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Desierto del Duero

El Desierto del Duero es un término historiográfico que hace referencia a un supuesto despoblamiento de la cuenca del Duero durante el siglo VIII. Según esta tesis, mantenida fundamentalmente por Claudio Sánchez-Albornoz, se trataría de un despoblamiento estratégico llevado a cabo por el rey Alfonso I en sus campañas de defensa del Reino de Asturias. Otros historiadores, como Menéndez Pidal o Américo Castro, restaron importancia a este despoblamiento y sostenían que en el posterior avance cristiano no hubo un repoblamiento, sino una reorganización del territorio y de la población al incorporarse al reino. Los historiadores Abilio Barbero y Marcelo Vigil publicaron en 1978 La formación del feudalismo en la Península Ibérica, en el que criticaron la tesis de Sánchez Albornoz, pero el debate continuó a lo largo de las décadas siguientes. En el año 2000 Armando Besga Marroquín en su obra Orígenes hispanogodos del reino de Asturias (Oviedo, Real Instituto de Estudios Asturianos) recuperó la tesis del «desierto del Duero».

Historia

En torno al año 740, tres décadas después de la conquista musulmana de la península ibérica, se produjo la revuelta bereber, protagonizada por los contingentes bereberes que habían formado parte del ejército árabe que había acabado con la monarquía visigoda en el año 711 y que tuvo su epicentro en el norte de África. Para sofocar la revuelta el califa de Damasco envió un ejército compuesto por tropas sirias, denominadas yunds ('ejércitos'), que consiguió poner fin a la rebelión y como recompensa cada yund recibió una provincia de Al-Ándalus.[1]

Una de las consecuencias de la revuelta bereber fue que la zona al norte del Sistema Central quedó indefensa porque las guarniciones árabes allí desplegadas se habían visto obligadas a replegarse hacia el sur ante los ataques de los rebeldes bereberes. Este vacío fue aprovechado por el rey astur Alfonso I que desplegó una serie de campañas sobre el valle del Duero, que según las crónicas medievales, supusieron la conquista de un gran número de ciudades cuyos habitantes fueron llevados al reino astur. Partiendo de estos hechos muchos historiadores, y en especial Claudio Sánchez Albornoz, desarrollaron la teoría de que lo que pretendía Alfonso I era crear un «desierto estratégico» en el valle del Duero con el objetivo de proteger al reino astur de las incursiones musulmanas. Para Sánchez Albornoz la «despoblación del valle del Duero» tuvo unas consecuencias aún más profundas para el futuro del reino de Asturias, porque al haber quedado «deshabitado», esa «tierra de nadie» sería ocupada en los dos siglos siguiente por los astures, extendiendo el reino por toda la meseta norte y forjándose en esa empresa una clase de pequeños propietarios libres que constituirían la columna vertebral del reino.[2]​ Los argumentos aportados por Sánchez Albornoz fueron de tres tipos: documentales (las referencias al "desierto" que aparecen en las crónicas árabes y cristianas), toponímicos (la mayoría de nombres de los lugares proceden de la época de la repoblación) y sociales (en la cuenca del Duero apareció una sociedad nueva sin vínculos con el pasado).[3]

Según Eduardo Manzano Moreno, los argumentos que dio Sánchez Albornoz para sostener su tesis de la «despoblación del valle del Duero», «nunca llegaron a ser concluyentes». Uno de sus primeros críticos fue el propio maestro de Sánchez Albornoz, Ramón Menéndez Pidal, quien recordó que las palabras «despoblar» y «poblar» de las crónicas medievales significaban desorganizar u organizar un determinado territorio y no el desalojo o el alojamiento de personas en un lugar. Además consideró que era poco creíble que Alfonso I hubiera tenido la suficiente fuerza para llevar a cabo una empresa tan extraordinaria y que los valles cantábricos, que constituían el primitivo núcleo del reino asturiano, tuvieran la capacidad suficiente para acoger a tantas personas llevadas allí desde la meseta.[4][5][6]

En 1978 Abilio Barbero y Marcelo Vigil pusieron en cuestión la tesis de Sánchez Albornoz sobre la despoblación total de la cuenca del Duero y su posterior «repoblación» recurriendo a los argumentos aportados por Menéndez Pidal y a la arqueología. «Basándose en datos históricos y lingüísticos [Menéndez Pidal] ha señalado la continuidad de la vida cristiana en los siglos VIII y IX, ya que muchos de los lugares "despoblados" por Alfonso I según la Crónica de Alfonso III, y "repoblados" en los siglos IX y X no se hallaban deshabitados. Existen datos arqueológicos que prueban la existencia de una población estable en la cuenca del Duero desde la época visigoda hasta el siglo X». Barbero y Vigil concluyeron: «la región siguió estando habitada por la antigua población, pero nunca se llegó a organizar un territorio de modo que pudiera alcanzar la cohesión necesaria como para formar una unidad política independiente».[7]

