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Caso de Marsella

Se conoce como caso de Marsella el episodio vivido por el Marqués de Sade en Marsella, el verano de 1772. El 23 de junio de 1772, cuatro años después del escándalo de Arcueil, Sade se desplaza a Marsella en compañía de su sirviente Latour. El 27 de junio solicita los servicios de cuatro prostitutas y pasan, él y su criado, el día en su compañía en la casa de una de ellas. A la mañana siguiente, una de las muchachas, y pasados unos días otra, sufren una indisposición. Desde un principio se investigó como un supuesto envenenamiento. Se sospechó de unos caramelos que Sade ofreció a las muchachas, se analizaron y no se descubrió rastro de veneno; también, pasados los días, las muchachas se repusieron de su indisposición. El proceso continuó y los rumores se extendieron por toda Francia. Sade y su criado, iniciado el proceso, huyeron a Italia, siendo condenados en rebeldía a la pena de muerte por sodomía y envenenamiento.

Grabado incluido en la edición holandesa de Justine. Marqués de Sade.

Los hechos

El 23 de junio de 1772 Sade cuenta 31 años de edad y se desplaza a Marsella en compañía de su criado Latour, al parecer para recoger fondos con los que asumir los gastos que le ocasiona la compañía de teatro que ha formado en La Coste. A las ocho de la mañana del sábado 27 de junio, Latour solicita los servicios de una prostituta llamada Marianne Laverne (18 años), invitándola a ir a la casa de otra prostituta, Marie Borrelly (23 años), donde también se encuentran otras dos prostitutas, Marianne Laugier (20 años) y Rose Coste (20 años). Los seis pasarán el día juntos. Aquella noche, Sade aún tendría otro encuentro con otra prostituta, Marguerite Coste. Sade paga los servicios a las muchachas y la mañana siguiente, se dirige de vuelta a La Coste.

A la mañana siguiente una de las muchachas, Marguerite Coste, sufre molestias en el estómago, vómitos y malestar general. Por la tarde los dolores son más agudos y manda venir a un médico que le receta aceite de almendras. Los dos días siguiente persiste el malestar, ha estado vomitando desde el domingo una sustancia negruzca y fétida, comienzan a sospechar que ha podido ser envenenada por unas bolas de anís que le ofreció Sade la jornada del sábado. Mandan venir de nuevo al médico y éste avisa a la gendarmería. Ese martes, aunque con menor gravedad, otra muchacha, Marianne Laverne, comienza a sufrir los mismos síntomas. El médico se encarga de recoger en un frasco parte de las deposiciones de Marguerite Coste y la gendarmería manda registrar la casa donde aconteció la orgía. En ella encuentran dos bolas de las que obsequió a las muchachas. Se manda analizar los vómitos y las bolas de anís.

Desde un primer momento las sospechas sobre el contenido de las bolas recayó en la Cantárida, muy difundida en aquella época y conocida en Francia como ‘’caramelos Richelieu’’. La cantárida es una sustancia vesicante utilizada en aquella época como afrodisíaco. Sus efectos, tomada en una cantidad indebida, coinciden con los sufridos por las muchachas, aparte y principalmente de producir priapismo en el caso del hombre y fuertes ardores en el aparato urinario, en el caso de la mujer. Pudiendo llegar a causar la muerte.

Analizadas las muestras no se detectó rastro de veneno conocido en aquella época. En las deposiciones no encontraron ningún mineral ni restos de sustancia vesicante. En el caso de las bolas fueron sometidas a varias pruebas: desmenuzadas se sometieron a una primera inspección ocular, uno de los boticarios las probó en la lengua (probablemente para intentar apreciar algún efecto vesicante), fueron observadas a través del microscopio y sometidas a la acción de las llamas intentando descubrir la presencia de arsénico. Como resultado de estas pruebas determinaron que se trataba de un grano de anís envuelto en azúcar caramelizada.

Con el paso de los días las muchachas fueron recuperando su salud, no obstante el proceso contra Sade y su criado continuó.

La declaración de las muchachas

Iniciado el proceso se tomó declaración a las cuatro muchachas, se les exigió que narraran los hechos de forma pormenorizada. Su situación era comprometida puesto que de haberse llegado a demostrar que en el encuentro se había practicado la sodomía, habrían podido ser condenadas a la pena de muerte.

Hoy se conservan estas declaraciones, según las cuales, Sade habría pedido que le azotasen con un pergamino enrollado lleno de clavos ensangrentados; al negarse ellas, se habría hecho azotar con una escoba (en algunas de sus biografías se hace referencia a una serie de números marcados con navaja en una chimenea, hasta 240. Se supone que ese fue el número de azotes que Sade habría recibido); también habría azotado a una de ellas con la mano y con la escoba. Ambos hombres se habrían masturbado mutuamente. Sade habría pedido insistentemente a las muchachas que le permitieran la penetración anal, ofreciendo más dinero por ello; al negarse ellas, él habría desistido. Se añaden detalles tan morbosos como que Sade habría olido el trasero de una de ellas, supuestamente, para inhalar sus ventosidades. También se recoge que Sade les ofreció los famosos caramelos de anís.

