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Historia general de la naturaleza y teoría del cielo

La Historia general de la naturaleza y teoría del cielo (Allgemeine Naturgeschichte und Theorie des Himmels) es una obra de Immanuel Kant, que escribió en 1755 y publicó anónimamente en el mismo año.[1]

Portada de la edición original (1755).

El título original completo es: Allgemeine Naturgeschichte und Theorie des Himmels, oder Versuch von der Verfassung und dem mechanischen Ursprunge des ganzen Weltgebäudes nach Newtonischen Grundsätzen abgehandelt, traducible por: «Historia general de la naturaleza y teoría del cielo, o ensayo sobre la constitución y el origen mecánico de todo el edificio del mundo, tratado según principios newtonianos».

Para Kant, nuestro sistema solar es una versión en miniatura de los sistemas observables de las llamadas estrellas fijas, como por ejemplo nuestro sistema de la Vía Láctea y otras galaxias. Así, en su opinión, los sistemas solares y las galaxias nacen y desaparecen periódicamente a partir de una protonebulosa, proceso en el que se condensan los planetas separados. Con esta teoría, se acerca a las ideas actuales sobre cosmogonía más que su contemporáneo Pierre-Simon Laplace (1796). De todos modos, a menudo se habla de ambas teorías como una sola, la teoría de Kant-Laplace sobre el origen del sistema solar, también conocida como la teoría de la nebulosa protosolar.

En la tercera parte el libro, «Sobre los habitantes de los astros» («Von den Bewohnern der Gestirne»), Kant desarrolla una teoría de la vida extraterrestre.

Contenido

Prefacio

Tras la dedicatoria al rey Federico II el Grande,[2]​ Kant expone en el prefacio las dificultades religiosas que conllevaba en su tiempo una deducción mecanicista de la Creación; él, sin embargo, cree conciliables mecanicismo y religión: justo la exactitud y perfección de las leyes mecánicas apunta a su origen divino; lo mismo puede decirse de la independencia de la naturaleza, muestra de la potencia divina al crearla. Kant cree, además, que el mecanicismo y el finalismo son conciliables: así, por ejemplo, mediante las leyes mecánicas se ha pasado del inicial caos al buen orden del cosmos. Kant afirma que tiene que haber una causa primordial de la naturaleza y su armonía, la cual es Dios. El prólogo se completa con algunas observaciones metodológicas sobre la obra, incluyendo el reconocimiento de sus deficiencias matemáticas —que confía en que serán corregidas con el tiempo, confirmándose así la teoría expuesta—, así como la mención de algunas de sus principales influencias: Descartes (de quien elogia el método y la búsqueda de sencillez en la formulación de leyes naturales), Newton, Wright de Durham (que sugirió en 1751 que las estrellas fijas eran partes de sistemas de astros), Maupertuis (que consideraba que las nebulosas eran sistemas de estrellas).[3]

Antes de entrar en la obra propiamente dicha, Kant ofrece un índice desarrollado de la misma[4]​ y un esquema de los conceptos básicos del sistema universal de Newton, necesarios para entender el libro: la ley de la inercia, los conceptos de atracción y gravitación, etc.[5]

Primera parte

Encabezada por una cita del poeta inglés Alexander Pope, la primera parte, titulada «Esquema de la constitución sistemática entre las estrellas fijas, y asimismo de la pluralidad de tales sistemas de estrellas fijas»,[6]​ comienza tratando sobre la constitución sistemática de las estrellas fijas y sobre la infinitud del mundo. A pesar del aparente desorden de las llamadas estrellas fijas, en realidad existe un orden de ellas. Por ejemplo, la vía láctea se encuentra en un plano (Kant ofrece una hipótesis sobre la razón de ese hecho), de forma similar a lo que sucede con el sistema solar, lo que viene a mostrar la analogía y la homogeneidad de las leyes de la naturaleza. La vía láctea es, en fin, un sistema de las estrellas; las nebulosas de Maupertuis son otras tantas «vías lácteas». Cabe inferir el concepto de un sistema superior al que se subordinen esos sistemas, las galaxias. Tras nuevas reflexiones sobre la infinitud abismal del universo, muestra para Kant de la potencia divina, el autor concluye esta parte lanzando hipótesis, a partir de la ley de la continuidad en la naturaleza (natura non facit saltus), sobre la posibilidad de que haya planetas más allá de Saturno en el sistema solar, sobre la excentricidad de las órbitas, la distancia de los planetas respecto al sol y sobre los cometas (que serían siguiente paso de la serie planetaria).[7]

Segunda parte

La segunda parte tiene el largo título: «Sobre el estado primitivo de la naturaleza. La formación de los cuerpos celestes. Las causas de su movimiento y su relación sistemática, tanto dentro de la estructura planetaria en especial como también respecto de toda la Creación».[8]​ Como la primera parte, la segunda se presenta con una cita de Pope como lema; pero, a diferencia de aquella, se divide en diversos capítulos.

