba con Bolonia y con la compañía de John Hawkwood, y la guerra se desenvolvió en incursiones no decisivas, en esta coyuntura reapareció Francesco Novello da Carrara, hijo del desposeído señor de Padua, que recuperó el territorio de Padua, y su hostigamiento en Módena forzó al marqués de Este a abandonar a Milán. Por otro lado, Florencia solicitó ayuda a otro enemigo de Gian Galeazzo, el conde de Armagnac Juan III, pero la ofensiva conjunta contra Milán fracasó, y una paz fue alcanzada en Génova (1392) entre Milán y Florencia, Carrara recuperó Padua (1390), pero Venecia permaneció en Treviso. No obstante, Gian Galeazzo siguió intentando extender su influencia en Toscana, y colocó un aliado suyo, Jacobo d'Appiano, como señor de Pisa pero se enemistó con Francesco Gonzaga, señor de Mantua.

Florencia se volvió hacia el rey de Romanos en 1394, para que encabezara una liga contra Milán, ya que su expansión amenazaba los derechos del Imperio, pero los enviados milaneses también buscaron a Wenceslao de Luxemburgo, y pagando 100.000 florines, Gian Galeazzo obtuvo del Rey de Romanos, Wenceslao de Luxemburgo, la investidura como duque de Milán el 11 de mayo de 1395, mejorada por una segunda investidura el 13 de octubre de 1396,[106]​ legitimando así el derecho sobre los territorios adquiridos. Y así, Gian Galeazzo lograba un predominio abrumador, corroborado con las adquisiciones posteriores.

 
Mapa del Imperio hacia 1400 en época de Roberto del Palatinado (1400-1410).

En 1397, una nueva guerra se originó entre Milán, aliada con Pisa y Siena, contra Florencia, aliada con Padua, Mantua y el marqués de Ferrara, Nicolás III de Este, pero Venecia logró una tregua al año siguiente. La coyuntura benefició a Milán, y así, entre 1399-1400, el duque de Milán pudo adquirir la señoría de Pisa, y amplió su territorio en Toscana, cuando feudatarios gibelinos de los Apeninos, como los Ubertini, cansados de las incursiones de los condottieri, le ofrecieron sus territorios, y las repúblicas de Siena y Perugia, hicieron lo mismo. Con lo cual, Florencia quedaba cercada, pero también aislada, ya que Lucca estaba en manos de un señor local aliado de Milán, Paolo Guinigi, Génova, en constantes querellas internas había llamado a Carlos VI de Francia para imponer allí su autoridad (1396), Venecia, estaba segura dentro de su laguna, Gonzaga y Este se habían reconciliado con Milán, con el cisma, Romaña cayó de nuevo en manos de señores locales, y Bolonia, antigua aliada florentina, siguió esta tendencia, alcanzando Giovanni Bentivoglio la señoría de esa ciudad. De este modo, Florencia tuvo que buscar apoyo en Alemania, donde los electores habían depuesto al incapaz Wenceslao en 1400, para elegir a Roberto del Palatinado, en quien los florentinos encontraron apoyo para anular la investidura del ducado de Milán, ya que en Italia sólo de Padua podía esperar Florencia apoyo, y Amadeo VIII de Saboya, que había sido designado vicario imperial en 1399 por Wenceslao y no deseaba abandonarlo por Roberto,[107]​ se mantuvo neutral y a la expectativa de los acontecimientos.

 
Lápida con la efigie del Rey de Romanos, Roberto del Palatinado, en Heiliggeistkirche (Heidelberg).

El rey de Romanos, Roberto del Palatinado, entró en Italia en 1401, y se le unió el señor de Padua, pero este ejército fue derrotado en Brescia, y sin suficientes subsidios para continuar la lucha, Roberto regresó a Alemania en 1402. Gian Galeazzo, entonces se apoderó de Bolonia. Completamente cercada y aislada frente a Milán, Florencia se salvó por la muerte inesperada por peste de Gian Galeazzo en 1402.

A su muerte, el Estado que había construido colapsó con su hijo el incompetente Giovanni Maria Visconti (1402-1412), y se produjo la disgregación del poder de los Visconti en Lombardía, donde ciudades como Cremona, Crema, Plasencia, Bérgamo, Como, Lodi, Pavía, Alejandría, Parma o Brescia, se independizaron en manos de los condottieri. En Romaña, el papa Bonifacio IX obtuvo Bolonia y Perugia e hizo las paces con Milán. En Toscana, Siena se independizó, y los feudatarios gibelinos de los Apeninos fueron sometidos por Florencia, pero Pisa fue asegurada brevemente por Gabriel María Visconti, hijo natural de Gian Galeazzo, hasta que fue conquistada por Florencia en 1406.

 
El ducado de Milán a la muerte de Gian Galeazzo en 1402.

Aprovechando la debilidad de Milán, el señor Padua, Francesco Novello de Carrara, invadió territorio milanés, tomando Verona. Milán buscó el apoyo de Venecia, ofreciendo todo el territorio que había poseído al este del río Adigio, lo que fue aceptado. Venecia, que no pertenecía al Regnum Italiae había permanecido a espaldas de los acontecimientos en Italia y circunscrita a su laguna y a una fina franja contera lindando a la laguna (Dogado), pero el poder alcanzado por los Visconti convenció a la Serenísima República para establecer un poder territorial en la península, para asegurar el libre pasaje de mercancías hacia Lombardía o los Alpes. Tras la muerte de Gian Galeazzo, Venecia se apoderó de Treviso, Feltro, Belluno, Verona, Vicenza y Padua, y había logrado la desaparición de Carrara. Y entre 1411 y 1420 incorporó los amplios territorios del el patriarca de Aquileia en Friul, controlando el acceso desde Alemania a Italia oriental.

 
El duque de Milán, Felipe María Visconti en una ilustración de Grande illustrazione del Lombardo-Veneto... Milano, Corona e Caimi Editori, 1858..

Con la ascensión al poder de Felipe María Visconti en 1412, en Milán, se llevó a cabo la recuperación territorial y la afirmación de la autoridad del duque frente a los señores locales. De modo que hacia 1422, ya había recuperado y restaurado el poderío de época de Gian Galeazzo sometiendo a los señores locales de Lombardía, y también a la República de Génova (1421), ante la neutralidad pactada de Florencia, pero su expansión fue detenida en Mantua a instancias de Venecia para proteger sus territorios. Así Milán logró crear una extensión territorial que iba desde la costa ligur, hasta el monte San Gotardo en los Alpes, bordeando las fronteras de Piamonte y de los territorios pontificios. Desde entonces, hasta la mitad de siglo, se produjeron una serie de guerras prácticamente continuas entre una alianza de las repúblicas de Florencia y de Venecia, frente a una nueva época de expansión milanesa de Visconti, son las guerras de Lombardía.

Almenas güelfas y gibelinas

 
Castillo de Fenis, con sus almenas gibelinas.

Se usa para nombrar el estilo de las almenas de los castillos: almenas o merlones güelfos si se terminan rectas o gibelinas si lo hacen en cola de golondrina.