El proceso

El proceso se inició con toda celeridad. Aun sin conocerse el análisis de los caramelos, el 4 de julio se decreta el arresto de Sade y su criado. Probablemente, advertido Sade de que se dirigen a su castillo para arrestarle, en compañía de su criado, se refugia en sus alrededores. Posteriormente, ambos, huyen a Italia. El 11 de julio los alguaciles se presentan en su castillo de La Coste, Sade y su criado ya no se encuentran allí. Se interroga a los criados y se registran todas las estancias, dejando una citación para que se presenten a los quince días. También proceden al embargo de todos sus bienes: Castillo, casas de campo, tierras de labranza y rentas.

A partir de entonces, Renèe, su mujer, asume su defensa. Tras solicitar un préstamo de 4.000 libras que es avalado por el Abad de Sade (tío de Sade), Renèe visita a las dos muchachas que presentaron denuncia. Son indemnizadas y las denuncias son retiradas. El proceso continúa. El 3 de agosto, el presidente Montreuil (su suegro) se desplaza desde París, sin duda para interceder ante el tribunal; también viene con fondos que entrega a Renèe (3.000) para que afronte los gastos que genera el proceso. Se tiene constancia de que el presidente se entrevistó, al menos con un abogado y con el Procurador General del nuevo parlamento de Provenza. También se desplazó a Aix, ciudad en la que estaba situado el parlamento que entendía sobre la causa de su yerno. Ninguna de sus gestiones parece que tuvieran éxito, Sade fue condenado a dos penas de muerte una por envenenamiento y otra por sodomía; y su criado a otra por sodomía. El tribunal de Marsella dictó sentencia el 3 de septiembre, siendo ratificada el día 11 por el parlamento de Aix de Provenza. Al día siguiente, día 12, esta sentencia se cumple en rebeldía, siendo quemados en efigie en una plaza pública. Aunque la ejecución de la sentencia fue un acto simbólico, las consecuencias para Sade fueron importantes, ya que desde ese momento dejaba de existir para el estado francés, perdía todos sus bienes, que pasaron a ser propiedad de Renèe, así como la patria potestad de sus hijos.

Hasta su largo encierro en Vincennes, Sade vivió huido en diferentes países (principalmente Italia, pero se piensa que pudo pasar también por España) y escondido, por temporadas, en su castillo en compañía de Renèe.

Desde que se dicta sentencia, Renée recurre a todas las instancias tratando de que la causa contra su marido sea revisada. En 1778 consigue que se reabra la causa y demostrándose numerosas irregularidades en el proceso, la sentencia es anulada.

En la revisión del caso se destaca la existencia de ‘’una precipitación tan extraña, que uno no puede evitar creer que fuera provocada’’ (Joseph-Jéróme Siméon, jurista de la época que llegaría a ser consejero de Estado y ministro del Interior). Sade pudo verse envuelto en una lucha entre los nuevos poderes provinciales y el nacional de París. También se ha especulado sobre la posible injerencia de personajes públicos (el canciller Maupeou), por entonces enemigos declarados de su padre, Jean-Baptiste de Sade, como consecuencia de su actividad diplomática, o enfrentados a su suegro el presidente Montreuil.

El caso de Marsella en la obra de Sade

Con Sade huido, no se cuenta con ninguna declaración suya sobre los hechos; no obstante, podemos encontrar en sus relatos, pasajes que pueden descubrirnos su opinión sobre los mismos. En El presidente burlado (incluido en Cuentos leyendas y fábulas) Sade pudo mezclar los dos incidentes, el de Arcuelil y el de Marsella:

Un joven de elevado rango de la provincia quiso, por una venganza trivial, dar una zurra a una cortesana que le había jugado una mala pasada, y este indigno cernícalo [el magistrado] convirtió la broma en un asunto criminal, lo consideró asesinato, envenenamiento, arrastró a todos sus cofrades a esta ridícula opinión, perdió al joven, le arruinó y, no habiendo podido atraparle, le hizo condenar en rebeldía
Marqués de Sade.

Este otro pasaje, en el que puede apreciarse su ironía, se refiere con toda probabilidad al caso de Marsella:

No, no, señora —contestó el marqués—; este respetable magistrado no siempre tiene cólicos, hay que disculparle si se ha tomado el ataque un poco a la tremenda; esa pequeña convulsión de las entrañas es una enfermedad habitual en Marsella o en Aix, y desde que hemos visto cómo una turba de bribones, colegas de este buen mozo, juzgaban como «envenenadas» a unas cuantas rameras que no tenían más que un cólico, no debemos extrañarnos de que un cólico sea un grave asunto para un magistrado provenzal.
Marqués de Sade.

