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Batalla de Colonia del Sacramento (1826)

El Batalla de Colonia del Sacramento fue la primera acción ofensiva de la pequeña armada de la República Argentina contra las fuerzas navales y plazas fuertes del Imperio del Brasil durante la guerra que enfrentó a ambas naciones entre 1826 y 1828.

Ataque a la Colonia del Sacramento
Guerra del Brasil
Fecha 26 de febrero de 1826
Lugar Colonia del Sacramento
Coordenadas 34°28′11″S 57°50′48″O / -34.46972222, -57.84666667
Resultado Victoria del Imperio del Brasil
Beligerantes
Comandantes
Guillermo Brown Manuel Jorge Rodrígues
Fuerzas en combate
1 corbeta, 4 bergantines, 1 Goletas, 6 cañoneras. 1 Bergantín, 1 bergantín goleta, 2 Goletas, varias lanchas. Baterías de Santa Rita y San Pedro Alcántara. Regimiento N° 11 de Cazadores.

Antecedentes

Con la excusa de combatir a las fuerzas de José Gervasio Artigas, los lusobrasileños invadieron entre 1816 y 1820 la Provincia Oriental y la incorporaron al Reino Unido de Portugal, Brasil y Algarve con el nombre de Provincia Cisplatina. Tras la Independencia de Brasil en 1822, el emperador Pedro I mantuvo la ocupación.

El 19 de abril de 1825 con el apoyo de Buenos Aires, Santa Fe y Entre Ríos, una pequeña expedición que pasaría a la historia como de los Treinta y Tres Orientales desembarcó en las costas orientales del río Uruguay iniciando un levantamiento generalizado de la campaña. El Congreso de la Florida solicitó reincorporarse a las Provincias Unidas del Río de la Plata, lo que fue aceptado por el Congreso Argentino ocasionando que Brasil declarara la guerra, paso que dieron a su vez las Provincias Unidas el 1 de enero de 1826.

La República Argentina puso al mando del ejército a Carlos María de Alvear, mientras que encargó al almirante Guillermo Brown la conformación de una escuadra. Brasil contaba con el doble de efectivos mientras que su flota (80 unidades, algunas de gran porte) era varias veces superior en número y potencia de fuego a la pequeña flota republicana. La escuadra brasileña estableció rápidamente un bloqueo, al que la República respondió con acciones de corso y salidas audaces de su exigua escuadra.

A comienzos de febrero de 1826 la Asamblea Legislativa eligió a Bernardino Rivadavia como presidente de la República. Luego del combate de Punta Colares (9 de febrero de 1826) que dejó como principal resultado un sumario solicitado por el comandante de la escuadra Guillermo Brown a varios jefes en razón de su resistencia a entrar en combate dejándolo solo frente al enemigo, la escuadra republicana inició su campaña contra la Colonia del Sacramento.

Acciones iniciales

 
Brown (óleo de F.Goulu, 1825).
 
Fortaleza de Colonia.

Las fuerzas imperiales habían fortificado la plaza con 1500 infantes y varios buques de guerra al mando de Frederico Mariath: el bergantín Real Pedro (Mariath), el bergantín goleta Pará (teniente 1° Franca) y las goletas Libertad del Sur (teniente 1° Regis) y Concepción (teniente 2° Thomas Thompson). La posición servía de apostadero a las naves brasileñas, dominaba la isla Martín García, todavía controlada por Brasil, y permitía dar apoyo cercano a las flotillas que recorrían los Ríos Uruguay y Paraná atacando el tráfico fluvial. Félix de Azara describía Colonia de esta manera: "El puerto de la Colonia es pequeño y mal abrigado del lado de los vientos más fuertes y más peligrosos del país, es decir, del sudoeste al sudeste, si bien está un poco defendido por las islita de San Gabriel, por otras aún más pequeñas y por un banco de arena que cubre la entrada. Las aguas del río de la Plata, en el momento de su salida por la costa, tienen a veces una velocidad de seis millas por hora. Este puerto tiene de seis a siete brazas de fondo."

Días después, ya reorganizada la escuadra, Brown zarpó con la 25 de Mayo (insignia), y los bergantines Congreso Nacional, General Belgrano, República Argentina y General Balcarce, y la Sarandí, rumbo a Colonia del Sacramento

En las afueras de Colonia fuerzas de milicias orientales comandadas por Juan Arenas hostigaban a los invasores y Brown contaba con efectuar un ataque coordinado sobre la plaza.

Al mediodía del 25 de febrero la escuadrilla se presentó al sur del puerto de Colonia. Mariath dio órdenes de inmediato para que el Real Pedro, el Pará y la Libertad del Sur fueran acoderadas y encalladas junto al muelle presentando sus bandas a la línea republicana, mientras mantenía la goleta Concepción que quedaría en observación de la flota argentina. Ordenó también desembarcar 8 piezas de artillería formando dos baterías, una en el sitio denominado Tambor que dominaba el área de un posible desembarco y otra entre el fuerte y el baluarte.

Pasado el mediodía Brown dio fondo a una legua de la ciudad, enviando a las 14 un parlamentario a intimar la rendición de la plaza en el término de 24 horas, que fue recibido por Mariath a bordo del Real Pedro y trasladado a tierra.

Debido al viento, no pudo volver hasta la madrugada. Era ya el 26 de febrero cuando Brown conoció la respuesta de su adversario, el brigadier Manuel Jorge Rodrígues: "El Brigadier de los ejércitos Nacionales e Imperiales y Gobernador de esta plaza, responde en su nombre y en el de toda la guarnición que tiene la honra de mandar a la intimación del señor General en Jefe de la Escuadra de la República Argentina, que la suerte de las armas es la que decide la suerte de las plazas".

