Epigrama
El epigrama (del griego antiguo «ἐπί-γραφὼ»: literalmente, «sobre-escribir» o «escribir encima») es una composición poética breve que expresa un solo pensamiento principal festivo o satírico de forma ingeniosa.
Historia y características
Se pueden rastrear las raíces del género hasta muy atrás, en la lírica arcaica (no por nada incluye Meleagro en su Corona o Guirnalda a Arquíloco y a Simónides), aunque es más propio hablar del epigrama como un género netamente helenístico, pues caracteriza, tanto por su contenido como por su extensión y por su forma, a esa época. Los epigramas helenísticos constituyen un verdadero crisol de aquellas sociedades, vemos desfilar a heteras, navegantes, carpinteros, tejedoras con su vida simple y ardua, también al amor heterosexual y lésbico, las fiestas, la religiosidad, el cortejo, la sexualidad, la inocencia, las artes plásticas, la crítica literaria, hasta las mascotas; todo esto, pasado por el filtro de erudición y cultura (pues portadores de tales eran los poetas). En resumen, producen testimonios diversos, bellos y muy vívidos de las principales preocupaciones del hombre helenístico.
El epigrama se creó en la Grecia clásica y, como su nombre indica en griego, era una inscripción que se ponía sobre un objeto, que podía ser un exvoto, un regalo (xenion), una estatua o una tumba; los epigramas sobre las tumbas formaron clase aparte y se denominaron epitafios o epicedios, por lo que el vocablo pasó a designar el poema ingenioso que poseía la calidad de ser breve para poder pasar por rótulo o inscripción. La mayoría de los epigramas griegos puede encontrarse en la llamada Antología Palatina. Tras los griegos, destacaron en la composición de epigramas los romanos, singularmente Catulo y Marco Valerio Marcial.
En sus Poetices libri septem (Lyon, 1561), el humanista Giulio Cesare Scaligero define el epigrama como:
Poema breve cum simplici cuiuspiam rei, vel personae, vel factis indicatione; aut ex propositis aliquid deducens.(III, 126)
Y establece para él dos características definitivas: «brevĭtas et argutĭa» (brevedad y argucia). En la literatura barroca española el epigrama fue muy utilizado al ser una forma apropiada para la exhibición cortesana del ingenio. El escritor conceptista barroco Baltasar Gracián, en su obra Agudeza y arte de ingenio (1648), realiza un estudio y antología de epigramas escritos en castellano y latín. También el jesuita Joseph Morell en Poesías selectas de varios autores latinos (Tarragona, 1684) hizo una excelente antología. Durante el siglo XVIII el género no decayó, como hubiera podido esperarse, sino que tomó una intención menos cortesana y más educativa y moral. Autores de la Ilustración como León de Arroyal compusieron libros de epigramas y lo definieron como:
Un juego artificioso de voces, con que suele encubrir un concepto las más veces popular, terminando un pensamiento, al parecer ordinario, con una agudeza picante, activa y espirituosa.
Por otra parte, y siempre según el prólogo de Arroyal a sus Epigramas (1784), la belleza del epigrama consistiría en dos virtudes fundamentales:
La una es un cierto retorno, o juego de voces, que deleiten el oído; y la otra, que es la más principal, la brevedad, novedad, agudeza o elevación del pensamiento, que sorprenda gustosamente el ánimo.
Y, dentro del mismo siglo XVIII, Juan de Iriarte lo definió usando la misma forma del epigrama:
A la abeja semejante,
para que cause placer,
el epigrama ha de ser
pequeño, dulce y punzante.
Posteriormente, algunas formas literarias, como el artículo breve de prensa, las greguerías de Ramón Gómez de la Serna o los membretes de Oliverio Girondo se aproximan al género epigramático, así como las inscripciones anónimas populares en muros o retretes denominadas grafitos o pintadas, que desde las ruinas de Pompeya hasta la actualidad resultan una fuente inestimable sobre la opinión popular de una época. Algunas de estas inscripciones son recogidas por Pío Baroja en su obra Vitrina pintoresca o Camilo José Cela en su San Camilo 1936. A veces, en la lírica del siglo XX puede adoptar un tono elegiaco (Jaime Gil de Biedma) o forma de versos de amor, como es el caso de Epigramas, del sacerdote nicaragüense Ernesto Cardenal. Federico Carlos Sainz de Robles compuso además una historia del epigrama español en El epigrama español del siglo I al siglo XX (Madrid, 1946).
