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Batalla de Valsequillo

La batalla de Valsequillo, también conocida como la batalla de Peñarroya, fue una ofensiva de la Guerra Civil Española iniciada por el Ejército Popular de la República el 5 de enero de 1939, como un ataque señuelo dirigido contra el desguarnecido frente de Extremadura.

Batalla de Valsequillo
Parte de Frente de Extremadura - Guerra Civil Española

Mapa de España en noviembre de 1938, tras la batalla del Ebro.
Fecha 5 de enero - 4 de febrero de 1939
Lugar Provincias de Córdoba y Badajoz
Resultado Victoria franquista
Beligerantes
Comandantes
Fuerzas en combate
Ejército de Extremadura
• 90.000 hombres
• 200 piezas de artillería[1]
• 40 tanques
Aviación Republicana
• 50 aviones
Ejército del Sur
• 75-80.000 hombres
• 100 piezas de artillería[2]
Bajas
6.000 muertos[3] 2.000 muertos[3]

Constituyó la última ofensiva emprendida por las tropas del Ejército Popular, a la vez que es una de las menos conocidas y estudiadas por la historiografía, en tanto que la atención principal estaba puesta en la batalla que estaba teniendo lugar en Cataluña. Si bien fue la ofensiva republicana que mayor territorio consiguió conquistar de todas las realizadas durante la guerra, el devenir de la guerra (con la derrota republicana en Cataluña) y el tratarse de un frente secundario empañaron el éxito de las tropas gubernamentales, que finalmente quedaría en nada tras la contraofensiva de los franquistas y la reconstitución del frente original.

Antecedentes

Situación táctica

Desde la derrota republicana en la batalla del Ebro, la suerte de ésta y su ejército había quedado completamente sentenciada. Se daba por hecho que Franco lanzaría una nueva ofensiva (esta vez definitiva) contra la zona de Cataluña, aislada, y que todavía se mantenía fiel a la república, aprovechando lo maltrechas que habían quedado las fuerzas del Ejército Popular de la República en la zona. Por ello era urgente lanzar un gran ataque que distrajera a las fuerzas sublevadas y las obligara a abandonar sus planes sobre Cataluña. A estas alturas, se hacía necesario buscar una nueva ofensiva que llevara a dar un golpe de efecto a la imagen de la república, pues a pesar de la desastrosa situación militar e interna, la situación diplomática en Europa era altamente explosiva. Hitler no había abandonado para nada sus intenciones expansionistas después de los Pactos de Múnich y a estas alturas las acciones de Hitler solo podían llevar a una guerra generalizada en la que las democracias occidentales tendrían que intervenir y ello supondría el final de la ayuda germano-italiana para Franco.

Por otro lado, el jefe del Estado Mayor Central del Ejército Popular, Vicente Rojo, llevaba largo tiempo sopesando una operación militar de gran envergadura conocida como Plan P, proyectada por él mismo desde 1937 y cuya estrategia consistía en cortar en dos la zona sublevada y arrebatar territorio estratégico al bando sublevado. En un inicio el proyecto de Rojo era de lanzar su ofensiva hacia Extremadura o Castilla la Vieja. No obstante, las imposiciones de los sucesivos gobiernos republicanos de Largo Caballero y Negrín, sustentadas por los asesores militares soviéticos, habían postergado la ejecución de este proyecto durante todo el transcurso de la guerra. A fines de 1938, tras la derrota republicana en la batalla del Ebro el general Vicente Rojo planifica lanzar dos ataques en simultáneo del Ejército Popular Republicano: uno terrestre sobre el frente de Extremadura y otro anfibio que implicaba un desembarco en Motril, al sur de la provincia de Granada, en la retaguardia franquista.

Estos planes serían ejecutados en dos fechas distintas: el 12 de diciembre se llevaría a cabo el desembarco en Motril y el 24 tendría lugar el ataque en Extremadura. Pero el desembarco jamás pudo efectuarse pues a último minuto el general José Miaja, Comandante en jefe del Grupo de Ejércitos de la Región Central, se opuso a la movilización de gran cantidad de tropas republicanas y rechazó acatar lo dispuesto por Vicente Rojo.[4][5]​ El jefe de Estado Mayor de Miaja, el general Manuel Matallana, también compartía plenamente el rechazo a este plan.[4]​ Ante esta situación indecisa y tirante entre dos mandos superiores, el almirante Miguel Buiza se abstuvo de movilizar la flota republicana y el plan de desembarco quedó frustrado.[6]

Plan de operaciones republicano

El fracaso del desembarco en Motril no desanimó a Rojo, quien insistió en aplicar el ataque en Extremadura, muy parecido al original Plan P inclusive cuando las tropas franquistas ya habían empezado la Ofensiva de Cataluña. Para esto Rojo dio las órdenes respectivas al general Antonio Escobar, jefe de las fuerzas republicanas de Extremadura, y al general Manuel Matallana, jefe de estado mayor del Grupo de Ejércitos de la Región Central, para tener como objetivo de la ofensiva las localidades de Mérida y Llerena.[7]

