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Caso de los catalanes

Caso de los catalanes fue la denominación usada en las cancillerías europeas para referirse al conjunto de debates y acuerdos sobre el destino político del Principado de Cataluña en el contexto de la Paz de Utrecht (1712-1714) que puso fin a la guerra de sucesión española iniciada en 1701.

El Caso de los Catalanes
El Principado de Cataluña libró la guerra tanto en el campo de batalla como en las cancillerías europeas. Los embajadores catalanes en Londres, Viena y La Haya jugaron un papel crucial en la guerra diplomática. Los manifiestos Deplorable History of the Catalans y The Case of the Catalans recordaban a Inglaterra su tratado de alianza militar con Cataluña y la traición de Utrecht.[1]

Antecedentes: el Pacto de Génova de 1705

El origen del problema se remontaba al Pacto de Génova (20 de junio de 1705) mediante el cual el Reino de Gran Bretaña se había comprometido a garantizar la conservación de las constituciones de Cataluña si esta se sumaba a la causa del archiduque Carlos de Austria, en pugna por el trono español, incluso en el caso de una eventual victoria de Felipe V.

La iniciativa partió de la reina Ana de Inglaterra quien en marzo de 1705 nombró como comisionado suyo a Mitford Crowe, un comerciante de aguardiente afincado en el Principado de Cataluña, «para contratar una alianza entre nosotros y el mencionado Principado o cualquier otra provincia de España». Crowe se puso en contacto un grupo de propietarios y nobles de la plana de Vich, conocidos como los vigatans, que era el primer núcleo austracista surgido en Cataluña dispuesto a tomar las armas en contra de Felipe. Los vigatans se reunieron el 17 de mayo de 1705 en Vich y allí acordaron otorgar plenos poderes a dos representantes suyos para que firmaran el tratado con Inglaterra en nombre de los catalanes. El pacto fue rubricado en Génova el 20 de junio de 1705.[2]

El acuerdo firmado por Mitford Crowe, en nombre de la reina Ana de Inglaterra, y por Antonio de Peguera y de Aymerich y Domingo Perera, en nombre del Principado incluía el compromiso de Inglaterra de desembarcar en la costa catalana 8000 soldados de infantería y 2000 de caballería de las fuerzas de la Gran Alianza, y entregar 12 000 fusiles con su correspondiente munición para armar a las fuerzas catalanas. Por su parte Cataluña reconocería al Archiduque Carlos de Austria como legítimo rey de España, y el nuevo rey debería jurar y mantener las leyes catalanas.[3]

En el texto del tratado de Génova se apreciaba el ideario del austracismo catalán —y en general del resto de estados de la Corona de Aragón— que estaba basado en la defensa del modelo pactista y "constitucionalista" de las relaciones entre el soberano y sus súbditos, que anteponía la fidelidad a la "patria" —la defensa de las «libertades, leyes y derechos de la patria»— a la fidelidad al rey si este violaba las leyes e instituciones propias que la caracterizaban y definían.[4]​ Así aludía 17 veces a las Constituciones catalanas y a su defensa, lo que contrastaba con la política represiva de los virreyes nombrados por Felipe de Borbón —que por otro lado se quejaban de «lo que estrechan sus Constituciones», refiriéndose al poder efectivo que tenían en el Principado—.[5]

El «caso de los catalanes» en la Paz de Utrecht

El Tratado de Utrecht de julio de 1713: el abandono británico

El advenimiento al poder del partido tory en el Reino de Gran Bretaña en 1710, favorable a lograr un paz con Luis XIV y Felipe V, alteró la política diplomática inglesa. La muerte en 1711 del emperador José I de Austria, hermano del pretendiente al trono español el archiduque Carlos de Austria, y la elección de este como su sucesor —fue coronado en diciembre de 1711 emperador del Sacro Imperio Romano Germánico—, dio argumentos al partido tory para iniciar las reuniones secretas con Luis XIV para lograr la paz en Europa.

Una vez iniciadas las negociaciones en Utrecht en enero de 1712 la reina de Gran Bretaña hizo gestiones a través de su embajador en la corte de Madrid —cuando aún no se había firmado ningún tratado en Utrecht—, para que Felipe V concediera una amnistía general a los austracistas españoles, y singularmente a los catalanes, que además debían conservar sus Constituciones.[6]​ Pero la respuesta de Felipe fue negativa, y cuando el embajador Lexington, siguiendo las instrucciones de la reina Ana —quien "por motivos de honor y de conciencia, se sentía obligada a reclamar todos los derechos de que gozaban los catalanes cuando les incitaron a ponerse bajo el dominio de la Casa de Austria"— volvió a insistir sobre el «caso de los catalanes», Felipe V y su esposa le contestaron:[7]

Por esos canallas, esos sinvergüenzas, el rey no otorgará jamás sus privilegios, pues no sería rey si lo hiciera, y esperamos que la reina [de Inglaterra] no nos los quiera exigir. [...] Sabemos que la paz os es tan necesaria como a nosotros y no la querréis romper por una bagatela

Por su parte el embajador de Luis XIV en Madrid, que apoyó la petición del embajador británico, informó a su secretario de estado «que ni en caso de extrema necesidad el rey de España accedería a lo que Inglaterra quiere exigir de él a favor de los catalanes». Esta oposición frontal a hacer ninguna concesión se reflejó en la postura que mantuvo el marqués de Monteleón, embajador de Felipe V en las negociaciones del tratado que se iba a firmar en Utrecht con Gran Bretaña, cuando rechazó la redacción del artículo 9 —«La Provincia de Cataluña gozará de sus antiguos privilegios»— afirmando que la intención de Felipe V era limitarse a conceder la amnistía, «porque en lo tocante a los privilegios que los reyes, por pura bondad, otorgaron a los catalanes, se han hecho indignos de ellos por su mala conducta»[7]

El archiduque Carlos de Austria, recién coronado emperador como Carlos VI del Sacro Imperio Romano Germánico, envió a su embajador Juan Hoffman primero a Londres y luego a Utrecht con la propuesta de que la Corona de Aragón quedara bajo el dominio de la Casa de Austria —bien del propio emperador o de una de las archiduquesas— siendo segregada del resto de España, que quedaría en manos de Felipe V, y si esta propuesta no era aceptada, que fuera reconocida la República Catalana —que incluiría no solo el Principado, sino también Mallorca e Ibiza— bajo la protección de los aliados o del emperador, solución que fue rechazada por el secretario de Estado británico Henry St John, vizconde de Bolingbroke.[8]​ Finalmente el emperador Carlos VI se autoexcluyó del Tratado de Utrecht, llegándose a una paz por separado entre Francia, Inglaterra, Holanda y Felipe V.

Felipe V se comprometió a decretar un perdón y amnistía general a todos los catalanes por lo sucedido en la anterior guerra, pero se negó al mantenimiento del ordenamiento constitucional catalán. Se declaró un armisticio y mediante el convenio del Hospitalet (22 de junio de 1713) se estableció un tratado de evacuación de las últimas tropas aliadas en Cataluña. Para el 30 de junio de 1713 se convocó una Junta General de Brazos que debía dirimir si Cataluña se sometía incondicionalmente a Felipe V o continuaba la guerra en solitario. El emperador ordenó al mariscal Guido von Starhemberg que intercediera por los catalanes y retrasara la evacuación.

