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Mestizo Alejo

Ñamku o Alejandro de Vivar, conocido como mestizo Alejo o champurria Alejo (1635-1660), fue un soldado del ejército español, mestizo renegado y líder mapuche durante la llamada Guerra de Arauco en el entonces llamado Reino de Chile, entre 1655 y 1660, durante el gobierno español de Porter Casanate.[1]

Alejandro de Vivar

Toqui
Apodo Mestizo Alejo
Lealtad Mapuches
Conflictos Guerra de Arauco
Información
Nacimiento 1635
Reino de Chile
Fallecimiento 1660 (24-25 años)
Reino de Chile
Ocupaciones militar

Orígenes

El mestizo Alejo fue hijo de una española secuestrada por un lonco mapuche. Los mapuches en una de las acostumbradas malocas o correrías a territorio enemigo donde los indígenas robaban animales y mujeres sorprendieron a una comitiva española en plena travesía por territorio fronterizo en las cercanías del río Laja. Ésta estaba desguarnecida y en ella iba un rico encomendero llamado Alejandro de Vivar del Risco, quien retornaba a Concepción, después de visitar con su familia, una de sus haciendas.

Vivar de improviso se vio rodeado por un grupo de mapuches, quienes de inmediato le exigieron a cambio de su vida, como parte del botín de guerra, todo lo que llevaba incluyendo a las mujeres. Los indígenas al mando del cacique Curivilú procedieron a repartirse los cautivos, entre ellos a la hermosa joven de 18 años, Isabel de Vivar y Castro, quien pasó a poder de Curivilú, con quien más tarde tuvo un hijo mestizo, al que su madre llamó Alejandro, como su padre, pero se le conoció mejor por su diminutivo de Alejo o Ñamku.[2]​ Alejo se crio junto a los mapuches de la zona.

En una maloca española a la zona de la antigua Angol, Alejo y su madre fueron rescatados por las tropas españolas en un intento de lo que ellos creían era salvarle la vida a él y a su madre, cuando tenía tan sólo 5 años. Los españoles tomaron venganza al sorprender al cacique Curivilú, dándole muerte y llevando a la cautiva Isabel de Vivar y Castro a Concepción, en donde en vez de ser bien recibida, recibió repulsas y desdén a causa de su forzado concubinato y el producto del mismo, Alejo. Isabel percibiendo el rechazo de sus pares optó por entrar en un convento para ocultar su vergüenza. Su hijo pasó a ser cargo de los parientes de Vivar del Risco recibiendo una educación modesta y, por supuesto, debido a su origen sufrió humillaciones, muy poca consideración y pocos privilegios de parte de los criollos.

Servicio en el ejército español

Al ser ya un adolescente vio una oportunidad de destacar sus habilidades y se incorporó al ejército español y se desenvolvió como arcabucero. Se creía digno debido a su apostura, físico y méritos, y que era digno de ser ascendido al rango de oficial dada su destreza y valentía en la batalla. En la batalla de Conuco, que resultó en victoria, demostró su valer militar y solicitó que se le ascendiera a oficial, honor que por supuesto no le fue concedido debido a su condición de mestizo, rechazándose para él la petición desatinadamente de modo humillante y sarcástico.[3]

Esta nueva humillación, la ausencia de su madre quien estaba enclaustrada, y la forma en la que se trataba a los indígenas, a quienes sentía como los suyos, especialmente a los mapuches, lo motivó resueltamente a romper los débiles lazos hispanos y desertar del ejército español para incorporarse a la resistencia mapuche en la Guerra de Arauco.[4]

Viaje a la Frontera

Alejandro de Vivar se internó en los paisajes selváticos de Quilleco, antesala de las parcialidades pehuenches de la Alta Frontera en busca del ulmén de Curivilú,[5]​ su padre muerto a manos de los españoles, cuando él y su madre fueron rescatados y llevados a Concepción. Él sabía que el trato a los mestizos en la sociedad mapuche era diametralmente opuesto al dado entre los hispanos. Los mapuches los recibían con los brazos abiertos, porque llevaban conocimientos que servían especialmente en el aspecto militar y se les trataba con gran cariño. Eso llevó a Alejo en dirección del ulmén del cacique Huenquelao, amigo personal y vice toqui de su padre; a Huenquelao le narró su vida llena de humillaciones entre los huincas y su decisión de ponerse al servicio de la causa mapuche. El viejo cacique lo aceptó de inmediato, manifestándole que sus enseñanzas militares serían de mucha utilidad para sus conas (guerreros).