Y en su novela Aline y Valcour encontramos este otro pasaje:

Sé que cena en ocasiones con muchachas, nuestro querido conde... eso es, ya más de lo que hacía falta en este siglo para llevarlo derecho al cadalso. Solamente se trata de inventar, de suponer... sobornar a algunos querellantes, algunos espías, algunos alguaciles y ya tenemos a un hombre en el tormento. Desde hace treinta años hemos visto más de una de estas escenas. Casi preferiría ser acusado hoy de una conspiración contra el gobierno que de irregularidades con las putillas. Y en verdad esa manera de llevar las cosas es respetable... Honra a la patria. Si cuando se tienen ganas de perder a un hombre hubiese que esperar a que atentase contra el Estado, no se terminaría nunca. Mientras que hay muy pocos mortales que no cenen con prostitutas. Por tanto, está muy bien que las trampas se hayan colocado en donde están. Esta especie de inquisición establecida sobre la conducta del ciudadano que se encierra con una muchacha. Esta obligación en que se coloca a estas criaturas de dar cuenta exacta del acto lujurioso de este hombre, es en verdad una de las más bellas instituciones francesas. Inmortaliza para siempre al ilustre arconte que la instauró en París. Es uno de esos entretenimientos agradables y, no obstante, prudentes, que no habría que dejar nunca que cayese en desuso. Todo lo que se hace para fomentar las delaciones de las sacerdotisas de Venus es poco. Es extremadamente útil al gobierno y a la sociedad, saber cómo un hombre se conduce en tales casos. Hay miles de inducciones, segurísimas todas ellas, que se pueden extraer sobre su carácter. El resultado de esto, lo concedo, es una colección de impurezas que puede ser excitante para el juez que las escucha. Espiar y recoger las acciones libertinas de Pedro para estimular la intemperancia de Juan no es hacer un servicio a las buenas costumbres, dicen los enemigos de este sistema. Se trata de una forma de encadenar al ciudadano, un recurso para sojuzgarlo, para perderlo cuando se desea y esto es lo esencial.
Marqués de Sade.

La opinión pública

A Donatien Sade le perseguía la fama que cosechó tras el escándalo de Arcueil. Como consecuencia de aquel escándalo, Sade adquiriría fama de loco aristócrata preocupado en experimentar pócimas sin importarle sus consecuencias. Pronto, los sucesos de Marsella se convirtieron igualmente en escándalo. Los rumores sobre estos hechos llegaron a París. El 15 de julio M. de Saint-Florentin, duque de la Vrilliére, recaba información a M. de Montyon, intendente de Provenza.

Se habla aquí, señor, de un asunto muy grave ocurrido en Marsella a M. de Sade y del cual el Parlamento ha tomado conocimiento. No puedo dejar de haceros notar mi sorpresa porque no me hayáis informado. Es mi deber rendir cuentas al rey de los acontecimientos que ocurren en las provincias de mi departamento, y no puedo cumplir si los señores intendentes no tienen la atención de instruirme de los mismos; os ruego, pues, que en el futuro no dejéis de darme parte de lo que pasa de interesante en vuestra generalidad.
En Pauvert.

Inmediatamente, M. de Montyon informa al duque:

En cuanto a M. de Sade, vino desde sus tierras a Marsella para cobrar o para librar una letra de cambio. En lugar de ver a sus parientes, ha estado en casa de varias muchachas, se pretende que, acompañado de su lacayo, ha cometido excesos abominables y, además, que ha dado a las muchachas pastillas envenenadas. Lo que no se sabe es si ha sido el conde de Sade quien ha dado estas pastillas para ensayar el veneno o si ha sido el criado, quien se las habría entregado creyendo que lo envenenaría y que podría apoderarse de su dinero. Otra versión de la historia, en la que los hechos no son tan atroces y sí más probables, es que este joven estuviera en algunos lugares de mala nota, que les diera a las muchachas pastillas con cantárida que las incomodaran mucho y que una de ellas, que había tomado más que las otras, estuviera a punto de morir. Ninguna de ellas, sin embargo, ha muerto. El Parlamento ha informado y decretado. Habría que haber leído las informaciones para escribiros con mayor certeza y difícilmente me arriesgaría a relataros hechos de los que daríais cuenta a Su Majestad sobre la base de conversaciones que en esta provincia son comúnmente tan falsas como en cualquier otro país del mundo.
En Pauvert.

Entre tanto, los rumores más descabellados recorrieron toda Francia. El 25 de julio, el Journal de Bachaumont, una gacetilla de la época, describía así los hechos:

Desde Marsella escriben que el Sr. conde de Sade, que tanto dio que hablar en 1768 por las horrorosas locuras que había cometido con una muchacha bajo pretexto de experimentar medicamentos tópicos, acaba de proporcionar en esta ciudad un espectáculo muy agradable en un primer momento, pero tremendo por sus consecuencias. Ha dado un baile al que había invitado a mucha gente, y ha deslizado en el postre unas pastillas de chocolate, tan excelentes que mucha gente las devoró. Eran abundantes y nadie se quedó sin ellas; pero les había agregado moscas cantáridas. Conocemos la virtud de este medicamento: es tal, que todos los que habían comido comenzaron a arder en un fuego impúdico que los condujo a darse a todos los excesos a los que lleva el mayor furor amoroso. El baile degeneró en una de esas reuniones licenciosas que tanta reputación tenían entre los romanos; ni las mujeres más honestas pudieron resistir al furor uterino que las poseía. Fue así como M. de Sade gozó de su cuñada, con la que se fugó para escapar al suplicio que merece. Muchas personas han muerto a causa de los excesos a los que se entregaron en su horrible priapismo, y otras se encuentran aún muy fastidiadas.
En Pauvert.