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Enlaces externos

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güelfos, gibelinos, términos, güelfos, gibelinos, proceden, términos, italianos, guelfi, ghibellini, denominaban, facciones, desde, siglo, apoyaron, sacro, imperio, romano, germánico, respectivamente, casa, baviera, welfen, donde, proviene, término, güelfo, au. Los terminos guelfos y gibelinos proceden de los terminos italianos guelfi y ghibellini con los que se denominaban las dos facciones que desde el siglo XII apoyaron en el Sacro Imperio Romano Germanico respectivamente a la casa de Baviera los Welfen de donde proviene el termino guelfo aunque en aleman se pronuncie velfen y a la casa de los Hohenstaufen de Suabia senores del castillo de Waiblingen y de ahi la palabra gibelino La lucha entre ambas facciones tuvo lugar tambien en Italia desde la segunda mitad del siglo Su contexto historico era el conflicto secular entre el Pontificado que pasaria a estar apoyado por los guelfos contra el Emperador del Sacro Imperio Romano Germanico apoyado por los gibelinos Durante esta epoca estos eran los dos poderes universales que se disputaban el Dominium mundi Federico Barbarroja con su hijo Enrique VI y el Duque Federico V de Suabia ilustracion de la Cronica de los guelfos Indice 1 Origen la sucesion de Enrique V 2 Facciones en Italia 3 Federico I y Enrique VI 4 Inocencio III y Oton IV 5 Federico II y Conrado IV 6 El Interregno 7 El fin de los poderes universales 8 El siglo XIV 9 Almenas guelfas y gibelinas 10 Referencias 11 Enlaces externosOrigen la sucesion de Enrique V EditarEn Alemania tras la muerte sin descendencia del emperador Enrique V en 1125 los principes a instancias del canciller imperial Adalberto arzobispo de Maguncia eligieron al Duque de Sajonia como Lotario II el mismo ano de 1125 Sin embargo estallo la guerra civil puesto que los sobrinos y herederos de Enrique V que eran Federico II duque de Suabia y Conrado de los Hohenstaufen exigieron ademas de las tierras patrimoniales de los salios en Franconia renana las tierras que la corona habia ido adquiriendo En esta situacion Conrado III fue elegido rey de Romanos rival en 1127 y en 1128 fue coronado rey de Italia con apoyo de Milan pero no consiguio asegurarse alli una posicion ya que el papa Honorio II 1124 1130 se nego a reconocerlo asi como las ciudades enemigas de Milan como Novara Pavia Cremona Piacenza o Brescia 1 en cambio el rey Lotario II se aseguro el apoyo de Enrique el Soberbio de la dinastia de los Guelfos que era duque de Baviera y tambien marques de Toscana y de Verona y al que le hizo yerno suyo en 1127 Posesiones de los Guelfos en tiempo de Enrique el Leon siglo XII Aunque la guerra termino en 1135 con la sumision de Conrado III las tornas cambiaron en 1137 al morir el emperador Lotario II y Conrado III fue elegido Rey de Romanos frente a Enrique el Soberbio heredero de Lotario La guerra se reinicio entre Conrado III y Enrique el Soberbio quien fallecido en 1139 la continuo su hermano Guelfo VI Es en el asedio de Weinsberg en 1140 cuando los nombres de ambas facciones fueron establecidos por los gritos de guerra guelfo contrarios a los Hohenstaufen y Waiblingen el nombre de un castillo de los Hohenstaufen que daria lugar al termino gibelino A pesar de firmar un acuerdo de paz en 1142 tras el fracaso de la Segunda Cruzada Guelfo VI prosiguio la revuelta que de todas maneras entro en la fase final con el fallecimiento en 1150 de Enrique Berenguer Rey de Romanos e hijo de Conrado III En 1151 Guelfo VI pacto con su sobrino Federico III duque de Suabia a la sazon tambien sobrino de Conrado III la sucesion en el Imperio a cambio de tierras Asi a la muerte de Conrado en 1152 fue elegido Federico I con lo que el Guelfo obtuvo tierras italianas siendo designado como marques de Toscana y duque de Espoleto Facciones en Italia EditarCon la eleccion a rey de Alemania de Federico I Hohenstaufen llamado Barbarroja en 1152 y su posterior coronacion en 1155 la faccion gibelina triunfo en el territorio imperial Dado que Federico deseaba reafirmar en Italia la supremacia imperial que las comunidades habian sustraido al Imperio con el apoyo del papado bajo su reinado 1152 1190 se verifico un desplazamiento de los terminos guelfo y gibelino desde la zona alemana a la italiana donde pasaron a denominar respectivamente a los partidarios del partido papal y a los defensores de la causa imperial En Italia por lo tanto hubo ciudades como Florencia Milan y Mantua que abrazaron la causa guelfa mientras que otras como Forli Pisa Siena y Lucca se unieron a la causa imperial La eleccion tenia varias motivaciones en primer lugar la busqueda de la autonomia impulsaba a ciudades bajo el control del Imperio a buscar la alianza con el Papa como pasaba en el caso de Milan mientras que las ciudades bajo la influencia del papado buscaban la ayuda del Imperio como era el caso de Forli en segundo lugar se elegia un partido simplemente por oposicion al partido a favor del cual se habia declarado la ciudad rival si Milan era guelfa Pavia tenia que ser gibelina si Forli era gibelina Faenza seria guelfa etc siguiendo el viejo principio de que los enemigos de mis enemigos son mis amigos En el interior de la ciudad se mantuvo la dicotomia de estos dos terminos pero superandose el significado tradicional de lucha politica entre papado e imperio y pasando a denominar tambien la lucha entre dos facciones por el control de la ciudad Para acrecentar su fuerza tanto unos como otros se reunieron en ligas opuestas y asi desde la segunda mitad del siglo XIII la guelfa Florencia presento batalla a la liga gibelina de las otras ciudades toscanas Arezzo Siena Pistoia Lucca y Pisa en un largo conflicto que tuvo como maximo exponente las batallas de Montaperti en 1260 y la de Altopascio en 1325 Las principales ciudades gibelinas fueron Arezzo Forli Modena Osimo Pisa Pistoia Siena Spoleto y Todi mientras que las principales ciudades guelfas fueron Bolonia Brescia Crema Cremona Genova Lodi Mantua Orvieto Rimini Perugia y Florencia Hubo tambien ciudades que mantuvieron una adscripcion variable a uno u otro partido como Bergamo Ferrara Florencia Lucca Milan Padua Parma Piacenza Treviso Verona o Vicenza Federico I y Enrique VI Editar El emperador Federico I Barbarroja Miniatura de un manuscrito de 1188 Biblioteca del Vaticano Federico I intento restaurar la autoridad del emperador en el Imperio Honor imperii En Alemania se reconcilio con los guelfos al designar a Guelfo VI marques de Toscana y duque de Espoleto y se reconcilio con su primo Federico hijo de Conrado III al que invistio como duque de Suabia Ademas trato de asegurar su autoridad al extender la red feudovasallatica a personas fieles y asi creo el ducado de Austria en 1156 el margraviato de Brandenburgo reconocio como rey al duque de Bohemia en 1158 y confiando a una nobleza de servicio de origen servil ministeriales unos territorios de dominio regio ampliados como en Suabia Franconia o Misnia Tras la querella de las Investiduras el panorama italiano habia cambiado ciudades como Genova Pisa o Venecia se convirtieron en potencias internacionales con intereses comerciales extendidos desde el norte de Europa a Africa y el Levante en el que este comercio exterior y la inversion incremento la riqueza local lo que conllevo al embellecimiento de las ciudades y en el que el crecimiento de la poblacion tanto en la ciudad como en el campo ocasiono un aumento de obras publicas que fueron desde murallas de ciudad a canales El desarrollo de los gremios y cofradias reflejaba la creciente complejidad de la organizacion economica e incluso las mas pequenas ciudades tenian su elite profesional de jueces y notarios junto a nobles comerciantes y artesanos Y fue precisamente la necesidad de recursos financieros la razon esencial del interes mostrado por los emperadores hacia Italia donde al reclamar el pago de derechos reales regalia esperaban obtener beneficios dado el incomparable desarrollo economico del territorio Y es en este sentido como Federico Barbarroja trato de recuperar y explotar los regalia sobre las florecientes ciudades italianas Su campana de 1154 inicio una lucha de casi doscientos anos por imponer la autoridad imperial en el regnum italicum 2 A comienzos de su reinado Federico mantuvo buenas relaciones con el papado y en el Tratado de Constanza 23 de marzo de 1153 los representantes del rey de Romanos y del papa Eugenio III 1145 1153 acordaron establecer un status quo y conservar los elementos esenciales del orden tradicional en el que emperador protegia al papa y le aseguraba la soberania sobre la Iglesia y por su parte el papa apoyaba al emperador en su ejercicio de poder pero el pontifice murio antes de que pudiera coronar emperador a Federico En su campana de Italia de 1154 previo a ser coronado emperador el rey de Romanos Federico I en la primera de sus dietas en Roncaglia 1154 escucho las quejas de Lodi Pavia y Cremona contra Milan entre otras y prohibio la alienacion de feudos sin consentimiento del senor feudal en la campana de Federico sometio a Asti Chieri y Tortona entro en Pavia donde fue coronado en rey de Italia el 17 de abril de 1155 3 4 y en Roma para ser coronado emperador el tratado de Constanza fue ratificado de nuevo aunque en apariencia puesto que el nuevo papa Adriano IV 1155 1159 necesitaba al emperador para sofocar la revuelta de Arnaldo de Brescia en la comuna de Roma y librarle de la amenaza normanda aspecto ultimo que no cumplio pues tuvo que regresar a Alemania aunque antes puso a Milan bajo el bando del Imperio por negarse a responder a cargos presentados contra ella por Lodi Pavia y Cremona y trasfiriendo sus privilegios a Cremona pero sin poder hacer algo mas De esta manera el papa aislado tuvo que pactar con los normandos en Benevento 1156 lo que contravenia el tratado de Constanza Los roces quedaron de manifiesto en la dieta de Besancon octubre de 1157 donde los legados pontificios cardenales Bernard de San Clemente y Rolando Bandinelli entregaron una carta del Papa Adriano IV en la que la traduccion alemana del canciller imperial Reinaldo de Dassel implicaba que el emperador recibia el imperio del papa en feudo como su vasallo Pero los legados imperiales no protestaron la traduccion y el papa Adriano IV solo nego la interpretacion de beneficium hecha por Reinaldo cuando ya se habia producido la reaccion airada del emperador En Italia Milan habia reconstruido Tortona y derrotado a Pavia Novara y al marques de Montferrato Retrato de Reinaldo de Dassel en el relicario de los Reyes Magos de la Catedral de Colonia En la segunda campana de Italia de 1158 no busco un acercamiento con el papado sino como un gobernante decidido a restaurar el orden en sus dominios y establecer agentes imperiales en las ciudades Despues de haber sometido Milan que habia intentado oponersele aunque le reconocio la autonomia de eleccion de los consules con confirmacion imperial y despues de liberadas Como y Lodi convoco una Dieta en Roncaglia noviembre de 1158 donde conto con juristas de la Universidad de Bolonia para definir y establecer una relacion de los regalia imperiales que producian un enorme ingreso de recursos y que derivaban del dominio imperial sobre caminos rios salinas y minas al cobro del fodrum para sufragar los gastos militares a las percepcion de multas y peajes a los bienes de los condenados o a la acunacion de moneda Fueron los ministeriales Dienstmanner con el cargo de podesta los que se convirtieron en la espina dorsal de la administracion imperial en Italia sirviendo al Emperador al exigir los regalia y para administrar la jurisdiccion que las comunas habian usurpado procedente de los conflictos con los obispos Pero sus politicas agresivas en establecer un regimen imperial directo en Italia y la encomendacion de la administracion del reino italiano a alemanes polarizaron la resistencia en torno a Milan y el papado Los obispos alemanes y algunos abades tuvieron que proporcionar hombres y dinero y algunos de ellos se lanzaron sin reservas a la guerra como los arzobispos de Colonia Reinaldo de Dassel 1159 1167 y Felipe de Heinsberg 1167 1191 como archicancilleres de Italia por el contrario el apoyo de los principes laicos era esporadico incluso en momentos criticos no apoyaron al emperador como la negativa del mas grande de ellos Enrique el Leon en 1176 que trajo consigo la derrota del emperador en la Batalla de Legnano La tercera campana de Italia coincidio con la muerte de Adriano IV en 1159 revelo una division entre los cardenales Una faccion pro imperial apoyo Victor IV antipapa 1159 64 y la otra a Alejandro III 1159 81 El emperador convoco un Concilio que con escasa participacion se celebro en Pavia febrero de 1160 y en el que el emperador apoyo a Victor IV junto con gran parte del obispado aleman pero el antipapa Victor encontro poco apoyo mas alla de las fronteras del imperio fracasando los movimientos diplomaticos del emperador en este sentido Despues de que las tropas imperiales emprendieron la destruccion de Milan en 1162 con apoyo de Pavia Cremona Lodi y Como asegurando su dominio en Lombardia el emperador retorno brevemente a Alemania pero de nuevo emprendio una nueva campana en Italia 1163 para someter a los normandos malograda ya que sus aliados imperiales Pisa y Genova se enzarzaron en una nueva guerra y el patriarca de Grado con apoyo de Venecia organizo la Liga anti imperial de Verona en abril de 1164 con Verona Treviso Vicenza y Padua para resistir a las pretensiones imperiales Una vez asegurado el apoyo del obispado aleman al nuevo antipapa Pascual III 1164 68 en la asamblea de Wurtzburgo 1165 Federico I reemprendio el camino a Italia en verano de 1166 para afirmar su autoridad definitivamente en la dieta de Lodi 1166 rechazo las exigencias de las ciudades italianas y se dirigio a Roma para expulsar al Papa Alejandro III mientras Cremona que habia sido fiel aliada del emperador se revolvio contra el y junto con Crema Brescia Bergamo Mantua y Milan crearon la liga cremonense en el juramento de Pontida el 7 de abril de 1167 Vuelto a ser coronado emperador por el antipapa Pascual III en Roma en agosto el emperador tuvo que abandonar precipitadamente la ciudad ante una devastadora epidemia de malaria entre sus tropas lo cual fue aprovechado para fusionar la liga de Verona y de Cremona en la Societas lombardie 5 Liga lombarda el 1 de diciembre de 1167 que expulso a Alemania al maltrecho ejercito de Federico I asentado en Pavia Esta Liga fue compuesta inicialmente por 16 ciudades y mas tarde ampliada a 20 incluyendo Milan Venecia Mantua Padua Brescia y Lodi fue respaldada desde sus comienzos por el papa Alejandro III que vio en ella una buena aliada contra su enemigo el emperador Federico I Barbarroja Federico I no estuvo en condiciones de regresar a Italia hasta 1174 El 29 de mayo de 1176 se enfrento en Legnano con sus enemigos de la Liga Lombarda bajo la direccion de Milan pero las fuerzas imperiales fueron