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Golpe de Estado en Argentina de septiembre de 1955

El golpe de Estado en Argentina de septiembre de 1955 fue una sublevación cívico-militar que derrocó al gobierno constitucional encabezado por el presidente Juan Domingo Perón y estableció una dictadura cívico-militar encabezada por el general Eduardo Lonardi que se autodenominó «Revolución Libertadora» y que también recibió el nombre de «Revolución Fusiladora», por parte de la oposición. En el transcurso del mismo murieron al menos 156 personas.[7]

Golpe de Estado en Argentina de septiembre de 1955
Parte de Revolución Libertadora

Extremo superior izquierdo: Bombardeos cerca del Edificio Libertador.
Extremo superior derecho: Destrucción de bustos de Perón y Eva Perón.
Extremo inferior izquierdo: Milicianos y obreros peronistas disparan contra el Ministerio de Marina.
Centro a la derecha: Avión con la inscripción "Cristo Vence" empleado por las fuerzas sediciosas.
Extremo inferior derecho: Perón parte al exilio en un buque de la Armada Paraguaya.

Fecha 1623 de septiembre de 1955
Lugar República Argentina
Resultado Victoria del bando golpista
Consecuencias • Derrocamiento del gobierno constitucional presidido por Juan Domingo Perón
• Establecimiento de la dictadura autodenominada Revolución Libertadora
Beligerantes
Comandantes
Unidades militares
Fuerzas en combate
2500 soldados
60–65 aviones[1]
2 cruceros
6 destructores
3 fragatas
2 buques taller
6000–7000 soldados
Al menos 8 aviones
Bajas
Al menos 24 muertos[nota 1]
21 heridos[2]
1 avión derribado[4]
2 aviones dañados
1 avión destruido
2 destructores ligeramente dañados
Al menos 10 muertos[nota 2]
13 heridos[10][11]
2 aviones dañados
156 muertos en total[7]

Antecedentes

Uno de los primeros antecedentes del intento de golpe de Estado se produjo en la madrugada del 28 de septiembre de 1951, el entonces capitán Alejandro Agustín Lanusse se apoderó de la puerta número 8 de Campo de Mayo y por ella ingresaron Benjamín Menéndez y su Estado Mayor. A todo esto llegó el jefe del C-8 teniente coronel Julio Cáceres que recibió el apoyo de los suboficiales, produciéndose un tiroteo en el cual cayó muerto el cabo Miguel Farina por las fuerzas golpistas. De los 30 tanques, sólo pudieron movilizar a siete — probablemente por sabotaje de los suboficiales — que antes de llegar a la salida otros cinco tuvieron desperfectos y quedaron abandonados. Perón recibió la información por sus servicios de inteligencia que el complot estaba encabezado por el general retirado del servicio activo desde 1942, Benjamín Menéndez, Julio Alsogaray, Tomás Sánchez de Bustamante y Alejandro Agustín Lanusse. En un segundo plano estaban los oficiales Larcher, Guglialmelli, Álzaga y el capitán de navío Vicente Baroja. Benjamín Menéndez convocó a una reunión secreta para transmitirles referentes de la oposición los pasos a seguir: asistieron Arturo Frondizi de la UCR, Américo Ghioldi, Horacio Thedy en representación de los Demócratas Progresistas y Reynaldo Pastor. Sin embargo la intentona golpista fracasó rápidamente.[12][13]

En 1953 el capitán de fragata Jorge Alfredo Bassi se embarcó en el rutinario viaje de instrucción de la Flota de Mar, durante el cual tuvo la idea de atacar la Casa Rosada de la misma manera que los japoneses habían atacado Pearl Harbor. Mediante amigos comunes solicitó nuevamente al general Eduardo Lonardi su ayuda pero este hizo caso omiso.

El 15 de abril de 1953 se produce un ataque terrorista que consistió en la detonación de dos bombas mientras se realizaba un acto sindical organizado por la Confederación General del Trabajo (CGT) en la Plaza de Mayo (frente a la Casa Rosada). Como resultado murieron seis personas y más de 90 quedaron heridas y 19 mutilados.[14]​siendo considerado un primer ensayo del posterior bombardeo a Plaza de mayo de 1955 y del golpe de septiembre.[14][15]​ Luego del Atentado de 1953 se reactivó la conspiración e incluso se elaboraron dentro de la Marina varios planes que bajo la apariencia de ejercicios de guerra tenían como finalidad prepararse para un futuro golpe.[16]​Tras el golpe de Estado de 1955 que derrocó a Juan Domingo Perón fueron amnistiados por la dictadura llamada «Revolución Libertadora».

Las fuerzas golpistas

Los marinos

 
Capitán de navío Arturo Rial.

Al anochecer del 16 de junio de 1955, tras el fracaso del bombardeo de la Plaza de Mayo por parte de un grupo de marinos, el capitán de navío Arturo Rial, director de Escuelas Navales, y su subordinado el capitán de corbeta Carlos Pujol, que habían sido ajenos a ese golpe, comenzaron a tender lazos para realizar un segundo intento. Trabajaban en el edificio al 610 de la calle Florida, donde funcionaba la Dirección de Personal Naval, lo cual les daba la posibilidad de contactarse bases y unidades.[17]​ Uno de sus primeros contactos, Marcos Oliva Day, les presentó a su hermano Arturo que participaba en el entorno político de Arturo Frondizi.[17]

Cerca de Rial también gravitaban los capitanes Juan Carlos Duperré y Jorge Gallastegui: los tres entraron en conversaciones con los capitanes de fragata Jorge Palma y Carlos Sánchez Sañudo de la Escuela de Guerra Naval. Todos ellos habían sido puestos en disponibilidad mientras se investigaba si habían participado -o no- de los bombardeos del 16 de junio. Esta situación los dotaba de tiempo libre para conspirar contra el orden constitucional.[18]​Los presos Manrique y Rivolta lograron comunicarse con el capitán Rial, proveyendo un listado de los almirantes que no habían dado una respuesta efusivamente negativa al ofrecimiento de comandar el golpe del 16: Garzoni, Rojas, Sadi Bonnet, y Dellepiane.[19]

En Puerto Belgrano el vicealmirante Ignacio Chamorro tenía a su cargo toda el Área Naval, y tras él, el contraalmirante Héctor Fidanza era jefe de la base. Ambos estaban unidos ideológicamente al gobierno peronista. Pero el segundo comandante de la base, capitán de navío Jorge Perren, había simpatizado con Samuel Toranzo Calderón y decidió sumar voluntades a favor del golpe.[20]

 
Almirante Isaac Rojas.

El prestigio profesional de Isaac Rojas le había ganado un respeto unánime en la fuerza. En la Escuela Naval Militar que él dirigía faltaban los grandes retratos del presidente y de la primera dama; no se los adulaba, ni tampoco se hablaba mal de ellos.[21]

Pocos días después del 16 de junio el capitán de fragata Aldo Molinari, para sondear el talante de Rojas, le anunció que una nuevo golpe de Estado estaba en marcha, a lo cual el almirante se limitó a responder «¿Lo pensaron bien?».[22]

Después de eso, Palma y Sánchez Sañudo se reunieron con él y hablaron sobre la necesidad de derrocar a Perón. Rojas estuvo de acuerdo, pero les pidió tiempo para decidirse si se plegaba o no. Finalmente Rojas, a través del teniente de navío Roberto Wulff de la Fuente, le confirmó a Juan Carlos Bassi su aceptación. Tras ello, Arturo Rial se reunió con Rojas y convinieron que el Almirante se pondría a la cabeza de la armada en el momento en que estallara el golpe, y que se subordinaría en caso de plegarse un almirante de mayor antigüedad en la fuerza.[23]

De este modo los preparativos serían coordinados por Rial y las acciones serían llevadas a cabo bajo la dirección de Rojas ninguno había participado del golpe del 16 de junio, y el mismo Rojas decidió cortar comunicaciones con los demás hasta el momento indicado, para evitar sospechas. A fines de junio, Perren, comandante segundo de la Base Naval Puerto Belgrano, tomó conocimiento de que Rojas lideraba este nuevo movimiento y de que Rial lo organizaba en Buenos Aires. Entonces decidió sumarse y les aportó información acerca de las actividades programadas para la flota de mar a lo largo de julio, agosto y septiembre para que pudieran elegir una fecha propicia.[24]

Civiles y ejército

El 14 de julio, Mario Amadeo, que estaba en la clandestinidad desde hacía casi un mes, escribió una carta al ministro Embrioni, instándo tanto a él como al ejército para que dejaran de apoyar al presidente. El texto tuvo una amplia circulación en ámbitos castrenses,[25]​ donde las quemas de la bandera y de las iglesias desencadenaron el rechazo de un vasto grupo nacionalista que había apoyado a Perón desde el golpe de 1943.[cita requerida] La dispersión territorial y el desconocimiento mutuo hacía muy difícil su organización; pero un núcleo comenzó a formarse en el Departamento de Operaciones del Estado Mayor General.

Tras el bombardeo de junio Perón allí habló y planteó “Yo dejo de ser el jefe de la Revolución para pasar a ser el Presidente de todos los argentinos, amigos o adversarios. La revolución peronista ha finalizado (…) en este momento es necesaria la pacificación” (15 de julio de 1955).

En agosto de 1954 Raúl Lamuraglia, un hombre de negocios, había financiado la campaña de la Unión Democrática, que enfrentó en las elecciones de 1946 a la fórmula de Perón, a través de millonarios cheques del Bank of New York destinados a sostener el Comité Nacional de la Unión Cívica Radical y a sus candidatos José P. Tamborini y Enrique Mosca. En 1951, el empresario había aportado recursos para apoyar la asonada fallida del general Menéndez, lo que lo llevó a prisión, tras salir en libertad marchó al Uruguay. Sin embargo con las políticas de promoción industrial del peronismo su fortuna se había expandido en una década de crecimiento económico. Esto le permitió comprar un avión de combate en Estados Unidos, un cazabombardero liviano que llevó a Montevideo para llevar adelante la misión de matar a Perón y bombardear la Plaza de Mayo. Tripulado por un aviador naval, Luis Baroja, el cazabombardero volaría hasta la Plaza de Mayo, en pleno acto del peronismo, para ametrallar el balcón donde hablaría Perón. Lamuraglia se reunía frecuentemente con referentes del Partido Colorado de Uruguay. Días antes de concretar el plan se encontró secretamente, en 1954, con el presidente Batlle Berres y el empresario argentino Alberto Gainza Paz en su residencia veraniega de Punta del Este, quienes le ofrecieron apoyos para el plan de magnicidio y en su defecto financiar el golpe de Estado. Instalado de nuevo en Buenos Aires, el empresario radical Lamuraglia ofreció su quinta en Bella Vista para organizar la conspiración y se comprometió a financiar un futuro golpe,[26]​ en noviembre de 1954 se reunieron finalmente Bassi, Lamuraglia, Francisco Manrique, Néstor Noriega, el excapitán del ejército Walter Viader, Carlos Bruzzone, el comandante de tropas de la Fuerza Aérea Agustín de la Vega, y políticos opositores entre ellos el político radical Miguel Ángel Zavala Ortiz, el conservador Américo Ghioldi, Jaime Mejía, Mario Amadeo y el abogado Luis María de Pablo Pardo, futuro ministro del Interior del dictador Eduardo Lonardi, Adolfo Vicchi, futuro embajador ante Estados Unidos durante la dictadura de Aramburu Alberto Benegas Lynch.[27]​ Si bien exploraron la posibilidad de convocar a los generales Gibert, Aramburu y Anaya, las reuniones no tuvieron ningún resultado concreto.[28]

El mayor Juan Francisco Guevara interpeló a su director, coronel Eduardo Señorans, sumando al teniente coronel Hure, a los mayores Conesa, Mom y Martínez Frers, y a los capitanes Miró, Toccagni y Carranza Zavalía.[29][30]​ El general Pedro Eugenio Aramburu, amigo personal de Señorans, pronto se sumó a esa conspiración y dividió las tareas: él buscaría los contactos políticos y Señorans los contactos militares.[31]​ Este último conocía al capitán Jorge Palma, y por este nexo Aramburu se reunió con el almirante Rojas, a quien también ya conocía por haber sido ambos agregados militares de la embajada argentina en Río de Janeiro.[32]

A partir de mayo de 1955 en la Escuela de Artillería de Córdoba, el capitán Raúl Eduardo Molina lideró una conspiración paralela, junto a otros oficiales jóvenes: teniente primero Francisco Casares, capitanes Osvaldo Azpitarte, Alejandro Palacio, Juan José Buasso, tenientes primeros Augusto Alemanzor, Anselmo Matteoda y Alfredo Larrosa.[33]​ Luego se sumó el mayor Melitón Quijano Semino, cuya gradación lo hacía importante en el grupo, dada la poca jerarquía del resto de los conspiradores.[34]

Otros grupos golpistas se formaron en el Liceo Militar «General Paz» y en la Escuela de Tropas Aerotransportadas. En esta última, el líder era Julio Fernández Torre. En el Liceo, el mayor Mario Efraín Arruabarrena se rodeó de sus colaboradores: capitanes Juan José Claisse, Juan Manuel de la Vega y el teniente primero Alfredo Viola Dellepiane.[35]​ Dado que carecían de un oficial de alto rango que los liderara, Molina ofreció esta responsabilidad al retirado coronel Arturo Ossorio Arana, quien había sido hasta 1951 director de la Escuela de Artillería. Siendo oficiales jóvenes, pequeños grupos de amigos se organizaban, y luego contactaban a oficiales de mayor rango para que los lideren.[36]

La coyuntura política en julio

 
Arturo Frondizi, presidente del comité radical, irradió por primera vez después de casi diez años un discurso opositor, emitido por Radio Belgrano el 27 de julio de 1955.

El 15 de julio Perón pronunció un discurso en tono reconciliatorio, como ya había hecho las semanas anteriores: «Limitamos las libertades en cuanto fue indispensable limitarlas para la realización de nuestros objetivos. No negamos nosotros que hayamos restringido algunas libertades: lo hemos hecho siempre de la mejor manera, en la medida indispensable. (...) Yo dejo de ser el jefe de una revolución para pasar a ser el Presidente de todos los argentinos, amigos o adversarios. La revolución peronista ha finalizado; comienza ahora una nueva etapa, que es de carácter constitucional». La Unión Cívica Radical puso a prueba el mensaje con una solicitud de permiso para realizar actos públicos, que le fue negada. El 21 de julio la bancada radical en el congreso denunció la desaparición del doctor Juan Ingallinella, que había sido detenido el 17 de junio de ese año por la policía de Rosario, torturado hasta la muerte y arrojado al río Paraná. Los responsables policiales fueron exonerados. El día 27 el presidente de la Unión Cívica Radical, Arturo Frondizi, tuvo permiso para hablar en Radio Belgrano.[37]

La Armada

El almirante Rojas permaneció al margen, pero sus ayudantes Oscar Ataide y Jorge Isaac Anaya le recababan información. A lo largo de julio, en Bahía Blanca Perren aceleró el adiestramiento de las tropas para que se familiarizaran con un nuevo modelo de fusil que reemplazaba al antiguo Mauser, para disponer de tropas bien entrenadas ante el inminente pronunciamiento.[38]

Para evitar darle poder de fuego a otro alzamiento, el almirante Guillermo Brown ordenó que los aviones utilizados el 16 de junio fueran trasladados sin ametralladoras ni espoletas a la Base Aeronaval Comandante Espora, anexa a Puerto Belgrano en Bahía Blanca. Allí, un grupo de oficiales ingenieros fabricó secretamente espoletas para detonar bombas de 50, 100 y 200 kilos.[39]

Lealtad dividida

En el ejército las fuerzas estaban más dispersas geográficamente y las posiciones ideológicas no eran homogéneas. Un ejemplo es el del Segundo Ejército. La sede de comando estaba en la ciudad de San Luis, y su estructura se dividía en dos agrupaciones. Tenía en total unos 10 000 efectivos dispersos en toda la región de Cuyo. La primera de las dos agrupaciones estaba comandada desde Mendoza por el general Héctor Raviolo Audiso, leal al gobierno, y abarcaba las provincias cuyanas. Sus destacamentos eran: el 1.º en Mendoza con el teniente coronel Cabello, de la facción rebelde; el 2.º en Campo de los Andes con el teniente coronel Cecilio Labayru, también rebelde; el 3 en Calingasta (San Juan) con el coronel Ricardo Botto, leal; el 4 en San Rafael con el coronel Di Sisto, rebelde.[40]

En Calingasta Botto era leal; en cambio el jefe de operaciones de su destacamento era el rebelde teniente coronel Mario Fonseca, que era nativo de la provincia y tenía muy fluidas relaciones con los comandos de civiles que se preparaban allí. La segunda agrupación, que abarcaba a Río Negro y Neuquén, estaba comandada por el teniente coronel Duretta, quien, siendo amigo de Perren, había comprometido su participación en un eventual alzamiento.[40]

La sede del comando de todo el Segundo Ejército estaba en la ciudad de San Luis, donde el teniente coronel Gustavo Eppens había reunido en torno a sí a los mayores León Santamaría, Roberto Vigil, y Celestino Argumedo, junto a varios capitanes. Intuyendo la posición favorable del jefe del Estado Mayor, general Eugenio Arandía, Eppens lo abordó, y éste contestó con entusiasmo. Arandía mandó que el teniente coronel Juan José Ávila estableciera los contactos con civiles en las tres capitales cuyanas, pero no sondeó el ánimo del jefe de todos ellos, general Julio Alberto Lagos, a quien entonces se presumía peronista.[41]

En Buenos Aires nada se conocía sobre la situación del ejército en Cuyo, pero rápidamente se unieron Aramburu y Ossorio Arana para coordinar un plan de acción en esa zona.[41]​ Por su parte, un grupo de oficiales retirados colaboraban en el reclutamiento: Octavio Cornejo Saravia, Franciso Zerda, Emilio de Vedia y Mitre, etc. También se incorporó otro general en actividad: Juan José Uranga, aunque su destino no tenía mando de tropa ya que era jefe de la Obra Social.[42]

Actitud de otros generales

El 20 de julio el teniente coronel Carlos Crabba, invitado por su hermano, se entrevistó con el coronel Eduardo Señorans, otro de los jefes de ejército nacionalistas[43]​ e informó que tanto él como su jefe, general Dalmiro Videla Balaguer, querían reunirse para evaluar un intento de golpe. El general Videla Balaguer era un notorio partidario del presidente Perón y comandaba la IV región militar, con asiento en Río Cuarto. Videla Balaguer y Crabba estuvieron en el Ministerio de Ejército el 16 de junio, y la quema de los templos católicos había tocado su profundo sentimiento religioso, haciendo vacilar su lealtad. Pero por un malentendido creyeron que Señorans era el líder en Buenos Aires, y el general Videla se negó a subordinarse a un coronel.[44]

 
General Julio Lagos.

Julio Lagos era el único general activo formalmente afiliado al partido peronista. Su pertenencia se debía a sus tendencias nacionalistas: Perón había sido compañero suyo en el GOU y juntos habían participado en la Revolución del 43: se trataba de una persona fiel a Perón desde sus inicios[45]​ y que desde 1954 estaba en íntimo desacuerdo con el gobierno.[46]

Los doctores Alberto V. Tedín, que al igual que otros nacionalistas se había alejado de Perón después de haberlo apoyado,[47]Bonifacio del Carril y Francisco Ramos Mejía intentaron inútilmente modificar su actitud. El 27 de julio, en casa de Del Carril, el general Lagos se encontró con el general Justo León Bengoa y los doctores Francisco Ramos Mejía y Jorge Gradin: ellos trataron de convencerlo para que se uniera a un intento revolucionario. Inicialmente Lagos se negó, solo su esposa pudo hacerlo dudar, ante la impune quema de las iglesias.[48][49]​ Estas reuniones no eran las únicas, según Del Carril, "todos los hilos se unificaban y, en realidad, se trataba de una sola conspiración, con vastas y variadas fuentes, todas convergentes."[50]

 
General Franklin Lucero, ministro de guerra, a la derecha.

Sin embargo al poco tiempo, por una discusión con el ministro Lucero, Lagos pasó a retiro y su lugar al mando del Segundo Ejército fue ocupado por José María Sosa Molina.[51]

A mediados de agosto fue detenido el general Bengoa, sospechado de planear un golpe. En la provincia de Corrientes, el coronel Eduardo Arias Duval, jefe de estado mayor de una unidad en Curuzú Cuatiá, buscó la forma de unirse al bando revolucionario con la intención principal de liberar a Bengoa y ponerlo al mando de sus tropas en Entre Ríos.[52]

Corrientes

La poderosa agrupación de tropas blindadas de Curuzú Cuatiá tenía su Estado Mayor en construcción, por lo tanto, su cúpula directiva estaba trabajando desde Buenos Aires. En el lugar, la mayor autoridad era el leal teniente coronel Ernesto Sánchez Reynafé.[53]

En cambio, un jefe de destacamento de ideas liberales, el mayor Juan José Montiel Forzano, mantenía correspondencia con el coronel Carlos Toranzo Montero. Toranzo lo convenció para que arme un foco rebelde en la región nordeste y se contactara con el comandante de la IV División de Caballería, general Astolfo Giorello. Giorello dijo que era antiperonista y que había hablado con sus colaboradores inmediatos: en caso de una nueva rebelión empezarían siendo neutrales. De todos modos, Montiel Forzano reclutó para su complot a varios representantes de cada unidad: capitanes Eduardo Montés, Claudio Mas, Francisco Balestra; tenientes primeros Oscar Ismael Tesón, Jorge Cisternas, Hipólito Villamayor, Julián Chiappe; y el teniente Ricardo García del Hoyo.[54]

Buenos Aires y Córdoba

En el Colegio Militar de la Nación surgió otro grupo golpista el mayor Dámaso Pérez Cartaibo y el capitán Guillermo Genta reunieron a su alrededor a los capitanes Alfredo Formigioni, Jorge Rafael Videla, y Hugo Elizalde. Dámaso Pérez se contactó con el general Juan José Uranga y así entraron en la conspiración de Guevara, Señorans y Aramburu.[54]

 

El general retirado Eduardo Lonardi vivía alejado de sus excolegas, pero las visitas de los coroneles Cornejo Saravia y Ossorio Arana lo pusieron en conocimiento del complot que lideraba Aramburu. A principios de agosto de 1955, Lonardi fue a hablar con Aramburu para ofrecerle apoyo y asistencia. Aramburu contestó:

Me extraña su ofrecimiento, pues no existe ningún movimiento que yo encabece, ni pienso conspirar (...) Yo no conspiro, ni conspiraré.
Pedro Eugenio Aramburu, agosto de 1955.[55]

El 10 de agosto se dictó el fallo contra el almirante Toranzo Calderón y quienes lo acompañaron. Por intervención del presidente Perón, Toranzo no fue condenado a muerte: en cambio, fue degradado y condenado a reclusión indeterminada. Los demás jefes del alzamiento recibieron distintas penas según su grado de participación.[56]

En Córdoba, desde mediados de julio y hasta agosto se sucedieron atentados con bombas o incendios: contra seis unidades básicas peronistas, la sede de la UES, de la Confederación General Universitaria, y un busto de Eva Perón en Unquillo. En esa provincia actuaron dos grupos de radicales: uno al mando de Yadarola y Rodolfo Amuchástegui, otro comandado por Eduardo Galmond y Santiago del Castillo. Paralelamente los grupos conservadores católicos constituían sus propios grupos de combate que más tarde cobrarían protagonismo en episodios de guerra urbana en la capital provincial. Sus cuadros principales fueron los políticos Luis Torres Fotheringham, Tristán Castellano, Guillermo Saravia, Damián Fernández Astrada, Lisardo Novillo Saravia (h.), y los ingenieros Fernández Padilla, Guillermo Castellano y Calixto de la Torre. Cada comando nucleaba a diez dirigentes, y cada uno de ellos dirigía a diez militantes.[57][58]​ En Córdoba, desde mediados de julio y hasta agosto se sucedieron atentados con bombas o incendios: contra seis unidades básicas, la sede de la UES, de la Confederación General Universitaria, y un busto de Eva Perón en Unquillo. En esa provincia actuaron dos grupos de radicales: uno al mando de Yadarola y Rodolfo Amuchástegui, otro comandado por Eduardo Galmond y Santiago del Castillo. Paralelamente los grupos conservadores católicos constituían sus propios grupos de combate que más tarde cobrarían protagonismo en episodios de guerra urbana en la capital provincial. Sus cuadros principales fueron los doctores Luis Torres Fotheringham, Tristán Castellano, Guillermo Saravia, Damián Fernández Astrada, Lisardo Novillo Saravia (h.), y Fernández Padilla, Guillermo Castellano y Calixto de la Torre. Cada comando nucleaba a diez dirigentes, y cada uno de ellos dirigía a diez militantes.[57]

Para el 16 de septiembre la UCR había convocado a un acto en la Casa Radical, donde repartieron armas en comités y en parroquias. Los comandos civiles ultracatólicos (llamados “palomas”) convocaron a la acción armada. Previamente negociaron un crédito con la Sociedad Rural para que financie actividades desestabilizadoras, como sabotajes a la red eléctrica, a los cables de la empresa telefónica Entel, disparos a las ruedas de camiones de bomberos y ambulancias, días antes represantantes de la UCR viajaron a Uruguay entrevistandose con Emilio Eduardo Massera, Horacio Mayorga, Oscar Antonio Montes, y Osvaldo Cacciatore.[59]

Reacciones civiles

Diversos grupos civiles de «comandos» comenzaron a surgir en torno al hermano Septimio Walsh, director del colegio Nuestra Señora del Huerto. En uno se congregaba a Adolfo Sánchez Zinny, Edgardo García Puló, Florencio Arnaudo, Carlos Burundarena, Manuel Gómez Carrillo y demás católicos nacionalistas. Otro, en cambio, estaba conformado por militantes radicales, incluyendo a Roberto Etchepareborda y Héctor Eduardo Bergalli.[60]

En la madrugada del 14 de agosto la policía federal detuvo a un grupo de estudiantes universitarios bajo la acusación de planear el asesinato de Perón y sus ministros. El llamado «grupo Coppa» estaba integrado por Ricardo Coppa Oliver, Aníbal Ruiz Moreno, Carlos de Corral, Enzo Ramírez, y otros. El 15 de detuvo al denominado «grupo Centurión» Jorge Masi Elizalde, Franklin Dellepiane Rawson, Manuel Rawson Paz, Mario Espina Rawson, Luis Domingo Aguirre, Julio Aguirre Naón y Carlos Gregorini.[61]

Anunciaba el diario La Época del lunes 15 de agosto: «La oligarquía quería arrastrar al país al desorden y al crimen para tomar el poder. Cuenta con la resaca de los partidos opositores, menores de edad, estudiantes pitucos y retirados reblandecidos; clérigos complicados».[62]​ Y al final del artículo «se devolverá golpe por golpe».[63]

En Buenos Aires, el 29 de agosto La Época tituló: «Descubrióse en el Barrio Norte una organización de pitucos subversivos. Disponían de dinero, armas y autos en abundancia. Planeaban atentados. Operaban por células como los comunistas». Esta vez los detenidos fueron Emilio de Vedia y Mitre (h.), Mario Wernicke, Emilio Allende Posse, Carlos Ocantos, Héctor López Cabanillas y Julio E. Morón.[64]

El día 30 Perón volvió a plantear la posibilidad de renunciar. Si bien el 16 de junio ya lo había comentado a sus ministros, esta vez hizo un anuncio público en una nota al Partido Peronista. Mencionó la posibilidad de «retirarse» ante el fracaso de la política conciliatoria:[65]

Los últimos acontecimientos han colmado la medida (...) Con mi retiro presto al país el último servicio desde la función pública.
Juan Domingo Perón, 30 de agosto de 1955.[65]

Cinco por uno

En la tarde del 31 de agosto la CGT organizó una gran concentración pública frente a la casa de gobierno. Después, al caer la noche, Perón dirigió su palabra a los presentes. Este discurso tuvo una importancia fundamental en el desarrollo de los hechos posteriores, e impulsó en la Argentina de las décadas siguientes ideas nuevas acerca del uso de la violencia política:[65]

A la violencia le hemos de contestar con una violencia mayor (...) La consigna para todo peronista, esté aislado o dentro de una organización, es contestar una acción violenta con otra más violenta. Y cuando uno de los nuestros caiga, caerán cinco de los de ellos.
Juan Domingo Perón, 31 de agosto de 1955.[66]

Estas palabras causaron una gran repulsión entre los que no pertenecían a la ideología peronista.[67]​ Esa misma noche, en Río Cuarto el general Videla Balaguer anunció a sus colaboradores inmediatos la intención que tenía de rebelarse.[68]

Pocos minutos después el mayor Adolfo Mauvecín, que era su subordinado directo, telefoneó a un amigo suyo en Buenos Aires para que diera la alarma de que Videla planeaba dirigir un movimiento revolucionario en Córdoba, San Luis y Mendoza.[68]​ El 31 de agosto, Videla Balaguer tenía el apoyo de muchos oficiales en el Segundo Ejército, y confirmó en el plan a más oficiales dispersos en otras unidades de la región que querían rebelarse contra el gobierno; pero no tenía mando efectivo sobre ninguno de ellos.[64]

El primero de septiembre hubo un momento de confusión. Ni los grupos civiles de la ciudad de Córdoba ni los militares que participaban del complot en Escuela de Artillería querían largarse sin la dirección de un oficial de alto rango, y sin el apoyo de sus contactos en Buenos Aires. No quedaba en claro si el líder de la revolución era Videla Balaguer, Ossorio Arana, Señorans, o Aramburu. Ante la duda si «salir» o «no salir», Ramón Molina reclamó la presencia de Ossorio: «con él no hay problema, salen hasta las cocinas». Porque Ossorio había sido director de la Escuela de Artillería y gozaba de una gran popularidad entre los oficiales.[68]​ El 2 de septiembre, Ossorio Arana viajó de madrugada y temprano en la mañana tocó a la puerta de Videla Balaguer, en Río Cuarto. Resolvieron que Ossorio viajase primero a Córdoba y telefonease tras evaluar la situación local.[69]

Horas más tarde, Mauvecín relató los hechos en una reunión con el ministro Lucero, el Subsecretario Embrioni, y el jefe del Servicio Informativo del Ejército general Sánchez Toranzo. Un oficial rebelde dentro del Servicio Informativo del Ejército hizo llegar la alarma a Videla, quien ante el inminente arresto resolvió huir de Río Cuarto con sus colaboradores, mediante la ayuda de un grupo de civiles que colaboraban en esa ciudad.[70]

El 3 de septiembre la Dirección Nacional de Seguridad emitió un comunicado en el que detallaba acciones que debían ser reprimidas por «alterar el orden y atentar contra el Estado». En su artículo número 3 mencionaba la impresión, distribución y tenencia de panfletos de cualquier tipo. El artículo número 4 prohibía las reuniones en la vía pública, y las reuniones en locales que no tuvieran objetos culturales, comerciales, deportivos o de esparcimiento: cualquier reunión o actividad partidaria de los partidos no-peronistas volvía a considerarse un acto de delincuencia.[71]

La conspiración de Señorans y Aramburu contaba con el apoyo de gran parte de la Marina, pero no tenían contactos en la Fuerza Aérea, y en el Ejército solo un reducido grupo de unidades estaban dispuestas a alzarse en Córdoba; aunque había grandes posibilidades de rebelar el Segundo Ejército en Cuyo y otras unidades en Corrientes. Ante este panorama se realizó una reunión en casa del doctor Eduardo Héctor Bergalli, de la que participaron el general Juan José Uranga, el coronel Eduardo Señorans, el capitán de navío Arturo H. Rial, el capitán de fragata Aldo Molinari y el capitán de corbeta Carlos Pujol, y el presidente de la Unión Cívica Radical, Arturo Frondizi.[72]​ Señorans anunció la intención de Aramburu de posponer los intentos para el año 1956, ya que no veía avances en el corto plazo.[73]​ Durante el verano sería imposible actuar ya que se avecinaba, en septiembre y octubre, el licenciamiento de los soldados conscriptos y el almacenaje bajo llave de gran parte del material bélico.[71]​ Según Isidoro Ruiz Moreno en su libro La revolución del 55, Frondizi dijo al respecto:

Señores, yo no voy a llenar las cárceles de radicales saliendo con la Marina sola; necesito un general.

