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Carlismo electoral (Restauración)

El carlismo electoral de la Restauración fue vital para mantener el tradicionalismo en el período comprendido entre la tercera guerra carlista y la dictadura de Primo de Rivera. La causa carlista, derrotada por las armas en 1876, reorientó durante los años posteriores su estrategia de acción militar hacia los mecanismos políticos y las campañas mediáticas. Acomodándose al marco político de la monarquía alfonsina, los líderes del movimiento consideraron las elecciones democráticas, y especialmente las candidaturas al Congreso de los Diputados, el principal vehículo de la movilización política junto con la prensa. Aunque la minoría carlista en las Cortes fue siempre reducida y su impacto en la política nacional poco relevante, las campañas electorales fueron clave para sustentar el partido hasta que recuperó impulso durante la Segunda República Española.

España, regiones y provincias desde 1833.[1]

Sistema electoral

 
Antonio Cánovas, autor del sistema turnista

El sistema electoral español establecido en el período de la Restauración suponía que cada diputado representaba a unos 50.000 habitantes. La cámara baja, el Congreso de los Diputados, la única totalmente electa del poder legislativo, estaba compuesto por alrededor de 400 diputados.[2]

Los distritos electorales correspondían territorialmente a los partidos judiciales existentes, aunque podía haber diferencias locales menores.[3]​ Se dividían en dos categorías: 279 distritos rurales y 88 circunscripciones.

En los distritos rurales se elegía a un solo diputado, mientras que en las circunscripciones se elegía a varios de ellos, cuyo número dependía del número de habitantes. En los distritos un votante tenía derecho a elegir a más de un candidato. En ambos tipos de categorías, los representantes se asignaban de acuerdo con el sistema de primera vuelta. Aunque los distritos constituían provincias y las provincias formaban parte de regiones más amplias, ni las provincias ni las regiones desempeñaban papel alguno en el proceso electoral.[4]

Derecho al voto

Hasta las elecciones de 1886, tenían derecho a voto los españoles varones mayores de 25 años con un estatus material apropiado, es decir, aquellos que pagaban impuestos anuales conocidos como la "contribución territorial" en áreas rurales o como el "subsidio industrial" en el caso de los residentes urbanos.[5]​ A partir de la campaña de 1891, se concedió el derecho a voto a todos los hombres mayores de 25 años (sufragio universal masculino), lo que aumentó el número de votantes potenciales de 0,8 millones a 4,8 millones. Esta última cifra correspondía al 27% de toda la población de entonces.[6]

Turnismo y caciquismo

Las elecciones españolas de la Restauración están marcadas por 2 características distintas: turnismo y caciquismo. Según la dinámica turnista, las elecciones se iban organizando por uno de los dos partidos alternativos previamente designados, conservadores y liberales, para asegurar su mayoría parlamentaria. El objetivo se logró mediante una amplia gama de manipulaciones conocidas como pucherazos.[7]​ El caciquismo era el sistema de corrupción política basado en redes de jefes de partidos locales.[8]​ La eficiencia de ambos mecanismos disminuyó con el tiempo y varió en todo el país. Las zonas rurales eran típicamente más propensas al fraude electoral. El carlismo funcionó al margen del sistema,[9]​ privado de los privilegios que disfrutaban los dos partidos turnistas. Aunque había algunos jefes carlistas locales o incluso dinastías,[10]​ en general el caciquismo trabajó en contra de las fortunas carlistas.[11]

 
Carlos VII

Resumen general de los resultados

Votos carlistas[12]
Año Votos Año Votos
1879 536 1903 44.846
1881 2.197 1905 29.752
1884 no presentado 1907 87.923
1886 456 1910 69.938
1891 24.549 1914 52.563
1893 45.617 1916 69.938
1896 43.286 1918 90.122
1898 40.481 1919 90.423
1899 11.915 1920 70.075
1901 45.576 1923 52.421

Durante el período de 1879-1923 se celebraron elecciones generales en 20 ocasiones; el número total de actas de diputados disponibles fue de 8.048.[13]​ Todas las ramas del tradicionalismo combinadas (carlistas-jaimistas, integristas, mellistas y candidatos independientes) obtuvieron 145 representantes, lo que representa el 1,8% del total. Este puntaje coloca a los tradicionalistas muy por detrás de dos agrupaciones políticas clave de la época de la Restauración, los conservadores y los liberales; junto con las ramas derivadas y grupos relacionados[14]​ se apoderaron de más de 3.500 actas cada uno.[15]​ El resultado tradicionalista también es mucho peor que el registrado por varios y generalmente muy efímeros partidos y alianzas electorales que caerían bajo la rúbrica genérica de republicano-democrática;[16]​ en conjunto ganaron unas 500 actas de diputado.[17]​ El tradicionalismo ocupa el cuarto lugar, detrás de las corrientes políticas conservadoras, liberales y republicanas. En general, ganó más escaños que los partidos que cobraron mayor dinamismo durante el siglo XX: los catalanistas, los vasquistas o los socialistas.[18]

El potencial tradicionalista, en términos del número de votantes, es difícil de medir debido a diferentes factores, que van desde el fraude y la manipulación hasta las peculiaridades de la aritmética electoral. En la década de 1890, el número total de votos obtenidos por los diputados tradicionalistas en cada campaña rondaba los 40.000, aunque alguien pensara que también se debieran incluir los votos obtenidos por los candidatos no victoriosos, el número probablemente fuera más cercano a los 50.000; esto representaría alrededor del 1,7% de todos los electores activos.[19]​ En el siglo XX, el número combinado de votos recibidos por los tradicionalistas victoriosos en cada campaña fue de unos 65.000 de promedio.[20]​ En 1907, 1918 y 1919 fue de alrededor de 90.000,[21]​ lo que sugiere que, en el mejor de los casos, podría haber hasta 100.000 personas votando el tradicionalismo, alrededor del 4% del total del electorado activo.[22]​ Aunque apenas era una cifra imponente, incluso a principios de la década de 1920 el electorado tradicionalista era mucho más grande que, por ejemplo, el socialista, ya que hasta el advenimiento de la dictadura de Primo de Rivera, el PSOE no logró atraer a más de 40.000 votantes.[23]

Etapas

 
Diputados carlistas

Desde una perspectiva general española, la posición de los carlistas en el Parlamento experimentó poco o ningún cambio durante toda la Restauración: el grupo formó una minoría insignificante,[24]​ que varió de apenas perceptible a menor, y que de ninguna manera fue capaz de influir en el curso de la política nacional.[25]​ Fueron solo sus miembros más elocuentes los que ocasionalmente lograron hacer sentir su presencia.[26]

Desde la perspectiva carlista,[27]​ sin embargo, el tamaño de su contingente en el Congreso difería enormemente y habría sido algo en un rango entre 1 y 16.[28]​ La volátil fortuna del movimiento en las urnas provenían en gran medida de sus oscilantes resultados en Navarra. En otras regiones, su potencial se mantuvo bastante constante, ya que las Vascongadas solían elegir 2-3 diputados, Cataluña (excepto la campaña de 1907) 1-2 diputados y Castilla la Vieja 1 diputado.[29]​ Medido por el número de diputados carlistas presentes, la época de la Restauración se puede dividir en 4 etapas.[30]

a) 1879-1891

Los años de 1879[31]​-1891 vieron muy pocos diputados carlistas, victoriosos solo a nivel individual. El primero elegido fue Ramón Altarriba y Villanueva, barón de Sangarrén, en 1879, aunque oficialmente el partido no participó en las elecciones.[32]​ El movimiento, derrotado durante la Tercera Guerra Carlista, sufrió los resultados del desastre militar y las represiones subsiguientes.[33]​ Con los órganos de prensa suspendidos, los círculos cerrados, las propiedades expropiadas y los partidarios exiliados[34]​ el Carlismo solo estaba reconstruyendo gradualmente su infraestructura.[35]​ La recuperación se hizo difícil debido a la creciente animosidad entre el pretendiente Carlos VII, por un lado, y Nocedal padre e hijo, por el otro, que llevó a la secesión de integrista de 1888.[36]​ Como resultado, hasta 1891 solo había diputados a título individual elegidos de Guipúzcoa, Álava y Vizcaya[37]​, aunque también hubo candidatos victoriosos de otros partidos, apoyados por los carlistas,[38]​y aunque el carlismo dominaba en las elecciones locales en algunas provincias.[39]

b) 1891-1907

La ruptura nocedalista desencadenó una política electoral más agresiva, ya que tanto los Integristas como los principales carlistas intentaron superarse mutuamente.[40]​ El año de 1891 marcó su primera campaña oficial.[41]​ Demostrando hostilidad mutua y amarga,[42]​ ambos grupos consideraron a los enemigos carlistas tradicionales como un mal menor; Carlos VII y Ramón Nocedal instruyeron por igual a sus seguidores a buscar una alianza incluso con los liberales si eso fuera a producir la derrota de sus ex hermanos.[43]​ Este enfoque comenzó a cambiar localmente en los últimos años del siglo XIX,[44]​ en el siglo XX ambos grupos impulsados por una oposición conjunta a las nuevas leyes gubernamentales.[45]​ Sin embargo, entre 1891 y 1907, ambas ramas combinadas no lograron reunir más de 10 parlamentarios en un período,[46]​ la corriente principal del Carlismo en el conjunto de 44 legislaturas y el integrismo ganó 12[47]​.

c) 1907-1920

La campaña de 1907 produjo el mejor puntaje electoral carlista alcanzado durante Restauración, que fue el resultado de dos factores. El tradicionalismo se convirtió en un control casi total de Navarra, donde ambas ramas tomaron 6 de las 7 legislaturas, otorgando voluntariamente las restante a los conservadores.[48]​ En Cataluña, los carlistas se unieron a una alianza regional,[49]​ que elevó el número de sus parlamentarios catalanes del habitual a dos a 6. Aunque la coalición se desmoronó unos años más tarde, fue a su vez un rápido pero efímero crecimiento. de la rama valenciana del movimiento[50]​ combinada con la supremacía continua en Navarra y el acercamiento con los Integristas que permitieron al Carlismo ocupar 10-12 escaños en la cámara baja de las Cortes durante la mayoría de los términos hasta 1920.[51]

d) 1920-1923

Los últimos años de 1920-1923 están marcados por la reducción de la minoría. Otra ruptura dentro del movimiento, la secesión mellista, devastó el carlismo, con una gran cantidad de líderes y jefes regionales que se unieron a las escapadas.[52]​ En la fortaleza tradicional, Navarra, la política de alianzas fundamentales de corta duración, incluso con los liberales[53]​, desconcertó al electorado y el Carlismo perdió el control sobre la provincia.[54]​ Los movimientos vascos y catalanes estaban asumiendo una política cada vez más cautelosa hacia el carlismo.[55]​ Finalmente, el crecimiento de nuevos rivales, republicanos y socialistas, comenzó a socavar cualquier apoyo electoral que los carlistas aún disfrutaran en las provincias del norte y del este. Durante la última campaña de 1923, Jaime III ordenó la abstención, citando la desilusión en cuanto a la democracia corrupta.[56]


 
Monumento a los Fueros, Pamplona

Programa y alianzas

Programas

Inicialmente, los carlistas prefirieron no competir en un programa impulsado por la ideología y se limitaron a argumentar que solo el tradicionalismo sería un representante genuino de los intereses locales en Madrid.[57]​ En realidad, fue la parte de los " Fueros " de su ideario la que se puso a la vanguardia,[58]​ materializada como apoyo para los Fueristas en la década de 1880, las alianzas regionales locales de la década de 1890, Solidaritat Catalana de 1907 o Alianza Foral de los años veinte Sin embargo, el apoyo a los establecimientos locales tradicionales nunca ha sido un claro respaldo a los diseños autónomos para Vascongadas, Cataluña o cualquier otra región, lo que siguió socavando las relaciones carlistas-nacionalistas.[59]​ Otra característica típica de la propaganda tradicionalista era la defensa de los derechos de la Iglesia católica y las constantes referencias a los valores cristianos.[60]​ Los carlistas intentaron obtener una licencia exclusiva "católica" de la jerarquía y criticaron el supuesto abuso e inflación del término, otorgado por los obispos incluso a los candidatos liberales.[61]​ Las reclamaciones dinásticas generalmente se velaron y el partido evitó el desafío abierto del gobierno alfonsista.[62]

A medida que el sistema turnista degeneraba, en el siglo XX la propaganda carlista se centró cada vez más en la corrupción política, presentada como consecuencia inevitable del liberalismo.[63]​ Las campañas de los candidatos carlistas, siempre ultraconservadores y antidemocráticos, en el cambio de los siglos se hicieron aún más reaccionarias e incluyeron llamadas cada vez más frecuentes para defender los valores tradicionales contra la "revolución roja".[64]​ A fines de la década de 1910 y principios de la década de 1920, con la política carlista de alianzas tácticas en pleno apogeo, dejaron de lado los hilos ideológicos y cambiaron la atención a cuestiones prácticas. Por el contrario, fueron los Integristas quienes sobresalieron al criticar a los jaimistas por aliarse con los archienemigos liberales. [65]​ Finalmente, los últimos años de Restauración estuvieron marcados por el rechazo externo del sistema político y la "farsa parlamentaria".[66]

Alianzas

No hubo un sistema claro de alianzas carlistas aplicables durante todo el período de Restauración. Inicialmente, al abstenerse de presentar sus propios candidatos, los seguidores de Carlos VII simpatizaban principalmente con las facciones derechistas de los conservadores,[67]​ agrupaciones locales centradas en la defensa de las identidades regionales [68]​ o con los candidatos católicos independientes. Los liberales, victoriosos en los campos de batalla, siguieron siendo su archienemigo.

 
Postal con los senadores de Solidaritat Catalana

El patrón de la alianza cambió después de la división de 1888; ambos grupos se consideraron enemigos primarios y lucharon con una hostilidad venenosa,[69]​ ocasionalmente apoyando incluso a los liberales. [70]​ La enemistad se convirtió en acercamiento a principios de 1899, primero localmente en Guipúzcoa, [71]​ y luego a nivel nacional. [72]​ A principios del siglo XX, dos facciones se aliaron nuevamente contra los liberales, particularmente contra la Ley de Jurisdicciones.[73]​ La oposición a los gobiernos liberales hizo que los carlistas se tragaran su enemistad por los republicanos y retrocedieran en su cautela hacia el catalanismo; El acceso a Solidaritat Catalana produjo el mayor contingente parlamentario carlista en 1907, aunque la agrupación se desmoronó pocos años después y sus emulaciones en otros lugares, como en Galicia o Asturias, tuvieron un éxito moderado.[74]​ Las alianzas provinciales bajo un amplio paraguas monárquico-católico-regional continuaron hasta alrededor de 1915, concluidas principalmente con Integristas, Mauristas y candidatos independientes,[75]​ aunque hubo escaramuzas también entre las pequeñas facciones tradicionalistas locales.[76]​ Los últimos años de Restauración están marcados por el carlismo convencional que entró en alianzas tácticas fundamentales, incluidas aquellas con los liberales[77]​ y nacionalistas,[78]​ concluyeron a expensas de los enfurecidos Integristas. Finalmente, la secesión mellista dividió el carlismo más adelante.[79]

Geografía

 
Distribución geográfíca de los diputados carlistas

(Ver también: "Carlismo electoral navarro durante la restauración")

Mayoría carlista por distrito
Distrito Provincia %[80]
1 Azpeitia Guipúzcoa 85 %
2 Tolosa Guipúzcoa 75 %
3 Estella Navarra 60 %
4 Aoiz Navarra 40 %
4 Cervera de Pisuerga Palencia 40 %
6 Pamplona Navarra 38 %
7 Olot Gerona 30 %
7 Laguardia Álava 30 %
9 Tafalla Navarra 25 %
10 Vich Barcelona 20 %

Medido en términos del número de representantes del Congreso ganados, el apoyo geográfico hacia el Carlismo durante el período de Restauración se mantuvo extremadamente desigual; estuvo ausente en la mayor parte del país, fue menor aunque bastante constante en algunas provincias, y prosperó solo en un área.