Capítulo 1: «Sobre el origen de la estructura planetaria en general y de las causas de sus movimientos»

Hay indicios, cree Kant, de una causa única del movimiento conjunto del sistema solar. Newton, no sabiendo explicar la razón, saltó al supuesto de la intervención directa de la mano de Dios como causa de dicho movimiento. Kant, en cambio, considera que hay que conciliar la teoría newtoniana de la gravitación con este hecho inexplicado: lo cual es posible mediante una «historia del cielo». En este libro, dice Kant, esa historia se presenta como hipótesis, pero es contrastable matemáticamente. En el constructo de Kant, se parte del supuesto de un caos inicial de la materia y los elementos; ahora bien, la materia tiene una tendencia (impresa por Dios) a autoorganizarse. El movimiento desde ese caos inicial comienza por la fuerza de atracción gravitatoria. A esta se opone, según Kant, la fuerza de repulsión; el resultado del conflicto de estas fuerzas antagónicas son los movimientos curvos. Tomando el sistema solar como modelo, Kant explica cómo se formó probablemente el sol, cómo surgieron órbitas y los planetas alrededor del sol, por qué estas órbitas se desplegaron en un plano común. También explica la razón de la excentricidad de las órbitas (que no forman círculos exactos) y de las irregularidades en el plano común.[9]

Cap. 2. «Sobre la diferente densidad de los planetas y la relación de sus masas»

En este capítulo, Kant explica la razón de las diferencias de densidad entre los distintos planetas, a la vez que critica a Newton, de nuevo, por haber recurrido al finalismo teológico para dar cuenta de aquellas. Se habla también de la relación entre la densidad del Sol y la de los planetas, las relaciones entre las densidades de éstos así como entre los planetas y sus satélites; a continuación, se hace lo propio respecto a las masas de los planetas. Se calcula, además, la probable densidad del caos inicial de la materia. La teoría que Kant presenta se confirma gracias a Buffon, que determinó que la media de la densidad de los planetas equivale a la del sol.[10]

Cap. 3. «Sobre la excentricidad de las órbitas planetarias y del origen de los cometas»

Conforme al leibniziano principio de continuidad («la naturaleza no da saltos»), Kant considera que los cometas solo son distintos de los planetas en el grado, además de suponer que debe haber otros planetas después de Saturno (cosa que se ignoraba en 1755). Tras tratar el tema de la excentricidad de las órbitas y en particular de los casos de Marte y Mercurio, el resto del capítulo se consagra al movimiento de los cometas, su formación y su constitución.[11]

Cap. 4. «Sobre el origen de la luna y de los movimientos de los planetas alrededor de su eje»

En el cuarto capítulo, Kant trata sobre el origen de los satélites o lunas, sobre el origen de su movimiento y el plano en que este se desarrolla. Habla además de qué condiciones se requieren para que un planeta tenga lunas; la relación de la rotación del planeta con el movimiento de sus satélites, etc. Comenta también, sin resolverlo, el problema de la rotación de la Luna terrestre, materia de un concurso planteado en 1754 por la Academia Berlinesa de las Ciencias. Después de esto, explica que la inclinación de los ejes de los planetas se debe al reparto desigual de la materia en ellos, y especialmente a las desigualdades en la superficie de los planetas. El eje de Júpiter es perpendicular al plano común de las órbitas planetarias, según Kant, porque aún es un planeta en formación. El capítulo concluye tratando sobre la excentricidad de Saturno.[12]

Cap. 5. «Sobre el origen del anillo de Saturno y cálculo de la rotación diaria de este planeta según sus relaciones»

En este capítulo se trata el tema de la formación de Saturno, que habría sido, según Kant, similar a la de los cometas, y se ofrece una explicación mecánica del origen de los anillos de Saturno. Tras un excurso en el que Kant vuelve a decir que la naturaleza, en su paso del caos al orden, muestra de la inteligencia de Dios, mostrándose en la disposición del cosmos una armonía que beneficia a todos los seres, se vuelve a los temas relacionados con Saturno: Kant trata sobre la velocidad de rotación de este planeta, a lo que sigue una hipótesis sobre su achatamiento (achatamiento que en ese momento, dice Kant, no se había observado todavía), recurriendo a las opiniones de Huygens y Newton sobre la relación de la fuerza de atracción gravitatoria de los planetas con la densidad de estos. Pasa de nuevo entonces a los anillos de Saturno, hablando sobre su velocidad de rotación y lanzando otra hipótesis, esta vez para explicar la existencia de intervalos de separación entre los anillos. Entre los planetas del sistema solar, solo Saturno tiene anillos y éstos proceden en su origen, para Kant, del propio planeta. El capítulo concluye con el supuesto ficticio de que hubiera habido un anillo de la Tierra; el supuesto concuerda aparentemente, observa Kant, con ciertos pasajes del Génesis.[13]

