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Rebelión jacobita de 1745

La rebelión jacobita de 1745 o el 45' (en gaélico escocés, Bliadhna Theàrlaich, «el Año de Carlos»), fue el fallido intento por parte de Carlos Eduardo Estuardo, también conocido como Bonnie Prince Charlie o el Joven Pretendiente, para recuperar el trono británico para la Casa de Estuardo. Fue la última de una serie de rebeliones que habían comenzado en 1689 y entre las que se contaron las de 1708, 1715 y 1719.

Trasfondo

Los pretendientes estuardo
 
 
A la izquierda, Jacobo III, apodado el Viejo Pretendiente. A la derecha, su hijo Carlos Eduardo Estuardo, retratado por Allan Ramsay en el palacio de Holyrood de Edimburgo, a finales de otoño 1745, durante la rebelión jacobita.

En 1688, la Revolución Gloriosa reemplazó a Jacobo II por su hija protestante María y su esposo Guillermo. Como ni María ni su hermana Ana tenían hijos vivos, el Acta de Establecimiento de 1701 excluyó a los católicos de los tronos inglés e irlandés y, después de la Ley de Unión de 1707, del de Gran Bretaña. Cuando Ana ascendió al trono como última soberana de la dinastía de los Estuardo en 1702, su heredera fue la electora protestante Sofía de Hanóver, no su medio hermano católico Jacobo III. Pese a que Sofía murió dos meses antes que Ana en agosto de 1714, su hijo fue coronado como Jorge I y el gobierno quedó dominado por los prohanoverianos Whigs durante los siguientes treinta años.[1]

Los jacobitas siguieron siendo importantes en la política británica e irlandesa, pero con objetivos muy diferentes y enfrentados. Los Estuardo eran absolutistas que querían tolerar el catolicismo. Los jacobitas ingleses eran principalmente tories protestantes de la Iglesia de Inglaterra, pero poco fiables, ya que el resentimiento ante la exclusión del gobierno era un aspecto clave de su posición. El hecho de que no se tuviese en cuenta el declive posterior a 1715 de los jacobitas ingleses fue un factor importante en 1745.[2]​ Los irlandeses jacobitas esperaban el cumplimiento de las promesas hechas por un reacio Jacobo II sobre una Irlanda católica y autónoma y la devolución de las tierras confiscadas por Cromwell.[3]​ La mayoría de los jacobitas escoceses eran nacionalistas protestantes que se opusieron al gobierno «arbitrario» y que deseaban disolver la Unión.[4]​ Estas divisiones se hicieron cada vez más visibles en 1745.

Los primeros ministros
 
 
A la izquierda, el primer ministro británico, Robert Walpole, primer conde de Orford, retratado por Arthur Pond. A la derecha, su homólogo francés, el cardenal de Fleury, en un retrato de Rigaud. El cardenal, escéptico sobre el supuesto apoyo a los Estuardo, no colaboró con sus planes de restauración.

La restauración de los Estuardo requería respaldo francés, pero, después del Tratado de Utrecht de 1713, la prioridad era mantener la paz.[5]​ Los términos de la alianza anglo-francesa de 1716 obligaron a los Estuardo a dejar Francia; se mudaron a Roma, invitados por el papa Benedicto XIV.[6]​ Como la religión era una objeción clave a los Estuardo, su condición de pensionistas papales se combinaba con el devoto catolicismo personal de Jacobo para hacerlos menos atractivos para sus posibles partidarios; el nacimiento de los hijos de Jacobo, Carlos y Enrique, mantuvo viva la causa, pero las perspectivas de una Restauración parecían remotas.[7]

 
Divisoria tradicional entre Highlands y Lowlands

Esto cambió por una serie de razones. La fortaleza financiera del Estado francés centralizado había proporcionado una gran ventaja sobre sus rivales, pero se vio amenazada por la expansión del comercio británico a partir del 1713.[8]​ Si bien los Estuardo era un instrumento útil para los políticos franceses, la restauración era costosa y era poco probable que cambiase la cuestión de la fortaleza financiera del Reino Unido. Esto hizo que las revueltas existentes, baratas de sostener para Francia, le resultasen más oportunas a esta, pese al gran coste que podía suponer para los escoceses, como señaló el propio Carlos.[9]​ Como el apoyo tenía que ser barato y los estadistas franceses no apreciaron el costo o la complejidad de las operaciones marítimas, esto dio lugar a una gran cantidad de planificación, pero muy poca acción.[10]

En 1739, el conflicto comercial entre España y el Reino Unido precipitó el estallido de la guerra del Asiento, a la que siguió en 1740-41 el comienzo de la guerra de Sucesión de Austria. El veterano primer ministro británico Robert Walpole fue obligado a renunciar en febrero de 1742 por una alianza de tories y partidarios de la guerra, los Patriot Whigs, que rápidamente hicieron un trato para mantener a sus socios fuera del gobierno.[11]​ La ira por esto llevó a los tories menores, entre ellos al duque de Beaufort, a solicitar ayuda francesa para restaurar a Jacobo en el trono británico, mientras que la Asociación escocesa Jacobita hizo una petición similar para devolverle el trono de Escocia y disolver la Unión. El primer ministro francés, el cardenal Fleury, sin embargo, siempre vio las afirmaciones jacobitas con escepticismo y desoyó ambas solicitudes.[12]

 
Luis XV de Francia, enfrentado a los británicos.
 
George Murray, destacado jefe jacobita.

Esto cambió cuando Fleury murió en enero de 1743; aunque Gran Bretaña y Francia aún no estaban en guerra, las hostilidades parecían inminentes y, en agosto, Luis XV envió a su maestro de caballos James Butler a Inglaterra para evaluar las perspectivas de los jacobitas.[13]​ A Butler se le dieron listas de partidarios, incluida una que afirmaba que 190 de los 236 miembros de la poderosa asociación comercial de la Corporación de Londres eran «jacobitas».[14]​ Cuando Luis preguntó por qué los ingleses necesitaban ayuda si el apoyo era tan generalizado, sus asesores lo atribuyeron a la aversión hacia los extranjeros y la represión gubernamental.[15]​ En realidad, era una combinación de ilusión y confusa indiferencia con los hanoverianos y entusiasmo por los Estuardo.[16]

En noviembre, Luis notificó a su tío Felipe V de España y a Jacobo su decisión de emprender una invasión cruzando el Canal de la Mancha en febrero.[17]​ Se aprestaron doce mil soldados en Dunkerque; cuando las fuerzas navales francesas hubiesen alejado a la Royal Navy del Canal, las tropas abordarían los transportes y desembarcarían cerca de Londres.[13]​ Como el éxito dependía de la velocidad y la sorpresa, Jacobo permaneció en Roma, mientras Carlos viajaba en secreto a Gravelinas, en Francia, para unirse a la invasión.[18]

Los planes se frustraron: el proyecto se filtró y la flota británica se negó a perseguir a la escuadra francés que zarpó de Brest el 26 de enero.[19]​ Las tormentas luego hundieron doce barcos franceses y dañaron gravemente los transportes, mientras que el Gobierno británico arrestó a un gran número de jacobitas sospechosos.[20]​ A fines de marzo, Luis anuló la invasión, declaró la guerra al Reino Unido en octubre y se centró en las campañas en el continente.[21]

Carlos llegó a París para pedir un plan alternativo para Escocia, y allí conoció a Murray de Broughton en agosto de 1744. Más tarde, Murray afirmó que le aconsejó no hacerlo, pero Carlos afirmó que estaba «decidido a marchar el verano siguiente... aunque fuera con un solo lacayo». Al escuchar esto, los escoceses jacobitas reiteraron su oposición a un levantamiento sin el apoyo militar francés, pero Carlos apostó una vez más a que los franceses tendrían que respaldarlo.[22]

