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Pro Deiotaro

Pro rege Deiotaro (en castellano: En defensa del rey Deyótaro) fue un discurso pronunciado por Cicerón en noviembre del año 45 a.C., un año después del discurso en defensa de Quinto Ligario. Es el último discurso cesariano, y judicial, que creó el orador, y con muchas particularidades tanto en su composición como en su contexto histórico, situado en el penúltimo año de la dictadura de César, en el marco de la guerra por Galacia. Se trata del texto de refutación con el que el político romano defendió a su amigo y antiguo anfitrión; fue acusado de intento de asesinato contra César, y de mantener sentimientos de hostilidad contra el dictador. Cicerón preparó su defensa con el objetivo de refutar los cargos en orden inverso, dando más importancia a la ausencia de hostilidad contra César y al hecho de que, en realidad, respondió cuando se le pidió apoyo militar. Destaca además la necesidad del orador de mirar por su propia situación personal y política; como antiguo pompeyano reconocido debía ganarse la confianza del dictador. También son importantes las particularidades que rodean este discurso, entre las que se encuentran unas acusaciones difícilmente demostrables, un juicio que en caso de haberse producido, fue irrelevante tanto políticamente como judicialmente, y un resultado desconocido por la tradición.

Contexto histórico

Antecedentes

 
El Imperio Romano en el año 117, la región de Galacia aparece destacada en amarillo.

Al inicio del siglo III a.C., una oleada migratoria celta llegó a Asia Menor y se estableció en el centro de la península anatólica, dando el nombre a la región, Galacia. Ya durante el conflicto entre Roma y Antíoco, en el marco de las guerras provocadas por la desintegración del imperio de Alejandro Magno causaron problemas que obligaron a Cornelio Manlio a liderar una expedición punitiva en esta región en el año 189 a.C., y aparte de esta cuestión fue un territorio tranquilo hasta el siglo I a.C. El territorio se dividía en tres tribus diferentes y cada una de estas tres regiones era gobernada por cuatro tetrarcas (un total de doce reyes);[1]​ Deyótaro fue uno de estos reyes, que a finales del siglo II empezó a expandir su territorio a la fuerza, conquistando territorios de las tetrarquías vecinas. Los verdaderos problemas empezaron con Mitridates. Cuando el rey del Ponto declara la guerra al poder romano, la resistencia de Deyótaro fue crucial en la defensa de los intereses del Senado en la zona, y el tetrarca aprovechó su alianza con Roma para consolidar sus propios intereses expansionistas en la región. Ya que a cambio de mantener sus propias conquistas estaba obligado a defender la estabilidad de la zona a favor de Roma, asistió a diversos generales romanos a lo largo de la primera mitad de siglo, durante las dos primeras guerras mitridáticas, como por ejemplo Sila y Lúculo. El segundo favoreció que el Senado otorgase honores oficiales al tetrarca por su colaboración. Esta alianza culminó en los sucesos de la tercera guerra mitridática, donde Pompeyo venció definitivamente a Mitridates, y recompensó a Deyótaro con Armenia Menor, entre otros territorios, por resolución del Senado en el año 59 a.C.[2]

