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Batalla de Cannas

La batalla de Cannas (o Cannæ) tuvo lugar el 2 de agosto del año 216 a. C. entre el ejército púnico, comandado por Aníbal Barca, y las tropas romanas, dirigidas por los cónsules Cayo Terencio Varrón y Lucio Emilio Paulo, en el marco de la segunda guerra púnica.

Batalla de Cannas
La segunda guerra púnica
Parte de segunda guerra púnica

Lugares de la península itálica en los que acontecieron las batallas entre Roma y el ejército de Aníbal.
Fecha 2 de agosto de 216 a. C.
Lugar Cannas, en la llanura situada entre el río Ofanto y la ciudad de Cannosa, en Italia
Coordenadas 41°18′23″N 16°07′57″E / 41.306388888889, 16.1325
Resultado Decisiva victoria cartaginesa
Beligerantes
Comandantes
Fuerzas en combate
Entre 87 000 y 91 400 hombres (16 legiones romanas y aliados) 40 000 de infantería pesada
6000 de infantería ligera
8000 de caballería
Bajas
70 000 muertos según Polibio; 50 000 según Tito Livio; alrededor de 11 000 prisioneros 6000 muertos y 10 000 heridos

Desarrollada en la ciudad de Cannas, en Apulia, al sudeste de Italia, la batalla terminó con la victoria del ejército cartaginés, a pesar de la acusada inferioridad numérica de éstos. Tras la misma, Capua y varias otras ciudades Estado italianas abandonaron el bando de la República romana.

Aunque la batalla no supuso la victoria final cartaginesa en la segunda guerra púnica, se la recuerda como uno de los más grandes eventos de táctica militar en la historia, y la más grande derrota de la historia de Roma hasta ese momento, ya que en el futuro otros desastres la superarían (como la batalla de Arausio).

Tras recuperarse de las pérdidas de las anteriores batallas y, en concreto, de la batalla del Trebia (218 a. C.) y la batalla del Lago Trasimeno (217 a. C.), los romanos decidieron enfrentarse a Aníbal en Cannas con aproximadamente 87 000 soldados romanos y aliados. Con su ala derecha desplegada cerca del río Aufidus (hoy llamado río Ofanto), los romanos colocaron a su caballería en los flancos y agruparon su infantería pesada en el centro, en una formación con mayor profundidad de lo normal.

Para contrarrestar ese plan, Aníbal utilizó una táctica de tenaza: tras colocar a la infantería, en la que confiaba menos, en el centro, con los flancos compuestos de caballería cartaginesa, sus líneas fueron adoptando una forma de luna creciente, haciendo avanzar a sus tropas veteranas de los laterales.

En el momento álgido de la batalla, las tropas cartaginesas del centro de la formación se retiraron ante el avance de los romanos y, al avanzar estos, se encontraron sin darse cuenta dentro de un largo arco de enemigos que les rodeaban. Atacados desde todos los flancos y sin vía de escape, el ejército romano fue destruido. Se estima que entre 60 000 y 70 000 romanos murieron o fueron capturados en Cannas, incluyendo al cónsul Lucio Emilio Paulo y a ochenta senadores romanos.

Trasfondo estratégico

Poco después del comienzo de la segunda guerra púnica, el general cartaginés había logrado llegar a Italia cruzando los Alpes durante el invierno y había vencido rápidamente a los romanos en un enfrentamiento de menor importancia, batalla de Tesino y dos grandes victorias, en la batalla del Trebia y la batalla del Lago Trasimeno. Los romanos, tras sufrir esas pérdidas, nombraron a Quinto Fabio Máximo como dictador romano para que hiciese frente a la amenaza cartaginesa. Fabio se embarcó en una guerra de desgaste contra Aníbal, dedicándose a cortar sus líneas de suministro y rechazando el enfrentamiento en una batalla campal. Esa estrategia, que sería conocida en el futuro como las Tácticas Fabianas, resultó ser muy impopular entre los ciudadanos romanos que, una vez que comenzaron a recuperarse de las victorias cartaginesas, comenzaron también a cuestionar las tácticas de su dictador, que en parte habían permitido reagruparse al ejército cartaginés.[1]​ La estrategia de Fabio era particularmente frustrante para la mayoría del pueblo romano que deseaba un rápido final de la guerra con Cartago. También se temía que, si Aníbal continuaba arrasando Italia sin oposición, los aliados itálicos comenzaran a dudar de la capacidad de Roma de protegerles y se pasasen al bando del enemigo.

Ante esta situación política, el Senado Romano no renovó los poderes dictatoriales a la finalización del mandato, y devolvió el mando del ejército a los cónsules Cneo Servilio Gémino y Marco Atilio Régulo. En 216 a. C., las elecciones consulares finalizaron con la elección de Cayo Terencio Varrón y Lucio Emilio Paulo, que tomaron el mando del ejército que se había reclutado para enfrentarse con Aníbal. El ejército reunido superaba en tamaño a cualquier ejército anterior en la historia romana hasta esa fecha, y sobre su composición Polibio escribió lo siguiente:

El Senado determinó llevar a ocho legiones al campo de batalla, algo que Roma no había hecho antes, cada legión formada por cinco mil hombres más los aliados. (...) La mayoría de sus guerras se deciden por un cónsul y dos legiones, con su cuota de aliados; y raramente emplean las cuatro al mismo tiempo en un único servicio. Pero en esta ocasión, tan grande era la alarma y el terror de lo que podría suceder, que decidieron enviar no cuatro sino ocho legiones al campo de batalla.

Estas ocho legiones, junto con una estimación de unos 2 400 soldados de caballería romana, formaban el núcleo de un inmenso ejército. Estando cada legión acompañada de un número igual de soldados aliados, y con una caballería aliada de unos 4 000 hombres, el ejército total que se enfrentó a Aníbal no debía estar muy por debajo de unos 90 000 hombres.[3]

Preludio

 
Estatua de Aníbal Barca, según representación de François Girardon en 1704, situado en el Patio Puget del Louvre. Aníbal se representa contando los anillos romanos tomados en la batalla de Cannas, el 216 a. C.

En la primavera de 216 a. C., Aníbal tomó la iniciativa asediando un gran depósito de suministros ubicado en la ciudad de Cannas, en las llanuras de Apulia. Con ello se situó estratégicamente entre los romanos y una de sus principales fuentes de suministro. Polibio comenta que la captura de Cannas «causó una gran conmoción en el ejército romano; pues no sólo se trataba de la pérdida del lugar y de los almacenes, sino del hecho de que con ello se perdía todo el distrito».[2]​ Los cónsules, decididos a enfrentarse a Aníbal, marcharon al sur en busca del cartaginés.

Tras dos días de marcha se encontraron con él en la ribera izquierda del río Aufidus, y acamparon a seis millas (unos 10 kilómetros) de distancia. Supuestamente, un oficial cartaginés llamado Gisgo hizo un comentario sobre el gran tamaño del ejército romano. Aníbal le contestó «Otra cosa que se te ha pasado, Gisgo, es todavía más sorprendente — que aunque haya tantos de ellos, no hay ninguno de entre todos ellos que se llame Gisgo».[4]​ El comentario de Aníbal despertó la hilaridad de sus inquietos hombres.[5]

Normalmente cada uno de los dos cónsules dirigiría su parte del ejército, pero dado que los dos ejércitos estaban unidos en uno solo, la ley romana les ordenaba la alternancia diaria en el mando. Parece ser que Aníbal era conocedor de este hecho, y que planeó su estrategia de acuerdo con ello.

El cónsul Varrón, que estaba al mando el primer día, es presentado por las fuentes antiguas como un hombre de naturaleza descuidada y que estaba determinado a vencer a Aníbal. Mientras que los romanos se acercaban a Cannas, una pequeña porción de las fuerzas de Aníbal emboscaron al ejército romano, y Varrón repelió con éxito el ataque continuando el viaje a Cannas. Esta victoria, aunque esencialmente se trató más de una escaramuza sin valor estratégico que de una verdadera victoria militar, disparó la confianza del ejército romano y es posible que la del propio cónsul Varrón. Paulo, sin embargo, era contrario a proceder al enfrentamiento tal y como se estaba planteando. Al contrario que Varrón, este cónsul era un hombre prudente y cauteloso, y consideraba que era estúpido luchar en campo abierto contra Aníbal, a pesar de la superioridad numérica de los romanos. Esto tenía sentido táctico, puesto que Aníbal seguía manteniendo su ventaja en el ámbito de las tropas de caballería, en donde contaba con mayor número de efectivos y de mayor calidad. Sin embargo, y a pesar de sus reticencias, Paulo tampoco consideró acertado retirar al ejército tras ese éxito inicial, y decidió ordenar acampar a dos tercios de su ejército al este del río Aufidus, enviando al resto de sus hombres a fortificar una posición en la ribera opuesta. El propósito del segundo campamento era cubrir a las partidas de forrajeadores del campamento principal y poder hostigar las del enemigo.[3]

Los dos ejércitos permanecieron en sus localizaciones durante dos días. En el segundo de estos dos días (1 de agosto) Aníbal, conocedor de que Varrón estaría al mando al día siguiente, salió del campamento y ofreció batalla a los romanos. Paulo, sin embargo, rechazó la invitación. En ese momento Aníbal, conocedor de la importancia del agua del río Aufidus para el ejército romano, envió su caballería al campamento de menor tamaño para acosar a los soldados que salían a abastecerse de agua fuera de las fortificaciones. Según Polibio,[2]​ su caballería dio vueltas sin oposición al campamento romano, creando el caos y cortando el suministro de agua.[6]

Batalla

Fuerzas

Las fuerzas combinadas de los dos cónsules sumaban un total 75 000 soldados de infantería, 2400 de caballería romana y 4000 de caballería aliada, contando únicamente a la porción de tropas que se utilizó en la batalla campal. Además, en los dos campamentos fortificados había otros 2600 hombres de infantería pesada y 7400 de infantería ligera (un total de unos 10 000), por lo que la fuerza total que los romanos llevaron a la guerra equivalía a unos 91 400 hombres. En el otro bando, el ejército cartaginés estaba compuesto aproximadamente por 40 000 hombres de infantería pesada, 6000 de infantería ligera y 8000 de caballería.[7][8]

El ejército cartaginés estaba compuesto por una amalgama de soldados procedentes de distintas y numerosas regiones, incluyendo mercenarios hispanos y africanos. No sabemos con certeza cuántos hombres había de cada nacionalidad, aunque sí que existen algunas estimaciones sobre el tamaño de los distintos contingentes. Contaba con unos 10 000 jinetes, entre los que se contaban unos 4000 galos al menos y varios miles de hispanos. De la infantería, unos 40 000, parte eran infantería ligera (8000 en la batalla de Trebia, puede que menos en Cannas) y, del resto, la mayoría eran galos, tropas que se habían unido ya en Italia (Aníbal no había recibido nuevos refuerzos desde Hispania o África desde el comienzo de la batalla). Es posible que hubiera entre 8000 y 10 000 libios y unos 4000 hispanos.[9]

Según otras fuentes y estimaciones, junto con el núcleo de 8000 libios equipados con armadura romana, podrían haber luchado también 8000 hispanos, 16 000 galos (de los cuales 8000 permanecieron en el campamento el día de la batalla) y 5500 getulos. La caballería de Aníbal también tenía distintas procedencias: Había 4000 númidas, 2000 hispanos, 4000 galos y 450 libios y fenicios. Finalmente, Aníbal contaba con unos 8000 hostigadores compuestos por honderos baleares y lanceros de diversas nacionalidades. Sin embargo, todas estas cifras son aproximadas y se basan en estimaciones del ejército inicial de Aníbal, que se había ido modificando a medida que afrontaba batallas en la campaña italiana. En cualquier caso, todos estos grupos específicos aportaban sus distintas capacidades al ejército cartaginés, siendo su factor unificador la unión personal que cada grupo tenía con el líder del ejército, Aníbal.[10][11]

Equipamiento

Las fuerzas de la república utilizaban el tradicional equipamiento militar romano de la época de las guerras púnicas, incluyendo el pilum y los hastae como armas, así como los escudos, las armaduras y los cascos tradicionales. En el bando opuesto, los cartagineses utilizaban una gran variedad de equipamientos distintos. Los libios luchaban con las armaduras y el equipamiento tomados de los romanos derrotados en anteriores enfrentamientos; los guerreros hispanos luchaban con espadas diseñadas para cortar y ensartar, jabalinas y lanzas incendiarias, y se defendían con grandes escudos de forma ovalada; y los galos llevaban espadas largas y altos escudos ovalados. La caballería pesada cartaginesa llevaba dos jabalinas y una espada curva, así como una fuerte armadura. La caballería númida, más ligera, no utilizaba armadura y solo llevaba un pequeño escudo, jabalinas y una espada. Por último, los hostigadores que actuaban como infantería ligera estaban armados con hondas o con lanzas y, de estos, los honderos baleares (famosos por su puntería con esa arma) llevaban hondas cortas, medias y largas, aunque no llevaban ningún equipamiento de carácter defensivo. Los lanceros sí llevaban escudos, jabalinas, y posiblemente espada o, al menos, una lanza diseñada para ensartar a corta distancia.[10]

Despliegue táctico

 
Despliegue inicial y ataque romano (en rojo).