Al no tener novedades de las fuerzas orientales, Brown inició el ataque a las 8:00 horas, avanzando por popa hacia el puerto, iniciándose pronto un intenso intercambio de balas y metralla que se mantuvo hasta las 10:00, hora en que Brown envió un nuevo parlamento, sin más éxito que el anterior pero que aprovechó para efectuar reparaciones. En las maniobras previas a reiniciar el combate el bergantín Belgrano bajo el mando de Leonardo Rosales, nave lenta y de pesada maniobra, se fue sobre la restinga de piedras y varó al alcance de la artillería brasileña terrestre y naval. Mientras varaba momentáneamente la Sarandí y el resto de la flota intentaba apoyarlos, recibiendo el fuego concentrado del enemigo, Rosales respondió con la artillería de una banda mientras intentaba aligerar el buque trasladando la artillería de la opuesta a una cañonera, sin conseguir zafarlo. A la tarde cayó el palo de proa y el daño era extenso. En las últimas horas de la tarde salió la goleta Concepción a cañonearlo, acompañada por varios lanchones del puerto con tropas de tierra. Al fracasar el abordaje por la resistencia de la reducida tripulacíon que se mantuvo en cubierta al mando de Rosales, las lanchas se retiraron mientras que la Concepción aprovechaba la creciente oscuridad para dirigirse a Montevideo por refuerzos perseguida por la Sarandí que pronto encalló nuevamente.

Rosales nunca logró sacar su navío de la varadura: sometida esa noche y los siguientes dos días a un fuerte temporal, en la noche del 28 de febrero el bergantín finalmente se partió, cuando ya la totalidad de su artillería y la tripulación había sido transbordada.

Brown se retiró a la isla de San Gabriel a reparar las averías, tratar a los heridos y aguardar las cañoneras que solicitó como refuerzo a Buenos Aires, mientras contactaba a Juan Antonio Lavalleja para asegurar una acción conjunta.

Ataque nocturno a Colonia del Sacramento

La Comandancia de Marina despachó la goleta hospital Pepa, junto a las cañoneras N° 1, 4, 6, 7, 8 y 12, bajo el comando respectivo de Julio Fonrouge, Carlos Robinson, Jaime Kearnie, Francisco José Seguí, José Monti y Antonio Richiteli.

El 28 fueron recibidas las cañoneras, aunque con tripulación reducida, por lo que Brown completó sus dotaciones con los sobrevivientes del Belgrano y voluntarios de los restantes navíos de la escuadra y planificó un ataque sobre los buques enemigos.

El plan consistía en atacar con dos cañoneras cada uno de los tres barcos brasileños que permanecían en puerto, con el propósito de capturarlos o quemarlos, distribuyéndose a ese último efecto "fajinas incendiarias, y camisas y frascos de fuego".[1]

 
Leonardo Rosales.

El 1 de marzo la escuadra dejó las islas y fondeo en el puerto pasando por un canal sondeado previamente (el 26, encontrándose un paso de 3 brazas), por el cual los defensores creían imposible pasaran buques mayores y que quedaba fuera del alcance de las baterías. Llegado el momento, Brown mandó distribuir una ración de grog a los atacantes, y con palabras de aliento les recomendó disciplina y humanidad. A las 22:30, envueltos los toletes de los remos en trapos para no ser oídos, se pusieron en marcha las 6 cañoneras argentinas desde las cercanías de la 25 de Mayo, divididas en dos grupos mandados el de babor por Leonardo Rosales (desde la cañonera N.º 1) y el de estribor por Tomás Espora (en la 12), quien comandaba la operación.

A medianoche la incursión fue descubierta recibiéndose un intenso fuego desde la fortaleza, al que pronto se sumó el de fusilería del regimiento N° 11 de Cazadores desplazado en el muelle bajo el mando del gobernador Manuel Jorge y la metralla a quemarropa de la batería de Tambor y las del baluarte. Para empeorar la situación, solo las cañoneras mandadas directamente por Rosales y Espora mantuvieron el objetivo, mientras que las cuatro restantes derivaban hacia las murallas a tiro de pistola de las baterías de los baluartes de Santa Rita y San Pedro de Alcántara, varando finalmente frente al muelle.

Sin atinar a refugiarse bajo el muelle y bajo fuego graneado pronto las cañoneras se encontraban cubiertas de muertos y heridos. El teniente Robinson (N°4) pudo mantener una breve resistencia y disparar su cañón hasta perder una pierna por un casco de metralla y ser luego muerto por un balazo. Pronto, cayeron también su segundo, Curry, y la mayoría de sus tripulantes (solo sobrevivieron cuatro), así como el segundo de la N.º 6, Echevarría. Kearnie, comandante de la 6, y Turner, segundo de la 7 también resultaron gravemente heridos.

Mientras, Espora y Rosales habían conseguido abordar y tomar por asalto la principal nave enemiga, el Real Pedro. Trataron primero de librarlo de sus amarras y hacerlo flotar pero solo flotaba su popa y estaba amarrado por varias cadenas al muelle, por lo que evacuados los defensores del buque, le prendieron fuego por ambas bandas y vueltos a las cañoneras se dirigieron en apoyo de los que se encontraban varados, a tiro de pistola del muelle.

 
Tomás Espora.

Que Espora y Rosales se concentraran en el Real Pedro no era solo imposición de las circunstancias: al poco tiempo de incorporarse a la escuadra ambos comandantes se retaron a duelo, por lo que al enterarse Brown los llamó a su presencia y les ordenó que reemplazaran ese desafío por el ataque al bergantín Real Pedro. Sería Espora el primero en abordar el buque insignia de la fuerza brasileña en la Colonia, seguido rápidamente de Rosales.

