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El caballero Carmelo (cuento)

El caballero Carmelo es un cuento del escritor peruano Abraham Valdelomar, considerado por la crítica como lo mejor de toda su creación ficticia y uno de los cuentos más perfectos de la literatura peruana.[1]​ Publicado el 13 de noviembre de 1913 en el diario La Nación de Lima, encabeza el conjunto de los cuentos denominados «criollos» o «criollistas», ambientadas durante la niñez del autor transcurrida en Pisco, una ciudad de la costa peruana, en medio del desierto.

El caballero Carmelo
de Abraham Valdelomar
Género Cuento
Subgénero Autobiografía
Idioma Español peruano
Editorial La Nación (diario limeño)
Ciudad Lima
País Perú
Fecha de publicación 13 de noviembre de 1913
Formato periódico o diario
(y reimpreso en colecciones)
Texto en español El caballero Carmelo en Wikisource

Historia de su publicación

 
Abraham Valdelomar en Roma, 1914.

Desde agosto de 1913, Valdelomar ejercía como diplomático en Italia, cargo que le había concedido el gobierno de Guillermo Billinghurst, en cuya campaña presidencial había colaborado. Es posible que empezara a escribir «El caballero Carmelo» mucho antes de embarcarse a Europa; lo cierto es que lo concluyó en la ciudad de Roma para luego presentarlo al concurso literario convocado por el diario La Nación de Lima, ocultándose bajo el seudónimo de «Paracas». A manera de adelanto de los trabajos presentados por los concursantes, el cuento de Valdelomar fue publicado en la edición de dicho periódico del día 13 de noviembre de 1913.

El jurado encargado de dirimir en el concurso estaba conformado por el historiador Carlos Wiesse Portocarrero, el crítico y narrador Emilio Gutiérrez de Quintanilla, y el poeta Enrique Bustamante y Ballivián, este último era además el director del diario La Nación y gran amigo de Valdelomar, con quien mantuvo por entonces correspondencia. De este carteo se desprende que el escritor quería ganar el concurso para demostrar su valía a sus compañeros de la Universidad de San Marcos, pues todavía estaba con el mal sabor de la derrota de su candidatura a la presidencia del Centro Universitario (ver más detalles en la biografía de Abraham Valdelomar). Transcribimos parte de una de las cartas que el escritor envío por entonces a Bustamante y Ballivián:

He leído en el primer número de La Nación, que es el único que he recibido, las bases de un concurso literario. Usted sabe, Enrique, cuánto necesito triunfar donde se me presente un honrado campo. Teniendo esto en consideración, y sabiendo que usted es miembro del jurado, sin voto (que de otra manera no le confiaría esto) porque no deseo bajo ningún punto que se me favorezca sin derecho y sin justicia, le digo lo siguiente: he sacado de mi libro de novelas cortas ese cuento que le envío, para entrar al concurso. Como usted sabe que me jodería completamente sacar un segundo o tercer premio, el favor que usted me va a hacer consiste en que entregue el cuento, al cual le pongo yo un seudónimo; para en caso de no sacar el premio, no se sepa mi nombre. Esto lo hago yo, su intervención es esta otra: Si me dieran por chiripa el primer premio, entonces usted explica al jurado la razón que tuve para dar mi seudónimo y la carta que envío para garantizar la propiedad de mi cuento. Esto sólo en el caso de que se trate del primer premio, pues si no, usted se quedará tan calladito y no se sabrá que el cuento ése es escrito por este pobre diablo. Otra cosa aún. Como yo no quiero que hablen y critiquen mi actitud al ir a ese concurso, ni que digan que es cojudo[2]​y que, yo desde Europa, les vaya a arrebatar triunfos a los de allí, le incluyo un pliego en el cual renuncio al premio y cedo el dinero al que me suceda y, si éste no lo quisiera, al Centro Universitario o a cualquier sociedad.[3]

Como era de esperar, el jurado otorgó a «El caballero Carmelo» el primer lugar en el concurso de cuentos: el galardón venía acompañado de cien soles de premio (27 de diciembre de 1913). Tal vez nadie entonces imaginó que con ese episodio simbólico se inauguraba una nueva etapa en las letras peruanas. En el número del 3 de enero de 1914 La Nación publicó los resultados del concurso. Valdelomar quedó más que feliz con la noticia, pero poco después ocurrió el golpe de estado del coronel Óscar R. Benavides que derrocó al presidente Guillermo Billinghurst: en protesta, el escritor renunció a su cargo de diplomático. Por entonces se hallaba en tratos con una editorial de París para dar a luz su libro de cuentos criollos, que encabezaría El caballero Carmelo, pero este proyecto no se concretó, y Valdelomar retornó al Perú, en abril de 1914.

El cuento fue incluido después en el libro del mismo nombre, de carácter misceláneo: El caballero Carmelo (Lima, 1918). Ello es una prueba de la resonancia que entonces tuvo el cuento, al punto que el autor lo tomó para dar título a su primera colección cuentística.

Contexto

El ambiente de popularismo y democracia creado alrededor del corto período presidencial de Guillermo Billinghurst (1912-1914), político provinciano al igual que Valdelomar, tal vez tuvo algún influjo en el surgimiento del cuento criollo valdelomariano, tarea que debe entenderse como un cambio de perspectiva en lo que toca a la valorización de los espacios de la nación peruana.[4]​Ámbitos provincianos, considerados hasta entonces menores y normalmente relegados de la representación literaria, aparecieron entonces en primera fila, recreados por una de las mayores plumas, sino la mayor, de la narrativa peruana del siglo XX.

Argumento

 
"Convite al coliseo de gallos" (Pancho Fierro, 1830)

Contado en primera persona con un lenguaje tierno, conmovedor y ambientado en un entorno provinciano y rural, este cuento nos narra la historia de un viejo gallo de pelea llamado el Caballero Carmelo, que debe enfrentar a otro más joven, el Ajiseco. El Carmelo, sacando fuerzas de flaqueza, gana, pero queda gravemente herido y poco después muere, ante la consternación de sus dueños. Este es el tema central.

Como temas secundarios podemos mencionar la vida familiar en el hogar del protagonista-narrador (incluida las peripecias del gallo «Pelado») y la vida de los pescadores de la aldea San Andrés, cercana a Pisco.

Época

Hay que distinguir la época en que fue esbozado y escrito el cuento (entre los años 1912-13) y la época en que está ambientado el relato, lo cual podemos fechar, teniendo en cuenta su carácter autobiográfico, entre los años 1896-97, es decir cuando el protagonista-narrador tenía entre 8 a 9 años de edad. Prueba del talento del escritor es que, siendo un hombre mayor, se retrotrae a la época de su lejana infancia y con la sensibilidad de un niño relata esta historia sencilla pero que bajo su pluma se convierte en maravillosa.

