fbpx
Wikipedia

Batalla de Mbororé

La batalla de Mbororé, ocurrida el 11 de marzo de 1641, fue un enfrentamiento entre los guaraníes que habitaban las Misiones Jesuíticas y los bandeirantes, exploradores y aventureros portugueses cuyo centro de acción estaba en San Pablo. El lugar de la batalla se halla hacia las coordenadas 27°43′29″S 54°54′56″O / -27.72472, -54.91556 en las cercanías del cerro Mbororé, hoy municipio de Panambí en la Provincia de Misiones, Argentina. La batallá terminó con la victoria guaraní.

Batalla de Mbororé
Parte de Conquista portuguesa de las Misiones Orientales
Fecha 11 de marzo de 1641
Lugar Cerro Mbororé, hoy municipio de Panambí en la Provincia de Misiones, Argentina
Coordenadas 27°43′29″S 54°54′56″O / -27.72472222, -54.91555556
Resultado Victoria guaraní decisiva
Beligerantes
Comandantes
Nicolás Ñeenguirú Manuel Pires
Jerónimo Pedrozo de Barros
Fuerzas en combate
4.000[1]​-4.200[2]guerreros
300 fusiles[3]
1 cañón[3]
450 bandeirantes[3]
2.700 indios auxiliares[3]
700 canoas[3]
Bajas
Desconocidas Desconocidas, altas

Antecedentes históricos

Necesidad de esclavos e inicio de las bandeiras

A comienzos del siglo XVII los holandeses llegaron a las costas del actual Brasil con la firme intención de instalarse y de ocupar posesiones en ellas. Para ello, y mediante actos de piratería lograron controlar la navegación sobre la costa del océano Atlántico, perturbando seriamente el tráfico de esclavos. Esto significó un duro golpe económico para el Imperio portugués que necesitaba de la mano de obra esclava para continuar con el desarrollo productivo azucarero y ganadero que predominaba sobre el litoral atlántico brasileño. Fue entonces cuando los indígenas cayeron en la mira de los hacendados y fazendeiros portugueses como potenciales esclavos. Además, debido a las escasas cantidades de plata, oro y piedras preciosas encontradas en la región de Piratininga, los grupos de exploradores comenzaron avanzar hacia el desconocido interior del Brasil.

Estos grupos de exploración y caza de esclavos, denominados bandeiras, estaban organizados y dirigidos como una empresa comercial por los sectores dirigentes de San Pablo, y sus filas se integraban con mamelucos (mestizos de portugueses e indígenas), aborígenes tupíes y aventureros extranjeros (sobre todo holandeses) que llegaban a las costas del Brasil a probar fortuna. Contaban, también, con la complicidad de la sociedad de funcionarios coloniales españoles y encomenderos del Paraguay.

En su avance hacia el occidente, los bandeirantes cruzaron el nunca precisado límite del Tratado de Tordesillas, que perdió su sentido durante el período en el que Portugal formó una unión dinástica aeque principaliter[4]​ con la Corona de Castilla, penetrando repetidas veces con sus incursiones en territorios del virreinato de Perú. Indirectamente, los bandeirantes paulistas se convirtieron en la vanguardia de la expansión territorial portuguesa, lo que se consolidó al recuperar Portugal su independencia.

Primeros ataques a las Misiones Jesuíticas

Por una Real Cédula de 1608 se ordenó al gobernador de Asunción del Paraguay, Hernando Arias de Saavedra (Hernandarias) que los jesuitas se dirigieran a las regiones del río Paraná, del Guayrá y a las áreas habitadas por los guaycurúes. Su misión era la de fundar pueblos y evangelizar a los indígenas que habitaban dichas regiones. Posteriormente se añadirían los pueblos de Itatín (al norte de Asunción) y del Tapé (en el actual estado de Río Grande del Sur, Brasil).

Los jesuitas se encontraban en plena labor evangelizadora cuando los bandeirantes comenzaron a llegar a la zona oriental del Guayrá. En un primer momento, éstos respetaron a los indígenas reducidos en pueblos por los jesuitas y no los capturaban. Sin embargo, los guaraníes, concentrados en pueblos y diestros en diversos oficios, representaban una mano de obra especializada altamente competente para los portugueses. Mucho más aún cuando estaban indefensos y desarmados ya que, por decreto real, les estaba vedado el manejo de armas de fuego.

Desde 1620 las incursiones de los bandeiras se hicieron cada vez más agresivas, lo que obligó al abandono o reubicación de algunos pueblos.

Entre los años 1628 y 1631 los jefes bandeirantes Raposo Tavares, Manuel Preto y Antonio Pires con sus huestes, azotaron periódicamente las reducciones del Guayrá, capturando miles de guaraníes que luego fueron subastados en San Pablo. Se calcula que en las incursiones de los años 1628-1629 capturaron a unos 5.000 indígenas, de los cuales sólo llegaron a San Pablo unos 1.200. La gran mayoría de ellos murió en el traslado debido a los malos tratos propinados por los esclavistas.[5]

Hacia el año 1632 se produjo el éxodo masivo hacia el sur de 12.000 guaraníes reducidos por los jesuitas, dejando la región del Guayrá prácticamente desierta. Se refundaron las reducciones de San Ignacio Miní y Loreto en territorio de la actual Provincia de Misiones.

Los bandeirantes continuaron hacia el occidente, atacando las reducciones del Itatín en el año 1632. Luego siguió el Tapé, invadido durante los años 1636, 1637 y 1638 por sucesivas bandeiras dirigidas por Raposo Tavares, Andrés Fernández y Fernando Dias Pais.[6][7]

Las Misiones Jesuíticas se protegen

Misión de Montoya frente a la Corona española

En el año 1638 los padres Antonio Ruiz de Montoya y Francisco Díaz Taño viajaron a España con el objetivo de dar cuenta al rey Felipe IV de lo que ocurría en las misiones. Su intención era conseguir que el rey levantara la restricción del manejo de armas por parte de los indígenas.

