fbpx
Wikipedia

Francisco Hernández de Córdoba (explorador de Yucatán)

Para consultar el artículo sobre el conquistador homónimo, véase Francisco Hernández de Córdoba, fundador de Granada y León, Nicaragua

Francisco Hernández de Córdoba (Córdoba, España, c. 1467-Sancti Spíritus, Cuba, 1517) fue un conquistador español, que ha pasado a la historia por la accidentada expedición que dirigió entre febrero y mayo de 1517, durante la cual se registró para el Imperio español el denominado "descubrimiento de la Península de Yucatán".

Francisco Hernández

Pintura de Francisco Hernández de Córdoba en el Museo Histórico Naval, Veracruz, México.
jefe de expedición
Lealtad España
Conflictos Chakán Putum
Información
Nacimiento ca.1467
Córdoba, España
Fallecimiento 1517
Sancti Spiritus, Cuba
Ocupaciones explorador y conquistador
Expedición de Francisco Hernández de Córdoba a Yucatán en los primeros meses de 1517.

Expedición a Yucatán

Francisco Hernández de Córdoba era uno de los encomenderos más ricos asentados en la isla de Cuba. Fue nombrado por el Gobernador de la isla, Diego Velázquez de Cuéllar, jefe de la expedición que debía explorar los mares al occidente de Cuba y sus posibles islas o costas continentales.

Partió de Cuba en febrero de 1517. Él halló la costa de lo que hoy es la península de Yucatán. Saliendo del puerto de Ajaruco, en la banda norte de la provincia de La Habana, según Díaz del Castillo, o de Santiago según algunos autores modernos,[1]​ la flota fue sorprendida por una tormenta que la llevó a tierra. Observaron cómo se acercaban los pobladores del lugar, con cara alegre y muestras de paz. Cuando los españoles preguntaron con señas por el nombre del lugar, los mayas respondieron "in ca wotoch", que quiere decir esta es mi casa. Por esta causa le pusieron a esa tierra Punta de Catoche, hoy Cabo Catoche.[2]

Durante su desarrollo, los españoles tuvieron por primera vez constancia de la presencia en América de culturas avanzadas (los mayas), con casas de cal y canto y organización social de complejidad más próxima a la del Viejo Mundo, y se tuvo también esperanza de existencia de oro.

Halló muchos poblados habitados y entabló en ellos contactos puntuales, pero generalmente hostiles, al punto que resultó para los españoles muy difícil el acopio de agua, por los ataques de que eran objeto. En uno de ellos, en el lugar que llamaron Champotón (Chakán Putum), el ataque fue mucho más fiero de lo normal y causó muchos muertos a los expedicionarios, siendo casi todos, incluido Hernández de Córdoba, heridos por arma arrojadiza: flechas y azagayas.

El piloto Antón de Alaminos decidió levar anclas y dirigir sus barcos a Florida, lugar que conocía por haber participado en la expedición de Juan Ponce de León en 1512. Allí recalaron lo justo para recoger víveres y agua y regresar a Cuba.

Pero Hernández no vivió la continuidad de su obra: murió en aquel mismo año de 1517, apenas dos semanas después de regresar de su desgraciada expedición, como resultado de las heridas y la sed sufridas durante el viaje, y decepcionado al saber que Diego Velázquez había preferido a Juan de Grijalva como capitán de la siguiente expedición a Yucatán.

Las noticias de la expedición alentaron a Velázquez, que presumió la presencia de oro en poblaciones como las descubiertas y organizó otras dos expediciones, al mando primero de Juan de Grijalva, en 1518, y luego de Hernán Cortés, en 1519, que finalmente terminó de explorar Mesoamérica durante la Conquista de México.

Este artículo se centra en la expedición del descubrimiento de Yucatán, que es por otro lado lo único que puede incluir una biografía de Hernández de Córdoba, dado que de su vida anterior solo se sabe que residía en Cuba en 1517, por lo que seguramente habría participado en su conquista, y que era un hacendado rico que tenía un poblado de indios, así como amistades con suficiente capacidad económica como para ayudarle a financiar la expedición que encabezó.

Origen de la expedición de Hernández: ¿esclavismo o exploración?

Bernal Díaz del Castillo es el cronista que más detalles aporta sobre el viaje de Hernández de Córdoba, y también el único que fue testigo presencial de todo el proceso. Además, Bernal declara en su crónica haber sido él mismo promotor del proyecto, junto con otro centenar de españoles que decían necesitar ”ocupar sus personas”, porque hacía tres años que habían llegado a Cuba, desde la Castilla del Oro de Pedrarias Dávila, y se quejaban de que ”no habían hecho cosa alguna que de contar fuera”.

De la narración de los acontecimientos que hace Bernal Díaz del Castillo parece deducirse —posiblemente contra lo pretendido por el narrador, que hubiera preferido ocultarlo—, que el origen del proyecto era reclutar indios para ampliar o renovar la mano de obra de las explotaciones agrícolas o mineras de Cuba, y para que los españoles residentes en la isla que no tenían indios ni por tanto explotación propia, como le ocurría al mismo Bernal, pudiesen establecerse como hacendados.

Bernal cuenta primero que tanto él como otros ciento diez españoles, que vivían en Castilla del Oro, decidieron pedir permiso a Pedro Arias Dávila para trasladarse a Cuba, que Pedrarias concedió de buen grado, porque en Tierra Firme ”no había nada que conquistar, que todo estaba en paz, que el Vasco Núñez de Balboa, su yerno del Pedrarias, lo había conquistado".

Esos españoles de Castilla del Oro se presentaron en Cuba a Diego Velázquez, el gobernador (y familiar de Bernal Díaz del Castillo), quien les prometió ”que nos daría indios, en vacando”. Inmediatamente después de esta alusión a la promesa de indios, Bernal dice que ”Y como se habían pasado ya tres años [...] y no habíamos hecho cosa alguna que de contar fuera”, los ciento diez españoles procedentes del Daríén ”y los que en la isla de Cuba no tenían indios” —otra vez la alusión a la falta de indios— decidieron concertarse con ”un hidalgo que se decía Francisco Hernández de Córdoba [...] y era hombre rico y tenía pueblo de indios en aquella isla [Cuba]”, para que aceptara ser su capitán para "ir a nuestra ventura a descubrir nuevas tierras y en ellas emplear nuestras personas”.

Se aprecia que Bernal Díaz del Castillo no intenta ocultar que los tan repetidos indios algo tenían que ver con el proyecto, aunque autores como Madariaga prefieran concluir que el objetivo era el mucho más noble de descubrir, ocupar nuestras personas y hacer cosas dignas de ser contadas. Además, el propio gobernador Diego Velázquez quiso participar en el proyecto, y prestó de hecho un barco... “con la condición que [...] habíamos de ir con aquellos tres navíos a unas isletas que están entre la isla de Cuba y Honduras, que ahora se llaman las islas de los Guanaxes, y que habíamos de ir de guerra y cargar los navíos de indios de aquellas islas para pagar con indios el barco, para servirse de ellos por esclavos”. El cronista niega inmediatamente que se admitiera esa última pretensión de Velázquez: ”le respondimos que lo que decía no lo manda Dios ni el rey, que hiciésemos a los libres esclavos”. Si hemos de creer a Bernal, el gobernador admitió la negativa, y aun así, proporcionó el barco.

Para valorar la forma vaga y acaso contradictoria en que Bernal trata el asunto del secuestro de indios como posible objetivo del viaje, debe tenerse en cuenta que escribió su historia de la conquista unos cincuenta años después de ocurridos los hechos, y que al menos en parte su objetivo era que se reconocieran sus servicios a la Corona, así como los de sus conmilitones.

La mayoría de sus contemporáneos, que además escribieron antes, son más tajantes: en la carta enviada a la reina doña Juana y al rey Carlos I por la justicia y regimiento de la Rica Villa de la Vera Cruz, los capitanes de Cortés narran el origen de la expedición de Hernández diciendo: ”como es costumbre en estas islas que en nombre de vuestras majestades están pobladas de españoles de ir por indios a las islas que no están pobladas de españoles, para se servir dellos, enviaron los susodichos [Francisco Fernández de Córdoba, y sus socios Lope Ochoa de Caicedo y Cristóbal Morante] dos navíos y un bergantín para que de las dichas islas trujesen indios a la dicha isla Fernandina, y creemos [...] que el dicho Diego Velázquez [...] tenía la cuarta parte de la dicha armada”. En su Relación de las cosas de Yucatán, Fray Diego de Landa dice que Hernández de Córdoba iba... "a rescatar esclavos para las minas, ya que en Cuba se iba apocando la gente", si bien luego añade... "Otros dicen que salió a descubrir tierra y que llevó por piloto a Alaminos..." Las Casas también dice que, si bien el propósito original era secuestrar indios para esclavizarlos, en algún momento el objetivo se amplió al de descubrir, lo que justifica a Alaminos.