El mestizo Alejo, fue llamado por su nombre original Ñamku y pronto reveló sus dotes de líder innato y empezó a organizar a los mapuches en temas militares.

Según Diego de Rosales, nunca hubo claridad acerca de la procedencia de Alejo, por ser su ulmén, lejano a los de la zona de Arauco y Purén, desde donde salió la ensangrentada que convocó al gran alzamiento. Por su parte, Goyeneche plantea que una vez que Alejo se plegó como líder del levantamiento, los conas pertenecientes a sus reducciones, no tuvieron la misma suerte, siendo cuestionados por mantener cercanía con el ejército español.

Alejo agudizó aún más el espionaje y organizó batallones de exploradores al mando del experimentado guerrero Huenchullán, quien dio batidas, robó ganado, vigiló los fuertes y capturó prisioneros. En una oportunidad, Huenchullán llegó con un grupo de prisioneros, contando que les quitó todo el armamento y ordenó destruir los cañones e hizo explotar la pólvora, cosa que fue reprobada por Alejo. Éste le espetó que no repitiera esa tontería porque con esas armas podían haberle causado una derrota mayor a los huincas; Huenchullán, le hizo caso.

Alejo pronto recogió los frutos de sus enseñanzas y vio crecer el progreso de sus conas, especialmente en el manejo de una nueva arma, que consistía en lanzar con una especie de honda, una tea ardiendo con gran precisión. Alejo tuvo el honor y privilegio de llegar a ser el único Toqui no mapuche.[6]​ Alejo les enseñó a los mapuches las técnicas de combate y estrategias de guerra que había aprendido mientras estuvo en el ejército español, y fue capaz de enfervecer a los indígenas y guiarlos a la rebelión abierta en contra de los españoles. Pronto se sintió listo para ejecutar su vengativo repechaje a los odiados huincas o españoles.

Campañas militares

En su primera campaña, Alejo reunió 1000 hombres e invadió el territorio de Concepción, y luego cruzó el río Biobío sin ser detectado para atacar por sorpresa a los españoles. Se enfrentó a ellos en las cercanías del fuerte Conuco y los venció atacando simultáneamente por delante y por detrás. Más tarde, interceptó los refuerzos enviados desde el fuerte y los forzó a retirarse en confusión, causando graves perdidas al ejército español. De este modo, los españoles pronto habrían de ver en Alejo a un nuevo y temible enemigo.

A comienzos de 1660, Alejo, comandando un ejército de 300 hombres, cruzó nuevamente el río Biobío con el objetivo de conquistar la ciudad de Concepción. Mas esta vez fue descubierto. El capitán don Juan de Zúñiga combatió denodadamente contra sus fuerzas, pero aún cuando Alejo salió victorioso de este encuentro, decidió abandonar la empresa, según algunas versiones porque se envió a su madre, Isabel de Vivar y Castro, a suplicarle que no atacara ni destruyera la ciudad. Las campañas del mestizo Alejo le costaron a la colonia española no menos de 400 hombres; pero una epidemia de viruela se desató en las huestes de Alejo y sus acciones se esparciaron perdiendo el ímpetu guerrero alcanzado.

Extracto de la Historia de Chile según Francisco Antonio Encina

El genio militar del mestizo Alejo cambia la fisonomía de la guerra.