Mientras, los sobrevivientes de las cañoneras pedían a gritos que cesaran los disparos y rendirse, pero las tropas imperiales mantuvieron el fuego. Tan solo la cañonera N.º 8 pudo ser recuperada a remolque bajo el intenso cañoneo enemigo, siendo gravemente herido Rosales. Emprendida la retirada quedaron bajo las murallas las cañoneras 4, 6 y 7, con 52 muertos y 80 heridos: «La jornada había costado a las dotaciones de la escuadra más de 125 muertos y heridos, además de alrededor de 80 prisioneros que lograron ganar a nado la costa. Los brasileños perdieron, asimismo, según noticias de origen argentino, cerca de 130 hombres, lo que indica que el ataque, aunque desfavorable en sus resultados, había sido encarnizado y sangriento.»[2]

El ataque de las milicias orientales con que contaba Brown no se produjo de manera coordinada. Juan Antonio Lavalleja tomó nota de la situación pero fue tarde:

«Durazno, Marzo 3 de 1826. A estas horas que son las diez de la noche acabo de recivir comunicaciones del Comandante de la linea de la Colonia, y del Comandante Gral. de las fuerzas navales D. W.Brown datadas en 28 del próximo pasado Febrero en las que el primero me da parte del movimiento que hizo la Escuadra Nacional posecionándose de la rada de la Colonia, y poniendo con sus fuegos en la mayor consternación aquella Plaza, y que sin duda hubiese sucumbido á haberse convinado un movimiento general por las fuerzas de tierra, y el segundo anuncia el movimiento pero sin la anticipación que para obrar era necesariamente indispensable; por lo que la corta fuerza de la citada linea no pudo obrar como lo hubiera hecho con una anticipada convinación. En vista, de lo expuesto, he determinado que un Oficial de mi confianza pase inmediatamente al citado punto de la Colonia, y que acuerde con el expresado Comandante Gral. de las fuerzas Navales los medios para realizar la segunda empresa, y conseguir los fines que en ella se proponga; sin que esta medida de ningún modo altere lo que con V. E. hé acordado y sobre cuyo particular ya he tomado mis disposiciones. — Tengo el honor de saludar á V. E. con la mas distinguida concideracion y aprecio.— Juan Antonio Lavalleja — Exmo. Sor. Gral. en Gefe del Exto. Nacional Don Martín Rodríguez.»

En la tarde del 3 de marzo Brown envió un parlamentario para tratar respecto de los prisioneros, recibiendo garantías de que habían sido y serían tratados con consideración. A las 20:00 horas una cañonera se aproximó aprovechando la oscuridad e hizo fuego causando daños en los edificios del puerto. La distracción no fue aprovechada: un ataque de las fuerzas exteriores a la muralla recién se produjo a las 22 y con fuerzas insuficientes, las que fueron rechazadas sin inconvenientes.

El 4 de marzo comenzaron a llegar refuerzos a la plaza: 4 cañoneras y una lancha. A las 10:00 del día siguiente arribaba un bote de Montevideo con 12 barriles de pólvora y a las 14 se divisaba un bergantín brasilero aguas afuera.

El 6 de marzo estaban ya a la vista de Colonia el grueso de las fuerzas de apoyo brasileñas: las corbetas Liberal, Itaparica y Maceió, los bergantines Caboclo, Januaria y Río de la Plata, las goletas Concepción y Alcántara, 1 cúter armado como brulote, 1 lanchón y cinco mercantes con abastecimientos y municiones, mientras que la fragata Emperatriz permanecía fondeada a tres millas. La situación de Brown en Colonia se hacía insostenible, pero la escuadra imperial no atacó, temiendo que estuvieran en poder argentino las baterías de tierra, limitándose a mantenerse aguas afuera y a establecer comunicaciones con la plaza, lo que pudo hacer el día 10.

Recién el 11 de marzo Lavalleja con 200 hombres reforzó la posición y se entrevistó con Brown en la 25 de Mayo para planificar un ataque conjunto. Sin embargo para esa fecha, con las fuerzas navales imperiales concentradas en el área de Colonia, las bajas sufridas y la superioridad de artillería enemiga, el tercer ataque era ya inviable. Brown decidió intentar burlar el bloqueo y partir con el objetivo de dividir a las fuerzas enemigas, batirlas separadamente y retornar sobre Colonia, pidiendo a Lavalleja que hasta ese momento permaneciera en la posición:

«Fragata 25 de Mayo, Puerto de la Colonia, Marzo 12/826. Saviendo á la evidencia que deve reunirse á la Esquadra enemiga que esta á la vista, las fuerzas marítimas que tienen en Martin García y Uruguay; me veo en la necesidad de dejar este punto y hacer todo empeño a conseguir darles un golpe á unos ó á otros antes que consigan reunirse y si fielmente consigo cortarlos el triunfo sobre qualquiera de ellos sera nuestro.

Ya he dicho á V. E. anteriormente que lo único que puede quitarle á nuestra Escuadra un día de Gloría es la Fragata Emperatriz pero esta por su calado no podra nunca hacer nada á menos que los demás buques busquen su protección como lo han hecho antes, y esto ha sido donde esa Fragata pueda maniobrar como de bancos afuera.

En consequencia yo espero que VE quedara el punto qué actualmente ocupa estrechando todo lo posible al enemigo hasta saber el resultado de las operaciones de nuestra Escuadra; y me lisonjeo que el resultado sera feliz, siempre que tenga efecto el proyecto de cortarlos, y de este modo creo sin duda alguna que nuestra empresa sobre la Colonia sera facilisima. Con este motivo tengo la honrosa satisfaccion de rapetirme de VE con toda consideración. Muy atento y seguro servidor— W. Brown — Es copia — Lavalleja.»

El día 13 la Concepción consiguió pasar entre las naves argentinas y llegar a tierra con abastecimientos. Lavalleja por su parte intentó un asalto a las murallas con alrededor de 1000 hombres, el que fue rechazado por los defensores, con treinta bajas aproximadamente en cada bando. Esa misma noche la flota republicana hizo velas y consiguió pasar entre la escuadra imperial, que contrariamente a lo previsto por Brown no se atrevió a seguirlo, impidiéndole intentar dividir a sus adversarios.