Uranga prometió que habría algún general, pero la reunión se disolvió sin resoluciones.[74]​ El 4 de septiembre, los golpistas en Buenos Aires se enteraron de que Aramburu abandonaba la conspiración y se negaba a actuar por lo que restaba del año 55. Más tarde la noticia se esparciría al resto de la conjura: Ossorio Arana, Arias Duval, y Guevara permanecieron en sus tareas. Sin embargo la presencia de un general seguía siendo un requisito indispensable: por lo tanto al día siguiente el coronel Cornejo Saravia convenció al general Lonardi para que se hiciera cargo de liderar la revolución.[75]​ Siete días tardó en llegar a Puerto Belgrano la noticia de que Aramburu posponía las operaciones hasta el año siguiente. Perren reaccionó con estupefacción e ira, y convino con sus compañeros que si el día 20 no había novedades, la marina se alzaría en solitario.[76]

El 7 de septiembre, la CGT anunció que «los trabajadores de la Patria se ofrecen como reserva» del Ejército para defender la Constitución. Uno de los jefes de la inteligencia del ejército intimó a Lucero, presentándole un organigrama de la estructura conspiradora muy acertado. El ministro Lucero, antes de mandar arrestar a Aramburu y Señorans, planeó para el día 12 un viaje a Córdoba para interiorizarse de la situación en ese lugar. Si se confirmaban las sospechas, el día 16 procedería a ordenar los arrestos. A la madrugada de ese mismo día 16 se produjo el alzamiento.[77]

Desarrollo

Preparativos para la acción

El 10 de septiembre, dos hijos de Lonardi partieron para recabar información: Luis Ernesto a Córdoba y Eduardo a Mendoza.[78]

A la medianoche, Luis Ernesto Lonardi se presentó ante su padre para informarle que el día 16 finalizarían las actividades de la Escuela de Artillería de Córdoba, y que sus armas irían a ser almacenadas en lugares vigilados. Entonces, el general Lonardi se decidió a actuar inmediatamente, con los efectivos que hubiera en Córdoba, ya que creía que si un foco subversivo sobrevivía más de 48 horas, eso inevitablemente iba a llevar al triunfo del movimiento.[79]

Si la revolución hace pie y aguante más de 48 horas en Córdoba, toda la defensa de Perón se derrumba, porque no hay una convicción ética y moral para sostenerlo.
Eduardo Lonardi, 11 de septiembre de 1955.[79]
 
Juan Francisco Guevara.

El domingo 11, Lonardi intentó comunicarse con el mayor Juan Francisco Guevara porque este último estaba al tanto de todos los preparativos que ya habían elaborado Aramburu y Señorans. Lonardi no podía salir de su domicilio para no levantar más sospechas entre los servicios de información del ejército; así que mandó como representante a su hijo Luis y un amigo de éste, Ezequiel Pereyra Zorraquín.[80]

Durante la tarde, Pereyra dio con el paradero de Guevara, que había cambiado de domicilio para protegerse. Esa noche Lonardi se reunió con Guevara y con el teniente coronel Sánchez Lahoz, y expuso el plan: una sublevación simultánea en todas las guarniciones del ejército donde se gestaba la revolución, conjuntamente con las bases de Puerto Belgrano y Río Santiago, y las unidades aéreas que espontáneamente fueran a plegarse. Después las fuerzas del interior y las del Litoral convergerían sobre Rosario, a falta de puentes y túneles las fuerzas del Litoral cruzarían con ayuda de la Escuadra de Río de la Marina. Recién entonces un Ejército "Libertador" avanzaría sobre Buenos Aires, al mismo tiempo que la Flota de Mar avanzaría sobre la ciudad.[81]​ Sánchez Lahoz sublevaría la guarnición de la ciudad de Corrientes, Arias Duval se encargaría de la zona mesopotámica, el general Uranga trataría de sublevar el Gran Buenos Aires.[81]

El nexo con la marina rebelde

El 12 a primera hora de la mañana Guevara anunció a Señorans que Lonardi había asumido el mando del golpe.[82]​ Ese mismo día, Lonardi se reunió con el capitán de fragata Jorge J. Palma, quien en representación de la marina revolucionaria se comprometió a alzarse el día 16 a las 00:00.[83]

Se decidió también que algunos oficiales de la marina estuvieran presentes en las unidades que iban a rebelarse, como signo de hermandad entre las fuerzas armadas y para oficiar de nexto entre ellas: los capitanes de fragata Carlos García Favre y Aldo Molinari estarían respectivamente en Córdoba y Curuzú Cuatiá. Si la operación para liberar a Bengoa resultaba exitosa, lo acompañarían en su viaje a Paraná el mismo Jorge Palma y Sánchez Sañudo: entre los tres tomarían control de las tropas de esa ciudad.[84]

Esa noche, Lonardi también se entrevistó con el general Uranga y le impuso la misión de sublevar el Colegio Militar y el Regimiento de Infantería 1 «Patricios». Paralelamente Guevara se reunió en Bella Vista, en la casa del capitán Jorge Rafael Videla, con los capitanes Genta, Formigoni, Padrós y con el mayor Dámaso Pérez: ellos debían rebelar el Colegio Militar pero habían cambiado de postura ante la perspectiva de hacer luchar a los cadetes contra la división montada que seguramente permanecería leal al gobierno.[85]

La situación en Córdoba

 
Mapa de Córdoba.

También el día 12, Franklin Lucero efectuó el programado viaje a la Provincia de Córdoba con la excusa de asistir a unas demostraciones de fuego de artillería – a la que habían sido invitados los agregados militares de las embajadas extranjeras.[86]​ Allí se convenció de la lealtad de las tropas, mandó un radiograma al presidente Perón afirmando que la situación estaba controlada, y mandó imprimir un folleto profusamente ilustrado bajo el título de Una unidad modelo: La Escuela de Artillería.[87]

Frente a la Escuela de Artillería se encontraban la Escuela de Aviación Militar y la Escuela de Suboficiales de Aviación. En esta última había un grupo de jóvenes oficiales, que reconocían al ingeniero Oscar Tanco. Esta situación era semejante a la de otras bases de la Fuerza Aérea, donde pequeños grupos de oficiales jóvenes iban reconociéndose mutuamente, y buscando entre los de media jerarquía a alguien que quisiera liderarlos[cita requerida]: los rangos más altos, en cambio, eran todos leales al gobierno.

Los aviadores golpistas en Córdoba trenzaron lazos con los del Grupo 1 de Bombardeo estacionados en Villa Reynolds, San Luis, cuya oficialidad era virtualmente opositora, y se comprometieron a no arrojar sus bombas sobre los objetivos en caso de producirse el golpe.[87]

El martes 13 Lonardi se reunió con Señorans antes de partir y acordaron que este último fuera hacia el litoral tratando de llevar al general Aramburu; mientras que el mayor Guevara acompañaría a Lonardi y Ossorio en Córdoba. A las dos de la tarde, Guevara llamó a la puerta del general Lagos para informarle que el nuevo jefe de la revolución le solicitaba ponerse al mando del Segundo Ejército a partir del día 16.[88]

La noche del 13 llegó la familia Lonardi a Córdoba: Mercedes Villada Achával de Lonardi fue a la casa de su hermano, mientras que los hijos varones se dirigieron a la residencia de Calixto de la Torre, donde los esperaba Ossorio Arana.[89]

Los mayores enfrentamientos se produjeron en Córdoba, donde hubo al menos 107 muertos. Allí, Lonardi, atacó a la de Infantería, cuyos mandos no quisieron plegarse al golpe y habían decidido defender el gobierno constitucional. El mismo Eduardo Lonardi cometería el primer asesinato de la Revolución Libertadora al darle un tiro en la cabeza al jefe de la Escuela de Artillería en Córdoba, por no sumarse a la sublevación. Días después es el responsable de la represión el 17 de octubre de 1955 –y cuya ejecución estuvo a cargo del general Raúl Justo Bengoa– donde tres tanques Sherman ametrallaron a una manifestación de alrededor de 5000 personas en Pavón y Centenario Uruguayo, dejando muertos y heridos.[90]

El día 17 de septiembre de 1955 el pueblo de Río Colorado sufrió el primer bombardeo por parte de las fuerzas militares que habían desatado el golpe de Estado. Ese día la infantería de marina ocupa la ciudad de Bahía Blanca tras bombardear a la ciudad, pero tropas leales al gobierno constitucional marcharon sobre ella. También fue bombardeada por los golpistas la ciudad de Mar del Plata. El 18 de septiembre es derrotada la Escuela Naval de Río Santiago, que estaba sublevada, por la acción de la Policía de la Provincia de Buenos Aires y el regimiento 7 de Infantería, leales al gobierno democrático. Los mayores enfrentamientos se produjeron en Córdoba, donde hubo al menos 107 muertos. Allí, Lonardi, atacó a la de Infantería, cuyos mandos no quisieron plegarse al golpe y habían decidido defender el gobierno constitucional.

La situación en Cuyo

 
La región de Cuyo.

Habiendo sido anoticiados del inminente estallido revolucionario, partieron hacia Cuyo el general Lagos, su hermano Carlos Lagos y el doctor Bonifacio del Carril. Llegaron a San Luis después del mediodía del 14 de septiembre. Esperaban poder tomar el mando sin problemas porque Lagos había dejado de ser el jefe de esa guarnición hacía dos meses, conocía a todos y era muy popular. En las afueras de la ciudad se reunieron secretamente con el comandante en jefe Eugenio Arandía y se anoticiaron de que en la Comandancia Segunda había sido designado José Epifanio Sosa Molina, hermano del ministro, que había llegado de Buenos Aires junto a un grupo de la Policía Federal con órdenes de investigar la situación de los oficiales para evitar un alzamiento similar al que Videla Balaguer había intentado fallidamente dos semanas atrás en Río Cuarto.[91]​ Arandía agregó que la noticia de la presencia de Lagos en San Luis desataría una intensa búsqueda y su posterior detención por parte de la policía; y que lo mejor era tratar de juntarse en Mendoza con el coronel Fernando Elizondo. Más tarde Arandía se reunió con la oficialidad más fervientemente revolucionaria: los tenientes coroneles Eppens y Ávila, y el mayor Blanco, para ponerlos al tanto.[92]

El día 14, Lonardi se reunió con el general Videla Balaguer, refugiado en Córdoba en el departamento de Damián Fernández Astrada, cabeza de un nutrido comando de civiles. Videla quedó encargado de la coordinación de los grupos subversivos civiles: tanto el de Fernández Astrada como el de Jorge Landaburu.[93]​ Para evitar que se esparcieran rumores, Lonardi había establecido que los civiles no fueran enterados de los hechos hasta después de iniciados los operativos.[94]

A las 22:00 de ese mismo día se realizó una reunión plenaria con los representantes de varios grupos rebeldes cordobeses: mayor Melitón Quijano y capitán Ramón Molina (Escuela de Artillería), teniente 1.º Julio Fernández Torres (Tropas Aerotransportadas), mayor Oscar Tranco (Suboficiales de Aeronáutica), capitanes Mario Efraín Arrabuarrena y Juan José Claisse (Liceo Militar). En primer lugar se decidió no intervenir el Liceo militar, ya que era una institución educativa para menores de edad y se los debía mantener al margen del combate: solo sus oficiales se sublevarían, ayudando a que los paracaidistas tomaran su escuela.[93]

Se sublevarían también las escuelas de Aviación Militar y de Suboficiales de Aeronáutica, donde la masa de la oficialidad pertenecía al bando antiperonista. La Escuela de Artillería sería copada por Ramón Molina, quien facilitaría la entrada de Lonardi para dirigir desde allí el levantamiento en todo el país. Luego las baterías abrirían fuego contra la leal Escuela de Infantería, abriendo el camino para una sorpresiva irrupción de los paracaidistas. Pasada la medianoche se disolvió la reunión: faltaban menos de 24 horas para el inicio de las operaciones.[95]

15 de septiembre

El 15 un oficial rebelde emitió una orden con firma falsificada, logrando que el coronel Sánchez Reynafé abandonara engañado Curuzú Cuatiá y viajara a Buenos Aires. Mientras tanto Señorans, Aramburu, Molinari y Arias Duval partían a sublevar esa localidad, y todo el Litoral.[96]​ En la Base Naval Río Santiago (cercana a La Plata) el almirante Isaac Rojas dio aviso del inminente estallido revolucionario a los capitanes de navío Carlos Bourel, director del Liceo Naval, y Luis M. García, comandante de la Base.[97]​ El plan era bloquear el Río de la Plata para impedir el abastecimiento de combustibles. En la isla Martín García el director de la Escuela de Marinería, capitán de fragata Juan Carlos González Llanos, había establecido un entrenamiento extraordinario en «infantería y tiro» desde abril de 1955, en marco del complot que culminaría el 16 de junio. El día 15 se le informó la inminencia de la revolución y la solicitud de embarcarse hacia Río Santiago ni bien se tomara conocimiento de su inicio.[98]

En Córdoba, Lonardi festejó su cumpleaños con una ceremonia religiosa y un almuerzo en casa de su cuñado; tras lo cual se despidió de su mujer y partió con Ossorio a las afueras de la ciudad, esperando la hora cero.[99]

En Bahía Blanca, por la tarde, el capitán de navío Jorge Perren preparó los últimos detalles para la rebelión: invitó a plegarse a quienes no estaban en el secreto y detuvo a los que se negaron. En la vecina Base Aeronaval Comandante Espora su jefe -leal al las autoridades constitucionales- se había retirado a las 17, y la guardia, a cargo de Baubeau de Secondigé, esperaba la llegada de quien se haría cargo de sus operaciones revolucionarias: el capitán Andrews. En cuanto a la hora del alzamiento, Perren decidió que era imprudente lanzarse a las operaciones con el personal sin dormir: fijó como hora 0 las 04:30, con la orden de empezar inmediatamente si se oía en las radios de Buenos Aires la noticia del alzamiento en otros puntos del país.[100]

En Buenos Aires ninguna unidad del ejército estaba lista para ser sublevada porque el Ministerio de Ejército había seleccionado cuidadosamente a los oficiales más leales al gobierno para comandarlas. Los oficiales que querían rebelarse y no tenían destino formaron un grupo, coordinado por el teniente coronel Herbert Kurt Brenner y por Rodolfo Kössler, quienes por precaución se comunicaban en alemán. Se habían citado a las 16 en la estación Constitución, para viajar en tren a La Plata y desde allí reforzar la Escuela Naval.[101]

En la Ciudad de Buenos Aires, entonces, la única acción sería la de los comandos civiles: su misión era dejar fuera de servicio a las principales antenas de radio para evitar que se difunda prematuramente la noticia de un alzamiento contra Perón. El operativo tuve éxito: desaparecidas las ondas de las principales emisoras, en Buenos Aires pudieron oírse claramente las radios de Córdoba, Uruguay y Puerto Belgrano.[102]​Pero las autoridades de Buenos Aires detectaron esta insólita agitación:[103]​ serían precisamente estos comandos que darían la primera señal de alarma a las autoridades nacionales.[104]

16 de septiembre

A las 0:30 el ministro Lucero fue despertado por su ayudante, coronel Díaz, y se le informó sobre la denuncia hecha por un director de la empresa Mercedes Benz: un empleado de la empresa le había dicho que sabía que Heriberto Kurt Brenner se plegaría a una revolución en las horas siguientes. Lucero se trasladó al ministerio y convocó de forma urgente al Comandante en jefe del Ejército, general Molina, al jefe del Estado Mayor General, general Wirth, al subsecretario del Ministerio, general José Embrioni, y al jefe del Servicio de Informaciones, general Sánchez Toranzo. También alistó a la Guarnición Buenos Aires.[105]​ Luego Lucero llamó al comandante de la IV División de Ejército, radicada en Córdoba, pero su comandante, general Alberto Morello, respondió que se encontraban «sin novedad». Tras ello, comenzaron a llegar una serie de avisos de la policía: grupos de civiles armados habían sido vistos en Vicente López, en Palermo, en Ciudadela, en Ramos Mejía, y en el Hospital Naval. A las 04:00 la Policía Federal emitió un mensaje de carácter urgente:[106]

Alerta general. Esta noche grupos civiles armados van a alterar el orden y tratar de copar a jefes de unidades y autoridades legalmente constituidas. Actuar enérgicamente y reprimir cualquier conato de alteración del orden.:[106]

El ministro creía que los acontecimientos eran de carácter predominantemente civil.:[107]​ Cerca del amanecer el gobernador de la Provincia de Buenos Aires anunció desde La Plata (entonces llamada «Ciudad Eva Perón») actividades sospechosas en la vecina Base Río Santiago; después se informó la presencia de Lonardi y Ossorio Arana en Córdoba. Lucero hizo despertar al general Perón, quien se trasladó de inmediato a la sede del Ministerio de Guerra.:[106]

A las 00:00 del 16 de junio Isaac Rojas estableció su Estado mayor con Jorge Palma,[108]​ Sánchez Sañudo, Silvio Cassinelli y Andrés Troppea. A los cadetes de la Escuela Naval se les ofreció la posibilidad de no plegarse al golpe y no embarcarse; pero todos lo hicieron.[109]

Perren y compañía recibieron las noticia del alzamiento en Río Santiago a las tres de la mañana y procedieron a arrestar a sus superiores.[110]

La sublevación de las primeras unidades

En Córdoba, los movimientos habían comenzado a las 23:20. Treinta y seis oficiales de la Fuerza Aérea interrumpieron la fiesta de cumpleaños del comodoro Machado, donde se habían reunido todos los jefes de la base; y así los arrestaron a todos juntos.:[111]​ No esperaron a la medianoche porque en ese momento empezarían a dispersarse los invitados.:[112]

Luego algunos oficiales cruzaron la ruta hacia la Fábrica Militar de Aviones, donde daban por seguro que los 50 oficiales ingenieros iban a plegarse a la revolución, cosa que sucedió. Luego el capitán Maldonado tomó la Escuela de Aviación Militar, donde residía el comodoro Julio César Krause, conocido antiperonista a quien se puso al tanto de la situación y se le ofreció el mando de la fuerza aérea rebelde. Krause vistió su uniforme: como primera medida, mandó la liberación del comandante Jorge Martínez Zuviría y lo puso al mando de la Escuela de Suboficiales.[113]

El ministro Lucero, entre sus acciones preventivas, había mandado a la Escuela de Infantería que se preparase ante cualquier eventualidad. El coronel Brizuela entonces telefoneó a la Escuela de Artillería, pero le comunicaron que su director, coronel Turconi, se hallaba «recorriendo las instalaciones». Eran las dos de la mañana. En realidad, la Escuela de Artillería ya estaba al mando de Lonardi, y Turconi estaba detenido. Luego, el capitán Correa telefoneó a Brizuela, esta vez anunciando que «le quiere hablar el general Lonardi». Brizuela cortó la comunicación: ante la imposibilidad de comunicarse nuevamente, y ante la pérdida del factor sorpresa,[114]​ Lonardi ordenó a los artilleros que dispararan sobre la Escuela de Infantería.[115]

El ataque causó grandes daños en las instalaciones y sorprendió a muchos de sus integrantes. La rotura de los cables de electricidad y la consiguiente oscuridad tornaron muy difícil la organización de la infantería.[116]​ Al amanecer solo 1800 de los 3000 efectivos quedaban a las órdenes de Brizuela, principalmente por la deserción de los soldados conscriptos que cumplían el servicio militar. Con las primeras luces del día los infantes comenzaron a dar vuelta la situación[117]​ y lograron rodear a los artilleros. La maniobra dejó sin defensas el edificio de la Escuela de Infantería, que fue ocupada por las tropas aerotransportadas rebeldes del capitán Claisse. Pero ante la inminente caída de los Artilleros tuvo que retroceder a auxiliarlos.[118]​ Dado que la artillería tiene un rango mínimo de disparo, con los infantes demasiado cerca no había otra opción más que retirarse. Una segunda dificultad era girar los cañones para apuntar a los infantes que, tras la maniobra envolvente, ahora se hallaban a sus espaldas.[119]

Desde la medianoche el general Videla Balaguer se encontraba en un petit hotel en Alta Córdoba, donde una gran cantidad de civiles se había dado cita para esa madrugada. A medida que llegaban, Videla les tomaba juramento:[120]

¿Juráis por Dios y por la Patria luchar hasta el triunfo o morir, como dicen las estrofas del himno?
Juramento de los comandos cordobeses.[121]

En Curuzú Cuatiá un grupo de civiles preparaba la llegada de los líderes revolucionarios: Enrique Arballo, José Rafael y Julio César Cáceres Monié, Juan Labarthe, Mario de León, y algunos otros. Con ellos colaboraba Pedro E. Ramírez, hijo del expresidente. El 16 a las 0 horas el mayor Montiel Forzano comenzó a tomar las unidades apostadas en Curuzú Cuatiá. Al comenzar la mañana toda la ciudad estaba en manos de los rebeldes, y los comandos civiles habían ocupado los edificios públicos. La sorpresa y la celeridad de los operativos habían evitado bajas en ambos bandos.[122][123]

En el Ministerio de Guerra la primera idea de que se trataba de un alzamiento civil fue quedando de lado a medida que llegaban las comunicaciones del interior. A las 4:55 informaban desde Gualeguaychú que efectivos de la policía habían reportado la presencia de Señorans y Aramburu en esa zona. A las 6:45 llegó un despacho de Córdoba anunciando que la Escuela de Artillería estaba sublevada al mando del general Lonardi. A las 7:30 se conocía que también la Guarnición Aérea de Córdoba estaba en manos de los rebeldes. Una hora más tarde llegó la información de la rebelión en Río Santiago. Con la Flota de Mar estaban cortadas las comunicaciones.[124]

Lucero comandó la respuesta: contra Río Santiago debía avanzar el general Heraclio Ferrazzano al mando de la II División y con apoyo de la Fuerza Aérea. Contra Puerto Belgrano y Comandante Espora irían la III División de Caballería (general Eusebio Molinuevo), la IV de Montaña (general Ramón Boucherie) y la Agrupación Motorizada del general Cáceres. Contra Curuzú Cuatiá avanzaba el general Carlos Salinas al mando de las III y IV Divisiones de Caballería (generales Lubin Arias y Giorello), y unidades de la VII División del Ejército (general Font). Hacia Córdoba convergía la mayor cantidad de fuerzas: el general Sosa Molina al mando de su Segundo Ejército, la IV División de Ejército (general Morello) y la V División de Ejército (Moschini).[125]

 
Destructor ARA Cervantes.

Desde la Escuela Naval zarparon los dos destructores de instrucción T-4 (La Rioja) y T-3 (Cervantes). A las 9:30 estas naves fueron atacadas por una cuadrilla de Gloster Meteor de la fuerza aérea dirigida por el vicecomodoro Carlos Císter.[126]

En Bahía Blanca el capitán Arturo Rial estaba a cargo del «Comando Revolucionario del Sur», que comprendía la base aeronaval Comandante Espora y Puerto Belgrano. Inquirieron por radio al jefe del cercano Regimiento 5 de Infantería,[127]​ teniente coronel Albrizzi: contestó que la unidad no se plegaba al alzamiento pero que permanecería en sus cuarteles. Esta pasividad fue recibida con alivio por los rebeldes.[128]

La poderosa Flota de Mar estaba fondeada en Puerto Madryn: A su mando, el leal almirante Juan B. Basso permanecía fiel a las autoridades constituidas. Al mediodía del 16, el capitán Robbio partió en un solitario vuelo desde la base Espora hacia Madryn con la intención de sublevarla.[128]

En la ciudad de Córdoba, el general Videla Balaguer y unos cuarenta civiles revolucionarios -algunos a las órdenes del diputado radical Miguel Ángel Yadarola- habían sido cercados por la policía y efectivos del ejército tras la denuncia que efectuara una operadora telefónica.[129]​ Sesenta miembros de la Escuela de Suboficiales de Aeronáutica se dirigieron hacia Alta Córdoba para prestarles ayuda:[130]​ su superior armamento permitió la evacuación de todos los presentes.[131]

Por su parte la Escuela de Artillería estaba rodeada. La situación era crítica y tanto Ossorio como Lonardi hicieron votos de luchar hasta la muerte.[132]

Creo que hemos perdido, pero no nos rendiremos. Vamos a morir aquí.
Eduardo Lonardi[133]

En ese momento comenzó a mostrar su efecto el hecho de haber atacado por sorpresa «con toda brutalidad» al inicio del conflicto:[132]​ la Escuela de Infantería se quedaba sin munición y su director Brizuela se vio obligado a proponer un cese de las hostilidades.[134]​ Lonardi expresó que su intención era pacificar el país bajo la consigna «ni vencedores ni vencidos»,[135]​ por lo tanto ofreció que sus tropas rindieran homenaje a los rendidos. Así, la Escuela de Infantería desfiló con sus armas ante la de Artillería y de Tropas Aerotransportadas, después de esto rindieron su armamento y se comprometieron bajo palabra a no retomar hostilidades contra la revolución.[134][136]

El Comodoro Julio César Krause, al mando de la Fuerza Aérea rebelde de Córdoba, tras el regreso de la comitiva que había liberado a Videla Balaguer, mandó un grupo de civiles y algunos soldados a que ocupase las antenas radiofónicas para usarlas con fines revolucionarios.[137]​ Liderados por el capitán Sergio Quiroga tuvieron varios enfrentamientos con la policía, pero los efectivos policiales no tenían interés en morir luchando contra los revolucionarios.[138]

A las 11 de la mañana, varias unidades leales del Ejército estaban en La Plata, cercando la base Río Santiago y atacando la cabeza de puente que los marinos rebeldes habían establecido sobre la tierra firme.[139]​ A esa misma hora en Curuzú Cuatiá se oían las radios oficiales anunciando el fracaso del alzamiento en todo el país. A las 12 un avión sobrevoló la localidad lanzando panfletos con esa misma información. Varios oficiales que se habían plegado al bando rebelde pidieron ser arrestados y encerrados con los leales, hasta que un grupo de más de cien suboficiales pudo zafarse de sus captores, empuñar sus armas, y copar la Escuela Blindada. Tras un largo tiroteo, se parlamentó: la Escuela Blindada permanecería pasiva, sin forzarla a obedecer el mando rebelde.[140]

El capitán de fragata Hugo Crexel, por orden directa de Perón, comandaba una cuadrilla de aviones que, junto a la cuadrilla del vicecomodoro Císter, atacaban a los barcos de la Escuela Naval. Ante la potencia del ataque aéreo las naves se alejaron de la Ciudad de Buenos Aires: así salieron del rango de autonomía de los aviones, que comenzaron a atacar la base de Río Santiago.[141]​ Primero cayeron sobre la Base una cantidad de panfletos anunciando la derrota de la revolución en todo el país, y luego comenzó el bombardeo.[142]​ Pero en la Río Santiago se había concentrado un gran poder de fuego: de este modo dos aviones fueron averiados y quedaron fuera de combate.[143]

Al mediodía del 16 de septiembre, los rebeldes controlaban ciertos puntos en Córdoba, Curuzú Cuatiá, Río Santiago y Bahía Blanca. La Fuerza Aérea parecía mantenerse leal al gobierno. Nada se sabía acerca del ejército en Cuyo ni había noticias de la Flota de Mar. Perón había salido del Ministerio de Guerra a las 10:30.[144]

La desconfianza reinaba en la Base Aérea Militar Morón, sede de las escuadras aéreas leales al gobierno, desde que los pilotos de los Calquín hicieran una pasada sobre Río Santiago y sus disparos no hicieran ningún blanco - cosa harto improbable en pilotos tan adiestrados. El grupo 1 de Bombardeo, con asiento en la provincia de San Luis, también había sido convocado a la base de Morón. Allí los primeros dos pilotos en llegar, capitanes Orlando Cappellini y Ricardo Rossi, fueron advertidos por el comandante en jefe de la Fuerza, brigadier Juan Fabri, que intuía sus intenciones revolucionarias:[145]

Miren: yo sé cómo piensan ustedes dos; es como pensamos todos. Pero yo les pido que en este momento cumplan las órdenes, porque después ya va a haber tiempo para hacer lo que todos queremos.
brigadier Juan Fabri, 16 de septiembre de 1955.[145]

Se les ordenó pilotear sus Avro Lincoln hasta Córdoba y observar la situación en la Escuela de Artillería: ellos, en cambio, aterrizaron en la Escuela de Aviación Militar y se plegaron a la revolución. Esa tarde los seguirían otros tres: el capitán Fernando González Bosque y los primeros tenientes Dardo Lafalce y Manuel Turrado Juárez. La repercusión emocional en ambos bandos fue inmensa; a partir de estos hechos se comenzó a usar la palabra panqueque, porque los aparatos «se dan vuelta en el aire».[146]

En Puerto Belgrano se interceptaron comunicaciones mantenidas por el teniente coronel Albrizzi, al mando del regimiento de infantería local, pidiendo ayuda a los regimientos de Azul y Olavarría. Albrizzi, que se había declarado neutral, fue intimado a plegarse o rendirse. A las 16:00 el capitán de corbeta salteño Guillermo Castellanos Solá, al mando de un grupo de infantes de marina, ocupó la ciudad de Bahía Blanca. Una parte de la población salió a las calles a festejar y ofrecerse al servicio de los rebeldes.[147]​ A las 16:30, vencidos todos los plazos de rendición, el capitán Rial dio la orden bombardear el Regimiento 5 de Bahía Blanca. Como el regimiento estaba fuera de la ciudad, no se afectó a la población civil.[148]

 
Tropas leales al gobierno resisten el golpe de Estado en la localidad bonaerense de Ensenada.

