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Guerra de los Obispos

La expresión Guerra de los Obispos (en latín Bellum Episcopale) hace referencia a dos encuentros armados entre Carlos I de Inglaterra y los Covenanters escoceses en 1639 y 1640, y que fueron el precedente de la Guerra civil inglesa y de las posteriores guerras de los Tres Reinos.[1]

Rebelión de los obispos

La Reforma Escocesa de 1560 tenía la intención de resolver el asunto de la religión del Estado en Escocia, pero en los años siguientes las controversias persistieron. Durante un tiempo considerable la estructura y gobierno de la nueva iglesia escocesa permaneció confusa, aunque en 1580 aparecieron dos bandos distintos, los presbiterianos (a favor del gobierno de la iglesia mediante consejos eclesiásticos) y los episcopalistas (a favor del gobierno mediante obispos). Aunque las líneas de confrontación no se pueden trazar con absoluta claridad, la primera posición tendió a favor de ministros radicales en la iglesia con hombres como Andrew Melville, mientras que la otra era favorecida por la corona. El rey Jacobo I de Inglaterra había declarado: « si no hay obispos, no hay rey » : la función episcopal es una ayuda esencial de la Corona. A principios del siglo XVII, Jacobo I introduce un grupo de obispos en la iglesia escocesa. De esta manera, al final del reinado de Jacobo I, en 1625, la iglesia escocesa puede que fuese calvinista en doctrina, pero se parecía bastante a como había sido antes de la reforma.

El ascenso de los obispos pudo haber causado preocupación a los presbiterianos, pero todavía causó mayor preocupación a la nobleza escocesa, preocupada por su pérdida de poder e influencia. Muchos habían sufrido un fuerte descenso en situación y prestigio desde que el rey se trasladó a Londres después de la unión de las coronas en 1603, siempre con la disminución de avances y oficios en Escocia. Hacia 1630, al comenzar Carlos I a nombrar obispos a su Consejo Privado escocés, órgano ejecutivo, las oportunidades de la nobleza disminuyeron todavía mucho más. En 1635, John Spottiswood, arzobispo de Saint Andrews, fue nombrado canciller, el cargo político más alto del país. A muchos nobles se les dejó fuera del Consejo en impotente frustración, incluyendo a James Graham, primer marqués de Montrose.

Aunque la situación distaba de ser satisfactoria, las cosas continuaron más o menos igual, hasta una extraordinaria crisis que se desencadenó en 1637 cuando Carlos I decidió presentar un nuevo libro de oraciones de estilo anglicano que debía ser predicado en la iglesia escocesa, sin ningún tipo de consulta previa y en contra de la opinión de los principales obispos.[2]​ En la crisis que siguió, la cólera de los presbiterianos encontró causa común con el resentimiento de la nobleza, y en febrero de 1638 se adopta un manifiesto conjunto, el llamado Covenant o Convención Nacional. Aunque el documento no dice nada sobre el oficio del obispo como tal, rechazaba todas las innovaciones eclesiásticas de Carlos I. Los oponentes al rey tenían ahora un nuevo nombre: los Covenanters. En noviembre del mismo año la Asamblea General de la iglesia reunida en Glasgow, a la cual asistieron tanto nobles como presbíteros, expulsó a los obispos uno por uno. Escocia se convirtió en ese momento oficialmente en presbiteriana. Carlos I exigió la anulación de las decisiones de la asamblea, pero los covenanters se negaron. La guerra le pareció al rey la única manera de resolver la situación.

Primera guerra de los obispos (1639)

Para Carlos I la guerra con los escoceses era una estrategia arriesgada. En Inglaterra había gobernado sin parlamento durante once años y, simplemente, no contaba con los recursos suficientes para sostener una campaña militar. Convocar un nuevo parlamento era potencialmente peligroso debido a anteriores oposiciones y por la hostilidad a su política oficial. En su lugar, el rey intentó formar una coalición de fuerzas contra los covenanters con los recursos existentes que tenía en Inglaterra y la oposición interna escocesa a los covenanters. Esta coalición se concentró en las Tierras Altas y en el territorio de los Gordons de Huntley en Aberdeen, incluyendo también tropas procedentes de Irlanda. Escocia iba a verse envuelta en ataques desde dentro y desde fuera.

