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Comandancia política y militar de las Islas Malvinas

La Comandancia Política y Militar de las Islas Malvinas y adyacentes al Cabo de Hornos en el Mar Atlántico fue la segunda de las entidades político-militares por vía de las cuales las Provincias Unidas del Río de la Plata ejercieron el control del archipiélago de las islas Malvinas.

Comandancia Política y Militar de las Islas Malvinas
Comandancia Política y Militar de las Islas Malvinas y adyacentes al Cabo de Hornos en el Mar Atlántico
Comandancia política y militar
1829-1833

Escudo


Ubicación de Comandancia política y militar de las Islas Malvinas
Capital Puerto Soledad
Entidad Comandancia política y militar
 • País Provincias Unidas del Río de la Plata
Idioma oficial Español
Historia  
 • 1829 Creación
 • 1833 Invasión británica
Comandante Político y Militar
1829


Luis Vernet
Miembro de Confederación Argentina
Precedido por
Sucedido por
(1829)
(1833)
(1970)
(1982)

Antecedentes

Preocupado por la explotación ilegal de ballenas y focas en los mares del sur, a principios de 1820 el gobierno de Buenos Aires decidió enviar a un oficial para que hiciera formal toma de posesión del archipiélago y obligara a acatar sus disposiciones administrativas concernientes a la actividad pesquera. El coronel David Jewett cumplió la orden el 6 de noviembre de ese año y siete meses después fue reemplazado por Guillermo Mason. El rioplatense Jorge Pacheco y el empresario francoargentino, aunque nacido en Alemania, Luis Vernet solicitaron al gobierno que se les concediera una patente para establecer un asentamiento en las islas y se nombrara a un nuevo oficial a cargo. El gobierno accedió y efectuó los nombramientos otorgando las licencias pedidas. Los colonos llegaron a Puerto Soledad en febrero de 1824, sin embargo, el material del que disponían y el entrenamiento de los peones resultaron inadecuados, y la expedición decidió regresar en agosto. Se realizó un nuevo intento dos años más tarde, esta vez exitoso, formando un próspero asentamiento permanente bajo la dirección de Vernet. A principios de 1828 el gobierno de la ya entonces República Argentina amplió la concesión de los colonos.

Historia

Creación

Con el fin de reforzar la presencia del Estado argentino, el 10 de junio de 1829 el gobernador delegado de Buenos Aires, Martín Rodríguez, y su ministro Salvador María del Carril, por intermedio de un decreto ley crearon la Comandancia Política y Militar de las Islas Malvinas y adyacentes al Cabo de Hornos en el Mar Atlántico, con sede en la isla Soledad y con jurisdicción sobre las islas adyacentes al cabo de Hornos que dan hacia el océano Atlántico Sur. En los considerandos del decreto se afirmaba:

Cuando por la gloriosa revolución de 25 de mayo de 1810 se separaron estas provincias de la dominación de la Métropoli, la España tenía una posesión material de las Islas Malvinas y de todas las demás que rodean el cabo de Hornos, incluso las que se conoce bajo la denominación de Tierra del Fuego, hallándose justificada aquella posesión por el derecho de primer ocupante, por el consentimiento de las principales potencias marítimas de Europa, y por la adyacencia de estas islas al continente que formaba el Virreinato de Buenos Aires, de cuyo gobierno dependían.