Un soldado mestizo, que servía en el ejército español, generalmente conocido con el nombre de "el mestizo Alejo", había manifestado mucha viveza intelectual, valor, iniciativa y deseos de surgir. Solicitó que se le ascendiera a oficial, y como se le contestara con una repulsa, abandonó las filas y se pasó a los indios. Sus grandes dotes naturales y la medianía de los caudillos mapuches del momento le permitieron tomar el mando supremo. Como en Lautaro, estaban latentes en este mestizo las dotes del genio militar, y por curiosa coincidencia le cupo, como al héroe mapuche, mandar en un momento de extrema postración del poder militar de su pueblo, quebrantado por las repetidas epidemias y por una larga serie de peálenos encuentros en que había perdido la flor de sus guerreros. Comprendió, como muchos de sus grandes predecesores, que las batallas campales eran un sacrificio inútil, pero en vez de limitarse, como ellos, a la guerra de recursos, muy lenta en sus resultados, concibió el propósito de burlar al grueso de las fuerzas españolas, y destruir las columnas aisladas. Aunque la idea no era nueva, pues ya antes la habían empleado con cierto éxito Butapichón y otros caudillos, Alejo le imprimió el sello de un auténtico genio estratégico y táctico. A mediados de 1656, el nuevo comando de las huestes araucanas empezó a inquietar seriamente a los españoles. El gobernador, alarmado, salió de Santiago a principios de octubre, con las fuerzas que había logrado reunir. En Concepción encontró un refuerzo peruano recién llegado. Creyó que con estos elementos podía dividir en dos columnas sus fuerzas, para hacer más eficaz la campaña que iba a iniciar. Ignacio de la Carrera, al mando de la mayor parte del ejército, asoló los territorios de Arauco y Tucapel (enero a marzo de 1657), mientras en el fuerte de Conuco (San Fabián) quedó el capitán Martín de Erízar con el resto del ejército, encargado de defender a Concepción y sus términos.

Alejo, comprendiendo que sería derrotado en un combate contra Carrera, pasó sigilosamente el Biobío con unas mil lanzas y se dirigió contra el fuerte de Conuco. El 14 de enero de 1657 se encontró imprevistamente en el lugar denominado Molino del Ciego (Rafael de hoy), con un destacamento de 200 españoles, que iban desde Concepción a reforzar el fuerte de Conuco, al mando del capitán Pedro Gallegos. El jefe español, advirtiendo su propia inferioridad numérica, tomó con rapidez y buen ojo militar, posiciones defensivas en una loma situada a la derecha del camino, apoyando ambos flancos en quebradas inaccesibles. Al mismo tiempo despachó propio, pidiendo auxilios al fuerte de Conuco. Las hábiles disposiciones militares de Gallegos le iban a permitir rechazar al enemigo, a pesar de su ventaja numérica. En el peor de los casos, podía resistir el tiempo necesario para que la guarnición de Conuco llegara. El genial mestizo abarcó el panorama de una sola mirada: si rehuía el combate, tenía que retirarse perseguido por las fuerzas españolas reunidas, y si lo libraba de frente, iba a ser derrotado. Embistió, no obstante, con toda decisión las posiciones españolas, esperando aprovechar alguna coyuntura eventual para cambiar en victoria la derrota cierta. No tardó ésta en presentarse. Acortada la distancia, el jefe mapuche advirtió que Gallegos había desmontado su caballería, que le era inútil en la posición elegida, y que los caballos estaban a retaguardia, junto con los bagajes. Entretuvo el ataque frontal a pesar del fuego de la mosquetería, que raleaba sus filas, y despachó por senderos ocultos destacamentos que tomaran las espaldas de los españoles asentados en un bosque. En lo más recio del combate, los indios hicieron irrupción por la retaguardia de Gallegos, y a bote de lanzas empujaron los caballos sobre la línea española, en medio de un vocerío infernal. Los españoles, cogidos de sorpresa, se desordenaron y Alejo cargó al instante el frente con ímpetu irresistible. Los doscientos soldados quedaron en el campo, salvo un corto número de prisioneros reservados por los vencedores para sus canjes y para ser sacrificados a sus pillanes en acción de gracias. Días más tarde Alejo volvió a destrozar un destacamento de doscientos cincuenta hombres, al mando de Bartolomé Pérez de Villagrán, en Los Perales. En cambio; un cuerpo de doscientos ochenta españoles, mandados por el sargento mayor Bartolomé Gómez Bravo, lo rechazó en el sangriento combate de Lonquén. Gómez Bravo peleó con la bravura de los mejores días de la Conquista y murió en el campo de batalla, pero sus oficiales siguieron batiéndose con el denuedo de verdaderos españoles, y quedaron dueños del campo, aunque con grandes pérdidas. Alejo se retiró sin ser perseguido. Los indios de la costa frente a la isla de Santa María capturaron un navío que tocó en la isla, e hicieron veinticinco prisioneros. Con este desastre, la campaña de Alejo costaba a los españoles alrededor de cuatrocientos hombres muertos o cogidos prisioneros en los combates. Los pehuenches, al parecer en connivencia con el mestizo, atravesaron los Andes frente al Maule, hicieron un crecido número de prisioneros y robaron el poco ganado que aún pacía en los campos.