La presencia de Antón de Alaminos en la expedición es en efecto uno de los argumentos en contra de la hipótesis del objetivo exclusivamente esclavista. Este prestigioso piloto, veterano de los viajes del Almirante y hasta, según algunos, supuesto conocedor de destinos inéditos en las cartas de marear, parece un recurso excesivo para una expedición esclavista a los islotes de Guanajes.

Hay otro miembro de la expedición cuya presencia se aviene todavía menos con esa hipótesis: el Veedor Bernardino Íñiguez. Este cargo público tenía funciones que hoy llamaríamos fiscales y administrativas (hoy se llamaría supervisor). Se encargaba de contar los tesoros rescatados en las expediciones, en metales y piedras preciosas, para dar fe de la correcta separación del ‘’quinto real’’ (se destinaba a la corona española un 20% de lo obtenido en las conquistas; norma fiscal con origen en la Reconquista) y de otros requisitos legales como leer a los indios, antes de atacarlos, el Requerimiento, una declaración de intenciones y advertencias, para dar legalidad a la agresión ante posibles investigaciones futuras (Cortés fue especialmente escrupuloso con este requisito formal, inútil cuando se carecía de farautes que tradujeran el mensaje a los indios). Si la expedición iba a Guanajes a por indios, no hacía falta, e incluso era inconveniente, llevar Veedor. Aunque, por otro lado, según Bernal Íñiguez no era sino un soldado más, al que se habían otorgado funciones de veedor, su nombramiento indica que al menos se pensaba en la posibilidad de explorar.

Los anteriores datos son difíciles de conciliar entre sí y resultan compatibles con varias hipótesis. Bajo la primera, Hernández de Córdoba habría descubierto Yucatán por accidente, al verse desviada su expedición por una tormenta, inicialmente destinada a un viaje más corto para secuestrar indios para las haciendas de Cuba; entre tanto, las menciones de Alaminos y del Veedor serían meros "adornos" destinados a legitimar el intento. En segundo lugar, puede suponerse que tras unos malos propósitos de Diego Velázquez, rápidamente reprimidos y afeados por los demás españoles, que además se conformaban con seguir sin indios en Cuba, el viaje se planeó principalmente como de descubrimiento y conquista, y por eso se llevaba Veedor además de tan buen piloto. Por supuesto, puede también creerse, con Las Casas, que el proyecto pretendía conseguir los dos objetivos.

Años más tarde, Francisco Cervantes de Salazar, en su Crónica de la Nueva España atribuyó a Hernández de Córdoba los siguientes hechos y frases:

Desta manera salió Francisco Hernández del puerto de Santiago de Cuba, el cual, estando ya en alta mar, declarando su pensamiento, que era otro del que parescía, dixo al piloto: «No voy yo a buscar lucayos (lucayos son indios de rescate), sino en demanda de alguna buena isla, para poblarla y ser Gobernador della; porque si la descubrimos, soy cierto que ansí por mis servicios como por el favor que tengo en Corte con mis deudos, que el Rey me hará merced de la gobernación della; por eso, buscadla con cuidado, que yo os lo gratificaré muy bien y os haré en todo ventajas entre todos los demás de nuestra compañía.»
Crónica de la Nueva España, Francisco Cervantes de Salazar[3]

El descubrimiento de Yucatán: el Gran Cairo

Fueran o no en busca de indios de los islotes Guanajes, el ocho de febrero de 1517 salieron del puerto de Ajaruco, en La Habana, o quizás en esa fecha o algo antes de Santiago, dos navíos y un bergantín, tripulados por más de 100 personas. El capitán de la expedición era Francisco Hernández de Córdoba, y el piloto Antón de Alaminos, de Palos. Camacho de Triana y Joan Álvarez, “el manquillo”, de Huelva, eran los pilotos de los otros dos navíos.

Hasta el 20 de febrero costearon la isla Fernandina (Cuba). Alcanzada la punta de San Antón, salieron a mar abierto.

Siguieron dos días con sus noches de fuerte tormenta, según Bernal, tan fuerte como para poner en peligro los barcos, y en todo caso suficiente como para consolidar la duda sobre el objetivo de la expedición, porque tras la tormenta podría sospecharse que las naves estaban perdidas.

Luego tuvieron veintiún días de bonanza, tras los cuales vieron tierra y, muy próxima a la costa y visible desde los barcos, la primera población de gran tamaño avistada en América, con las primeras casas de cal y canto. Los españoles, que evocaban lo musulmán en todo lo que, siendo desarrollado, no fuera cristiano, llamaron a esta primera ciudad descubierta en América El gran Cairo, como luego llamarían mezquitas a las pirámides, y en general a cualquier centro religioso.

Es razonable designar a este momento como el avistamiento español de Yucatán —incluso "de México", si se entiende México en su sentido y con sus fronteras modernas—, pero debe recordarse que los expedicionarios de Hernández no eran los primeros españoles que pisaban Yucatán. En 1511 un barco de la flota de Diego de Nicuesa, que regresaba a La Española, naufragó cerca de las costas de Yucatán, y algunos de sus ocupantes consiguieron salvarse. En el momento en que los soldados de Hernández avistaron y nombraron a El gran Cairo, dos de esos náufragos, Jerónimo de Aguilar y Gonzalo Guerrero, vivían ya en la región del Mayab, hablaban la lengua maya de la zona, y el segundo incluso, gobernaba ya una comunidad indígena. Eso no quita el mérito del avistamiento de Hernández: a esta exploración suele exigírsele que el hallazgo sea un acto voluntario, no un naufragio, y se le requiere también cierta prestancia y superioridad; los náufragos de Nicuesa que no fueron muertos por los nativos, acabaron, como era de esperarse, sometidos por ellos.

Ahora bien, se ha establecido la hipótesis en el sentido de que la península de Yucatán ya había sido descubierta previamente a la expedición de Francisco Hernández de Córdoba. No solo está el hecho de la presencia de españoles en la península de Yucatán que se demostró cuando Hernán Cortés la visitó durante su expedición de conquista, sino que algunos autores como Michel Antochiw Kolpa, historiador y cartógrafo, en su reciente obra laureada Historia Cartográfica de la Península de Yucatán señala y sustenta cartográficamente:

"....Existe (entonces) la posibilidad de que Yucatán haya sido visitado por lo menos dos veces antes de su avistamiento español, ambas por navegantes portugueses, la primera vez desde el norte, la segunda desde el sur..."[4]

La propia enciclopedia Yucatán en el tiempo, en el artículo correspondiente a "Historiadores de Yucatán" dice:

"...todavía persisten dudas sobra la fecha real y la identidad del autor del primer avistamiento español (de Yucatán), ya que el mapa más antiguo en que aparece Yucatán data de 1513, cuatro años antes del viaje de Hernández de Córdoba...[5]

El origen de los nombres "Yucatán" y "Catoche"

Los navegantes adelantaron los dos barcos de menor calado, para saber si podían fondearlos con seguridad junto a tierra. Bernal data el 4 de marzo de 1517 el primer encuentro con indios de Yucatán, que acudieron a esos barcos en diez canoas grandes, tanto a remo como a vela. Entendiéndose por señas, los indios —los primeros intérpretes, Julián y Melchor, los habría de obtener precisamente esta expedición— siempre con alegre cara y muestras de paz comunicaron a los españoles que al día siguiente acudirían más piraguas, para llevar a los recién llegados a tierra.

Este momento en que los indios subieron a las naves españolas y aceptaron las sartas de cuentas verdes y demás baratijas preparadas al efecto fue uno de los pocos contactos pacíficos que tuvo el grupo de Hernández con los indios, e incluso en este las muestras de paz eran fingidas. Precisamente durante estos contactos del 4 de marzo podrían haber nacido dos topónimos, Yucatán y Catoche, cuya historia sorprendente y divertida —acaso demasiado para ser del todo cierta— se cita a menudo: sea historia o leyenda, esta quiere que los españoles hayan preguntado a los indios por el nombre de la tierra que acababan de descubrir, y que al escuchar su respuesta, bastante predecible: "no entiendo lo que dices"... "esas son nuestras casas"... pusieran a la tierra por nombre justo lo que escuchaban: Yucatán, que querría decir "no te entiendo", para la "Provincia”" completa (o isla, según creían ellos), y Catoche, que significaría "nuestras casas", a la población donde desembarcaron y al cabo.