tan definitivamente derrotadas que tuvo que reconocer al papa Alejandro III en octubre de ese ano tratado de Anagni y pactar una tregua en Venecia en mayo de 1177 Despues de 6 anos de tregua en la paz de Constanza 1183 el emperador tuvo que garantizar a las ciudades lombardas las libertades y la jurisdiccion comunales y el disfrute de casi todos los regalia especialmente de reclutar ejercitos ejercer jurisdiccion dentro de sus muros y administrar sus finanzas salvo una suma para el tesoro imperial pero retuvo la fidelidad de las ciudades lombardas designando jueces de apelacion en cada ciudad asi como manteniendo puntos fortificados en el campo y mayor dominio sobre las zonas rurales Ademas mantenia su poder y administracion directa en Ancona Espoleto y Toscana lo que le permitia intervenir en el valle del Po y en los dominios pontificios lo que redoblo los temores del Papa de modo que el emperador como rey de Italia no habia visto significativamente mermadas su autoridad real tal y como estaba en 1158 al iniciarse la querella Despues de consagrar su politica entre 1158 y 1177 a Italia donde fracasaron sus aspiraciones Federico se replego a Alemania donde se aseguro el control de la Iglesia alemana y despojo a su primo Enrique el Leon de sus territorios que fueron divididos y otorgados a otros principes y fue exiliado Federico I lanzo su ultima expedicion a Italia en 1184 aliandose con Milan para asegurar el dominio imperial sobre Toscana e hizo casar a su hijo Enrique Rey de romanos con Constanza tia del rey Guillermo II de Sicilia en 1186 Esta nueva orientacion politica del Emperador con el trasfondo de las elecciones episcopales disputadas derivadas del cisma reabrio la oposicion y enemistad de los Papas Lucio III 1181 1185 y Urbano III 1185 1187 Clemente III 1187 91 con la atencion puesta en la puesta en marcha de una nueva cruzada promulgada en la bula Audita tremendi ante la caida de Jerusalen hizo las paces con el Emperador quien consiguio del Papa los spolia y los regalia de obispados vacantes y abadias En marzo de 1188 en la dieta de Maguncia el emperador Federico I comenzo los preparativos de la Cruzada pero fallecio ahogado en Cilicia el 10 de junio de 1190 Le sucedio su hijo Enrique VI quien como rey de Romanos ya estaba en confrontacion con una revuelta de los guelfos tras el desembarco de Enrique el Leon en noviembre de 1189 y sostenida con apoyo ingles ya que Ricardo Corazon de Leon era cunado de Enrique el Leon El emperador Enrique VI Codex Manesse aprox 1300 Dado que la esposa de Enrique VI era la heredera al trono de Sicilia al fallecer su sobrino Guillermo II en 1189 Enrique dirigio sus miras a ser coronado rey y dominar el sur de la peninsula Pero a la muerte de Guillermo II la nobleza del reino apoyo Tancredo de Lecce 1190 94 al que Papa Celestino III 1191 1198 reconocio como rey Tras ser coronado emperador Enrique VI fracaso en conquistar Napoles en 1191 tuvo que retirarse por una epidemia de tifus Pero la posicion del emperador dio un vuelco en 1194 puesto que llego a un acuerdo con Enrique el Leon en la primavera de 1194 y obligo al rey Ricardo Corazon de Leon a garantizar el mantenimiento del acuerdo como una de las condiciones aparte de 150 000 marcos de plata para liberarlo del cautiverio de padecia desde 1192 tras ser apresado a su regreso de las Cruzadas Con la retaguardia alemana pacificada emprendio la campana de la conquista de Sicilia en 1194 donde ya habia muerto poco antes el rey Tancredo y Guillermo III era menor de edad Con la ayuda de pisanos y genoveses Enrique entro en Palermo y fue coronado rey en el dia de Navidad Como rey de Sicilia tuvo el proposito de establecer la autoridad alemana sobre la burocracia del reino siciliano e integrar su administracion en la del imperio empleando para ello a los ministeriales imperiales Para asegurar la ruta terrestre entre el reino de Italia y el reino de Sicilia confio al ministerial Markward de Annweiler el ducado de Ravena y la marcha de Ancona como feudos hereditarios Sin embargo murio de tifus en 1197 mientras preparaba una Cruzada dejando a su hijo Federico Roger de menos de tres anos como rey de Sicilia y rey electo de Romanos en el Imperio Inocencio III y Oton IV Editar Oton IV y el papa Inocencio III se dan las manos de Heidelberg Cod Pal germ 19 23 1450 El rey de Romanos Felipe de Suabia Miniatura ca 1200 San Galo A la muerte de Enrique VI los principes no deseando un largo periodo de minoria regia desdenaron la eleccion del rey nino y se decantaron por su tio Felipe de Suabia hermano de Enrique VI al que eligieron rey de Romanos en 1198 pero una faccion opositora dirigida por el arzobispo de Colonia y financiada por el rey ingles Ricardo I eligio como rey rival a un guelfo Oton de Brunswick hijo de Enrique el Leon La viuda de Enrique VI ya se habia retirado de la politica alemana para coronar a su hijo Federico Roger como rey de Sicilia pero fallecio poco despues y dejo como tutor del rey al suzerano del reino el papa Inocencio III 1198 1216 quien por su parte reconocio en 1201 al guelfo Oton IV frente a Felipe de Suabia a cambio del reconocimiento de Oton del territorio pontificio en la promesa de Neuss 6 7 Mientras en el norte de Italia la politica siciliana de Enrique VI permitio a las comunas recobrarse de la reasercion del poder imperial posterior a la paz de Constanza en 1183 a lo que se anadio la guerra civil tras la doble eleccion de 1198 en la que las ciudades recobraron o alcanzaron plena autonomia En este contexto el papa Inocencio III anexionaba Espoleto Ancona y tierras de Romana y en Toscana que habia sido gobernada por un marques imperial el papa apoyaba la constitucion en noviembre de 1197 en S Ginesio de una Liga Toscana que encabezada por Florencia se establecio para defender y agrandar los derechos de la Sede Apostolica junto con Siena Arezzo Pistoia y Lucca 8 debilitando asi el poder imperial a la que se opuso Pisa que habia obtenido de los Hohenstaufen beneficios sobre la costa Toscana y en las islas de Corcega Elba Capraia y Pianosa Cuando en junio de 1208 muere asesinado Felipe de Suabia Oton quedo sin rival y marcho a Italia para ser coronado emperador en octubre de 1209 pero tambien para restaurar su autoridad en el reino italiano llevando un mensaje conciliador 9 A pesar de que en marzo de 1209 el Rey de romanos Oton IV aceptara renunciar a toda intervencion episcopal presiones electorales o resolucion de casos dudosos garantizando las apelaciones a Roma renunciara a beneficiarse de los regalia o spolia de las sedes vacantes y renunciara a cualquier aspiracion al reino de Sicilia en los Acuerdos de Espira 10 no obstante no tenia intencion de renunciar a las reclamaciones imperiales en Italia asi que recupero Espoleto y Ancona intento ejercer el poder en Lombardia y ataco la parte continental del reino siciliano lo que le condujo a ser excomulgado por el papa 1210 Ante esto Inocencio III busco el apoyo en el rey de Sicilia al que patrocino como Rey de romanos de nuevo en 1212 a cambio de que confirmara permanentemente los acuerdos de Espira en la bula de oro de Egra 12 de julio de 1213 esto es la libertad de elecciones episcopales renuncia a las rentas y jurisdiccion de los eclesiasticos y a los territorios pontificios incluyendo la marca de Ancona 11 Espoleto Ravena y la Pentapolis como las tierras toscanas de la condesa Matilde asi como prometer no reunir Sicilia con el Imperio Tras la derrota de Oton en Bouvines 1214 fue definitivamente depuesto y Federico fue por tercera vez elegido rey de Romanos en 1215 aunque la contienda civil no finalizaria hasta 1218 con la muerte de Oton IV con extension a Italia El apoyo del papa Inocencio III a un Hohestaufen vario temporalmente la situacion politica italiana el marques de Este como otros guelfos permanecieron fieles a la Iglesia incluso en contra de un emperador guelfo pero Milan se mostro partidaria de Oton y con ella una liga de ciudades y aunque Milan sometio a Pavia en 1217 su empuje se paralizo en la batalla de Ghibello 1218 La politica comunal reflejaba la polarizacion de estos conflictos entre el papa y el Emperador De una forma general los guelfos eran partidarios de las libertades comunales y del Papa mientras que los gibelinos eran partidarios del orden y del Emperador y asi los gibelinos acusaban a los guelfos de favorecer la anarquia mientras que los guelfos hacian la acusacion contraria a los gibelinos de apoyar a la tirania En Florencia una querella familiar entre las familias Buondelmonte partidarios del Papa y la Amidei partidarios del Emperador en 1215 ha marcado tradicionalmente el inicio de la querella entre guelfos y gibelinos en el territorio italiano Federico II y Conrado IV Editar El emperador Federico II procedente del libro De arte venandi cum avibus Biblioteca Vaticana Pal lat 1071 final del siglo XIII El apoyo del Papa Inocencio III otorgado a Federico II frente a Oton IV vino tambien mediatizado por la renuncia de Federico al trono de Sicilia en su hijo Enrique para asi verse libre el papa de la tenaza imperial En 1215 Federico II fue coronado rey de Romanos y reconocido en el IV concilio de Letran y tomo la cruz para unirse a la cruzada Inocencio III murio en 1216 y su sucesor Honorio III 1216 1227 prosiguio con los preparativos de la Cruzada sin embargo el rey Federico II debido a sus problemas en Alemania para hacer valer su autoridad no estuvo presente en la misma En Italia Milan que habia apoyado a Oton se opuso a Federico negandole la corona ferrea y estableciendo una liga con el conde Tomas de Saboya y las ciudades de Crema Piacenza Lodi Vercelli Novara Tortona Como y Alejandria para expulsar a los gibelinos de Lombardia encabezados por Cremona y Pavia pero fueron derrotados en junio de 1218 en Ghibello De esta forma se allano la entrada Italia de Federico en 1220 En junio de 1226 el Emperador se reconcilio con el conde de Saboya Tomas I y le designo vicario imperial de Italia 12 en las regiones de Liguria Lombardia y Provenza 13 Entretanto el rey Federico ya habia reasumido el titulo real siciliano en 1217 y reclamo a su hijo Enrique hacia Alemania donde le hizo elegir correy de Romanos en abril de 1220 otorgando amplios derechos soberanos a los principes eclesiasticos en el Confoederatio cum principibus ecclesiasticis y con el consentimiento papal lo que sancionaba una futura union de Sicilia con el Imperio ante esto el papa Honorio III de momento siguio contemporizando con Federico II ya que una ruptura con el rey aleman habria destruido la posibilidad de una cruzada exitosa En junio de 1219 el papa huyo de Roma pero Federico II medio su regreso y su reconciliacion con las familias romanas en septiembre de 1220 siendo coronado emperador en noviembre de 1220 y renovando la promesa de ir a la Cruzada Posteriormente a su coronacion imperial fortalecio su poder en Sicilia con las Assises de Capua 1220 e interfiriendo en las elecciones episcopales sin embargo continuo retrasando su partida a Tierra Santa aunque enviaba tropas y ayuda La quinta cruzada fracaso con la perdida de Damieta en septiembre de 1221 y el papa con el regente del reino de Jerusalen Juan de Brienne pactaron con el Emperador los esponsales con la reina Yolanda de Jerusalen para asegurar su presencia en una nueva cruzada que de todas maneras se postergo durante dos anos en el tratado de San Germano de 25 de julio de 1225 Federico II convoco una Dieta Imperial en abril de 1226 en Cremona para reforzar la autoridad en Italia y preparar la Cruzada Las comunas lombardas reaccionaron en San Zenon Mantua reconstituyendo por 25 anos la Liga Lombarda el 6 de marzo de 1226 compuesta por Milan Bolonia Vicenza Mantua y Treviso a las que se sumaron Brescia Padua Piacenza Verona Lodi Faenza Crema Ferrara Bergamo Alessandria Turin y Vercelli el conde de Biandrate y el marques de Montferrato 14 15 Sin embargo Modena Reggio Parma Cremona Genova Pavia y Asti se pusieron de parte imperial y la dieta se llevo a cabo junio en Borgo San Donnino 16 El emperador declaro a las comunas de la Liga reos de lesa majestad y les anulo sus privilegios por otra parte obtuvo tropas para la Cruzada y para combatir y erradicar la herejia no obstante el conflicto abierto no comenzo hasta 1236 El papa Gregorio IX procedente de Universitatsbibliothek Salzburg M III 97 122rb ca 1270 Tras el fallecimiento de Honorio III Ugolino de Segni sobrino de Inocencio III acepto la tiara como Gregorio IX el 19 de marzo de 1227 Ugolino de Segni ya habia actuado como legado plenipotenciario de Lombardia y Toscana en 1217 mediando con exito en los conflictos de las comunas entre Pisa y Genova en 1217 entre Milan y Cremona en 1218 y entre Bolonia y Pistoia en 1219 y predicando la Cruzada y el mismo Federico II en su coronacion imperial de 1220 tomo la cruz de Ugolino y el voto de emprender la Cruzada para la Tierra Santa en agosto de 1221 Dias despues de su entronizacion el papa Gregorio IX conmino el cumplimiento del voto del Emperador de emprender la Cruzada que durante anos habia postergado Federico II zarpo el 8 de septiembre de 1227 desde Brindisi pero regreso tres dias mas tarde debido a una epidemia en el ejercito y que el mismo se gravemente enfermo Gregorio IX no le creyo pues ya habia retrasado su partida en varias ocasiones y el 20 de septiembre de 1227 el papa excomulgo al Emperador Por su parte el Emperador redacto un manifiesto condenando la decision del Papa este manifiesto fue leido publicamente en el Capitolio de Roma tras lo cual lo gibelinos iniciaron una insurreccion que obligo al Papa a huir de Roma Por su parte el clero aleman se mantuvo partidario del Emperador A pesar de la excomunion el Emperador inicio de nuevo la Cruzada el 28 de junio de 1228 y ante las noticias de que el papa habia invadido el reino siciliano regreso a Italia en mayo de 1229 derroto al Papa y ambos bandos pactaron la paz en los tratados de San Germano el 20 de julio de 1230 y de San Ceprano el 28 de agosto de 1230 de manera que Federico II devolvia al Papa los territorios pontificios ocupados y las posesiones pontificias en Sicilia y el papa levantaba la excomunion al Emperador y tambien se acordo la paz con la Liga lombarda El Rey de romanos Enrique Hohenstaufen recibe el homenaje en Wurzburg procedente de la Cronica del obispo Lorenz Fries mediados del siglo XVI Durante la decada de 1230 el Emperador llevo a cabo politicas divergentes en sus dominios mientras en Sicilia fortalecio el poder monarquico con las Constituciones de Melfi Liber Augustalis de 1231 y la mejora de la politica economica en cambio en Alemania para tener disponibilidad de recursos militares y financieros para sus campanas militares el emperador apuntalo el amplio ejercicio de poder de la alta aristocracia dentro de sus territorios lo cual otorgaba amplios derechos de intervencion en las ciudades Pero esta politica del emperador Federico II choco con la de su hijo el rey de Romanos Enrique que mantenia una politica favorable a las ciudades lo que le puso en contra de la