Carlos en Escocia

 
Royal Standard of Scotland

Carlos pasó los primeros meses de 1745 comprando armas, mientras que la victoria en la batalla de Fontenoy en abril animó al gobierno francés a proporcionar un apoyo limitado. Esto comprendió a 700 voluntarios del Regimiento du Clare de la Brigada irlandesa del ejército francés y dos barcos de transporte Elizabeth, un buque de guerra de 64 cañones capturado de los británicos en 1704 y el buque privado de 16 cañones Du Teillay.[23]

 
Batalla de Prestonpans

A principios de julio, Carlos abordó el Du Teillay en Saint-Nazaire acompañado de siete de sus partidarios, más tarde conocidos como los «hombres de Moidart».[24]​ El más destacado de ellos era John O'Sullivan, un exiliado irlandés y exoficial del ejército francés que actuó como su asesor principal. Después de encontrarse con el Elizabeth, las dos naves partieron para las Islas Occidentales el 15 de julio, pero fueron interceptadas a los cuatro días por el buque de guerra británico HMS Lion. Una batalla de cuatro horas dejó tanto al Lion como al Elizabeth tan gravemente dañados que tuvieron que regresar a puerto. Este fue un gran revés para los jacobitas, ya que el Elizabeth llevaba la mayoría de las armas y a los voluntarios irlandeses, pero pese a ello el Du Teillay continuó la travesía y Carlos desembarcó en Eriskay el 23 de julio.[25]

 
Carlos Estuardo, ícono romántico; de Una Historia de Escocia de H. E. Marshall publicada en 1907

Su recepción fue poco prometedora. Los clanes MacLeod y MacDonald aconsejaron a Carlos que volviera a Francia, pero luego el poderoso e influyente Donald Cameron de Lochiel los persuadió para que se uniesen al pretendiente.[26]​ Con ellos, Carlos reunió una fuerza de aproximadamente mil hombres y el 19 de agosto proclamó la rebelión izando el estandarte real en Glenfinnan. Los jacobitas partieron luego hacia Edimburgo; alcanzaron Perth el 4 de septiembre, donde se les unieron más simpatizantes. Entre estos se contaba lord George Murray, un soldado veterano previamente indultado por el Gobierno por su participación en los levantamientos de 1715 y 1719. Murray sustituyó a O'Sullivan como jefe del ejército jacobita en virtud de su mejor comprensión de la cultura militar de las Tierras Altas y pasó la semana siguiente reorganizándolo.[27]

El representante del Gobierno en Escocia, el lord presidente Duncan Forbes, recibió la confirmación del desembarco el 9 de agosto, que remitió a Londres.[28]​ Su jefe militar, sir John Cope, apenas contaba con tres mil reclutas, en su mayoría bisoños, por lo que poco pudieron hacer al comienzo los representantes británicos para sofocar la rebelión. Forbes confió en sus relaciones personales para conservar la fidelidad de la población y, aunque fracasó con Lochiel, Murray y lord Lovat, muchos otros notables no se unieron a la rebelión como resultado de sus esfuerzos.[29]

 
El príncipe Guillermo Augusto, duque de Cumberland

El 17 de septiembre, el ejército jacobita entró en Edimburgo sin oposición, aunque el castillo permaneció en manos del Gobierno; al día siguiente Jacobo fue proclamado rey de Escocia y Carlos, su regente.[30]​ Poco después, sir John Cope desembarcó en el puerto de Dunbar, a pocos kilómetros de Edimburgo. Los jacobitas marcharon para interceptarlo en Prestonpans y, en la madrugada del 21 de septiembre, dispersaron al ejército gubernamental en menos de treinta minutos de combates. La rebelión se tomó entonces más en serio y, a mediados de octubre, los jacobitas recibieron un cargamento de dinero y armas de Francia con un enviado, el marqués de Eguilles. Por su parte, el Gobierno británico hizo regresar de Flandes al duque de Cumberland, hijo menor de Jorge II y jefe del ejército británico en Europa, con doce mil soldados para que se enfrentase a los rebeldes.[31]

El Consejo del Príncipe, compuesto por entre quince y veinte de los principales jefes jacobitas, pasó las siguientes seis semanas debatiendo la estrategia. El Consejo se creó debido a la preocupación de los escoceses con el estilo autocrático de Carlos y al temor que estuviera demasiado influenciado por sus asesores irlandeses.[32]​ Carlos consideraba al Consejo una cortapisa injustificada de los escoceses al poder de su monarca, divinamente designado, que además agudizaba las profundas divisiones entre las fracciones. Esto se hizo evidente en las reuniones celebradas los días 30 y 31 de octubre para discutir la invasión de Inglaterra.[33]

El principal objetivo de los escoceses de poner fin a la Unión ahora era posible y estos querían consolidar su posición; aunque estaban dispuestos a colaborar con un posible levantamiento inglés o una invasión francesa, no lo harían por su cuenta. Para los irlandeses, solo un Estuardo en el trono británico podría garantizar la Irlanda autónoma y católica que les había prometido Jacobo II. Carlos argumentó que la eliminación de los hanoverianos era la mejor manera de garantizar una Escocia independiente, que miles de seguidores se unirían una vez que entraran en Inglaterra, mientras que el marqués de Eguilles aseguró al Consejo que un desembarco francés en Inglaterra era inminente.[34]​ El Consejo aceptó la invasión, pero solo con la condición de que los rebeldes recibirían un significativo apoyo inglés y francés.

La mayoría de las incursiones escocesas en Inglaterra históricamente cruzaban la frontera en Berwick-upon-Tweed, pero, para optimizar las posibilidades de cumplir las dos condiciones anteriores, Murray seleccionó una ruta que atravesaba Carlisle y el núcleo de los territorios que apoyaban a los jacobitas, el noroeste de Inglaterra.[35]​ Los últimos elementos del ejército jacobita de alrededor de cinco mil hombres[36]​ partieron de Edimburgo el 4 de noviembre y las fuerzas gubernamentales al mando del general Handasyde volvieron a tomar la ciudad el día 14.[37]

 
El monumento Glenfinnan, erigido en 1814 para conmemorar la rebelión

La invasión de Inglaterra

 
William Hogarth. La marcha de los Guardias a Finchley, que representa a los soldados británicos que se usaron para la defensa de Londres contra los jacobitas.

El ejército jacobita formó dos columnas para ocultar su destino al general Wade y entró a Inglaterra el 8 de noviembre sin oposición.[38]​ Dos días después llegaron a Carlisle. Si bien el castillo estaba en malas condiciones y lo defendían solo ochenta veteranos, los jacobitas tenían un equipo de asedio mínimo. Pese a ello, los defensores rindieron la fortaleza el 15 de noviembre al percatarse de que Wade no podría socorrerlos a tiempo; los jacobitas prosiguieron la marcha hacia el sur dejando una pequeña guarnición en Carlisle.[39]​ El 26 de noviembre, llegaron a Preston, lugar donde se había librado una gran batalla en 1715 y el 28 alcanzaron Mánchester, donde se unió al ejército el primer contingente importante de ingleses, compuesto por entre doscientos y trescientos reclutas. El ejército entró a continuación en Derby el 4 de diciembre y el Consejo se reunió al día siguiente para discutir los próximos pasos.[40]

