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Batalla de Adrianópolis

La batalla de Adrianópolis (en latín: Proelium Hadrianopolitanum) fue un enfrentamiento armado que se libró el 9 de agosto de 378 d. C. en las llanuras al noroeste de la ciudad romana de Adrianópolis (actual Edirne, en la Turquía europea). En ella se enfrentaron las fuerzas de Fritigerno, jefe de los tervingios, y el ejército del Imperio romano de Oriente comandado por el propio Emperador Flavio Julio Valente (328-378), quien murió en la batalla y cuyo ejército fue aniquilado.[19]

Batalla de Adrianópolis
Parte de la guerra gótica (376-382)

Esquema de la disposición de las tropas.
Fecha 9 de agosto de 378
Lugar Noroeste de Adrianópolis, Tracia
Coordenadas 41°48′N 26°36′E / 41.8, 26.6Coordenadas: 41°48′N 26°36′E / 41.8, 26.6
Resultado Victoria visigoda decisiva
Beligerantes
Comandantes
Caudillo Fritigerno
Duce Alateo
Duce Sáfrax
Emperador Valente  
General Sebastián  
General Trajano  
General Flavio Ricomero
General Víctor
Fuerzas en combate
Cifras de Lago:[1]
11 500 jinetes, 122 500 infantes pesados y 21 000 ligeros
Cifras de Jorgensen:[2]
15 000
Cifras de MacDowall:[3]
>10 000
Cifras de Frassetto:[4]
~30 000
Cifras de Burns:[5]
50 000 infantes y 50 000 jinetes
Cifras de Friell:[6]
80 000-100 000
Cifras de Delbrück:[7]
12 000-15 000
Cifras de Heather:[8]
20 000
Cifras de Gabriel:[9]
50 000-60 000
Cifras de Van Nort:[10]
28 000
Cifras de Lanning:[11]
50 000 infantes y 20 000 jinetes
Cifras de Goldsworthy:
15 000[12]
Cifras de Lago:[1]
7500 jinetes, 21 000 legionarios y 28 000 auxiliares
Cifras de Jorgensen:[13]
20 000
Cifras de MacDowall:[14]
15 000-20 000
Cifras de Frassetto:[4]
30 000-40 000
Cifras de Burns:[15]
40 000 infantes y 20 000 jinetes
Cifras de Friell:[16]
25 000-30 000
Cifras de Delbrück:[7]
18 000
Cifras de Heather:[8]
30 000
Cifras de Gabriel:[9]
40 000
Cifras de Van Nort:[17]
16 000 infantes y 3000 jinetes
Cifras de Lanning:[11]
30 000 infantes y 10 000 jinetes
Cifras de Goldsworthty: 15 000[12]
Bajas
Desconocidas Dos tercios del ejército destruido[18]

El desarrollo de esta batalla se conoce en detalle gracias al relato de dos historiadores romanos contemporáneos: Amiano Marcelino (c.320-c.400) y Paulo Orosio (c.383-c.420).

Fue el último combate en el que los romanos emplearon sus clásicas legiones, pues a partir de entonces los ejércitos comenzaron a poner más énfasis en la caballería y las pequeñas divisiones armadas, como los comitatenses.[20]​ Esta sustitución de la infantería por la caballería está documentada desde esta época (siglo IV) en la descripciones de uno de los cronistas de esta batalla; Amiano Marcelino. En el siglo XX el profesor británico Norman H. Baynes resaltó este hecho.[n 1]

La derrota romana en Adrianópolis, en el marco de la historia de esta civilización, solo es comparable a desastres como Cannas (216 a. C.), Arausio (105 a. C.), Carras (53 a. C.), Teutoburgo (9 d. C.), Aquileya (170) y Edesa (259 o 260).

Antecedentes

Migración de los godos

Los godos procedían originalmente del sur de Escandinavia, pero a partir del siglo I a. C. emigraron hacia el sudeste, asentándose dos siglos más tarde en las grandes llanuras al norte del mar Negro.[21]​ Allí se dividieron con el tiempo en dos ramas, los greutungos, identificados a veces con los posteriores ostrogodos, y los tervingios, probablemente los que luego fueron conocidos como visigodos, separados por el río Dniéster.[22]

Los tervingios se extendieron enseguida hacia el suroeste, cruzando con frecuencia la frontera romana y realizando todo tipo de saqueos, hasta que llegaron a un acuerdo por el cual los romanos les cedían la provincia de Dacia (oeste de la actual Rumania) a cambio de la paz durante el reinado de Aureliano, entre 270-275.[21]Constantino el Grande (272-337) les convirtió en federados del Imperio (foederati) y les encargó la defensa del limes danubiano a cambio de importantes sumas de dinero. A pesar de las crisis económicas de los siglos III y IV el Imperio seguía siendo un territorio de gran riqueza, por lo que eran frecuentes los saqueos de las provincias del otro lado del Danubio, supuestamente en reclamo de una mayor paga, pero también participando de las luchas por el poder imperial.[23]​ Así sucedió en 365, cuando apoyaron al usurpador Procopio (326-366) por ser pariente de Constantino,[24]​ aunque es más probable que pensaran que, si vencía, sería generoso con ellos;[25]​ y en 369, luego Valente consiguió infligirles una sería derrota militar.[26]

Al siguiente año, los godos se encontraron a sus espaldas con un enemigo con el que no contaban: los hunos. Este pueblo de jinetes asiáticos derrotó estrepitosamente a los alanos del Volga y se extendió rápidamente por las estepas de la moderna Rusia,[27]​ enfrentándose a los greutungos (ostrogodos) en 370, que fueron también vencidos y forzados a servir en su ejército junto con otros pueblos germánicos. Las noticias relatadas por los refugiados greutungos (ostrogodos) pusieron a sus hermanos del oeste en pie de guerra, pero cuando en 376 los hunos atravesaron el Dniéster para enfrentarse a ellos, los godos occidentales fueron derrotados igualmente.[28]​ Los hunos eran varios grupos que obedecían a distintos jefes, estas guerras deben interpretarse como un incremento del número y escala de las razias más que como una invasión organizada.[29]​ Al contrario que sus hermanos orientales, los visigodos tuvieron ocasión de huir y la aprovecharon, solicitando a los romanos cruzar el Danubio e instalarse esta vez en la provincia de Moesia, en las actuales Bulgaria y Serbia. Los romanos no rechazaron la propuesta, pues les convenía para defender los Balcanes de la previsible futura invasión de los hunos.[30]​ Las diversas confederaciones tribales germánicas sumaban entre tres y tres millones y medio de personas, equivalente al 5 o 6% de la población imperial, pero su constante crecimiento las hacía competir cada vez por los limitados recursos de Germania y Escandinavia haciendo inevitable que trataran de inmigrar al rico territorio romano, ya fuera pacífica o violentamente.[31]

Estas huestes estaban violentamente enemistadas entre sí, por esto sus incursiones «fueron, pues, ataques locales con fuerzas limitadas», aunque desde una perspectiva histórica a largo plazo parezcan un único proceso migratorio.[32]​ Además, estas masas humanas son difíciles de calcular numéricamente porque usualmente se conformaban de diversas tribus unidas y separadas durante la migración. A los tervingios se les sumaron contingentes de greutungos, alanos, hunos y hasta romanos, como esclavos fugitivos, desertores y buscadores de oro. Precisamente, el tamaño de estas tribus significó que los grandes enfrentamientos entre germanos y romanos rara vez involucraron más de 20 000 combatientes.[32]

Se presentaban voluntarios para cultivar y defender una zona fronteriza escasamente poblada, donde las pocas legiones y los mercenarios francos se habían mostrado insuficientes frente a las invasiones anteriores de los propios godos y otros pueblos bárbaros. Los godos se asentaron en Moesia de forma prácticamente independiente, solo condicionados a pagar determinados impuestos y servir en el ejército cuando fuera necesario, por lo que comenzaron a recibir nuevas armas y adiestramiento en las técnicas de guerra romanas.[30]​ También gozaron a partir de ese momento de la ciudadanía romana.[n 2]

La imposible convivencia

 
Sólido romano con la efigie del emperador Valente.

La instalación de los tervingios fue vista por amplios sectores del mundo romano como el ingreso de un ente autónomo, pagano, y posiblemente violento. Sin embargo, Valente consideró que los godos rápidamente asumirían las costumbres del Imperio y que al estar acorralados entre las legiones y los hunos, no se atreverían a sublevarse. Para hacer más fácil la asimilación, el Emperador ordenó que los godos se convirtieran al cristianismo y entregaran sus armas para entrar al imperio.[33]​ Los bárbaros así lo hicieron, aunque su desarme nunca fue muy completo y su conversión fue al arrianismo, una forma de cristianismo considerada herética por la Iglesia. Por su parte, Valente necesitaba reclutas para su guerra contra el Imperio sasánida por el control de Armenia.[34]

El problema empezó porque los Balcanes, región relativamente pobre, sufría de una corrupción endémica entre los funcionarios imperiales deseosos de hacer prosperar sus fortunas personales. Además, estaban las heridas aun abiertas por el reciente conflicto, así no fue sorprendente el abuso que ejercieron el dux Máximo, comandante de las tropas fronterizas, y el comes Lupicino, gobernador y recaudador de impuestos de Moesia, sobre los necesitados refugiados, tanto así que se relata, eran capaces de obligarlos a vender a sus niños como esclavos por perros para comer.[35]​ Las autoridades estaban superadas, los asentamientos de pueblos bárbaros rara vez superaban y por poco los diez mil individuos. En esta ocasión eran muchos más de los que podían lidiar.[36]​ Había otra diferencia fundamental, los godos no habían sido militarmente vencidos por los romanos, a diferencia de otros pueblos que conseguían similar permiso.[37]

Esto empezó a causar molestias entre los líderes germánicos. Mientras Fritigerno (del gótico Frithugarnis) empezaba a desplazar del liderazgo a Alavivo (del gótico Alavivus), el jefe que había llevado a los godos al sur del Danubio.[38]Atanarico, anterior líder de los tervingios, abandonado por la mayoría de su gente tras sus derrotas ante los hunos para huir con Alavivo,[39]​ llegó a la frontera romana con sus últimos seguidores y no era el único, pues los greutungos habían llegado capitaneados por Alateo y Sáfrax y los taifalos hicieron lo mismo encabezados por el «Optimatus»[40]​ Farnobio.[41]​ Todos pidieron asilo y fueron rechazados por los funcionarios imperiales, cuya capacidad militar estaba excedida ya por los tervingios y sin duda estaban aterrados por estos nuevos contingentes.