Resultaba obvio que el plan era atacar a los franquistas en una zona del frente poco protegida y muy alejada del punto de máxima presión enemiga, para distraer la Ofensiva de Cataluña, al igual que la República lo había intentado en las batallas de Brunete o el Ebro. Inclusive Rojo plantea a los generales Escobar y Matallana que, de ser posible, el avance continuara hasta alcanzar la frontera de Portugal o conquistar Córdoba o Sevilla.[8]

Fuerzas enfrentadas

Bando republicano

Las fuerzas republicanas dispuestas para el ataque se encontraban al mando del general Antonio Escobar, jefe del Ejército de Extremadura, quién ya había destacado durante la contienda.[9]​ El General Manuel Matallana supervisaría las operaciones desde su cuartel general en Pozoblanco.[3]​ Estaban compuestas por las siguientes fuerzas:

  • Hubo otras fuerzas; como apoyo, se encontraban la Columna «F» mandada por el mayor de milicias Bartolomé Fernández Sánchez,[n. 1]​ así como una agrupación de tanques y carros de combate. La Aviación republicana también desplegó algunas escuadrillas de apoyo a la ofensiva dada la notable inferioridad aérea franquista en este frente.

A partir del 16 de enero se enviaron algunos refuerzos, como fue la 38.ª División. En general, las unidades del Ejército de Extremadura eran muy numerosas en cuanto efectivos humanos, no así en lo que se refería a armamento y suministros. Algunas unidades estaban, incluso, mal vestidas, otras faltas de fusiles y en general faltas de moral ante el devenir general para la República.[9]

Bando sublevado

Las fuerzas nacionalistas en la zona eran menores debido a la escasa importancia estratégica de la zona. Las tropas que se encontraban formaban parte del Ejército del Sur al mando del General Gonzalo Queipo de Llano, con 13 divisiones de infantería y 1 de caballería que se extendían por la Andalucía Occidental ocupada por los franquistas y una parte de Extremadura, hasta llegar al río Guadiana.[12]​ Una vez comenzada la ofensiva, Queipo de Llano organizó sus fuerzas en torno a dos grupos principales:

  • Agrupación B: Mandada por Arturo Muñoz Castellanos y compuesta de las divisiones 60.ª, 112.ª y 122.ª, se situó al sur de las posiciones republicanas, centrando sus esfuerzos en defender Peñarroya.

Desarrollo de la batalla

Ataque republicano

El 5 de enero de 1939 el XXII Cuerpo de Ejército republicano lanza su ataque sorpresa desde sus líneas y rompe el frente defensivo franquista en el sector de Hinojosa del Duque (Córdoba), abriendo una brecha de unos ocho kilómetros. Al día siguiente, las fuerzas republicanas consiguen romper la segunda línea de defensa de los rebeldes y ocupan Fuente Obejuna, pero el grueso de las tropas franquistas les detienen en su camino a Peñarroya el día 6.[2]​ Los republicanos, no obstante, logran ocupar Los Blázquez y Peraleda del Zaucejo el día 7 de enero. Los partes de guerra de la zona franquista silencian el éxito bélico de los republicanos, que además permanece casi inadvertido pues la principal atención se concentra en la Ofensiva de Cataluña que tiene lugar simultáneamente. En aquellos momentos el frente republicano en el río Segre se ha hundido y las tropas franquistas comienzan su avance hacia Tarragona y Barcelona.[13]​ El éxito inicial republicano es visible, pues ocupan cerca de 500 kilómetros cuadrados en apenas tres días, suponiendo la mayor conquista de territorio por parte de la República en toda la guerra.[14]

Las tropas franquistas quedan inicialmente impresionadas con el avance republicano, y el propio Queipo de Llano advierte que carece de reservas organizadas en Andalucía para afrontar el ataque, por lo que pide continuamente refuerzos a Franco; paulatinamente algunas unidades de refuerzo se organizan y logran formar una línea defensiva coherente, aunque esta vaya cediendo lentamente ante las acometidas republicanas.[3]​ La meteorología adversa complica las operaciones en la zona de Córdoba, y desde el 8 de enero las tropas republicanas quedan inmovilizadas por la lluvia torrencial de invierno, que transforma el terreno en un continuo barrizal.[15]​ Camiones y tanques quedan clavados al suelo, aunque este temporal impide que puedan ser atacados por la aviación rebelde que acude de otros sectores y empieza a hacerse presente. Algunos oficiales republicanos consideraron que a pesar del temporal de lluvias que convirtieron el terreno en una ciénega, los tanques no fueron empleados correctamente en colaboración con la infantería y además de que había pocos tanques, estos fueron dispersados por el mando republicano.[n. 2]​ El General Matallana emitió numerosas órdenes contradictorias, y en muchos casos prohibió nuevos avances o dio órdenes para detener los que estaba en marcha. Esta actitud ya entonces levantó sospechas entre otros militares republicanos.[16]