El despliegue convencional de los ejércitos en aquella época consistía en situar a la infantería en el centro de la formación, colocando a la caballería en las dos «alas» o flancos laterales. Los romanos siguieron con este sistema de despliegue de forma muy fiel, aunque añadieron una mayor profundidad a su formación mediante la colocación de muchas cohortes, en lugar de optar por dar mayor espacio a su infantería. Posiblemente los comandantes romanos esperaban que esta concentración de fuerzas permitiese romper rápidamente el centro de la línea enemiga. Varrón sabía que la infantería romana había logrado romper el centro de la formación cartaginesa en la batalla del Trebia, y su intención era recrear esto a mayor escala.

Los princeps se colocaron inmediatamente detrás de los hastati, preparados para empujar hacia adelante en cuanto comenzara el contacto con el enemigo, y asegurando con ello que los romanos presentaran un frente sin huecos. Polibio escribió que «los manípulos estaban más cercanos los unos a los otros, los intervalos eran más cortos, y los manípulos mostraban una mayor profundidad que frente».[2][12]​ A pesar de superar ampliamente a los cartagineses en cuanto a número de tropas, este despliegue suponía en la práctica que las líneas romanas tuvieran aproximadamente la misma longitud que la de sus oponentes.

La imagen final que ofrecía el ejército romano mantenía por tanto el estilo clásico. En líneas perpendiculares al río, los romanos presentaban dos bloques en líneas cerradas, el de la infantería ligera delante y el de la pesada detrás. A su derecha, junto al río, la caballería romana y en el flanco izquierdo la caballería compuesta por aliados de Roma.

 
Esquema clásico de despliegue de la legión manipular.

Desde el punto de vista del cónsul Varrón, Aníbal parecía tener poco espacio para maniobrar y ninguna posibilidad de retirada, debido a su elección de desplegarse con el río Aufidus a su retaguardia. Varrón pensaba que cuando fuesen presionados por la superioridad numérica del ejército romano, los cartagineses caerían hacia el río y, sin sitio para maniobrar, cundiría el pánico. Por otro lado, Varrón había estudiado las últimas victorias de Aníbal, en las que sus victorias se habían producido en gran parte gracias a una serie de subterfugios del general cartaginés. Debido a esto, Varrón buscó una batalla en campo abierto, en el que no hubiera posibilidad de que tropas ocultas preparasen una emboscada.[13]

Aníbal también formó su tropa en dos líneas, pero no las hizo compactas. Las desplegó con el centro apuntando ligeramente al centro romano, basándose en las cualidades particulares de lucha que cada unidad poseía, y teniendo en cuenta tanto sus fortalezas como sus debilidades para el diseño de su estrategia.[3]​ Colocó a los íberos, galos y celtíberos en el centro, alternando la composición étnica de las tropas de la línea del frente. El centro de Aníbal lo componían sus tropas íberas más disciplinadas, mientras que detrás de estos se situaban los galos, con menor grado de disciplina. La infantería púnica de Aníbal se posicionó en las alas, justo en el extremo de su línea de infantería.

Se suele pensar erróneamente que las tropas africanas de Aníbal estaban armadas con picas, teoría aportada por el historiador Peter Connolly. En realidad, las tropas libias llevaban lanzas más cortas incluso que las de los triarii romanos. Su ventaja, por tanto, no eran las picas, sino la experiencia de su infantería, muy veterana tras tantas batallas, que permaneció cohesionada y atacó los flancos romanos.

Asdrúbal dirigía a la caballería íbera y celtíbera del ala izquierda del ejército cartaginés (ubicada al sur, cerca del río Aufidus). Tenía a su mando a 6500 hombres, mientras que Hannón estaba al frente de 3500 hombres de caballería númida ubicados en el ala derecha. La fuerza de Asdrúbal fue capaz de derrotar rápidamente a la caballería romana ubicada al sur, atravesar la retaguardia de la infantería y enfrentarse también a la caballería aliada romana que estaba luchando con los númidas. Las fuerzas combinadas de Asdrúbal y Hannón dispersaron a la caballería romana, lo que les permitió acosar a la infantería desde la retaguardia.

Aníbal colocó a su caballería, compuesta principalmente de caballería hispana y de caballería ligera númida, esperando que pudieran derrotar rápidamente a la caballería romana de los flancos y que girasen para atacar a la infantería desde la retaguardia, mientras ésta intentaba atravesar el centro de la formación cartaginesa. Sus veteranas tropas africanas (que además contaban con armaduras romanas ganadas en batallas anteriores) atacarían entonces desde los flancos en el momento crucial y rodearían al ejército romano.

Tras rodearlos, se produjeron una serie de factores que favorecieron la victoria cartaginesa. En primer lugar, en lugar de enfrentarse a una dura línea de triarii veteranos que normalmente se ubicaban en la retaguardia, la caballería se encontró con los hostigadores velites, que estaban en plena retirada a través de las líneas tras haber hecho su labor de hostigamiento. Esto permitió a los cartagineses acabar estratégicamente con los líderes de las centurias a la vez que creó una gran confusión entre los hastati. Esta confusión fue también alimentada por el bombardeo con proyectiles que estaba recibiendo el ejército romano: este bombardeo, si bien solo producía heridas leves, hacía que los laterales del ejército romano tratasen de refugiarse acercándose al centro de la formación, lo cual provocó una situación en la que las tropas romanas estaban demasiado cercanas las unas a las otras como para poder utilizar con efectividad sus armas, incrementando el número de bajas.

Aníbal no se sentía impedido por su posición en contra del río Aufidus. Por el contrario, supuso el factor principal de su estrategia: el río protegía sus flancos de ser superados por el ejército más numeroso de los romanos y la existencia de esa barrera natural implicaba que la única vía de retirada de los romanos era su flanco izquierdo.[14]​ Además, las fuerzas cartaginesas habían maniobrado de forma que los romanos estuviesen mirando al este, con lo que no solo recibían en la cara el sol de la mañana, sino que los vientos del sudeste arrojaban tierra y polvo sobre sus caras a medida que se aproximaban al campo de batalla.[12]​ Se puede decir, por tanto, que el despliegue de tropas realizado por Aníbal, basado en su percepción y entendimiento de las capacidades de sus tropas, resultó decisivo en la batalla.

Acontecimientos

A medida que los ejércitos avanzaban uno hacia el otro, Aníbal fue extendiendo de forma gradual el centro de su línea. Tal y como describe Polibio:

Tras desplegar a su ejército al completo en una línea recta, tomó a varias compañías de celtas y de hispanos y avanzó con ellas, manteniendo al resto en contacto con estas compañías, pero quedándose atrás de forma gradual, para conseguir una formación en forma de luna creciente. La línea de compañías de flanqueo iba estrechándose cada vez más a medida que se prolongaba, siendo su objetivo utilizar a los africanos como fuerza de reserva y comenzar la lucha con los celtas y los hispanos.[3]

Polibio describe un centro cartaginés muy débil, desplegado en curva con los romanos en el centro y las tropas africanas en los flancos y en formación diagonal.[2]​ Se cree que el propósito de esta formación era unificar el impulso frontal de la infantería romana y retrasar su avance hasta que se produjesen otros acontecimientos que permitiesen a Aníbal desplegar su infantería africana de la forma más efectiva posible.[15]​ En cualquier caso, algunos historiadores han tachado a este relato de fantasioso, y comentan que la curvatura del ejército cartaginés se pudo deber, o bien por la curvatura natural que se produce cuando una línea de infantería avanza, o bien a la propia reacción del ejército cartaginés al enfrentarse al choque con el pesado centro de infantería romana.[15]

Cuando los ejércitos se encontraron, la caballería se lanzó en un fiero ataque sobre el ejército romano. Polibio nos describe la escena[2]​ comentando que «cuando los caballos hispanos y celtas del ala izquierda colisionaron con la caballería romana, la lucha que se produjo fue verdaderamente barbárica».[3]​ La caballería cartaginesa rápidamente venció a la inferior caballería romana del flanco derecho y les sobrepasaron. En ese momento, una porción de la caballería se dividió del ala izquierda y dio un rodeo atravesando la retaguardia romana hacia el flanco derecho, en dónde atacó a la caballería romana de ese flanco desde la retaguardia. Estos, siendo atacados desde los dos frentes, se dispersaron rápidamente ante el ataque cartaginés.

 
Destrucción del ejército romano.

Por otro lado, mientras que los cartagineses derrotaban a la caballería romana, los dos ejércitos principales, compuestos por la infantería de ambos bandos, avanzaron el uno contra el otro en el centro del campo de batalla. Para poder entender bien la batalla, es necesario detenerse a examinar las duras condiciones a las que estaban sometidos los soldados de infantería romanos, y que hacían que la batalla fuese especialmente difícil para ellos:[10]​ A medida que los romanos avanzaban, el viento del este soplaba hacia ellos, arrojando polvo sobre sus caras y obstaculizando su visión. En este aspecto, es importante tener en cuenta que los dos ejércitos levantaban mucho polvo al desplazarse, lo que amplificaba el efecto del viento.[12]​ Además del polvo, otro factor importante de la batalla fue la falta de sueño de las tropas: debido a la distancia entre los campamentos y el campo de batalla, es muy posible que ambos ejércitos se hubiesen visto obligados a dormir muy poco tiempo. En particular, los romanos sufrían la falta de una buena hidratación previa a la batalla, causada por el ataque de Aníbal a su campamento el día anterior que les había impedido suministrarse del río. Por último, la masiva cantidad de tropas suponía un tremendo estruendo de fondo, lo cual era psicológicamente muy duro para los hombres de la formación.

Los cartagineses dispusieron una línea con unos 800 honderos baleares para intentar frenar el avance de las tropas romanas, pero no tuvo éxito. Cuando ambos ejércitos estaban uno en frente de otro se inició una auténtica lluvia de lanzas entre los hostigadores. Tras ese inicio comenzó la batalla cuerpo a cuerpo.

Aníbal se colocó junto con sus hombres en el débil centro de la formación, y les hizo desplazarse en una retirada controlada. Conociendo la superioridad de la infantería romana, Aníbal dio instrucciones para esta retirada, creando un semicírculo cada vez más estrecho que iba rodeando a las fuerzas romanas. Los romanos empujaron en su ataque y el centro de Aníbal cedió terreno, curvándose hacia atrás, ocupando el centro romano el espacio desalojado por el centro cartaginés. Con ese movimiento, Aníbal convirtió la fuerza de la infantería romana en una debilidad: A medida que las tropas avanzaban, el grupo de tropas romanas comenzaban a perder cohesión debido a que los soldados comenzaban a empujar los unos contra los otros hasta que llegaron a situarse tan próximos los unos a los otros que no tenían espacio ni para maniobrar con sus armas. Además, en su intento de romper cuanto antes la línea de tropas gálicas e hispanas, los romanos habían ignorado (puede que también debido al polvo) a las tropas africanas que se habían colocado sin oposición en los extremos de la formación cartaginesa.[15]​ La caballería cartaginesa, por su parte, ya había conseguido eliminar a la caballería romana de los dos flancos, y cargó contra el centro de la formación romana desde la retaguardia.