Las recomendaciones de Ruiz de Montoya fueron aceptadas por el rey y el Consejo de Indias, expidiéndose varias Cédulas Reales, despachándoselas a América para su cumplimiento.

Por una Real Cédula del 12 de mayo de 1640 se permitió que los guaraníes tomaran armas de fuego para su defensa, pero siempre que así lo dispusiera previamente el virrey del Perú. Por este motivo Ruiz de Montoya partió hacia Lima, con la objeto de continuar allí las gestiones referidas a la provisión de armas.

Por su parte, el padre Taño viajó a Roma para informar al papa de la caza de esclavos en las misiones a fin de obtener una protección papal.

El encuentro en Apóstoles de Caazapaguazú

Mientras tanto y ante el peligro inminente de que los bandeirantes cruzaran el río Uruguay, el padre provincial Diego de Boroa, con la anuencia del Gobernador de Asunción y de la Real Audiencia de Charcas, decidió que las tropas misioneras utilizaran armas de fuego y recibieran instrucción militar. Desde Buenos Aires se enviaron once españoles para organizar a las fuerzas de defensa.

A fines de 1638 el padre Diego de Alfaro cruzó el río Uruguay con un buen número de guaraníes armados y adiestrados militarmente con la intención de recuperar indígenas y eventualmente enfrentar a los bandeirantes que merodeaban por la región.

Luego de algunos encuentro esporádicos con las fuerzas paulistas, a las tropas del padre Alfaro se le sumaron 1.500 guaraníes que llegaban dirigidos por el padre Romero. Se formó entonces un ejército de 4.000 misioneros que avanzó hasta la arrasada reducción de Apóstoles de Caazapaguazú donde los bandeirantes se hallaban atrincherados después de varias derrotas parciales.[8]

El choque armado constituyó la primera victoria decisiva de las huestes guaraníes sobre los paulistas, los cuales luego de rendirse huyeron precipitadamente.

Los paulistas preparan su contraataque

Deshechas las fuerzas bandeirantes luego del encuentro en los campos de Caazapaguazú, éstos regresaron a San Pablo para informar a las autoridades de lo ocurrido.

Coincidentemente, para esa fecha (mediados del año 1640), llegó a Río de Janeiro el padre Taño procedente de Madrid y de Roma. Llevaba en su poder Cédulas Reales y Bulas pontificias que condenaban severamente a las bandeiras y al tráfico de indígenas.

Ambos hechos produjeron una violenta reacción en la Cámara Municipal de San Pablo, la que, de común acuerdo con los fazendados, expulsó de la ciudad a los jesuitas.

Se organizó una enorme bandeira con 300 a holandeses, portugueses y mamelucos armados con fusiles y arcabuces, 130 a 900 canoas y 600 a 6.000 tupíes armados con flechas,[9]​ comandada por Manuel Pires. El objetivo de la expedición era tomar y destruir todo lo que se encontrara en los ríos Uruguay y Paraná, tomando todos los esclavos posibles.

El encuentro en Mbororé

Se anuncia la batalla

A fines de 1640 los jesuitas tuvieron evidencias de una nueva incursión de bandeirantes más numerosa que las anteriores. Para ello se constituyó un ejército de 4.200 guaraníes[10]​ armados con piedras, arcabuces, flechas, alfanjes y rodelas.[11]​ Las fuerzas incluían caballería armada con lanzas, pero por condiciones del terreno no era muy efectiva, sirviendo principalmente de apoyo de la infantería y la artillería.[12]​ La artillería se componía de cañones de madera de tacuara forrados en cuero o «bocas de fuego».[13]​ El número de armas de fuego era escaso en comparación del número de combatientes,[12]​ apenas trescientas.[3]

Los indios a pie debían llevar flechas, arcos, piedras, macanas y rodelas. La caballería lanzas, adargas, macanas, capacetes (cascos) y espuelas. Los flecheros iban provistos de dos arcos, cuatro cuerdas y treinta flechas. Los pedreros cincuenta piedras (al menos), una docena de andas, una macana (garrote) y un cuchillo.[14]​ También llevaban boleadoras de una piedra.[15]​ En la ofensiva, los guaraníes no solían usar el arco porque mataba a distancia y resultaba indigno para un guerrero.[15]​ El reglamento desarrollado por los jesuitas durante el siglo XVII para las defensas de los pueblos exigía que todos los indios adultos tuvieran entrenamiento y los niños empezaran a practicar a los siete años una vez al mes con hondas, arcos y lanzas. Los jóvenes debían ser diestros en el uso de machetes o espadones anchos «que tienen el golpe más seguro». También toda localidad debía tener su propia reserva de pólvora, hondas y piedras, arcos y 7000 flechas con puntas de hierro, 200 caballos para uso militar, 60 lanzas, 60 desjarretaderas (cuchilla de metal en forma de media luz sujeta a un palo) y una maestranza donde fabricar pólvora.[16]​ Pronto incorporaron instrumentos como atabales, trompetas o cornetas, entre otros. Los indios llamaban guyrapá al arco, jhu'y a las flechas, mimbucú a la lanza y tacapé a la macana.[15]​ Su principal tarea era defenderse de las incursiones de los indios chaqueños, en especial, los mbayás,[12]​ feroces enemigos, hábiles con la lanza y el arco.[15]​ Para la batalla, habían trescientas balsas a las que se sumaban apenas sesenta canoas con 57 mosquetes y arcabuces,[17]​ todas cubiertas para protegerse de las flecherías y pedradas de los tupíes.[18]

Recibieron instrucción militar de exmilitares, los Hermanos Juan Cárdenas, Antonio Bernal y Domingo Torres. La operación estaba dirigida por el padre Romero. Las fuerzas defensoras estaban dirigidas por los padres Cristóbal Altamirano, Pedro Mola, Juan de Porras, José Domenech, Miguel Gómez, Domingo Suárez.

El Ejército Guaraní se organizó en compañías comandadas por capitanes. El capitán general fue un renombrado cacique del pueblo de Concepción, Nicolás Ñeenguirú. Le seguían en el mando los capitanes Ignacio Abiarú, cacique de la reducción de Nuestra Señora de la Asunción del Acaraguá, Francisco Mbayroba, cacique de la reducción de San Nicolás, y el cacique Arazay, del pueblo de San Javier.