aristocracia que a su vez le forzo a concederles privilegios en detrimento del poder real y en contra de las ciudades Privilegio de Worms 17 en mayo de 1231 El Rey de Romanos siguio manteniendo una posicion contraria al Privilegio de Worms rehusando participar en la dieta de Ravena fines de 1231 y comienzos de 1232 que pretendia afirmar el poder imperial sobre las comunas y que provoco una reactivacion de la Liga Lombarda pero reconciliado con su padre en Aquileya su padre el Emperador confirmo el Privilegio de Worms en mayo de 1232 en el Statutum in favorem principum para garantizar del apoyo de los principes en Alemania y asi proseguir su politica en Italia pero al regresar a Alemania el rey Enrique publico un manifiesto a los principes y se erigio en simbolo de la revuelta en Boppard en 1234 18 Federico II reacciono y proscribio a su hijo el 5 de julio de 1234 y Enrique llevo a cabo una alianza con la Liga Lombarda en diciembre Abandonado por la mayor parte de sus seguidores tuvo que rendirse a su padre el Emperador el 2 de julio de 1235 en Wimpfen y dos dias despues Federico II y la nobleza juzgaron a Enrique en Worms y lo destronaron su hermano menor Conrado fue elegido Rey de Romanos En la Reunion Imperial Reichsversammlung de Maguncia el 25 de agosto de 1235 el Emperador promulgo la primera ley de paz territorial Landfriedensgesetz Una vez pacificada Alemania Federico volvio a Italia y paso a la ofensiva contra la Liga Lombarda a la que derroto completamente en la Batalla de Cortenova noviembre de 1237 y en Piamonte reforzo el partido gibelino Pero mas que un restaurador del ideal de imperio se apoyo en fuerzas locales gibelinas especialmente en Ugolino della Gherardesca de Pisa 19 para contener a Genova y en los hermanos Ezzelino y Alberico da Romano quienes se beneficiaron de la querella imperial al afianzar y ampliar su base de poder en Verona en detrimento de ciudades como Padua Vicenza y Brescia 20 lo que supuso al Emperador la oposicion de anteriores partidarios como Azzo de Este A pesar de la victoria imperial el Emperador estaba deseoso de obtener la rendicion total de las comunas de la Liga desecho los ofrecimientos de paz y la campana prosiguio con unica resistencia de Milan Brescia Bolonia y Piacenza pero en octubre de 1238 tuvo que levantar el sitio de Brescia El papa Gregorio IX temiendo que los exitos del Emperador pondrian en peligro su independencia de accion aprovecho la coyuntura alineandose con la Liga Lombarda y excomulgo de nuevo a Federico en 1239 El emperador nombro legado imperial a su hijo Enzo rey de Cerdena quien se adentro en los territorios pontificios del Romana Marca de Ancona y el ducado de Espoleto mientras el Emperador se dirigio con su ejercito hacia Lombardia para apoyar a Pavia y Cremona y someter infructuosamente a Milan y en este contexto se abrio el Paso de San Gotardo para una mejor comunicacion entre Alemania e Italia en cambio en Toscana tuvo mayor exito en someter a las comunas guelfas asediando los territorios pontificios con exitos notables como la toma de Ravena o de Faenza El papa convoco un Concilio en Roma para deponer al Emperador pero las naves pisanas dirigidas por Enzo de Cerdena y el Almirante Buzaccherini capturaron la flota genovesa que llevaba a los cardenales que iban al Concilio en la Isla del Giglio el 3 de mayo de 1241 El Emperador se dirigio a Roma pero el papa murio y Federico II diplomaticamente se retiro antes de entrar en la ciudad La ultima decada del reinado de Federico II marco el fin del sistema imperial en Italia el Emperador no pudo reunir los recursos necesarios para someter la rebeldia en el territorio y como rey de Sicilia subordino los intereses del reino a la necesidad de dinero para luchar contra el norte A pesar de un periodo de interregno papal 1241 1243 la lucha continuaba en el norte de Italia llevada a cabo por Enzo de Cerdena y Ezzelino da Romano contra los guelfos Una vez elegido Inocencio IV 1243 1254 el Emperador trato de hacer las paces ya que el papa pertenecia a una familia gibelina pero las negociaciones no fructificaron ya que el Emperador no estaba dispuesto a restituir al pontifice los territorios conquistados ya que aunque el propio Federico II los habia donado al Papa el papa Gregorio IX habia traicionado al Emperador Despues de la captura imperial de Viterbo 1243 el papa sintiendose inseguro en Roma huyo a Lyon donde convoco un Concilio Ecumenico con el fin de deponer al Emperador y que se celebro en julio de 1245 En Alemania el rey de Romanos Conrado IV tuvo que hacer frente a dos sucesivos reyes apoyados por el papa Enrique Raspe 1246 1247 y Guillermo de Holanda 1247 1256 y en Italia el emperador Federico II volvio a fracasar en su intento de tomar Milan 1245 pero mantuvo sus posiciones nombrando a su hijo Federico de Antioquia vicario imperial de Toscana 1246 Federico partio a Sicilia y entretanto Milan ya se habia puesto de parte de Enrique Raspe Carga de la caballeria parmesana contra el campo imperial en la Batalla de Parma 1248 de un antiguo manuscrito Federico II regreso al norte de Italia con refuerzos y dinero en la primavera de 1247 pero en junio la ciudad de Parma de importancia estrategica para el Emperador se puso de parte de los guelfos de modo que se fueron concentrando refuerzos guelfos para defender la ciudad y refuerzos gibelinos para llevar a cabo el asedio para lo que construyeron una nueva ciudad denominada Vittoria El 18 de febrero de 1248 mientras el Emperador realizaba una partida de caza los guelfos aprovecharon el momento de baja defensa de la ciudad para obtener una aplastante victoria de forma que la ciudad de Vittoria fue incendiada y los guelfos de apropiaron del tesoro imperial incluyendo la corona imperial que seria devuelta al emperador Enrique VII Si bien la Batalla de Parma termino con el exitoso impetu que el Emperador habia mostrado en su lucha contra el papa y los guelfos Federico II se recobro pronto y rehizo un nuevo ejercito Hasta su muerte la lucha continuo con victorias y derrotas por ambas partes Tras la batalla de Parma Inocencio IV pudo emprender la reconquista de territorios de Espoleto Romana y la Marca y ademas Milan reconocio al nuevo rey rival de Romanos Guillermo de Holanda Federico II saqueo los territorios de Parma y se dirigio a Piamonte donde aseguro su posicion y nombro vicario imperial en Lombardia 21 a Tomas II de la Casa de Saboya En enero de 1249 emprendio camino al reino siciliano pasando por Pavia y Cremona y por Toscana en donde Federico de Antioquia en una de sus campanas contra los guelfos los habia expulsado de Florencia El Emperador siguio su camino de Pisa a Napoles a donde arribo en mayo de 1249 Finalmente se establecio en Foggia donde murio en 1250 Entretanto en mayo de 1249 el ejercito compuesto por imperiales y gibelinos de Cremona y Modena fue derrotado por los guelfos de Bolonia aunque esta victoria no fue decisiva el hijo del Emperador Enzo fue derrotado y capturado en la Batalla de Fossalta muriendo en el cautiverio en 1272 Sin embargo el dominio gibelino en el norte de Italia estaba bien establecido Ezzelino da Romano afianzaba su autoridad sobre Belluno Feltro y numerosos castillos y fortalezas Tomas II de Saboya controlaba los pasos de los Alpes y tanto Lombardia Milan como Brescia perdieron arrojo ante los ataques de Ezzelino y de Oberto Pallavicino quien por su parte llevo a cabo el afianzamiento al bando gibelino de Parma Cremona Piacenza Pavia Bergamo y Lodi y en los Estados Pontificios el papa habia predicado la Cruzada contra Federico II y las tropas alemanas y sicilianas combatian a las papales por el dominio de Umbria y la Marca de Ancona Retrato de Conrado IV rey de Romanos 1237 1254 A la muerte del Emperador el 13 de diciembre de 1250 le sucedio su hijo Conrado IV tanto en Alemania donde ya era rey de Romanos como en el reino de Sicilia donde su hermano Manfredo actuaba como vicario suyo Como la posicion del rey Conrado IV se debilito tras la muerte de su padre y ante el fortalecimiento del partido papal encabezado por el rey rival Guillermo de Holanda Conrado IV se encamino a finales de 1251 al reino siciliano por mar para asegurar alli su poder evitando asi el paso por el norte de Italia A pesar de los intentos del Papa para ofrecer la corona siciliana a Edmundo de Lancaster Conrado aseguro su posicion en Sicilia por su captura de Napoles en octubre de 1253 Sin embargo Conrado IV fue excomulgado en 1254 pero murio de malaria en ese ano en Lavello en Basilicata Conrado designo como heredero a su hijo Conradino de dos anos de edad y como tutor al Papa Inocencio IV Inicialmente el papa reconocio las pretensiones hereditarias de Conradino y por su parte Manfredo acepto de modo que fue nombrado por el papa como su vicario levantandole la excomunion que le habia declarado el papa meses antes y asi el papa entro en Napoles el 27 de octubre de 1254 Sin embargo Manfredo no se resigno y organizo la resistencia y el 2 de diciembre derroto a las tropas papales en Foggia el dia 7 varios dias despues murio en Papa en Napoles Su sucesor el papa Alejandro IV 1254 1261 prosiguio la politica contra los Hohenstaufen manteniendo su intencion de reemplazarlos en Sicilia con el principe ingles Edmundo de Lancaster excomulgando a Manfredo en 1255 Sin embargo Manfredo resistio a los intentos papales de invasion manteniendo su autoridad en el reino como vicario de Conradino y favorecio al gibelinismo en las comunas de Toscana espacialmente en Siena Mas al norte en la marca trevisana Ezzelino da Romano senor feudal de Bassano y Pedemonte que dominaba como capitan del pueblo las ciudades Verona Vicenza Padua Feltre y Belluno y su hermano Alberico que gobernaba Treviso excomulgados tras la muerte de Federico II tuvieron que afrontar desde 1256 una cruzada por parte de una liga guelfa encabezada por Azzo de Este senor de Ferrara con tropas de Venecia Bolonia Mantua y otros senores incluyendo antiguos partidarios pasados a las filas guelfas como Oberto Pallavicino que rivalizaba en el gibelinismo 22 Sin avances significativos por ninguna de las partes finalmente la cruzada llego a su fin cuando en la batalla Cassano d Adda en septiembre de 1259 los guelfos capturaron a Ezzelino muriendo poco despues y al ano siguiente su hermano Alberico El Interregno EditarA la muerte del rey de Romanos Guillermo de Holanda en enero de 1256 se produjo un problema sucesorio por la eleccion del siguiente rey de Romanos En marzo la ciudad de Pisa envio una embajada al rey de Castilla Alfonso X ofreciendo su sumision y apoyo como cabeza de la Casa de Suabia y cabeza del partido gibelino opuesto al Papa de esta manera Pisa compensaba los beneficios de su rival Genova Por otra parte el rey castellano tambien hizo su intencion de ser elegido rey de Romanos frente a lo cual el rey de Inglaterra Enrique III propuso a su hermano Ricardo de Cornualles para ser elegido como rey de Romanos Alfonso X rey de Castilla y Leon y rey electo de romanos y aspirante a la coronacion imperial intento conocido como el fecho del imperio procedente del Libro de los juegos 1283 Tras gastar ambos grandes cantidades de dinero para sobornar a los electores el 1 de abril los partidarios de Alfonso el arzobispo de Treveris y el Duque de Sajonia junto con los poderes otorgados por el margrave de Brandeburgo y el Rey de Bohemia Otakar II eligieron rey a Alfonso en Francfort pero Otakar II interesado en mantener la vacancia dio su voto a ambos candidatos El rey castellano realizo grandes dispendios a sus partidarios para mantener viva su causa en Alemania pero en Italia el papa Alejandro IV se apercibio que la presencia de espanoles favorecia la causa de los gibelinos pues su enemigo Ezzelino da Romano era partidario de Alfonso 23 A pesar de todo Alfonso X envio una embajada al Papa para lograr su legitimacion aquietando las suspicacias del Papa acerca de su gibelinismo nada extremista A la muerte de Ezzelino da Romano 1259 los gibelinos tendieron ahora a unirse en torno a Manfredo recientemente coronado como rey de Sicilia sin que el papa suzerano del reino estuviera dispuesto a reconocerlo puesto que lo habia vuelto a excomulgar de nuevo En Toscana una insurreccion habia traido de nuevo al poder a los guelfos en 1250 que emprendieron imponerse a los gibelinos toscanos sometiendo las ciudades de Pistoia y Volterra y hacer paces con Pisa en 1258 expulsaron a los gibelinos de Florencia y tomaron refugio en la gibelina Siena cuyo lider Farinata degli Uberti se alio con Manfredo de Sicilia a quien animo para proteger su reino que debia asegurar Toscana a los gibelinos Manfredo dirigio sus miras al centro y norte de Italia y conjuntamente con los gibelinos derrotaron completamente a los guelfos especialmente Florencia Bolonia y Lucca en Montaperti el 4 de septiembre de 1260 de forma que fue reconocido protector de Toscana por los florentinos gibelinos y fue escogido senador de Roma por una faccion de la ciudad expulsando al Papa Alejandro IV Ademas pudo nombrar vicarios en Toscana Espoleto Marca de Ancona Romana y Lombardia mientras los aragoneses hicieron acto de presencia al acordar los esponsales del heredero del reino Pedro con la hija de Manfredo Constanza En este momento los gibelinos podian aspirar a la hegemonia sobre toda Italia y cualquier alivio a la terrible presion que estos ejercian sobre el papa era bien recibido de ahi que Alejandro IV acogiese bien a los embajadores castellanos prometiendoles que en la querella imperial se atendria a la mas estricta justicia Tras una vacancia de tres meses el patriarca de Jerusalen Jacobo Pantaleon de origen frances es elegido en septiembre de 1261 nuevo Papa como Urbano IV 1261 1264 quien nunca pisaria Roma y aunque mantuvo una teorica actitud de neutralidad entre los dos candidatos el castellano y el ingles no estaba dispuesto a que cualquiera de ambos candidatos pudiera sumar sus fuerzas a las de sus enemigos los gibelinos Ante esto ideo un arbitraje que le permitiera demorar su sentencia el tiempo que fuera necesario 24 Sin embargo ante el avance arrollador de los gibelinos y a pesar de que Alfonso X intentaba ganarse a los guelfos manteniendo hostilidad hacia Manfredo el papa Urbano IV ignoro el acuerdo establecido por Alejandro IV con Edmundo y se puso en manos de Francia donde finalmente conto con la aprobacion del rey Luis IX para que su hermano Carlos de Anjou signara un acuerdo 15 de agosto de 1264 con el papa por el que aceptaba la investidura del reino de Sicilia y mientras el papa Urbano IV siguio dilatando su arbitraje sobre la disputa de la corona imperial Carlos de Anjou inicio una empresa implicando a la banca guelfa especialmente a Orlando Bonsignori la cual se beneficiaria de los territorios del reino siciliano con lo que esto iba en contra de los intereses catalanes Mientras el ejercito angevino avanzaba por Italia con apoyo guelfo el papa Urbano IV fallecio y fue elegido el tambien frances Clemente IV 1265 1268 quien tampoco entro en Roma bien establecido en