Se inició la leyenda según la cual habría huido en compañía de su cuñada. En el siglo XIX, Paul-Louis Jacob recoge esta leyenda, describe el suceso de Marsella en parecidos término a como apareciera en el Journal de Bachaumont y continúa:

Os amo al punto de no poder vivir sin vos, dijo con todos los signos del dolor más vivo; sé que no me amáis; ¡sé que me despreciáis! Este pensamiento ha sido el conductor de mi crimen: estaba decidido a perecer, animado por la venganza que hubiera deseado ejercer sobre la humanidad entera; proyecté inmolar conmigo algunos miserables que habían perdido mi reputación atribuyéndome infamias que devuelvo a sus infames autores; con mis manos preparé el veneno; muchas personas han sucumbido; el azar me ha salvado, y ahora me haré justicia después de haberos dicho adiós, para escapar al castigo que me estaba reservado.

Una hora después, Mlle. de Montreuil, completamente pálida y temblorosa, estaba sentada junto al marqués de Sade en una silla de postas, a la que los amigos de éste se acercaban para felicitarlo por su conquista y presentarle sus votos de que la conservara por largo tiempo. La pobre señorita permanecía muda en el fondo del vehículo, donde su vergüenza y su rubor no tenían otro velo que una noche oscura apenas iluminada por algunas antorchas: el marqués triunfaba.

Adiós, señores, dijo alegremente a los testigos de este rapto, haced como yo, penitencia: voy a fundar una ermita en Italia y adorar el amor perfecto. Los dos amantes partieron.
En Pauvert.

No existen pruebas que avalen que Sade huyera con su cuñada Mlle. de Launay.[1][2]​ En aquella época, a juzgar por los rumores que se difundieron, sería la opinión aceptada por una mayoría y en el siglo XIX, como se desprende del relato de Jacob, se estableció como cierta. Desde entonces la mayoría de sus biógrafos la han reflejado en sus biografías y, actualmente, como se conoce que convivió una temporada en el castillo de La Coste en compañía de Renèe y de Sade, algunos biógrafos han aventurado que la relación pudo comenzar en aquella época. En todo caso, a Mlle. de Launay se la sitúa en Francia pocas semanas después de la huida de Sade y, durante esas semanas, Renèe y su suegro el magistrado se encuentran en Marsella defendiendo sus intereses. Los biógrafos Maurice Heine y Gilbert Lely han dudado de esta relación. Resulta cuanto menos extraño que Sade huyera con su cuñada y que su mujer quedara el Marsella empeñando todos sus esfuerzos en su defensa. Maurice Heine y Gilbert Lely apuntan a que si la canonesa hubiese llegado a acompañar a Sade en su huida, lo habría hecho para facilitar esa huida; si se buscaba a dos fugitivos, su compañía habría posibilitado escapar a los controles.[3]

Bibliografía

  • Marqués de Sade. Historia de Aline y Valcour. Editorial Fundamentos. Madrid 1976. ISBN 84-245-0186-1
  • Marqués de Sade. Cuentos, historietas y fábulas. Ediciones Busma S. A. Madrid 1984. ISBN 84-7520-104-0
  • Lely, Gilbert. Sade. Éditions Gallimard. 1967
  • Lever, Maurice. Donatien Alphonse François, marqués de Sade. Seix Barral S. A. Barcelona 1994. ISBN 84-322-4726-X
  • Pauvert, Jean Jacques. Sade. Una inicencia salvaje. Tusquets Editores. Barcelona 1989. ISBN 84-7223-105-4

Referencias

  1. No obstante, tenemos que repetirnos que ignoramos por completo lo que pudieron ser las relaciones entre Donatien de Sade y su cuñada. Pauvert Pg: 291.
  2. Al complicado relato presentado por los biógrafos modernos de Sade para forzar la aceptación de la huida a Italia de Anne-Prospére y Donatien, relato fundado sobre dos o tres hechos accesorios más o menos verificados y violentados para hacerlos encajar en una construcción casi enteramente hipotética, se oponen únicamente, a decir verdad, algunos documentos que, admito de buen grado desde ya, tampoco constituyen pruebas absolutas. Sin embargo, quizá pueda convenirse en que sostienen una versión más coherente de los acontecimientos. Pauvert Pg: 306
  3. La hipótesis romántica moderna, bosquejada por Maurice Heine y perfeccionada por Gilbert Lely, se enuncia así: "Se decide que la marquesa se quede ostensiblemente en La Coste, para atraer hacia allí las investigaciones y el marqués gane Italia, pero, sea para tranquilizar aún más a la marquesa, sea para disfrazar esta huida bajo la apariencia de un viaje tranquilo, la canonesa decide acompañar a su cuñado hasta la frontera. Por otra parte, no se detiene allí y cree deber cumplir su misión tutelar más allá de toda prudencia. La canonesa se compromete en compañía tan poco edificante, tanto y tan bien que el mundo teje la leyenda de un rapto" (Maurice Heine). Pauvert Pg:297
  •   Datos: Q5756537