Sin embargo en 1982, solo cuatro años después de la publicación del libro de Barbero y Vigil, Luis Agustín García Moreno sostenía que las «fundamentales tesis del gran medievalista Sánchez Albornoz son hoy día aceptadas por la generalidad de los estudiosos». En su valoración, García Moreno solo señalaba dos «posibles matizaciones». La primera, que la despoblación «no pudo ser total» —«cuando se hayan realizado prospecciones arqueológicas abundantes se podrá comprobar que la continuidad de habitación encontrada en El Castellar (Villajimena, Palencia) no constituye una excepción»—. La segunda, que la población que marchó al norte fue «la población dirigente —nobles y clérigos—», «lo que originaría de inmediato un empobrecimiento y ruralización radical de las muestras externas de habitación en la región, al mismo tiempo que un fundamental vacío político... Esto explicaría suficientemente que en las fuentes posteriores no se mencione la existencia de una población en dicha zona, al no existir allí ningún poder o estructura estable y reconocida».[8]

En 2003 Julio Valdeón destacaba que «ha sido sobre todo la arqueología la que más ha criticado la hipótesis de la despoblación, para lo cual se basa en excavaciones que revelan, en determinados puntos, una continuidad poblacional». «De todos modos —continuaba Valdeón—, al margen de la mayor o menor despoblación de aquellas tierras, es indudable que la cuenca del Duero fue una "tierra de nadie", por cuanto desde mediados del siglo VIII no estaba dominada ni por al-Ándalus ni por el incipiente reino astur. En cualquier caso hubo, sin la menor duda, un importante proceso repoblador, del cual eran protagonistas ante todo gentes procedentes del otro lado de la cordillera Cantábrica, a las que se sumaron, avanzado el siglo IX, mozárabes que abandonaban al-Andalus».[9]​ Un año antes Valdeón había aportado otra prueba de la continuidad poblacional en el valle del Duero: un documento del año 909 referido a la localidad de Alkamín, cercana a Tordesillas, en el que se alude a la presencia en el lugar de «gente barbárica» —¿en alusión a los bereberes?, se preguntaba el propio Valdeón—.[6]

En 2010 Eduardo Manzano Moreno haciendo un balance del debate concluyó que «es exagerado decir que entre los siglos VIII y X todo el valle del Duero se convirtió en un gran desierto estratégico. Sin embargo, sí que es cierto que después de la conquista del 711 núcleos que hasta entonces habían sido sedes episcopales, como Salamanca, Palencia, Osma o Ávila, así como numerosos enclaves de menor importancia se esfuman de las fuentes árabes y latinas. No cabe duda de que siguieron siendo habitados —doscientos o trescientos años más tarde volvieron a recobrar su antiguo protagonismo en el mismo emplazamiento que antaño habían tenido—, pero lo que ocurrió en ellas o lo que hicieron sus gentes durante este largo hiato es algo que nos resulta desconocido. Sin una estructura administrativa reconocible y sin centros de poder como monasterios o grandes dominios que centralizaran los recursos, toda esta región se presenta como una tierra de nadie, abandonada tanto por los reyes del norte como por los emires del sur... El valle del Duero se convirtió así en una zona evitada tanto por cristianos como por musulmanes. Ahora bien, y mientras que estos últimos, por razones que no alcanzamos a comprender del todo bien, dieron la espalda a la región, la expansión del reino astur a los largo de los siglos IX y X se realizó sobre ella ayudando así a dotar a los reinos cristianos del norte de una base territorial más sólida».[10]

El primer historiador que comenzó a hablar del despoblamiento del valle del Duero fue el historiador portugués Alejandro Herculano[11]​ en su obra La Historia de Portugal, publicada entre 1846 y 1850.

