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KV16

KV16 es una tumba egipcia del Valle de los Reyes, necrópolis situada en la orilla oeste del Nilo, a la altura de la moderna ciudad de Luxor. Perteneció al fundador de la dinastía XIX, el faraón Ramsés I, el primero de la casa real ramésida.

KV16
Tumba de Ramsés I
Ubicación Valle de los Reyes
Descubierta 1817
Excavada por G.B.Belzoni (1817)
Datos específicos
Altura máx. 4,96 m
Anchura máx. 6,26 m
Longitud 49,34 m
Área 147,94 m²
Cronología
KV15 KV16 KV17

Marco histórico

Coronado faraón con el nombre de Menpehtyra Ramsés, nadie sospecharía que aquel hombre de avanzada edad iba a llegar a poseer el poder absoluto sin estar emparentado ni de lejos con la declinante dinastía XVIII. Proveniente de la zona de Avaris, la denostada y derruida capital de los hicsos, el comandante Paramesu fue escalando posiciones durante el reinado de Horemheb hasta convertirse en su visir y segundo a bordo. Debido a la actitud de ambos personajes y de sus sucesores con los reyes del turbulento periodo de Amarna, se cree que tanto Horemheb como Paramesu tuvieron un papel muy importante en la restauración del culto a Amón, convirtiéndose posteriormente en los primeros perseguidores de las huellas del «hereje» Ajenatón y su familia.

Debido a la falta de un heredero varón, Horemheb asociaría al trono a su visir en condiciones de completa normalidad. Pese a la edad del futuro Ramsés I, la sucesión parecía asegurada, ya que por entonces su hijo Sethy había alcanzado la madurez y había tenido a un hijo varón (Ramsés II). Incluso es posible que la casa ramésida fuese emparentada por medio de diversos matrimonios con la familia de Horemheb, legitimando aún más la llegada de la nueva dinastía. Sea como fuere, parece ser que a la muerte de Horemheb, Paramesu ascendió al trono como Ramsés I sin un gran revuelo y en un momento de completa estabilidad interna.

El fundador de la dinastía XIX gobernó tan solo durante un periodo de dieciséis meses, de 1306 a 1305 a. C., aproximadamente –aunque algunos autores lo fechan algo más tarde, en torno a 1292-1291 a. C.– . Aunque desconocemos el papel exacto que desempeñó el monarca en tan poco tiempo, lo más posible es que se dedicara a implantar la nueva dinastía y seguir las mimas líneas de acción de Horemheb. Tras su breve reinado de transición, el trono pasaría a Sethy I, quien reemprendería con aún más determinación la construcción de nuevas empresas y la restauración del perdido imperio en Asia.

Situación

La tumba de Ramsés I se halla en el centro del Valle de los Reyes, a la entrada del wadi suroriental de la necrópolis, con su eje casi completamente alineado al suroeste. Su entrada está a muy pocos metros de KV17, en la misma ladera que KV10 y KV11, situadas más al oeste. Al igual que otras tantas tumbas de las proximidades, KV16 sufrió el daño de las escasas y violentísimas inundaciones que periódicamente han asolado las necrópolis tebanas, aunque no con consecuencias tan desastrosas como en otros sepulcros.

La planta de KV16 revela que la construcción del sepulcro fue rápida y precipitada, sin atender a excesivos cuidados y ornamentos arquitectónicos. Aun así, fue excavada con gran maestría no exenta de simplicidad y economía de espacio y tiempo. Las primeras estancias se corresponden al diseño típico de entonces de una tumba real, análogo al del lugar de descanso eterno destinado a Horemheb, el antecesor de Ramsés I: una escalera de entrada (A), una rampa con una gran pendiente descendente (B) y una última escalera (C). Las dimensiones de estos pasillos son sensiblemente menores que otros sepulcros reales, sin duda debido a lo avanzado de la edad del faraón. Esta precaución acabó teniendo motivos, pues al poco de terminar la segunda escalera falleció Ramsés I.

