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Desembarco carlista de San Carlos de la Rápita

Se denomina desembarco o intentona carlista de la Rápita u «Ortegada» al complot del general Jaime Ortega y Olleta, capitán general de Baleares, el 1 de abril de 1860 para proclamar al pretendiente carlista Carlos Luis de Borbón y destronar a la reina Isabel II, mediante el envío de una expedición militar a la península, cerca de la población de San Carlos de la Rápita (Tarragona).

Desembarco carlista de San Carlos de la Rápita
Fecha 1 de abril de 1860
Lugar San Carlos de la Rápita
Coordenadas 40°37′16″N 0°35′33″E / 40.6211, 0.5925Coordenadas: 40°37′16″N 0°35′33″E / 40.6211, 0.5925
Resultado Victoria isabelina
Beligerantes
Isabelinos Carlistas

El general Ortega, con el apoyo expreso del Cardenal y arzobispo de Toledo, Cirilo Alameda y Brea, el pretendiente Carlos Luis de Borbón y su hermano Fernando de Borbón, así como algunos militares y funcionarios, embarcó tres mil hombres de las guarniciones ubicadas en Baleares con destino a las cercanías del Delta del Ebro con la intención de provocar la sublevación de varios cuarteles en Cataluña y forzar la abdicación de Isabel II. Previamente, el general había sido aleccionado por elementos carlistas de que la reina abdicaría en el momento en que varias unidades se unieran a la sublevación. El alzamiento fracasó debido a la negativa de sus propios oficiales a secundarlo.

Antecedentes

 
Carlos Luis de Borbón y Braganza, conde de Montemolín.

Desde la revolución de 1854 los carlistas habían negociado con la rama isabelina una solución en la cuestión dinástica; pero la contrarrevolución de 1856 hizo que se mirara el asunto con más calma y se pensase en un plan más completo para realizar la idea. De acuerdo con el conde de Montemolín, se nombró una Comisión regia suprema, que ejerció gran influencia en la distribución de fuerzas y mandos militares. Los carlistas negociaron con los isabelinos moderados, aprovechando que el ministro de la Guerra en España era en aquel momento Urbiztondo, que tanto había luchado por Don Carlos en la primera guerra carlista.[1]

El nacimiento del príncipe Alfonso vino, como es natural, a producir la retirada de unas de las partes, pensando entonces los carlistas en proseguir la obra por sí solos, aprovechando los trabajos realizados y llevando a cabo una restauración no sólo de principios, sino de personas. Se reunieron cuantiosos fondos y se hicieron algunos prosélitos. Entre éstos estaba el general Jaime Ortega, que, según dice Pirala, había oído de labios de la infanta Carlota todos los manejos que se hicieron a la muerte de Fernando VII. Liberal moderado en un principio, emigró a Francia al triunfar la revolución de 1854, dimitiendo la capitanía general de Canarias que desempeñaba, regresando de allí tan cambiado de ideas, que se propuso ser el paladín de la restauración carlista, «convencido, según él mismo dijo, de que haría una justa reparación y un acto de patriotismo, no guiándole la idea de lucrarse con ello, pensando romper su espada y tirar su faja, quedándose Jaime Ortega a secas, al día siguiente de logrado el triunfo».[1]

Preparativos

 
El general Prim en la guerra de África, obra de Francisco Sans Cabot.

La guerra de África vino a suspender el movimiento. Se habían acallado por un momento las discusiones partidistas, fundiéndose todos en un acendrado patriotismo. Pero tan pronto se supo que estaba terminada se quisieron aprovechar las circunstancias de estar todavía el ejército en África y del descontento producido en el ejército y el pueblo por las condiciones de la paz, que al no darnos Tánger, ni siquiera Tetuán, se decía que era muy chica para una guerra tan grande.[1]

Para ello firmó Don Carlos, con fecha 16 de marzo de 1860, un manifiesto que contenía el primer programa concreto del carlismo, pues en él declaraba aquel que quería para España un Gobierno representativo, en el que los diputados, con mandato imperativo, fueran a las Cortes a representar los intereses de sus electores y no los suyos; división territorial de las provincias por zonas o comarcas; descentralización administrativa completa, dando a las Diputaciones absolutas facultades en todo lo referente a montes, aguas y vías de comunicación; constitución de los Ayuntamientos con propietarios; reducción del número de Audiencias y substitución de los jueces de primera instancia por tribunales de tres magistrados; reconocimiento de la Deuda pública, y realización de economías hasta nivelar los presupuestos; vigilancia de la instrucción pública, como base de la civilización y del bienestar de los pueblos, fiscalizándola los padres de familia, y reforma de la carrera militar y del ejército; terminando por afirmar que a nadie consideraba tomo enemigo ni a nadie rechazaba, que llamaba a todos y que todos los españoles honrados y de buena fe cabían bajo su bandera.[1]