Finalmente el secretario de estado británico vizconde de Bolingbroke, deseoso de acabar con la guerra, claudicó ante la obstinación de Felipe V y renunció a que este se comprometiera a mantener las "libertades" catalanas. Cuando el embajador de los Tres Comunes de Cataluña en Londres Pau Ignasi de Dalmases tuvo conocimiento de este cambio de actitud del gobierno británico presentó una súplica ante el Parlamento británico en la que pedía que[9]

por todos los medios posibles procurase que Cataluña tuviese todos los privilegios y se le conservasen todas las libertades, leyes y excepciones que hasta hoy había gozado y hoy en día estaba gozando; a vista de haber seguido aquel país lo mismo que aprobó, fomentó, empezó y siguió la Inglaterra... En atención a la mayor gloria de S.M. y de la nación; en atención a los ofrecimientos hechos a Cataluña de no desampararla por sus generales y almirantes. Y en fin, en consideración de que siendo este país tan libre y tan amante de la libertad debía proteger otro país, que por sus prerrogativas podría llamarse libre, el cual solicitaba su protección y amparo, añadiendo que las leyes, privilegios y libertades son en todo parecidas y casi iguales a las de Inglaterra

Gracias a esta súplica Dalmases consiguió que la reina Ana le recibiera a título individual el 28 de junio de 1713, aunque en aquel momento el acuerdo entre Bolingbroke y los representantes de Felipe V ya estaba cerrado. La reina según contó Dalmases después de escuchar su súplica le respondió que «había hecho lo que había podido por Cataluña».[10]

El abandono de los catalanes por el Reino de Gran Bretaña quedó plasmado dos semanas después en el artículo 13 del tratado de paz entre el Reino de Gran Bretaña y España firmado el 13 de julio de 1713. En él Felipe V garantizaba vidas y bienes a los catalanes, pero en cuanto a sus leyes e instituciones propias solo se comprometía a que tuvieran «todos aquellos privilegios que poseen los habitantes de las dos Castillas». Bolinbroke intentó justificar que con este artículo la reina Ana ya había cumplido honorablemente con sus obligaciones emanadas del Pacto de Génova alegando que «los privilegios de Castilla son mucho más valiosos para aquellos que tratan de vivir en la debida sujeción a la autoridad» y que además aseguraban a los catalanes el disfrute del comercio americano y poder obtener cargos en la monarquía.[11]

El conde de la Corzana, uno de los embajadores de Carlos VI en Utrecht, consideró el acuerdo plasmado en el artículo 13 como el fruto «de la violencia y mala fe del ministerio inglés» y tan «indecoroso que el tiempo no borrará el sacrificio que el ministerio inglés hace de la España y singularmente de la Corona de Aragón, y más en particular de la Cataluña, a quienes la Inglaterra ha dado tantas seguridades de sostenerles y ampararles... dejando a discreción de la familia de los Borbones la tierra más aliada y distinguida por la causa común». Todo ello a cambio del «opio del Perú y Potosí que presente ha adormecido al ministerio inglés para sacrificar los interés de sus aliados».[12]

El tratado de Rastatt de marzo de 1714: la retirada imperial

 
Retrato del Mariscal Claude Louis Hector de Villars. Obra de Hyacinthe Rigaud.

En las negociaciones llevadas a cabo en la ciudad alemana de Rastatt para sellar la paz entre Luis XIV, representado por el Mariscal de Villars, y el emperador Carlos VI, representado por el príncipe Eugenio de Saboya, el «caso de los catalanes» pronto se convirtió en la cuestión más difícil a resolver. Como le comunicó Eugenio de Saboya al secretario de Estado de Carlos VI, el catalán marqués de Rialp, «no cejo de trabajar cuanto me es posible a favor y en beneficio de la constante nación catalana, y bien puedo decir con ingenuidad a V.I. que es un puente muy difícil de arreglar». Por su parte el mariscal Villars comunicaba al rey de Francia que el príncipe Eugenio de Saboya estaba dispuesto a alcanzar un acuerdo, «pero está muy apenado acerca de los artículos de los catalanes, y es posible que un sentimiento similar haya hecho mella en el corazón del Archiduque y la Archiduquesa... la cual, para tener la libertad de salir [de Barcelona], habrá prometido a estos rebeldes todo aquello que le habrán pedido». Al igual que los británicos en las negociaciones del tratado de Utrecht, lo que el representante imperial pretendía, siguiendo las indicaciones de Carlos VI, era que Felipe V se comprometiera a promulgar una amnistía para sus "vasallos rebeldes" tanto catalanes como mallorquines y a no derogar las leyes e instituciones propias del Principado de Cataluña —ni del reino de Mallorca también del lado austracista— si la emperatriz y las tropas imperiales lo abandonaban. Pero Felipe V se seguía negando deseoso de aplicar en Cataluña y en Mallorca la "Nueva Planta" que había promulgado en 1707 para los "reinos rebeldes" de Valencia y de Aragón y que había supuesto su desaparición como Estados. Pero el embajador Villars aceptó la propuesta de Eugenio de Saboya siendo desautorizado por el secretario de Estado de Luis XIV, el marqués de Torcy, por lo que tuvo que abandonar la negociación. Al mismo tiempo Luis XIV enviaba a Cataluña un ejército al mando del duque de Berwick para que apoyara a su nieto Felipe V y este acabara de una vez con la resistencia de Barcelona.[13]

El 6 de marzo de 1714 se firmó el tratado por el que el Imperio austríaco se incorporó a la paz de Utrecht, sin conseguir el compromiso de Felipe V sobre el mantenimiento de las leyes e instituciones propias del Principado de Cataluña y para el reino de Mallorca que seguían sin ser sometidos a su autoridad. La negativa a hacer ningún tipo de concesión la argumentaba así Felipe V en una carta remitida a su abuelo Luis XIV:[14]

No es por odio ni por sentimiento de venganza por lo que siempre me he negado a esta restitución, sino porque significaría anular mi autoridad y exponerme a revueltas continuas, hacer revivir lo que su rebelión ha extinguido y que tantas veces experimentaron los reyes, mis predecesores, que quedaron debilitados a causa de semejantes rebeliones que habían usurpado su autoridad. [...] Si [Carlos VI] se ha comprometido en favor de los catalanes y los mallorquines, ha hecho mal y, en todo caso, debe conformarse del mismo modo que lo ha hecho la reina de Inglaterra, juzgando que sus compromisos ya se veían satisfechos con la promesa que he hecho de conservarles los mismos privilegios que a mis fieles castellanos

El viraje británico: agosto-septiembre de 1714

Los días 3 y 4 de abril de 1714, un mes después de haberse firmado el Tratado de Rastatt, tuvo lugar un en la Cámara de los Lores un acalorado debate en el que la oposición whig criticó al gobierno tory por haber abandonado a los catalanes y no haberles preservado «el completo disfrute de todas sus justas y antiguas libertades», lo que consideraban una auténtica deshonra para Gran Bretaña. Sin embargo, Bolingbroke no solo rechazó las críticas sino que ordenó al almirante Wishart que bloqueara Barcelona por mar bajo el pretexto de que catalanes y mallorquines estaban perjudicando el comercio británico en el Mediterráneo, y al mismo tiempo su embajador en Madrid enviaba una carta a la Diputación General de Cataluña aconsejándole rendirse y someterse a su legítimo soberano.[15]​ En julio Bolingbroke también rechazó la propuesta del representante de los Tres Comunes de Cataluña en Londres Pablo Ignacio de Dalmases para que la reina Ana «tome en depósito a Cataluña o por lo menos Barcelona y Mallorca hasta la paz general sin soltarlas a nadie hasta que mediante tratado se adjudiquen y se asegure la observancia de sus privilegios» —en referencia a las negociaciones que tenían lugar en Baden—, porque eso podría suponer la reanudación de la guerra.[16]

 
Primera página de la publicación "The Deplorable History of the Catalans"

La corriente crítica hacia la política británica respecto de los aliados catalanes y mallorquines también se plasmó en dos publicaciones aparecidas entre marzo y septiembre de 1714. En The Case of the Catalans Considered, después de aludir repetidamente a la responsabilidad contraída por los británicos al haber alentado a los catalenes a la rebelión y a la falta de apoyo que tuvieron después cuando lucharon solos, se decía:[17]

Sus antepasados les legaron los privilegios de que gozan hace siglos ¿Ahora deben renunciar a ellos sin honor y han de dejar, tras de sí, una raza de esclavos? No; prefieren morir todos; o la muerte o la libertad, esta es su decidida elección.
[...]
Todas estas cuestiones tocan el corazón de cualquier ciudadano británico generoso cuando considera el caso de los catalanes... ¿La palabra catalanes no será sinónimo de nuestra deshonra?

Por su parte, The Deplorable History of the Catalans, tras narrar lo sucedido durante la guerra, elogiaba el heroísmo de los catalanes: «ahora el mundo ya cuenta con un nuevo ejemplo de la influencia que puede ejercer la libertad en mentes generosas».[18]

 
Retrato de 1715 del rey Jorge I de Gran Bretaña.