Referencias

  1. Manzano Moreno, 2018, pp. 113-115.
  2. Manzano Moreno, 2018, pp. 117-118.
  3. Valdeón, 2002, p. 72-73.
  4. Manzano Moreno, 2018, p. 119.
  5. Barbero y Vigil, 1978, pp. 226-227.
  6. Valdeón, 2002, p. 73.
  7. Barbero y Vigil, 1978, pp. 225; 228.
  8. García Moreno, 1982, p. 410. "Los habitantes de dichas tierras que en ellas siguiesen, formarían simples y dispersas comunidades rurales, que llevarían una vida enormemente precaria y mísera, faltándoles además, la menor cohesión"
  9. Valdeón, 2003, p. 10.
  10. Manzano Moreno, 2018, pp. 119-120.
  11. Valdeón, 2002, p. 72.

Bibliografía

  • Barbero, Abilio; Vigil, Marcelo (1978). La formación del feudalismo en la península ibérica. Barcelona: Crítica. ISBN 84-7423-058-6. 
  • García Moreno, Luis A. (1982). «Las invasiones y la época visigoda. Reinos y condados cristianos». En Juan José Sayas Abengochea y Luis A. García Moreno, ed. Romanismo y germanismo. El despertar de los pueblos hispánicos (siglos IV-X). Historia de España dirigida por Manuel Tuñón de Lara II. Barcelona: Labor. ISBN 84-335-9422-2. 
  • Manzano Moreno, Eduardo (2018) [2010]. Épocas medievales. Vol. 2 de la Historia de España, dirigida por Josep Fontana y Ramón Villares. Segunda reimpresión en rústica. Barcelona-Madrid: Crítica/Marcial Pons. ISBN 978-84-9892-808-2. 
  • Martín Viso, Iñaki (ed.), ¿Tiempos oscuros? Territorio y sociedad en el centro de la Península Ibérica (siglos VII-X), Sílex, 2009.
  • Sánchez Albornoz, Claudio, Despoblación y repoblación del Valle del Duero, Universidad de Buenos Aires, Instituto de Historia de España, 1966.
  • Valdeón, Julio (2002). «El reino astur-leonés». En Juan Carrasco, Josep Maria Salrach, Julio Valdeón y María Jesús Viguera, ed. Historia de las Españas medievales. Barcelona: Crítica. pp. 65-78. ISBN 84-8432-300-5. 
  • Valdeón, Julio (2003). «Edad Media». En Julio Valdeón, Joseph Pérez y Santos Juliá, ed. Historia de España. Colección Austral, nº 543. Madrid: Espasa Calpe. pp. 1-159. ISBN 84-670-1041-X. 