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Se conoce como caso de Marsella el episodio vivido por el Marques de Sade en Marsella el verano de 1772 El 23 de junio de 1772 cuatro anos despues del escandalo de Arcueil Sade se desplaza a Marsella en compania de su sirviente Latour El 27 de junio solicita los servicios de cuatro prostitutas y pasan el y su criado el dia en su compania en la casa de una de ellas A la manana siguiente una de las muchachas y pasados unos dias otra sufren una indisposicion Desde un principio se investigo como un supuesto envenenamiento Se sospecho de unos caramelos que Sade ofrecio a las muchachas se analizaron y no se descubrio rastro de veneno tambien pasados los dias las muchachas se repusieron de su indisposicion El proceso continuo y los rumores se extendieron por toda Francia Sade y su criado iniciado el proceso huyeron a Italia siendo condenados en rebeldia a la pena de muerte por sodomia y envenenamiento Grabado incluido en la edicion holandesa de Justine Marques de Sade Indice 1 Los hechos 2 La declaracion de las muchachas 3 El proceso 4 El caso de Marsella en la obra de Sade 5 La opinion publica 6 Bibliografia 7 ReferenciasLos hechos EditarEl 23 de junio de 1772 Sade cuenta 31 anos de edad y se desplaza a Marsella en compania de su criado Latour al parecer para recoger fondos con los que asumir los gastos que le ocasiona la compania de teatro que ha formado en La Coste A las ocho de la manana del sabado 27 de junio Latour solicita los servicios de una prostituta llamada Marianne Laverne 18 anos invitandola a ir a la casa de otra prostituta Marie Borrelly 23 anos donde tambien se encuentran otras dos prostitutas Marianne Laugier 20 anos y Rose Coste 20 anos Los seis pasaran el dia juntos Aquella noche Sade aun tendria otro encuentro con otra prostituta Marguerite Coste Sade paga los servicios a las muchachas y la manana siguiente se dirige de vuelta a La Coste A la manana siguiente una de las muchachas Marguerite Coste sufre molestias en el estomago vomitos y malestar general Por la tarde los dolores son mas agudos y manda venir a un medico que le receta aceite de almendras Los dos dias siguiente persiste el malestar ha estado vomitando desde el domingo una sustancia negruzca y fetida comienzan a sospechar que ha podido ser envenenada por unas bolas de anis que le ofrecio Sade la jornada del sabado Mandan venir de nuevo al medico y este avisa a la gendarmeria Ese martes aunque con menor gravedad otra muchacha Marianne Laverne comienza a sufrir los mismos sintomas El medico se encarga de recoger en un frasco parte de las deposiciones de Marguerite Coste y la gendarmeria manda registrar la casa donde acontecio la orgia En ella encuentran dos bolas de las que obsequio a las muchachas Se manda analizar los vomitos y las bolas de anis Desde un primer momento las sospechas sobre el contenido de las bolas recayo en la Cantarida muy difundida en aquella epoca y conocida en Francia como caramelos Richelieu La cantarida es una sustancia vesicante utilizada en aquella epoca como afrodisiaco Sus efectos tomada en una cantidad indebida coinciden con los sufridos por las muchachas aparte y principalmente de producir priapismo en el caso del hombre y fuertes ardores en el aparato urinario en el caso de la mujer Pudiendo llegar a causar la muerte Analizadas las muestras no se detecto rastro de veneno conocido en aquella epoca En las deposiciones no encontraron ningun mineral ni restos de sustancia vesicante En el caso de las bolas fueron sometidas a varias pruebas desmenuzadas se sometieron a una primera inspeccion ocular uno de los boticarios las probo en la lengua probablemente para intentar apreciar algun efecto vesicante fueron observadas a traves del microscopio y sometidas a la accion de las llamas intentando descubrir la presencia de arsenico Como resultado de estas pruebas determinaron que se trataba de un grano de anis envuelto en azucar caramelizada Con el paso de los dias las muchachas fueron recuperando su salud no obstante el proceso contra Sade y su criado continuo La declaracion de las muchachas EditarIniciado el proceso se tomo declaracion a las cuatro muchachas se les exigio que narraran los hechos de forma pormenorizada Su situacion era comprometida puesto que de haberse llegado a demostrar que en el encuentro se habia practicado la sodomia habrian podido ser condenadas a la pena de muerte Hoy se conservan estas declaraciones segun las cuales Sade habria pedido que le azotasen con un pergamino enrollado lleno de clavos ensangrentados al negarse ellas se habria hecho azotar con una escoba en algunas de sus biografias se hace referencia a una serie de numeros marcados con navaja en una chimenea hasta 240 Se supone que ese fue el numero de azotes que Sade habria recibido tambien habria azotado a una de ellas con la mano y con la escoba Ambos hombres se habrian masturbado mutuamente Sade habria pedido insistentemente a las muchachas que le permitieran la penetracion anal ofreciendo mas