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Otíñar

Otíñar es un paraje situado en el término municipal de Jaén, en la denominada Sierra Sur, situado a unos 13 km de la ciudad, y que alberga importantes restos históricos, como son principalmente una aldea medieval de origen árabe y posteriormente cristiana, la Otíñar propiamente dicha, y una colonia agrícola distante unos 2 km de la anterior, erigida en el siglo XIX, y que recibía el nombre de Santa Cristina, si bien también era conocida por el nombre de la población predecesora. Otíñar, desde 1826, se convirtió en una finca privada, hoy segregada en varias parcelas, por lo que fue nombrada frecuentemente antaño como Heredamiento de Otíñar o Santa Cristina.

Los elementos patrimoniales diseminados a lo largo del señorío, se localizan en un ámbito geográficamente integrado, los Valles de Otíñar, siendo testimonios de la larga historia de este paisaje. En esta trayectoria temporal, pueden destacarse la cueva neolítica de los Corzos, los más de veinte abrigos con manifestaciones de arte rupestre, las canteras de sílex a ambos lados del curso medio del Quiebrajano, la muralla y el dolmen eneolíticos del Cerro Veleta, el sitio romano en la vega del río, el castillo y la aldea medieval, las ruinas de la fortaleza islámica del Cerro Calar, el vítor de Carlos III y la aldea de colonización de Santa Cristina.

La ocupación humana en los Valles de Otíñar arranca, en lo que conocemos, desde el Neolítico, cuya impronta temporal se extiende por el paisaje en espacios construidos (necrópolis dolménica, poblado eneolítico amurallado, fortaleza islámica, villa medieval cristiana con su castillo, aldea de colonización decimonónica…), en ámbitos de explotación diversa (vegas agrícolas, recintos ganaderos, canteras de sílex…) y en lugares marcados simbólicamente (estaciones rupestres con pictogramas y petroglifos o el vítor de Carlos III), todo ello enmarcado en un notable espacio natural señalado por este complejo paisaje cultural construido por la superposición de ocupaciones diversas a lo largo de 6.000 años.

Esta riqueza patrimonial es consecuencia de la larga explotación de la zona desde hace al menos 6.000 años. En este largo periodo de tiempo ha sido deforestada, cultivada, repoblada, quemada, desecada, perforada por minas y edificada. Cada acto ha dejado su impronta y a grandes rasgos puede leerse en ellos que no ha existido una continuidad en la ocupación aunque sí en el aprovechamiento, y por parte de grupos humanos nunca demasiado numerosos.

Conocemos asentamientos de época neolítica, de la edad del cobre, romanos, medievales, de época moderna y contemporánea, utilizando cada una de las poblaciones radicadas en el valle un lugar distinto de poblado de la anterior, exigiendo las bases económicas, las ideológicas y las coyunturas políticas, peculiaridades muy dispares para determinar su lugar de ubicación. Santa Cristina, la aldea del siglo XIX, se levanta en una suave loma ligeramente alejada del río pero dominándolo y con algunos cortijos a pie de huerta. La Otíñar medieval se ubicó en un cerro bien defendido con control directo sobre la vía de paso -camino viejo a Granada- y las vegas. El sitio romano estuvo situado en la misma vega, sin pretexto aparente por la defensa pero con un marcado control del cauce fluvial. La comunidad de la Edad del Cobre se asentó en el Cerro Veleta, con una gran visibilidad y dominio del paso preferente. La neolítica estuvo en una cueva, la de los Corzos, enriscada en las alturas de uno de los barrancos más recónditos de la sierra.

Primeras evidencias de ocupación

 
Valle del río Quiebrajano y castillo, desde el sur
Véase también: Arte rupestre de los valles de Otíñar

La ocupación humana de la zona puede remontarse a etapas tan antiguas como el Neolítico, existiendo importantes evidencias rupestres y materiales del Calcolítico, así como los restos romanos de la denominada villa del Laurel, situada en pleno valle del río Quiebrajano, si bien hasta el momento solo documentada a partir de material cerámico en superficie.

