Sonata para piano n.º 1 (Beethoven)
La sonata para piano n.º 1 en fa menor, Op. 2 n.º 1 fue compuesta por Ludwig van Beethoven en 1795 y fue publicada al mismo tiempo que sus sonatas n.º 2 y n.º 3 en 1796. La obra está dedicada a Joseph Haydn.[1]
El musicólogo Donald Tovey escribió sobre esta sonata: "Sir Hubert Parry ha comparado acertadamente la apertura de [esta sonata] con la del Finale de la Sinfonía n.º 40 en sol menor de Wolfgang Amadeus Mozart para mostrar cómo la textura de Beethoven es más cerrada. El movimiento lento... ilustra bien los escasos casos en los que Beethoven imita a Mozart en detrimento de su propia riqueza de tono y pensamiento, mientras que el finale en su episodio central introduce una estructura mal aplicada y un tanto difusa en el estilo de Mozart entrando en conflicto directo con temas tan beethovenianos en su crudeza como en su sombría pasión".[2][1]
Dura aproximadamente 15 minutos.
Historia
Las sonatas para piano n.º 1, 2 y 3 fueron compuestas en la misma época y forman parte de las primeras páginas significativas de Beethoven, que tenía entonces veinticinco años. Pese a que esta pieza fue publicada y está numerada como la primera de sus 32 sonatas para piano, no es la más temprana. Entre 1782 y 1783, cuando Ludwig todavía vivía en Bonn, ya había compuesto tres pequeñas sonatas, conocidas con el nombre de Kurfürstensonaten, WoO 47 (Sonatas al elector), dedicadas al elector de Colonia. También había compuesto antes las Sonatas n.º 19 y n.º 20..[3][4]
Beethoven dedicó las tres sonatas que conforman su Opus 2 a su maestro Franz Joseph Haydn, con quien había estudiado composición y contrapunto, durante sus dos primeros años en Viena, desde noviembre de 1792 hasta enero de 1794. Las tres sonatas toman prestado material de los Cuartetos con piano, WoO 36, n.º 1 y 3 de Beethoven, que datan posiblemente de 1785. El estreno de estas piezas tuvo lugar en otoño de 1795 en la casa del príncipe Carl Lichnowksy, con la asistencia de Haydn, y fueron publicadas en marzo de 1796 por Artaria en Viena.[5][3][4]
Las Sonatas Op. 2 están concebidas de una manera más completa, cada una con cuatro movimientos en lugar de tres. Presentan así un formato similar al de una sinfonía a través de la adición de un minueto o un scherzo. Los segundos movimientos son lentos, típico de este período creativo de Beethoven. Los scherzi que aparecen como terceros movimientos en las sonatas n.º 2 y 3 aunque no son más rápidos que los minuetos que empleaba Haydn, sí que son más largos que sus precursores.[4]
La acogida de estas obras por parte de la crítica y el público fue calurosa. Por su parte, Haydn fue algo menos complaciente y al parecer, tras la interpretación de las sonatas, comentó: "no le falta talento, pero aún le falta instruirse".[cita requerida] Algunos estudiosos señalan que las relaciones entre los dos músicos no eran muy fluidas y que había cierta tensión puesto que al maestro no le gustaba el audacia y la indisciplina de su alumno.[5][6]
Estructura y análisis
Sonata para piano n.º 1 (completa) | |||
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Sonata para piano n.º 1 (fragmentos) | ||||||||||||
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La sonata consta de cuatro movimientos:
- I. Allegro, fa menor 2
2. - II. Adagio, fa mayor 3
4. - III. Menuetto: Allegretto, fa menor - Trío en fa mayor 3
4. - IV. Prestissimo, fa menor 2
2.
I. Allegro
El primer movimiento, Allegro, está escrito en la tonalidad de fa menor y en compás de 2/2 o alla breve. Sigue la forma sonata convencional, como era típico en la aquella época. La sensación de tensión y agitación es omnipresente en todo el movimiento.