Viterbo Este Papa mantuvo una actitud abiertamente favorable a Carlos de Anjou y cuando este alcanzo Roma por mar fue elegido senador y coronado rey de Sicilia por los cardenales designados por el papa el 6 de enero de 1266 Cuando el ejercito angevino llego a Roma Carlos emprendio la campana contra Manfredo quien salio de su letargo para encontrarse con los angevinos en la Batalla de Benevento el 26 de febrero de 1266 donde el ejercito siciliano fue derrotado y el propio Manfredo encontro la muerte De esta manera Carlos de Anjou logro hacer efectivo su control sobre todo el reino Y de esta manera se impulso el guelfismo en Italia como el establecimiento de Felipe Della Torre en Milan de la poderosa Casa de Della Torre el marques de Este en Ferrara y en Florencia los gibelinos fueron de nuevo expulsados Por su parte a pesar de que Alfonso X insistia en no favorecer al gibelinismo con lo que se privo del unico apoyo que hubiera podido disponer los embajadores castellanos aprovechando que el infante Enrique habia apoyado la financiacion de la empresa de Carlos de Anjou y puesto que estaba en la Corte pontificia presionaron a Clemente IV para que pronunciase la sentencia a favor del rey castellano Sin embargo al haberse hundido la resistencia gibelina en Benevento el papa no considero necesario mantener una postura contemporizadora con el rey castellano Conradino rey de Sicilia y de Jerusalen procedente del Codex Manesse Folio 7r aprox 1300 Tras la batalla de Benevento Carlos puedo extender su influencia por Lombardia desde Vercelli hasta Treviso y desde Reggio hasta Modena y con Oberto Pelavicino sometido y reducido a Cremona y Piacenza solo se resistian a Carlos las ciudades de Pavia y Verona 25 su poder estaba consolidado en Piamonte donde los pequenos nobles se sometieron a el para no caer bajo los mas poderosos condes de Saboya o los marqueses de Montferrato y Toscana fue sometida con la resistencia de Pisa y Siena Sin embargo los gibelinos no se resignaron y urgieron la venida de Conradino el hijo de Conrado IV y sobrino de Manfredo quien a pesar de ser excomulgado en noviembre de 1267 entro en diciembre en Verona 26 prosiguiendo su campana por Pavia y Pisa el mismo Papa Clemente IV pidio el apoyo a Carlos de Anjou para derrotarlo Mientras su pariente el infante castellano Enrique don Arrigo ya senador en Roma desde julio de 1267 reclamaba la posesion del reino de Cerdena como beneficio de su participacion en la empresa angevina Ante la negativa se sublevo en Roma y aprovechando la ausencia del Papa asalto la residencia papal e hizo prisioneros a todos los cardenales presentes Se habia pasado al bando gibelino y fue excomulgado el 5 de abril de 1268 y en julio de 1268 Conradino fue recibido con gran entusiasmo en Roma Sin embargo el 23 de agosto de 1268 las fuerzas gibelinas fueron derrotadas en la Batalla de Tagliacozzo que supuso el aplastamiento de los gibelinos y el triunfo definitivo de Carlos de Anjou y tanto don Arrigo como Conradino fueron capturados Y el 29 de octubre Conradino fue decapitado y con su muerte y la de su tio Enzo de Cerdena anos despues la descendencia masculina de los Hohenstaufen desaparecio Carlos de Anjou se convirtio asi en un soberano poderoso cabeza del partido guelfo ademas de ser rey de Sicilia era conde de Provenza y de Anjou y senador de la ciudad de Roma el papa Clemente IV le nombro vicario imperial en Toscana 27 durante el interregno titulo con el que trato de beneficiarse de los derechos imperiales en las ciudades y en el interregno de 33 meses siguiente a la muerte de Clemente IV intervino activamente en los Estados Pontificios aseguro su poder en Toscana sometiendo a Siena y Pisa lo que perjudicaba comercialmente a Genova y se aseguro en la dieta lombarda de Cremona 1269 el control o el apoyo de las ciudades guelfas en el norte de Italia asi fue reconocido senor de Piacenza Cremona Parma Modena Ferrara y Reggio y establecio una alianza con las ciudades de Milan Como Vercelli Novara Alejandria Tortona Turin Pavia Bergamo y Bolonia 28 29 Ademas a todo eso tuvo sus miras puestas en recobrar el Imperio Latino lo que produjo los temores del emperador Miguel VIII Paleologo quien propuso la union de las iglesias romana y griega Alfonso X sin embargo seguia reclamando sus derechos al trono aleman a traves de las reclamaciones juridicas Desenganado de su colaboracion con los guelfos y de acuerdo con su cunado Pedro hijo del rey Jaime I envio a un embajador Raimundo de Mastagii para atizar la resistencia recreando una nueva liga urbana contra los angevinos y concerto el matrimonio de su hija Beatriz con el marques Guillermo VII de Montferrato en 1271 a quien nombro vicario imperial en Lombardia El rey de Sicilia emprendio una guerra con la gibelina Genova desde finales de 1273 de modo que la ciudad se alio con el rey castellano Guillermo de Montferrato logro formar una liga gibelina con Pavia Lodi Parma Novara Piacenza Mantua Tortona Genova Verona tambien su primo el marques de Saluzzo Tomas I e incluso su tradicional enemiga la ciudad de Asti y con una exigua ayuda del rey castellano derroto a los angevinos en la batalla de Roccavione 10 de noviembre de 1275 lo que deshizo la autoridad de Carlos de Anjou en Piamonte 30 31 y el marques Guillermo de Montferrato amplio temporalmente su poder e influencia en Piamonte y Lombardia y encabezo una liga junto con Vercelli Novara Tortona Alessandria Asti Como y Pavia y apoyando a los Visconti 32 siendo nombrado senor de la ciudad en 1278 hasta que fue expulsado por el mismo que lo habia nombrado el arzobispo Oton Visconti en 1282 Gregorio X 1271 1276 el nuevo Papa elegido en septiembre de 1271 mostro una postura mas contemporizadora con la union de las Iglesias y reconciliadora con los gibelinos Poco despues de su coronacion en marzo de 1272 murio el rey de Romanos Ricardo de Cornualles 2 de abril y el papa nada favorable a las pretensiones de Alfonso X posicionado entonces a favor de los gibelinos y alarmado por el excesivo poder de la Casa de Anjou en Italia 33 recomendo a los electores alemanes elegir un nuevo rey el 1 de octubre de 1273 fue elegido Rodolfo I de Habsburgo 34 finalizando asi el interregno Para obtener la aprobacion del Papa el nuevo rey de Romanos renuncio a todos los derechos imperiales en Roma los territorios pontificios y Sicilia ademas de prometer emprender una nueva Cruzada De este modo Rodolfo de Habsburgo fue finalmente reconocido por el papa el 26 de septiembre de 1274 tras haber invitado a Alfonso a renunciar el 11 de junio Sin resignarse aun Alfonso se dirigio al encuentro del Papa en Beaucaire donde no obtuvo concesiones renunciando a sus derechos en mayo de 1275 El fin de los poderes universales Editar Lapida con la efigie de Rodolfo I de Habsburgo rey de Romanos en su tumba en la Catedral de Espira La eleccion de Rodolfo de Habsburgo impulso una reaccion gibelina en el norte de Italia que enfrento a Carlos contra Genova Pavia Mantua Verona y Milan que puso de manifiesto de nuevo la inestabilidad politica Sin embargo la autoridad imperial en el reino italiano tras el fracaso de los Hohenstaufen en Italia se desarrollo de forma marginal otorgando legitimidad a los poderes que habian aparecido espontaneamente y establecido en las ciudades italianas La manifestacion de esta legitimacion imperial se realizaba en forma de un vicariato imperial en favor del signore como el que concedio Adolfo de Nassau a Mateo Visconti en Milan en 1294 35 36 Los pontificados de Gregorio X 1272 1276 y Nicolas III 1277 1280 van a caracterizarse por establecer la union de las Iglesias griega y romana sancionada en el Concilio de Lyon II 1274 y por una tendencia contemporizadora en las luchas de guelfos y gibelinos favoreciendo el regreso de los exiliados a sus ciudades como la mision mediadora del cardenal Latino Malabranca en Florencia en 1279 30 y este sentido Nicolas III freno las ambiciones del rey siciliano Carlos de Anjou en el norte de Italia al revocarle en 1278 su posicion como senador de Roma y como Vicario imperial en Toscana incluso le comprometio a renunciar a las signoria de las ciudades italianas asi como contener su politica agresiva contra el imperio bizantino De esta forma el papa Nicolas buscaba un equilibrio de poder entre el rey de Romanos Rodolfo de Habsburgo y el rey siciliano Carlos de Anjou limitando a este ultimo al sur italiano En mayo de 1280 el papa Nicolas posibilito un acuerdo entre Rodolfo y Carlos por el que este ultimo aceptaba Provenza y Forcalquier como feudos imperiales y se arreglaba el matrimonio de Clemencia de Habsburgo hija de Rodolfo I con Carlos Martel de Anjou Sicilia nieto de Carlos de Anjou 37 Y en cuanto a Rodolfo I una vez reconocido como rey de Romanos por el papa Gregorio X se iniciaron negociaciones para su coronacion que se vieron interrumpidas por la muerte del pontifice en 1276 y por las muertes prematuras de los tres papas sucesivos En su intervencion en Italia designo a Napoleon della Torre de Milan como vicario imperial en Lombardia 38 Y sobre todo va a renunciar a los territorios pontificios las negociaciones con el papa Nicolas III 1277 1280 van a dar lugar a realizar un concordato en 1278 por el que se garantizaba al Papa los territorios del Patrimonio de San Pedro entre Radicofani y Ceperano el ducado de Espoleto la marca de Ancona y la Romana 39 40 41 aunque sin alterar el gobierno de dichos territorios 42 dicha renuncia de derechos imperiales y de fidelidad vendria sancionada por Rodolfo I el 14 de febrero de 1279 43 De nuevo interrumpidas las negociaciones durante el pontificado antialeman 44 de Martin IV 1281 1285 su sucesor Honorio IV 1285 1287 quien siendo cardenal ya habia tratado este asunto en epoca del papa Adriano V 1276 establecio la coronacion imperial en Roma para 1287 pero las disensiones y guerras internas en Alemania imposibilitaron el viaje para su coronacion Rodolfo de Habsburgo murio en 1291 y los electores alemanes eligieron rey a un noble con escaso poder en la propia Alemania Adolfo de Nassau Pedro III de Aragon arriba a Sicilia tras las Visperas Sicilianas Biblioteca Vaticana A la muerte de Nicolas III el rey Carlos de Anjou aseguro la eleccion de Simon de Brie uno de los cardenales que le coronaron rey de Sicilia como Martin IV 1281 1285 Este Papa hechura de Carlos le repuso en su cargo de senador de Roma entregandole el gobierno en los Estados Pontificios tambien ceso la mision conciliadora del cardenal Latino Malabranca sobrino de Nicolas III en Toscana con lo que la paz entre guelfos y gibelinos se colapso Rodolfo de Habsburgo el rey de Romanos se apresuro a nombrar un vicario imperial que animo a los gibelinos Pisa San Miniato San Gimignano y Pescia le prestaron homenaje mientras fracasaba una revolucion gibelina en Siena en julio de 1281 y no fue admitido en las ciudades guelfas Un pequeno ejercito angevino invadio Piamonte en mayo de 1281 pero fue derrotado por el marques de Saluzzo en Borgo San Dalmazzo lo que supuso su practica expulsion de Piamonte Tambien en Lombardia tambien se perdio a los guelfos la derrota de los Torriani en Vaprio el 25 de mayo de 1281 frente a los Visconti mantuvo la hegemonia de los gibelinos reconociendo la soberania de Rodolfo de Habsburgo 45 En otro frente el papa Martin IV excomulgo al emperador bizantino el 18 de noviembre de 1281 con lo que invalido la union de las Iglesias griega y romana y permitio al rey siciliano el reiniciar los preparativos para la campana de conquista de Constantinopla y restauracion del Imperio latino proyectada para 1283 Pero en marzo de 1282 los ciudadanos de Palermo atacaron la guarnicion francesa en las Visperas Sicilianas y se destruyo la flota de la proyectada cruzada esta revuelta se propago por la isla de Sicilia expulsando a los franceses y el rey Pedro III de Aragon yerno de Manfredo fue proclamado rey de Sicilia la participacion del emperador bizantino Miguel VIII es facilmente imaginable 46 puesto que la rebelion debio ser financiada con oro bizantino precisamente en el momento critico de una nueva posible caida de Constantinopla Los angevinos fueron relegados a la parte continental y mantuvieron el titulo de rey de Sicilia con el apoyo de los papas sucesivos como ejemplo el papa Celestino V 1294 establecio la sede papal en Napoles Esto dio lugar a una larga guerra intermitente entre angevinos y aragoneses pero la division entre el reino de Sicilia insular y el peninsular fue permanente sin que el papa pudiera impedirlo En Lombardia proseguia el estado de guerra a causa de la disputa entre los Torriani y los Visconti que polarizo a los numerosos senores de las ciudades alineandose de forma cambiante a uno y otro bando 47 tras vencer a su rival guelfo Napoleon della Torre en la batalla de Desio en 1277 el arzobispo Oton Visconti obtuvo el gobierno de Milan al que sucedio su sobrino nieto Mateo en 1287 sin embargo la guerra con los Torriani continuo el marques Guillermo VII de Montferrato habia sido designado senor de Milan por Oton Visconti pero enemistado con el el marques fue expulsado en 1282 de modo que Guillermo VII que era gibelino 48 entro en alianza con los exiliados Torriani que eran guelfos 49 y asi extendio su poder sobre Lombardia En 1287 una liga de ciudades formada por Asti Genova Milan Cremona Piacenza y Brescia y el conde Amadeo V de Savoya finiquitaron el poder del piamontes en 1290 50 La posicion de los Visconti aun no estaba asegurada si bien el rey de Romanos Adolfo de Nassau le habia nombrado vicario imperial en Lombardia en 1294 36 confirmado por Alberto de Austria 51 52 Mateo Visconti fue expulsado de Milan en 1302 ante una coalicion de Cremona Piacenza y Pavia regresando los Torriani al poder milanes 53 En Toscana el 6 de agosto de 1284 los pisanos fueron derrotados por los genoveses en la isla de Meloria lo que arruino el poder maritimo de Pisa Los pisanos entregaron el gobierno al conde Ugolino della Gherardesca que logro detener la caida de Pisa de manos de una liga guelfa toscana Florencia Lucca Pistoia Volterra pero Ugolino al practicar una politica ambigua con guelfos y gibelinos en beneficio propio con el fin de perpetuarse en el poder perecio en una insurreccion gibelina en 1288 Esta insurreccion llevo al poder al conde Guido da Montefeltro el cual aseguro el poder de Pisa frente a una nueva liga guelfa toscana pactando la paz con las guelfas Florencia y Lucca en 1293 Mientras en Florencia la pacificacion del cardenal Latino Malebranca 1280 habia traido de regreso a los exiliados gibelinos pero duro poco una rebelion 1282 trajo al poder al rico popolo grasso y debido a las querellas entre los nobles y entre ellos y el pueblo en 1292 a instancias de Giano della Bella la nobleza fue apartada completamente del gobierno lo que se transmitio a otras ciudades toscanas como Lucca Pistoia Siena o Arezzo 54 En Pistoia la querella entre las dos ramas de la familia guelfa de los Cancellieri conocidas como blancos y negros provoco la entrega del gobierno de la ciudad a la senoria Signoria