En etapa prehistórica el paisaje es controlado de muy diversas formas y por un largo periodo. Los dólmenes del Cerro Veleta se sitúan al frente de una muralla que controla el puerto de más fácil acceso al valle.

Por otro lado, los abrigos con manifestaciones rupestres, situados junto a las zonas de tránsito y de cierre de las visuales, constituyen hitos claves para avanzar en el conocimiento del territorio prehistórico. Las diferencias estilísticas que presentan podrían estar tratando de evidenciar momentos diferentes de ejecución y un interés distinto, pero sí queda claro que ofrecen una unidad de estudio en cuanto a su agrupación e importancia dentro de la Alta Andalucía. En este sentido, las estaciones rupestres de Otíñar deben ser puestas en relación con las de Navalcán en Noalejo, cuya continuidad sigue el curso del río Quiebrajano y del río Jaén con sus diversos afluentes, valles a los que están asociados otros abrigos como los de río Frío, Peñas de Castro y La Mella, ya próximos a la ciudad de Jaén, que establece la Sierra Sur como centro de un importante núcleo pictórico.

Un caso único lo constituye el Barranco de la Tinaja, que ofrece en sus diferentes estaciones las únicas representaciones de petroglifos que conocemos en la zona de Otíñar, si exceptuamos las cazoletas grabadas en cuevas como la de Los Herreros o La Cantera. Algunos de los motivos de El Toril se repiten en otros paneles del conjunto rupestre del Barranco de la Tinaja, como en los abrigos III y IV (círculos concéntricos), si bien es en esta cueva donde la treintena de figuras se presentan con una sorprendente insistencia, imagen favorecida por su grado de conservación. Su técnica y motivos convierten a este conjunto en excepcional dentro del contexto de la Alta Andalucía, apenas existiendo equivalentes, salvo casos aislados como la Cueva del Encajero en Quesada, donde sin embargo no se alcanza la magnitud de este abrigo de El Toril, el cual incita a buscar paralelos en los grabados gallegos y portugueses.

En referencia a las representaciones rupestres, es de destacar por último la aparición de una pintura parcialmente oculta por incrustaciones calcáreas y con forma de reticulado, encontrada en una de las canteras prehistóricas de sílex. De ser coetáneos ambos hechos nos ofrecerían una valiosa información sobre la economía de los ejecutores de estas representaciones. Sin embargo el abandono de la población está facilitando el vandalismo[1]

La aldea medieval

 
Entrada al castillo de Otíñar

Atorimar es el topónimo que recibía la primera aldea como tal, ya en época medieval, de origen posiblemente navarro. Consistía en un pequeño núcleo rural con ciertas fortificaciones, situado en el denominado Cerro del Cobarrón, una loma alargada de origen calizo y dispuesta sobre una falla y un plegamiento. La aldea controla visualmente el valle del río Quiebrajano, así como el antiguo camino que comunicaba Jaén con Granada y que atravesaba el paraje conocido en la actualidad como Cañada de las Hazadillas. La economía de este pequeño núcleo radicaba en el cultivo de la estrecha pero fértil vega del Quiebrajano, así como de la explotación de los recursos del monte, caza y madera principalmente.

Fernando III de Castilla llegó a arrasar el pequeño núcleo en sus correrías por la provincia de Jaén en 1228, consciente de su estratégica posición como puesto de control de la ruta hacia Granada. Tras la conquista de la ciudad de Jaén en 1246, la aldea se convirtió en un punto crucial para la vigilancia de la nueva zona fronteriza con el reino de Granada, motivo por el cual se inició la construcción de un pequeño castillo de frontera, comunicado visualmente mediante señales de humo y fogatas con otras fortificaciones cercanas a la ciudad, como la Torre Bermeja en las Peñas de Castro o el Cerro del Zumbel, hasta llegar así al castillo de Jaén. Las ordenanzas del Concejo jiennense de 1464 establecían la presencia de un alcaide, a la vez que destinaban 8.000 maravedíes (incrementados en 1000 más al año siguiente) para el mantenimiento de la dotación del castillo de Otíñar, en número no inferior a tres hombres, dos de los cuales debían permanecer dentro del recinto, mientras el tercero desarrollaba labores de enlace con la aldea, y de abastecimiento mediante la caza para el resto de la guarnición.