Resumen

Los hechos relatados transcurren en Pisco, en torno a la familia del narrador, quien recuerda en primera persona un episodio imborrable que vivió en su niñez, a fines del siglo XIX. Un día, después de un largo viaje, Roberto, el hermano mayor de la familia, llegó cabalgando cargado de regalos para sus padres y hermanos. A cada uno entregó un regalo; pero el que más impacto causó fue el que entregó a su padre: un gallo de pelea de impresionante color y porte. Le pusieron por nombre el «Caballero Carmelo» y pronto se convirtió en un gran peleador, ganador en múltiples duelos gallísticos. Ya viejo, el gallo fue retirado del oficio y todos esperaban que culminaría sus días de muerte natural. Pero cierto día el padre, herido en su amor propio cuando alguien se atrevió a decirle que su «Carmelo» no era un gallo de raza, para demostrar lo contrario pactó una pelea con otro gallo de fama, el «Ajiseco», que aunque no se igualaba en experiencia con el «Carmelo», tenía sin embargo la ventaja de ser más joven. Hubo sentimiento de pena en toda la familia, pues sabían que el «Carmelo» ya no estaba para esas lides. Pero no hubo marcha atrás, la pelea estaba pactada y se efectuaría en el día de la Patria, el 28 de julio, en el vecino pueblo de San Andrés. Llegado el día, los niños varones de la familia acudieron a observar el espectáculo, acompañando al padre. Encontraron al pueblo engalanado, con sus habitantes vestidos con sus mejores trajes. Las peleas de gallos se realizaban en una pequeña cancha adecuada para la ocasión. Luego de una interesante pelea gallística les tocó el turno al «Ajiseco» y al «Carmelo». Las apuestas vinieron y como era de esperar, hasta en las tribunas llevaba la ventaja el «Ajiseco». El «Carmelo» intentaba poner su filuda cuchilla en el pecho del contrincante y no picaba jamás al adversario. En cambio, el «Ajiseco» pretendía imponerse a base de fuerza y aletazos. Repentinamente, vino una confrontación en el aire, los dos contrincantes saltaron. El «Carmelo» salió en desventaja: un hilillo de sangre corrió por su pierna. Las apuestas aumentaron a favor del «Ajiseco». Pero el «Carmelo» no se dio por vencido; herido en carne propia pareció acordarse de sus viejos tiempos y arremetió con furia. La lucha fue cruel e indecisa y llegó un momento en que pareció que sucumbía el «Carmelo». Los partidarios del «Ajiseco» creyeron ganada la pelea, pero el juez, quien estaba atento, se dio cuenta de que aún estaba vivo y entonces gritó. «¡Todavía no ha enterrado el pico señores!». Y, efectivamente, el «Carmelo» sacó el coraje que sólo los gallos de alcurnia poseen: cual soldado herido, arremetió con toda su fuerza y de una sola estocada hirió mortalmente al «Ajiseco», quien terminó por «enterrar el pico». El «Carmelo» había ganado la pelea pero quedó gravemente herido. Todos felicitaron a su dueño por la victoria y se retiraron del circo contentos de haber visto una pelea tan reñida. El «Carmelo» fue conducido por Abraham hacia la casa, y aunque toda la familia se prodigó en su atención, no lograron reanimarlo. Tras sobrevivir dos días, el «Carmelo» se levantó al atardecer mirando el horizonte, batió las alas y cantó por última vez, para luego desplomarse y morir apaciblemente, mirando amorosamente a sus amos. Toda la familia quedó apesadumbrada y cenó en silencio aquella noche. Según palabras del autor, esa fue la historia de un gallo de raza, último vástago de aquellos gallos de pelea que fueron orgullo por mucho tiempo del valle del Caucato, fértil región de Ica donde se forjaban dichos paladines.

Escenarios

La casa donde convivía la numerosa familia del narrador, personajes de esta historia, se hallaba en la ciudad de Pisco, situada frente al mar, con tres plazuelas (una de ellas la principal) y su muelle, ciudad que entonces más parecía una aldea grande.

Inmediata a dicho puerto, yendo por el camino de la playa hacia el sur, estaba la caleta de San Andrés de los pescadores, «aldea de gentes sencillas, que eleva sus casuchas entre la rumorosa orilla y el estéril desierto». Esa es la «aldea encantada» que el autor evoca constantemente en sus cuentos criollos, la misma donde se realizaban peleas de gallos en el marco de la celebración del aniversario patrio del 28 de julio.

En las cercanías de Pisco y en la ruta hacia Ica, se extendía la Hacienda Caucato, que ocupaba un verde y fértil valle, copioso de árboles frutales, explotado antaño por los jesuitas. Era la tierra del Carmelo y de otros gallos de pelea de la región.

Personajes

Caso insólito en la literatura peruana hasta ese entonces (aunque no en la hispanoamericana), que los personajes principales sean animales, en este caso dos gallos de pelea:

  • El Carmelo
  • El Ajiseco

Estos apelativos no son nombres propios, como se podría pensar, sino que aluden al color del plumaje de ese tipo de aves, tal como era costumbre clasificarlos entre la afición gallística peruana desde el siglo XVII.

Habría que mencionar también al gallo «Pelado», el protagonista de la sección II del cuento. Este es otro gallo de estirpe, que fue suplantado por el Carmelo en las preferencias de la familia.

El otro personaje principal es el narrador y testigo de la historia, es decir el mismo Abraham Valdelomar, que cuando aquella transcurre debía tener entre 8 y 9 años de edad, no más (algunas versiones dicen que tenía entonces 12 años, pero esto es improbable, ya que cerca de cumplir 11 años abandonó Pisco con toda su familia y se fue a vivir a Chincha).

Luego están los integrantes de la familia del narrador:

  • Los padres (cuyos nombres no se mencionan). El padre, el aficionado de la gallística, se levantaba temprano para ir a trabajar. La madre se dedicaba a las tareas del hogar y al cuidado de sus 6 hijos menores todavía.
  • Los hermanos:
    • Roberto, el mayor, quien retorna al hogar luego de un largo viaje trayendo regalos.
    • Anfiloquio, el protector del gallo «Pelado».
    • Rosa, la hermana mayor.
    • Jesús, una niña muy inquieta y sensible, de menor edad de Abraham.
    • Héctor, sin duda muy pequeño aún, pues no participa en la historia y solo se le menciona como uno de los receptores de los regalos del hermano mayor.[5]

Finalmente, son mencionados también el panadero («un viejo dulce y bueno»), el entrenador del Carmelo, el juez de las jugadas de gallos, el dueño del Ajiseco, los espectadores y apostadores de las peleas de gallos, los pescadores de la caleta de San Andrés.

Análisis estructural

El cuento está dividido en seis secciones o capítulos cortos. Cronológicamente el relato es lineal, con la clásica secuencia: inicio – desarrollo – clímax – desenlace.

  • Inicio (la llegada del Carmelo).
  • Desarrollo (la descripción del entorno y los preparativos de la pelea entre el Carmelo y el Ajiseco).
  • Clímax (la pelea entre el Carmelo y el Ajiseco, y el triunfo del primero).
  • Desenlace (la muerte del Carmelo en el seno del hogar).

En el inicio el autor sabe capturar a sus lectores, utilizando la llamada «técnica del anzuelo»: en el relato irrumpe un jinete desconocido, lo que motiva a que el lector sea picado en su curiosidad y se adentre en la lectura, hasta llegar al nudo del relato. El final se puede interpretar técnicamente como un anti-clímax pues el verdadero desenlace es cuando el Carmelo gana a su rival dos días antes.

A continuación, un resumen del cuento por capítulos, para tener una visión global de su estructura.

I.- El relato se inicia con la llegada de Roberto, hermano mayor del narrador, quien trae regalos para la familia. A su padre le obsequia un gallo carmelo, que será conocido como el «Caballero Carmelo» y llegará a ser el preferido de todos.

II.- Empieza describiendo el amanecer en Pisco, la partida del padre hacía su trabajo, la llegada del panadero. Los niños se encargan de alimentar a los animales del corral, cuya descripción detallada se hace. Entre estos destaca un gallo llamado el «Pelado», quien, pendenciero y escandaloso, se escapa y se mete en el comedor causando destrozos. Enterado el padre, sentencia que el «Pelado» sería sacrificado para el almuerzo del domingo. El dueño del gallo, Anfiloquio (uno de los hermanos de Abraham), protesta por esta decisión y trata de argüir razones para salvarlo. Pero la decisión ya estaba tomada. El muchacho entonces llora impotente, ante lo cual interviene la madre, quien le promete que no matarían a su gallo.

III.- El narrador hace una descripción de Pisco, frente al mar, con sus tres plazuelas y su puerto. Más al sur, yendo por el camino de la costa, se llegaba a la aldea de San Andrés de los Pescadores, poblada de gentes sencillas, dedicadas a la pesca y el comercio, descendientes de las poblaciones nativas o «hijos del sol». De estos aldeanos el narrador hace una descripción idílica (en algunas versiones del cuento, sobre toda en aquellas destinadas a los escolares, se mutila inexplicablemente esta sección).

IV.- Comienza con la descripción del gallo Carmelo, a quien el narrador pinta con trazos de caballero medieval. Habían pasado ya tres años de que llegara el gallo a casa y había envejecido, luego de ser ganador en varios duelos con otros gallos de la región. Pero entonces la familia recibe una noticia aterradora: el padre, molesto porque alguien había dicho que su gallo no era de raza, lo volvería a hacer pelear, esta vez con otro gallo más joven, el Ajiseco. El duelo se pacta para el día 28 de julio, día de la patria, en la aldea de San Andrés. Un hombre viene seis días consecutivos para entrenar al Carmelo. Finalmente llega el día esperado y se llevan al Carmelo, ante las protestas de la madre y el llanto de las niñas. Una de ellas, Jesús, ruega a Abraham que lo siga y lo cuide.