Fray Diego de Landa dedica el segundo capítulo de su Relación de las cosas de Yucatán a la Etimología del nombre de esta Provincia. Situación de ella y en él nos confirma el caso del cabo Catoche, que procedería efectivamente de cotoch, “nuestras casas, nuestra patria”, pero no parece en cambio que confirme lo de que Yucatán signifique "no entiendo".

Finalmente, Bernal Díaz del Castillo también se ocupa del asunto. Confirma la etimología de Catoche como "nuestras casas", pero aporta para Yucatán una explicación todavía más sorprendente que la de "no te entiendo". Según ella, los dos indios capturados en la batalla de Catoche, Julianillo y Melchorejo, en sus primeras conversaciones con los españoles en Cuba, y estando presente Diego Velázquez, habrían hablado del pan. Los españoles explicando que su pan estaba hecho de "yuca", los indios mayas aclarando que al suyo le decían "tlati", y de la repetición de "yuca" (voz caribe, no maya) y "tlati" durante esta conversación, los españoles habrían deducido falsamente que les estaban intentando enseñar el nombre de su tierra: Yuca-tán.

Es probable que el primer narrador de la historia del "no te entiendo" fuera Fray Toribio de Benavente, Motolinía, que al final del capítulo 8 del tratado tercero de su Historia de los indios de la Nueva España dice: "porque hablando con aquellos Indios de aquella costa, a lo que los españoles preguntaban los indios respondían: «Tectetán, Tectetán», que quiere decir: «No te entiendo, no te entiendo»: los cristianos corrompieron el vocablo, y no entendiendo lo que los indios decían, dijeron: «Yucatán se llama esta tierra»; y lo mismo fue en un cabo que allí hace la tierra, al cual también llamaron cabo de Cotoch; y Cotoch en aquella lengua quiere decir casa.

Batalla de Catoche, exploración de la “isla” de Yucatán. Descubrimiento de Lázaro (Campeche)

Al día siguiente, según lo prometido, los indios volvieron con más piraguas para trasladar a los españoles a tierra. Estos contemplaron bastante alarmados cómo la costa se llenaba de nativos, presintiendo que el desembarco podía ser peligroso. No obstante, bajaron a tierra como lo solicitaba su hasta ahora amable anfitrión, el cacique de El gran Cairo, aunque por precaución usaron sus propios bateles en lugar de aceptar ser llevados por los indios en canoas, y por supuesto salieron armados, procurando sobre todo llevar ballestas y escopetas ("quince ballestas y diez escopetas", si creemos en la increíble memoria de Bernal Díaz del Castillo).

Los temores de los españoles se confirmaron inmediatamente. El cacique les tenía preparada una emboscada en cuanto pisaran tierra. Multitud de indios los atacaron, armados con lanzas, rodelas, hondas (hondas dice Bernal; Diego de Landa niega que los indios de Yucatán conocieran la honda; sostiene que lanzaban las piedras con la mano derecha, utilizando la izquierda para apuntar; pero la honda era conocida en otros puntos de Mesoamérica, y el testimonio de los que recibían las pedradas merece sin duda más crédito), flechas lanzadas con arco, y armaduras de algodón. solo la sorpresa producida en los indios por las cortantes espadas, las ballestas y las armas de fuego pudo ponerlos en fuga, consiguiendo los españoles volver a embarcar, no sin sufrir los primeros heridos de la expedición.

Durante esta batalla de Catoche ocurrieron dos hechos que tendrían gran influencia futura: uno fue el haber hecho prisioneros a dos indios, a los que una vez bautizados se les llamó Julián y Melchor, o más frecuentemente Julianillo y Melchorejo: habrían de ser los primeros intérpretes de los españoles en tierra maya, en la expedición de Grijalva. Otro fue la curiosidad y valor del clérigo González, capellán del grupo, que habiendo saltado a tierra con los soldados, se entretuvo en explorar —y desvalijar— una pirámide y unos adoratorios, mientras sus compañeros intentaban salvar la vida. El clérigo González vio por primera vez los ídolos, y recogió piezas "de medio oro, y lo más cobre", que de todos modos serían suficientes para excitar la codicia de los españoles de Cuba, al regreso de la expedición.

Al menos dos soldados murieron como resultado de las heridas de esa batalla.

De vuelta en los navíos, Antón de Alaminos impuso una navegación lenta y vigilante, moviéndose solo de día, porque estaba empeñado en que Yucatán era una isla. Además, empezó la mayor penalidad de los viajeros, la falta de agua de boca a bordo. Los depósitos de agua, pipas y vasijas, no eran de la calidad requerida para largas travesías; perdían agua y no la conservaban bien, exigiendo frecuentes desembarcos para renovar el imprescindible líquido.

Cuando fueron a tierra para llenar las pipas, cerca de un pueblo al que llamaron Lázaro (En lengua de indios se llama Campeche, nos aclara Bernal), los indios se les acercaron una vez más con apariencia pacífica, y les repitieron una palabra que debería haberles resultado enigmática: "Castilian". Luego se atribuyó la palabra a la presencia en las proximidades de Jerónimo de Aguilar y de Gonzalo Guerrero, los náufragos de Nicuesa. Los españoles encontraron un pozo "de cal y canto" utilizado por los indios para abastecerse de agua dulce, y pudieron llenar sus pipas y vasijas. Los indios, otra vez con aspecto y maneras amigables, los llevaron a su poblado, donde una vez más pudieron ver construcciones sólidas y muchos ídolos (Bernal alude a los "bultos de serpientes" en las paredes, tan característicos de Mesoamérica). Conocieron además a los primeros sacerdotes, con su túnica blanca y su larga cabellera impregnada de sangre humana. Estos sacerdotes les hicieron ver que las muestras de amistad no continuarían: convocaron a gran cantidad de guerreros y mandaron quemar unos carrizos secos, indicando a los españoles que si no se marchaban antes de que se extinguiera el fuego, los atacarían. Los hombres de Hernández decidieron retirarse a los barcos, con sus pipas y aljibes de agua, y consiguieron hacerlo antes de que los indios los atacaran, saliendo bien librados del descubrimiento de Campeche.

Champotón - Chakán Putum, y la "mala pelea"

Pudieron navegar unos seis días de buen tiempo y otros cuatro de temporal, que a punto estuvo de hacerlos naufragar. Pasado ese tiempo, el agua dulce se les volvió a agotar por culpa del mal estado de los depósitos. Estando ya en situación extrema, se detuvieron a recoger agua en un lugar que Bernal a veces llama Chakán Putum y a veces por su nombre actual de Champotón, donde discurre el río del mismo nombre. En cuanto habían henchido las pipas, se vieron rodeados de muchos escuadrones de indios. Pasaron la noche en tierra, con grandes precauciones y guardados por "velas y escuchas".

Esta vez los españoles decidieron que no debían escapar, como en Lázaro-Campeche: necesitaban agua, y la retirada parecía más peligrosa que el ataque si los indios la estorbaban. Así que decidieron luchar, con resultado muy adverso: nada más empezar la batalla ya habla Bernal de ochenta españoles heridos. Recordando que los originalmente embarcados eran un centenar de personas, no todos soldados, eso da idea de que estuvieron muy cerca de terminar en ese momento la expedición. Pronto descubrieron que los escuadrones de indios se multiplicaban con nuevos refuerzos, y que si bien espadas, ballestas y arcabuces los asustaban al principio, conseguían superar la sorpresa procurando asaetear a distancia a los españoles, para mantenerse alejados de sus espadas. Al grito de Calachumi (Halach Uinik), que los conquistadores pronto supieron traducir como "al jefe", los indios se ensañaron especialmente con Hernández de Córdoba, que llegó a recibir diez flechazos. También aprendieron los españoles el empeño de sus oponentes por capturar personas vivas: dos fueron hechas prisioneras y seguramente sacrificadas después; de una sabemos que se llamaba Alonso Boto, y a la otra Bernal solo es capaz de recordarla como "un portugués viejo"

Llegó un momento en que solo quedaba un soldado ileso, el capitán debía estar prácticamente inconsciente, y la agresividad de los indios se multiplicaba. Decidieron entonces como último recurso romper el cerco de los indios en dirección a los bateles, y volver a abordarlos —sin poder ocuparse de sus pipas de agua— para ganar los barcos. Afortunadamente para ellos, los indios no se habían preocupado de retirar o inutilizar las barcas, como habrían podido hacer. Se ensañaron, en cambio, en el ataque con flechas, piedras y lanzas a los bateles en fuga, que se desequilibraron por el peso y movimiento, y acabaron dando al través o volcando. Los supervivientes de Hernández tuvieron que desplazarse asidos a las bordas de las lanchas, medio nadando, pero al final fueron recogidos por el barco de menor calado, y puestos a salvo.