Por esta razón habiendo entrado el Gobierno de la República en la sucesión de todos los derechos que tenía sobre estas provincias la antigua Métropoli y de que gozaban sus virreyes ha seguido ejerciendo actos de dominio en dichas islas, sus puertos y costas; a pesar de que las circunstancias no han permitido hasta ahora dar a aquella parte del territorio de la República la atención y cuidados que su importancia exige.
Pero siendo necesario no demorar por más tiempo las medidas que puedan poner a cubierto los derechos de la República haciéndole al mismo tiempo gozar de las ventajas que pueden dar los productos de aquellas islas y asegurando la protección debida a su población, el Gobierno ha acordado y decreta:
Artículo 1°: Las islas Malvinas y las adyacentes al Cabo de Hornos en el mar Atlántico serán regidas por un comandante político y militar nombrado inmediatamente por el Gobierno de la República.
Artículo 2°: La residencia del comandante político y militar será en la isla de la Soledad y en ella se establecerá una batería bajo el pabellón de la República.
Artículo 3°: El comandante político y militar hará observar por la población de dichas islas, las leyes de la República y cuidará en sus costas de la ejecución de los reglamentos sobre pesca de anfibios. Articulo 4°: Comuníquese y publíquese.

Firmado; Martín Rodríguez, Salvador M. del Carril.[1]

En aquella época había intención del gobierno bonaerense de crear otra comandancia en la boca oriental del estrecho de Magallanes, lo que formalmente no se concretó.[2]

El mismo día se nombró a Luis Vernet con el título de Comandante Político y Militar, por intermedio de otro decreto:

El Gobierno de Buenos Aires, habiendo resuelto por decreto de esta fecha que las Islas Malvinas, adyacentes al Cabo de Hornos en el mar Atlántico sean regidas por un comandante político y militar y teniendo en consideración las calidades que reúne Don Luis Vernet, ha tenido a bien nombrarlo, como por el presente lo nombro, para el expresado cargo de Comandante Político y Militar de las islas Malvinas, delegando en su persona toda la autoridad y jurisdicción necesaria al efecto.
Firmado: Martín Rodríguez. Salvador M. del Carril.

Se acompañó el nombramiento con la entrega de un diploma sellado y firmado por las autoridades.

Vernet solicitó el apoyo gubernamental para el emplazamiento de un fuerte en la Isla Soledad, que debía contar con fortificaciones y artillería defensiva adecuadas. También insistió en que se le asignara un pequeño buque de guerra para asegurar el cumplimiento de lo dispuesto en la Ley Nacional de Pesca: efectuar la cobranza de los derechos de pesca en aguas sujetas a su jurisdicción, arresto de los infractores, transporte de maderas desde el estrecho de Magallanes, enlace con los asentamientos del río Negro y con el puerto de Buenos Aires, etc. Las autoridades aceptaron las sugerencias del comandante y le otorgaron cuatro cañones, cincuenta fusiles y la munición y pertrechos correspondientes. Se le entregaron también veinte quintales de hierro, un fuelle, herramientas de herrería, carpintería, construcción y labranza.

El 15 de julio Vernet se trasladó a las Malvinas junto con su esposa, María Sáez, y sus hijos Emilio, Luisa y Sofía. Viajaron con él 15 colonos ingleses y 23 alemanes, incluidas sus familias. Llevó además personal de servicio y peones en el que los rioplatenses (afroamericanos, gauchos e indígenas) eran mayoría. Al jurar la bandera y tomar posesión de su cargo, el 30 de agosto, leyó una proclama acompañada con las tradicionales veintiún salvas de cañón:

Domingo 30 de agosto de 1829

El comandante político y militar nombrado por el Superior Gobierno de Buenos Aires, en conformidad con el decreto de 10 de junio que acabo de haceros público, ha elegido este día aniversario de Santa Rosa de Lima, patrona de la América, y para ejercer de nuevo un acto formal de dominio que tiene la república de Buenos Aires sobre estas Islas Malvinas, las de Tierra del Fuego y sus adyacentes y demás territorios desde donde acaba el de la comandancia de Patagones, hasta el Cabo de Hornos; y al efecto ha enarbolado en este día el pabellón de la República saludándolo en la mejor forma que permite el naciente estado de esta población.