Los temores se probaron ciertos cuando los greutungos empezaron a traspasar sin permiso la frontera con el serio peligro que se unieran a los tervingios. Mientras Atanarico volvió a refugiarse a los Cárpatos (del gótico Caucaland), montes que habían servido de refugio a los godos tras su derrota frente a los hunos, hasta que en 381 fue depuesto por una conspiración auspiciada por Fritigerno para que sus seguidores se le unieran, moriría un año después.[42]​ Además, hartos del hambre, los tervingios abandonaron la zona donde estaban acampados a orillas del Danubio y se desplazaron a Marcianópolis (actual Devnja, Bulgaria).[43]​ Los godos estaban a punto de rebelarse, pero los romanos no tenían fuerzas en la región para detenerlos. Ese miedo llevó a Lupicino a planificar el asesinato o secuestro de los líderes godos Alavivo y Fritigerno. Los invitó a cenar a la ciudad para, supuestamente, halagarlos y negociar con ellos, pero debían dejar a sus guardaespaldas afuera del cuartel donde se llevaría a cabo el evento. El plan era matar a los guerreros godos en el exterior y ocuparse de sus cabecillas en el interior, sin embargo, no todo salió según los planes. Los tervingios asesinaron a numerosos romanos y, como sucedería muchas veces durante esa guerra, robaron sus armas y armaduras; por otra parte, aunque Alavivo murió Fritigerno sobrevivió, aunque se desconoce si escapó o negoció con Lupicino.[44]

Sin importar cómo escapó, en cuanto Fritigerno se reunió con su gente empezó a saquear los campos alrededor de Marcianópolis, entre tanto, Lupicino se dedicó a reunir un ejército para acabar con el problema en que se habían convertido los germanos. En la batalla que siguió los tervingios sumarían 7000 u 8000 guerreros, la mayoría a pie, pues el hambre los habría forzado a sacrificar la mayoría de sus caballos. Muchos iban mal armados y estaban desesperados por el hambre.[45]​ Lupicino probablemente contara con 5000 hombres ya que debió dejar parte importante de sus tropas vigilando a los greutungos o en la base de Nicópolis ad Istrium.[46]​ Probablemente ninguno de los dos bandos tuviera más de un millar de jinetes entre sus filas.

La batalla se resolvió rápidamente, cuando ambos ejércitos se vieron en los campos cercanos de Adrianópolis, formaron uno frente al otro y los godos cargaron temerariamente contra sus enemigos, haciéndolos romper filas y masacrando a la mayoría.[47]​ Lupicino consiguió escapar a la ciudad y los combatientes germánicos se apropiaron de las armas de sus enemigos caídos. Los campos de Tracia quedaron a merced de las partidas de saqueadores tervingios, en tanto que las guarniciones de las ciudades tuvieron que atrincherarse en sus muros.

La revuelta goda

Poco después de su inesperada victoria, a Fritigerno se le sumaron contingentes de greutungos liderados por Aleteo y Sáfrax que habían cruzado furtivamente poco tiempo atrás.[34]​ Más encima se le sumaron los godos que servían en el ejército romano en Adrianópolis, expulsados de la ciudad por sus comandantes romanos, no sin antes robar gran cantidad de armamento por orden de sus caudillos Sueridas y Colias. También contaba con gran número de esclavos de origen godo que se fugaron para unírseles, buscadores de oro que vivían en las montañas y prisioneros romanos que desertaron.[48]​ Así el caudillo tervingio podía contar con alrededor de 10 000 a 12 000 combatientes con los que decidió tomar Adrianópolis tras fracasar unas nuevas negociaciones, pero sus fuerzas se mostraron incapaces de traspasar las sólidas defensas. Prudentemente abandonó el asedio en cuanto empezaron a aparecer los primeros signos del invierno y dejó a sus guerreros dedicarse a saquear las zonas rurales cercanas en busca de provisiones.

A pesar de todo, los godos aun sufrían serios problemas de avituallamiento, por lo que seguían abiertos a lograr un nuevo tratado, donde consiguieran nuevas tierras para cultivar.[49]​ Forzados a dividirse en pequeñas partidas de saqueadores eran vulnerables a que una por una éstas fueran derrotadas por los romanos, sin embargo, a lo largo de la guerra Fritigerno demostrara su habilidad para coordinarlas y mantener su dominio personal, acertando siempre en cuando dispersarse y cuando reagruparse.

Consciente de que debía hacer algo, Valente opto por hacer la paz con los sasánidas, pero demoraría su tiempo, aparte de tener que dejar un fuerte contingente en Armenia que garantizara el respeto de cualquier tratado.[50]​ Esto no impidió el envío de refuerzos a cargo de Profuturo y Trajano. El sobrino del Emperador, su colega occidental, Graciano el Joven (359-383), envió a tropas auxiliares francas lideradas por Ricomero desde la Galia, pero es probable que la mitad de sus soldados desertase antes de llegar a Tracia.[51]

Fue entonces que los tervingios y sus aliados quedaron atrapados en las montañas de los Balcanes, dispersos y hambrientos en los refugios que habían escogido, los pasos montañosos de salida fueron bloqueados por los romanos esperando así matarlos de hambre, pero una enorme banda de greutungos cruzó la frontera por la desembocadura del Danubio.[52]​ Era ya el año 377, y poco después enfrentaban en la batalla de Ad Salices (en latín «en los Sauces») al ejército reunido por Ricomero, Trajano y Profuturo. El combate terminó indeciso y con gran número de bajas para ambos bandos.[53]​ Después los romanos se refugiaron en Marcianópolis y los germanos lentamente avanzaron hacia el sur en su persecución, una vez llegados a esa ciudad se sumaron a su hueste un importante grupo de jinetes alanos y hunos.[54]​ Ricomero volvió a la Galia por refuerzos y Valente ordenó a Saturnino aislar a los tervingios en las montañas, esto hubiera sido posible de no ser por la llegada de los greutungos, alanos y hunos, los bárbaros volvían a saquear a placer la región. Entre tanto Frigérido, gobernador de Panonia leal a Graciano, quedó a cargo de proteger Beoria después de haber traído refuerzos tiempo atrás junto a Ricomero.[55]​ Finalmente, decidió volver a Panonia, durante el viaje de regreso se encontró una poderosa banda de taifalos y greutungos encabezada por Farnobio, quien había cruzado el Danubio con Aleteo y Sáfrax, pero se había separado para atacar la desprotegida Iliria. La mayoría de los invasores murieron, incluido su comandante, los sobrevivientes se rindieron y fueron enviados a ser peones en el norte italiano.[56]

Para ese entonces era obvio para todo mundo que solo una campaña militar de grandes proporciones podría expulsar a los godos de Tracia, pero era obvio que Fritigerno no se quedaría sin hacer nada mientras los emperadores romanos se coordinaban.[57]​ El jefe godo sabía que tenía que actuar o sería aniquilado en un movimiento de tenazas.[58]

El plan de contraataque romano

 
Típico equipo de un soldado romano en la época de las invasiones bárbaras.

Graciano decidió partir con un poderoso ejército a auxiliar a su tío, pero esto fue aprovechado por los alamanes para incursionar en la Galia a comienzos de 378. A pesar de ser rechazados, el clan de los lentienses cruzó el Rin y Graciano debió dar media vuelta y guerrear con ellos. En la batalla de Argentovaria los bárbaros terminaron aplastados.[59]​ Este evento comprobó a Graciano que estaba obligado a dejar un gran porcentaje de sus fuerzas en la Galia, reduciéndose mucho la ayuda que lideraría al este.[60]​ Durante su marcha, los romanos occidentales sufrirán una emboscada a manos de los alanos.

Es que en efecto, los godos no eran la única amenaza al territorio romano. Hunos y alanos representaban también una amenaza y algunas ya asaltaban la frontera danubiana, los cuados, los taifalos, los alamanes y los francos querían cruzar la frontera para refugiarse de los nómades orientales y saquear el débil, pero muy rico Imperio.[61]​ Para empeorar la situación, los sasánidas solo respetarían el acuerdo si gran cantidad de tropas romanas, en preferencia las mejores, se quedaban en Armenia. Ante el enorme problema, los romanos necesitaban ganar tiempo para reunir un ejército poderoso. El comandante elegido para tal misión fue Sebastián, quien escogió 2000 hombres para llevar a cabo una exitosa campaña de guerrillas.[62]​ El general romano conseguiría expulsar las partidas de godos de los alrededores de Adrianópolis, acabando con algunas y las contenía en un área restringida.[63]​ Esto obligó a Fritigerno a reunir sus fuerzas y moverse a Cabyle, por el otro bando, Valente ya tenía todo su ejército reunido en Melantias y decidió marchar sobre Adrianópolis.