La reducción de la Asunción del Acaraguá, ubicada sobre la orilla derecha del río Uruguay, en una loma cercana a la desembocadura del arroyo Acaraguá, fue trasladada y reubicada por precaución río abajo, cerca de la desembocadura del arroyo Mbororé en el río Uruguay. De ese modo la reducción quedó convertida en centro de operaciones y en el cuartel general del ejército guaraní misionero.

Las características del terrero y el recodo que forma el arroyo Mbororé hacían de este sitio un lugar ideal para la defensa.

Al mismo tiempo se destacaron espías y guardias por los territorios adyacentes y se estableció una retaguardia en Acarágua.

La bandeira avanza

Las fuerzas bandeirantes al mando de Manuel Pires y Jerónimo Pedrozo de Barros partieron de San Pablo en septiembre de 1640.

Luego de establecer diversos campamentos y parapetarse en varios puntos del recorrido, una partida llegó al Acaraguá, donde encontraron la reducción completamente abandonada. Sitio que eligieron para levantar empalizadas y fortificarlo a fin de utilizarlo como base de operaciones.

Posteriormente se replegaron para avisar al resto de la bandeira de la seguridad del asentamiento.

La batalla

Una crecida del río Uruguay en enero de 1641 trajo consigo una gran cantidad de canoas y mucha flechería. Lo cual dio una idea a los jesuitas de la cercanía del enemigo.

Además, luego de que el grupo explorador paulista se replegara del Acaraguá, varios guaraníes que habían logrado escapar de los esclavistas dieron con los jesuitas a quienes informaron del número y armamento de los bandeirantes.

Entonces una pequeña partida misionera se estableció nuevamente en el Acaraguá en misión de observación y centinela. El 25 de febrero de 1641 partieron ocho canoas río arriba en misión de reconocimiento. A pocas horas de navegar, se encontraron cara a cara con la bandeira que llegaba bajando con la corriente del río con sus 300 canoas y balsas pertrechadas. Inmediatamente seis canoas bandeirantes comenzaron a perseguir a los misioneros, los cuales se replegaron rápidamente hacia el Acaraguá. Al llegar, los guaraníes recibieron refuerzos y las canoas bandeirantes debieron replegarse.

Mientras tanto un grupo de misioneros partió velozmente a informar a los jesuitas del cuartel de Mbororé de la situación río arriba.

Al amanecer del día siguiente, 250 guaraníes, distribuidos en treinta canoas y dirigidos por el cacique Ignacio Abiarú se enfrentaron a más de cien canoas bandeirantes, logrando que éstos debieran replegarse.

Alejados los paulistas, los guaraníes procedieron a destruir todo aquello que pudiera servir de abastecimiento en Acaraguá y se replegaron hacia Mbororé. Por las características geográficas de este sitio, era el ideal para enfrentar a los portugueses, ya que los obligaba a una batalla frontal.

Efectivamente, al llegar la bandeira a Aracaguá el 11 de marzo de 1641 no encontró nada de provecho y se dirigió rumbo a Mbororé. Unas 300 canoas y balsas avanzaron río abajo.

Sesenta canoas con 57 arcabuces y mosquetes, comandadas por el capitán Ignacio Abiarú, los esperaban en el arroyo Mbororé. En tierra, miles de guaraníes respaldaban a las canoas con arcabuces, arcos y flechas, hondas, alfanjes y garrotes.

El choque armado fue rápidamente favorable a los guaraníes. Un grupo de bandeirantes logró ganar tierra y se replegó hacia Acaraguá, donde levantaron una empalizada.

Durante los días 12, 13, 14 y 15 de marzo, los misioneros bombardearon continuamente la fortificación con cañones, arcabuces y mosquetes, tanto desde posiciones terrestres como fluviales, sin arriesgar un ataque directo. Sabían que los bandeirantes carecían de alimentos y agua, por lo que se prefirió una guerra de desgaste. Además, varios tupíes comenzaron a desertar y unirse a las tropas misioneras, facilitando información sobre el enemigo.

El 16 de marzo los bandeirantes enviaron a los jesuitas una carta donde solicitaban la rendición. Dicha carta fue rota por los guaraníes. Los bandeirantes intentaron huir del asedio guaraní remontando en sus balsas y canoas el río Uruguay. Sin embargo, en la desembocadura del río Tabay los esperaba un contingente de 2.000 guaraníes armados.

Ante esta situación, los portugueses decidieron retroceder hacia el Acaraguá para ganar la margen derecha del río y así poder escapar de los guaraníes. Sin embargo fueron perseguidos hasta perder gran cantidad de hombres.

Del contingente inicial que salió de San Pablo, sólo lograron volver unos cuantos.

Consecuencias

Las principales consecuencias inmediatas de la batalla de Mbororé fueron:

  • Consolidación territorial de las Misiones Jesuíticas.
  • Freno al ataque bandeirante a las Misiones jesuíticas.[19][20]​ Los jesuitas llevaron cabo un plan defensivo que fue la concentración de las misiones entre los ríos Paraná y Uruguay, la fortificación de las mismas y el entrenamiento militar de los hombres adultos.[21]
  • Obtención del permiso real a los jesuitas para formar sus propias milicias de parte del Virrey del Perú García Sarmiento de Sotomayor en 1649, a cambio de esto los guaraníes fueron excluidos de la mita o el pago de impuestos por sus servicios defendiendo la frontera septentrional, esto significó también que los jesuitas pudieron comprar armas de fuego de manera legal.[22]​ A pesar de su papel defendiendo las fronteras, las milicias tuvieron una mala relación con los habitantes de Asunción.[23]​ En 1735, cuando Bruno Mauricio de Zabala acabó con la Segunda revolución comunera del Paraguay las milicias jesuitas contaban con más de 7000 guaraníes en sus filas.[24]​ Lo cual otorgaba una mayor autonomía a las misiones. Tiempo después, esto será motivo para la expulsión de los jesuitas de América.
  • Asegurar la paz y prosperidad de las misiones, las cuales se desarrollarán durante otros cien años hasta la expulsión de los jesuitas en 1767.
  • Freno, temporal, al expansionismo portugués sobre los territorios de la Corona española.