El alzamiento se preparó para el día 19 de marzo, en el que debía Don Carlos presentarse en España, tomando el tren para Madrid (diciéndose que eran carlistas todos los jefes de las estaciones de la línea que debía recorrer), y estallando alzamientos en toda la nación.[1]

Para ello debía Carlos VI dirigirse primero a Mallorca, pues era capitán general de Baleares Jaime Ortega, y con este y sus fuerzas presentarse en España. Mas por causas que no se saben con fijeza, Don Carlos retrasó ocho días su salida, no avisándolo, lo que desconcertó todos los planes. Finalmente embarcó en Marsella, acompañado de su hermano Don Fernando, del general Joaquín Elío, del legitimista francés Felipe Aillaud de Cazeneuve y de Antonio Quintanilla; pero una gran tormenta les obligó a arribar a Cette, donde se detuvieron hasta vencer las dificultades que podían comprometer a los viajeros, que iban de incógnito; y este nuevo retraso acabó de desconcertarlo todo y de hacer fracasar el movimiento.[1]

Por su parte, el general Ramón Cabrera había enviado a Don Carlos una carta en la que desaconsejaba su participación por considerar que no tenía ninguna posibilidad de éxito y porque era una acción no dirigida por el partido carlista.[2]

El desarrollo del complot

 
Vista actual del puerto de San Carlos de la Rápita.

Zarpó finalmente el buque (vapor francés L'Huveaune), al que se le dio en alta mar orden de ir directamente a Palma de Mallorca, adonde llegó el 29 de Marzo. Ortega pasó a saludar a Don Carlos, y ordenó al buque en que este había llegado que, junto con el español Jaime II y el inglés City of Norwich, fuesen a Mahón, a las órdenes de su ayudante Francisco Cavero, para embarcar los batallones provinciales de Tarragona y Lérida y volver a Palma, como así lo efectuaron; y, embarcadas también las fuerzas de esta capital en otros barcos, salió la flotilla compuesta en total de cinco vapores y dos veleros, conduciendo la expedición, integrada por 4.000 hombres, con 4 cañones y 50 caballos, pareciendo debía dirigirse a Valencia, donde no había entonces comandante militar y la guarnición era poco numerosa; mas, por causa desconocida, fue a San Carlos de la Rápita, donde desembarcó el 2 de abril (domingo de Ramos) en las primeras horas de la mañana.[1]

El gobierno francés de Napoleón III, que supo la estancia de Don Carlos en Cette y los rumores que en Francia se propalaban, avisó al gobierno español, que, sea porque creyese imposible la tentativa o por otra causa, no hizo apenas caso del aviso. Desembarcada la expedición, se telegrafió a las Juntas de Madrid, Valencia, Barcelona y Zaragoza, a fin de que todos los comprometidos secundaran el movimiento iniciado, cortándose después la línea telegráfica, ocupándose los caminos y acopiándose recursos, saliendo el día 3 los expedicionarios en dirección a Tortosa, ciudad que se proponían ocupar.[1]

Cuando se supo en Madrid lo ocurrido, se atribuyó por muchos al partido moderado, al que juzgaban ansioso de volver al poder; y cuando se dijo que la expedición era carlista, muchos carlistas protestaron rechazando indignados la imputación, lo que prueba la reserva con que el asunto había sido llevado. Casi al mismo tiempo ocurrieron alzamientos carlistas en Baracaldo (Vizcaya) y en los alrededores de Palencia, lo que prueba el plan existente; pero tan poco importantes, que bastó la intervención de la guardia civil para sofocarlos.[1]