En general, el Carlismo mantuvo cierto potencial electoral en el tercio nororiental peninsular, desde el Golfo de Vizcaya, a lo largo de los Pirineos, hasta la costa del Mediterráneo central.[81]

El núcleo base electoral de los carlistas se había conformado en las entonces llamadas Vascongadas y Navarra,[82]​ que eligieron 94 parlamentarios (65% de todos los tradicionalistas en el Parlamento).

Navarra eligió el 35% de los diputados legitimistas y surgió como la única área donde el movimiento dominó la vida política local. Aunque era casi inexistente en la década de 1880,[83]​ a finales de siglo el carlismo controlaba entre el 35 y el 40% de los representantes navarros disponibles; Durante las dos primeras décadas del siglo XX surgió como una fuerza mayoritaria; Con el 60-80% de los representantes ganados en cada campaña, incluso actuó como árbitro en la escena política local, es decir, mediante alianzas con otros partidos que controlan todo el grupo de escaños asignados a la provincia.[84]​ Dentro de Navarra, la fortaleza carlista estaba ubicada en el distrito de Estella, el único en la provincia (y uno de los 3 en España) donde el Carlismo ganó en conjunto la mayoría de los representantes disponibles durante el período de Restauración.[85]

Dos provincias de Vascongadas donde el Carlismo se esforzó por dominar fueron Guipúzcoa y Álava.[86]​ En Guipúzcoa, el movimiento obtuvo 33 representantes, [87]​ que era el 33% de todos los representantes disponibles en la provincia durante todo el período[88]​ y el 22% de todos los representantes carlistas ganados durante la Restauración. Dos fortalezas locales eran distritos rurales de Azpeitia y Tolosa, que registraron la tasa de éxito carlista más alta de toda España.[89]​ En la pequeña provincia de Álava, los tradicionalistas obtuvieron en total el 15% de los representantes disponibles,[90]​ aunque en las elecciones locales solían dominar, especialmente durante el siglo XIX.[91]​ Otra provincia de Vascongadas, Vizcaya, fue el área donde la simpatía por una causa legítima se estaba deteriorando rápidamente, eligiendo dos veces a un diputado carlista de Durango.[92]

Mayoría carlista por región
N.º Región %
1 Navarra 36,40 %
2 Vascongadas 15,70 %
3 Cataluña 2,70 %
4 Valencia 1,70 %
5 Baleares 1,40 %
6 Castilla la Vieja 1,30 %
7 León 0,40 %
8 Asturias 0,40 %
9 Andalucía 0,0 %
9 Aragón 0,0 %
9 Canarias 0,0 %
9 Extremadura 0,0 %
9 Galicia 0,0 %
9 Murcia 0,0 %
9 Castilla la Nueva 0,0 %


Mayoría carlista por provincia
Provincia %
1 Navarra 36,40 %
2 Guipúzcoa 33,00 %
3 Álava 15,00 %
4 Palencia 8,00 %
5 Gerona 5,70 %
6 Castellón 2,90 %
7 Barcelona 2,50 %
7 Tarragona 2,50 %
9 Valencia 2,30 %
10 Vizcaya 1,70 %

Las regiones donde el Carlismo simplemente hizo visible su presencia (1-3% de los representantes disponibles) fueron la Castilla la Vieja y la costa levantina, que abarca Cataluña, Valencia y las Islas Baleares.

En Cataluña, los tradicionalistas eligieron a 23 diputados,[93]​ que era el 16% no marginal de todos los parlamentarios legitimistas, pero que representaba solo el 3% de todos los representantes catalanes disponibles.[94]​ En las 4 provincias que forman la región, en Gerona los carlistas obtuvieron el 6% de los representantes,[95]​ en Barcelona y Tarragona el 3%,[96]​ y en Lérida este porcentaje se redujo a un mero 1%.[97]​ En la mayoría de las campañas electorales (excepto 1907[98]​), la proporción carlista de escaños catalanes oscilaba en el rango del 2-5%. El más carlista de todos los distritos catalanes fue Olot,[99]​ algo abordado solo por Vich.[100]

Valencia estaba muy por detrás de Cataluña en términos absolutos (11) y en términos de tasa de éxito.[101]​ Algo más fuertes en la provincia de Castellón (3%[102]​) que en la provincia de Valencia (2%[103]​), los carlistas podrían haber alardeado de un éxito relativo en Nules y Valencia.[104]​ El más exitoso para los carlistas valencianos fue la campaña de 1919, cuando con 3 representantes ganados se llevaron el 9% del premio electoral.[105]

La pequeña región de Baleares eligió a 2 diputados carlistas[106]​ de Palma.[107]

En Castilla la Vieja[108]​ [108] la posición carlista - 11 diputados y el 1,3% de todos los representantes disponibles - se debió principalmente a 8 triunfos en Cervera de Pisuerga, uno de los 5 distritos electorales más carlistas del país, que también marcó a Palencia como una de las 5 provincias electorales más carlistas. Entre las provincias de Santander,[109]​ Valladolid y Burgos los carlistas lograron elegir a un diputado.[110]

Hubo 2 regiones con 1-2 diputados carlistas elegidos, lo que hace que el movimiento apenas esté presente aunque no sea realmente visible: León,[111]​ y Asturias. En el norte, la proporción de representantes carlistas era inferior al 1%.[112]

No hubo diputados carlistas elegidos en las regiones de Andalucía,[113]​ Galicia, Aragón, Castilla la Nueva, Murcia, Extremadura e Islas Canarias.

El movimiento estaba infrarrepresentado en grandes distritos urbanizados; las 10 ciudades españolas más grandes (con el 10% de toda la población[114]​) eligieron a 10 diputados carlistas,[115]​ es el 7% de todos los diputados tradicionalistas.

Personalidades

Hubo 64 individuos elegidos como diputados carlistas durante todo el período de la Restauración; algunos de ellos cumplieron solo una legislatura y otros fueron veteranos parlamentarios.

Los más elegidos

Los 4 diputados más elegidos tenían el 25% de todas las legislaturas carlistas del período:

a) El valenciano Llorens[116]​ fue elegido 3 veces de los distritos levantinos, antes de cumplir los 8 representantes consecutivos por la Estella navarra. Hasta el día de hoy, sigue siendo el diputado carlista más tiempo ha permanecido (24 años), el diputado carlista más ha perdurado consecutivamente (18 años) y el diputado carlista más elegido (11 veces).

b) El asturiano Vázquez de Mella[117]​ fue elegido 7 veces por Navarra y una vez en representación de Oviedo.

c) El palentino Barrio[118]​ sirvió como líder político carlista entre 1899 y 1909; en el período 1891-1909 (excepto 1903-1905) fue elegido por su natal Cervera de Pisuerga y dirigió a la minoría carlista en la Cámara baja.[119]

d) El alicantino Senante[120]​ representaba la rama integrista del movimiento. Durante 16 años estuvo representando continuadamente a Azpeitia y, junto con Llorens, ostenta el título de diputado carlista elegido más continuadamente de la historia (8 veces).

El conjunto

No existía una regla sobre los líderes políticos tradicionalistas que compiten por el Parlamento: Cándido Nocedal no presentó su candidatura después de la derrota de 1876; el marqués de Cerralbo, Enrique de Aguilera y Gamboa, tenía un asiento garantizado en el Senado en virtud de su grandeza de España,[121]​; Matías Barrio participó entre 1901 y 1907 (y perdió en 1903);[122]​ Bartolomé Feliú Pérez tuvo éxito en 1910;[123]Pascual Comín no tuvo oportunidad de competir durante su representante extremadamente corto; Luis Hernando de Larramendi perdió en 1920[124]​ y el marqués de Villores fue obligado por la orden real del rey de los carlistas a abstenerse en 1923.[125]

Los líderes de las facciones tradicionalistas separatistas tendieron a competir por el escaño parlamentario: el primer jefe integrista Ramón Nocedal tuvo 4 veces éxito, aunque también registró derrotas, el sucesor Juan Olazábal Ramery prefirió mantenerse fuera de las campaña electorales. Después de la secesión del Carlismo convencional en 1919, Vázquez de Mella fracasó en su apuesta por las Cortes.[126]

Generaciones carlistas

Tres veces hubo dos generaciones sirviendo como parlamentarios carlistas. Cronológicamente primero están el padre y el hijo de Ortiz de Zárate, Ramón[127]​ y Enrique[128]​, ambos representando a la alavesa Vitoria en el siglo XIX. Luego vienen el padre y el hijo Ampuero, José María[129]​ y José Joaquín,[130]​ de Durango. El padre e hijo de Domínguez, Tomás[131]​ y Tomás,[132]​ representaban al distrito navarro de Aoiz.

Solo hay 5 casos de personas que sirven en el parlamento antes y después de la Tercera Guerra Carlista.[135]​ Algunos de los políticos que comenzaron su carrera como diputados durante la Restauración sirvieron en las Congreso hasta fines de la década de 1960, siendo el caso más conocido el de Esteban Bilbao,[136]​ el futuro presidente de las Cortes franquistas; sus primeros y últimos días en el legislativo se abarcan un período de 49 años.[137]

Sin competencia

Hubo casos de diputados carlistas que adquirieron su escaño sin competencia durante las elecciones. Fueron más frecuentes en Navarra (8 veces), donde periódicamente en los distritos de Estella y Aoiz, los posibles candidatos contrarios reconocieron la supremacía carlista y ni siquiera se molestaron en competir, aunque esporádicamente el notorio artículo 29 se aplicó también en otros lugares (por ejemplo, a favor de Senante en la Azpeitia guipuzcoana[138]​ o en favor de Llosas Badia en el Olot catalán[139]​). Joaquín Llorens registró la victoria más contundente, logrando el 99,51% de los votos emitidos en 1907.[140]

Perfiles personales

Ninguno de los estudios consultados ofrece un perfil personal detallado y sistemático. La información disponible sugiere que los diputados carlistas solían ser terratenientes,[141]abogados,[142]catedráticos[143]​ y periodistas,[144]​ con muy pocos empresarios,[145]funcionarios[146]​ y militares.[147]​ La mayoría de ellos comenzaron la carrera del Congreso a los 30 años.[148]

Factores de éxito

Económicos

Muchos estudiosos que se esfuerzan por analizar la popularidad carlista (o la falta de ella) señalan las condiciones socioeconómicas,[149]​ aunque las conclusiones ofrecidas por los investigadores de esta materia podrían ser contradictorias.[150]​ La opinión predominante sostiene que el movimiento floreció en áreas rurales con grandes bienes comunes y dominado por participantes de clase media, al menos con recursos para automantenerse, además de, generalmente, ser capaces de acceder a una economía de mercado.[151]​ Este tipo de unidades proporcionaron bases económicas a los agricultores propietarios, la base social del carlismo,[152]​ y fueron habituales en el entorno del norte de España. Cada vez que este grupo social se dirigía a propietarios campesinos de pequeñas tierras de escaso rendimiento, campesinos sin tierra, arrendatarios o jornaleros —los trabajadores rurales, como fue el caso de Castilla la Nueva o Andalucía, hogar de muchos terratenientes españoles—, el carlismo iba perdiendo su fundamento.[153]​ En las áreas industrializadas, la movilidad social resultante fue socavando los patrones de vida tradicionales y socavando la popularidad carlista.[154]​ El proletariado urbano en rápido crecimiento, aunque no del todo inmune a la propaganda carlista,[155]​ tendió a abrazar el anarquismo y el socialismo.

Muchos estudiosos que se esfuerzan por analizar la popularidad carlista (o la falta de ella) señalan las condiciones socioeconómicas,☃☃ aunque las conclusiones ofrecidas por los investigadores de esta materia podrían ser contradictorias.☃☃ La opinión predominante sostiene que el movimiento floreció en áreas rurales con grandes bienes comunes y dominado por participantes de clase media, al menos con recursos para automantenerse, además de, generalmente, ser capaces de acceder a una economía de mercado.☃☃ Este tipo de unidades proporcionaron bases económicas a los agricultores propietarios, la base social del carlismo,☃☃ y fueron habituales en el entorno del norte de España. Cada vez que este grupo social se dirigía a propietarios campesinos de pequeñas tierras de escaso rendimiento, campesinos sin tierra, arrendatarios o jornaleros —los trabajadores rurales, como fue el caso de Castilla la Nueva o Andalucía, hogar de muchos terratenientes españoles—, el carlismo iba perdiendo su fundamento.☃☃ En las áreas industrializadas, la movilidad social resultante fue socavando los patrones de vida tradicionales y socavando la popularidad carlista.☃☃ El proletariado urbano en rápido crecimiento, aunque no del todo inmune a la propaganda carlista,☃☃ tendió a abrazar el anarquismo y el socialismo.[156]

Culturales y religiosos

Otro grupo de determinantes factores se relacionan con la cultura y la religión. Se observa que el carlismo estaba fuertemente vinculado a la religiosidad, más ferviente en las provincias del norte;[157]​ las masas rurales indigentes en Extremadura, Andalucía o Castilla la Nueva han dejado de ser católicas.[158]​ Los grupos de población que demuestran apatía religiosa u hostilidad externa, como los profesionales de clase media socialmente dinámicos que predominaban cultural y políticamente en las comunidades urbanas durante la Restauración temprana, son responsables de trasladar la popularidad carlista a las ciudades.[159]

En el siglo XX, fue la clase de trabajadores industriales la responsable de la creciente secularización de las grandes áreas metropolitanas y la falta de atractivo carlista en Madrid, Barcelona, Sevilla, Málaga, Zaragoza o Bilbao.[160]​ Sin embargo, el consiguiente anti-urbanismo carlista[161]​ no debió aplicarse universalmente; algunos estudiosos señalan que en partes de España como Galicia, el movimiento estuvo ausente en las zonas rurales y se mantuvo presente solo en ciudades medianas,[162]​ como la de Orense.[163]

Regionalismo y nacionalismo

Los investigadores que se centran en el carlismo y los movimientos regionales coinciden en que hasta cierto punto ambos se apoyaron. La discusión se centra principalmente sobre si comenzaron a separarse cuando las identidades regionales dieron paso a cuestiones étnicos o incluso, más tarde, cuando las conciencias étnicas de tales comunidades abrazaron las demandas nacionalistas y políticas.[164]​ Tampoco está claro por qué la interacción fue tan fundamental en algunas regiones, mientras que en otras, como Galicia, siguió siendo marginal.[165]

Historiografía

La historiografía carlista de las últimas décadas parece marcada por un creciente escepticismo respecto de las condiciones socioeconómicas que se ponen a la vanguardia, ahora sospechosas de darwinismo esquemático y simplificaciones excesivas. Un crítico[166]​ subraya la aparición de la "nueva historia política", poniendo la atención en los patrones de interacción familiar, la mentalidad colectiva, los valores religiosos y morales, los factores antropológicos como las tradiciones y otros elementos descritos como "microsistemas de la vida cotidiana". Otro[167]​ señala un aparente retorno del análisis político como clave principal de investigación. Otro más prefiere analizar la semiótica del discurso cultural como clave para comprender la popularidad carlista -también en términos de esfuerzos electorales- entre los menos privilegiados.[168]