A pesar de la resistencia franquista en Sierra Trapera, Mano de Hierro y otros puntos (que se convierten en verdaderos quebraderos de cabeza para los mandos y tropas republicanas), el avance continua los siguientes días.[17]​ Tras superar ampliamente el Zújar, los republicanos alcanzan Azuaga, al sur del saliente que se está formando, y Monterrubio de la Serena, situado al norte. El avance republicano en este sector amenaza el saliente franquista que hay formado alrededor de Cabeza del Buey, aunque finalmente no lograrán conquistar ambas poblaciones. Ambas acciones constituyen un alto riesgo para los franquistas, sobre todo la acción sobre Azuaga que podría desembocar en un derrumbe del frente y avance hasta la Frontera portuguesa o Llerena. Al norte, de derrumbarse el saliente de Cabeza del Buey podría dejar el camino abierto para alcanzar Mérida y continuar, si fuese posible, hasta la frontera. Fueron momentos de gran tensión entre los militares franquistas, ya que la amenaza republicana no era exagerada teniendo en cuenta su amplia ventaja en hombres.[3]​ De hecho, en estos momentos se produjo la desbandada de todo un batallón franquista, que será controlado después de que los oficiales fusilaran a algunos soldados en pleno campo.[3]

Respuesta franquista

Esta vez Franco repite su estrategia de la Batalla de Belchite: ordena que solo las tropas más cercanas al área amenazada acudan a socorrer a Queipo de Llano, negándose a detener o demorar su avance por Cataluña.[18]​ De hecho las operaciones en tierra catalana suponían para Franco la ocupación de Barcelona, segunda ciudad de España y su principal base industrial, además de sede del propio gobierno de la República. En comparación, la pérdida de unos poblados al norte de Córdoba no era lo bastante importante en los planes de Franco para detener la ofensiva catalana.

El día 14 recién se reinicia la ofensiva republicana, que en esta ocasión se verá rápidamente rechazada por los franquistas. Estos inician a su vez su propia contraofensiva con apoyo aéreo desde el día 17 de enero, combinando ataques de infantería con sorprendentes cargas de caballería. Por su parte la aviación republicana no aparecerá en el teatro de operaciones hasta el día 20. Para entonces empieza un goteo de deserciones entre las filas republicanas hacia las líneas franquistas, que en algunos casos serán de las más elevadas de la contienda.[3]​ La situación se empieza a estancar para los republicanos, que tienen agotadas sus reservas.

A partir del 17 de enero el XVII Cuerpo de Ejército del coronel Carlos García Vallejo realizó varios ataques desde sus posiciones en Hinojosa del Duque. Formaban parte del cuerpo las divisiones 19.ª, 64.ª y 73.ª. Tras un fallido ataque el día 17, tres días más tarde García Vallejo volvió a intentar otro ataque, que fracasó nuevamente.

Los republicanos pasan a la defensiva

Al hacerse inviable continuar la ofensiva, las tropas republicanas pasan la defensiva, en tanto sus tanques se encuentran inmovilizados en el barro y los cañones no pueden seguir a las fuerzas de vanguardia. El Ejército Popular Republicano se detiene y pasa a la defensiva, a unos tres kilómetros al suroeste de Monterrubio de la Serena. Así pues, se forma una bolsa republicana con un gran número de poblaciones y defendida ésta al norte por la Agrupación Toral y al sur por el XXII Cuerpo de Ejército. Los franquistas contraatacan con fuerza y tenacidad, pero recuperan el territorio perdido sólo tras feroz lucha con las tropas republicanas; de este modo recuperan Peraleda del Zaucejo el día 22 de enero; el día 25 cae Fuente Obejuna; el 27 cierran el frente, coincidiendo con la toma franquista de Barcelona que se producía el día anterior. Este hecho fue determinante, dado que dejaba en evidencia el fracaso de la ofensiva republicana en su intento de auxiliar a sus tropas en Cataluña.

La acción republicana empieza a desgastarse en la moral de la tropa, en tanto que el avance republicano se ha transformado en una lucha por mantener las posiciones conquistadas. El mal tiempo y el mal equipamiento de los soldados (que en algunos casos van faltos de armamento y de uniforme) también hacen mella, aunque la resistencia republicana fue durísima hasta el último momento.[15]​ El propio general Escobar está físicamente agotado y se muestra hastiado ante el encarnizamiento de los combates sin que prospere ninguno de ellos así como la elevada pérdida de vidas.[19]​ La acción republicana continua hasta inicios de febrero, cuando las tropas gubernamentales mantienen el fuego sobre los franquistas que avanzan. Ante la evidencia de que no era posible reiniciar la ofensiva, el general Escobar ordenó al coronel Moriones replegar las tropas republicanas a sus bases de partida. La lucha se podía dar por finalizada hacia el 4 de febrero.[3]