Ninguna de las condiciones acordadas en Edimburgo se había cumplido: pese a las constantes promesas de D'Eguilles de un inminente desembarco francés en Inglaterra, la única ayuda francesa había sido el desembarco de ochocientos soldados en Montrose el 24 de noviembre, no había señales de apoyo de los ingleses jacobitas y los reclutas de Mánchester habían sido de los pocos en unirse al ejército invasor. Se llevaron a cabo deliberaciones similares tanto en Preston como en Mánchester, y varios altos funcionarios escoceses opinaron que hacía tiempo que el ejército debía haberse retirada de Inglaterra.[41]​ Murray argumentó que habían llegado lo más lejos posible y que ahora se arriesgaban a ser atrapados entre Cumberland, cuyas tropas se hallaban al sudoeste, y Wade, situado al norte; cada uno de ellos contaba con fuerzas que duplicaban en número a las de los jacobitas. La admisión de Carlos de que no había tenido noticias de los ingleses jacobitas desde que salió de Francia sorprendió al Consejo, ya que significaba que había mentido en Edimburgo.[42]​ Esta confesión dañó fatalmente la relación entre Carlos y sus partidarios escoceses. El Consejo optó abrumadoramente por la retirada y al día siguiente los jacobitas abandonaron Derby y se dirigieron al norte.[43]​ La decisión ha sido debatida desde entonces, pero no hay evidencia de reclamaciones posteriores por parte de los exiliados. Hubo pánico en Londres el 6 de diciembre.[44]​ La mayoría de los historiadores dudan de que la dinastía de Hanóver hubiera caído, incluso si los jacobitas hubiesen alcanzado Londres.[45]​ El duque de Richmond, que estaba con el ejército de Cumberland, proporciona una visión de la posición gubernamental: el 30 de noviembre le escribió al duque de Newcastle enumerando las cinco opciones con las que creía que contaban los jacobitas, de las cuales el retirarse a Escocia era, en su opinión, con mucho la mejor para ellos y la peor para el Gobierno.[46]

El ejército jacobita, que se movía rápidamente, se zafó de la persecución del enemigo y solo disputó con él una escaramuza en Clifton Moor; pasó a Escocia el 20 de diciembre. El ejército de Cumberland llegó a las afueras de Carlisle el 22 de diciembre y siete días después, la guarnición se vio obligada a rendirse, poniendo fin a la presencia militar jacobita en Inglaterra.[47]

El camino a Culloden

El frustrado asedio de Stirling
 
 
A la izquierda, el castillo de Stirling, estratégica posición en las Tierras Altas escocesas, que los jacobitas sitiaron en vano. A la derecha, un esquema de la victoria jacobita de Falkirk Muir, lugar en el que lograron desbaratar un contingente gubernamental que acudía a socorrer Stirling. Pese a este triunfo, los jacobitas hubieron de abandonar el cerco de la fortaleza en febrero de 1746.

Si bien la invasión en sí logró poco, llegar a Derby y replegarse luego a Escocia fue un logro considerable. La moral de los soldados jacobitas era alta y los reclutas de los clanes Fraser, Mackenzie y Gordon y los reclutas de los regimientos escocés e irlandés con mando francés elevaron el tamaño del ejército por encima de los ocho mil hombres.[36]​ La artillería suministrada por Francia se utilizó para sitiar el castillo de Stirling, la posición clave de las Tierras Altas. El 17 de enero, los jacobitas dispersaron una fuerza de socorro al mando de Henry Hawley en la batalla de Falkirk Muir, aunque el sitio en sí apenas avanzó.[48]

Las fuerzas de Hawley estaban prácticamente intactas y avanzaron sobre Stirling nuevamente cuando Cumberland llegó a Edimburgo el 30 de enero. Muchos montañeses se habían vuelto a sus hogares para pasar el invierno y el 1 de febrero los jacobitas abandonaron el asedio y se retiraron a Inverness.[49]​ El ejército de Cumberland entró en Aberdeen el 27 de febrero y ambos bandos detuvieron las operaciones hasta que el tiempo mejorara.[50]

Derrota definitiva en Culloden
 
 
A la izquierda, ilustración contemporánea de la decisiva batalla de Culloden. A la derecha, un esquema de las maniobras durante la lid, que selló la victoria gubernamental y el fracaso de la tentativa de restauración de los Estuardo. Los jacobitas embistieron infructuosamente las líneas enemigas, táctica que les había granjeado la victoria en algunos enfrentamientos anteriores.

Los jacobitas recibieron varios cargamentos franceses durante el invierno, pero el bloqueo de la Marina Real originó una gran escasez de dinero y alimentos. Cuando Cumberland dejó Aberdeen el 8 de abril, Carlos y sus principales oficiales acordaron tratar de obtener la victoria mediante una batalla decisiva. La elección de la ubicación se ha discutido desde entonces, pero es poco probable de haberse librado el combate en otro lugar hubiera cambiado el resultado. Además de contar se más numerosas y contar con un equipo superior, las tropas de Cumberland habían sido adiestradas intensamente para contrarrestar la táctica ofensiva clave de los montañeses de usar la velocidad y la ferocidad de su carga inicial para romper la línea enemiga. Cuando funcionaba, esta táctica dio como resultado rápidas victorias como las de Prestonpans y Falkirk, pero cuando fallaba, los montañeses no podían mantener su posición.[51]​ Las fuerzas jacobitas estaban agotadas por una desacertada marcha nocturna y así la batalla de Culloden del 16 de abril terminó en menos de una hora, con una decisiva victoria gubernamental.

Carlos y la mayor parte de su séquito escaparon hacia el norte, mientras que aproximadamente mil quinientos supervivientes se reunieron en el cuartel de Ruthven.[52]​ El 20 de abril, el pretendiente les ordenó que se disolvieran, explicando sus razones en una carta. Argumentó que los franceses preferían la guerra civil con escasos combates que se libraba en Escocia a una victoria decisiva de los Estuardo, una opinión bastante acertada. Como esto hacía de los escoceses el objetivo de las represalias gubernamentales, Carlos les ordenaba dispersarse hasta que regresara de Francia con refuerzos.[53]​ En realidad, la ruptura de la relación entre el pretendiente y sus partidarios escoceses hizo improbable una segunda campaña victoriosa. Incluso antes de Derby, Charles había acusado a Murray y a otros de traición. La desilusión y su alcoholismo hicieron que estos estallidos de ira fueran cada vez más frecuentes, mientras que los escoceses ya no confiaban en sus promesas de apoyo.[54]​ Después de varios meses de zafarse de la persecución de las autoridades en las Tierras Altas occidentales, Carlos fue rescatado por un barco francés el 20 de septiembre y nunca regresó a Escocia.

Secuelas

 
Grabado de William Hogarth que muestra a lord Lovat antes de su ejecución

Después de Culloden, las fuerzas gubernamentales pasaron las siguientes semanas buscando rebeldes, confiscando ganado y quemando casas de episcopalianos y católicos. Los prisioneros de los regimientos franceses fueron tratados como prisioneros de guerra e intercambiados, pero los tres mil quinientos jacobitas apresados, en su mayoría escoceses, fueron acusados ​​de traición. Seiscientos cincuenta de ellos murieron en espera de juicio, otros ciento veinte fueron ajusticiados (incluidos cuarenta desertores del Ejército británico y varios oficiales del Regimiento de Mánchester), noviencientos fueron indultados y el resto, deportados.[55]​ Los señores jacobitas de Kilmarnock, Balmerino y Lovat fueron decapitados en Tower Hill en abril de 1747, pero las suyas fueron algunas de las últimas ejecuciones. Las simpatías públicas habían cambiado y la insistencia de Cumberland en la severidad le valió el apodo de «Carnicero» de un concejal de la Ciudad de Londres, presuntamente jacobita.[56]

La última persona en ser ejecutada por sus creencias jacobitas fue el doctor Archibald Cameron, hermano menor de Lochiel, que fue condenado por traición por su participación en la rebelión del 45. Escapó al exilio, pero regresó a Escocia en marzo de 1753; fue supuestamente traicionado por los miembros de su propio clan y ajusticiado en Londres el 7 de junio.[57]

Se tomaron medidas para evitar rebeliones futuras; William Roy completó la primera inspección exhaustiva de las Tierras Altas,[58]​ se construyeron nuevos fuertes y finalmente se completó la red de caminos militares iniciada por Wade en 1715. Se tomaron medidas adicionales para socavar el sistema de clanes tradicional, que ya había estado sometido a gran tensión incluso antes de 1745, debido a las cambiantes condiciones económicas.[59]​ La Ley de Jurisdicciones Heredables puso fin a los poderes tradicionales ejercidos por los jefes sobre los miembros del clan, mientras que el Acta de Proscripción prohibió la vestimenta de las Tierras Altas, a menos que se usara en el servicio militar. Esta ley fue derogada en 1782, momento en que se logró su propósito.