Entonces, los constructores de Deir el-Medina, en un alarde de profesionalidad, aceleraron considerablemente las obras, improvisando una pequeña cámara sepulcral (J) bien excavada y pulida e incluso dotada de decoración para la gloria del difunto monarca. De haber vivido algún tiempo más, sin dudas se habría seguido con las estancias tradicionales –un pasillo, el pozo funerario, la sala de pilares, dos corredores más, una antecámara y la propia cripta–, pero solo se tenían unos pocos meses para acabar un trabajo en el que se solían invertir varios años. Aun así, es probable que llegasen a cumplir con su cometido antes de la coronación de Sethy I, mientras era embalsamado Ramsés I, pues pudieron excavar dos cámaras laterales enanas (Ja, Jc) y un nicho frontal (Jb) para incluir más ajuar funerario.

Decoración

La muerte de Ramsés I antes de finalizar la tumba provocó que el programa decorativo se viera sensiblemente reducido, pintándose tan solo la estancia más importante de KV16, la cámara sepulcral. El resto de la tumba permaneció desnudo, como la antigua costumbre de inicios de la dinastía XVIII, aunque en esta ocasión fuera debido a la falta de tiempo. Aun así, las pinturas de KV16 tienen un inmenso parecido –incluso es posible que fuera obra de los mismos autores– tanto en las formas como en los motivos con las de KV57, la tumba del antecesor de Ramsés I en el trono, Horemheb. Incluso de vuelve a recurrir al fondo azul grisáceo tan propio del sepulcro del anterior faraón.

Las inundaciones han tenido muy poca misericordia con la sufrida KV16, y la decoración se ha resentido: numerosas escenas y algunos colores se han perdido, e incluso en algunas partes se ha descascarillado la superficie enyesada. El único texto funerario que aparece en la tumba, tanto en la cámara J como en el nicho Jb, es el Libro de las Puertas, que a partir del reinado de Horemheb se hace prácticamente omnipresente en todas las tumbas reales posteriores.

Junto al Libro de las Puertas se observan también las figuras del fallecido junto a diversas deidades de connotaciones funerarias, tales como Osiris, Horus o Anubis, además de otras también bien conocidas (Atum-Ra-Jepri, Neit, Maat y Nefertem). Por ende, hacen su aparición las llamadas Almas de Nejen y las Almas de Pe, símbolo de los antiquísimos monarcas del Alto y Bajo Egipto, considerados espíritus protectores. Y por si fuera poco, podemos ver pinturas de otros motivos, en este caso de conocidos amuletos como el pilar dyed o el nudo tyit, asociados a osiris e Isis, respectivamente.

Galería

Excavación

La tumba de Ramsés I fue descubierta en octubre de 1817 por el italiano Giovanni Battista Belzoni, solo unos pocos días antes del hallazgo de KV17, capaz de eclipsar con su belleza y magnificencia a cualquiera de los otros sepulcros por entonces conocidos del Valle de los Reyes. Aun así, KV16 también llamó algo la atención de la expedición de Belzoni –patrocinada por el coleccionista de antigüedades inglés Henry Salt–, sacando a la luz los pequeños restos del equipamiento funerario que aún quedaban, tales como estatuas guardianas de madera o pequeñas figurillas de dioses aún sin nombre, con forma de hombres con cabezas de chacal, mono y león, e incluso una mujer con una tortuga por cabeza, quizás el hallazgo más curioso. El enorme sarcófago de granito rojo fue abandonado en la cámara sepulcral.

Tras el paso de Belzoni, no se han registrado nuevas labores de excavación de KV16. Fue visitada más tarde por Burton, Lepsius o Piankoff, que documentarían o traducirían los escritos de las paredes. Dado que la tumba se ha resentido notablemente en su estructura por las inundaciones, y corre riesgo de derrumbe, el Consejo de Antigüedades ha instalado unas aparatosas vigas de madera en la cámara sepulcral, alrededor del deteriorado sarcófago. No se han realizado más labores de conservación hasta el momento.

La momia real

Ramsés I descansó en su tumba más de doscientos años, hasta que, quizás durante el reinado de Esmendes I, su cuerpo fuera trasladado a un lugar más seguro que además sirviera de refugio a otras momias reales. Este sitio resultó ser KV17, donde además de Ramsés I estaban resguardados los cadáveres de su hijo y su nieto, Sethy I y Ramsés II. Y juntos, los tres primeros reyes de la dinastía XIX reposarían algún tiempo más hasta que volvieron a ser trasladados primero a la tumba del acantilado de la antigua reina Ahmose-Inhapi y después a DB320, en Deir el-Bahari. Éste fue el lugar de destino de gran parte de los faraones del Imperio Nuevo, y permaneció oculto durante siglos hasta su descubrimiento a mediados del siglo XIX por la familia Abd el Rassul, quien traficó con gran parte de los objetos e incluso algunas de las momias que allí reposaban.