Cap. 6. «Sobre la luz zodiacal»

En el breve capítulo sexto, Kant expone su opinión sobre la cuestión de si existe un anillo del Sol. Concluye que la luz zodiacal, o la corona solar, si es un anillo, en todo caso no es uno como el de Saturno.[14]

Cap. 7. «Sobre la Creación en todo el alcance de su infinitud, tanto en el espacio como en el tiempo»

El séptimo capítulo de la segunda parte no solo es uno de los más largos sino también uno de los más especulativos. Kant comienza hablando del asombro que nos produce la contemplación del universo, asombro que crece considerando que todo en él arranca de una única ley que determinó su formación: la ley de atracción y replusión. De forma análoga a nuestro sistema solar, Kant cree que la vía láctea es a su vez un gran sistema de soles, con un sol central; y otro tanto serían las otras galaxias, como las cuales determina a las nebulosas. Tras esto, Kant pasa a la cuestión de la magnitud de la Creación, del universo: ¿es este infinito? Kant cree que sí: solo un universo infinito puede dar la medida auténtica de la omnipotencia divina. Asimismo, este mundo infinito tiene que ser un sistema único (universo propiamente dicho); si hubiese solo mundos separados, se produciría el caos. Así, Kant postula que ha de haber un centro del universo. En este, la densidad de la materia sería mucho mayor. Además, en analogía con lo dicho sobre la formación del sistema solar, el universo tuvo que formarse a partir de este centro. Habría, pues, una «Historia» del universo, en la cual se daría cada vez más un mayor perfeccionamiento. Las zonas exteriores serían las más jóvenes... Esta historia tendría, ciertamente, un comienzo –la Creación divina–, pero se proyectaría al infinito en el futuro. Kant confiesa que su hipótesis es osada y que reposa fundamentalmente en razonamientos analógicos, pero considera que tiene mucho a su favor. En las últimas páginas del capítulo, Kant habla además de la fertilidad de la naturaleza, del ciclo perpetuo de muerte y nacimiento, según una ley de compensación (todo lo que nace perece). Según esto, igual que sucede con las flores o los insectos, cabe postular la destrucción de mundos (la cual ya fue anunciada por Newton). La providencia divina, en efecto, usa también de la destrucción para sus fines. De este modo se renuevan las partes más viejas y la naturaleza viene a ser como el ave Fénix. El universo, en fin, está en constante crecimiento, dirigiéndose hacia la perfección. Kant concluye donde comenzó: con el asombro humano ante el universo, que suscita en nosotros la aspiración a llegar Dios y a alcanzar la felicidad de la unión con el Ser infinito.[15]

Apéndice al cap. 7: «Teoría general e historia del Sol»

¿Por qué el centro del sistema solar es un cuerpo ardiente? Kant trata esta cuestión en el apéndice al capítulo séptimo, así como del problema de si con el tiempo se consumirá el aire que alimenta el fuego solar: cuestión esta última que contesta afirmativamente: finalmente el sol se apagará, y hay muchos otros soles que se hallan en proceso de extinción. Otras cuestiones de abordan en este apéndice: Primero, como se dijo, Kant cree que existe un centro del sistema universal; en una nota, conjetura que podría tratarse de la estrella Sirio. Ese sol central, en todo caso, no puede compararse con Dios, que es ubicuo (contra Wright). Finalmente, Kant habla de la ubicación física de los seres racionales en ese sistema solar: su perfección sería mayor cuanto mayor fuese su alejamiento con respecto a aquel centro del universo. Habría, en el tiempo y en el espacio, un acercamiento progresivo, asintótico, a la perfección divina.[16]

Cap. 8: «Prueba general de la exactitud de una teoría mecánica de la estructura del orden universal y especialmente de la certeza respecto de la presente teoría»

Kant considera que en el sistema universal hay necesidad y plan, no azar. Se plantea la cuestión de si Dios solo lo puso en marcha, o bien si su concurso es necesario a cada momento. Lo último exigiría un perpetuo milagro y resultaría un concepto de una naturaleza ciega.[17]​ Se plantea una disyuntiva: a) si la naturaleza es imperfecta y necesita a Dios, entonces este existe, pero es imperfecto (pues no fue capaz de crear una naturaleza que subsistiera de manera autónoma); b) si la naturaleza no necesita a Dios, entonces sería obra de un Dios perfecto, pero ¿cómo saber entonces que existe este?[18]​ Para Kant, las leyes de la naturaleza, tan perfectas, apuntan a que su causa tuvo que ser un único Ser (Dios). El mundo se explica por meras leyes mecánicas. Tras esta introducción, Kant pasa al tema principal del capítulo: ofrecer confirmaciones de la teoría dada en el libro; si bien continúa intercalando reflexiones teológicas. Comienza recordando que el plano y el sentido comunes del movimiento de los planetas coincide con el de la rotación solar. La imperfección de los círculos –propiamente elipses– contradice la creencia de que Dios practica la Geometría; para Kant, esas imperfecciones del mundo muestran que este no es obra directa de Dios a la vez que esos defectos son signo de la inagotabilidad de la naturaleza. Newton, al no saber explicar la fuerza centrífuga y la causa de que los planetas se muevan alrededor del sol, hace intervenir un deus ex machina. La solución que propone Kant se obtiene por medio de la historia del cielo. La causa inicial de la formación del sistema, a partir del caos inicial, es la propia ley de la gravedad. La teoría se confirma además por la densidad de los planetas, cuyas masas están en relación con la distancia al sol. Kant ofrece una explicación de las distancias entre los planetas e incluso anticipa que habría un planeta más allá de Saturno.[19]Buffon ofrece una confirmación de la explicación que Kant da de las distancias. Terminando el capítulo, Kant considera que mecanicismo y finalidad son conciliables, y da por bueno el argumento teleológico.[20]