Relación con César

Esta amistad con Pompeyo se evidenció durante los hechos de Farsala, donde Deyótaro se alía abiertamente con él, ofreciéndole caballería auxiliar para el combate. Después de la derrota de Pompeyo, el tetrarca y una parte de su familia acompañaron al romano hacia Lesbos, desde donde Deyótaro, bajo la promesa de volver con refuerzos, regresa a Galacia. Pero antes de poder cumplir su promesa, Pompeyo es vencido y asesinado. Poco después Farnaces II, hijo de Mitridates, invade Galacia de nuevo. Deyótaro responde asistiendo a Domicio Calvino en su victoria contra Farnaces, mientras al mismo tiempo expulsaba a dos de sus familiares de sus correspondientes tetrarquías. En este momento se involucra César de forma activa en el conflicto; en el año 47 se entrevista con el tetrarca en la frontera de Galacia. Se produce un pacto tácito entre ambas partes: César necesitaba el apoyo militar de Deyótaro para vencer a Farnaces, y las ventajas de mantener un aliado consolidado en la zona tenían más peso que castigar y condenar mediante la fuerza la alianza del rey con Pompeyo. Por otra parte, Deyótaro, conocedor de las consecuencias que podría sufrir por sus deslealtades durante la guerra civil, necesitaba mantener buenas relaciones con el poder romano, si deseaba conservar su reino. Resultado de aquel pacto político fue que el dictador, tras su victoria en Zela, fue acogido en la corte de Deyótaro, en la que permaneció un tiempo. Resulta aparentemente contradictorio que a continuación, una vez César se marcha de la corte del gálata, sancionó al rey con la pérdida de una parte de su territorio, como castigo por su deslealtad. El castigo no acobardó al tetrarca, que envió embajadores a César solicitando la restauración de los territorios perdidos, y el reconocimiento de su hijo como sucesor. Una vez muerto el dictador, Marco Antonio, a instancias del rey, encontró unos documentos probablemente falsificados en los que César accedía a sus peticiones, pero Deyótaro no esperó a su llegada para reconquistar los territorios perdidos, que mantuvo hasta su fallecimiento. Dos años después de la entrevista con el dictador romano, Castor, uno de sus nietos, que era hijo de uno de los yernos que expulsó, presentó en Roma una acusación contra su abuelo, que César aceptó; él mismo fue el juez, y el juicio se realizó en su casa, con una audiencia limitada. No hay testimonios sobre esta audiencia fuera del texto, y los nombres que se mencionan en el discurso, citados en el párrafo 32, son Gneo Domicio, Tito Torcuato, y el jurista Servio Sulpicio. Fuera de estas citas no se conocen más miembros del público que supuestamente asistió al juicio.[2]

Relación con Cicerón

Cuando Deyótaro fue nombrado rey de Armenia Menor, se anticipó una supuesta invasión de los partos a través de Cilicia, en el año 51 a. C. En apoyo a los intereses romanos puso a disposición de Cicerón, procónsul en aquel momento, encargado de aquella campaña, fuerzas auxliares; además, acogió durante este tiempo al hijo y sobrino del orador en su corte, ganándose su amistad.[1][3]

Acusación y defensa

Cargos contra Deyótaro

Se acusaba al rey de intento de asesinato contra César, dos años antes mientras lo acogía en su corte en Galacia, y de mantener sentimientos hostiles contra él. La primera acusación era vaga, con el único testimonio del médico esclavo de Deyótaro (que formaba parte de la misma embajada de su amo), posiblemente sobornado para testificar en contra del tetrarca. La segunda era más difícil de demostrar, pero a diferencia de la primera más plausible, ya que no era ningún secreto la amistad del acusado con Pompeyo, y además, Deyótaro fue sancionado con la pérdida de una parte de su territorio por el dictador. En última instancia, por lo que se puede reconstruir a partir del mismo discurso, los acusadores intentaron añadir peso al primer cargo mediante la posibilidad del segundo, con el objetivo, más que de probar el hecho real de que Deyótaro hubiese intentado asesinar a César, de demostrar que era una posibilidad probable, en perspectiva de la hostilidad que el rey tenía contra el dictador.[4]

Refutación de Cicerón

La defensa del abogado se puede dividir en dos ejes: Primero, hace una apelación a las circunstancias extraordinarias que rodean el caso, donde remarca la nula solidez de los cargos contra su cliente, y la misma situación del supuesto juicio, con un único juez (César). Cicerón utiliza estas particularidades a su favor, y busca de forma constante ganarse el favor del dictador, recordando que él es un hombre sabio con afición a las letras, y capaz de percibir las lacras de la acusación en este juicio inusual. Por otra parte, a la hora de refutar los cargos Cicerón se ve obligado a responder a la estrategia de la acusación; debe rebajar los motivos por los que Deyótaro albergaría algún rencor contra César, y afirma que se alió con Pompeyo por error y desconocimiento, no por querer conspirar contra él, (el mismo orador convenientemente se pone como ejemplo de esto). Recuerda además que ahora son tiempos de paz, y es el momento de perdonar y ser clemente. Tambiñén hace un retrato del acusado muy idealizado, con el objetivo de no solo rechazar los cargos, si no también de tranquilizar al dictador. Mediante la rebaja de la segunda acusación, Cicerón pretende descartar la primera, ya que una vez la hostilidad del tetrarca queda desmentida, el intento de asesinato pierde el poco peso que tenía, sin pruebas ni testimonios fiables.[5]