La importancia de la aldea decayó notablemente tras la conquista de Granada en 1492, hecho que hacía inútil la vigilancia del antiguo camino, que fue sustituido por otra nueva ruta que discurría por el río Guadalbullón. Para tratar de recuperar los antiguos espacios fronterizos, la reina Juana I de Castilla otorgó una Real Licencia el 17 de marzo de 1508 que fomentó la fundación de nuevas poblaciones para revitalizaran estas áreas de frontera, como Campillo de Arenas, Los Villares, Valdepeñas de Jaén o la propia Otíñar, si bien en este último caso los esfuerzos por recuperar esta fértil área fueron baldíos. Tras varios intentos frustrados por llevar adelante el programa de repoblamiento, la aldea acabó por abandonarse, trasladándose su población a otros núcleos habitados o a cortijadas dispersas por la zona.

El Castillo de Otíñar

El castillo de Otíñar se encuentra enclavado en una loma que discurre de norte a sur, cuya entrada se realiza por la cara oeste del mismo. Se calcula que fue construido en la segunda mitad del siglo XIII, sobre algún tipo de fortificación árabe anterior. El castillo es de planta cuadrada, con una torre del homenaje por la que se accede al recinto interior, el cual se halla construido en mampostería, con bóvedas en ladrillo, mientras que el recinto exterior o alcazarejo es de sillería.

En 2020 el ayuntamiento de Jaén inscribió el castillo de Otíñar y su aldea medieval anexa, como bienes de dominio público[2]​, aunque la propiedad de la finca del Castillo de Otíñar ha decidido emprender acciones legales.[3]

Santa Cristina

 
Estado actual de una de las calles de la aldea del XIX

Su fundación data de 1826 según licencia Real otorgada a Jacinto Cañada Rojo, que obtendría el título de primer Barón del entonces constituido Señorío o heredamiento de Otíñar, aunque dicho título nunca gozó de sanción legal al no pagarse los derechos reales. Su origen está enmarcado en el cambio de las políticas colonizadoras que se hicieron a inicios del siglo XIX, a raíz de la revolución liberal, que permitían la fundación de nuevas poblaciones por iniciativa privada. Hoy está despoblada tras desaparecer el sistema de pequeñas parcelas arrendadas vigente hasta los años setenta, como consecuencia de la crisis de la agricultura tradicional.[4]​ Llegó a contar con unas cincuentas viviendas de colonos organizadas en tres calles y una plaza, horno de pan, granja, escuela pública y templo parroquial, además de otra serie de viviendas dispersas por el territorio de la finca.

La colonización de esta parte de la Sierra de Jaén ya se intentó en 1504 bajo los auspicios de la reina Juana, pero fracasó, aunque el Ayuntamiento mantuvo, al menos hasta 1627, el cargo de teniente de alcayde del castillo de Otíñar. La Baronía fue otorgada a Jacinto Cañada Rojo por Fernando VII entre 1826 y 1834 con la condición de edificar una villa para quince vecinos, aunque dicho título nunca tuvo vigencia legal al no pagarse los derechos reales del mismo.[5]

La colonia surge como una explotación capitalista. Se formó por la unión de los cuartos del castillo de Otíñar y La Parrilla, pertenecientes al caudal de propios del Ayuntamiento de Jaén, que en los primeros años de la fundación mostró malestar alegando incumplimientos de las condiciones impuestas por la Corona especialmente en el pago de los plazos establecidos. Pagos que comenzaron tras venderse dichos cuartos a censo reservativo en 1827 a Jacinto Cañada, y que finalizaron en 1876 tras redimirse el censo.