De todas las momias conocidas de DB320, sin lugar a dudas fue la de Ramsés I la que más avatares sufrió en la historia reciente. Los Abd el Rassul la robaron y la vendieron al doctor James Douglas, quien la trasladó hasta Ontario, a un “museo de monstruos y curiosidades de la naturaleza”, llegando a ser presentada como la momia de nada más y nada menos que la bella reina Nefertiti.

Sin embargo, el interés que despertaba aquella momia iba en aumento, sobre todo debido al hecho de que sus brazos se hallaban cruzados sobre el pecho, en una postura propia de los faraones. Finalmente, y tras 130 años recluida en aquella «galería de los horrores», la momia fue vendida a la Universidad de Emory, cerca de Atlanta, donde numerosos estudios condujeron a la monumental sorpresa de que aquel cadáver realmente pertenecía a un faraón, al propio Ramsés I. Las respuestas no se hicieron esperar, y el gobierno egipcio solicitó su regreso inmediato, que se hizo efectivo el 24 de octubre de 2003. Aquel día Ramsés I volvió al país que le vio nacer, más de tres mil años antes, recibiéndosele con honores de Jefe de Estado.

Pese a que la identificación de Ramsés I no ha sido aún completamente aceptada por los expertos (podría tratarse también de Horemheb, cuya momia no se ha encontrado), lo cierto es que son pocos los que se alzan en contra, dado el notable y evidente parecido físico del cuerpo con los de su hijo Seti I y su nieto Ramsés II. La momia del presunto Ramsés I cifra la edad de la muerte en torno a unos cuarenta o cuarenta y cinco años, quizá algunos más, y el deceso pudo llegar a ser producido por una severa infección en una oreja, a consecuencia de una perforación mal hecha para colgar un pendiente.

Referencias

  • Reeves, Nicholas; Wilkinson, Richard H. (1998). Todo sobre el Valle de los Reyes: tumbas y tesoros de los principales faraones de Egipto (2ª edición). Barcelona: Destino. ISBN 84-233-2958-5. 
  •   Datos: Q2634186
  •   Multimedia: KV16