de Florencia organo de gobierno de esta ciudad algo que lejos de lograr tranquilizar la situacion en Pistoia solo introdujo la violenta querella en Florencia Alli los blancos obtuvieron el apoyo de los Cerchi importante familia florentina vinculada a los intereses de la nobleza terrateniente y los negros el de los Donati familia igualmente importante en la ciudad y contraria a la primera por su vinculacion a los intereses de la burguesia mercantil y bancaria lo que resultaria en cruentas luchas y sucesivos exilios entre las dos facciones durante anos Con el fracaso del emperador Federico II en dominar Italia la peninsula quedo sin impedimento dividida efectivamente en unidades politicas independientes y enfrentadas entre si En los anos a caballo entre el siglo XIII y XIV la guerra del rey Carlos II de Napoles por recuperar la isla de Sicilia dejo sin cabeza al partido guelfo y el partido gibelino tampoco conto con el apoyo de los soberanos alemanes quienes tampoco hicieron acto de presencia en la peninsula El papado de Bonifacio VIII 1294 1303 trato de recuperar la posicion de la plenitudo potestatis asumiendo un papel rector en Italia intervino en contra del gobierno de los Blancos en la ciudad por juzgar a un Spini una favorecido banquero del Papa 55 56 en 1301 nombro a Carlos de Valois como Pacificador de Toscana 57 de lo que resulto la expulsion de los Blancos entre los que se encontraba Dante Alighieri Su enfrentamiento con el rey Felipe IV de Francia acerca de la jurisdiccion de la Iglesia supuso su final En septiembre de 1303 el papa fue prendido en la residencia papal por sus enemigos romanos los Colonna y por emisarios franceses del rey conocido como el Atentado de Anagni y aunque fue liberado poco despues fallecio en un mes a este acontecimiento de modo que sancionaba la derrota definitiva de los propositos por establecer la teocracia pontificia Tras el breve pontificado de Benedicto XI 1303 1304 el papa frances Clemente V 1305 1314 bajo presion del rey frances y temeroso de las querellas entre la nobleza romana decidio establecer la sede papal en Avinon en un entorno con buen clima y buenas comunicaciones y que entonces era un territorio que pertenecia a los angevinos condes de Provenza tambien reyes de Napoles quienes eran por aquel condado feudatarios del Imperio De esta forma los papas sin fuerza material propia para dirigir el partido guelfo sino a traves de extranjeros terminaron por establecerse fuera de Italia sometidos a la influencia de Francia A comienzos del siglo XIV se producen las ultimas intervenciones imperiales que fracasaron al intentar imponer su autoridad Mapa del Imperio en epoca del emperador Enrique VII 1308 1313 Con el papa instalado en Francia y el rey de Romanos atado en el feudalismo aleman en Italia el rey Roberto I de Napoles era el personaje dominante en la peninsula favoreciendo a los guelfos y a los negros de Florencia en particular La expedicion Romzug del rey de Romanos Enrique VII de Luxemburgo a Italia 1310 1313 para ser coronado emperador conto con el beneplacito del Papa Clemente V y tambien pretendio pacificar y reconciliar a las facciones guelfas con las gibelinas y recobrar sus derechos imperiales en Italia Enrique VII aparecio en Italia en octubre de 1310 Inicialmente la expedicion fue exitosa donde los regimenes guelfos se habian mostrado cooperativos y se habia posibilitado el regreso de los exiliados a sus ciudades Enrique de Luxemburgo designo a vicarios imperiales y podestas en las ciudades para encargarse de los gobiernos comunales 58 pero que no actuaron de forma imparcial En Milan se vio envuelto en las querellas de los guelfos encabezados por Guido Della Torre y gibelinos por Mateo I Visconti y como los guelfos habian empenado la corona ferrea 59 60 y tuvo que ser coronado con una nueva en la Epifania de 1311 Unas semanas despues designo al conde Amadeo V de Saboya como vicario general de Lombardia 61 y reclamo una contribucion de 300 000 florines anuales entre las ciudades lo cual inicio la rebelion en febrero en Milan gobernado por los guelfos Torriani y se extendio en Lombardia atizada por las ciudades guelfas Necesitado de apoyos tanto financieros como militares los busco en senores locales en Milan se produjo la expulsion de los della Torre y el Rey de Romanos acepto el retorno al poder milanes del gibelino Mateo Visconti vendiendole el titulo de vicario imperial julio de 1311 36 algo que tambien hizo a guelfos oportunistas como Riccardo da Cammino de Treviso mayo de 1311 El Rey de Romanos con el apoyo de los gibelinos sometio a las ciudades de Cremona y Brescia y obtuvo la sumision de Parma Vicenza Plasencia y Padua pero el exito pirrico en el sitio de Brescia mayo a septiembre de 1311 revelo la precariedad militar y financiera de Enrique de Luxemburgo No obstante el papa Clemente V sintio la presion del rey Felipe IV de Francia y de los guelfos y dio apoyo a la oposicion guelfa 62 Tras mantener una dieta imperial en Pavia en octubre de 1311 fue recibido favorablemente en Genova admitiendo un vicario imperial Uguccione della Fagginola y por su apoyo Cangrande della Scala fue reconocido vicario imperial de Verona en 1311 y de Vicenza en 1312 63 64 Por mar se traslado a Pisa reiniciandose con apoyo florentino la revuelta en Lombardia Lodi Reggio Cremona Piacenza Parma Pavia Padua Brescia Treviso Asti pero Enrique VII contaba con el apoyo de Mateo Visconti y de Cangrande della Scala y designo al conde Werner de Homburgo como capitan general en puesto del vicario general para dirigir la accion militar 65 De Pisa se traslado a Roma donde tuvieron que luchar con las tropas napolitanas mandadas por Juan de Durazzo hermano del rey napolitano y sus aliados los Orsini En junio de 1312 fue coronado emperador de manos del cardenal obispo de Nicolas de Ostia en Roma entre luchas de los Orsini guelfos y los Colonna gibelinos Despues partio para Toscana sometiendo Perugia y ciudades toscanas pero el asedio Florencia fallo Contando con la oposicion del Papa Clemente V que apoyaba al rey Roberto I de Napoles legado papal el Emperador convoco una Dieta en Pisa a la que no que asistio el rey napolitano feudatario suyo por Provenza fue declarado enemigo del imperio y depuesto y acordo una alianza con el rey de Federico II de Sicilia para invadir Napoles Con un nuevo ejercito camino de Napoles marcho hacia Roma para expulsar de alli a los napolitanos pero la muerte le sobrevino por malaria en Buonconvento cerca de Siena en agosto de 1313 quebrando asi las esperanzas de los imperialistas para siempre Las postreras intervenciones imperiales Luis IV 1327 30 y Carlos IV 1354 55 1368 69 no venian asociadas a un monarca universal sino como breves participantes de la escena politica que buscaban beneficios limitados como la coronacion imperial en Roma y la recaudacion de tributos Aunque ya habia desaparecido cualquier autoridad central imperial en Italia no obstante los emperadores mantuvieron sus pretensiones formales de jure de autoridad Y en su lugar quedo una diversidad de poderes locales rivales oscilando entre alianzas y hostilidades La estancia de los papas en Avinon dejo a los Estados Pontificios en anarquia donde tiranos locales arrebataban el poder a los funcionarios papales El cardenal Gil de Albornoz como legado del Papa 1353 63 lograria un cierto orden estabilidad y sumision al Papa que se echaria a perder durante la guerra contra Florencia 1375 1378 y durante el Gran Cisma 1378 1417 El siglo XIV EditarDesde el ultimo tercio del siglo XIII en un contexto en el que los soberanos alemanes estaban ausentes de Italia y en el que los angevinos se hallaban enzarzados en guerra con los aragoneses los senores locales comenzaron a extender sus dominios a las comunas vecinas los Este a Modena 1288 y Reggio 1289 y potencialmente a Mantua Padua Parma y Bolonia los della Torre y Visconti a Novara y Vercelli Como Bergamo Pavia y otros despotas menores como los Montefeltro Polenta y Malatesta en competicion por territorios en Romana y la Marca 66 Este proceso de enfrentamientos entre las distintas ciudades italianas va a generar la creacion de Estados regionales a lo largo de los siglos XIV y XV Durante este periodo la fragmentacion e inestabilidad heredada del periodo comunal fue superada por la formacion de divisiones politicas mas estructuradas y coherentes y con mayor amplitud territorial esto es las ciudades mas poderosas se aseguraron el control de sus vecinas Con la muerte del emperador Enrique VII y el asentamiento de los Papas en Avinon las aspiraciones de supremacia universal del papado y del Imperio pronto se diliurian en la fragmentacion de los poderes locales italianos Durante los siglos XIV y XV no es posible reconstruir una historia unificada del territorio sino que hay que fragmentarla en los procesos historicos de los 6 poderes mayores Sicilia Napoles Estados pontificios Florencia Milan y Venecia y desparramados entre ellos una veintena de poderes menores como Mantua Montferrato Lucca Siena o Genova Las postreras intervenciones imperiales Luis IV 1327 30 y Carlos IV 1354 55 1368 69 no venian asociadas a un monarca universal sino como breves participantes de la escena politica que buscaban beneficios limitados como la coronacion imperial en Roma y la recaudacion de tributos Aunque ya habia desaparecido cualquier autoridad central imperial en Italia no obstante los emperadores mantuvieron sus pretensiones formales de jure de autoridad Y en su lugar quedo una diversidad de poderes locales rivales oscilando entre alianzas y hostilidades Milan gobernado por los Visconti era un poder dominante entre las comunas lombardas y pronto pretendio ejercer su hegemonia en el norte italiano Bordeando las posesiones occidentales de los Visconti los condes de Saboya y los marqueses de Montferrato extendian su autoridad sobre las ciudades de Piamonte En Genova las luchas entre las familias rivales guelfas y gibelinas fueron temporalmente aparcadas con la eleccion de Simon Boccanegra como dogo de la republica en 1339 En Toscana por el contrario domino el paisaje republicano aunque no exento de querellas internas y en especial destacan la animosidad entre Florencia y Pisa y donde Florencia habia aumentado en tamano riqueza y poder para convertirse en la fuerza dominante en Toscana y el principal baluarte contra las ambiciones de la poderosa familia milanesa de los Visconti Mateo Visconti el Grande en una ilustracion de Grande illustrazione del Lombardo Veneto Milano Corona e Caimi Editori 1858 Tras el fallecimiento del emperador Enrique VII el papa Clemente V se sintio libre para disponer de los puestos imperiales en Italia de acuerdo al concepto del vacante imperio por el que el papa asumia la autoridad imperial en el Imperio a falta del emperador y asi nombro a rey Roberto de Napoles vicario imperial para Italia en 1314 67 68 69 lo que extendio su autoridad por las distintas regiones italianas en una situacion que se prorrogo con la doble eleccion imperial entre Luis de Baviera y Federico de Habsburgo y con el interregno de dos anos tras la muerte de Clemente V y tras el que fue elegido Juan XXII 1316 1334 El papa Juan XXII mantuvo la doctrina del vacante imperio durante la guerra civil en Alemania y de este modo renovo el vicariato al rey Roberto en 1317 70 Pero ambos reyes de Romanos en guerra civil en Alemania no se desligaron completamente de Italia en 1315 Luis de Baviera nombro vicario general en Italia a Juan de Belmont 71 en apoyo de los Visconti de Milan y por su parte Federico de Habsburgo confirmo el vicariato imperial a Cangrande della Scala en Verona en 1317 72 ante lo cual Treviso y Padua reconocieron en 1319 la autoridad de Federico de Habsburgo para asi frustrar las ambiciones territoriales de Cangrande della Scala 73 En Toscana el fallecimiento del emperador animo a Florencia y las ciudades guelfas a tomar venganza sobre la gibelina Pisa pero esta ciudad contrato a la caballeria imperial al mando de Uguccione della Fagginola entonces vicario imperial de Genova 74 quien rechazo a los guelfos y logro someter a la ciudad de Lucca y su dominio fue indiscutido al vencer a una coalicion compuesta de florentinos guelfos toscanos y del ejercito napolitano del rey Roberto en Montecatini 1315 sin embargo Pisa y Lucca se sacudieron de su yugo y lo expulsaron Tras esta expulsion de Uguccione se produjo un aproximamiento entre el rey Roberto de Napoles y el rey de Romanos Federico de Habsburgo que posibilito una paz entre guelfos y gibelinos en Toscana Pisa y Lucca hicieron la paz con Florencia y con los napolitanos Pisa habia recobrado su independencia mientras en Lucca Castruccio Castracani llego a ser capitan del pueblo y en 1320 senor de la ciudad donde fue reconocido vicario imperial por Federico de Habsburgo 75 En Lombardia los esfuerzos del rey napolitano y los guelfos lombardos encabezados por los Torriani se dirigieron contra los gibelinos Visconti senores de la ciudad pero los guelfos fueron derrotados en Pavia 1315 y Mateo Visconti pudo apoderarse de Tortona Alejandria Pavia Como Tortona Bergamo y Plasencia logrando llevar a exito al partido gibelino y el papa le excomulgo y puso a Milan bajo interdicto Mientras Cangrande della Scala senor de Verona lograba el exito gibelino en la marca trevisana expandiendose en Feltre Belluno Cividale Padua y Treviso y debido a su negativa a renunciar al vicariato imperial concedido por Federico de Habsburgo fue excomulgado por el papa Juan XXII en 1318 76 Ademas en Ferrara fue expulsado en 1317 el rey Roberto de Napoles tras nueve anos como vicario del papa y fue llamado Obizzo III de Este al poder 77 lo que produjo un enfrentamiento con el papa que puso a la ciudad bajo interdicto Pero los guelfos alcanzaron el poder en Genova y los gibelinos expulsados pidieron ayuda de Mateo Visconti mientras que los guelfos hicieron lo propio con Roberto de Napoles a quien hicieron senor de Genova cargo que ostento hasta 1335 El asedio gibelino a Genova de 1318 no tuvo exito y el papa Juan XXII contraataco en 1320 enviando contra Visconti una infructuosa expedicion a cargo de Felipe de Valois y una cruzada dirigida por el legado papal Bernardo del Poggetto Bertrand du Poiet En 1322 el papa convencio a Federico de Habsburgo para que llevara a cabo una expedicion contra Milan y envio a su hermano Enrique en una breve campana en Brescia pero fue convencido de que no podia luchar con los gibelinos quienes eran precisamente los partidarios del imperio 78 Mateo Visconti abdico y fallecio en junio de 1322 y le sucedio su hijo Galeazzo Luis de Baviera vencio a Federico de Austria en Muhldorf en septiembre de 1322 quedando como unico rey de Romanos En Milan Galeazzo Visconti se mantuvo en una posicion insegura frente a los envites y progresos del legado papal Bernardo del Poggetto pero salvo su situacion gracias a la ayuda de Luis de Baviera quien nombro para ello como vicario general para Italia a Berthold von Neiffen conde de Marstetten en 1323 36 79 Esto le valio en marzo