La estrategia de Carlos I consistió en avanzar con el ejército real hasta las fronteras de Berwickshire, mientras que James Hamilton, conde de Arran, introdujo una tropa anfibia por el fiordo de Forth, y Randal Macdonnell, Conde de Antrim, avanzó contra Archibald Campbell, conde de Argyll, y líder de los Covenanters. A Hamilton se le encargó el objetivo suplementario de socorrer al marqués de Huntly.

Pero el montaje se vino abajo al estar los ejércitos confrontados con los problemas logísticos usuales: hombres mal entrenados y equipados; problemas en los transportes; pocas bases seguras y almacenes insuficientes; y ausencia de un plan detallado de campaña. Thomas Wentworth, conde de Strafford y Lord Diputado de Irlanda, rehusó proporcionar el apoyo necesario para la invasión que se había planeado para Escocia. Los Covenanters, aunque algo mejor preparados que el rey, al menos contaban con la ventaja de tener la moral más alta por defender una causa que creían justa. La resistencia interna a los Covenanters fue aniquilada en junio de 1639 cuando los Gordons fueron derrotados por Montrose en la batalla por el puente sobre el río Dee, el único enfrentamiento serio en toda la guerra.

Carlos I de Inglaterra llegó a Berwick a finales de mayo, acampando con el resto de su ejército a pocos kilómetros al oeste de un lugar llamado Birks, en la orilla inglesa del río Tweed. La situación estaba lejos de ser buena: la mayoría de los soldados estaban mal preparados, la comida era escasa y se extendían las enfermedades. Todo el mundo estaba atormentado por los piojos, bautizado en el humor negro de los campamentos "covenantes". Cuando el tiempo empeoraba, muy pocos encontraban refugio y no había árboles para construir chozas en los alrededores. La viruela era un peligro constante y las deserciones eran frecuentes.

En el otro lado del río, el ejército escocés al mando de Alexander Leslie soportaba condiciones apenas mejores que sus rivales ingleses. Según cuenta Archibald Johnston Warriston, Leslie tenía escasez de dinero, de caballos y de provisiones. Esta situación no podía continuar indefinidamente, y los escoceses no parecían querer cruzar la frontera. Incluso si vencieran al rey, su posición no estaría a salvo, ya que podría despertar pasiones en los ingleses. Como ninguna de las partes no podía ni avanzar ni retroceder, la única solución posible era negociar.

Paz de Berwick

En Birks, Carlos I se encuentra en un aprieto. Su última esperanza desaparece cuando recibe una carta de Wentworth, lo que significa que no puede esperar ayuda de Irlanda, y le insta a aplazar por un año la campaña. El conde de Bristol y otros nobles le explicaron que debía convocar el Parlamento si quería continuar la guerra contra los escoceses. Al darse cuenta de que toda su estrategia se derrumbaba, Carlos decidió aceptar las propuestas de negociaciones escocesas.

Las conversaciones comienzan en la tienda del conde de Arundel el 11 de junio con la participación de seis escoceses, dirigidos por John Leslie Johnston de Warriston y el teólogo Alexander Henderson, ante la misma cantidad de ingleses. Poco después del inicio de la discusión, el rey aparece en persona, primero frío, luego, gradualmente, relajado. Después de la promesa real de una nueva Asamblea y un nuevo Parlamento para arreglar la cuestión eclesiástica, Warriston le acusó de querer simplemente ganar tiempo. Aunque Carlos responde que "el diablo no podría haber hecho una interpretación menos caritativa", presumiblemente nadie piensa en una paz permanente. Sin embargo, ambas partes están de acuerdo en dispersar sus ejércitos, y Carlos, siempre rechazando las decisiones de la "supuesta" Asamblea de Glasgow, acepta una nueva reunión en Edimburgo el 20 de agosto, seguida después por la convocatoria del Parlamento de Escocia. El Tratado de Berwick se firmó sobre estas bases el 18 de junio. Era sólo una pequeña pausa.