El comandante espera que cada uno de los habitantes dará en todo tiempo de subordinación a las leyes, viviendo como hermanos en unión y armonía a fin de que con el incremento de población que se espera y que el Superior Gobierno ha prometido fomentar y proteger nazca en su territorio austral una población que haga honor a la República cuyo dominio reconocemos ¡Viva la patria![3]

Desarrollo y progreso

El nuevo comandante procedió a mejorar el asentamiento de Puerto Soledad, al que rebautizó como Puerto Luis. Agregó diez viviendas, para el cirujano, el almacén y el despensero, entre otros; y algunas más modestas para los peones. Implementó políticas para desarrollar la economía: promovió la exportación de cueros y carne salada; auspició la inmigración, nombrando agentes en el extranjero para que reclutasen colonos; cartografió el archipiélago; dividió las islas en once secciones, cada una a cargo de un funcionario de contralor independiente; parceló y distribuyó las tierras entre los colonos, etc. Vernet sellaba la documentación con un timbre que decía "Armas de la Patria. Comandancia de Malvinas y adyacentes".

Una de las actividades económicas centrales fue la de la producción ganadera, generalmente a cargo de los gauchos e indígenas, que aprovechaba el ganado vacuno cimarrón que vagaba por la isla Soledad desde los tiempos del primer colono, Louis Antoine de Bougainville. Otras actividades primordiales eran las de la pesca de merluza y la caza de focas y lobos marinos, ambas en las aguas jurisdiccionales de la comandancia, tanto en Malvinas como en la isla de los Estados; y la del saladero que aseguraba la conservación de la mercadería exportada.

Los productos de las islas tenían como principal mercado a Buenos Aires: se exportaba carne salada, pescado en salmuera, sebo, cueros de lobos marinos y ganado vacuno, pieles de conejo, etc. La comandancia tenía asignadas algunas naves de transporte, comandadas por el asistente de Vernet, Matthew Brisbane, Emilio Vernet y otros.

El capitán Robert Fitz Roy fue huésped de la comandancia, algunos de sus comentarios dejan entrever cómo el continuo progreso material de la colonia había permitido alcanzar cierto grado de refinamiento en medio de la inhóspita geografía:

El gobernador Luis Vernet me recibió con cordialidad. Está muy bien informado y habla varios idiomas. Su casa es larga y baja de un solo piso y paredes muy gruesas de piedra. Encontré allí una buena biblioteca de obras españolas, alemanas e inglesas. Durante la comida se sostuvo animada conversación en la que tomaban parte Mr. Vernet, su esposa, Mr. Brisbane y otros; por la noche hubo música y baile. En la habitación había un gran piano; la señora de Vernet, una bonaerense, nos dejó oír su excelente voz que sonaba un poco extraña en las Falklands, donde solo esperábamos encontrar algunos loberos.[4]

Su reporte al gobierno británico sobre el éxito alcanzado por el asentamiento sería fundamental en la renovación del interés del Reino Unido por las riquezas del archipiélago.

La población estable aumentó rápidamente, y superó el centenar de individuos. Cuando arribaban naves loberas y pesqueras contratadas por la comandancia, el número se elevaba a tres centenares. En 1830 nacieron los primeros seres humanos del archipiélago, entre ellos la cuarta hija de Vernet, el 5 de febrero, a la que se llamó Malvina.

Las proyecciones del negocio eran óptimas, y Vernet comenzó a planear la organización concreta de la proyectada comandancia sobre el estrecho de Magallanes. Envió a Brisbane en el buque Unicorn para lograr la cooperación de los indígenas tehuelches del extremo meridional del continente. Estableció contacto con una cacique a la que se llamaba Reina María y la invitó a pasar dos semanas en las islas Malvinas. La mujer aceptó la invitación y la propuesta de bendecir la segunda comandancia; Vernet declaró un feriado en homenaje a la líder indígena. Los desastrosos acontecimientos de los meses siguientes impidieron la concreción del proyecto.

Aumento del interés de Londres

Para esa época, en algunos círculos empresariales y militares del Reino Unido había comenzado a gestarse un renovado interés en el aprovechamiento económico de los territorios atlánticos meridionales en general y del archipiélago de Malvinas en particular.

