Leonor Carreto
Leonor María de Carreto (1616-Tepeaca 1673), fue la marquesa consorte de Mancera, virreina del Virreinato de Nueva España de 1664 a 1673 y mecenas y protectora de Sor Juana Inés de la Cruz.[1]
Leonor María de Carreto | ||
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Información personal | ||
Nacimiento | 1616 valor desconocido | |
Fallecimiento | 1673 Tepeaca, México. | |
Nacionalidad | Alemana y española | |
Religión | Católica | |
Familia | ||
Padres | Marqués de Grana | |
Cónyuge | Antonio Sebastián de Toledo Molina y Salazar | |
Hijos | María Luisa Álvarez de Toledo y Carreto | |
Información profesional | ||
Ocupación | Escritora | |
Cargos ocupados | 25.º Virreina de Nueva España | |
Predecesor | ninguno | |
Sucesor | María Luisa de Castro Girón y Portugal | |
Biografía
Su padre fue Francesco Antonio del Carretto, marqués de Savona y de Grana, conde de Millesimo, caballero de la Orden del Toisón de Oro y general del Ejército Imperial, y su madre Margareta Fugger von Nordendorf. Su padre fue embajador del Sacro Imperio Romano Germánico en la corte española en Madrid, y ella fue menina de la infanta María Teresa de Austria y luego dama de la reina Mariana de Austria.
Su esposo fue Antonio Sebastián de Toledo Molina y Salazar, II marqués de Mancera.[2]
Antonio fue designado virrey del Virreinato de Nueva España. A su llegada a México, en 1664, el virrey y su esposa fueron recibidos con un arco de triunfo ideado por Alonso Ramírez de Vargas donde la comparaba a ella con Lavinia, y a su esposo con Eneas. El poeta además incluyó otro cuadro donde comparaba a Leonor Carreto con Venus mirándose en un espejo y rodeada de las tres gracias.[3]
Leonor invitó a Juana Inés de Asbaje y Ramírez de Santillana, la futura Sor Juana Inés de la Cruz, a vivir en la corte virreinal para que fuese tutora de su hija María Luisa de Toledo Carreto y escribiera poemas por encargo. Durante ese tiempo, escribió el poema en honor a la muerte del rey Felipe IV. Sor Juana vivió en el palacio virreinal hasta que entró al convento.
La hija de los marqueses de Mancera, María Luisa, bajo la bendición del arzobispo de México y fray de la Orden de San Agustín, Payo Enríquez de Ribera Manrique, contrajo nupcias el 28 de mayo de 1673 en la Catedral de México con José María de Silva y Mendoza, señor de Melgar de Fernamental e hijo de Rodrigo Díaz de Vivar de Silva y Mendoza, IV duque de Pastrana, y Catalina de Mendoza y Sandoval, VIII duquesa del Infantado. En vista que el novio se casó por poderes, la boda fue revalidada en Úbeda el 30 de enero de 1675 y ante la confirmación del vínculo matrimonial se le confirió finalmente el Marquesado de Melgar de Fernamental (28 de julio de 1676).
Leonor murió en 1673 cuando ya había terminado su periodo de virreina en Tepeaca, en el trayecto a Veracruz, para regresarse a España. La ceremonia luctuosa fue encabezada por fray Payo.
En 1680, llegó a la Ciudad de México María Luisa Manrique de Lara y Gonzaga, la virreina que también fue amiga, protectora y mecenas de Sor Juana.
Poemas de Sor Juana dedicados a Leonor Carreto
Sor Juana le dedicó cuatro poemas donde la llamaba "Laura" como la amada de Petrarca.
- I. Convaleciente de una enfermedad grave, discreta con la señora virreina, marquesa de Mancera, atribuyendo a su mucho amor aún su mejoría en morir
En la vida que siempre tuya fue, / Laura divina, y siempre lo será, / la Parca fiera, que en seguirme da,/ quiso asentar por triunfo el mortal pie.
Yo de su atrevimiento me admiré, / que si debajo de su imperio está, / tener poder no puede en ella ya, / pues del suyo contigo me libré. /
Para cortar el hilo que no hiló, / la tijera mortal abierta vi. / -¡Ay, parca fiera! -dije entonces yo-.
Mira que sola Laura manda aquí. / Ella corrida al punto se apartó. / Y dejome vivir solo por ti.