Confirmación de una revolución

Como era de esperar, la Asamblea de Edimburgo confirma todo lo decidido en la de Glasgow. Incluso va más allá y descubre las verdaderas causas del conflicto con el rey. La disputa por las diferencias religiosas y el gobierno de la Iglesia enmascaran una disputa mayor sobre el poder político tradicional. El Episcopado no sólo es abolido, sino que se declaró que los hombres de la iglesia no podían ocupar un cargo civil. Peor aún para el punto de vista del rey, el nombramiento de los obispos por parte del rey no sólo es una mala práctica, sino también contraria a la ley de Dios. Carlos aceptó el argumento de que el episcopado se debía dejar temporalmente a un lado de la Iglesia de Escocia, pero decir que es contrario a las Escrituras, significa que el rechazo no está limitado ni en el tiempo ni en el espacio. Y si el episcopado es universalmente ilegal, ¿cómo puede conservarse en Inglaterra e Irlanda? El Parlamento escocés, que se reunió poco después de la Asamblea, confirma de hecho la revolución en Escocia: el poder real absoluto está muerto.

Esto es inaceptable para Carlos, que puede gobernar como monarca absoluto en una parte de su reino, y como monarca constitucional en otra parte. En Inglaterra, esta situación es propicia para generar celos por la larga tradición inglesa de leyes constitucionales. Para Carlos, convocar un nuevo Parlamento de Westminster antes de la guerra de los obispos era un asunto arriesgado, pero hacerlo después de la Asamblea y el Parlamento de Edimburgo sería un acto suicida.

Segunda guerra de los obispos (1640)

Desde que Carlos I regresó a Londres, prepara una nueva campaña contra los escoceses. Hace venir de Irlanda a Wentworth, nombrado conde de Strafford a principios de año y que, junto con el arzobispo William Laud, forman la columna vertebral del consejo real. Carlos creía estar entonces en posesión de un recurso de triunfo: una carta reciente de los escoceses pidiendo a Luis XIII su arbitraje en su conflicto con el rey. Para Carlos y Strafford esta carta constituye una traición, y el Parlamento debería compartir este mismo punto de vista. Sin embargo, cuando el Parlamento corto se reúne en abril de 1640, no da ninguna atención a esa carta y se centra en sólo en sus propias demandas y sus problemas internos. No acuerda conceder ningún medio para reanudar la guerra con Escocia, y la reunión se acaba tres semanas después, dejando al rey en una peor situación política, económica y militar.

El fracaso de Carlos I ante el Parlamento Corto demuestra que no tiene la aprobación de la nación inglesa y mejora enormemente la moral de los Covenanters. Como Carlos hacía, o más bien intentaba hacer preparativos para una nueva guerra, los escoceses hacían lo mismo. Se convoca una Convención de Estados, un parlamento sin autoridad real, que designa un comité ejecutivo para supervisar los preparativos para una "defensa justa y legítima de la religión, las leyes, la vida y la libertad del país". Al igual que en 1639, la oposición interna es apartada mediante el ataque de los Gordon de Huntly y de los Ogilvie de Airlie.

Las semanas pasan, comienza el verano y el rey permanece en Londres reuniendo todos los recursos posibles. No está demasiado preocupado porque le habían dicho que el ejército escocés que se reúne en la frontera no da señales de movimiento. Pero sus informaciones son incorrectas. En lugar de esperar a que Carlos I tome la iniciativa, los Covenanters lanzan un ataque preventivo, cruzando la frontera en gran número el 17 de agosto, seguros de no enfrentarse al rey en persona. Los escoceses barrieron a las fuerzas nordistas en la batalla de Newburn y ocupan Newcastle, cortando el suministro de carbón a Londres. La segunda guerra de los Obispos, apenas iniciada, está casi acabada.