La pieza se inicia con una figura arpegiada ascendente (conocida como el "cohete de Mannheim", como la que abre el cuarto movimiento de la Sinfonía n.º 40 de Mozart), que culmina con un giro de tresillo de semicorcheas. El citado tema fue utilizado por Arnold Schönberg para su ejemplo inicial de forma de frase.[7] Este sujeto se reitera y acorta cada vez más hasta alcanzar el clímax con una semicadencia en el compás 8. Tras un breve e intrigante calderón, se presenta ahora el motivo de arpegio ascendente en la tonalidad menor dominante (do menor), interpretado por la mano izquierda. Este motivo prosigue sin interrupción en secuencias imitativas (compases 9-14), que funcionan eficazmente como una transición que prepara la tonalidad secundaria de la forma sonata.[1]
Se toca tres veces (c. 15-19) una progresión de bajo ascendente que lleva a un medio cierre en la tonalidad de la bemol mayor que se contrapone a unas terceras descendentes sincopadas en la mano derecha. Todo ello establece inequívocamente la bemol mayor, la relativa mayor de fa menor, como tonalidad secundaria. El uso de la relativa mayor como tonalidad secundaria es el procedimiento más convencional en las exposiciones de sonatas en tonalidad menor.[8][1]
Un nuevo sujeto melódico basado en un arpegio descendente se presenta sobre un incesante pedal de dominante en octavas quebradas (c. 20-25). Este tema hace una clara referencia al tema de apertura de la sonata, siendo ambos arpegios en negras, al tiempo que contrasta con él invirtiendo su línea melódica (descendente frente a ascendente), su articulación (legato frente a staccato) y su armonía (esbozando un acorde de novena de dominante frente al acorde de tónica del tema de inicio). Esta doble cualidad de unidad y contraste alcanzada mediante el uso del mismo material musical de formas opuestas (para articular la tónica y las tonalidades secundarias respectivamente), demostró ser un recurso efectivo para Beethoven. De hecho, lo volvería a aplicar en su otra Sonata n.º 23 en fa menor, Op. 57, que es mucho más conocida.[8][1]
II. Adagio
El segundo movimiento, Adagio, está escrito en fa mayor y en compás de 3/4 que sigue una forma ternaria o forma sonata sin desarrollo. Recuerda a los movimientos intermedios de las sonatas de Wolfgang Amadeus Mozart. Se abre con un tema lírico muy ornamentado (c. 1-16). Le sigue un pasaje de transición más agitado de cinco compases en re menor (c. 17-22) acompañado de terceras paralelas tranquilas, seguido de un pasaje lleno de semicorcheas en do mayor (mm. 23-31). Esto conduce de nuevo a una forma más embellecida del tema en fa mayor (c. 32-47), a la que sigue una variación en la tónica de la sección en do mayor (c. 48-55). Por último, hay una breve coda (c. 56-61). Este Adagio, junto con dos temas de su Sonata Op. 2 n.º 3, fue la primera composición de Beethoven que se encuentra en circulación. Se trata de una adaptación del movimiento lento de su Cuarteto con piano n.º 3 en do mayor de 1785.[8][1]
III. Menuetto: Allegretto
El tercer movimiento, Allegretto, está escrito en fa menor y en compás de 3/4. Presenta la estructura de minueto convencional con dos secciones repetidas, seguidas de un trío armónicamente contrastante en fa mayor en dos secciones repetidas y finalizado el trío, se repite da capo el material principal del minueto inicial. El minueto se caracteriza por síncopas, pausas dramáticas y fuertes contrastes dinámicos, y como muchos minuetos en tonalidad menor posee un matiz algo melancólico que combina tonalidades mayores y menores. El trío se articula en torno a frases largas y más líricas que pasan de la mano derecha a la izquierda en polifonía imitativa.[8][1]
IV. Prestissimo
El cuarto movimiento, al igual que el primero y el tercero, está escrito en la tonalidad tónica menor de fa menor, en compás de 2/2 y lleva la indicación de tempo prestissimo ("muy rápido"). Su carácter es agitado, al igual que el Presto de su sonata n.º 14 y el Allegro ma non troppo - Presto de su Sonata n.º 23. Adopta la forma sonata-allegro modificada, en la cual Beethoven sustituyó el clásico desarrollo modulante por una sección intermedia contrastante con un tema nuevo en la bemol mayor. Esto, sumado al hecho de que el movimiento concluye sin coda, ha llevado a algunos a considerarlo como un rondó-sonata.[8][1][9]