Durante la marcha Sebastián se unió al grueso de la tropa romana que acampo a las afueras de la ciudad.[64]​ Enterado, Fritigerno decidió intentar dar un rodeo y apoderarse de Niké, pueblo entre Adrianópolis y Constantinopla; de tener éxito podría dejar sin suministros al emperador. Sin embargo, no consiguió llegar a Niké, el Emperador se dio cuenta antes y se preparó para la batalla.

Fuerzas enfrentadas

El ejército romano

El núcleo de su fuerza de combate fueron las veteranas legiones palatinae, apoyados por los auxilia palatinae y los limitanei y comitatenses.[65]​ Sin embargo, mientras la importancia de la caballería aumentaba en el ejército imperial el equipo y disciplina de los infantes había decaído en calidad desde épocas clásicas como durante las guerras marcomanas, a pesar de que el papel decisivo en las batallas seguía en manos de la infantería.[66]​ Las armas y protecciones de cada soldado eran muy distintas, la conocida lorica segmentata había sido reemplazada por la menos eficiente cota de malla; la clásica espada corta romana, el gladius, había sido desplazado por una mucho más larga, la spatha, siendo sustituida la estocada por el tajo; y la jabalina de los legionarios, llamada pilum, había prácticamente desaparecido.[67]

Valente dejó el tesoro imperial destinado a financiar la campaña a salvo en Adrianópolis, y llamó a sus principales lugartenientes a un consejo de guerra para resolver si combatir o no. Su fuerza era probablemente superior a los 20 000 combatientes, sin embargo, debió dejar una guarnición importante en la urbe.[2]​ Aunque el historiador británico Arnold Hugh Martin Jones defendió la cifra de 60 000 romanos, usando los datos proporcionados por la Notitia dignitatum, aunque actualmente es muy criticado, rebajando el tamaño del ejército de Valente a un cuarto o un tercio de lo que decía Jones.[68]

Según los exploradores la hueste goda no disponía de más de 10 000 guerreros,[69][70][71]​ era la oportunidad de acabar con los germanos antes de que se escabulleran, pero el César estaba dubitativo. Es posible que el Emperador dispusiera de entre 15 000 y 20 000 soldados disponibles para ir al campo de batalla,[72]​ aunque probablemente la primera cifra se acercara más a la realidad ya que disponer de una aparente ventaja numérica de dos a uno Valente no hubiera dudado en atacar.[14]​ Lo que desconocía el Emperador era que gran parte de la caballería bárbara estaba pastando fuera de la vista de sus exploradores, con la ventaja de usar estribos, al contrario que la caballería romana. [2]​ También estaba la posibilidad de esperar a Graciano y su ejército (posiblemente similar al suyo, 15 000 a 20 000, aunque no podía llevar a la mayoría consigo tan lejos de sus fronteras),[73]​ quien había enviado mensajeros pidiéndole a su tío que tuviese paciencia, sin embargo, el contingente que lo seguía debía ser bastante limitado, Valente sabría que de esperarlo tendría solo un pequeño apoyo militar, pero al precio de compartir la gloria de una victoria.[74]​ Finalmente, primó la opinión de parte importante de sus generales y cortesanos y el César se decidió por atacar.

El ejército germánico

Los tervingios habían recolectado las armas de los romanos muertos en los enfrentamientos anteriores y se les unieron numerosos contingentes de greutungos, alanos y hasta hunos, principalmente como caballería.[75]​ Además, contaban con gran cantidad de desertores, esclavos fugitivos y otros romanos incorporados a sus filas.[76]

Historiadores romanos cifraron la masa de refugiados en un millón de personas[77]​ de las que hasta un quinto eran guerreros,[78]​ sin embargo, la cifra es considerada por muchos historiadores modernos una exageración.[9]​ Aunque algunos historiadores modernos han estimado que hasta 75 000[34]​ a 300 000[79]​ tervingios cruzaron el Danubio inicialmente, es bastante probable que fueran mucho menos, aun teniendo en cuenta que se sumaron contingentes de otras tribus, especialmente greutungos. Gabriel estima el tamaño de cada pueblo germánico en un promedio de 35 000 a 40 000 almas, incluidos 5000 a 7000 guerreros (pudiendo llegar a levantar huestes de 60 000 combatientes con sus coaliciones).[9]​ Según Jones, las grandes confederaciones de tribus germánicas sumaban 50 000 hasta quizás 100 000 gentes en promedio, mientras que los pueblos más pequeños apenas llegaban a 25 000.[31]​ La mayoría de los eruditos consideran que las diversas hordas bárbaras que invadieron el Imperio tenían entre veinticinco y noventa mil miembros, de los que una quinta parte podían empuñar un arma.[32]​ Según Eutropio eran 200 000, estos sirvieron a Lenski para afirmar que no es imposible que los tervingios fueran 80 000 (15 000 a 20 000 guerreros) a los que podía agregarse otro tanto de greutungos y 20 000 a 30 000 hunos, alanos y taifalos.[80]

Se ha calculado la población goda en 60 000 o 75 000 al norte del Danubio, un cuarto o un quinto hombres adultos.[81]​ Pero en este caso se debe considerar que numerosos godos fueron muertos o esclavizados por los hunos, y que contingentes como los seguidores de Atanarico y Farnobio no pudieron unirse a Fritigerno.[82]​ Quizás fueran unas 30 000[83]​ a 35 000[7]​ personas transportadas en 2000 o 5000 carromatos, siempre necesitados de provisiones, avanzaban lentamente.[84]​ Según Jones serían treinta o cuarenta millares.[85]​ Según Goldsworthy eran cuarenta o cincuenta mil, incluyendo familias, personas que buscaban vivir mejor en el Imperio y bandas de guerreros (con pocos no combatientes) que deseaban enriquecerse como mercenarios.[86]​ Debe mencionarse que este contingente no incluía puramente tervingios ni a todos los tervingios (del mismo modo que no todos los greutungos se les unieron).[87]​ A pesar de lo que digan fuentes antiguas de que cada noche los godos formaban un solo gran círculo con sus carromatos (gótico laager) con sus familias y animales al interior, sin embargo, esto hubiera sido demasiado lento para formar y muy difícil de defender por su extensión. Lo más probable es que los bárbaros al acampar formaran varios campamentos según los diversos clanes, cercanos entre sí y todos alrededor de alguna fuente de agua.[83]​ Probablemente porque viajaban en pequeños grupos comunicados entre sí, no en una gran columna.[86]

Fuentes clásicas hablan de 200 000 guerreros bárbaros,[3]​ pero historiadores modernos consideran tamaña cifra una exageración. Aun si tal cifra se hubiera referido a todo la horda germánica, es decir, guerreros, familias y esclavos, lo máximo hubieran sido 60 000 hombres capaces de empuñar un arma.[9]​ Sin embargo, aún hay quienes sostienen que 100 000 germanos presentaron batalla en Adrianópolis.[79]

Según MacDowall probablemente la horda germánica contara con poco más de 10 000 combatientes, tal vez 12 000. Al parecer los exploradores del Emperador no estaban completamente equivocados.[88]​ Jorgensen cree que eran hasta 15 000 guerreros, pero unos 4000 jinetes estaban pastoreando lejos del campamento cuando Valente llegó.[2]​ Según Burns, la constitución del ejército germano pudo ser de 20 000 guerreros: 10 000 tervingios, 8000 greutungos y el resto alanos y hunos. Sin embargo, no todos pudieron salir a enfrentarse a los romanos en el campo de batalla, puesto que una fracción importante seguramente quedó protegiendo a sus familias, tal vez unos 15 000 lucharon en Adrianópolis.[81]​ Jones cree que eran 10 000 guerreros tervingios al cruzar el Danubio.[85]​ Goldsworthy esta de acuerdo con el anterior,[89]​ pero sus fuerzas crecieron por la llegada de greutungos y esclavos fugitivos, probablemente godos, y hunos y alanos a los que prometió botín.[90]​ Heather dice que es imposible que los godos sobrepasaran los 20 000 y seguramente eran muchos menos, dando una importante ventaja a Valente.[73]​ También sugiere que muchos años después, en 416, los godos de Alarico I probablemente eran solo 15 000, como mucho 20 000.[91]​ En cambio, Décarreux sostiene que debieron ser 10 000 efectivos en la batalla, aunque probablemente habrían crecido a 20 000 o 25 000 (para 100 000 personas en total) cuando saquearon Roma en 410.[92]

En resumidas cuentas, la mayoría de los autores actuales cree que Fritigerno tenía más de 10 000 combatientes y no más de 20 000.[93]

Batalla

 
Desarrollo de la batalla.