Estructura[6]

El autor trata este discurso con el formato habitual forense, aunque las partes tradicionales de este tipo de discurso son más extensas en comparación con otros, y además no habla de los temas de forma equilibrada; Cicerón se esfuerza en descalificar a los acusadores y sus cargos, pero nunca recuerda que un extranjero no podía presentar estos tipos de demanda.[7]

Exordio (1-7)

Cicerón presenta el caso, donde recuerda todas las circunstancias extraordinarias que lo rodean (una acusación contra un rey, un acusador extranjero, el juez único, el lugar físico). Los párrafos 8 y 9 son la transición entre el exordio y la argumentación, donde el orador recuerda que el juez está predispuesto en contra del acusado.

Argumentación (10-14)

Empieza la refutación de hostilidad contra César. Deyótaro siguió a Pompeyo por lealtad y admiración, como muchos otros, y por desconocimiento de la política romana y de los bandos. El abogado recuerda que el rey, cuando se le presentó la oportunidad, ayudó a César, del que nunca fue enemigo.

Refutación (15-34)

Corresponde a la parte técnica del discurso, donde se rechazan los argumentos en orden. En primer lugar, del párrafo 15 al 22, descalifica el intento de asesinato como improbable y extraño, debido a la categoría de los dos implicados, en el sentido de que César conocía el carácter del rey, y añade que los hechos oscuros que rodearon la supuesta preparación del crimen, con las consecuencias que éste comportaría, eran como mínimo inusuales, si no imposibles. Cicerón recuerda al final que los hechos reales difieren de la versión del acusador. En segundo lugar, del párrafo 22 al 34, desarrolla la refutación del cargo de hostilidad contra César. Empieza con la demostración de los hechos, ya que Deyótaro ayudó a César en su campaña, y como benefactor suyo solo podía estar agradecido. A partir del párrafo 26 Cicerón realiza una loa del acusado, donde recuerda a su nieto (el acusador), que debería aprender de él, en vez de presentar un falso cargo. Y a partir del 28 pronuncia una loa de César, que, según él, ha sido menospreciado y faltado al respeto por parte del acusador, añadiendo una mención a la clemencia del dictador.

Peroración (35-43)

Cicerón concluye el discurso con una apelación total a la clemencia, el perdón y la reconciliación. César no debe asustarse, ya que Deyótaro es el más agradecido de todos por sus acciones. Por último el orador anima al dictador a considerar todos los testimonios y el peso que tendrá su decisión final.

Motivos y causas[8]

A pesar de que nos es desconocido el veredicto, o si este discurso fue pronunciado en un juicio auténtico, su existencia demuestra que los personajes tenían unas motivaciones y razones para llevar a cabo este acto sin muchas de las formalidades necesarias. Primero, Cicerón, como pompeyano declarado, recientemente había conseguido el perdón de César, interesado en la posibilidad de unir un orador y político veterano a su causa. En varios momentos del discurso el orador hace apelaciones a la compasión y a la paz, en referencia a Deyótaro, pero en ningún momento debe dudarse que Cicerón piensa en su propia seguridad y estatus político, sobre todo con el testimonio del retrato que hace del rey, irreal en muchos aspectos para ensalzar sus cualidades y para desmentir la supuesta animadversión respecto al juez. El primer paso de Cicerón para ganar influencia en esta nueva Roma era ganarse la confianza del dictador. Por otra parte, él aprovecha la ocasión para devolver un favor a un viejo amigo; hace falta recordar que el rey gálata acogió en su corte al hijo y sobrino del orador durante su deber cono procónsul en la región.

Sobre César, sus pensamientos nunca son claros pero con el conocimiento del carácter del dictador podemos especular que su principal motivación para preparar, supervisar y juzgar este caso era mirar por sus propios intereses en la zona. Si en un primer lugar sancionó al rey no solo fue para castigar sus lealtades, sino también para repartir el territorio expropiado entre otros aliados. Se puede añadir la interpretación del juicio como una oportunidad concedida por César a Deyótaro para demostrarle su lealtad, en vista de que los cargos contra el rey y la supuesta condición de víctima del dictador no preocupaban en gran medida al juez, con la prueba de la ausencia de veredicto, que puede ser interpretado como falta de interés por ambas partes, o simplemente que como el resultado no causó ninguna repercusión importante, se perdió en el paso del tiempo. Autorizar la defensa de Cicerón tampoco es casualidad, ya que la condición política del abogado era similar a la de Deyótaro. Segurar la fidelidad de dos figuras importantes es lógico dentro de la manera de hacer política cesariana, muy pragmática y ausente de restricciones éticas o políticas, en la que el dictador no dudaba en perdonar o condenar atendiendo tan solo a sus intereses personales.

