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XXII Congreso Eucarístico Internacional

El XXII Congreso Eucarístico Internacional fue un Congreso Eucarístico Internacional celebrado en Madrid (España) entre los días 25 y 28 de junio de 1911. Estuvo envuelto en la polémica por la presencia de Alfonso XIII en el acto de clausura y por los actos religiosos que se celebraron durante la posterior recepción que dio el rey en el Palacio de Oriente a los prelados participantes en un momento en que el gobierno de José Canalejas estaba siendo víctima de una campaña denigratoria por parte de los católicos y de la jerarquía eclesiástica que protestaban por su política laicista cuya pieza principal era la Ley del Candado que pretendía restringir la actividad de las órdenes religiosas en el ámbito social y educativo.

Contexto: la política laicista del gobierno de Canalejas

El objetivo de la política religiosa del gobierno de Canalejas era, según el historiador Javier Tusell, lograr una separación "amistosa" de la Iglesia y del Estado "a la que [Canalejas] quería llegar a través de negociaciones llevadas lo más discretamente posible". El problema fue que el Vaticano, "que por aquellos años estaba obsesionado con la condena del modernismo", no estaba dispuesto a modificar la posición de privilegio que tenía la Iglesia Católica en España.[1]

Para fortalecer al Estado frente a la Iglesia católica Canalejas se propuso reducir el peso de las órdenes religiosas, mediante una ley que las tratara como asociaciones, excepto a las dos reconocidas en el Concordato de 1851. Mientras las Cortes debatían la nueva ley, se aprobó en diciembre de 1910 una disposición transitoria y temporal conocida como Ley del Candado según la cual no se podrían establecer nuevas órdenes religiosas en España durante los dos años siguientes. Pero la ley quedó prácticamente sin efecto al aprobarse una enmienda según la cual si pasados dos años no se había aprobado la nueva ley de asociaciones se levantaría la restricción. Y eso fue lo que acabó sucediendo pues esa ley nunca vio la luz y el número de religiosos siguió creciendo. A pesar de todo Canalejas, devoto católico, fue considerado el enemigo de la religión católica, en un momento en que se vivía bajo la conmoción producida por la revolución portuguesa de 1910 que había acabado con la Monarquía y proclamado la Primera República Portuguesa.[2]​ La confrontación entre el gobierno y la Iglesia Católica fue tan intensa que España llegó a retirar a su embajador ante la Santa Sede.[3]

En cuanto al papel del rey, según Julio de la Cueva Merino, Alfonso XIII "hizo cuanto pudo para moderar los extremos más afilados de la política anticlerical del gabinete", insistiendo en que se restablecieran las relaciones diplomáticas con la Santa Sede y en que las medidas adoptadas por el gobierno se acordaran con ella. Según parece Alfonso XIII llegó a decir: «Es un gran corazón y una gran cabeza este Canalejas. No tiene más inconveniente que el estar un poco verde en la cosa religiosa, pero yo acabaré por catequizarlo». Además se dijo que la enmienda que dejó sin efecto la "Ley del Candado" fue introducida a propuesta del marqués de Comillas, un personaje muy próximo al rey. Pero la intervención más importante y polémica del rey en esta cuestión se produjo con motivo del XXII Congreso Eucarístico Internacional.[4]

El Congreso

 
Isabel de Borbón y Borbón, tía del rey Alfonso XIII y presidenta de la junta nacional encargada de organizar el Congreso.

La designación de Madrid como sede del XXII Congreso Eucarístico Internacional se produjo en 1909 y la confirmación de la misma tuvo lugar al año siguiente, no sin antes vencer la oposición de ciertos sectores católicos a que se celebrara en España. Según el historiador Julio de la Cueva Merino, "las prevenciones venían motivadas por dos razones de apariencia contradictoria: por un lado, la curiosa desconfianza que inspiraba en otros catolicismos nacionales la mala fama de intolerancia y arcaísmo que históricamente arrastraba el catolicismo español; por otro lado, el temor provocado por el hecho de que la explosiva mezcla de políticas secularizadoras y movilización anticlerical que vivía España produjese una nueva Semana Trágica cuyo objetivo fuesen, esta vez, los internacionales devotos de la Eucaristía".[5]

La organización del Congreso quedó a cargo de una junta nacional presidida por la infanta Isabel de Borbón y Borbón, tía del rey, y que contaba con el patrocinio de los reyes. Alfonso XIII ofreció su palacio al legado pontificio y prometió que asistiría a la procesión eucarística que se celebraría el día 29 de junio, un día después de la clausura, y que además ofrecería una recepción a los prelados asistentes a los actos.[5]​ La representación de la familia real la ostentó el infante don Carlos de Borbón-Dos Sicilias, cuñado del rey y miembro del sector más clerical de la corte.[6]