Una situación inversa se daba en Río Santiago donde cada 50 minutos los aviones, recargados de municiones en Morón, atacaban las posiciones rebeldes. Cabe recordar que la base Río Santiago está situada en una pequeña isla sobre el Río de La Plata, separada de la localidad de Ensenada por un pequeño brazo de agua. Sobre la tierra firme había un astillero. Por tierra el Regimiento 7 de infantería, junto a policías y milicianos hacían presión contra la base,[149]​ pero un grupo de infantes de marina al mando del teniente de corbeta Carlos Büsser apoyados por tres cañoneras que estaban sobre el Río Santiago lograron evitar su penetración.[148]​ Cerca de las 16:30 un ataque aéreo erró groseramente el blanco, bombardeando atrás de la primera línea de infantes, a más de 300 metros de la base naval. Esto causó pánico entre la población civil de Ensenada, que comenzó a autoevacuarse.[149]

En Curuzú Cuatiá un sabotaje de los suboficiales leales permitió que se derramaran todos los depósitos de combustible: de este modo los rebeldes no tendrían forma de utilizar sus vehículos blindados. Mientras tanto, en la vecina ciudad de Mercedes (Corrientes) se concentraban las fuerzas del gobierno.[150]

El 16 por la tarde

Por la tarde los destructores que estaban en medio del Río de la Plata fueron aproximándose a Montevideo, y un remolcador uruguayo llevó los heridos a tierra firme.[151]

En la Escuela de Aviación de Córdoba los aparatos eran heterogéneos y destinados principalmente para la instrucción. Varios oficiales se avocaron a ponerlos a punto para el combate, re-ensamblando cañones e instalando bombas.[152]​ A los aviones se le pintaron insignias, primero a algunos se los identificó con «M. R.» -por Movimiento Revolucionario- pero luego se adoptó el signo de Cristo Vence.[153]​ Si bien las afueras de la Ciudad de Córdoba estaban controladas por los rebeldes, el centro estaba defendido por el gobernador y la policía. Tras una intensa lucha, Videla Balaguer (reforzado por Claisse al mando de oficiales y suboficiales con morteros y ametralladoras) ocupó el Cabildo de la ciudad.[153]​ Una gran cantidad de civiles tomó armas secuestradas a la policía y se integró a los comandos. El jefe de la Juventud Radical local, Luis Medina Allende, había entrenado a muchos voluntarios en prácticas de tiro, y se plegaron en conjunto a la revolución, quedando a las órdenes de Videla Balaguer. Antes se habían sumado los hermanos García Montaño, Gustavo Mota Reyna, Gustavo Aliaga, Domingo Castellanos, Marcelo Zapiola, Jorge Manfredi, Jorge Horacio Zinny, y otros. Estos grupos tuvieron una actuación destacada, por ejemplo, la sede de la policía se rindió ante el grupo comando de Miguel Arrambide Pizarro en el que también luchaban estudiantes secundarios. Esa noche soldados de la Escuela de Infantería que habían quedado dispersos sostuvieron algunas escaramuzas con los rebeldes y partieron para Alta Gracia, donde se consolidaban las fuerzas leales. A la medianoche el capitán García Favre voló a Puerto Belgrano para intercambiar noticias.[154]

 
Zonas rebeldes al final del día.

En San Luis, dado que Lagos hasta hacía dos meses había sido el jefe de la guarnición, esperaba poder tomar el mando sin problemas. En reunión con el comandante en jefe Eugenio Andía, Lagos y sus acompañantes se anoticiaron de que en la Comandancia Segunda había sido designado José Epifanio Sosa Molina, quien había llegado de Buenos Aires con un grupo de la Policía Federal con las órdenes de investigar la situación de los oficiales para evitar un alzamiento similar al que Videla Balaguer había intentado fallidamente dos semanas atrás en Río Cuarto.[91]​ Para complicar su situación, las tropas de Mendoza y San Juan se hallaban de maniobra en el monte y los jefes apalabrados no tenían acceso al teléfono.[155]​ Andía también supuso que la noticia de la presencia de Lagos en San Luis desataría una intensa búsqueda y su posterior detención por parte de la policía; y que lo mejor era tratar de juntarse en Mendoza con el coronel Fernando Elizondo.[92]

Con el estallido revolucionario, se ordenó la concentración de todas las unidades del Segundo Ejército en San Luis. La CGT mendocina proveyó camiones y combustible a las unidades presentes en la provincia, que todavía eran leales y que de otro modo habrían tardado una semana en organizarse.[156]

En Curuzú Cuatiá, cerca de las 23:00, la desmoralización de los suboficiales en las unidades rebeldes llegó a un punto máximo: rodearon el casino de oficiales y los obligaron a abandonar la ciudad. Con eso llegaba a su fin la revolución en el litoral.[157]

En Río Santiago los rebeldes se replegaron a la isla entre las 18:00 y las 19:30, al tiempo que el regimiento 6 de Infantería se acercaba a la ciudad Eva Perón (hoy La Plata).[158]​ Al día siguiente llegaría al lugar un regimiento de artilleros, los cuales fácilmente podría demoler la base y a sus ocupantes. El capitán Crexel se reunió con el almirante Cornes y festejaron con champán.[159]​ Pero protegidos por la oscuridad de la noche, los rebeldes se embarcaron sigilosamente y avanzaron, aguas adentro, al Río de la Plata.[160]

17 de septiembre

El 17 de septiembre fue un día nublado en la ciudad de Buenos Aires. Levantado el toque de queda la población salió a aprovisionarse de víveres y velas, pero ningún disturbio alteró el orden en las calles. Los espectáculos públicos y los partidos de fútbol habían sido suspendidos, y mucha gente se encontraba junto a la radio aguardando noticias. Las trajo esa tarde el vespertino La Razón: Curuzú Cuatiá y Río Santiago habían sido ocupadas por tropas leales al gobierno, y los otros focos revolucionarios estaban próximos a caer.[161]​ Al aclarar, el grueso del Segundo Ejército cruzó el Río Desaguadero que separa las provincias de Mendoza y San Luis. El jefe, general Sosa Molina, se había trasladado a Anisacate, Córdoba, preparando la llegada de sus tropas. La marcha del ejército la dirigía el general Raviolo Audisio, y en San Luis lo esperaba el general rebelde Eugenio Arandía.[162]​ Llegados a la capital puntana, los oficiales de mayor rango se reunieron en el despacho del Comando.[163]​ Allí todos los oficiales eran revolucionarios salvo el mismo Raviolo y los coroneles Botto y Croce, quienes fueron arrestados en el lugar.[164][165]

La sublevación del Segundo Ejército fue conocida primero en Buenos Aires: Lucero mandó que las fuerzas de la Provincia de Buenos Aires que se dirigían a Córdoba se concentraran en Río Cuarto para evitar que las divisiones de montaña reforzaran la posición rebelde en la capital cordobesa. En Río Santiago, tras la salida de los rebeldes, quedó en libertad el capitán de Navío Manuel Giménez Figueroa que había sido arrestado por no plegarse al golpe. Él tomó el mando de la base, mandó izar una bandera blanca y negoció la rendición ante el regimiento 7 de infantería. Quedaban en la base, además de Giménez Figueroa, otros 19 oficiales de menor jerarquía, 176 suboficiales, y 400 hombres entre marineros y conscriptos. Unas 200 personas quedaban en la Escuela Naval.[166]​ Al aclarar, aviones de la Base Aeronaval Comandante Espora volvieron a bombardear la Guarnición de Ejército Bahía Blanca, que carecía de defensa antiaérea y pronto ofreció su rendición. Así se incautó una gran cantidad de fusiles y munición. García Favre, cumplido su cometido, volvió a despegar hacia Córdoba.[167][168]

En esa ciudad, desde la noche, personas leales al gobierno ofrecían esporádica resistencia, tanto en grupos como de forma aislada. Los rebeldes habían dispuesto que todos –civiles y militares– se identificaran con el brazalete blanco. Grupos de civiles dirigidos por cadetes aeronáuticos tenían la función de asegurar el orden en la ciudad ocupada. Fuera de ella, dos puntos estaban en manos revolucionarias: el aeropuerto de Pajas Blancas y una emisora de radio en la vecina localidad de Ferreyra. La emisora, rebautizada «La Voz de la Libertad», estaba defendida por una ametralladora en el techo, que barría a 360 grados, y otras dos a los lados protegidas por nidos de zorro. Fue objeto de dos fallidos ataques.[169]

En Anisacate se encontraron el general Morello (con mando sobre las fuerzas en Alta Gracia), el general Sosa Molina (líder del II Ejército, sin saber que estaba sublevado), el coronel Trucco con su Regimiento de Artillería y el mayor Llamosas con las fuerzas de la Escuela de Infantería que habían escapado de la ciudad de Córdoba. Si bien el ministro Lucero había designado a Sosa como líder regional, después de esa reunión todo quedó a cargo de Morello.[170]​ A las 17:00, las radios rebeldes de San Luis, Córdoba, Puerto Belgrano, y la de Walter Viader en Buenos Aires anunciaron la sublevación del II Ejército y el establecimiento de un Gobierno Revolucionario en la provincia de San Luis.[171][172]​ Radio Nacional emitió un comunicado:

Se advierte a la población que radioemisoras en poder de los focos revolucionarios (...) y radios extranjeras caracterizadas por la mala fe y sus burdos errores, propalan informaciones absolutamente erróneas. Se informa al pueblo de la República y a todas las Fuerzas Armadas que la marcha de las operaciones de las Fuerzas leales es absolutamente favorable.
Radio del Estado, sábado 17 de septiembre de 1955.[173]
 
Bombardero Avro Lincoln.

El general Arandía mandó ocupar Villa Mercedes y la vecina localidad de Villa Reynolds, con su base aérea.[171]​ Luego, el grueso del ejército retornó a Mendoza para ocupar esa provincia y poder abastecer a las unidades de más combustible y municiones.[174]​ Antes de entrar a la ciudad hicieron llamar al general Lagos para ponerlo al frente de las tropas. En cuanto a la Fuerza Aérea, inicialmente los rebeldes en Córdoba no tenían aparatos de consideración pero el día 17 se acondicionaron algunos Gloster Meteor existentes en la Fábrica de Aviones. Con el pasar de los días distintos aviones irían llegando, tanto panqueques de otras bases aéreas (un Avro Lincoln llegado ese día de Morón partió hacia Villa Reynolds pero cayó por un desperfecto en el camino) como aviones de Aerolíneas Argentinas utilizados como transporte. Con respecto a los bombarderos, en la Escuela de Aviación no había repuestos ni bombas en cantidad, por lo que se trasladaron a la base Comandante Espora para recibir el material necesario.[175]

Tres cazas Gloster Meteor de la Fuerza Aérea leal, piloteados por el mayor Daniel Pedro Aubone, el comandante Eduardo Catalá y el capitán Amauri Domínguez hicieron una pasada sobre el aeropuerto de Pajas Blancas, dejando fuera de servicio a los dos bombarderos Avro Lincoln que habían sido los primeros panqueques del 16.[175]​ El éxito de la misión entusiasmó al ministro Lucero, quien ordenó para el día siguiente un segundo ataque aéreo contra Córdoba, esta vez con Avro Lincoln. Pero para los rebeldes significaba una contrariedad importante por la escasa cantidad de aviones que tenían,[176]​ además en horas de la tarde llegó la noticia de que el II Ejército no marcharía directamente hacia Córdoba.[177]​ Esto era un gran problema, debido a que los rebeldes no tenían una agrupación completa: tan solo una unidad de artillería con oficiales y tropa. Los suboficiales estaban todos detenidos por la falta de confianza que les inspiraban. El aporte de los paracaidistas no alcanzaba para formar un regimiento y los comandos civiles, a pesar del entusiasmo, carecían de entrenamiento. El capitán García Favre voló a Mendoza pidiendo refuerzos de infantería. Lonardi evaluó la posibilidad de establecer un puente aéreo y trasladar la revolución a Mendoza, pero Krause se negó rotundamente:[177]

Yo no estoy de acuerdo con evacuar. Nosotros dijimos que veníamos a vencer o morir; de manera que de acá no me muevo, ni voy a permitir que ninguno de los aviones que están bajo mis órdenes lo haga.
comodoro Julio César Krause, 17 de septiembre de 1955.[177]

Al atardecer del 17, la mayor parte de la V división, comandada por el general Aquiles Moschini, llegó por tren a la localidad de Deán Funes, al norte de la provincia. La integraban cuatro regimientos de infantería (números 15, 17, 18, y 19), uno de artillería, uno de caballería y un batallón de comunicaciones.[178]​ Al este en Río Primero se hallaba el 12.º Regimiento de Infantería bajo las órdenes del general Miguel Ángel Iñíguez. Y al sur, la IV división a cargo de Morello se sumaría a las fuerzas de Iñíguez y Moschini en un movimiento de «pinzas» para ahogar a Lonardi y Videla.[179]

 
Situación al 17 de septiembre.

El Comando Sur ordenó la voladura de puentes en un radio de 100 km a la redonda[180]​ y cerrar una compuerta del gasoducto para cortar la provisión de gas a Buenos Aires.[181]​ Contra él se acercaban la III División de Caballería, el 2 regimiento de Artillería y el 3 de infantería.[182]​ El regimiento 3 de infantería, de La Tablada, era el único del Gran Buenos Aires al que se ordenó alejarse de la ciudad. Partió en una columna de 47 km de largo hacia la zona de Bahía Blanca. Su jefe, coronel Carlos Quinteiro, recibía órdenes desde Buenos Aires del general Francisco Ímaz, Comandante de Operaciones del Ejército. El regimiento había dejado su armamento antiaéreo en Buenos Aires, porque se creía que en Comandante Espora no había espoletas (elementos que hacen detonar las bombas). Más tarde esta hipótesis resultó ser fatalmente falsa. Llegados a Tandil, Ímaz les encargó cambiar de rumbo y ocupar un arsenal de la marina en Azul. El regimiento de Azul, por su parte, ya había partido.[183]​ En la base Espora se recibieron dos Avro Lincoln y un grupo de Calquínes al mando del capitán Jorge Costa Peuser, que se pasaron al bando rebelde.[184]

Un grupo de radioaficionados rionegrinos avisó que fuerzas leales al gobierno se dirigían a Viedma por tren: se trataba de la segunda agrupación del II Ejército, destacadas en San Martín de los Andes, Covunco, Zapala y otros lugares de Neuquén y Río Negro. En consecuencia, Perren mandó volar varios puentes sobre el Río Colorado.[184]

18 de septiembre

El día 18 a las 9:17 Isaac Rojas rechazó un despacho del Ministerio de Marina que lo intimaba a rendirse. En ese momento estaba al frente de una pequeña flota: el destructor La Rioja, el patrullero Murature, los rastreadores Granville, Drummond y Robinson, el submarino Santiago del Estero, y el buque taller Ingeniero Gadda, además de otras embarcaciones de desembarco y lanchas torpederas.[185]​ Poco tiempo después pudieron divisar a lo lejos los grandes cruceros La Argentina y 17 de Octubre, de la Flota de Mar, que había partido el día 16 desde Puerto Madryn en una situación poco clara. Lo que se sabía era la posición lealmente peronista de su comandante, el almirante Basso. Su composición era la siguiente: crucero 17 de Octubre (capitán de navío Fermín Eleta), crucero La Argentina (capitán de navío Adolfo Videla); destructores Buenos Aires (capitán de fragata Eladio Vásquez), Entre Ríos (capitán de fragata Aldo Abelardo Pantín), San Juan (capitán de fragata Benigno Varela) y San Luis (capitán de fragata Pedro Arhancet); fragatas Hércules (capitán de fragata Mario Pensotti), Sarandí (capitán de fragata Laertes Santucci) y Heroína (capitán de fragata César Goria); buque taller Ingeniero Iribas (capitán de fragata Jorge Mezzadra) y buque de salvamento Charrúa (capitán de corbeta Marco Bence).[186]​ Casi todos los comandantes de buques estaban implicados en la conspiración, salvo los capitanes de navío.[186]​ El Comandante en Jefe era el vicealmirante Juan C. Basso; el comandante de la Fuerza de Cruceros era el contraalmirante Néstor Gabrielli, la Escuadrilla de Destructores era comandada por el capitán de navío Raimundo Palau y la División de Fragatas por el capitán de navío Agustín Lariño. Este último era el de mayor rango entre los conspirados.[186]

La primera comunicación recibida por la flota el día anterior, a las 08:22, informaba acerca de «grandes levantamientos» y en la contestación se dejó clara la situación: era leal.[186]

 
Crucero 17 de Octubre, luego rebautizado General Belgrano.

Por la tarde la oficialidad rebelde del crucero 17 de Octubre detuvo a Basso, y así Lariño quedó al mando de la flota revolucionaria.[187]​ Los dos cruceros de la flota fueron hacia el Río de la Plata a máxima velocidad (25 nudos). El resto de la flota, que no podía viajar tan rápido, pasaría por Puerto Belgrano para aprovisionarse y depositar allí a los oficiales detenidos y liberar a los 85 tripulantes que voluntariamente habían decidido no sumarse a la rebelión.[188]​ Llegados al Plata en la mañana del 18 de septiembre, La Argentina homenajeó con 17 salves al Murature y se subordinó ante su nuevo comandante, Isaac Rojas.[189]​ Contemporáneamente en el Ministerio de Guerra el Comando de Represión tenía informes de la posición rebelde de la flota, pero en Mar del Plata no se la había visto pasar. En el Comando se hallaban tres oficiales de la navales como oficiales de enlace: los capitanes de fragata Jorge Boffi, Enrique Green y Juan García. El resto del comando ignoraba que estos oficiales eran parte del complot revolucionario y se habían puesto de acuerdo para suministrar informes falsos y sabotear las órdenes que se emitieran a través de ellos.[190]

Ante la noticia de que una columna blindada viajaba a Puerto Belgrano vía Mar del Plata, el estado mayor de Isaac Rojas adivinó que repostarían su combustible en los tanques de YPF en esa ciudad. Entonces se mandó al crucero 9 de Julio y a los destructores que bombardearan los depósitos de petróleo de Mar del Plata, previo aviso a la población.[191]

Esa misma mañana se estableció el gobierno revolucionario en Mendoza:[192]​ el aeropuerto del Plumerillo se convirtió en la tercera baste aérea revolucionaria, sumando doce Calquínes. También envió a San Juan al teniente coronel Mario A. Fonseca para que se hiciera cargo del gobierno de esa provincia.[193]​ Al mediodía Lagos recibió a García Favre que traía un desesperado pedido de refuerzos.[194]

El regimiento 3 de infantería motorizada llegó a General La Madrid hacia el mediodía y el teniente coronel Arrechea recibió la orden de abandonar sus vehículos y proseguir en tren.[195]​ Arrechea pensó que esa orden era inaceptable, ya que después de bajarse del tren, el regimiento ya no estaría motorizado;[196]​ entonces resolvió establecer una comunicación telefónica entre el general Imaz y el jefe del regimiento, coronel Carlos Quinteiro, quien se negó a cumplir la orden.[197]​ Por el gran tamaño de esa columna adversaria, en la Base Espora se decidió hostigarla durante el resto del día. El teniente coronel Arrechea rememora:[197]

Fuimos tremendamente atacados (...) nos hicieron pasar las mil y una los NA, enloqueciéndonos como mosquitos, volando sus pilotos con gran valor a 5 metros del suelo. (...) Ahí perdimos mucho material, cerca del 50% del material rodante.
César Camilo Arrechea.[197]

A pesar de los bombardeos, esa noche las fuerzas leales al gobierno habían rodeado la zona aledaña a Bahía Blanca. El capitán de navío Arturo Rial barajó la opción de zarpar hacia Río Gallegos,[198]​ previendo una guerra civil prolongada donde los rebeldes podían ocupar la Patagonia y sus fuentes energéticas. A la tarde, Rial y Lonardi se comunicaron por radio y resolvieron que cada uno resistiría sin rendirse.[199]

En Córdoba a primera hora de la mañana Lonardi organizó la defensa de su posición en tres grupos: el primero en la Escuela de Aviación Militar y la Fábrica Militar de Aviones; el segundo en la Escuela de Suboficiales de Aeronáutica, defendiendo su valiosa pista; y el tercer grupo, más pequeño, estaría detrás de los otros dos, mirando hacia la Ciudad de Córdoba. Allí el general Videla Balaguer contaba con dos piezas de artillería prestadas por un suboficial retirado, una pequeña compañía de paracaidistas, un grupo de cadetes y aspirantes de la Fuerza Aérea, y unos nutridos grupos de civiles con poca o nula instrucción militar.[200]​ Ante la inminencia de un asalto crucial por parte de fuerzas leales muy superiores a las rebeldes, Lonardi mandó celebrar «una gran misa de campaña, con confesión general y comunión» en la plaza de armas de la Escuela de Aviación,[200]​ y tras una arenga hizo cantar el himno nacional. El primer ataque contra los rebeldes esa mañana lo efectuó un grupo de Avro Lincolns cuya misión era bombardear las pistas de aterrizaje.[201]​ El gobierno no preveía que los rebeldes tuvieran interceptores, así que la presencia de los Gloster Meteor sorprendió a los bombarderos. Para no disparar sobre camaradas se les invitó por radio a sumarse a la revolución: los intentos fueron en vano, y los bombarderos se retiraron tras una intimación.[202]

La brigada del general Iñíguez llegó a Córdoba por el oeste desde Río Primero. Tras él venían el teniente coronel Podestá y el general Sosa Molina. Desde Anisacate avanzaba el general Alberto Morello. En cambio, la V División había llegado a Deán Funes en tren, pero no conseguía la cantidad necesaria de vehículos para seguir avanzando. Además se les había dado la orden de no entrar a la localidad de Jesús María pues se creía que el liceo militar local se había sublevado y en ese caso la mayor parte de los defensores habrían sido alumnos menores de edad.[203]​ Esta suposición se comprobó falsa, y a las 20:30 las tropas emprendieron el avance.[204]

Iñíguez, en cambio, llegó por el oeste avanzando hacia Alta Córdoba. Esporádicamente francotiradores civiles abrían fuego sobre ellos. En la estación de ferrocarril una acción de los comandos los forzó a abandonar sus vehículos:[205]

El tiroteo era esporádico: de a ratos nutrido, después espaciado. Nosotros seguimos avanzando en plena lucha, cuerpo a tierra y de a saltos hasta entrar en la estación, donde había una gran playa de vagones. En cierto momento el ataque de los guerrilleros recrudeció y nos obligó a dar frente hacia el oeste.
Miguel Ángel Iñíguez.[205]

A las 9:30 la estación había sido ocupada por el Ejército Argentino. Los rebeldes, denominados guerrilleros o insurgentes[206]​ por sus adversarios, se apostaron en los hoteles Savoy y Castelar que estaban enfrente, y en unas azoteas vecinas. Un intenso tiroteo cruzaba la calle hasta que un avión de ataque Calquín (matrícula A-70) dejó caer cuatro bombas de napalm sobre un tren, creyendo su piloto que este estaba repleto de soldados leales. Tres de ellas impactaron sobre vagones vacíos, levantando una gran bola de fuego y la otra atravesó el techo y se clavó en un andén, sin explotar. Iñíguez resolvió mantenerse en su posición mientras esperaba al resto de sus tropas que iban llegando a la ciudad. A las 15:30 se reanudó el combate, y las tropas leales ya contaban con morteros y ametralladoras.[205]

En Capital Federal la ocupación de la estación de Alta Córdoba se publicitó como la ocupación de toda la ciudad, quedando pendiente una «operación de limpieza en las sierras y montes».[207]

Anuncia el Comando de Represión que las operaciones de limpieza en Córdoba insumirán el día de la fecha y tal vez, inclusive, parte del de mañana; así lo determina la peculiaridad de la topografía de esa ciudad.
Radio Nacional, 18 de septiembre de 1955.[207]

El general Arnoldo Sosa Molina –hermano del Comandante de operaciones José María Sosa Molina– fue enviado desde Buenos Aires ante el general Morello para llevar órdenes y recabar información sobre el estado de las fuerzas que se reunían en Alta Gracia. Esas tropas avanzaron sobre Córdoba hacia la Escuela de Aviación, pero el camino estaba ligeramente más elevado que la planicie circundante y toda la artillería rebelde les hizo fuego: tuvieron que retirarse. Esto no tuvo un impacto material tan grande como fue el impacto psicológico.[208]

En tanto, en Alta Córdoba el contexto de combate callejero hacía que la defensa y el ataque tomaran características fuera de lo común: no había las tradicionales líneas, sino que los distintos pelotones estaban mal coordinados. Los avances o retrocesos solían ser repentinos y oscilantes.[204]

Lonardi ordenó a Videla Balaguer que se retirara del casco urbano de Córdoba para establecer un único foco de resistencia, pero Videla se negó por dos motivos: primero, que la caída de la ciudad tendría un impacto fulminante en la moral de la tropa; segundo, que él había tomado juramento a todos de luchar hasta el triunfo o morir sin retroceder.[209]​ Durante la tarde Lonardi emitió un radiograma al contraalmirante Rojas: «Córdoba pide acción efectiva urgente sobre Buenos Aires».[210]

 
Situación al 18 de septiembre.