 
Estructura para los fuegos artificiales para celebrar la paz de Aquisgrán en mayo de 1749 realizada en Green Park. Estructura diseñada por el arquitecto franco-italiano Giovanni Niccolo Servandoni

La causa jacobita no desapareció por completo después de 1746, pero la exposición de los objetivos conflictivos de las fracciones la eliminó como amenaza. Muchos escoceses estaban desilusionados, mientras que el declive de los jacobitas ingleses desde 1715 se plasmó en su incapacidad para coadyuvar en la rebelión. Las sociedades irlandesas jacobitas continuaron, pero reflejaban cada vez más la oposición al orden existente más que el afecto por los Estuardo, y finalmente fueron absorbidas por los Republicanos Irlandeses Unidos.[60]

Paradójicamente, la Rebelión fue la cumbre de la carrera de los dos jefes enfrentados. La carrera militar de Cumberland después de Culloden fue un fracaso: renunció al ejército en 1757 y murió de un derrame cerebral en 1765.

 
Allan Ramsay Statue, Edimburgo

Carlos fue tratado como un héroe al regresar a París, pero los franceses querían poner fin a la guerra y los Estuardo fueron expulsados de Francia una vez más en virtud del Tratado de Aquisgrán de 1748. Carlos visitó secretamente Londres en 1750 y siguió intentando reavivar su causa, pero el consumo excesivo de alcohol que el que había caído lo hizo discutidor y difícil de tratar. En 1759, el primer ministro francés De Choiseul se reunió con él para estudiar otro intento de invasión, pero descartó el proyecto por la dipsomanía del pretendiente.[61]​ Carlos nunca volvió a visitar Gran Bretaña y murió en Roma en enero de 1788, decepcionado y amargado.

Legado

 
Un haggis. Se toma en las Burns Suppers
 
James Macpherson por George Romney
 
Walter Scott Waverley illustration

El enfoque tradicional sobre el Bonnie Prince Charlie y los Highlanders oscurece el verdadero legado de los hechos del 45. Los historiadores modernos sostienen que el nacionalismo fue un factor clave para muchos escoceses jacobitas, por lo que la rebelión forma parte de una idea política en curso, no el último acto de una causa y cultura condenadas.[62]​ Además, a menudo se supone que el ejército jacobita estaba compuesto esencialmente por montañeses de habla gaélica, mientras que en realidad muchas de sus unidades más efectivas provenían de las tierras bajas.[63]​ Esta confusión todavía existe. Los regimientos de las tierras bajas como los de lord Elcho y Balmerino's Life Guards, Baggot's Hussars y Viscount Strathallan's Perthshire Horse fueron catalogados por el Culloden Visitors Centre como hightlanders.[64]​ La persistencia de estos puntos de vista proviene de la búsqueda posterior a 1746 de una identidad escocesa dentro de un marco unionista.

Un aspecto fue la conversión de los montañeses en una noble raza guerrera en lugar de marginados "Wyld wykkd Helandmen", racial y culturalmente inferiores a otros escoceses.[65]​ Durante décadas anteriores a 1745, la pobreza rural llevó a muchos a alistarse en los ejércitos europeos, pero si bien la experiencia militar era común, los aspectos militares del sistema de clanes habían estado en declive durante muchos años.[66]​ El servicio exterior se prohibió en 1745 y el reclutamiento en el ejército británico se aceleró como una política deliberada.[67]​ Los administradores imperiales victorianos continuaron esto con su política de reclutamiento de las llamadas "carreras marciales", respecto a grupos como los hightlanders, sijs, dogras y gurkhas, identificados arbitrariamente como virtuosos militares.[68]​ Esta imagen fue poderosa y duradera.

 
Horatio McCulloch, Glencoe, Argyllshire
 
RLS. Estatua conmemorativa de Secuestrado en Edimburgo

Otra consecuencia fue la creación de una cultura literaria escocesa distintiva; esto comenzó en la reacción posterior a 1707 a la Unión por el movimiento romántico escocés e incluyó la poesía vernácula de Allan Ramsay. Esta tendencia se aceleró después de 1746. Ramsay fue seguido por Robert Burns, pero otros como James MacPherson miraron atrás a un pasado más distante que era tanto escocés como gaélico. A principios del siglo XIX, el novelista Sir Walter Scott fue más lejos al transformar la rebelión y sus secuelas en una historia compartida por los unionistas. El héroe de su novela Waverley es un inglés que lucha por los Estuardo, rescata a un Coronel Hannoveriano y rechaza a una belleza romántica de las Tierras Altas a favor de la hija de un aristócrata de las Tierras Bajas.

Las perspectivas también fueron moldeadas por el arte escocés del siglo XIX; hasta la década de 1860, los Highlands fueron retratados por artistas como Horatio McCulloch como lugares salvajes, remotos y en gran parte vacíos de gente.[69]​ Esto fue reemplazado gradualmente por artistas 'Jacobite Romantic' que se centraron en eventos. La pintura de John Blake MacDonald en 1879 de Glencoe en 1692.[70]​ Esto creó una identidad escocesa ampliamente expresada a través de marcadores culturales como los inventos victorianos de Burns Suppers, Highland Games y tartanes y la adopción por parte de una nación protestante de románticos iconos católicos como María Reina de Escocia y Bonnie Prince Charlie.[71]​ Estos puntos de vista continúan impactando las perspectivas modernas de la Rebelión de 1745 y la historia escocesa en general.

El 45 en la cultura popular

 
Castillo de Dunvegan, isla de Skye

En la literatura, aparte de las novela Waverley de Scott, los libros más conocidos con la Rebelión como telón de fondo incluyen las novelas de Robert Louis Stevenson Secuestrado y Catriona, la trilogía jacobita de D. K. Broster y en los tiempos modernos, la novelas de Diana Gabaldon, Outlander.

Aunque no está estrictamente relacionado con el 45, la autora británica Joan Aiken escribió una serie de libros infantiles ambientados en una Gran Bretaña alternativa del siglo XVIII donde James II nunca fue depuesto y su hijo James III lucha contra constantes conspiraciones pro-Hannoverianas.

Las versiones cinematográficas más importantes incluyen Bonnie Prince Charlie de 1948 protagonizada por David Niven que la resumió como "una de esas extravagancias enormes y floridas que huelen a desastre desde el principio" y Culloden, el docu-drama de Peter Watkins de 1964. Además de la actual serie de TV Outlander, las secuelas de la Rebelión es el tema de la serie The Highlanders de Dr Who 1966, ahora perdida.