El 9 de agosto de 378 Valente inició su marcha hacia el campamento de los godos, llegando cerca de las 14:00 horas, con sus tropas agotadas por recorrer unos 13 km bajo su ardiente sol veraniego y mediterráneo.[94]​ A pesar de dicho factor ordenó a su ejército tomar posiciones para el combate, mientras la vanguardia (parte de la caballería) formaban una pantalla.[95]

Los jinetes romanos se ubicaron en los flancos, mientras la infantería pesada y los auxiliares se desplegaron en el centro de la línea. Al contemplar esto, Fritigerno optó por intentar ganar tiempo parlamentando mientras enviaba mensajeros a su caballería, que en ese entonces estaba lejos pastando; un sacerdote fue enviado ante el Emperador, pero fue devuelto a los germanos.[96]​ Los bárbaros, ya conscientes de que tendrían que luchar, dejaron a sus familias tras las líneas defensivas de carromatos y salieron al campo abierto para luchar. Entre tanto, Fritigerno intentó nuevamente dialogar con el Emperador, mientras que unidades de escaramuzadores romanos tanteaban las posiciones godas para impedir ataques sorpresivos o descubrir posibles emboscadas y sus puntos débiles. Una de estas unidades, al mando de Casio y Bacurio empezó el combate con el enemigo en el ala derecha de la línea romana. Pronto toda la caballería romana de dicho flanco se vio involucrada y acabó rechazada.[97]​ Para empeorar las cosas para el César, la caballería bárbara a cargo de Aleteo y Sáfrax llegó en esos momentos poniendo en fuga a sus contrincantes.

En esos precisos momentos los tervingios se decidieron por atacar a la infantería romana en el centro, aprovechando que ésta todavía no había terminado de desplegarse.[98]​ Tras una lluvia de flechas y jabalinas, la moral de los romanos se derrumbó y aunque los legionarios del ala izquierda consiguieron abrir una brecha entre sus enemigos en su línea, pero, como la caballería no había logrado desplegarse, no pudieron aprovechar ese éxito. Cuando la caballería goda atacó ese sector del ejército enemigo los jinetes romanos lograron hacerlos retroceder hasta la barricada de carromatos, pero al no contar con el apoyo de la caballería que había quedado de reserva producto del caos tuvieron que terminar huyendo.[99]​ Fue entonces que vino el desastre, la caballería bárbara aprovechó para flanquear el centro de la línea romana y los legionarios y auxiliares que combatían a pie se vieron rodeados. Algunas unidades rompieron filas y huyeron, siendo cazados por los jinetes enemigos; otras, como los veteranos lanciarii y matiarii, permanecieron firmes alrededor del César hasta que una flecha acabó con su vida, otra versión del fin de Valente dice que sucedió en una pequeña granja cercana donde se refugió hasta que los godos le prendieron fuego con todos adentro. El cuerpo del Emperador jamás fue encontrado.

Consecuencias

A corto plazo

 
Via Egnatia, principal vía romana de los Balcanes. Adrianópolis está cerca de su recorrido, no lejos del punto en que la orientación cambia hacia el sureste y conduce a Constantinopla (Bizancio). De haber tomado Adrianópolis, los godos habrían llegado a la capital imperial rápidamente y sin oposición.

La derrota del ejército de Constantinopla le había costado la vida a su emperador, a los generales Sebastián y Trajano, a treinta y cinco tribunos y a dos tercios del ejército.[100]​ Al menos, diez mil,[86]​ probablemente de doce a quince mil soldados romanos caídos,[101]​ quizás veinte mil.[102]​ Graciano, enterado del destino de su tío, simplemente dio media vuelta para defender su propio imperio.

Por su parte, los godos aprovecharon de marchar inmediatamente contra Adrianópolis, deseosos de apoderarse del tesoro imperial, pero sus repetidos asaltos serán rechazados por la guarnición local y los supervivientes.[103]​ Aunque muchos romanos desertaron, incluyendo los candidati, la guardia personal de Valente, nunca lograron que les abrieran las puertas y Fritigerno se decidirá por dirigirse a Perinto (actual Mármara Ereglisi, Turquía). Desde ahí fueron contra la propia Constantinopla, pero tras contemplar sus sólidas defensas y sufrir una sangrienta salida de unidades de mercenarios sarracenos contra su campamento.[104]

La escasez crónica de víveres que sufrían los bárbaros hizo que se dirigiesen primero a Tracia, luego Iliria y finalmente a Dacia. Este respiro fue aprovechado por Graciano para imponer orden en Constantinopla.

A largo plazo

La primera y obvia consecuencia de la aplastante derrota del Imperio romano de Oriente fue el trono vacante que Valente dejó en Constantinopla. Antes de que el caos se adueñase de Oriente, el emperador de Occidente y sobrino del difunto, Graciano, encargó su gobierno al general hispano Flavio Teodosio, quien fue coronado en 379 y llegaría a ser conocido como Teodosio el Grande. Teodosio adquirió el trono de Occidente años más tarde y fue el último hombre que gobernó el Imperio romano en su totalidad. Teodosio dirigió personalmente una nueva campaña contra los godos que terminó al cabo de dos años, tras los cuales consiguió derrotarlos y negociar un pacto en 382 con su nuevo jefe, Atanarico, que volvía a considerarlos como foederati en Moesia. Fritigerno no es mencionado, por lo que es posible que hubiera muerto o perdido el liderazgo que ejercía entre los germanos.[105]

Aunque el nuevo pacto supuestamente devolvía la situación al statu quo inicial, lo cierto es que ya nada volvería a ser igual para los godos ni para los romanos. Tras Adrianópolis, los visigodos fueron plenamente conscientes de su fuerza y continuaron extorsionando a los romanos cada vez que les parecía conveniente. El que llegó más lejos con esta política fue Alarico I, que incluso aspiró a ocupar algún cargo importante en el gobierno del Imperio de Oriente. Al no ver resueltas sus demandas, sometió a los Balcanes a una nueva política de saqueos, llegando a entrar en Atenas. Solo cesó en su empeño cuando Rufino, el prefecto del pretorio del hijo de Teodosio, Arcadio, le reconoció como magister militum de la provincia de Iliria.[106]​ Las desavenencias de Alarico con sus nuevos vecinos occidentales, que no reconocían el gobierno de Oriente ni el de Alarico sobre Iliria, conducirían en último término al saqueo de Roma en 410.[107]

 
Solidus de Teodosio I, quien fue nombrado emperador de Oriente por Graciano.

La derrota de Adrianópolis tuvo también sus consecuencias en la forma romana de hacer la guerra. Tras la masacre romana, fue imposible recuperar el número de soldados y oficiales perdidos en la batalla y hubo que reestructurar el ejército, abandonando el clásico sistema de legiones. A partir de entonces, y fue Teodosio quien exportó el nuevo modelo a Occidente, el ejército romano se dividió en pequeñas unidades de limitanei, una suerte de guardias fronterizos, muchas veces bárbaros federados, dirigidas por un duque (dux) que gobernaba una zona fronteriza desde una fortaleza particular, más un ejército móvil de comitatenses, que se desplazaba de un lugar a otro según surgían los problemas.[108]​ Este nuevo sistema de defensa sería el embrión del futuro sistema feudal vigente durante la Edad Media. La batalla de Adrianópolis también demostró la eficacia de la caballería en la guerra, por lo que su número aumentó en los nuevos ejércitos en detrimento de la infantería.[109]​ Las nuevas unidades de caballería solían estar formadas asimismo por mercenarios bárbaros, fundamentalmente hunos, sármatas o persas, que combatían con espada larga y lanza y fueron a su vez los precursores de los caballeros medievales.

La presión demográfica de las tribus germánicas finalmente se desataba sobre el debilitado Imperio. La población de estos bárbaros había crecido constantemente de uno o dos millones en tiempos del Principado, duplicándose para la época de Valente.[110]​ Finalmente, las grandes confederaciones tribales empezaban a asentarse en el territorio romano, poblado por cincuenta o sesenta millones de habitantes, la mitad en Europa.[111]​ Los visigodos acabaron en Hispania y eran posiblemente setenta u ochenta mil, los ostrogodos en Italia, quizás apenas cuarenta mil, hérulos y suevos, de veinticinco a treinta y cinco mil cada uno, en Italia y Gallaecia respectivamente.[85]​ Eran muy pocos en comparación a las enormes poblaciones que invadieron.[110]

Finalmente, el caos ocasionado por los godos en Adrianópolis fue aprovechado por los hunos para cruzar el Danubio e imitar la política de saqueos y extorsiones que tan buenos resultados había dado a los godos. La victoria se había vuelto un ejemplo para el resto de las tribus que el Imperio era vulnerable, motivando a muchos a invadirlo y exigir tierras donde asentarse.[108]

En diciembre de 405 el río Rin se congela y 100 000 a 200 000 suevos, alanos y vándalos (silingos, lacringos y asdingos o victovales) al mando de Radagaiso invadieron la Galia. Tenían 20 000 a 30 000 guerreros.[112][113]​ Los romanos movilizaron unos 15 000 soldados para detenerlos, además de contingentes de alanos capitaneados por Saro y hunos de Uldin.[112]​Por entonces, el Imperio occidental contaba con 136 000 limitanei y 130 000 comitatenses, y el oriental 104 000 de los primeros y 248 000 de los segundos.[114]

Cruzaron cerca de Moguntiacum (actual Maguncia), pero tras años de saqueo en la Galia los romanos contratarían a los ya llamados visigodos, que aportaron 12 000 efectivos[112]​ para acabar con estas tribus. La lenta persecución terminaría por llevar a los godos a Hispania.[115]​ Cuando Atila llegó al trono huno en 434, esta política era algo común para su pueblo, y fue él quien la llevó a su máxima expresión acelerando la caída del Imperio romano de Occidente.

Referencias

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  115. Danver, 2010: 251

Notas

  1. Baynes, 1985: 106-107.
    La primera gran batalla de la caballería es la tremenda lucha entre Constantino y el emperador rival Magencio... La lección fue todavía más patente con la derrota de Roma en Adrianópolis en el año 378, donde el éxito de los godos se debió a una brillante carga de caballería.
    .
  2. Sanz, 2001: 82-84. Como consecuencia del reclutamiento masivo de mercenarios bárbaros en los ejércitos de Constantino I el Grande y las constantes guerras civiles llevaron al desguarnecimiento y despoblación de los limes, ya a mediados del s. IV era común que los emperadores permitieran la colonización de territorios fronterizos por germanos para asegurar su defensa: francos, alamanes, sajones y camabos en el Rin y cuados, godos y sármatas en el Danubio.