Durante el Congreso se dio lectura a un telegrama enviado por el papa en el que aludía a la Primera República Portuguesa y a la presunta persecución que padecían los obispos católicos en ese país.[6]

La intervención del rey en el Congreso

El día 28 de junio el rey, viniendo del Palacio de la Granja,[6]​ se presentó sin previo aviso en la basílica de San Francisco el Grande donde se celebraba el acto de clausura del Congreso, lo que causó un gran escándalo en los medios liberales. Este fue aún mayor cuando al día siguiente, tras la procesión eucarística, reunió en el Palacio Real a los asistentes al Congreso y se celebraron allí dos ceremonias religiosas: la entronización de la Eucaristía y la lectura por parte del secretario del Congreso, el padre claretiano Juan Postius, de una consagración de España a la Eucaristía.[7]

Soberano Señor Sacramentado, Rey de Reyes y Señor de los dominan: Ante vuestro augusto trono de gracia y de misericordia se postra España entera, hija muy amada de vuestro Corazón. Somos vuestro pueblo. Reinad sobre nosotros. Que vuestro imperio dure siempre por los siglos de los siglos. Amén.

El conde de Romanones escribió en sus Memorias que la demostración de fuerza católica del Congreso, revalidada con la presencia del rey, hacía presagiar que «todos los avances que [los liberales] intentábamos… en aquel medio no podían prosperar; estaban de antemano condenados al fracaso».[8]​ Así pues, según la mayoría de los autores, el rey con su presencia desautorizó la política religiosa de Canalejas, y de ahí que la prensa liberal criticara el hecho argumentando que había identificado a España con el clericalismo.[9]​ Sin embargo, los historiadores Javier Tusell y Genoveva García Queipo de Llano afirman que Canalejas declaró haber tenido conocimiento de lo que iba a hacer el rey y que no puso impedimentos a que acudiera al acto de clausura y a que invitara a 55 de los prelados que intervinieron en él a un banquete en el Palacio Real, aunque sí le aconsejó que no fuera a la inauguración. De esta forma la presencia del rey cabría interpretarla como una prueba de la voluntad de conciliación del gobierno con Roma.[6]

Por su parte el historiador Julio de la Cueva Merino afirma, en cambio, que en la época se dijo que el gobierno se había opuesto a la asistencia del rey a los actos del Congreso, y en cuanto a los motivos que tuvo Alfonso XIII para actuar de la forma que lo hizo este historiador señala que el rey intentaba mejorar la imagen de España en los medios católicos como quedó de manifiesto en el discurso que pronunció en la basílica al presentar una España «creyente, afable, hospitalaria, no áspera ni ceñuda como la describen nuestros enemigos», y que también pretendió suavizar las tensas relaciones que entonces mantenían el gobierno y el papa. Por otro lado, De la Cueva Merino resta importancia al acto de la consagración ya que "no la hizo el rey, sino un religioso, aunque fuera con la aprobación regia; ya se había realizado otra durante el Congreso Eucarístico Nacional de Valencia de 1893 y se realizaron otras dos, días después, en el Templo Nacional Expiatorio del Tibidabo de Barcelona y en la cripta de Nuestra Señora de la Almudena de Madrid.[10]

Referencias

Bibliografía

Bibliografía adicional

  • Cano Medina, Luis (2011). «Reinaré en España»: La mentalidad católica a la llegada de la Segunda República. Encuentro. pp. 77 y ss. ISBN 9788499206448. 
  • Martí Gilabert, Francisco (1991). Política religiosa de la Restauración, 1875-1931. Ediciones Rialp. pp. 122 y ss. ISBN 9788432128134. 