El ataque y la intervención de Lavalleja generó la oposición del Comandante en Jefe del Ejército de Operaciones, Martín Rodríguez, quien efectuó al respecto un duro planteo al gobierno, poniendo en duda incluso las cifras de bajas:

«Sn. José Marzo 18 de 1826. Por la nota original del Exmo. Gobernador de esta Provincia y la del Gral. en Gefe de nuestra Escuadra, que el Gral. en Gefe del Exercito de operaciones en la banda oriental adjunta, verá el Sr. Ministro de la Guerra una parte del desagradable resultado que há tenido el movimiento del Exmo Gobernador sobre la Colonia sin conocimiento ni expresa orden del Gral.en Gefe de que depende; y aunque en ella le avisa haber tenido veinte y seis heridos y trece muertos, con todo, el Gral en Gefe há savido extrajudicialmente haber sido en número mayor, lo mismo que la que há sufrido la Escuadra, que á más de la pérdida del Bergantín Belgrano y tres Lanchones, há sufrido la de ciento y tantos hombres. Estos presentimientos que desde aquel momento ocurrieron al Gral en Gefe, le hicieron librar inmediatamente orden para que retrogradara toda la Infantería, pero fue en vano por hallarse ya esta y el Exmo Gobernador sobre la Plaza y según se vé, ocurrido ya el suceso. Esto mismo le había patentizado la necesidad de excusar en lo sucesivo tamaños males que solo son efecto de la impericia militar, y por ello, y á fin de evidenciar sin perder instantes, la organización del Exto que aun se halla incompleta por la falta de los contingentes sobre que tanto há hablado y prevenido al Exmo.Gov., le ha ordenado con reiteración remita á la mayor brevedad á este Cuartel Gral las fuerzas con que se halla, sin perjuicio de reunir cuanta cavalleria mas sea posible, á ecepcion de doscientos hombres que há dispuesto queden á las ordenes de un xefe experto sobre la citada Colonia haciendo la Guerra de recursos á aquella Plaza, lo propio que sobre Montevideo al mando del Teniente Coronel D.Manuel Orive, la que hasta hoy conserva, para que tomando aquella la aptitud que debe, guarde uniformidad con lo demas del Exto. El Gral en Gefe que subscrive espera que el Sr. Ministro á quien se dirige quiera ponerlo en el conocimiento del Exmo Sr. Presidente de la República para sus acertadas deliveraciones. El mismo Gral saluda al Sor Ministro y le asegura su distinguida consideración y alto apresio. — Martín Rodriguez — Sr. Ministro Secretario del Gobierno de la República en el Departamento de la Guerra.»

El 15 de marzo arribó también a Colonia siguiendo órdenes del almirante Rodrigo Lobo la escuadra de la Tercera División Naval Imperial al mando de Jacinto Roque de Sena Pereira, que guarnecía la isla Martín García y operaba sobre el acceso a los ríos Paraná y Uruguay. Desembarcó en Colonia la guarnición de la isla y 119 oficiales y soldados brasileños que tras ser prisioneros de las fuerzas argentinas en Paraná, se habían fugado el 5 de marzo y permanecían allí esperando su repatriación. Al abandonar la isla y siguiendo órdenes, Sena Pereira destruyó las instalaciones y clavó los cañones.

Lobo justificó esa decisión afirmando que «de nada nos sirve perdida la plaza de Colonia, y perdida esta, está perdida la margen oriental, restando solo Montevideo; y controlada Colonia y la margen oriental, se podrá recuperar esa isla con una expedición.»

La escuadrilla republicana regresó a Buenos Aires. El 1 de abril se efectuó en el Convento de San Francisco un homenaje a los oficiales caídos en combate. Desde las 10 los buques en la rada dispararon un cañonazo cada quince minutos hasta finalizar la ceremonia, a la que siguió una descarga cerrada de fusilería y 7 disparos de cada buque.

Consecuencias

El ataque a Colonia, si bien fue incendiado el bergantín imperial Real Pedro, implicó duras pérdidas para la escuadra republicana, perdiendo un bergantín, tres cañoneras y sufriendo fuertes bajas. Brown, irritado nuevamente con parte de sus oficiales achacaba el fracaso a la «incapacidad e insubordinación de los oficiales inferiores» y calificaba la operación como la «mayor pérdida de las que los argentinos habrán sufrido durante la guerra».

Pero aún fracasado el objetivo, el ataque a Colonia tuvo dos consecuencias estratégicas fundamentales. Una de cara a la opinión pública, tanto argentina como brasilera: una flota muy inferior en recursos no solo burlaba el bloqueo sino que tenía la audacia de atacar a su adversario en una de las principales plazas fuertes del territorio que controlaba. Esto forzará finalmente al reemplazo de los mandos imperiales: conocida la noticia del ataque en Río de Janeiro, Lobo fue convocado a la capital imperial y reemplazado interinamente por el jefe de división Diogo Jorge de Brito.

La otra consecuencia fue el abandono por los imperiales de la isla Martín García, inexplicable error que Brown sabrá aprovechar de inmediato ocupándola, artillándola y utilizándola con habilidad en la aplastante victoria en la Batalla de Juncal.

Referencias

Notas aclaratorias

Notas al pie

  1. Ángel Justiniano Carranza, "Campañas Navales de la República Argentina", Talleres de Guillermo Kraft Ltda., Buenos Aires, 2º edición, 1962.
  2. Ratto, Héctor R.; "Historia del Almirante Brown"; Instituto de Publicaciones Navales, Buenos Aires, 2000, pág. 162.

Bibliografía utilizada

  • Carranza, Ángel Justiniano, "Campañas Navales de la República Argentina", Talleres de Guillermo Kraft Ltda., Buenos Aires, 2º edición, 1962.
  • Arguindeguy, Pablo E. CL, y Rodríguez, Horacio CL; "Buques de la Armada Argentina 1810-1852 sus comandos y operaciones", Buenos Aires, Instituto Nacional Browniano, 1999.
  • Horacio Rodríguez, Coronel de Marina Leonardo Rosales, Instituto Nacional Browniano, Buenos Aires, 2007.
  • Vale, Brian, Una guerra entre ingleses, Instituto de Publicaciones Navales, Buenos Aires, 2005
  • Baldrich, Juan Amadeo, Historia de la Guerra del Brasil, EUDEBA, Buenos Aires, 1974
  • Theotonio Meirelles Da Silva, Historia Naval Brazileira, BiblioBazaar, LLC, 2008.