Consecuencias

Las bajas republicanas alcanzaron los 6.000 muertos, mientras que entre los franquistas hubo unos 2.000 muertos.[3]​ Aunque inicialmente habían sido ocupados un número importante de poblaciones y territorio, a estas alturas de la guerra no tenían ningún valor.[14]​ La ofensiva franquista en Cataluña no se vio afectada lo más mínimo, y la ofensiva republicana en Extremadura acabó atascada, sin posibilidad de futuro.[3]​ Lo cierto es que la resistencia franquista en algunos puntos como Sierra Trapera fue decisiva para conseguir retardar el avance republicano, ya que los republicanos hubieron de concentrar fuerzas en limpiar esta posición situada a espaldas de su avance principal, en vez de centrarse en continuar sus avances. Para cuando el 4 de febrero las tropas republicanas vuelven a sus posiciones iniciales, las tropas franquistas en Cataluña se encontraban a unos días de alcanzar la Frontera francesa.

La nueva derrota convenció a muchos militares republicanos, incluyendo al general Escobar, de que la guerra estaba irremisiblemente perdida y que el ejército republicano no tenía ninguna posibilidad de alterar dicha situación.[20]​ Esta situación se traducirá en el apoyo que ofrecieron algunos militares (nuevamente destacaba el general Escobar) al golpe orquestado por el coronel Casado contra el gobierno de Negrín.

Notas

  1. Esta estuvo compuesta por las brigadas 25.ª, 43.ª, 88.ª y 198.ª, así como por una brigada de caballería.[11]
  2. A pesar de haber reunido pocos tanques en comparación a otras ofensivas, la superioridad en el sector de la que disfrutaban no fue bien aprovechada. Tampoco fue utilizada correctamente la aviación, que llegó tarde a este frente.

Referencias

  1. Ramón Salas Larrazabal (2006); pág. 2272
  2. Antony Beevor (2006); pág. 375
  3. J.M. Campanario. «La ofensiva republicana de 1939 en Extremadura: Una batalla olvidada». 
  4. Hugh Thomas (1976); pág. 932
  5. Antony Beevor (2006); pág. 372
  6. José Luis Olaizola (1983); pág. 158
  7. José Luis Olaizola (1983); pág. 156
  8. Ramón Salas Larrazábal (2006); pág. 2271
  9. Hugh Thomas (1976); pág. 935
  10. Ramón Salas Larrazábal (2006); pág. 3050
  11. Moreno Gómez, 1985, p. 658.
  12. Ramón Salas Larrazabal (2006); pág. 2273
  13. Hugh Thomas (1976); pág. 934-935
  14. Antony Beevor (2006); pág. 376
  15. José Luis Olaizola (1983); pág. 161
  16. María Teresa Suero Roca (1981); pp. 169-173
  17. Ramón Salas Larrazabal (2006); pág. 2274
  18. Ramón Salas Larrazabal (2006); pág. 2275
  19. José Luis Olaizola (1983); pág. 162
  20. Hugh Thomas (1976); pág. 958

Bibliografía

  • Beevor, Antony (2006). La Guerra Civil Española. Londres: Penguin Books. ISBN 978-0-14-303765-1. 
  • Campanario, Juan Miguel; Díez Hernando, Carlos; Cervera Gil, Javier (2008). . La Aventura de la Historia (117): 36-42. Archivado desde el original el 4 de julio de 2012. 
  • Moreno Gómez, Francisco (1985). La Guerra Civil en Córdoba (1936-1939). Alpuerto. 
  • Olaizaola, José Luis (1983). La guerra del general Escobar. Barcelona: Planeta. ISBN 84-320-5561-1. 
  • Salas Larrazabal, Ramón (2006). Historia del Ejército Popular de la República. La Esfera de los Libros. ISBN 84-9734-465-0. 
  • Thomas, Hugh (1976). Historia de la Guerra Civil Española. Barcelona: Círculo de Lectores. ISBN 84-226-0873-1. 
  • Viñas, Ángel; Hernández Sánchez, Fernando (2009). El desplome de la República. Barcelona. ISBN 978-84-9892-108-3 (Ed. rústica 2010) |isbn= incorrecto (ayuda). 