La población se construyó de nueva planta, estructurada en torno a una plaza donde se ubica la iglesia y la casa de los señores, de la que parten dos calles empedradas, que componía la morfología urbana del caserío. Completaba el asentamiento un conjunto de cortijos y chozas dispersos en las vegas del Quiebrajano que, junto a las manchas de secano distribuidas por el sector norte del heredamiento, constituyeron la base económica de los pobladores. Pobladores o colonos que en inicio llegaron desde Los Villares, Valdepeñas de Jaén y la ciudad de Jaén, aunque a mediados del siglo XIX llegaron de otras zonas de la sierra de Almería, Granada y Sierra Mágina (Jaén), así como de los arrendatarios.

A principios del siglo XX, la finca sufrió el primer proceso de segregación a causa del reparto de herencias en la familia propietaria. Así la parte Norte de la finca, correspondiente a gran parte del antiguo cuarto de la Parrilla, quedó en propiedad de la familia Berges Martínez (entre sus miembros el conocido arquitecto giennense Luis Berges Martínez), mientras que el resto de la finca quedó en manos de la familia Martínez Nieto.

Desde ese momento y hasta la Guerra Civil, la población prospera y llega a contar con 300 habitantes dedicados casi en su totalidad a la agricultura, con un fuerte complemento ganadero, impulsado principalmente por el militar José Rodríguez de Cueto, hijo político del que fuera propietario Rafael Martínez Nieto.[6]​ A principios del siglo XX la colonia se urbaniza y el Estado construye la carretera de acceso, luego traspasada a la Diputación Provincial. Santa Cristina se despuebla por completo a principios de los años setenta, como consecuencia de la crisis de la agricultura y ganadería tradicionales, quedando como una hacienda dedicada a la explotación del olivar, la cría de ganado vacuno y ovino, y el complemento de la actividad cinegética.

Vítor de Carlos III

 
Mirador del Vítor de Carlos III

Se erige en 1784, dentro de la política de mejora de las infraestructuras públicas de Carlos III, como conmemoración de la reforma y acondicionamiento del paso que conduce a Otíñar desde Jaén, y que a partir de ese momento se convertirá en un camino real de herradura entre Jaén y Granada.[7]​ La base es de sillares calizos, y la estructura se remata con el escudo real abreviado entre volutas. Posee una cartela con la inscripción:

«REYNANDO CARLOS III / PADRE DE SUS PUEBLOS / AÑO DE 1784»

El Vítor preside en la actualidad un mirador. En sus cercanías, al otro lado de la carretera, existe una zona habilitada por la Hacienda Santa Cristina y la Diputación de Jaén para aparcamiento.

Referencias

  1. Arrancan y destrozan varias de las pinturas rupestres de Otíñar
  2. https://www.ideal.es/jaen/jaen/castillo-aldea-otinar-20200702151740-nt.html
  3. https://www.ideal.es/jaen/jaen/hacienda-santa-cristina-20200704145155-nt.html
  4. «De Otiñar a Santa Cristina. Historia de un señorío en la sierra de Jaén». www.academia.edu. Consultado el 3 de mayo de 2016. 
  5. Pérez, José Carlos Gutiérrez. «Cartas de Horro: Otíñar, un paraje lleno de errores y "topicazos" históricos (I): El supuesto señorío y baronía». Consultado el 11 de abril de 2016. 
  6. «De Otiñar a Santa Cristina. Historia de un señorío en la sierra de Jaén». www.academia.edu. Consultado el 11 de abril de 2016. 
  7. José Carlos Gutiérrez Pérez. «Otíñar, un paraje lleno de errores y “topicazos” históricos (II): el camino real de Carlos III». 