Las referencias musicales al 45 son numerosas, tanto para gaitas (por ejemplo, Johnnie Cope) como en canciones; la más famosa es la Skye Boat Song, que recuerda la huida del príncipe Carlos Eduardo Estuardo a la Isla de Skye después de su derrota en la Batalla de Culloden, pero hay muchas otras, algunas de las cuales están en el álbum de 1960 Songs of Two Rebellions: The Jacobite Wars de 1715 y 1745 en Escocia de Ewan MacColl y Peggy Seeger.

Referencias

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A la izquierda Jacobo III apodado el Viejo Pretendiente A la derecha su hijo Carlos Eduardo Estuardo retratado por Allan Ramsay en el palacio de Holyrood de Edimburgo a finales de otono 1745 durante la rebelion jacobita En 1688 la Revolucion Gloriosa reemplazo a Jacobo II por su hija protestante Maria y su esposo Guillermo Como ni Maria ni su hermana Ana tenian hijos vivos el Acta de Establecimiento de 1701 excluyo a los catolicos de los tronos ingles e irlandes y despues de la Ley de Union de 1707 del de Gran Bretana Cuando Ana ascendio al trono como ultima soberana de la dinastia de los Estuardo en 1702 su heredera fue la electora protestante Sofia de Hanover no su medio hermano catolico Jacobo III Pese a que Sofia murio dos meses antes que Ana en agosto de 1714 su hijo fue coronado como Jorge I y el gobierno quedo dominado por los prohanoverianos Whigs durante los siguientes treinta anos 1 Los jacobitas siguieron siendo importantes en la politica britanica e irlandesa pero con objetivos muy diferentes y enfrentados Los Estuardo eran absolutistas que querian tolerar el catolicismo Los jacobitas ingleses eran principalmente tories protestantes de la Iglesia de Inglaterra pero poco fiables ya que el resentimiento ante la exclusion del gobierno era un aspecto clave de su posicion El hecho de que no se tuviese en cuenta el declive posterior a 1715 de los jacobitas ingleses fue un factor importante en 1745 2 Los irlandeses jacobitas esperaban el cumplimiento de las promesas hechas por un reacio Jacobo II sobre una Irlanda catolica y autonoma y la devolucion de las tierras confiscadas por Cromwell 3 La mayoria de los jacobitas escoceses eran nacionalistas protestantes que se opusieron al gobierno arbitrario y que deseaban disolver la Union 4 Estas divisiones se hicieron cada vez mas visibles en 1745 Los primeros ministros A la izquierda el primer ministro britanico Robert Walpole primer conde de Orford retratado por Arthur Pond A la derecha su homologo frances el cardenal de Fleury en un retrato de Rigaud El cardenal esceptico sobre el supuesto apoyo a los Estuardo no colaboro con sus planes de restauracion La restauracion de los Estuardo requeria respaldo frances pero despues del Tratado de Utrecht de 1713 la prioridad era mantener la paz 5 Los terminos de la alianza anglo francesa de 1716 obligaron a los Estuardo a dejar Francia se mudaron a Roma invitados por el papa Benedicto XIV 6 Como la religion era una objecion clave a los Estuardo su condicion de pensionistas papales se combinaba con el devoto catolicismo personal de Jacobo para hacerlos menos atractivos para sus posibles partidarios el nacimiento de los hijos de Jacobo Carlos y Enrique mantuvo viva la causa pero las perspectivas de una Restauracion parecian remotas 7 Divisoria tradicional entre Highlands y Lowlands Esto cambio por una serie de razones La fortaleza financiera del Estado frances centralizado habia proporcionado una gran ventaja sobre sus rivales pero se vio amenazada por la expansion del comercio britanico a partir del 1713 8 Si bien los Estuardo era un instrumento util para los politicos franceses la restauracion era costosa y era poco probable que cambiase la cuestion de la fortaleza financiera del Reino Unido Esto hizo que las revueltas existentes baratas de sostener para Francia le resultasen mas oportunas a esta pese al gran coste que podia suponer para los escoceses como senalo el propio Carlos 9 Como el apoyo tenia que ser barato y los estadistas franceses no apreciaron el costo o la complejidad de las operaciones maritimas esto dio lugar a una gran cantidad de planificacion pero muy poca accion 10 En 1739 el conflicto comercial entre Espana y el Reino Unido precipito el estallido de la guerra del Asiento a la que siguio en 1740 41 el comienzo de la guerra de Sucesion de Austria El veterano primer ministro britanico Robert Walpole fue obligado a renunciar en febrero de 1742 por una alianza de tories y partidarios de la guerra los Patriot Whigs que rapidamente hicieron un trato para mantener a sus socios fuera del gobierno 11 La ira por esto llevo a los tories menores entre ellos al duque de Beaufort a solicitar ayuda francesa para restaurar a Jacobo en el trono britanico mientras que la Asociacion escocesa Jacobita hizo una peticion similar para devolverle el trono de Escocia y disolver la Union El primer ministro frances el cardenal Fleury sin embargo siempre vio las afirmaciones jacobitas con escepticismo y desoyo ambas solicitudes 12 Luis XV de Francia enfrentado a los britanicos George Murray destacado jefe jacobita Esto cambio cuando Fleury murio en enero de 1743 aunque Gran Bretana y Francia aun no estaban en guerra las hostilidades parecian inminentes y en agosto Luis XV envio a su maestro de caballos James Butler a Inglaterra para evaluar las perspectivas de los jacobitas 13 A Butler se le dieron listas de partidarios incluida una que afirmaba que 190 de los 236 miembros de la poderosa asociacion comercial de la Corporacion de Londres eran jacobitas 14 Cuando Luis pregunto por que los ingleses necesitaban ayuda si el apoyo era tan generalizado sus asesores lo atribuyeron a la aversion hacia los extranjeros y la represion gubernamental 15 En realidad era una combinacion de ilusion y confusa indiferencia con los hanoverianos y entusiasmo por los Estuardo 16 En noviembre Luis notifico a su tio Felipe V de Espana y a Jacobo su decision de emprender una invasion cruzando el Canal de la Mancha en febrero 17 Se aprestaron doce mil soldados en Dunkerque cuando las fuerzas navales francesas hubiesen alejado a la Royal Navy del Canal las tropas abordarian los transportes y desembarcarian cerca de Londres 13 Como el exito dependia de la velocidad y la sorpresa Jacobo permanecio en Roma mientras Carlos viajaba en secreto a Gravelinas en Francia para unirse a la invasion 18 Los planes se frustraron el proyecto se filtro y la flota britanica se nego a perseguir a la escuadra frances que zarpo de Brest el 26 de enero 19 Las tormentas luego hundieron doce barcos franceses y danaron gravemente los transportes mientras que el Gobierno britanico arresto a un gran numero de jacobitas sospechosos 20 A fines de marzo Luis anulo la invasion declaro la guerra al Reino Unido en octubre y se centro en las campanas en el continente 21 Carlos llego a Paris para pedir un plan alternativo para Escocia y alli conocio a Murray de Broughton en agosto de 1744 Mas tarde Murray afirmo que le aconsejo no hacerlo pero Carlos afirmo que estaba decidido a marchar el verano siguiente aunque fuera con un solo lacayo Al escuchar esto los escoceses jacobitas reiteraron su oposicion a un levantamiento sin el apoyo militar frances pero Carlos aposto una vez mas a que los franceses tendrian que respaldarlo 22 Carlos en Escocia Editar Royal Standard of Scotland Carlos paso los primeros meses de 1745 comprando armas mientras que la victoria en la batalla de Fontenoy en abril animo al gobierno frances a proporcionar un apoyo limitado Esto comprendio a 700 voluntarios del Regimiento du Clare de la Brigada irlandesa del ejercito frances y