Ver también

Notas y referencias

  1. El mapa muestra incorrectamente la provincia de Palencia formando parte de la región de León. De hecho, formaba parte de Castilla la Vieja.
  2. El número exacto de diputados difería ligeramente de un término a otro debido a las peculiaridades menores del sistema ver de Diego García, Emilio (2001). El Congreso de los Diputados en el reinado del Alfonso XII. Universidad Complutense de Madrid. pp. 467-472. Consultado el 14 de marzo de 2020. 
  3. Hubo pocos casos de gerrymandering, aparentemente dirigidos contra el carlismo. El ejemplo es la creación del distrito de Marquina en Vizcaya; Real Cuesta, 1985, pp. 211-212
  4. Zaratiegui Labiano, 1996, pp. 186-187
  5. El efecto del sistema censitario en el voto carlista difirió entre las provincias. En el área clave vasco-navarro, los votantes elegibles formaron solo el 3,5% en las zonas rurales y pobres de Guipúzcoa, el 5,5% en Vizcaya, el 6,3% en Navarra y el 11,2% en Álava, ver Zaratiegui Labiano, 1996, pp. 186-187
  6. Zaratiegui Labiano, 1996, pp. 199
  7. Gutiérrez, Rosa Ana; Zurita, Rafael; Camurri, Renato (2003). Elecciones y cultura política en España e Italia (1890-1923). Universitat de València. ISBN 84-370-5672-1. OCLC 55074746. Consultado el 12 de marzo de 2020. 
  8. Varela Ortega, 2001, pp. 11-12
  9. Serrano, Carlos (1998). «Oposiciones antisistema: carlistas republicanos, socialistas y anarquistas». Debates en torno al 98: Estado, sociedad y política, 1998, ISBN 84-451-1527-8, págs. 115-134 (Consejería de Cultura): 115-134. ISBN 978-84-451-1527-5. Consultado el 12 de marzo de 2020. 
  10. Prats i Salas, Joan (1992). «Carlisme i caciquisme: Josep de Suelves, Marquès de Tamarit, cap carlí de les comarques de Tarragona (1890-1918)». Estudis altafullencs. 
  11. Una descripción general de las teorías historiográficas sobre los vínculos entre el carlismo y el caciquismo en Vives Riera, 2011, pp. 151-173. Ver también Canal i Morell, 2006, p. 173; García-Sanz Marcotegui, Ángel ([1992?]). Caciques y políticos forales: las elecciones a la Diputación de Navarra (1877-1923). [publisher not identified]. ISBN 84-604-3029-4. OCLC 30331684. Consultado el 12 de marzo de 2020. . Algunos académicos prefieren hablar sobre el "caudillaje" carlista en lugar del "caciquismo", ver Toledano González, Lluís Ferran (2000). «El caudillaje carlista y la política de las partidas». Ayer (38): 91-114. ISSN 1134-2277. Consultado el 12 de marzo de 2020. 
  12. Totales por año que agregan los resultados de diputados como se enumeran en el Anexo; procedente del servicio oficial de las Cortes, disponible aquí. Los números listados deben entenderse como "al menos", ya que incluyen solo los votos obtenidos por los candidatos seleccionados y excluyen los votos obtenidos por los candidatos que no obtuvieron el escaño. Tenga en cuenta que los "votos" podrían no ser idénticos a los "votantes", ya que en los distritos con mandatos múltiples un votante tenía derecho a varios votos. En caso de que un candidato fuera declarado victorioso de acuerdo con el Artículo 29 (sin contra-candidato), se le asigna el número de votos que obtuvo en el distrito durante la campaña anterior o (si no está disponible) la siguiente
  13. Carlos Lozano, servicio Història electoral, disponible aquí (en catalán)
  14. Por ejemplo, mauristas, ciervistas, villaverdistas, constitucionalistas, tetuanistas y otras ramas del conservadurismo, romanonistas, gamacistas, fusionistas, reformistas y otras ramas del liberalismo.
  15. Un sitio web privado calcula que los conservadores ganaron 3.571 mandatos y los liberales ganaron 3.512 boletos, Carlos Lozano, servicio Història electoral, disponible aquí (en catalán)
  16. Por ejemplo, Unión Republicana, Nacionalistas Republicanos, Coalición Republicana, Socialistas Republicanos, Progresistas Democráticos, Posibilistas, Federalistas Democráticos, Radicales y otros.
  17. 528 mandatos según Carlos Lozano, servicio Història electoral, disponible aquí (en catalán)
  18. varias agrupaciones centradas en la identidad catalana (algunas de ellas limítrofes del tradicionalismo) obtuvieron unos 140 escaños, los vascos (fueristas, nacionalistas, otros) obtuvieron unos 30 escaños y el PSOE ganó 11 escaños
  19. participación exacta para todas las elecciones de la década de 1890 no está disponible; en 1899 hubo 2,798,262 personas que votaron, Barciela López, Carlos; Carreras i Odriozola, Xavier; Tafunell Sambola (2005). Estadísticas históricas de España: siglos XIX-XX (2. ed. rev. and expanded edición). Fundación BBVA. p. 1093. ISBN 84-96515-00-1. OCLC 66279907. Consultado el 15 de marzo de 2020. 
  20. En 11 campañas de 1901 a 1923, los candidatos tradicionalistas exitosos recibieron 703,000 votos en total
  21. 1907: 87.923, 1918: 90.122, 1919: 90.423
  22. en 1919 había 2.342.872 personas votando, Barciela-Carreras-Tafunell, 2005, p. 1094
  23. Andrés Gallego, José (1992). Revolución y Restauración: (1868-1931). Historia general de España y América. 16/2 (2. ed edición). Ed. Rialp. p. 383. ISBN 84-321-2114-2. OCLC 248219775. Consultado el 15 de marzo de 2020. 
  24. diferentes fuentes proporcionan cifras variadas en cuanto al número exacto de diputados carlistas, sin que ninguna proporcione la lista completa de nombres. Un estudio académico da la cifra de 101 diputados carlistas elegidos entre 1891 y 1923, ver Mina Apat, María Cruz (1986). «La escisión carlista de 1919 y la unión de las derechas». La crisis de la Restauración, España, entre la primera Guerra Mundial y la Segunda República: II Coloquio de Segovia sobre Historia Contemporánea de España, 1986, ISBN 84-3230564-2, págs. 149-164 (Siglo XXI de España): 149-164. ISBN 978-84-323-0564-1. Consultado el 14 de marzo de 2020. , referido por García-Sanz Marcotegui, Ángel; Osés Gorráiz, Jesús María (2014). «María Cruz Mina Apat». Huarte de San Juan. Geografía e historia (21): 150. ISSN 1134-8259. Consultado el 14 de marzo de 2020. 
  25. Blinkhorn, 2008, p. 30
  26. MacClancy, 2000, p. 11
  27. ver el relato de un historiador carlista, Oyarzun Oyarzun, 2008, pp. 430-443
  28. incluyendo todas las clases de tradicionalismo, que se dividieron aproximadamente en 4 grupos: candidatos oficiales desplegados por estructuras leales al rey carlista (denominado más adelante carlismo principal), candidatos de 2 grupos tradicionalistas separatistas, generalmente denominados integristas/nocedalistas y mellistas, y candidatos independientes. Los diputados oficiales son listados por Fernández Escudero, 2001, p. 240 (para la campaña de 1891), Fernández Escudero, 2001, pp. 250-251 (1893), Fernández Escudero, 2001, p. 315 (1896 ), Fernández Escudero, 2001, p. 345 (1898), Fernández Escudero, 2001, p. 360 (1899), Fernández Escudero, 2001, pp. 416-418 (1901-1907), Fernández Escudero, 2001, p. 430 (1910), Fernández Escudero, 2001, p. 461 (1914), Fernández Escudero, 2001, p. 488 (1916), Fernández Escudero, 2001, p. 494 (1918), Fernández Escudero, 2001, p. 519 (1919), Fernández Escudero, 2001, p. 520 (1920). Los diputados no figuran como candidatos oficiales para Fernández Escudero, aunque figuran como carlistas en otras fuentes, ya sean trabajos históricos (ver, por ejemplo, algunas referencias a Jaime Chicharro como candidato carlista, o incluso jaimista, en Llansola Gil, 2006, p. 207-206), o prensa contemporánea (ver, por ejemplo, referencias a Ramón Altarriba y Villanueva como diputado carlista en La Unión del 05-04-86) se denominan independientes, a menos que estén claramente identificadas con integristas o mellistas. En los casos de abstención oficial del partido, es decir, en 1899 y 1923, todos los candidatos, incluso aquellos que ocupan cargos oficiales dentro del Carlismo convencional, como Barrio en 1899 o Baleztena en 1923, son etiquetados como independientes.
  29. datos completos disponibles en Índice Histórico de Diputados en el servicio oficial de las Cortes
  30. También se propone una periodización similar para la participación de los carlistas en las elecciones locales, ver García-Sanz Marcotegui, Ángel (1992). Caciques y políticos forales: las elecciones a la Diputación de Navarra (1877-1923). [publisher not identified]. p. 311. ISBN 84-604-3029-4. OCLC 30331684. Consultado el 14 de marzo de 2020. 
  31. durante las elecciones de 1876, que tuvieron lugar poco después de la Tercera Guerra Carlista, se suspendieron las leyes constitucionales en territorios clave de los Carlistas; "La guerra terminó, pero el estado de guerra continuó", y las elecciones de 1876 no pueden considerarse libres, incluso para los estándares de esa edad, ver Real Cuesta, 1985, p. 41
  32. Fernández Escudero, 2012, pp. 97-98
  33. Oyarzun Oyarzun, 2008, pp. 430-433; En algunas áreas del territorio español, el gobierno de Madrid mantuvo incluso lo que se llama “ejército de ocupación”, Varela Ortega, José (2001). Los amigos políticos: partidos, elecciones y caciquismo en la Restauración, 1875-1900 ([2. ed.] edición). Marcial Pons. p. 459. ISBN 84-95379-13-9. OCLC 48857761. Consultado el 14 de marzo de 2020. 
  34. Canal i Morell, 2006, p. 64 apunta que había 20.000 carlistas exiliados; Real Cuesta, 1985, p. 1 da el número de 12.500
  35. el trabajo de reconstrucción es acreditado por algunos a Ramón Nocedal, ver Jacek Bartyzel, Umierac ale powoli, Cracovia 2006, ISBN 8386225742, pp. 273-274, y por algunos al marqués de Cerralbo, ver Oyarzun Oyarzun, 2008, p. 443
  36. Pérez-Nievas, 1999, pp. 83-84
  37. hasta 1886 el Carlismo no presentó candidatos oficiales y Carlos VII permitió solo candidatos individuales, ver Escudero 2012, p. 98
  38. Zaratiegui Labiano, 1996, p. 187, véase también Remírez de Ganuza López, 1988, pp. 361,373; el autor afirma que el carlismo navarro de finales del siglo XIX sufrió dos secesiones: esta de Integristas, pero también de sectores más pragmáticos de clase dirigente, que se orientaron hacia la realineación con el régimen.
  39. éste fue especialmente el caso en Vascongadas, ya que en las elecciones de 1880 los carlistas obtuvieron el 53% de los votos en Guipúzcoa, el 42% en Álava y el 35% en Vizcaya, ver Real Cuesta, 1985, pp. 43-47
  40. Una rivalidad particularmente amarga entre Integros y los principales carlistas solía tener lugar en Azpeitia, donde Ramón Nocedal solía competir contra el líder carlista guipuzcoano, Tirso Olazabal, ver Real Cuesta, 1985, p. 182
  41. hubo 33 candidatos carlistas oficiales en 11 regiones: Cataluña (8), Valencia (4), Castilla la Vieja (5), Navarra (4), Castilla la Nueva (3), Vascongadas (3), Aragón (2), Extremadura (1), Andalucía (1), León (1) y Baleares (1), Escudero 2012, pp. 237-8. La composición geográfica cambió ligeramente en 1893 con solo 7 regiones en disputa: Cataluña (7), Valencia (5), Navarra (5), Vascongadas (4), Baleares (1), Castilla la Nueva (1) y Andalucía (1), ver Fernández Escudero, 2012, p. 249
  42. Canal i Morell, 2006, pp. 84-90
  43. Integristas instruyeron a sus seguidores que "antes que carlista, cualquier cosa: republicano, fusionista, conservador, cualquier cosa antes que carlista, Zaratiegui Labiano, 1996, p. 181; Carlos VII emitió instrucciones similares contra los traicioneros nocedalistas, Zaratiegui Labiano, 1996, p. 197
  44. Remírez de Ganuza López, 1988, p. 384, en Guipúzcoa en 1899, Pradera fue elegida gracias al apoyo de integristas, mientras que los carlistas apoyaron al candidato integrista Olazábal a cambio, ver Fernández Escudero, 2012, p. 360
  45. Remírez de Ganuza López, 1988, p. 384; la alianza se vio reforzada por la oposición conjunta a la llamada Ley del candado, ver de Andrés Martín, Juan Ramón (1997). «El caso Feliú y el dominio de Mella en el partido carlista en el período 1909-1912». Espacio, tiempo y forma. Serie V, Historia contemporánea (10): 100. ISSN 1130-0124. Consultado el 14 de marzo de 2020. 
  46. Los principales carlistas se abstuvieron en 1899. Los líderes reflexionaron sobre el lanzamiento de otra insurgencia y, de hecho, algunos ya han comenzado a preparar el levantamiento. El gobierno de Silvela reaccionó con detenciones preventivas y expulsiones, lo que provocó que la red organizativa carlista se debilitara gravemente. Finalmente Don Carlos decidió abstenerse, Remírez de Ganuza López, 1988, p. 382
  47. en 1899 se permitieron candidatos individuales ("no habrá diputados carlistas en las próximas elecciones, pero podrá haber carlistas diputados"), Remírez de Ganuza López, 1988, p. 382
  48. Cerro Guerrero, 1988, pp. 93-94
  49. Pérez-Nievas, 1999, p. 87; Clemente Muñoz, José Carlos. Los días fugaces: el carlismo: de las guerras civiles a la transición democrática. p. 25. ISBN 978-84-95414-24-3. OCLC 865471558. Consultado el 14 de marzo de 2020. 
  50. la región de Valencia eligió a 2 diputados tradicionalistas en el período de 1879-1914, y 8 de ellos en el período de 1914-1920
  51. durante 6 campañas electorales del período 1907-1919 los tradicionalistas eligieron 68 diputados; durante las 14 campañas restantes de 1879-1923 eligieron a 72 diputados
  52. Blinkhorn, 2008, p. 11
  53. Después de algunas derrotas locales en diciembre de 1915, los jaimistas sellaron un acuerdo con los mauristas y los liberales en Estella en febrero de 1916 durante las elecciones parciales a la Diputación Foral, Fuente Langas, 1990, p. 950
  54. Floristán Garde, 1994, p. 147-154
  55. Las alianzas carlistas con los nacionalistas, como Solidaritat Catalana con los catalanes o Alianza Foral con los vascos, fueron de corta duración y causaron controversias, véase Fuente Langas, 1994, p. 419, desconcertando también a otras partes, ver Floristán-Garde, 1994, p. 150
  56. Véase la carta de Jaime III al marqués de Villores, ABC13.03.1923; podría sospecharse que el pretendiente prefirió evitar la humillante derrota del partido, muy debilitada por la secesión melista. La decepción general con el sistema fue generalizada; la ausencia electoral en 1923 alcanzó el récord del 35,5% y el 35,1% de la población vio a los candidatos declarados victoriosos sin rivalidad electoral, Payne, 2011, p. 34
  57. para Navarra ver Zaratiegui Labiano, 1996, p. 197; para Vascongadas ver Real Cuesta, 1985, p. 155
  58. ver Zaratiegui Labiano, 1996, p. 181
  59. el tema todavía se disputa entre los historiadores; Un ejemplo podría ser el enfoque de Evarist Olcina, historiadora y líder política actual del socialista Partido Carlista, quien afirma que los carlistas genuinos apoyaron la autonomía, mientras que los carlistas accidentales expresaron en su contra, ver Olcina, Evarist ([1974]). El Carlismo y las autonomías regionales.. Seminarios y Ediciones. ISBN 84-299-0053-5. OCLC 1374553. Consultado el 14 de marzo de 2020. , su también Olcina, Evarist (1976). Carlisme i autonomía al País Valencià (1. ed edición). E. Climent. ISBN 84-85211-21-9. OCLC 3311171. Consultado el 14 de marzo de 2020. 
  60. Enrique Gil Robles declaró en 1891: "la política de un diputado sinceramente católico no debe ser otra que la de Jesucristo Rey", citado después de Zaratiegui Labiano, 1996, p. 180
  61. Remírez de Ganuza López, 1988, pp. 365
  62. Remírez de Ganuza López, 1988, pp. 366-367
  63. Remírez de Ganuza López, 1988, pp. 366
  64. Remírez de Ganuza López, 1988, pp. 366; hay una escuela de historiografía carlista (Clemente, Olcina, Pérez-Nievas) que sugiere que el carlismo popular genuino se inclinaba hacia la izquierda, que a veces surgió en sus actividades parlamentarias; el acceso a Solidaritat Catalana se explica en este sentido, ver Pérez-Nievas, 1999, p. 87
  65. Fuente Langas, 1990, p. 954
  66. Carta de Don Jaime a De Villores, ABC 13.03.1923
  67. simbolizado por el marqués de Vadillo, considerado un candidato semi-carlista y su red de caciques denominada carlo-vadillismo, ver Remírez de Ganuza López, 1988, pp. 361,373; Zaratiegui Labiano, 1996, p. 187
  68. por ejemplo, los Fueristas, ver Zaratiegui Labiano, 1996, pp. 181-183, también Partido Fuerista en Gran Enciclopedia de Navarra (ed.). «PARTIDO FUERISTA». Consultado el 14 de marzo de 2020.  o Unión Vasconavarra, Real Cuesta, 1985, pp. 42-46