Bibliografía

  • Félix Luna (1980). Conflictos y Armonías en la Historia argentina. Buenos Aires: Editorial Belgrano.
  • Colección "Herencia Misionera". Diario El Territorio. Posadas, Misiones (2011).
  • Beatriz Fernández Herrero (1992). La utopía de América: teoría, leyes, experimentos. Barcelona: Anthropos Editorial, ISBN 84-7658-320-6.
  • Carmen Helena Parés (1995). Huellas KA-TU-GUA: Cronología de la resistencia KA-TU-GUA: S. XVI. Caracas: Anauco Ediciones, Universidad Central de Venezuela, ISBN 980-00-0631-1.

Referencias

  1. Parés, 1995: 298
  2. Sélim Abou (1995). La "República" jesuítica de los Guaraníes (1609-1768) y su herencia. M. Zago Ediciones, Bs. As., pp. 54.
  3. Fernández Herrero, 1992: 282
  4. John Huxtable Elliott (2002). España en Europa: Estudios de historia comparada: escritos seleccionados. Valencia: Universitat de València, pp. 79-80. ISBN 978-8-43705-493-3.
  5. Donato, 1996: 333. La expedición Manuel Morato por ejemplo incluía 900 brancos y 2.200 tupíes y capturó 20.000 almas según las crónicas de la época (1629).
  6. Donato, 1996: 333-334. La expedición de 1636 la formaban 160 mamelucos y 1.000 tupíes logrando capturar 10.000 indios.
  7. Avellaneda & Quarleri, 2007: 110-111. Tras el abandono de Guayrá, Itatín y Tapé forzó a los jesuitas a reubicar las misiones entre los ríos Paraná y Uruguay. El retroceso de las fronteras septentrionales y orientales de la Gobernación del Paraguay permitió a varias tribus chaqueñas ocupar las tierras abandonadas en la segunda mitad del siglo XVII desde donde atacaron las tierras en manos españolas, llegando a las cercanías de Asunción, forzando el traslado de la mayoría de los campesinos desde las comarcas al norte de la urbe hacia el sur de la misma hasta donde también llegaron sus incursiones, forzando la creación de un nuevo sistema de fuertes defensivos en cuyas cercanías empezaron a establecerse la población rural.
  8. Donato, 1996: 221. Una bandeira al mando de Pascoal Leite Paes (hermano de Fernão Dias Paes) de 300 blancos y 2.000 tupíes es vencida por el cacique Ñeenguirú en octubre de 1839.
  9. Hernâni Donato (1996) [1986]. Dicionário das batalhas brasileiras. São Paulo: IBRASA, pp. 360. ISBN 8534800340.
  10. Bel Ventura, Jaime (2012). España en América «el blog». Lulu, pp. 261. ISBN 9781471726934.
  11. Avellaneda, Mercedes & Lía Quarleri (2007). "Las milicias guaraníes en el Paraguay y Río de la Plata(1649-1757)". Estudios Ibero-Americanos 33, n° 1: 109-132 (ver pp. 111). ISSN 0101-4064.
  12. Avellaneda, 2007: 126
  13. Avellaneda, 2007: 111, 126
  14. Luna, Félix (1988). 500 años de historia argentina: Las misiones jesuíticas. Tomo IV. Buenos Aires: Editorial Abril, pp. 39.
  15. Bejarano, Ramón César (1980). Indígenas paraguayos: Época Colonial: para uso de escuelas y colegios. Asunción: Editorial Toledo, pp. 58.
  16. Morales, M.; SJ (2011). "Violencia y misión en la antigua provincia del Paraguay". En Adam Wolanin. Compagnie de Jésus au service de la mission évangélisatrice de l'Église 60: 235-256 (ver pp. 248). Roma: Gregorian Biblical BookShop. ISBN 9788878391932.
  17. Bel Ventura, 2012: 261-262
  18. Bel Ventura, 2012: 260
  19. Donato, 1996: 360. En 1648 los paulistas al mando de Antonio Raposo Tavares organizaron una expedición de 200 lusitanos y 1.000 tupíes contra una misión en Mboimboi (en el actual Mato Grosso do Sul capturando mil prisioneros.
  20. Lorenzo Hervás (1800). Catálogo de las lenguas de las naciones conocidas: y numeración, división, y clases de estas según la diversidad de sus idiomas y dialectos. Madrid: Imprenta de la Administración del Real Arbitrio de Beneficencia, pp. 260-261. Los lusitanos lanzaron expediciones en 1682, 1690, 1709 y 1710 y capturaron 50.000 indios, 16.000 de ellos omaguas, el resto de la etnia huyeron a las misiones.
  21. Avellaneda & Quarleri, 2007: 111
  22. Mercedes Avellaneda & Lía Quarleri. "Las milicias guaraníes en el Paraguay y Río de la Plata". Estudios Ibero-Americanos. PUCRS, vol. XXXIII, n° 1, junio de 2007, pp. 111
  23. Avellaneda & Quarleri, 2007: 114. Ese mismo año las milicias enfrentaron al gobernador de Asunción, Bernardino de Cárdenas, que estaba en abierta rebelión contra la Corona española, derrotándolo, pero esto llevo a que los asunceños lograran que se les quitaran las armas de fuego (devueltas en 1676 para luchar contra los bandeirantes) y una mala relación con los habitantes de la urbe.
  24. Branislava Sušnik (1980). Los aborígenes del Paraguay: Etnohistoria de los guaraníes. Época colonial. Tomo II. Asunción: Museo Etnográfico Andrés Barbero, pp. 235