dinero por ello al negarse ellas el habria desistido Se anaden detalles tan morbosos como que Sade habria olido el trasero de una de ellas supuestamente para inhalar sus ventosidades Tambien se recoge que Sade les ofrecio los famosos caramelos de anis El proceso EditarEl proceso se inicio con toda celeridad Aun sin conocerse el analisis de los caramelos el 4 de julio se decreta el arresto de Sade y su criado Probablemente advertido Sade de que se dirigen a su castillo para arrestarle en compania de su criado se refugia en sus alrededores Posteriormente ambos huyen a Italia El 11 de julio los alguaciles se presentan en su castillo de La Coste Sade y su criado ya no se encuentran alli Se interroga a los criados y se registran todas las estancias dejando una citacion para que se presenten a los quince dias Tambien proceden al embargo de todos sus bienes Castillo casas de campo tierras de labranza y rentas A partir de entonces Renee su mujer asume su defensa Tras solicitar un prestamo de 4 000 libras que es avalado por el Abad de Sade tio de Sade Renee visita a las dos muchachas que presentaron denuncia Son indemnizadas y las denuncias son retiradas El proceso continua El 3 de agosto el presidente Montreuil su suegro se desplaza desde Paris sin duda para interceder ante el tribunal tambien viene con fondos que entrega a Renee 3 000 para que afronte los gastos que genera el proceso Se tiene constancia de que el presidente se entrevisto al menos con un abogado y con el Procurador General del nuevo parlamento de Provenza Tambien se desplazo a Aix ciudad en la que estaba situado el parlamento que entendia sobre la causa de su yerno Ninguna de sus gestiones parece que tuvieran exito Sade fue condenado a dos penas de muerte una por envenenamiento y otra por sodomia y su criado a otra por sodomia El tribunal de Marsella dicto sentencia el 3 de septiembre siendo ratificada el dia 11 por el parlamento de Aix de Provenza Al dia siguiente dia 12 esta sentencia se cumple en rebeldia siendo quemados en efigie en una plaza publica Aunque la ejecucion de la sentencia fue un acto simbolico las consecuencias para Sade fueron importantes ya que desde ese momento dejaba de existir para el estado frances perdia todos sus bienes que pasaron a ser propiedad de Renee asi como la patria potestad de sus hijos Hasta su largo encierro en Vincennes Sade vivio huido en diferentes paises principalmente Italia pero se piensa que pudo pasar tambien por Espana y escondido por temporadas en su castillo en compania de Renee Desde que se dicta sentencia Renee recurre a todas las instancias tratando de que la causa contra su marido sea revisada En 1778 consigue que se reabra la causa y demostrandose numerosas irregularidades en el proceso la sentencia es anulada En la revision del caso se destaca la existencia de una precipitacion tan extrana que uno no puede evitar creer que fuera provocada Joseph Jerome Simeon jurista de la epoca que llegaria a ser consejero de Estado y ministro del Interior Sade pudo verse envuelto en una lucha entre los nuevos poderes provinciales y el nacional de Paris Tambien se ha especulado sobre la posible injerencia de personajes publicos el canciller Maupeou por entonces enemigos declarados de su padre Jean Baptiste de Sade como consecuencia de su actividad diplomatica o enfrentados a su suegro el presidente Montreuil El caso de Marsella en la obra de Sade EditarCon Sade huido no se cuenta con ninguna declaracion suya sobre los hechos no obstante podemos encontrar en sus relatos pasajes que pueden descubrirnos su opinion sobre los mismos En El presidente burlado incluido en Cuentos leyendas y fabulas Sade pudo mezclar los dos incidentes el de Arcuelil y el de Marsella Un joven de elevado rango de la provincia quiso por una venganza trivial dar una zurra a una cortesana que le habia jugado una mala pasada y este indigno cernicalo el magistrado convirtio la broma en un asunto criminal lo considero asesinato envenenamiento arrastro a todos sus cofrades a esta ridicula opinion perdio al joven le arruino y no habiendo podido atraparle le hizo condenar en rebeldiaMarques de Sade Este otro pasaje en el que puede apreciarse su ironia se refiere con toda probabilidad al caso de Marsella No no senora contesto el marques este respetable magistrado no siempre tiene colicos hay que disculparle si se ha tomado el ataque un poco a la tremenda esa pequena convulsion de las entranas es una enfermedad habitual en Marsella o en Aix y desde que hemos visto como una turba de bribones colegas de este buen mozo juzgaban como envenenadas a unas cuantas rameras que no tenian mas que un colico no debemos extranarnos de que un colico sea un grave asunto para un magistrado provenzal Marques de Sade Y en su novela Aline y Valcour encontramos este otro pasaje Se que cena en ocasiones con muchachas nuestro querido conde eso es ya mas de lo que hacia falta en este siglo para llevarlo derecho al cadalso Solamente se trata de inventar de suponer sobornar a algunos querellantes