Los supervivientes, al pasar lista, tuvieron que lamentar la falta de cincuenta compañeros, incluyendo los dos que se llevaron vivos. El resto estaban muy malheridos, con excepción de un soldado llamado Berrio, que resultó sorprendentemente ileso. Cinco murieron en los días siguientes, siendo arrojados al mar sus cadáveres.

Los españoles llamaron al sitio "costa de la mala pelea", y así figuró en los mapas durante algún tiempo.

La sed. El retorno a través de Florida

Los expedicionarios habían vuelto a las naves sin el agua dulce que obligó al desembarco. Además, veían mermada su tripulación en más de cincuenta hombres, muchos de ellos marineros, lo que unido a la gran cantidad de heridos graves les impedía maniobrar los tres barcos. Se deshicieron del de menor calado quemándolo en alta mar, después de haber repartido en los otros dos sus velas, anclas y cables.

La sed comenzó a ser intolerable. Bernal habla de que se les agrietaban lenguas y gargantas, y de soldados que fallecieron porque la desesperación los llevó a ingerir agua de mar. Otro desembarco de quince hombres, en un lugar al que llamaron Estero de los lagartos solo obtuvo agua salobre, que aumentó la desesperación de los tripulantes.

Los pilotos Alaminos, Camacho y Álvarez decidieron, a iniciativa de Alaminos, navegar a Florida en lugar de hacerlo directamente a Cuba. El piloto mayor Alaminos recordaba su exploración de La Florida con Juan Ponce de León, y creía saber que esa era la ruta más segura, aunque nada más llegar a Florida advirtió a sus compañeros de la belicosidad de los indios locales. Efectivamente, las veinte personas —entre ellas Bernal y el piloto Alaminos— que desembarcaron en busca de agua fueron atacadas por nativos, aunque esta vez lograron sobreponerse a ellos, no sin que Bernal recibiera su tercera herida del viaje, y Alaminos un flechazo en la garganta. Desapareció también uno de los vigías que se habían puesto en torno a la tropa, Berrio, precisamente el único soldado que había resultado ileso en Champotón. Pero pudieron regresar al barco, y por fin llevaban agua dulce que alivió el sufrimiento de los que habían permanecido en el, aunque uno de ellos, siempre según Bernal, bebió tanta que se hinchó y murió a los pocos días.

Ya con agua, se dirigieron a La Habana con los dos navíos restantes, y no sin dificultades —los barcos estaban deteriorados y ya hacían agua, y algunos marineros levantiscos se negaban a accionar las bombas— pudieron desembarcar en el puerto de Carenas (La Habana), dando por terminado el viaje.

En algún momento entre 1517 y 1518, los españoles dejaron abandonada en la isla de Términos (actualmente isla del Carmen) a una perra de caza, la lebrela de Términos, que luego recuperaría la expedición de Cortés. Bernal Díaz del Castillo refiere que fue Grijalva el que perdió la perra, pero Cortés atribuye el anecdótico suceso a Hernández. Si fuera así, como supone el moderno biógrafo de Cortés Juan Miralles, debería revisarse la ruta de vuelta de su expedición, que no iría de Champotón a Florida directamente, sino recalando en la isla del Carmen, algo más al sur.

Consecuencias del descubrimiento de Yucatán

El descubrimiento de El Gran Cairo, en marzo de 1517, fue sin duda un momento crucial en la consideración de las Indias por los españoles: hasta entonces, nada se había asemejado a las historias de Marco Polo, o a las promesas de Colón, que adivinaba Catay —y hasta el Jardín del paraíso— tras cada cabo y en cada río. Lejos todavía los encuentros con las culturas azteca e inca, El Gran Cairo era lo más parecido a ese sueño que los conquistadores habían contemplado hasta entonces. De hecho, cuando llegaron noticias a Cuba, los españoles reavivaron su imaginación, creando otra vez fantasías sobre el origen de los pueblos descubiertos, que remitían a "los gentiles" o a "los judíos desterrados de Jerusalén por Tito y Vespasiano".

De la importancia que se dio a las noticias, objetos y personas que Hernández llevó a Cuba da idea la rapidez con la que se preparó la siguiente expedición que Diego Velázquez encargó a Juan de Grijalva, pariente suyo y persona de su confianza. Las noticias de que en esa isla de Yucatán había oro, confirmadas además con entusiasmo por Julianillo, el indio prisionero desde la batalla de Catoche, cebaron el proceso que concluiría con la Conquista de México por la tercera flota enviada, la de Hernán Cortés.

Véase también

Notas

  1. Bernal Díaz del Castillo, Historia Verdadera, al principio del capítulo 2: «En 8 días del mes de febrero del año de 1517 años salimos de La Habana y nos hicimos a la vela en el puerto de Jaruco, que así se llama entre los indios y es en la banda del norte». La mención a La Habana no puede referirse a la ciudad, que entonces estaba en la banda sur. El puerto de Ajaruco suele identificarse con la ubicación actual de La Habana (Clavijero). autores modernos, como Hugh Thomas o Juan Miralles Ostos creen que pudo salir de Santiago
  2. Luis., Conde-Salazar Infiesta,; Manuel., Lucena Giraldo, (2009), Atlas de los exploradores españoles, GeoPlaneta, ISBN 9788408086833, OCLC 556943554, consultado el 30 de noviembre de 2018 .
  3. Cervantes de Salazar, Francisco (1554) Crónica de Nueva España libro II cap. I "De la primera noticia que tuvieron los españoles de la Costa de la Nueva España". texto en la web Cervantes Virtual
  4. Antochiw Kolpa, Michel (1994). Historia Cartográfica de la Península de Yucatán, Capítulo V (Cuándo y Quién Descubrió Yucatán). Campeche, México: Gobierno del Estado de Campeche/Grupo Tribasa. p. 83. ISBN 968 6536 03 5. 
  5. Casares G. Cantón, Raúl; Duch Colell, Juan; Zavala Vallado, Slvio et ál (1998). Yucatán en el tiempo. Mérida, Yucatán. ISBN 970 9071 04 1. 

Bibliografía

  • Benavente, Fray Toribio de (Motolinía)—Colección Crónicas de América, Dastin, Madrid 2000 ISBN 84-492-0217-5 Al final del capítulo VIII del tratado tercero puede leerse la referencia a las etimologías de Catoche y Yucatán. Puede que Motolinía fuese de los primeros divulgadores de la leyenda del "no te entiendo".
  • Cortés, Hernán, Cartas de relación de la conquista de México— Colección Austral, Espasa-Calpe, 5ª ed. Madrid 1970. La carta firmada por la justicia y regimiento de Veracruz suele añadirse a las cartas de Cortés sustituyendo a la perdida primera carta. Comienza (tras la introducción protocolaria) mencionando la expedición descrita en este artículo.
  • Díaz del Castillo, Bernal. Historia verdadera de la conquista de la Nueva España— Colección Austral, Espasa-Calpe, 3ª ed. Madrid 1975. ISBN 84-239-1274-4 Capítulos I al VII. Es la fuente de referencia, dada la extensión con la que trata el viaje, y el hecho de haber participado desde su preparación.
  • Kirkpatrick, Frederick Alex. Los conquistadores españoles, 3ª edición, febrero 2004 ISBN 84-321-3242-X solo unas líneas para el descubrimiento de Yucatán, al principio del capítulo V, en este clásico (la primera edición inglesa es de 1934) sobre los conquistadores.
  • Landa, Fray Diego de, Relación de las cosas de Yucatán— Colección Crónicas de América, Dastin, Madrid 2002 ISBN 84-492-0227-2. En los primeros capítulos (su original no estaba separado en capítulos; lo hacen sus editores modernos) trata la etimología de Yucatán, y la expedición de Hernández, que cree realizada para secuestrar esclavos para las minas.
  • Madariaga, Salvador de. Hernán Cortés— Grandes biografías. Planeta de Agostini, Madrid 1995 ISBN 84-395-3817-0 Capítulo VI. Madariaga hace un poético elogio de los jóvenes conquistadores, a cuyo afán de aventura y desprecio por la ociosidad (ocupar nuestras personas) atribuye la realización del viaje. solo acusa a Velázquez de esclavismo, y cree que el gobernador tuvo que rendirse a los argumentos del resto de los expedicionarios.