El movimiento se abre con rápidos arpegios de corcheas en tresillos en la mano izquierda, sobre los que se introduce dos pulsos después el motivo principal de tres acordes en negras staccato. La figuración en tresillos de corcheas impregna la mayor parte de la exposición, junto con el carácter de "persecución enérgica y frenética de algo escurridizo" del motivo principal. Un pasaje de transición (c. 13-21) modula a la tonalidad dominante menor (do menor), donde se expone dos veces un tema más lírico pero aún agitado. Cabe destacar que Beethoven eligió la dominante menor como tonalidad secundaria, en lugar de la más convencional relativa mayor. La exposición se cierra enfáticamente en do menor (c. 50-56), con reiteraciones del motivo acordal del primer tema, y se repite.[8]
En vez de desarrollar el material previo, como cabría esperar de un movimiento allegro-sonata convencional, la sección central que le sigue arranca con un nuevo y apacible tema en la tonalidad relativa mayor (la bemol mayor). Esta circunstancia compensa su no inclusión como tonalidad secundaria de la exposición. El tema en la bemol mayor se articula en negras, lo cual proporciona un respiro a los tresillos de corcheas que impregnaban gran parte de la exposición. Este tema es la respuesta al tema del cohete que se escucha al principio de la sonata. Ambos son ascendentes, mientras que uno es lírico y mayor, el otro percusivo y menor. Se estructura en forma binaria compuesta, donde ambas frases se tocan dos veces cada una de forma ligeramente variada.[8]
A continuación se produce una larga recapitulación basada en la alternancia de motivos del primer tema de la exposición y del tema de la sección central. La recapitulación (c. 138-192) retoma toda la exposición de forma casi idéntica, salvo ligeros cambios en la dinámica y las voces. Así pues, todo el material se vuelve a exponer en la tónica (fa menor), como cabría esperar en cualquier forma sonata convencional. El movimiento concluye con un arpegio descendente de tresillos de corcheas en fortissimo, quizá para dar un cierre simétrico a una sonata que se abría con un arpegio ascendente. La primera edición, publicada en 1796, y otras ediciones tempranas indican al intérprete que repita la segunda sección. Con todo, Donald Tovey opinaba que seguir la repetición sonaba "muy tosco".[8]
Referencias
- ↑ Rosen, Charles. Beethoven's Piano Sonatas: A Short Companion. Yale University Press, 2002, pp. 123-125.
- Tovey, Donald. «Beethoven, Ludwig van». Encyclopædia Britannica (11ª ed.). Cambridge University Press, 1911.
- ↑ «Piano Sonata No. 2 in A major, Op. 2/3». AllMusic. Consultado el 22-10-2022.
- ↑ «Piano Sonata No. 2 in A major, Op. 2/2». AllMusic. Consultado el 22-10-2022.
- ↑ Pereira, Artur. Beethoven’s Dedications: Stories Behind the Tributes. Routledge, 2020, pp. 134-135.
- Ferraguto, Mark. Beethoven 1806. Oxford University Press, 2019, pp. 146-147.
- Caplin, William E. Classical Form: A Theory of Formal Functions for the Instrumental Music of Haydn, Mozart, and Beethoven. Oxford University Press, USA, 1998, pp. 9-10.
- ↑ Tovey, Donald et al. A Companion to Beethoven's Pianoforte Sonatas: Bar-by-bar Analysis, Vol. 7. Associated Board of the Royal Schools of Music, 1998, pp. 11-16.
- Bas, Julio. Tratado de la forma musical. Ricordi, 1947 [1913], p. 305.
Bibliografía
- Rosen, Charles. Beethoven's Piano Sonatas: A Short Companion. Yale University Press, 2002.
- Rosen, Charles. Las sonatas para piano de Beethoven. Alianza, 2005.
Enlaces externos
- Wikimedia Commons alberga una categoría multimedia sobre Sonata para piano n.º 1.
- «Sonata para piano n.º 1 (Beethoven)» en el Proyecto Biblioteca Internacional de Partituras Musicales (IMSLP).