dos barcos de transporte Elizabeth un buque de guerra de 64 canones capturado de los britanicos en 1704 y el buque privado de 16 canones Du Teillay 23 Batalla de Prestonpans A principios de julio Carlos abordo el Du Teillay en Saint Nazaire acompanado de siete de sus partidarios mas tarde conocidos como los hombres de Moidart 24 El mas destacado de ellos era John O Sullivan un exiliado irlandes y exoficial del ejercito frances que actuo como su asesor principal Despues de encontrarse con el Elizabeth las dos naves partieron para las Islas Occidentales el 15 de julio pero fueron interceptadas a los cuatro dias por el buque de guerra britanico HMS Lion Una batalla de cuatro horas dejo tanto al Lion como al Elizabeth tan gravemente danados que tuvieron que regresar a puerto Este fue un gran reves para los jacobitas ya que el Elizabeth llevaba la mayoria de las armas y a los voluntarios irlandeses pero pese a ello el Du Teillay continuo la travesia y Carlos desembarco en Eriskay el 23 de julio 25 Carlos Estuardo icono romantico de Una Historia de Escocia de H E Marshall publicada en 1907 Su recepcion fue poco prometedora Los clanes MacLeod y MacDonald aconsejaron a Carlos que volviera a Francia pero luego el poderoso e influyente Donald Cameron de Lochiel los persuadio para que se uniesen al pretendiente 26 Con ellos Carlos reunio una fuerza de aproximadamente mil hombres y el 19 de agosto proclamo la rebelion izando el estandarte real en Glenfinnan Los jacobitas partieron luego hacia Edimburgo alcanzaron Perth el 4 de septiembre donde se les unieron mas simpatizantes Entre estos se contaba lord George Murray un soldado veterano previamente indultado por el Gobierno por su participacion en los levantamientos de 1715 y 1719 Murray sustituyo a O Sullivan como jefe del ejercito jacobita en virtud de su mejor comprension de la cultura militar de las Tierras Altas y paso la semana siguiente reorganizandolo 27 El representante del Gobierno en Escocia el lord presidente Duncan Forbes recibio la confirmacion del desembarco el 9 de agosto que remitio a Londres 28 Su jefe militar sir John Cope apenas contaba con tres mil reclutas en su mayoria bisonos por lo que poco pudieron hacer al comienzo los representantes britanicos para sofocar la rebelion Forbes confio en sus relaciones personales para conservar la fidelidad de la poblacion y aunque fracaso con Lochiel Murray y lord Lovat muchos otros notables no se unieron a la rebelion como resultado de sus esfuerzos 29 El principe Guillermo Augusto duque de Cumberland El 17 de septiembre el ejercito jacobita entro en Edimburgo sin oposicion aunque el castillo permanecio en manos del Gobierno al dia siguiente Jacobo fue proclamado rey de Escocia y Carlos su regente 30 Poco despues sir John Cope desembarco en el puerto de Dunbar a pocos kilometros de Edimburgo Los jacobitas marcharon para interceptarlo en Prestonpans y en la madrugada del 21 de septiembre dispersaron al ejercito gubernamental en menos de treinta minutos de combates La rebelion se tomo entonces mas en serio y a mediados de octubre los jacobitas recibieron un cargamento de dinero y armas de Francia con un enviado el marques de Eguilles Por su parte el Gobierno britanico hizo regresar de Flandes al duque de Cumberland hijo menor de Jorge II y jefe del ejercito britanico en Europa con doce mil soldados para que se enfrentase a los rebeldes 31 El Consejo del Principe compuesto por entre quince y veinte de los principales jefes jacobitas paso las siguientes seis semanas debatiendo la estrategia El Consejo se creo debido a la preocupacion de los escoceses con el estilo autocratico de Carlos y al temor que estuviera demasiado influenciado por sus asesores irlandeses 32 Carlos consideraba al Consejo una cortapisa injustificada de los escoceses al poder de su monarca divinamente designado que ademas agudizaba las profundas divisiones entre las fracciones Esto se hizo evidente en las reuniones celebradas los dias 30 y 31 de octubre para discutir la invasion de Inglaterra 33 El principal objetivo de los escoceses de poner fin a la Union ahora era posible y estos querian consolidar su posicion aunque estaban dispuestos a colaborar con un posible levantamiento ingles o una invasion francesa no lo harian por su cuenta Para los irlandeses solo un Estuardo en el trono britanico podria garantizar la Irlanda autonoma y catolica que les habia prometido Jacobo II Carlos argumento que la eliminacion de los hanoverianos era la mejor manera de garantizar una Escocia independiente que miles de seguidores se unirian una vez que entraran en Inglaterra mientras que el marques de Eguilles aseguro al Consejo que un desembarco frances en Inglaterra era inminente 34 El Consejo acepto la invasion pero solo con la condicion de que los rebeldes recibirian un significativo apoyo ingles y frances La mayoria de las incursiones escocesas en Inglaterra historicamente cruzaban la frontera en Berwick upon Tweed pero para optimizar las posibilidades de cumplir las dos condiciones anteriores Murray selecciono una ruta que atravesaba Carlisle y el nucleo de los territorios que apoyaban a los jacobitas el noroeste de Inglaterra 35 Los ultimos elementos del ejercito jacobita de alrededor de cinco mil hombres 36 partieron de Edimburgo el 4 de noviembre y las fuerzas gubernamentales al mando del general Handasyde volvieron a tomar la ciudad el dia 14 37 El monumento Glenfinnan erigido en 1814 para conmemorar la rebelionLa invasion de Inglaterra Editar William Hogarth La marcha de los Guardias a Finchley que representa a los soldados britanicos que se usaron para la defensa de Londres contra los jacobitas El ejercito jacobita formo dos columnas para ocultar su destino al general Wade y entro a Inglaterra el 8 de noviembre sin oposicion 38 Dos dias despues llegaron a Carlisle Si bien el castillo estaba en malas condiciones y lo defendian solo ochenta veteranos los jacobitas tenian un equipo de asedio minimo Pese a ello los defensores rindieron la fortaleza el 15 de noviembre al percatarse de que Wade no podria socorrerlos a tiempo los jacobitas prosiguieron la marcha hacia el sur dejando una pequena guarnicion en Carlisle 39 El 26 de noviembre llegaron a Preston lugar donde se habia librado una gran batalla en 1715 y el 28 alcanzaron Manchester donde se unio al ejercito el primer contingente importante de ingleses compuesto por entre doscientos y trescientos reclutas El ejercito entro a continuacion en Derby el 4 de diciembre y el Consejo se reunio al dia siguiente para discutir los proximos pasos 40 Ninguna de las condiciones acordadas en Edimburgo se habia cumplido pese a las constantes promesas de D Eguilles de un inminente desembarco frances en Inglaterra la unica ayuda francesa habia sido el desembarco de ochocientos soldados en Montrose el 24 de noviembre no habia senales de apoyo de los ingleses jacobitas y los reclutas de Manchester habian sido de los pocos en unirse al ejercito invasor Se llevaron a cabo deliberaciones similares tanto en Preston como en Manchester y varios altos funcionarios escoceses opinaron que hacia tiempo que el ejercito debia haberse retirada de Inglaterra 41 Murray argumento que habian llegado lo mas lejos posible y que ahora se arriesgaban a ser atrapados entre Cumberland cuyas tropas se hallaban al sudoeste y Wade situado al norte cada uno de ellos contaba con fuerzas que duplicaban en numero a las de los jacobitas La admision de Carlos de que no habia tenido noticias de los ingleses jacobitas desde que salio de Francia sorprendio al Consejo ya que significaba que habia mentido en Edimburgo 42 