El ejército romano, con sus flancos eliminados, formó una cuña que iba introduciéndose cada vez más dentro del semicírculo cartaginés, metiéndose de lleno en una ubicación en la que la infantería africana controlaba ambos flancos.[3]​ En este momento, Aníbal ordenó atacar a su infantería africana, rodeando por completo a los romanos en lo que se convertiría en uno de los primeros ejemplos bélicos conocidos del movimiento de tenaza: otro ejemplo notable anterior a este fue la batalla de Maratón.

Cuando la caballería cartaginesa atacó a los romanos por la retaguardia y las tropas africanas asaltaron la formación desde las alas, el avance de la infantería romana quedó detenido bruscamente. Los romanos estaban atrapados, y sin vía de escape. Polibio comenta que, «a medida que las tropas del exterior eran masacradas, los supervivientes se veían forzados a retirarse hacia el centro y agruparse más, hasta que finalmente todos murieron en el lugar en el que se encontraban».

Los legionarios estaban aterrorizados. No podían ni siquiera alzar los escudos para defenderse, ni podían desenvainar sus espadas. En ese momento, la falange ibera avanzó hacia el cerco para atacar por los flancos a los romanos. Los iberos que habían retrocedido, gracias a sus cortas pero mortales espadas hicieron una masacre entre las filas enemigas. Tras esta batalla los romanos, impresionados por la eficacia de la espada ibera, adoptarían una similar para sus tropas (el conocido como gladius hispaniensis).

Aníbal, viendo que su plan estaba resultando en una victoria casi total y necesitando todavía consolidar sus logros, y tomar únicamente a aquellos prisioneros que estuviesen dispuestos a cambiar de bando en la guerra, ordenó a sus hombres que mutilasen rápidamente a los enemigos supervivientes. Más adelante, cuando ya no había soldados romanos con capacidad de resistencia al enemigo, procederían a masacrar a los romanos sin obstrucción alguna.

Tito Livio describe lo siguiente:

Había tantos miles de romanos yaciendo (...) Algunos, con sus heridas, agravadas por el frío de la mañana, se levantaban, y a medida que se levantaban cubiertos de sangre de entre la masa de masacrados, eran sobrepasados por el enemigo. Otros fueron encontrados con sus cabezas enterradas en la tierra, en agujeros que habían excavado; habiendo con ello, parece, creado sus propias tumbas, en las que se habían asfixiado ellos mismos.[3]

Fueron masacrados casi seiscientos legionarios por minuto hasta que la oscuridad trajo su fin al derramamiento de sangre.[16]​ Solo 14 000 hombres lograron escapar, la mayoría de los cuales habían logrado abrir una vía de escape hacia la cercana ciudad de Canusio. Al final del día, de las tropas iniciales romanas compuestas por 87 000 hombres, solo habían sobrevivido alrededor de uno de cada seis hombres.[3]

Bajas

 
La muerte de Lucio Emilio Paulo en Cannas, según un cuadro de John Trumbull (1773).

Aunque la cifra exacta de bajas probablemente nunca llegue a conocerse, Tito Livio y Polibio nos ofrecen unas cifras según las cuales murieron entre 50 000 y 70 000 romanos y entre 3 000 y 4 500 fueron hechos prisioneros.[12]​ Entre los muertos, se encontraba el propio Lucio Emilio Paulo, así como los procónsules (excónsules Cneo Servilio Gémino y Marco Atilio Régulo), dos cuestores, veintinueve de los cuarenta y ocho tribunos militares (algunos con rango consular, como el antiguo Magister Equitum, Marco Minucio Rufo) y unos ochenta senadores u hombres con derecho a ser elegidos como tales por los cargos que antes habían desempeñado (en una época en la que el Senado romano estaba compuesto tan solo por unos 300 hombres, por lo que la cifra constituye entre un 25 y un 30 % del total).[17][18]​ Otros 8 000 hombres de los dos campamentos romanos y de los poblados vecinos se rindieron al día siguiente (después de que la resistencia se cobrara todavía más víctimas, aproximadamente 2 000).

Finalmente, puede que más de 75 000 romanos de una fuerza original de 87 000 resultasen muertos o capturados, totalizando más del 85 % del ejército total. De los que participaron en la batalla, puede que el 95 % de los romanos y aliados muriesen o fueran capturados.[19]

Se perdieron más vidas romanas en Cannas que en cualquier otra batalla posterior, exceptuando quizás la batalla de Arausio del año 105 a. C.[20][21][22]​ Además, Cannas es la segunda batalla con mayor porcentaje de bajas de toda la historia de Roma, tan solo por detrás de la batalla del bosque de Teutoburgo (año 9 d. C.).

Por su parte, los cartagineses sufrieron 16 700 bajas, la mayoría de ellas de celtíberos e íberos. De estas, 6 000 fueron mortales: 4 000 celtíberos, 1 500 íberos y africanos y el resto, de caballería.[3]

La cifra total de bajas en la batalla, por tanto, excede de 80 000 hombres.[3]​ En la época en que se produjo, Cannas posiblemente fue la segunda batalla con más bajas de la historia conocida, por detrás de la batalla de Platea (comparándola con las cifras que sobre la batalla de Platea ofrece Heródoto y que son consideradas exageradas por muchos historiadores modernos), si bien en Platea la mayoría de las bajas no se produjeron en el transcurso de la propia batalla, sino que ocurrieron en la persecución del ejército persa tras su derrota. Hasta las invasiones mongolas, 1500 años después, la batalla de Cannas estuvo entre las diez batallas más costosas en término de vidas humanas de la historia, e incluso hoy en día todavía permanece dentro de las cincuenta batallas más letales de la historia.

Eventos posteriores

Para más información, véase el artículo segunda guerra púnica.
Nunca antes, estando la ciudad todavía a salvo, se había producido tal grado de excitación y pánico dentro de sus murallas. No intentaré describirlo, ni debilitaré la realidad entrando en detalles. (...) Pues según los informes dos ejércitos consulares y dos cónsules se habían perdido; no existía ya ningún campamento romano, ningún general, ningún soldado; Apulia, Samnio, casi toda Italia estaba a los pies de Aníbal. Con seguridad no hay otra nación que no hubiera sucumbido bajo el peso de tal calamidad.
Tito Livio comentando la reacción del Senado tras la derrota[23]

Durante un cierto periodo de tiempo, los romanos se encontraron completamente expuestos y desorganizados. Los mejores ejércitos de la península habían sido destruidos, los pocos supervivientes estaban absolutamente desmoralizados y el único cónsul con vida (Varrón), completamente desacreditado. Fue una completa catástrofe para los romanos. La ciudad de Roma declaró un día entero de luto nacional, puesto que no había un solo habitante en Roma que no estuviese emparentado o conociese a alguna de las personas que habían muerto en la batalla. Los romanos se encontraron en tal estado de desesperación que llegaron a recurrir al sacrificio humano, hasta el punto de que existen datos sobre enterramientos de personas vivas en el foro romano hasta en dos ocasiones[24]​ y del abandono de un bebé en el mar Adriático por haber nacido con un tamaño desproporcionado[24]​ (lo cual supone posiblemente el último caso registrado de sacrificios humanos llevados a cabo por los romanos, salvando las ejecuciones públicas de enemigos derrotados cuyas muertes se dedicaban al dios Marte).


Lucio Cecilio Metelo, un tribuno militar, se dice que llegó a tal estado de desesperación en los días que siguieron a la batalla de Cannas que llegó a sugerir que todo estaba perdido para la causa romana, e hizo una llamada para que los otros tribunos navegasen con él para ofrecer sus servicios como mercenarios a algún príncipe extranjero.[7]​ Posteriormente fue obligado a hacer un juramento de lealtad a Roma hasta el fin de sus días. En cuanto a los supervivientes del desastre de Cannas, fueron reconstituidos en dos legiones que acabaron la campaña de ese año en Campania bajo mando de Marco Claudio Marcelo, y al inicio del siguiente consulado, fueron asignados a Sicilia como castigo por su humillante deserción en el campo de batalla,[7]​ donde permanecerían hasta que en el año 204 a.C., Escipión Africano los llevó a África para en una campaña de dos años, acabar con la guerra.

El prestigio de Roma, además de su poder militar, se vio seriamente dañado. La aristocracia romana solía llevar un anillo de oro que atestiguaba su pertenencia a las clases altas,[7]​ y Aníbal, tras la batalla, hizo que sus hombres recogieran más de 200 anillos de los cuerpos del campo de batalla, enviando su colección a Cartago como muestra de su victoria. La colección fue puesta a los pies del Senado cartaginés, que juzgó que era de «tres medidas y media».

Aníbal, tras apuntarse una nueva gran victoria (tras la batalla del Trebia y la batalla del Lago Trasimeno), había derrotado en total a un equivalente a ocho ejércitos consulares.[25]​ En tan solo tres temporadas de campaña, Roma había perdido a un quinto de la población total de ciudadanos mayores de diecisiete años (cerca del doce por ciento de su población activa).[3]​ Además, el efecto desmoralizador de su victoria fue tal que la mayor parte del sur de Italia se unió a la causa de Aníbal. Tras la batalla de Cannas, las ciudades italiotas del sur de Italia, entre las que se encontraban Arpi, Salapia, Herdonia, Uzentum y los centros de Capua y Tarento (dos de las mayores ciudades Estado helenísticas de Italia) revocaron su alianza con Roma y juraron lealtad a Aníbal. Polibio comenta:

Cuán seria fue la derrota de Cannas, que aquellos que la precedieron lo pudieron ver en el comportamiento de los aliados de Roma; antes del señalado día, su lealtad permaneció imperturbable, y ahora comenzaba a flaquear por la simple razón de que perdieron la esperanza en el poder de Roma.[26]

Durante ese mismo año, las ciudades griegas en Sicilia fueron incitadas a rebelarse contra el control político de Roma, mientras que el rey macedonio Filipo V declaró su lealtad a Aníbal, iniciando con ello la primera guerra macedónica contra Roma. Aníbal también acordó una alianza con el rey Hierónimo de Siracusa, el único monarca independiente que quedaba en Sicilia.