El gobierno circuló órdenes. El general Dulce, capitán general de Cataluña, envió tropas en dirección al Ebro, y Concha, recién llegado de La Habana, marchó a Valencia; mas no hubo necesidad de nada de esto, pues la expedición se disolvió por sí misma. La inmensa mayoría de los expedicionarios ignoraba el objeto de ella, creyendo muchos que era el de oponerse a la paz con Marruecos, especie que no desagradaba a las tropas; pero pronto traslució que la finalidad era destronar a la reina, llamando la atención los personajes que se habían unido al general, y que este había dejado atrás en una tartana.[1]

 

Sin informar a la tropa y con el conocimiento de muy pocos oficiales, la expedición desembarcó en La Ampolla y en San Carlos de la Rápita (Tarragona) el 2 de abril, no sin antes haber sufrido un intento de amotinamiento por parte de la tropa que sospechaba de las intenciones del general Ortega. Las tropas se reagruparon en Amposta. El mismo día, tras el desembarco, se arengó a la tropa a marchar sobre la ciudad de Tortosa ( sin informarle sobre los motivos.

Al amanecer del día 3, al llegar los expedicionarios a Coll de la Creu, donde se les dio un descanso, una Comisión de oficiales se presentó a Ortega a pedirle explicaciones sobre el objeto de aquella expedición. El general les mandó retirar y, montando acto continuo a caballo, se dirigió al frente de las tropas para castigar a aquellos oficiales; pero en aquel momento llegó la tartana en que seguían Don Carlos y su comitiva, y el temor de que la eventualidad de una colisión pudiera poner en peligro a los príncipes, contuvo al general en su primer arranque y dio tiempo a los descontentos para prevenirse, acercándose Ortega a la tartana para decir a sus ocupantes lo que ocurría y que siguiesen el camino, que él ya los alcanzaría, esperando después de esto media hora a fin de que el carruaje estuviese bastante lejos.[1]

Mandó entonces formar las tropas para arengarlas, pero, apenas dio el grito de Viva Carlos VI, un coronel dio el de Viva la reina y viva la libertad. Quiso Ortega partirle la cabeza de un sablazo, dando un salto hasta él con su caballo, pero este no obedeció, y aquel momento bastó para que se produjera un tumulto en el que unos vitoreaban a Ortega y otros a la reina y a la libertad.[1]

La corta distancia a que se encontraban Don Carlos y Don Fernando y el peligro por su vida si sucumbía el general, hicieron que este acudiese ante todo a la salvación de los príncipes, y seguido de sus ayudantes (Cavero y Moreno) marchó para avisarles y que se salvasen, vagando después con los mismos ayudantes y otros dos o tres oficiales que no quisieron abandonarle.[1]

La animadversión de los oficiales y la tropa a las pretensiones del general fueron inmediatas, lo que obligó al pretendiente carlista a huir camino de Ulldecona para evitar las iras del ejército. Sólo algunos suboficiales apoyaron a Ortega, pero la mayoría del ejército se negó a marchar sobre Tortosa, dando vítores a Isabel II. El 4 de abril la tropa expedicionaria se subleva y obliga a huir al general Ortega, que se reúne en el camino a Ulldecona con varios militares y el pretendiente. Ortega conoce entonces de primera mano que su acción no ha merecido mucho interés por el gobierno y que, al contrario de lo que le habían prometido, la reina no había abdicado.

El día 5, que fueron presos en Calanda por la Guardia Civil y conducidos a Tortosa, donde el 17 de abril un consejo de guerra, compuesto de capitanes (y por tanto ilegal, pues debió aplicársele la Ley del 25 de abril de 1821) le condenó a muerte, siendo puesto en capilla a las ocho de la noche del mismo día, diciendo a su ayudante Francisco Cavero (después general carlista) estas palabras:

«Muero por no hablar, y exijo de ti, si me sobrevives, que nunca digas de nadie si estaba ó no comprometido, diciendo siempre que no lo sabes.»[1]

El hijo del general (teniente de caballería que acababa de regar con su sangre los campos de batalla de África) dirigió una conmovedora exposición a la reina; más aun cuando ésta quería otorgar el perdón, el Gobierno se opuso, y el general sufrió con cristiana ejemplaridad y gran valor la pena de fusilamiento (18 de abril), como la sufrieron también el coronel Carrión, preso en Castilla la Vieja, y los cogidos en Vizcaya con las armas en la mano.[1]