Al anochecer hubo una pausa en la lucha. Iñíguez recibió de Morello la orden de tomar el Cabildo, pero no la cumplió para evitar una lucha callejera a oscuras. Sosa Molina luego aprobó el comportamiento de Iñíguez. Morello retrocedió a Alta Gracia porque previó, acertadamente, que durante la noche la artillería rebelde atacaría su posición con fuego de aniquilamiento.[211]​ En Alta Gracia el gobernador constitucional, Raúl Luchini, había reunido más de 100 policías con los que pretendía entrar a la ciudad cuando ésta fuera tomada por las tropas leales.[212]

Durante el día se habían despachado por ferrocarril varios tanques hacia Río Cuarto y Villa María; y la Tercera Compañía de Infantería, de la Escuela de Suboficiales de Campo de Mayo, aterrizaría al día siguiente en Las Higueras. La orden era que todas las tropas leales atacaran el 19 al amanecer.[210]

En Mendoza el recibimiento popular que tuvo el ejército, la mansa actitud del gobernador Carlos Horacio Evans cuando entregó el poder, y el hecho de que la CGT atacara a los soldados, hizo que gran parte de la tropa comenzara a simpatizar con el bando rebelde. La posición del general Lagos se consolidó cuando se incautaron potentes piezas de artillería compradas a EE. UU. por el gobierno de Chile que se encontraban en un vagón en tránsito hacia la vecina república. El 19 por la mañana, el capitán García Favre se entrevistó por segunda vez con Lagos y le propuso constituir un territorio beligerante con un gobierno revolucionario provisional, generando así una «complicación internacional seria» para el presidente Perón. De esta manera Lagos podía colaborar con Lonardi aún sin enviar tropas.[213][214]

19 de septiembre

A las 06:10 del 19 de septiembre sonó el zafarrancho de combate en el crucero 9 de Julio. A las 7:14 comenzó el cañoneo contra los tanques de combustible marplatenses, finalizando el ataque a las 7:23. 63 de los 68 proyectiles disparados cayeron dentro de la zona del blanco: un rectángulo de 200 metros por 75 propiedad de YPF. Los otros cinco lo hicieron a no más de 200 metros de esa zona. No hubo víctimas civiles gracias a que los tanques se hallan a cierta distancia de la zona habitada.[215]​ Luego se bombardearon dependencias del Ejército y de la Armada, mayormente abandonadas por sus ocupantes, y después se entregaron armas a los civiles y policías partidarios del bando rebelde para ocupar la ciudad.[216]​ Paralelamente el crucero 17 de Octubre se aproximaba a La Plata para atacar la destilería de Dock Sud. A las 9:00 se informó a las radios locales para que dieran aviso a la población, pero no lo hicieron porque eso implicaba admitir que la situación bélica no estaba completamente controlada por el gobierno.[217]

Perón no había hablado en público desde el estallido revolucionario. Él esperaba dominar la situación en pocas horas, a lo sumo un par de días, pero la resolución se demoraba y comenzó a decaer su estado de ánimo. El general Raúl Tassi rememora la situación del 19 de septiembre:[218]

En un momento dado yo me encontré en el subsuelo del Ministerio (...) cuando apareció allí el general Perón. (...) Lo ví sumamente nervioso, siendo evidente su depresión al tomar conocimiento de la sublevación de la Agrupación de Montaña Cuyo. (...) Estaba más que nervioso: estaba con miedo... En ese momento se desarmó.
general Raúl Tassi.[218]

El mayor Ignacio Cialcetta, su edecán y pariente, recuerda:[219]

Perón no se metió en nada, dejó todo en manos de Lucero. Estaba un poquito abandonado, aunque no aplastado: no perdió la línea. Durante unos días estuvimos escondidos en una casa de la calle Teodoro García (...) me mostró unos cuadros, tomamos vino. Me dijo estar desilusionado de los hombres, de sus colaboradores, desde hacía tiempo.
Ignacio Cialcetta.[219]

En el Comando de Represión se resolvió convocar a los soldados reservistas de las clases 31, 32 y 33, estimando el refuerzo en unos 18.000 hombres,[219]​ pero el decreto quedó sin ejecutarse tras la evacuación del Ministerio de Guerra, impulsada por el acercamiento de la Flota a Buenos Aires.[220]

Al amanecer del 19 numerosas unidades leales se hallaban dentro de un radio de 100 km del Comando Revolucionario Sur: unos 6.000 o 7.000 hombres con artillería y tanques pero sin apoyo aéreo, contra unos 1.000 infantes de marina, 500 aprendices de la Escuela de Mecánica, 1.000 conscriptos, algo de artillería antiaérea y unos 65 aviones.[220]

Esa madrugada los jefes del regimiento 3 de infantería, Quinteiro y Arrechea, se toparon en Sierra de la Ventana con el regimiento 1 de caballería, que se retiraba de la zona de operaciones por la superioridad aérea de los marinos, la destrucción de los caminos y la dificultad de acercarse al objetivo por esa ruta.[221]​ El regimiento 3 finalmente se reunió con el general Molinuevo, de la III División de caballería. Solo habían llegado el Regimiento 3 y el 2 de artillería comandado por el coronel Martín Garro. Desconocían la situación general del país porque las líneas telefónicas estaban cortadas y no tenían contacto con Buenos Aires; pero aún con las escasas fuerzas concentradas, decidieron atacar Puerto Belgrano.[206]

En Córdoba se habían detenido los combates durante la noche: a las siete de la mañana Moschini avanzó sobre Pajas Blancas y el general Iñíguez reanudó la lucha en la estación de Alta Córdoba. El aeropuerto fue ocupado a las 9:30, y luego el general Moschini se dirigió a la Escuela de Aviación Militar donde estaba el Comando revolucionario.[222]​ Desde Alta Gracia el general Alberto Morello no avanzaba debido al hostigamiento aéreo y el cañoneo de artillería que había recibido el día anterior, y esperaba una oportunidad para avanzar con cautela.[223]​ La lucha callejera continuó toda la mañana: las tropas leales presionaban en su avance tratando de encontrar un punto para cruzar el río Primero y llegar al centro de la Ciudad de Córdoba.[224]​ Al mediodía llegó la primera brigada del regimiento 11 de infantería, que se sumó al 12.º Regimiento 12 dirigido por Iñíguez. El plan era bombardear el puente Centenario y efectuar algunos disparos con el 12.º Regimiento, mientras el 11 daba la vuelta y cruzaba el río por el Abasto.[225]​ Mientras tanto, en Río Cuarto se concentraban fuerzas llegadas en tren desde Buenos Aires. Según Del Carril, «esas fuerzas podían optar por pulverizar primero a Lonardi y después a Lagos, en etapas sucesivas, o podían dividirse en dos sectores, y pulverizar a Lonardi y a Lagos simultáneamente, esto a su entera elección, tal era la superioridad de sus elementos bélicos».[226]​ Sin embargo, a pesar del tamaño de esas unidades, los efectivos en su mayor parte se negaban a atacar a los rebeldes. Terminada la revolución los cañones seguían guardados y los tanques traídos de Buenos Aires nunca habían sido desembarcados de los trenes.[227]

En la base Comandante Espora varios aviones decolaron al amanecer para explorar la zona. Esperaban hallar al enemigo a 30 o 50 kilómetros, previendo que hubiesen avanzado durante la noche. En cambio, descubrieron que casi ninguna unidad había avanzado, y ante el menor hostigamiento los soldados abandonaban los vehículos y huían sin oponer resistencia. Patrullas civiles informaron que la moral de las tropas era extremadamente baja. Cabe recordar que su armamento antiaéreo había quedado en Buenos Aires, porque al inicio de la operación se creía que los rebeldes no tendrían espoletas para detonar sus bombas. La Agrupación de Montaña Neuquén había recibido un tren con provisiones y ocho vagones cisterna con combustible, que fueron bombardeados y destruidos esa mañana.[228]

El desgaste moral con el que Lonardi había especulado al momento de planear la revolución había comenzado a surtir efecto. En Neuquén el capitán Lino Montiel Forzano reunió a un oficial y dos suboficiales de su confianza y logró sublevar al personal del Taller de Mantenimiento de la Agrupación de Montaña. Montiel Forzano organizó varios pelotones de civiles, ocupó una emisora radial, y obtuvo el apoyo de la policía neuquina y del aeródromo local.[229]

A las tres y media de la tarde, 200 soldados partieron de Mendoza en aviones de Aerolíneas Argentinas con destino a Córdoba. Las tropas frescas de infantería eran un refuerzo apreciado.[230]

Renuncia de Perón

Desde un punto de vista formal, los momentos en que Juan Domingo Perón cesó en el cargo de presidente y en el que asumieron las nuevas autoridades son confusos. En Buenos Aires, Perón entró al Ministerio de Guerra antes de las seis de la mañana, se reunió con el ministro Lucero y el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Carlos Aloé, y les informó que estaba dispuesto a renunciar antes de que la Flota bombardeara la Ciudad de Buenos Aires.[231]​ Tenía una especial preocupación por la destilería de YPF en La Plata, cuya expansión en capacidad fue uno de los puntos destacados de su presidencia. Pocas horas después Perón le entregó a Lucero una nota manuscrita:[232]

Al Ejército y al Pueblo de la Nación: (…) Hace varios días que intenté alejarme del gobierno si ello era una solución para los actuales problemas políticos. Las circunstancias públicas conocidas me lo impidieron (…) Pienso que es menester una intervención desapasionada y ecuánime para encarar el problema y resolverlo. No creo que exista en el país un hombre con suficiente predicamento para lograrlo, lo que me impulsa a pensar en que lo realice una institución que ha sido, es y será una garantía de honradez y patriotismo: el Ejército. El Ejército puede hacerse cargo de la situación, del orden, del gobierno. (…) Si mi espíritu de luchador me impulsa a la pelea, mi patriotismo y mi amor al pueblo me inducen a todo renunciamiento personal. (...)
Juan Domingo Perón, 19 de septiembre de 1955, por la mañana.[232]

Al mediodía, Perón escribió una confusa carta dirigida al general Franklin Lucero, comandante en jefe de las Fuerzas Armadas y leal al gobierno constitucional. En la carta Perón da a entender su renuncia:

Hace algunos días… decidí ceder el poder… Ahora mi decisión es irrevocable… Decisiones análogas del vicepresidente y de los diputados… El Poder del Gobierno pasa por ello automáticamente a las manos del Ejército.
Juan D. Perón. Carta al general Franklin Lucero.[233]

A las 12:52 la Radio del Estado emitió un comunicado en el que se invitaba a los jefes rebeldes a comenzar una tregua y acudir al Ministerio de Guerra para parlamentar. Más tarde Lucero leyó la carta del renunciamiento de Perón, expresó también su propia renuncia al ministerio, y anunció la creación de una Junta Militar para hacerse cargo del gobierno. En Córdoba el Comandante de Represión, José María Sosa Molina se entera por la radio:[234][235]

Al mediodía se me cae el mundo abajo: con la batalla casi ganada, me informaban mis comandantes que habían escuchado por radio la orden de cesar el fuego... No lo podía creer. Teníamos todo en nuestras manos y había que deternerse en las posiciones ganadas. Luego escuché yo también por radio el texto de la renuncia de Perón, y también la de Lucero.
José María Sosa Molina.[236]

El general Iñíguez decidió sacar a sus tropas de la ciudad porque dudaba que todos los civiles fueran a obedecer el alto al fuego, y él no podía contestar.[237]

Ante la propuesta del gobierno, Rojas y Uranga invitaron a un parlamento a bordo del 17 de Octubre, mientras que Lonardi exigió como condición que Perón formalice su renuncia de la forma que manda la ley.[238]

Desde el mediodía la Radio del Estado anunciaba el «renunciamiento» de Perón.[230]​ Durante el día distintas unidades de las Fuerzas Armadas fueron declarándose revolucionarias en la provincia de Buenos Aires: la Escuela de Suboficiales, cuyas dos columnas de combate estaban acercándose a Azul, la base aérea Tandil, dirigida por el comodoro Guillermo Espinosa Viale, y el Batallón de Zapadores Motorizado N.º 1 con asiento en San Nicolás de los Arroyos. Se produjo una reacción en cadena: muchas unidades con oficialidad netamente antiperonista se rebelaron, y las de oficialidad leal o apolítica dejaron de combatir.[239]​ En Río Colorado las tropas de la Agrupación de Montaña Neuquén fueron intimadas a rendirse o sufrir un nuevo bombardeo: su jefe, el general Boucherie, se trasladó a la base Espora para entrevistarse con Rial y cumplir las formalidades. Allí explicó cómo habían sido los movimientos de su tropa, y describió el espanto que le causaban los bombardeados.[239]​ También llegó a la base Espora el coronel Barrates, jefe del Estado Mayor de la III División de Caballería, que estaba en Tornquist. Anunció la rendición del general Molinuevo: todas las tropas a su mando abandonaron la lucha, salvo el regimiento 3 de infantería y los blindados. El Regimiento 1 de Caballería, refugiado en una estancia cercana a Tornquist, se plegó a la revolución.[239]​ A las 3:45 de la noche entre el 19 y el 20, Puerto Belgrano recibió un comunicado desde Corrientes, donde la revolución había fracasado: el general Giorello, jefe de la IV División de Caballería, anunció sorpresivamente que todas sus unidades pasaban a disposición del Comando Revolucionario. Por demás, muchas autoridades militares en los Territorios Nacionales patagónicos comenzaron a expresar sus simpatías por el bando rebelde.[240]

Cerca del mediodía se realizó una importante reunión a la que asistieron: el ministro de Guerra (general Lucero), el comandante en jefe del Ejército (general Molina), el jefe del Estado Mayor (general Wirth), y el subjefe (general Imaz). Lucero informó la importante decisión de Perón y ordenó a Molina integrar la Junta Militar y a Imaz avisar a todas las unidades el cese del fuego. A las 12:45 la Radio del Estado hizo pública esta noticia.[241]​ Pronto se presentaron en la sede del Comando en Jefe todos los generales de la guarnición Buenos Aires, junto al auditor general de las Fuerzas Armadas, Oscar R. Sacheri, que traía la carta firmada por el presidente y procedió a explicar su contenido: se instaba al Ejército a hacerse cargo de la situación, del orden, y del gobierno. Más de 30 generales estaban en la sala, y por unanimidad se resolvió aceptar la renuncia del presidente y designar una Junta Militar para gobernar el país con los tenientes generales, los generales de división, y el auditor general.[242]​ Después se redactó una proclama que fue firmada por todos los integrantes de la junta: tenientes generales José Domingo Molina y Emilio Forcher, generales de división Carlos Wirth, Audelino Bergallo, Ángel J. Manni, Juan J Polero, Juan José Valle, Raúl Tanco, Carlos Alberto Levene, Oscar Uriondo, Ramón Herrera, Adolfo Botti, José A. Sánchez Toranzo, José León Solís, Guillermo Streicher, Héctor M. Torres Queirel, José C. Sampayo, doctor y general Oscar R. Sacheri.[243]

Una comisión integrada por Wirth, Manni y Forcher, que tenía por objetivo la pacificación y cese de hostilidades, envió un mensaje a Rojas y Uranga solicitando su presencia en el Cabildo de Buenos Aires o en el Palacio de Justicia a partir de las 00:00 del día 20 para iniciar las gestiones de pacificación.[243]

Durante la tarde, para ampliar la representatividad de la Junta, se convocó a los comandantes en jefe de la Fuerza Aérea y de la Armada, brigadier Juan Fabri y almirante Carlos Rivero de Olazábal.[244]​ La junta delineó los pasos a seguir: intervenir todos los gobiernos provinciales y los tres poderes del gobierno nacional, llamar a elecciones según la ley Sáenz Peña, cancelar la reforma constitucional, y conceder una amplia amnistía a todos los involucrados en los bandos revolucionarios, tanto militares como civiles.[245]

A la noche del lunes 19 un grupo de generales habló Perón sobre la anunciada Junta Militar que se haría cargo del gobierno, a lo que el Presidente contestó:[246]

Ustedes están equivocados. Vuestra interpretación sólo puede haber sido el fruto del nerviosismo o de la preocupación: esa carta no ponía en tela de juicio mi calidad de Presidente. Continúo siendo el Jefe de Estado.
Juan Domingo Perón, 19 de septiembre de 1955, por la noche.[246]

Las convocatorias y pedidos de informes que Perón realizara desde las 22:00 del lunes 19 de septiembre provocaron un rechazo casi unánime en los miembros de la Junta Militar. El general Manni explicaba:[247]

El ánimo del cuadro de generales era de terminar con la lucha entre las fuerzas militares e impedir a toda costa una guerra civil. Por eso creo que tampoco los otros miembros de la junta hayan pensado en la reanudación de las operaciones, hipótesis que en ningún momento se planteó y que personalmente nunca consideré. El Ejército no lucharía para sostener a un gobierno en descrédito, no sería jamás sostén de una tiranía, ni tampoco provocaría una guerra civil. No está de más recordar que (…) toda la población conocía el contenido de los comunicados, reiteradamente transmitidos por radio, y que especialmente aquí en la Capital la gente salió a las calles festejando la caída del ex-mandatario; pero lo más importante fue que a estas horas todas las tropas de la represión bajaron las armas.
General Manni.[247]

Muchos de los generales se negaban a reunirse con Perón, finalmente resolvieron enviarle una delegación de seis personas: Molina, Rivero de Olazábal, Fabri, Forcher, Bergallo y Polero.[247]​ En la reunión, el expresidente intentó convencerlos de que en realidad no había renunciado, sino que en la carta de renunciamiento había querido mostrar su disponibilidad a renunciar en el futuro.[248]​ Los miembros de la junta permanecieron firmes y la reunión terminó sin decisiones concluyentes.[249]

20 de septiembre

 
Situación al 20 de septiembre

Hacia de las 02:00 del día 20, la Junta se había vuelto a reunir para deliberar sobre la actitud de Perón.[249]​ La mayor parte de sus miembros estaba a favor de considerarlo definitivamente renunciado. De pronto, el general Imaz irrumpió en la sala con un grupo de oficiales armados y emitió un discurso sobre la necesidad de evitar una guerra civil e impedir que el Ejército sea manipulado. Así, Perón quedó definitivamente fuera de la presidencia.[250][251]​ Desde ese momento, la cúpula consiguió tranquilizar a muchos oficiales que hasta entonces se encontraban a riesgo de ser fusilados por sublevarse contra las autoridades constituidas: dado que la constitución no permite que un presidente entregue las instituciones republicanas en manos de una junta militar, entonces ya no había autoridades legítimamente constituidas, y por lo tanto ya no habían rebeldes y leales.[252]

Antes, cerca de la medianoche, una columna armada de militantes de la Alianza Libertadora Nacionalista (ALN) se aprestaba a salir para atacar el Ministerio de Marina.[253]​ Sin embargo, la sede de la agrupación fue rodeada por elementos de la gendarmería, la policía, y cadetes del Colegio Militar. Se dispararon gases lacrimógenos y los «aliancistas» debieron rendirse y salir desarmados. Pasadas las 02:30, el edificio fue demolido mediante disparos de un tanque.[254]

La Junta procedió a aceptar la renuncia del ministro Franklin Lucero y a remover a la cúpula de la Dirección Nacional de Seguridad mediante el nombramiento de nuevos jefes de Policía, Prefectura y Gendarmería.[255]​ También se convocó al Secretario General de la CGT, Hugo di Pietro, quien manifestó que eran inexactas las denuncias de huelgas revolucionarias o de la organización de milicias populares. Por último, el general Manni convocó al mayor Alfredo Renner, ayudante de Perón, que se hallaba en el despacho de Lucero, y le dijo:[256]

Esto se acabó, Renner. Ya el general Lucero le habrá comunicado la desaparición de toda autoridad de gobierno. Dígale al general Perón que se vaya del país cuanto antes.
general Manni.[256]

Perón entonces pidió asilo en la embajada paraguaya. Poco después, Lonardi emitió un bando con el nombre de «Decreto N.º 1» por el que se autodenominó «presidente provisional de la Nación», se solicitó el reconocimiento de los otros países y estableció la sede provisoria del gobierno en la Ciudad de Córdoba.[233]

Esa noche la tranquilidad reinaba en Puerto Belgrano por la retirada o rendición de la mayor parte de los atacantes. En cambio, en Córdoba, Mendoza y en el Río de la Plata los rebeldes tenían serias dudas acerca de las intenciones de Perón: habían recibido informes de que varios trenes con tanques y efectivos estaban llegando a Córdoba y a La Plata.[257]​ Durante la madrugada Lonardi, en la Escuela de Aviación, recibió un inquietante mensaje desde la ciudad de Córdoba:[258]

Unidades blindadas (confirmado) en Villa María en un convoy. Avisamos para que hagan lo que puedan. Aquí Cabildo necesita 1.000 bombas Molotoff porque se preparan para entrar en esta ciudad.
Pedro Juan Kuntz, Jefe Cuerpos Civiles de Seguridad.[258]

A las 06:30, el general Lagos se embarcó en un avión hacia Córdoba, donde se entrevistó con el general Lonardi. Concluyeron que Lagos debía formar un gobierno revolucionario para continuar la lucha, ya que la ciudad de Córdoba seguía rodeada y se daba por cierta la derrota en ese frente.[259]

En Buenos Aires la fugaz Junta, dedicada a tareas de pacificación[cita requerida], recibió intimaciones de Rojas y Lonardi para que cesaran los movimientos de tropas. Pero en la capital de la república los grupos revolucionarios observaban los movimientos de la Confederación General del Trabajo, la Alianza Libertadora Nacionalista, y el Partido Peronista: en los locales de la ALN locales se repartían armas y había mucho movimiento de personas. Un mensaje enviado cerca del mediodía por Walter Viader resume la situación:[260]

El gobierno envía fuerzas a Córdoba. Moral de sus tropas bajísima, deserciones en masa, carecen de nafta para sus unidades. Sabotaje en los ferrocarriles de Buenos Aires. Tropas de ocupación en parte sublevadas. La Junta Militar defiende posiciones personales. Se opone a los planes de la CGT pero no se puede confiar en ella. Continuaremos hasta el anuncio oficial de rendición incondicional.
Walter Viader, comando rebelde en Buenos Aires.[260]

Río Cuarto vio concentrarse una gran cantidad de tropas gubernamentales; en cambio los rebeldes solo contaban con la presencia de un comando civil dirigido por Luis Torres Fotheringham. Cercana a la ciudad estaba la base aérea Las Higueras, y también el arsenal de Holmberg. La presencia de quince tanques y un nuevo contingente de infantes alarmó a los rebeldes, que planearon para el día siguiente un bombardeo de Las Higueras.[261]​ El general Lagos, desconociendo los acontecimientos de la Junta en Buenos Aires, esbozó la posibilidad de retirarse de San Luis y hacerse fuerte solo en Mendoza.[262]​ Para sumar a la confusión, el Comandante en Jefe del Ejército, general José Domingo Molina, en un mensaje a Lonardi dijo "Informó que Junta Militar aceptó renuncia Señor Presidente (...) Todo movimiento de tropas suspendido."[263]

Los rebeldes sabían que la Junta Militar Peronista afirmaba haber «asumido el gobierno de la república», sin embargo Perón nunca había firmado una renuncia dirigida al Congreso: tan solo un indefinido renunciamiento dirigido a la Nación y al Ejército. Ante el vacío de poder, Lonardi resolvió establecer un gobierno revolucionario, siendo él el presidente, con el capitán Rial como "Secretario General de Gobierno" y el comodoro Krause como "Secretario de Relaciones Exteriores".[264]

El 20 de septiembre por la tarde varios delegados de la Junta de Gobierno, encabezados por el general Forcher, abordaron el crucero 17 de octubre para presentarse ante el almirante Rojas. En esa reunión se les informó las demandas de los revolucionarios, que incluían la rendición de todas las fuerzas gubernamentales y el acceso a la presidencia por parte del general Lonardi el día 22.[265]

A la madrugada pudieron establecerse comunicaciones telefónicas entre el gobierno provincial revolucionario de Mendoza y los civiles rebeldes de Buenos Aires, el general Tassi y el doctor Alberto Tedín, para intercambiar noticias.[266]

Triunfo de las fuerzas golpistas

Al anochecer las tropas leales que habían entrado en la Provincia de Córdoba ya estaban retornando a Tucumán y Santiago del Estero.[267]​ A la medianoche, los enlaces de Lonardi y Krause abordaron el ARA 17 de Octubre e intercambiaron noticias con Rojas.[268]​ Durante la madrugada se produjo el desembarco de los primeros jefes revolucionarios en la Ciudad de Buenos Aires, que ocuparon el Ministerio de Guerra y las principales guarniciones del ejército en esa ciudad.[267]

A las 6 de la mañana del 21 se bombardeó la pista de Las Higueras, tras lo cual las fuerzas leales en Río Cuarto se comunicaron con los rebeldes en Villa Reynolds para anunciar que los generales Prata, Falconnier y Cortínez estaban volviendo a Buenos Aires y los blindados no avanzarían contra Córdoba ni contra San Luis.[264]

Pasadas las 9:30 del 21, la Radio del Estado anunció públicamente que la Junta de Gobierno había aceptado las condiciones de paz de los revolucionarios.[268]​ A las 13:30 el Secretario General de la CGT se dirigió a los trabajadores pidiendo "mantener la más absoluta calma y continuar sus tareas, recibiendo únicamente directivas de esta central obrera. Cada trabajador en su puesto, por el camino de la armonía".[269]

A las 17:30, Iñíguez entró en la ciudad de Córdoba para entrevistarse con los vencedores: fue recibido por Ossorio Arana, ya que Lonardi estaba en la casa de gobierno provincial instalando a Videla Balaguer como interventor provincial. Después de eso sus tropas comenzaron la marcha de regreso a la provincia de Santa Fe.[270]

 
Festejos del bando revolucionario.

El día 22 se realizó el desfile de la victoria en Córdoba por la avenida Vélez Sarsfield: al frente de la comitiva estaban el coronel Arturo Ossorio Arana, el comodoro Cesáreo Domínguez, y el teniente de navío Raúl Ziegler.[271]

El mismo 22 de septiembre, Uruguay reconoció a Lonardi como presidente de Argentina en tanto que éste disolvió el Congreso Nacional y nombró interventores en varias provincias.[233]​ Ese mismo día el general Aramburu y un colaborador del general Lagos se reunieron a evaluar el escenario, y concluyeron que el ala liberal se encontraba en problemas e iba a ser excluida del gobierno que se estaba organizando.[272]

Se acordó que Lonardi volara a Buenos Aires durante las primeras horas del 23, para dar tiempo al arribo de otras figuras revolucionarias del resto del país, especialmente tras la liberación de varios oficiales del ejército que estaban recluidos en Río Gallegos desde el pronunciamiento de 1951, entre ellos Alejandro Agustín Lanusse y Agustín Pío de Elía.[273]

El 23 de septiembre el general Lonardi y el almirante Rojas llegaron a Buenos Aires. Ese mismo día el primero prestó juramento como «Presidente Provisional», y un día después designó al almirante Isaac Rojas con el título de «Vicepresidente Provisional».[233]​ La portada del diario Clarín de ese día convocaba a la población a hacerse presente en la Plaza de Mayo con el siguiente titular: «Cita de honor con la libertad. También para la República la noche ha quedado atrás».[274]

La asunción de Lonardi fue acompañada por una gran multitud reunida en la Plaza de Mayo. Algunas consignas de los manifestantes fueron: «Argentinos sí, nazis no»; «San Martín sí, Rosas no», «YPF sí, California no»,[275]​ «No venimos por decreto, ni nos pagan el boleto».[276]​ El 25 de septiembre reconocieron al gobierno militar los gobiernos de Estados Unidos y Reino Unido, este último luego de prestar importante apoyo a los insurrectos.[277][278]

Víctimas

Un relevamiento de la prensa de la época en todo el país permitió verificar que, los mayores enfrentamientos se produjeron en Córdoba, donde hubo al menos 112 muertos. Allí, Lonardi, atacó a la de Infantería, cuyos mandos no quisieron plegarse al golpe y habían decidido defender el gobierno constitucional; la Iglesia hizo de nexo entre Lonardi y los comandos civiles que apoyaron sus acciones, y también el accionar de la Aeronáutica leal produjo bajas.

Consumado el golpe se identificaron 156 muertos producto de los enfrentamientos entre fuerzas defensoras de la legalidad y golpistas y de la represión a las protestas. Ese número fue confirmado a través de actas de defunción, registro y archivos de Fuerzas Armadas pero podría ser mayor, ya que la investigación sigue en curso y no fue posible acceder a archivos policiales. Otros fueron destruidos tras el golpe. En Rosario existen testimonios e información periodística sobre decenas de víctimas de la represión militar. De esas 156 víctimas se verificaron 107 en Córdoba, capital y provincia; 28 en Buenos Aires, capital y provincia; 16 en Ensenada, y 5 en Santa Fe, de las cuales 4 en Rosario y una en Reconquista. Las dificultades fueron aun mayores en Córdoba. El primer muerto fue un suboficial de la Policía Federal asesinado en la madrugada del 16 por un grupo de civiles ligados al radicalism en el barrio de Belgrano, según consta en el acta de defunción fue asesinado por un comando civil que entre otros integraba Mariano Grondona. En Córdoba, la mayor cantidad de muertos se produjo en el ataque del ejército golpista a la Jefatura de Policía legalista. En el Río de La Plata, 6 de los muertos fueron producto del bombardeo de la Armada al barrio Campamento de Ensenada, dos soldados del Regimiento 7 de La Plata legalista, dos policías de la provincia de Buenos Aires que enfrentaron a los marinos junto con los vecinos, un dirigente ferroviario que se quedó a atender a los soldados y otro vecino que murió horas después.