Enlaces externos

  • La ofensiva republicana de 1939 en Extremadura: Una batalla olvidada, de Juan Miguel Campanario
  •   Datos: Q4872648

batalla, valsequillo, batalla, valsequillo, también, conocida, como, batalla, peñarroya, ofensiva, guerra, civil, española, iniciada, ejército, popular, república, enero, 1939, como, ataque, señuelo, dirigido, contra, desguarnecido, frente, extremadura, parte,. La batalla de Valsequillo tambien conocida como la batalla de Penarroya fue una ofensiva de la Guerra Civil Espanola iniciada por el Ejercito Popular de la Republica el 5 de enero de 1939 como un ataque senuelo dirigido contra el desguarnecido frente de Extremadura Batalla de ValsequilloParte de Frente de Extremadura Guerra Civil EspanolaMapa de Espana en noviembre de 1938 tras la batalla del Ebro Fecha5 de enero 4 de febrero de 1939LugarProvincias de Cordoba y BadajozResultadoVictoria franquistaBeligerantesRepublica Espanola Espana franquistaComandantesAntonio Escobar Manuel Matallana Juan Ibarrola Nilamon Toral Queipo de Llano Francisco Garcia Escamez Arturo Munoz Manuel Vazquez Sagastizabal Fuerzas en combateEjercito de Extremadura 90 000 hombres 200 piezas de artilleria 1 40 tanquesAviacion Republicana 50 aviones Ejercito del Sur 75 80 000 hombres 100 piezas de artilleria 2 Bajas6 000 muertos 3 2 000 muertos 3 editar datos en Wikidata Constituyo la ultima ofensiva emprendida por las tropas del Ejercito Popular a la vez que es una de las menos conocidas y estudiadas por la historiografia en tanto que la atencion principal estaba puesta en la batalla que estaba teniendo lugar en Cataluna Si bien fue la ofensiva republicana que mayor territorio consiguio conquistar de todas las realizadas durante la guerra el devenir de la guerra con la derrota republicana en Cataluna y el tratarse de un frente secundario empanaron el exito de las tropas gubernamentales que finalmente quedaria en nada tras la contraofensiva de los franquistas y la reconstitucion del frente original Indice 1 Antecedentes 1 1 Situacion tactica 1 2 Plan de operaciones republicano 2 Fuerzas enfrentadas 2 1 Bando republicano 2 2 Bando sublevado 3 Desarrollo de la batalla 3 1 Ataque republicano 3 2 Respuesta franquista 3 3 Los republicanos pasan a la defensiva 4 Consecuencias 5 Notas 6 Referencias 6 1 Bibliografia 7 Enlaces externosAntecedentes EditarSituacion tactica Editar Desde la derrota republicana en la batalla del Ebro la suerte de esta y su ejercito habia quedado completamente sentenciada Se daba por hecho que Franco lanzaria una nueva ofensiva esta vez definitiva contra la zona de Cataluna aislada y que todavia se mantenia fiel a la republica aprovechando lo maltrechas que habian quedado las fuerzas del Ejercito Popular de la Republica en la zona Por ello era urgente lanzar un gran ataque que distrajera a las fuerzas sublevadas y las obligara a abandonar sus planes sobre Cataluna A estas alturas se hacia necesario buscar una nueva ofensiva que llevara a dar un golpe de efecto a la imagen de la republica pues a pesar de la desastrosa situacion militar e interna la situacion diplomatica en Europa era altamente explosiva Hitler no habia abandonado para nada sus intenciones expansionistas despues de los Pactos de Munich y a estas alturas las acciones de Hitler solo podian llevar a una guerra generalizada en la que las democracias occidentales tendrian que intervenir y ello supondria el final de la ayuda germano italiana para Franco Por otro lado el jefe del Estado Mayor Central del Ejercito Popular Vicente Rojo llevaba largo tiempo sopesando una operacion militar de gran envergadura conocida como Plan P proyectada por el mismo desde 1937 y cuya estrategia consistia en cortar en dos la zona sublevada y arrebatar territorio estrategico al bando sublevado En un inicio el proyecto de Rojo era de lanzar su ofensiva hacia Extremadura o Castilla la Vieja No obstante las imposiciones de los sucesivos gobiernos republicanos de Largo Caballero y Negrin sustentadas por los asesores militares sovieticos habian postergado la ejecucion de este proyecto durante todo el transcurso de la guerra A fines de 1938 tras la derrota republicana en la batalla del Ebro el general Vicente Rojo planifica lanzar dos ataques en simultaneo del Ejercito Popular Republicano uno terrestre sobre el frente de Extremadura y otro anfibio que implicaba un desembarco en Motril al sur de la provincia de Granada en la retaguardia franquista Estos planes serian ejecutados en dos fechas distintas el 12 de diciembre se llevaria a cabo el desembarco en Motril y el 24 tendria lugar el ataque en Extremadura Pero el desembarco jamas pudo efectuarse pues a ultimo minuto el general Jose Miaja Comandante en jefe del Grupo de Ejercitos de la Region Central se opuso a la movilizacion de gran cantidad de tropas republicanas