de 1324 a Luis de Baviera la excomunion y su deposicion por el papa con lo que el Rey de Romanos decidio embarcarse en la campana de Italia para obtener una posicion ventajosa sobre el papa 80 En Milan Visconti recupero las posiciones perdidas ante el legado papal y Cangrande della Scala y Obizzo de Este paralizaban a Bertrand du Poiet en Romana en Monteveglio en 1325 81 En Toscana la posicion dominante de los gibelinos la asumio Castruccio Castracani senor de Lucca y reconocido como vicario imperial en 1324 36 82 que emprendio la guerra contra los guelfos consiguiendo la senoria de Pistoia 1325 y la derrota de Florencia de sus aliados guelfos y de los mercenarios franceses en el castillo de Altopascio en mayo de 1325 que junto con la derrota de la guelfa Bolonia frente a la gibelina Modena en Zappolino seis meses despues mantuvo activo el gibelinismo tanto en Toscana como en Romana y a los guelfos a la defensiva Tras la derrota guelfa Bolonia nombro senor al legado papal Bertrand de Poiet y los florentinos pidieron la ayuda del rey napolitano que impuso a su hijo Carlos de Calabria como senor de la ciudad pero cuando Carlos llego a Toscana 1326 en vez de enfrentarse con Castruccio comenzo a someter a las ciudades guelfas Castruccio Castracani Biblioteca Statale de Lucca Tras la victoria de Luis de Baviera sobre Federico de Austria en Muhldorf 1322 y afirmar su poder en Alemania Luis emprendio en 1327 una expedicion a Italia para extraer tributos y para apoyar a los gibelinos quienes habian financiado la expedicion entre ellos Galeazzo Visconti de Milan Castruccio Castracani de Lucca Pasarino de Bonaccolsi de Mantua Obizzo de Este de Ferrara Cangrande della Scala de Verona o Federico II de Sicilia 83 Entrando en Lombardia recibio en Milan la corona de hierro en Pentecostes pero un mes despues 84 depuso a Galeazzo Visconti acusandolo de tratar con la Corte de Avinon y los angevinos El rey de Romanos siguio camino de Toscana con el apoyo del senor de Lucca el gibelino Castruccio Castracani manteniendo a la defensiva a los guelfos de Carlos de Calabria y ademas Castruccio logro someter para Luis la ciudad de Pisa por lo que Castruccio fue nombrado vicario imperial en Pisa en marzo 82 y duque de Lucca en noviembre junto con Pistoia Volterra y Lunigiana ademas Luis nombro vicarios imperiales a gibelinos en Verona Ferrara y Mantua 85 Luis que estaba excomulgado prosiguio camino de Roma y con apoyo de los Colonna se corono emperador 1328 y alli establecio al antipapa Nicolas V 1328 1330 Castruccio regreso a Toscana para derrotar de nuevo a sus enemigos guelfos pero murio inesperadamente de fiebre Sin este apoyo y con escasez de tropas y dinero no pudo proseguir su campana contra el Rey de Napoles y asi el Emperador regreso a Toscana y despues a Lombardia donde previamente a peticion de Castruccio habia reinstalado a los Visconti en la senoria de Milan en la persona de Azzo nombrandolo vicario imperial en enero de 1329 36 por 60 000 florines de oro y en su afan de dinero vendio el ducado de Lucca despojandolo a los herederos de Castruccio El papa temiendo perder influencia en Italia reconocio a Azzo Visconti como senor de Milan meses despues en septiembre 86 y se reconcilio con la ciudad ademas de Milan el Emperador habia perdido ya el apoyo de Pisa y del marques de Este abandono a su antipapa y nombro a Luis Gonzaga vicario imperial en Mantua para intentar fortalecer a los gibelinos 84 pero ante el fallecimiento del gibelino Cangrande della Scalla el Emperador emprendio la vuelta a Alemania En diciembre de 1329 se hallaba en Trento y en febrero de 1330 recruzo los Alpes en direccion a Alemania dejando desorganizado el partido gibelino Parecia que la muerte de Castruccio y el retorno de Luis IV a Alemania llevaria la tranquilidad a Florencia puesto que Carlos de Calabria habia muerto en 1328 Pero en 1331 la ciudad de Brescia ofrecio a Juan de Luxemburgo rey de Bohemia e hijo del emperador Enrique VII la senoria de la ciudad algo que fue imitado por otras muchas ciudades italianas tanto lombardas Bergamo Cremona Pavia Vercelli Novara Parma Modena o Reggio como toscanas la gibelina Lucca cansadas ya de las guerras intestinas Pero Florencia que veia a Juan de Luxemburgo como hijo de su enemigo y aliado del emperador formo una liga para oponerse a la que se anadieron el rey Roberto I de Napoles y los gibelinos Azzo Visconti y Mastino della Scala Juan de Luxemburgo que habia apoyado al emperador Luis IV recibio el vicariato de Italia 87 88 y entro en Italia en 1333 con apoyo frances pero incapaz de resistir la oposicion fue vendiendo las senorias y abandono Italia aprovechando este momento los coaligados ampliaron su poder sometiendo a estos nuevos senores Milan adquirio Cremona y otras ciudades lombardas los marqueses de Este instalados en Ferrara adquirieron Modena y el senor de Mantua de la familia Gonzaga hizo lo propio con Reggio Mastino della Scala senor de Verona y de la marca trevisana establecio su poder en Parma y Lucca El fracaso de Juan de Luxemburgo arrastro al legado papal Bertrand de Poiet que fue expulsado de Bolonia por los Pepoli Territorios de la senoria de Verona controlados por Mastino II della Scala en su maxima expansion en 1336 El poder adquirido por el senor de Verona puso en alerta a los florentinos que no pudiendo recibir ayuda sustancial del ya anciano rey Roberto de Napoles busco la ayuda en Venecia enemistada con Mastino por los gravamenes economicos a los que les sometia el senor de Verona A esta union se incorporaron los senores de Milan y Mantua el marques de Este y el duque de Carintia para ampliar sus propios territorios Incapaz de resistirse Mastino hizo un tratado con Venecia 1338 a la que cedio los territorios de Treviso Castelfranco y Ceneda sus primeros establecimientos en Terra Ferma y la libre navegacion por el rio Po por su parte Milan se engrandecio con Brescia asi Florencia aislada sin el apoyo del anciano rey Roberto de Napoles y el fallecimiento del papa Juan XXII y con dificultades economicas derivadas de la Guerra de los Cien Anos accedio a la paz sin significativas ganancias territoriales El declive de Mastino della Scala le supuso la perdida de Parma que era su nexo con Toscana lo que motivo que tuviera que vender la senoria de Lucca o a Florencia o a Pisa Pero Pisa temiendo por su seguridad si Florencia se engrandecia logro el apoyo de los gibelinos de Toscana Romana y Lombardia incluyendo al senor de Milan y logro apoderarse de Lucca a pesar de los intentos florentinos en donde la inestabilidad publica llevo a poner la ciudad en manos Gualterio de Brienne como nuevo senor 1342 pero su gobierno despotico fue pronto expulsado de la ciudad con el saldo anadido de la perdida de influencia y territorios en Toscana En Alemania en 1349 Carlos IV nuevo Rey de Romanos era aceptado en todo el Imperio Su gobierno estuvo caracterizado por su caracter pacifico tanto por caracter como consciente del hecho que el Imperio estaba ya disgregado en pequenos principados y la unidad no podia conseguirse por las fuerzas de las armas Aunque empleo su poder para parar conflictos armados entre territorios y ciudades e imponer tratados de paz denominados Landfriede con la intencion de hacer asi patente la existencia de una autoridad central sin embargo esto era un pobre sustituto de una inexistente autoridad central imperial Ante esto Carlos IV repartio el poder en el imperio se reservo para si el gobierno de los territorios orientales mientras nombraba vicarios para la parte occidental alemana para Italia y para el Arelato Su politica italiana no siguio los ejemplos intervencionistas de los emperadores Enrique VII y Luis IV Sus objetivos consistian en la obtencion de la corona imperial y en recibir un impuesto imperial asi como el reconocimiento de la autoridad imperial por parte de las entidades politicas a traves de que le rindieran homenaje lo que suponia vender vicariatos imperiales a senores y libertades a ciudades republicanas Sin embargo la confrontacion entre guelfos y gibelinos mantenia polarizada la situacion italiana En Toscana las ciudades guelfas Florencia Lucca Siena se oponian a la aristocracia local que era partidaria de los gibelinos el popolo grasso de mercaderes y empresarios estaban celosos de sus libertades con lo que en principio estaban opuestos a una autoridad externa como la imperial Mas al norte enzarzadas Venecia y Genova en guerras por su influencia en el Mediterraneo la familia Visconti que dominaba Milan eran los mas arduos oponentes de la poder papal en Italia mientras que los papas de Avinon buscaron proteger sus Estados a traves de legados o vicarios Los Visconti extendieron su poder sobre toda Lombardia Genova aprovechando el ataque de Luis I de Hungria que reclamaba e trono napolitano los Visconti ocuparon territorios en Piamonte pertenecientes a la reina Juana I de Napoles tambien trataron de ampliar su influencia a Toscana por lo que el arzobispo y senor de Milan Giovanni Visconti compro la senoria de Bolonia 1351 a los gibelinos Pepoli quienes estaban en dificultades frente al lugarteniente del Papa y asi se extendio el poder milanes en los confines de Toscana en connivencia con los pequenos senores de la Romana lo cual suponia una amenaza a los estados Pontificios y a la guelfa Florencia la cual se dispuso a afrontar la situacion en solitario puesto que Lombardia y la gibelina Pisa apoyaban a los Visconti o se mantuvieron neutrales y las republicas guelfas de Toscana como Siena Perugia y Arezzo temian del poder de Milan Frente a un muy numeroso ejercito gibelino los florentinos aseguraron la comida en fortalezas de modo que el ejercito gibelino sin provisiones inicio el asedio de Scarperia los florentinos entretanto hicieron levas y contrataron mercenarios de forma que lograron repeler el asedio gibelino lo que fortalecio a los guelfos para repeler los intentos de Milan y sus aliados gibelinos Reforzado el poder guelfo en Toscana los florentinos invitaron al rey de Romanos y de Bohemia Carlos de Luxemburgo a Italia ofreciendole apoyo de dinero y fuerzas para obtener las coronas de hierro y del imperio a cambio de someter las ambicion de los Visconti Sin embargo Carlos IV de Luxemburgo no deseaba emplear sus fuerzas para beneficiar al papado con lo que el papa Clemente VI prefirio reconocer el vicariato de Visconti en Bolonia en 1352 89 a cambio se suculentas cantidades economicas 90 y retrasar la coronacion imperial Abandonadas por Clemente VI las ciudades guelfas buscaron ayuda en el rey de Romanos pero su sucesor el papa Inocencio VI lejos de buscar la supremacia papal trato de pacificar su Estado con lo que necesitaba la ayuda de Carlos contra Visconti quien amenazaba los territorios papales de modo que no se opuso a la expedicion italiana de Carlos Asi Carlos concluyo tratados con todos los enemigos de los Visconti pero tampoco pretendia que su entrada en Italia significara la guerra Ante la amenaza de la presencia imperial en Italia Visconti necesitaba la paz para preparar la guerra contra Venecia el arzobispo y senor de Milan Giovanni Visconti hizo la paz con las republicas toscanas en Sarzana 31 de marzo de 1353 El papa quedo asi con las manos libres para emprender la reconquista de los Estados de la Iglesia y el cardenal Gil Alvarez de Albornoz fue designado legado tres meses despues para ese cometido Entretanto aparecio una compania de mercenarios comandada por Monreal de Albano que arraso Romana para dirigirse con posterioridad a Toscana donde obtuvo tributos de ciudades como Perugia Siena Florencia o Pisa para no saquear sus territorios y de aqui partio a Lombardia donde fueron requeridos por los enemigos de Milan Mantua Verona Padua y marques de Este para contrarrestar la politica expansiva de Visconti en sus territorios y a semejanza de lo que ya habia hecho Florencia estos enemigos de Milan invitaron al rey de Romanos Carlos de Luxemburgo a entrar en Italia ademas de contratar a la compania de Monreal de Albano pero Visconti para frustrar sus aspiraciones tambien busco la amistad de Carlos y de esta manera siendo reclamado por distintos poderes enfrentados en Italia y contando con la aprobacion del papa de Avinon Carlos de Luxemburgo cruzo los Alpes en 1354 con una fuerza reducida Pero poco despues el arzobispo y senor de Milan fallecio y los territorios fueron repartidos entre sus sobrinos Mateo II Bernabe y Galeazzo II Visconti 91 quienes estuvieron mas receptivos a negociaciones de paz El Rey de Romanos medio entre los Visconti y sus enemigos lombardos logrando una tregua de cuatro meses con lo que Carlos obtuvo la corona ferrea el 6 de enero de 1355 y concedio el vicariato imperial 36 a los tres hermanos Visconti en sus respectivos territorios quienes concedieron 50000 florines de oro al rey aleman asi como libre pasaje por sus tierras 92 93 Haciendo uso de la diplomacia Carlos avanzo al sur aceptando el homenaje de las clases gobernantes y recaudando impuestos imperiales Fue recibido en Pisa donde los gibelinos le impelieron a tomar venganza sobre Florencia por el trato dado tanto a su abuelo el emperador Enrique VII como a su padre Juan I de Bohemia y finalmente logro hacer un tratado con Florencia a cambio de una fuerte suma de dinero Carlos siguio camino de Roma donde fue coronado emperador el 5 de abril de 1355 y enseguida emprendio camino a Alemania obteniendo dinero por vender libertades a ciudades y poder a senores locales 94 Aunque Carlos en apariencia habia restablecido autoridad en la Italia imperial defraudo a los gibelinos que esperaban la pacificacion El emperador Carlos IV en un fragmento del panel votivo del Arzobispo Jan Ocko de Vlasim por Meister Theoderich von Prag En Lombardia la tregua entre los Visconti y sus enemigos expiro y nuevas ciudades se unieron a los opositores de los Visconti como Pavia o el marques de Monferrato e incluso la ciudad de Bolonia Sin embargo la guerra llevada a cabo por las companias de mercenarios se alargaba porque los combatientes evitaban encuentros decisivos para obtener mas ganancias de los que les pagaban Finalmente los Visconti hicieron la paz con sus enemigos en 1358 encontrandose las manos libres para recuperar su influencia perdida sobre las ciudades que se le habian revuelto mientras las companias de mercenarios entraron al servicios de distintos senores En Toscana se reanudo la guerra entre Pisa y Florencia debido al interes de Pisa de cobrar impuestos por el paso de mercancias florentinas por su puerto 1356 la guerra fue llevada por mar y tierra pero ante una nueva oleada de peste en 1363 la paz llego en 1364 permaneciendo Pisa como paso de mercancias florentinas y libres de impuestos En los Estados Pontificios Gil de Albornoz se enfrento a los Visconti por la posesion de Bolonia Bernabe Visconti solicito arbritaje al emperador pero ante la negativa de cesar las hostilidades los Visconti fueron desposeidos del vicariato imperial y puestos bajo el bando del imperio en 1361 En nuevo papa de Avinon Urbano V excomulgo