EN tercer y último lugar, Deyótar ose ve atrapado en una doble trama. Por una parte, la cuestión de la guerra vivil obliga al rey a escoger un bando, pero hace la elección equivocada, y en este momento debe pagar las consecuencias. Si bien es conveniente tanto para César como para Cicerón que sea el orador el encargado de la defensa, también lo es para Deyótaro, tanto por la experiencia y sabiduría de su amigo como por la seguridad que otorgaba el simple hecho de ser defendido por una figura consolidada en Roma. Por otra parte, es evidente que en el fondo de la cuestión hay una conspiración habitual en el marco de las intrigas típicas de las cortes orientales de la época. El rey nombra un sucesor, y como su nieto no está de acuerdo, conspira para derrocar al abuelo, y para hacerlo decide aprovecharse de las circunstancias extraordinarias que lo rodean; trata de hacer plausible un asesinato mediante una acusación de sentimientos hostiles que sí es creíble debido a las amistades de Deyótaro. Es necesario recordar que, aunque se desconozca el veredicto, se puede suponer que la conspiración fracasó, porque el tetrarca recuperó los territorios perdidos una vez muerto César, y los mantuvo durante el resto de su vida.

Transmisión textual

A pesar de que la mayor parte de los discursos durante la Antigüedad fueron editados y publicados por el mismo Cicerón, en el caso de Pro Deiotaro su nula repercusión provocó que el orador lo redactase formalmente únicamente a instancias de su amigo Ático, que le pidió el discurso por carta. En el caso de la edición contemporánea, el texto que nos ha llegado proviene de manuscritos medievales, divididos en tres familias: α, donde se encuentran Ambrosianus (s. X-XI), Harleianus 2682 (s.XI) y Vossianus Lat. O. 2 (s. X-XI). β, donde se encuentran Bruxellensis 5345 (s. XI), Dorvillianus 77 (s. X-XI), Berolensis 252 (s. X-XI), Erfurtensis (s. XII-XIII) y Harleianus 2716 (s. XI). Finalmente, en γ es importante para este discurso el Gudianus 335 (s. X-XI).[9]

Referencias

  1. CICERO (1931). Pro rege Deiotaro (en inglés). Loeb Classical Library. p. 497. ISBN 0 434 99252 6. 
  2. CICERÓN (2011). Discursos VII. Biblioteca clásica Gredos. p. 331-335. ISBN 978-84-249-1937-5. 
  3. SHACKLETON BAILEY, D. R. (1971). CICERO (en inglés). Londres: Duckworth. p. 129. ISBN 0 7156 0574 7. 
  4. CCIERÓN (2011). Discursos VII. Biblioteca clásica Gredos. p. 336. ISBN 978-84-249-1937-5. 
  5. Idem, p. 337-338
  6. Idem, p. 340.341
  7. Idem, p. 338-339
  8. Idem, p. 329-333
  9. VON ALBRECHT, Michael (1994). Historia de la literatura romana vol. I (en alemán (trad. castellano)). Herder. p. 520. ISBN 84-254-1945-X. 

Bibliografía

  • CICERÓN. Discursos VII (en castellano). Biblioteca clásica Gredos, 2011.
  • CICERO. Pro rege Deiotaro (en inglés). Loeb Classical Library, 1931.
  • SHACKLETON BAILEY, D. R.. CICERO (en inglés). Londres: Duckworth, 1971.
  • VON ALBRECHT, Michael. Historia de la literatura romana vol. I (en alemán, trad. castellano). Herder, 1994.