La dictadura instalada por medio del golpe no dio a conocer la cantidad ni la identidad de las personas muertas. En 2017, el Archivo Nacional de la Memoria concluyó una investigación sobre la cantidad de personas muertas en el golpe, documentando al menos 156 víctimas fatales. Los investigadores consideran que el número final probablemente sea mayor, dado que no pudieron acceder a los archivos policiales.[7]

Véase también

Notas

  1. 8 en los buques ARA La Rioja y ARA Cervantes,[2]​ 1 en el ARA King,[3]​ 3 en Saavedra,[4]​ 2 en La Plata,[3]​ 2 en Mendoza,[5]​ 8 en Córdoba[6]
  2. 4 en Ensenada,[7]​ 1 en Belgrano,[7]​ 3 en la Ruta Provincial 76,[8]​ 2 en Córdoba[9][10]

Referencias

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Enlaces externos

  • Golpe del ’55 - Estampidos de metralla en Ensenada
  • La revolución fusiladora, video en Dailymotion
  • La Revolución Libertadora en Internet
  •   Datos: Q24960281

golpe, estado, argentina, septiembre, 1955, golpe, estado, argentina, septiembre, 1955, sublevación, cívico, militar, derrocó, gobierno, constitucional, encabezado, presidente, juan, domingo, perón, estableció, dictadura, cívico, militar, encabezada, general, . El golpe de Estado en Argentina de septiembre de 1955 fue una sublevacion civico militar que derroco al gobierno constitucional encabezado por el presidente Juan Domingo Peron y establecio una dictadura civico militar encabezada por el general Eduardo Lonardi que se autodenomino Revolucion Libertadora y que tambien recibio el nombre de Revolucion Fusiladora por parte de la oposicion En el transcurso del mismo murieron al menos 156 personas 7 Golpe de Estado en Argentina de septiembre de 1955Parte de Revolucion LibertadoraExtremo superior izquierdo Bombardeos cerca del Edificio Libertador Extremo superior derecho Destruccion de bustos de Peron y Eva Peron Extremo inferior izquierdo Milicianos y obreros peronistas disparan contra el Ministerio de Marina Centro a la derecha Avion con la inscripcion Cristo Vence empleado por las fuerzas sediciosas Extremo inferior derecho Peron parte al exilio en un buque de la Armada Paraguaya Fecha16 23 de septiembre de 1955LugarRepublica ArgentinaResultadoVictoria del bando golpistaConsecuencias Derrocamiento del gobierno constitucional presidido por Juan Domingo Peron Establecimiento de la dictadura autodenominada Revolucion LibertadoraBeligerantesBando antiperonistaMilitares y civiles opositores Gobierno Argentino Partido Peronista Partido Peronista FemeninoComandantesEduardo Lonardi Pedro Eugenio Aramburu Isaac Rojas Dalmiro Videla Balaguer Arturo Rial Miguel Angel Zavala Ortiz Juan Peron Franklin Lucero Hector Campora Alberto Teisaire Miguel Angel Iniguez Hugo CrexellUnidades militaresArmada ArgentinaEjercito ArgentinoFuerza Aerea ArgentinaComandos civiles Sectores leales del Ejercito ArgentinoSectores leales de la Fuerza Aerea ArgentinaPolicia Federal ArgentinaPolicia de la Provincia de Buenos AiresFuerzas en combate2500 soldados60 65 aviones 1 2 cruceros6 destructores3 fragatas2 buques taller 6000 7000 soldadosAl menos 8 avionesBajasAl menos 24 muertos nota 1 21 heridos 2 1 avion derribado 4 2 aviones danados1 avion destruido2 destructores ligeramente danados Al menos 10 muertos nota 2 13 heridos 10 11 2 aviones danados156 muertos en total 7 editar datos en Wikidata Indice 1 Antecedentes 2 Las fuerzas golpistas 2 1 Los marinos 2 2 Civiles y ejercito 2 3 La coyuntura politica en julio 2 4 La Armada 2 5 Lealtad dividida 2 6 Actitud de otros generales 2 7 Corrientes 2 8 Buenos Aires y Cordoba 2 9 Reacciones civiles 2 10 Cinco por uno 3 Desarrollo 3 1 Preparativos para la accion 3 1 1 El nexo con la marina rebelde 3 1 2 La situacion en Cordoba 3 1 3 La situacion en Cuyo 3 2 15 de septiembre 3 3 16 de septiembre 3 3 1 La sublevacion de las primeras unidades 3 3 2 El 16 por la tarde 3 4 17 de septiembre 3 5 18 de septiembre 3 6 19 de septiembre 3 6 1 Renuncia de Peron 3 7 20 de septiembre 3 8 Triunfo de las fuerzas golpistas 4 Victimas 5 Vease tambien 6 Notas 7 Referencias 8 Bibliografia 9 Enlaces externosAntecedentes EditarUno de los primeros antecedentes del intento de golpe de Estado se produjo en la madrugada del 28 de septiembre de 1951 el entonces capitan Alejandro Agustin Lanusse se apodero de la puerta numero 8 de Campo de Mayo y por ella ingresaron Benjamin Menendez y su Estado Mayor A todo esto llego el jefe del C 8 teniente coronel Julio Caceres que recibio el apoyo de los suboficiales produciendose un tiroteo en el cual cayo muerto el cabo Miguel Farina por las fuerzas golpistas De los 30 tanques solo pudieron movilizar a siete probablemente por sabotaje de los suboficiales que antes de llegar a la salida otros cinco tuvieron desperfectos y quedaron abandonados Peron recibio la informacion por sus servicios de inteligencia que el complot estaba encabezado por el general retirado del servicio activo desde 1942 Benjamin Menendez Julio Alsogaray Tomas Sanchez de Bustamante y Alejandro Agustin Lanusse En un segundo plano estaban los oficiales Larcher Guglialmelli Alzaga y el capitan de navio Vicente Baroja Benjamin Menendez convoco a una reunion secreta para transmitirles referentes de la oposicion los pasos a seguir asistieron Arturo Frondizi de la UCR Americo Ghioldi Horacio Thedy en representacion de los Democratas Progresistas y Reynaldo Pastor Sin embargo la intentona golpista fracaso rapidamente 12 13 En 1953 el capitan de fragata Jorge Alfredo Bassi se embarco en el rutinario viaje de instruccion de la Flota de Mar durante el cual tuvo la idea de atacar la Casa Rosada de la misma manera que los japoneses habian atacado Pearl Harbor Mediante amigos comunes solicito nuevamente al general Eduardo Lonardi su ayuda pero este hizo caso omiso El 15 de abril de 1953 se produce un ataque terrorista que consistio en la detonacion de dos bombas mientras se realizaba un acto sindical organizado por la Confederacion General del Trabajo CGT en la Plaza de Mayo frente a la Casa Rosada Como resultado murieron seis personas y mas de 90 quedaron heridas y 19 mutilados 14 siendo considerado un primer ensayo del posterior bombardeo a Plaza de mayo de 1955 y del golpe de septiembre 14 15 Luego del Atentado de 1953 se reactivo la conspiracion e incluso se elaboraron dentro de la Marina varios planes que bajo la apariencia de ejercicios de guerra tenian como finalidad prepararse para un futuro golpe 16 Tras el golpe de Estado de 1955 que derroco a Juan Domingo Peron fueron amnistiados por la dictadura llamada Revolucion Libertadora Las fuerzas golpistas EditarLos marinos Editar Capitan de navio Arturo Rial Al anochecer del 16 de junio de 1955 tras el fracaso del bombardeo de la Plaza de Mayo por parte de un grupo de marinos el capitan de navio Arturo Rial director de Escuelas Navales y su subordinado el capitan de corbeta Carlos Pujol que habian sido ajenos a ese golpe comenzaron a tender lazos para realizar un segundo intento Trabajaban en el edificio al 610 de la calle Florida donde funcionaba la Direccion de Personal Naval lo cual les daba la posibilidad de contactarse bases y unidades 17 Uno de sus primeros contactos Marcos Oliva Day les presento a su hermano Arturo que participaba en el entorno politico de Arturo Frondizi 17 Cerca de Rial tambien gravitaban los capitanes Juan Carlos Duperre y Jorge Gallastegui los tres entraron en conversaciones con los capitanes de fragata Jorge Palma y Carlos Sanchez Sanudo de la Escuela de Guerra Naval Todos ellos habian sido puestos en disponibilidad mientras se investigaba si habian participado o no de los bombardeos del 16 de junio Esta situacion los dotaba de tiempo libre para conspirar contra el orden constitucional 18 Los presos Manrique y Rivolta lograron comunicarse con el capitan Rial proveyendo un listado de los almirantes que no habian dado una respuesta efusivamente negativa al ofrecimiento de comandar el golpe del 16 Garzoni Rojas Sadi Bonnet y Dellepiane 19 En Puerto Belgrano el vicealmirante Ignacio Chamorro tenia a su cargo toda el Area Naval y tras el el contraalmirante Hector Fidanza era jefe de la base Ambos estaban unidos ideologicamente al gobierno peronista Pero el segundo comandante de la base capitan de navio Jorge Perren habia simpatizado con Samuel Toranzo Calderon y decidio sumar voluntades a favor del golpe 20 Almirante Isaac Rojas El prestigio profesional de Isaac Rojas le habia ganado un respeto unanime en la fuerza En la Escuela Naval Militar que el dirigia faltaban los grandes retratos del presidente y de la primera dama no se los adulaba ni tampoco se hablaba mal de ellos 21 Pocos dias despues del 16 de junio el capitan de fragata Aldo Molinari para sondear el talante de Rojas le anuncio que una nuevo golpe de Estado estaba en marcha a lo cual el almirante se limito a responder Lo pensaron bien 22 Despues de eso Palma y Sanchez Sanudo se reunieron con el y hablaron sobre la necesidad de derrocar a Peron Rojas estuvo de acuerdo pero les pidio tiempo para decidirse si se plegaba o no Finalmente Rojas a traves del teniente de navio Roberto Wulff de la Fuente le confirmo a Juan Carlos Bassi su aceptacion Tras ello Arturo Rial se reunio con Rojas y convinieron que el Almirante se pondria a la cabeza de la armada en el momento en que estallara el golpe y que se subordinaria en caso de plegarse un almirante de mayor antiguedad en la fuerza 23 De este modo los preparativos serian coordinados por Rial y las acciones serian llevadas a cabo bajo la direccion de Rojas ninguno habia participado del golpe del 16 de junio y el mismo Rojas decidio cortar comunicaciones con los demas hasta el momento indicado para evitar sospechas A fines de junio Perren comandante segundo de la Base Naval Puerto Belgrano tomo conocimiento de que Rojas lideraba este nuevo movimiento y de que Rial lo organizaba en Buenos Aires Entonces decidio sumarse y les aporto informacion acerca de las actividades programadas para la flota de mar a lo largo de julio agosto y septiembre para que pudieran elegir una fecha propicia 24 Civiles y ejercito Editar Mario Amadeo El 14 de julio Mario Amadeo que estaba en la clandestinidad desde hacia casi un mes escribio una carta al ministro Embrioni instando tanto a el como al ejercito para que dejaran de apoyar al presidente El texto tuvo una amplia circulacion en ambitos castrenses 25 donde las quemas de la bandera y de las iglesias desencadenaron el rechazo de un vasto grupo nacionalista que habia apoyado a Peron desde el golpe de 1943 cita requerida La dispersion territorial y el desconocimiento mutuo hacia muy dificil su organizacion pero un nucleo comenzo a formarse en el Departamento de Operaciones del Estado Mayor General Tras el bombardeo de junio Peron alli hablo y planteo Yo dejo de ser el jefe de la Revolucion para pasar a ser el Presidente de todos los argentinos amigos o adversarios La revolucion peronista ha finalizado en este momento es necesaria la pacificacion 15 de julio de 1955 En agosto de 1954 Raul Lamuraglia un hombre de negocios habia financiado la campana de la Union Democratica que enfrento en las elecciones de 1946 a la formula de Peron a traves de millonarios cheques del Bank of New York destinados a sostener el Comite Nacional de la Union Civica Radical y a sus candidatos Jose P Tamborini y Enrique Mosca En 1951 el empresario habia aportado recursos para apoyar la asonada fallida del general Menendez lo que lo llevo a prision tras salir en libertad marcho al Uruguay Sin embargo con las politicas de promocion industrial del peronismo su fortuna se habia expandido en una decada de crecimiento economico Esto le permitio comprar un avion de combate en Estados Unidos un cazabombardero liviano que llevo a Montevideo para llevar adelante la mision de matar a Peron y bombardear la Plaza de Mayo Tripulado por un aviador naval Luis Baroja el cazabombardero volaria hasta la Plaza de Mayo en pleno acto del peronismo para ametrallar el balcon donde hablaria Peron Lamuraglia se reunia frecuentemente con referentes del Partido Colorado de Uruguay Dias antes de concretar el plan se encontro secretamente en 1954 con el presidente Batlle Berres y el empresario argentino Alberto Gainza Paz en su residencia veraniega de Punta del Este quienes le ofrecieron apoyos para el plan de magnicidio y en su defecto financiar el golpe de Estado Instalado de nuevo en Buenos Aires el empresario radical Lamuraglia ofrecio su quinta en Bella Vista para organizar la conspiracion y se comprometio a financiar un futuro golpe 26 en noviembre de 1954 se reunieron finalmente Bassi Lamuraglia Francisco Manrique Nestor Noriega el excapitan del ejercito Walter Viader Carlos Bruzzone el comandante de tropas de la Fuerza Aerea Agustin de la Vega y politicos opositores entre ellos el politico radical Miguel Angel Zavala Ortiz el conservador Americo Ghioldi Jaime Mejia Mario Amadeo y el abogado Luis Maria de Pablo Pardo futuro ministro del Interior del dictador Eduardo Lonardi Adolfo Vicchi futuro embajador ante Estados Unidos durante la dictadura de Aramburu Alberto Benegas Lynch 27 Si bien exploraron la posibilidad de convocar a los generales Gibert Aramburu y Anaya las reuniones no tuvieron ningun resultado concreto 28 El mayor Juan Francisco Guevara interpelo a su director coronel Eduardo Senorans sumando al teniente coronel Hure a los mayores Conesa Mom y Martinez Frers y a los capitanes Miro Toccagni y Carranza Zavalia 29 30 El general Pedro Eugenio Aramburu amigo personal de Senorans pronto se sumo a esa conspiracion y dividio las tareas el buscaria los contactos politicos y Senorans los contactos militares 31 Este ultimo conocia al capitan Jorge Palma y por este nexo Aramburu se reunio con el almirante Rojas a quien tambien ya conocia por haber sido ambos agregados militares de la embajada argentina en Rio de Janeiro 32 Pedro Eugenio Aramburu A partir de mayo de 1955 en la Escuela de Artilleria de Cordoba el capitan Raul Eduardo Molina lidero una conspiracion paralela junto a otros oficiales jovenes teniente primero Francisco Casares capitanes Osvaldo Azpitarte Alejandro Palacio Juan Jose Buasso tenientes primeros Augusto Alemanzor Anselmo Matteoda y Alfredo Larrosa 33 Luego se sumo el mayor Meliton Quijano Semino cuya gradacion lo hacia importante en el grupo dada la poca jerarquia del resto de los conspiradores 34 Otros grupos golpistas se formaron en el Liceo Militar General Paz y en la Escuela de Tropas Aerotransportadas En esta ultima el lider era Julio Fernandez Torre En el Liceo el mayor Mario Efrain Arruabarrena se rodeo de sus colaboradores capitanes Juan Jose Claisse Juan Manuel de la Vega y el teniente primero Alfredo Viola Dellepiane 35 Dado que carecian de un oficial de alto rango que los liderara Molina ofrecio esta responsabilidad al retirado coronel Arturo Ossorio Arana quien habia sido hasta 1951 director de la Escuela de Artilleria Siendo oficiales jovenes pequenos grupos de amigos se organizaban y luego contactaban a oficiales de mayor rango para que los lideren 36 La coyuntura politica en julio Editar Presidente Juan Domingo Peron Reproducir contenido multimedia Arturo Frondizi presidente del comite radical irradio por primera vez despues de casi diez anos un discurso opositor emitido por Radio Belgrano el 27 de julio de 1955 El 15 de julio Peron pronuncio un discurso en tono reconciliatorio como ya habia hecho las semanas anteriores Limitamos las libertades en cuanto fue indispensable limitarlas para la realizacion de nuestros objetivos No negamos nosotros que hayamos restringido algunas libertades lo hemos hecho siempre de la mejor manera en la medida indispensable Yo dejo de ser el jefe de una revolucion para pasar a ser el Presidente de todos los argentinos amigos o adversarios La revolucion peronista ha finalizado comienza ahora una nueva etapa que es de caracter constitucional La Union Civica Radical puso a prueba el mensaje con una solicitud de permiso para realizar actos publicos que le fue negada El 21 de julio la bancada radical en el congreso denuncio la desaparicion del doctor Juan Ingallinella que habia sido detenido el 17 de junio de ese ano por la policia de Rosario torturado hasta la muerte y arrojado al rio Parana Los responsables policiales fueron exonerados El dia 27 el presidente de la Union Civica Radical Arturo Frondizi tuvo permiso para hablar en Radio Belgrano 37 La Armada Editar Jorge Isaac Anaya El almirante Rojas permanecio al margen pero sus ayudantes Oscar Ataide y Jorge Isaac Anaya le recababan informacion A lo largo de julio en Bahia Blanca Perren acelero el adiestramiento de las tropas para que se familiarizaran con un nuevo modelo de fusil que reemplazaba al antiguo Mauser para disponer de tropas bien entrenadas ante el inminente pronunciamiento 38 Para evitar darle poder de fuego a otro alzamiento el almirante Guillermo Brown ordeno que los aviones utilizados el 16 de junio fueran trasladados sin ametralladoras ni espoletas a la Base Aeronaval Comandante Espora anexa a Puerto Belgrano en Bahia Blanca Alli un grupo de oficiales ingenieros fabrico secretamente espoletas para detonar bombas de 50 100 y 200 kilos 39 Lealtad dividida Editar En el ejercito las fuerzas estaban mas dispersas geograficamente y las posiciones ideologicas no eran homogeneas Un ejemplo es el del Segundo Ejercito La sede de comando estaba en la ciudad de San Luis y su estructura se dividia en dos agrupaciones Tenia en total unos 10 000 efectivos dispersos en toda la region de Cuyo La primera de las dos agrupaciones estaba comandada desde Mendoza por el general Hector Raviolo Audiso leal al gobierno y abarcaba las provincias cuyanas Sus destacamentos eran el 1 º en Mendoza con el teniente coronel Cabello de la faccion rebelde el 2 º en Campo de los Andes con el teniente coronel Cecilio Labayru tambien rebelde el 3 en Calingasta San Juan con el coronel Ricardo Botto leal el 4 en San Rafael con el coronel Di Sisto rebelde 40 En Calingasta Botto era leal en cambio el jefe de operaciones de su destacamento era el rebelde teniente coronel Mario Fonseca que era nativo de la provincia y tenia muy fluidas relaciones con los comandos de civiles que se preparaban alli La segunda agrupacion que abarcaba a Rio Negro y Neuquen estaba comandada por el teniente coronel Duretta quien siendo amigo de Perren habia comprometido su participacion en un eventual alzamiento 40 La sede del comando de todo el Segundo Ejercito estaba en la ciudad de San Luis donde el teniente coronel Gustavo Eppens habia reunido en torno a si a los mayores Leon Santamaria Roberto Vigil y Celestino Argumedo junto a varios capitanes Intuyendo la posicion favorable del jefe del Estado Mayor general Eugenio Arandia Eppens lo abordo y este contesto con entusiasmo Arandia mando que el teniente coronel Juan Jose Avila estableciera los contactos con civiles en las tres capitales cuyanas pero no sondeo el animo del jefe de todos ellos general Julio Alberto Lagos a quien entonces se presumia peronista 41 En Buenos Aires nada se conocia sobre la situacion del ejercito en Cuyo pero rapidamente se unieron Aramburu y Ossorio Arana para coordinar un plan de accion en esa zona 41 Por su parte un grupo de oficiales retirados colaboraban en el reclutamiento Octavio Cornejo Saravia Franciso Zerda Emilio de Vedia y Mitre etc Tambien se incorporo otro general en actividad Juan Jose Uranga aunque su destino no tenia mando de tropa ya que era jefe de la Obra Social 42 Actitud de otros generales Editar General Dalmiro Videla Balaguer El 20 de julio el teniente coronel Carlos Crabba invitado por su hermano se entrevisto con el coronel Eduardo Senorans otro de los jefes de ejercito nacionalistas 43 e informo que tanto el como su jefe general Dalmiro Videla Balaguer querian reunirse para evaluar un intento de golpe El general Videla Balaguer era un notorio partidario del presidente Peron y comandaba la IV region militar con asiento en Rio Cuarto Videla Balaguer y Crabba estuvieron en el Ministerio de Ejercito el 16 de junio y la quema de los templos catolicos habia tocado su profundo sentimiento religioso haciendo vacilar su lealtad Pero por un malentendido creyeron que Senorans era el lider en Buenos Aires y el general Videla se nego a subordinarse a un coronel 44 General Julio Lagos Julio Lagos era el unico general activo formalmente afiliado al partido peronista Su pertenencia se debia a sus tendencias nacionalistas Peron habia sido companero suyo en el GOU y juntos habian participado en la Revolucion del 43 se trataba de una persona fiel a Peron desde sus inicios 45 y que desde 1954 estaba en intimo desacuerdo con el gobierno 46 Los doctores Alberto V Tedin que al igual que otros nacionalistas se habia alejado de Peron despues de haberlo apoyado 47 Bonifacio del Carril y Francisco Ramos Mejia intentaron inutilmente modificar su actitud El 27 de julio en casa de Del Carril el general Lagos se encontro con el general Justo Leon Bengoa y los doctores Francisco Ramos Mejia y Jorge Gradin ellos trataron de convencerlo para que se uniera a un intento revolucionario Inicialmente Lagos se nego solo su esposa pudo hacerlo dudar ante la impune quema de las iglesias 48 49 Estas reuniones no eran las unicas segun Del Carril todos los hilos se unificaban y en realidad se trataba de una sola conspiracion con vastas y variadas fuentes todas convergentes 50 General Franklin Lucero ministro de guerra a la derecha Sin embargo al poco tiempo por una discusion con el ministro Lucero Lagos paso a retiro y su lugar al mando del Segundo Ejercito fue ocupado por Jose Maria Sosa Molina 51 A mediados de agosto fue detenido el general Bengoa sospechado de planear un golpe En la provincia de Corrientes el coronel Eduardo Arias Duval jefe de estado mayor de una unidad en Curuzu Cuatia busco la forma de unirse al bando revolucionario con la intencion principal de liberar a Bengoa y ponerlo al mando de sus tropas en Entre Rios 52 Corrientes Editar La poderosa agrupacion de tropas blindadas de Curuzu Cuatia tenia su Estado Mayor en construccion por lo tanto su cupula directiva estaba trabajando desde Buenos Aires En el lugar la mayor autoridad era el leal teniente coronel Ernesto Sanchez Reynafe 53 En cambio un jefe de destacamento de ideas liberales el mayor Juan Jose Montiel Forzano mantenia correspondencia con el coronel Carlos Toranzo Montero Toranzo lo convencio para que arme un foco rebelde en la region nordeste y se contactara con el comandante de la IV Division de Caballeria general Astolfo Giorello Giorello dijo que era antiperonista y que habia hablado con sus colaboradores inmediatos en caso de una nueva rebelion empezarian siendo neutrales De todos modos Montiel Forzano recluto para su complot a varios representantes de cada unidad capitanes Eduardo Montes Claudio Mas Francisco Balestra tenientes primeros Oscar Ismael Teson Jorge Cisternas Hipolito Villamayor Julian Chiappe y el teniente Ricardo Garcia del Hoyo 54 Buenos Aires y Cordoba Editar En el Colegio Militar de la Nacion surgio otro grupo golpista el mayor Damaso Perez Cartaibo y el capitan Guillermo Genta reunieron a su alrededor a los capitanes Alfredo Formigioni Jorge Rafael Videla y Hugo Elizalde Damaso Perez se contacto con el general Juan Jose Uranga y asi entraron en la conspiracion de Guevara Senorans y Aramburu 54 General Eduardo Lonardi El general retirado Eduardo Lonardi vivia alejado de sus excolegas pero las visitas de los coroneles Cornejo Saravia y Ossorio Arana lo pusieron en conocimiento del complot que lideraba Aramburu A principios de agosto de 1955 Lonardi fue a hablar con Aramburu para ofrecerle apoyo y asistencia Aramburu contesto Me extrana su ofrecimiento pues no existe ningun movimiento que yo encabece ni pienso conspirar Yo no conspiro ni conspirare Pedro Eugenio Aramburu agosto de 1955 55 El 10 de agosto se dicto el fallo contra el almirante Toranzo Calderon y quienes lo acompanaron Por intervencion del presidente Peron Toranzo no fue condenado a muerte en cambio fue degradado y condenado a reclusion indeterminada Los demas jefes del alzamiento recibieron distintas penas segun su grado de participacion 56 En Cordoba desde mediados de julio y hasta agosto se sucedieron atentados con bombas o incendios contra seis unidades basicas peronistas la sede de la UES de la Confederacion General Universitaria y un busto de Eva Peron en Unquillo En esa provincia actuaron dos grupos de radicales uno al mando de Yadarola y Rodolfo Amuchastegui otro comandado por Eduardo Galmond y Santiago del Castillo Paralelamente los grupos conservadores catolicos constituian sus propios grupos de combate que mas tarde cobrarian protagonismo en episodios de guerra urbana en la capital provincial Sus cuadros principales fueron los politicos Luis Torres Fotheringham Tristan Castellano Guillermo Saravia Damian Fernandez Astrada Lisardo Novillo Saravia h y los ingenieros Fernandez Padilla Guillermo Castellano y Calixto de la Torre Cada comando nucleaba a diez dirigentes y cada uno de ellos dirigia a diez militantes 57 58 En Cordoba desde mediados de julio y hasta agosto se sucedieron atentados con bombas o incendios contra seis unidades basicas la sede de la UES de la Confederacion General Universitaria y un busto de Eva Peron en Unquillo En esa provincia actuaron dos grupos de radicales uno al mando de Yadarola y Rodolfo Amuchastegui otro comandado por Eduardo Galmond y Santiago del Castillo Paralelamente los grupos conservadores catolicos constituian sus propios grupos de combate que mas tarde cobrarian protagonismo en episodios de guerra urbana en la capital provincial Sus cuadros principales fueron los doctores Luis Torres Fotheringham Tristan Castellano Guillermo Saravia Damian Fernandez Astrada Lisardo Novillo Saravia h y Fernandez Padilla Guillermo Castellano y Calixto de la Torre Cada comando nucleaba a diez dirigentes y cada uno de ellos dirigia a diez militantes 57 Para el 16 de septiembre la UCR habia convocado a un acto en la Casa Radical donde repartieron armas en comites y en parroquias Los comandos civiles ultracatolicos llamados palomas convocaron a la accion armada Previamente negociaron un credito con la Sociedad Rural para que financie actividades desestabilizadoras como sabotajes a la red electrica a los cables de la empresa telefonica Entel disparos a las ruedas de camiones de bomberos y ambulancias dias antes represantantes de la UCR viajaron a Uruguay entrevistandose con Emilio Eduardo Massera Horacio Mayorga Oscar Antonio Montes y Osvaldo Cacciatore 59 Reacciones civiles Editar Diversos grupos civiles de comandos comenzaron a surgir en torno al hermano Septimio Walsh director del colegio Nuestra Senora del Huerto En uno se congregaba a Adolfo Sanchez Zinny Edgardo Garcia Pulo Florencio Arnaudo Carlos Burundarena Manuel Gomez Carrillo y demas catolicos nacionalistas Otro en cambio estaba conformado por militantes radicales incluyendo a Roberto Etchepareborda y Hector Eduardo Bergalli 60 En la madrugada del 14 de agosto la policia federal detuvo a un grupo de estudiantes universitarios bajo la acusacion de planear el asesinato de Peron y sus ministros El llamado grupo Coppa estaba integrado por Ricardo Coppa Oliver Anibal Ruiz Moreno Carlos de Corral Enzo Ramirez y otros El 15 de detuvo al denominado grupo Centurion Jorge Masi Elizalde Franklin Dellepiane Rawson Manuel Rawson Paz Mario Espina Rawson Luis Domingo Aguirre Julio Aguirre Naon y Carlos Gregorini 61 Anunciaba el diario La Epoca del lunes 15 de agosto La oligarquia queria arrastrar al pais al desorden y al crimen para tomar el poder Cuenta con la resaca de los partidos opositores menores de edad estudiantes pitucos y retirados reblandecidos clerigos complicados 62 Y al final del articulo se devolvera golpe por golpe 63 En Buenos Aires el 29 de agosto La Epoca titulo Descubriose en el Barrio Norte una organizacion de pitucos subversivos Disponian de dinero armas y autos en abundancia Planeaban atentados Operaban por celulas como los comunistas Esta vez los detenidos fueron Emilio de Vedia y Mitre h Mario Wernicke Emilio Allende Posse Carlos Ocantos Hector Lopez Cabanillas y Julio E Moron 64 El dia 30 Peron volvio a plantear la posibilidad de renunciar Si bien el 16 de junio ya lo habia comentado a sus ministros esta vez hizo un anuncio publico en una nota al Partido Peronista Menciono la posibilidad de retirarse ante el fracaso de la politica conciliatoria 65 Los ultimos acontecimientos han colmado la medida Con mi retiro presto al pais el ultimo servicio desde la funcion publica Juan Domingo Peron 30 de agosto de 1955 65 Cinco por uno Editar Articulo principal Discurso del cinco por uno En la tarde del 31 de agosto la CGT organizo una gran concentracion publica frente a la casa de gobierno Despues al caer la noche Peron dirigio su palabra a los presentes Este discurso tuvo una importancia fundamental en el desarrollo de los hechos posteriores e impulso en la Argentina de las decadas siguientes ideas