Mitología pipil
La mitología pipil es una extensión cultural conocida como cualquier mitología, practicada por los pueblos pipiles.
La religión pipil estaba ligada al ciclo vital, al nacimiento, vida y muerte, también a las actividades económicas: la caza, la pesca y la agricultura. Asociadas a estas actividades estaban la observación de los astros para la predicción de los fenómenos cíclicos de la naturaleza y la adoración a estos astros, a la lluvia, al rayo, al trueno, etc.
dioses principales, secundarios y criaturas sobrenaturales
La deidad primordial de los pipiles era Téotl. Como dioses principales estaban Quetzalcóatl e Itzqueye; en segundo plano Tal o Tunantal (Tonantzin), Tezcatlipoca, Metzi (Metztli), Tonal (Tonatiuh), Chalchitlicue, Xipe Totec, Ehecat (Ehécatl), etc.
Según las leyendas pipiles, ellos habían seguido al emperador tolteca-chichimeca Ce Acatl Topiltzin, llamado Quetzalcóatl o Quetzalcoat, (en nahuat o pipil). En su huida de Tula al ser derrocado por los adoradores de Tezcatlipoca, los pipiles en sus leyendas establecen que Quetzalcoat fundó las ciudades de Tecpán Izalco (actual Izalco y Caluco) y Cuzcatlán (actual Antiguo Cuscatlán. Esta ciudad se convirtió en la capital del reino pipil o Señorío de Cuzcatlán), es por eso que Quetzalcoatl se convierte en el dios principal de los pipiles (al igual como lo es Huitzilipolochtli en la religión azteca).
Los pipiles aceptaron a Itzqueye como la esposa de Quetzalcoatl. A ambos se les ofrecía después de la guerra una fiesta llamada Mitote, que, según el cronista español Diego García de Palacio, después de haber vencido la guerra el Cacique o Tagatécu le informaba al Tecti (Papa o Sacerdote principal) que este organizara el mitote. El Tehuamatine (que predecía la suerte o las predicciones) preguntaba si era a Quetzalcoatl o a Itzqueye a quien ofrecerían el mitote. Si era a Quetzlacoatl duraba 15 días y si era a Itzqueye duraba 5 días; cada jornada se sacrificaba un esclavo de guerra y después venía una fiesta estridente.
Tláloc tenía ayudantes llamados muchachos de la lluvia (denominados en el idioma pipil o nuahuat como tepeúa) que controlaban las estaciones y son, además, los descubridores del maíz. En la leyendas pipiles los mitos se enfocan en los niños o muchachos de la lluvia. Para los pipiles Tonal y Metzi son hermanos que pelean eternamente. Fue en los pipiles donde se originaron las leyendas, tales como: el Cadejo, el Cipitío, la Sihuanaba, etc
Izalco
El doctor Leonhard Schultze Jena en su obra Mitos y Leyendas de los Pipiles de Izalco, hizo una recopilación de la cosmovisión de los pobladores de esta región de Sonsonate en el año de 1930. A grandes rasgos la mitología se basa alrededor de cuatro conceptos básicos: la fruta del campo, la tierra, el agua y los astros.[1]
En la fruta del campo sobresale el maíz, sacado de las entrañas de la montaña por los Muchachos de la Lluvia, muestra significativa del paso de la cacería a la agricultura.[2]
En la tierra, la concepción humana es el Viejo en la Montaña, como amo y señor de los animales, páramos y guardián de los tesoros del subsuelo. Esta última labor también hecha por la serpiente.[3]
En el agua aparecen nuevamente los Muchachos de la Lluvia. Son ellos los encargados de esparcirla, siendo además amos de las frutas del campo y las flores silvestres. En la labor de la creación de la lluvia son ayudados por los Kuyangkúua.[4]
En los astros, tienen protagonismo la luna y el sol, una la hermana menor y el otro el mayor, en constante conflicto, aquella por su inconstancia y el otro por su permanencia.[5] La luna ejerce influencia en la determinación del sexo del recién nacido, los partos, las siembras, las mareas, etc.[6] El sol es tomado como el gobernador del tiempo y gran benefactor.[5]
Entre las estrellas sobresale Venus o la Estrella de la Mañana, que acompaña a las mujeres en las primeras tareas del día.[7]
Referencias
- Schultze Jena, 1977, p. 3.
- Schultze Jena, 1977, p. 18.
- Schultze Jena, 1977, pp. 35-36.
- Schultze Jena, 1977, pp. 49-51.
- ↑ Schultze Jena, 1977, p. 73.
- Schultze Jena, 1977, pp. 61-65.
- Schultze Jena, 1977, p. 82.
Bibliografía
- Schultze Jena, Leonhard (1977) [1935]. Mitos y Leyendas de los Pipiles de Izalco. San Salvador, El Salvador, Centroamérica: Ediciones Cuscatlán. Consultado el 7 de noviembre de 2021.