Tercera parte

Ediciones de la obra

En alemán

  • Allgemeine Naturgeschichte und Theorie des Himmels, oder Versuch von der Verfassung und dem mechanischen Ursprunge des ganzen Weltgebäudes nach Newtonischen Grundsätzen abgehandelt. Königsberg y Leipzig, 1755, publicada anónimamente.
  • En la edición de la Academia de las obras de Kant (Kants Werke, o Kant's gesammelte Schriften, Akademie-Textausgabe, Walter de Gruyter, 1902-1955), la obra de 1755 figura en el tomo I, pp. 215-368.

En español

  • Historia natural [sic] de la naturaleza y teoría del cielo. Trad. de P. Merton. Buenos Aires, Lautaro, 1946. (Contiene también el texto de P. S. Laplace Origen del sistema solar.)
  • Historia general de la naturaleza y teoría del cielo. Trad. de J.E. Llunqt y prólogo de A. Llanos; Buenos Aires, Juárez Editor -El Ateneo, 1969.

Bibliografía secundaria

  • Cassirer, Ernst. Kant, vida y doctrina. FCE. México, 1948; 1993 (5ª reimpr.) {ISBN 84-375-0364-7}. Sobre el escrito de Kant de 1755, cf. especialmente las págs. 61-66, 72-75, 313-316.
  • Philonenko, Alexis. L'oeuvre de Kant. 2 vols. París, Vrin, 1969, 1996 (6ª edic.) {ISBN 2-7116-0602-3}. Tomo I, pp. 30-37.

Notas y referencias

  1. El propio Kant indica que publicó la obra de 1755 «sin hacer constar mi nombre», y que además «fue poco divulgada», en el «Prólogo» de su posterior escrito Der einzig mögliche Beweisgrund zu einer Demonstration des Daseins Gottes, de 1763. Cf. El único fundamento posible de una demostración de la existencia de Dios; trad. de J.M. Quintanas; Barcelona, PPU, 1989 {ISBN 84-7665-474-X}, p. 48. Dicho de paso, en el libro de 1763 se ofrece (2ª parte, 7ª consideración) un resumen de la teoría publicada en 1755.
  2. Allgemeine Naturgeschichte und Theorie des Himmels, Akademische Ausgabe (ver «Ediciones en alemán»), tomo I, p. 217 (en adelante citaremos «Ak, I»); Historia general de la naturaleza y teoría del cielo, trad. de J.E. Llunqt, Buenos Aires, 1969 (ver «Ediciones en español»), p. 1 (en adelante, se citará esta traducción como «trad.»).
  3. Véase el «Prefacio», en Ak. I, 221ss; trad., pp. 7ss.
  4. Ak. I, 237ss; trad. 29ss.
  5. Ak. I, 243ss; trad., 37ss.
  6. Ak. I, 247; trad., 43.
  7. Ak. I, 247ss; trad., 45ss.
  8. Ak. I, 259; trad., 61.
  9. Ak. I, 261ss; trad. p. 63ss.
  10. Ak. I, 269ss; trad., 75ss.
  11. Ak. I, 277ss; trad., 87ss.
  12. Ak. I, 283ss; trad., 97ss.
  13. Ak. I, 290ss; trad., 107ss.
  14. Ak. I, 304ss; trad., 125ss.
  15. Ak. I, 307ss; trad., 129ss.
  16. Ak I, pp. 323ss; trad, 151ss.
  17. Trad., 163s.
  18. trad., 165.
  19. Trad., p. 180; se trataría de Urano, descubierto en 1781 por Herschel.
  20. Cap. 8 de la 2ª parte: Ak. I, 331ss.