nuevas acerca del uso de la violencia politica 65 A la violencia le hemos de contestar con una violencia mayor La consigna para todo peronista este aislado o dentro de una organizacion es contestar una accion violenta con otra mas violenta Y cuando uno de los nuestros caiga caeran cinco de los de ellos Juan Domingo Peron 31 de agosto de 1955 66 Estas palabras causaron una gran repulsion entre los que no pertenecian a la ideologia peronista 67 Esa misma noche en Rio Cuarto el general Videla Balaguer anuncio a sus colaboradores inmediatos la intencion que tenia de rebelarse 68 Pocos minutos despues el mayor Adolfo Mauvecin que era su subordinado directo telefoneo a un amigo suyo en Buenos Aires para que diera la alarma de que Videla planeaba dirigir un movimiento revolucionario en Cordoba San Luis y Mendoza 68 El 31 de agosto Videla Balaguer tenia el apoyo de muchos oficiales en el Segundo Ejercito y confirmo en el plan a mas oficiales dispersos en otras unidades de la region que querian rebelarse contra el gobierno pero no tenia mando efectivo sobre ninguno de ellos 64 El primero de septiembre hubo un momento de confusion Ni los grupos civiles de la ciudad de Cordoba ni los militares que participaban del complot en Escuela de Artilleria querian largarse sin la direccion de un oficial de alto rango y sin el apoyo de sus contactos en Buenos Aires No quedaba en claro si el lider de la revolucion era Videla Balaguer Ossorio Arana Senorans o Aramburu Ante la duda si salir o no salir Ramon Molina reclamo la presencia de Ossorio con el no hay problema salen hasta las cocinas Porque Ossorio habia sido director de la Escuela de Artilleria y gozaba de una gran popularidad entre los oficiales 68 El 2 de septiembre Ossorio Arana viajo de madrugada y temprano en la manana toco a la puerta de Videla Balaguer en Rio Cuarto Resolvieron que Ossorio viajase primero a Cordoba y telefonease tras evaluar la situacion local 69 Horas mas tarde Mauvecin relato los hechos en una reunion con el ministro Lucero el Subsecretario Embrioni y el jefe del Servicio Informativo del Ejercito general Sanchez Toranzo Un oficial rebelde dentro del Servicio Informativo del Ejercito hizo llegar la alarma a Videla quien ante el inminente arresto resolvio huir de Rio Cuarto con sus colaboradores mediante la ayuda de un grupo de civiles que colaboraban en esa ciudad 70 El 3 de septiembre la Direccion Nacional de Seguridad emitio un comunicado en el que detallaba acciones que debian ser reprimidas por alterar el orden y atentar contra el Estado En su articulo numero 3 mencionaba la impresion distribucion y tenencia de panfletos de cualquier tipo El articulo numero 4 prohibia las reuniones en la via publica y las reuniones en locales que no tuvieran objetos culturales comerciales deportivos o de esparcimiento cualquier reunion o actividad partidaria de los partidos no peronistas volvia a considerarse un acto de delincuencia 71 La conspiracion de Senorans y Aramburu contaba con el apoyo de gran parte de la Marina pero no tenian contactos en la Fuerza Aerea y en el Ejercito solo un reducido grupo de unidades estaban dispuestas a alzarse en Cordoba aunque habia grandes posibilidades de rebelar el Segundo Ejercito en Cuyo y otras unidades en Corrientes Ante este panorama se realizo una reunion en casa del doctor Eduardo Hector Bergalli de la que participaron el general Juan Jose Uranga el coronel Eduardo Senorans el capitan de navio Arturo H Rial el capitan de fragata Aldo Molinari y el capitan de corbeta Carlos Pujol y el presidente de la Union Civica Radical Arturo Frondizi 72 Senorans anuncio la intencion de Aramburu de posponer los intentos para el ano 1956 ya que no veia avances en el corto plazo 73 Durante el verano seria imposible actuar ya que se avecinaba en septiembre y octubre el licenciamiento de los soldados conscriptos y el almacenaje bajo llave de gran parte del material belico 71 Segun Isidoro Ruiz Moreno en su libro La revolucion del 55 Frondizi dijo al respecto Senores yo no voy a llenar las carceles de radicales saliendo con la Marina sola necesito un general Arturo Frondizi 74 Uranga prometio que habria algun general pero la reunion se disolvio sin resoluciones 74 El 4 de septiembre los golpistas en Buenos Aires se enteraron de que Aramburu abandonaba la conspiracion y se negaba a actuar por lo que restaba del ano 55 Mas tarde la noticia se esparciria al resto de la conjura Ossorio Arana Arias Duval y Guevara permanecieron en sus tareas Sin embargo la presencia de un general seguia siendo un requisito indispensable por lo tanto al dia siguiente el coronel Cornejo Saravia convencio al general Lonardi para que se hiciera cargo de liderar la revolucion 75 Siete dias tardo en llegar a Puerto Belgrano la noticia de que Aramburu posponia las operaciones hasta el ano siguiente Perren reacciono con estupefaccion e ira y convino con sus companeros que si el dia 20 no habia novedades la marina se alzaria en solitario 76 El 7 de septiembre la CGT anuncio que los trabajadores de la Patria se ofrecen como reserva del Ejercito para defender la Constitucion Uno de los jefes de la inteligencia del ejercito intimo a Lucero presentandole un organigrama de la estructura conspiradora muy acertado El ministro Lucero antes de mandar arrestar a Aramburu y Senorans planeo para el dia 12 un viaje a Cordoba para interiorizarse de la situacion en ese lugar Si se confirmaban las sospechas el dia 16 procederia a ordenar los arrestos A la madrugada de ese mismo dia 16 se produjo el alzamiento 77 Desarrollo EditarPreparativos para la accion Editar El 10 de septiembre dos hijos de Lonardi partieron para recabar informacion Luis Ernesto a Cordoba y Eduardo a Mendoza 78 A la medianoche Luis Ernesto Lonardi se presento ante su padre para informarle que el dia 16 finalizarian las actividades de la Escuela de Artilleria de Cordoba y que sus armas irian a ser almacenadas en lugares vigilados Entonces el general Lonardi se decidio a actuar inmediatamente con los efectivos que hubiera en Cordoba ya que creia que si un foco subversivo sobrevivia mas de 48 horas eso inevitablemente iba a llevar al triunfo del movimiento 79 Si la revolucion hace pie y aguante mas de 48 horas en Cordoba toda la defensa de Peron se derrumba porque no hay una conviccion etica y moral para sostenerlo Eduardo Lonardi 11 de septiembre de 1955 79 Juan Francisco Guevara El domingo 11 Lonardi intento comunicarse con el mayor Juan Francisco Guevara porque este ultimo estaba al tanto de todos los preparativos que ya habian elaborado Aramburu y Senorans Lonardi no podia salir de su domicilio para no levantar mas sospechas entre los servicios de informacion del ejercito asi que mando como representante a su hijo Luis y un amigo de este Ezequiel Pereyra Zorraquin 80 Durante la tarde Pereyra dio con el paradero de Guevara que habia cambiado de domicilio para protegerse Esa noche Lonardi se reunio con Guevara y con el teniente coronel Sanchez Lahoz y expuso el plan una sublevacion simultanea en todas las guarniciones del ejercito donde se gestaba la revolucion conjuntamente con las bases de Puerto Belgrano y Rio Santiago y las unidades aereas que espontaneamente fueran a plegarse Despues las fuerzas del interior y las del Litoral convergerian sobre Rosario a falta de puentes y tuneles las fuerzas del Litoral cruzarian con ayuda de la Escuadra de Rio de la Marina Recien entonces un Ejercito Libertador avanzaria sobre Buenos Aires al mismo tiempo que la Flota de Mar avanzaria sobre la ciudad 81 Sanchez Lahoz sublevaria la guarnicion de la ciudad de Corrientes Arias Duval se encargaria de la zona mesopotamica el general Uranga trataria de sublevar el Gran Buenos Aires 81 El nexo con la marina rebelde Editar El 12 a primera hora de la manana Guevara anuncio a Senorans que Lonardi habia asumido el mando del golpe 82 Ese mismo dia Lonardi se reunio con el capitan de fragata Jorge J Palma quien en representacion de la marina revolucionaria se comprometio a alzarse el dia 16 a las 00 00 83 Se decidio tambien que algunos oficiales de la marina estuvieran presentes en las unidades que iban a rebelarse como signo de hermandad entre las fuerzas armadas y para oficiar de nexto entre ellas los capitanes de fragata Carlos Garcia Favre y Aldo Molinari estarian respectivamente en Cordoba y Curuzu Cuatia Si la operacion para liberar a Bengoa resultaba exitosa lo acompanarian en su viaje a Parana el mismo Jorge Palma y Sanchez Sanudo entre los tres tomarian control de las tropas de esa ciudad 84 Esa noche Lonardi tambien se entrevisto con el general Uranga y le impuso la mision de sublevar el Colegio Militar y el Regimiento de Infanteria 1 Patricios Paralelamente Guevara se reunio en Bella Vista en la casa del capitan Jorge Rafael Videla con los capitanes Genta Formigoni Padros y con el mayor Damaso Perez ellos debian rebelar el Colegio Militar pero habian cambiado de postura ante la perspectiva de hacer luchar a los cadetes contra la division montada que seguramente permaneceria leal al gobierno 85 La situacion en Cordoba Editar Mapa de Cordoba Tambien el dia 12 Franklin Lucero efectuo el programado viaje a la Provincia de Cordoba con la excusa de asistir a unas demostraciones de fuego de artilleria a la que habian sido invitados los agregados militares de las embajadas extranjeras 86 Alli se convencio de la lealtad de las tropas mando un radiograma al presidente Peron afirmando que la situacion estaba controlada y mando imprimir un folleto profusamente ilustrado bajo el titulo de Una unidad modelo La Escuela de Artilleria 87 Frente a la Escuela de Artilleria se encontraban la Escuela de Aviacion Militar y la Escuela de Suboficiales de Aviacion En esta ultima habia un grupo de jovenes oficiales que reconocian al ingeniero Oscar Tanco Esta situacion era semejante a la de otras bases de la Fuerza Aerea donde pequenos grupos de oficiales jovenes iban reconociendose mutuamente y buscando entre los de media jerarquia a alguien que quisiera liderarlos cita requerida los rangos mas altos en cambio eran todos leales al gobierno Los aviadores golpistas en Cordoba trenzaron lazos con los del Grupo 1 de Bombardeo estacionados en Villa Reynolds San Luis cuya oficialidad era virtualmente opositora y se comprometieron a no arrojar sus bombas sobre los objetivos en caso de producirse el golpe 87 El martes 13 Lonardi se reunio con Senorans antes de partir y acordaron que este ultimo fuera hacia el litoral tratando de llevar al general Aramburu mientras que el mayor Guevara acompanaria a Lonardi y Ossorio en Cordoba A las dos de la tarde Guevara llamo a la puerta del general Lagos para informarle que el nuevo jefe de la revolucion le solicitaba ponerse al mando del Segundo Ejercito a partir del dia 16 88 La noche del 13 llego la familia Lonardi a Cordoba Mercedes Villada Achaval de Lonardi fue a la casa de su hermano mientras que los hijos varones se dirigieron a la residencia de Calixto de la Torre donde los esperaba Ossorio Arana 89 Los mayores enfrentamientos se produjeron en Cordoba donde hubo al menos 107 muertos Alli Lonardi ataco a la de Infanteria cuyos mandos no quisieron plegarse al golpe y habian decidido defender el gobierno constitucional El mismo Eduardo Lonardi cometeria el primer asesinato de la Revolucion Libertadora al darle un tiro en la cabeza al jefe de la Escuela de Artilleria en Cordoba por no sumarse a la sublevacion Dias despues es el responsable de la represion el 17 de octubre de 1955 y cuya ejecucion estuvo a cargo del general Raul Justo Bengoa donde tres tanques Sherman ametrallaron a una manifestacion de alrededor de 5000 personas en Pavon y Centenario Uruguayo dejando muertos y heridos 90 El dia 17 de septiembre de 1955 el pueblo de Rio Colorado sufrio el primer bombardeo por parte de las fuerzas militares que habian desatado el golpe de Estado Ese dia la infanteria de marina ocupa la ciudad de Bahia Blanca tras bombardear a la ciudad pero tropas leales al gobierno constitucional marcharon sobre ella Tambien fue bombardeada por los golpistas la ciudad de Mar del Plata El 18 de septiembre es derrotada la Escuela Naval de Rio Santiago que estaba sublevada por la accion de la Policia de la Provincia de Buenos Aires y el regimiento 7 de Infanteria leales al gobierno democratico Los mayores enfrentamientos se produjeron en Cordoba donde hubo al menos 107 muertos Alli Lonardi ataco a la de Infanteria cuyos mandos no quisieron plegarse al golpe y habian decidido defender el gobierno constitucional La situacion en Cuyo Editar La region de Cuyo Habiendo sido anoticiados del inminente estallido revolucionario partieron hacia Cuyo el general Lagos su hermano Carlos Lagos y el doctor Bonifacio del Carril Llegaron a San Luis despues del mediodia del 14 de septiembre Esperaban poder tomar el mando sin problemas porque Lagos habia dejado de ser el jefe de esa guarnicion hacia dos meses conocia a todos y era muy popular En las afueras de la ciudad se reunieron secretamente con el comandante en jefe Eugenio Arandia y se anoticiaron de que en la Comandancia Segunda habia sido designado Jose Epifanio Sosa Molina hermano del ministro que habia llegado de Buenos Aires junto a un grupo de la Policia Federal con ordenes de investigar la situacion de los oficiales para evitar un alzamiento similar al que Videla Balaguer habia intentado fallidamente dos semanas atras en Rio Cuarto 91 Arandia agrego que la noticia de la presencia de Lagos en San Luis desataria una intensa busqueda y su posterior detencion por parte de la policia y que lo mejor era tratar de juntarse en Mendoza con el coronel Fernando Elizondo Mas tarde Arandia se reunio con la oficialidad mas fervientemente revolucionaria los tenientes coroneles Eppens y Avila y el mayor Blanco para ponerlos al tanto 92 El dia 14 Lonardi se reunio con el general Videla Balaguer refugiado en Cordoba en el departamento de Damian Fernandez Astrada cabeza de un nutrido comando de civiles Videla quedo encargado de la coordinacion de los grupos subversivos civiles tanto el de Fernandez Astrada como el de Jorge Landaburu 93 Para evitar que se esparcieran rumores Lonardi habia establecido que los civiles no fueran enterados de los hechos hasta despues de iniciados los operativos 94 A las 22 00 de ese mismo dia se realizo una reunion plenaria con los representantes de varios grupos rebeldes cordobeses mayor Meliton Quijano y capitan Ramon Molina Escuela de Artilleria teniente 1 º Julio Fernandez Torres Tropas Aerotransportadas mayor Oscar Tranco Suboficiales de Aeronautica capitanes Mario Efrain Arrabuarrena y Juan Jose Claisse Liceo Militar En primer lugar se decidio no intervenir el Liceo militar ya que era una institucion educativa para menores de edad y se los debia mantener al margen del combate solo sus oficiales se sublevarian ayudando a que los paracaidistas tomaran su escuela 93 Se sublevarian tambien las escuelas de Aviacion Militar y de Suboficiales de Aeronautica donde la masa de la oficialidad pertenecia al bando antiperonista La Escuela de Artilleria seria copada por Ramon Molina quien facilitaria la entrada de Lonardi para dirigir desde alli el levantamiento en todo el pais Luego las baterias abririan fuego contra la leal Escuela de Infanteria abriendo el camino para una sorpresiva irrupcion de los paracaidistas Pasada la medianoche se disolvio la reunion faltaban menos de 24 horas para el inicio de las operaciones 95 15 de septiembre Editar El 15 un oficial rebelde emitio una orden con firma falsificada logrando que el coronel Sanchez Reynafe abandonara enganado Curuzu Cuatia y viajara a Buenos Aires Mientras tanto Senorans Aramburu Molinari y Arias Duval partian a sublevar esa localidad y todo el Litoral 96 En la Base Naval Rio Santiago cercana a La Plata el almirante Isaac Rojas dio aviso del inminente estallido revolucionario a los capitanes de navio Carlos Bourel director del Liceo Naval y Luis M Garcia comandante de la Base 97 El plan era bloquear el Rio de la Plata para impedir el abastecimiento de combustibles En la isla Martin Garcia el director de la Escuela de Marineria capitan de fragata Juan Carlos Gonzalez Llanos habia establecido un entrenamiento extraordinario en infanteria y tiro desde abril de 1955 en marco del complot que culminaria el 16 de junio El dia 15 se le informo la inminencia de la revolucion y la solicitud de embarcarse hacia Rio Santiago ni bien se tomara conocimiento de su inicio 98 En Cordoba Lonardi festejo su cumpleanos con una ceremonia religiosa y un almuerzo en casa de su cunado tras lo cual se despidio de su mujer y partio con Ossorio a las afueras de la ciudad esperando la hora cero 99 En Bahia Blanca por la tarde el capitan de navio Jorge Perren preparo los ultimos detalles para la rebelion invito a plegarse a quienes no estaban en el secreto y detuvo a los que se negaron En la vecina Base Aeronaval Comandante Espora su jefe leal al las autoridades constitucionales se habia retirado a las 17 y la guardia a cargo de Baubeau de Secondige esperaba la llegada de quien se haria cargo de sus operaciones revolucionarias el capitan Andrews En cuanto a la hora del alzamiento Perren decidio que era imprudente lanzarse a las operaciones con el personal sin dormir fijo como hora 0 las 04 30 con la orden de empezar inmediatamente si se oia en las radios de Buenos Aires la noticia del alzamiento en otros puntos del pais 100 En Buenos Aires ninguna unidad del ejercito estaba lista para ser sublevada porque el Ministerio de Ejercito habia seleccionado cuidadosamente a los oficiales mas leales al gobierno para comandarlas Los oficiales que querian rebelarse y no tenian destino formaron un grupo coordinado por el teniente coronel Herbert Kurt Brenner y por Rodolfo Kossler quienes por precaucion se comunicaban en aleman Se habian citado a las 16 en la estacion Constitucion para viajar en tren a La Plata y desde alli reforzar la Escuela Naval 101 En la Ciudad de Buenos Aires entonces la unica accion seria la de los comandos civiles su mision era dejar fuera de servicio a las principales antenas de radio para evitar que se difunda prematuramente la noticia de un alzamiento contra Peron El operativo tuve exito desaparecidas las ondas de las principales emisoras en Buenos Aires pudieron oirse claramente las radios de Cordoba Uruguay y Puerto Belgrano 102 Pero las autoridades de Buenos Aires detectaron esta insolita agitacion 103 serian precisamente estos comandos que darian la primera senal de alarma a las autoridades nacionales 104 16 de septiembre Editar Curuzu Cuatia Cordoba La Plata y Bahia Blanca A las 0 30 el ministro Lucero fue despertado por su ayudante coronel Diaz y se le informo sobre la denuncia hecha por un director de la empresa Mercedes Benz un empleado de la empresa le habia dicho que sabia que Heriberto Kurt Brenner se plegaria a una revolucion en las horas siguientes Lucero se traslado al ministerio y convoco de forma urgente al Comandante en jefe del Ejercito general Molina al jefe del Estado Mayor General general Wirth al subsecretario del Ministerio general Jose Embrioni y al jefe del Servicio de Informaciones general Sanchez Toranzo Tambien alisto a la Guarnicion Buenos Aires 105 Luego Lucero llamo al comandante de la IV Division de Ejercito radicada en Cordoba pero su comandante general Alberto Morello respondio que se encontraban sin novedad Tras ello comenzaron a llegar una serie de avisos de la policia grupos de civiles armados habian sido vistos en Vicente Lopez en Palermo en Ciudadela en Ramos Mejia y en el Hospital Naval A las 04 00 la Policia Federal emitio un mensaje de caracter urgente 106 Alerta general Esta noche grupos civiles armados van a alterar el orden y tratar de copar a jefes de unidades y autoridades legalmente constituidas Actuar energicamente y reprimir cualquier conato de alteracion del orden 106 El ministro creia que los acontecimientos eran de caracter predominantemente civil 107 Cerca del amanecer el gobernador de la Provincia de Buenos Aires anuncio desde La Plata entonces llamada Ciudad Eva Peron actividades sospechosas en la vecina Base Rio Santiago despues se informo la presencia de Lonardi y Ossorio Arana en Cordoba Lucero hizo despertar al general Peron quien se traslado de inmediato a la sede del Ministerio de Guerra 106 A las 00 00 del 16 de junio Isaac Rojas establecio su Estado mayor con Jorge Palma 108 Sanchez Sanudo Silvio Cassinelli y Andres Troppea A los cadetes de la Escuela Naval se les ofrecio la posibilidad de no plegarse al golpe y no embarcarse pero todos lo hicieron 109 Perren y compania recibieron las noticia del alzamiento en Rio Santiago a las tres de la manana y procedieron a arrestar a sus superiores 110 La sublevacion de las primeras unidades Editar En Cordoba los movimientos habian comenzado a las 23 20 Treinta y seis oficiales de la Fuerza Aerea interrumpieron la fiesta de cumpleanos del comodoro Machado donde se habian reunido todos los jefes de la base y asi los arrestaron a todos juntos 111 No esperaron a la medianoche porque en ese momento empezarian a dispersarse los invitados 112 Luego algunos oficiales cruzaron la ruta hacia la Fabrica Militar de Aviones donde daban por seguro que los 50 oficiales ingenieros iban a plegarse a la revolucion cosa que sucedio Luego el capitan Maldonado tomo la Escuela de Aviacion Militar donde residia el comodoro Julio Cesar Krause conocido antiperonista a quien se puso al tanto de la situacion y se le ofrecio el mando de la fuerza aerea rebelde Krause vistio su uniforme como primera medida mando la liberacion del comandante Jorge Martinez Zuviria y lo puso al mando de la Escuela de Suboficiales 113 El ministro Lucero entre sus acciones preventivas habia mandado a la Escuela de Infanteria que se preparase ante cualquier eventualidad El coronel Brizuela entonces telefoneo a la Escuela de Artilleria pero le comunicaron que su director coronel Turconi se hallaba recorriendo las instalaciones Eran las dos de la manana En realidad la Escuela de Artilleria ya estaba al mando de Lonardi y Turconi estaba detenido Luego el capitan Correa telefoneo a Brizuela esta vez anunciando que le quiere hablar el general Lonardi Brizuela corto la comunicacion ante la imposibilidad de comunicarse nuevamente y ante la perdida del factor sorpresa 114 Lonardi ordeno a los artilleros que dispararan sobre la Escuela de Infanteria 115 El ataque causo grandes danos en las instalaciones y sorprendio a muchos de sus integrantes La rotura de los cables de electricidad y la consiguiente oscuridad tornaron muy dificil la organizacion de la infanteria 116 Al amanecer solo 1800 de los 3000 efectivos quedaban a las ordenes de Brizuela principalmente por la desercion de los soldados conscriptos que cumplian el servicio militar Con las primeras luces del dia los infantes comenzaron a dar vuelta la situacion 117 y lograron rodear a los artilleros La maniobra dejo sin defensas el edificio de la Escuela de Infanteria que fue ocupada por las tropas aerotransportadas rebeldes del capitan Claisse Pero ante la inminente caida de los Artilleros tuvo que retroceder a auxiliarlos 118 Dado que la artilleria tiene un rango minimo de disparo con los infantes demasiado cerca no habia otra opcion mas que retirarse Una segunda dificultad era girar los canones para apuntar a los infantes que tras la maniobra envolvente ahora se hallaban a sus espaldas 119 Desde la medianoche el general Videla Balaguer se encontraba en un petit hotel en Alta Cordoba donde una gran cantidad de civiles se habia dado cita para esa madrugada A medida que llegaban Videla les tomaba juramento 120 Jurais por Dios y por la Patria luchar hasta el triunfo o morir como dicen las estrofas del himno Juramento de los comandos cordobeses 121 En Curuzu Cuatia un grupo de civiles preparaba la llegada de los lideres revolucionarios Enrique Arballo Jose Rafael y Julio Cesar Caceres Monie Juan Labarthe Mario de Leon y algunos otros Con ellos colaboraba Pedro E Ramirez hijo del expresidente El 16 a las 0 horas el mayor Montiel Forzano comenzo a tomar las unidades apostadas en Curuzu Cuatia Al comenzar la manana toda la ciudad estaba en manos de los rebeldes y los comandos civiles habian ocupado los edificios publicos La sorpresa y la celeridad de los operativos habian evitado bajas en ambos bandos 122 123 En el Ministerio de Guerra la primera idea de que se trataba de un alzamiento civil fue quedando de lado a medida que llegaban las comunicaciones del interior A las 4 55 informaban desde Gualeguaychu que efectivos de la policia habian reportado la presencia de Senorans y Aramburu en esa zona A las 6 45 llego un despacho de Cordoba anunciando que la Escuela de Artilleria estaba sublevada al mando del general Lonardi A las 7 30 se conocia que tambien la Guarnicion Aerea de Cordoba estaba en manos de los rebeldes Una hora mas tarde llego la informacion de la rebelion en Rio Santiago Con la Flota de Mar estaban cortadas las comunicaciones 124 Lucero comando la respuesta contra Rio Santiago debia avanzar el general Heraclio Ferrazzano al mando de la II Division y con apoyo de la Fuerza Aerea Contra Puerto Belgrano y Comandante Espora irian la III Division de Caballeria general Eusebio Molinuevo la IV de Montana general Ramon Boucherie y la Agrupacion Motorizada del general Caceres Contra Curuzu Cuatia avanzaba el general Carlos Salinas al mando de las III y IV Divisiones de Caballeria generales Lubin Arias y Giorello y unidades de la VII Division del Ejercito general Font Hacia Cordoba convergia la mayor cantidad de fuerzas el general Sosa Molina al mando de su Segundo Ejercito la IV Division de Ejercito general Morello y la V Division de Ejercito Moschini 125 Destructor ARA Cervantes Desde la Escuela Naval zarparon los dos destructores de instruccion T 4 La Rioja y T 3 Cervantes A las 9 30 estas naves fueron atacadas por una cuadrilla de Gloster Meteor de la fuerza aerea dirigida por el vicecomodoro Carlos Cister 126 En Bahia Blanca el capitan Arturo Rial estaba a cargo del Comando Revolucionario del Sur que comprendia la base aeronaval Comandante Espora y Puerto Belgrano Inquirieron por radio al jefe del cercano Regimiento 5 de Infanteria 127 teniente coronel Albrizzi contesto que la unidad no se plegaba al alzamiento pero que permaneceria en sus cuarteles Esta pasividad fue recibida con alivio por los rebeldes 128 La poderosa Flota de Mar estaba fondeada en Puerto Madryn A su mando el leal almirante Juan B Basso permanecia fiel a las autoridades constituidas Al mediodia del 16 el capitan Robbio partio en un solitario vuelo desde la base Espora hacia Madryn con la intencion de sublevarla 128 En la ciudad de Cordoba el general Videla Balaguer y unos cuarenta civiles revolucionarios algunos a las ordenes del diputado radical Miguel Angel Yadarola habian sido cercados por la policia y efectivos del ejercito tras la denuncia que efectuara una operadora telefonica 129 Sesenta miembros de la Escuela de Suboficiales de Aeronautica se dirigieron hacia Alta Cordoba para prestarles ayuda 130 su superior armamento permitio la evacuacion de todos los presentes 131 Por su parte la Escuela de Artilleria estaba rodeada La situacion era critica y tanto Ossorio como Lonardi hicieron votos de luchar hasta la muerte 132 Creo que hemos perdido pero no nos rendiremos Vamos a morir aqui Eduardo Lonardi 133 En ese momento comenzo a mostrar su efecto el hecho de haber atacado por sorpresa con toda brutalidad al inicio del conflicto 132 la Escuela de Infanteria se quedaba sin municion y su director Brizuela se vio obligado a proponer un cese de las hostilidades 134 Lonardi expreso que su intencion era pacificar el pais bajo la consigna ni vencedores ni vencidos 135 por lo tanto ofrecio que sus tropas rindieran homenaje a los rendidos Asi la Escuela de Infanteria desfilo con sus armas ante la de Artilleria y de Tropas Aerotransportadas despues de esto rindieron su armamento y se comprometieron bajo palabra a no retomar hostilidades contra la revolucion 134 136 El Comodoro Julio Cesar Krause al mando de la Fuerza Aerea rebelde de Cordoba tras el regreso de la comitiva que habia liberado a Videla Balaguer mando un grupo de civiles y algunos soldados a que ocupase las antenas radiofonicas para usarlas con fines revolucionarios 137 Liderados por el capitan Sergio Quiroga tuvieron varios enfrentamientos con la policia pero los efectivos policiales no tenian interes en morir luchando contra los revolucionarios 138 A las 11 de la manana varias unidades leales del Ejercito estaban en La Plata cercando la base Rio Santiago y atacando la cabeza de puente que los marinos rebeldes habian establecido sobre la tierra firme 139 A esa misma hora en Curuzu Cuatia se oian las radios oficiales anunciando el fracaso del alzamiento en todo el pais A las 12 un avion sobrevolo la localidad lanzando panfletos con esa misma informacion Varios oficiales que se habian plegado al bando rebelde pidieron ser arrestados y