El 12 de abril de 1829 el oficial de marina W. Langton, tras una breve visita a las islas, sugirió por escrito al parlamentario Potter MacQueen la conveniencia de asentar una colonia en el archipiélago para reabastecimiento de las naves que daban la vuelta al cabo de Hornos. Según el Almirantazgo Británico, tal acción conseguiría varias ventajas adicionales, como la de facilitar la actividad de pesqueros, balleneros y foqueros, controlar la piratería y abrir el camino a Australia.[5]

En julio de ese año un financista de apellido Beckington envió una carta al primer ministro británico Arthur Wellesley, en la que solicitaba que el gobierno estableciera una colonia en las islas Malvinas. En una nota al crecientemente influyente Robert Peel, considera de fundamental importancia que Londres se apoderase:

(...) de un puesto solitario en la parte más meridional de los territorios que en Sud América pertenecían a España (sic) y que bordean el Atlántico, región no habitada por españoles.[6]

En su nota agregaba:

(...) las jóvenes repúblicas no tenían ningún poder para impedir dicha ocupación.[5]

El Gobierno británico utilizó el nombramiento de Vernet como excusa para actuar, y el 19 de noviembre de 1831 envió una protesta al ministro de relaciones exteriores Tomás Guido. En dicho escrito el Reino Unido argumentaba que la evacuación de 1774 no había invalidado sus derechos al archipiélago, y acusaba al gobierno de Buenos Aires de haber avanzado sobre su soberanía.[7][8]​ Con ese acto, el Reino Unido desconocía todos los antecedentes por los cuales había renunciado al territorio:

  • La Paz de Utrecht de 1712-1714, por la que se comprometía a no interferir en los dominios españoles de América Central y del Sur y sus aguas y territorios circundantes, y por lo tanto abandonaba cualquier reclamo de hipotéticos derechos.[9]
  • El Tratado de Sevilla del 9 de noviembre de 1729 que reafirmaba la vigencia de lo dispuesto en Utrecht.[10][11]
  • La Paz de Aquisgrán de 1748, que volvía a confirmar lo acordado en materia territorial por el texto de Utrecht.
  • La Declaración de Masserano de 1771, firmada por sus más altas autoridades, en la que España confirmaba expresamente sus títulos de soberanía sobre el archipiélago.[12]
  • El Tratado de San Lorenzo de 1790 en el que reconocía explícitamente la soberanía española sobre las Malvinas y renunciaba a todo intento de comerciar y formar colonias en sus mares.[13]
  • La continua e inobjetada ocupación española del archipiélago desde 1767 hasta 1811, que contrastaba con el breve asentamiento británico, abandonado en 1774 posiblemente debido a un acuerdo secreto con España, según admite buena parte de la historiografía británica coetánea y actual.[14][15]
  • La toma de posesión formal de las islas en 1820 por parte del Estado argentino bajo el marco legal del uti possidetis iure, cuya noticia fue publicada en Europa y en los Estados Unidos;[16][17]​ y el nombramiento sucesivo de tres comandantes militares rioplatenses con el objeto de asegurar la sumisión efectiva del territorio,[18]​ hechos por los cuales nunca emitió reserva ni queja, ni al reconocer oficialmente en 1823 a la nueva nación[19]​ ni al firmar en 1825 el Tratado de Amistad, Comercio y Navegación con las Provincias Unidas.[20][21]

Incidente pesquero

La conservación de los recursos pesqueros y balleneros fue un eje central en la actividad de las nuevas autoridades malvinenses. Debido a la alarmante depredación de que eran objeto, una de las primeras medidas de Vernet fue prohibir la caza de focas.[22][23]​ Se trataba del cumplimiento del mandato explícito que Buenos Aires le había encomendado mediante letra del decreto de fundación precitado. También era parte de un plan general para organizar la defensa del litoral bajo su jurisdicción. La cantidad de barcos en potencial infracción era muy numerosa y la enorme extensión de la línea costera dificultaba mucho la tarea de control. A cada embarcación de la que se tuviera noticia la comandancia le hacía llegar una circular donde se informaba:

(...) a todos los capitanes de los buques ocupados en la pesquera en cualquier parte de la costa perteneciente a su jurisdicción les ha de inducir a desistir, pues la resistencia los expondrá a ser presa legal de cualquier buque de guerra perteneciente a la República de Buenos Ayres; o de cualquier otro buque que en concepto de infrascripto se preste para armar, haciendo uso de su autoridad para ejecutar las leyes de la República. El suscripto también previene contra la práctica de matar ganado en la isla del Este (...)

Poco tiempo después de instrumentarse esta política un empresario estadounidense afectado por las leyes argentinas elevó una queja ante el gobierno de Washington. El secretario de Estado Martin Van Buren envió una nota al cónsul de ese país en Buenos Aires, John M. Forbes. En el escrito y sin dar fundamento alguno, Van Buren afirmaba que las Provincias Unidas "ciertamente no podían deducir un título firme a las islas" e instruía a Forbes para que presentara una protesta. La muerte de Forbes en junio le impidió efectivizar la orden de su superior.[24]

Algunos meses más tarde las autoridades malvinenses actuaron sobre tres goletas pesqueras y foqueras estadounidenses: la Harriet (capitaneada por Gilbert Davidson), la Breakwater (capitaneada por Daniel Careu) y la Superior (capitaneada por Stephen Congar) que venían operando en el área desde hacía varios meses y que habían desoído todos los avisos y advertencias de la comandancia. Tras ser apresadas y decomisadas, sus oficiales fueron arrestados y acusados de contravenir la nueva normativa emanada del Estado argentino.[25]

En medio de la actividad de arrestos y relevos de guardias, el Breakwater consiguió escapar y dio aviso en Estados Unidos de lo acontecido. Vernet decidió liberar al Superior luego de que su capitán aceptara por escrito la validez de la soberanía argentina, su derecho de regular la actividad pesquera y se comprometiera a presentarse en Puerto Luis luego de un plazo prudencial para someterse a juicio. Vernet envió al Harriet a Buenos Aires junto con los documentos probatorios necesarios para el debido juicio. El mismo Vernet y su familia acompañaron el envío, que arribó a Buenos Aires el 19 de noviembre de 1831.[26]

Debido al fallecimiento de Forbes, por propia voluntad y sin que mediara un nombramiento de Washington había asumido la función el hasta entonces encargado de negocios, George W. Slacum.[27]​ Se trataba de un diplomático inepto: en opinión de Goebel, era "un individuo carente en absoluto de experiencia diplomática y tan falto de tacto como de buen juicio."[28]​ El mismo Forbes tenía un muy mal concepto de Slacum y se había quejado repetidas veces a Van Buren sobre la incapacidad e inaceptable comportamiento de su subordinado.[29]​ Informado por el capitán Davidson, el 21 de noviembre Slacum presentó una queja al gobierno argentino por la captura y detención de los barcos norteamericanos, y calificó las acciones de las autoridades rioplatenses como actos de piratería.[30]​ El ministro de relaciones exteriores de las Provincias Unidas, Tomás Manuel de Anchorena, le replicó que el incidente estaba siendo estudiado por el Ministerio de Guerra y Marina y que el estado argentino no reconocía la incumbencia de un autoproclamado cónsul sin nombramiento legal para tratar asuntos de tal naturaleza.[28]​ En una nota posterior Slacum adujo el derecho del pueblo estadounidense de pescar donde le diera gana, y desconoció los pactos preexistentes entre España y el Reino Unido, entre otras naciones europeas, por el control exclusivo de la pesca en el Atlántico Sur.[31]