Enlaces externos

  • Relato de Félix Luna sobre la batalla de Mbororé
  •   Datos: Q932519

batalla, mbororé, batalla, mbororé, ocurrida, marzo, 1641, enfrentamiento, entre, guaraníes, habitaban, misiones, jesuíticas, bandeirantes, exploradores, aventureros, portugueses, cuyo, centro, acción, estaba, pablo, lugar, batalla, halla, hacia, coordenadas, . La batalla de Mborore ocurrida el 11 de marzo de 1641 fue un enfrentamiento entre los guaranies que habitaban las Misiones Jesuiticas y los bandeirantes exploradores y aventureros portugueses cuyo centro de accion estaba en San Pablo El lugar de la batalla se halla hacia las coordenadas 27 43 29 S 54 54 56 O 27 72472 54 91556 en las cercanias del cerro Mborore hoy municipio de Panambi en la Provincia de Misiones Argentina La batalla termino con la victoria guarani Batalla de MbororeParte de Conquista portuguesa de las Misiones OrientalesFecha11 de marzo de 1641LugarCerro Mborore hoy municipio de Panambi en la Provincia de Misiones ArgentinaCoordenadas27 43 29 S 54 54 56 O 27 72472222 54 91555556ResultadoVictoria guarani decisivaBeligerantesGuaranies de las Misiones Jesuiticas Bandeirantes paulistasTupiesComandantesNicolas Neenguiru Manuel PiresJeronimo Pedrozo de BarrosFuerzas en combate4 000 1 4 200 2 guerreros300 fusiles 3 1 canon 3 450 bandeirantes 3 2 700 indios auxiliares 3 700 canoas 3 BajasDesconocidas Desconocidas altas editar datos en Wikidata Indice 1 Antecedentes historicos 1 1 Necesidad de esclavos e inicio de las bandeiras 1 2 Primeros ataques a las Misiones Jesuiticas 2 Las Misiones Jesuiticas se protegen 2 1 Mision de Montoya frente a la Corona espanola 2 2 El encuentro en Apostoles de Caazapaguazu 2 3 Los paulistas preparan su contraataque 3 El encuentro en Mborore 3 1 Se anuncia la batalla 3 2 La bandeira avanza 3 3 La batalla 4 Consecuencias 5 Bibliografia 6 Referencias 7 Enlaces externosAntecedentes historicos EditarNecesidad de esclavos e inicio de las bandeiras Editar A comienzos del siglo XVII los holandeses llegaron a las costas del actual Brasil con la firme intencion de instalarse y de ocupar posesiones en ellas Para ello y mediante actos de pirateria lograron controlar la navegacion sobre la costa del oceano Atlantico perturbando seriamente el trafico de esclavos Esto significo un duro golpe economico para el Imperio portugues que necesitaba de la mano de obra esclava para continuar con el desarrollo productivo azucarero y ganadero que predominaba sobre el litoral atlantico brasileno Fue entonces cuando los indigenas cayeron en la mira de los hacendados y fazendeiros portugueses como potenciales esclavos Ademas debido a las escasas cantidades de plata oro y piedras preciosas encontradas en la region de Piratininga los grupos de exploradores comenzaron avanzar hacia el desconocido interior del Brasil Estos grupos de exploracion y caza de esclavos denominados bandeiras estaban organizados y dirigidos como una empresa comercial por los sectores dirigentes de San Pablo y sus filas se integraban con mamelucos mestizos de portugueses e indigenas aborigenes tupies y aventureros extranjeros sobre todo holandeses que llegaban a las costas del Brasil a probar fortuna Contaban tambien con la complicidad de la sociedad de funcionarios coloniales espanoles y encomenderos del Paraguay En su avance hacia el occidente los bandeirantes cruzaron el nunca precisado limite del Tratado de Tordesillas que perdio su sentido durante el periodo en el que Portugal formo una union dinastica aeque principaliter 4 con la Corona de Castilla penetrando repetidas veces con sus incursiones en territorios del virreinato de Peru Indirectamente los bandeirantes paulistas se convirtieron en la vanguardia de la expansion territorial portuguesa lo que se consolido al recuperar Portugal su independencia Primeros ataques a las Misiones Jesuiticas Editar Articulo principal Historia de las misiones jesuiticas del Guayra Itatin Tape Parana Uruguay y Guaycuru Por una Real Cedula de 1608 se ordeno al gobernador de Asuncion del Paraguay Hernando Arias de Saavedra Hernandarias que los jesuitas se dirigieran a las regiones del rio Parana del Guayra y a las areas habitadas por los guaycurues Su mision era la de fundar pueblos y evangelizar a los indigenas que habitaban dichas regiones Posteriormente se anadirian los pueblos de Itatin al norte de Asuncion y del Tape en el actual estado de Rio Grande del Sur Brasil Los jesuitas se encontraban en plena labor evangelizadora cuando los bandeirantes comenzaron a llegar a la zona oriental del Guayra En un primer momento estos respetaron a los indigenas reducidos en pueblos por los jesuitas y no los capturaban Sin embargo los guaranies concentrados en pueblos y diestros en diversos oficios representaban una mano de obra especializada altamente competente para los portugueses Mucho mas aun cuando estaban indefensos y desarmados ya que por decreto real les estaba vedado el manejo de armas de fuego Desde 1620 las incursiones de los bandeiras se hicieron cada vez mas agresivas lo que obligo al abandono o reubicacion de algunos pueblos Entre los anos 1628 y 1631 los jefes bandeirantes Raposo Tavares Manuel Preto y Antonio Pires con sus huestes azotaron periodicamente las reducciones del Guayra capturando miles de guaranies que luego fueron subastados en San Pablo Se calcula que en las incursiones de los anos 1628 1629 capturaron a unos 5 000 indigenas de los cuales solo llegaron a San Pablo unos 1 200 La gran mayoria de ellos murio en el traslado debido a los malos tratos propinados por los esclavistas 5 Hacia el ano 1632 se produjo el exodo masivo hacia el sur de 12 000 guaranies reducidos por los jesuitas dejando la region del Guayra practicamente