V.- El pueblo de San Andrés se halla engalanado para la fiesta. La pelea de los gallos se realiza en una pequeña cancha, a la que asiste mucha gente, entre apostadores y espectadores. Al frente se halla el juez, es decir, el dirimente de la pelea. Luego de una pelea preliminar, empieza el duelo entre el Carmelo y el Ajiseco. El favorito de los apostadores era este último, y todos creían que sería el ganador. Pero luego de una reñida pelea, el Carmelo se alza con el triunfo, aunque queda gravemente herido. Todos felicitan al padre de Abraham por la victoria de su gallo de pelea. Abraham carga al Carmelo y se lo lleva a casa.

VI.- Dos días estuvo el Carmelo sometido a toda clase de cuidados. Pero todo es en vano y expira, luego de dar su último canto, ante la consternación de toda la familia.

Análisis estilístico

En «El caballero Carmelo» Valdelomar evoca con ternura y sencillez la vida de la infancia, del hogar, del puerto y de la provincia. Su lenguaje es claro, expresivo y breve, todo lo cual supone una admirable destreza técnica.[4]

En este cuento encontramos también descripciones de fino impresionismo y una prosa que pone en relieve detalles llenos de colorido, en una estrategia cuya pretensión es dar vitalidad a los hechos comunes, a las cosas sencillas,[6]​como por ejemplo, la enumeración de las viandas que el hermano mayor distribuye a los miembros de la familia:

Quesos frescos y blancos envueltos por la cintura con paja de cebada, de la quebrada de Humay; chancacas hechas con cocos, nueces, maní y almendras; frijoles colados, en sus redondas calabacitas, pintadas encima con un rectángulo de su propio dulce, que indicaba la tapa, de Chincha Baja; bizcochuelos, en sus cajas de papel, de yema de huevo y harina de papas, leves, esponjosos, amarillos y dulces…[7]

Ingenuas y encantadoras son también algunas descripciones, como la de los animales del corral:

Venía hasta nosotros la cabra, refregando su cabeza en nuestras piernas; piaban los pollitos; tímidamente ese acercaban los conejos blancos con sus largas orejas, sus redondos ojos brillantes y su boca de niña presumida; los patitos, recién «sacados», amarillos como yema de huevo, trepaban en un panto de agua; cantaba desde su rincón, entrabado, el «Carmelo», y el pavo, siempre orgulloso, alharaquero y antipático, hacía por desdeñarnos, mientras los patos, balanceándose como dueñas gordas, hacían por lo bajo comentarios sobre la actitud poco gentil del petulante.[7]

Al mismo tiempo, con este relato la subjetividad entró de lleno en la narrativa peruana. Los acontecimientos importan más por las impresiones que producen en la conciencia de los protagonistas. El creador tiene una conciencia que valora y modula la realidad.[8]

Por su lenguaje, materia y referencia, «El caballero Carmelo» y los demás cuentos criollos representaron una saludable superación del artificio y cultismo extremo de la prosa modernista, todavía en boga.[4]

Análisis temático

En este relato, Valdelomar maneja la animización, por la cual los seres o entidades de la naturaleza son caracterizados con atributos humanos. El «Carmelo» ha sido dotado con las virtudes humanas como la caballerosidad y la nobleza, añadidas al arrojo y la valentía. El narrador le endilga de epítetos como «hidalgo», «amigo íntimo», «héroe», «paladín» y «caballero medieval». El gallo es el paradigma o emblema de un tipo de conducta deseable, al mismo tiempo que símbolo evocador de todo lo que es sano y hermoso en el mundo: hogar, campo, cielo, mar, ruralidad laboriosa. Frente a él se alza la arrogancia y la ruindad de su joven rival, el «Ajiseco» quien «no parecía ser un gallo fino de distinguida alcurnia» y que «hacía cosas tan petulantes cuan humanas: miraba con desprecio a nuestro gallo y se paseaba como dueño de la cancha». Cuando el «Carmelo» lo vence, simboliza también el triunfo de la nobleza sobre la vileza, la caballerosidad sobre la villanía, la autenticidad sobre la vanidad.[9]

Entre la ficción y la realidad

 
Pelea de gallos.

Si bien hemos remarcado el carácter autobiográfico del cuento, ello no necesariamente es una regla estricta, ya que el autor, como todo creador literario, sin duda ha debido recrear la historia, agregando muchos detalles ficticios o inventados. El mismo lo explicaba en una carta a su madre, al referirse a una colección de cuentos criollos, ambientados también en Pisco en los años de su niñez: «Naturalmente, hay mucho de fantasía, pero mucho de verdad, sobre todo en la descripción de ciertas cosas».[10]

Tampoco Valdelomar se preocupó de reconstruir con fidelidad los detalles referentes a las peleas de gallos y a las características de estos animales, tal como lo ha demostrado Marco Aurelio Denegri en su libro Arte y Ciencia de la Gallística (Kavia Cobaya editores, Lima, 1999), citada por el biógrafo del escritor, Manuel Miguel del Priego:

«… tanto en la descripción del gallo Carmelo, como en la descripción de la riña en que éste participa y su secuela, Valdelomar cae en errores de nomenclatura y de comprensión de lo que verdaderamente ocurre durante una pelea de gallos y aún después. Así lo demuestra el polígrafo y experto en gallística Marco Aurelio Denegri en su libro acerca del tema, quien, implacablemente, deja en cueros, con las «plumas al viento», y privado hasta de su nombre al gallo de la narración, porque, como lo pinta Valdelomar, tiene características distintas a las que distinguen a un carmelo. El carmelo que lo es de verdad «tiene el dorso, los hombros y el arco del ala, de color pardo rojizo, acanelado; la golilla y la silla, de color anaranjado o rojo acastañado; el resto del cuerpo, blanco, y también la cola». El Carmelo del cuento, en cambio, adolece de «imprecisión cromática» –por ejemplo, no se llega a saber de qué color era su cola– y deviene «un remedo, un gallo de varios colores mal combinados, vale decir, un gallo de plumaje abigarrado», acaso «un carmeloide». Pero las inexactitudes enumeradas por Denegri con relación a muchos otros aspectos, y contenidas en el cuento, son tantas, que no nos animamos a reproducirlas, limitándonos a señalar que, en efecto –al menos, según nos parece– Valdelomar de gallística lo ignoraba todo, de pico a patas, y que, probablemente, no tuvo cómo documentarse acerca del tema estando en Roma, donde escribió su famoso relato sólo con la memoria del corazón, a muchas millas de Pisco o Lima, y en 1913, y con apenas los datos del niño de ocho o nueve años que era cuando probablemente tuvo lugar la anécdota que lo inspiró.[9]

Importancia

[Jorge Basadre|Jorge Basadre Grohmann], quien además de historiador es también uno de los más lúcidos críticos literarios, considera que con «El caballero Carmelo» se inicia el cuento criollo en el Perú, en forma de cuento costeño que retrata la vida del hogar provinciano. Aunque la más correcta definición sería «neocriollo», para diferenciarlo del antiguo criollismo, festivo y a menudo satírico, que contrasta con la nota de melancolía con que están teñidos los cuentos criollos valdelomarianos. Habría que agregar que estos cuentos son los que han marcado con mayor intensidad y duración el proceso de la literatura peruana. Con ellos prácticamente la narrativa peruana ingresa a la modernidad. Basadre señala también que con Valdelomar aparece por primera vez el niño como protagonista en la narrativa peruana.