Se abren conversaciones de paz en Ripon el 2 de octubre. Carlos espera un tratado personal, como el de Berwick. Pero los escoceses ya no estaban dispuestos a aceptar solamente la buena fe del rey e insisten en que el tratado final implique al Parlamento inglés. Al final del mes se concluyó un tratado provisional: los escoceses recibirían una suma abrumadora para el rey de 850 libras por día, y conservarían los territorios tomados del norte de Inglaterra hasta la conclusión de un tratado final en Londres. El traslado de las negociaciones a Londres es un movimiento particularmente peligroso para el rey, porque permitía una estrecha cooperación entre los Covenanters y el Parlamento inglés. Éste se reúne el 3 de noviembre en la primera reunión de lo que será el Parlamento largo.

Las negociaciones de paz culminan en la firma del Tratado de Londres, ratificado por el rey en agosto de 1641. Carlos I se compromete a retirar todas sus declaraciones en contra de los Covenanters y a ratificar las decisiones tomadas por el Parlamento de Edimburgo. Se otorgan reparaciones por una cantidad de 300.000 libras, y los escoceses empezarán a retirar sus tropas del norte de Inglaterra cuando reciban el primer pago. Parte del problema se resuelve aparentemente, pero otro, más serio, aparece. En el verano de 1642, Carlos I no puede llegar a un acuerdo con el Parlamento inglés y es arrastrado hacia la guerra civil.

Véase también

Referencias

  1. (en inglés). House of Lords. 2007. Archivado desde el original el 12 de octubre de 2008. Consultado el 23 de diciembre de 2008. 
  2. «Bishops' Wars» (en inglés). Helicon Publishing. Consultado el 10 de enero de 2009. 
  •   Datos: Q807843