Bibliografía

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Enlaces externos

  •   Wikimedia Commons alberga una categoría multimedia sobre Batalla de Adrianópolis.
  • Los ejércitos de Bizancio
  • Legiones Romanas
  • Ilustrated History of the Roman Empire (en inglés).
  • El Fin del Mundo: Roma, saqueada. La Aventura de la Historia, Nº 82



  •   Datos: Q192473
  •   Multimedia: Battle of Adrianople

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La batalla de Adrianopolis en latin Proelium Hadrianopolitanum fue un enfrentamiento armado que se libro el 9 de agosto de 378 d C en las llanuras al noroeste de la ciudad romana de Adrianopolis actual Edirne en la Turquia europea En ella se enfrentaron las fuerzas de Fritigerno jefe de los tervingios y el ejercito del Imperio romano de Oriente comandado por el propio Emperador Flavio Julio Valente 328 378 quien murio en la batalla y cuyo ejercito fue aniquilado 19 Batalla de AdrianopolisParte de la guerra gotica 376 382 Esquema de la disposicion de las tropas Fecha9 de agosto de 378LugarNoroeste de Adrianopolis TraciaCoordenadas41 48 N 26 36 E 41 8 26 6 Coordenadas 41 48 N 26 36 E 41 8 26 6ResultadoVictoria visigoda decisivaBeligerantesGodos Tervingios GreutungosAlanosHunos Imperio romano de OrienteMercenarios francosComandantesCaudillo FritigernoDuce AlateoDuce Safrax Emperador Valente General Sebastian General Trajano General Flavio RicomeroGeneral VictorFuerzas en combateCifras de 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en Wikidata Para otras batallas libradas en Adrianopolis vease Batalla de Adrianopolis desambiguacion El desarrollo de esta batalla se conoce en detalle gracias al relato de dos historiadores romanos contemporaneos Amiano Marcelino c 320 c 400 y Paulo Orosio c 383 c 420 Fue el ultimo combate en el que los romanos emplearon sus clasicas legiones pues a partir de entonces los ejercitos comenzaron a poner mas enfasis en la caballeria y las pequenas divisiones armadas como los comitatenses 20 Esta sustitucion de la infanteria por la caballeria esta documentada desde esta epoca siglo IV en la descripciones de uno de los cronistas de esta batalla Amiano Marcelino En el siglo XX el profesor britanico Norman H Baynes resalto este hecho n 1 La derrota romana en Adrianopolis en el marco de la historia de esta civilizacion solo es comparable a desastres como Cannas 216 a C Arausio 105 a C Carras 53 a C Teutoburgo 9 d C Aquileya 170 y Edesa 259 o 260 Indice 1 Antecedentes 1 1 Migracion de los godos 1 2 La imposible convivencia 1 3 La revuelta goda 1 4 El plan de contraataque romano 2 Fuerzas enfrentadas 2 1 El ejercito romano 2 2 El ejercito germanico 3 Batalla 4 Consecuencias 4 1 A corto plazo 4 2 A largo plazo 5 Referencias 5 1 Notas 6 Bibliografia 7 Enlaces externosAntecedentes EditarMigracion de los godos Editar Los godos procedian originalmente del sur de Escandinavia pero a partir del siglo I a C emigraron hacia el sudeste asentandose dos siglos mas tarde en las grandes llanuras al norte del mar Negro 21 Alli se dividieron con el tiempo en dos ramas los greutungos identificados a veces con los posteriores ostrogodos y los tervingios probablemente los que luego fueron conocidos como visigodos separados por el rio Dniester 22 Los tervingios se extendieron enseguida hacia el suroeste cruzando con frecuencia la frontera romana y realizando todo tipo de saqueos hasta que llegaron a un acuerdo por el cual los romanos les cedian la provincia de Dacia oeste de la actual Rumania a cambio de la paz durante el reinado de Aureliano entre 270 275 21 Constantino el Grande 272 337 les convirtio en federados del Imperio foederati y les encargo la defensa del limes danubiano a cambio de importantes sumas de dinero A pesar de las crisis economicas de los siglos III y IV el Imperio seguia siendo un territorio de gran riqueza por lo que eran frecuentes los saqueos de las provincias del otro lado del Danubio supuestamente en reclamo de una mayor paga pero tambien participando de las luchas por el poder imperial 23 Asi sucedio en 365 cuando apoyaron al usurpador Procopio 326 366 por ser pariente de Constantino 24 aunque es mas probable que pensaran que si vencia seria generoso con ellos 25 y en 369 luego Valente consiguio infligirles una seria derrota militar 26 Al siguiente ano los godos se encontraron a sus espaldas con un enemigo con el que no contaban los hunos Este pueblo de jinetes asiaticos derroto estrepitosamente a los alanos del Volga y se extendio rapidamente por las estepas de la moderna Rusia 27 enfrentandose a los greutungos ostrogodos en 370 que fueron tambien vencidos y forzados a servir en su ejercito junto con otros pueblos germanicos Las noticias relatadas por los refugiados greutungos ostrogodos pusieron a sus hermanos del oeste en pie de guerra pero cuando en 376 los hunos atravesaron el Dniester para enfrentarse a ellos los godos occidentales fueron derrotados igualmente 28 Los hunos eran varios grupos que obedecian a distintos jefes estas guerras deben interpretarse como un incremento del numero y escala de las razias mas que como una invasion organizada 29 Al contrario que sus hermanos orientales los visigodos tuvieron ocasion de huir y la aprovecharon solicitando a los romanos cruzar el Danubio e instalarse esta vez en la provincia de Moesia en las actuales Bulgaria y Serbia Los romanos no rechazaron la propuesta pues les convenia para defender los Balcanes de la previsible futura invasion de los hunos 30 Las diversas confederaciones tribales germanicas sumaban entre tres y tres millones y medio de personas equivalente al 5 o 6 de la poblacion imperial pero su constante crecimiento las hacia competir cada vez por los limitados recursos de Germania y Escandinavia haciendo inevitable que trataran de inmigrar al rico territorio romano ya fuera pacifica o violentamente 31 Estas huestes estaban violentamente enemistadas entre si por esto sus incursiones fueron pues ataques locales con fuerzas limitadas aunque desde una perspectiva historica a largo plazo parezcan un unico proceso migratorio 32 Ademas estas masas humanas son dificiles de calcular numericamente porque usualmente se conformaban de diversas tribus unidas y separadas durante la migracion A los tervingios se les sumaron contingentes de greutungos alanos hunos y hasta romanos como esclavos fugitivos desertores y buscadores de oro Precisamente el tamano de estas tribus significo que los grandes enfrentamientos entre germanos y romanos rara vez involucraron mas de 20 000 combatientes 32 Se presentaban voluntarios para cultivar y defender una zona fronteriza escasamente poblada donde las pocas legiones y los mercenarios francos se habian mostrado insuficientes frente a las invasiones anteriores de los propios godos y otros pueblos barbaros Los godos se asentaron en Moesia de forma practicamente independiente solo condicionados a pagar determinados impuestos y servir en el ejercito cuando fuera necesario por lo que comenzaron a recibir nuevas armas y adiestramiento en las tecnicas de guerra romanas 30 Tambien gozaron a partir de ese momento de la ciudadania romana n 2 La imposible convivencia Editar Solido romano con la efigie del emperador Valente La instalacion de los tervingios fue vista por amplios sectores del mundo romano como el ingreso de un ente autonomo pagano y posiblemente violento Sin embargo Valente considero que los godos rapidamente asumirian las costumbres del Imperio y que al estar acorralados entre las legiones y los hunos no se atreverian a sublevarse Para hacer mas facil la asimilacion el Emperador ordeno que los godos se convirtieran al cristianismo y entregaran sus armas para entrar al imperio 33 Los barbaros asi lo hicieron aunque su desarme nunca fue muy completo y su conversion fue al arrianismo una forma de cristianismo considerada heretica por la Iglesia Por su parte Valente necesitaba reclutas para su guerra contra el Imperio sasanida por el control de Armenia 34 El problema empezo porque los Balcanes region relativamente pobre sufria de una corrupcion endemica entre los funcionarios imperiales deseosos de hacer prosperar sus fortunas personales Ademas estaban las heridas aun abiertas por el reciente conflicto asi no fue sorprendente el abuso que ejercieron el dux Maximo comandante de las tropas fronterizas y el comes Lupicino gobernador y recaudador de impuestos de Moesia sobre los necesitados refugiados tanto asi que se relata eran capaces de obligarlos a vender a sus ninos como esclavos por perros para comer 35 Las autoridades estaban superadas los asentamientos de pueblos barbaros rara vez superaban y por poco los diez mil individuos En esta ocasion eran muchos mas de los que podian lidiar 36 Habia otra diferencia fundamental los godos no habian sido militarmente vencidos por los romanos a diferencia de otros pueblos que conseguian similar permiso 37 Esto empezo a causar molestias entre los lideres germanicos Mientras Fritigerno del gotico Frithugarnis empezaba a desplazar del liderazgo a Alavivo del gotico Alavivus el jefe que habia llevado a los godos al sur del Danubio 38 Atanarico anterior lider de los tervingios abandonado por la mayoria de su gente tras sus derrotas ante los hunos para huir con Alavivo 39 llego a la frontera romana con sus ultimos seguidores y no era el unico pues los greutungos habian llegado capitaneados por