y rechazo acatar lo dispuesto por Vicente Rojo 4 5 El jefe de Estado Mayor de Miaja el general Manuel Matallana tambien compartia plenamente el rechazo a este plan 4 Ante esta situacion indecisa y tirante entre dos mandos superiores el almirante Miguel Buiza se abstuvo de movilizar la flota republicana y el plan de desembarco quedo frustrado 6 Plan de operaciones republicano Editar El fracaso del desembarco en Motril no desanimo a Rojo quien insistio en aplicar el ataque en Extremadura muy parecido al original Plan P inclusive cuando las tropas franquistas ya habian empezado la Ofensiva de Cataluna Para esto Rojo dio las ordenes respectivas al general Antonio Escobar jefe de las fuerzas republicanas de Extremadura y al general Manuel Matallana jefe de estado mayor del Grupo de Ejercitos de la Region Central para tener como objetivo de la ofensiva las localidades de Merida y Llerena 7 Resultaba obvio que el plan era atacar a los franquistas en una zona del frente poco protegida y muy alejada del punto de maxima presion enemiga para distraer la Ofensiva de Cataluna al igual que la Republica lo habia intentado en las batallas de Brunete o el Ebro Inclusive Rojo plantea a los generales Escobar y Matallana que de ser posible el avance continuara hasta alcanzar la frontera de Portugal o conquistar Cordoba o Sevilla 8 Fuerzas enfrentadas EditarBando republicano Editar Las fuerzas republicanas dispuestas para el ataque se encontraban al mando del general Antonio Escobar jefe del Ejercito de Extremadura quien ya habia destacado durante la contienda 9 El General Manuel Matallana supervisaria las operaciones desde su cuartel general en Pozoblanco 3 Estaban compuestas por las siguientes fuerzas El XXII Cuerpo de Ejercito con las divisiones 47 ª 70 ª y 10 ª Al mando se encontraba el teniente coronel Juan Ibarrola La Agrupacion Toral al mando del Mayor de milicias Nilamon Toral y que agrupaba a las divisiones 6 ª 28 ª y 52 ª 10 Hubo otras fuerzas como apoyo se encontraban la Columna F mandada por el mayor de milicias Bartolome Fernandez Sanchez n 1 asi como una agrupacion de tanques y carros de combate La Aviacion republicana tambien desplego algunas escuadrillas de apoyo a la ofensiva dada la notable inferioridad aerea franquista en este frente A partir del 16 de enero se enviaron algunos refuerzos como fue la 38 ª Division En general las unidades del Ejercito de Extremadura eran muy numerosas en cuanto efectivos humanos no asi en lo que se referia a armamento y suministros Algunas unidades estaban incluso mal vestidas otras faltas de fusiles y en general faltas de moral ante el devenir general para la Republica 9 Bando sublevado Editar Articulos principales Ejercito Franquistay Ejercito del Sur Bando Sublevado Las fuerzas nacionalistas en la zona eran menores debido a la escasa importancia estrategica de la zona Las tropas que se encontraban formaban parte del Ejercito del Sur al mando del General Gonzalo Queipo de Llano con 13 divisiones de infanteria y 1 de caballeria que se extendian por la Andalucia Occidental ocupada por los franquistas y una parte de Extremadura hasta llegar al rio Guadiana 12 Una vez comenzada la ofensiva Queipo de Llano organizo sus fuerzas en torno a dos grupos principales Agrupacion A Dirigida por Francisco Garcia Escamez y formada por las divisiones 10 ª 40 ª 74 ª y 81 ª se coloco al norte de las posiciones republicanas Agrupacion B Mandada por Arturo Munoz Castellanos y compuesta de las divisiones 60 ª 112 ª y 122 ª se situo al sur de las posiciones republicanas centrando sus esfuerzos en defender Penarroya Desarrollo de la batalla EditarAtaque republicano Editar El 5 de enero de 1939 el XXII Cuerpo de Ejercito republicano lanza su ataque sorpresa desde sus lineas y rompe el frente defensivo franquista en el sector de Hinojosa del Duque Cordoba abriendo una brecha de unos ocho kilometros Al dia siguiente las fuerzas republicanas consiguen romper la segunda linea de defensa de los rebeldes y ocupan Fuente Obejuna pero el grueso de las tropas franquistas les detienen en su camino a Penarroya el dia 6 2 Los republicanos no obstante logran ocupar Los Blazquez y Peraleda del Zaucejo el dia 7 de enero Los partes de guerra de la zona franquista silencian el exito belico de los republicanos que ademas permanece casi inadvertido pues la principal atencion se concentra en la Ofensiva de Cataluna que tiene lugar simultaneamente En aquellos momentos el frente republicano en el rio Segre se ha hundido y las tropas franquistas comienzan su avance hacia Tarragona y Barcelona 13 El exito inicial republicano es visible pues ocupan cerca de 500 kilometros cuadrados en apenas tres dias suponiendo la mayor conquista de territorio por parte de la Republica en toda la guerra 14 Las tropas franquistas quedan inicialmente impresionadas