El «caso de los catalanes» dio un giro completo cuando la reina Ana de Gran Bretaña murió el 1 de agosto de 1714 y su sucesor, Jorge I de Hannover, dio órdenes al embajador británico en París para que presionara a Luis XIV con el fin de obligara a Felipe V a que se comprometiera a mantener las leyes e instituciones propias del Principado de Cataluña. Pero las presiones británicas no surtieron efecto en Luis XIV, a pesar de que desde hacía meses aconsejaba a su nieto «moderar la severidad con la que queréis tratarles [a los catalanes]. Aun cuando rebeldes, son vuestros súbditos y debéis tratarlos como un padre, corrigiéndolos pero sin perderlos». Entonces Dalmases pidió que la flota británica se concentrara en Barcelona para conseguir un alto el fuego que acabara con el cerco borbónico de la ciudad, petición que fue aceptada por el gobierno británico. Por su parte Felip Ferran de Sacirera fue recibido en audiencia el 18 de septiembre por el rey Jorge I, que se encontraba en La Haya camino de Londres para ser coronado, en la que le prometió que haría lo posible por Cataluña, pero temía que fuera demasiado tarde. En efecto, unos días después se conocía la noticia de que el 12 de septiembre de 1714 Barcelona había capitulado. El 29 de septiembre Jorge I llegaba a Londres.[19]

Tanto el nuevo rey Jorge I como el nuevo gobierno whig, salido de las elecciones celebradas a principios de 1715, eran contrarios a los acuerdos que el gobierno anterior tory había alcanzado con Luis XIV y que habían constituido la base de la Paz de Utrecht, pero acabaron por aceptarlos porque las ventajas que Gran Bretaña había obtenido eran evidentes, lo que supuso que el viraje británico sobre el «caso de los catalanes» finalmente no se produjera.[20]

A pesar de todo, la nueva mayoría whig en el parlamento con el apoyo del rey formó un Committee of Secrecy encabezado por Robert Walpole para elaborar un informe sobre la actuación del gobierno tory anterior y depurar responsabilidades. Este comité consideró culpables de traición a los ministros Robert Harley y Bolingbroke y al capitán general de las fuerzas británicas en el continente, el duque de Ormond, y de graves crímenes y fechorías al jefe de la representación británica en Utrecht Thomas Wentworth. Harley fue encarcelado y Bolingbroke y Ormond huyeron a Francia donde colaboraron con el pretendiente Jacobo III Estuardo para organizar un levantamiento jacobita en Escocia para derrocar a Jorge I de Hannover. En el informe presentado por el comité al parlamento sobre el caso de los catalanes se decía que éstos había sido «abandonados y dejados en manos de sus enemigos contrariamente a la fe y el honor». Sin embargo, el gobierno whig no hizo nada para ayudar a Mallorca que aún no había caído en manos borbónicas. Así el 2 de julio de 1715 Mallorca capituló.[21]

El «caso de los catalanes» después de la Paz de Utrecht

El Congreso de Cambrai (1721-1724)

El caso de los catalanes volvió a la actualidad en 1719 durante la guerra de la Cuádruple Alianza, cuando la política contraria a la Paz de Utrecht lanzada por Felipe V a través de su ministro Julio Alberoni provocó que España se quedara sola ante toda Europa; durante la invasión francesa del norte de Cataluña el ministro francés Guillaume Dubois, presionado por su colega inglés lord James Stanhope, anunció la intención de restaurar las Constituciones de Cataluña si los catalanes se unían a su causa. Ante el escenario adverso Felipe V destituyó a Julio Alberoni y la cuestión no progresó.

En el congreso de Cambrai que siguió al Tratado de La Haya de 1720 que puso fin a la guerra de la Cuádruple Alianza se reavivó el «caso de los catalanes» entre el exilio austracista y entre los austracistas de Cataluña, como lo prueban las diecisiete cartas enviadas desde Viena y Génova a Barcelona entre 1721 y 1724, saltándose la norma establecida por Felipe V que prohibía la correspondencia entre Cataluña y los territorios del Imperio. En ellas los remitentes expresaban su confianza en que el emperador Carlos VI aprovechara la ocasión para conseguir que Felipe V restituyera las leyes e instituciones propias de Cataluña abolidas por el Decreto de Nueva Planta o que estallara la guerra. También se quejaban de que la represión contra los austracistas catalanes continuaba: «los que ejecutan en este país no es cosa natural, y si Dios no pone remedio, creo que pretenden acabar con todos y poblar la tierra con otra gente».[22]

En este contexto de renacimiento del austracismo, el conde Felipe Ferran de Sacirera, que ya había sido embajador de Cataluña en La Haya cuando en 1713-1714 se estaban discutiendo en Utrecht los tratados que pondrían fin a la guerra de sucesión española, pidió al emperador Carlos VI poder asistir a las sesiones del Congreso de Cambrai «para que no queden infelices unos vasallos de cuyos países ha salido V.M. emperador con gran parte de los dominios de España» y para que tengan «el alivio de saber [aunque nada se consiguiera] que hasta el fin no les ha V.M. desamparado». El conde no asistió al Congreso pero su petición fue recogida por el emperador en un documento que presentó en las conversaciones de Cambrai y en el que se recogía el «caso de los catalanes».[23]​ Después de establecer la «amnistía perpetua» para todos los antiguos contendientes en la guerra de sucesión española, tanto austracistas como felipistas, en el mismo se afirmaba:[24]

Los reinos y provincias, ciudades, islas y comunidades de una y otra parte [la Monarquía de España y el Imperio] serán restablecidas en el goce y libre posesión de todos sus privilegios, leyes, fueros, constituciones, honores, preeminencias y prerrogativas de que gozaban cuando comenzó la presente guerra [de sucesión española] y fueron durante y por causa de ella privadas y desposeídas...

Pero la respuesta de los embajadores de Felipe V fue la de siempre (y los embajadores británicos tampoco apoyaron a los imperiales):[25]

que tienen orden de que no se acuerde nada más a favor de Cataluña que lo que ya se fijó en el artículo 13 del Tratado de Utrecht. Es decir, que sean tratados como las provincias más favorecidas de España, que son las dos Castillas.

El Tratado de Viena de 1725

El 30 de abril de 1725 se firmó el Tratado de Viena que puso fin diplomáticamente a la guerra de sucesión española, ya que según lo estipulado en el mismo el emperador Carlos VI renunció a sus derechos a la Corona de España y reconoció como rey de España y de las Indias a Felipe V, mientras que éste reconocía al emperador la soberanía sobre las posesiones de Italia y de los Países Bajos que habían correspondido a la Monarquía Hispánica antes de la guerra. En uno de los documentos del Tratado Felipe V otorgaba la amnistía a los austracistas y se comprometía a devolverles sus bienes que habían sido confiscados durante la guerra y en la inmediata posguerra. Asimismo se les reconocían los títulos que les hubiera otorgado Carlos III el Archiduque, pero al plantear de nuevo el emperador el «caso de los catalanes» Felipe V volvió a negarse a restablecer las instituciones y leyes propias de los Estados de la Corona de Aragón, y el emperador acabó cediendo.[26]

En una carta enviada a Felipe V por su negociador en Viena Johan Willem Ripperdá, éste se quejaba de la presión a que se había visto sometido por los «españoles de acá» —en referencia a los exiliados austracistas que ocupaban altos cargos en la corte de Viena— para que «entrase en los tratados la restitución de los privilegios de la Corona de Aragón, Valencia y los catalanes», a lo que Ripperdá, siguiendo las instrucciones de Felipe V, se había negado. La cuestión se discutió en el Consejo Supremo del emperador pero allí acabó imponiéndose la realpolitik del "partido alemán" y se renunció a exigir la restitución de las "libertades" del Principado de Cataluña porque esta demanda haría imposible el acuerdo.[27]

Tras la firma del Tratado el emperador Carlos VI volvió a insistir en el «caso de los catalanes» en 1726-1726 en el contexto de la crisis planteada por la firma del Tratado de Hannover entre las monarquías de Gran Bretaña, Francia y Prusia, como reacción a la firma del Tratado de Viena, y que acabó desencadenado la guerra anglo-española de 1727-1729, cuyo momento más crítico fue el fracasado asedio a Gibraltar de 1727. Así en febrero de 1726 el embajador imperial en Madrid Königsegg informaba de las gestiones que había realizado en favor de la restitución de los fueros de los estados de la Corona de Aragón en el que informaba que el secretario de Estado Ripperdá le había respondido que no era el momento adecuado para hablar del tema con el rey debido a que su «aversión por los catalanes era particularmente fuerte». En el escrito también hablaba de la dificultades que planteaba para alcanzar su objetivo la «repugnancia» de los catalanes por el rey y su «mala voluntad, tan odiosa como inútil, a un punto tal que hasta el día de hoy no sé de ningún ayuntamiento que haya pagado ni un céntimo de los impuestos sin tener que ser sometidos a ejecución forzsa por parte del ejército». A continuación añadía:[28]