El audaz mestizo, que por un designio del destino parecía recorrer la misma trayectoria que Lautaro, vio disminuir de día en día sus fuerzas. Los mapuches, extenuados, no deseaban luchar; al fin, languidecía su asombrosa voluntad guerrera. Alejo, comprendiendo que su ascendiente declinaba, quiso rehabilitarlo con una gran hazaña, y concibió el proyecto de adueñarse de Concepción, a la que suponía desguarnecida, con las trescientas lanzas que aún le quedaban.

En los últimos días de agosto, pasó el Biobío por Hualqui sin ser sentido, y dando un gran rodeo, fue a situarse en el curso alto del Andalién. La marcha de Alejo fue advertida por el capitán Juan de Zúñiga, jefe del fuerte de Chepe, quien mediante un rápido movimiento, se interpuso entre los indios y la ciudad, al frente de doscientos españoles. Las columnas se encontraron en Bodeuca.

La batalla en campo abierto entre 200 españoles y 300 indígenas, estaba decidida de antemano en favor de los primeros debido a su número.

Alejo lo comprendió, y rehuyendo el choque, fue a situarse en una loma cercana, esperando en la torpeza de su enemigo el triunfo que la exigüidad de sus fuerzas le negaba. La loma tenía acceso por los flancos y aún por retaguardia, pero, como pronto veremos, en Chile lo mismo que en España habían hecho crisis las aptitudes para el mando militar.

No había en todo el ejército cuatro oficiales capaces de comandar medianamente una batalla. Con este antecedente, no es raro que Zúñiga, en vez de emparejar posiciones, acometiera de frente y cuesta arriba a las fuerzas mapuches. El mestizo esperó que los españoles llegaran fatigados a la mitad de la áspera repechada, para lanzar cuesta abajo como un alud sus trescientas lanzas. El empleo de las armas de fuego se hizo imposible, y los españoles, rota su línea en todo el frente, retrocedieron a la desbandada. Zúñiga y sesenta de sus soldados quedaron en el campo (septiembre de 1660).

El mestizo Alejo, creyendo haber rehabilitado su prestigio, repasó el Biobío, llevándose una gran cantidad de armas, vestuarios y bagajes quitados a los españoles en la batalla. Era su propósito reunir un cuerpo más numeroso de guerreros y reanudar la tentativa sobre Concepción con mayores probabilidades de éxito. Mas su gloriosa carrera, como la de Lautaro, debía terminar prematuramente. Dos de sus mujeres mapuches, celosas de la preferencia que demostró a unas recién capturadas, se complotaron para asesinarle sobre bebido. Se fugaron, enseguida, al campo español, donde se las premió con una pensión.
Francisco Antonio Encina Armanet

Muerte

En una de sus andanzas en 1660, en las haciendas españolas capturó a dos españolas jóvenes a quienes tomó como rehenes y luego las hizo concubinas prodigándoles todo tipo de consideraciones despertando los celos de sus esposas mapuches (en la sociedad mapuche se aceptaba la poligamia) quienes resolvieron matarle por despecho.

Estando ebrio y durmiendo en su rehue fue asesinado de un certero cuchillazo en el pecho por las celosas mujeres indígenas mientras dormía. Ambas mujeres prefirieron exiliarse en el fuerte español junto a las cautivas españolas y fueron bien recibidas por el gobernador quien las premió y les concedió pensión vitalicia. Alejo fue enterrado en las cercanías del río Laja, al norte de sus parcialidades.[cita requerida]

Referencias

  1. El mestizo Alejo: la maravillosa vida del primer toqui chileno. Pág. 85. Autor: Víctor Domingo Silva. Editor: Zig-zag, 1934
  2. Religión mapuche
  3. un incentivo aplicado para el soldado español
  4. pueblo con el que se crio
  5. Diccionario de María Moliner Ulmén (del araucano "ghulmen"): Entre los indios de Chile, hombre rico que administraba grandes estancias, herencia del sistema semi feudal de estratificación influenciado por los moluches llegados desde el norte durante los últimos 400 años (Siglo XII). Se usa también para referirse a un cacicazgo (territorios del cacique).
  •   Datos: Q4714714