con el avance republicano y el propio Queipo de Llano advierte que carece de reservas organizadas en Andalucia para afrontar el ataque por lo que pide continuamente refuerzos a Franco paulatinamente algunas unidades de refuerzo se organizan y logran formar una linea defensiva coherente aunque esta vaya cediendo lentamente ante las acometidas republicanas 3 La meteorologia adversa complica las operaciones en la zona de Cordoba y desde el 8 de enero las tropas republicanas quedan inmovilizadas por la lluvia torrencial de invierno que transforma el terreno en un continuo barrizal 15 Camiones y tanques quedan clavados al suelo aunque este temporal impide que puedan ser atacados por la aviacion rebelde que acude de otros sectores y empieza a hacerse presente Algunos oficiales republicanos consideraron que a pesar del temporal de lluvias que convirtieron el terreno en una cienega los tanques no fueron empleados correctamente en colaboracion con la infanteria y ademas de que habia pocos tanques estos fueron dispersados por el mando republicano n 2 El General Matallana emitio numerosas ordenes contradictorias y en muchos casos prohibio nuevos avances o dio ordenes para detener los que estaba en marcha Esta actitud ya entonces levanto sospechas entre otros militares republicanos 16 A pesar de la resistencia franquista en Sierra Trapera Mano de Hierro y otros puntos que se convierten en verdaderos quebraderos de cabeza para los mandos y tropas republicanas el avance continua los siguientes dias 17 Tras superar ampliamente el Zujar los republicanos alcanzan Azuaga al sur del saliente que se esta formando y Monterrubio de la Serena situado al norte El avance republicano en este sector amenaza el saliente franquista que hay formado alrededor de Cabeza del Buey aunque finalmente no lograran conquistar ambas poblaciones Ambas acciones constituyen un alto riesgo para los franquistas sobre todo la accion sobre Azuaga que podria desembocar en un derrumbe del frente y avance hasta la Frontera portuguesa o Llerena Al norte de derrumbarse el saliente de Cabeza del Buey podria dejar el camino abierto para alcanzar Merida y continuar si fuese posible hasta la frontera Fueron momentos de gran tension entre los militares franquistas ya que la amenaza republicana no era exagerada teniendo en cuenta su amplia ventaja en hombres 3 De hecho en estos momentos se produjo la desbandada de todo un batallon franquista que sera controlado despues de que los oficiales fusilaran a algunos soldados en pleno campo 3 Respuesta franquista Editar Esta vez Franco repite su estrategia de la Batalla de Belchite ordena que solo las tropas mas cercanas al area amenazada acudan a socorrer a Queipo de Llano negandose a detener o demorar su avance por Cataluna 18 De hecho las operaciones en tierra catalana suponian para Franco la ocupacion de Barcelona segunda ciudad de Espana y su principal base industrial ademas de sede del propio gobierno de la Republica En comparacion la perdida de unos poblados al norte de Cordoba no era lo bastante importante en los planes de Franco para detener la ofensiva catalana El dia 14 recien se reinicia la ofensiva republicana que en esta ocasion se vera rapidamente rechazada por los franquistas Estos inician a su vez su propia contraofensiva con apoyo aereo desde el dia 17 de enero combinando ataques de infanteria con sorprendentes cargas de caballeria Por su parte la aviacion republicana no aparecera en el teatro de operaciones hasta el dia 20 Para entonces empieza un goteo de deserciones entre las filas republicanas hacia las lineas franquistas que en algunos casos seran de las mas elevadas de la contienda 3 La situacion se empieza a estancar para los republicanos que tienen agotadas sus reservas A partir del 17 de enero el XVII Cuerpo de Ejercito del coronel Carlos Garcia Vallejo realizo varios ataques desde sus posiciones en Hinojosa del Duque Formaban parte del cuerpo las divisiones 19 ª 64 ª y 73 ª Tras un fallido ataque el dia 17 tres dias mas tarde Garcia Vallejo volvio a intentar otro ataque que fracaso nuevamente Los republicanos pasan a la defensiva Editar Al hacerse inviable continuar la ofensiva las tropas republicanas pasan la defensiva en tanto sus tanques se encuentran inmovilizados en el barro y los canones no pueden seguir a las fuerzas de vanguardia El Ejercito Popular Republicano se detiene y pasa a la defensiva a unos tres kilometros al suroeste de Monterrubio de la Serena Asi pues se forma una bolsa republicana con un gran numero de poblaciones y defendida esta al norte por la Agrupacion Toral y al sur por el XXII Cuerpo de Ejercito Los franquistas contraatacan con fuerza y tenacidad pero recuperan el territorio perdido solo tras feroz lucha con las tropas republicanas de este modo recuperan Peraleda del Zaucejo el dia 22 de