Enlaces externos

  • Texto en línea (en alemán) según la edición de la Academia (enlace consultado el 14 de junio de 2010).
  • (enlace consultado el 14 de junio de 2010)
  •   Datos: Q354217

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La Historia general de la naturaleza y teoria del cielo Allgemeine Naturgeschichte und Theorie des Himmels es una obra de Immanuel Kant que escribio en 1755 y publico anonimamente en el mismo ano 1 Portada de la edicion original 1755 El titulo original completo es Allgemeine Naturgeschichte und Theorie des Himmels oder Versuch von der Verfassung und dem mechanischen Ursprunge des ganzen Weltgebaudes nach Newtonischen Grundsatzen abgehandelt traducible por Historia general de la naturaleza y teoria del cielo o ensayo sobre la constitucion y el origen mecanico de todo el edificio del mundo tratado segun principios newtonianos Para Kant nuestro sistema solar es una version en miniatura de los sistemas observables de las llamadas estrellas fijas como por ejemplo nuestro sistema de la Via Lactea y otras galaxias Asi en su opinion los sistemas solares y las galaxias nacen y desaparecen periodicamente a partir de una protonebulosa proceso en el que se condensan los planetas separados Con esta teoria se acerca a las ideas actuales sobre cosmogonia mas que su contemporaneo Pierre Simon Laplace 1796 De todos modos a menudo se habla de ambas teorias como una sola la teoria de Kant Laplace sobre el origen del sistema solar tambien conocida como la teoria de la nebulosa protosolar En la tercera parte el libro Sobre los habitantes de los astros Von den Bewohnern der Gestirne Kant desarrolla una teoria de la vida extraterrestre Indice 1 Contenido 1 1 Prefacio 1 2 Primera parte 1 3 Segunda parte 1 3 1 Capitulo 1 Sobre el origen de la estructura planetaria en general y de las causas de sus movimientos 1 3 2 Cap 2 Sobre la diferente densidad de los planetas y la relacion de sus masas 1 3 3 Cap 3 Sobre la excentricidad de las orbitas planetarias y del origen de los cometas 1 3 4 Cap 4 Sobre el origen de la luna y de los movimientos de los planetas alrededor de su eje 1 3 5 Cap 5 Sobre el origen del anillo de Saturno y calculo de la rotacion diaria de este planeta segun sus relaciones 1 3 6 Cap 6 Sobre la luz zodiacal 1 3 7 Cap 7 Sobre la Creacion en todo el alcance de su infinitud tanto en el espacio como en el tiempo 1 3 8 Apendice al cap 7 Teoria general e historia del Sol 1 3 9 Cap 8 Prueba general de la exactitud de una teoria mecanica de la estructura del orden universal y especialmente de la certeza respecto de la presente teoria 1 4 Tercera parte 2 Ediciones de la obra 2 1 En aleman 2 2 En espanol 3 Bibliografia secundaria 4 Notas y referencias 5 Enlaces externosContenido EditarPrefacio Editar Tras la dedicatoria al rey Federico II el Grande 2 Kant expone en el prefacio las dificultades religiosas que conllevaba en su tiempo una deduccion mecanicista de la Creacion el sin embargo cree conciliables mecanicismo y religion justo la exactitud y perfeccion de las leyes mecanicas apunta a su origen divino lo mismo puede decirse de la independencia de la naturaleza muestra de la potencia divina al crearla Kant cree ademas que el mecanicismo y el finalismo son conciliables asi por ejemplo mediante las leyes mecanicas se ha pasado del inicial caos al buen orden del cosmos Kant afirma que tiene que haber una causa primordial de la naturaleza y su armonia la cual es Dios El prologo se completa con algunas observaciones metodologicas sobre la obra incluyendo el reconocimiento de sus deficiencias matematicas que confia en que seran corregidas con el tiempo confirmandose asi la teoria expuesta asi como la mencion de algunas de sus principales influencias Descartes de quien elogia el metodo y la busqueda de sencillez en la formulacion de leyes naturales Newton Wright de Durham que sugirio en 1751 que las estrellas fijas eran partes de sistemas de astros Maupertuis que consideraba que las nebulosas eran sistemas de estrellas 3 Antes de entrar en la obra propiamente dicha Kant ofrece un indice desarrollado de la misma 4 y un esquema de los conceptos basicos del sistema universal de Newton necesarios para entender el libro la ley de la inercia los conceptos de atraccion y gravitacion etc 5 Primera parte Editar Encabezada por una cita del poeta ingles Alexander Pope la primera parte titulada Esquema de la constitucion sistematica entre las estrellas fijas y asimismo de la pluralidad de tales sistemas de estrellas fijas 6 comienza tratando sobre la constitucion sistematica de las estrellas fijas y sobre la infinitud del mundo A pesar del aparente desorden de las llamadas estrellas fijas en realidad existe un orden de ellas Por ejemplo la via lactea se encuentra en un plano Kant ofrece una hipotesis sobre la razon de ese hecho de forma similar a lo que sucede con el sistema solar lo que viene a mostrar la analogia y la homogeneidad de las leyes de la naturaleza La