Enlaces externos


  •   Datos: Q6054780
  •   Multimedia: Otíñar

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Existen dudas o desacuerdos sobre la exactitud de la informacion en este articulo o seccion En la pagina de discusion puedes consultar el debate al respecto Uso de esta plantilla Discutido t sust CURRENTTIMESTAMP Otinar es un paraje situado en el termino municipal de Jaen en la denominada Sierra Sur situado a unos 13 km de la ciudad y que alberga importantes restos historicos como son principalmente una aldea medieval de origen arabe y posteriormente cristiana la Otinar propiamente dicha y una colonia agricola distante unos 2 km de la anterior erigida en el siglo XIX y que recibia el nombre de Santa Cristina si bien tambien era conocida por el nombre de la poblacion predecesora Otinar desde 1826 se convirtio en una finca privada hoy segregada en varias parcelas por lo que fue nombrada frecuentemente antano como Heredamiento de Otinar o Santa Cristina OtinarBien de Interes CulturalPatrimonio historico de EspanaLocalizacionUbicacionJaenCoordenadas37 40 20 N 3 44 50 O 37 672166666667 3 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conocemos desde el Neolitico cuya impronta temporal se extiende por el paisaje en espacios construidos necropolis dolmenica poblado eneolitico amurallado fortaleza islamica villa medieval cristiana con su castillo aldea de colonizacion decimononica en ambitos de explotacion diversa vegas agricolas recintos ganaderos canteras de silex y en lugares marcados simbolicamente estaciones rupestres con pictogramas y petroglifos o el vitor de Carlos III todo ello enmarcado en un notable espacio natural senalado por este complejo paisaje cultural construido por la superposicion de ocupaciones diversas a lo largo de 6 000 anos Esta riqueza patrimonial es consecuencia de la larga explotacion de la zona desde hace al menos 6 000 anos En este largo periodo de tiempo ha sido deforestada cultivada repoblada quemada desecada perforada por minas y edificada Cada acto ha dejado su impronta y a grandes rasgos puede leerse en ellos que no ha existido una continuidad en la ocupacion aunque si en el aprovechamiento y por parte de grupos humanos nunca demasiado numerosos Conocemos asentamientos de epoca neolitica de la edad del cobre romanos medievales de epoca moderna y contemporanea utilizando cada una de las poblaciones radicadas en el valle un lugar distinto de poblado de la anterior exigiendo las bases economicas las ideologicas y las coyunturas politicas peculiaridades muy dispares para determinar su lugar de ubicacion Santa Cristina la aldea del siglo XIX se levanta en una suave loma ligeramente alejada del rio pero dominandolo y con algunos cortijos a pie de huerta La Otinar medieval se ubico en un cerro bien defendido con control directo sobre la via de paso camino viejo a Granada y las vegas El sitio romano estuvo situado en la misma vega sin pretexto aparente por la defensa pero con un marcado control del cauce fluvial La comunidad de la Edad del Cobre se asento en el Cerro Veleta con una gran visibilidad y dominio del paso preferente La neolitica estuvo en una cueva la de los Corzos enriscada en las alturas de uno de los barrancos mas reconditos de la sierra Indice 1 Primeras evidencias de ocupacion 2 La aldea medieval 2 1 El Castillo de Otinar 3 Santa Cristina 4 Vitor de Carlos III 5 Referencias 6 Enlaces externosPrimeras evidencias de ocupacion Editar Valle del rio Quiebrajano y castillo desde el sur Vease tambien Arte rupestre de los valles de OtinarLa ocupacion humana de la zona puede remontarse a etapas tan antiguas como el Neolitico existiendo importantes evidencias rupestres y materiales del Calcolitico asi como los restos romanos de la denominada villa del Laurel situada en pleno valle del rio Quiebrajano si bien hasta el momento solo documentada a partir de material ceramico en superficie En etapa