Enlaces externos

  • Perseus Digital Library: texto en latín (Albert Clark, Albert Curtis Clark, ed.)
  • The Latin Library: texto en latín
  •   Datos: Q3406195

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Pro rege Deiotaro en castellano En defensa del rey Deyotaro fue un discurso pronunciado por Ciceron en noviembre del ano 45 a C un ano despues del discurso en defensa de Quinto Ligario Es el ultimo discurso cesariano y judicial que creo el orador y con muchas particularidades tanto en su composicion como en su contexto historico situado en el penultimo ano de la dictadura de Cesar en el marco de la guerra por Galacia Se trata del texto de refutacion con el que el politico romano defendio a su amigo y antiguo anfitrion fue acusado de intento de asesinato contra Cesar y de mantener sentimientos de hostilidad contra el dictador Ciceron preparo su defensa con el objetivo de refutar los cargos en orden inverso dando mas importancia a la ausencia de hostilidad contra Cesar y al hecho de que en realidad respondio cuando se le pidio apoyo militar Destaca ademas la necesidad del orador de mirar por su propia situacion personal y politica como antiguo pompeyano reconocido debia ganarse la confianza del dictador Tambien son importantes las particularidades que rodean este discurso entre las que se encuentran unas acusaciones dificilmente demostrables un juicio que en caso de haberse producido fue irrelevante tanto politicamente como judicialmente y un resultado desconocido por la tradicion Indice 1 Contexto historico 1 1 Antecedentes 1 2 Relacion con Cesar 1 3 Relacion con Ciceron 2 Acusacion y defensa 2 1 Cargos contra Deyotaro 2 2 Refutacion de Ciceron 3 Estructura 6 3 1 Exordio 1 7 3 2 Argumentacion 10 14 3 3 Refutacion 15 34 3 4 Peroracion 35 43 4 Motivos y causas 8 5 Transmision textual 6 Referencias 7 Bibliografia 8 Enlaces externosContexto historico EditarAntecedentes Editar El Imperio Romano en el ano 117 la region de Galacia aparece destacada en amarillo Al inicio del siglo III a C una oleada migratoria celta llego a Asia Menor y se establecio en el centro de la peninsula anatolica dando el nombre a la region Galacia Ya durante el conflicto entre Roma y Antioco en el marco de las guerras provocadas por la desintegracion del imperio de Alejandro Magno causaron problemas que obligaron a Cornelio Manlio a liderar una expedicion punitiva en esta region en el ano 189 a C y aparte de esta cuestion fue un territorio tranquilo hasta el siglo I a C El territorio se dividia en tres tribus diferentes y cada una de estas tres regiones era gobernada por cuatro tetrarcas un total de doce reyes 1 Deyotaro fue uno de estos reyes que a finales del siglo II empezo a expandir su territorio a la fuerza conquistando territorios de las tetrarquias vecinas Los verdaderos problemas empezaron con Mitridates Cuando el rey del Ponto declara la guerra al poder romano la resistencia de Deyotaro fue crucial en la defensa de los intereses del Senado en la zona y el tetrarca aprovecho su alianza con Roma para consolidar sus propios intereses expansionistas en la region Ya que a cambio de mantener sus propias conquistas estaba obligado a defender la estabilidad de la zona a favor de Roma asistio a diversos generales romanos a lo largo de la primera mitad de siglo durante las dos primeras guerras mitridaticas como por ejemplo Sila y Luculo El segundo favorecio que el Senado otorgase honores oficiales al tetrarca por su colaboracion Esta alianza culmino en los sucesos de la tercera guerra mitridatica donde Pompeyo vencio definitivamente a Mitridates y recompenso a Deyotaro con Armenia Menor entre otros territorios por resolucion del Senado en el ano 59 a C 2 Relacion con Cesar Editar Esta amistad con Pompeyo se evidencio durante los hechos de Farsala donde Deyotaro se alia abiertamente con el ofreciendole caballeria auxiliar para el combate Despues de la derrota de Pompeyo el tetrarca y una parte de su familia acompanaron al romano hacia Lesbos desde donde Deyotaro bajo la promesa de volver con refuerzos regresa a Galacia Pero antes de poder cumplir su promesa Pompeyo es vencido y asesinado Poco despues Farnaces II hijo de Mitridates invade Galacia de nuevo Deyotaro responde asistiendo a Domicio Calvino en su victoria contra