Véase también

  •   Datos: Q1514439

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El Desierto del Duero es un termino historiografico que hace referencia a un supuesto despoblamiento de la cuenca del Duero durante el siglo VIII Segun esta tesis mantenida fundamentalmente por Claudio Sanchez Albornoz se trataria de un despoblamiento estrategico llevado a cabo por el rey Alfonso I en sus campanas de defensa del Reino de Asturias Otros historiadores como Menendez Pidal o Americo Castro restaron importancia a este despoblamiento y sostenian que en el posterior avance cristiano no hubo un repoblamiento sino una reorganizacion del territorio y de la poblacion al incorporarse al reino Los historiadores Abilio Barbero y Marcelo Vigil publicaron en 1978 La formacion del feudalismo en la Peninsula Iberica en el que criticaron la tesis de Sanchez Albornoz pero el debate continuo a lo largo de las decadas siguientes En el ano 2000 Armando Besga Marroquin en su obra Origenes hispanogodos del reino de Asturias Oviedo Real Instituto de Estudios Asturianos recupero la tesis del desierto del Duero Indice 1 Historia 2 Referencias 3 Bibliografia 4 Vease tambienHistoria EditarEn torno al ano 740 tres decadas despues de la conquista musulmana de la peninsula iberica se produjo la revuelta bereber protagonizada por los contingentes bereberes que habian formado parte del ejercito arabe que habia acabado con la monarquia visigoda en el ano 711 y que tuvo su epicentro en el norte de Africa Para sofocar la revuelta el califa de Damasco envio un ejercito compuesto por tropas sirias denominadas yunds ejercitos que consiguio poner fin a la rebelion y como recompensa cada yund recibio una provincia de Al Andalus 1 Una de las consecuencias de la revuelta bereber fue que la zona al norte del Sistema Central quedo indefensa porque las guarniciones arabes alli desplegadas se habian visto obligadas a replegarse hacia el sur ante los ataques de los rebeldes bereberes Este vacio fue aprovechado por el rey astur Alfonso I que desplego una serie de campanas sobre el valle del Duero que segun las cronicas medievales supusieron la conquista de un gran numero de ciudades cuyos habitantes fueron llevados al reino astur Partiendo de estos hechos muchos historiadores y en especial Claudio Sanchez Albornoz desarrollaron la teoria de que lo que pretendia Alfonso I era crear un desierto estrategico en el valle del Duero con el objetivo de proteger al reino astur de las incursiones musulmanas Para Sanchez Albornoz la despoblacion del valle del Duero tuvo unas consecuencias aun mas profundas para el futuro del reino de Asturias porque al haber quedado deshabitado esa tierra de nadie seria ocupada en los dos siglos siguiente por los astures extendiendo el reino por toda la meseta norte y forjandose en esa empresa una clase de pequenos propietarios libres que constituirian la columna vertebral del reino 2 Los argumentos aportados por Sanchez Albornoz fueron de tres tipos documentales las referencias al desierto que aparecen en las cronicas arabes y cristianas toponimicos la mayoria de nombres de los lugares proceden de la epoca de la repoblacion y sociales en la cuenca del Duero aparecio una sociedad nueva sin vinculos con el pasado 3 Segun Eduardo Manzano Moreno los argumentos que dio Sanchez Albornoz para sostener su tesis de la despoblacion del valle del Duero nunca llegaron a ser concluyentes Uno de sus primeros criticos fue el propio maestro de Sanchez Albornoz Ramon Menendez Pidal quien recordo que las palabras despoblar y poblar de las cronicas medievales significaban desorganizar u organizar un determinado territorio y no el desalojo o el alojamiento de personas en un lugar Ademas considero que era poco creible que Alfonso I hubiera tenido la suficiente fuerza para llevar a cabo una empresa tan extraordinaria y que los valles cantabricos que constituian el primitivo nucleo del reino asturiano tuvieran la capacidad suficiente para acoger a tantas personas llevadas alli desde la meseta 4 5 6 En 1978 Abilio Barbero y Marcelo Vigil pusieron en cuestion la tesis de Sanchez Albornoz sobre la despoblacion total de la cuenca del Duero y su posterior repoblacion recurriendo a los argumentos aportados por Menendez Pidal y a la arqueologia Basandose en datos historicos y linguisticos Menendez Pidal ha senalado la continuidad de la vida cristiana en los siglos VIII y IX ya que muchos de los lugares despoblados por Alfonso I segun la Cronica de Alfonso III y repoblados en los siglos IX y X no se hallaban deshabitados Existen datos arqueologicos que prueban la existencia de una poblacion estable en la cuenca del Duero desde la epoca visigoda hasta el siglo X Barbero y Vigil concluyeron la region siguio estando habitada por la antigua poblacion pero nunca se llego a organizar un territorio de modo que pudiera alcanzar la cohesion necesaria como para formar una unidad politica independiente 7 Sin embargo en 1982 solo cuatro anos despues de la publicacion del libro de Barbero y Vigil Luis Agustin Garcia Moreno sostenia que las fundamentales tesis del gran medievalista Sanchez Albornoz son hoy dia aceptadas por la generalidad de los estudiosos En su valoracion Garcia Moreno solo senalaba dos posibles matizaciones La primera que la despoblacion no pudo ser total cuando se hayan realizado