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Las largas vacaciones del 36
Las largas vacaciones del 36 es una película española de 1976 dirigida por Jaime Camino. Se trata de la primera incursión cinematográfica en la guerra civil española desde una óptica no propagandística, en la que intervino activamente la censura.[1][2][3]
| Las largas vacaciones del 36 | ||
|---|---|---|
| Ficha técnica | ||
| Dirección | ||
| Producción | José Frade | |
| Guion | Jaime Camino Manuel Gutiérrez Aragón | |
| Música | Xavier Montsalvatge | |
| Fotografía | Fernando Arribas | |
| Montaje | Teresa Alcocer | |
| Protagonistas | Concha Velasco...Mercedes José Sacristán...Jorge Ismael Merlo...El Abuelo Analía Gadé...Virginia José Vivó...Alberto Francisco Rabal...El Maestro Ángela Molina...Encarna Vicente Parra...Paco Charo Soriano...Rosita Conchita Bardem...Abuela Jarque Zurbano...Ernesto Alfred Lucchetti...Pujol Rafael Anglada...Pregonero | |
| Ver todos los créditos (IMDb) | ||
| Datos y cifras | ||
| País | España | |
| Año | 1976 | |
| Género | Drama. Historia | |
| Duración | 102 minutos | |
| Idioma(s) | español | |
| Compañías | ||
| Productora | José Frade Producciones Cinematográficas S. A. | |
| Ficha en IMDb Ficha en FilmAffinity | ||
Argumento
Durante el verano de 1936 la sublevación militar y la posterior guerra civil sorprenden a muchas familias de la burguesía catalana en plenas vacaciones. Muchas de ellas deciden permanecer en sus lugares de veraneo hasta que termine el conflicto. Mientras, intentan organizar su vida y la de los niños, que vivirán un largo e inesperado estío. Entre los adultos, hay quien viaja cada día a la ciudad para mantener su trabajo y quienes permanecen escondidos debido a su ideología.[4]
Premios
- Premio de la Crítica en el Festival Internacional de Cine de Berlín
Referencias
- Crónica censurada de la retaguardia. J. Batlle Caminal. El País (13/01/1987).
- M. TORRES, Augusto (1992). Conversaciones con Manuel Gutiérrez Aragón. Madrid: Fundamentos. 2ª edición ampliada.
- No hay vacaciones para la censura. Diego Galán. Triunfo (1976).
- Unas largas escenas titubeantes. Crítica de A. L. en El País (12/11/1976)