Alateo y Safrax y los taifalos hicieron lo mismo encabezados por el Optimatus 40 Farnobio 41 Todos pidieron asilo y fueron rechazados por los funcionarios imperiales cuya capacidad militar estaba excedida ya por los tervingios y sin duda estaban aterrados por estos nuevos contingentes Los temores se probaron ciertos cuando los greutungos empezaron a traspasar sin permiso la frontera con el serio peligro que se unieran a los tervingios Mientras Atanarico volvio a refugiarse a los Carpatos del gotico Caucaland montes que habian servido de refugio a los godos tras su derrota frente a los hunos hasta que en 381 fue depuesto por una conspiracion auspiciada por Fritigerno para que sus seguidores se le unieran moriria un ano despues 42 Ademas hartos del hambre los tervingios abandonaron la zona donde estaban acampados a orillas del Danubio y se desplazaron a Marcianopolis actual Devnja Bulgaria 43 Los godos estaban a punto de rebelarse pero los romanos no tenian fuerzas en la region para detenerlos Ese miedo llevo a Lupicino a planificar el asesinato o secuestro de los lideres godos Alavivo y Fritigerno Los invito a cenar a la ciudad para supuestamente halagarlos y negociar con ellos pero debian dejar a sus guardaespaldas afuera del cuartel donde se llevaria a cabo el evento El plan era matar a los guerreros godos en el exterior y ocuparse de sus cabecillas en el interior sin embargo no todo salio segun los planes Los tervingios asesinaron a numerosos romanos y como sucederia muchas veces durante esa guerra robaron sus armas y armaduras por otra parte aunque Alavivo murio Fritigerno sobrevivio aunque se desconoce si escapo o negocio con Lupicino 44 Sin importar como escapo en cuanto Fritigerno se reunio con su gente empezo a saquear los campos alrededor de Marcianopolis entre tanto Lupicino se dedico a reunir un ejercito para acabar con el problema en que se habian convertido los germanos En la batalla que siguio los tervingios sumarian 7000 u 8000 guerreros la mayoria a pie pues el hambre los habria forzado a sacrificar la mayoria de sus caballos Muchos iban mal armados y estaban desesperados por el hambre 45 Lupicino probablemente contara con 5000 hombres ya que debio dejar parte importante de sus tropas vigilando a los greutungos o en la base de Nicopolis ad Istrium 46 Probablemente ninguno de los dos bandos tuviera mas de un millar de jinetes entre sus filas La batalla se resolvio rapidamente cuando ambos ejercitos se vieron en los campos cercanos de Adrianopolis formaron uno frente al otro y los godos cargaron temerariamente contra sus enemigos haciendolos romper filas y masacrando a la mayoria 47 Lupicino consiguio escapar a la ciudad y los combatientes germanicos se apropiaron de las armas de sus enemigos caidos Los campos de Tracia quedaron a merced de las partidas de saqueadores tervingios en tanto que las guarniciones de las ciudades tuvieron que atrincherarse en sus muros La revuelta goda Editar Poco despues de su inesperada victoria a Fritigerno se le sumaron contingentes de greutungos liderados por Aleteo y Safrax que habian cruzado furtivamente poco tiempo atras 34 Mas encima se le sumaron los godos que servian en el ejercito romano en Adrianopolis expulsados de la ciudad por sus comandantes romanos no sin antes robar gran cantidad de armamento por orden de sus caudillos Sueridas y Colias Tambien contaba con gran numero de esclavos de origen godo que se fugaron para unirseles buscadores de oro que vivian en las montanas y prisioneros romanos que desertaron 48 Asi el caudillo tervingio podia contar con alrededor de 10 000 a 12 000 combatientes con los que decidio tomar Adrianopolis tras fracasar unas nuevas negociaciones pero sus fuerzas se mostraron incapaces de traspasar las solidas defensas Prudentemente abandono el asedio en cuanto empezaron a aparecer los primeros signos del invierno y dejo a sus guerreros dedicarse a saquear las zonas rurales cercanas en busca de provisiones A pesar de todo los godos aun sufrian serios problemas de avituallamiento por lo que seguian abiertos a lograr un nuevo tratado donde consiguieran nuevas tierras para cultivar 49 Forzados a dividirse en pequenas partidas de saqueadores eran vulnerables a que una por una estas fueran derrotadas por los romanos sin embargo a lo largo de la guerra Fritigerno demostrara su habilidad para coordinarlas y mantener su dominio personal acertando siempre en cuando dispersarse y cuando reagruparse Consciente de que debia hacer algo Valente opto por hacer la paz con los sasanidas pero demoraria su tiempo aparte de tener que dejar un fuerte contingente en Armenia que garantizara el respeto de cualquier tratado 50 Esto no impidio el envio de refuerzos a cargo de Profuturo y Trajano El sobrino del Emperador su colega occidental Graciano el Joven 359 383 envio a tropas auxiliares francas lideradas por Ricomero desde la Galia pero es probable que la mitad de sus soldados desertase antes de llegar a Tracia 51 Fue entonces que los tervingios y sus aliados quedaron atrapados en las montanas de los Balcanes dispersos y hambrientos en los refugios que habian escogido los pasos montanosos de salida fueron bloqueados por los romanos esperando asi matarlos de hambre pero una enorme banda de greutungos cruzo la frontera por la desembocadura del Danubio 52 Era ya el ano 377 y poco despues enfrentaban en la batalla de Ad Salices en latin en los Sauces al ejercito reunido por Ricomero Trajano y Profuturo El combate termino indeciso y con gran numero de bajas para ambos bandos 53 Despues los romanos se refugiaron en Marcianopolis y los germanos lentamente avanzaron hacia el sur en su persecucion una vez llegados a esa ciudad se sumaron a su hueste un importante grupo de jinetes alanos y hunos 54 Ricomero volvio a la Galia por refuerzos y Valente ordeno a Saturnino aislar a los tervingios en las montanas esto hubiera sido posible de no ser por la llegada de los greutungos alanos y hunos los barbaros volvian a saquear a placer la region Entre tanto Frigerido gobernador de Panonia leal a Graciano quedo a cargo de proteger Beoria despues de haber traido refuerzos tiempo atras junto a Ricomero 55 Finalmente decidio volver a Panonia durante el viaje de regreso se encontro una poderosa banda de taifalos y greutungos encabezada por Farnobio quien habia cruzado el Danubio con Aleteo y Safrax pero se habia separado para atacar la desprotegida Iliria La mayoria de los invasores murieron incluido su comandante los sobrevivientes se rindieron y fueron enviados a ser peones en el norte italiano 56 Para ese entonces era obvio para todo mundo que solo una campana militar de grandes proporciones podria expulsar a los godos de Tracia pero era obvio que Fritigerno no se quedaria sin hacer nada mientras los emperadores romanos se coordinaban 57 El jefe godo sabia que tenia que actuar o seria aniquilado en un movimiento de tenazas 58 El plan de contraataque romano Editar Tipico equipo de un soldado romano en la epoca de las invasiones barbaras Graciano decidio partir con un poderoso ejercito a auxiliar a su tio pero esto fue aprovechado por los alamanes para incursionar en la Galia a comienzos de 378 A pesar de ser rechazados el clan de los lentienses cruzo el Rin y Graciano debio dar media vuelta y guerrear con ellos En la batalla de Argentovaria los barbaros terminaron aplastados 59 Este evento comprobo a Graciano que estaba obligado a dejar un gran porcentaje de sus fuerzas en la Galia reduciendose mucho la ayuda que lideraria al este 60 Durante su marcha los romanos occidentales sufriran una emboscada a manos de los alanos Es que en efecto los godos no eran la unica amenaza al territorio romano Hunos y alanos representaban tambien una amenaza y algunas ya asaltaban la frontera danubiana los cuados los taifalos los alamanes y los francos querian cruzar la frontera para refugiarse de los nomades orientales y saquear el debil pero muy rico Imperio 61 Para empeorar la situacion los sasanidas solo respetarian el acuerdo si gran cantidad de tropas romanas en preferencia las mejores se quedaban en Armenia Ante el enorme problema los romanos necesitaban ganar tiempo para reunir un ejercito poderoso El comandante elegido para tal mision fue Sebastian quien escogio 2000 hombres para llevar a cabo una exitosa campana de guerrillas 62 El general romano conseguiria expulsar las partidas de godos de los alrededores de Adrianopolis acabando con algunas y las contenia en un area restringida 63 Esto obligo a Fritigerno a reunir sus fuerzas y moverse a Cabyle por el otro bando Valente ya tenia todo su ejercito reunido en Melantias y decidio marchar sobre Adrianopolis Durante la marcha Sebastian se unio al grueso de la tropa romana que acampo a las afueras de la ciudad 64 Enterado Fritigerno decidio intentar dar un rodeo y apoderarse de Nike pueblo entre Adrianopolis y Constantinopla de tener exito podria dejar sin suministros al emperador Sin embargo no consiguio llegar a Nike el Emperador se dio cuenta antes y se preparo para la batalla Fuerzas enfrentadas EditarEl ejercito romano Editar El nucleo de su fuerza de combate fueron las veteranas legiones palatinae apoyados por los auxilia palatinae y los limitanei y comitatenses 65 Sin embargo mientras la importancia de la caballeria aumentaba en el ejercito imperial el equipo y disciplina de los infantes habia decaido en calidad desde epocas