  69. Integristas instruyeron a sus seguidores que "antes que carlista, cualquier cosa: republicano, fusionista, conservador, cualquier cosa antes que carlista", Zaratiegui Labiano, 1996, pp. 181; Carlos VII emitió instrucciones similares contra los traicioneros Nocedalistas, Zaratiegui Labiano, 1996, pp. 197
  70. El diario integrista El Tradicionalista filtró una supuesta instrucción de Don Carlos, sugiriendo alinearse con los liberales en lugar de los secesionistas, Zaratiegui Labiano, 1996, pp. 197
  71. Remírez de Ganuza López, 1988, p. 384
  72. Por ejemplo, un Integrista de Burgos, Francisco Estévanez Rodríguez, acordó postularse también como candidato tradicionalista apoyado por los jaimistas en 1910, El Norte05.05.10, disponible aquí
  73. la alianza fue reforzada por la oposición conjunta a la llamada Ley del Candado, ver Andrés Martín 1997, p. 100
  74. para una alianza regionalista-republicana-carlista de Solidaridad Gallega ver Cabo Villaverde, Miguel (2006). «Solidaridad Gallega y el desafío al sistema de la Restauración, 1907-1911». Ayer (64): 238-242. ISSN 1134-2277. Consultado el 14 de marzo de 2020. , para " frente asturiano "en 1916, ver Boyd, Carolyn P (2006). «Covadonga y el regionalismo asturiano». Ayer (64): 167. ISSN 1134-2277. Consultado el 14 de marzo de 2020. 
  75. Por ejemplo, en Pamplona, los 3 mandatos disponibles se compartieron amigablemente entre un carlista, un integrista y un conservador, Zaratiegui Labiano, 1996, pp. 187, Remírez de Ganuza López, 1988, p. 373
  76. Por ejemplo, un conflicto dentro del carlismo valenciano entre "perse" y "paquistes", ver Llansola Gil, 2006, p. 228
  77. Fuente Langas, 1990, p. 950; Floristán-Garde, 1994, pp. 148-149
  78. aquellos que buscaban entendimiento con los nacionalistas vascos se dividieron en 2 grupos: moderados "cuarentaiunistas" y radicales "antitrentainuevistas", ver Fuente Langas, 1994, p. 419
  79. de Andrés Martín, Juan Ramón (2000). El cisma mellista: historia de una ambición política. Madrid: Actas Editorial. ISBN 84-87863-82-5. OCLC 46364071. Consultado el 14 de marzo de 2020. 
  80. escaños ganados por los carlistas como % de todos los escaños disponibles en una unidad geográfica en el período 1879-1923
  81. veces descrito también como un triángulo, Blinkhorn, 2008, pp. 12-13
  82. Canal i Morell, 2006, p. 104
  83. Zaratiegui Labiano, 1996, pp. 177–224
  84. Cerro Guerrero, 1988, pp. 93-94; Fuente Langas, 1990, pp. 947-957
  85. 12 de 20 disponibles, ganados por Vázquez de Mella, Llorens y Bilbao
  86. en términos de número de mandatos ganados, elCarlismo nunca ganó la mayoría lograda en la base regional de Vascongadas; a nivel provincial, en Guipúzcoa, todas las familias del tradicionalismo obtuvieron 3 de los 5 escaños disponibles en 1891, 1919 y 1923, y Álava ganó 2 de los 3 escaños en 1910
  87. véase tambiénCaspistegui, Francisco Javier (2010). Museo del Carlismo (Estella, Spain), ed. Una historia por descubrir: materiales para el estudio del carlismo: exposición: Museo del Carlismo, Estella: marzo - diciembre 2010. Príncipe de Viana. pp. 32-33. ISBN 978-84-235-3214-8. OCLC 714329832. Consultado el 14 de marzo de 2020. ; Real Cuesta, 1985, p. 42, afirma que Pedro de Egaña fue elegido en 1879 de Tolosa en el boleto carlista, aunque la prensa se refirió a él como "moderado histórico" y "fuerista" (La Época 02.05.1879), "intransigente" (La Época 04.05.1879 ) o lo contaba entre los liberales (La Unión 22.04.1879); Varela Ortega, 2001, p. 764, lo considera un candidato católico-fuerista
  88. la provincia de Guipúzcoa se dividió en 5 distritos: Azpeitia, San Sebastián, Tolosa, Vergara y Zumaya, cada uno eligiendo 1 diputado
  89. en Azpeitia, la fortaleza nocedalista, el movimiento ganó el 80% (16 de 20) de todos los mandatos disponibles; en Tolosa la cifra correspondiente fue del 65% (13 de 20) escaños disponibles. Incluso a los candidatos tapados carlistas que no habían tenido nada que ver con Tolosa antes, como Rafael Díaz Aguado Salaberry, se les garantizó la victoria.
  90. 9 de 60 disponibles en 1879-1923, una vez que ganó 2 y 7 veces ganando 1 de 3 mandatos disputados; Álava envió a Madrid el 6% de los diputados carlistas; su distrito más carlista fue Laguardia con una tasa de éxito del 30% (6 de 20 escaños)
  91. Real Cuesta, 1985, p. 270-289; algunos distritos de la capital, Vitoria, fueron denominados "el Somorrostro carlista"
  92. 2% de todos los mandatos disponibles en la provincia; Vizcaya se dividió en 6 distritos, cada uno con derecho a 1 mandato
  93. para una visión general del carlismo en Cataluña ver Anguera i Nolla, 2012, pp. 1-144; ver también Éxito tradicionalista en las elecciones locales de diputados provinciales, Isidre Molas, Els senadors carlins de Catalunya (1901-1923), Barcelona 2009
  94. la región de Cataluña estaba dividida en 4 provincias, y éstas estaban formadas por 35 distritos; en todos, excepto Barcelona y Tarragona, fue elegido 1 diputado con un total de 43 diputados
  95. La provincia elegía a 7 diputados; los carlistas ganaron 8 de los 140 mandatos disponibles
  96. en Barcelona 14 de 400, en Tarragona 4 de 160; Dentro de la provincia de Barcelona, la fortaleza carlista estaba formada por áreas alrededor de Berga y Vic, llamadas "forat negre", Robert Vallverdú i Martí, El Carlisme Català Durant La Segona República Espanyola 1931-1936, Barcelona 2008, ISBN8478260803, 9788478260805, p. 155
  97. 1 de 160 asientos disponibles
  98. durante la campaña de 1907, los carlistas obtuvieron el 14% (7 de 45) mandatos; el éxito solo fue posible gracias a que se unió con Solidaridat Catalana
  99. donde Joaquín Llorens Fernández y Pedro Llosas Badia aseguraron que el tradicionalismo tomó un notable 30% (6 de 20) de los escaños disponibles
  100. Campañas ganadoras del 20% (4 de 20)
  101. ganar por debajo del 2% de los 640 mandatos valencianos en juego
  102. 4 de 140 mandatos
  103. 6 de 300 mandatos; en la tercera provincia valenciana, Alicante, el Carlismo no pudo ganar ni un solo asiento
  104. en cada uno de estos distritos que conquistan el 10% de todos los mandatos disponibles; en Nules 2 de 20 mandatos, en Valencia 6 de 60 mandatos
  105. de lo contrario oscila entre 0% y 3%
  106. es el 1,4% de todos los mandatos baleares; la región de Baleares constaba de una provincia, Baleares, dividida en 3 distritos: Palma, Mahón e Ibiza, eligiendo 7 diputados en cada campaña. Gual Dons y Torrella y Villalonga se listan aquí (después de Escudero) como carlistas convencionales, aunque Varela Ortega, 2001, p. 668 los considera integristas
  107. Los carlistas solían presumir de triunfos en las Baleares antes de la Tercera Guerra Carlista, véase Gutiérrez Balzátegui, Marta. La gran victoria del carlismo en Baleares: las elecciones de 1871. ISBN 978-84-9739-136-8. OCLC 867916481. Consultado el 14 de marzo de 2020. 
  108. Castilla la Vieja estaba compuesta por 8 provincias: Ávila, Burgos, Palencia, Valladolid, Soria, Segovia, Santander, Logroño, todas juntas, eligiendo 41 diputados
  109. en ese momento parte de Castilla la Vieja
  110. sin éxito en las provincias de Logroño, Soria, Segovia y Ávila
  111. aparte de 2 mandatos de Salamanca de Sánchez del Campo en 1901 y 1903, en 1907 el integrista Juan Lamamie de Clairac y Trespalacios reemplazó también al victorioso candidato liberal para el distrito de Salamanca; él no se cuenta aquí
  112. León tenía derecho a 25 diputados, Asturias a 13 diputados
  113. Oriol, elegido en 1919 con el boleto maurista del andaluz Jaén, cambió a Carlismo a principios de la década de 1930; había muy pocos candidatos carlistas en pie en Andalucía, a pesar del breve resurgimiento del movimiento en la región a principios de la década de 1910, durante la jefatura de José Díez de la Cortina y Olaeta
  114. Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Málaga, Murcia, Cartagena, Zaragoza, Bilbao, Granada, ver La población en España 1900-2009, (Boletín BBVA, sl) p. 5, disponible aquí 19/06/2010 en la Wayback Machine
  115. 6 diputados de Valencia y 4 diputados de Barcelona
  116. vea la entrada de Llorens en el sitio de oficial de las Cortes
  117. ver entrada de Vázquez de Mella en el sitio oficial de Cortes
  118. de Lozar, 2007, pp. 186-189 en el sitio web de la Universidad Carlos III de Madrid
  119. líder de los diputados y senadores fue marqués de Cerralbo
  120. ver entrada de Manuel Senante Martínez en Auñamendi Eusko Entziklopedia ,http://www.euskomedia.org/aunamendi/108133
  121. Fernández Escudero, 2012, pp. 71-75
  122. de Lozar, 2007, pp. 171-172
  123. ver Feliú en 1910 en el sitio oficial de Cortes
  124. Entrada de Larramendi, Luis Hernando en Auñamendi Eusko Entziklopedia
  125. ABC 13.03.1923; el pretendiente solo permitió candidaturas individuales, señalando que en "las futuras Cortes habrá jaimistas diputados, pero no una minoría jaimista", ver Hemeroteca ABC - 13-03-1923 pág. 15
  126. ABC 14.11.1920; se paró en el barrio gallego de Arzua
  127. ver Ramón Ortiz de Zárate en el sitio oficial de Cortes
  128. ver Enrique Ortez de Zárate en el sitio oficial de Cortes
  129. ver José María Ampuero en el sitio oficial de Cortes
  130. ver José Joaquín Ampuero en el sitio oficial de Cortes
  131. ver Tomás Domínguez Romera en el sitio oficial de Cortes
  132. ver Tomás Domínguez Arévalo en el sitio oficial de Cortes
  133. número de veces elegido
  134. cumplió 9 legislaturas, una vez como sustituto
  135. Ramón Ortiz de Zárate, Benigno Rezusta y Avendaño, Matías Barrio Mier, Luis María Llauder Dalmases y Ramón Nocedal
  136. ver Esteban Bilbao en el sitio oficial de Cortes
  137. Otros dos casos de parlamentarios que ingresaron por primera vez a la legislatura durante la monarquía, pero sirvieron tan tarde como en la década de 1960 son los de Ricardo Oreja Elósegui y Joaquín Manglano y Cucaló de Montull
  138. ver Senante en 1923 en el sitio oficial de Cortes
  139. ver Llosas en 1916 en el sitio oficial de Cortes
  140. aunque solo por el 43% de los que tienen derecho a votar, Llorens en 1907 en el sitio oficial de Cortes. Batlle y Baro en 1918 en Barcelona recolectó el mayor número de votos, 36.981, aunque esto es indicativo del tamaño de la circunscripción y no de su apoyo personal. En el siglo XX, el número total de votos recolectados por los candidatos carlistas generalmente estaba en el rango de 50-75.000; en dos ocasiones la cifra fue cercana a los 100.000 en 1918 (96,959) y en 1907 (90,985)
  141. como Tomás Domínguez Romera, José de Suelves Montagut, Jaime Chicharro
  142. como Esteban Bilbao, Teodoro Arana, Joaquín Baleztena o Lorenzo Alier
  143. como Matías Barrio, Bartolomé Feliú, Enrique Gil Robles
  144. como Manuel Senante, Juan Olazábal, Justo Garrán
  145. como Gervasio de Artiñano y Galdácano
  146. como Luis García Guijarro
  147. como Romualdo Sanz
  148. Como Altarriba, Domínguez Arévalo, Baleztena, Bilbao, Campión, Chicharro, Iglesias, Junyent, Llanza, Llorens, Llosas, Olazábal, Sanz, Senante, Solana, Urquijo. El primer debut identificado fue el de Ignacio González de Careaga (21 años), el último este de Luis García Guijarro (61 años)
  149. en la literatura no española tales estudios comenzaron a aparecer en la década de 1960, ver Brenan, Gerald (2009). El laberinto español antecedentes sociales y políticos de la Guerra Civil (1a. ed edición). BackList. ISBN 978-84-08-08456-3. OCLC 733682322. Consultado el 14 de marzo de 2020. . En España se hicieron populares después de la caída del franquismo, para la revisión más completa ver Anguera, Josep María; Solé i Sabaté (1992). Fundació Francesc Ribalta, ed. El Carlisme i la seva base social (1a ed edición). Llibres de l'Índex. ISBN 84-87561-30-6. OCLC 28723848. Consultado el 14 de marzo de 2020.  también Asín Remírez de Esparza, Francisco; Bullón de Mendoza Gómez de Valugera, Alfonso (1987). Carlismo y sociedad, 1833-1840. ISBN 978-84-86745-00-4. Consultado el 14 de marzo de 2020. ; Donézar, Javier (1973). La desamortización de Mendizábal en Navarra, 1836-1851. ISBN 978-84-400-6288-8. Consultado el 14 de marzo de 2020. . La revisión historiográfica en Pérez Ledesma, Manuel (1996). «Una lealtad de otros siglos: En torno a las interpretaciones del carlismo». Historia social (24): 133-149. ISSN 0214-2570. Consultado el 14 de marzo de 2020. 
  150. algunos notan que el carlismo floreció en áreas con bajo nivel de tensión social, ya que en Navarra fue "sobre todo un movimiento de los económicamente satisfechos", ver Blinkhorn, 2008, p. 17. Para una breve revisión de puntos de vista opuestos, presentando el carlismo como movimiento de protesta social ("fue una gran protesta social y una auténtica lucha de clases"), véase, por ejemplo, Clemente, José Carlos (1999). El Carlismo en el novecientos español: (1876-1936) (1a. ed edición). Huerga & Fierro. p. 47. ISBN 84-8374-153-9. OCLC 43860154. Consultado el 14 de marzo de 2020. 
  151. Steven Henry Martin, The Commonality of Enemies: Carlism and anarchism in modern Spain, 1868-1937 [MA thesis], Peterborough 2014, pp. 26-47; MacClancy, 2000, p. 38; Barahona, Renato (1989). Vizcaya on the eve of Carlism: politics and society, 1800-1833. University of Nevada Press. p. 170. ISBN 0-87417-122-9. OCLC 19775339. Consultado el 14 de marzo de 2020. 
  152. por sus enemigos, los carlistas eran considerados campesinos atrasados. Probablemente, la manifestación más famosa de tal visión es una frase atribuida al líder socialista Indalecio Prieto: "un carlista es un animal de cabeza roja que vive en las montañas, come comunión y ataca a las personas", véase, por ejemplo, María Eugenia Salaverri, Lecciones de historia, [en:] El País 22.08.2014
  153. para revisión historiográfica ver Rubio Liniers, María Cruz; Talavera Díaz, María (2007). El carlismo. Consejo Superior de Investigaciones Científicas. ISBN 978-84-00-09013-5. OCLC 609196106. Consultado el 14 de marzo de 2020. , capítulos Sociología del carlismo y Bases sociales, pp. 100-112, especialmente el subcapítulo Sociedad agraria Campesinado Clases populares, pp. 108-110
  154. por ejemplo, alrededor del año 1900, en el fuerte carlista Guipúzcoa, solo el 11% de la población nació fuera de la provincia; en la vecina Vizcaya, donde la popularidad carlista existía aunque fuera menor, el 63% de la población nació fuera de la provincia, Real Cuesta, 1985, pp. 268-269
  155. Payne, Stanley G. (2012). The Spanish Civil War. Cambridge University Press. p. 51. ISBN 978-1-139-53038-5. OCLC 804664837. Consultado el 15 de marzo de 2020. 
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  158. Payne, 2011, p. 27; para una cuenta detallada, ver Suárez Cortina, Manuel; La Parra López, Emilio (1998). «Anticlericalismo, religión y política durante la Restauración». El Anticlericalismo español contemporáneo. Biblioteca Nueva. pp. 127-210. ISBN 84-7030-532-8. OCLC 40518932. Consultado el 14 de marzo de 2020. ; Arbeloa Muru, Víctor Manuel (2009). Clericalismo y anticlericalismo en España (1767-1930): una introducción. Ediciones Encuentro, S.A. ISBN 978-84-9920-548-9. OCLC 847621162. Consultado el 14 de marzo de 2020. , esp. Capítulo IX, La segunda restauración, pp. 320-359
  159. no existe un estudio sistemático de la correlación entre el voto carlista y la estructura de los habitantes urbanos. Los estudios locales disponibles (como el caso de Pamplona) sugieren que es difícil encontrar una dependencia clara, ver Zaratiegui Labiano, 1996, pp. 204–205. Los patrones del siglo XX son más claros, ver Serrano Moreno, Ana María (1988). «Los resultados de las elecciones a Cortes Constituyentes de 1931 en el municipio de Pamplona: un análisis espacial». Príncipe de Viana. Anejo (10): 457-464. ISSN 1137-7054. Consultado el 15 de marzo de 2020. . Véase también un análisis bastante detallado del voto carlista en la Vitoria alavesa, Real Cuesta, 1985, pp. 275-284
  160. Blinkhorn, 2008, p. 33
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  168. Vives Riera, 2011, pp. 151-173. El autor afirma que ni los enfoques funcionalistas ni los estructuralistas explican suficientemente las preferencias carlistas perdurables entre las "clases subalternas"; él propone un enfoque cultural en los patrones de comunicación entre clases amplias