Elío fue también detenido y conducido a Tortosa. Su anciana madre se echó a los pies de la reina, y ésta, alzándola del suelo con sus brazos, la prometió que su hijo no moriría. Elío había intervenido con Arjona en las negociaciones para unir las dos ramas de la familia real. Ya libre, por virtud de la amnistía posterior, escribió (5 de junio) una caballeresca carta a Doña Isabel prometiendo no tomar parte en ningún acto que pudiera perjudicarla, cosa que cumplió, yendo después de ser arrojada del trono a ofrecerle su espada antes de ponerla a servicio de Don Carlos para combatir a la Revolución.[1]

 
Documento Orden de búsqueda y captura de Ramón Cabrera. 1860

Don Carlos y su hermano se ocultaron en una casa de Ulldecona, pero fueron descubiertos y presos, conduciéndoseles igualmente a Tortosa, donde se reunieron con Elío. Grave cuestión era la suerte que debían correr los príncipes, y para solucionarla se les exigió una renuncia de sus derechos al trono, la que extendieron y firmaron en la misma Tortosa el 23 de abril, escribiendo en igual fecha Don Carlos una carta a su prima reiterando las renuncias y diciéndola que siéndole doloroso que tantos desgraciados sufriesen por su causa, pedía su gracia para ellos, suplicándola que se les dejase a su hermano y a él marchar libremente al extranjero a vivir tranquilos y retirados en el hogar doméstico. Miraflores inserta íntegros estos documentos en el tomo 2.° de la Continuación de sus Memorias. En su virtud, el gobierno publicó por real decreto una amnistía general y sin excepción para todas las causas políticas (1.° de mayo), y los príncipes y Elío fueron puestos en libertad y conducidos a Port-Vendres.[1]

El gobierno liberal buscó infructuosamente en las provincias de Tarragona y Castellón a Ramón Cabrera, del que pensaban que dirigía la expedición.

Tras la huida, el general Ortega es capturado cerca de Calanda. Juzgado por un Tribunal Militar en Consejo de Guerra el 17 de abril es condenado a muerte por alta traición y fusilado en la mañana siguiente. El pretendiente Carlos y su hermano Fernando fueron también apresados por la Guardia Civil el 21 de abril, pero fueron amnistiados después por el gobierno a cambio de que ambos firmaran su renuncia al trono de España y sus derechos dinásticos, cosa que hicieron, siendo deportados a Francia.

Según uno de los carlistas implicados en esta intentona, los carlistas nunca creyeron más seguro el triunfo de su causa que en 1860. De acuerdo con este testimonio, tanto Isabel II como su marido Francisco de Asís, que mantenían correspondencia con el primo de ambos, Carlos Luis, estaban convencidos de que ocupaban el trono ilegalmente, por lo que Isabel deseaba abdicar en Don Carlos. Además, no solo el general Ortega, sino también el general Dulce, capitán general de Cataluña, y muchos otros militares, debían secundar el movimiento, aunque finalmente faltaron a su compromiso. Según este testimonio, el general Ortega fue condenado a muerte por quienes antes habían sido sus amigos, «temiendo que las revelaciones que podía hacer marcarían en sus rostros el estigma de la traición y felonía».[3]

Referencias

  1. Espasa-Calpe, 1928, p. 468.
  2. Conxa Rodríguez Vives. Ramón Cabrera, a l'exili. La recuperació literària en la postguerra valenciana. Valencia, 1989. ISBN 978-84-7826-029-4 pp. 107
  3. Rodríguez Maillo, 1889, pp. 118-121.

Bibliografía

  • Pirala, Antonio (1876). Historia contempóranea. Anales desde 1843 hasta la conclusión de la última guerra civil. Tomo II. Madrid: Edit. Imprenta y fundición de Manuel Tello. pp. 544-545. 
  • Rodríguez Maillo, Manuel (noviembre de 1889). «Prisión del General Ortega. — Su muerte. — Carta regia». El Estandarte Real (8): 118-123. 
  • Espasa-Calpe (1928). «Tradicionalismo». Enciclopedia universal ilustrada europeo-americana. Tomo 63. pp. 376-506. 
  • . Boletín Informativo: Grupo de Historia de Tauste (3): 6-10. Agosto de 2002. 

Enlaces externos

  •   Wikisource contiene obras originales de o sobre Carta de Cabrera al general Joaquín Elío sobre el desembarco de San Carlos de la Rápita.
  •   Wikisource contiene obras originales de o sobre Carta de Cabrera a Carlos VI desaconsejando el desembarco de San Carlos de la Rápita.