Farnaces mientras al mismo tiempo expulsaba a dos de sus familiares de sus correspondientes tetrarquias En este momento se involucra Cesar de forma activa en el conflicto en el ano 47 se entrevista con el tetrarca en la frontera de Galacia Se produce un pacto tacito entre ambas partes Cesar necesitaba el apoyo militar de Deyotaro para vencer a Farnaces y las ventajas de mantener un aliado consolidado en la zona tenian mas peso que castigar y condenar mediante la fuerza la alianza del rey con Pompeyo Por otra parte Deyotaro conocedor de las consecuencias que podria sufrir por sus deslealtades durante la guerra civil necesitaba mantener buenas relaciones con el poder romano si deseaba conservar su reino Resultado de aquel pacto politico fue que el dictador tras su victoria en Zela fue acogido en la corte de Deyotaro en la que permanecio un tiempo Resulta aparentemente contradictorio que a continuacion una vez Cesar se marcha de la corte del galata sanciono al rey con la perdida de una parte de su territorio como castigo por su deslealtad El castigo no acobardo al tetrarca que envio embajadores a Cesar solicitando la restauracion de los territorios perdidos y el reconocimiento de su hijo como sucesor Una vez muerto el dictador Marco Antonio a instancias del rey encontro unos documentos probablemente falsificados en los que Cesar accedia a sus peticiones pero Deyotaro no espero a su llegada para reconquistar los territorios perdidos que mantuvo hasta su fallecimiento Dos anos despues de la entrevista con el dictador romano Castor uno de sus nietos que era hijo de uno de los yernos que expulso presento en Roma una acusacion contra su abuelo que Cesar acepto el mismo fue el juez y el juicio se realizo en su casa con una audiencia limitada No hay testimonios sobre esta audiencia fuera del texto y los nombres que se mencionan en el discurso citados en el parrafo 32 son Gneo Domicio Tito Torcuato y el jurista Servio Sulpicio Fuera de estas citas no se conocen mas miembros del publico que supuestamente asistio al juicio 2 Relacion con Ciceron Editar Cuando Deyotaro fue nombrado rey de Armenia Menor se anticipo una supuesta invasion de los partos a traves de Cilicia en el ano 51 a C En apoyo a los intereses romanos puso a disposicion de Ciceron proconsul en aquel momento encargado de aquella campana fuerzas auxliares ademas acogio durante este tiempo al hijo y sobrino del orador en su corte ganandose su amistad 1 3 Acusacion y defensa EditarCargos contra Deyotaro Editar Se acusaba al rey de intento de asesinato contra Cesar dos anos antes mientras lo acogia en su corte en Galacia y de mantener sentimientos hostiles contra el La primera acusacion era vaga con el unico testimonio del medico esclavo de Deyotaro que formaba parte de la misma embajada de su amo posiblemente sobornado para testificar en contra del tetrarca La segunda era mas dificil de demostrar pero a diferencia de la primera mas plausible ya que no era ningun secreto la amistad del acusado con Pompeyo y ademas Deyotaro fue sancionado con la perdida de una parte de su territorio por el dictador En ultima instancia por lo que se puede reconstruir a partir del mismo discurso los acusadores intentaron anadir peso al primer cargo mediante la posibilidad del segundo con el objetivo mas que de probar el hecho real de que Deyotaro hubiese intentado asesinar a Cesar de demostrar que era una posibilidad probable en perspectiva de la hostilidad que el rey tenia contra el dictador 4 Refutacion de Ciceron Editar La defensa del abogado se puede dividir en dos ejes Primero hace una apelacion a las circunstancias extraordinarias que rodean el caso donde remarca la nula solidez de los cargos contra su cliente y la misma situacion del supuesto juicio con un unico juez Cesar Ciceron utiliza estas particularidades a su favor y busca de forma constante ganarse el favor del dictador recordando que el es un hombre sabio con aficion a las letras y capaz de percibir las lacras de la acusacion en este juicio inusual Por otra parte a la hora de refutar los cargos Ciceron se ve obligado a responder a la estrategia de la acusacion debe rebajar los motivos por los que Deyotaro albergaria algun rencor contra Cesar y afirma que se alio con Pompeyo por error y desconocimiento no por querer