«Con el Caballero Carmelo puede decirse que comienza en el Perú el cuento criollo. Las Tradiciones de Palma algo de eso habían tenido en cuanto pintaban algunas características de nuestro ambiente pero fugazmente u opacadas por el paramento de la evocación. Las Tradiciones, tenían, además, predominante sabor limeño. Valdelomar supo perennizar en los cuentos que inician aquel libro la vida de la provincia y, al mismo tiempo, la vida del hogar. Como López Albújar hizo el cuento de la sierra, él hizo el cuento costeño. Además, es aquí donde recién aparece el niño como protagonista de la literatura peruana, que había sido tan adulta en el gimoteo romántico como en las risas de los epigramáticos. Y al mismo tiempo, nuestra literatura donde escasea el sentimiento del paisaje, se enriquece con estas visiones límpidas del puerto y del mar. La sensibilidad de Valdelomar, un poco femenina en su dulzura y en su delicadeza, se prestaba para miniar estas páginas autobiografiadas donde el recuerdo detallaba lo pintoresco»[11]

Mensajes

Desde un punto de vista ideológico, la pelea del Carmelo y el Ajiseco puede interpretarse como un símbolo de la lucha entre dos prototipos de personalidades: el Carmelo representa la nobleza (es de buena estirpe), la caballerosidad (no usa malas tretas y se limita a atacar con sus patas armadas) y la autenticidad (no presume lo que no es), mientras que el Ajiseco representa la villanía (no parecía ser de alcurnia), la vileza (trata de imponerse a aletazos y picotazos) y la vanidad (era presuntuoso). El Carmelo triunfa y con él todas sus cualidades buenas y ejemplares, pero a costa de su propia vida. Pero su recuerdo perdura imborrablemente y sin duda allí es donde radica su mayor victoria.

Algunos intentan «dilucidar» en el cuento un mensaje contrario a las peleas de gallos; sin embargo no es esa la intención del escritor. Lo que entristece al niño Abraham y a sus hermanos es que se haga pelear a un animal ya viejo, con el grave riesgo de que sucumba frente a un rival más joven. De acuerdo al contexto cultural de entonces (y aun de ahora) se considera que el gallo de pelea nace y vive para pelear (lo mismo se diría de un toro de lidia), al menos hasta donde las fuerzas lo permitan; no hay ninguna objeción al respecto, incluso el autor idealiza la lucha gallística y la compara con los duelos de caballeros medievales. Si se quiere entresacar mensajes del relato, estos serían:

  • El amor filial y fraternal. La unidad familiar. El hermano mayor que retorna al hogar luego de recorrer el país (en busca de trabajo) y trae regalos para cada uno de los miembros de su familia (padres y hermanos).
  • El entorno hogareño armónico. La madre, abnegada y cariñosa, que cumple devotamente sus tareas conyugales y vela por su numerosa familia. El padre que sale temprano a trabajar y que regresa al atardecer al hogar.
  • El respeto a la autoridad paterna; a pesar de que la decisión del padre causa pesar a la madre y a los hijos, ninguno de ellos se rebela de manera desaprensiva contra tal decisión.
  • El sentimiento de sincero respeto y admiración hacia la raza nativa, «los hijos del sol»; y en general hacia todas las personas sencillas dedicadas a tareas como la pesca y la artesanía.
  • La sensibilidad por el sufrimiento de un animal; cuando el Carmelo es llevado a casa gravemente herido es «sometido a todo tipo de atenciones»; cuando muere, toda la familia queda apesadumbrada.

Gracias a este cuento podemos darnos cuenta que la vida esta llena de valores y muchas pruebas, que tienes que valoras las cosas y apreciarlas.

Referencias

  1. Antonio Cornejo Polar, crítico peruano ampliamente reconocido y prolífico autor, dice textualmente: «El caballero Carmelo es con toda seguridad uno de los cuentos más perfectos de la literatura peruana». (Historia de la literatura del Perú republicano. Incluida en «Historia del Perú, Tomo VIII. Perú Republicano», pág. 114. Lima, Editorial Mejía Baca, 1980. ISBN 84-499-1618-6 de la obra completa, cuarta edición). El mismo autor cita a Armando F. Zubizarreta, quien califica el relato como «hazaña del cuento criollo» (Perfil y entraña de El caballero Carmelo [El arte del cuento criollo]. Lima, Editorial Universo, 1968). Luis Alberto Sánchez, considerado un especialista de la obra valdelomariana, tampoco escatima elogios hacia el cuento: «… magnífico relato, primera muestra de un neocriollismo fragante de recuerdos, embalsamado de ingenuidad y melancolía» (Valdelomar o la Belle Époque, pág. 125. Lima, tercera edición, 1987). Otro escritor y crítico peruano, Alonso Cueto, ha dicho refiriéndose a la serie de cuentos criollos de Valdelomar: «En esta misma colección, dos relatos, «El Caballero Carmelo» y «El Vuelo de los Cóndores», son casi perfectos» («Abraham Valdelomar. Un agitador espiritual.» Homenaje a Valdelomar publicado en el suplemento El Dominical de El Comercio, edición del 11 de marzo de 2001). Y las citas podrían continuar, interminablemente.
  2. Cojudo: Peruanismo. Equivale a tonto, bobo, necio. Según Marco Aurelio Denegri (en «La función de la palabra», programa televisivo), es el más antiguo registro documentado de dicho peruanismo. Aunque no queda claro el verdadero sentido que le da Valdelomar; podría equivaler a «cojonudo».
  3. Fragmento de una carta de Abraham Valdelomar dirigida a Enrique Bustamante y Ballivián, fechada en Roma, el 8 de octubre de 1913. Citada por Luis Alberto Sánchez en Valdelomar o la Belle Époque, México, Fondo de Cultura Económica, 1969.
  4. Cornejo Polar, Antonio, 1980, pág. 113-114.
  5. En el cuento no se mencionan las edades de los hermanos ni del mismo Abraham, pero teniendo en cuenta su carácter autobiográfico y que la historia se desenvuelve con toda probabilidad hacia 1896-1897, se puede dilucidar fácilmente dicha información. Roberto tenía 18 años al momento de retornar al hogar; Anfiloquio era un adolescente de 14 a 15 años al momento de la historia del «Pelado»; Rosa tenía de 9 a 10 años; y Jesús, la menor de Abraham, unos 6 años. Héctor era aún muy pequeño. En 1895 nació María, la menor de los hermanos (la que fue madre del pintor Fernando de Szyszlo), que no es mencionada en el cuento. Cfr. Miguel de Priego, 2000, pág. 25.
  6. Saavedra Chávez, Olga: «Entre la tradición y la modernidad», prólogo de Textos escogidos / Antología / Abraham Valdelomar, por Alonso Rabí do Carmo. Publicación de Editora El Comercio S.A., tomo 7, serie «Peruanos imprescindibles». Lima, 2005. ISBN 9972-205-87-8
  7. Valdelomar, Abraham: El caballero Carmelo (libro de cuentos). Lima, Talleres Tipográficos de la Penitenciaría, 1918.
  8. Cueto, Alonso: «Abraham Valdelomar. Un agitador espiritual.» Artículo publicado en homenaje a Valdelomar en el suplemento El Dominical de El Comercio, 11 de marzo de 2001.
  9. Miguel de Priego, 2000, pág. 356-357.
  10. Fragmento de una carta de Valdelomar a su madre, fechada el 22 de agosto de 1913, y publicado en el artículo de César Miró: Una carta inédita de Abraham Valdelomar, en El Comercio, Lima, 18 de mayo de 1952. Reproducida en: Valdelomar. Obras II, pág. 640. Lima, 1988.
  11. Basadre, 1928.