enero el dia 25 cae Fuente Obejuna el 27 cierran el frente coincidiendo con la toma franquista de Barcelona que se producia el dia anterior Este hecho fue determinante dado que dejaba en evidencia el fracaso de la ofensiva republicana en su intento de auxiliar a sus tropas en Cataluna La accion republicana empieza a desgastarse en la moral de la tropa en tanto que el avance republicano se ha transformado en una lucha por mantener las posiciones conquistadas El mal tiempo y el mal equipamiento de los soldados que en algunos casos van faltos de armamento y de uniforme tambien hacen mella aunque la resistencia republicana fue durisima hasta el ultimo momento 15 El propio general Escobar esta fisicamente agotado y se muestra hastiado ante el encarnizamiento de los combates sin que prospere ninguno de ellos asi como la elevada perdida de vidas 19 La accion republicana continua hasta inicios de febrero cuando las tropas gubernamentales mantienen el fuego sobre los franquistas que avanzan Ante la evidencia de que no era posible reiniciar la ofensiva el general Escobar ordeno al coronel Moriones replegar las tropas republicanas a sus bases de partida La lucha se podia dar por finalizada hacia el 4 de febrero 3 Consecuencias EditarLas bajas republicanas alcanzaron los 6 000 muertos mientras que entre los franquistas hubo unos 2 000 muertos 3 Aunque inicialmente habian sido ocupados un numero importante de poblaciones y territorio a estas alturas de la guerra no tenian ningun valor 14 La ofensiva franquista en Cataluna no se vio afectada lo mas minimo y la ofensiva republicana en Extremadura acabo atascada sin posibilidad de futuro 3 Lo cierto es que la resistencia franquista en algunos puntos como Sierra Trapera fue decisiva para conseguir retardar el avance republicano ya que los republicanos hubieron de concentrar fuerzas en limpiar esta posicion situada a espaldas de su avance principal en vez de centrarse en continuar sus avances Para cuando el 4 de febrero las tropas republicanas vuelven a sus posiciones iniciales las tropas franquistas en Cataluna se encontraban a unos dias de alcanzar la Frontera francesa La nueva derrota convencio a muchos militares republicanos incluyendo al general Escobar de que la guerra estaba irremisiblemente perdida y que el ejercito republicano no tenia ninguna posibilidad de alterar dicha situacion 20 Esta situacion se traducira en el apoyo que ofrecieron algunos militares nuevamente destacaba el general Escobar al golpe orquestado por el coronel Casado contra el gobierno de Negrin Notas Editar Esta estuvo compuesta por las brigadas 25 ª 43 ª 88 ª y 198 ª asi como por una brigada de caballeria 11 A pesar de haber reunido pocos tanques en comparacion a otras ofensivas la superioridad en el sector de la que disfrutaban no fue bien aprovechada Tampoco fue utilizada correctamente la aviacion que llego tarde a este frente Referencias Editar Ramon Salas Larrazabal 2006 pag 2272 a b Antony Beevor 2006 pag 375 a b c d e f g h i j J M Campanario La ofensiva republicana de 1939 en Extremadura Una batalla olvidada a b Hugh Thomas 1976 pag 932 Antony Beevor 2006 pag 372 Jose Luis Olaizola 1983 pag 158 Jose Luis Olaizola 1983 pag 156 Ramon Salas Larrazabal 2006 pag 2271 a b Hugh Thomas 1976 pag 935 Ramon Salas Larrazabal 2006 pag 3050 Moreno Gomez 1985 p 658 Ramon Salas Larrazabal 2006 pag 2273 Hugh Thomas 1976 pag 934 935 a b Antony Beevor 2006 pag 376 a b Jose Luis Olaizola 1983 pag 161 Maria Teresa Suero Roca 1981 pp 169 173 Ramon Salas Larrazabal 2006 pag 2274 Ramon Salas Larrazabal 2006 pag 2275 Jose Luis Olaizola 1983 pag 162 Hugh Thomas 1976 pag 958 Bibliografia Editar Beevor Antony 2006 La Guerra Civil Espanola Londres Penguin Books ISBN 978 0 14 303765 1 Campanario Juan Miguel Diez Hernando Carlos Cervera Gil Javier 2008 El general Matallana un enigma La Aventura de la Historia 117 36 42 Archivado desde el original el 4 de julio de 2012 Moreno Gomez Francisco 1985 La Guerra Civil en Cordoba 1936 1939 Alpuerto Olaizaola Jose Luis 1983 La guerra del general Escobar Barcelona Planeta ISBN 84 320 5561 1 Salas Larrazabal Ramon 2006 Historia del Ejercito Popular de la Republica La Esfera de los Libros ISBN 84 9734 465 0 Thomas Hugh 1976 Historia de la Guerra Civil Espanola Barcelona Circulo de Lectores ISBN 84 226 0873 1 fechaacceso requiere url ayuda Vinas Angel Hernandez Sanchez Fernando 2009 El desplome de la Republica Barcelona ISBN 978 84 9892 108 3 Ed rustica 2010 isbn incorrecto ayuda Enlaces externos EditarLa ofensiva republicana de 1939 en Extremadura Una batalla olvidada de Juan Miguel Campanario Datos Q4872648Obtenido de https es wikipedia org w index php title Batalla de Valsequillo amp oldid 131207357, wikipedia, wiki, leyendo, leer, libro, biblioteca,

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