  •   Datos: Q16913112

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El XXII Congreso Eucaristico Internacional fue un Congreso Eucaristico Internacional celebrado en Madrid Espana entre los dias 25 y 28 de junio de 1911 Estuvo envuelto en la polemica por la presencia de Alfonso XIII en el acto de clausura y por los actos religiosos que se celebraron durante la posterior recepcion que dio el rey en el Palacio de Oriente a los prelados participantes en un momento en que el gobierno de Jose Canalejas estaba siendo victima de una campana denigratoria por parte de los catolicos y de la jerarquia eclesiastica que protestaban por su politica laicista cuya pieza principal era la Ley del Candado que pretendia restringir la actividad de las ordenes religiosas en el ambito social y educativo Indice 1 Contexto la politica laicista del gobierno de Canalejas 2 El Congreso 2 1 La intervencion del rey en el Congreso 3 Referencias 4 Bibliografia 5 Bibliografia adicionalContexto la politica laicista del gobierno de Canalejas EditarArticulo principal Gobierno de Jose Canalejas El objetivo de la politica religiosa del gobierno de Canalejas era segun el historiador Javier Tusell lograr una separacion amistosa de la Iglesia y del Estado a la que Canalejas queria llegar a traves de negociaciones llevadas lo mas discretamente posible El problema fue que el Vaticano que por aquellos anos estaba obsesionado con la condena del modernismo no estaba dispuesto a modificar la posicion de privilegio que tenia la Iglesia Catolica en Espana 1 Para fortalecer al Estado frente a la Iglesia catolica Canalejas se propuso reducir el peso de las ordenes religiosas mediante una ley que las tratara como asociaciones excepto a las dos reconocidas en el Concordato de 1851 Mientras las Cortes debatian la nueva ley se aprobo en diciembre de 1910 una disposicion transitoria y temporal conocida como Ley del Candado segun la cual no se podrian establecer nuevas ordenes religiosas en Espana durante los dos anos siguientes Pero la ley quedo practicamente sin efecto al aprobarse una enmienda segun la cual si pasados dos anos no se habia aprobado la nueva ley de asociaciones se levantaria la restriccion Y eso fue lo que acabo sucediendo pues esa ley nunca vio la luz y el numero de religiosos siguio creciendo A pesar de todo Canalejas devoto catolico fue considerado el enemigo de la religion catolica en un momento en que se vivia bajo la conmocion producida por la revolucion portuguesa de 1910 que habia acabado con la Monarquia y proclamado la Primera Republica Portuguesa 2 La confrontacion entre el gobierno y la Iglesia Catolica fue tan intensa que Espana llego a retirar a su embajador ante la Santa Sede 3 En cuanto al papel del rey segun Julio de la Cueva Merino Alfonso XIII hizo cuanto pudo para moderar los extremos mas afilados de la politica anticlerical del gabinete insistiendo en que se restablecieran las relaciones diplomaticas con la Santa Sede y en que las medidas adoptadas por el gobierno se acordaran con ella Segun parece Alfonso XIII llego a decir Es un gran corazon y una gran cabeza este Canalejas No tiene mas inconveniente que el estar un poco verde en la cosa religiosa pero yo acabare por catequizarlo Ademas se dijo que la enmienda que dejo sin efecto la Ley del Candado fue introducida a propuesta del marques de Comillas un personaje muy proximo al rey Pero la intervencion mas importante y polemica del rey en esta cuestion se produjo con motivo del XXII Congreso Eucaristico Internacional 4 El Congreso Editar Isabel de Borbon y Borbon tia del rey Alfonso XIII y presidenta de la junta nacional encargada de organizar el Congreso La designacion de Madrid como sede del XXII Congreso Eucaristico Internacional se produjo en 1909 y la confirmacion de la misma tuvo lugar al ano siguiente no sin antes vencer la oposicion de ciertos sectores catolicos a que se celebrara en Espana Segun el historiador Julio de la Cueva Merino las prevenciones venian motivadas por dos razones de apariencia contradictoria por un lado la curiosa desconfianza que inspiraba en otros catolicismos nacionales la mala fama de intolerancia y arcaismo que historicamente arrastraba el catolicismo espanol por otro lado el temor provocado por el hecho de que la explosiva mezcla de politicas secularizadoras y movilizacion anticlerical que vivia Espana produjese una nueva Semana Tragica cuyo objetivo fuesen esta vez los internacionales devotos de la Eucaristia 5 La organizacion del Congreso quedo a cargo de una junta nacional presidida por la infanta Isabel de Borbon y Borbon tia del rey y que contaba con el patrocinio de los reyes Alfonso XIII ofrecio su palacio al legado pontificio y prometio que asistiria a la procesion eucaristica que se celebraria el dia 29 de junio un dia