Tras la batalla, Maharbal, el comandante de la caballería númida, urgió a Aníbal para aprovechar la oportunidad de marchar inmediatamente contra la ciudad de Roma. Se dice que cuando Aníbal rechazó esa vía de actuación Maharbal exclamó: «Verdaderamente, los dioses no han querido dar todas las virtudes a la misma persona. Sabes sin duda, Aníbal, cómo vencer, pero no sabes cómo hacer uso de tu victoria».[3][27]​ Sin embargo, Aníbal tenía buenos motivos para juzgar de forma distinta la situación estratégica tras la batalla: Tal y como apunta el historiador Hans Delbrück, debido al gran número de víctimas mortales y heridos entre sus filas, el ejército púnico no estaba en condiciones de realizar un asalto frontal contra Roma. Una marcha contra la ciudad del Tíber habría sido una demostración inútil que habría acabado con el efecto psicológico que la batalla de Cannas había tenido entre los aliados romanos. Incluso si su ejército se encontrase en perfectas condiciones, un asedio de la ciudad de Roma habría obligado a Aníbal a subyugar una considerable zona de Italia para asegurar sus suministros y cortar los del enemigo. Además, a pesar de las tremendas pérdidas sufridas en Cannas y a la deserción de parte de sus aliados, Roma todavía tenía abundantes recursos como para enfrentarse a Aníbal si este tomaba esa decisión, al igual que era capaz de mantener al mismo tiempo fuerzas militares de una magnitud considerable en Iberia, Sicilia, Sardinia y otras provincias, a pesar de la presencia cartaginesa en Italia.[28]​ La conducta de Aníbal tras las batallas del Lago Trasimeno y de Cannas, así como el hecho de que atacase Roma por primera vez solo cinco años después (en 211 a. C.) sugieren que su objetivo estratégico no era la destrucción de su enemigo, sino acabar con la moral romana mediante una serie de carnicerías en el campo de batalla, y forzarles a firmar un acuerdo de paz mediante la neutralización de sus aliados.[29][30]

Por lo tanto, inmediatamente después de Cannas, Aníbal envió una delegación liderada por Cartalón para negociar un tratado de paz con el Senado. Sin embargo, y a pesar de las múltiples catástrofes que Roma había sufrido, el Senado romano se negó a parlamentar. Por el contrario, redoblaron sus esfuerzos militares mediante la movilización de toda la población masculina y el reclutamiento de nuevas legiones a partir de los ciudadanos sin propiedades e incluso esclavos. Tan duras fueron las medidas adoptadas que se prohibió pronunciar la palabra «paz», y el luto se limitó a tan solo treinta días, estando las lágrimas en público permitidas únicamente a las mujeres.[12][31]​ Los romanos, tras experimentar esta derrota catastrófica y perder otras batallas frente a Aníbal, habían aprendido la lección: durante el resto de la guerra en Italia no volverían a enfrentarse a Aníbal en batallas campales, sino que volverían a retomar las Tácticas Fabianas que Quinto Fabio Máximo les había enseñado y que resultaron ser la única forma posible de hacer que Aníbal abandonase Italia.

A la larga, Roma tendría su venganza. Una flota romana transportó al ejército hasta el continente africano y, en la batalla de Zama, el general Escipión el Africano lograría derrotar a Aníbal, marcando el final de la segunda guerra púnica.

Importancia histórica

Efectos en la doctrina militar romana

 
Monumento moderno ubicado en el lugar en que se libró la batalla de Cannas.

La batalla de Cannas tuvo una gran importancia en la historia de la estructura del ejército romano y en la organización táctica del ejército republicano. Durante la batalla, los romanos asumieron una formación clásica muy parecida a la de la falange griega, lo que facilitó su derrota en la trampa diseñada por Aníbal. Dada su incapacidad de maniobrar de forma independiente al grupo principal del ejército, los romanos no pudieron responder a la maniobra envolvente de la caballería cartaginesa. Además, las estrictas normas aplicadas por el Senado romano requerían que el alto mando del ejército alternase entre los dos cónsules electos, lo cual restringía la consistencia estratégica del ejército combinado. En los años que siguieron a Cannas, se fueron introduciendo una serie de reformas para paliar estas deficiencias.

En primer lugar, los romanos articularon la falange, luego la dividieron en columnas, y finalmente la separaron en un gran número de pequeños grupos tácticos que eran capaces tanto de cerrarse todos juntos en una unión compacta e impenetrable, como de cambiar el esquema con una gran flexibilidad, separándose y girándose en una u otra dirección. Por ejemplo, en la batalla de Ilipa o en la de Zama, los princeps formaron mucho más atrás de la línea de los hastati, en un despliegue que les permitiría un mayor grado de movilidad y maniobrabilidad. Todos estos cambios culminarían con la transición del tradicional sistema manipular al nuevo sistema de cohortes implementado por Cayo Mario en las denominadas reformas de Mario.

En segundo lugar, la batalla de Cannas sirvió como lección de que era necesario recuperar un mando unificado del ejército. Tras varios experimentos políticos, Escipión el Africano fue nombrado comandante en jefe de los ejércitos romanos en África, y se le aseguró el cargo por toda la duración de la guerra. Este nombramiento pudo haber violado las leyes constitucionales de la República pero, tal y como apuntó Hans Delbrück, «comenzó una transformación interna que incrementó su potencial militar enormemente» mientras que de alguna forma comenzaba el declive de las instituciones políticas republicanas.

Además, la batalla dejó expuestos los límites del ejército basado en una milicia de ciudadanos. Tras la debacle de Cannas, el ejército fue evolucionando gradualmente para terminar convirtiéndose en una fuerza profesional: el núcleo del ejército de Escipión que luchó en la batalla de Zama estaba compuesto por veteranos que se habían enfrentado a los cartagineses en Hispania durante casi dieciséis años, durante los cuales se había ido moldeando para crear una gran fuerza militar.

Importancia en la historia militar

La batalla de Cannas tiene gran importancia en la historia militar tanto por las tácticas implementadas por Aníbal como por su importancia en la historia militar de la antigua Roma. La batalla supuso la derrota más grave de la República de Roma hasta la batalla de Arausio y, en sí misma, adquirió una significativa reputación dentro del campo de la historia militar. Sobre el particular, el historiador Theodore Ayrault Dodge escribió lo siguiente:

Pocas batallas de la antigüedad están tan marcadas por la habilidad como la batalla de Cannas. La posición era tal que daba toda la ventaja al bando de Aníbal. La forma en la que la imperfecta infantería hispana y gala fue avanzada en una formación diagonal, mantuvo su posición y luego se fue retirando paso a paso, hasta que llegó a la posición inversa, es una simple obra maestra de las tácticas de batalla. El avance de la infantería africana en el momento adecuado, y su giro a izquierda y derecha sobre los flancos de los desordenados y hacinados legionarios está más allá de todo elogio. La batalla en sí misma, desde el punto de vista del bando cartaginés, es una obra de arte, no habiendo ningún ejemplo superior, y pocos iguales, en historia militar.

El historiador estadounidense Will Durant, por su parte, comentó que «fue un ejemplo supremo de mando, nunca mejorado en la historia (...) y marcó las líneas de las tácticas militares durante 2000 años».

El movimiento envolvente de Aníbal en la batalla de Cannas a menudo es visto como uno de los más grandes movimientos de batalla de la historia, y es citado como el uso con mayor éxito del movimiento de tenaza en la historia occidental que haya sido registrado con detalle.[32]

El «modelo de Cannas»

Además de ser una de las mayores derrotas infligidas a los ejércitos de Roma, la batalla de Cannas representa el arquetipo de batalla de aniquilación, estrategia que raramente se ha implementado con éxito en la historia moderna. Dwight D. Eisenhower, Comandante Supremo de la Fuerza Expedicionaria Aliada en la Segunda Guerra Mundial, escribió en una ocasión que «Todo comandante busca la batalla de aniquilación; hasta dónde las condiciones lo permiten, intenta duplicar en la guerra moderna el clásico ejemplo de Cannas». La victoria total de Aníbal convirtió al nombre de Cannas en un sinónimo de éxito militar, y se estudia al detalle en la actualidad en varias academias militares de todo el mundo.

La noción de que un ejército entero pudiera ser rodeado y aniquilado de un solo golpe atrajo la fascinación de los generales occidentales durante siglos, que intentaban emular el paradigma táctico del movimiento envolvente para recrear su propio «Cannas».[16]​ Por ejemplo, Norman Schwarzkopf, comandante de las Fuerzas de la Coalición en la guerra del Golfo, estudió la batalla de Cannas y aplicó los principios utilizados por Aníbal en su exitosa campaña de tierra contra las fuerzas iraquíes.[7]

Cuando los miembros del Estado Mayor alemán, antes de la Primera Guerra Mundial, examinaban a los aspirantes a pertenecer a esta élite y les ponían para resolver un problema de táctica, cuando veían cómo lo resolvía el alumno, exclamaban invariablemente defraudados: «¡Otra vez Cannas!».

El estudio que Hans Delbrück hizo de la batalla tuvo una profunda influencia en los teóricos alemanes y, en particular, de Alfred Graf von Schlieffen, militar y mariscal alemán, quien desarrolló el denominado Plan Schlieffen, que estaba inspirado en la maniobra militar de Aníbal. A través de sus escritos, Schlieffen escribió que el «modelo de Cannas» seguiría siendo aplicable a la guerra de maniobras a lo largo del siglo XX:

Una batalla de aniquilación puede llevarse a cabo hoy en día de acuerdo al mismo plan desarrollado por Aníbal en tiempos ya olvidados. El frente enemigo no es el objetivo del ataque principal. La masa principal de las tropas y de las reservas no deberían concentrarse contra el frente enemigo; lo esencial es que los flancos sean aplastados. Las alas no deben buscar los puntos más avanzados del frente, sino que en su lugar deben abarcar toda la profundidad y extensión de la formación enemiga. La aniquilación se completa a través de un ataque contra la retaguardia enemiga (...) Conseguir una victoria decisiva y aniquiladora requiere un ataque contra el frente y contra uno o los dos flancos (...).

Referencias

  1. Liddell Hart, Basil, Strategy, New York City, New York, Penguin Group, 1967
  2. «Internet Ancient History Sourcebook». 
  3. Cottrell, Leonard, Enemy of Rome, Evans Bros, 1965, ISBN 0-237-44320-1
  4. Lazenby, J.F., Hannibal's War, London, 1978
  5. Baker, G.P., 1943, Aníbal, Iberia, 2004
  6. Caven, B., Punic Wars, London, George Werdenfeld and Nicholson Ltd., 1980
  7. Gowen, Hilary. . Archivado desde el original el 24 de marzo de 2006. Consultado el 25 de marzo de 2006. 
  8. Jorgensen, 2007, pp. 37. Se cifra la fuerza romana en 40 000 infantes y 2400 jinetes más 40 000 infantes y 3600 jinetes aliados de diversas ciudades italianas.
  9. Goldsworthy, Adrian. La caída de Cartago (marzo de 2008 edición). Barcelona: Ed. Ariel. p. 242. ISBN 9788434452435. 
  10. Daly, Gregory, Cannae: The Experience of Battle in the Second Punic War, London, England, Routledge, 2002, ISBN 0-415-26147-3
  11. Jorgensen, 2007, pp. 38. Se cifra al ejército de Aníbal en 40 000 infantes y 10 000 jinetes distribuidos en: 16 000 veteranos (10 000 libios y 6000 hispanos) con 16 000 aliados celtas en la infantería mientras que la caballería incluía 2000 hispanos y 4000 galos como caballería pesada y 4000 númidas como ligera.
  12. Dodge, Theodore, Hannibal, Cambridge, Massachusetts, De Capo Press, 1891, ISBN 0-306-81362-9
  13. Moreman, Douglas. . Archivado desde el original el 16 de marzo de 2006. Consultado el 25 de marzo de 2006. 
  14. Bradford, E., Hannibal, London, Macmillan London Ltd, 1981
  15. Healy, Mark, Cannae: Hannibal Smashes Rome's Army, Sterling Heights, Missouri, Osprey Publishing, 1994
  16. Cowley, Robert (ed.), Parker, Geoffrey (ed.), The Reader’s Companion to Military History, "", Houghton Mifflin Company, 1996, ISBN 0-395-66969-3
  17. Tito Livio, XXII, 49, 16-17
  18. Byrd, Robert C. (1995). The Senate of the Roman Republic: Addresses on the History of Roman Constitutionalism. Government Printing Office, pp. 74. ISBN 9780160589966.
  19. Leonard Cottrell (1965). Enemy of Rome. Evans Bros. ISBN 0-237-44320-1.
  20. Valerio Antias (siglo I a. C.). Manubiae.
  21. Albert A. Howard (1906). "Valerius Antias and Livy", Harvard Studies in Classical Philology 17, p. 161-182.
  22. Canon Rawlinson (1877). "On the Ethnography of the Cimbri", The Journal of the Anthropological Institute of Great Britain and Ireland 6, pp. 150-158.
  23. Livio, Tito. . The War with Hannibal: Books XXI–XXX of the History of Rome from its Foundation. Archivado desde el original el 3 de marzo de 2006. Consultado el 25 de marzo de 2006. 
  24. Palmer, Robert EA (1997). Rome and Carthage at peace. Stuttgart, F. Steiner. ISBN 3-515-07040-0. 
  25. Slip Knox, E. L. . History of Western Civilization. Boise State University. Archivado desde el original el 2 de mayo de 2006. Consultado el 24 de marzo de 2006. 
  26. Polibio, Las Historias de Polibio, 2 Vols., trans. Evelyn S. Shuckburgh (London: Macmillan, 1889), I. 264-275.read at Internet Ancient History Sourcebook
  27. Tito Livio, Historia de Roma, 22.51
  28. Delbrück, Hans, Geschichte der Kriegskunst im Rahmen der politischen Geschichte, I Teil: Das Altertum, Walter de Gruyter & Co., Berlin 1964, S. 353-354
  29. Goldsworthy, Adrian, Cannae. London: Cassell & Co., 2001. Pp. 162–163.
  30. Delbrück, Geschichte der Kriegskunst, I, S. Pp. 354-355, 384-385
  31. Cottrell, Leonard, Enemy of Rome, Evans Bros, 1965, ISBN 0-237-44320-1 (pbk)
  32. (PDF file —viewed as cached HTML—). The complete book of military science, abridged. Archivado desde el original el 13 de enero de 2002. Consultado el 25 de marzo de 2006. 