Bibliografía básica

  • Basadre, Jorge:
- Equivocaciones, editado conjuntamente con el libro Se han sublevado los indios de Luis Alberto Sánchez. Lima, 1928.
-Historia de la República del Perú. 1822 - 1933, Octava Edición, corregida y aumentada. Tomo 14. Editada por el Diario «La República» de Lima y la Universidad «Ricardo Palma». Impreso en Santiago de Chile, 1998.
  • Cornejo Polar, Antonio: Historia de la literatura del Perú republicano. Incluida en «Historia del Perú, Tomo VIII. Perú Republicano». Lima, Editorial Mejía Baca, 1980.
  • Sánchez, Luis Alberto:
- La literatura peruana. Derrotero para una historia cultural del Perú. Tomo IV, págs. 1300 a 1303. Cuarta edición y definitiva. Lima, P. L. Villanueva Editor, 1975.
- Valdelomar o la Belle Époque. Tercera edición, primera peruana. Lima, INPROPESA, 1987.
  • Miguel de Priego, Manuel: Valdelomar, el conde plebeyo. Biografía. Lima, Fondo editorial del Congreso del Perú, año 2000. ISBN 9972-755-27-2
  • Valdelomar / Obras I y II. Edición y prólogo de Luis Alberto Sánchez. Lima, Ediciones Edubanco, 1988.
  • Silva-Santisteban, Ricardo: Valdelomar por él mismo (Cartas, entrevistas, testimonios y documentos biográficos e iconográficos). Edición, prólogo, cronología y notas del autor. Fondo Editorial del Congreso del Perú, 2,000. En 2 Tomos. ISBN 9972-755-22-1 ISBN 9972-755-23-1

Véase también

Enlaces externos

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  •   Datos: Q5824100
  •   Textos: El caballero Carmelo