Gran parte de los historiadores adjudican a la impericia, agresividad e incapacidad negociadora de Slacum la rápida escalada de las hostilidades, que llevaron un incidente pesquero menor a la suspensión por once años de las relaciones diplomáticas entre el Plata y los Estados Unidos, y a la apropiación británica del archipiélago de las Malvinas y territorios circundantes.[28][32][33]

Slacum tomó contacto con Silas Duncan, capitán de la corbeta de guerra USS Lexington, estacionada en el puerto de Buenos Aires en misión del escuadrón del Atlántico Sur con sede en São Paulo, Brasil. Luego, en lo que Goebel califica como el pico de la indiscreción y desmesura,[34]​ entregó al gobierno argentino un ultimátum: si el Harriet y su capitán no eran liberados inmediatamente, ordenaría a la nave estadounidense ejecutar una represalia sobre las instalaciones argentinas en las islas Malvinas.[35]​ Por su parte el capitán del buque, pasando por alto los usos y costumbres del decoro y de la diplomacia habitual, instó a la "rendición inmediata de Vernet para [que fuera] enjuiciado como ladrón y pirata".[7][36]

El Reino Unido vio en la situación la oportunidad de allanar el camino a sus ambiciones sobre el territorio insular. En una reunión concertada con Woodbine Parish y Henry S. Fox, embajador y cónsul británico respectivamente, éstos aseguraron a Slacum que Argentina no tenía derechos sobre el archipiélago, a cuya soberanía Su Majestad "no había renunciado".[37]​ Varios autores ven en las circunstancias de esta reunión, en la correspondencia con las respectivas metrópolis y en los hechos subsiguientes la formación de un arreglo entre los dos países angloparlantes para alcanzar una situación que satisficiera las ambiciones de ambos, aunque no existe evidencia de una coordinación en las altas esferas. También hay pruebas de que Slacum estaba al tanto de la manipulación de la que era objeto y de sus propias intenciones de impedir que el Reino Unido obtuviera la posesión del archipiélago.[38]​ Esto dio a Slacum el argumento de aspecto legal que necesitaba; rehusándose a aceptar la validez del decreto de nombramiento de Vernet, sugirió a sus superiores "aumentar inmediatamente nuestras fuerzas navales en este Río [de la Plata]", y ordenó a Duncan que procediera con lo previsto y los hechos se aceleraron.[38]

Anchorena le respondió a Slacum que tales decisiones estaban fuera de sus atribuciones como cónsul y que protestaría y haría valer los derechos soberanos argentinos en caso de eventuales perjuicios al personal e instalaciones malvinenses. Ignorando las advertencias del gobierno de Buenos Aires, el 9 de diciembre de 1831 la Lexington zarpó rumbo a las Malvinas.

Ataque estadounidense

El 27 de diciembre de 1831 a medianoche[39]​ la Lexington arribó a la bahía de la Anunciación y al día siguiente, enarbolando bandera francesa a fin de no dar alarma —una estratagema de origen filibustero— la nave estadounidense llegó a Puerto Luis. Aprovechando la distracción en tierra, Duncan apresó a la goleta Águila y a Matthew Brisbane, que lideraba la comandancia en ausencia de Vernet y había abordado la corbeta en visita de cortesía oficial. Desembarcó un grupo de soldados que destruyó el asentamiento, ocupó los edificios principales, saqueó el almacén, robó los cueros, inutilizó las fortificaciones y defensas de artillería, quemó la pólvora y tomó prisioneros a quienes fueron considerados como captores de los navíos estadounidenses. El 21 de enero de 1832 como última medida previa a abandonar las islas, Duncan las declaró unilateral e inconsultamente res nullius.[40]

Al momento del ataque, la colonia de Puerto Luis contaba con unos 124 habitantes: 30 negros, 34 porteños, 28 rioplatenses angloparlantes y 7 alemanes, a los que se le sumaba una guarnición de aproximadamente 25 hombres.[41]​ Removidas sus autoridades y dañadas sus instalaciones, el archipiélago quedó en estado de anarquía: los presos del penal deambulaban libremente, y los piratas atracaban impunemente en sus fondeaderos.[cita requerida]