Véase también

  •   Datos: Q3491701

desembarco, carlista, carlos, rápita, denomina, desembarco, intentona, carlista, rápita, ortegada, complot, general, jaime, ortega, olleta, capitán, general, baleares, abril, 1860, para, proclamar, pretendiente, carlista, carlos, luis, borbón, destronar, reina. Se denomina desembarco o intentona carlista de la Rapita u Ortegada al complot del general Jaime Ortega y Olleta capitan general de Baleares el 1 de abril de 1860 para proclamar al pretendiente carlista Carlos Luis de Borbon y destronar a la reina Isabel II mediante el envio de una expedicion militar a la peninsula cerca de la poblacion de San Carlos de la Rapita Tarragona Desembarco carlista de San Carlos de la RapitaFecha1 de abril de 1860LugarSan Carlos de la RapitaCoordenadas40 37 16 N 0 35 33 E 40 6211 0 5925 Coordenadas 40 37 16 N 0 35 33 E 40 6211 0 5925ResultadoVictoria isabelinaBeligerantesIsabelinos Carlistas editar datos en Wikidata El general Ortega con el apoyo expreso del Cardenal y arzobispo de Toledo Cirilo Alameda y Brea el pretendiente Carlos Luis de Borbon y su hermano Fernando de Borbon asi como algunos militares y funcionarios embarco tres mil hombres de las guarniciones ubicadas en Baleares con destino a las cercanias del Delta del Ebro con la intencion de provocar la sublevacion de varios cuarteles en Cataluna y forzar la abdicacion de Isabel II Previamente el general habia sido aleccionado por elementos carlistas de que la reina abdicaria en el momento en que varias unidades se unieran a la sublevacion El alzamiento fracaso debido a la negativa de sus propios oficiales a secundarlo Indice 1 Antecedentes 2 Preparativos 3 El desarrollo del complot 4 Referencias 5 Bibliografia 6 Enlaces externos 7 Vease tambienAntecedentes Editar Carlos Luis de Borbon y Braganza conde de Montemolin Desde la revolucion de 1854 los carlistas habian negociado con la rama isabelina una solucion en la cuestion dinastica pero la contrarrevolucion de 1856 hizo que se mirara el asunto con mas calma y se pensase en un plan mas completo para realizar la idea De acuerdo con el conde de Montemolin se nombro una Comision regia suprema que ejercio gran influencia en la distribucion de fuerzas y mandos militares Los carlistas negociaron con los isabelinos moderados aprovechando que el ministro de la Guerra en Espana era en aquel momento Urbiztondo que tanto habia luchado por Don Carlos en la primera guerra carlista 1 El nacimiento del principe Alfonso vino como es natural a producir la retirada de unas de las partes pensando entonces los carlistas en proseguir la obra por si solos aprovechando los trabajos realizados y llevando a cabo una restauracion no solo de principios sino de personas Se reunieron cuantiosos fondos y se hicieron algunos proselitos Entre estos estaba el general Jaime Ortega que segun dice Pirala habia oido de labios de la infanta Carlota todos los manejos que se hicieron a la muerte de Fernando VII Liberal moderado en un principio emigro a Francia al triunfar la revolucion de 1854 dimitiendo la capitania general de Canarias que desempenaba regresando de alli tan cambiado de ideas que se propuso ser el paladin de la restauracion carlista convencido segun el mismo dijo de que haria una justa reparacion y un acto de patriotismo no guiandole la idea de lucrarse con ello pensando romper su espada y tirar su faja quedandose Jaime Ortega a secas al dia siguiente de logrado el triunfo 1 Preparativos Editar El general Prim en la guerra de Africa obra de Francisco Sans Cabot La guerra de Africa vino a suspender el movimiento Se habian acallado por un momento las discusiones partidistas fundiendose todos en un acendrado patriotismo Pero tan pronto se supo que estaba terminada se quisieron aprovechar las circunstancias de estar todavia el ejercito en Africa y del descontento producido en el ejercito y el pueblo por las condiciones de la paz que al no darnos Tanger ni siquiera Tetuan se decia que era muy chica para una guerra tan grande 1 Para ello firmo Don Carlos con fecha 16 de marzo de 1860 un manifiesto que contenia el primer programa concreto del carlismo pues en el declaraba aquel que queria para Espana un Gobierno representativo en el que los diputados con mandato imperativo fueran a las Cortes a representar los intereses