Bibliografía

Enlaces externos

  •   Wikimedia Commons alberga una categoría multimedia sobre Batalla de Cannas.
  • "Battle At Cannae", Historia de Roma de Mommsen, libro III (en inglés)
  • "The Battle of Cannae" en www.unrv.com
  • "The Battle of Cannae" en www.roman-empire.net
  • "Rome and Carthage: Classic Battle Joined" — artículo de Greg Yocherer en Military History Magazine
  • — artículo del General y Mariscal de Campo Alfred von Schlieffen
  • Battaglia di Canne - Lugar del sitio de la batalla de Cannas, de acuerdo con las fuentes literarias e históricas, por el ingeniero Giuseppe De Marco, en italiano'
  • BOCCACCIO: De mulieribus claris (Acerca de las mujeres ilustres); LXIX: De Busa canusina apula muliere (Acerca de Busa, mujer de la Cannas pullesa).
 
Grabado empleado como ilustración
en una edición alemana
de De mulieribus claris.
 
Miniatura de Testard para
De mulieribus claris: Busa. BnF.
  •   Datos: Q179591
  •   Multimedia: Battle of Cannae

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La batalla de Cannas o Cannae tuvo lugar el 2 de agosto del ano 216 a C entre el ejercito punico comandado por Anibal Barca y las tropas romanas dirigidas por los consules Cayo Terencio Varron y Lucio Emilio Paulo en el marco de la segunda guerra punica Batalla de CannasLa segunda guerra punicaParte de segunda guerra punicaLugares de la peninsula italica en los que acontecieron las batallas entre Roma y el ejercito de Anibal Fecha2 de agosto de 216 a C LugarCannas en la llanura situada entre el rio Ofanto y la ciudad de Cannosa en ItaliaCoordenadas41 18 23 N 16 07 57 E 41 306388888889 16 1325ResultadoDecisiva victoria cartaginesaBeligerantesRepublica romana Republica CartaginesaComandantesCayo Terencio VarronLucio Emilio Paulo Anibal BarcaMaharbalMagon BarcaGisgoHannonAsdrubalFuerzas en combateEntre 87 000 y 91 400 hombres 16 legiones romanas y aliados 40 000 de infanteria pesada6000 de infanteria ligera8000 de caballeriaBajas70 000 muertos segun Polibio 50 000 segun Tito Livio alrededor de 11 000 prisioneros 6000 muertos y 10 000 heridos editar datos en Wikidata Desarrollada en la ciudad de Cannas en Apulia al sudeste de Italia la batalla termino con la victoria del ejercito cartagines a pesar de la acusada inferioridad numerica de estos Tras la misma Capua y varias otras ciudades Estado italianas abandonaron el bando de la Republica romana Aunque la batalla no supuso la victoria final cartaginesa en la segunda guerra punica se la recuerda como uno de los mas grandes eventos de tactica militar en la historia y la mas grande derrota de la historia de Roma hasta ese momento ya que en el futuro otros desastres la superarian como la batalla de Arausio Tras recuperarse de las perdidas de las anteriores batallas y en concreto de la batalla del Trebia 218 a C y la batalla del Lago Trasimeno 217 a C los romanos decidieron enfrentarse a Anibal en Cannas con aproximadamente 87 000 soldados romanos y aliados Con su ala derecha desplegada cerca del rio Aufidus hoy llamado rio Ofanto los romanos colocaron a su caballeria en los flancos y agruparon su infanteria pesada en el centro en una formacion con mayor profundidad de lo normal Para contrarrestar ese plan Anibal utilizo una tactica de tenaza tras colocar a la infanteria en la que confiaba menos en el centro con los flancos compuestos de caballeria cartaginesa sus lineas fueron adoptando una forma de luna creciente haciendo avanzar a sus tropas veteranas de los laterales En el momento algido de la batalla las tropas cartaginesas del centro de la formacion se retiraron ante el avance de los romanos y al avanzar estos se encontraron sin darse cuenta dentro de un largo arco de enemigos que les rodeaban Atacados desde todos los flancos y sin via de escape el ejercito romano fue destruido Se estima que entre 60 000 y 70 000 romanos murieron o fueron capturados en Cannas incluyendo al consul Lucio Emilio Paulo y a ochenta senadores romanos Indice 1 Trasfondo estrategico 2 Preludio 3 Batalla 3 1 Fuerzas 3 2 Equipamiento 3 3 Despliegue tactico 3 4 Acontecimientos 3 5 Bajas 4 Eventos posteriores 5 Importancia historica 5 1 Efectos en la doctrina militar romana 5 2 Importancia en la historia militar 5 3 El modelo de Cannas 6 Referencias 7 Bibliografia 8 Enlaces externosTrasfondo estrategico EditarPoco despues del comienzo de la segunda guerra punica el general cartagines habia logrado llegar a Italia cruzando los Alpes durante el invierno y habia vencido rapidamente a los romanos en un enfrentamiento de menor importancia batalla de Tesino y dos grandes victorias en la batalla del Trebia y la batalla del Lago Trasimeno Los romanos tras sufrir esas perdidas nombraron a Quinto Fabio Maximo como dictador romano para que hiciese frente a la amenaza cartaginesa Fabio se embarco en una guerra de desgaste contra Anibal dedicandose a cortar sus lineas de suministro y rechazando el enfrentamiento en una batalla campal Esa estrategia que seria conocida en el futuro como las Tacticas Fabianas resulto ser muy impopular entre los ciudadanos romanos que una vez que comenzaron a recuperarse de las victorias cartaginesas comenzaron tambien a cuestionar las tacticas de su dictador que en parte habian permitido reagruparse al ejercito cartagines 1 La estrategia de Fabio era particularmente frustrante para la mayoria del pueblo romano que deseaba un rapido final de la guerra con Cartago Tambien se temia que si Anibal continuaba arrasando Italia sin oposicion los aliados italicos comenzaran a dudar de la capacidad de Roma de protegerles y se pasasen al bando del enemigo Ante esta situacion politica el Senado Romano no renovo los poderes dictatoriales a la finalizacion del mandato y devolvio el mando del ejercito a los consules Cneo Servilio Gemino y Marco Atilio Regulo En 216 a C las elecciones consulares finalizaron con la eleccion de Cayo Terencio Varron y Lucio Emilio Paulo que tomaron el mando del ejercito que se habia reclutado para enfrentarse con Anibal El ejercito reunido superaba en tamano a cualquier ejercito anterior en la historia romana hasta esa fecha y sobre su composicion Polibio escribio lo siguiente El Senado determino llevar a ocho legiones al campo de batalla algo que Roma no habia hecho antes cada legion formada por cinco mil hombres mas los aliados La mayoria de sus guerras se deciden por un consul y dos legiones con su cuota de aliados y raramente emplean las cuatro al mismo tiempo en un unico servicio Pero en esta ocasion tan grande era la alarma y el terror de lo que podria suceder que decidieron enviar no cuatro sino ocho legiones al campo de batalla Polibio 2 Estas ocho legiones junto con una estimacion de unos 2 400 soldados de caballeria romana formaban el nucleo de un inmenso ejercito Estando cada legion acompanada de un numero igual de soldados aliados y con una caballeria aliada de unos 4 000 hombres el ejercito total que se enfrento a Anibal no debia estar muy por debajo de unos 90 000 hombres 3 Preludio Editar Estatua de Anibal Barca segun representacion de Francois Girardon en 1704 situado en el Patio Puget del Louvre Anibal se representa contando los anillos romanos tomados en la batalla de Cannas el 216 a C En la primavera de 216 a C Anibal tomo la iniciativa asediando un gran deposito de suministros ubicado en la ciudad de Cannas en las llanuras de Apulia Con ello se situo estrategicamente entre los romanos y una de sus principales fuentes de suministro Polibio comenta que la captura de Cannas causo una gran conmocion en el ejercito romano pues no solo se trataba de la perdida del lugar y de los almacenes sino del hecho de que con ello se perdia todo el distrito 2 Los consules decididos a enfrentarse a Anibal marcharon al sur en busca del cartagines Tras dos dias de marcha se encontraron con el en la ribera izquierda del rio Aufidus y acamparon a seis millas unos 10 kilometros de distancia Supuestamente un oficial cartagines llamado Gisgo hizo un comentario sobre el gran tamano del ejercito romano Anibal le contesto Otra cosa que se te ha pasado Gisgo es todavia mas sorprendente que aunque haya tantos de ellos no hay ninguno de entre todos ellos que se llame Gisgo 4 El comentario de Anibal desperto la hilaridad de sus inquietos hombres 5 Normalmente cada uno de los dos consules dirigiria su parte del ejercito pero dado que los dos ejercitos estaban unidos en uno solo la ley romana les ordenaba la alternancia diaria en el mando Parece ser que Anibal era conocedor de este hecho y que planeo su estrategia de acuerdo con ello El consul Varron que estaba al mando el primer dia es presentado por las fuentes antiguas como un hombre de naturaleza descuidada y que estaba determinado a vencer a Anibal Mientras que los romanos se acercaban a Cannas una pequena porcion de las fuerzas de Anibal emboscaron al ejercito romano y Varron repelio con exito el ataque continuando el viaje a Cannas Esta victoria aunque esencialmente se trato mas de una escaramuza sin valor estrategico que de una verdadera victoria militar disparo la confianza del ejercito romano y es posible que la del propio consul Varron Paulo sin embargo era contrario a proceder al enfrentamiento tal y como se estaba planteando Al contrario que Varron este consul era un hombre prudente y cauteloso y consideraba que era estupido luchar en campo abierto contra Anibal a pesar de la superioridad numerica de los romanos Esto tenia sentido tactico puesto que Anibal seguia manteniendo su ventaja en el ambito de las tropas de caballeria en donde contaba con mayor numero de efectivos y de mayor calidad Sin embargo y a pesar de sus reticencias Paulo tampoco considero acertado retirar al ejercito tras ese exito inicial y decidio ordenar acampar a dos tercios de su ejercito al este del rio Aufidus enviando al resto de sus hombres a fortificar una posicion en la ribera opuesta El proposito del segundo campamento era cubrir a las partidas de forrajeadores del campamento principal y poder hostigar las del enemigo 3 Los dos ejercitos permanecieron en sus localizaciones durante dos dias En el segundo de estos dos dias 1 de agosto Anibal conocedor de que Varron estaria al mando al dia siguiente salio del campamento y ofrecio batalla a los romanos Paulo sin embargo rechazo la invitacion En ese momento Anibal conocedor de la importancia del agua del rio Aufidus para el ejercito romano envio su caballeria al campamento de menor tamano para acosar a los soldados que salian a abastecerse de agua fuera de las fortificaciones Segun Polibio 2 su caballeria dio vueltas sin oposicion al campamento romano creando el caos y cortando el suministro de agua 6 Batalla EditarFuerzas Editar Las fuerzas combinadas de los dos consules sumaban un total 75 000 soldados de infanteria 2400 de caballeria romana y 4000 de caballeria aliada contando unicamente a la porcion de tropas que se utilizo en la batalla campal Ademas en los dos campamentos fortificados habia otros 2600 hombres de infanteria pesada y 7400 de infanteria ligera un total de unos 10 000 por lo que la fuerza total que los romanos llevaron a la guerra equivalia a unos 91 400 hombres En el otro bando el ejercito cartagines estaba compuesto aproximadamente por 40 000 hombres de infanteria pesada 6000 de infanteria ligera y 8000 de caballeria 7 8 El ejercito cartagines estaba compuesto por una amalgama de soldados procedentes de distintas y numerosas regiones incluyendo mercenarios hispanos y africanos No sabemos con certeza cuantos hombres habia de cada nacionalidad aunque si que existen algunas estimaciones sobre el tamano de los distintos contingentes Contaba con unos 10 000 jinetes entre los que se contaban unos 4000 galos al menos y varios miles de hispanos De la infanteria unos 40 000 parte eran infanteria ligera 8000 en la batalla de Trebia puede que menos en Cannas y del resto la mayoria eran galos tropas que se habian unido ya en Italia Anibal no habia recibido nuevos refuerzos desde Hispania o Africa desde el comienzo de la batalla Es posible que hubiera entre 