Enlaces externos

  • A quinientos años del "descubrimiento" de Yucatán (1517 - 2017)
  • La Relación de las cosas de Yucatán de Fray Diego de Landa puede encontrarse en formato pdf en la página de la asociación europea de mayistas (la página principal está en inglés y es wayeb.org) Relación de las cosas de Yucatán
  • La página de la web mexicana redescolar tiene un resumen esquemático bastante completo sobre el descubrimiento de Yucatán:
  • Otra web mexicana, México desconocido, también narra el descubrimiento de Yucatán:
  •   Datos: Q356785
  •   Multimedia: Francisco Hernández de Córdoba

francisco, hernández, córdoba, explorador, yucatán, para, consultar, artículo, sobre, conquistador, homónimo, véase, francisco, hernández, córdoba, fundador, granada, león, nicaraguafrancisco, hernández, córdoba, córdoba, españa, 1467, sancti, spíritus, cuba, . Para consultar el articulo sobre el conquistador homonimo vease Francisco Hernandez de Cordoba fundador de Granada y Leon NicaraguaFrancisco Hernandez de Cordoba Cordoba Espana c 1467 Sancti Spiritus Cuba 1517 fue un conquistador espanol que ha pasado a la historia por la accidentada expedicion que dirigio entre febrero y mayo de 1517 durante la cual se registro para el Imperio espanol el denominado descubrimiento de la Peninsula de Yucatan Francisco HernandezPintura de Francisco Hernandez de Cordoba en el Museo Historico Naval Veracruz Mexico jefe de expedicionLealtadEspanaConflictosChakan PutumInformacionNacimientoca 1467Cordoba EspanaFallecimiento1517Sancti Spiritus CubaOcupacionesexplorador y conquistador editar datos en Wikidata Expedicion de Francisco Hernandez de Cordoba a Yucatan en los primeros meses de 1517 Indice 1 Expedicion a Yucatan 2 Origen de la expedicion de Hernandez esclavismo o exploracion 3 El descubrimiento de Yucatan el Gran Cairo 4 El origen de los nombres Yucatan y Catoche 5 Batalla de Catoche exploracion de la isla de Yucatan Descubrimiento de Lazaro Campeche 6 Champoton Chakan Putum y la mala pelea 7 La sed El retorno a traves de Florida 8 Consecuencias del descubrimiento de Yucatan 9 Vease tambien 10 Notas 11 Bibliografia 12 Enlaces externosExpedicion a Yucatan EditarArticulo principal Descubrimiento de la peninsula de Yucatan Francisco Hernandez de Cordoba era uno de los encomenderos mas ricos asentados en la isla de Cuba Fue nombrado por el Gobernador de la isla Diego Velazquez de Cuellar jefe de la expedicion que debia explorar los mares al occidente de Cuba y sus posibles islas o costas continentales Partio de Cuba en febrero de 1517 El hallo la costa de lo que hoy es la peninsula de Yucatan Saliendo del puerto de Ajaruco en la banda norte de la provincia de La Habana segun Diaz del Castillo o de Santiago segun algunos autores modernos 1 la flota fue sorprendida por una tormenta que la llevo a tierra Observaron como se acercaban los pobladores del lugar con cara alegre y muestras de paz Cuando los espanoles preguntaron con senas por el nombre del lugar los mayas respondieron in ca wotoch que quiere decir esta es mi casa Por esta causa le pusieron a esa tierra Punta de Catoche hoy Cabo Catoche 2 Durante su desarrollo los espanoles tuvieron por primera vez constancia de la presencia en America de culturas avanzadas los mayas con casas de cal y canto y organizacion social de complejidad mas proxima a la del Viejo Mundo y se tuvo tambien esperanza de existencia de oro Hallo muchos poblados habitados y entablo en ellos contactos puntuales pero generalmente hostiles al punto que resulto para los espanoles muy dificil el acopio de agua por los ataques de que eran objeto En uno de ellos en el lugar que llamaron Champoton Chakan Putum el ataque fue mucho mas fiero de lo normal y causo muchos muertos a los expedicionarios siendo casi todos incluido Hernandez de Cordoba heridos por arma arrojadiza flechas y azagayas El piloto Anton de Alaminos decidio levar anclas y dirigir sus barcos a Florida lugar que conocia por haber participado en la expedicion de Juan Ponce de Leon en 1512 Alli recalaron lo justo para recoger viveres y agua y regresar a Cuba Pero Hernandez no vivio la continuidad de su obra murio en aquel mismo ano de 1517 apenas dos semanas despues de regresar de su desgraciada expedicion como resultado de las heridas y la sed sufridas durante el viaje y decepcionado al saber que Diego Velazquez habia preferido a Juan de Grijalva como capitan de la siguiente expedicion a Yucatan Las noticias de la expedicion alentaron a Velazquez que presumio la presencia de oro en poblaciones como las descubiertas y organizo otras dos expediciones al mando primero de Juan de Grijalva en 1518 y luego de Hernan Cortes en 1519 que finalmente termino de explorar Mesoamerica durante la Conquista de Mexico Este articulo se centra en la expedicion del descubrimiento de Yucatan que es por otro lado lo unico que puede incluir una biografia de Hernandez de Cordoba dado que de su vida anterior solo se sabe que residia en Cuba en 1517 por lo que seguramente habria participado en su conquista y que era un hacendado rico que tenia un poblado de indios asi como amistades con suficiente capacidad economica como para ayudarle a financiar la expedicion que encabezo Origen de la expedicion de Hernandez esclavismo o exploracion EditarBernal Diaz del Castillo es el cronista que mas detalles aporta sobre el viaje de Hernandez de Cordoba y tambien el unico que fue testigo presencial de todo el proceso Ademas Bernal declara en su cronica haber sido el mismo promotor del proyecto junto con otro centenar de espanoles que decian necesitar ocupar sus personas porque hacia tres anos que habian llegado a Cuba desde la Castilla del Oro de Pedrarias Davila y se quejaban de que no habian hecho cosa alguna que de contar fuera De la narracion de los acontecimientos que hace Bernal Diaz del Castillo parece deducirse posiblemente contra lo pretendido por el narrador que hubiera preferido ocultarlo que el origen del proyecto era reclutar indios para ampliar o renovar la mano de obra de las explotaciones agricolas o mineras de Cuba y para que los espanoles residentes en la isla que no tenian indios ni por tanto explotacion propia como le ocurria al mismo Bernal pudiesen establecerse como hacendados Bernal cuenta primero que tanto el como otros ciento diez espanoles que vivian en Castilla del Oro decidieron pedir permiso a Pedro Arias Davila para trasladarse a Cuba que Pedrarias concedio de buen grado porque en Tierra Firme no habia nada que conquistar que todo estaba en paz que el Vasco Nunez de Balboa su yerno del Pedrarias lo habia conquistado Esos espanoles de Castilla del Oro se presentaron en Cuba a Diego Velazquez el gobernador y familiar de Bernal Diaz del Castillo quien les prometio que nos daria indios en vacando Inmediatamente despues de esta alusion a la promesa de indios Bernal dice que Y como se habian pasado ya tres anos y no habiamos hecho cosa alguna que de contar fuera los ciento diez espanoles procedentes del Darien y los que en la isla de Cuba no tenian indios otra vez la alusion a la falta de indios decidieron concertarse con un hidalgo que se decia Francisco Hernandez de Cordoba y era hombre rico y tenia pueblo de indios en aquella isla Cuba para que aceptara ser su capitan para ir a nuestra ventura a descubrir nuevas tierras y en ellas emplear nuestras personas Se aprecia que Bernal Diaz del Castillo no intenta ocultar que los tan repetidos indios algo tenian que ver con el proyecto aunque autores como Madariaga prefieran concluir que el objetivo era el mucho mas noble de descubrir ocupar nuestras personas y hacer cosas dignas de ser contadas Ademas el propio gobernador Diego Velazquez quiso participar en el proyecto y presto de hecho un barco con la condicion que habiamos de ir con aquellos tres navios a unas isletas que estan entre la isla de Cuba y Honduras que ahora se llaman las islas de los Guanaxes y que habiamos de ir de guerra y cargar los navios de indios de aquellas islas para pagar con indios el barco para servirse de ellos por esclavos El cronista niega inmediatamente que se admitiera esa ultima pretension de Velazquez le respondimos que lo que decia no lo manda Dios ni el rey que hiciesemos a los libres esclavos Si hemos de creer a Bernal el gobernador admitio la negativa y aun asi proporciono el barco Para valorar la forma vaga y acaso contradictoria en que Bernal trata el asunto del secuestro de indios como posible objetivo del viaje debe tenerse en cuenta que escribio su historia de la conquista unos cincuenta anos despues de ocurridos los hechos y que al menos en parte su objetivo era que se reconocieran sus servicios a la Corona asi como los de sus conmilitones La mayoria de sus contemporaneos que ademas escribieron antes son mas tajantes en la carta enviada a la reina