algunos espias algunos alguaciles y ya tenemos a un hombre en el tormento Desde hace treinta anos hemos visto mas de una de estas escenas Casi preferiria ser acusado hoy de una conspiracion contra el gobierno que de irregularidades con las putillas Y en verdad esa manera de llevar las cosas es respetable Honra a la patria Si cuando se tienen ganas de perder a un hombre hubiese que esperar a que atentase contra el Estado no se terminaria nunca Mientras que hay muy pocos mortales que no cenen con prostitutas Por tanto esta muy bien que las trampas se hayan colocado en donde estan Esta especie de inquisicion establecida sobre la conducta del ciudadano que se encierra con una muchacha Esta obligacion en que se coloca a estas criaturas de dar cuenta exacta del acto lujurioso de este hombre es en verdad una de las mas bellas instituciones francesas Inmortaliza para siempre al ilustre arconte que la instauro en Paris Es uno de esos entretenimientos agradables y no obstante prudentes que no habria que dejar nunca que cayese en desuso Todo lo que se hace para fomentar las delaciones de las sacerdotisas de Venus es poco Es extremadamente util al gobierno y a la sociedad saber como un hombre se conduce en tales casos Hay miles de inducciones segurisimas todas ellas que se pueden extraer sobre su caracter El resultado de esto lo concedo es una coleccion de impurezas que puede ser excitante para el juez que las escucha Espiar y recoger las acciones libertinas de Pedro para estimular la intemperancia de Juan no es hacer un servicio a las buenas costumbres dicen los enemigos de este sistema Se trata de una forma de encadenar al ciudadano un recurso para sojuzgarlo para perderlo cuando se desea y esto es lo esencial Marques de Sade La opinion publica EditarA Donatien Sade le perseguia la fama que cosecho tras el escandalo de Arcueil Como consecuencia de aquel escandalo Sade adquiriria fama de loco aristocrata preocupado en experimentar pocimas sin importarle sus consecuencias Pronto los sucesos de Marsella se convirtieron igualmente en escandalo Los rumores sobre estos hechos llegaron a Paris El 15 de julio M de Saint Florentin duque de la Vrilliere recaba informacion a M de Montyon intendente de Provenza Se habla aqui senor de un asunto muy grave ocurrido en Marsella a M de Sade y del cual el Parlamento ha tomado conocimiento No puedo dejar de haceros notar mi sorpresa porque no me hayais informado Es mi deber rendir cuentas al rey de los acontecimientos que ocurren en las provincias de mi departamento y no puedo cumplir si los senores intendentes no tienen la atencion de instruirme de los mismos os ruego pues que en el futuro no dejeis de darme parte de lo que pasa de interesante en vuestra generalidad En Pauvert Inmediatamente M de Montyon informa al duque En cuanto a M de Sade vino desde sus tierras a Marsella para cobrar o para librar una letra de cambio En lugar de ver a sus parientes ha estado en casa de varias muchachas se pretende que acompanado de su lacayo ha cometido excesos abominables y ademas que ha dado a las muchachas pastillas envenenadas Lo que no se sabe es si ha sido el conde de Sade quien ha dado estas pastillas para ensayar el veneno o si ha sido el criado quien se las habria entregado creyendo que lo envenenaria y que podria apoderarse de su dinero Otra version de la historia en la que los hechos no son tan atroces y si mas probables es que este joven estuviera en algunos lugares de mala nota que les diera a las muchachas pastillas con cantarida que las incomodaran mucho y que una de ellas que habia tomado mas que las otras estuviera a punto de morir Ninguna de ellas sin embargo ha muerto El Parlamento ha informado y decretado Habria que haber leido las informaciones para escribiros con mayor certeza y dificilmente me arriesgaria a relataros hechos de los que dariais cuenta a Su Majestad sobre la base de conversaciones que en esta provincia son comunmente tan falsas como en cualquier otro pais del mundo En Pauvert Entre tanto los rumores mas descabellados recorrieron toda Francia El 25 de julio el Journal de Bachaumont una gacetilla de la epoca describia asi los hechos Desde Marsella escriben que el Sr conde de Sade que tanto dio que hablar en 1768 por las horrorosas locuras que habia cometido con una muchacha bajo pretexto de experimentar medicamentos topicos acaba de proporcionar en esta ciudad un espectaculo muy agradable en un primer momento pero tremendo por sus consecuencias Ha dado un baile al que habia invitado a mucha gente y ha deslizado en el postre unas pastillas de chocolate tan excelentes que mucha gente las devoro Eran abundantes y nadie se quedo sin ellas pero les habia agregado moscas cantaridas Conocemos la virtud de este medicamento es tal que todos los que habian comido comenzaron a arder en un fuego impudico que los condujo a darse a todos los excesos a los que lleva el mayor furor amoroso El baile degenero en una de esas reuniones licenciosas que tanta reputacion tenian entre los romanos ni las