En otras naciones el epigrama fue cultivado con extraordinario acierto. En el Reino Unido, sobresalen John Donne, Jonathan Swift, Alexander Pope (creador en el siglo XVIII de una forma de pareado epigramático) y Oscar Wilde. En Francia destacan especialmente Voltaire y Nicolás Boileau. En Alemania, G. E. Lessing. El epigrama también se encuentra en literaturas no occidentales, como la china y japonesa; en esta última puede decirse que el epigrama se encuentra emparentado con la forma poética conocida como haikú. Puede aplicarse el término a cualquier aforismo o dicho más o menos sentencioso, e incluso hasta a cierto tipo de narración hiperbreve.
En 2018, el productor de cine Pedro Alonso Pablos realizó una mini-serie de dibujos animados titulada Epigramas del Doctor Pelayo, ofreciendo un repaso por la historia del epigrama como género literario y mencionando muchos de ellos. Esta obra utilizó imágenes del archivo de la Biblioteca Nacional de España.[1]
Ejemplos de epigramas
El Marqués y su mujer
El Marqués y su mujer
están contentos los dos;
ella se fue a ver a Dios
y a él le vino Dios a ver.Atribuido a don Álvaro Cubillo de Aragón, siglo XVII
El señor don Juan de Robres,
con caridad sin igual,
hizo este santo hospital...
y también hizo los pobres.Juan de Iriarte, siglo XVIII
DE VITA BEATA
En un viejo país ineficiente,
algo así como España entre dos guerras
civiles, en un pueblo junto al mar,
poseer una casa y poca hacienda
y memoria ninguna. No leer,
no sufrir, no escribir, no pagar cuentas,
y vivir como un noble arruinado
entre las ruinas de mi inteligenciaJaime Gil de Biedma, siglo XX
Elogio fúnebre
Reservas tus elogios para los muertos,
jamás aprecias a un poeta vivo.
Discúlpame, prefiero seguir viviendo
a tener tu alabanza.Marco Valerio Marcial, siglo I
La buena tierra
Preguntas qué me da mi parcela en una tierra tan distante de Roma.
Da una cosecha que no tiene precio:
el placer de no verteMarco Valerio Marcial, siglo I
Con todo respeto para Doña Margarita Maza de Juárez, esposa del Benemérito de las Américas Don Benito Juárez García [2]pero la volvió esposita
Tuvo suerte Margarita
como persona interpósita,
pues Juárez la encontró expósitaSalvador Novo, Clío TV, México, 2017
Referencias
- Nota de prensa en la página web de la Biblioteca Nacional de España 08/06/2018
- [Clío TV [Clío]. (2017, Diciembre 1). Un epigrama inédito de Salvador Novo - 2017 [Archivo de video]. Recuperado de el día 13 de Junio de 2020 de https://www.youtube.com/watch?v=ty_1-6Txd8w&t=171s]
Enlaces externos
- Wikiquote alberga frases célebres de o sobre Epigrama.
- Epigramas atribuidos a Homero.
- Introducción en inglés en la ed. de 1914 de Hugh Gerard Evelyn-White en la Loeb Classical Library.
- Epigramas de Hesíodo o atribuidos a él: texto griego en el sitio de la Biblioteca Augustana (Augsburgo).
- Epigramas de Teócrito.
- Texto griego con índice electrónico en el Proyecto Perseus. Empleando el rótulo activo "load", que se halla en la parte superior derecha, se obtiene ayuda en inglés con el vocabulario griego del texto.
- Comentarios de los Epigramas en el Proyecto Perseus; en inglés, con índice electrónico.
- Texto griego con índice electrónico en el Proyecto Perseus. Empleando el rótulo activo "load", que se halla en la parte superior derecha, se obtiene ayuda en inglés con el vocabulario griego del texto.
- Selección de epigramas de la Antología griega: texto inglés en el Proyecto Gutenberg.
- Selección de epigramas de la Antología griega: en un sitio de viajes por Grecia.
- Epigramas de mujeres de la Antología palatina: .
- Epigramas de Palades (Παλλάδας, finales del s. IV - principios del V).
- Epigramas de Rufino (lat.: Rufinus; gr.: ῾Ρουφῖνος).
- Textos bilingües alternos griego - francés, con introducción en este idioma, en el mismo sitio.
- Epigramas de Claudiano.
- Texto francés en el mismo sitio: trad. de Charles Héguin de Guerle (1792 – 1881) y Alphonse Trognon; ed. de 1838 de Charles-Louis-Fleury Panckoucke (1780 - 1844), en París.
- Dibujos animados sobre la historia del epigrama y ejemplos