dona Juana y al rey Carlos I por la justicia y regimiento de la Rica Villa de la Vera Cruz los capitanes de Cortes narran el origen de la expedicion de Hernandez diciendo como es costumbre en estas islas que en nombre de vuestras majestades estan pobladas de espanoles de ir por indios a las islas que no estan pobladas de espanoles para se servir dellos enviaron los susodichos Francisco Fernandez de Cordoba y sus socios Lope Ochoa de Caicedo y Cristobal Morante dos navios y un bergantin para que de las dichas islas trujesen indios a la dicha isla Fernandina y creemos que el dicho Diego Velazquez tenia la cuarta parte de la dicha armada En su Relacion de las cosas de Yucatan Fray Diego de Landa dice que Hernandez de Cordoba iba a rescatar esclavos para las minas ya que en Cuba se iba apocando la gente si bien luego anade Otros dicen que salio a descubrir tierra y que llevo por piloto a Alaminos Las Casas tambien dice que si bien el proposito original era secuestrar indios para esclavizarlos en algun momento el objetivo se amplio al de descubrir lo que justifica a Alaminos La presencia de Anton de Alaminos en la expedicion es en efecto uno de los argumentos en contra de la hipotesis del objetivo exclusivamente esclavista Este prestigioso piloto veterano de los viajes del Almirante y hasta segun algunos supuesto conocedor de destinos ineditos en las cartas de marear parece un recurso excesivo para una expedicion esclavista a los islotes de Guanajes Hay otro miembro de la expedicion cuya presencia se aviene todavia menos con esa hipotesis el Veedor Bernardino Iniguez Este cargo publico tenia funciones que hoy llamariamos fiscales y administrativas hoy se llamaria supervisor Se encargaba de contar los tesoros rescatados en las expediciones en metales y piedras preciosas para dar fe de la correcta separacion del quinto real se destinaba a la corona espanola un 20 de lo obtenido en las conquistas norma fiscal con origen en la Reconquista y de otros requisitos legales como leer a los indios antes de atacarlos el Requerimiento una declaracion de intenciones y advertencias para dar legalidad a la agresion ante posibles investigaciones futuras Cortes fue especialmente escrupuloso con este requisito formal inutil cuando se carecia de farautes que tradujeran el mensaje a los indios Si la expedicion iba a Guanajes a por indios no hacia falta e incluso era inconveniente llevar Veedor Aunque por otro lado segun Bernal Iniguez no era sino un soldado mas al que se habian otorgado funciones de veedor su nombramiento indica que al menos se pensaba en la posibilidad de explorar Los anteriores datos son dificiles de conciliar entre si y resultan compatibles con varias hipotesis Bajo la primera Hernandez de Cordoba habria descubierto Yucatan por accidente al verse desviada su expedicion por una tormenta inicialmente destinada a un viaje mas corto para secuestrar indios para las haciendas de Cuba entre tanto las menciones de Alaminos y del Veedor serian meros adornos destinados a legitimar el intento En segundo lugar puede suponerse que tras unos malos propositos de Diego Velazquez rapidamente reprimidos y afeados por los demas espanoles que ademas se conformaban con seguir sin indios en Cuba el viaje se planeo principalmente como de descubrimiento y conquista y por eso se llevaba Veedor ademas de tan buen piloto Por supuesto puede tambien creerse con Las Casas que el proyecto pretendia conseguir los dos objetivos Anos mas tarde Francisco Cervantes de Salazar en su Cronica de la Nueva Espana atribuyo a Hernandez de Cordoba los siguientes hechos y frases Desta manera salio Francisco Hernandez del puerto de Santiago de Cuba el cual estando ya en alta mar declarando su pensamiento que era otro del que parescia dixo al piloto No voy yo a buscar lucayos lucayos son indios de rescate sino en demanda de alguna buena isla para poblarla y ser Gobernador della porque si la descubrimos soy cierto que ansi por mis servicios como por el favor que tengo en Corte con mis deudos que el Rey me hara merced de la gobernacion della por eso buscadla con cuidado que yo os lo gratificare muy bien y os hare en todo ventajas entre todos los demas de nuestra compania Cronica de la Nueva Espana Francisco Cervantes de Salazar 3 El descubrimiento de Yucatan el Gran Cairo EditarFueran o no en busca de indios de los islotes Guanajes el ocho de febrero de 1517 salieron del puerto de Ajaruco en La Habana o quizas en esa fecha o algo antes de Santiago dos navios y un bergantin tripulados por mas de 100 personas El capitan de la expedicion era Francisco Hernandez de Cordoba y el piloto Anton de Alaminos de Palos Camacho de Triana y Joan Alvarez el manquillo de Huelva eran los pilotos de los otros dos navios Hasta el 20 de febrero costearon la isla Fernandina Cuba Alcanzada la punta de San Anton salieron a mar abierto Siguieron dos dias con sus noches de fuerte tormenta segun Bernal tan fuerte como para poner en peligro los barcos y en todo caso suficiente como para consolidar la duda sobre el objetivo de la expedicion porque tras la tormenta podria sospecharse que las naves estaban perdidas Luego tuvieron veintiun dias de bonanza tras los cuales vieron tierra y muy proxima a la costa y visible desde los barcos la primera poblacion de gran tamano avistada en America con las primeras casas de cal y canto Los espanoles que evocaban lo musulman en todo lo que siendo desarrollado no fuera cristiano llamaron a esta primera ciudad descubierta en America El gran Cairo como luego llamarian mezquitas a las piramides y en general a cualquier centro religioso Es razonable designar a este momento como el avistamiento espanol de Yucatan incluso de Mexico si se entiende Mexico en su sentido y con sus fronteras modernas pero debe recordarse que los expedicionarios de Hernandez no eran los primeros espanoles que pisaban Yucatan En 1511 un barco de la flota de Diego de Nicuesa que regresaba a La Espanola naufrago cerca de las costas de Yucatan y algunos de sus ocupantes consiguieron salvarse En el momento en que los soldados de Hernandez avistaron y nombraron a El gran Cairo dos de esos naufragos Jeronimo de Aguilar y Gonzalo Guerrero vivian ya en la region del Mayab hablaban la lengua maya de la zona y el segundo incluso gobernaba ya una comunidad indigena Eso no quita el merito del avistamiento de Hernandez a esta exploracion suele exigirsele que el hallazgo sea un acto voluntario no un naufragio y se le requiere tambien cierta prestancia y superioridad los naufragos de Nicuesa que no fueron muertos por los nativos acabaron como era de esperarse sometidos por ellos Ahora bien se ha establecido la hipotesis en el sentido de que la peninsula de Yucatan ya habia sido descubierta previamente a la expedicion de Francisco Hernandez de Cordoba No solo esta el hecho de la presencia de espanoles en la peninsula de Yucatan que se demostro cuando Hernan Cortes la visito durante su expedicion de conquista sino que algunos autores como Michel Antochiw Kolpa historiador y cartografo en su reciente obra laureada Historia Cartografica de la Peninsula de Yucatan senala y sustenta cartograficamente Existe entonces la posibilidad de que Yucatan haya sido visitado por lo menos dos veces antes de su avistamiento espanol ambas por navegantes portugueses la primera vez desde el norte la segunda desde el sur 4 La propia enciclopedia Yucatan en el tiempo en el articulo correspondiente a Historiadores de Yucatan dice todavia persisten dudas sobra la fecha real y la identidad del autor del primer avistamiento espanol de Yucatan ya que el mapa mas antiguo en que aparece Yucatan data de 1513 cuatro anos antes del viaje de Hernandez de Cordoba 5 El origen de los nombres Yucatan y Catoche EditarLos navegantes adelantaron los dos barcos de menor calado para saber si podian fondearlos con seguridad junto a tierra Bernal data el 4 de marzo de 1517 el primer encuentro con indios de Yucatan que acudieron a esos barcos en diez canoas grandes tanto a remo como a vela Entendiendose por senas los indios los primeros interpretes Julian y Melchor los habria de obtener precisamente esta expedicion siempre con alegre cara y muestras de paz comunicaron a los espanoles que al dia siguiente acudirian mas piraguas para llevar a los recien llegados a tierra Este momento en que los indios subieron a las naves espanolas y aceptaron las sartas de cuentas verdes y demas baratijas preparadas al efecto fue uno de los pocos contactos pacificos que tuvo el grupo de Hernandez con los indios e incluso en este las muestras de paz eran fingidas Precisamente durante estos contactos del 4 de marzo podrian haber nacido dos toponimos Yucatan y Catoche cuya historia sorprendente y divertida acaso demasiado para ser del todo cierta se cita a menudo sea historia o leyenda