conspirar contra el el mismo orador convenientemente se pone como ejemplo de esto Recuerda ademas que ahora son tiempos de paz y es el momento de perdonar y ser clemente Tambinen hace un retrato del acusado muy idealizado con el objetivo de no solo rechazar los cargos si no tambien de tranquilizar al dictador Mediante la rebaja de la segunda acusacion Ciceron pretende descartar la primera ya que una vez la hostilidad del tetrarca queda desmentida el intento de asesinato pierde el poco peso que tenia sin pruebas ni testimonios fiables 5 Estructura 6 EditarEl autor trata este discurso con el formato habitual forense aunque las partes tradicionales de este tipo de discurso son mas extensas en comparacion con otros y ademas no habla de los temas de forma equilibrada Ciceron se esfuerza en descalificar a los acusadores y sus cargos pero nunca recuerda que un extranjero no podia presentar estos tipos de demanda 7 Exordio 1 7 Editar Ciceron presenta el caso donde recuerda todas las circunstancias extraordinarias que lo rodean una acusacion contra un rey un acusador extranjero el juez unico el lugar fisico Los parrafos 8 y 9 son la transicion entre el exordio y la argumentacion donde el orador recuerda que el juez esta predispuesto en contra del acusado Argumentacion 10 14 Editar Empieza la refutacion de hostilidad contra Cesar Deyotaro siguio a Pompeyo por lealtad y admiracion como muchos otros y por desconocimiento de la politica romana y de los bandos El abogado recuerda que el rey cuando se le presento la oportunidad ayudo a Cesar del que nunca fue enemigo Refutacion 15 34 Editar Corresponde a la parte tecnica del discurso donde se rechazan los argumentos en orden En primer lugar del parrafo 15 al 22 descalifica el intento de asesinato como improbable y extrano debido a la categoria de los dos implicados en el sentido de que Cesar conocia el caracter del rey y anade que los hechos oscuros que rodearon la supuesta preparacion del crimen con las consecuencias que este comportaria eran como minimo inusuales si no imposibles Ciceron recuerda al final que los hechos reales difieren de la version del acusador En segundo lugar del parrafo 22 al 34 desarrolla la refutacion del cargo de hostilidad contra Cesar Empieza con la demostracion de los hechos ya que Deyotaro ayudo a Cesar en su campana y como benefactor suyo solo podia estar agradecido A partir del parrafo 26 Ciceron realiza una loa del acusado donde recuerda a su nieto el acusador que deberia aprender de el en vez de presentar un falso cargo Y a partir del 28 pronuncia una loa de Cesar que segun el ha sido menospreciado y faltado al respeto por parte del acusador anadiendo una mencion a la clemencia del dictador Peroracion 35 43 Editar Ciceron concluye el discurso con una apelacion total a la clemencia el perdon y la reconciliacion Cesar no debe asustarse ya que Deyotaro es el mas agradecido de todos por sus acciones Por ultimo el orador anima al dictador a considerar todos los testimonios y el peso que tendra su decision final Motivos y causas 8 EditarA pesar de que nos es desconocido el veredicto o si este discurso fue pronunciado en un juicio autentico su existencia demuestra que los personajes tenian unas motivaciones y razones para llevar a cabo este acto sin muchas de las formalidades necesarias Primero Ciceron como pompeyano declarado recientemente habia conseguido el perdon de Cesar interesado en la posibilidad de unir un orador y politico veterano a su causa En varios momentos del discurso el orador hace apelaciones a la compasion y a la paz en referencia a Deyotaro pero en ningun momento debe dudarse que Ciceron piensa en su propia seguridad y estatus politico sobre todo con el testimonio del retrato que hace del rey irreal en muchos aspectos para ensalzar sus cualidades y para desmentir la supuesta animadversion respecto al juez El primer paso de Ciceron para ganar influencia en esta nueva Roma era ganarse la confianza del dictador Por otra parte el aprovecha la ocasion para devolver un favor a un viejo amigo hace falta recordar que el rey galata acogio en su corte al hijo y sobrino del orador durante su deber cono proconsul en la region Sobre Cesar sus pensamientos nunca son claros pero con el conocimiento del caracter del dictador podemos especular