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El caballero Carmelo es un cuento del escritor peruano Abraham Valdelomar considerado por la critica como lo mejor de toda su creacion ficticia y uno de los cuentos mas perfectos de la literatura peruana 1 Publicado el 13 de noviembre de 1913 en el diario La Nacion de Lima encabeza el conjunto de los cuentos denominados criollos o criollistas ambientadas durante la ninez del autor transcurrida en Pisco una ciudad de la costa peruana en medio del desierto El caballero Carmelode Abraham ValdelomarGeneroCuentoSubgeneroAutobiografiaIdiomaEspanol peruanoEditorialLa Nacion diario limeno CiudadLimaPaisPeruFecha de publicacion13 de noviembre de 1913Formatoperiodico o diario y reimpreso en colecciones Texto en espanolEl caballero Carmelo en Wikisource editar datos en Wikidata Indice 1 Historia de su publicacion 2 Contexto 3 Argumento 4 Epoca 5 Resumen 6 Escenarios 7 Personajes 8 Analisis estructural 9 Analisis estilistico 10 Analisis tematico 11 Entre la ficcion y la realidad 12 Importancia 13 Mensajes 14 Referencias 15 Bibliografia basica 16 Vease tambien 17 Enlaces externosHistoria de su publicacion Editar Abraham Valdelomar en Roma 1914 Desde agosto de 1913 Valdelomar ejercia como diplomatico en Italia cargo que le habia concedido el gobierno de Guillermo Billinghurst en cuya campana presidencial habia colaborado Es posible que empezara a escribir El caballero Carmelo mucho antes de embarcarse a Europa lo cierto es que lo concluyo en la ciudad de Roma para luego presentarlo al concurso literario convocado por el diario La Nacion de Lima ocultandose bajo el seudonimo de Paracas A manera de adelanto de los trabajos presentados por los concursantes el cuento de Valdelomar fue publicado en la edicion de dicho periodico del dia 13 de noviembre de 1913 El jurado encargado de dirimir en el concurso estaba conformado por el historiador Carlos Wiesse Portocarrero el critico y narrador Emilio Gutierrez de Quintanilla y el poeta Enrique Bustamante y Ballivian este ultimo era ademas el director del diario La Nacion y gran amigo de Valdelomar con quien mantuvo por entonces correspondencia De este carteo se desprende que el escritor queria ganar el concurso para demostrar su valia a sus companeros de la Universidad de San Marcos pues todavia estaba con el mal sabor de la derrota de su candidatura a la presidencia del Centro Universitario ver mas detalles en la biografia de Abraham Valdelomar Transcribimos parte de una de las cartas que el escritor envio por entonces a Bustamante y Ballivian He leido en el primer numero de La Nacion que es el unico que he recibido las bases de un concurso literario Usted sabe Enrique cuanto necesito triunfar donde se me presente un honrado campo Teniendo esto en consideracion y sabiendo que usted es miembro del jurado sin voto que de otra manera no le confiaria esto porque no deseo bajo ningun punto que se me favorezca sin derecho y sin justicia le digo lo siguiente he sacado de mi libro de novelas cortas ese cuento que le envio para entrar al concurso Como usted sabe que me joderia completamente sacar un segundo o tercer premio el favor que usted me va a hacer consiste en que entregue el cuento al cual le pongo yo un seudonimo para en caso de no sacar el premio no se sepa mi nombre Esto lo hago yo su intervencion es esta otra Si me dieran por chiripa el primer premio entonces usted explica al jurado la razon que tuve para dar mi seudonimo y la carta que envio para garantizar la propiedad de mi cuento Esto solo en el caso de que se trate del primer premio pues si no usted se quedara tan calladito y no se sabra que el cuento ese es escrito por este pobre diablo Otra cosa aun Como yo no quiero que hablen y critiquen mi actitud al ir a ese concurso ni que digan que es cojudo 2 y que yo desde Europa les vaya a arrebatar triunfos a los de alli le incluyo un pliego en el cual renuncio al premio y cedo el dinero al que me suceda y si este no lo quisiera al Centro Universitario o a cualquier sociedad 3 Como era de esperar el jurado otorgo a El caballero Carmelo el primer lugar en el concurso de cuentos el galardon venia acompanado de cien soles de premio 27 de diciembre de 1913 Tal vez nadie entonces imagino que con ese episodio simbolico se inauguraba una nueva etapa en las letras peruanas En el numero del 3 de enero de 1914 La Nacion publico los resultados del concurso Valdelomar quedo mas que feliz con la noticia pero poco despues ocurrio el golpe de estado del coronel oscar R Benavides que derroco al presidente Guillermo Billinghurst en protesta el escritor renuncio a su cargo de diplomatico Por entonces se hallaba en tratos con una editorial de Paris para dar a luz su libro de cuentos criollos que encabezaria El caballero Carmelo pero este proyecto no se concreto y Valdelomar retorno al Peru en abril de 1914 El cuento fue incluido despues en el libro del mismo nombre de caracter miscelaneo El caballero Carmelo Lima 1918 Ello es una prueba de la resonancia que entonces tuvo el cuento al punto que el autor lo tomo para dar titulo a su primera coleccion cuentistica Contexto EditarEl ambiente de popularismo y democracia creado alrededor del corto periodo presidencial de Guillermo Billinghurst 1912 1914 politico provinciano al igual que Valdelomar tal vez tuvo algun influjo en el surgimiento del cuento criollo valdelomariano tarea que debe entenderse como un cambio de perspectiva en lo que toca a la valorizacion de los espacios de la nacion peruana 4 Ambitos provincianos considerados hasta entonces menores y normalmente relegados de la representacion literaria aparecieron entonces en primera fila recreados por una de las mayores plumas sino la mayor de la narrativa peruana del siglo XX Argumento Editar Convite al coliseo de gallos Pancho Fierro 1830 Contado en primera persona con un lenguaje tierno conmovedor y ambientado en un entorno provinciano y rural este cuento nos narra la historia de un viejo gallo de pelea llamado el Caballero Carmelo que debe enfrentar a otro mas joven el Ajiseco El Carmelo sacando fuerzas de flaqueza gana pero queda gravemente herido y poco despues muere ante la consternacion de sus duenos Este es el tema central Como temas secundarios podemos mencionar la vida familiar en el hogar del protagonista narrador incluida las peripecias del gallo Pelado y la vida de los pescadores de la aldea San Andres cercana a Pisco Epoca EditarHay que distinguir la epoca en que fue esbozado y escrito el cuento entre los anos 1912 13 y la epoca en que esta ambientado el relato lo cual podemos fechar teniendo en cuenta su caracter autobiografico entre los anos 1896 97 es decir cuando el protagonista narrador tenia entre 8 a 9 anos de edad Prueba del talento del escritor es que siendo un hombre mayor se retrotrae a la epoca de su lejana infancia y con la sensibilidad de un nino relata esta historia sencilla pero que bajo su pluma se convierte en maravillosa Resumen EditarLos hechos relatados transcurren en Pisco en torno a la familia del narrador quien recuerda en primera persona un episodio imborrable que vivio en su ninez a fines del siglo XIX Un dia despues de un largo viaje Roberto el hermano mayor de la familia llego cabalgando cargado de regalos para sus padres y hermanos A cada uno entrego un regalo pero el que mas impacto causo fue el que entrego a su padre un gallo de pelea de impresionante color y porte Le pusieron por nombre el Caballero Carmelo y pronto se convirtio en un gran peleador ganador en multiples duelos gallisticos Ya viejo el gallo fue retirado del oficio y todos esperaban que culminaria sus dias de muerte natural Pero cierto dia el padre herido en su amor propio cuando alguien se atrevio a decirle que su Carmelo no era un gallo de raza para demostrar lo contrario pacto una pelea con otro gallo de fama el Ajiseco que aunque no se igualaba en experiencia con el Carmelo tenia sin embargo la ventaja de ser mas joven Hubo sentimiento de pena en toda la familia pues sabian que el Carmelo ya no estaba para esas lides Pero no hubo marcha atras la pelea estaba pactada y se efectuaria en el dia de la Patria el 28 de julio en el vecino pueblo de San Andres Llegado el dia los ninos varones de la familia acudieron a observar el espectaculo acompanando al padre Encontraron al pueblo engalanado con sus habitantes vestidos con sus mejores trajes Las peleas de gallos se realizaban en una pequena cancha adecuada para la ocasion Luego de una interesante pelea gallistica les toco el turno al Ajiseco y al Carmelo Las apuestas vinieron y como era de esperar hasta en las tribunas llevaba la ventaja el Ajiseco El Carmelo intentaba poner su filuda cuchilla en el pecho del contrincante y no picaba jamas al adversario En cambio el Ajiseco pretendia imponerse a base de fuerza y aletazos Repentinamente vino una confrontacion en el aire los dos contrincantes saltaron El Carmelo salio en desventaja un hilillo de sangre corrio por su pierna Las apuestas aumentaron a favor del Ajiseco Pero el Carmelo no se dio por vencido herido en carne propia parecio acordarse de sus viejos tiempos y arremetio con furia La lucha fue cruel e indecisa y llego un momento en que parecio que sucumbia el Carmelo Los partidarios del Ajiseco creyeron ganada la pelea pero el juez quien estaba atento se dio cuenta de que aun estaba vivo y entonces grito Todavia no ha enterrado el pico senores Y efectivamente el Carmelo saco el coraje que solo los gallos de alcurnia poseen cual soldado herido arremetio con toda su fuerza y de una sola estocada hirio mortalmente al Ajiseco quien termino por enterrar el pico El Carmelo habia ganado la pelea pero quedo gravemente herido Todos felicitaron a su dueno por la victoria y se retiraron del circo contentos de haber visto una pelea tan renida El Carmelo fue conducido por Abraham hacia la casa y aunque toda la familia se prodigo en su atencion no lograron reanimarlo Tras sobrevivir dos dias el Carmelo se levanto al atardecer mirando el horizonte batio las alas y canto por ultima vez para luego desplomarse y morir apaciblemente mirando amorosamente a sus amos Toda la familia quedo apesadumbrada y ceno en silencio aquella noche Segun palabras del autor esa fue la historia de un gallo de raza ultimo vastago de aquellos gallos de pelea que fueron orgullo por mucho tiempo del valle del Caucato fertil region de Ica donde se forjaban dichos paladines Escenarios EditarLa casa donde convivia la numerosa familia del narrador personajes de esta historia se hallaba en la ciudad de Pisco situada frente al mar con tres plazuelas una de ellas la principal y su muelle ciudad que entonces mas parecia una aldea grande