via lactea es en fin un sistema de las estrellas las nebulosas de Maupertuis son otras tantas vias lacteas Cabe inferir el concepto de un sistema superior al que se subordinen esos sistemas las galaxias Tras nuevas reflexiones sobre la infinitud abismal del universo muestra para Kant de la potencia divina el autor concluye esta parte lanzando hipotesis a partir de la ley de la continuidad en la naturaleza natura non facit saltus sobre la posibilidad de que haya planetas mas alla de Saturno en el sistema solar sobre la excentricidad de las orbitas la distancia de los planetas respecto al sol y sobre los cometas que serian siguiente paso de la serie planetaria 7 Segunda parte Editar La segunda parte tiene el largo titulo Sobre el estado primitivo de la naturaleza La formacion de los cuerpos celestes Las causas de su movimiento y su relacion sistematica tanto dentro de la estructura planetaria en especial como tambien respecto de toda la Creacion 8 Como la primera parte la segunda se presenta con una cita de Pope como lema pero a diferencia de aquella se divide en diversos capitulos Capitulo 1 Sobre el origen de la estructura planetaria en general y de las causas de sus movimientos Editar Hay indicios cree Kant de una causa unica del movimiento conjunto del sistema solar Newton no sabiendo explicar la razon salto al supuesto de la intervencion directa de la mano de Dios como causa de dicho movimiento Kant en cambio considera que hay que conciliar la teoria newtoniana de la gravitacion con este hecho inexplicado lo cual es posible mediante una historia del cielo En este libro dice Kant esa historia se presenta como hipotesis pero es contrastable matematicamente En el constructo de Kant se parte del supuesto de un caos inicial de la materia y los elementos ahora bien la materia tiene una tendencia impresa por Dios a autoorganizarse El movimiento desde ese caos inicial comienza por la fuerza de atraccion gravitatoria A esta se opone segun Kant la fuerza de repulsion el resultado del conflicto de estas fuerzas antagonicas son los movimientos curvos Tomando el sistema solar como modelo Kant explica como se formo probablemente el sol como surgieron orbitas y los planetas alrededor del sol por que estas orbitas se desplegaron en un plano comun Tambien explica la razon de la excentricidad de las orbitas que no forman circulos exactos y de las irregularidades en el plano comun 9 Cap 2 Sobre la diferente densidad de los planetas y la relacion de sus masas Editar En este capitulo Kant explica la razon de las diferencias de densidad entre los distintos planetas a la vez que critica a Newton de nuevo por haber recurrido al finalismo teologico para dar cuenta de aquellas Se habla tambien de la relacion entre la densidad del Sol y la de los planetas las relaciones entre las densidades de estos asi como entre los planetas y sus satelites a continuacion se hace lo propio respecto a las masas de los planetas Se calcula ademas la probable densidad del caos inicial de la materia La teoria que Kant presenta se confirma gracias a Buffon que determino que la media de la densidad de los planetas equivale a la del sol 10 Cap 3 Sobre la excentricidad de las orbitas planetarias y del origen de los cometas Editar Conforme al leibniziano principio de continuidad la naturaleza no da saltos Kant considera que los cometas solo son distintos de los planetas en el grado ademas de suponer que debe haber otros planetas despues de Saturno cosa que se ignoraba en 1755 Tras tratar el tema de la excentricidad de las orbitas y en particular de los casos de Marte y Mercurio el resto del capitulo se consagra al movimiento de los cometas su formacion y su constitucion 11 Cap 4 Sobre el origen de la luna y de los movimientos de los planetas alrededor de su eje Editar En el cuarto capitulo Kant trata sobre el origen de los satelites o lunas sobre el origen de su movimiento y el plano en que este se desarrolla Habla ademas de que condiciones se requieren para que un planeta tenga lunas la relacion de la rotacion del planeta con el movimiento de sus satelites etc Comenta tambien sin resolverlo el problema de la rotacion de la Luna terrestre materia de un concurso planteado en 1754 por la Academia Berlinesa de las Ciencias Despues de esto explica que la inclinacion de los ejes de los planetas se debe al reparto desigual de la materia en ellos y especialmente a las desigualdades en la superficie de los planetas El eje de Jupiter es perpendicular al plano comun de las orbitas planetarias segun Kant porque aun es un planeta en formacion El capitulo concluye tratando sobre la excentricidad de Saturno 12 Cap 5 Sobre el origen del anillo de Saturno y calculo de la rotacion diaria de este planeta segun sus relaciones Editar En este capitulo se trata el tema de la formacion de Saturno que habria sido segun Kant similar a la de los cometas y se ofrece una explicacion mecanica del origen de los anillos de Saturno Tras un excurso en el que