despues de la clausura y que ademas ofreceria una recepcion a los prelados asistentes a los actos 5 La representacion de la familia real la ostento el infante don Carlos de Borbon Dos Sicilias cunado del rey y miembro del sector mas clerical de la corte 6 Durante el Congreso se dio lectura a un telegrama enviado por el papa en el que aludia a la Primera Republica Portuguesa y a la presunta persecucion que padecian los obispos catolicos en ese pais 6 La intervencion del rey en el Congreso Editar El dia 28 de junio el rey viniendo del Palacio de la Granja 6 se presento sin previo aviso en la basilica de San Francisco el Grande donde se celebraba el acto de clausura del Congreso lo que causo un gran escandalo en los medios liberales Este fue aun mayor cuando al dia siguiente tras la procesion eucaristica reunio en el Palacio Real a los asistentes al Congreso y se celebraron alli dos ceremonias religiosas la entronizacion de la Eucaristia y la lectura por parte del secretario del Congreso el padre claretiano Juan Postius de una consagracion de Espana a la Eucaristia 7 Soberano Senor Sacramentado Rey de Reyes y Senor de los dominan Ante vuestro augusto trono de gracia y de misericordia se postra Espana entera hija muy amada de vuestro Corazon Somos vuestro pueblo Reinad sobre nosotros Que vuestro imperio dure siempre por los siglos de los siglos Amen El conde de Romanones escribio en sus Memorias que la demostracion de fuerza catolica del Congreso revalidada con la presencia del rey hacia presagiar que todos los avances que los liberales intentabamos en aquel medio no podian prosperar estaban de antemano condenados al fracaso 8 Asi pues segun la mayoria de los autores el rey con su presencia desautorizo la politica religiosa de Canalejas y de ahi que la prensa liberal criticara el hecho argumentando que habia identificado a Espana con el clericalismo 9 Sin embargo los historiadores Javier Tusell y Genoveva Garcia Queipo de Llano afirman que Canalejas declaro haber tenido conocimiento de lo que iba a hacer el rey y que no puso impedimentos a que acudiera al acto de clausura y a que invitara a 55 de los prelados que intervinieron en el a un banquete en el Palacio Real aunque si le aconsejo que no fuera a la inauguracion De esta forma la presencia del rey cabria interpretarla como una prueba de la voluntad de conciliacion del gobierno con Roma 6 Por su parte el historiador Julio de la Cueva Merino afirma en cambio que en la epoca se dijo que el gobierno se habia opuesto a la asistencia del rey a los actos del Congreso y en cuanto a los motivos que tuvo Alfonso XIII para actuar de la forma que lo hizo este historiador senala que el rey intentaba mejorar la imagen de Espana en los medios catolicos como quedo de manifiesto en el discurso que pronuncio en la basilica al presentar una Espana creyente afable hospitalaria no aspera ni cenuda como la describen nuestros enemigos y que tambien pretendio suavizar las tensas relaciones que entonces mantenian el gobierno y el papa Por otro lado De la Cueva Merino resta importancia al acto de la consagracion ya que no la hizo el rey sino un religioso aunque fuera con la aprobacion regia ya se habia realizado otra durante el Congreso Eucaristico Nacional de Valencia de 1893 y se realizaron otras dos dias despues en el Templo Nacional Expiatorio del Tibidabo de Barcelona y en la cripta de Nuestra Senora de la Almudena de Madrid 10 Referencias Editar Tusell 1997 p 281 Suarez Cortina 2006 pp 180 181 De la Cueva Merino 2003 p 295 De la Cueva Merino 2003 pp 295 296 a b De la Cueva Merino 2003 p 296 a b c d Tusell y Garcia Queipo de Llano 2002 p 209 De la Cueva Merino 2003 pp 296 297 De la Cueva Merino 2003 p 298 De la Cueva Merino 2003 p 297 De la Cueva Merino 2003 pp 297 298 Bibliografia EditarDe la Cueva Merino Julio 2003 El rey catolico En Javier Moreno Luzon ed Alfonso XIII Un politico en el trono Madrid Marcial Pons ISBN 84 95379 59 7 Tusell Javier 1997 El reinado de Alfonso XIII 1902 1931 En Feliciano Montero Javier Tusell ed Historia de Espana Vol IX La Restauracion De la Regencia a Alfonso XIII Madrid Espasa Calpe ISBN 84 239 8959 3 Tusell Javier Garcia Queipo de Llano Genoveva 2002 2001 Alfonso XIII El rey polemico 2ª edicion Madrid Taurus ISBN 84 306 0449 9 Bibliografia adicional EditarCano Medina Luis 2011 Reinare en Espana La mentalidad catolica a la llegada de la Segunda Republica Encuentro pp 77 y ss ISBN 9788499206448 Marti Gilabert Francisco 1991 Politica religiosa de la Restauracion 1875 1931 Ediciones Rialp pp 122 y ss ISBN 9788432128134 Datos Q16913112Obtenido de https es wikipedia org w index php title XXII Congreso Eucaristico Internacional amp oldid 119092605, wikipedia, wiki, leyendo, leer, libro, biblioteca,

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