mestizo, alejo, Ñamku, alejandro, vivar, conocido, como, mestizo, alejo, champurria, alejo, 1635, 1660, soldado, ejército, español, mestizo, renegado, líder, mapuche, durante, llamada, guerra, arauco, entonces, llamado, reino, chile, entre, 1655, 1660, durante. Namku o Alejandro de Vivar conocido como mestizo Alejo o champurria Alejo 1635 1660 fue un soldado del ejercito espanol mestizo renegado y lider mapuche durante la llamada Guerra de Arauco en el entonces llamado Reino de Chile entre 1655 y 1660 durante el gobierno espanol de Porter Casanate 1 Alejandro de VivarToquiApodoMestizo AlejoLealtadMapuchesConflictosGuerra de AraucoInformacionNacimiento1635Reino de ChileFallecimiento1660 24 25 anos Reino de ChileOcupacionesmilitar editar datos en Wikidata Indice 1 Origenes 2 Servicio en el ejercito espanol 3 Viaje a la Frontera 4 Campanas militares 5 Extracto de la Historia de Chile segun Francisco Antonio Encina 6 Muerte 7 ReferenciasOrigenes EditarEl mestizo Alejo fue hijo de una espanola secuestrada por un lonco mapuche Los mapuches en una de las acostumbradas malocas o correrias a territorio enemigo donde los indigenas robaban animales y mujeres sorprendieron a una comitiva espanola en plena travesia por territorio fronterizo en las cercanias del rio Laja Esta estaba desguarnecida y en ella iba un rico encomendero llamado Alejandro de Vivar del Risco quien retornaba a Concepcion despues de visitar con su familia una de sus haciendas Vivar de improviso se vio rodeado por un grupo de mapuches quienes de inmediato le exigieron a cambio de su vida como parte del botin de guerra todo lo que llevaba incluyendo a las mujeres Los indigenas al mando del cacique Curivilu procedieron a repartirse los cautivos entre ellos a la hermosa joven de 18 anos Isabel de Vivar y Castro quien paso a poder de Curivilu con quien mas tarde tuvo un hijo mestizo al que su madre llamo Alejandro como su padre pero se le conocio mejor por su diminutivo de Alejo o Namku 2 Alejo se crio junto a los mapuches de la zona En una maloca espanola a la zona de la antigua Angol Alejo y su madre fueron rescatados por las tropas espanolas en un intento de lo que ellos creian era salvarle la vida a el y a su madre cuando tenia tan solo 5 anos Los espanoles tomaron venganza al sorprender al cacique Curivilu dandole muerte y llevando a la cautiva Isabel de Vivar y Castro a Concepcion en donde en vez de ser bien recibida recibio repulsas y desden a causa de su forzado concubinato y el producto del mismo Alejo Isabel percibiendo el rechazo de sus pares opto por entrar en un convento para ocultar su verguenza Su hijo paso a ser cargo de los parientes de Vivar del Risco recibiendo una educacion modesta y por supuesto debido a su origen sufrio humillaciones muy poca consideracion y pocos privilegios de parte de los criollos Servicio en el ejercito espanol EditarAl ser ya un adolescente vio una oportunidad de destacar sus habilidades y se incorporo al ejercito espanol y se desenvolvio como arcabucero Se creia digno debido a su apostura fisico y meritos y que era digno de ser ascendido al rango de oficial dada su destreza y valentia en la batalla En la batalla de Conuco que resulto en victoria demostro su valer militar y solicito que se le ascendiera a oficial honor que por supuesto no le fue concedido debido a su condicion de mestizo rechazandose para el la peticion desatinadamente de modo humillante y sarcastico 3 Esta nueva humillacion la ausencia de su madre quien estaba enclaustrada y la forma en la que se trataba a los indigenas a quienes sentia como los suyos especialmente a los mapuches lo motivo resueltamente a romper los debiles lazos hispanos y desertar del ejercito espanol para incorporarse a la resistencia mapuche en la Guerra de Arauco 4 Viaje a la Frontera EditarAlejandro de Vivar se interno en los paisajes selvaticos de Quilleco antesala de las parcialidades pehuenches de la Alta Frontera en busca del ulmen de Curivilu 5 su padre muerto a manos de los espanoles cuando el y su madre fueron rescatados y llevados a Concepcion El sabia que el trato a los mestizos en la sociedad mapuche era diametralmente opuesto al dado entre los hispanos Los mapuches los recibian con los brazos abiertos porque llevaban