de sus electores y no los suyos division territorial de las provincias por zonas o comarcas descentralizacion administrativa completa dando a las Diputaciones absolutas facultades en todo lo referente a montes aguas y vias de comunicacion constitucion de los Ayuntamientos con propietarios reduccion del numero de Audiencias y substitucion de los jueces de primera instancia por tribunales de tres magistrados reconocimiento de la Deuda publica y realizacion de economias hasta nivelar los presupuestos vigilancia de la instruccion publica como base de la civilizacion y del bienestar de los pueblos fiscalizandola los padres de familia y reforma de la carrera militar y del ejercito terminando por afirmar que a nadie consideraba tomo enemigo ni a nadie rechazaba que llamaba a todos y que todos los espanoles honrados y de buena fe cabian bajo su bandera 1 El alzamiento se preparo para el dia 19 de marzo en el que debia Don Carlos presentarse en Espana tomando el tren para Madrid diciendose que eran carlistas todos los jefes de las estaciones de la linea que debia recorrer y estallando alzamientos en toda la nacion 1 Para ello debia Carlos VI dirigirse primero a Mallorca pues era capitan general de Baleares Jaime Ortega y con este y sus fuerzas presentarse en Espana Mas por causas que no se saben con fijeza Don Carlos retraso ocho dias su salida no avisandolo lo que desconcerto todos los planes Finalmente embarco en Marsella acompanado de su hermano Don Fernando del general Joaquin Elio del legitimista frances Felipe Aillaud de Cazeneuve y de Antonio Quintanilla pero una gran tormenta les obligo a arribar a Cette donde se detuvieron hasta vencer las dificultades que podian comprometer a los viajeros que iban de incognito y este nuevo retraso acabo de desconcertarlo todo y de hacer fracasar el movimiento 1 Por su parte el general Ramon Cabrera habia enviado a Don Carlos una carta en la que desaconsejaba su participacion por considerar que no tenia ninguna posibilidad de exito y porque era una accion no dirigida por el partido carlista 2 El desarrollo del complot Editar Vista actual del puerto de San Carlos de la Rapita Zarpo finalmente el buque vapor frances L Huveaune al que se le dio en alta mar orden de ir directamente a Palma de Mallorca adonde llego el 29 de Marzo Ortega paso a saludar a Don Carlos y ordeno al buque en que este habia llegado que junto con el espanol Jaime II y el ingles City of Norwich fuesen a Mahon a las ordenes de su ayudante Francisco Cavero para embarcar los batallones provinciales de Tarragona y Lerida y volver a Palma como asi lo efectuaron y embarcadas tambien las fuerzas de esta capital en otros barcos salio la flotilla compuesta en total de cinco vapores y dos veleros conduciendo la expedicion integrada por 4 000 hombres con 4 canones y 50 caballos pareciendo debia dirigirse a Valencia donde no habia entonces comandante militar y la guarnicion era poco numerosa mas por causa desconocida fue a San Carlos de la Rapita donde desembarco el 2 de abril domingo de Ramos en las primeras horas de la manana 1 El gobierno frances de Napoleon III que supo la estancia de Don Carlos en Cette y los rumores que en Francia se propalaban aviso al gobierno espanol que sea porque creyese imposible la tentativa o por otra causa no hizo apenas caso del aviso Desembarcada la expedicion se telegrafio a las Juntas de Madrid Valencia Barcelona y Zaragoza a fin de que todos los comprometidos secundaran el movimiento iniciado cortandose despues la linea telegrafica ocupandose los caminos y acopiandose recursos saliendo el dia 3 los expedicionarios en direccion a Tortosa ciudad que se proponian ocupar 1 Cuando se supo en Madrid lo ocurrido se atribuyo por muchos al partido moderado al que juzgaban ansioso de volver al poder y cuando se dijo que la expedicion era carlista muchos carlistas protestaron rechazando indignados la imputacion lo que prueba la reserva con que el asunto habia sido llevado Casi al mismo tiempo ocurrieron alzamientos carlistas en Baracaldo Vizcaya y en los alrededores de Palencia lo que prueba el plan existente pero tan poco importantes que basto la intervencion de la guardia civil para sofocarlos 1 El gobierno circulo ordenes El general Dulce capitan general de Cataluna envio tropas en direccion al Ebro