Después de la noticia de la paz que se ha concluido entre V.M.C. y la Corona de España se han vuelto más intratables [los catalanes] que nunca, y están persuadidos y divulgan por doquier que se acordó un artículo secreto para la restitución de sus fueros y privilegios. Aunque intento desengañarles y hacerles comprender que V.M.C. no puede ayudarles más que con sus buenos oficios, que con tanto fervor su real nombre [de Carlos VI] utiliza en esta corte. Sin embargo, la multitud se empeña en este convencimiento

La única gestión del embajador imperial que dio resultado fue que Felipe V accediera a descolgar del Portal de Mar de la ciudad de Barcelona la cabeza del general austracista Moragues que allí permanecía en una jaula desde 1715. Otras peticiones como el restablecimiento de la Universidad de Barcelona o del derecho de la nobleza catalana a portar armas fueron desatendidas.[29]

La guerra de sucesión polaca (1733-1738) y el «austracismo persistente»

 
El opúsculo atribuido a Rafael Casanova Record de l'Aliança[30]​ recuerda al rey Jorge II de Gran Bretaña la alianza pactada en Génova en 1705 entre el Principado de Cataluña y el Reino de Inglaterra a fin de auxiliar al Archiduque Carlos "a la entera recuperación de toda la Monarchía de España",
La implicación de Felipe V en la Guerra de Sucesión Polaca (1733-1738) debido a los Pactos de Familia desencadenó las esperanzas de los austracistas en pos de recuperar la «Libertad de Cataluña». Fue publicado en enero de 1736, el «22º año de nuestra esclavitud».

Años después el «caso de los catalanes» volvía a resurgir a raíz de la guerra de sucesión polaca. La crisis internacional abierta por la sucesión al reino de Polonia que enfrentó a Agusto de Sajonia, candidato apoyado por el emperador Carlos VI, y a Estanilao Lesczynski, apoyado por Luis XV de Francia y por Felipe V —después de haber firmado el primer "pacto de familia" en 1731—, alimentó de nuevo las expectativas del exilio austracista en Viena, liderados por el marqués de Rialp y Juan Amor de Soria. En aquellos años aparecieron diversas obras exponiendo de nuevo el «caso de los catalanes» como Record de l'Aliança, atribuida al antiguo conseller en cap Rafael Casanova y en la que se denunciaban los compromisos incumplidos por los británicos; La voz precursora de la verdad, en la que se propugnaba la formación de una gran alianza antiborbónica; o Via fora els adormits, que defendía la vuelta a la Monarquía de los Austrias y si no era posible que los británicos impusieran una «república libre del Principado». Aunque el texto más importante de este "austracismo persistente" fue la Enfermedad crónica y peligrosa de los reinos de España y de Indias (1741) del aragonés de origen navarro Juan Amor de Soria —que años antes había escrito otro texto que quedó inédito titulado Addiziones y notas históricas desde el año 1715 hasta el 1736—.

Un ejemplo representantivo de este «austracismo persistente», como lo llamó el historiador y economista catalán Ernest Lluch, puede ser un escrito anónimo publicado en 1732 con el título de Remedios necesarios, justos y convenientes para restablecer la salud de Europa, en el que queda claro, como en otros textos, que el «caso de los catalanes» no se refería exclusivamente a las "libertades" del Principado de Cataluña sino a las de todos los «reinos y dominios» de la Monarquía de España. Así en el opúsculo se propugnaba la formación de una gran alianza en Europa para restablecer el equilibrio europeo y para liberar a los españoles que «gimen baxo la más dura servidumbre del despotismo de la Casa de Borbón» y restaurar[31]

la antigua libertad de los españoles y de los vasallos de aquella gloriosa monarquía en dichos reinos y dominios, la segura observancia de sus leyes, de sus fueros, de sus privilegios, de sus libertades e inmunidades, la autoridad de sus Cortes generales, cual la tuvieron en tiempo de los señores reyes don Fernando y doña Isabel.

Véase también

Referencias

  1. Albareda Salvadó, Joaquim; El Cas dels Catalans. La conducta dels aliats arran de la Guerra de Successió (1705-1742)
  2. Albareda Salvadó, Joaquim (2010). pp. 174-175.  Falta el |título= (ayuda)
  3. Texto del pacto de Génova en wikisource.
  4. Albareda Salvadó, Joaquim (2010). p. 119.  Falta el |título= (ayuda)
  5. Albareda Salvadó, Joaquim (2010). pp. 124-126.  Falta el |título= (ayuda)
  6. Albareda Salvadó, Joaquim (2010). pp. 387-388.  Falta el |título= (ayuda)
  7. Albareda Salvadó, Joaquim (2010). pp. 388-389.  Falta el |título= (ayuda)
  8. Albareda Salvadó, Joaquim (2010). pp. 408-409.  Falta el |título= (ayuda)
  9. Albareda Salvadó, Joaquim (2010). p. 395.  Falta el |título= (ayuda)
  10. Albareda Salvadó, Joaquim (2010). p. 396.  Falta el |título= (ayuda)
  11. Albareda Salvadó, Joaquim (2010). pp. 391-392.  Falta el |título= (ayuda)
  12. Albareda Salvadó, Joaquim (2010). p. 394.  Falta el |título= (ayuda)
  13. Albareda Salvadó, Joaquim (2010). pp. 345-351.  Falta el |título= (ayuda)
  14. Albareda Salvadó, Joaquim (2010). pp. 351-352.  Falta el |título= (ayuda)
  15. Albareda Salvadó, Joaquim (2010). pp. 400-401;.  Falta el |título= (ayuda)
  16. Albareda Salvadó, Joaquim (2010). p. 403.  Falta el |título= (ayuda)
  17. Albareda Salvadó, Joaquim (2010). pp. 413-414.  Falta el |título= (ayuda)
  18. Albareda Salvadó, Joaquim (2010). p. 414.  Falta el |título= (ayuda)
  19. Albareda Salvadó, Joaquim (2010). pp. 404-408.  Falta el |título= (ayuda)
  20. Albareda Salvadó, Joaquim (2010). pp. 412-413. «La Realpolitik —cimentada en las ventajas incontrovertibles de los tratados de Utrecht que consolidaban el predominio británico— acabó por imponerse a los deseos políticos de los whigs y a la mala conciencia de unos pocos por el abandono de los aliados catalanes».  Falta el |título= (ayuda)
  21. Albareda Salvadó, Joaquim (2010). pp. 415-417.  Falta el |título= (ayuda)
  22. Albareda Salvadó, Joaquim (2010). p. 456.  Falta el |título= (ayuda)
  23. Albareda Salvadó, Joaquim (2010). pp. 456-457.  Falta el |título= (ayuda)
  24. Albareda Salvadó, Joaquim (2010). p. 457.  Falta el |título= (ayuda)
  25. Albareda Salvadó, Joaquim (2010). pp. 458-560.  Falta el |título= (ayuda)
  26. Albareda Salvadó, Joaquim (2010). pp. 466-467.  Falta el |título= (ayuda)
  27. Albareda Salvadó, Joaquim (2010). pp. 471-472.  Falta el |título= (ayuda)
  28. Albareda Salvadó, Joaquim (2010). pp. 472-473.  Falta el |título= (ayuda)
  29. Albareda Salvadó, Joaquim (2010). p. 474.  Falta el |título= (ayuda)
  30. Lluch, Ernest: Aragonesismo austracista (1734-1742), pág. 25
  31. Albareda Salvadó, Joaquim (2010). pp. 479-480.  Falta el |título= (ayuda)