Kant vuelve a decir que la naturaleza en su paso del caos al orden muestra de la inteligencia de Dios mostrandose en la disposicion del cosmos una armonia que beneficia a todos los seres se vuelve a los temas relacionados con Saturno Kant trata sobre la velocidad de rotacion de este planeta a lo que sigue una hipotesis sobre su achatamiento achatamiento que en ese momento dice Kant no se habia observado todavia recurriendo a las opiniones de Huygens y Newton sobre la relacion de la fuerza de atraccion gravitatoria de los planetas con la densidad de estos Pasa de nuevo entonces a los anillos de Saturno hablando sobre su velocidad de rotacion y lanzando otra hipotesis esta vez para explicar la existencia de intervalos de separacion entre los anillos Entre los planetas del sistema solar solo Saturno tiene anillos y estos proceden en su origen para Kant del propio planeta El capitulo concluye con el supuesto ficticio de que hubiera habido un anillo de la Tierra el supuesto concuerda aparentemente observa Kant con ciertos pasajes del Genesis 13 Cap 6 Sobre la luz zodiacal Editar En el breve capitulo sexto Kant expone su opinion sobre la cuestion de si existe un anillo del Sol Concluye que la luz zodiacal o la corona solar si es un anillo en todo caso no es uno como el de Saturno 14 Cap 7 Sobre la Creacion en todo el alcance de su infinitud tanto en el espacio como en el tiempo Editar El septimo capitulo de la segunda parte no solo es uno de los mas largos sino tambien uno de los mas especulativos Kant comienza hablando del asombro que nos produce la contemplacion del universo asombro que crece considerando que todo en el arranca de una unica ley que determino su formacion la ley de atraccion y replusion De forma analoga a nuestro sistema solar Kant cree que la via lactea es a su vez un gran sistema de soles con un sol central y otro tanto serian las otras galaxias como las cuales determina a las nebulosas Tras esto Kant pasa a la cuestion de la magnitud de la Creacion del universo es este infinito Kant cree que si solo un universo infinito puede dar la medida autentica de la omnipotencia divina Asimismo este mundo infinito tiene que ser un sistema unico universo propiamente dicho si hubiese solo mundos separados se produciria el caos Asi Kant postula que ha de haber un centro del universo En este la densidad de la materia seria mucho mayor Ademas en analogia con lo dicho sobre la formacion del sistema solar el universo tuvo que formarse a partir de este centro Habria pues una Historia del universo en la cual se daria cada vez mas un mayor perfeccionamiento Las zonas exteriores serian las mas jovenes Esta historia tendria ciertamente un comienzo la Creacion divina pero se proyectaria al infinito en el futuro Kant confiesa que su hipotesis es osada y que reposa fundamentalmente en razonamientos analogicos pero considera que tiene mucho a su favor En las ultimas paginas del capitulo Kant habla ademas de la fertilidad de la naturaleza del ciclo perpetuo de muerte y nacimiento segun una ley de compensacion todo lo que nace perece Segun esto igual que sucede con las flores o los insectos cabe postular la destruccion de mundos la cual ya fue anunciada por Newton La providencia divina en efecto usa tambien de la destruccion para sus fines De este modo se renuevan las partes mas viejas y la naturaleza viene a ser como el ave Fenix El universo en fin esta en constante crecimiento dirigiendose hacia la perfeccion Kant concluye donde comenzo con el asombro humano ante el universo que suscita en nosotros la aspiracion a llegar Dios y a alcanzar la felicidad de la union con el Ser infinito 15 Apendice al cap 7 Teoria general e historia del Sol Editar Por que el centro del sistema solar es un cuerpo ardiente Kant trata esta cuestion en el apendice al capitulo septimo asi como del problema de si con el tiempo se consumira el aire que alimenta el fuego solar cuestion esta ultima que contesta afirmativamente finalmente el sol se apagara y hay muchos otros soles que se hallan en proceso de extincion Otras cuestiones de abordan en este apendice Primero como se dijo Kant cree que existe un centro del sistema universal en una nota conjetura que podria tratarse de la estrella Sirio Ese sol central en todo caso no puede compararse con Dios que es ubicuo contra Wright Finalmente Kant habla de la ubicacion fisica de los seres racionales en ese sistema solar su perfeccion seria mayor cuanto mayor fuese su alejamiento con respecto a aquel centro del universo Habria en el tiempo y en el espacio un acercamiento progresivo asintotico a la perfeccion divina 16 Cap 8 Prueba general de la exactitud de una teoria mecanica de la estructura del orden universal y especialmente de la certeza respecto de la presente teoria Editar Kant considera que en el sistema universal hay necesidad y plan no azar Se plantea la cuestion de si Dios solo lo puso en marcha o bien si su concurso es necesario a cada momento Lo ultimo exigiria