a Visconti y este derrotado tuvo que aceptar la paz con el papa en 1364 95 Tras el Tratado de Bretigny 1360 Italia quedo plagada por companias de mercenarios que venian de Francia ofreciendo sus servicios a ciudades y senores arrasaban las tierras y extorsionaban a las poblacion el papa Urbano V tenia la intencion de devolver la sede papal a Roma y pero para ello necesitaba la ayuda del emperador para expulsar a las errantes companias mercenarias asi como para proceder contra Visconti En su viaje a Avinon de 1365 Carlos IV aseguro su ayuda al papa y obtuvo la aprobacion de una campana imperial en Italia El papa regreso a Italia en 1367 donde se encontro con su legado el Cardenal Gil de Albornoz quien finalmente habia llevado a la practica la pacificacion y sumision al Papa de la Romana y antes de morir habia formado una liga contra los Visconti en la que se incluyeron al emperador el rey Luis I de Hungria la reina Juana I de Napoles los senores de Padua Ferrara y Mantua pero no Florencia para no violar la paz de Sarzana 96 pero los senores de Milan Bernabe y Galeazzo II Visconti contrataron la compania de John Hawkwood En mayo de 1368 el ejercito imperial entro en Italia que aumento con los coaligados pero los aliados de Visconti Hawkwood y Cansignorio della Scala senor de Verona paralizaron la accion del ejercito de esta alianza entre imperiales e italianos cortando los diques del Adigio y el Po anegando Mantua y Padua asi Carlos IV tuvo que negociar con Visconti a cambio de una suma de dinero el emperador les restituyo el vicariato imperial y envio de vuelta a Alemania a gran parte de su ejercito y pese a la indignacion de sus aliados paso a Toscana donde aplicando su autoridad imperial intervino en beneficio propio en el gobierno Pisa Siena y Lucca En general el emperador limito sus esfuerzos diplomaticos en reforzar relaciones pacificas entre los territorios reconocio a las signorias y combatio a las companias de mercenarios Gracias a su diplomacia obtuvo reconocimiento de su posicion imperial incluso en Florencia y los impuestos recogidos en Italia financiaron los costes de la expedicion En 1369 el emperador regreso a Alemania y para evitar la intervencion de Bernabe Visconti como vicario imperial en Pisa y Lucca sus vecinos Florencia y el papa obtuvieron del Emperador a cambio de importantes sumas de dinero el reconocimiento de la republica de Pisa y la libertad de Lucca respecto de Pisa 97 98 99 Tras la partida de Carlos IV a Alemania en verano de 1369 se reactivaron las querellas en Italia y el papa aislado politicamente en Roma regreso a Avinon en septiembre de 1370 Libre del Emperador Milan reemprendio su politica expansiva pero mientras estuvo a su sueldo la compania de Hawkwood no tuvieron exito las ligas de senores lombardos que el papa dirigia contra ella El temor de Saboya del expansionismo milanes sobre Montferrato motivo una liga antimilanesa en julio de 1372 100 asi el emperador Carlos IV nombro vicario imperial en Lombardia al conde Amadeo VI de Saboya en noviembre de 1372 36 privandoselo a los Visconti Hawkwood abandono el servicio de Visconti paso al bando papal pero ante una nueva reaparicion de la peste se aprobo una tregua en 1374 Aprovechando la debilidad de Florencia por la peste y la hambruna Guillermo de Noellet legado del papa Gregorio XI para Italia trato que la senoria de Florencia cayese bajo el yugo papal saqueando sus campos y ante esto Florencia formo una liga con las republicas de Siena Lucca Arezzo y Pisa apoyada por la reina Juana de Napoles que incitaron la revuelta de Romana contra los legados franceses y entraron en tratos con su enemigo natural Milan Ante los exitos de los coaligados que deshizo la obra de Gil de Albornoz el papa puso en interdicto a Florencia en 1376 y contrato a la compania bretona 101 conducida por el cardenal legado Roberto de Ginebra quienes entraron en Lombardia y los Visconti abandonaron la liga florentina despues la Compania paso a Romana y las Marcas donde emprendieron la reconquista para el papa con especial virulencia pero los florentinos pusieron a su servicio a Hawkwood y se opusieron al Papa 102 Este tratando de evitar la ruina de su causa traslado la sede de Avinon a Roma en 1377 iniciando negociaciones en Sarzana para lograr la pacificacion pero estas fueron suspendidas por la muerte del papa en 1378 La nueva eleccion derivo en una crisis que resulto en la eleccion de pontifices un papa italiano Urbano VI y otro frances Roberto de Ginebra que tomo el nombre de Clemente VII Italia se puso de parte del italiano Urbano VI quien con la compania de San Jorge a su servicio derroto a la compania de los bretones al servicio de Clemente en Ponte Molle 1378 Clemente se establecio en Avinon y Urbano llevo a termino enseguida la paz con Florencia y sus aliadas Tambien el Imperio e Inglaterra estuvieron al lado de Urbano VI de modo que este papa motivo una alianza entre estos territorios propiciando el matrimonio 103 de Ricardo II de Inglaterra con Ana de Luxemburgo hermana de Wenceslao de Luxemburgo rey de Romanos en 1382 Urbano VI esperaba una expedicion Romerzug de Wenceslao sobre Italia 104 tambien el senor de Mantua Francisco Gonzaga y aunque el Rey de Romanos tenia interes decidio no llevarla a cabo por falta de dinero 105 y designo a su primo Jobst de Moravia como vicario general para Italia en julio de 1383 36 Desde la decada de 1380 Italia estuvo desgarrada por una larga serie de guerras cuyo principal agresor fue la familia Visconti quien despues de haber tomado el control de la signoria de Milan amplio su poder a muchas otras ciudades de Asti en Piamonte a Reggio en Emilia en una serie de campanas militares y diplomaticas que condujeron a una hegemonia milanesa en el norte y centro de Italia Mientras en Florencia se produjo la derrota de los Ciompi y del partido democratico en 1382 y el establecimiento de una oligarquia guelfa dirigida por Maso degl Albizzi al que sucedio su hijo Rinaldo que transformaria Florencia de una comuna a un estado territorial como habian hecho Venecia o Milan Si ya Florencia habia incorporado a Volterra 1361 se realizo la expansion por Toscana absorbiendo a Volterra 1361 Arezzo 1384 Pisa 1406 Livorno 1421 pero sin embargo fracasarian ante Lucca en 1433 El senor y despues duque de Milan Gian Galeazzo Visconti en una ilustracion de Grande illustrazione del Lombardo Veneto Milano Corona e Caimi Editori 1858 El rey de Romanos Wenceslao de Luxemburgo convirtio a Milan en un ducado imperial en 1395 En 1385 Gian Galeazzo Visconti llego a ser el unico senor indiscutido de Milan y aprovecho la guerra que entonces habia entre Francesco I da Carrara senor de Padua y Antonio della Scala senor de Verona para extender meses despues de la victoria del ejercito mercenario de Padua sobre el de Verona en la Batalla de Castagnaro el dominio milanes en Verona y Vicenza 1387 y Padua 1388 abarcando asi las inmediaciones de Venecia la cual por su parte amplio su territorio en Treviso en 1388 El poder alcanzado por Gian Galeazzo le puso el punto de mira en la busqueda de alianzas el rey de Romanos estaba interesado en casar a su hermano Segismundo con Valentina la hija de Gian Galeazzo pero el contrato matrimonial fue establecido con Luis de Valois hermano de Carlos VI de Francia y futuro duque de Orleans Dada la contrariedad de Wenceslao el cual renovo el vicariato general a su primo Jobst en 1389 pero Jobst no estaba en Italia y sin intervencion imperial alguna Milan proseguia su expansion Los proyectos de Gian Galeazzo se entendieron tambien hacia Toscana contra Florencia originandose tres guerras entre estos dos poderes 1390 92 1397 98 1400 02 Inicialmente Milan conto con sus aliados lombardos Alberto de Este marques de Ferrara Francisco I Gonzaga senor de Mantua asi como de las ciudades de Siena y Perugia y de la faccion gibelina en Toscana y Romana mientras que Florencia contaba con Bolonia y con la compania de John Hawkwood y la guerra se desenvolvio en incursiones no decisivas en esta coyuntura reaparecio Francesco Novello da Carrara hijo del desposeido senor de Padua que recupero el territorio de Padua y su hostigamiento en Modena forzo al marques de Este a abandonar a Milan Por otro lado Florencia solicito ayuda a otro enemigo de Gian Galeazzo el conde de Armagnac Juan III pero la ofensiva conjunta contra Milan fracaso y una paz fue alcanzada en Genova 1392 entre Milan y Florencia Carrara recupero Padua 1390 pero Venecia permanecio en Treviso No obstante Gian Galeazzo siguio intentando extender su influencia en Toscana y coloco un aliado suyo Jacobo d Appiano como senor de Pisa pero se enemisto con Francesco Gonzaga senor de Mantua Florencia se volvio hacia el rey de Romanos en 1394 para que encabezara una liga contra Milan ya que su expansion amenazaba los derechos del Imperio pero los enviados milaneses tambien buscaron a Wenceslao de Luxemburgo y pagando 100 000 florines Gian Galeazzo obtuvo del Rey de Romanos Wenceslao de Luxemburgo la investidura como duque de Milan el 11 de mayo de 1395 mejorada por una segunda investidura el 13 de octubre de 1396 106 legitimando asi el derecho sobre los territorios adquiridos Y asi Gian Galeazzo lograba un predominio abrumador corroborado con las adquisiciones posteriores Mapa del Imperio hacia 1400 en epoca de Roberto del Palatinado 1400 1410 En 1397 una nueva guerra se origino entre Milan aliada con Pisa y Siena contra Florencia aliada con Padua Mantua y el marques de Ferrara Nicolas III de Este pero Venecia logro una tregua al ano siguiente La coyuntura beneficio a Milan y asi entre 1399 1400 el duque de Milan pudo adquirir la senoria de Pisa y amplio su territorio en Toscana cuando feudatarios gibelinos de los Apeninos como los Ubertini cansados de las incursiones de los condottieri le ofrecieron sus territorios y las republicas de Siena y Perugia hicieron lo mismo Con lo cual Florencia quedaba cercada pero tambien aislada ya que Lucca estaba en manos de un senor local aliado de Milan Paolo Guinigi Genova en constantes querellas internas habia llamado a Carlos VI de Francia para imponer alli su autoridad 1396 Venecia estaba segura dentro de su laguna Gonzaga y Este se habian reconciliado con Milan con el cisma Romana cayo de nuevo en manos de senores locales y Bolonia antigua aliada florentina siguio esta tendencia alcanzando Giovanni Bentivoglio la senoria de esa ciudad De este modo Florencia tuvo que buscar apoyo en Alemania donde los electores habian depuesto al incapaz Wenceslao en 1400 para elegir a Roberto del Palatinado en quien los florentinos encontraron apoyo para anular la investidura del ducado de Milan ya que en Italia solo de Padua podia esperar Florencia apoyo y Amadeo VIII de Saboya que habia sido designado vicario imperial en 1399 por Wenceslao y no deseaba abandonarlo por Roberto 107 se mantuvo neutral y a la expectativa de los acontecimientos Lapida con la efigie del Rey de Romanos Roberto del Palatinado en Heiliggeistkirche Heidelberg El rey de Romanos Roberto del Palatinado entro en Italia en 1401 y se le unio el senor de Padua pero este ejercito fue derrotado en Brescia y sin suficientes subsidios para continuar la lucha Roberto regreso a Alemania en 1402 Gian Galeazzo entonces se apodero de Bolonia Completamente cercada y aislada frente a Milan Florencia se salvo por la muerte inesperada por peste de Gian Galeazzo en 1402 A su muerte el Estado que habia construido colapso con su hijo el incompetente Giovanni Maria Visconti 1402 1412 y se produjo la disgregacion del poder de los Visconti en Lombardia donde ciudades como Cremona Crema Plasencia Bergamo Como Lodi Pavia Alejandria Parma o Brescia se independizaron en manos de los condottieri En Romana el papa Bonifacio IX obtuvo Bolonia y Perugia e hizo las paces con Milan En Toscana Siena se independizo y los feudatarios gibelinos de los Apeninos fueron sometidos por Florencia pero Pisa fue asegurada brevemente por Gabriel Maria Visconti hijo natural de Gian Galeazzo hasta que fue conquistada por Florencia en 1406 El ducado de Milan a la muerte de Gian Galeazzo en 1402 Aprovechando la debilidad de Milan el senor Padua Francesco Novello de Carrara invadio territorio milanes tomando Verona Milan busco el apoyo de Venecia ofreciendo todo el territorio que habia poseido al este del rio Adigio lo que fue aceptado Venecia que no pertenecia al Regnum Italiae habia permanecido a espaldas de los acontecimientos en Italia y circunscrita a su laguna y a una fina franja contera lindando a la laguna Dogado pero el poder alcanzado por los Visconti convencio a la Serenisima Republica para establecer un poder territorial en la peninsula para asegurar el libre pasaje de mercancias hacia Lombardia o los Alpes Tras la muerte de Gian Galeazzo Venecia se apodero de Treviso Feltro Belluno Verona Vicenza y Padua y habia logrado la desaparicion de Carrara Y entre 1411 y 1420 incorporo los amplios territorios del el patriarca de Aquileia en Friul controlando el acceso desde Alemania a Italia oriental El duque de Milan Felipe Maria Visconti en una ilustracion de Grande illustrazione del Lombardo Veneto Milano Corona e Caimi Editori 1858 Con la ascension al poder de Felipe Maria Visconti en 1412 en Milan se llevo a cabo la recuperacion territorial y la afirmacion de la autoridad del duque frente a los senores locales De modo que hacia 1422 ya habia recuperado y restaurado el poderio de epoca de Gian Galeazzo sometiendo a los senores locales de Lombardia y tambien a la Republica de Genova 1421 ante la neutralidad pactada de Florencia pero su expansion fue detenida en Mantua a instancias de Venecia para proteger sus territorios Asi Milan logro crear una extension territorial que iba desde la costa ligur hasta el monte San Gotardo en los Alpes bordeando las fronteras de Piamonte y de los territorios pontificios Desde entonces hasta la mitad de siglo se produjeron una serie de guerras practicamente continuas entre una alianza de las republicas de Florencia y de Venecia frente a una nueva epoca de expansion milanesa de Visconti son las guerras de Lombardia Almenas guelfas y gibelinas Editar Castillo de Fenis con sus almenas gibelinas Se usa para nombrar el estilo de las almenas de los castillos almenas o merlones guelfos si se terminan rectas o gibelinas si lo hacen en cola de golondrina Referencias Editar Cantu Cesare 1855 Historia universal 6 Imp de Gaspar y Roig p 758 Skinner Quentin 1978 The foundations of modern political thought 1 Cambridge University Press p 5 ISBN 9780521293372 www storiadimilano it de Paolo Colussi y Maria Grazia Tolfo Greenaway George W 1931 Arnold of Brescia Cambridge University Press p 152 Davis Ralph Henry Carless 2006 A History of Medieval Europe From Constantine to Saint Louis Pearson Education p 366 ISBN 9780582784628 Gregorovius Ferdinand 1897 History of the City of Rome in the Middle Ages 8 Cambridge University Press p 70 ISBN 9781108015028 Levillain Philippe 2002 The Papacy Gaius Proxies 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