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KV16 es una tumba egipcia del Valle de los Reyes necropolis situada en la orilla oeste del Nilo a la altura de la moderna ciudad de Luxor Pertenecio al fundador de la dinastia XIX el faraon Ramses I el primero de la casa real ramesida KV16Tumba de Ramses IUbicacionValle de los ReyesDescubierta1817Excavada porG B Belzoni 1817 Datos especificosAltura max 4 96 mAnchura max 6 26 mLongitud49 34 mArea147 94 m CronologiaKV15 KV16 KV17 editar datos en Wikidata Indice 1 Marco historico 2 Situacion 3 Decoracion 4 Galeria 5 Excavacion 6 La momia real 7 ReferenciasMarco historico EditarCoronado faraon con el nombre de Menpehtyra Ramses nadie sospecharia que aquel hombre de avanzada edad iba a llegar a poseer el poder absoluto sin estar emparentado ni de lejos con la declinante dinastia XVIII Proveniente de la zona de Avaris la denostada y derruida capital de los hicsos el comandante Paramesu fue escalando posiciones durante el reinado de Horemheb hasta convertirse en su visir y segundo a bordo Debido a la actitud de ambos personajes y de sus sucesores con los reyes del turbulento periodo de Amarna se cree que tanto Horemheb como Paramesu tuvieron un papel muy importante en la restauracion del culto a Amon convirtiendose posteriormente en los primeros perseguidores de las huellas del hereje Ajenaton y su familia Debido a la falta de un heredero varon Horemheb asociaria al trono a su visir en condiciones de completa normalidad Pese a la edad del futuro Ramses I la sucesion parecia asegurada ya que por entonces su hijo Sethy habia alcanzado la madurez y habia tenido a un hijo varon Ramses II Incluso es posible que la casa ramesida fuese emparentada por medio de diversos matrimonios con la familia de Horemheb legitimando aun mas la llegada de la nueva dinastia Sea como fuere parece ser que a la muerte de Horemheb Paramesu ascendio al trono como Ramses I sin un gran revuelo y en un momento de completa estabilidad interna El fundador de la dinastia XIX goberno tan solo durante un periodo de dieciseis meses de 1306 a 1305 a C aproximadamente aunque algunos autores lo fechan algo mas tarde en torno a 1292 1291 a C Aunque desconocemos el papel exacto que desempeno el monarca en tan poco tiempo lo mas posible es que se dedicara a implantar la nueva dinastia y seguir las mimas lineas de accion de Horemheb Tras su breve reinado de transicion el trono pasaria a Sethy I quien reemprenderia con aun mas determinacion la construccion de nuevas empresas y la restauracion del perdido imperio en Asia Situacion EditarLa tumba de Ramses I se halla en el centro del Valle de los Reyes a la entrada del wadi suroriental de la necropolis con su eje casi completamente alineado al suroeste Su entrada esta a muy pocos metros de KV17 en la misma ladera que KV10 y KV11 situadas mas al oeste Al igual que otras tantas tumbas de las proximidades KV16 sufrio el dano de las escasas y violentisimas inundaciones que periodicamente han asolado las necropolis tebanas aunque no con consecuencias tan desastrosas como en otros sepulcros La planta de KV16 revela que la construccion del sepulcro fue rapida y precipitada sin atender a excesivos cuidados y ornamentos arquitectonicos Aun asi fue excavada con gran maestria no exenta de simplicidad y economia de espacio y tiempo Las primeras estancias se corresponden al diseno tipico de entonces de una tumba real analogo al del lugar de descanso eterno destinado a Horemheb el antecesor de Ramses I una escalera de entrada A una rampa con una gran pendiente descendente B y una ultima escalera C Las dimensiones de estos pasillos son sensiblemente menores que otros sepulcros reales sin duda debido a lo avanzado de la edad del faraon Esta precaucion acabo teniendo motivos pues al poco de terminar la segunda escalera fallecio Ramses I Entonces los constructores de Deir el Medina en un alarde de profesionalidad aceleraron considerablemente las obras improvisando una pequena camara sepulcral J bien excavada y pulida e incluso dotada de decoracion para la gloria del difunto monarca De haber vivido algun tiempo mas sin dudas se habria seguido con las estancias tradicionales un pasillo el pozo funerario la sala de pilares dos corredores mas una antecamara y la propia cripta pero solo se tenian unos pocos meses para acabar un trabajo en el que se solian invertir varios anos Aun asi es probable que llegasen a cumplir con su cometido antes de la coronacion de Sethy I mientras era embalsamado Ramses I pues pudieron excavar dos camaras laterales enanas Ja Jc y un nicho frontal Jb para incluir mas ajuar funerario Decoracion EditarLa muerte de Ramses I antes de finalizar la tumba provoco que el programa decorativo se viera sensiblemente reducido pintandose tan solo la estancia mas importante de KV16 la camara sepulcral El resto de la tumba permanecio desnudo como la antigua costumbre de inicios de la dinastia XVIII aunque en esta ocasion fuera debido a la falta de tiempo Aun asi las pinturas de KV16 tienen un inmenso parecido incluso es posible que fuera obra de los mismos autores tanto en las formas como en los motivos con las de KV57 la tumba del antecesor de Ramses I en el trono Horemheb Incluso de vuelve a recurrir al fondo azul grisaceo tan propio del sepulcro del anterior faraon