encerrados con los leales hasta que un grupo de mas de cien suboficiales pudo zafarse de sus captores empunar sus armas y copar la Escuela Blindada Tras un largo tiroteo se parlamento la Escuela Blindada permaneceria pasiva sin forzarla a obedecer el mando rebelde 140 El capitan de fragata Hugo Crexel por orden directa de Peron comandaba una cuadrilla de aviones que junto a la cuadrilla del vicecomodoro Cister atacaban a los barcos de la Escuela Naval Ante la potencia del ataque aereo las naves se alejaron de la Ciudad de Buenos Aires asi salieron del rango de autonomia de los aviones que comenzaron a atacar la base de Rio Santiago 141 Primero cayeron sobre la Base una cantidad de panfletos anunciando la derrota de la revolucion en todo el pais y luego comenzo el bombardeo 142 Pero en la Rio Santiago se habia concentrado un gran poder de fuego de este modo dos aviones fueron averiados y quedaron fuera de combate 143 Al mediodia del 16 de septiembre los rebeldes controlaban ciertos puntos en Cordoba Curuzu Cuatia Rio Santiago y Bahia Blanca La Fuerza Aerea parecia mantenerse leal al gobierno Nada se sabia acerca del ejercito en Cuyo ni habia noticias de la Flota de Mar Peron habia salido del Ministerio de Guerra a las 10 30 144 Un I Ae 24 Calquin La desconfianza reinaba en la Base Aerea Militar Moron sede de las escuadras aereas leales al gobierno desde que los pilotos de los Calquin hicieran una pasada sobre Rio Santiago y sus disparos no hicieran ningun blanco cosa harto improbable en pilotos tan adiestrados El grupo 1 de Bombardeo con asiento en la provincia de San Luis tambien habia sido convocado a la base de Moron Alli los primeros dos pilotos en llegar capitanes Orlando Cappellini y Ricardo Rossi fueron advertidos por el comandante en jefe de la Fuerza brigadier Juan Fabri que intuia sus intenciones revolucionarias 145 Miren yo se como piensan ustedes dos es como pensamos todos Pero yo les pido que en este momento cumplan las ordenes porque despues ya va a haber tiempo para hacer lo que todos queremos brigadier Juan Fabri 16 de septiembre de 1955 145 Se les ordeno pilotear sus Avro Lincoln hasta Cordoba y observar la situacion en la Escuela de Artilleria ellos en cambio aterrizaron en la Escuela de Aviacion Militar y se plegaron a la revolucion Esa tarde los seguirian otros tres el capitan Fernando Gonzalez Bosque y los primeros tenientes Dardo Lafalce y Manuel Turrado Juarez La repercusion emocional en ambos bandos fue inmensa a partir de estos hechos se comenzo a usar la palabra panqueque porque los aparatos se dan vuelta en el aire 146 En Puerto Belgrano se interceptaron comunicaciones mantenidas por el teniente coronel Albrizzi al mando del regimiento de infanteria local pidiendo ayuda a los regimientos de Azul y Olavarria Albrizzi que se habia declarado neutral fue intimado a plegarse o rendirse A las 16 00 el capitan de corbeta salteno Guillermo Castellanos Sola al mando de un grupo de infantes de marina ocupo la ciudad de Bahia Blanca Una parte de la poblacion salio a las calles a festejar y ofrecerse al servicio de los rebeldes 147 A las 16 30 vencidos todos los plazos de rendicion el capitan Rial dio la orden bombardear el Regimiento 5 de Bahia Blanca Como el regimiento estaba fuera de la ciudad no se afecto a la poblacion civil 148 Tropas leales al gobierno resisten el golpe de Estado en la localidad bonaerense de Ensenada Una situacion inversa se daba en Rio Santiago donde cada 50 minutos los aviones recargados de municiones en Moron atacaban las posiciones rebeldes Cabe recordar que la base Rio Santiago esta situada en una pequena isla sobre el Rio de La Plata separada de la localidad de Ensenada por un pequeno brazo de agua Sobre la tierra firme habia un astillero Por tierra el Regimiento 7 de infanteria junto a policias y milicianos hacian presion contra la base 149 pero un grupo de infantes de marina al mando del teniente de corbeta Carlos Busser apoyados por tres canoneras que estaban sobre el Rio Santiago lograron evitar su penetracion 148 Cerca de las 16 30 un ataque aereo erro groseramente el blanco bombardeando atras de la primera linea de infantes a mas de 300 metros de la base naval Esto causo panico entre la poblacion civil de Ensenada que comenzo a autoevacuarse 149 En Curuzu Cuatia un sabotaje de los suboficiales leales permitio que se derramaran todos los depositos de combustible de este modo los rebeldes no tendrian forma de utilizar sus vehiculos blindados Mientras tanto en la vecina ciudad de Mercedes Corrientes se concentraban las fuerzas del gobierno 150 El 16 por la tarde Editar Por la tarde los destructores que estaban en medio del Rio de la Plata fueron aproximandose a Montevideo y un remolcador uruguayo llevo los heridos a tierra firme 151 En la Escuela de Aviacion de Cordoba los aparatos eran heterogeneos y destinados principalmente para la instruccion Varios oficiales se avocaron a ponerlos a punto para el combate re ensamblando canones e instalando bombas 152 A los aviones se le pintaron insignias primero a algunos se los identifico con M R por Movimiento Revolucionario pero luego se adopto el signo de Cristo Vence 153 Si bien las afueras de la Ciudad de Cordoba estaban controladas por los rebeldes el centro estaba defendido por el gobernador y la policia Tras una intensa lucha Videla Balaguer reforzado por Claisse al mando de oficiales y suboficiales con morteros y ametralladoras ocupo el Cabildo de la ciudad 153 Una gran cantidad de civiles tomo armas secuestradas a la policia y se integro a los comandos El jefe de la Juventud Radical local Luis Medina Allende habia entrenado a muchos voluntarios en practicas de tiro y se plegaron en conjunto a la revolucion quedando a las ordenes de Videla Balaguer Antes se habian sumado los hermanos Garcia Montano Gustavo Mota Reyna Gustavo Aliaga Domingo Castellanos Marcelo Zapiola Jorge Manfredi Jorge Horacio Zinny y otros Estos grupos tuvieron una actuacion destacada por ejemplo la sede de la policia se rindio ante el grupo comando de Miguel Arrambide Pizarro en el que tambien luchaban estudiantes secundarios Esa noche soldados de la Escuela de Infanteria que habian quedado dispersos sostuvieron algunas escaramuzas con los rebeldes y partieron para Alta Gracia donde se consolidaban las fuerzas leales A la medianoche el capitan Garcia Favre volo a Puerto Belgrano para intercambiar noticias 154 Zonas rebeldes al final del dia En San Luis dado que Lagos hasta hacia dos meses habia sido el jefe de la guarnicion esperaba poder tomar el mando sin problemas En reunion con el comandante en jefe Eugenio Andia Lagos y sus acompanantes se anoticiaron de que en la Comandancia Segunda habia sido designado Jose Epifanio Sosa Molina quien habia llegado de Buenos Aires con un grupo de la Policia Federal con las ordenes de investigar la situacion de los oficiales para evitar un alzamiento similar al que Videla Balaguer habia intentado fallidamente dos semanas atras en Rio Cuarto 91 Para complicar su situacion las tropas de Mendoza y San Juan se hallaban de maniobra en el monte y los jefes apalabrados no tenian acceso al telefono 155 Andia tambien supuso que la noticia de la presencia de Lagos en San Luis desataria una intensa busqueda y su posterior detencion por parte de la policia y que lo mejor era tratar de juntarse en Mendoza con el coronel Fernando Elizondo 92 Con el estallido revolucionario se ordeno la concentracion de todas las unidades del Segundo Ejercito en San Luis La CGT mendocina proveyo camiones y combustible a las unidades presentes en la provincia que todavia eran leales y que de otro modo habrian tardado una semana en organizarse 156 En Curuzu Cuatia cerca de las 23 00 la desmoralizacion de los suboficiales en las unidades rebeldes llego a un punto maximo rodearon el casino de oficiales y los obligaron a abandonar la ciudad Con eso llegaba a su fin la revolucion en el litoral 157 En Rio Santiago los rebeldes se replegaron a la isla entre las 18 00 y las 19 30 al tiempo que el regimiento 6 de Infanteria se acercaba a la ciudad Eva Peron hoy La Plata 158 Al dia siguiente llegaria al lugar un regimiento de artilleros los cuales facilmente podria demoler la base y a sus ocupantes El capitan Crexel se reunio con el almirante Cornes y festejaron con champan 159 Pero protegidos por la oscuridad de la noche los rebeldes se embarcaron sigilosamente y avanzaron aguas adentro al Rio de la Plata 160 17 de septiembre Editar El 17 de septiembre fue un dia nublado en la ciudad de Buenos Aires Levantado el toque de queda la poblacion salio a aprovisionarse de viveres y velas pero ningun disturbio altero el orden en las calles Los espectaculos publicos y los partidos de futbol habian sido suspendidos y mucha gente se encontraba junto a la radio aguardando noticias Las trajo esa tarde el vespertino La Razon Curuzu Cuatia y Rio Santiago habian sido ocupadas por tropas leales al gobierno y los otros focos revolucionarios estaban proximos a caer 161 Al aclarar el grueso del Segundo Ejercito cruzo el Rio Desaguadero que separa las provincias de Mendoza y San Luis El jefe general Sosa Molina se habia trasladado a Anisacate Cordoba preparando la llegada de sus tropas La marcha del ejercito la dirigia el general Raviolo Audisio y en San Luis lo esperaba el general rebelde Eugenio Arandia 162 Llegados a la capital puntana los oficiales de mayor rango se reunieron en el despacho del Comando 163 Alli todos los oficiales eran revolucionarios salvo el mismo Raviolo y los coroneles Botto y Croce quienes fueron arrestados en el lugar 164 165 La sublevacion del Segundo Ejercito fue conocida primero en Buenos Aires Lucero mando que las fuerzas de la Provincia de Buenos Aires que se dirigian a Cordoba se concentraran en Rio Cuarto para evitar que las divisiones de montana reforzaran la posicion rebelde en la capital cordobesa En Rio Santiago tras la salida de los rebeldes quedo en libertad el capitan de Navio Manuel Gimenez Figueroa que habia sido arrestado por no plegarse al golpe El tomo el mando de la base mando izar una bandera blanca y negocio la rendicion ante el regimiento 7 de infanteria Quedaban en la base ademas de Gimenez Figueroa otros 19 oficiales de menor jerarquia 176 suboficiales y 400 hombres entre marineros y conscriptos Unas 200 personas quedaban en la Escuela Naval 166 Al aclarar aviones de la Base Aeronaval Comandante Espora volvieron a bombardear la Guarnicion de Ejercito Bahia Blanca que carecia de defensa antiaerea y pronto ofrecio su rendicion Asi se incauto una gran cantidad de fusiles y municion Garcia Favre cumplido su cometido volvio a despegar hacia Cordoba 167 168 En esa ciudad desde la noche personas leales al gobierno ofrecian esporadica resistencia tanto en grupos como de forma aislada Los rebeldes habian dispuesto que todos civiles y militares se identificaran con el brazalete blanco Grupos de civiles dirigidos por cadetes aeronauticos tenian la funcion de asegurar el orden en la ciudad ocupada Fuera de ella dos puntos estaban en manos revolucionarias el aeropuerto de Pajas Blancas y una emisora de radio en la vecina localidad de Ferreyra La emisora rebautizada La Voz de la Libertad estaba defendida por una ametralladora en el techo que barria a 360 grados y otras dos a los lados protegidas por nidos de zorro Fue objeto de dos fallidos ataques 169 En Anisacate se encontraron el general Morello con mando sobre las fuerzas en Alta Gracia el general Sosa Molina lider del II Ejercito sin saber que estaba sublevado el coronel Trucco con su Regimiento de Artilleria y el mayor Llamosas con las fuerzas de la Escuela de Infanteria que habian escapado de la ciudad de Cordoba Si bien el ministro Lucero habia designado a Sosa como lider regional despues de esa reunion todo quedo a cargo de Morello 170 A las 17 00 las radios rebeldes de San Luis Cordoba Puerto Belgrano y la de Walter Viader en Buenos Aires anunciaron la sublevacion del II Ejercito y el establecimiento de un Gobierno Revolucionario en la provincia de San Luis 171 172 Radio Nacional emitio un comunicado Se advierte a la poblacion que radioemisoras en poder de los focos revolucionarios y radios extranjeras caracterizadas por la mala fe y sus burdos errores propalan informaciones absolutamente erroneas Se informa al pueblo de la Republica y a todas las Fuerzas Armadas que la marcha de las operaciones de las Fuerzas leales es absolutamente favorable Radio del Estado sabado 17 de septiembre de 1955 173 Bombardero Avro Lincoln El general Arandia mando ocupar Villa Mercedes y la vecina localidad de Villa Reynolds con su base aerea 171 Luego el grueso del ejercito retorno a Mendoza para ocupar esa provincia y poder abastecer a las unidades de mas combustible y municiones 174 Antes de entrar a la ciudad hicieron llamar al general Lagos para ponerlo al frente de las tropas En cuanto a la Fuerza Aerea inicialmente los rebeldes en Cordoba no tenian aparatos de consideracion pero el dia 17 se acondicionaron algunos Gloster Meteor existentes en la Fabrica de Aviones Con el pasar de los dias distintos aviones irian llegando tanto panqueques de otras bases aereas un Avro Lincoln llegado ese dia de Moron partio hacia Villa Reynolds pero cayo por un desperfecto en el camino como aviones de Aerolineas Argentinas utilizados como transporte Con respecto a los bombarderos en la Escuela de Aviacion no habia repuestos ni bombas en cantidad por lo que se trasladaron a la base Comandante Espora para recibir el material necesario 175 Caza Gloster Meteor Tres cazas Gloster Meteor de la Fuerza Aerea leal piloteados por el mayor Daniel Pedro Aubone el comandante Eduardo Catala y el capitan Amauri Dominguez hicieron una pasada sobre el aeropuerto de Pajas Blancas dejando fuera de servicio a los dos bombarderos Avro Lincoln que habian sido los primeros panqueques del 16 175 El exito de la mision entusiasmo al ministro Lucero quien ordeno para el dia siguiente un segundo ataque aereo contra Cordoba esta vez con Avro Lincoln Pero para los rebeldes significaba una contrariedad importante por la escasa cantidad de aviones que tenian 176 ademas en horas de la tarde llego la noticia de que el II Ejercito no marcharia directamente hacia Cordoba 177 Esto era un gran problema debido a que los rebeldes no tenian una agrupacion completa tan solo una unidad de artilleria con oficiales y tropa Los suboficiales estaban todos detenidos por la falta de confianza que les inspiraban El aporte de los paracaidistas no alcanzaba para formar un regimiento y los comandos civiles a pesar del entusiasmo carecian de entrenamiento El capitan Garcia Favre volo a Mendoza pidiendo refuerzos de infanteria Lonardi evaluo la posibilidad de establecer un puente aereo y trasladar la revolucion a Mendoza pero Krause se nego rotundamente 177 Yo no estoy de acuerdo con evacuar Nosotros dijimos que veniamos a vencer o morir de manera que de aca no me muevo ni voy a permitir que ninguno de los aviones que estan bajo mis ordenes lo haga comodoro Julio Cesar Krause 17 de septiembre de 1955 177 Al atardecer del 17 la mayor parte de la V division comandada por el general Aquiles Moschini llego por tren a la localidad de Dean Funes al norte de la provincia La integraban cuatro regimientos de infanteria numeros 15 17 18 y 19 uno de artilleria uno de caballeria y un batallon de comunicaciones 178 Al este en Rio Primero se hallaba el 12 º Regimiento de Infanteria bajo las ordenes del general Miguel Angel Iniguez Y al sur la IV division a cargo de Morello se sumaria a las fuerzas de Iniguez y Moschini en un movimiento de pinzas para ahogar a Lonardi y Videla 179 Situacion al 17 de septiembre El Comando Sur ordeno la voladura de puentes en un radio de 100 km a la redonda 180 y cerrar una compuerta del gasoducto para cortar la provision de gas a Buenos Aires 181 Contra el se acercaban la III Division de Caballeria el 2 regimiento de Artilleria y el 3 de infanteria 182 El regimiento 3 de infanteria de La Tablada era el unico del Gran Buenos Aires al que se ordeno alejarse de la ciudad Partio en una columna de 47 km de largo hacia la zona de Bahia Blanca Su jefe coronel Carlos Quinteiro recibia ordenes desde Buenos Aires del general Francisco Imaz Comandante de Operaciones del Ejercito El regimiento habia dejado su armamento antiaereo en Buenos Aires porque se creia que en Comandante Espora no habia espoletas elementos que hacen detonar las bombas Mas tarde esta hipotesis resulto ser fatalmente falsa Llegados a Tandil Imaz les encargo cambiar de rumbo y ocupar un arsenal de la marina en Azul El regimiento de Azul por su parte ya habia partido 183 En la base Espora se recibieron dos Avro Lincoln y un grupo de Calquines al mando del capitan Jorge Costa Peuser que se pasaron al bando rebelde 184 Un grupo de radioaficionados rionegrinos aviso que fuerzas leales al gobierno se dirigian a Viedma por tren se trataba de la segunda agrupacion del II Ejercito destacadas en San Martin de los Andes Covunco Zapala y otros lugares de Neuquen y Rio Negro En consecuencia Perren mando volar varios puentes sobre el Rio Colorado 184 18 de septiembre Editar El dia 18 a las 9 17 Isaac Rojas rechazo un despacho del Ministerio de Marina que lo intimaba a rendirse En ese momento estaba al frente de una pequena flota el destructor La Rioja el patrullero Murature los rastreadores Granville Drummond y Robinson el submarino Santiago del Estero y el buque taller Ingeniero Gadda ademas de otras embarcaciones de desembarco y lanchas torpederas 185 Poco tiempo despues pudieron divisar a lo lejos los grandes cruceros La Argentina y 17 de Octubre de la Flota de Mar que habia partido el dia 16 desde Puerto Madryn en una situacion poco clara Lo que se sabia era la posicion lealmente peronista de su comandante el almirante Basso Su composicion era la siguiente crucero 17 de Octubre capitan de navio Fermin Eleta crucero La Argentina capitan de navio Adolfo Videla destructores Buenos Aires capitan de fragata Eladio Vasquez Entre Rios capitan de fragata Aldo Abelardo Pantin San Juan capitan de fragata Benigno Varela y San Luis capitan de fragata Pedro Arhancet fragatas Hercules capitan de fragata Mario Pensotti Sarandi capitan de fragata Laertes Santucci y Heroina capitan de fragata Cesar Goria buque taller Ingeniero Iribas capitan de fragata Jorge Mezzadra y buque de salvamento Charrua capitan de corbeta Marco Bence 186 Casi todos los comandantes de buques estaban implicados en la conspiracion salvo los capitanes de navio 186 El Comandante en Jefe era el vicealmirante Juan C Basso el comandante de la Fuerza de Cruceros era el contraalmirante Nestor Gabrielli la Escuadrilla de Destructores era comandada por el capitan de navio Raimundo Palau y la Division de Fragatas por el capitan de navio Agustin Larino Este ultimo era el de mayor rango entre los conspirados 186 La primera comunicacion recibida por la flota el dia anterior a las 08 22 informaba acerca de grandes levantamientos y en la contestacion se dejo clara la situacion era leal 186 Crucero 17 de Octubre luego rebautizado General Belgrano Por la tarde la oficialidad rebelde del crucero 17 de Octubre detuvo a Basso y asi Larino quedo al mando de la flota revolucionaria 187 Los dos cruceros de la flota fueron hacia el Rio de la Plata a maxima velocidad 25 nudos El resto de la flota que no podia viajar tan rapido pasaria por Puerto Belgrano para aprovisionarse y depositar alli a los oficiales detenidos y liberar a los 85 tripulantes que voluntariamente habian decidido no sumarse a la rebelion 188 Llegados al Plata en la manana del 18 de septiembre La Argentina homenajeo con 17 salves al Murature y se subordino ante su nuevo comandante Isaac Rojas 189 Contemporaneamente en el Ministerio de Guerra el Comando de Represion tenia informes de la posicion rebelde de la flota pero en Mar del Plata no se la habia visto pasar En el Comando se hallaban tres oficiales de la navales como oficiales de enlace los capitanes de fragata Jorge Boffi Enrique Green y Juan Garcia El resto del comando ignoraba que estos oficiales eran parte del complot revolucionario y se habian puesto de acuerdo para suministrar informes falsos y sabotear las ordenes que se emitieran a traves de ellos 190 Ante la noticia de que una columna blindada viajaba a Puerto Belgrano via Mar del Plata el estado mayor de Isaac Rojas adivino que repostarian su combustible en los tanques de YPF en esa ciudad Entonces se mando al crucero 9 de Julio y a los destructores que bombardearan los depositos de petroleo de Mar del Plata previo aviso a la poblacion 191 Esa misma manana se establecio el gobierno revolucionario en Mendoza 192 el aeropuerto del Plumerillo se convirtio en la tercera baste aerea revolucionaria sumando doce Calquines Tambien envio a San Juan al teniente coronel Mario A Fonseca para que se hiciera cargo del gobierno de esa provincia 193 Al mediodia Lagos recibio a Garcia Favre que traia un desesperado pedido de refuerzos 194 El regimiento 3 de infanteria motorizada llego a General La Madrid hacia el mediodia y el teniente coronel Arrechea recibio la orden de abandonar sus vehiculos y proseguir en tren 195 Arrechea penso que esa orden era inaceptable ya que despues de bajarse del tren el regimiento ya no estaria motorizado 196 entonces resolvio establecer una comunicacion telefonica entre el general Imaz y el jefe del regimiento coronel Carlos Quinteiro quien se nego a cumplir la orden 197 Por el gran tamano de esa columna adversaria en la Base Espora se decidio hostigarla durante el resto del dia El teniente coronel Arrechea rememora 197 Fuimos tremendamente atacados nos hicieron pasar las mil y una los NA enloqueciendonos como mosquitos volando sus pilotos con gran valor a 5 metros del suelo Ahi perdimos mucho material cerca del 50 del material rodante Cesar Camilo Arrechea 197 A pesar de los bombardeos esa noche las fuerzas leales al gobierno habian rodeado la zona aledana a Bahia Blanca El capitan de navio Arturo Rial barajo la opcion de zarpar hacia Rio Gallegos 198 previendo una guerra civil prolongada donde los rebeldes podian ocupar la Patagonia y sus fuentes energeticas A la tarde Rial y Lonardi se comunicaron por radio y resolvieron que cada uno resistiria sin rendirse 199 En Cordoba a primera hora de la manana Lonardi organizo la defensa de su posicion en tres grupos el primero en la Escuela de Aviacion Militar y la Fabrica Militar de Aviones el segundo en la Escuela de Suboficiales de Aeronautica defendiendo su valiosa pista y el tercer grupo mas pequeno estaria detras de los otros dos mirando hacia la Ciudad de Cordoba Alli el general Videla Balaguer contaba con dos piezas de artilleria prestadas por un suboficial retirado una pequena compania de paracaidistas un grupo de cadetes y aspirantes de la Fuerza Aerea y unos nutridos grupos de civiles con poca o nula instruccion militar 200 Ante la inminencia de un asalto crucial por parte de fuerzas leales muy superiores a las rebeldes Lonardi mando celebrar una gran misa de campana con confesion general y comunion en la plaza de armas de la Escuela de Aviacion 200 y tras una arenga hizo cantar el himno nacional El primer ataque contra los rebeldes esa manana lo efectuo un grupo de Avro Lincolns cuya mision era bombardear las pistas de aterrizaje 201 El gobierno no preveia que los rebeldes tuvieran interceptores asi que la presencia de los Gloster Meteor sorprendio a los bombarderos Para no disparar sobre camaradas se les invito por radio a sumarse a la revolucion los intentos fueron en vano y los bombarderos se retiraron tras una intimacion 202 La brigada del general Iniguez llego a Cordoba por el oeste desde Rio Primero Tras el venian el teniente coronel Podesta y el general Sosa Molina Desde Anisacate avanzaba el general Alberto Morello En cambio la V Division habia llegado a Dean Funes en tren pero no conseguia la cantidad necesaria de vehiculos para seguir avanzando Ademas se les habia dado la orden de no entrar a la localidad de Jesus Maria pues se creia que el liceo militar local se habia sublevado y en ese caso la mayor parte de los defensores habrian sido alumnos menores de edad 203 Esta suposicion se comprobo falsa y a las 20 30 las tropas emprendieron el avance 204 Iniguez en cambio llego por el oeste avanzando hacia Alta Cordoba Esporadicamente francotiradores civiles abrian fuego sobre ellos En la estacion de ferrocarril una accion de los comandos los forzo a abandonar sus vehiculos 205 El tiroteo era esporadico de a ratos nutrido despues espaciado Nosotros seguimos avanzando en plena lucha cuerpo a tierra y de a saltos hasta entrar en la estacion donde habia una gran playa de vagones En cierto momento el ataque de los guerrilleros recrudecio y nos obligo a dar frente hacia el oeste Miguel Angel Iniguez 205 A las 9 30 la estacion habia sido ocupada por el Ejercito Argentino Los rebeldes denominados guerrilleros o insurgentes 206 por sus adversarios se apostaron en los hoteles Savoy y Castelar que estaban enfrente y en unas azoteas vecinas Un intenso tiroteo cruzaba la calle hasta que un avion de ataque Calquin matricula A 70 dejo caer cuatro bombas de napalm sobre un tren creyendo su piloto que este estaba repleto de soldados leales Tres de ellas impactaron sobre vagones vacios levantando una gran bola de fuego y la otra atraveso el techo y se clavo en un anden sin explotar Iniguez resolvio mantenerse en su posicion mientras esperaba al resto de sus tropas que iban llegando a la ciudad A las 15 30 se reanudo el combate y las tropas leales ya contaban con morteros y ametralladoras 205 En Capital Federal la ocupacion de la estacion de Alta Cordoba se publicito como la ocupacion de toda la ciudad quedando pendiente una operacion de limpieza en las sierras y montes 207 Anuncia el Comando de Represion que las operaciones de limpieza en Cordoba insumiran el dia de la fecha y tal vez inclusive parte del de manana asi lo determina la peculiaridad de la topografia de esa ciudad Radio Nacional 18 de septiembre de 1955 207 El general Arnoldo Sosa Molina hermano del Comandante de operaciones Jose Maria Sosa Molina fue enviado desde Buenos Aires ante el general Morello para llevar ordenes y recabar informacion sobre el estado de las fuerzas que se reunian en Alta Gracia Esas tropas avanzaron sobre Cordoba hacia la Escuela de Aviacion pero el camino estaba ligeramente mas elevado que la planicie circundante y toda la artilleria rebelde les hizo fuego tuvieron que retirarse Esto no tuvo un impacto material tan grande como fue el impacto psicologico 208 En tanto en Alta Cordoba el contexto de combate callejero hacia que la defensa y el ataque tomaran caracteristicas fuera de lo comun no habia las tradicionales lineas sino que los distintos pelotones estaban mal coordinados Los avances o retrocesos solian ser repentinos y oscilantes 204 Lonardi ordeno a Videla Balaguer que se retirara del casco urbano de Cordoba para establecer un unico foco de resistencia pero Videla se nego por dos motivos primero que la caida de la ciudad tendria un impacto fulminante en la moral de la tropa segundo que el habia tomado juramento a todos de luchar hasta el triunfo o morir sin retroceder 209 Durante la tarde Lonardi emitio un radiograma al contraalmirante Rojas Cordoba pide accion efectiva urgente sobre Buenos Aires 210 Situacion al 18 de septiembre Al anochecer hubo una pausa en la lucha Iniguez recibio de Morello la orden de tomar el Cabildo pero no la cumplio para evitar una lucha callejera a oscuras Sosa Molina luego aprobo el comportamiento de Iniguez Morello retrocedio a Alta Gracia porque previo acertadamente que durante la noche la artilleria rebelde atacaria su posicion con fuego de aniquilamiento 211 En Alta Gracia el gobernador constitucional Raul Luchini habia reunido mas de 100 policias con los que pretendia entrar a la ciudad cuando esta fuera tomada por las tropas leales 212 Durante el dia se habian despachado por ferrocarril varios tanques hacia Rio Cuarto y Villa Maria y la Tercera Compania de Infanteria de la Escuela de Suboficiales de Campo de Mayo aterrizaria al dia siguiente en Las Higueras La orden era que todas las tropas leales atacaran el 19 al amanecer 210 En Mendoza el recibimiento popular que tuvo el ejercito la mansa actitud del gobernador Carlos Horacio Evans cuando entrego el poder y el hecho de que la CGT atacara a los soldados hizo que gran parte de la tropa comenzara a simpatizar con el bando rebelde La posicion del general Lagos se consolido cuando se incautaron potentes piezas de artilleria compradas a EE UU por el gobierno de Chile que se encontraban en un vagon en transito hacia la vecina republica El 19 por la manana el capitan Garcia Favre se entrevisto por segunda vez con Lagos y le propuso constituir un territorio beligerante con un gobierno revolucionario provisional generando asi una complicacion internacional seria para el presidente Peron De esta manera Lagos podia colaborar con Lonardi aun sin enviar tropas 213 214 