prehistorica el paisaje es controlado de muy diversas formas y por un largo periodo Los dolmenes del Cerro Veleta se situan al frente de una muralla que controla el puerto de mas facil acceso al valle Por otro lado los abrigos con manifestaciones rupestres situados junto a las zonas de transito y de cierre de las visuales constituyen hitos claves para avanzar en el conocimiento del territorio prehistorico Las diferencias estilisticas que presentan podrian estar tratando de evidenciar momentos diferentes de ejecucion y un interes distinto pero si queda claro que ofrecen una unidad de estudio en cuanto a su agrupacion e importancia dentro de la Alta Andalucia En este sentido las estaciones rupestres de Otinar deben ser puestas en relacion con las de Navalcan en Noalejo cuya continuidad sigue el curso del rio Quiebrajano y del rio Jaen con sus diversos afluentes valles a los que estan asociados otros abrigos como los de rio Frio Penas de Castro y La Mella ya proximos a la ciudad de Jaen que establece la Sierra Sur como centro de un importante nucleo pictorico Un caso unico lo constituye el Barranco de la Tinaja que ofrece en sus diferentes estaciones las unicas representaciones de petroglifos que conocemos en la zona de Otinar si exceptuamos las cazoletas grabadas en cuevas como la de Los Herreros o La Cantera Algunos de los motivos de El Toril se repiten en otros paneles del conjunto rupestre del Barranco de la Tinaja como en los abrigos III y IV circulos concentricos si bien es en esta cueva donde la treintena de figuras se presentan con una sorprendente insistencia imagen favorecida por su grado de conservacion Su tecnica y motivos convierten a este conjunto en excepcional dentro del contexto de la Alta Andalucia apenas existiendo equivalentes salvo casos aislados como la Cueva del Encajero en Quesada donde sin embargo no se alcanza la magnitud de este abrigo de El Toril el cual incita a buscar paralelos en los grabados gallegos y portugueses En referencia a las representaciones rupestres es de destacar por ultimo la aparicion de una pintura parcialmente oculta por incrustaciones calcareas y con forma de reticulado encontrada en una de las canteras prehistoricas de silex De ser coetaneos ambos hechos nos ofrecerian una valiosa informacion sobre la economia de los ejecutores de estas representaciones Sin embargo el abandono de la poblacion esta facilitando el vandalismo 1 La aldea medieval Editar Entrada al castillo de Otinar Atorimar es el toponimo que recibia la primera aldea como tal ya en epoca medieval de origen posiblemente navarro Consistia en un pequeno nucleo rural con ciertas fortificaciones situado en el denominado Cerro del Cobarron una loma alargada de origen calizo y dispuesta sobre una falla y un plegamiento La aldea controla visualmente el valle del rio Quiebrajano asi como el antiguo camino que comunicaba Jaen con Granada y que atravesaba el paraje conocido en la actualidad como Canada de las Hazadillas La economia de este pequeno nucleo radicaba en el cultivo de la estrecha pero fertil vega del Quiebrajano asi como de la explotacion de los recursos del monte caza y madera principalmente Fernando III de Castilla llego a arrasar el pequeno nucleo en sus correrias por la provincia de Jaen en 1228 consciente de su estrategica posicion como puesto de control de la ruta hacia Granada Tras la conquista de la ciudad de Jaen en 1246 la aldea se convirtio en un punto crucial para la vigilancia de la nueva zona fronteriza con el reino de Granada motivo por el cual se inicio la construccion de un pequeno castillo de frontera comunicado visualmente mediante senales de humo y fogatas con otras fortificaciones cercanas a la ciudad como la Torre Bermeja en las Penas de Castro o el Cerro del Zumbel hasta llegar asi al castillo de Jaen Las ordenanzas del Concejo jiennense de 1464 establecian la presencia de un alcaide a la vez que destinaban 8 000 