Enlaces externos

  • Fortaleza de Colonia. (enlace roto disponible en Internet Archive; véase el historial, la primera versión y la última).
  • Historia y Arqueología Marítima
  • Maniobras y términos navales
  • Navíos de las Provincias Unidas del Río de la Plata
  • , en inglés
  • , en naval.com.br , en portugués
  • Tabla de origen de tripulaciones en la Guerra del Brasil, en histarmar.com.ar
  • , en portugués


  •   Datos: Q5649252

batalla, colonia, sacramento, 1826, batalla, colonia, sacramento, primera, acción, ofensiva, pequeña, armada, república, argentina, contra, fuerzas, navales, plazas, fuertes, imperio, brasil, durante, guerra, enfrentó, ambas, naciones, entre, 1826, 1828, ataqu. El Batalla de Colonia del Sacramento fue la primera accion ofensiva de la pequena armada de la Republica Argentina contra las fuerzas navales y plazas fuertes del Imperio del Brasil durante la guerra que enfrento a ambas naciones entre 1826 y 1828 Ataque a la Colonia del SacramentoGuerra del BrasilFecha26 de febrero de 1826LugarColonia del SacramentoCoordenadas34 28 11 S 57 50 48 O 34 46972222 57 84666667ResultadoVictoria del Imperio del BrasilBeligerantesRepublica Argentina Imperio del BrasilComandantesGuillermo Brown Manuel Jorge RodriguesFuerzas en combate1 corbeta 4 bergantines 1 Goletas 6 canoneras 1 Bergantin 1 bergantin goleta 2 Goletas varias lanchas Baterias de Santa Rita y San Pedro Alcantara Regimiento N 11 de Cazadores editar datos en Wikidata Indice 1 Antecedentes 2 Acciones iniciales 3 Ataque nocturno a Colonia del Sacramento 4 Consecuencias 5 Referencias 5 1 Notas aclaratorias 5 2 Notas al pie 5 3 Bibliografia utilizada 6 Enlaces externosAntecedentes EditarArticulo principal Guerra del Brasil Con la excusa de combatir a las fuerzas de Jose Gervasio Artigas los lusobrasilenos invadieron entre 1816 y 1820 la Provincia Oriental y la incorporaron al Reino Unido de Portugal Brasil y Algarve con el nombre de Provincia Cisplatina Tras la Independencia de Brasil en 1822 el emperador Pedro I mantuvo la ocupacion El 19 de abril de 1825 con el apoyo de Buenos Aires Santa Fe y Entre Rios una pequena expedicion que pasaria a la historia como de los Treinta y Tres Orientales desembarco en las costas orientales del rio Uruguay iniciando un levantamiento generalizado de la campana El Congreso de la Florida solicito reincorporarse a las Provincias Unidas del Rio de la Plata lo que fue aceptado por el Congreso Argentino ocasionando que Brasil declarara la guerra paso que dieron a su vez las Provincias Unidas el 1 de enero de 1826 La Republica Argentina puso al mando del ejercito a Carlos Maria de Alvear mientras que encargo al almirante Guillermo Brown la conformacion de una escuadra Brasil contaba con el doble de efectivos mientras que su flota 80 unidades algunas de gran porte era varias veces superior en numero y potencia de fuego a la pequena flota republicana La escuadra brasilena establecio rapidamente un bloqueo al que la Republica respondio con acciones de corso y salidas audaces de su exigua escuadra A comienzos de febrero de 1826 la Asamblea Legislativa eligio a Bernardino Rivadavia como presidente de la Republica Luego del combate de Punta Colares 9 de febrero de 1826 que dejo como principal resultado un sumario solicitado por el comandante de la escuadra Guillermo Brown a varios jefes en razon de su resistencia a entrar en combate dejandolo solo frente al enemigo la escuadra republicana inicio su campana contra la Colonia del Sacramento Acciones iniciales Editar Brown oleo de F Goulu 1825 Fortaleza de Colonia Las fuerzas imperiales habian fortificado la plaza con 1500 infantes y varios buques de guerra al mando de Frederico Mariath el bergantin Real Pedro Mariath el bergantin goleta Para teniente 1 Franca y las goletas Libertad del Sur teniente 1 Regis y Concepcion teniente 2 Thomas Thompson La posicion servia de apostadero a las naves brasilenas dominaba la isla Martin Garcia todavia controlada por Brasil y permitia dar apoyo cercano a las flotillas que recorrian los Rios Uruguay y Parana atacando el trafico fluvial Felix de Azara describia Colonia de esta manera El puerto de la Colonia es pequeno y mal abrigado del lado de los vientos mas fuertes y mas peligrosos del pais es decir del sudoeste al sudeste si bien esta un poco defendido por las islita de San Gabriel por otras aun mas pequenas y por un banco de arena que cubre la entrada Las aguas del rio de la Plata en el momento de su salida por la costa tienen a veces una velocidad de seis millas por hora Este puerto tiene de seis a siete brazas de fondo Dias despues ya reorganizada la escuadra Brown zarpo con la 25 de Mayo insignia y los bergantines Congreso Nacional General Belgrano Republica Argentina y General Balcarce y la Sarandi rumbo a Colonia del SacramentoEn las afueras de Colonia fuerzas de milicias orientales comandadas por Juan Arenas hostigaban a los invasores y Brown contaba con efectuar un ataque coordinado sobre la plaza Al mediodia del 25 de febrero la escuadrilla se presento al sur del puerto de Colonia Mariath dio ordenes de inmediato para que el Real Pedro el Para y la Libertad del Sur fueran acoderadas y encalladas junto al muelle presentando sus bandas a la linea republicana mientras mantenia la goleta Concepcion que quedaria en observacion de la flota argentina Ordeno tambien desembarcar 8 piezas de artilleria formando dos baterias una en el sitio denominado Tambor que dominaba el area de un posible desembarco y otra entre el fuerte y el baluarte Pasado el mediodia Brown dio fondo a una legua de la ciudad enviando a las 14 un parlamentario a intimar la rendicion de la plaza en el termino de 24 horas que fue recibido por Mariath a bordo del Real Pedro y trasladado a tierra Debido al viento no pudo volver hasta la madrugada Era ya el 26 de febrero cuando Brown conocio la respuesta de su adversario el brigadier Manuel Jorge Rodrigues El Brigadier de los ejercitos Nacionales e Imperiales y Gobernador de esta plaza responde en su