19 de septiembre Editar A las 06 10 del 19 de septiembre sono el zafarrancho de combate en el crucero 9 de Julio A las 7 14 comenzo el canoneo contra los tanques de combustible marplatenses finalizando el ataque a las 7 23 63 de los 68 proyectiles disparados cayeron dentro de la zona del blanco un rectangulo de 200 metros por 75 propiedad de YPF Los otros cinco lo hicieron a no mas de 200 metros de esa zona No hubo victimas civiles gracias a que los tanques se hallan a cierta distancia de la zona habitada 215 Luego se bombardearon dependencias del Ejercito y de la Armada mayormente abandonadas por sus ocupantes y despues se entregaron armas a los civiles y policias partidarios del bando rebelde para ocupar la ciudad 216 Paralelamente el crucero 17 de Octubre se aproximaba a La Plata para atacar la destileria de Dock Sud A las 9 00 se informo a las radios locales para que dieran aviso a la poblacion pero no lo hicieron porque eso implicaba admitir que la situacion belica no estaba completamente controlada por el gobierno 217 Peron no habia hablado en publico desde el estallido revolucionario El esperaba dominar la situacion en pocas horas a lo sumo un par de dias pero la resolucion se demoraba y comenzo a decaer su estado de animo El general Raul Tassi rememora la situacion del 19 de septiembre 218 En un momento dado yo me encontre en el subsuelo del Ministerio cuando aparecio alli el general Peron Lo vi sumamente nervioso siendo evidente su depresion al tomar conocimiento de la sublevacion de la Agrupacion de Montana Cuyo Estaba mas que nervioso estaba con miedo En ese momento se desarmo general Raul Tassi 218 El mayor Ignacio Cialcetta su edecan y pariente recuerda 219 Peron no se metio en nada dejo todo en manos de Lucero Estaba un poquito abandonado aunque no aplastado no perdio la linea Durante unos dias estuvimos escondidos en una casa de la calle Teodoro Garcia me mostro unos cuadros tomamos vino Me dijo estar desilusionado de los hombres de sus colaboradores desde hacia tiempo Ignacio Cialcetta 219 En el Comando de Represion se resolvio convocar a los soldados reservistas de las clases 31 32 y 33 estimando el refuerzo en unos 18 000 hombres 219 pero el decreto quedo sin ejecutarse tras la evacuacion del Ministerio de Guerra impulsada por el acercamiento de la Flota a Buenos Aires 220 Al amanecer del 19 numerosas unidades leales se hallaban dentro de un radio de 100 km del Comando Revolucionario Sur unos 6 000 o 7 000 hombres con artilleria y tanques pero sin apoyo aereo contra unos 1 000 infantes de marina 500 aprendices de la Escuela de Mecanica 1 000 conscriptos algo de artilleria antiaerea y unos 65 aviones 220 Esa madrugada los jefes del regimiento 3 de infanteria Quinteiro y Arrechea se toparon en Sierra de la Ventana con el regimiento 1 de caballeria que se retiraba de la zona de operaciones por la superioridad aerea de los marinos la destruccion de los caminos y la dificultad de acercarse al objetivo por esa ruta 221 El regimiento 3 finalmente se reunio con el general Molinuevo de la III Division de caballeria Solo habian llegado el Regimiento 3 y el 2 de artilleria comandado por el coronel Martin Garro Desconocian la situacion general del pais porque las lineas telefonicas estaban cortadas y no tenian contacto con Buenos Aires pero aun con las escasas fuerzas concentradas decidieron atacar Puerto Belgrano 206 En Cordoba se habian detenido los combates durante la noche a las siete de la manana Moschini avanzo sobre Pajas Blancas y el general Iniguez reanudo la lucha en la estacion de Alta Cordoba El aeropuerto fue ocupado a las 9 30 y luego el general Moschini se dirigio a la Escuela de Aviacion Militar donde estaba el Comando revolucionario 222 Desde Alta Gracia el general Alberto Morello no avanzaba debido al hostigamiento aereo y el canoneo de artilleria que habia recibido el dia anterior y esperaba una oportunidad para avanzar con cautela 223 La lucha callejera continuo toda la manana las tropas leales presionaban en su avance tratando de encontrar un punto para cruzar el rio Primero y llegar al centro de la Ciudad de Cordoba 224 Al mediodia llego la primera brigada del regimiento 11 de infanteria que se sumo al 12 º Regimiento 12 dirigido por Iniguez El plan era bombardear el puente Centenario y efectuar algunos disparos con el 12 º Regimiento mientras el 11 daba la vuelta y cruzaba el rio por el Abasto 225 Mientras tanto en Rio Cuarto se concentraban fuerzas llegadas en tren desde Buenos Aires Segun Del Carril esas fuerzas podian optar por pulverizar primero a Lonardi y despues a Lagos en etapas sucesivas o podian dividirse en dos sectores y pulverizar a Lonardi y a Lagos simultaneamente esto a su entera eleccion tal era la superioridad de sus elementos belicos 226 Sin embargo a pesar del tamano de esas unidades los efectivos en su mayor parte se negaban a atacar a los rebeldes Terminada la revolucion los canones seguian guardados y los tanques traidos de Buenos Aires nunca habian sido desembarcados de los trenes 227 En la base Comandante Espora varios aviones decolaron al amanecer para explorar la zona Esperaban hallar al enemigo a 30 o 50 kilometros previendo que hubiesen avanzado durante la noche En cambio descubrieron que casi ninguna unidad habia avanzado y ante el menor hostigamiento los soldados abandonaban los vehiculos y huian sin oponer resistencia Patrullas civiles informaron que la moral de las tropas era extremadamente baja Cabe recordar que su armamento antiaereo habia quedado en Buenos Aires porque al inicio de la operacion se creia que los rebeldes no tendrian espoletas para detonar sus bombas La Agrupacion de Montana Neuquen habia recibido un tren con provisiones y ocho vagones cisterna con combustible que fueron bombardeados y destruidos esa manana 228 El desgaste moral con el que Lonardi habia especulado al momento de planear la revolucion habia comenzado a surtir efecto En Neuquen el capitan Lino Montiel Forzano reunio a un oficial y dos suboficiales de su confianza y logro sublevar al personal del Taller de Mantenimiento de la Agrupacion de Montana Montiel Forzano organizo varios pelotones de civiles ocupo una emisora radial y obtuvo el apoyo de la policia neuquina y del aerodromo local 229 A las tres y media de la tarde 200 soldados partieron de Mendoza en aviones de Aerolineas Argentinas con destino a Cordoba Las tropas frescas de infanteria eran un refuerzo apreciado 230 Renuncia de Peron Editar Desde un punto de vista formal los momentos en que Juan Domingo Peron ceso en el cargo de presidente y en el que asumieron las nuevas autoridades son confusos En Buenos Aires Peron entro al Ministerio de Guerra antes de las seis de la manana se reunio con el ministro Lucero y el gobernador de la Provincia de Buenos Aires Carlos Aloe y les informo que estaba dispuesto a renunciar antes de que la Flota bombardeara la Ciudad de Buenos Aires 231 Tenia una especial preocupacion por la destileria de YPF en La Plata cuya expansion en capacidad fue uno de los puntos destacados de su presidencia Pocas horas despues Peron le entrego a Lucero una nota manuscrita 232 Al Ejercito y al Pueblo de la Nacion Hace varios dias que intente alejarme del gobierno si ello era una solucion para los actuales problemas politicos Las circunstancias publicas conocidas me lo impidieron Pienso que es menester una intervencion desapasionada y ecuanime para encarar el problema y resolverlo No creo que exista en el pais un hombre con suficiente predicamento para lograrlo lo que me impulsa a pensar en que lo realice una institucion que ha sido es y sera una garantia de honradez y patriotismo el Ejercito El Ejercito puede hacerse cargo de la situacion del orden del gobierno Si mi espiritu de luchador me impulsa a la pelea mi patriotismo y mi amor al pueblo me inducen a todo renunciamiento personal Juan Domingo Peron 19 de septiembre de 1955 por la manana 232 Al mediodia Peron escribio una confusa carta dirigida al general Franklin Lucero comandante en jefe de las Fuerzas Armadas y leal al gobierno constitucional En la carta Peron da a entender su renuncia Hace algunos dias decidi ceder el poder Ahora mi decision es irrevocable Decisiones analogas del vicepresidente y de los diputados El Poder del Gobierno pasa por ello automaticamente a las manos del Ejercito Juan D Peron Carta al general Franklin Lucero 233 A las 12 52 la Radio del Estado emitio un comunicado en el que se invitaba a los jefes rebeldes a comenzar una tregua y acudir al Ministerio de Guerra para parlamentar Mas tarde Lucero leyo la carta del renunciamiento de Peron expreso tambien su propia renuncia al ministerio y anuncio la creacion de una Junta Militar para hacerse cargo del gobierno En Cordoba el Comandante de Represion Jose Maria Sosa Molina se entera por la radio 234 235 Al mediodia se me cae el mundo abajo con la batalla casi ganada me informaban mis comandantes que habian escuchado por radio la orden de cesar el fuego No lo podia creer Teniamos todo en nuestras manos y habia que deternerse en las posiciones ganadas Luego escuche yo tambien por radio el texto de la renuncia de Peron y tambien la de Lucero Jose Maria Sosa Molina 236 El general Iniguez decidio sacar a sus tropas de la ciudad porque dudaba que todos los civiles fueran a obedecer el alto al fuego y el no podia contestar 237 Ante la propuesta del gobierno Rojas y Uranga invitaron a un parlamento a bordo del 17 de Octubre mientras que Lonardi exigio como condicion que Peron formalice su renuncia de la forma que manda la ley 238 Desde el mediodia la Radio del Estado anunciaba el renunciamiento de Peron 230 Durante el dia distintas unidades de las Fuerzas Armadas fueron declarandose revolucionarias en la provincia de Buenos Aires la Escuela de Suboficiales cuyas dos columnas de combate estaban acercandose a Azul la base aerea Tandil dirigida por el comodoro Guillermo Espinosa Viale y el Batallon de Zapadores Motorizado N º 1 con asiento en San Nicolas de los Arroyos Se produjo una reaccion en cadena muchas unidades con oficialidad netamente antiperonista se rebelaron y las de oficialidad leal o apolitica dejaron de combatir 239 En Rio Colorado las tropas de la Agrupacion de Montana Neuquen fueron intimadas a rendirse o sufrir un nuevo bombardeo su jefe el general Boucherie se traslado a la base Espora para entrevistarse con Rial y cumplir las formalidades Alli explico como habian sido los movimientos de su tropa y describio el espanto que le causaban los bombardeados 239 Tambien llego a la base Espora el coronel Barrates jefe del Estado Mayor de la III Division de Caballeria que estaba en Tornquist Anuncio la rendicion del general Molinuevo todas las tropas a su mando abandonaron la lucha salvo el regimiento 3 de infanteria y los blindados El Regimiento 1 de Caballeria refugiado en una estancia cercana a Tornquist se plego a la revolucion 239 A las 3 45 de la noche entre el 19 y el 20 Puerto Belgrano recibio un comunicado desde Corrientes donde la revolucion habia fracasado el general Giorello jefe de la IV Division de Caballeria anuncio sorpresivamente que todas sus unidades pasaban a disposicion del Comando Revolucionario Por demas muchas autoridades militares en los Territorios Nacionales patagonicos comenzaron a expresar sus simpatias por el bando rebelde 240 Cerca del mediodia se realizo una importante reunion a la que asistieron el ministro de Guerra general Lucero el comandante en jefe del Ejercito general Molina el jefe del Estado Mayor general Wirth y el subjefe general Imaz Lucero informo la importante decision de Peron y ordeno a Molina integrar la Junta Militar y a Imaz avisar a todas las unidades el cese del fuego A las 12 45 la Radio del Estado hizo publica esta noticia 241 Pronto se presentaron en la sede del Comando en Jefe todos los generales de la guarnicion Buenos Aires junto al auditor general de las Fuerzas Armadas Oscar R Sacheri que traia la carta firmada por el presidente y procedio a explicar su contenido se instaba al Ejercito a hacerse cargo de la situacion del orden y del gobierno Mas de 30 generales estaban en la sala y por unanimidad se resolvio aceptar la renuncia del presidente y designar una Junta Militar para gobernar el pais con los tenientes generales los generales de division y el auditor general 242 Despues se redacto una proclama que fue firmada por todos los integrantes de la junta tenientes generales Jose Domingo Molina y Emilio Forcher generales de division Carlos Wirth Audelino Bergallo Angel J Manni Juan J Polero Juan Jose Valle Raul Tanco Carlos Alberto Levene Oscar Uriondo Ramon Herrera Adolfo Botti Jose A Sanchez Toranzo Jose Leon Solis Guillermo Streicher Hector M Torres Queirel Jose C Sampayo doctor y general Oscar R Sacheri 243 Una comision integrada por Wirth Manni y Forcher que tenia por objetivo la pacificacion y cese de hostilidades envio un mensaje a Rojas y Uranga solicitando su presencia en el Cabildo de Buenos Aires o en el Palacio de Justicia a partir de las 00 00 del dia 20 para iniciar las gestiones de pacificacion 243 Durante la tarde para ampliar la representatividad de la Junta se convoco a los comandantes en jefe de la Fuerza Aerea y de la Armada brigadier Juan Fabri y almirante Carlos Rivero de Olazabal 244 La junta delineo los pasos a seguir intervenir todos los gobiernos provinciales y los tres poderes del gobierno nacional llamar a elecciones segun la ley Saenz Pena cancelar la reforma constitucional y conceder una amplia amnistia a todos los involucrados en los bandos revolucionarios tanto militares como civiles 245 A la noche del lunes 19 un grupo de generales hablo Peron sobre la anunciada Junta Militar que se haria cargo del gobierno a lo que el Presidente contesto 246 Ustedes estan equivocados Vuestra interpretacion solo puede haber sido el fruto del nerviosismo o de la preocupacion esa carta no ponia en tela de juicio mi calidad de Presidente Continuo siendo el Jefe de Estado Juan Domingo Peron 19 de septiembre de 1955 por la noche 246 Las convocatorias y pedidos de informes que Peron realizara desde las 22 00 del lunes 19 de septiembre provocaron un rechazo casi unanime en los miembros de la Junta Militar El general Manni explicaba 247 El animo del cuadro de generales era de terminar con la lucha entre las fuerzas militares e impedir a toda costa una guerra civil Por eso creo que tampoco los otros miembros de la junta hayan pensado en la reanudacion de las operaciones hipotesis que en ningun momento se planteo y que personalmente nunca considere El Ejercito no lucharia para sostener a un gobierno en descredito no seria jamas sosten de una tirania ni tampoco provocaria una guerra civil No esta de mas recordar que toda la poblacion conocia el contenido de los comunicados reiteradamente transmitidos por radio y que especialmente aqui en la Capital la gente salio a las calles festejando la caida del ex mandatario pero lo mas importante fue que a estas horas todas las tropas de la represion bajaron las armas General Manni 247 Muchos de los generales se negaban a reunirse con Peron finalmente resolvieron enviarle una delegacion de seis personas Molina Rivero de Olazabal Fabri Forcher Bergallo y Polero 247 En la reunion el expresidente intento convencerlos de que en realidad no habia renunciado sino que en la carta de renunciamiento habia querido mostrar su disponibilidad a renunciar en el futuro 248 Los miembros de la junta permanecieron firmes y la reunion termino sin decisiones concluyentes 249 20 de septiembre Editar Situacion al 20 de septiembre Hacia de las 02 00 del dia 20 la Junta se habia vuelto a reunir para deliberar sobre la actitud de Peron 249 La mayor parte de sus miembros estaba a favor de considerarlo definitivamente renunciado De pronto el general Imaz irrumpio en la sala con un grupo de oficiales armados y emitio un discurso sobre la necesidad de evitar una guerra civil e impedir que el Ejercito sea manipulado Asi Peron quedo definitivamente fuera de la presidencia 250 251 Desde ese momento la cupula consiguio tranquilizar a muchos oficiales que hasta entonces se encontraban a riesgo de ser fusilados por sublevarse contra las autoridades constituidas dado que la constitucion no permite que un presidente entregue las instituciones republicanas en manos de una junta militar entonces ya no habia autoridades legitimamente constituidas y por lo tanto ya no habian rebeldes y leales 252 Antes cerca de la medianoche una columna armada de militantes de la Alianza Libertadora Nacionalista ALN se aprestaba a salir para atacar el Ministerio de Marina 253 Sin embargo la sede de la agrupacion fue rodeada por elementos de la gendarmeria la policia y cadetes del Colegio Militar Se dispararon gases lacrimogenos y los aliancistas debieron rendirse y salir desarmados Pasadas las 02 30 el edificio fue demolido mediante disparos de un tanque 254 La Junta procedio a aceptar la renuncia del ministro Franklin Lucero y a remover a la cupula de la Direccion Nacional de Seguridad mediante el nombramiento de nuevos jefes de Policia Prefectura y Gendarmeria 255 Tambien se convoco al Secretario General de la CGT Hugo di Pietro quien manifesto que eran inexactas las denuncias de huelgas revolucionarias o de la organizacion de milicias populares Por ultimo el general Manni convoco al mayor Alfredo Renner ayudante de Peron que se hallaba en el despacho de Lucero y le dijo 256 Esto se acabo Renner Ya el general Lucero le habra comunicado la desaparicion de toda autoridad de gobierno Digale al general Peron que se vaya del pais cuanto antes general Manni 256 Peron entonces pidio asilo en la embajada paraguaya Poco despues Lonardi emitio un bando con el nombre de Decreto N º 1 por el que se autodenomino presidente provisional de la Nacion se solicito el reconocimiento de los otros paises y establecio la sede provisoria del gobierno en la Ciudad de Cordoba 233 Esa noche la tranquilidad reinaba en Puerto Belgrano por la retirada o rendicion de la mayor parte de los atacantes En cambio en Cordoba Mendoza y en el Rio de la Plata los rebeldes tenian serias dudas acerca de las intenciones de Peron habian recibido informes de que varios trenes con tanques y efectivos estaban llegando a Cordoba y a La Plata 257 Durante la madrugada Lonardi en la Escuela de Aviacion recibio un inquietante mensaje desde la ciudad de Cordoba 258 Unidades blindadas confirmado en Villa Maria en un convoy Avisamos para que hagan lo que puedan Aqui Cabildo necesita 1 000 bombas Molotoff porque se preparan para entrar en esta ciudad Pedro Juan Kuntz Jefe Cuerpos Civiles de Seguridad 258 A las 06 30 el general Lagos se embarco en un avion hacia Cordoba donde se entrevisto con el general Lonardi Concluyeron que Lagos debia formar un gobierno revolucionario para continuar la lucha ya que la ciudad de Cordoba seguia rodeada y se daba por cierta la derrota en ese frente 259 En Buenos Aires la fugaz Junta dedicada a tareas de pacificacion cita requerida recibio intimaciones de Rojas y Lonardi para que cesaran los movimientos de tropas Pero en la capital de la republica los grupos revolucionarios observaban los movimientos de la Confederacion General del Trabajo la Alianza Libertadora Nacionalista y el Partido Peronista en los locales de la ALN locales se repartian armas y habia mucho movimiento de personas Un mensaje enviado cerca del mediodia por Walter Viader resume la situacion 260 El gobierno envia fuerzas a Cordoba Moral de sus tropas bajisima deserciones en masa carecen de nafta para sus unidades Sabotaje en los ferrocarriles de Buenos Aires Tropas de ocupacion en parte sublevadas La Junta Militar defiende posiciones personales Se opone a los planes de la CGT pero no se puede confiar en ella Continuaremos hasta el anuncio oficial de rendicion incondicional Walter Viader comando rebelde en Buenos Aires 260 Rio Cuarto vio concentrarse una gran cantidad de tropas gubernamentales en cambio los rebeldes solo contaban con la presencia de un comando civil dirigido por Luis Torres Fotheringham Cercana a la ciudad estaba la base aerea Las Higueras y tambien el arsenal de Holmberg La presencia de quince tanques y un nuevo contingente de infantes alarmo a los rebeldes que planearon para el dia siguiente un bombardeo de Las Higueras 261 El general Lagos desconociendo los acontecimientos de la Junta en Buenos Aires esbozo la posibilidad de retirarse de San Luis y hacerse fuerte solo en Mendoza 262 Para sumar a la confusion el Comandante en Jefe del Ejercito general Jose Domingo Molina en un mensaje a Lonardi dijo Informo que Junta Militar acepto renuncia Senor Presidente Todo movimiento de tropas suspendido 263 Los rebeldes sabian que la Junta Militar Peronista afirmaba haber asumido el gobierno de la republica sin embargo Peron nunca habia firmado una renuncia dirigida al Congreso tan solo un indefinido renunciamiento dirigido a la Nacion y al Ejercito Ante el vacio de poder Lonardi resolvio establecer un gobierno revolucionario siendo el el presidente con el capitan Rial como Secretario General de Gobierno y el comodoro Krause como Secretario de Relaciones Exteriores 264 El 20 de septiembre por la tarde varios delegados de la Junta de Gobierno encabezados por el general Forcher abordaron el crucero 17 de octubre para presentarse ante el almirante Rojas En esa reunion se les informo las demandas de los revolucionarios que incluian la rendicion de todas las fuerzas gubernamentales y el acceso a la presidencia por parte del general Lonardi el dia 22 265 A la madrugada pudieron establecerse comunicaciones telefonicas entre el gobierno provincial revolucionario de Mendoza y los civiles rebeldes de Buenos Aires el general Tassi y el doctor Alberto Tedin para intercambiar noticias 266 Triunfo de las fuerzas golpistas Editar Al anochecer las tropas leales que habian entrado en la Provincia de Cordoba ya estaban retornando a Tucuman y Santiago del Estero 267 A la medianoche los enlaces de Lonardi y Krause abordaron el ARA 17 de Octubre e intercambiaron noticias con Rojas 268 Durante la madrugada se produjo el desembarco de los primeros jefes revolucionarios en la Ciudad de Buenos Aires que ocuparon el Ministerio de Guerra y las principales guarniciones del ejercito en esa ciudad 267 A las 6 de la manana del 21 se bombardeo la pista de Las Higueras tras lo cual las fuerzas leales en Rio Cuarto se comunicaron con los rebeldes en Villa Reynolds para anunciar que los generales Prata Falconnier y Cortinez estaban volviendo a Buenos Aires y los blindados no avanzarian contra Cordoba ni contra San Luis 264 Pasadas las 9 30 del 21 la Radio del Estado anuncio publicamente que la Junta de Gobierno habia aceptado las condiciones de paz de los revolucionarios 268 A las 13 30 el Secretario General de la CGT se dirigio a los trabajadores pidiendo mantener la mas absoluta calma y continuar sus tareas recibiendo unicamente directivas de esta central obrera Cada trabajador en su puesto por el camino de la armonia 269 A las 17 30 Iniguez entro en la ciudad de Cordoba para entrevistarse con los vencedores fue recibido por Ossorio Arana ya que Lonardi estaba en la casa de gobierno provincial instalando a Videla Balaguer como interventor provincial Despues de eso sus tropas comenzaron la marcha de regreso a la provincia de Santa Fe 270 Festejos del bando revolucionario El dia 22 se realizo el desfile de la victoria en Cordoba por la avenida Velez Sarsfield al frente de la comitiva estaban el coronel Arturo Ossorio Arana el comodoro Cesareo Dominguez y el teniente de navio Raul Ziegler 271 El mismo 22 de septiembre Uruguay reconocio a Lonardi como presidente de Argentina en tanto que este disolvio el Congreso Nacional y nombro interventores en varias provincias 233 Ese mismo dia el general Aramburu y un colaborador del general Lagos se reunieron a evaluar el escenario y concluyeron que el ala liberal se encontraba en problemas e iba a ser excluida del gobierno que se estaba organizando 272 Se acordo que Lonardi volara a Buenos Aires durante las primeras horas del 23 para dar tiempo al arribo de otras figuras revolucionarias del resto del pais especialmente tras la liberacion de varios oficiales del ejercito que estaban recluidos en Rio Gallegos desde el pronunciamiento de 1951 entre ellos Alejandro Agustin Lanusse y Agustin Pio de Elia 273 El 23 de septiembre el general Lonardi y el almirante Rojas llegaron a Buenos Aires Ese mismo dia el primero presto juramento como Presidente Provisional y un dia despues designo al almirante Isaac Rojas con el titulo de Vicepresidente Provisional 233 La portada del diario Clarin de ese dia convocaba a la poblacion a hacerse presente en la Plaza de Mayo con el siguiente titular Cita de honor con la libertad Tambien para la Republica la noche ha quedado atras 274 La asuncion de Lonardi fue acompanada por una gran multitud reunida en la Plaza de Mayo Algunas consignas de los manifestantes fueron Argentinos si nazis no San Martin si Rosas no YPF si California no 275 No venimos por decreto ni nos pagan el boleto 276 El 25 de septiembre reconocieron al gobierno militar los gobiernos de Estados Unidos y Reino Unido este ultimo luego de prestar importante apoyo a los insurrectos 277 278 Victimas EditarUn relevamiento de la prensa de la epoca en todo el pais permitio verificar que los mayores enfrentamientos se produjeron en Cordoba donde hubo al menos 112 muertos Alli Lonardi ataco a la de Infanteria cuyos mandos no quisieron plegarse al golpe y habian decidido defender el gobierno constitucional la Iglesia hizo de nexo entre Lonardi y los comandos civiles que apoyaron sus acciones y tambien el accionar de la Aeronautica leal produjo bajas Consumado el golpe se identificaron 156 muertos producto de los enfrentamientos entre fuerzas defensoras de la legalidad y golpistas y de la represion a las protestas Ese numero fue confirmado a traves de actas de defuncion registro y archivos de Fuerzas Armadas pero podria ser mayor ya que la investigacion sigue en curso y no fue posible acceder a archivos policiales Otros fueron destruidos tras el golpe En Rosario existen testimonios e informacion periodistica sobre decenas de victimas de la represion militar De esas 156 victimas se verificaron 107 en Cordoba capital y provincia 28 en Buenos Aires capital y provincia 16 en Ensenada y 5 en Santa Fe de las cuales 4 en Rosario y una en Reconquista Las dificultades fueron aun mayores en Cordoba El primer muerto fue un suboficial de la Policia Federal asesinado en la madrugada del 16 por un grupo de civiles ligados al radicalism en el barrio de Belgrano segun consta en el acta de defuncion fue asesinado por un comando civil que entre otros integraba Mariano Grondona En Cordoba la mayor cantidad de muertos se produjo en el ataque del ejercito golpista a la Jefatura de Policia legalista En el Rio de La Plata 6 de los muertos fueron producto del bombardeo de la Armada al barrio Campamento de Ensenada dos soldados del Regimiento 7 de La Plata legalista dos policias de la provincia de Buenos Aires que enfrentaron a los marinos junto con los vecinos un dirigente ferroviario que se quedo a atender a los soldados y otro vecino que murio horas despues La dictadura instalada por medio del golpe no dio a conocer la cantidad ni la identidad de las personas muertas En 2017 el Archivo Nacional de la Memoria concluyo una investigacion sobre la cantidad de personas muertas en el golpe documentando al menos 156 victimas fatales Los investigadores consideran que el numero final probablemente sea mayor dado que no pudieron acceder a los archivos policiales 7 Vease tambien EditarAntiperonismo Peronismo Decreto Ley 4161 de 1956 Golpes de Estado en Argentina Revolucion LibertadoraNotas Editar 8 en los buques ARA La Rioja y ARA Cervantes 2 1 en el ARA King 3 3 en Saavedra 4 2 en La Plata 3 2 en Mendoza 5 8 en Cordoba 6 4 en Ensenada 7 1 en Belgrano 7 3 en la Ruta Provincial 76 8 2 en Cordoba 9 10 Referencias Editar Ruiz Moreno 2013 p 666 a b La Batalla del Rio de la Plata 1955 Guerra Civil La Revolucion Libertadora y la caida de Peron 20 de enero de 2013 a b Las acciones en Rio Santiago 1955 Guerra Civil La Revolucion Libertadora y la caida de Peron 20 de enero de 2013 a b Walsh antes de Walsh EcoDias 19 de enero de 2011 Cuyo se moviliza 1955 Guerra Civil La Revolucion Libertadora y la caida de Peron 20 de enero de 2013 El reinicio de las hostilidades 1955 Guerra Civil La Revolucion Libertadora y la caida de Peron 20 de enero de 2013 a b c d e Verbitsky Horacio 10 de septiembre de 2017 Subjetividad historia y politica Pagina 12 Bombas en el sur 1955 Guerra Civil La Revolucion Libertadora y la caida de Peron 20 de enero de 2013 Los ultimos movimientos 1955 Guerra Civil La Revolucion Libertadora y la caida de Peron 20 de enero de 2013 a b Lonardi acorralado 1955 Guerra Civil La Revolucion Libertadora y la caida de Peron 20 de enero de 2013 Guerra en Bahia Blanca 1955 Guerra Civil 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