Esta confesion dano fatalmente la relacion entre Carlos y sus partidarios escoceses El Consejo opto abrumadoramente por la retirada y al dia siguiente los jacobitas abandonaron Derby y se dirigieron al norte 43 La decision ha sido debatida desde entonces pero no hay evidencia de reclamaciones posteriores por parte de los exiliados Hubo panico en Londres el 6 de diciembre 44 La mayoria de los historiadores dudan de que la dinastia de Hanover hubiera caido incluso si los jacobitas hubiesen alcanzado Londres 45 El duque de Richmond que estaba con el ejercito de Cumberland proporciona una vision de la posicion gubernamental el 30 de noviembre le escribio al duque de Newcastle enumerando las cinco opciones con las que creia que contaban los jacobitas de las cuales el retirarse a Escocia era en su opinion con mucho la mejor para ellos y la peor para el Gobierno 46 El ejercito jacobita que se movia rapidamente se zafo de la persecucion del enemigo y solo disputo con el una escaramuza en Clifton Moor paso a Escocia el 20 de diciembre El ejercito de Cumberland llego a las afueras de Carlisle el 22 de diciembre y siete dias despues la guarnicion se vio obligada a rendirse poniendo fin a la presencia militar jacobita en Inglaterra 47 El camino a Culloden EditarVease tambien Batalla de Culloden El frustrado asedio de Stirling A la izquierda el castillo de Stirling estrategica posicion en las Tierras Altas escocesas que los jacobitas sitiaron en vano A la derecha un esquema de la victoria jacobita de Falkirk Muir lugar en el que lograron desbaratar un contingente gubernamental que acudia a socorrer Stirling Pese a este triunfo los jacobitas hubieron de abandonar el cerco de la fortaleza en febrero de 1746 Si bien la invasion en si logro poco llegar a Derby y replegarse luego a Escocia fue un logro considerable La moral de los soldados jacobitas era alta y los reclutas de los clanes Fraser Mackenzie y Gordon y los reclutas de los regimientos escoces e irlandes con mando frances elevaron el tamano del ejercito por encima de los ocho mil hombres 36 La artilleria suministrada por Francia se utilizo para sitiar el castillo de Stirling la posicion clave de las Tierras Altas El 17 de enero los jacobitas dispersaron una fuerza de socorro al mando de Henry Hawley en la batalla de Falkirk Muir aunque el sitio en si apenas avanzo 48 Las fuerzas de Hawley estaban practicamente intactas y avanzaron sobre Stirling nuevamente cuando Cumberland llego a Edimburgo el 30 de enero Muchos montaneses se habian vuelto a sus hogares para pasar el invierno y el 1 de febrero los jacobitas abandonaron el asedio y se retiraron a Inverness 49 El ejercito de Cumberland entro en Aberdeen el 27 de febrero y ambos bandos detuvieron las operaciones hasta que el tiempo mejorara 50 Derrota definitiva en Culloden A la izquierda ilustracion contemporanea de la decisiva batalla de Culloden A la derecha un esquema de las maniobras durante la lid que sello la victoria gubernamental y el fracaso de la tentativa de restauracion de los Estuardo Los jacobitas embistieron infructuosamente las lineas enemigas tactica que les habia granjeado la victoria en algunos enfrentamientos anteriores Los jacobitas recibieron varios cargamentos franceses durante el invierno pero el bloqueo de la Marina Real origino una gran escasez de dinero y alimentos Cuando Cumberland dejo Aberdeen el 8 de abril Carlos y sus principales oficiales acordaron tratar de obtener la victoria mediante una batalla decisiva La eleccion de la ubicacion se ha discutido desde entonces pero es poco probable de haberse librado el combate en otro lugar hubiera cambiado el resultado Ademas de contar se mas numerosas y contar con un equipo superior las tropas de Cumberland habian sido adiestradas intensamente para contrarrestar la tactica ofensiva clave de los montaneses de usar la velocidad y la ferocidad de su carga inicial para romper la linea enemiga Cuando funcionaba esta tactica dio como resultado rapidas victorias como las de Prestonpans y Falkirk pero cuando fallaba los montaneses no podian mantener su posicion 51 Las fuerzas jacobitas estaban agotadas por una desacertada marcha nocturna y asi la batalla de Culloden del 16 de abril termino en menos de una hora con una decisiva victoria gubernamental Carlos y la mayor parte de su sequito escaparon hacia el norte mientras que aproximadamente mil quinientos supervivientes se reunieron en el cuartel de Ruthven 52 El 20 de abril el pretendiente les ordeno que se disolvieran explicando sus razones en una carta Argumento que los franceses preferian la guerra civil con escasos combates que se libraba en Escocia a una victoria decisiva de los Estuardo una opinion bastante acertada Como esto hacia de los escoceses el objetivo de las represalias gubernamentales Carlos les ordenaba dispersarse hasta que regresara de Francia con refuerzos 53 En realidad la ruptura de la relacion entre el pretendiente y sus partidarios escoceses hizo improbable una segunda campana victoriosa Incluso antes de Derby Charles habia acusado a Murray y a otros de traicion La desilusion y su alcoholismo hicieron que estos estallidos de ira fueran cada vez mas frecuentes mientras que los escoceses ya no confiaban en sus promesas de apoyo 54 Despues de varios meses de zafarse de la persecucion de las autoridades en las Tierras Altas occidentales Carlos fue rescatado por un barco frances el 20 de septiembre y nunca regreso a Escocia Secuelas Editar Grabado de William Hogarth que muestra a lord Lovat antes de su ejecucion Despues de Culloden las fuerzas gubernamentales pasaron las siguientes semanas buscando rebeldes confiscando ganado y quemando casas de episcopalianos y catolicos Los prisioneros de los regimientos franceses fueron tratados como prisioneros de guerra e intercambiados pero los tres mil quinientos jacobitas apresados en su mayoria escoceses fueron acusados de traicion Seiscientos cincuenta de ellos murieron en espera de juicio otros ciento veinte fueron ajusticiados incluidos cuarenta desertores del Ejercito britanico y varios oficiales del Regimiento de Manchester noviencientos fueron indultados y el resto deportados 55 Los senores jacobitas de Kilmarnock Balmerino y Lovat fueron decapitados en Tower Hill en abril de 1747 pero las suyas fueron algunas de las ultimas ejecuciones Las simpatias publicas habian cambiado y la insistencia de Cumberland en la severidad le valio el apodo de Carnicero de un concejal de la Ciudad de Londres presuntamente jacobita 56 La ultima persona en ser ejecutada por sus creencias jacobitas fue el doctor Archibald Cameron hermano menor de Lochiel que fue condenado por traicion por su participacion en la rebelion del 45 Escapo al exilio pero regreso a Escocia en marzo de 1753 fue supuestamente traicionado por los miembros de su propio clan y ajusticiado en Londres el 7 de junio 57 Se tomaron medidas para evitar rebeliones futuras William Roy completo la primera inspeccion exhaustiva de las Tierras Altas 58 se construyeron nuevos fuertes y finalmente se completo la red de caminos militares iniciada por Wade en 1715 Se tomaron medidas adicionales para socavar el sistema de clanes tradicional que ya habia estado sometido a gran tension incluso antes de 1745 debido a las cambiantes condiciones economicas 59 La Ley de Jurisdicciones Heredables puso fin a los poderes tradicionales ejercidos por los jefes sobre los miembros del clan mientras que el Acta de Proscripcion prohibio la vestimenta de las Tierras Altas a menos que se usara en el servicio militar Esta ley fue derogada en 1782 momento en que se logro su proposito