Bibliografía

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Enlaces externos

  • Índice histórico de diputados (servicio oficial del Congreso)
  • historia electoral de España (sitio independiente de Carles Lozano)
  • Imágenes del funeral de Don Carlos (1909)
  •   Datos: Q28226398

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El carlismo electoral de la Restauracion fue vital para mantener el tradicionalismo en el periodo comprendido entre la tercera guerra carlista y la dictadura de Primo de Rivera La causa carlista derrotada por las armas en 1876 reoriento durante los anos posteriores su estrategia de accion militar hacia los mecanismos politicos y las campanas mediaticas Acomodandose al marco politico de la monarquia alfonsina los lideres del movimiento consideraron las elecciones democraticas y especialmente las candidaturas al Congreso de los Diputados el principal vehiculo de la movilizacion politica junto con la prensa Aunque la minoria carlista en las Cortes fue siempre reducida y su impacto en la politica nacional poco relevante las campanas electorales fueron clave para sustentar el partido hasta que recupero impulso durante la Segunda Republica Espanola Espana regiones y provincias desde 1833 1 Indice 1 Sistema electoral 1 1 Derecho al voto 1 2 Turnismo y caciquismo 2 Resumen general de los resultados 3 Etapas 3 1 a 1879 1891 3 2 b 1891 1907 3 3 c 1907 1920 3 4 d 1920 1923 4 Programa y alianzas 4 1 Programas 4 2 Alianzas 5 Geografia 6 Personalidades 6 1 Los mas elegidos 6 2 El conjunto 6 3 Generaciones carlistas 6 4 Sin competencia 6 5 Perfiles personales 7 Factores de exito 7 1 Economicos 7 2 Culturales y religiosos 7 3 Regionalismo y nacionalismo 7 4 Historiografia 8 Ver tambien 9 Notas y referencias 10 Bibliografia 11 Enlaces externosSistema electoral Editar Antonio Canovas autor del sistema turnista El sistema electoral espanol establecido en el periodo de la Restauracion suponia que cada diputado representaba a unos 50 000 habitantes La camara baja el Congreso de los Diputados la unica totalmente electa del poder legislativo estaba compuesto por alrededor de 400 diputados 2 Los distritos electorales correspondian territorialmente a los partidos judiciales existentes aunque podia haber diferencias locales menores 3 Se dividian en dos categorias 279 distritos rurales y 88 circunscripciones En los distritos rurales se elegia a un solo diputado mientras que en las circunscripciones se elegia a varios de ellos cuyo numero dependia del numero de habitantes En los distritos un votante tenia derecho a elegir a mas de un candidato En ambos tipos de categorias los representantes se asignaban de acuerdo con el sistema de primera vuelta Aunque los distritos constituian provincias y las provincias formaban parte de regiones mas amplias ni las provincias ni las regiones desempenaban papel alguno en el proceso electoral 4 Derecho al voto Editar Hasta las elecciones de 1886 tenian derecho a voto los espanoles varones mayores de 25 anos con un estatus material apropiado es decir aquellos que pagaban impuestos anuales conocidos como la contribucion territorial en areas rurales o como el subsidio industrial en el caso de los residentes urbanos 5 A partir de la campana de 1891 se concedio el derecho a voto a todos los hombres mayores de 25 anos sufragio universal masculino lo que aumento el numero de votantes potenciales de 0 8 millones a 4 8 millones Esta ultima cifra correspondia al 27 de toda la poblacion de entonces 6 Turnismo y caciquismo EditarLas elecciones espanolas de la Restauracion estan marcadas por 2 caracteristicas distintas turnismo y caciquismo Segun la dinamica turnista las elecciones se iban organizando por uno de los dos partidos alternativos previamente designados conservadores y liberales para asegurar su mayoria parlamentaria El objetivo se logro mediante una amplia gama de manipulaciones conocidas como pucherazos 7 El caciquismo era el sistema de corrupcion politica basado en redes de jefes de partidos locales 8 La eficiencia de ambos mecanismos disminuyo con el tiempo y vario en todo el pais Las zonas rurales eran tipicamente mas propensas al fraude electoral El carlismo funciono al margen del sistema 9 privado de los privilegios que disfrutaban los dos partidos turnistas Aunque habia algunos jefes carlistas locales o incluso dinastias 10 en general el caciquismo trabajo en contra de las fortunas carlistas 11 Carlos VIIResumen general de los resultados EditarVotos carlistas 12 Ano Votos Ano Votos1879 536 1903 44 8461881 2 197 1905 29 7521884 no presentado 1907 87 9231886 456 1910 69 9381891 24 549 1914 52 5631893 45 617 1916 69 9381896 43 286 1918 90 1221898 40 481 1919 90 4231899 11 915 1920 70 0751901 45 576 1923 52 421Durante el periodo de 1879 1923 se celebraron elecciones generales en 20 ocasiones el numero total de actas de diputados disponibles fue de 8 048 13 Todas las ramas del tradicionalismo combinadas carlistas jaimistas integristas mellistas y candidatos independientes obtuvieron 145 representantes lo que representa el 1 8 del total Este puntaje coloca a los tradicionalistas muy por detras de dos agrupaciones politicas clave de la epoca de la Restauracion los conservadores y los liberales junto con las ramas derivadas y grupos relacionados 14 se apoderaron de mas de 3 500 actas cada uno 15 El resultado tradicionalista tambien es mucho peor que el registrado por varios y generalmente muy efimeros partidos y alianzas electorales que caerian bajo la rubrica generica de republicano democratica 16 en conjunto ganaron unas 500 actas de diputado 17 El tradicionalismo ocupa el cuarto lugar detras de las corrientes politicas conservadoras liberales y republicanas En general gano mas escanos que los partidos que cobraron mayor dinamismo durante el siglo XX los catalanistas los vasquistas o los socialistas 18 El potencial tradicionalista en terminos del numero de votantes es dificil de medir debido a diferentes factores que van desde el fraude y la manipulacion hasta las peculiaridades de la aritmetica electoral En la decada de 1890 el numero total de votos obtenidos por los diputados tradicionalistas en cada campana rondaba los 40 000 aunque alguien pensara que tambien se debieran incluir los votos obtenidos por los candidatos no victoriosos el numero probablemente fuera mas cercano a los 50 000 esto representaria alrededor del 1 7 de todos los electores activos 19 En el siglo XX el numero combinado de votos recibidos por los tradicionalistas victoriosos en cada campana fue de unos 65 000 de promedio 20 En 1907 1918 y 1919 fue de alrededor de 90 000 21 lo que sugiere que en el mejor de los casos podria haber hasta 100 000 personas votando el tradicionalismo alrededor del 4 del total del electorado activo 22 Aunque apenas era una cifra imponente incluso a principios de la decada de 1920 el electorado tradicionalista era mucho mas grande que por ejemplo el socialista ya que hasta el advenimiento de la dictadura de Primo de Rivera el PSOE no logro atraer a mas de 40 000 votantes 23 Etapas Editar Diputados carlistasDesde una perspectiva general espanola la posicion de los carlistas en el Parlamento experimento poco o ningun cambio durante toda la Restauracion el grupo formo una minoria insignificante 24 que vario de apenas perceptible a menor y que de ninguna manera fue capaz de influir en el curso de la politica nacional 25 Fueron solo sus miembros mas elocuentes los que ocasionalmente lograron hacer sentir su presencia 26 Desde la perspectiva carlista 27 sin embargo el tamano de su contingente en el Congreso diferia enormemente y habria sido algo en un rango entre 1 y 16 28 La volatil fortuna del movimiento en las urnas provenian en gran medida de sus oscilantes resultados en Navarra En otras regiones su potencial se mantuvo bastante constante ya que las Vascongadas solian elegir 2 3 diputados Cataluna excepto la campana de 1907 1 2 diputados y Castilla la Vieja 1 diputado 29 Medido por el numero de diputados carlistas presentes la epoca de la Restauracion se puede dividir en 4 etapas 30 a 1879 1891 Editar Los anos de 1879 31 1891 vieron muy pocos diputados carlistas victoriosos solo a nivel individual El primero elegido fue Ramon Altarriba y Villanueva baron de Sangarren en 1879 aunque oficialmente el partido no participo en las elecciones 32 El movimiento derrotado durante la Tercera Guerra Carlista sufrio los resultados del desastre militar y las represiones subsiguientes 33 Con los organos de prensa suspendidos los circulos cerrados las propiedades expropiadas y los partidarios exiliados 34 el Carlismo solo estaba reconstruyendo gradualmente su infraestructura 35 La recuperacion se hizo dificil debido a la creciente animosidad entre el pretendiente Carlos VII por un lado y Nocedal padre e hijo por el otro que llevo a la secesion de integrista de 1888 36 Como resultado hasta 1891 solo habia diputados a titulo individual elegidos de Guipuzcoa Alava y Vizcaya 37 aunque tambien hubo candidatos victoriosos de otros partidos apoyados por los carlistas 38 y aunque el carlismo dominaba en las elecciones locales en algunas provincias 39 b 1891 1907 Editar La ruptura nocedalista desencadeno una politica electoral mas agresiva ya que tanto los Integristas como los principales carlistas intentaron superarse mutuamente 40 El ano de 1891 marco su primera campana oficial 41 Demostrando hostilidad mutua y amarga 42 ambos grupos consideraron a los enemigos carlistas tradicionales como un mal menor Carlos VII y Ramon Nocedal instruyeron por igual a sus seguidores a buscar una alianza incluso con los liberales si eso fuera a producir la derrota de sus ex hermanos 43 Este enfoque comenzo a cambiar localmente en los ultimos anos del siglo XIX 44 en el siglo XX ambos grupos impulsados por una oposicion conjunta a las nuevas leyes gubernamentales 45 Sin embargo entre 1891 y 1907 ambas ramas combinadas no lograron reunir mas de 10 parlamentarios en un periodo 46 la corriente principal del Carlismo en el conjunto de 44 legislaturas y el integrismo gano 12 47 c 1907 1920 Editar La campana de 1907 produjo el mejor puntaje electoral carlista alcanzado durante Restauracion que fue el resultado de dos factores El tradicionalismo se convirtio en un control casi total de Navarra donde ambas ramas tomaron 6 de las 7 legislaturas otorgando voluntariamente las restante a los conservadores 48 En Cataluna los carlistas se unieron a una alianza regional 49 que elevo el numero de sus parlamentarios catalanes del habitual a dos a 6 Aunque la coalicion se desmorono unos anos mas tarde fue a su vez un rapido pero efimero crecimiento de la rama valenciana del movimiento 50 combinada con la supremacia continua en Navarra y el acercamiento con los Integristas que permitieron al Carlismo ocupar 10 12 escanos en la camara baja de las Cortes durante la mayoria de los terminos hasta 1920 51 d 1920 1923 Editar Los ultimos anos de 1920 1923 estan marcados por la reduccion de la minoria Otra ruptura dentro del movimiento la secesion mellista devasto el carlismo con una gran cantidad de lideres y jefes regionales que se unieron a las escapadas 52 En la fortaleza tradicional Navarra la politica de alianzas fundamentales de corta duracion incluso con los liberales 53 desconcerto al electorado y el Carlismo perdio el control sobre la provincia 54 Los movimientos vascos y catalanes estaban asumiendo una politica cada vez mas cautelosa hacia el carlismo 55 Finalmente el crecimiento de nuevos rivales republicanos y socialistas comenzo a socavar cualquier apoyo electoral que los carlistas aun disfrutaran en las provincias del norte y del este Durante la ultima campana de 1923 Jaime III ordeno la abstencion citando la desilusion en cuanto a la democracia corrupta 56 Monumento a los Fueros PamplonaPrograma y alianzas EditarProgramas Editar Inicialmente los carlistas prefirieron no competir en un programa impulsado por la ideologia y se limitaron a argumentar que solo el tradicionalismo seria un representante genuino de los intereses locales en Madrid 57 En realidad fue la parte de los Fueros de su ideario la que se puso a la vanguardia 58 materializada como apoyo para los Fueristas en la decada de 1880 las alianzas regionales locales de la decada de 1890 Solidaritat Catalana de 1907 o Alianza Foral de los anos veinte Sin embargo el apoyo a los establecimientos locales tradicionales nunca ha sido un claro respaldo a los disenos autonomos para Vascongadas Cataluna o cualquier otra region lo que siguio socavando las relaciones carlistas nacionalistas 59 Otra caracteristica tipica de la propaganda tradicionalista era la defensa de los derechos de la Iglesia catolica y las constantes referencias a los valores cristianos 60 Los carlistas intentaron obtener una licencia exclusiva catolica de la jerarquia y criticaron el supuesto abuso e inflacion del termino otorgado por los obispos incluso a los candidatos liberales 61 Las reclamaciones dinasticas generalmente se velaron y el partido evito el desafio abierto del gobierno alfonsista 62 A medida que el sistema turnista degeneraba en el siglo XX la propaganda carlista se centro cada vez mas en la corrupcion politica presentada como consecuencia inevitable del liberalismo 63 Las campanas de los candidatos carlistas siempre ultraconservadores y antidemocraticos en el cambio de los siglos se hicieron aun mas reaccionarias e incluyeron llamadas cada vez mas frecuentes para defender los valores tradicionales contra la revolucion roja 64 A fines de la decada de 1910 y principios de la decada de 1920 con la politica carlista de alianzas tacticas en pleno apogeo dejaron de lado los hilos ideologicos y cambiaron la atencion a cuestiones practicas Por el contrario fueron los Integristas quienes sobresalieron al criticar a los jaimistas por aliarse con los archienemigos liberales 65 Finalmente los ultimos anos de Restauracion estuvieron marcados por el rechazo externo del sistema politico y la farsa parlamentaria 66 Alianzas Editar No hubo un sistema claro de alianzas carlistas aplicables durante todo el periodo de Restauracion Inicialmente al abstenerse de presentar sus propios candidatos los seguidores de Carlos VII simpatizaban principalmente con las facciones derechistas de los conservadores 67 agrupaciones locales centradas en