Bibliografía

Enlaces externos

  • Caso de los catalanes (en catalán)
  •   Datos: Q5756559

caso, catalanes, denominación, usada, cancillerías, europeas, para, referirse, conjunto, debates, acuerdos, sobre, destino, político, principado, cataluña, contexto, utrecht, 1712, 1714, puso, guerra, sucesión, española, iniciada, 1701, caso, catalanes, princi. Caso de los catalanes fue la denominacion usada en las cancillerias europeas para referirse al conjunto de debates y acuerdos sobre el destino politico del Principado de Cataluna en el contexto de la Paz de Utrecht 1712 1714 que puso fin a la guerra de sucesion espanola iniciada en 1701 El Caso de los Catalanes El Principado de Cataluna libro la guerra tanto en el campo de batalla como en las cancillerias europeas Los embajadores catalanes en Londres Viena y La Haya jugaron un papel crucial en la guerra diplomatica Los manifiestos Deplorable History of the Catalans y The Case of the Catalans recordaban a Inglaterra su tratado de alianza militar con Cataluna y la traicion de Utrecht 1 Indice 1 Antecedentes el Pacto de Genova de 1705 2 El caso de los catalanes en la Paz de Utrecht 2 1 El Tratado de Utrecht de julio de 1713 el abandono britanico 2 2 El tratado de Rastatt de marzo de 1714 la retirada imperial 2 3 El viraje britanico agosto septiembre de 1714 3 El caso de los catalanes despues de la Paz de Utrecht 3 1 El Congreso de Cambrai 1721 1724 3 2 El Tratado de Viena de 1725 3 3 La guerra de sucesion polaca 1733 1738 y el austracismo persistente 4 Vease tambien 5 Referencias 6 Bibliografia 7 Enlaces externosAntecedentes el Pacto de Genova de 1705 EditarArticulo principal Pacto de Genova El origen del problema se remontaba al Pacto de Genova 20 de junio de 1705 mediante el cual el Reino de Gran Bretana se habia comprometido a garantizar la conservacion de las constituciones de Cataluna si esta se sumaba a la causa del archiduque Carlos de Austria en pugna por el trono espanol incluso en el caso de una eventual victoria de Felipe V La iniciativa partio de la reina Ana de Inglaterra quien en marzo de 1705 nombro como comisionado suyo a Mitford Crowe un comerciante de aguardiente afincado en el Principado de Cataluna para contratar una alianza entre nosotros y el mencionado Principado o cualquier otra provincia de Espana Crowe se puso en contacto un grupo de propietarios y nobles de la plana de Vich conocidos como los vigatans que era el primer nucleo austracista surgido en Cataluna dispuesto a tomar las armas en contra de Felipe Los vigatans se reunieron el 17 de mayo de 1705 en Vich y alli acordaron otorgar plenos poderes a dos representantes suyos para que firmaran el tratado con Inglaterra en nombre de los catalanes El pacto fue rubricado en Genova el 20 de junio de 1705 2 El acuerdo firmado por Mitford Crowe en nombre de la reina Ana de Inglaterra y por Antonio de Peguera y de Aymerich y Domingo Perera en nombre del Principado incluia el compromiso de Inglaterra de desembarcar en la costa catalana 8000 soldados de infanteria y 2000 de caballeria de las fuerzas de la Gran Alianza y entregar 12 000 fusiles con su correspondiente municion para armar a las fuerzas catalanas Por su parte Cataluna reconoceria al Archiduque Carlos de Austria como legitimo rey de Espana y el nuevo rey deberia jurar y mantener las leyes catalanas 3 En el texto del tratado de Genova se apreciaba el ideario del austracismo catalan y en general del resto de estados de la Corona de Aragon que estaba basado en la defensa del modelo pactista y constitucionalista de las relaciones entre el soberano y sus subditos que anteponia la fidelidad a la patria la defensa de las libertades leyes y derechos de la patria a la fidelidad al rey si este violaba las leyes e instituciones propias que la caracterizaban y definian 4 Asi aludia 17 veces a las Constituciones catalanas y a su defensa lo que contrastaba con la politica represiva de los virreyes nombrados por Felipe de Borbon que por otro lado se quejaban de lo que estrechan sus Constituciones refiriendose al poder efectivo que tenian en el Principado 5 El caso de los catalanes en la Paz de Utrecht EditarEl Tratado de Utrecht de julio de 1713 el abandono britanico Editar Vease tambien Tratado de Utrecht El advenimiento al poder del partido tory en el Reino de Gran Bretana en 1710 favorable a lograr un paz con Luis XIV y Felipe V altero la politica diplomatica inglesa La muerte en 1711 del emperador Jose I de Austria hermano del pretendiente al trono espanol el archiduque Carlos de Austria y la eleccion de este como su sucesor fue coronado en diciembre de 1711 emperador del Sacro Imperio Romano Germanico dio argumentos al partido tory para iniciar las reuniones secretas con Luis XIV para lograr la paz en Europa Una vez iniciadas las negociaciones en Utrecht en enero de 1712 la reina de Gran Bretana hizo gestiones a traves de su embajador en la corte de Madrid cuando aun no se habia firmado ningun tratado en Utrecht para que Felipe V concediera una amnistia general a los austracistas espanoles y singularmente a los catalanes que ademas debian conservar sus Constituciones 6 Pero la respuesta de Felipe fue negativa y cuando el embajador Lexington siguiendo las instrucciones de la reina Ana quien por motivos de honor y de conciencia se sentia obligada a reclamar todos los derechos de que gozaban los catalanes cuando les incitaron a ponerse bajo el dominio de la Casa de Austria volvio a insistir sobre el caso de los catalanes Felipe V y su esposa le contestaron 7 Por esos canallas esos sinverguenzas el rey no otorgara jamas sus privilegios pues no seria rey si lo hiciera y esperamos que la reina de Inglaterra no nos los quiera exigir Sabemos que la paz os es tan necesaria como a nosotros y no la querreis romper por una bagatela Por su parte el embajador de Luis XIV en Madrid que apoyo la peticion del embajador britanico informo a su secretario de estado que ni en caso de extrema necesidad el rey de Espana accederia a lo que Inglaterra quiere exigir de el a favor de los catalanes Esta oposicion frontal a hacer ninguna concesion se reflejo en la postura que mantuvo el marques de Monteleon embajador de Felipe V en las negociaciones del tratado que se iba a firmar en Utrecht con Gran Bretana cuando rechazo la redaccion del articulo 9 La Provincia de Cataluna gozara de sus antiguos privilegios afirmando que la intencion de Felipe V era limitarse a conceder la amnistia porque en lo tocante a los privilegios que los reyes por pura bondad otorgaron a los catalanes se han hecho indignos de ellos por su mala conducta 7 El archiduque Carlos de Austria recien coronado emperador como Carlos VI del Sacro Imperio Romano Germanico envio a su embajador Juan Hoffman primero a Londres y luego a Utrecht con la propuesta de que la Corona de Aragon quedara bajo el dominio de la Casa de Austria bien del propio emperador o de una de las archiduquesas siendo segregada del resto de Espana que quedaria en manos de Felipe V y si esta propuesta no era aceptada que fuera reconocida la Republica Catalana que incluiria no solo el Principado sino tambien Mallorca e Ibiza bajo la proteccion de los aliados o del emperador solucion que fue rechazada por el secretario de Estado britanico Henry St John vizconde de Bolingbroke 8 Finalmente el emperador Carlos VI se autoexcluyo del Tratado de Utrecht llegandose a una paz por separado entre Francia Inglaterra Holanda y Felipe V Felipe V se comprometio a decretar un perdon y amnistia general a todos los catalanes por lo sucedido en la anterior guerra pero se nego al mantenimiento del ordenamiento constitucional catalan Se declaro un armisticio y mediante el convenio del Hospitalet 22 de junio de 1713 se establecio un tratado de evacuacion de las ultimas tropas aliadas en Cataluna Para el 30 de junio de 1713 se convoco una Junta General de Brazos que debia dirimir si Cataluna se sometia incondicionalmente a Felipe V o continuaba la guerra en solitario El emperador ordeno al mariscal Guido von Starhemberg que intercediera por los catalanes y retrasara la evacuacion Finalmente el secretario de estado britanico vizconde de Bolingbroke deseoso de acabar con la guerra claudico ante la obstinacion de Felipe V y