desierta Se refundaron las reducciones de San Ignacio Mini y Loreto en territorio de la actual Provincia de Misiones Los bandeirantes continuaron hacia el occidente atacando las reducciones del Itatin en el ano 1632 Luego siguio el Tape invadido durante los anos 1636 1637 y 1638 por sucesivas bandeiras dirigidas por Raposo Tavares Andres Fernandez y Fernando Dias Pais 6 7 Las Misiones Jesuiticas se protegen EditarMision de Montoya frente a la Corona espanola Editar En el ano 1638 los padres Antonio Ruiz de Montoya y Francisco Diaz Tano viajaron a Espana con el objetivo de dar cuenta al rey Felipe IV de lo que ocurria en las misiones Su intencion era conseguir que el rey levantara la restriccion del manejo de armas por parte de los indigenas Las recomendaciones de Ruiz de Montoya fueron aceptadas por el rey y el Consejo de Indias expidiendose varias Cedulas Reales despachandoselas a America para su cumplimiento Por una Real Cedula del 12 de mayo de 1640 se permitio que los guaranies tomaran armas de fuego para su defensa pero siempre que asi lo dispusiera previamente el virrey del Peru Por este motivo Ruiz de Montoya partio hacia Lima con la objeto de continuar alli las gestiones referidas a la provision de armas Por su parte el padre Tano viajo a Roma para informar al papa de la caza de esclavos en las misiones a fin de obtener una proteccion papal El encuentro en Apostoles de Caazapaguazu Editar Mientras tanto y ante el peligro inminente de que los bandeirantes cruzaran el rio Uruguay el padre provincial Diego de Boroa con la anuencia del Gobernador de Asuncion y de la Real Audiencia de Charcas decidio que las tropas misioneras utilizaran armas de fuego y recibieran instruccion militar Desde Buenos Aires se enviaron once espanoles para organizar a las fuerzas de defensa A fines de 1638 el padre Diego de Alfaro cruzo el rio Uruguay con un buen numero de guaranies armados y adiestrados militarmente con la intencion de recuperar indigenas y eventualmente enfrentar a los bandeirantes que merodeaban por la region Luego de algunos encuentro esporadicos con las fuerzas paulistas a las tropas del padre Alfaro se le sumaron 1 500 guaranies que llegaban dirigidos por el padre Romero Se formo entonces un ejercito de 4 000 misioneros que avanzo hasta la arrasada reduccion de Apostoles de Caazapaguazu donde los bandeirantes se hallaban atrincherados despues de varias derrotas parciales 8 El choque armado constituyo la primera victoria decisiva de las huestes guaranies sobre los paulistas los cuales luego de rendirse huyeron precipitadamente Los paulistas preparan su contraataque Editar Deshechas las fuerzas bandeirantes luego del encuentro en los campos de Caazapaguazu estos regresaron a San Pablo para informar a las autoridades de lo ocurrido Coincidentemente para esa fecha mediados del ano 1640 llego a Rio de Janeiro el padre Tano procedente de Madrid y de Roma Llevaba en su poder Cedulas Reales y Bulas pontificias que condenaban severamente a las bandeiras y al trafico de indigenas Ambos hechos produjeron una violenta reaccion en la Camara Municipal de San Pablo la que de comun acuerdo con los fazendados expulso de la ciudad a los jesuitas Se organizo una enorme bandeira con 300 a holandeses portugueses y mamelucos armados con fusiles y arcabuces 130 a 900 canoas y 600 a 6 000 tupies armados con flechas 9 comandada por Manuel Pires El objetivo de la expedicion era tomar y destruir todo lo que se encontrara en los rios Uruguay y Parana tomando todos los esclavos posibles El encuentro en Mborore EditarSe anuncia la batalla Editar A fines de 1640 los jesuitas tuvieron evidencias de una nueva incursion de bandeirantes mas numerosa que las anteriores Para ello se constituyo un ejercito de 4 200 guaranies 10 armados con piedras arcabuces flechas alfanjes y rodelas 11 Las fuerzas incluian caballeria armada con lanzas pero por condiciones del terreno no era muy efectiva sirviendo principalmente de apoyo de la infanteria y la artilleria 12 La artilleria se componia de canones de madera de tacuara forrados en cuero o bocas de fuego 13 El numero de armas de fuego era escaso en comparacion del numero de combatientes 12 apenas trescientas 3 Los indios a pie debian llevar flechas arcos piedras macanas y rodelas La caballeria lanzas adargas macanas capacetes cascos y espuelas Los flecheros iban provistos de dos arcos cuatro cuerdas y treinta flechas Los pedreros cincuenta piedras al menos una docena de andas una macana garrote y un cuchillo 14 Tambien llevaban boleadoras de una piedra 15 En la ofensiva los guaranies no solian usar el arco porque mataba a distancia y resultaba indigno para un guerrero 15 El reglamento desarrollado por los jesuitas durante el siglo XVII para las defensas de los pueblos exigia que todos los indios adultos tuvieran entrenamiento y los ninos empezaran a practicar a los siete anos una vez al mes con hondas arcos y lanzas Los jovenes debian ser diestros en el uso de machetes o espadones anchos que tienen el golpe mas seguro Tambien toda localidad debia tener su propia reserva de polvora hondas y piedras arcos y 7000 flechas con puntas de hierro 200 caballos para uso militar 60 lanzas 60 desjarretaderas cuchilla de metal en forma de media luz sujeta a un palo y una maestranza donde fabricar polvora 16 Pronto incorporaron instrumentos como atabales trompetas o cornetas entre otros Los indios llamaban guyrapa al arco jhu y a las flechas mimbucu a la lanza y tacape a la macana 15 Su principal tarea era defenderse de las incursiones de los indios chaquenos en especial los mbayas 12 feroces enemigos habiles con la lanza y el arco 15 Para la batalla habian trescientas balsas a las que se sumaban apenas sesenta