conocimientos que servian especialmente en el aspecto militar y se les trataba con gran carino Eso llevo a Alejo en direccion del ulmen del cacique Huenquelao amigo personal y vice toqui de su padre a Huenquelao le narro su vida llena de humillaciones entre los huincas y su decision de ponerse al servicio de la causa mapuche El viejo cacique lo acepto de inmediato manifestandole que sus ensenanzas militares serian de mucha utilidad para sus conas guerreros El mestizo Alejo fue llamado por su nombre original Namku y pronto revelo sus dotes de lider innato y empezo a organizar a los mapuches en temas militares Segun Diego de Rosales nunca hubo claridad acerca de la procedencia de Alejo por ser su ulmen lejano a los de la zona de Arauco y Puren desde donde salio la ensangrentada que convoco al gran alzamiento Por su parte Goyeneche plantea que una vez que Alejo se plego como lider del levantamiento los conas pertenecientes a sus reducciones no tuvieron la misma suerte siendo cuestionados por mantener cercania con el ejercito espanol Alejo agudizo aun mas el espionaje y organizo batallones de exploradores al mando del experimentado guerrero Huenchullan quien dio batidas robo ganado vigilo los fuertes y capturo prisioneros En una oportunidad Huenchullan llego con un grupo de prisioneros contando que les quito todo el armamento y ordeno destruir los canones e hizo explotar la polvora cosa que fue reprobada por Alejo Este le espeto que no repitiera esa tonteria porque con esas armas podian haberle causado una derrota mayor a los huincas Huenchullan le hizo caso Alejo pronto recogio los frutos de sus ensenanzas y vio crecer el progreso de sus conas especialmente en el manejo de una nueva arma que consistia en lanzar con una especie de honda una tea ardiendo con gran precision Alejo tuvo el honor y privilegio de llegar a ser el unico Toqui no mapuche 6 Alejo les enseno a los mapuches las tecnicas de combate y estrategias de guerra que habia aprendido mientras estuvo en el ejercito espanol y fue capaz de enfervecer a los indigenas y guiarlos a la rebelion abierta en contra de los espanoles Pronto se sintio listo para ejecutar su vengativo repechaje a los odiados huincas o espanoles Campanas militares EditarEn su primera campana Alejo reunio 1000 hombres e invadio el territorio de Concepcion y luego cruzo el rio Biobio sin ser detectado para atacar por sorpresa a los espanoles Se enfrento a ellos en las cercanias del fuerte Conuco y los vencio atacando simultaneamente por delante y por detras Mas tarde intercepto los refuerzos enviados desde el fuerte y los forzo a retirarse en confusion causando graves perdidas al ejercito espanol De este modo los espanoles pronto habrian de ver en Alejo a un nuevo y temible enemigo A comienzos de 1660 Alejo comandando un ejercito de 300 hombres cruzo nuevamente el rio Biobio con el objetivo de conquistar la ciudad de Concepcion Mas esta vez fue descubierto El capitan don Juan de Zuniga combatio denodadamente contra sus fuerzas pero aun cuando Alejo salio victorioso de este encuentro decidio abandonar la empresa segun algunas versiones porque se envio a su madre Isabel de Vivar y Castro a suplicarle que no atacara ni destruyera la ciudad Las campanas del mestizo Alejo le costaron a la colonia espanola no menos de 400 hombres pero una epidemia de viruela se desato en las huestes de Alejo y sus acciones se esparciaron perdiendo el impetu guerrero alcanzado Extracto de la Historia de Chile segun Francisco Antonio Encina EditarEl genio militar del mestizo Alejo cambia la fisonomia de la guerra Un soldado mestizo que servia en el ejercito espanol generalmente conocido con el nombre de el mestizo Alejo habia manifestado mucha viveza intelectual valor iniciativa y deseos de surgir Solicito que se le ascendiera a oficial y como se le contestara con una repulsa abandono las filas y se paso a los indios Sus grandes dotes naturales y la mediania de los caudillos mapuches del momento le permitieron tomar el mando supremo Como en Lautaro estaban latentes en este mestizo las dotes del genio militar y por curiosa coincidencia le cupo como al heroe mapuche mandar en un momento de extrema postracion del poder militar de su pueblo quebrantado por las