Las inundaciones han tenido muy poca misericordia con la sufrida KV16 y la decoracion se ha resentido numerosas escenas y algunos colores se han perdido e incluso en algunas partes se ha descascarillado la superficie enyesada El unico texto funerario que aparece en la tumba tanto en la camara J como en el nicho Jb es el Libro de las Puertas que a partir del reinado de Horemheb se hace practicamente omnipresente en todas las tumbas reales posteriores Junto al Libro de las Puertas se observan tambien las figuras del fallecido junto a diversas deidades de connotaciones funerarias tales como Osiris Horus o Anubis ademas de otras tambien bien conocidas Atum Ra Jepri Neit Maat y Nefertem Por ende hacen su aparicion las llamadas Almas de Nejen y las Almas de Pe simbolo de los antiquisimos monarcas del Alto y Bajo Egipto considerados espiritus protectores Y por si fuera poco podemos ver pinturas de otros motivos en este caso de conocidos amuletos como el pilar dyed o el nudo tyit asociados a osiris e Isis respectivamente Galeria Editar Excavacion EditarLa tumba de Ramses I fue descubierta en octubre de 1817 por el italiano Giovanni Battista Belzoni solo unos pocos dias antes del hallazgo de KV17 capaz de eclipsar con su belleza y magnificencia a cualquiera de los otros sepulcros por entonces conocidos del Valle de los Reyes Aun asi KV16 tambien llamo algo la atencion de la expedicion de Belzoni patrocinada por el coleccionista de antiguedades ingles Henry Salt sacando a la luz los pequenos restos del equipamiento funerario que aun quedaban tales como estatuas guardianas de madera o pequenas figurillas de dioses aun sin nombre con forma de hombres con cabezas de chacal mono y leon e incluso una mujer con una tortuga por cabeza quizas el hallazgo mas curioso El enorme sarcofago de granito rojo fue abandonado en la camara sepulcral Tras el paso de Belzoni no se han registrado nuevas labores de excavacion de KV16 Fue visitada mas tarde por Burton Lepsius o Piankoff que documentarian o traducirian los escritos de las paredes Dado que la tumba se ha resentido notablemente en su estructura por las inundaciones y corre riesgo de derrumbe el Consejo de Antiguedades ha instalado unas aparatosas vigas de madera en la camara sepulcral alrededor del deteriorado sarcofago No se han realizado mas labores de conservacion hasta el momento La momia real EditarRamses I descanso en su tumba mas de doscientos anos hasta que quizas durante el reinado de Esmendes I su cuerpo fuera trasladado a un lugar mas seguro que ademas sirviera de refugio a otras momias reales Este sitio resulto ser KV17 donde ademas de Ramses I estaban resguardados los cadaveres de su hijo y su nieto Sethy I y Ramses II Y juntos los tres primeros reyes de la dinastia XIX reposarian algun tiempo mas hasta que volvieron a ser trasladados primero a la tumba del acantilado de la antigua reina Ahmose Inhapi y despues a DB320 en Deir el Bahari Este fue el lugar de destino de gran parte de los faraones del Imperio Nuevo y permanecio oculto durante siglos hasta su descubrimiento a mediados del siglo XIX por la familia Abd el Rassul quien trafico con gran parte de los objetos e incluso algunas de las momias que alli reposaban De todas las momias conocidas de DB320 sin lugar a dudas fue la de Ramses I la que mas avatares sufrio en la historia reciente Los Abd el Rassul la robaron y la vendieron al doctor James Douglas quien la traslado hasta Ontario a un museo de monstruos y curiosidades de la naturaleza llegando a ser presentada como la momia de nada mas y nada menos que la bella reina Nefertiti Sin embargo el interes que despertaba aquella momia iba en aumento sobre todo debido al hecho de que sus brazos se hallaban cruzados sobre el pecho en una postura propia de los faraones Finalmente y tras 130 anos recluida en aquella galeria de los horrores la momia fue vendida a la Universidad de Emory cerca de Atlanta donde numerosos estudios condujeron a la monumental sorpresa de que aquel cadaver realmente pertenecia a un faraon al propio Ramses I Las respuestas no se hicieron esperar y el gobierno egipcio solicito su regreso inmediato que se hizo efectivo el 24 de octubre de 2003 Aquel dia Ramses I volvio al pais que le vio nacer mas de tres mil anos antes recibiendosele con honores de Jefe de Estado Pese a que la identificacion de Ramses I no ha sido aun completamente aceptada por los expertos podria tratarse tambien de Horemheb cuya momia no se ha encontrado lo cierto es que son pocos los que se alzan en contra dado el notable y evidente parecido fisico del cuerpo con los de su hijo Seti I y su nieto Ramses II La momia del presunto Ramses I cifra la edad de la muerte en torno a unos cuarenta o cuarenta y cinco anos quiza algunos mas y el deceso pudo llegar a ser producido por una severa infeccion en una oreja a consecuencia de una perforacion mal hecha para colgar un pendiente Referencias EditarReeves Nicholas Wilkinson Richard H 1998 Todo sobre el Valle de los Reyes tumbas y tesoros de los principales faraones de Egipto 2ª edicion Barcelona Destino ISBN 84 233 2958 5 Datos Q2634186 Multimedia KV16Obtenido de https es wikipedia org w index php title KV16 amp oldid 133112755, wikipedia, wiki, leyendo, leer, libro, biblioteca,

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