Estructura para los fuegos artificiales para celebrar la paz de Aquisgran en mayo de 1749 realizada en Green Park Estructura disenada por el arquitecto franco italiano Giovanni Niccolo Servandoni La causa jacobita no desaparecio por completo despues de 1746 pero la exposicion de los objetivos conflictivos de las fracciones la elimino como amenaza Muchos escoceses estaban desilusionados mientras que el declive de los jacobitas ingleses desde 1715 se plasmo en su incapacidad para coadyuvar en la rebelion Las sociedades irlandesas jacobitas continuaron pero reflejaban cada vez mas la oposicion al orden existente mas que el afecto por los Estuardo y finalmente fueron absorbidas por los Republicanos Irlandeses Unidos 60 Paradojicamente la Rebelion fue la cumbre de la carrera de los dos jefes enfrentados La carrera militar de Cumberland despues de Culloden fue un fracaso renuncio al ejercito en 1757 y murio de un derrame cerebral en 1765 Allan Ramsay Statue Edimburgo Carlos fue tratado como un heroe al regresar a Paris pero los franceses querian poner fin a la guerra y los Estuardo fueron expulsados de Francia una vez mas en virtud del Tratado de Aquisgran de 1748 Carlos visito secretamente Londres en 1750 y siguio intentando reavivar su causa pero el consumo excesivo de alcohol que el que habia caido lo hizo discutidor y dificil de tratar En 1759 el primer ministro frances De Choiseul se reunio con el para estudiar otro intento de invasion pero descarto el proyecto por la dipsomania del pretendiente 61 Carlos nunca volvio a visitar Gran Bretana y murio en Roma en enero de 1788 decepcionado y amargado Legado Editar Un haggis Se toma en las Burns Suppers James Macpherson por George Romney Walter Scott Waverley illustration El enfoque tradicional sobre el Bonnie Prince Charlie y los Highlanders oscurece el verdadero legado de los hechos del 45 Los historiadores modernos sostienen que el nacionalismo fue un factor clave para muchos escoceses jacobitas por lo que la rebelion forma parte de una idea politica en curso no el ultimo acto de una causa y cultura condenadas 62 Ademas a menudo se supone que el ejercito jacobita estaba compuesto esencialmente por montaneses de habla gaelica mientras que en realidad muchas de sus unidades mas efectivas provenian de las tierras bajas 63 Esta confusion todavia existe Los regimientos de las tierras bajas como los de lord Elcho y Balmerino s Life Guards Baggot s Hussars y Viscount Strathallan s Perthshire Horse fueron catalogados por el Culloden Visitors Centre como hightlanders 64 La persistencia de estos puntos de vista proviene de la busqueda posterior a 1746 de una identidad escocesa dentro de un marco unionista Un aspecto fue la conversion de los montaneses en una noble raza guerrera en lugar de marginados Wyld wykkd Helandmen racial y culturalmente inferiores a otros escoceses 65 Durante decadas anteriores a 1745 la pobreza rural llevo a muchos a alistarse en los ejercitos europeos pero si bien la experiencia militar era comun los aspectos militares del sistema de clanes habian estado en declive durante muchos anos 66 El servicio exterior se prohibio en 1745 y el reclutamiento en el ejercito britanico se acelero como una politica deliberada 67 Los administradores imperiales victorianos continuaron esto con su politica de reclutamiento de las llamadas carreras marciales respecto a grupos como los hightlanders sijs dogras y gurkhas identificados arbitrariamente como virtuosos militares 68 Esta imagen fue poderosa y duradera Horatio McCulloch Glencoe Argyllshire RLS Estatua conmemorativa de Secuestrado en Edimburgo Otra consecuencia fue la creacion de una cultura literaria escocesa distintiva esto comenzo en la reaccion posterior a 1707 a la Union por el movimiento romantico escoces e incluyo la poesia vernacula de Allan Ramsay Esta tendencia se acelero despues de 1746 Ramsay fue seguido por Robert Burns pero otros como James MacPherson miraron atras a un pasado mas distante que era tanto escoces como gaelico A principios del siglo XIX el novelista Sir Walter Scott fue mas lejos al transformar la rebelion y sus secuelas en una historia compartida por los unionistas El heroe de su novela Waverley es un ingles que lucha por los Estuardo rescata a un Coronel Hannoveriano y rechaza a una belleza romantica de las Tierras Altas a favor de la hija de un aristocrata de las Tierras Bajas Las perspectivas tambien fueron moldeadas por el arte escoces del siglo XIX hasta la decada de 1860 los Highlands fueron retratados por artistas como Horatio McCulloch como lugares salvajes remotos y en gran parte vacios de gente 69 Esto fue reemplazado gradualmente por artistas Jacobite Romantic que se centraron en eventos La pintura de John Blake MacDonald en 1879 de Glencoe en 1692 70 Esto creo una identidad escocesa ampliamente expresada a traves de marcadores culturales como los inventos victorianos de Burns Suppers Highland Games y tartanes y la adopcion por parte de una nacion protestante de romanticos iconos catolicos como Maria Reina de Escocia y Bonnie Prince Charlie 71 Estos puntos de vista continuan impactando las perspectivas modernas de la Rebelion de 1745 y la historia escocesa en general El 45 en la cultura popular Editar Castillo de Dunvegan isla de Skye En la literatura aparte de las novela Waverley de Scott los libros mas conocidos con la Rebelion como telon de fondo incluyen las novelas de Robert Louis Stevenson Secuestrado y Catriona la trilogia jacobita de D K Broster y en los tiempos modernos la novelas de Diana Gabaldon Outlander Aunque no esta estrictamente relacionado con el 45 la autora britanica Joan Aiken escribio una serie de libros infantiles ambientados en una Gran Bretana alternativa del siglo XVIII donde James II nunca fue depuesto y su hijo James III lucha contra constantes conspiraciones pro Hannoverianas Las versiones cinematograficas mas importantes incluyen Bonnie Prince Charlie de 1948 protagonizada por David Niven que la resumio como una de esas extravagancias enormes y floridas que huelen a desastre desde el principio y Culloden el docu drama de Peter Watkins de 1964 Ademas de la actual serie de TV Outlander las secuelas de la Rebelion es el tema de la serie The Highlanders de Dr Who 1966 ahora perdida Las referencias musicales al 45 son numerosas tanto para gaitas por ejemplo Johnnie Cope como en canciones la mas famosa es la Skye Boat Song que recuerda la huida del principe Carlos Eduardo Estuardo a la Isla de Skye despues de su derrota en la Batalla de Culloden pero hay muchas otras algunas de las cuales estan en el album de 1960 Songs of Two Rebellions The Jacobite Wars de 1715 y 1745 en Escocia de Ewan MacColl y Peggy Seeger Referencias Editar Somerset Anne 2012 Queen Anne the Politics of Passion Harper Press pp 532 535 ISBN 0007203764 Evelyn 2004 pp 131 136 Harris 2006 pp 439 444 Stephen Jeffrey 2010 Scottish Nationalism and Stuart Unionism Journal of British Studies 49 1 Scottish Special 47 72 Szechi 1994 p 91 Szechi 1994 pp 93 95 Riding 2016 pp 7 13 McKay Derek 1983 The Rise of the Great Powers 1648 1815 First ed Routledge pp 138 140 ISBN 0582485541 RA SP MAIN 273 117 The Princes letter to the chiefs in parting from Scotland 28 April 1746 Wormeley Katherine 2016 Journal and Memoirs of the Marquis D Argenson Volume 1 Wentworth Press pp 181 182 ISBN 1372987991 Szechi 1994 pp 94 95 Riding 2016 pp 19 20 a b Duffy 2003 p 43 Riding 2016 pp 22 23 Cruickshanks Eveline 1979 Political Untouchables The Tories and the 45 Holmes amp Meier ISBN 0841905118 Szechi 1994 pp 96 98 Cruickshanks 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