repetidas epidemias y por una larga serie de pealenos encuentros en que habia perdido la flor de sus guerreros Comprendio como muchos de sus grandes predecesores que las batallas campales eran un sacrificio inutil pero en vez de limitarse como ellos a la guerra de recursos muy lenta en sus resultados concibio el proposito de burlar al grueso de las fuerzas espanolas y destruir las columnas aisladas Aunque la idea no era nueva pues ya antes la habian empleado con cierto exito Butapichon y otros caudillos Alejo le imprimio el sello de un autentico genio estrategico y tactico A mediados de 1656 el nuevo comando de las huestes araucanas empezo a inquietar seriamente a los espanoles El gobernador alarmado salio de Santiago a principios de octubre con las fuerzas que habia logrado reunir En Concepcion encontro un refuerzo peruano recien llegado Creyo que con estos elementos podia dividir en dos columnas sus fuerzas para hacer mas eficaz la campana que iba a iniciar Ignacio de la Carrera al mando de la mayor parte del ejercito asolo los territorios de Arauco y Tucapel enero a marzo de 1657 mientras en el fuerte de Conuco San Fabian quedo el capitan Martin de Erizar con el resto del ejercito encargado de defender a Concepcion y sus terminos Alejo comprendiendo que seria derrotado en un combate contra Carrera paso sigilosamente el Biobio con unas mil lanzas y se dirigio contra el fuerte de Conuco El 14 de enero de 1657 se encontro imprevistamente en el lugar denominado Molino del Ciego Rafael de hoy con un destacamento de 200 espanoles que iban desde Concepcion a reforzar el fuerte de Conuco al mando del capitan Pedro Gallegos El jefe espanol advirtiendo su propia inferioridad numerica tomo con rapidez y buen ojo militar posiciones defensivas en una loma situada a la derecha del camino apoyando ambos flancos en quebradas inaccesibles Al mismo tiempo despacho propio pidiendo auxilios al fuerte de Conuco Las habiles disposiciones militares de Gallegos le iban a permitir rechazar al enemigo a pesar de su ventaja numerica En el peor de los casos podia resistir el tiempo necesario para que la guarnicion de Conuco llegara El genial mestizo abarco el panorama de una sola mirada si rehuia el combate tenia que retirarse perseguido por las fuerzas espanolas reunidas y si lo libraba de frente iba a ser derrotado Embistio no obstante con toda decision las posiciones espanolas esperando aprovechar alguna coyuntura eventual para cambiar en victoria la derrota cierta No tardo esta en presentarse Acortada la distancia el jefe mapuche advirtio que Gallegos habia desmontado su caballeria que le era inutil en la posicion elegida y que los caballos estaban a retaguardia junto con los bagajes Entretuvo el ataque frontal a pesar del fuego de la mosqueteria que raleaba sus filas y despacho por senderos ocultos destacamentos que tomaran las espaldas de los espanoles asentados en un bosque En lo mas recio del combate los indios hicieron irrupcion por la retaguardia de Gallegos y a bote de lanzas empujaron los caballos sobre la linea espanola en medio de un vocerio infernal Los espanoles cogidos de sorpresa se desordenaron y Alejo cargo al instante el frente con impetu irresistible Los doscientos soldados quedaron en el campo salvo un corto numero de prisioneros reservados por los vencedores para sus canjes y para ser sacrificados a sus pillanes en accion de gracias Dias mas tarde Alejo volvio a destrozar un destacamento de doscientos cincuenta hombres al mando de Bartolome Perez de Villagran en Los Perales En cambio un cuerpo de doscientos ochenta espanoles mandados por el sargento mayor Bartolome Gomez Bravo lo rechazo en el sangriento combate de Lonquen Gomez Bravo peleo con la bravura de los mejores dias de la Conquista y murio en el campo de batalla pero sus oficiales siguieron batiendose con el denuedo de verdaderos espanoles y quedaron duenos del campo aunque con grandes perdidas Alejo se retiro sin ser perseguido Los indios de la costa frente a la isla de Santa Maria capturaron un navio que toco en la isla e hicieron veinticinco prisioneros Con este desastre la campana de Alejo costaba a los espanoles alrededor de cuatrocientos hombres muertos o cogidos prisioneros en los combates Los pehuenches