8000 y 10 000 libios y unos 4000 hispanos 9 Segun otras fuentes y estimaciones junto con el nucleo de 8000 libios equipados con armadura romana podrian haber luchado tambien 8000 hispanos 16 000 galos de los cuales 8000 permanecieron en el campamento el dia de la batalla y 5500 getulos La caballeria de Anibal tambien tenia distintas procedencias Habia 4000 numidas 2000 hispanos 4000 galos y 450 libios y fenicios Finalmente Anibal contaba con unos 8000 hostigadores compuestos por honderos baleares y lanceros de diversas nacionalidades Sin embargo todas estas cifras son aproximadas y se basan en estimaciones del ejercito inicial de Anibal que se habia ido modificando a medida que afrontaba batallas en la campana italiana En cualquier caso todos estos grupos especificos aportaban sus distintas capacidades al ejercito cartagines siendo su factor unificador la union personal que cada grupo tenia con el lider del ejercito Anibal 10 11 Equipamiento Editar Las fuerzas de la republica utilizaban el tradicional equipamiento militar romano de la epoca de las guerras punicas incluyendo el pilum y los hastae como armas asi como los escudos las armaduras y los cascos tradicionales En el bando opuesto los cartagineses utilizaban una gran variedad de equipamientos distintos Los libios luchaban con las armaduras y el equipamiento tomados de los romanos derrotados en anteriores enfrentamientos los guerreros hispanos luchaban con espadas disenadas para cortar y ensartar jabalinas y lanzas incendiarias y se defendian con grandes escudos de forma ovalada y los galos llevaban espadas largas y altos escudos ovalados La caballeria pesada cartaginesa llevaba dos jabalinas y una espada curva asi como una fuerte armadura La caballeria numida mas ligera no utilizaba armadura y solo llevaba un pequeno escudo jabalinas y una espada Por ultimo los hostigadores que actuaban como infanteria ligera estaban armados con hondas o con lanzas y de estos los honderos baleares famosos por su punteria con esa arma llevaban hondas cortas medias y largas aunque no llevaban ningun equipamiento de caracter defensivo Los lanceros si llevaban escudos jabalinas y posiblemente espada o al menos una lanza disenada para ensartar a corta distancia 10 Despliegue tactico Editar Despliegue inicial y ataque romano en rojo El despliegue convencional de los ejercitos en aquella epoca consistia en situar a la infanteria en el centro de la formacion colocando a la caballeria en las dos alas o flancos laterales Los romanos siguieron con este sistema de despliegue de forma muy fiel aunque anadieron una mayor profundidad a su formacion mediante la colocacion de muchas cohortes en lugar de optar por dar mayor espacio a su infanteria Posiblemente los comandantes romanos esperaban que esta concentracion de fuerzas permitiese romper rapidamente el centro de la linea enemiga Varron sabia que la infanteria romana habia logrado romper el centro de la formacion cartaginesa en la batalla del Trebia y su intencion era recrear esto a mayor escala Los princeps se colocaron inmediatamente detras de los hastati preparados para empujar hacia adelante en cuanto comenzara el contacto con el enemigo y asegurando con ello que los romanos presentaran un frente sin huecos Polibio escribio que los manipulos estaban mas cercanos los unos a los otros los intervalos eran mas cortos y los manipulos mostraban una mayor profundidad que frente 2 12 A pesar de superar ampliamente a los cartagineses en cuanto a numero de tropas este despliegue suponia en la practica que las lineas romanas tuvieran aproximadamente la misma longitud que la de sus oponentes La imagen final que ofrecia el ejercito romano mantenia por tanto el estilo clasico En lineas perpendiculares al rio los romanos presentaban dos bloques en lineas cerradas el de la infanteria ligera delante y el de la pesada detras A su derecha junto al rio la caballeria romana y en el flanco izquierdo la caballeria compuesta por aliados de Roma Esquema clasico de despliegue de la legion manipular Desde el punto de vista del consul Varron Anibal parecia tener poco espacio para maniobrar y ninguna posibilidad de retirada debido a su eleccion de desplegarse con el rio Aufidus a su retaguardia Varron pensaba que cuando fuesen presionados por la superioridad numerica del ejercito romano los cartagineses caerian hacia el rio y sin sitio para maniobrar cundiria el panico Por otro lado Varron habia estudiado las ultimas victorias de Anibal en las que sus victorias se habian producido en gran parte gracias a una serie de subterfugios del general cartagines Debido a esto Varron busco una batalla en campo abierto en el que no hubiera posibilidad de que tropas ocultas preparasen una emboscada 13 Anibal tambien formo su tropa en dos lineas pero no las hizo compactas Las desplego con el centro apuntando ligeramente al centro romano basandose en las cualidades particulares de lucha que cada unidad poseia y teniendo en cuenta tanto sus fortalezas como sus debilidades para el diseno de su estrategia 3 Coloco a los iberos galos y celtiberos en el centro alternando la composicion etnica de las tropas de la linea del frente El centro de Anibal lo componian sus tropas iberas mas disciplinadas mientras que detras de estos se situaban los galos con menor grado de disciplina La infanteria punica de Anibal se posiciono en las alas justo en el extremo de su linea de infanteria Se suele pensar erroneamente que las tropas africanas de Anibal estaban armadas con picas teoria aportada por el historiador Peter Connolly En realidad las tropas libias llevaban lanzas mas cortas incluso que las de los triarii romanos Su ventaja por tanto no eran las picas sino la experiencia de su infanteria muy veterana tras tantas batallas que permanecio cohesionada y ataco los flancos romanos Asdrubal dirigia a la caballeria ibera y celtibera del ala izquierda del ejercito cartagines ubicada al sur cerca del rio Aufidus Tenia a su mando a 6500 hombres mientras que Hannon estaba al frente de 3500 hombres de caballeria numida ubicados en el ala derecha La fuerza de Asdrubal fue capaz de derrotar rapidamente a la caballeria romana ubicada al sur atravesar la retaguardia de la infanteria y enfrentarse tambien a la caballeria aliada romana que estaba luchando con los numidas Las fuerzas combinadas de Asdrubal y Hannon dispersaron a la caballeria romana lo que les permitio acosar a la infanteria desde la retaguardia Anibal coloco a su caballeria compuesta principalmente de caballeria hispana y de caballeria ligera numida esperando que pudieran derrotar rapidamente a la caballeria romana de los flancos y que girasen para atacar a la infanteria desde la retaguardia mientras esta intentaba atravesar el centro de la formacion cartaginesa Sus veteranas tropas africanas que ademas contaban con armaduras romanas ganadas en batallas anteriores atacarian entonces desde los flancos en el momento crucial y rodearian al ejercito romano Tras rodearlos se produjeron una serie de factores que favorecieron la victoria cartaginesa En primer lugar en lugar de enfrentarse a una dura linea de triarii veteranos que normalmente se ubicaban en la retaguardia la caballeria se encontro con los hostigadores velites que estaban en plena retirada a traves de las lineas tras haber hecho su labor de hostigamiento Esto permitio a los cartagineses acabar estrategicamente con los lideres de las centurias a la vez que creo una gran confusion entre los hastati Esta confusion fue tambien alimentada por el bombardeo con proyectiles que estaba recibiendo el ejercito romano este bombardeo si bien solo producia heridas leves hacia que los laterales del ejercito romano tratasen de refugiarse acercandose al centro de la formacion lo cual provoco una situacion en la que las tropas romanas estaban demasiado cercanas las unas a las otras como para poder utilizar con efectividad sus armas incrementando el numero de bajas Anibal no se sentia impedido por su posicion en contra del rio Aufidus Por el contrario supuso el factor principal de su estrategia el rio protegia sus flancos de ser superados por el ejercito mas numeroso de los romanos y la existencia de esa barrera natural implicaba que la unica via de retirada de los romanos era su flanco izquierdo 14 Ademas las fuerzas cartaginesas habian maniobrado de forma que los romanos estuviesen mirando al este con lo que no solo recibian en la cara el sol de la manana sino que los vientos del sudeste arrojaban tierra y polvo sobre sus caras a medida que se aproximaban al campo de batalla 12 Se puede decir por tanto que el despliegue de tropas realizado por Anibal basado en su percepcion y entendimiento de las capacidades de sus tropas resulto decisivo en la batalla Acontecimientos Editar A medida que los ejercitos avanzaban uno hacia el otro Anibal fue extendiendo de forma gradual el centro de su linea Tal y como describe Polibio Tras desplegar a su ejercito al completo en una linea recta tomo a varias companias de celtas y de hispanos y avanzo con ellas manteniendo al resto en contacto con estas companias pero quedandose atras de forma gradual para conseguir una formacion en forma de luna creciente La linea de companias de flanqueo iba estrechandose cada vez mas a medida que se prolongaba siendo su objetivo utilizar a los africanos como fuerza de reserva y comenzar la lucha con los celtas y los hispanos 3 Polibio describe un centro cartagines muy debil desplegado en curva con los romanos en el centro y las tropas africanas en los flancos y en formacion diagonal 2 Se cree que el proposito de esta formacion era unificar el impulso frontal de la infanteria romana y retrasar su avance hasta que se produjesen otros acontecimientos que permitiesen a Anibal desplegar su infanteria africana de la forma mas efectiva posible 15 En cualquier caso algunos historiadores han tachado a este relato de fantasioso y comentan que la curvatura del ejercito cartagines se pudo deber o bien por la curvatura natural que se produce cuando una linea de infanteria avanza o bien a la propia reaccion del ejercito cartagines al enfrentarse al choque con el pesado centro de infanteria romana 15 Cuando los ejercitos se encontraron la caballeria se lanzo en un fiero ataque sobre el ejercito romano Polibio nos describe la escena 2 comentando que cuando los caballos hispanos y celtas del ala izquierda colisionaron con la caballeria romana la lucha que se produjo fue verdaderamente barbarica 3 La caballeria cartaginesa rapidamente vencio a la inferior caballeria romana del flanco derecho y les sobrepasaron En ese momento una porcion de la caballeria se dividio del ala izquierda y dio un rodeo atravesando la retaguardia romana hacia el flanco derecho en donde ataco a la caballeria romana de ese flanco desde la retaguardia Estos siendo atacados desde los dos frentes se dispersaron rapidamente ante el ataque cartagines Destruccion del ejercito romano Por otro lado mientras que los cartagineses derrotaban a la caballeria romana los dos ejercitos principales compuestos por la infanteria de ambos bandos avanzaron el uno contra el otro en el centro del campo de batalla Para poder entender bien la batalla es necesario detenerse a examinar las duras condiciones a las que estaban sometidos los soldados de infanteria romanos y que hacian que la batalla fuese especialmente dificil para ellos 10 A medida que los romanos avanzaban el viento del este soplaba hacia ellos arrojando polvo sobre sus caras y obstaculizando su vision En este aspecto es importante tener en cuenta que los dos ejercitos levantaban mucho polvo al desplazarse lo que amplificaba el efecto del viento 12 Ademas del polvo otro factor importante de la batalla fue la falta de sueno de las tropas debido a la distancia entre los campamentos y el campo de batalla es muy posible que ambos ejercitos se hubiesen visto obligados a dormir muy poco tiempo En particular los romanos sufrian la falta de una buena hidratacion previa a la batalla causada por el ataque de Anibal a su campamento