la defensa de las identidades regionales 68 o con los candidatos catolicos independientes Los liberales victoriosos en los campos de batalla siguieron siendo su archienemigo Postal con los senadores de Solidaritat Catalana El patron de la alianza cambio despues de la division de 1888 ambos grupos se consideraron enemigos primarios y lucharon con una hostilidad venenosa 69 ocasionalmente apoyando incluso a los liberales 70 La enemistad se convirtio en acercamiento a principios de 1899 primero localmente en Guipuzcoa 71 y luego a nivel nacional 72 A principios del siglo XX dos facciones se aliaron nuevamente contra los liberales particularmente contra la Ley de Jurisdicciones 73 La oposicion a los gobiernos liberales hizo que los carlistas se tragaran su enemistad por los republicanos y retrocedieran en su cautela hacia el catalanismo El acceso a Solidaritat Catalana produjo el mayor contingente parlamentario carlista en 1907 aunque la agrupacion se desmorono pocos anos despues y sus emulaciones en otros lugares como en Galicia o Asturias tuvieron un exito moderado 74 Las alianzas provinciales bajo un amplio paraguas monarquico catolico regional continuaron hasta alrededor de 1915 concluidas principalmente con Integristas Mauristas y candidatos independientes 75 aunque hubo escaramuzas tambien entre las pequenas facciones tradicionalistas locales 76 Los ultimos anos de Restauracion estan marcados por el carlismo convencional que entro en alianzas tacticas fundamentales incluidas aquellas con los liberales 77 y nacionalistas 78 concluyeron a expensas de los enfurecidos Integristas Finalmente la secesion mellista dividio el carlismo mas adelante 79 Geografia Editar Distribucion geografica de los diputados carlistas Ver tambien Carlismo electoral navarro durante la restauracion Mayoria carlista por distrito Nª Distrito Provincia 80 1 Azpeitia Guipuzcoa 85 2 Tolosa Guipuzcoa 75 3 Estella Navarra 60 4 Aoiz Navarra 40 4 Cervera de Pisuerga Palencia 40 6 Pamplona Navarra 38 7 Olot Gerona 30 7 Laguardia Alava 30 9 Tafalla Navarra 25 10 Vich Barcelona 20 Medido en terminos del numero de representantes del Congreso ganados el apoyo geografico hacia el Carlismo durante el periodo de Restauracion se mantuvo extremadamente desigual estuvo ausente en la mayor parte del pais fue menor aunque bastante constante en algunas provincias y prospero solo en un area En general el Carlismo mantuvo cierto potencial electoral en el tercio nororiental peninsular desde el Golfo de Vizcaya a lo largo de los Pirineos hasta la costa del Mediterraneo central 81 El nucleo base electoral de los carlistas se habia conformado en las entonces llamadas Vascongadas y Navarra 82 que eligieron 94 parlamentarios 65 de todos los tradicionalistas en el Parlamento Navarra eligio el 35 de los diputados legitimistas y surgio como la unica area donde el movimiento domino la vida politica local Aunque era casi inexistente en la decada de 1880 83 a finales de siglo el carlismo controlaba entre el 35 y el 40 de los representantes navarros disponibles Durante las dos primeras decadas del siglo XX surgio como una fuerza mayoritaria Con el 60 80 de los representantes ganados en cada campana incluso actuo como arbitro en la escena politica local es decir mediante alianzas con otros partidos que controlan todo el grupo de escanos asignados a la provincia 84 Dentro de Navarra la fortaleza carlista estaba ubicada en el distrito de Estella el unico en la provincia y uno de los 3 en Espana donde el Carlismo gano en conjunto la mayoria de los representantes disponibles durante el periodo de Restauracion 85 Dos provincias de Vascongadas donde el Carlismo se esforzo por dominar fueron Guipuzcoa y Alava 86 En Guipuzcoa el movimiento obtuvo 33 representantes 87 que era el 33 de todos los representantes disponibles en la provincia durante todo el periodo 88 y el 22 de todos los representantes carlistas ganados durante la Restauracion Dos fortalezas locales eran distritos rurales de Azpeitia y Tolosa que registraron la tasa de exito carlista mas alta de toda Espana 89 En la pequena provincia de Alava los tradicionalistas obtuvieron en total el 15 de los representantes disponibles 90 aunque en las elecciones locales solian dominar especialmente durante el siglo XIX 91 Otra provincia de Vascongadas Vizcaya fue el area donde la simpatia por una causa legitima se estaba deteriorando rapidamente eligiendo dos veces a un diputado carlista de Durango 92 Mayoria carlista por region N º Region 1 Navarra 36 40 2 Vascongadas 15 70 3 Cataluna 2 70 4 Valencia 1 70 5 Baleares 1 40 6 Castilla la Vieja 1 30 7 Leon 0 40 8 Asturias 0 40 9 Andalucia 0 0 9 Aragon 0 0 9 Canarias 0 0 9 Extremadura 0 0 9 Galicia 0 0 9 Murcia 0 0 9 Castilla la Nueva 0 0 Mayoria carlista por provincia Nª Provincia 1 Navarra 36 40 2 Guipuzcoa 33 00 3 Alava 15 00 4 Palencia 8 00 5 Gerona 5 70 6 Castellon 2 90 7 Barcelona 2 50 7 Tarragona 2 50 9 Valencia 2 30 10 Vizcaya 1 70 Las regiones donde el Carlismo simplemente hizo visible su presencia 1 3 de los representantes disponibles fueron la Castilla la Vieja y la costa levantina que abarca Cataluna Valencia y las Islas Baleares En Cataluna los tradicionalistas eligieron a 23 diputados 93 que era el 16 no marginal de todos los parlamentarios legitimistas pero que representaba solo el 3 de todos los representantes catalanes disponibles 94 En las 4 provincias que forman la region en Gerona los carlistas obtuvieron el 6 de los representantes 95 en Barcelona y Tarragona el 3 96 y en Lerida este porcentaje se redujo a un mero 1 97 En la mayoria de las campanas electorales excepto 1907 98 la proporcion carlista de escanos catalanes oscilaba en el rango del 2 5 El mas carlista de todos los distritos catalanes fue Olot 99 algo abordado solo por Vich 100 Valencia estaba muy por detras de Cataluna en terminos absolutos 11 y en terminos de tasa de exito 101 Algo mas fuertes en la provincia de Castellon 3 102 que en la provincia de Valencia 2 103 los carlistas podrian haber alardeado de un exito relativo en Nules y Valencia 104 El mas exitoso para los carlistas valencianos fue la campana de 1919 cuando con 3 representantes ganados se llevaron el 9 del premio electoral 105 La pequena region de Baleares eligio a 2 diputados carlistas 106 de Palma 107 En Castilla la Vieja 108 108 la posicion carlista 11 diputados y el 1 3 de todos los representantes disponibles se debio principalmente a 8 triunfos en Cervera de Pisuerga uno de los 5 distritos electorales mas carlistas del pais que tambien marco a Palencia como una de las 5 provincias electorales mas carlistas Entre las provincias de Santander 109 Valladolid y Burgos los carlistas lograron elegir a un diputado 110 Hubo 2 regiones con 1 2 diputados carlistas elegidos lo que hace que el movimiento apenas este presente aunque no sea realmente visible Leon 111 y Asturias En el norte la proporcion de representantes carlistas era inferior al 1 112 No hubo diputados carlistas elegidos en las regiones de Andalucia 113 Galicia Aragon Castilla la Nueva Murcia Extremadura e Islas Canarias El movimiento estaba infrarrepresentado en grandes distritos urbanizados las 10 ciudades espanolas mas grandes con el 10 de toda la poblacion 114 eligieron a 10 diputados carlistas 115 es el 7 de todos los diputados tradicionalistas Personalidades Editar Vazquez de Mella Llorens Hubo 64 individuos elegidos como diputados carlistas durante todo el periodo de la Restauracion algunos de ellos cumplieron solo una legislatura y otros fueron veteranos parlamentarios Los mas elegidos Editar Los 4 diputados mas elegidos tenian el 25 de todas las legislaturas carlistas del periodo a El valenciano Llorens 116 fue elegido 3 veces de los distritos levantinos antes de cumplir los 8 representantes consecutivos por la Estella navarra Hasta el dia de hoy sigue siendo el diputado carlista mas tiempo ha permanecido 24 anos el diputado carlista mas ha perdurado consecutivamente 18 anos y el diputado carlista mas elegido 11 veces b El asturiano Vazquez de Mella 117 fue elegido 7 veces por Navarra y una vez en representacion de Oviedo c El palentino Barrio 118 sirvio como lider politico carlista entre 1899 y 1909 en el periodo 1891 1909 excepto 1903 1905 fue elegido por su natal Cervera de Pisuerga y dirigio a la minoria carlista en la Camara baja 119 d El alicantino Senante 120 representaba la rama integrista del movimiento Durante 16 anos estuvo representando continuadamente a Azpeitia y junto con Llorens ostenta el titulo de diputado carlista elegido mas continuadamente de la historia 8 veces Barrio Senante El conjunto Editar No existia una regla sobre los lideres politicos tradicionalistas que compiten por el Parlamento Candido Nocedal no presento su candidatura despues de la derrota de 1876 el marques de Cerralbo Enrique de Aguilera y Gamboa tenia un asiento garantizado en el Senado en virtud de su grandeza de Espana 121 Matias Barrio participo entre 1901 y 1907 y perdio en 1903 122 Bartolome Feliu Perez tuvo exito en 1910 123 Pascual Comin no tuvo oportunidad de competir durante su representante extremadamente corto Luis Hernando de Larramendi perdio en 1920 124 y el marques de Villores fue obligado por la orden real del rey de los carlistas a abstenerse en 1923 125 Los lideres de las facciones tradicionalistas separatistas tendieron a competir por el escano parlamentario el primer jefe integrista Ramon Nocedal tuvo 4 veces exito aunque tambien registro derrotas el sucesor Juan Olazabal Ramery prefirio mantenerse fuera de las campana electorales Despues de la secesion del Carlismo convencional en 1919 Vazquez de Mella fracaso en su apuesta por las Cortes 126 Generaciones carlistas Editar Tres veces hubo dos generaciones sirviendo como parlamentarios carlistas Cronologicamente primero estan el padre y el hijo de Ortiz de Zarate Ramon 127 y Enrique 128 ambos representando a la alavesa Vitoria en el siglo XIX Luego vienen el padre y el hijo Ampuero Jose Maria 129 y Jose Joaquin 130 de Durango El padre e hijo de Dominguez Tomas 131 y Tomas 132 representaban al distrito navarro de Aoiz Carlistas mas veces elegidos N º Nombre y apellidos Veces 133 1 Joaquin Llorens Fernandez de Cordoba 112 Matias Barrio y Mier 82 Manuel Senante Martinez 82 Juan Vazquez de Mella 8 134 5 Luis Garcia Guijarro 55 Cesareo Sanz Escartin 55 Ramon Nocedal Romea 58 Narciso Batlle y Baro 48 Tomas Dominguez Romera 48 Pedro Llosas Badia 48 Jose Sanchez Marco 48 Josep de Suelves y de Montagut 413 Joaquin Baleztena Ascarate 313 Esteban de Bilbao Eguia 313 Miguel Irigaray y Gorria 313 Victor Pradera Larumbe 3Solo hay 5 casos de personas que sirven en el parlamento antes y despues de la Tercera Guerra Carlista 135 Algunos de los politicos que comenzaron su carrera como diputados durante la Restauracion sirvieron en las Congreso hasta fines de la decada de 1960 siendo el caso mas conocido el de Esteban Bilbao 136 el futuro presidente de las Cortes franquistas sus primeros y ultimos dias en el legislativo se abarcan un periodo de 49 anos 137 Sin competencia Editar Hubo casos de diputados carlistas que adquirieron su escano sin competencia durante las elecciones Fueron mas frecuentes en Navarra 8 veces donde periodicamente en los distritos de Estella y Aoiz los posibles candidatos contrarios reconocieron la supremacia carlista y ni siquiera se molestaron en competir aunque esporadicamente el notorio articulo 29 se aplico tambien en otros lugares por ejemplo a favor de Senante en la Azpeitia guipuzcoana 138 o en favor de Llosas Badia en el Olot catalan 139 Joaquin Llorens registro la victoria mas contundente logrando el 99 51 de los votos emitidos en 1907 140 Perfiles personales Editar Ninguno de los estudios consultados ofrece un perfil personal detallado y sistematico La informacion disponible sugiere que los diputados carlistas solian ser terratenientes 141 abogados 142 catedraticos 143 y periodistas 144 con muy pocos empresarios 145 funcionarios 146 y militares 147 La mayoria de ellos comenzaron la carrera del Congreso a los 30 anos 148 Factores de exito EditarEconomicos Editar Muchos estudiosos que se esfuerzan por analizar la popularidad carlista o la falta de ella senalan las condiciones socioeconomicas 149 aunque las conclusiones ofrecidas por los investigadores de esta materia podrian ser contradictorias 150 La opinion predominante sostiene que el movimiento florecio en areas rurales con grandes bienes comunes y dominado por participantes de clase media al menos con recursos para automantenerse ademas de generalmente ser capaces de acceder a una economia de mercado 151 Este tipo de unidades proporcionaron bases economicas a los agricultores propietarios la base social del carlismo 152 y fueron habituales en el entorno del norte de Espana Cada vez que este grupo social se dirigia a propietarios campesinos de pequenas tierras de escaso rendimiento campesinos sin tierra arrendatarios o jornaleros los trabajadores rurales como fue el caso de Castilla la Nueva o Andalucia hogar de muchos terratenientes espanoles el carlismo iba perdiendo su fundamento 153 En las areas industrializadas la movilidad social resultante fue socavando los patrones de vida tradicionales y socavando la popularidad carlista 154 El proletariado urbano en rapido crecimiento aunque no del todo inmune a la propaganda carlista 155 tendio a abrazar el anarquismo y el socialismo Muchos estudiosos que se esfuerzan por analizar la popularidad carlista o la falta de ella senalan las condiciones socioeconomicas aunque las conclusiones ofrecidas por los investigadores de esta materia podrian ser contradictorias La opinion predominante sostiene que el movimiento florecio en areas rurales con grandes bienes comunes y dominado por participantes de clase media al menos con recursos para automantenerse ademas de generalmente ser capaces de acceder a una economia de mercado Este tipo de unidades proporcionaron bases economicas a los agricultores propietarios la base social del carlismo y fueron habituales en el entorno del norte de Espana Cada vez que este grupo social se dirigia a propietarios campesinos de pequenas tierras de escaso rendimiento campesinos sin tierra arrendatarios o jornaleros los trabajadores rurales como fue el caso de Castilla la Nueva o Andalucia hogar de muchos terratenientes