al parecer en connivencia con el mestizo atravesaron los Andes frente al Maule hicieron un crecido numero de prisioneros y robaron el poco ganado que aun pacia en los campos El audaz mestizo que por un designio del destino parecia recorrer la misma trayectoria que Lautaro vio disminuir de dia en dia sus fuerzas Los mapuches extenuados no deseaban luchar al fin languidecia su asombrosa voluntad guerrera Alejo comprendiendo que su ascendiente declinaba quiso rehabilitarlo con una gran hazana y concibio el proyecto de aduenarse de Concepcion a la que suponia desguarnecida con las trescientas lanzas que aun le quedaban En los ultimos dias de agosto paso el Biobio por Hualqui sin ser sentido y dando un gran rodeo fue a situarse en el curso alto del Andalien La marcha de Alejo fue advertida por el capitan Juan de Zuniga jefe del fuerte de Chepe quien mediante un rapido movimiento se interpuso entre los indios y la ciudad al frente de doscientos espanoles Las columnas se encontraron en Bodeuca La batalla en campo abierto entre 200 espanoles y 300 indigenas estaba decidida de antemano en favor de los primeros debido a su numero Alejo lo comprendio y rehuyendo el choque fue a situarse en una loma cercana esperando en la torpeza de su enemigo el triunfo que la exiguidad de sus fuerzas le negaba La loma tenia acceso por los flancos y aun por retaguardia pero como pronto veremos en Chile lo mismo que en Espana habian hecho crisis las aptitudes para el mando militar No habia en todo el ejercito cuatro oficiales capaces de comandar medianamente una batalla Con este antecedente no es raro que Zuniga en vez de emparejar posiciones acometiera de frente y cuesta arriba a las fuerzas mapuches El mestizo espero que los espanoles llegaran fatigados a la mitad de la aspera repechada para lanzar cuesta abajo como un alud sus trescientas lanzas El empleo de las armas de fuego se hizo imposible y los espanoles rota su linea en todo el frente retrocedieron a la desbandada Zuniga y sesenta de sus soldados quedaron en el campo septiembre de 1660 El mestizo Alejo creyendo haber rehabilitado su prestigio repaso el Biobio llevandose una gran cantidad de armas vestuarios y bagajes quitados a los espanoles en la batalla Era su proposito reunir un cuerpo mas numeroso de guerreros y reanudar la tentativa sobre Concepcion con mayores probabilidades de exito Mas su gloriosa carrera como la de Lautaro debia terminar prematuramente Dos de sus mujeres mapuches celosas de la preferencia que demostro a unas recien capturadas se complotaron para asesinarle sobre bebido Se fugaron enseguida al campo espanol donde se las premio con una pension Francisco Antonio Encina ArmanetMuerte EditarEn una de sus andanzas en 1660 en las haciendas espanolas capturo a dos espanolas jovenes a quienes tomo como rehenes y luego las hizo concubinas prodigandoles todo tipo de consideraciones despertando los celos de sus esposas mapuches en la sociedad mapuche se aceptaba la poligamia quienes resolvieron matarle por despecho Estando ebrio y durmiendo en su rehue fue asesinado de un certero cuchillazo en el pecho por las celosas mujeres indigenas mientras dormia Ambas mujeres prefirieron exiliarse en el fuerte espanol junto a las cautivas espanolas y fueron bien recibidas por el gobernador quien las premio y les concedio pension vitalicia Alejo fue enterrado en las cercanias del rio Laja al norte de sus parcialidades cita requerida Referencias Editar El mestizo Alejo la maravillosa vida del primer toqui chileno Pag 85 Autor Victor Domingo Silva Editor Zig zag 1934 Religion mapuche un incentivo aplicado para el soldado espanol pueblo con el que se crio Diccionario de Maria Moliner Ulmen del araucano ghulmen Entre los indios de Chile hombre rico que administraba grandes estancias herencia del sistema semi feudal de estratificacion influenciado por los moluches llegados desde el norte durante los ultimos 400 anos Siglo XII Se usa tambien para referirse a un cacicazgo territorios del cacique El mestizo Alejo un nuevo Lautaro Datos Q4714714Obtenido de https es wikipedia org w index php title Mestizo Alejo amp oldid 137209232, wikipedia, wiki, leyendo, leer, libro, biblioteca,

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