que su principal motivacion para preparar supervisar y juzgar este caso era mirar por sus propios intereses en la zona Si en un primer lugar sanciono al rey no solo fue para castigar sus lealtades sino tambien para repartir el territorio expropiado entre otros aliados Se puede anadir la interpretacion del juicio como una oportunidad concedida por Cesar a Deyotaro para demostrarle su lealtad en vista de que los cargos contra el rey y la supuesta condicion de victima del dictador no preocupaban en gran medida al juez con la prueba de la ausencia de veredicto que puede ser interpretado como falta de interes por ambas partes o simplemente que como el resultado no causo ninguna repercusion importante se perdio en el paso del tiempo Autorizar la defensa de Ciceron tampoco es casualidad ya que la condicion politica del abogado era similar a la de Deyotaro Segurar la fidelidad de dos figuras importantes es logico dentro de la manera de hacer politica cesariana muy pragmatica y ausente de restricciones eticas o politicas en la que el dictador no dudaba en perdonar o condenar atendiendo tan solo a sus intereses personales EN tercer y ultimo lugar Deyotar ose ve atrapado en una doble trama Por una parte la cuestion de la guerra vivil obliga al rey a escoger un bando pero hace la eleccion equivocada y en este momento debe pagar las consecuencias Si bien es conveniente tanto para Cesar como para Ciceron que sea el orador el encargado de la defensa tambien lo es para Deyotaro tanto por la experiencia y sabiduria de su amigo como por la seguridad que otorgaba el simple hecho de ser defendido por una figura consolidada en Roma Por otra parte es evidente que en el fondo de la cuestion hay una conspiracion habitual en el marco de las intrigas tipicas de las cortes orientales de la epoca El rey nombra un sucesor y como su nieto no esta de acuerdo conspira para derrocar al abuelo y para hacerlo decide aprovecharse de las circunstancias extraordinarias que lo rodean trata de hacer plausible un asesinato mediante una acusacion de sentimientos hostiles que si es creible debido a las amistades de Deyotaro Es necesario recordar que aunque se desconozca el veredicto se puede suponer que la conspiracion fracaso porque el tetrarca recupero los territorios perdidos una vez muerto Cesar y los mantuvo durante el resto de su vida Transmision textual EditarA pesar de que la mayor parte de los discursos durante la Antiguedad fueron editados y publicados por el mismo Ciceron en el caso de Pro Deiotaro su nula repercusion provoco que el orador lo redactase formalmente unicamente a instancias de su amigo Atico que le pidio el discurso por carta En el caso de la edicion contemporanea el texto que nos ha llegado proviene de manuscritos medievales divididos en tres familias a donde se encuentran Ambrosianus s X XI Harleianus 2682 s XI y Vossianus Lat O 2 s X XI b donde se encuentran Bruxellensis 5345 s XI Dorvillianus 77 s X XI Berolensis 252 s X XI Erfurtensis s XII XIII y Harleianus 2716 s XI Finalmente en g es importante para este discurso el Gudianus 335 s X XI 9 Referencias Editar a b CICERO 1931 Pro rege Deiotaro en ingles Loeb Classical Library p 497 ISBN 0 434 99252 6 a b CICERoN 2011 Discursos VII Biblioteca clasica Gredos p 331 335 ISBN 978 84 249 1937 5 SHACKLETON BAILEY D R 1971 CICERO en ingles Londres Duckworth p 129 ISBN 0 7156 0574 7 CCIERoN 2011 Discursos VII Biblioteca clasica Gredos p 336 ISBN 978 84 249 1937 5 Idem p 337 338 Idem p 340 341 Idem p 338 339 Idem p 329 333 VON ALBRECHT Michael 1994 Historia de la literatura romana vol I en aleman trad castellano Herder p 520 ISBN 84 254 1945 X Bibliografia EditarCICERoN Discursos VII en castellano Biblioteca clasica Gredos 2011 CICERO Pro rege Deiotaro en ingles Loeb Classical Library 1931 SHACKLETON BAILEY D R CICERO en ingles Londres Duckworth 1971 VON ALBRECHT Michael Historia de la literatura romana vol I en aleman trad castellano Herder 1994 Enlaces externos EditarPerseus Digital Library texto en latin Albert Clark Albert Curtis Clark ed The Latin Library texto en latin Datos Q3406195 Obtenido de https es wikipedia org w index php title Pro Deiotaro amp oldid 127227213, wikipedia, wiki, leyendo, leer, libro, biblioteca,

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