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La expresion Guerra de los Obispos en latin Bellum Episcopale hace referencia a dos encuentros armados entre Carlos I de Inglaterra y los Covenanters escoceses en 1639 y 1640 y que fueron el precedente de la Guerra civil inglesa y de las posteriores guerras de los Tres Reinos 1 Indice 1 Rebelion de los obispos 2 Primera guerra de los obispos 1639 3 Paz de Berwick 4 Confirmacion de una revolucion 5 Segunda guerra de los obispos 1640 6 Vease tambien 7 ReferenciasRebelion de los obispos EditarLa Reforma Escocesa de 1560 tenia la intencion de resolver el asunto de la religion del Estado en Escocia pero en los anos siguientes las controversias persistieron Durante un tiempo considerable la estructura y gobierno de la nueva iglesia escocesa permanecio confusa aunque en 1580 aparecieron dos bandos distintos los presbiterianos a favor del gobierno de la iglesia mediante consejos eclesiasticos y los episcopalistas a favor del gobierno mediante obispos Aunque las lineas de confrontacion no se pueden trazar con absoluta claridad la primera posicion tendio a favor de ministros radicales en la iglesia con hombres como Andrew Melville mientras que la otra era favorecida por la corona El rey Jacobo I de Inglaterra habia declarado si no hay obispos no hay rey la funcion episcopal es una ayuda esencial de la Corona A principios del siglo XVII Jacobo I introduce un grupo de obispos en la iglesia escocesa De esta manera al final del reinado de Jacobo I en 1625 la iglesia escocesa puede que fuese calvinista en doctrina pero se parecia bastante a como habia sido antes de la reforma El ascenso de los obispos pudo haber causado preocupacion a los presbiterianos pero todavia causo mayor preocupacion a la nobleza escocesa preocupada por su perdida de poder e influencia Muchos habian sufrido un fuerte descenso en situacion y prestigio desde que el rey se traslado a Londres despues de la union de las coronas en 1603 siempre con la disminucion de avances y oficios en Escocia Hacia 1630 al comenzar Carlos I a nombrar obispos a su Consejo Privado escoces organo ejecutivo las oportunidades de la nobleza disminuyeron todavia mucho mas En 1635 John Spottiswood arzobispo de Saint Andrews fue nombrado canciller el cargo politico mas alto del pais A muchos nobles se les dejo fuera del Consejo en impotente frustracion incluyendo a James Graham primer marques de Montrose Aunque la situacion distaba de ser satisfactoria las cosas continuaron mas o menos igual hasta una extraordinaria crisis que se desencadeno en 1637 cuando Carlos I decidio presentar un nuevo libro de oraciones de estilo anglicano que debia ser predicado en la iglesia escocesa sin ningun tipo de consulta previa y en contra de la opinion de los principales obispos 2 En la crisis que siguio la colera de los presbiterianos encontro causa comun con el resentimiento de la nobleza y en febrero de 1638 se adopta un manifiesto conjunto el llamado Covenant o Convencion Nacional Aunque el documento no dice nada sobre el oficio del obispo como tal rechazaba todas las innovaciones eclesiasticas de Carlos I Los oponentes al rey tenian ahora un nuevo nombre los Covenanters En noviembre del mismo ano la Asamblea General de la iglesia reunida en Glasgow a la cual asistieron tanto nobles como presbiteros expulso a los obispos uno por uno Escocia se convirtio en ese momento oficialmente en presbiteriana Carlos I exigio la anulacion de las decisiones de la asamblea pero los covenanters se negaron La guerra le parecio al rey la unica manera de resolver la situacion Primera guerra de los obispos 1639 EditarPara Carlos I la guerra con los escoceses era una estrategia arriesgada En Inglaterra habia gobernado sin parlamento durante once anos y simplemente no contaba con los recursos suficientes para sostener una campana militar Convocar un nuevo parlamento era potencialmente peligroso debido a anteriores oposiciones y por la hostilidad a su politica oficial En su lugar el rey intento formar una coalicion de fuerzas contra los covenanters con los recursos existentes que tenia en Inglaterra y la oposicion interna escocesa a los covenanters Esta coalicion se concentro en las Tierras Altas y en el territorio de los Gordons de Huntley en Aberdeen incluyendo tambien tropas procedentes de Irlanda Escocia iba a verse envuelta en ataques desde dentro y desde fuera La estrategia de Carlos I consistio en avanzar con el ejercito real hasta las fronteras de Berwickshire mientras que James Hamilton conde de Arran introdujo una tropa anfibia por el fiordo de Forth y Randal Macdonnell Conde de Antrim