canoas con 57 mosquetes y arcabuces 17 todas cubiertas para protegerse de las flecherias y pedradas de los tupies 18 Recibieron instruccion militar de exmilitares los Hermanos Juan Cardenas Antonio Bernal y Domingo Torres La operacion estaba dirigida por el padre Romero Las fuerzas defensoras estaban dirigidas por los padres Cristobal Altamirano Pedro Mola Juan de Porras Jose Domenech Miguel Gomez Domingo Suarez El Ejercito Guarani se organizo en companias comandadas por capitanes El capitan general fue un renombrado cacique del pueblo de Concepcion Nicolas Neenguiru Le seguian en el mando los capitanes Ignacio Abiaru cacique de la reduccion de Nuestra Senora de la Asuncion del Acaragua Francisco Mbayroba cacique de la reduccion de San Nicolas y el cacique Arazay del pueblo de San Javier La reduccion de la Asuncion del Acaragua ubicada sobre la orilla derecha del rio Uruguay en una loma cercana a la desembocadura del arroyo Acaragua fue trasladada y reubicada por precaucion rio abajo cerca de la desembocadura del arroyo Mborore en el rio Uruguay De ese modo la reduccion quedo convertida en centro de operaciones y en el cuartel general del ejercito guarani misionero Las caracteristicas del terrero y el recodo que forma el arroyo Mborore hacian de este sitio un lugar ideal para la defensa Al mismo tiempo se destacaron espias y guardias por los territorios adyacentes y se establecio una retaguardia en Acaragua La bandeira avanza Editar Las fuerzas bandeirantes al mando de Manuel Pires y Jeronimo Pedrozo de Barros partieron de San Pablo en septiembre de 1640 Luego de establecer diversos campamentos y parapetarse en varios puntos del recorrido una partida llego al Acaragua donde encontraron la reduccion completamente abandonada Sitio que eligieron para levantar empalizadas y fortificarlo a fin de utilizarlo como base de operaciones Posteriormente se replegaron para avisar al resto de la bandeira de la seguridad del asentamiento La batalla Editar Una crecida del rio Uruguay en enero de 1641 trajo consigo una gran cantidad de canoas y mucha flecheria Lo cual dio una idea a los jesuitas de la cercania del enemigo Ademas luego de que el grupo explorador paulista se replegara del Acaragua varios guaranies que habian logrado escapar de los esclavistas dieron con los jesuitas a quienes informaron del numero y armamento de los bandeirantes Entonces una pequena partida misionera se establecio nuevamente en el Acaragua en mision de observacion y centinela El 25 de febrero de 1641 partieron ocho canoas rio arriba en mision de reconocimiento A pocas horas de navegar se encontraron cara a cara con la bandeira que llegaba bajando con la corriente del rio con sus 300 canoas y balsas pertrechadas Inmediatamente seis canoas bandeirantes comenzaron a perseguir a los misioneros los cuales se replegaron rapidamente hacia el Acaragua Al llegar los guaranies recibieron refuerzos y las canoas bandeirantes debieron replegarse Mientras tanto un grupo de misioneros partio velozmente a informar a los jesuitas del cuartel de Mborore de la situacion rio arriba Al amanecer del dia siguiente 250 guaranies distribuidos en treinta canoas y dirigidos por el cacique Ignacio Abiaru se enfrentaron a mas de cien canoas bandeirantes logrando que estos debieran replegarse Alejados los paulistas los guaranies procedieron a destruir todo aquello que pudiera servir de abastecimiento en Acaragua y se replegaron hacia Mborore Por las caracteristicas geograficas de este sitio era el ideal para enfrentar a los portugueses ya que los obligaba a una batalla frontal Efectivamente al llegar la bandeira a Aracagua el 11 de marzo de 1641 no encontro nada de provecho y se dirigio rumbo a Mborore Unas 300 canoas y balsas avanzaron rio abajo Sesenta canoas con 57 arcabuces y mosquetes comandadas por el capitan Ignacio Abiaru los esperaban en el arroyo Mborore En tierra miles de guaranies respaldaban a las canoas con arcabuces arcos y flechas hondas alfanjes y garrotes El choque armado fue rapidamente favorable a los guaranies Un grupo de bandeirantes logro ganar tierra y se replego hacia Acaragua donde levantaron una empalizada Durante los dias 12 13 14 y 15 de marzo los misioneros bombardearon continuamente la fortificacion con canones arcabuces y mosquetes tanto desde posiciones terrestres como fluviales sin arriesgar un ataque directo Sabian que los bandeirantes carecian de alimentos y agua por lo que se prefirio una guerra de desgaste Ademas varios tupies comenzaron a desertar y unirse a las tropas misioneras facilitando informacion sobre el enemigo El 16 de marzo los bandeirantes enviaron a los jesuitas una carta donde solicitaban la rendicion Dicha carta fue rota por los guaranies Los bandeirantes intentaron huir del asedio guarani remontando en sus balsas y canoas el rio Uruguay Sin embargo en la desembocadura del rio Tabay los esperaba un contingente de 2 000 guaranies armados Ante esta situacion los portugueses decidieron retroceder hacia el Acaragua para ganar la margen derecha del rio y asi poder escapar de los guaranies Sin embargo fueron perseguidos hasta perder gran cantidad de hombres Del contingente inicial que salio de San Pablo solo lograron volver unos cuantos Consecuencias EditarLas principales consecuencias inmediatas de la batalla de Mborore fueron Consolidacion territorial de las Misiones Jesuiticas Freno al ataque bandeirante a las Misiones jesuiticas 19 20 Los jesuitas llevaron cabo un plan defensivo que fue la concentracion de las misiones entre los rios Parana y Uruguay la fortificacion de las mismas y el entrenamiento militar de los hombres adultos 21 Obtencion del permiso real a los jesuitas para formar sus propias milicias de parte del Virrey