Inmediata a dicho puerto yendo por el camino de la playa hacia el sur estaba la caleta de San Andres de los pescadores aldea de gentes sencillas que eleva sus casuchas entre la rumorosa orilla y el esteril desierto Esa es la aldea encantada que el autor evoca constantemente en sus cuentos criollos la misma donde se realizaban peleas de gallos en el marco de la celebracion del aniversario patrio del 28 de julio En las cercanias de Pisco y en la ruta hacia Ica se extendia la Hacienda Caucato que ocupaba un verde y fertil valle copioso de arboles frutales explotado antano por los jesuitas Era la tierra del Carmelo y de otros gallos de pelea de la region Personajes EditarCaso insolito en la literatura peruana hasta ese entonces aunque no en la hispanoamericana que los personajes principales sean animales en este caso dos gallos de pelea El Carmelo El AjisecoEstos apelativos no son nombres propios como se podria pensar sino que aluden al color del plumaje de ese tipo de aves tal como era costumbre clasificarlos entre la aficion gallistica peruana desde el siglo XVII Habria que mencionar tambien al gallo Pelado el protagonista de la seccion II del cuento Este es otro gallo de estirpe que fue suplantado por el Carmelo en las preferencias de la familia El otro personaje principal es el narrador y testigo de la historia es decir el mismo Abraham Valdelomar que cuando aquella transcurre debia tener entre 8 y 9 anos de edad no mas algunas versiones dicen que tenia entonces 12 anos pero esto es improbable ya que cerca de cumplir 11 anos abandono Pisco con toda su familia y se fue a vivir a Chincha Luego estan los integrantes de la familia del narrador Los padres cuyos nombres no se mencionan El padre el aficionado de la gallistica se levantaba temprano para ir a trabajar La madre se dedicaba a las tareas del hogar y al cuidado de sus 6 hijos menores todavia Los hermanos Roberto el mayor quien retorna al hogar luego de un largo viaje trayendo regalos Anfiloquio el protector del gallo Pelado Rosa la hermana mayor Jesus una nina muy inquieta y sensible de menor edad de Abraham Hector sin duda muy pequeno aun pues no participa en la historia y solo se le menciona como uno de los receptores de los regalos del hermano mayor 5 Finalmente son mencionados tambien el panadero un viejo dulce y bueno el entrenador del Carmelo el juez de las jugadas de gallos el dueno del Ajiseco los espectadores y apostadores de las peleas de gallos los pescadores de la caleta de San Andres Analisis estructural EditarEl cuento esta dividido en seis secciones o capitulos cortos Cronologicamente el relato es lineal con la clasica secuencia inicio desarrollo climax desenlace Inicio la llegada del Carmelo Desarrollo la descripcion del entorno y los preparativos de la pelea entre el Carmelo y el Ajiseco Climax la pelea entre el Carmelo y el Ajiseco y el triunfo del primero Desenlace la muerte del Carmelo en el seno del hogar En el inicio el autor sabe capturar a sus lectores utilizando la llamada tecnica del anzuelo en el relato irrumpe un jinete desconocido lo que motiva a que el lector sea picado en su curiosidad y se adentre en la lectura hasta llegar al nudo del relato El final se puede interpretar tecnicamente como un anti climax pues el verdadero desenlace es cuando el Carmelo gana a su rival dos dias antes A continuacion un resumen del cuento por capitulos para tener una vision global de su estructura I El relato se inicia con la llegada de Roberto hermano mayor del narrador quien trae regalos para la familia A su padre le obsequia un gallo carmelo que sera conocido como el Caballero Carmelo y llegara a ser el preferido de todos II Empieza describiendo el amanecer en Pisco la partida del padre hacia su trabajo la llegada del panadero Los ninos se encargan de alimentar a los animales del corral cuya descripcion detallada se hace Entre estos destaca un gallo llamado el Pelado quien pendenciero y escandaloso se escapa y se mete en el comedor causando destrozos Enterado el padre sentencia que el Pelado seria sacrificado para el almuerzo del domingo El dueno del gallo Anfiloquio uno de los hermanos de Abraham protesta por esta decision y trata de arguir razones para salvarlo Pero la decision ya estaba tomada El muchacho entonces llora impotente ante lo cual interviene la madre quien le promete que no matarian a su gallo III El narrador hace una descripcion de Pisco frente al mar con sus tres plazuelas y su puerto Mas al sur yendo por el camino de la costa se llegaba a la aldea de San Andres de los Pescadores poblada de gentes sencillas dedicadas a la pesca y el comercio descendientes de las poblaciones nativas o hijos del sol De estos aldeanos el narrador hace una descripcion idilica en algunas versiones del cuento sobre toda en aquellas destinadas a los escolares se mutila inexplicablemente esta seccion IV Comienza con la descripcion del gallo Carmelo a quien el narrador pinta con trazos de caballero medieval Habian pasado ya tres anos de que llegara el gallo a casa y habia envejecido luego de ser ganador en varios duelos con otros gallos de la region Pero entonces la familia recibe una noticia aterradora el padre molesto porque alguien habia dicho que su gallo no era de raza lo volveria a hacer pelear esta vez con otro gallo mas joven el Ajiseco El duelo se pacta para el dia 28 de julio dia de la patria en la aldea de San Andres Un hombre viene seis dias consecutivos para entrenar al Carmelo Finalmente llega el dia esperado y se llevan al Carmelo ante las protestas de la madre y el llanto de las ninas Una de ellas Jesus ruega a Abraham que lo siga y lo cuide V El pueblo de San Andres se halla engalanado para la fiesta La pelea de los gallos se realiza en una pequena cancha a la que asiste mucha gente entre apostadores y espectadores Al frente se halla el juez es decir el dirimente de la pelea Luego de una pelea preliminar empieza el duelo entre el Carmelo y el Ajiseco El favorito de los apostadores era este ultimo y todos creian que seria el ganador Pero luego de una renida pelea el Carmelo se alza con el triunfo aunque queda gravemente herido Todos felicitan al padre de Abraham por la victoria de su gallo de pelea Abraham carga al Carmelo y se lo lleva a casa VI Dos dias estuvo el Carmelo sometido a toda clase de cuidados Pero todo es en vano y expira luego de dar su ultimo canto ante la consternacion de toda la familia Analisis estilistico EditarEn El caballero Carmelo Valdelomar evoca con ternura y sencillez la vida de la infancia del hogar del puerto y de la provincia Su lenguaje es claro expresivo y breve todo lo cual supone una admirable destreza tecnica 4 En este cuento encontramos tambien descripciones de fino impresionismo y una prosa que pone en relieve detalles llenos de colorido en una estrategia cuya pretension es dar vitalidad a los hechos comunes a las cosas sencillas 6 como por ejemplo la enumeracion de las viandas que el hermano mayor distribuye a los miembros de la familia Quesos frescos y blancos envueltos por la cintura con paja de cebada de la quebrada de Humay chancacas hechas con cocos nueces mani y almendras frijoles colados en sus redondas calabacitas pintadas encima con un rectangulo de su propio dulce que indicaba la tapa de Chincha Baja bizcochuelos en sus cajas de papel de yema de huevo y harina de papas leves esponjosos amarillos y dulces 7 Ingenuas y encantadoras son tambien algunas descripciones como la de los animales del corral Venia hasta nosotros la cabra refregando su cabeza en nuestras piernas piaban los pollitos timidamente ese acercaban los conejos blancos con sus largas orejas sus redondos ojos brillantes y su boca de nina presumida los patitos recien sacados amarillos como yema de huevo trepaban en un panto de agua cantaba desde su rincon entrabado el Carmelo y el pavo siempre orgulloso alharaquero y antipatico hacia por desdenarnos mientras los patos balanceandose como duenas gordas hacian por lo bajo comentarios sobre la actitud poco gentil del petulante 7 Al mismo tiempo con este relato la subjetividad entro de lleno en la narrativa peruana Los acontecimientos importan mas por las impresiones que producen en la conciencia de los protagonistas El creador tiene una conciencia que valora y modula la realidad 8 Por su lenguaje materia y referencia El caballero Carmelo y los demas cuentos criollos representaron una saludable superacion del artificio y cultismo extremo de la prosa modernista todavia en boga 4 Analisis tematico EditarEn este relato Valdelomar maneja la animizacion por la cual los seres o entidades de la naturaleza son caracterizados con atributos humanos El Carmelo ha sido dotado con las virtudes humanas como la caballerosidad y la nobleza anadidas al arrojo y la valentia El narrador le endilga de epitetos como hidalgo amigo intimo heroe paladin y caballero medieval El gallo es el paradigma o emblema de un tipo de conducta deseable al mismo tiempo que simbolo evocador de todo lo que es sano y hermoso en el mundo hogar campo cielo mar ruralidad laboriosa Frente a el se alza la arrogancia y la ruindad de su joven rival el Ajiseco quien no parecia ser un gallo fino de distinguida alcurnia y que hacia cosas tan petulantes cuan humanas miraba con desprecio a nuestro gallo y se paseaba como dueno de la cancha Cuando el Carmelo lo vence simboliza tambien el triunfo de la nobleza sobre la vileza la caballerosidad sobre la villania la autenticidad sobre la vanidad 9 Entre la ficcion y la realidad Editar Pelea de gallos Si bien hemos remarcado el caracter autobiografico del cuento ello no necesariamente es una regla estricta ya que el autor como todo creador literario sin duda ha debido recrear la historia agregando muchos detalles ficticios o inventados El mismo lo explicaba en una carta a su madre al referirse a una coleccion de cuentos criollos ambientados tambien en Pisco en los anos de su ninez Naturalmente hay mucho de fantasia pero mucho de verdad sobre todo en la descripcion de ciertas cosas 10 Tampoco Valdelomar se preocupo de reconstruir con fidelidad los detalles referentes a las peleas de gallos y a las caracteristicas de estos animales tal como lo ha demostrado Marco Aurelio Denegri en su libro Arte y Ciencia de la Gallistica Kavia Cobaya editores Lima 1999 citada por el biografo del escritor Manuel Miguel del Priego tanto en la descripcion del gallo Carmelo como en la descripcion de la rina en que este participa y su secuela Valdelomar cae en errores de nomenclatura y de comprension de lo que verdaderamente ocurre durante una pelea de gallos y aun despues Asi lo demuestra el poligrafo y experto en gallistica Marco Aurelio Denegri en su libro acerca del