esta quiere que los espanoles hayan preguntado a los indios por el nombre de la tierra que acababan de descubrir y que al escuchar su respuesta bastante predecible no entiendo lo que dices esas son nuestras casas pusieran a la tierra por nombre justo lo que escuchaban Yucatan que querria decir no te entiendo para la Provincia completa o isla segun creian ellos y Catoche que significaria nuestras casas a la poblacion donde desembarcaron y al cabo Fray Diego de Landa dedica el segundo capitulo de su Relacion de las cosas de Yucatan a la Etimologia del nombre de esta Provincia Situacion de ella y en el nos confirma el caso del cabo Catoche que procederia efectivamente de cotoch nuestras casas nuestra patria pero no parece en cambio que confirme lo de que Yucatan signifique no entiendo Finalmente Bernal Diaz del Castillo tambien se ocupa del asunto Confirma la etimologia de Catoche como nuestras casas pero aporta para Yucatan una explicacion todavia mas sorprendente que la de no te entiendo Segun ella los dos indios capturados en la batalla de Catoche Julianillo y Melchorejo en sus primeras conversaciones con los espanoles en Cuba y estando presente Diego Velazquez habrian hablado del pan Los espanoles explicando que su pan estaba hecho de yuca los indios mayas aclarando que al suyo le decian tlati y de la repeticion de yuca voz caribe no maya y tlati durante esta conversacion los espanoles habrian deducido falsamente que les estaban intentando ensenar el nombre de su tierra Yuca tan Es probable que el primer narrador de la historia del no te entiendo fuera Fray Toribio de Benavente Motolinia que al final del capitulo 8 del tratado tercero de su Historia de los indios de la Nueva Espana dice porque hablando con aquellos Indios de aquella costa a lo que los espanoles preguntaban los indios respondian Tectetan Tectetan que quiere decir No te entiendo no te entiendo los cristianos corrompieron el vocablo y no entendiendo lo que los indios decian dijeron Yucatan se llama esta tierra y lo mismo fue en un cabo que alli hace la tierra al cual tambien llamaron cabo de Cotoch y Cotoch en aquella lengua quiere decir casa Batalla de Catoche exploracion de la isla de Yucatan Descubrimiento de Lazaro Campeche EditarAl dia siguiente segun lo prometido los indios volvieron con mas piraguas para trasladar a los espanoles a tierra Estos contemplaron bastante alarmados como la costa se llenaba de nativos presintiendo que el desembarco podia ser peligroso No obstante bajaron a tierra como lo solicitaba su hasta ahora amable anfitrion el cacique de El gran Cairo aunque por precaucion usaron sus propios bateles en lugar de aceptar ser llevados por los indios en canoas y por supuesto salieron armados procurando sobre todo llevar ballestas y escopetas quince ballestas y diez escopetas si creemos en la increible memoria de Bernal Diaz del Castillo Los temores de los espanoles se confirmaron inmediatamente El cacique les tenia preparada una emboscada en cuanto pisaran tierra Multitud de indios los atacaron armados con lanzas rodelas hondas hondas dice Bernal Diego de Landa niega que los indios de Yucatan conocieran la honda sostiene que lanzaban las piedras con la mano derecha utilizando la izquierda para apuntar pero la honda era conocida en otros puntos de Mesoamerica y el testimonio de los que recibian las pedradas merece sin duda mas credito flechas lanzadas con arco y armaduras de algodon solo la sorpresa producida en los indios por las cortantes espadas las ballestas y las armas de fuego pudo ponerlos en fuga consiguiendo los espanoles volver a embarcar no sin sufrir los primeros heridos de la expedicion Durante esta batalla de Catoche ocurrieron dos hechos que tendrian gran influencia futura uno fue el haber hecho prisioneros a dos indios a los que una vez bautizados se les llamo Julian y Melchor o mas frecuentemente Julianillo y Melchorejo habrian de ser los primeros interpretes de los espanoles en tierra maya en la expedicion de Grijalva Otro fue la curiosidad y valor del clerigo Gonzalez capellan del grupo que habiendo saltado a tierra con los soldados se entretuvo en explorar y desvalijar una piramide y unos adoratorios mientras sus companeros intentaban salvar la vida El clerigo Gonzalez vio por primera vez los idolos y recogio piezas de medio oro y lo mas cobre que de todos modos serian suficientes para excitar la codicia de los espanoles de Cuba al regreso de la expedicion Al menos dos soldados murieron como resultado de las heridas de esa batalla De vuelta en los navios Anton de Alaminos impuso una navegacion lenta y vigilante moviendose solo de dia porque estaba empenado en que Yucatan era una isla Ademas empezo la mayor penalidad de los viajeros la falta de agua de boca a bordo Los depositos de agua pipas y vasijas no eran de la calidad requerida para largas travesias perdian agua y no la conservaban bien exigiendo frecuentes desembarcos para renovar el imprescindible liquido Cuando fueron a tierra para llenar las pipas cerca de un pueblo al que llamaron Lazaro En lengua de indios se llama Campeche nos aclara Bernal los indios se les acercaron una vez mas con apariencia pacifica y les repitieron una palabra que deberia haberles resultado enigmatica Castilian Luego se atribuyo la palabra a la presencia en las proximidades de Jeronimo de Aguilar y de Gonzalo Guerrero los naufragos de Nicuesa Los espanoles encontraron un pozo de cal y canto utilizado por los indios para abastecerse de agua dulce y pudieron llenar sus pipas y vasijas Los indios otra vez con aspecto y maneras amigables los llevaron a su poblado donde una vez mas pudieron ver construcciones solidas y muchos idolos Bernal alude a los bultos de serpientes en las paredes tan caracteristicos de Mesoamerica Conocieron ademas a los primeros sacerdotes con su tunica blanca y su larga cabellera impregnada de sangre humana Estos sacerdotes les hicieron ver que las muestras de amistad no continuarian convocaron a gran cantidad de guerreros y mandaron quemar unos carrizos secos indicando a los espanoles que si no se marchaban antes de que se extinguiera el fuego los atacarian Los hombres de Hernandez decidieron retirarse a los barcos con sus pipas y aljibes de agua y consiguieron hacerlo antes de que los indios los atacaran saliendo bien librados del descubrimiento de Campeche Champoton Chakan Putum y la mala pelea EditarPudieron navegar unos seis dias de buen tiempo y otros cuatro de temporal que a punto estuvo de hacerlos naufragar Pasado ese tiempo el agua dulce se les volvio a agotar por culpa del mal estado de los depositos Estando ya en situacion extrema se detuvieron a recoger agua en un lugar que Bernal a veces llama Chakan Putum y a veces por su nombre actual de Champoton donde discurre el rio del mismo nombre En cuanto habian henchido las pipas se vieron rodeados de muchos escuadrones de indios Pasaron la noche en tierra con grandes precauciones y guardados por velas y escuchas Esta vez los espanoles decidieron que no debian escapar como en Lazaro Campeche necesitaban agua y la retirada parecia mas peligrosa que el ataque si los indios la estorbaban Asi que decidieron luchar con resultado muy adverso nada mas empezar la batalla ya habla Bernal de ochenta espanoles heridos Recordando que los originalmente embarcados eran un centenar de personas no todos soldados eso da idea de que estuvieron muy cerca de terminar en ese momento la expedicion Pronto descubrieron que los escuadrones de indios se multiplicaban con nuevos refuerzos y que si bien espadas ballestas y arcabuces los asustaban al principio conseguian superar la sorpresa procurando asaetear a distancia a los espanoles para mantenerse alejados de sus espadas Al grito de Calachumi Halach Uinik que los conquistadores pronto supieron traducir como al jefe los indios se ensanaron especialmente con Hernandez de Cordoba que llego a recibir diez flechazos Tambien aprendieron los espanoles el empeno de sus oponentes por capturar personas vivas dos fueron hechas prisioneras y seguramente sacrificadas despues de una sabemos que se llamaba Alonso Boto y a la otra Bernal solo es capaz de recordarla como un portugues viejo Llego un momento en que solo quedaba un soldado ileso el capitan debia estar practicamente inconsciente y la agresividad de los indios se multiplicaba Decidieron entonces como ultimo recurso romper el cerco de los indios en direccion a los bateles y volver a abordarlos sin poder ocuparse de sus pipas de agua para ganar los barcos Afortunadamente para ellos los indios no se habian preocupado de retirar o inutilizar las barcas como habrian podido hacer Se ensanaron en cambio en el ataque con flechas piedras y lanzas a los bateles en fuga que se desequilibraron por el peso y movimiento y acabaron dando al traves o volcando Los