espanoles el carlismo iba perdiendo su fundamento En las areas industrializadas la movilidad social resultante fue socavando los patrones de vida tradicionales y socavando la popularidad carlista El proletariado urbano en rapido crecimiento aunque no del todo inmune a la propaganda carlista tendio a abrazar el anarquismo y el socialismo 156 Culturales y religiosos Editar Otro grupo de determinantes factores se relacionan con la cultura y la religion Se observa que el carlismo estaba fuertemente vinculado a la religiosidad mas ferviente en las provincias del norte 157 las masas rurales indigentes en Extremadura Andalucia o Castilla la Nueva han dejado de ser catolicas 158 Los grupos de poblacion que demuestran apatia religiosa u hostilidad externa como los profesionales de clase media socialmente dinamicos que predominaban cultural y politicamente en las comunidades urbanas durante la Restauracion temprana son responsables de trasladar la popularidad carlista a las ciudades 159 En el siglo XX fue la clase de trabajadores industriales la responsable de la creciente secularizacion de las grandes areas metropolitanas y la falta de atractivo carlista en Madrid Barcelona Sevilla Malaga Zaragoza o Bilbao 160 Sin embargo el consiguiente anti urbanismo carlista 161 no debio aplicarse universalmente algunos estudiosos senalan que en partes de Espana como Galicia el movimiento estuvo ausente en las zonas rurales y se mantuvo presente solo en ciudades medianas 162 como la de Orense 163 Regionalismo y nacionalismo Editar Los investigadores que se centran en el carlismo y los movimientos regionales coinciden en que hasta cierto punto ambos se apoyaron La discusion se centra principalmente sobre si comenzaron a separarse cuando las identidades regionales dieron paso a cuestiones etnicos o incluso mas tarde cuando las conciencias etnicas de tales comunidades abrazaron las demandas nacionalistas y politicas 164 Tampoco esta claro por que la interaccion fue tan fundamental en algunas regiones mientras que en otras como Galicia siguio siendo marginal 165 Historiografia Editar La historiografia carlista de las ultimas decadas parece marcada por un creciente escepticismo respecto de las condiciones socioeconomicas que se ponen a la vanguardia ahora sospechosas de darwinismo esquematico y simplificaciones excesivas Un critico 166 subraya la aparicion de la nueva historia politica poniendo la atencion en los patrones de interaccion familiar la mentalidad colectiva los valores religiosos y morales los factores antropologicos como las tradiciones y otros elementos descritos como microsistemas de la vida cotidiana Otro 167 senala un aparente retorno del analisis politico como clave principal de investigacion Otro mas prefiere analizar la semiotica del discurso cultural como clave para comprender la popularidad carlista tambien en terminos de esfuerzos electorales entre los menos privilegiados 168 Ver tambien EditarAnexo Diputados tradicionalistas 1879 1923 Carlismo electoral Segunda Republica Carlismo electoral navarro Restauracion Notas y referencias Editar El mapa muestra incorrectamente la provincia de Palencia formando parte de la region de Leon De hecho formaba parte de Castilla la Vieja El numero exacto de diputados diferia ligeramente de un termino a otro debido a las peculiaridades menores del sistema ver de Diego Garcia Emilio 2001 El Congreso de los Diputados en el reinado del Alfonso XII Universidad Complutense de Madrid pp 467 472 Consultado el 14 de marzo de 2020 Hubo pocos casos de gerrymandering aparentemente dirigidos contra el carlismo El ejemplo es la creacion del distrito de Marquina en Vizcaya Real Cuesta 1985 pp 211 212 Zaratiegui Labiano 1996 pp 186 187 El efecto del sistema censitario en el voto carlista difirio entre las provincias En el area clave vasco navarro los votantes elegibles formaron solo el 3 5 en las zonas rurales y pobres de Guipuzcoa el 5 5 en Vizcaya el 6 3 en Navarra y el 11 2 en Alava ver Zaratiegui Labiano 1996 pp 186 187 Zaratiegui Labiano 1996 pp 199 Gutierrez Rosa Ana Zurita Rafael Camurri Renato 2003 Elecciones y cultura politica en Espana e Italia 1890 1923 Universitat de Valencia ISBN 84 370 5672 1 OCLC 55074746 Consultado el 12 de marzo de 2020 Varela Ortega 2001 pp 11 12 Serrano Carlos 1998 Oposiciones antisistema carlistas republicanos socialistas y anarquistas Debates en torno al 98 Estado sociedad y politica 1998 ISBN 84 451 1527 8 pags 115 134 Consejeria de Cultura 115 134 ISBN 978 84 451 1527 5 Consultado el 12 de marzo de 2020 Prats i Salas Joan 1992 Carlisme i caciquisme Josep de Suelves Marques de Tamarit cap carli de les comarques de Tarragona 1890 1918 Estudis altafullencs Una descripcion general de las teorias historiograficas sobre los vinculos entre el carlismo y el caciquismo en Vives Riera 2011 pp 151 173 Ver tambien Canal i Morell 2006 p 173 Garcia Sanz Marcotegui Angel 1992 Caciques y politicos forales las elecciones a la Diputacion de Navarra 1877 1923 publisher not identified ISBN 84 604 3029 4 OCLC 30331684 Consultado el 12 de marzo de 2020 Algunos academicos prefieren hablar sobre el caudillaje carlista en lugar del caciquismo ver Toledano Gonzalez Lluis Ferran 2000 El caudillaje carlista y la politica de las partidas Ayer 38 91 114 ISSN 1134 2277 Consultado el 12 de marzo de 2020 Totales por ano que agregan los resultados de diputados como se enumeran en el Anexo procedente del servicio oficial de las Cortes disponible aqui Los numeros listados deben entenderse como al menos ya que incluyen solo los votos obtenidos por los candidatos seleccionados y excluyen los votos obtenidos por los candidatos que no obtuvieron el escano Tenga en cuenta que los votos podrian no ser identicos a los votantes ya que en los distritos con mandatos multiples un votante tenia derecho a varios votos En caso de que un candidato fuera declarado victorioso de acuerdo con el Articulo 29 sin contra candidato se le asigna el numero de votos que obtuvo en el distrito durante la campana anterior o si no esta disponible la siguiente Carlos Lozano servicio Historia electoral disponible aqui en catalan Por ejemplo mauristas ciervistas villaverdistas constitucionalistas tetuanistas y otras ramas del conservadurismo romanonistas gamacistas fusionistas reformistas y otras ramas del liberalismo Un sitio web privado calcula que los conservadores ganaron 3 571 mandatos y los liberales ganaron 3 512 boletos Carlos Lozano servicio Historia electoral disponible aqui en catalan Por ejemplo Union Republicana Nacionalistas Republicanos Coalicion Republicana Socialistas Republicanos Progresistas Democraticos Posibilistas Federalistas Democraticos Radicales y otros 528 mandatos segun Carlos Lozano servicio Historia electoral disponible aqui en catalan varias agrupaciones centradas en la identidad catalana algunas de ellas limitrofes del tradicionalismo obtuvieron unos 140 escanos los vascos fueristas nacionalistas otros obtuvieron unos 30 escanos y el PSOE gano 11 escanos participacion exacta para todas las elecciones de la decada de 1890 no esta disponible en 1899 hubo 2 798 262 personas que votaron Barciela Lopez Carlos Carreras i Odriozola Xavier Tafunell Sambola 2005 Estadisticas historicas de Espana siglos XIX XX 2 ed rev and expanded edicion Fundacion BBVA p 1093 ISBN 84 96515 00 1 OCLC 66279907 Consultado el 15 de marzo de 2020 En 11 campanas de 1901 a 1923 los candidatos tradicionalistas exitosos recibieron 703 000 votos en total 1907 87 923 1918 90 122 1919 90 423 en 1919 habia 2 342 872 personas votando Barciela Carreras Tafunell 2005 p 1094 Andres Gallego Jose 1992 Revolucion y Restauracion 1868 1931 Historia general de Espana y America 16 2 2 ed edicion Ed Rialp p 383 ISBN 84 321 2114 2 OCLC 248219775 Consultado el 15 de marzo de 2020 diferentes fuentes proporcionan cifras variadas en cuanto al numero exacto de diputados carlistas sin que ninguna proporcione la lista completa de nombres Un estudio academico da la cifra de 101 diputados carlistas elegidos entre 1891 y 1923 ver Mina Apat Maria Cruz 1986 La escision carlista de 1919 y la union de las derechas La crisis de la Restauracion Espana entre la primera Guerra Mundial y la Segunda Republica II Coloquio de Segovia sobre Historia Contemporanea de Espana 1986 ISBN 84 3230564 2 pags 149 164 Siglo XXI de Espana 149 164 ISBN 978 84 323 0564 1 Consultado el 14 de marzo de 2020 referido por Garcia Sanz Marcotegui Angel Oses Gorraiz Jesus Maria 2014 Maria Cruz Mina Apat Huarte de San Juan Geografia e historia 21 150 ISSN 1134 8259 Consultado el 14 de marzo de 2020 Blinkhorn 2008 p 30 MacClancy 2000 p 11 ver el relato de un historiador carlista Oyarzun Oyarzun 2008 pp 430 443 incluyendo todas las clases de tradicionalismo que se dividieron aproximadamente en 4 grupos candidatos oficiales desplegados por estructuras leales al rey carlista denominado mas adelante carlismo principal candidatos de 2 grupos tradicionalistas separatistas generalmente denominados integristas nocedalistas y mellistas y candidatos independientes Los diputados oficiales son listados por Fernandez Escudero 2001 p 240 para la campana de 1891 Fernandez Escudero 2001 pp 250 251 1893 Fernandez Escudero 2001 p 315 1896 Fernandez Escudero 2001 p 345 1898 Fernandez Escudero 2001 p 360 1899 Fernandez Escudero 2001 pp 416 418 1901 1907 Fernandez Escudero 2001 p 430 1910 Fernandez Escudero 2001 p 461 1914 Fernandez Escudero 2001 p 488 1916 Fernandez Escudero 2001 p 494 1918 Fernandez Escudero 2001 p 519 1919 Fernandez Escudero 2001 p 520 1920 Los diputados no figuran como candidatos oficiales para Fernandez Escudero aunque figuran como carlistas en otras fuentes ya sean trabajos historicos ver por ejemplo algunas referencias a Jaime Chicharro como candidato carlista o incluso jaimista en Llansola Gil 2006 p 207 206 o prensa contemporanea ver por ejemplo referencias a Ramon Altarriba y Villanueva como diputado carlista en La Union del 05 04 86 se denominan independientes a menos que esten claramente identificadas con integristas o mellistas En los casos de abstencion oficial del partido es decir en 1899 y 1923 todos los candidatos incluso aquellos que ocupan cargos oficiales dentro del Carlismo convencional como Barrio en 1899 o Baleztena en 1923 son etiquetados como independientes datos completos disponibles en Indice Historico de Diputados en el servicio oficial de las Cortes Tambien se propone una periodizacion similar para la participacion de los carlistas en las elecciones locales ver Garcia Sanz Marcotegui Angel 1992 Caciques y politicos forales las elecciones a la Diputacion de Navarra 1877 1923 publisher not identified p 311 ISBN 84 604 3029 4 OCLC 30331684 Consultado el 14 de marzo de 2020 durante las elecciones de 1876 que tuvieron lugar poco despues de la Tercera Guerra Carlista se suspendieron las leyes constitucionales en territorios clave de los Carlistas La guerra termino pero el estado de guerra continuo y las elecciones de 1876 no pueden considerarse libres incluso para los estandares de esa edad ver Real Cuesta 1985 p 41 Fernandez Escudero 2012 pp 97 98 Oyarzun Oyarzun 2008 pp 430 433 En algunas areas del territorio espanol el gobierno de Madrid mantuvo incluso lo que se llama ejercito de ocupacion Varela Ortega Jose 2001 Los amigos politicos partidos elecciones y caciquismo en la Restauracion 1875 1900 2 ed edicion Marcial Pons p 459 ISBN 84 95379 13 9 OCLC 48857761 Consultado el 14 de marzo de 2020 Canal i Morell 2006 p 64 apunta que habia 20 000 carlistas exiliados Real Cuesta 1985 p 1 da el numero de 12 500 el trabajo de reconstruccion es acreditado por algunos a Ramon Nocedal ver Jacek Bartyzel Umierac ale powoli Cracovia 2006 ISBN 8386225742 pp 273 274 y por algunos al marques de Cerralbo ver Oyarzun Oyarzun 2008 p 443 Perez Nievas 1999 pp 83 84 hasta 1886 el Carlismo no presento candidatos oficiales y Carlos VII permitio solo candidatos individuales ver Escudero 2012 p 98 Zaratiegui Labiano 1996 p 187 vease tambien Remirez de Ganuza Lopez 1988 pp 361 373 el autor afirma que el carlismo navarro de finales del siglo XIX sufrio dos secesiones esta de Integristas pero tambien de sectores mas pragmaticos de clase dirigente que se orientaron hacia la realineacion con el regimen este fue especialmente el caso en Vascongadas ya que en las elecciones de 1880 los carlistas obtuvieron el 53 de los votos en Guipuzcoa el 42 en Alava y el 35 en Vizcaya ver Real Cuesta 1985 pp 43 47 Una rivalidad particularmente amarga entre Integros y los principales carlistas solia tener lugar en Azpeitia donde Ramon Nocedal solia competir contra el lider carlista guipuzcoano Tirso Olazabal ver Real Cuesta 1985 p 182 hubo 33 candidatos carlistas oficiales en 11 regiones Cataluna 8 Valencia 4 Castilla la Vieja 5 Navarra 4 Castilla la Nueva 3 Vascongadas 3 Aragon 2 Extremadura 1 Andalucia 1 Leon 1 y Baleares 1 Escudero 2012 pp 237 8 La composicion geografica cambio ligeramente en 1893 con solo 7 regiones en disputa Cataluna 7 Valencia 5 Navarra 5 Vascongadas 4 Baleares 1 Castilla la Nueva 1 y Andalucia 1 ver Fernandez Escudero 2012 p 249 Canal i Morell 2006 pp 84 90 Integristas instruyeron a sus seguidores que antes que carlista cualquier cosa republicano fusionista conservador cualquier cosa antes que carlista Zaratiegui Labiano 1996 p 181 Carlos VII emitio instrucciones similares contra los traicioneros nocedalistas Zaratiegui Labiano 1996 p 197 Remirez de Ganuza Lopez 1988 p 384 en Guipuzcoa en 1899 Pradera fue elegida gracias al apoyo de integristas mientras que los carlistas apoyaron al candidato integrista Olazabal a cambio ver Fernandez Escudero 2012 p 360 Remirez de Ganuza Lopez 1988 p 384 la alianza se vio reforzada por la oposicion conjunta a la llamada Ley del candado ver de Andres Martin Juan Ramon 1997 El caso Feliu y el dominio de Mella en el partido carlista en el periodo 1909 1912 Espacio tiempo y forma Serie V Historia contemporanea 10 100 ISSN 1130 0124 Consultado el 14 de marzo de 2020 Los principales carlistas se abstuvieron en 1899 Los lideres reflexionaron sobre el lanzamiento de otra insurgencia y de hecho algunos ya han comenzado a preparar el levantamiento El gobierno de Silvela reacciono con detenciones preventivas y expulsiones lo que provoco que la red organizativa carlista se debilitara gravemente