y Concha recien llegado de La Habana marcho a Valencia mas no hubo necesidad de nada de esto pues la expedicion se disolvio por si misma La inmensa mayoria de los expedicionarios ignoraba el objeto de ella creyendo muchos que era el de oponerse a la paz con Marruecos especie que no desagradaba a las tropas pero pronto traslucio que la finalidad era destronar a la reina llamando la atencion los personajes que se habian unido al general y que este habia dejado atras en una tartana 1 El general Jaime Ortega y Olleta Sin informar a la tropa y con el conocimiento de muy pocos oficiales la expedicion desembarco en La Ampolla y en San Carlos de la Rapita Tarragona el 2 de abril no sin antes haber sufrido un intento de amotinamiento por parte de la tropa que sospechaba de las intenciones del general Ortega Las tropas se reagruparon en Amposta El mismo dia tras el desembarco se arengo a la tropa a marchar sobre la ciudad de Tortosa sin informarle sobre los motivos Al amanecer del dia 3 al llegar los expedicionarios a Coll de la Creu donde se les dio un descanso una Comision de oficiales se presento a Ortega a pedirle explicaciones sobre el objeto de aquella expedicion El general les mando retirar y montando acto continuo a caballo se dirigio al frente de las tropas para castigar a aquellos oficiales pero en aquel momento llego la tartana en que seguian Don Carlos y su comitiva y el temor de que la eventualidad de una colision pudiera poner en peligro a los principes contuvo al general en su primer arranque y dio tiempo a los descontentos para prevenirse acercandose Ortega a la tartana para decir a sus ocupantes lo que ocurria y que siguiesen el camino que el ya los alcanzaria esperando despues de esto media hora a fin de que el carruaje estuviese bastante lejos 1 Mando entonces formar las tropas para arengarlas pero apenas dio el grito de Viva Carlos VI un coronel dio el de Viva la reina y viva la libertad Quiso Ortega partirle la cabeza de un sablazo dando un salto hasta el con su caballo pero este no obedecio y aquel momento basto para que se produjera un tumulto en el que unos vitoreaban a Ortega y otros a la reina y a la libertad 1 La corta distancia a que se encontraban Don Carlos y Don Fernando y el peligro por su vida si sucumbia el general hicieron que este acudiese ante todo a la salvacion de los principes y seguido de sus ayudantes Cavero y Moreno marcho para avisarles y que se salvasen vagando despues con los mismos ayudantes y otros dos o tres oficiales que no quisieron abandonarle 1 La animadversion de los oficiales y la tropa a las pretensiones del general fueron inmediatas lo que obligo al pretendiente carlista a huir camino de Ulldecona para evitar las iras del ejercito Solo algunos suboficiales apoyaron a Ortega pero la mayoria del ejercito se nego a marchar sobre Tortosa dando vitores a Isabel II El 4 de abril la tropa expedicionaria se subleva y obliga a huir al general Ortega que se reune en el camino a Ulldecona con varios militares y el pretendiente Ortega conoce entonces de primera mano que su accion no ha merecido mucho interes por el gobierno y que al contrario de lo que le habian prometido la reina no habia abdicado El dia 5 que fueron presos en Calanda por la Guardia Civil y conducidos a Tortosa donde el 17 de abril un consejo de guerra compuesto de capitanes y por tanto ilegal pues debio aplicarsele la Ley del 25 de abril de 1821 le condeno a muerte siendo puesto en capilla a las ocho de la noche del mismo dia diciendo a su ayudante Francisco Cavero despues general carlista estas palabras Muero por no hablar y exijo de ti si me sobrevives que nunca digas de nadie si estaba o no comprometido diciendo siempre que no lo sabes 1 El hijo del general teniente de caballeria que acababa de regar con su sangre los campos de batalla de Africa dirigio una conmovedora exposicion a la reina mas aun cuando esta queria otorgar el perdon el Gobierno se opuso y el general sufrio con cristiana ejemplaridad y gran valor la pena de fusilamiento 18 de abril como la sufrieron tambien el coronel Carrion preso en Castilla la Vieja y los cogidos en Vizcaya con las armas en la mano 1 Elio fue tambien detenido y conducido a Tortosa Su anciana madre se echo a los pies de la reina y esta alzandola del suelo con sus brazos la