el dia anterior que les habia impedido suministrarse del rio Por ultimo la masiva cantidad de tropas suponia un tremendo estruendo de fondo lo cual era psicologicamente muy duro para los hombres de la formacion Los cartagineses dispusieron una linea con unos 800 honderos baleares para intentar frenar el avance de las tropas romanas pero no tuvo exito Cuando ambos ejercitos estaban uno en frente de otro se inicio una autentica lluvia de lanzas entre los hostigadores Tras ese inicio comenzo la batalla cuerpo a cuerpo Anibal se coloco junto con sus hombres en el debil centro de la formacion y les hizo desplazarse en una retirada controlada Conociendo la superioridad de la infanteria romana Anibal dio instrucciones para esta retirada creando un semicirculo cada vez mas estrecho que iba rodeando a las fuerzas romanas Los romanos empujaron en su ataque y el centro de Anibal cedio terreno curvandose hacia atras ocupando el centro romano el espacio desalojado por el centro cartagines Con ese movimiento Anibal convirtio la fuerza de la infanteria romana en una debilidad A medida que las tropas avanzaban el grupo de tropas romanas comenzaban a perder cohesion debido a que los soldados comenzaban a empujar los unos contra los otros hasta que llegaron a situarse tan proximos los unos a los otros que no tenian espacio ni para maniobrar con sus armas Ademas en su intento de romper cuanto antes la linea de tropas galicas e hispanas los romanos habian ignorado puede que tambien debido al polvo a las tropas africanas que se habian colocado sin oposicion en los extremos de la formacion cartaginesa 15 La caballeria cartaginesa por su parte ya habia conseguido eliminar a la caballeria romana de los dos flancos y cargo contra el centro de la formacion romana desde la retaguardia El ejercito romano con sus flancos eliminados formo una cuna que iba introduciendose cada vez mas dentro del semicirculo cartagines metiendose de lleno en una ubicacion en la que la infanteria africana controlaba ambos flancos 3 En este momento Anibal ordeno atacar a su infanteria africana rodeando por completo a los romanos en lo que se convertiria en uno de los primeros ejemplos belicos conocidos del movimiento de tenaza otro ejemplo notable anterior a este fue la batalla de Maraton Cuando la caballeria cartaginesa ataco a los romanos por la retaguardia y las tropas africanas asaltaron la formacion desde las alas el avance de la infanteria romana quedo detenido bruscamente Los romanos estaban atrapados y sin via de escape Polibio comenta que a medida que las tropas del exterior eran masacradas los supervivientes se veian forzados a retirarse hacia el centro y agruparse mas hasta que finalmente todos murieron en el lugar en el que se encontraban Los legionarios estaban aterrorizados No podian ni siquiera alzar los escudos para defenderse ni podian desenvainar sus espadas En ese momento la falange ibera avanzo hacia el cerco para atacar por los flancos a los romanos Los iberos que habian retrocedido gracias a sus cortas pero mortales espadas hicieron una masacre entre las filas enemigas Tras esta batalla los romanos impresionados por la eficacia de la espada ibera adoptarian una similar para sus tropas el conocido como gladius hispaniensis Anibal viendo que su plan estaba resultando en una victoria casi total y necesitando todavia consolidar sus logros y tomar unicamente a aquellos prisioneros que estuviesen dispuestos a cambiar de bando en la guerra ordeno a sus hombres que mutilasen rapidamente a los enemigos supervivientes Mas adelante cuando ya no habia soldados romanos con capacidad de resistencia al enemigo procederian a masacrar a los romanos sin obstruccion alguna Tito Livio describe lo siguiente Habia tantos miles de romanos yaciendo Algunos con sus heridas agravadas por el frio de la manana se levantaban y a medida que se levantaban cubiertos de sangre de entre la masa de masacrados eran sobrepasados por el enemigo Otros fueron encontrados con sus cabezas enterradas en la tierra en agujeros que habian excavado habiendo con ello parece creado sus propias tumbas en las que se habian asfixiado ellos mismos 3 Fueron masacrados casi seiscientos legionarios por minuto hasta que la oscuridad trajo su fin al derramamiento de sangre 16 Solo 14 000 hombres lograron escapar la mayoria de los cuales habian logrado abrir una via de escape hacia la cercana ciudad de Canusio Al final del dia de las tropas iniciales romanas compuestas por 87 000 hombres solo habian sobrevivido alrededor de uno de cada seis hombres 3 Bajas Editar La muerte de Lucio Emilio Paulo en Cannas segun un cuadro de John Trumbull 1773 Aunque la cifra exacta de bajas probablemente nunca llegue a conocerse Tito Livio y Polibio nos ofrecen unas cifras segun las cuales murieron entre 50 000 y 70 000 romanos y entre 3 000 y 4 500 fueron hechos prisioneros 12 Entre los muertos se encontraba el propio Lucio Emilio Paulo asi como los proconsules exconsules Cneo Servilio Gemino y Marco Atilio Regulo dos cuestores veintinueve de los cuarenta y ocho tribunos militares algunos con rango consular como el antiguo Magister Equitum Marco Minucio Rufo y unos ochenta senadores u hombres con derecho a ser elegidos como tales por los cargos que antes habian desempenado en una epoca en la que el Senado romano estaba compuesto tan solo por unos 300 hombres por lo que la cifra constituye entre un 25 y un 30 del total 17 18 Otros 8 000 hombres de los dos campamentos romanos y de los poblados vecinos se rindieron al dia siguiente despues de que la resistencia se cobrara todavia mas victimas aproximadamente 2 000 Finalmente puede que mas de 75 000 romanos de una fuerza original de 87 000 resultasen muertos o capturados totalizando mas del 85 del ejercito total De los que participaron en la batalla puede que el 95 de los romanos y aliados muriesen o fueran capturados 19 Se perdieron mas vidas romanas en Cannas que en cualquier otra batalla posterior exceptuando quizas la batalla de Arausio del ano 105 a C 20 21 22 Ademas Cannas es la segunda batalla con mayor porcentaje de bajas de toda la historia de Roma tan solo por detras de la batalla del bosque de Teutoburgo ano 9 d C Por su parte los cartagineses sufrieron 16 700 bajas la mayoria de ellas de celtiberos e iberos De estas 6 000 fueron mortales 4 000 celtiberos 1 500 iberos y africanos y el resto de caballeria 3 La cifra total de bajas en la batalla por tanto excede de 80 000 hombres 3 En la epoca en que se produjo Cannas posiblemente fue la segunda batalla con mas bajas de la historia conocida por detras de la batalla de Platea comparandola con las cifras que sobre la batalla de Platea ofrece Herodoto y que son consideradas exageradas por muchos historiadores modernos si bien en Platea la mayoria de las bajas no se produjeron en el transcurso de la propia batalla sino que ocurrieron en la persecucion del ejercito persa tras su derrota Hasta las invasiones mongolas 1500 anos despues la batalla de Cannas estuvo entre las diez batallas mas costosas en termino de vidas humanas de la historia e incluso hoy en dia todavia permanece dentro de las cincuenta batallas mas letales de la historia Eventos posteriores EditarPara mas informacion vease el articulo segunda guerra punica Nunca antes estando la ciudad todavia a salvo se habia producido tal grado de excitacion y panico dentro de sus murallas No intentare describirlo ni debilitare la realidad entrando en detalles Pues segun los informes dos ejercitos consulares y dos consules se habian perdido no existia ya ningun campamento romano ningun general ningun soldado Apulia Samnio casi toda Italia estaba a los pies de Anibal Con seguridad no hay otra nacion que no hubiera sucumbido bajo el peso de tal calamidad Tito Livio comentando la reaccion del Senado tras la derrota 23 Durante un cierto periodo de tiempo los romanos se encontraron completamente expuestos y desorganizados Los mejores ejercitos de la peninsula habian sido destruidos los pocos supervivientes estaban absolutamente desmoralizados y el unico consul con vida Varron completamente desacreditado Fue una completa catastrofe para los romanos La ciudad de Roma declaro un dia entero de luto nacional puesto que no habia un solo habitante en Roma que no estuviese emparentado o conociese a alguna de las personas que habian muerto en la batalla Los romanos se encontraron en tal estado de desesperacion que llegaron a recurrir al sacrificio humano hasta el punto de que existen datos sobre enterramientos de personas vivas en el foro romano hasta en dos ocasiones 24 y del abandono de un bebe en el mar Adriatico por haber nacido con un tamano desproporcionado 24 lo cual supone posiblemente el ultimo caso registrado de sacrificios humanos llevados a cabo por los romanos salvando las ejecuciones publicas de enemigos derrotados cuyas muertes se dedicaban al dios Marte Lucio Cecilio Metelo un tribuno militar se dice que llego a tal estado de desesperacion en los dias que siguieron a la batalla de Cannas que llego a sugerir que todo estaba perdido para la causa romana e hizo una llamada para que los otros tribunos navegasen con el para ofrecer sus servicios como mercenarios a algun principe extranjero 7 Posteriormente fue obligado a hacer un juramento de lealtad a Roma hasta el fin de sus dias En cuanto a los supervivientes del desastre de Cannas fueron reconstituidos en dos legiones que acabaron la campana de ese ano en Campania bajo mando de Marco Claudio Marcelo y al inicio del siguiente consulado fueron asignados a Sicilia como castigo por su humillante desercion en el campo de batalla 7 donde permanecerian hasta que en el ano 204 a C Escipion Africano los llevo a Africa para en una campana de dos anos acabar con la guerra El prestigio de Roma ademas de su poder militar se vio seriamente danado La aristocracia romana solia llevar un anillo de oro que atestiguaba su pertenencia a las clases altas 7 y Anibal tras la batalla hizo que sus hombres recogieran mas de 200 anillos de los cuerpos del campo de batalla enviando su coleccion a Cartago como muestra de su victoria La coleccion fue puesta a los pies del Senado cartagines que juzgo que era de tres medidas y media Anibal tras apuntarse una nueva gran victoria tras la batalla del Trebia y la batalla del Lago Trasimeno habia derrotado en total a un equivalente a ocho ejercitos consulares 25 En tan solo tres temporadas de campana Roma habia perdido a un quinto de la poblacion total de ciudadanos mayores de diecisiete anos cerca del doce por ciento de su poblacion activa 3 Ademas el efecto desmoralizador de su victoria fue tal que la mayor parte del sur de Italia se unio a la causa de Anibal Tras la batalla de Cannas las ciudades italiotas del sur de Italia entre las que se encontraban Arpi Salapia Herdonia Uzentum y los centros de Capua y Tarento dos de las mayores ciudades Estado helenisticas de Italia revocaron su alianza con Roma y juraron lealtad a Anibal Polibio comenta Cuan seria fue la derrota de Cannas que aquellos que la precedieron lo pudieron ver en el comportamiento de los aliados de Roma antes del senalado dia su lealtad permanecio imperturbable y ahora comenzaba a flaquear por la simple razon de que perdieron la esperanza en el poder de Roma 26 Vease tambien Tratado entre Anibal y Filipo V Durante ese mismo ano las ciudades griegas en Sicilia fueron incitadas a rebelarse contra el control politico de Roma mientras que el rey macedonio Filipo V declaro su lealtad a Anibal iniciando con ello la primera guerra macedonica contra Roma Anibal tambien acordo una alianza con el rey Hieronimo de Siracusa el unico monarca independiente que quedaba en Sicilia Tras la batalla Maharbal el comandante de la caballeria numida urgio a Anibal para aprovechar la oportunidad de marchar inmediatamente contra la ciudad de Roma Se dice que cuando Anibal rechazo esa via de actuacion Maharbal exclamo Verdaderamente los dioses no han querido dar todas las virtudes a la misma persona Sabes sin duda Anibal como vencer pero no sabes