avanzo contra Archibald Campbell conde de Argyll y lider de los Covenanters A Hamilton se le encargo el objetivo suplementario de socorrer al marques de Huntly Pero el montaje se vino abajo al estar los ejercitos confrontados con los problemas logisticos usuales hombres mal entrenados y equipados problemas en los transportes pocas bases seguras y almacenes insuficientes y ausencia de un plan detallado de campana Thomas Wentworth conde de Strafford y Lord Diputado de Irlanda rehuso proporcionar el apoyo necesario para la invasion que se habia planeado para Escocia Los Covenanters aunque algo mejor preparados que el rey al menos contaban con la ventaja de tener la moral mas alta por defender una causa que creian justa La resistencia interna a los Covenanters fue aniquilada en junio de 1639 cuando los Gordons fueron derrotados por Montrose en la batalla por el puente sobre el rio Dee el unico enfrentamiento serio en toda la guerra Carlos I de Inglaterra llego a Berwick a finales de mayo acampando con el resto de su ejercito a pocos kilometros al oeste de un lugar llamado Birks en la orilla inglesa del rio Tweed La situacion estaba lejos de ser buena la mayoria de los soldados estaban mal preparados la comida era escasa y se extendian las enfermedades Todo el mundo estaba atormentado por los piojos bautizado en el humor negro de los campamentos covenantes Cuando el tiempo empeoraba muy pocos encontraban refugio y no habia arboles para construir chozas en los alrededores La viruela era un peligro constante y las deserciones eran frecuentes En el otro lado del rio el ejercito escoces al mando de Alexander Leslie soportaba condiciones apenas mejores que sus rivales ingleses Segun cuenta Archibald Johnston Warriston Leslie tenia escasez de dinero de caballos y de provisiones Esta situacion no podia continuar indefinidamente y los escoceses no parecian querer cruzar la frontera Incluso si vencieran al rey su posicion no estaria a salvo ya que podria despertar pasiones en los ingleses Como ninguna de las partes no podia ni avanzar ni retroceder la unica solucion posible era negociar Paz de Berwick EditarEn Birks Carlos I se encuentra en un aprieto Su ultima esperanza desaparece cuando recibe una carta de Wentworth lo que significa que no puede esperar ayuda de Irlanda y le insta a aplazar por un ano la campana El conde de Bristol y otros nobles le explicaron que debia convocar el Parlamento si queria continuar la guerra contra los escoceses Al darse cuenta de que toda su estrategia se derrumbaba Carlos decidio aceptar las propuestas de negociaciones escocesas Las conversaciones comienzan en la tienda del conde de Arundel el 11 de junio con la participacion de seis escoceses dirigidos por John Leslie Johnston de Warriston y el teologo Alexander Henderson ante la misma cantidad de ingleses Poco despues del inicio de la discusion el rey aparece en persona primero frio luego gradualmente relajado Despues de la promesa real de una nueva Asamblea y un nuevo Parlamento para arreglar la cuestion eclesiastica Warriston le acuso de querer simplemente ganar tiempo Aunque Carlos responde que el diablo no podria haber hecho una interpretacion menos caritativa presumiblemente nadie piensa en una paz permanente Sin embargo ambas partes estan de acuerdo en dispersar sus ejercitos y Carlos siempre rechazando las decisiones de la supuesta Asamblea de Glasgow acepta una nueva reunion en Edimburgo el 20 de agosto seguida despues por la convocatoria del Parlamento de Escocia El Tratado de Berwick se firmo sobre estas bases el 18 de junio Era solo una pequena pausa Confirmacion de una revolucion EditarComo era de esperar la Asamblea de Edimburgo confirma todo lo decidido en la de Glasgow Incluso va mas alla y descubre las verdaderas causas del conflicto con el rey La disputa por las diferencias religiosas y el gobierno de la Iglesia enmascaran una disputa mayor sobre el poder politico tradicional El Episcopado no solo es abolido sino que se declaro que los hombres de la iglesia no podian ocupar un cargo civil Peor aun para el punto de vista del rey el nombramiento de los obispos por parte del rey no solo es una mala practica sino tambien contraria a la ley de Dios Carlos acepto el argumento de que el episcopado se debia dejar temporalmente a un lado de la Iglesia de Escocia pero decir que es contrario a las Escrituras significa que el rechazo no esta limitado ni en el tiempo ni en el espacio Y si el episcopado es universalmente ilegal como puede conservarse en Inglaterra e Irlanda El Parlamento escoces que se reunio poco despues de la Asamblea confirma de hecho la revolucion