renuncio a que este se comprometiera a mantener las libertades catalanas Cuando el embajador de los Tres Comunes de Cataluna en Londres Pau Ignasi de Dalmases tuvo conocimiento de este cambio de actitud del gobierno britanico presento una suplica ante el Parlamento britanico en la que pedia que 9 por todos los medios posibles procurase que Cataluna tuviese todos los privilegios y se le conservasen todas las libertades leyes y excepciones que hasta hoy habia gozado y hoy en dia estaba gozando a vista de haber seguido aquel pais lo mismo que aprobo fomento empezo y siguio la Inglaterra En atencion a la mayor gloria de S M y de la nacion en atencion a los ofrecimientos hechos a Cataluna de no desampararla por sus generales y almirantes Y en fin en consideracion de que siendo este pais tan libre y tan amante de la libertad debia proteger otro pais que por sus prerrogativas podria llamarse libre el cual solicitaba su proteccion y amparo anadiendo que las leyes privilegios y libertades son en todo parecidas y casi iguales a las de Inglaterra Gracias a esta suplica Dalmases consiguio que la reina Ana le recibiera a titulo individual el 28 de junio de 1713 aunque en aquel momento el acuerdo entre Bolingbroke y los representantes de Felipe V ya estaba cerrado La reina segun conto Dalmases despues de escuchar su suplica le respondio que habia hecho lo que habia podido por Cataluna 10 El abandono de los catalanes por el Reino de Gran Bretana quedo plasmado dos semanas despues en el articulo 13 del tratado de paz entre el Reino de Gran Bretana y Espana firmado el 13 de julio de 1713 En el Felipe V garantizaba vidas y bienes a los catalanes pero en cuanto a sus leyes e instituciones propias solo se comprometia a que tuvieran todos aquellos privilegios que poseen los habitantes de las dos Castillas Bolinbroke intento justificar que con este articulo la reina Ana ya habia cumplido honorablemente con sus obligaciones emanadas del Pacto de Genova alegando que los privilegios de Castilla son mucho mas valiosos para aquellos que tratan de vivir en la debida sujecion a la autoridad y que ademas aseguraban a los catalanes el disfrute del comercio americano y poder obtener cargos en la monarquia 11 El conde de la Corzana uno de los embajadores de Carlos VI en Utrecht considero el acuerdo plasmado en el articulo 13 como el fruto de la violencia y mala fe del ministerio ingles y tan indecoroso que el tiempo no borrara el sacrificio que el ministerio ingles hace de la Espana y singularmente de la Corona de Aragon y mas en particular de la Cataluna a quienes la Inglaterra ha dado tantas seguridades de sostenerles y ampararles dejando a discrecion de la familia de los Borbones la tierra mas aliada y distinguida por la causa comun Todo ello a cambio del opio del Peru y Potosi que presente ha adormecido al ministerio ingles para sacrificar los interes de sus aliados 12 El tratado de Rastatt de marzo de 1714 la retirada imperial Editar Articulo principal Tratado de Rastatt Retrato del Mariscal Claude Louis Hector de Villars Obra de Hyacinthe Rigaud En las negociaciones llevadas a cabo en la ciudad alemana de Rastatt para sellar la paz entre Luis XIV representado por el Mariscal de Villars y el emperador Carlos VI representado por el principe Eugenio de Saboya el caso de los catalanes pronto se convirtio en la cuestion mas dificil a resolver Como le comunico Eugenio de Saboya al secretario de Estado de Carlos VI el catalan marques de Rialp no cejo de trabajar cuanto me es posible a favor y en beneficio de la constante nacion catalana y bien puedo decir con ingenuidad a V I que es un puente muy dificil de arreglar Por su parte el mariscal Villars comunicaba al rey de Francia que el principe Eugenio de Saboya estaba dispuesto a alcanzar un acuerdo pero esta muy apenado acerca de los articulos de los catalanes y es posible que un sentimiento similar haya hecho mella en el corazon del Archiduque y la Archiduquesa la cual para tener la libertad de salir de Barcelona habra prometido a estos rebeldes todo aquello que le habran pedido Al igual que los britanicos en las negociaciones del tratado de Utrecht lo que el representante imperial pretendia siguiendo las indicaciones de Carlos VI era que Felipe V se comprometiera a promulgar una amnistia para sus vasallos rebeldes tanto catalanes como mallorquines y a no derogar las leyes e instituciones propias del Principado de Cataluna ni del reino de Mallorca tambien del lado austracista si la emperatriz y las tropas imperiales lo abandonaban Pero Felipe V se seguia negando deseoso de aplicar en Cataluna y en Mallorca la Nueva Planta que habia promulgado en 1707 para los reinos rebeldes de Valencia y de Aragon y que habia supuesto su desaparicion como Estados Pero el embajador Villars acepto la propuesta de Eugenio de Saboya siendo desautorizado por el secretario de Estado de Luis XIV el marques de Torcy por lo que tuvo que abandonar la negociacion Al mismo tiempo Luis XIV enviaba a Cataluna un ejercito al mando del duque de Berwick para que apoyara a su nieto Felipe V y este acabara de una vez con la resistencia de Barcelona 13 El 6 de marzo de 1714 se firmo el tratado por el que el Imperio austriaco se incorporo a la paz de Utrecht sin conseguir el compromiso de Felipe V sobre el mantenimiento de las leyes e instituciones propias del Principado de Cataluna y para el reino de Mallorca que seguian sin ser sometidos a su autoridad La negativa a hacer ningun tipo de concesion la argumentaba asi Felipe V en una carta remitida a su abuelo Luis XIV 14 No es por odio ni por sentimiento de venganza por lo que siempre me he negado a esta restitucion sino porque significaria anular mi autoridad y exponerme a revueltas continuas hacer revivir lo que su rebelion ha extinguido y que tantas veces experimentaron los reyes mis predecesores que quedaron debilitados a causa de semejantes rebeliones que habian usurpado su autoridad Si Carlos VI se ha comprometido en favor de los catalanes y los mallorquines ha hecho mal y en todo caso debe conformarse del mismo modo que lo ha hecho la reina de Inglaterra juzgando que sus compromisos ya se veian satisfechos con la promesa que he hecho de conservarles los mismos privilegios que a mis fieles castellanos El viraje britanico agosto septiembre de 1714 Editar Los dias 3 y 4 de abril de 1714 un mes despues de haberse firmado el Tratado de Rastatt tuvo lugar un en la Camara de los Lores un acalorado debate en el que la oposicion whig critico al gobierno tory por haber abandonado a los catalanes y no haberles preservado el completo disfrute de todas sus justas y antiguas libertades lo que consideraban una autentica deshonra para Gran Bretana Sin embargo Bolingbroke no solo rechazo las criticas sino que ordeno al almirante Wishart que bloqueara Barcelona por mar bajo el pretexto de que catalanes y mallorquines estaban perjudicando el comercio britanico en el Mediterraneo y al mismo tiempo su embajador en Madrid enviaba una carta a la Diputacion General de Cataluna aconsejandole rendirse y someterse a su legitimo soberano 15 En julio Bolingbroke tambien rechazo la propuesta del representante de los Tres Comunes de Cataluna en Londres Pablo Ignacio de Dalmases para que la reina Ana tome en deposito a Cataluna o por lo menos Barcelona y Mallorca hasta la paz general sin soltarlas a nadie hasta que mediante tratado se adjudiquen y se asegure la observancia de sus privilegios en referencia a las negociaciones que tenian lugar en Baden porque eso podria suponer la reanudacion de la guerra 16 Primera pagina de la publicacion The Deplorable History of the Catalans La corriente critica hacia la politica britanica respecto de los aliados catalanes y mallorquines tambien se plasmo en dos publicaciones aparecidas entre marzo y septiembre de 1714 En The Case of the Catalans Considered despues de aludir repetidamente a la responsabilidad contraida por los britanicos al haber alentado a los catalenes a la rebelion y a la falta de apoyo que tuvieron despues cuando lucharon solos se decia 17 Sus antepasados les legaron los privilegios de que gozan hace siglos Ahora deben renunciar a ellos sin honor y han de dejar tras de si una raza de esclavos No prefieren morir