nombre y en el de toda la guarnicion que tiene la honra de mandar a la intimacion del senor General en Jefe de la Escuadra de la Republica Argentina que la suerte de las armas es la que decide la suerte de las plazas Al no tener novedades de las fuerzas orientales Brown inicio el ataque a las 8 00 horas avanzando por popa hacia el puerto iniciandose pronto un intenso intercambio de balas y metralla que se mantuvo hasta las 10 00 hora en que Brown envio un nuevo parlamento sin mas exito que el anterior pero que aprovecho para efectuar reparaciones En las maniobras previas a reiniciar el combate el bergantin Belgrano bajo el mando de Leonardo Rosales nave lenta y de pesada maniobra se fue sobre la restinga de piedras y varo al alcance de la artilleria brasilena terrestre y naval Mientras varaba momentaneamente la Sarandi y el resto de la flota intentaba apoyarlos recibiendo el fuego concentrado del enemigo Rosales respondio con la artilleria de una banda mientras intentaba aligerar el buque trasladando la artilleria de la opuesta a una canonera sin conseguir zafarlo A la tarde cayo el palo de proa y el dano era extenso En las ultimas horas de la tarde salio la goleta Concepcion a canonearlo acompanada por varios lanchones del puerto con tropas de tierra Al fracasar el abordaje por la resistencia de la reducida tripulacion que se mantuvo en cubierta al mando de Rosales las lanchas se retiraron mientras que la Concepcion aprovechaba la creciente oscuridad para dirigirse a Montevideo por refuerzos perseguida por la Sarandi que pronto encallo nuevamente Rosales nunca logro sacar su navio de la varadura sometida esa noche y los siguientes dos dias a un fuerte temporal en la noche del 28 de febrero el bergantin finalmente se partio cuando ya la totalidad de su artilleria y la tripulacion habia sido transbordada Brown se retiro a la isla de San Gabriel a reparar las averias tratar a los heridos y aguardar las canoneras que solicito como refuerzo a Buenos Aires mientras contactaba a Juan Antonio Lavalleja para asegurar una accion conjunta Ataque nocturno a Colonia del Sacramento EditarLa Comandancia de Marina despacho la goleta hospital Pepa junto a las canoneras N 1 4 6 7 8 y 12 bajo el comando respectivo de Julio Fonrouge Carlos Robinson Jaime Kearnie Francisco Jose Segui Jose Monti y Antonio Richiteli El 28 fueron recibidas las canoneras aunque con tripulacion reducida por lo que Brown completo sus dotaciones con los sobrevivientes del Belgrano y voluntarios de los restantes navios de la escuadra y planifico un ataque sobre los buques enemigos El plan consistia en atacar con dos canoneras cada uno de los tres barcos brasilenos que permanecian en puerto con el proposito de capturarlos o quemarlos distribuyendose a ese ultimo efecto fajinas incendiarias y camisas y frascos de fuego 1 Leonardo Rosales El 1 de marzo la escuadra dejo las islas y fondeo en el puerto pasando por un canal sondeado previamente el 26 encontrandose un paso de 3 brazas por el cual los defensores creian imposible pasaran buques mayores y que quedaba fuera del alcance de las baterias Llegado el momento Brown mando distribuir una racion de grog a los atacantes y con palabras de aliento les recomendo disciplina y humanidad A las 22 30 envueltos los toletes de los remos en trapos para no ser oidos se pusieron en marcha las 6 canoneras argentinas desde las cercanias de la 25 de Mayo divididas en dos grupos mandados el de babor por Leonardo Rosales desde la canonera N º 1 y el de estribor por Tomas Espora en la 12 quien comandaba la operacion A medianoche la incursion fue descubierta recibiendose un intenso fuego desde la fortaleza al que pronto se sumo el de fusileria del regimiento N 11 de Cazadores desplazado en el muelle bajo el mando del gobernador Manuel Jorge y la metralla a quemarropa de la bateria de Tambor y las del baluarte Para empeorar la situacion solo las canoneras mandadas directamente por Rosales y Espora mantuvieron el objetivo mientras que las cuatro restantes derivaban hacia las murallas a tiro de pistola de las baterias de los baluartes de Santa Rita y San Pedro de Alcantara varando finalmente frente al muelle Sin atinar a refugiarse bajo el muelle y bajo fuego graneado pronto las canoneras se encontraban cubiertas de muertos y heridos El teniente Robinson N 4 pudo mantener una breve resistencia y disparar su canon hasta perder una pierna por un casco de metralla y ser luego muerto por un balazo Pronto cayeron tambien su segundo Curry y la mayoria de sus tripulantes solo sobrevivieron cuatro asi como el segundo de la N º 6 Echevarria Kearnie comandante de la 6 y Turner segundo de la 7 tambien resultaron gravemente heridos Mientras Espora y Rosales habian conseguido abordar y tomar por asalto la principal nave enemiga el Real Pedro Trataron primero de librarlo de sus amarras y hacerlo flotar pero solo flotaba su popa y estaba amarrado por varias cadenas al muelle por lo que evacuados los defensores del buque le prendieron fuego por ambas bandas y vueltos a las canoneras se dirigieron en apoyo de los que se encontraban varados a tiro de pistola del muelle Tomas Espora Que Espora y Rosales se concentraran en el Real Pedro no era solo imposicion de las circunstancias al poco tiempo de incorporarse a la escuadra ambos comandantes se retaron a duelo por lo que al enterarse Brown los llamo a su presencia y les ordeno que reemplazaran ese desafio por el ataque al bergantin Real Pedro Seria Espora el primero en abordar el buque insignia de la fuerza brasilena en la Colonia seguido rapidamente de Rosales Mientras los sobrevivientes de las canoneras pedian a gritos que cesaran los disparos y rendirse pero las tropas imperiales mantuvieron el fuego Tan solo la canonera N º 8 pudo ser recuperada a remolque bajo el intenso canoneo enemigo siendo gravemente herido Rosales Emprendida la retirada quedaron bajo las murallas las canoneras 4 6 y 7 con 52 muertos y 80 heridos La jornada habia costado a las dotaciones de la escuadra mas de 125 muertos