tema quien implacablemente deja en cueros con las plumas al viento y privado hasta de su nombre al gallo de la narracion porque como lo pinta Valdelomar tiene caracteristicas distintas a las que distinguen a un carmelo El carmelo que lo es de verdad tiene el dorso los hombros y el arco del ala de color pardo rojizo acanelado la golilla y la silla de color anaranjado o rojo acastanado el resto del cuerpo blanco y tambien la cola El Carmelo del cuento en cambio adolece de imprecision cromatica por ejemplo no se llega a saber de que color era su cola y deviene un remedo un gallo de varios colores mal combinados vale decir un gallo de plumaje abigarrado acaso un carmeloide Pero las inexactitudes enumeradas por Denegri con relacion a muchos otros aspectos y contenidas en el cuento son tantas que no nos animamos a reproducirlas limitandonos a senalar que en efecto al menos segun nos parece Valdelomar de gallistica lo ignoraba todo de pico a patas y que probablemente no tuvo como documentarse acerca del tema estando en Roma donde escribio su famoso relato solo con la memoria del corazon a muchas millas de Pisco o Lima y en 1913 y con apenas los datos del nino de ocho o nueve anos que era cuando probablemente tuvo lugar la anecdota que lo inspiro 9 Importancia Editar Jorge Basadre Jorge Basadre Grohmann quien ademas de historiador es tambien uno de los mas lucidos criticos literarios considera que con El caballero Carmelo se inicia el cuento criollo en el Peru en forma de cuento costeno que retrata la vida del hogar provinciano Aunque la mas correcta definicion seria neocriollo para diferenciarlo del antiguo criollismo festivo y a menudo satirico que contrasta con la nota de melancolia con que estan tenidos los cuentos criollos valdelomarianos Habria que agregar que estos cuentos son los que han marcado con mayor intensidad y duracion el proceso de la literatura peruana Con ellos practicamente la narrativa peruana ingresa a la modernidad Basadre senala tambien que con Valdelomar aparece por primera vez el nino como protagonista en la narrativa peruana Con el Caballero Carmelo puede decirse que comienza en el Peru el cuento criollo Las Tradiciones de Palma algo de eso habian tenido en cuanto pintaban algunas caracteristicas de nuestro ambiente pero fugazmente u opacadas por el paramento de la evocacion Las Tradiciones tenian ademas predominante sabor limeno Valdelomar supo perennizar en los cuentos que inician aquel libro la vida de la provincia y al mismo tiempo la vida del hogar Como Lopez Albujar hizo el cuento de la sierra el hizo el cuento costeno Ademas es aqui donde recien aparece el nino como protagonista de la literatura peruana que habia sido tan adulta en el gimoteo romantico como en las risas de los epigramaticos Y al mismo tiempo nuestra literatura donde escasea el sentimiento del paisaje se enriquece con estas visiones limpidas del puerto y del mar La sensibilidad de Valdelomar un poco femenina en su dulzura y en su delicadeza se prestaba para miniar estas paginas autobiografiadas donde el recuerdo detallaba lo pintoresco 11 Mensajes EditarDesde un punto de vista ideologico la pelea del Carmelo y el Ajiseco puede interpretarse como un simbolo de la lucha entre dos prototipos de personalidades el Carmelo representa la nobleza es de buena estirpe la caballerosidad no usa malas tretas y se limita a atacar con sus patas armadas y la autenticidad no presume lo que no es mientras que el Ajiseco representa la villania no parecia ser de alcurnia la vileza trata de imponerse a aletazos y picotazos y la vanidad era presuntuoso El Carmelo triunfa y con el todas sus cualidades buenas y ejemplares pero a costa de su propia vida Pero su recuerdo perdura imborrablemente y sin duda alli es donde radica su mayor victoria Algunos intentan dilucidar en el cuento un mensaje contrario a las peleas de gallos sin embargo no es esa la intencion del escritor Lo que entristece al nino Abraham y a sus hermanos es que se haga pelear a un animal ya viejo con el grave riesgo de que sucumba frente a un rival mas joven De acuerdo al contexto cultural de entonces y aun de ahora se considera que el gallo de pelea nace y vive para pelear lo mismo se diria de un toro de lidia al menos hasta donde las fuerzas lo permitan no hay ninguna objecion al respecto incluso el autor idealiza la lucha gallistica y la compara con los duelos de caballeros medievales Si se quiere entresacar mensajes del relato estos serian El amor filial y fraternal La unidad familiar El hermano mayor que retorna al hogar luego de recorrer el pais en busca de trabajo y trae regalos para cada uno de los miembros de su familia padres y hermanos El entorno hogareno armonico La madre abnegada y carinosa que cumple devotamente sus tareas conyugales y vela por su numerosa familia El padre que sale temprano a trabajar y que regresa al atardecer al hogar El respeto a la autoridad paterna a pesar de que la decision del padre causa pesar a la madre y a los hijos ninguno de ellos se rebela de manera desaprensiva contra tal decision El sentimiento de sincero respeto y admiracion hacia la raza nativa los hijos del sol y en general hacia todas las personas sencillas dedicadas a tareas como la pesca y la artesania La sensibilidad por el sufrimiento de un animal cuando el Carmelo es llevado a casa gravemente herido es sometido a todo tipo de atenciones cuando muere toda la familia queda apesadumbrada Gracias a este cuento podemos darnos cuenta que la vida esta llena de valores y muchas pruebas que tienes que valoras las cosas y apreciarlas Referencias Editar Antonio Cornejo Polar critico peruano ampliamente reconocido y prolifico autor dice textualmente El caballero Carmelo es con toda seguridad uno de los cuentos mas perfectos de la literatura peruana Historia de la literatura del Peru republicano Incluida en Historia del Peru Tomo VIII Peru Republicano pag 114 Lima Editorial Mejia Baca 1980 ISBN 84 499 1618 6 de la obra completa cuarta edicion El mismo autor cita a Armando F Zubizarreta quien califica el relato como hazana del cuento criollo Perfil y entrana de El caballero Carmelo El arte del cuento criollo Lima Editorial Universo 1968 Luis Alberto Sanchez considerado un especialista de la obra valdelomariana tampoco escatima elogios hacia el cuento magnifico relato primera muestra de un neocriollismo fragante de recuerdos embalsamado de ingenuidad y melancolia Valdelomar o la Belle Epoque pag 125 Lima tercera edicion 1987 Otro escritor y critico peruano Alonso Cueto ha dicho refiriendose a la serie de cuentos criollos de Valdelomar En esta misma coleccion dos relatos El Caballero Carmelo y El Vuelo de los Condores son casi perfectos Abraham Valdelomar Un agitador espiritual Homenaje a Valdelomar publicado en el suplemento El Dominical de El Comercio edicion del 11 de marzo de 2001 Y las citas podrian continuar interminablemente Cojudo Peruanismo Equivale a tonto bobo necio Segun Marco Aurelio Denegri en La funcion de la palabra programa televisivo es el mas antiguo registro documentado de dicho peruanismo Aunque no queda claro el verdadero sentido que le da Valdelomar podria equivaler a cojonudo Fragmento de una carta de Abraham Valdelomar dirigida a Enrique Bustamante y Ballivian fechada en Roma el 8 de octubre de 1913 Citada por Luis Alberto Sanchez en Valdelomar o la Belle Epoque Mexico Fondo de Cultura Economica 1969 a b c Cornejo Polar Antonio 1980 pag 113 114 En el cuento no se mencionan las edades de los hermanos ni del mismo Abraham pero teniendo en cuenta su caracter autobiografico y que la historia se desenvuelve con toda probabilidad hacia 1896 1897 se puede dilucidar facilmente dicha informacion Roberto tenia 18 anos al momento de retornar al hogar Anfiloquio era un adolescente de 14 a 15 anos al momento de la historia del Pelado Rosa tenia de 9 a 10 anos y Jesus la menor de Abraham unos 6 anos Hector era aun muy pequeno En 1895 nacio Maria la menor de los hermanos la que fue madre del pintor Fernando de Szyszlo que no es mencionada en el cuento Cfr Miguel de Priego 2000 pag 25 Saavedra Chavez Olga Entre la tradicion y la modernidad prologo de Textos escogidos Antologia Abraham Valdelomar por Alonso Rabi do Carmo Publicacion de Editora El Comercio S A tomo 7 serie Peruanos imprescindibles Lima 2005 ISBN 9972 205 87 8 a b Valdelomar Abraham El caballero Carmelo libro de cuentos Lima Talleres Tipograficos de la Penitenciaria 1918 Cueto Alonso Abraham Valdelomar Un agitador espiritual Articulo publicado en homenaje a Valdelomar en el suplemento El Dominical de El Comercio 11 de marzo de 2001 a b Miguel de Priego 2000 pag 356 357 Fragmento de una carta de Valdelomar a su madre fechada el 22 de agosto de 1913 y publicado en el articulo de Cesar Miro Una carta inedita de Abraham Valdelomar en El Comercio Lima 18 de mayo de 1952 Reproducida en Valdelomar Obras II pag 640 Lima 1988 Basadre 1928 Bibliografia basica EditarBasadre Jorge Equivocaciones editado conjuntamente con el libro Se han sublevado los indios de Luis Alberto Sanchez Lima 1928 Historia de la Republica del Peru 1822 1933 Octava Edicion corregida y aumentada Tomo 14 Editada por el Diario La Republica de Lima y la Universidad Ricardo Palma Impreso en Santiago de Chile 1998 Cornejo Polar Antonio Historia de la literatura del Peru republicano Incluida en Historia del Peru Tomo VIII Peru Republicano Lima Editorial Mejia Baca 1980 Sanchez Luis Alberto La literatura peruana Derrotero para una historia cultural del Peru Tomo IV pags 1300 a 1303 Cuarta edicion y definitiva Lima P L Villanueva Editor 1975 Valdelomar o la Belle Epoque Tercera edicion primera peruana Lima INPROPESA 1987 Miguel de Priego Manuel Valdelomar el conde plebeyo Biografia Lima Fondo editorial del Congreso del Peru ano 2000 ISBN 9972 755 27 2 Valdelomar Obras I y II Edicion y prologo de Luis Alberto Sanchez Lima Ediciones Edubanco 1988 Silva Santisteban Ricardo Valdelomar por el mismo Cartas entrevistas testimonios y documentos biograficos e iconograficos Edicion prologo cronologia y notas del autor Fondo Editorial del Congreso del Peru 2 000 En 2 Tomos ISBN 9972 755 22 1 ISBN 9972 755 23 1Vease tambien EditarLiteratura peruana La aldea encantada proyecto de libro de cuentos criollos El caballero Carmelo libro de cuentos Enlaces externos Editar Wikisource contiene obras originales de o sobre El caballero Carmelo cuento Todos los cuentos de Valdelomar en un volumen Datos Q5824100 Textos El caballero CarmeloObtenido de https es wikipedia org w index php title El caballero Carmelo cuento amp oldid 137197955, wikipedia, wiki, leyendo, leer, libro, biblioteca,

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