prospecciones arqueologicas abundantes se podra comprobar que la continuidad de habitacion encontrada en El Castellar Villajimena Palencia no constituye una excepcion La segunda que la poblacion que marcho al norte fue la poblacion dirigente nobles y clerigos lo que originaria de inmediato un empobrecimiento y ruralizacion radical de las muestras externas de habitacion en la region al mismo tiempo que un fundamental vacio politico Esto explicaria suficientemente que en las fuentes posteriores no se mencione la existencia de una poblacion en dicha zona al no existir alli ningun poder o estructura estable y reconocida 8 En 2003 Julio Valdeon destacaba que ha sido sobre todo la arqueologia la que mas ha criticado la hipotesis de la despoblacion para lo cual se basa en excavaciones que revelan en determinados puntos una continuidad poblacional De todos modos continuaba Valdeon al margen de la mayor o menor despoblacion de aquellas tierras es indudable que la cuenca del Duero fue una tierra de nadie por cuanto desde mediados del siglo VIII no estaba dominada ni por al Andalus ni por el incipiente reino astur En cualquier caso hubo sin la menor duda un importante proceso repoblador del cual eran protagonistas ante todo gentes procedentes del otro lado de la cordillera Cantabrica a las que se sumaron avanzado el siglo IX mozarabes que abandonaban al Andalus 9 Un ano antes Valdeon habia aportado otra prueba de la continuidad poblacional en el valle del Duero un documento del ano 909 referido a la localidad de Alkamin cercana a Tordesillas en el que se alude a la presencia en el lugar de gente barbarica en alusion a los bereberes se preguntaba el propio Valdeon 6 En 2010 Eduardo Manzano Moreno haciendo un balance del debate concluyo que es exagerado decir que entre los siglos VIII y X todo el valle del Duero se convirtio en un gran desierto estrategico Sin embargo si que es cierto que despues de la conquista del 711 nucleos que hasta entonces habian sido sedes episcopales como Salamanca Palencia Osma o Avila asi como numerosos enclaves de menor importancia se esfuman de las fuentes arabes y latinas No cabe duda de que siguieron siendo habitados doscientos o trescientos anos mas tarde volvieron a recobrar su antiguo protagonismo en el mismo emplazamiento que antano habian tenido pero lo que ocurrio en ellas o lo que hicieron sus gentes durante este largo hiato es algo que nos resulta desconocido Sin una estructura administrativa reconocible y sin centros de poder como monasterios o grandes dominios que centralizaran los recursos toda esta region se presenta como una tierra de nadie abandonada tanto por los reyes del norte como por los emires del sur El valle del Duero se convirtio asi en una zona evitada tanto por cristianos como por musulmanes Ahora bien y mientras que estos ultimos por razones que no alcanzamos a comprender del todo bien dieron la espalda a la region la expansion del reino astur a los largo de los siglos IX y X se realizo sobre ella ayudando asi a dotar a los reinos cristianos del norte de una base territorial mas solida 10 El primer historiador que comenzo a hablar del despoblamiento del valle del Duero fue el historiador portugues Alejandro Herculano 11 en su obra La Historia de Portugal publicada entre 1846 y 1850 Referencias Editar Manzano Moreno 2018 pp 113 115 Manzano Moreno 2018 pp 117 118 Valdeon 2002 p 72 73 Manzano Moreno 2018 p 119 Barbero y Vigil 1978 pp 226 227 a b Valdeon 2002 p 73 Barbero y Vigil 1978 pp 225 228 Garcia Moreno 1982 p 410 Los habitantes de dichas tierras que en ellas siguiesen formarian simples y dispersas comunidades rurales que llevarian una vida enormemente precaria y misera faltandoles ademas la menor cohesion Valdeon 2003 p 10 Manzano Moreno 2018 pp 119 120 Valdeon 2002 p 72 Bibliografia EditarBarbero Abilio Vigil Marcelo 1978 La formacion del feudalismo en la peninsula iberica Barcelona Critica ISBN 84 7423 058 6 Garcia Moreno Luis A 1982 Las invasiones y la epoca visigoda Reinos y condados cristianos En Juan Jose Sayas Abengochea y Luis A Garcia Moreno ed Romanismo y germanismo El despertar de los pueblos hispanicos siglos IV X Historia de Espana dirigida por Manuel Tunon de Lara II Barcelona Labor ISBN 84 335 9422 2 Manzano Moreno Eduardo 2018 2010 Epocas medievales Vol 2 de la Historia de Espana dirigida por Josep Fontana y Ramon Villares Segunda reimpresion en rustica Barcelona Madrid Critica Marcial Pons ISBN 978 84 9892 808 2 Martin Viso Inaki ed Tiempos oscuros Territorio y sociedad en el centro de la Peninsula Iberica siglos VII X Silex 2009 Sanchez Albornoz Claudio Despoblacion y repoblacion del Valle del Duero Universidad de Buenos Aires Instituto de Historia de Espana 1966 Valdeon Julio 2002 El reino astur leones En Juan Carrasco Josep Maria Salrach Julio Valdeon y Maria Jesus Viguera ed Historia de las Espanas medievales Barcelona Critica pp 65 78 ISBN 84 8432 300 5 Valdeon Julio 2003 Edad Media En Julio Valdeon Joseph Perez y Santos Julia ed Historia de Espana Coleccion Austral nº 543 Madrid Espasa Calpe pp 1 159 ISBN 84 670 1041 X Vease tambien EditarReino de Asturias Reconquista Datos Q1514439Obtenido de https es wikipedia org w index php title Desierto del Duero amp oldid 135485093, wikipedia, wiki, leyendo, leer, libro, biblioteca,

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