del Peru Garcia Sarmiento de Sotomayor en 1649 a cambio de esto los guaranies fueron excluidos de la mita o el pago de impuestos por sus servicios defendiendo la frontera septentrional esto significo tambien que los jesuitas pudieron comprar armas de fuego de manera legal 22 A pesar de su papel defendiendo las fronteras las milicias tuvieron una mala relacion con los habitantes de Asuncion 23 En 1735 cuando Bruno Mauricio de Zabala acabo con la Segunda revolucion comunera del Paraguay las milicias jesuitas contaban con mas de 7000 guaranies en sus filas 24 Lo cual otorgaba una mayor autonomia a las misiones Tiempo despues esto sera motivo para la expulsion de los jesuitas de America Asegurar la paz y prosperidad de las misiones las cuales se desarrollaran durante otros cien anos hasta la expulsion de los jesuitas en 1767 Freno temporal al expansionismo portugues sobre los territorios de la Corona espanola Bibliografia EditarFelix Luna 1980 Conflictos y Armonias en la Historia argentina Buenos Aires Editorial Belgrano Coleccion Herencia Misionera Diario El Territorio Posadas Misiones 2011 Beatriz Fernandez Herrero 1992 La utopia de America teoria leyes experimentos Barcelona Anthropos Editorial ISBN 84 7658 320 6 Carmen Helena Pares 1995 Huellas KA TU GUA Cronologia de la resistencia KA TU GUA S XVI Caracas Anauco Ediciones Universidad Central de Venezuela ISBN 980 00 0631 1 Referencias Editar Pares 1995 298 Selim Abou 1995 La Republica jesuitica de los Guaranies 1609 1768 y su herencia M Zago Ediciones Bs As pp 54 a b c d e f Fernandez Herrero 1992 282 John Huxtable Elliott 2002 Espana en Europa Estudios de historia comparada escritos seleccionados Valencia Universitat de Valencia pp 79 80 ISBN 978 8 43705 493 3 Donato 1996 333 La expedicion Manuel Morato por ejemplo incluia 900 brancos y 2 200 tupies y capturo 20 000 almas segun las cronicas de la epoca 1629 Donato 1996 333 334 La expedicion de 1636 la formaban 160 mamelucos y 1 000 tupies logrando capturar 10 000 indios Avellaneda amp Quarleri 2007 110 111 Tras el abandono de Guayra Itatin y Tape forzo a los jesuitas a reubicar las misiones entre los rios Parana y Uruguay El retroceso de las fronteras septentrionales y orientales de la Gobernacion del Paraguay permitio a varias tribus chaquenas ocupar las tierras abandonadas en la segunda mitad del siglo XVII desde donde atacaron las tierras en manos espanolas llegando a las cercanias de Asuncion forzando el traslado de la mayoria de los campesinos desde las comarcas al norte de la urbe hacia el sur de la misma hasta donde tambien llegaron sus incursiones forzando la creacion de un nuevo sistema de fuertes defensivos en cuyas cercanias empezaron a establecerse la poblacion rural Donato 1996 221 Una bandeira al mando de Pascoal Leite Paes hermano de Fernao Dias Paes de 300 blancos y 2 000 tupies es vencida por el cacique Neenguiru en octubre de 1839 Hernani Donato 1996 1986 Dicionario das batalhas brasileiras Sao Paulo IBRASA pp 360 ISBN 8534800340 Bel Ventura Jaime 2012 Espana en America el blog Lulu pp 261 ISBN 9781471726934 Avellaneda Mercedes amp Lia Quarleri 2007 Las milicias guaranies en el Paraguay y Rio de la Plata 1649 1757 Estudios Ibero Americanos 33 n 1 109 132 ver pp 111 ISSN 0101 4064 a b c Avellaneda 2007 126 Avellaneda 2007 111 126 Luna Felix 1988 500 anos de historia argentina Las misiones jesuiticas Tomo IV Buenos Aires Editorial Abril pp 39 a b c d Bejarano Ramon Cesar 1980 Indigenas paraguayos Epoca Colonial para uso de escuelas y colegios Asuncion Editorial Toledo pp 58 Morales M SJ 2011 Violencia y mision en la antigua provincia del Paraguay En Adam Wolanin Compagnie de Jesus au service de la mission evangelisatrice de l Eglise 60 235 256 ver pp 248 Roma Gregorian Biblical BookShop ISBN 9788878391932 Bel Ventura 2012 261 262 Bel Ventura 2012 260 Donato 1996 360 En 1648 los paulistas al mando de Antonio Raposo Tavares organizaron una expedicion de 200 lusitanos y 1 000 tupies contra una mision en Mboimboi en el actual Mato Grosso do Sul capturando mil prisioneros Lorenzo Hervas 1800 Catalogo de las lenguas de las naciones conocidas y numeracion division y clases de estas segun la diversidad de sus idiomas y dialectos Madrid Imprenta de la Administracion del Real Arbitrio de Beneficencia pp 260 261 Los lusitanos lanzaron expediciones en 1682 1690 1709 y 1710 y capturaron 50 000 indios 16 000 de ellos omaguas el resto de la etnia huyeron a las misiones Avellaneda amp Quarleri 2007 111 Mercedes Avellaneda amp Lia Quarleri Las milicias guaranies en el Paraguay y Rio de la Plata Estudios Ibero Americanos PUCRS vol XXXIII n 1 junio de 2007 pp 111 Avellaneda amp Quarleri 2007 114 Ese mismo ano las milicias enfrentaron al gobernador de Asuncion Bernardino de Cardenas que estaba en abierta rebelion contra la Corona espanola derrotandolo pero esto llevo a que los asuncenos lograran que se les quitaran las armas de fuego devueltas en 1676 para luchar contra los bandeirantes y una mala relacion con los habitantes de la urbe Branislava Susnik 1980 Los aborigenes del Paraguay Etnohistoria de los guaranies Epoca colonial Tomo II Asuncion Museo Etnografico Andres Barbero pp 235Enlaces externos EditarPagina oficial del Gobierno de la Provincia de Misiones Ley provincial por la cual se declara el 11 de marzo dia conmemorativo de la Batalla de Mborore Relato de Felix Luna sobre la batalla de Mborore Datos Q932519 Obtenido de https es wikipedia org w index php title Batalla de Mborore amp oldid 142977293, wikipedia, wiki, leyendo, leer, libro, biblioteca,

español

, española, descargar, gratis, descargar gratis, mp3, video, mp4, 3gp, jpg, jpeg, gif, png, imagen, música, canción, película, libro, juego, juegos