prometio que su hijo no moriria Elio habia intervenido con Arjona en las negociaciones para unir las dos ramas de la familia real Ya libre por virtud de la amnistia posterior escribio 5 de junio una caballeresca carta a Dona Isabel prometiendo no tomar parte en ningun acto que pudiera perjudicarla cosa que cumplio yendo despues de ser arrojada del trono a ofrecerle su espada antes de ponerla a servicio de Don Carlos para combatir a la Revolucion 1 Documento Orden de busqueda y captura de Ramon Cabrera 1860 Don Carlos y su hermano se ocultaron en una casa de Ulldecona pero fueron descubiertos y presos conduciendoseles igualmente a Tortosa donde se reunieron con Elio Grave cuestion era la suerte que debian correr los principes y para solucionarla se les exigio una renuncia de sus derechos al trono la que extendieron y firmaron en la misma Tortosa el 23 de abril escribiendo en igual fecha Don Carlos una carta a su prima reiterando las renuncias y diciendola que siendole doloroso que tantos desgraciados sufriesen por su causa pedia su gracia para ellos suplicandola que se les dejase a su hermano y a el marchar libremente al extranjero a vivir tranquilos y retirados en el hogar domestico Miraflores inserta integros estos documentos en el tomo 2 de la Continuacion de sus Memorias En su virtud el gobierno publico por real decreto una amnistia general y sin excepcion para todas las causas politicas 1 de mayo y los principes y Elio fueron puestos en libertad y conducidos a Port Vendres 1 El gobierno liberal busco infructuosamente en las provincias de Tarragona y Castellon a Ramon Cabrera del que pensaban que dirigia la expedicion Tras la huida el general Ortega es capturado cerca de Calanda Juzgado por un Tribunal Militar en Consejo de Guerra el 17 de abril es condenado a muerte por alta traicion y fusilado en la manana siguiente El pretendiente Carlos y su hermano Fernando fueron tambien apresados por la Guardia Civil el 21 de abril pero fueron amnistiados despues por el gobierno a cambio de que ambos firmaran su renuncia al trono de Espana y sus derechos dinasticos cosa que hicieron siendo deportados a Francia Segun uno de los carlistas implicados en esta intentona los carlistas nunca creyeron mas seguro el triunfo de su causa que en 1860 De acuerdo con este testimonio tanto Isabel II como su marido Francisco de Asis que mantenian correspondencia con el primo de ambos Carlos Luis estaban convencidos de que ocupaban el trono ilegalmente por lo que Isabel deseaba abdicar en Don Carlos Ademas no solo el general Ortega sino tambien el general Dulce capitan general de Cataluna y muchos otros militares debian secundar el movimiento aunque finalmente faltaron a su compromiso Segun este testimonio el general Ortega fue condenado a muerte por quienes antes habian sido sus amigos temiendo que las revelaciones que podia hacer marcarian en sus rostros el estigma de la traicion y felonia 3 Referencias Editar a b c d e f g h i j k l m n n o p Espasa Calpe 1928 p 468 Conxa Rodriguez Vives Ramon Cabrera a l exili La recuperacio literaria en la postguerra valenciana Valencia 1989 ISBN 978 84 7826 029 4 pp 107 Rodriguez Maillo 1889 pp 118 121 Bibliografia EditarPirala Antonio 1876 Historia contemporanea Anales desde 1843 hasta la conclusion de la ultima guerra civil Tomo II Madrid Edit Imprenta y fundicion de Manuel Tello pp 544 545 Rodriguez Maillo Manuel noviembre de 1889 Prision del General Ortega Su muerte Carta regia El Estandarte Real 8 118 123 Espasa Calpe 1928 Tradicionalismo Enciclopedia universal ilustrada europeo americana Tomo 63 pp 376 506 Un texto desconocido referente a la muerte del General Ortega Boletin Informativo Grupo de Historia de Tauste 3 6 10 Agosto de 2002 Enlaces externos Editar Wikisource contiene obras originales de o sobre Carta de Cabrera al general Joaquin Elio sobre el desembarco de San Carlos de la Rapita Wikisource contiene obras originales de o sobre Carta de Cabrera a Carlos VI desaconsejando el desembarco de San Carlos de la Rapita Vease tambien EditarCarlos VI en la Rapita Datos Q3491701Obtenido de https es wikipedia org w index php title Desembarco carlista de San Carlos de la Rapita amp oldid 133870917, wikipedia, wiki, leyendo, leer, libro, biblioteca,

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