maravedies incrementados en 1000 mas al ano siguiente para el mantenimiento de la dotacion del castillo de Otinar en numero no inferior a tres hombres dos de los cuales debian permanecer dentro del recinto mientras el tercero desarrollaba labores de enlace con la aldea y de abastecimiento mediante la caza para el resto de la guarnicion La importancia de la aldea decayo notablemente tras la conquista de Granada en 1492 hecho que hacia inutil la vigilancia del antiguo camino que fue sustituido por otra nueva ruta que discurria por el rio Guadalbullon Para tratar de recuperar los antiguos espacios fronterizos la reina Juana I de Castilla otorgo una Real Licencia el 17 de marzo de 1508 que fomento la fundacion de nuevas poblaciones para revitalizaran estas areas de frontera como Campillo de Arenas Los Villares Valdepenas de Jaen o la propia Otinar si bien en este ultimo caso los esfuerzos por recuperar esta fertil area fueron baldios Tras varios intentos frustrados por llevar adelante el programa de repoblamiento la aldea acabo por abandonarse trasladandose su poblacion a otros nucleos habitados o a cortijadas dispersas por la zona El Castillo de Otinar Editar El castillo de Otinar se encuentra enclavado en una loma que discurre de norte a sur cuya entrada se realiza por la cara oeste del mismo Se calcula que fue construido en la segunda mitad del siglo XIII sobre algun tipo de fortificacion arabe anterior El castillo es de planta cuadrada con una torre del homenaje por la que se accede al recinto interior el cual se halla construido en mamposteria con bovedas en ladrillo mientras que el recinto exterior o alcazarejo es de silleria En 2020 el ayuntamiento de Jaen inscribio el castillo de Otinar y su aldea medieval anexa como bienes de dominio publico 2 aunque la propiedad de la finca del Castillo de Otinar ha decidido emprender acciones legales 3 Santa Cristina Editar Estado actual de una de las calles de la aldea del XIX Su fundacion data de 1826 segun licencia Real otorgada a Jacinto Canada Rojo que obtendria el titulo de primer Baron del entonces constituido Senorio o heredamiento de Otinar aunque dicho titulo nunca gozo de sancion legal al no pagarse los derechos reales Su origen esta enmarcado en el cambio de las politicas colonizadoras que se hicieron a inicios del siglo XIX a raiz de la revolucion liberal que permitian la fundacion de nuevas poblaciones por iniciativa privada Hoy esta despoblada tras desaparecer el sistema de pequenas parcelas arrendadas vigente hasta los anos setenta como consecuencia de la crisis de la agricultura tradicional 4 Llego a contar con unas cincuentas viviendas de colonos organizadas en tres calles y una plaza horno de pan granja escuela publica y templo parroquial ademas de otra serie de viviendas dispersas por el territorio de la finca La colonizacion de esta parte de la Sierra de Jaen ya se intento en 1504 bajo los auspicios de la reina Juana pero fracaso aunque el Ayuntamiento mantuvo al menos hasta 1627 el cargo de teniente de alcayde del castillo de Otinar La Baronia fue otorgada a Jacinto Canada Rojo por Fernando VII entre 1826 y 1834 con la condicion de edificar una villa para quince vecinos aunque dicho titulo nunca tuvo vigencia legal al no pagarse los derechos reales del mismo 5 La colonia surge como una explotacion capitalista Se formo por la union de los cuartos del castillo de Otinar y La Parrilla pertenecientes al caudal de propios del Ayuntamiento de Jaen que en los primeros anos de la fundacion mostro malestar alegando incumplimientos de las condiciones impuestas por la Corona especialmente en el pago de los plazos establecidos Pagos que comenzaron tras venderse dichos cuartos a censo reservativo en 1827 a Jacinto Canada y que finalizaron en 1876 tras redimirse el censo La poblacion se construyo de nueva planta estructurada en torno a una plaza donde se ubica la iglesia y la casa de los senores de