clasicas como durante las guerras marcomanas a pesar de que el papel decisivo en las batallas seguia en manos de la infanteria 66 Las armas y protecciones de cada soldado eran muy distintas la conocida lorica segmentata habia sido reemplazada por la menos eficiente cota de malla la clasica espada corta romana el gladius habia sido desplazado por una mucho mas larga la spatha siendo sustituida la estocada por el tajo y la jabalina de los legionarios llamada pilum habia practicamente desaparecido 67 Valente dejo el tesoro imperial destinado a financiar la campana a salvo en Adrianopolis y llamo a sus principales lugartenientes a un consejo de guerra para resolver si combatir o no Su fuerza era probablemente superior a los 20 000 combatientes sin embargo debio dejar una guarnicion importante en la urbe 2 Aunque el historiador britanico Arnold Hugh Martin Jones defendio la cifra de 60 000 romanos usando los datos proporcionados por la Notitia dignitatum aunque actualmente es muy criticado rebajando el tamano del ejercito de Valente a un cuarto o un tercio de lo que decia Jones 68 Segun los exploradores la hueste goda no disponia de mas de 10 000 guerreros 69 70 71 era la oportunidad de acabar con los germanos antes de que se escabulleran pero el Cesar estaba dubitativo Es posible que el Emperador dispusiera de entre 15 000 y 20 000 soldados disponibles para ir al campo de batalla 72 aunque probablemente la primera cifra se acercara mas a la realidad ya que disponer de una aparente ventaja numerica de dos a uno Valente no hubiera dudado en atacar 14 Lo que desconocia el Emperador era que gran parte de la caballeria barbara estaba pastando fuera de la vista de sus exploradores con la ventaja de usar estribos al contrario que la caballeria romana 2 Tambien estaba la posibilidad de esperar a Graciano y su ejercito posiblemente similar al suyo 15 000 a 20 000 aunque no podia llevar a la mayoria consigo tan lejos de sus fronteras 73 quien habia enviado mensajeros pidiendole a su tio que tuviese paciencia sin embargo el contingente que lo seguia debia ser bastante limitado Valente sabria que de esperarlo tendria solo un pequeno apoyo militar pero al precio de compartir la gloria de una victoria 74 Finalmente primo la opinion de parte importante de sus generales y cortesanos y el Cesar se decidio por atacar El ejercito germanico Editar Los tervingios habian recolectado las armas de los romanos muertos en los enfrentamientos anteriores y se les unieron numerosos contingentes de greutungos alanos y hasta hunos principalmente como caballeria 75 Ademas contaban con gran cantidad de desertores esclavos fugitivos y otros romanos incorporados a sus filas 76 Historiadores romanos cifraron la masa de refugiados en un millon de personas 77 de las que hasta un quinto eran guerreros 78 sin embargo la cifra es considerada por muchos historiadores modernos una exageracion 9 Aunque algunos historiadores modernos han estimado que hasta 75 000 34 a 300 000 79 tervingios cruzaron el Danubio inicialmente es bastante probable que fueran mucho menos aun teniendo en cuenta que se sumaron contingentes de otras tribus especialmente greutungos Gabriel estima el tamano de cada pueblo germanico en un promedio de 35 000 a 40 000 almas incluidos 5000 a 7000 guerreros pudiendo llegar a levantar huestes de 60 000 combatientes con sus coaliciones 9 Segun Jones las grandes confederaciones de tribus germanicas sumaban 50 000 hasta quizas 100 000 gentes en promedio mientras que los pueblos mas pequenos apenas llegaban a 25 000 31 La mayoria de los eruditos consideran que las diversas hordas barbaras que invadieron el Imperio tenian entre veinticinco y noventa mil miembros de los que una quinta parte podian empunar un arma 32 Segun Eutropio eran 200 000 estos sirvieron a Lenski para afirmar que no es imposible que los tervingios fueran 80 000 15 000 a 20 000 guerreros a los que podia agregarse otro tanto de greutungos y 20 000 a 30 000 hunos alanos y taifalos 80 Se ha calculado la poblacion goda en 60 000 o 75 000 al norte del Danubio un cuarto o un quinto hombres adultos 81 Pero en este caso se debe considerar que numerosos godos fueron muertos o esclavizados por los hunos y que contingentes como los seguidores de Atanarico y Farnobio no pudieron unirse a Fritigerno 82 Quizas fueran unas 30 000 83 a 35 000 7 personas transportadas en 2000 o 5000 carromatos siempre necesitados de provisiones avanzaban lentamente 84 Segun Jones serian treinta o cuarenta millares 85 Segun Goldsworthy eran cuarenta o cincuenta mil incluyendo familias personas que buscaban vivir mejor en el Imperio y bandas de guerreros con pocos no combatientes que deseaban enriquecerse como mercenarios 86 Debe mencionarse que este contingente no incluia puramente tervingios ni a todos los tervingios del mismo modo que no todos los greutungos se les unieron 87 A pesar de lo que digan fuentes antiguas de que cada noche los godos formaban un solo gran circulo con sus carromatos gotico laager con sus familias y animales al interior sin embargo esto hubiera sido demasiado lento para formar y muy dificil de defender por su extension Lo mas probable es que los barbaros al acampar formaran varios campamentos segun los diversos clanes cercanos entre si y todos alrededor de alguna fuente de agua 83 Probablemente porque viajaban en pequenos grupos comunicados entre si no en una gran columna 86 Fuentes clasicas hablan de 200 000 guerreros barbaros 3 pero historiadores modernos consideran tamana cifra una exageracion Aun si tal cifra se hubiera referido a todo la horda germanica es decir guerreros familias y esclavos lo maximo hubieran sido 60 000 hombres capaces de empunar un arma 9 Sin embargo aun hay quienes sostienen que 100 000 germanos presentaron batalla en Adrianopolis 79 Segun MacDowall probablemente la horda germanica contara con poco mas de 10 000 combatientes tal vez 12 000 Al parecer los exploradores del Emperador no estaban completamente equivocados 88 Jorgensen cree que eran hasta 15 000 guerreros pero unos 4000 jinetes estaban pastoreando lejos del campamento cuando Valente llego 2 Segun Burns la constitucion del ejercito germano pudo ser de 20 000 guerreros 10 000 tervingios 8000 greutungos y el resto alanos y hunos Sin embargo no todos pudieron salir a enfrentarse a los romanos en el campo de batalla puesto que una fraccion importante seguramente quedo protegiendo a sus familias tal vez unos 15 000 lucharon en Adrianopolis 81 Jones cree que eran 10 000 guerreros tervingios al cruzar el Danubio 85 Goldsworthy esta de acuerdo con el anterior 89 pero sus fuerzas crecieron por la llegada de greutungos y esclavos fugitivos probablemente godos y hunos y alanos a los que prometio botin 90 Heather dice que es imposible que los godos sobrepasaran los 20 000 y seguramente eran muchos menos dando una importante ventaja a Valente 73 Tambien sugiere que muchos anos despues en 416 los godos de Alarico I probablemente eran solo 15 000 como mucho 20 000 91 En cambio Decarreux sostiene que debieron ser 10 000 efectivos en la batalla aunque probablemente habrian crecido a 20 000 o 25 000 para 100 000 personas en total cuando saquearon Roma en 410 92 En resumidas cuentas la mayoria de los autores actuales cree que Fritigerno tenia mas de 10 000 combatientes y no mas de 20 000 93 Batalla Editar Desarrollo de la batalla El 9 de agosto de 378 Valente inicio su marcha hacia el campamento de los godos llegando cerca de las 14 00 horas con sus tropas agotadas por recorrer unos 13 km bajo su ardiente sol veraniego y mediterraneo 94 A pesar de dicho factor ordeno a su ejercito tomar posiciones para el combate mientras la vanguardia parte de la caballeria formaban una pantalla 95 Los jinetes romanos se ubicaron en los flancos mientras la infanteria pesada y los auxiliares se desplegaron en el centro de la linea Al contemplar esto Fritigerno opto por intentar ganar tiempo parlamentando mientras enviaba mensajeros a su caballeria que en ese entonces estaba lejos pastando un sacerdote fue enviado ante el Emperador pero fue devuelto a los germanos 96 Los barbaros ya conscientes de que tendrian que luchar dejaron a sus familias tras las lineas defensivas de carromatos y salieron al campo abierto para luchar Entre tanto Fritigerno intento nuevamente dialogar con el Emperador mientras que unidades de escaramuzadores romanos tanteaban las posiciones godas para impedir ataques sorpresivos o descubrir posibles emboscadas y sus puntos debiles Una de estas unidades al mando de Casio y Bacurio empezo el combate con el enemigo en el ala derecha de la linea romana Pronto toda la caballeria romana de dicho flanco se vio involucrada y acabo rechazada 97 Para empeorar las cosas para el Cesar la caballeria barbara a cargo de Aleteo y Safrax llego en esos momentos poniendo en fuga a sus contrincantes En esos precisos momentos los tervingios se decidieron por atacar a la infanteria romana en el centro aprovechando que esta todavia no habia terminado de desplegarse 98 Tras una lluvia de flechas y jabalinas la moral de los romanos se derrumbo y aunque los legionarios del ala izquierda consiguieron abrir una brecha entre sus enemigos en su linea pero como la caballeria no habia logrado desplegarse no pudieron aprovechar ese exito Cuando la caballeria goda ataco ese sector del ejercito enemigo los jinetes romanos lograron hacerlos retroceder