todos o la muerte o la libertad esta es su decidida eleccion Todas estas cuestiones tocan el corazon de cualquier ciudadano britanico generoso cuando considera el caso de los catalanes La palabra catalanes no sera sinonimo de nuestra deshonra Por su parte The Deplorable History of the Catalans tras narrar lo sucedido durante la guerra elogiaba el heroismo de los catalanes ahora el mundo ya cuenta con un nuevo ejemplo de la influencia que puede ejercer la libertad en mentes generosas 18 Retrato de 1715 del rey Jorge I de Gran Bretana El caso de los catalanes dio un giro completo cuando la reina Ana de Gran Bretana murio el 1 de agosto de 1714 y su sucesor Jorge I de Hannover dio ordenes al embajador britanico en Paris para que presionara a Luis XIV con el fin de obligara a Felipe V a que se comprometiera a mantener las leyes e instituciones propias del Principado de Cataluna Pero las presiones britanicas no surtieron efecto en Luis XIV a pesar de que desde hacia meses aconsejaba a su nieto moderar la severidad con la que quereis tratarles a los catalanes Aun cuando rebeldes son vuestros subditos y debeis tratarlos como un padre corrigiendolos pero sin perderlos Entonces Dalmases pidio que la flota britanica se concentrara en Barcelona para conseguir un alto el fuego que acabara con el cerco borbonico de la ciudad peticion que fue aceptada por el gobierno britanico Por su parte Felip Ferran de Sacirera fue recibido en audiencia el 18 de septiembre por el rey Jorge I que se encontraba en La Haya camino de Londres para ser coronado en la que le prometio que haria lo posible por Cataluna pero temia que fuera demasiado tarde En efecto unos dias despues se conocia la noticia de que el 12 de septiembre de 1714 Barcelona habia capitulado El 29 de septiembre Jorge I llegaba a Londres 19 Tanto el nuevo rey Jorge I como el nuevo gobierno whig salido de las elecciones celebradas a principios de 1715 eran contrarios a los acuerdos que el gobierno anterior tory habia alcanzado con Luis XIV y que habian constituido la base de la Paz de Utrecht pero acabaron por aceptarlos porque las ventajas que Gran Bretana habia obtenido eran evidentes lo que supuso que el viraje britanico sobre el caso de los catalanes finalmente no se produjera 20 A pesar de todo la nueva mayoria whig en el parlamento con el apoyo del rey formo un Committee of Secrecy encabezado por Robert Walpole para elaborar un informe sobre la actuacion del gobierno tory anterior y depurar responsabilidades Este comite considero culpables de traicion a los ministros Robert Harley y Bolingbroke y al capitan general de las fuerzas britanicas en el continente el duque de Ormond y de graves crimenes y fechorias al jefe de la representacion britanica en Utrecht Thomas Wentworth Harley fue encarcelado y Bolingbroke y Ormond huyeron a Francia donde colaboraron con el pretendiente Jacobo III Estuardo para organizar un levantamiento jacobita en Escocia para derrocar a Jorge I de Hannover En el informe presentado por el comite al parlamento sobre el caso de los catalanes se decia que estos habia sido abandonados y dejados en manos de sus enemigos contrariamente a la fe y el honor Sin embargo el gobierno whig no hizo nada para ayudar a Mallorca que aun no habia caido en manos borbonicas Asi el 2 de julio de 1715 Mallorca capitulo 21 El caso de los catalanes despues de la Paz de Utrecht EditarEl Congreso de Cambrai 1721 1724 Editar Articulo principal Congreso de Cambrai El caso de los catalanes volvio a la actualidad en 1719 durante la guerra de la Cuadruple Alianza cuando la politica contraria a la Paz de Utrecht lanzada por Felipe V a traves de su ministro Julio Alberoni provoco que Espana se quedara sola ante toda Europa durante la invasion francesa del norte de Cataluna el ministro frances Guillaume Dubois presionado por su colega ingles lord James Stanhope anuncio la intencion de restaurar las Constituciones de Cataluna si los catalanes se unian a su causa Ante el escenario adverso Felipe V destituyo a Julio Alberoni y la cuestion no progreso En el congreso de Cambrai que siguio al Tratado de La Haya de 1720 que puso fin a la guerra de la Cuadruple Alianza se reavivo el caso de los catalanes entre el exilio austracista y entre los austracistas de Cataluna como lo prueban las diecisiete cartas enviadas desde Viena y Genova a Barcelona entre 1721 y 1724 saltandose la norma establecida por Felipe V que prohibia la correspondencia entre Cataluna y los territorios del Imperio En ellas los remitentes expresaban su confianza en que el emperador Carlos VI aprovechara la ocasion para conseguir que Felipe V restituyera las leyes e instituciones propias de Cataluna abolidas por el Decreto de Nueva Planta o que estallara la guerra Tambien se quejaban de que la represion contra los austracistas catalanes continuaba los que ejecutan en este pais no es cosa natural y si Dios no pone remedio creo que pretenden acabar con todos y poblar la tierra con otra gente 22 En este contexto de renacimiento del austracismo el conde Felipe Ferran de Sacirera que ya habia sido embajador de Cataluna en La Haya cuando en 1713 1714 se estaban discutiendo en Utrecht los tratados que pondrian fin a la guerra de sucesion espanola pidio al emperador Carlos VI poder asistir a las sesiones del Congreso de Cambrai para que no queden infelices unos vasallos de cuyos paises ha salido V M emperador con gran parte de los dominios de Espana y para que tengan el alivio de saber aunque nada se consiguiera que hasta el fin no les ha V M desamparado El conde no asistio al Congreso pero su peticion fue recogida por el emperador en un documento que presento en las conversaciones de Cambrai y en el que se recogia el caso de los catalanes 23 Despues de establecer la amnistia perpetua para todos los antiguos contendientes en la guerra de sucesion espanola tanto austracistas como felipistas en el mismo se afirmaba 24 Los reinos y provincias ciudades islas y comunidades de una y otra parte la Monarquia de Espana y el Imperio seran restablecidas en el goce y libre posesion de todos sus privilegios leyes fueros constituciones honores preeminencias y prerrogativas de que gozaban cuando comenzo la presente guerra de sucesion espanola y fueron durante y por causa de ella privadas y desposeidas Pero la respuesta de los embajadores de Felipe V fue la de siempre y los embajadores britanicos tampoco apoyaron a los imperiales 25 que tienen orden de que no se acuerde nada mas a favor de Cataluna que lo que ya se fijo en el articulo 13 del Tratado de Utrecht Es decir que sean tratados como las provincias mas favorecidas de Espana que son las dos Castillas El Tratado de Viena de 1725 Editar Vease tambien Tratado de Viena 1725 El 30 de abril de 1725 se firmo el Tratado de Viena que puso fin diplomaticamente a la guerra de sucesion espanola ya que segun lo estipulado en el mismo el emperador Carlos VI renuncio a sus derechos a la Corona de Espana y reconocio como rey de Espana y de las Indias a Felipe V mientras que este reconocia al emperador la soberania sobre las posesiones de Italia y de los Paises Bajos que habian correspondido a la Monarquia Hispanica antes de la guerra En uno de los documentos del Tratado Felipe V otorgaba la amnistia a los austracistas y se comprometia a devolverles sus bienes que habian sido confiscados durante la guerra y en la inmediata posguerra Asimismo se les reconocian los titulos que les hubiera otorgado Carlos III el Archiduque pero al plantear de nuevo el emperador el caso de los catalanes Felipe V volvio a negarse a restablecer las instituciones y leyes propias de los Estados de la Corona de Aragon y el emperador acabo cediendo 26 En una carta enviada a Felipe V por su negociador en Viena Johan Willem Ripperda este se quejaba de la presion a que se habia visto sometido por los espanoles de aca en referencia a los exiliados austracistas que ocupaban altos cargos en la corte de Viena para que entrase en los tratados la restitucion de los privilegios de la Corona de Aragon Valencia y los catalanes a lo que Ripperda siguiendo las instrucciones de Felipe V se habia negado La cuestion se discutio en el Consejo Supremo del emperador pero alli acabo imponiendose la realpolitik del