la que parten dos calles empedradas que componia la morfologia urbana del caserio Completaba el asentamiento un conjunto de cortijos y chozas dispersos en las vegas del Quiebrajano que junto a las manchas de secano distribuidas por el sector norte del heredamiento constituyeron la base economica de los pobladores Pobladores o colonos que en inicio llegaron desde Los Villares Valdepenas de Jaen y la ciudad de Jaen aunque a mediados del siglo XIX llegaron de otras zonas de la sierra de Almeria Granada y Sierra Magina Jaen asi como de los arrendatarios A principios del siglo XX la finca sufrio el primer proceso de segregacion a causa del reparto de herencias en la familia propietaria Asi la parte Norte de la finca correspondiente a gran parte del antiguo cuarto de la Parrilla quedo en propiedad de la familia Berges Martinez entre sus miembros el conocido arquitecto giennense Luis Berges Martinez mientras que el resto de la finca quedo en manos de la familia Martinez Nieto Desde ese momento y hasta la Guerra Civil la poblacion prospera y llega a contar con 300 habitantes dedicados casi en su totalidad a la agricultura con un fuerte complemento ganadero impulsado principalmente por el militar Jose Rodriguez de Cueto hijo politico del que fuera propietario Rafael Martinez Nieto 6 A principios del siglo XX la colonia se urbaniza y el Estado construye la carretera de acceso luego traspasada a la Diputacion Provincial Santa Cristina se despuebla por completo a principios de los anos setenta como consecuencia de la crisis de la agricultura y ganaderia tradicionales quedando como una hacienda dedicada a la explotacion del olivar la cria de ganado vacuno y ovino y el complemento de la actividad cinegetica Vitor de Carlos III Editar Mirador del Vitor de Carlos III Se erige en 1784 dentro de la politica de mejora de las infraestructuras publicas de Carlos III como conmemoracion de la reforma y acondicionamiento del paso que conduce a Otinar desde Jaen y que a partir de ese momento se convertira en un camino real de herradura entre Jaen y Granada 7 La base es de sillares calizos y la estructura se remata con el escudo real abreviado entre volutas Posee una cartela con la inscripcion REYNANDO CARLOS III PADRE DE SUS PUEBLOS ANO DE 1784 El Vitor preside en la actualidad un mirador En sus cercanias al otro lado de la carretera existe una zona habilitada por la Hacienda Santa Cristina y la Diputacion de Jaen para aparcamiento Referencias EditarEste articulo es una obra derivada de la disposicion relativa al proceso de declaracion o incoacion de un bien cultural o natural publicada en el BOJA n º 203 el 16 de octubre de 2009 texto texto que esta libre de restricciones conocidas en virtud del derecho de autor de conformidad con lo dispuesto en el articulo 13 de la Ley de Propiedad Intelectual espanola Arrancan y destrozan varias de las pinturas rupestres de Otinar https www ideal es jaen jaen castillo aldea otinar 20200702151740 nt html https www ideal es jaen jaen hacienda santa cristina 20200704145155 nt html De Otinar a Santa Cristina Historia de un senorio en la sierra de Jaen www academia edu Consultado el 3 de mayo de 2016 Perez Jose Carlos Gutierrez Cartas de Horro Otinar un paraje lleno de errores y topicazos historicos I El supuesto senorio y baronia Consultado el 11 de abril de 2016 De Otinar a Santa Cristina Historia de un senorio en la sierra de Jaen www academia edu Consultado el 11 de abril de 2016 Jose Carlos Gutierrez Perez Otinar un paraje lleno de errores y topicazos historicos II el camino real de Carlos III Enlaces externos Editar Wikimedia Commons alberga una categoria multimedia sobre Otinar Varias imagenes del Senorio de Otinar Datos Q6054780 Multimedia OtinarObtenido de https es wikipedia org w index php title Otinar amp oldid 135603012, wikipedia, wiki, leyendo, leer, libro, biblioteca,

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