Finalmente Don Carlos decidio abstenerse Remirez de Ganuza Lopez 1988 p 382 en 1899 se permitieron candidatos individuales no habra diputados carlistas en las proximas elecciones pero podra haber carlistas diputados Remirez de Ganuza Lopez 1988 p 382 Cerro Guerrero 1988 pp 93 94 Perez Nievas 1999 p 87 Clemente Munoz Jose Carlos Los dias fugaces el carlismo de las guerras civiles a la transicion democratica p 25 ISBN 978 84 95414 24 3 OCLC 865471558 Consultado el 14 de marzo de 2020 la region de Valencia eligio a 2 diputados tradicionalistas en el periodo de 1879 1914 y 8 de ellos en el periodo de 1914 1920 durante 6 campanas electorales del periodo 1907 1919 los tradicionalistas eligieron 68 diputados durante las 14 campanas restantes de 1879 1923 eligieron a 72 diputados Blinkhorn 2008 p 11 Despues de algunas derrotas locales en diciembre de 1915 los jaimistas sellaron un acuerdo con los mauristas y los liberales en Estella en febrero de 1916 durante las elecciones parciales a la Diputacion Foral Fuente Langas 1990 p 950 Floristan Garde 1994 p 147 154 Las alianzas carlistas con los nacionalistas como Solidaritat Catalana con los catalanes o Alianza Foral con los vascos fueron de corta duracion y causaron controversias vease Fuente Langas 1994 p 419 desconcertando tambien a otras partes ver Floristan Garde 1994 p 150 Vease la carta de Jaime III al marques de Villores ABC13 03 1923 podria sospecharse que el pretendiente prefirio evitar la humillante derrota del partido muy debilitada por la secesion melista La decepcion general con el sistema fue generalizada la ausencia electoral en 1923 alcanzo el record del 35 5 y el 35 1 de la poblacion vio a los candidatos declarados victoriosos sin rivalidad electoral Payne 2011 p 34 para Navarra ver Zaratiegui Labiano 1996 p 197 para Vascongadas ver Real Cuesta 1985 p 155 ver Zaratiegui Labiano 1996 p 181 el tema todavia se disputa entre los historiadores Un ejemplo podria ser el enfoque de Evarist Olcina historiadora y lider politica actual del socialista Partido Carlista quien afirma que los carlistas genuinos apoyaron la autonomia mientras que los carlistas accidentales expresaron en su contra ver Olcina Evarist 1974 El Carlismo y las autonomias regionales Seminarios y Ediciones ISBN 84 299 0053 5 OCLC 1374553 Consultado el 14 de marzo de 2020 su tambien Olcina Evarist 1976 Carlisme i autonomia al Pais Valencia 1 ed edicion E Climent ISBN 84 85211 21 9 OCLC 3311171 Consultado el 14 de marzo de 2020 Enrique Gil Robles declaro en 1891 la politica de un diputado sinceramente catolico no debe ser otra que la de Jesucristo Rey citado despues de Zaratiegui Labiano 1996 p 180 Remirez de Ganuza Lopez 1988 pp 365 Remirez de Ganuza Lopez 1988 pp 366 367 Remirez de Ganuza Lopez 1988 pp 366 Remirez de Ganuza Lopez 1988 pp 366 hay una escuela de historiografia carlista Clemente Olcina Perez Nievas que sugiere que el carlismo popular genuino se inclinaba hacia la izquierda que a veces surgio en sus actividades parlamentarias el acceso a Solidaritat Catalana se explica en este sentido ver Perez Nievas 1999 p 87 Fuente Langas 1990 p 954 Carta de Don Jaime a De Villores ABC 13 03 1923 simbolizado por el marques de Vadillo considerado un candidato semi carlista y su red de caciques denominada carlo vadillismo ver Remirez de Ganuza Lopez 1988 pp 361 373 Zaratiegui Labiano 1996 p 187 por ejemplo los Fueristas ver Zaratiegui Labiano 1996 pp 181 183 tambien Partido Fuerista en Gran Enciclopedia de Navarra ed PARTIDO FUERISTA Consultado el 14 de marzo de 2020 o Union Vasconavarra Real Cuesta 1985 pp 42 46 Integristas instruyeron a sus seguidores que antes que carlista cualquier cosa republicano fusionista conservador cualquier cosa antes que carlista Zaratiegui Labiano 1996 pp 181 Carlos VII emitio instrucciones similares contra los traicioneros Nocedalistas Zaratiegui Labiano 1996 pp 197 El diario integrista El Tradicionalista filtro una supuesta instruccion de Don Carlos sugiriendo alinearse con los liberales en lugar de los secesionistas Zaratiegui Labiano 1996 pp 197 Remirez de Ganuza Lopez 1988 p 384 Por ejemplo un Integrista de Burgos Francisco Estevanez Rodriguez acordo postularse tambien como candidato tradicionalista apoyado por los jaimistas en 1910 El Norte05 05 10 disponible aqui la alianza fue reforzada por la oposicion conjunta a la llamada Ley del Candado ver Andres Martin 1997 p 100 para una alianza regionalista republicana carlista de Solidaridad Gallega ver Cabo Villaverde Miguel 2006 Solidaridad Gallega y el desafio al sistema de la Restauracion 1907 1911 Ayer 64 238 242 ISSN 1134 2277 Consultado el 14 de marzo de 2020 para frente asturiano en 1916 ver Boyd Carolyn P 2006 Covadonga y el regionalismo asturiano Ayer 64 167 ISSN 1134 2277 Consultado el 14 de marzo de 2020 Por ejemplo en Pamplona los 3 mandatos disponibles se compartieron amigablemente entre un carlista un integrista y un conservador Zaratiegui Labiano 1996 pp 187 Remirez de Ganuza Lopez 1988 p 373 Por ejemplo un conflicto dentro del carlismo valenciano entre perse y paquistes ver Llansola Gil 2006 p 228 Fuente Langas 1990 p 950 Floristan Garde 1994 pp 148 149 aquellos que buscaban entendimiento con los nacionalistas vascos se dividieron en 2 grupos moderados cuarentaiunistas y radicales antitrentainuevistas ver Fuente Langas 1994 p 419 de Andres Martin Juan Ramon 2000 El cisma mellista historia de una ambicion politica Madrid Actas Editorial ISBN 84 87863 82 5 OCLC 46364071 Consultado el 14 de marzo de 2020 escanos ganados por los carlistas como de todos los escanos disponibles en una unidad geografica en el periodo 1879 1923 veces descrito tambien como un triangulo Blinkhorn 2008 pp 12 13 Canal i Morell 2006 p 104 Zaratiegui Labiano 1996 pp 177 224 Cerro Guerrero 1988 pp 93 94 Fuente Langas 1990 pp 947 957 12 de 20 disponibles ganados por Vazquez de Mella Llorens y Bilbao en terminos de numero de mandatos ganados elCarlismo nunca gano la mayoria lograda en la base regional de Vascongadas a nivel provincial en Guipuzcoa todas las familias del tradicionalismo obtuvieron 3 de los 5 escanos disponibles en 1891 1919 y 1923 y Alava gano 2 de los 3 escanos en 1910 vease tambienCaspistegui Francisco Javier 2010 Museo del Carlismo Estella Spain ed Una historia por descubrir materiales para el estudio del carlismo exposicion Museo del Carlismo Estella marzo diciembre 2010 Principe de Viana pp 32 33 ISBN 978 84 235 3214 8 OCLC 714329832 Consultado el 14 de marzo de 2020 Real Cuesta 1985 p 42 afirma que Pedro de Egana fue elegido en 1879 de Tolosa en el boleto carlista aunque la prensa se refirio a el como moderado historico y fuerista La Epoca 02 05 1879 intransigente La Epoca 04 05 1879 o lo contaba entre los liberales La Union 22 04 1879 Varela Ortega 2001 p 764 lo considera un candidato catolico fuerista la provincia de Guipuzcoa se dividio en 5 distritos Azpeitia San Sebastian Tolosa Vergara y Zumaya cada uno eligiendo 1 diputado en Azpeitia la fortaleza nocedalista el movimiento gano el 80 16 de 20 de todos los mandatos disponibles en Tolosa la cifra correspondiente fue del 65 13 de 20 escanos disponibles Incluso a los candidatos tapados carlistas que no habian tenido nada que ver con Tolosa antes como Rafael Diaz Aguado Salaberry se les garantizo la victoria 9 de 60 disponibles en 1879 1923 una vez que gano 2 y 7 veces ganando 1 de 3 mandatos disputados Alava envio a Madrid el 6 de los diputados carlistas su distrito mas carlista fue Laguardia con una tasa de exito del 30 6 de 20 escanos Real Cuesta 1985 p 270 289 algunos distritos de la capital Vitoria fueron denominados el Somorrostro carlista 2 de todos los mandatos disponibles en la provincia Vizcaya se dividio en 6 distritos cada uno con derecho a 1 mandato para una vision general del carlismo en Cataluna ver Anguera i Nolla 2012 pp 1 144 ver tambien Exito tradicionalista en las elecciones locales de diputados provinciales Isidre Molas Els senadors carlins de Catalunya 1901 1923 Barcelona 2009 la region de Cataluna estaba dividida en 4 provincias y estas estaban formadas por 35 distritos en todos excepto Barcelona y Tarragona fue elegido 1 diputado con un total de 43 diputados La provincia elegia a 7 diputados los carlistas ganaron 8 de los 140 mandatos disponibles en Barcelona 14 de 400 en Tarragona 4 de 160 Dentro de la provincia de Barcelona la fortaleza carlista estaba formada por areas alrededor de Berga y Vic llamadas forat negre Robert Vallverdu i Marti El Carlisme Catala Durant La Segona Republica Espanyola 1931 1936 Barcelona 2008 ISBN8478260803 9788478260805 p 155 1 de 160 asientos disponibles durante la campana de 1907 los carlistas obtuvieron el 14 7 de 45 mandatos el exito solo fue posible gracias a que se unio con Solidaridat Catalana donde Joaquin Llorens Fernandez y Pedro Llosas Badia aseguraron que el tradicionalismo tomo un notable 30 6 de 20 de los escanos disponibles Campanas ganadoras del 20 4 de 20 ganar por debajo del 2 de los 640 mandatos valencianos en juego 4 de 140 mandatos 6 de 300 mandatos en la tercera provincia valenciana Alicante el Carlismo no pudo ganar ni un solo asiento en cada uno de estos distritos que conquistan el 10 de todos los mandatos disponibles en Nules 2 de 20 mandatos en Valencia 6 de 60 mandatos de lo contrario oscila entre 0 y 3 es el 1 4 de todos los mandatos baleares la region de Baleares constaba de una provincia Baleares dividida en 3 distritos Palma Mahon e Ibiza eligiendo 7 diputados en cada campana Gual Dons y Torrella y Villalonga se listan aqui despues de Escudero como carlistas convencionales aunque Varela Ortega 2001 p 668 los considera integristas Los carlistas solian presumir de triunfos en las Baleares antes de la Tercera Guerra Carlista vease Gutierrez Balzategui Marta La gran victoria del carlismo en Baleares las elecciones de 1871 ISBN 978 84 9739 136 8 OCLC 867916481 Consultado el 14 de marzo de 2020 Castilla la Vieja estaba compuesta por 8 provincias Avila Burgos Palencia Valladolid Soria Segovia Santander Logrono todas juntas eligiendo 41 diputados en ese momento parte de Castilla la Vieja sin exito en las provincias de Logrono Soria Segovia y Avila aparte de 2 mandatos de Salamanca de Sanchez del Campo en 1901 y 1903 en 1907 el integrista Juan Lamamie de Clairac y Trespalacios reemplazo tambien al victorioso candidato liberal para el distrito de Salamanca el no se cuenta aqui Leon tenia derecho a 25 diputados Asturias a 13 diputados Oriol elegido en 1919 con el boleto maurista del andaluz Jaen cambio a Carlismo a principios de la decada de 1930 habia muy pocos candidatos carlistas en pie en Andalucia a pesar del breve resurgimiento del movimiento en la region a principios de la decada de 1910 durante la jefatura de Jose Diez de la Cortina y Olaeta Madrid Barcelona Valencia Sevilla Malaga Murcia Cartagena Zaragoza Bilbao Granada ver La poblacion en Espana 1900 2009 Boletin BBVA sl p 5 disponible aqui Archivado 19 06 2010 en la Wayback Machine 6 diputados de Valencia y 4 diputados de Barcelona vea la entrada de Llorens en el sitio de oficial de las Cortes ver entrada de Vazquez de Mella en el sitio oficial de Cortes de Lozar 2007 pp 186 189 en el sitio web de la Universidad Carlos III de Madrid lider de los diputados y senadores fue marques de Cerralbo ver entrada de Manuel Senante Martinez en Aunamendi Eusko Entziklopedia http www euskomedia org aunamendi 108133 Fernandez Escudero 2012 pp 71 75 de Lozar 2007 pp 171 172 ver Feliu en 1910 en el sitio oficial de Cortes Entrada de Larramendi Luis Hernando en Aunamendi Eusko Entziklopedia ABC 13 03 1923 el pretendiente solo permitio candidaturas individuales senalando que en las futuras Cortes habra jaimistas diputados pero no una minoria jaimista ver Hemeroteca ABC 13 03 1923 pag 15 ABC 14 11 1920 se paro en el barrio gallego de Arzua ver Ramon Ortiz de Zarate en el sitio oficial de Cortes ver Enrique Ortez de Zarate en el sitio oficial de Cortes ver Jose Maria Ampuero en el sitio oficial de Cortes ver Jose Joaquin Ampuero en el sitio oficial de Cortes ver Tomas Dominguez Romera en el sitio oficial de Cortes ver Tomas Dominguez Arevalo en el sitio oficial de Cortes numero de veces elegido cumplio 9 legislaturas una vez como sustituto Ramon Ortiz de Zarate Benigno Rezusta y Avendano Matias Barrio Mier Luis Maria Llauder Dalmases y Ramon Nocedal ver Esteban Bilbao en el sitio oficial de Cortes Otros dos casos de parlamentarios que ingresaron por primera vez a la legislatura durante la monarquia pero sirvieron tan tarde como en la decada de 1960 son los de Ricardo Oreja Elosegui y Joaquin Manglano y Cucalo de Montull ver Senante en 1923 en el sitio oficial de Cortes ver Llosas en 1916 en el sitio oficial de Cortes aunque solo por el 43 de los que tienen derecho a votar Llorens en 1907 en el sitio oficial de Cortes Batlle y Baro en 1918 en Barcelona recolecto el mayor numero de votos 36 981 aunque esto es indicativo del tamano de la circunscripcion y no de su apoyo personal En el siglo XX el numero total de votos recolectados por los candidatos carlistas generalmente estaba en el rango de 50 75 000 en dos ocasiones la cifra fue cercana a los 100 000 en 1918 96 959 y en 1907 90 985 como Tomas Dominguez Romera Jose de Suelves Montagut Jaime Chicharro como Esteban Bilbao Teodoro Arana Joaquin Baleztena o Lorenzo Alier como Matias Barrio Bartolome Feliu Enrique Gil Robles como Manuel Senante Juan Olazabal Justo Garran como Gervasio de Artinano y Galdacano como Luis Garcia Guijarro como Romualdo Sanz Como Altarriba Dominguez Arevalo Baleztena Bilbao Campion Chicharro Iglesias Junyent Llanza Llorens Llosas Olazabal Sanz Senante Solana Urquijo El primer debut identificado fue el de Ignacio Gonzalez de Careaga 21 anos el ultimo este de Luis Garcia Guijarro 61 anos en la literatura no espanola tales estudios comenzaron a aparecer en la decada de 1960 ver Brenan Gerald 2009 El laberinto espanol antecedentes sociales y politicos de la Guerra Civil 1a ed edicion BackList ISBN 978 84 08 08456 3 OCLC 733682322 Consultado el 14 de marzo de 2020 En Espana se hicieron populares despues de la caida del franquismo para la revision mas completa ver Anguera Josep Maria Sole i Sabate 1992 Fundacio Francesc Ribalta ed El Carlisme i la seva base social 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