- II. En la muerte de la excelentísima señora marquesa de Mancera (1674)
De la beldad de Laura enamorados / los cielos, la robaron a su altura, / porque no era decente a su luz pura / ilustrar estos valles desdichados.
O porque los mortales, engañados / de su cuerpo en la hermosa arquitectura, / admirados de ver tanta hermosura / no se juzgasen bienaventurados.
Nació donde el Oriente el rojo velo / corre al nacer al astro rubicundo / y murió donde con ardiente anhelo
da sepultura a su luz el mar profundo: / que fue preciso a su divino vuelo / que diese como el sol la vuelta al mundo.
- III.
Bello compuesto en Laura dividido, / alma inmortal, espíritu glorioso, / ¿por qué dejaste cuerpo tan hermoso? / ¿Y para qué tal alma has despedido?
Pero ya ha penetrado en mi sentido / que sufres el divorcio riguroso / porque el día final puedas gozoso / volver a ser enteramente unido.
Alza tú, alma dichosa, el presto vuelo, / y de tu hermosa cárcel desatada, / dejando vuelto su arrebol en hielo,
sube a ser de luceros coronada: / que bien es necesario todo el cielo / porque no eches de menos tu morada.
- IV.
Mueran contigo, Laura, pues moriste, / los afectos que en vano te desean, / los ojos a quien privas de que vean / hermosa luz que un tiempo concediste.
Muera mi lira infausta en que influiste / ecos, que lamentables te vocean, / y hasta estos rasgos mal formados sean / lágrimas negras de mi pluma triste.
Muévase a compasión la misma Muerte / que, precisa, no pudo perdonarte; / y lamente el Amor su amarga suerte, /
pues si antes, ambicioso de gozarte, / deseó tener ojos para verte, / ya le sirvieran sólo de llorarte.
Referencias
- Mujeres nobles del entorno de Sor Juana
- . Archivado desde el original el 5 de junio de 2014. Consultado el 1 de junio de 2014.
- Las virreinas novohispanas
Bibliografía
- Alatorre, Antonio. Sor Juana a través de los siglos. México: El Colegio de México - El Colegio Nacional - UNAM, 2007.
- Beaupied, Aída. Narciso hermético. Liverpool: University Press, 1997.
- Bravo Arriaga, María Dolores. La excepción y la regla: Estudios sobre espiritualidad y cultura en la Nueva España. México: UNAM, 1997.
- Buxó, José Pascual. Sor Juana Inés de la Cruz: Lectura barroca de la poesía. México: Renacimiento, 2006.
- Chávez, Ezequiel. Sor Juana Inés de la Cruz: ensayo de psicología. Barcelona, 1931. 2ª ed., México: Porrúa, 1970.
- García Valdés, Celsa Carmen. "Introducción" a su ed. de Los empeños de una casa / Amor es más laberinto. Madrid: Cátedra, 2010.
- González Boixo, José Carlos (ed.). Poesía lírica. Madrid: Cátedra, 1992.
- Méndez Plancarte, Alfonso. Autos y loas. México: Fondo de Cultura Económica, 1955.
- Paz, Octavio. Sor Juana Inés de la Cruz o las trampas de la fe. México: Fondo de Cultura Económica, 1982.
- Perelmuter, Rosa. Los límites de la femineidad en sor Juana Inés de la Cruz. Madrid: Iberoamericana , 2004.
- Pérez-Amador Adam, Alberto. La ascendente estrella. Bibliografía de los estudios dedicados a Sor Juana Inés de la Cruz en el siglo XX. Madrid: Iberoamericana 2007.
- Poot Herrera, Sara. Y diversa de mí misma entre vuestras plumas ando: Homenaje Internacional a Sor Juana Inés de la Cruz. México: El Colegio de México, 1993.
- Rodríguez Garrido, José Antonio. La Carta Atenagórica de Sor Juana: Textos inéditos de una polémica. México: UNAM, 2004.
- Sabat de Rivers, Georgina. El "Sueño" de Sor Juana Inés de la Cruz: tradiciones literarias y originalidad. Londres: Támesis, 1977.
- Salazar Mallén, Rubén. Apuntes para una biografía de Sor Juana Inés de la Cruz. México: UNAM, 1978.
- Soriano Vallés, Alejandro. Aquella Fénix más rara. Vida de Sor Juana Inés de la Cruz. México, Nueva Imagen, 2000.
- Xirau, Ramón. Genio y figura de Sor Juana Inés de la Cruz. México: El Colegio Nacional, 1997.