supervivientes de Hernandez tuvieron que desplazarse asidos a las bordas de las lanchas medio nadando pero al final fueron recogidos por el barco de menor calado y puestos a salvo Los supervivientes al pasar lista tuvieron que lamentar la falta de cincuenta companeros incluyendo los dos que se llevaron vivos El resto estaban muy malheridos con excepcion de un soldado llamado Berrio que resulto sorprendentemente ileso Cinco murieron en los dias siguientes siendo arrojados al mar sus cadaveres Los espanoles llamaron al sitio costa de la mala pelea y asi figuro en los mapas durante algun tiempo La sed El retorno a traves de Florida EditarLos expedicionarios habian vuelto a las naves sin el agua dulce que obligo al desembarco Ademas veian mermada su tripulacion en mas de cincuenta hombres muchos de ellos marineros lo que unido a la gran cantidad de heridos graves les impedia maniobrar los tres barcos Se deshicieron del de menor calado quemandolo en alta mar despues de haber repartido en los otros dos sus velas anclas y cables La sed comenzo a ser intolerable Bernal habla de que se les agrietaban lenguas y gargantas y de soldados que fallecieron porque la desesperacion los llevo a ingerir agua de mar Otro desembarco de quince hombres en un lugar al que llamaron Estero de los lagartos solo obtuvo agua salobre que aumento la desesperacion de los tripulantes Los pilotos Alaminos Camacho y Alvarez decidieron a iniciativa de Alaminos navegar a Florida en lugar de hacerlo directamente a Cuba El piloto mayor Alaminos recordaba su exploracion de La Florida con Juan Ponce de Leon y creia saber que esa era la ruta mas segura aunque nada mas llegar a Florida advirtio a sus companeros de la belicosidad de los indios locales Efectivamente las veinte personas entre ellas Bernal y el piloto Alaminos que desembarcaron en busca de agua fueron atacadas por nativos aunque esta vez lograron sobreponerse a ellos no sin que Bernal recibiera su tercera herida del viaje y Alaminos un flechazo en la garganta Desaparecio tambien uno de los vigias que se habian puesto en torno a la tropa Berrio precisamente el unico soldado que habia resultado ileso en Champoton Pero pudieron regresar al barco y por fin llevaban agua dulce que alivio el sufrimiento de los que habian permanecido en el aunque uno de ellos siempre segun Bernal bebio tanta que se hincho y murio a los pocos dias Ya con agua se dirigieron a La Habana con los dos navios restantes y no sin dificultades los barcos estaban deteriorados y ya hacian agua y algunos marineros levantiscos se negaban a accionar las bombas pudieron desembarcar en el puerto de Carenas La Habana dando por terminado el viaje En algun momento entre 1517 y 1518 los espanoles dejaron abandonada en la isla de Terminos actualmente isla del Carmen a una perra de caza la lebrela de Terminos que luego recuperaria la expedicion de Cortes Bernal Diaz del Castillo refiere que fue Grijalva el que perdio la perra pero Cortes atribuye el anecdotico suceso a Hernandez Si fuera asi como supone el moderno biografo de Cortes Juan Miralles deberia revisarse la ruta de vuelta de su expedicion que no iria de Champoton a Florida directamente sino recalando en la isla del Carmen algo mas al sur Consecuencias del descubrimiento de Yucatan EditarEl descubrimiento de El Gran Cairo en marzo de 1517 fue sin duda un momento crucial en la consideracion de las Indias por los espanoles hasta entonces nada se habia asemejado a las historias de Marco Polo o a las promesas de Colon que adivinaba Catay y hasta el Jardin del paraiso tras cada cabo y en cada rio Lejos todavia los encuentros con las culturas azteca e inca El Gran Cairo era lo mas parecido a ese sueno que los conquistadores habian contemplado hasta entonces De hecho cuando llegaron noticias a Cuba los espanoles reavivaron su imaginacion creando otra vez fantasias sobre el origen de los pueblos descubiertos que remitian a los gentiles o a los judios desterrados de Jerusalen por Tito y Vespasiano De la importancia que se dio a las noticias objetos y personas que Hernandez llevo a Cuba da idea la rapidez con la que se preparo la siguiente expedicion que Diego Velazquez encargo a Juan de Grijalva pariente suyo y persona de su confianza Las noticias de que en esa isla de Yucatan habia oro confirmadas ademas con entusiasmo por Julianillo el indio prisionero desde la batalla de Catoche cebaron el proceso que concluiria con la Conquista de Mexico por la tercera flota enviada la de Hernan Cortes Vease tambien EditarDescubrimiento de la peninsula de Yucatan Anexo Cronologia de la exploracion y colonizacion de America del NorteNotas Editar Bernal Diaz del Castillo Historia Verdadera al principio del capitulo 2 En 8 dias del mes de febrero del ano de 1517 anos salimos de La Habana y nos hicimos a la vela en el puerto de Jaruco que asi se llama entre los indios y es en la banda del norte La mencion a La Habana no puede referirse a la ciudad que entonces estaba en la banda sur El puerto de Ajaruco suele identificarse con la ubicacion actual de La Habana Clavijero autores modernos como Hugh Thomas o Juan Miralles Ostos creen que pudo salir de Santiago Luis Conde Salazar Infiesta Manuel Lucena Giraldo 2009 Atlas de los exploradores espanoles GeoPlaneta ISBN 9788408086833 OCLC 556943554 consultado el 30 de noviembre de 2018 Cervantes de Salazar Francisco 1554 Cronica de Nueva Espana libro II cap I De la primera noticia que tuvieron los espanoles de la Costa de la Nueva Espana texto en la web Cervantes Virtual Antochiw Kolpa Michel 1994 Historia Cartografica de la Peninsula de Yucatan Capitulo V Cuando y Quien Descubrio Yucatan Campeche Mexico Gobierno del Estado de Campeche Grupo Tribasa p 83 ISBN 968 6536 03 5 Casares G Canton Raul Duch Colell Juan Zavala Vallado Slvio et al 1998 Yucatan en el tiempo Merida Yucatan ISBN 970 9071 04 1 Bibliografia EditarBenavente Fray Toribio de Motolinia Coleccion Cronicas de America Dastin Madrid 2000 ISBN 84 492 0217 5 Al final del capitulo VIII del tratado tercero puede leerse la referencia a las etimologias de Catoche y Yucatan Puede que Motolinia fuese de los primeros divulgadores de la leyenda del no te entiendo Cortes Hernan Cartas de relacion de la conquista de Mexico Coleccion Austral Espasa Calpe 5ª ed Madrid 1970 La carta firmada por la justicia y regimiento de Veracruz suele anadirse a las cartas de Cortes sustituyendo a la perdida primera carta Comienza tras la introduccion protocolaria mencionando la expedicion descrita en este articulo Diaz del Castillo Bernal Historia verdadera de la conquista de la Nueva Espana Coleccion Austral Espasa Calpe 3ª ed Madrid 1975 ISBN 84 239 1274 4 Capitulos I al VII Es la fuente de referencia dada la extension con la que trata el viaje y el hecho de haber participado desde su preparacion Kirkpatrick Frederick Alex Los conquistadores espanoles 3ª edicion febrero 2004 ISBN 84 321 3242 X solo unas lineas para el descubrimiento de Yucatan al principio del capitulo V en este clasico la primera edicion inglesa es de 1934 sobre los conquistadores Landa Fray Diego de Relacion de las cosas de Yucatan Coleccion Cronicas de America Dastin Madrid 2002 ISBN 84 492 0227 2 En los primeros capitulos su original no estaba separado en capitulos lo hacen sus editores modernos trata la etimologia de Yucatan y la expedicion de Hernandez que cree realizada para secuestrar esclavos para las minas Madariaga Salvador de Hernan Cortes Grandes biografias Planeta de Agostini Madrid 1995 ISBN 84 395 3817 0 Capitulo VI Madariaga hace un poetico elogio de los jovenes conquistadores a cuyo afan de aventura y desprecio por la ociosidad ocupar nuestras personas atribuye la realizacion del viaje solo acusa a Velazquez de esclavismo y cree que el gobernador tuvo que rendirse a los argumentos del resto de los expedicionarios Enlaces externos EditarA quinientos anos del descubrimiento de Yucatan 1517 2017 La Relacion de las cosas de Yucatan de Fray Diego de Landa puede encontrarse en formato pdf en la pagina de la asociacion europea de mayistas la pagina principal esta en ingles y es wayeb org Relacion de las cosas de Yucatan La pagina de la web mexicana redescolar tiene un resumen esquematico bastante completo sobre el descubrimiento de Yucatan Hernandez en redescolar ilce edu mx Otra web mexicana Mexico desconocido tambien narra el descubrimiento de Yucatan Hernandez en mexicodesconocido com mx Datos Q356785 Multimedia Francisco Hernandez de CordobaObtenido de https es wikipedia org w index php title Francisco Hernandez de Cordoba explorador de Yucatan amp oldid 137226085, wikipedia, wiki, leyendo, leer, libro, biblioteca,

español

, española, descargar, gratis, descargar gratis, mp3, video, mp4, 3gp, jpg, jpeg, gif, png, imagen, música, canción, película, libro, juego, juegos