y heridos ademas de alrededor de 80 prisioneros que lograron ganar a nado la costa Los brasilenos perdieron asimismo segun noticias de origen argentino cerca de 130 hombres lo que indica que el ataque aunque desfavorable en sus resultados habia sido encarnizado y sangriento 2 El ataque de las milicias orientales con que contaba Brown no se produjo de manera coordinada Juan Antonio Lavalleja tomo nota de la situacion pero fue tarde Durazno Marzo 3 de 1826 A estas horas que son las diez de la noche acabo de recivir comunicaciones del Comandante de la linea de la Colonia y del Comandante Gral de las fuerzas navales D W Brown datadas en 28 del proximo pasado Febrero en las que el primero me da parte del movimiento que hizo la Escuadra Nacional posecionandose de la rada de la Colonia y poniendo con sus fuegos en la mayor consternacion aquella Plaza y que sin duda hubiese sucumbido a haberse convinado un movimiento general por las fuerzas de tierra y el segundo anuncia el movimiento pero sin la anticipacion que para obrar era necesariamente indispensable por lo que la corta fuerza de la citada linea no pudo obrar como lo hubiera hecho con una anticipada convinacion En vista de lo expuesto he determinado que un Oficial de mi confianza pase inmediatamente al citado punto de la Colonia y que acuerde con el expresado Comandante Gral de las fuerzas Navales los medios para realizar la segunda empresa y conseguir los fines que en ella se proponga sin que esta medida de ningun modo altere lo que con V E he acordado y sobre cuyo particular ya he tomado mis disposiciones Tengo el honor de saludar a V E con la mas distinguida concideracion y aprecio Juan Antonio Lavalleja Exmo Sor Gral en Gefe del Exto Nacional Don Martin Rodriguez En la tarde del 3 de marzo Brown envio un parlamentario para tratar respecto de los prisioneros recibiendo garantias de que habian sido y serian tratados con consideracion A las 20 00 horas una canonera se aproximo aprovechando la oscuridad e hizo fuego causando danos en los edificios del puerto La distraccion no fue aprovechada un ataque de las fuerzas exteriores a la muralla recien se produjo a las 22 y con fuerzas insuficientes las que fueron rechazadas sin inconvenientes El 4 de marzo comenzaron a llegar refuerzos a la plaza 4 canoneras y una lancha A las 10 00 del dia siguiente arribaba un bote de Montevideo con 12 barriles de polvora y a las 14 se divisaba un bergantin brasilero aguas afuera El 6 de marzo estaban ya a la vista de Colonia el grueso de las fuerzas de apoyo brasilenas las corbetas Liberal Itaparica y Maceio los bergantines Caboclo Januaria y Rio de la Plata las goletas Concepcion y Alcantara 1 cuter armado como brulote 1 lanchon y cinco mercantes con abastecimientos y municiones mientras que la fragata Emperatriz permanecia fondeada a tres millas La situacion de Brown en Colonia se hacia insostenible pero la escuadra imperial no ataco temiendo que estuvieran en poder argentino las baterias de tierra limitandose a mantenerse aguas afuera y a establecer comunicaciones con la plaza lo que pudo hacer el dia 10 Recien el 11 de marzo Lavalleja con 200 hombres reforzo la posicion y se entrevisto con Brown en la 25 de Mayo para planificar un ataque conjunto Sin embargo para esa fecha con las fuerzas navales imperiales concentradas en el area de Colonia las bajas sufridas y la superioridad de artilleria enemiga el tercer ataque era ya inviable Brown decidio intentar burlar el bloqueo y partir con el objetivo de dividir a las fuerzas enemigas batirlas separadamente y retornar sobre Colonia pidiendo a Lavalleja que hasta ese momento permaneciera en la posicion Fragata 25 de Mayo Puerto de la Colonia Marzo 12 826 Saviendo a la evidencia que deve reunirse a la Esquadra enemiga que esta a la vista las fuerzas maritimas que tienen en Martin Garcia y Uruguay me veo en la necesidad de dejar este punto y hacer todo empeno a conseguir darles un golpe a unos o a otros antes que consigan reunirse y si fielmente consigo cortarlos el triunfo sobre qualquiera de ellos sera nuestro Ya he dicho a V E anteriormente que lo unico que puede quitarle a nuestra Escuadra un dia de Gloria es la Fragata Emperatriz pero esta por su calado no podra nunca hacer nada a menos que los demas buques busquen su proteccion como lo han hecho antes y esto ha sido donde esa Fragata pueda maniobrar como de bancos afuera En consequencia yo espero que VE quedara el punto que actualmente ocupa estrechando todo lo posible al enemigo hasta saber el resultado de las operaciones de nuestra Escuadra y me lisonjeo que el resultado sera feliz siempre que tenga efecto el proyecto de cortarlos y de este modo creo sin duda alguna que nuestra empresa sobre la Colonia sera facilisima Con este motivo tengo la honrosa satisfaccion de rapetirme de VE con toda consideracion Muy atento y seguro servidor W Brown Es copia Lavalleja El dia 13 la Concepcion consiguio pasar entre las naves argentinas y llegar a tierra con abastecimientos Lavalleja por su parte intento un asalto a las murallas con alrededor de 1000 hombres el que fue rechazado por los defensores con treinta bajas aproximadamente en cada bando Esa misma noche la flota republicana hizo velas y consiguio pasar entre la escuadra imperial que contrariamente a lo previsto por Brown no se atrevio a seguirlo impidiendole intentar dividir a sus adversarios El ataque y la intervencion de Lavalleja genero la oposicion del Comandante en Jefe del Ejercito de Operaciones Martin Rodriguez quien efectuo al respecto un duro planteo al gobierno poniendo en duda incluso las cifras de bajas Sn Jose Marzo 18 de 1826 Por la nota original del Exmo Gobernador de esta Provincia y la del Gral en Gefe de nuestra Escuadra que el Gral en Gefe del Exercito de operaciones en la banda oriental adjunta vera el Sr Ministro de la Guerra una parte del desagradable resultado que ha tenido el movimiento del Exmo Gobernador sobre la Colonia sin conocimiento ni expresa orden del Gral en Gefe de que depende y aunque en ella