hasta la barricada de carromatos pero al no contar con el apoyo de la caballeria que habia quedado de reserva producto del caos tuvieron que terminar huyendo 99 Fue entonces que vino el desastre la caballeria barbara aprovecho para flanquear el centro de la linea romana y los legionarios y auxiliares que combatian a pie se vieron rodeados Algunas unidades rompieron filas y huyeron siendo cazados por los jinetes enemigos otras como los veteranos lanciarii y matiarii permanecieron firmes alrededor del Cesar hasta que una flecha acabo con su vida otra version del fin de Valente dice que sucedio en una pequena granja cercana donde se refugio hasta que los godos le prendieron fuego con todos adentro El cuerpo del Emperador jamas fue encontrado Consecuencias EditarA corto plazo Editar Via Egnatia principal via romana de los Balcanes Adrianopolis esta cerca de su recorrido no lejos del punto en que la orientacion cambia hacia el sureste y conduce a Constantinopla Bizancio De haber tomado Adrianopolis los godos habrian llegado a la capital imperial rapidamente y sin oposicion La derrota del ejercito de Constantinopla le habia costado la vida a su emperador a los generales Sebastian y Trajano a treinta y cinco tribunos y a dos tercios del ejercito 100 Al menos diez mil 86 probablemente de doce a quince mil soldados romanos caidos 101 quizas veinte mil 102 Graciano enterado del destino de su tio simplemente dio media vuelta para defender su propio imperio Por su parte los godos aprovecharon de marchar inmediatamente contra Adrianopolis deseosos de apoderarse del tesoro imperial pero sus repetidos asaltos seran rechazados por la guarnicion local y los supervivientes 103 Aunque muchos romanos desertaron incluyendo los candidati la guardia personal de Valente nunca lograron que les abrieran las puertas y Fritigerno se decidira por dirigirse a Perinto actual Marmara Ereglisi Turquia Desde ahi fueron contra la propia Constantinopla pero tras contemplar sus solidas defensas y sufrir una sangrienta salida de unidades de mercenarios sarracenos contra su campamento 104 La escasez cronica de viveres que sufrian los barbaros hizo que se dirigiesen primero a Tracia luego Iliria y finalmente a Dacia Este respiro fue aprovechado por Graciano para imponer orden en Constantinopla A largo plazo Editar La primera y obvia consecuencia de la aplastante derrota del Imperio romano de Oriente fue el trono vacante que Valente dejo en Constantinopla Antes de que el caos se aduenase de Oriente el emperador de Occidente y sobrino del difunto Graciano encargo su gobierno al general hispano Flavio Teodosio quien fue coronado en 379 y llegaria a ser conocido como Teodosio el Grande Teodosio adquirio el trono de Occidente anos mas tarde y fue el ultimo hombre que goberno el Imperio romano en su totalidad Teodosio dirigio personalmente una nueva campana contra los godos que termino al cabo de dos anos tras los cuales consiguio derrotarlos y negociar un pacto en 382 con su nuevo jefe Atanarico que volvia a considerarlos como foederati en Moesia Fritigerno no es mencionado por lo que es posible que hubiera muerto o perdido el liderazgo que ejercia entre los germanos 105 Aunque el nuevo pacto supuestamente devolvia la situacion al statu quo inicial lo cierto es que ya nada volveria a ser igual para los godos ni para los romanos Tras Adrianopolis los visigodos fueron plenamente conscientes de su fuerza y continuaron extorsionando a los romanos cada vez que les parecia conveniente El que llego mas lejos con esta politica fue Alarico I que incluso aspiro a ocupar algun cargo importante en el gobierno del Imperio de Oriente Al no ver resueltas sus demandas sometio a los Balcanes a una nueva politica de saqueos llegando a entrar en Atenas Solo ceso en su empeno cuando Rufino el prefecto del pretorio del hijo de Teodosio Arcadio le reconocio como magister militum de la provincia de Iliria 106 Las desavenencias de Alarico con sus nuevos vecinos occidentales que no reconocian el gobierno de Oriente ni el de Alarico sobre Iliria conducirian en ultimo termino al saqueo de Roma en 410 107 Solidus de Teodosio I quien fue nombrado emperador de Oriente por Graciano La derrota de Adrianopolis tuvo tambien sus consecuencias en la forma romana de hacer la guerra Tras la masacre romana fue imposible recuperar el numero de soldados y oficiales perdidos en la batalla y hubo que reestructurar el ejercito abandonando el clasico sistema de legiones A partir de entonces y fue Teodosio quien exporto el nuevo modelo a Occidente el ejercito romano se dividio en pequenas unidades de limitanei una suerte de guardias fronterizos muchas veces barbaros federados dirigidas por un duque dux que gobernaba una zona fronteriza desde una fortaleza particular mas un ejercito movil de comitatenses que se desplazaba de un lugar a otro segun surgian los problemas 108 Este nuevo sistema de defensa seria el embrion del futuro sistema feudal vigente durante la Edad Media La batalla de Adrianopolis tambien demostro la eficacia de la caballeria en la guerra por lo que su numero aumento en los nuevos ejercitos en detrimento de la infanteria 109 Las nuevas unidades de caballeria solian estar formadas asimismo por mercenarios barbaros fundamentalmente hunos sarmatas o persas que combatian con espada larga y lanza y fueron a su vez los precursores de los caballeros medievales La presion demografica de las tribus germanicas finalmente se desataba sobre el debilitado Imperio La poblacion de estos barbaros habia crecido constantemente de uno o dos millones en tiempos del Principado duplicandose para la epoca de Valente 110 Finalmente las grandes confederaciones tribales empezaban a asentarse en el territorio romano poblado por cincuenta o sesenta millones de habitantes la mitad en Europa 111 Los visigodos acabaron en Hispania y eran posiblemente setenta u ochenta mil los ostrogodos en Italia quizas apenas cuarenta mil herulos y suevos de veinticinco a treinta y cinco mil cada uno en Italia y Gallaecia respectivamente 85 Eran muy pocos en comparacion a las enormes poblaciones que invadieron 110 Finalmente el caos ocasionado por los godos en Adrianopolis fue aprovechado por los hunos para cruzar el Danubio e imitar la politica de saqueos y extorsiones que tan buenos resultados habia dado a los godos La victoria se habia vuelto un ejemplo para el resto de las tribus que el Imperio era vulnerable motivando a muchos a invadirlo y exigir tierras donde asentarse 108 En diciembre de 405 el rio Rin se congela y 100 000 a 200 000 suevos alanos y vandalos silingos lacringos y asdingos o victovales al mando de Radagaiso invadieron la Galia Tenian 20 000 a 30 000 guerreros 112 113 Los romanos movilizaron unos 15 000 soldados para detenerlos ademas de contingentes de alanos capitaneados por Saro y hunos de Uldin 112 Por entonces el Imperio occidental contaba con 136 000 limitanei y 130 000 comitatenses y el oriental 104 000 de los primeros y 248 000 de los segundos 114 Cruzaron cerca de Moguntiacum actual Maguncia pero tras anos de saqueo en la Galia los romanos contratarian a los ya llamados visigodos que aportaron 12 000 efectivos 112 para acabar con estas tribus La lenta persecucion terminaria por llevar a los godos a Hispania 115 Cuando Atila llego al trono huno en 434 esta politica era algo comun para su pueblo y fue el quien la llevo a su maxima expresion acelerando la caida del Imperio romano de Occidente Referencias Editar a b Lago Jose I La batalla de Adrianopolis Archivado el 30 de agosto de 2005 en Wayback Machine En Los visigodos Historialago com Publicado el 30 de abril de 2003 Consultado el 15 de junio de 2014 a b c d Jorgensen 2009 53 a b MacDowall 2011 69 a b Frassetto 2003 170 Burns 1973 Friell 1994 179 a b c Van Nort 2007 224 a b Heather 2005 510 a b c d e Gabriel 2007 27 Van Nort 2007 231 a b Lanning 2005 126 a b Goldsworthy 2009 329 Jorgensen 2009 51 53 a b MacDowall 2011 64 68 70 Burns 1973 336 345 Friell 1994 177 Van Nort 2007 221 223 Burns 1994 31 Jorgensen 2009 51 MacDowall 2011 80 Zosimo Nueva historia libro IV MacDowall 2011 89 90 a b Collins 2005 10 MacDowall 2011 29 30 MacDowall 2011 8 9 Goldsworthy 2009 315 Goldsworthy 2009 315 316 MacDowall 2011 9 16 34 MacDowall 2011 9 MacDowall 2011 12 Goldsworthy 2009 317 a b 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en Adrianopolis en el ano 378 donde el exito de los godos se debio a una brillante carga de caballeria Sanz 2001 82 84 Como consecuencia del reclutamiento masivo de mercenarios barbaros en los ejercitos de Constantino I el Grande y las constantes guerras civiles llevaron al desguarnecimiento y despoblacion de los limes ya a mediados del s IV era comun que los emperadores permitieran la colonizacion de territorios fronterizos por germanos para asegurar su defensa francos alamanes sajones y camabos en el Rin y cuados godos y sarmatas en el Danubio Bibliografia EditarClasicas Amiano Marcelino 2001 Storie Rerum Gestarum libri XXXI Traduccion al italiano del original latin por Giovanni Viansino Milan Arnoldo Mondadori Editore ISBN 88 04 49683 5 1911 The Roman History of Ammianus Marcellinus During the Reigns of The Emperors Constantius Julian Jovianus Valentinian and Valens Londres G Bell amp Sons pp 609 618 Ver Ancient History Sourcebook Ammianus Marcellinus 330 395 CE The Battle of 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