como hacer uso de tu victoria 3 27 Sin embargo Anibal tenia buenos motivos para juzgar de forma distinta la situacion estrategica tras la batalla Tal y como apunta el historiador Hans Delbruck debido al gran numero de victimas mortales y heridos entre sus filas el ejercito punico no estaba en condiciones de realizar un asalto frontal contra Roma Una marcha contra la ciudad del Tiber habria sido una demostracion inutil que habria acabado con el efecto psicologico que la batalla de Cannas habia tenido entre los aliados romanos Incluso si su ejercito se encontrase en perfectas condiciones un asedio de la ciudad de Roma habria obligado a Anibal a subyugar una considerable zona de Italia para asegurar sus suministros y cortar los del enemigo Ademas a pesar de las tremendas perdidas sufridas en Cannas y a la desercion de parte de sus aliados Roma todavia tenia abundantes recursos como para enfrentarse a Anibal si este tomaba esa decision al igual que era capaz de mantener al mismo tiempo fuerzas militares de una magnitud considerable en Iberia Sicilia Sardinia y otras provincias a pesar de la presencia cartaginesa en Italia 28 La conducta de Anibal tras las batallas del Lago Trasimeno y de Cannas asi como el hecho de que atacase Roma por primera vez solo cinco anos despues en 211 a C sugieren que su objetivo estrategico no era la destruccion de su enemigo sino acabar con la moral romana mediante una serie de carnicerias en el campo de batalla y forzarles a firmar un acuerdo de paz mediante la neutralizacion de sus aliados 29 30 Por lo tanto inmediatamente despues de Cannas Anibal envio una delegacion liderada por Cartalon para negociar un tratado de paz con el Senado Sin embargo y a pesar de las multiples catastrofes que Roma habia sufrido el Senado romano se nego a parlamentar Por el contrario redoblaron sus esfuerzos militares mediante la movilizacion de toda la poblacion masculina y el reclutamiento de nuevas legiones a partir de los ciudadanos sin propiedades e incluso esclavos Tan duras fueron las medidas adoptadas que se prohibio pronunciar la palabra paz y el luto se limito a tan solo treinta dias estando las lagrimas en publico permitidas unicamente a las mujeres 12 31 Los romanos tras experimentar esta derrota catastrofica y perder otras batallas frente a Anibal habian aprendido la leccion durante el resto de la guerra en Italia no volverian a enfrentarse a Anibal en batallas campales sino que volverian a retomar las Tacticas Fabianas que Quinto Fabio Maximo les habia ensenado y que resultaron ser la unica forma posible de hacer que Anibal abandonase Italia A la larga Roma tendria su venganza Una flota romana transporto al ejercito hasta el continente africano y en la batalla de Zama el general Escipion el Africano lograria derrotar a Anibal marcando el final de la segunda guerra punica Importancia historica EditarEfectos en la doctrina militar romana Editar Monumento moderno ubicado en el lugar en que se libro la batalla de Cannas La batalla de Cannas tuvo una gran importancia en la historia de la estructura del ejercito romano y en la organizacion tactica del ejercito republicano Durante la batalla los romanos asumieron una formacion clasica muy parecida a la de la falange griega lo que facilito su derrota en la trampa disenada por Anibal Dada su incapacidad de maniobrar de forma independiente al grupo principal del ejercito los romanos no pudieron responder a la maniobra envolvente de la caballeria cartaginesa Ademas las estrictas normas aplicadas por el Senado romano requerian que el alto mando del ejercito alternase entre los dos consules electos lo cual restringia la consistencia estrategica del ejercito combinado En los anos que siguieron a Cannas se fueron introduciendo una serie de reformas para paliar estas deficiencias En primer lugar los romanos articularon la falange luego la dividieron en columnas y finalmente la separaron en un gran numero de pequenos grupos tacticos que eran capaces tanto de cerrarse todos juntos en una union compacta e impenetrable como de cambiar el esquema con una gran flexibilidad separandose y girandose en una u otra direccion Por ejemplo en la batalla de Ilipa o en la de Zama los princeps formaron mucho mas atras de la linea de los hastati en un despliegue que les permitiria un mayor grado de movilidad y maniobrabilidad Todos estos cambios culminarian con la transicion del tradicional sistema manipular al nuevo sistema de cohortes implementado por Cayo Mario en las denominadas reformas de Mario En segundo lugar la batalla de Cannas sirvio como leccion de que era necesario recuperar un mando unificado del ejercito Tras varios experimentos politicos Escipion el Africano fue nombrado comandante en jefe de los ejercitos romanos en Africa y se le aseguro el cargo por toda la duracion de la guerra Este nombramiento pudo haber violado las leyes constitucionales de la Republica pero tal y como apunto Hans Delbruck comenzo una transformacion interna que incremento su potencial militar enormemente mientras que de alguna forma comenzaba el declive de las instituciones politicas republicanas Ademas la batalla dejo expuestos los limites del ejercito basado en una milicia de ciudadanos Tras la debacle de Cannas el ejercito fue evolucionando gradualmente para terminar convirtiendose en una fuerza profesional el nucleo del ejercito de Escipion que lucho en la batalla de Zama estaba compuesto por veteranos que se habian enfrentado a los cartagineses en Hispania durante casi dieciseis anos durante los cuales se habia ido moldeando para crear una gran fuerza militar Importancia en la historia militar Editar La batalla de Cannas tiene gran importancia en la historia militar tanto por las tacticas implementadas por Anibal como por su importancia en la historia militar de la antigua Roma La batalla supuso la derrota mas grave de la Republica de Roma hasta la batalla de Arausio y en si misma adquirio una significativa reputacion dentro del campo de la historia militar Sobre el particular el historiador Theodore Ayrault Dodge escribio lo siguiente Pocas batallas de la antiguedad estan tan marcadas por la habilidad como la batalla de Cannas La posicion era tal que daba toda la ventaja al bando de Anibal La forma en la que la imperfecta infanteria hispana y gala fue avanzada en una formacion diagonal mantuvo su posicion y luego se fue retirando paso a paso hasta que llego a la posicion inversa es una simple obra maestra de las tacticas de batalla El avance de la infanteria africana en el momento adecuado y su giro a izquierda y derecha sobre los flancos de los desordenados y hacinados legionarios esta mas alla de todo elogio La batalla en si misma desde el punto de vista del bando cartagines es una obra de arte no habiendo ningun ejemplo superior y pocos iguales en historia militar Theodore Ayrault Dodge El historiador estadounidense Will Durant por su parte comento que fue un ejemplo supremo de mando nunca mejorado en la historia y marco las lineas de las tacticas militares durante 2000 anos El movimiento envolvente de Anibal en la batalla de Cannas a menudo es visto como uno de los mas grandes movimientos de batalla de la historia y es citado como el uso con mayor exito del movimiento de tenaza en la historia occidental que haya sido registrado con detalle 32 El modelo de Cannas Editar Ademas de ser una de las mayores derrotas infligidas a los ejercitos de Roma la batalla de Cannas representa el arquetipo de batalla de aniquilacion estrategia que raramente se ha implementado con exito en la historia moderna Dwight D Eisenhower Comandante Supremo de la Fuerza Expedicionaria Aliada en la Segunda Guerra Mundial escribio en una ocasion que Todo comandante busca la batalla de aniquilacion hasta donde las condiciones lo permiten intenta duplicar en la guerra moderna el clasico ejemplo de Cannas La victoria total de Anibal convirtio al nombre de Cannas en un sinonimo de exito militar y se estudia al detalle en la actualidad en varias academias militares de todo el mundo La nocion de que un ejercito entero pudiera ser rodeado y aniquilado de un solo golpe atrajo la fascinacion de los generales occidentales durante siglos que intentaban emular el paradigma tactico del movimiento envolvente para recrear su propio Cannas 16 Por ejemplo Norman Schwarzkopf comandante de las Fuerzas de la Coalicion en la guerra del Golfo estudio la batalla de Cannas y aplico los principios utilizados por Anibal en su exitosa campana de tierra contra las fuerzas iraquies 7 Cuando los miembros del Estado Mayor aleman antes de la Primera Guerra Mundial examinaban a los aspirantes a pertenecer a esta elite y les ponian para resolver un problema de tactica cuando veian como lo resolvia el alumno exclamaban invariablemente defraudados Otra vez Cannas El estudio que Hans Delbruck hizo de la batalla tuvo una profunda influencia en los teoricos alemanes y en particular de Alfred Graf von Schlieffen militar y mariscal aleman quien desarrollo el denominado Plan Schlieffen que estaba inspirado en la maniobra militar de Anibal A traves de sus escritos Schlieffen escribio que el modelo de Cannas seguiria siendo aplicable a la guerra de maniobras a lo largo del siglo XX Una batalla de aniquilacion puede llevarse a cabo hoy en dia de acuerdo al mismo plan desarrollado por Anibal en tiempos ya olvidados El frente enemigo no es el objetivo del ataque principal La masa principal de las tropas y de las reservas no deberian concentrarse contra el frente enemigo lo esencial es que los flancos sean aplastados Las alas no deben buscar los puntos mas avanzados del frente sino que en su lugar deben abarcar toda la profundidad y extension de la formacion enemiga La aniquilacion se completa a traves de un ataque contra la retaguardia enemiga Conseguir una victoria decisiva y aniquiladora requiere un ataque contra el frente y contra uno o los dos flancos Alfred Graf von SchlieffenReferencias Editar Liddell Hart Basil Strategy New York City New York Penguin Group 1967 a b c d e f Internet Ancient History Sourcebook a b c d e f g h i j k l Cottrell Leonard Enemy of Rome Evans Bros 1965 ISBN 0 237 44320 1 Lazenby J F Hannibal s War London 1978 Baker G P 1943 Anibal Iberia 2004 Caven B Punic Wars London George Werdenfeld and Nicholson Ltd 1980 a b c d e Gowen Hilary Hannibal Barca and the Punic Wars Archivado desde el original el 24 de marzo de 2006 Consultado el 25 de marzo de 2006 Jorgensen 2007 pp 37 Se cifra la fuerza romana en 40 000 infantes y 2400 jinetes mas 40 000 infantes y 3600 jinetes aliados de diversas ciudades italianas Goldsworthy Adrian La caida de Cartago marzo de 2008 edicion Barcelona Ed Ariel p 242 ISBN 9788434452435 a b c Daly Gregory Cannae The Experience of Battle in the Second Punic War London England Routledge 2002 ISBN 0 415 26147 3 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de acuerdo con las fuentes literarias e historicas por el ingeniero Giuseppe De Marco en italiano BOCCACCIO De mulieribus claris Acerca de las mujeres ilustres LXIX De Busa canusina apula muliere Acerca de Busa mujer de la Cannas pullesa Traduccion al espanol ed de Pablo Hurus de 1494 Reproduccion con indices y grabados en facsimil electronico en el repositorio Parnaseo de la Universidad de Valencia Paulina Indices Sobre el nombre del repositorio vease Parnaso Reproduccion en facsimil electronico en el sitio de la Biblioteca Digital Hispanica Texto latino en el sitio de la Biblioteca Italiana Paulina mujer llamada Busa que socorrio a soldados romanos despues de la batalla de Cannas Imagenes de Busa en el sitio del Instituto Warburg Busa en el sitio del Proyecto Perseus Grabado empleado como ilustracion en una edicion alemana de De mulieribus claris Miniatura de Testard para De mulieribus claris Busa BnF Datos Q179591 Multimedia Battle of Cannae Obtenido de https es wikipedia org w index php title Batalla de Cannas amp oldid 137199885, wikipedia, wiki, leyendo, leer, libro, biblioteca,

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