un perpetuo milagro y resultaria un concepto de una naturaleza ciega 17 Se plantea una disyuntiva a si la naturaleza es imperfecta y necesita a Dios entonces este existe pero es imperfecto pues no fue capaz de crear una naturaleza que subsistiera de manera autonoma b si la naturaleza no necesita a Dios entonces seria obra de un Dios perfecto pero como saber entonces que existe este 18 Para Kant las leyes de la naturaleza tan perfectas apuntan a que su causa tuvo que ser un unico Ser Dios El mundo se explica por meras leyes mecanicas Tras esta introduccion Kant pasa al tema principal del capitulo ofrecer confirmaciones de la teoria dada en el libro si bien continua intercalando reflexiones teologicas Comienza recordando que el plano y el sentido comunes del movimiento de los planetas coincide con el de la rotacion solar La imperfeccion de los circulos propiamente elipses contradice la creencia de que Dios practica la Geometria para Kant esas imperfecciones del mundo muestran que este no es obra directa de Dios a la vez que esos defectos son signo de la inagotabilidad de la naturaleza Newton al no saber explicar la fuerza centrifuga y la causa de que los planetas se muevan alrededor del sol hace intervenir un deus ex machina La solucion que propone Kant se obtiene por medio de la historia del cielo La causa inicial de la formacion del sistema a partir del caos inicial es la propia ley de la gravedad La teoria se confirma ademas por la densidad de los planetas cuyas masas estan en relacion con la distancia al sol Kant ofrece una explicacion de las distancias entre los planetas e incluso anticipa que habria un planeta mas alla de Saturno 19 Buffon ofrece una confirmacion de la explicacion que Kant da de las distancias Terminando el capitulo Kant considera que mecanicismo y finalidad son conciliables y da por bueno el argumento teleologico 20 Tercera parte EditarEdiciones de la obra EditarEn aleman Editar Allgemeine Naturgeschichte und Theorie des Himmels oder Versuch von der Verfassung und dem mechanischen Ursprunge des ganzen Weltgebaudes nach Newtonischen Grundsatzen abgehandelt Konigsberg y Leipzig 1755 publicada anonimamente En la edicion de la Academia de las obras de Kant Kants Werke o Kant s gesammelte Schriften Akademie Textausgabe Walter de Gruyter 1902 1955 la obra de 1755 figura en el tomo I pp 215 368 En espanol Editar Historia natural sic de la naturaleza y teoria del cielo Trad de P Merton Buenos Aires Lautaro 1946 Contiene tambien el texto de P S Laplace Origen del sistema solar Historia general de la naturaleza y teoria del cielo Trad de J E Llunqt y prologo de A Llanos Buenos Aires Juarez Editor El Ateneo 1969 Bibliografia secundaria EditarCassirer Ernst Kant vida y doctrina FCE Mexico 1948 1993 5ª reimpr ISBN 84 375 0364 7 Sobre el escrito de Kant de 1755 cf especialmente las pags 61 66 72 75 313 316 Philonenko Alexis L oeuvre de Kant 2 vols Paris Vrin 1969 1996 6ª edic ISBN 2 7116 0602 3 Tomo I pp 30 37 Notas y referencias EditarEsta obra contiene una traduccion parcial derivada de Allgemeine Naturgeschichte und Theorie des Himmels de la Wikipedia en aleman concretamente de esta version publicada por sus editores bajo la Licencia de documentacion libre de GNU y la Licencia Creative Commons Atribucion CompartirIgual 3 0 Unported El propio Kant indica que publico la obra de 1755 sin hacer constar mi nombre y que ademas fue poco divulgada en el Prologo de su posterior escrito Der einzig mogliche Beweisgrund zu einer Demonstration des Daseins Gottes de 1763 Cf El unico fundamento posible de una demostracion de la existencia de Dios trad de J M Quintanas Barcelona PPU 1989 ISBN 84 7665 474 X p 48 Dicho de paso en el libro de 1763 se ofrece 2ª parte 7ª consideracion un resumen de la teoria publicada en 1755 Allgemeine Naturgeschichte und Theorie des Himmels Akademische Ausgabe ver Ediciones en aleman tomo I p 217 en adelante citaremos Ak I Historia general de la naturaleza y teoria del cielo trad de J E Llunqt Buenos Aires 1969 ver Ediciones en espanol p 1 en adelante se citara esta traduccion como trad Vease el Prefacio en Ak I 221ss trad pp 7ss Ak I 237ss trad 29ss Ak I 243ss trad 37ss Ak I 247 trad 43 Ak I 247ss trad 45ss Ak I 259 trad 61 Ak I 261ss trad p 63ss Ak I 269ss trad 75ss Ak I 277ss trad 87ss Ak I 283ss trad 97ss Ak I 290ss trad 107ss Ak I 304ss trad 125ss Ak I 307ss trad 129ss Ak I pp 323ss trad 151ss Trad 163s trad 165 Trad p 180 se trataria de Urano descubierto en 1781 por Herschel Cap 8 de la 2ª parte Ak I 331ss Enlaces externos EditarTexto en linea en aleman segun la edicion de la Academia enlace consultado el 14 de junio de 2010 Texto en linea traduccion al ingles enlace consultado el 14 de junio de 2010 Datos Q354217Obtenido de https es wikipedia org w index php title Historia general de la naturaleza y teoria del cielo amp oldid 133850112, wikipedia, wiki, leyendo, leer, libro, biblioteca,

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