mujeres mas honestas pudieron resistir al furor uterino que las poseia Fue asi como M de Sade gozo de su cunada con la que se fugo para escapar al suplicio que merece Muchas personas han muerto a causa de los excesos a los que se entregaron en su horrible priapismo y otras se encuentran aun muy fastidiadas En Pauvert Se inicio la leyenda segun la cual habria huido en compania de su cunada En el siglo XIX Paul Louis Jacob recoge esta leyenda describe el suceso de Marsella en parecidos termino a como apareciera en el Journal de Bachaumont y continua Os amo al punto de no poder vivir sin vos dijo con todos los signos del dolor mas vivo se que no me amais se que me despreciais Este pensamiento ha sido el conductor de mi crimen estaba decidido a perecer animado por la venganza que hubiera deseado ejercer sobre la humanidad entera proyecte inmolar conmigo algunos miserables que habian perdido mi reputacion atribuyendome infamias que devuelvo a sus infames autores con mis manos prepare el veneno muchas personas han sucumbido el azar me ha salvado y ahora me hare justicia despues de haberos dicho adios para escapar al castigo que me estaba reservado Una hora despues Mlle de Montreuil completamente palida y temblorosa estaba sentada junto al marques de Sade en una silla de postas a la que los amigos de este se acercaban para felicitarlo por su conquista y presentarle sus votos de que la conservara por largo tiempo La pobre senorita permanecia muda en el fondo del vehiculo donde su verguenza y su rubor no tenian otro velo que una noche oscura apenas iluminada por algunas antorchas el marques triunfaba Adios senores dijo alegremente a los testigos de este rapto haced como yo penitencia voy a fundar una ermita en Italia y adorar el amor perfecto Los dos amantes partieron En Pauvert No existen pruebas que avalen que Sade huyera con su cunada Mlle de Launay 1 2 En aquella epoca a juzgar por los rumores que se difundieron seria la opinion aceptada por una mayoria y en el siglo XIX como se desprende del relato de Jacob se establecio como cierta Desde entonces la mayoria de sus biografos la han reflejado en sus biografias y actualmente como se conoce que convivio una temporada en el castillo de La Coste en compania de Renee y de Sade algunos biografos han aventurado que la relacion pudo comenzar en aquella epoca En todo caso a Mlle de Launay se la situa en Francia pocas semanas despues de la huida de Sade y durante esas semanas Renee y su suegro el magistrado se encuentran en Marsella defendiendo sus intereses Los biografos Maurice Heine y Gilbert Lely han dudado de esta relacion Resulta cuanto menos extrano que Sade huyera con su cunada y que su mujer quedara el Marsella empenando todos sus esfuerzos en su defensa Maurice Heine y Gilbert Lely apuntan a que si la canonesa hubiese llegado a acompanar a Sade en su huida lo habria hecho para facilitar esa huida si se buscaba a dos fugitivos su compania habria posibilitado escapar a los controles 3 Bibliografia EditarMarques de Sade Historia de Aline y Valcour Editorial Fundamentos Madrid 1976 ISBN 84 245 0186 1 Marques de Sade Cuentos historietas y fabulas Ediciones Busma S A Madrid 1984 ISBN 84 7520 104 0 Lely Gilbert Sade Editions Gallimard 1967 Lever Maurice Donatien Alphonse Francois marques de Sade Seix Barral S A Barcelona 1994 ISBN 84 322 4726 X Pauvert Jean Jacques Sade Una inicencia salvaje Tusquets Editores Barcelona 1989 ISBN 84 7223 105 4Referencias Editar No obstante tenemos que repetirnos que ignoramos por completo lo que pudieron ser las relaciones entre Donatien de Sade y su cunada Pauvert Pg 291 Al complicado relato presentado por los biografos modernos de Sade para forzar la aceptacion de la huida a Italia de Anne Prospere y Donatien relato fundado sobre dos o tres hechos accesorios mas o menos verificados y violentados para hacerlos encajar en una construccion casi enteramente hipotetica se oponen unicamente a decir verdad algunos documentos que admito de buen grado desde ya tampoco constituyen pruebas absolutas Sin embargo quiza pueda convenirse en que sostienen una version mas coherente de los acontecimientos Pauvert Pg 306 La hipotesis romantica moderna bosquejada por Maurice Heine y perfeccionada por Gilbert Lely se enuncia asi Se decide que la marquesa se quede ostensiblemente en La Coste para atraer hacia alli las investigaciones y el marques gane Italia pero sea para tranquilizar aun mas a la marquesa sea para disfrazar esta huida bajo la apariencia de un viaje tranquilo la canonesa decide acompanar a su cunado hasta la frontera Por otra parte no se detiene alli y cree deber cumplir su mision tutelar mas alla de toda prudencia La canonesa se compromete en compania tan poco edificante tanto y tan bien que el mundo teje la leyenda de un rapto Maurice Heine Pauvert Pg 297 Datos Q5756537Obtenido de https es wikipedia org w index php title Caso de Marsella amp oldid 127418598, wikipedia, wiki, leyendo, leer, libro, biblioteca,

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