en Escocia el poder real absoluto esta muerto Esto es inaceptable para Carlos que puede gobernar como monarca absoluto en una parte de su reino y como monarca constitucional en otra parte En Inglaterra esta situacion es propicia para generar celos por la larga tradicion inglesa de leyes constitucionales Para Carlos convocar un nuevo Parlamento de Westminster antes de la guerra de los obispos era un asunto arriesgado pero hacerlo despues de la Asamblea y el Parlamento de Edimburgo seria un acto suicida Segunda guerra de los obispos 1640 EditarDesde que Carlos I regreso a Londres prepara una nueva campana contra los escoceses Hace venir de Irlanda a Wentworth nombrado conde de Strafford a principios de ano y que junto con el arzobispo William Laud forman la columna vertebral del consejo real Carlos creia estar entonces en posesion de un recurso de triunfo una carta reciente de los escoceses pidiendo a Luis XIII su arbitraje en su conflicto con el rey Para Carlos y Strafford esta carta constituye una traicion y el Parlamento deberia compartir este mismo punto de vista Sin embargo cuando el Parlamento corto se reune en abril de 1640 no da ninguna atencion a esa carta y se centra en solo en sus propias demandas y sus problemas internos No acuerda conceder ningun medio para reanudar la guerra con Escocia y la reunion se acaba tres semanas despues dejando al rey en una peor situacion politica economica y militar El fracaso de Carlos I ante el Parlamento Corto demuestra que no tiene la aprobacion de la nacion inglesa y mejora enormemente la moral de los Covenanters Como Carlos hacia o mas bien intentaba hacer preparativos para una nueva guerra los escoceses hacian lo mismo Se convoca una Convencion de Estados un parlamento sin autoridad real que designa un comite ejecutivo para supervisar los preparativos para una defensa justa y legitima de la religion las leyes la vida y la libertad del pais Al igual que en 1639 la oposicion interna es apartada mediante el ataque de los Gordon de Huntly y de los Ogilvie de Airlie Las semanas pasan comienza el verano y el rey permanece en Londres reuniendo todos los recursos posibles No esta demasiado preocupado porque le habian dicho que el ejercito escoces que se reune en la frontera no da senales de movimiento Pero sus informaciones son incorrectas En lugar de esperar a que Carlos I tome la iniciativa los Covenanters lanzan un ataque preventivo cruzando la frontera en gran numero el 17 de agosto seguros de no enfrentarse al rey en persona Los escoceses barrieron a las fuerzas nordistas en la batalla de Newburn y ocupan Newcastle cortando el suministro de carbon a Londres La segunda guerra de los Obispos apenas iniciada esta casi acabada Se abren conversaciones de paz en Ripon el 2 de octubre Carlos espera un tratado personal como el de Berwick Pero los escoceses ya no estaban dispuestos a aceptar solamente la buena fe del rey e insisten en que el tratado final implique al Parlamento ingles Al final del mes se concluyo un tratado provisional los escoceses recibirian una suma abrumadora para el rey de 850 libras por dia y conservarian los territorios tomados del norte de Inglaterra hasta la conclusion de un tratado final en Londres El traslado de las negociaciones a Londres es un movimiento particularmente peligroso para el rey porque permitia una estrecha cooperacion entre los Covenanters y el Parlamento ingles Este se reune el 3 de noviembre en la primera reunion de lo que sera el Parlamento largo Las negociaciones de paz culminan en la firma del Tratado de Londres ratificado por el rey en agosto de 1641 Carlos I se compromete a retirar todas sus declaraciones en contra de los Covenanters y a ratificar las decisiones tomadas por el Parlamento de Edimburgo Se otorgan reparaciones por una cantidad de 300 000 libras y los escoceses empezaran a retirar sus tropas del norte de Inglaterra cuando reciban el primer pago Parte del problema se resuelve aparentemente pero otro mas serio aparece En el verano de 1642 Carlos I no puede llegar a un acuerdo con el Parlamento ingles y es arrastrado hacia la guerra civil Vease tambien EditarReligion escocesa en el siglo XVIIReferencias Editar Wars of the Three Kingdoms 1642 49 en ingles House of Lords 2007 Archivado desde el original el 12 de octubre de 2008 Consultado el 23 de diciembre de 2008 Bishops Wars en ingles Helicon Publishing Consultado el 10 de enero de 2009 Datos Q807843 Obtenido de https es wikipedia org w index php title Guerra de los Obispos amp oldid 142583192, wikipedia, wiki, leyendo, leer, libro, biblioteca,

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