partido aleman y se renuncio a exigir la restitucion de las libertades del Principado de Cataluna porque esta demanda haria imposible el acuerdo 27 Tras la firma del Tratado el emperador Carlos VI volvio a insistir en el caso de los catalanes en 1726 1726 en el contexto de la crisis planteada por la firma del Tratado de Hannover entre las monarquias de Gran Bretana Francia y Prusia como reaccion a la firma del Tratado de Viena y que acabo desencadenado la guerra anglo espanola de 1727 1729 cuyo momento mas critico fue el fracasado asedio a Gibraltar de 1727 Asi en febrero de 1726 el embajador imperial en Madrid Konigsegg informaba de las gestiones que habia realizado en favor de la restitucion de los fueros de los estados de la Corona de Aragon en el que informaba que el secretario de Estado Ripperda le habia respondido que no era el momento adecuado para hablar del tema con el rey debido a que su aversion por los catalanes era particularmente fuerte En el escrito tambien hablaba de la dificultades que planteaba para alcanzar su objetivo la repugnancia de los catalanes por el rey y su mala voluntad tan odiosa como inutil a un punto tal que hasta el dia de hoy no se de ningun ayuntamiento que haya pagado ni un centimo de los impuestos sin tener que ser sometidos a ejecucion forzsa por parte del ejercito A continuacion anadia 28 Despues de la noticia de la paz que se ha concluido entre V M C y la Corona de Espana se han vuelto mas intratables los catalanes que nunca y estan persuadidos y divulgan por doquier que se acordo un articulo secreto para la restitucion de sus fueros y privilegios Aunque intento desenganarles y hacerles comprender que V M C no puede ayudarles mas que con sus buenos oficios que con tanto fervor su real nombre de Carlos VI utiliza en esta corte Sin embargo la multitud se empena en este convencimiento La unica gestion del embajador imperial que dio resultado fue que Felipe V accediera a descolgar del Portal de Mar de la ciudad de Barcelona la cabeza del general austracista Moragues que alli permanecia en una jaula desde 1715 Otras peticiones como el restablecimiento de la Universidad de Barcelona o del derecho de la nobleza catalana a portar armas fueron desatendidas 29 La guerra de sucesion polaca 1733 1738 y el austracismo persistente Editar El opusculo atribuido a Rafael Casanova Record de l Alianca 30 recuerda al rey Jorge II de Gran Bretana la alianza pactada en Genova en 1705 entre el Principado de Cataluna y el Reino de Inglaterra a fin de auxiliar al Archiduque Carlos a la entera recuperacion de toda la Monarchia de Espana La implicacion de Felipe V en la Guerra de Sucesion Polaca 1733 1738 debido a los Pactos de Familia desencadeno las esperanzas de los austracistas en pos de recuperar la Libertad de Cataluna Fue publicado en enero de 1736 el 22º ano de nuestra esclavitud Anos despues el caso de los catalanes volvia a resurgir a raiz de la guerra de sucesion polaca La crisis internacional abierta por la sucesion al reino de Polonia que enfrento a Agusto de Sajonia candidato apoyado por el emperador Carlos VI y a Estanilao Lesczynski apoyado por Luis XV de Francia y por Felipe V despues de haber firmado el primer pacto de familia en 1731 alimento de nuevo las expectativas del exilio austracista en Viena liderados por el marques de Rialp y Juan Amor de Soria En aquellos anos aparecieron diversas obras exponiendo de nuevo el caso de los catalanes como Record de l Alianca atribuida al antiguo conseller en cap Rafael Casanova y en la que se denunciaban los compromisos incumplidos por los britanicos La voz precursora de la verdad en la que se propugnaba la formacion de una gran alianza antiborbonica o Via fora els adormits que defendia la vuelta a la Monarquia de los Austrias y si no era posible que los britanicos impusieran una republica libre del Principado Aunque el texto mas importante de este austracismo persistente fue la Enfermedad cronica y peligrosa de los reinos de Espana y de Indias 1741 del aragones de origen navarro Juan Amor de Soria que anos antes habia escrito otro texto que quedo inedito titulado Addiziones y notas historicas desde el ano 1715 hasta el 1736 Un ejemplo representantivo de este austracismo persistente como lo llamo el historiador y economista catalan Ernest Lluch puede ser un escrito anonimo publicado en 1732 con el titulo de Remedios necesarios justos y convenientes para restablecer la salud de Europa en el que queda claro como en otros textos que el caso de los catalanes no se referia exclusivamente a las libertades del Principado de Cataluna sino a las de todos los reinos y dominios de la Monarquia de Espana Asi en el opusculo se propugnaba la formacion de una gran alianza en Europa para restablecer el equilibrio europeo y para liberar a los espanoles que gimen baxo la mas dura servidumbre del despotismo de la Casa de Borbon y restaurar 31 la antigua libertad de los espanoles y de los vasallos de aquella gloriosa monarquia en dichos reinos y dominios la segura observancia de sus leyes de sus fueros de sus privilegios de sus libertades e inmunidades la autoridad de sus Cortes generales cual la tuvieron en tiempo de los senores reyes don Fernando y dona Isabel Vease tambien EditarGuerra de sucesion espanola en Cataluna Constituciones de Cataluna Tratado de Utrecht Decreto de Nueva Planta de Cataluna Represion borbonica en la guerra de sucesion espanola Exilio austracistaReferencias Editar Albareda Salvado Joaquim El Cas dels Catalans La conducta dels aliats arran de la Guerra de Successio 1705 1742 Albareda Salvado Joaquim 2010 pp 174 175 Falta el titulo ayuda Texto del pacto de Genova en wikisource Albareda Salvado Joaquim 2010 p 119 Falta el titulo ayuda Albareda Salvado Joaquim 2010 pp 124 126 Falta el titulo ayuda Albareda Salvado Joaquim 2010 pp 387 388 Falta el titulo ayuda a b Albareda Salvado Joaquim 2010 pp 388 389 Falta el titulo ayuda Albareda Salvado Joaquim 2010 pp 408 409 Falta el titulo ayuda Albareda Salvado Joaquim 2010 p 395 Falta el titulo ayuda Albareda Salvado Joaquim 2010 p 396 Falta el titulo ayuda Albareda Salvado Joaquim 2010 pp 391 392 Falta el titulo ayuda Albareda Salvado Joaquim 2010 p 394 Falta el titulo ayuda Albareda Salvado Joaquim 2010 pp 345 351 Falta el titulo ayuda Albareda Salvado Joaquim 2010 pp 351 352 Falta el titulo ayuda Albareda Salvado Joaquim 2010 pp 400 401 Falta el titulo ayuda Albareda Salvado Joaquim 2010 p 403 Falta el titulo ayuda Albareda Salvado Joaquim 2010 pp 413 414 Falta el titulo ayuda Albareda Salvado Joaquim 2010 p 414 Falta el titulo ayuda Albareda Salvado Joaquim 2010 pp 404 408 Falta el titulo ayuda Albareda Salvado Joaquim 2010 pp 412 413 La Realpolitik cimentada en las ventajas incontrovertibles de los tratados de Utrecht que consolidaban el predominio britanico acabo por imponerse a los deseos politicos de los whigs y a la mala conciencia de unos pocos por el abandono de los aliados catalanes Falta el titulo ayuda Albareda Salvado Joaquim 2010 pp 415 417 Falta el titulo ayuda Albareda Salvado Joaquim 2010 p 456 Falta el titulo ayuda Albareda Salvado Joaquim 2010 pp 456 457 Falta el titulo ayuda Albareda Salvado Joaquim 2010 p 457 Falta el titulo ayuda Albareda Salvado Joaquim 2010 pp 458 560 Falta el titulo ayuda Albareda Salvado Joaquim 2010 pp 466 467 Falta el titulo ayuda Albareda Salvado Joaquim 2010 pp 471 472 Falta el titulo ayuda Albareda Salvado Joaquim 2010 pp 472 473 Falta el titulo ayuda Albareda Salvado Joaquim 2010 p 474 Falta el titulo ayuda Lluch Ernest Aragonesismo austracista 1734 1742 pag 25 Albareda Salvado Joaquim 2010 pp 479 480 Falta el titulo ayuda Bibliografia EditarAlbareda Salvado Joaquim 2010 La Guerra de Sucesion de Espana 1700 1714 Barcelona Critica ISBN 978 84 9892 060 4 ALBAREDA SALVADo JOAQUIM 2010 El cas dels catalans la conducta dels aliats arran de la guerra de successio 1705 1742 ISBN 9788497793230 Enciclopedia Catalana Caso de los catalanes en catalan Enlaces externos EditarCaso de los catalanes en catalan Datos Q5756559 Obtenido de https es wikipedia org w index php title Caso de los catalanes amp oldid 135761714, wikipedia, wiki, leyendo, leer, libro, biblioteca,

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