le avisa haber tenido veinte y seis heridos y trece muertos con todo el Gral en Gefe ha savido extrajudicialmente haber sido en numero mayor lo mismo que la que ha sufrido la Escuadra que a mas de la perdida del Bergantin Belgrano y tres Lanchones ha sufrido la de ciento y tantos hombres Estos presentimientos que desde aquel momento ocurrieron al Gral en Gefe le hicieron librar inmediatamente orden para que retrogradara toda la Infanteria pero fue en vano por hallarse ya esta y el Exmo Gobernador sobre la Plaza y segun se ve ocurrido ya el suceso Esto mismo le habia patentizado la necesidad de excusar en lo sucesivo tamanos males que solo son efecto de la impericia militar y por ello y a fin de evidenciar sin perder instantes la organizacion del Exto que aun se halla incompleta por la falta de los contingentes sobre que tanto ha hablado y prevenido al Exmo Gov le ha ordenado con reiteracion remita a la mayor brevedad a este Cuartel Gral las fuerzas con que se halla sin perjuicio de reunir cuanta cavalleria mas sea posible a ecepcion de doscientos hombres que ha dispuesto queden a las ordenes de un xefe experto sobre la citada Colonia haciendo la Guerra de recursos a aquella Plaza lo propio que sobre Montevideo al mando del Teniente Coronel D Manuel Orive la que hasta hoy conserva para que tomando aquella la aptitud que debe guarde uniformidad con lo demas del Exto El Gral en Gefe que subscrive espera que el Sr Ministro a quien se dirige quiera ponerlo en el conocimiento del Exmo Sr Presidente de la Republica para sus acertadas deliveraciones El mismo Gral saluda al Sor Ministro y le asegura su distinguida consideracion y alto apresio Martin Rodriguez Sr Ministro Secretario del Gobierno de la Republica en el Departamento de la Guerra El 15 de marzo arribo tambien a Colonia siguiendo ordenes del almirante Rodrigo Lobo la escuadra de la Tercera Division Naval Imperial al mando de Jacinto Roque de Sena Pereira que guarnecia la isla Martin Garcia y operaba sobre el acceso a los rios Parana y Uruguay Desembarco en Colonia la guarnicion de la isla y 119 oficiales y soldados brasilenos que tras ser prisioneros de las fuerzas argentinas en Parana se habian fugado el 5 de marzo y permanecian alli esperando su repatriacion Al abandonar la isla y siguiendo ordenes Sena Pereira destruyo las instalaciones y clavo los canones Lobo justifico esa decision afirmando que de nada nos sirve perdida la plaza de Colonia y perdida esta esta perdida la margen oriental restando solo Montevideo y controlada Colonia y la margen oriental se podra recuperar esa isla con una expedicion La escuadrilla republicana regreso a Buenos Aires El 1 de abril se efectuo en el Convento de San Francisco un homenaje a los oficiales caidos en combate Desde las 10 los buques en la rada dispararon un canonazo cada quince minutos hasta finalizar la ceremonia a la que siguio una descarga cerrada de fusileria y 7 disparos de cada buque Consecuencias EditarEl ataque a Colonia si bien fue incendiado el bergantin imperial Real Pedro implico duras perdidas para la escuadra republicana perdiendo un bergantin tres canoneras y sufriendo fuertes bajas Brown irritado nuevamente con parte de sus oficiales achacaba el fracaso a la incapacidad e insubordinacion de los oficiales inferiores y calificaba la operacion como la mayor perdida de las que los argentinos habran sufrido durante la guerra Pero aun fracasado el objetivo el ataque a Colonia tuvo dos consecuencias estrategicas fundamentales Una de cara a la opinion publica tanto argentina como brasilera una flota muy inferior en recursos no solo burlaba el bloqueo sino que tenia la audacia de atacar a su adversario en una de las principales plazas fuertes del territorio que controlaba Esto forzara finalmente al reemplazo de los mandos imperiales conocida la noticia del ataque en Rio de Janeiro Lobo fue convocado a la capital imperial y reemplazado interinamente por el jefe de division Diogo Jorge de Brito La otra consecuencia fue el abandono por los imperiales de la isla Martin Garcia inexplicable error que Brown sabra aprovechar de inmediato ocupandola artillandola y utilizandola con habilidad en la aplastante victoria en la Batalla de Juncal Referencias EditarNotas aclaratorias Editar Notas al pie Editar Angel Justiniano Carranza Campanas Navales de la Republica Argentina Talleres de Guillermo Kraft Ltda Buenos Aires 2º edicion 1962 Ratto Hector R Historia del Almirante Brown Instituto de Publicaciones Navales Buenos Aires 2000 pag 162 Bibliografia utilizada Editar Carranza Angel Justiniano Campanas Navales de la Republica Argentina Talleres de Guillermo Kraft Ltda Buenos Aires 2º edicion 1962 Arguindeguy Pablo E CL y Rodriguez Horacio CL Buques de la Armada Argentina 1810 1852 sus comandos y operaciones Buenos Aires Instituto Nacional Browniano 1999 Horacio Rodriguez Coronel de Marina Leonardo Rosales Instituto Nacional Browniano Buenos Aires 2007 Vale Brian Una guerra entre ingleses Instituto de Publicaciones Navales Buenos Aires 2005 Baldrich Juan Amadeo Historia de la Guerra del Brasil EUDEBA Buenos Aires 1974 Theotonio Meirelles Da Silva Historia Naval Brazileira BiblioBazaar LLC 2008 Enlaces externos EditarFortaleza de Colonia enlace roto disponible en Internet Archive vease el historial la primera version y la ultima Sitio oficial de la Armada de la Republica Argentina ARA Cronologia del Almirante Brown Historia y Arqueologia Maritima Maniobras y terminos navales Historia de las relaciones exteriores argentinas Navios de las Provincias Unidas del Rio de la Plata Historical Handbook of World Navies en ingles Navios de Guerra en naval com br en portugues Tabla de origen de tripulaciones en la Guerra del Brasil en histarmar com ar Sitio oficial de la Armada del Brasil en portugues Datos Q5649252 Obtenido de https es wikipedia org w index php title Batalla de Colonia del Sacramento 1826 amp oldid 134710254, wikipedia, wiki, leyendo, leer, libro, biblioteca,

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