El 8 de febrero el buque estadounidense arribó al puerto de Montevideo con siete de los prisioneros engrillados, entre los que se encontraba el propio Brisbane. Duncan escribió a Buenos Aires comentando lo realizado en Malvinas y supeditando la liberación de los cautivos a que el gobierno argentino asegurara que éstos habían actuado bajo sus órdenes. El nuevo ministro de relaciones exteriores, Manuel J. García, respondió asegurando que habían cumplido las instrucciones del comandante Vernet, nombrado legalmente por el gobierno argentino, y que por consiguiente sólo podían ser juzgados por las Provincias Unidas. Duncan liberó a los prisioneros allí mismo.[40]

En Buenos Aires se produjo una indignación generalizada: el diario porteño La Gaceta Mercantil calificó el atentado de "infracción al derecho de gentes" y "ultraje al pabellón argentino". El gobierno se negó a mantener cualquier tipo de contacto con Slacum, y exigió a los Estados Unidos su reemplazo inmediato.[42]

Versión argentina: Duncan parece haber tenido dudas sobre la legalidad de sus actos: a pesar de que envió reportes a sus superiores antes y después de su ataque, no describió su accionar en la bitácora de a bordo. En realidad y sin saberlo había contravenido órdenes directas del presidente Andrew Jackson y del Departamento de Marina, que luego de analizar la situación habían decidido evitar la confrontación, accediendo al pedido de reemplazar a Slacum. Jackson había despachado entonces a Francis Baylies junto con la chalupa de segunda USS Warren con instrucciones de investigar lo actuado por Vernet y, en caso de determinar su eventual ilegalidad, evitar cualquier acción bélica.[43]

Versión británica: el presidente Andrew Jackson alabó al capitán Duncan por sus acciones – Levi Woodbury, el Secretario de la Armada Americana le escribió a Duncan: “… el Presidente de los Estados Unidos aprueba el curso que usted siguió, y se encuentra muy satisfecho con la prontitud, la firmeza y la eficiencia de sus medidas “cita (Woodbury a Duncan, 4 de abril de 1832, en US National Archives, Washington DC, Naval Record Group 45, M147, microfilm 18; cita que también se reproduce en el webzine de USS Duncan, www.ussduncan.org/silasbio).

Sin embargo el cónsul era sólo uno de los engranajes de una política exterior que, orquestada por el presidente Jackson, reemplazaba con acciones armadas —generalmente navales— los lazos de cooperación que sus antecesores habían procurado establecer con las nuevas naciones sudamericanas.[44]​ Goebel critica lo que llama:

(...) la tradición de la diplomacia del insulto hacia Sudamérica iniciada por su administración... Más que ninguna otra persona, fue, quizás, Jackson responsable de sustituir por una atmósfera de sospecha e inquina los sentimientos previos de amistad y buena voluntad fomentada por el gobierno norteamericano.[45]

En efecto, la visión predominante en la administración Jackson, proveniente de un sistema de valores generalizado en los Estados Unidos de la época, mantenía que los argentinos eran bárbaros ignorantes y corruptos incapaces de mantener la observación de la ley y mucho menos de honrar los principios del Estado de Derecho.[46]

Duncan envió a Washington un reporte que en su redacción parecía cumplimentar lo extipulado por las directivas de protección a la actividad pesquera emanadas del Departamento de Marina. Tras la lectura del informe, Jackson retomó su discurso belicista y apoyó la acción de Duncan, afirmando:

Bajo las circunstancias detalladas en su carta, el presidente de los Estados Unidos aprueba su curso de acción y está muy gratificado por la prontitud, firmeza y eficiencia de sus medidas.[40]

En su mensaje anual al congreso de los Estados Unidos repitió sus elogios al marino, calificó la captura argentina del Harriet como piratería, e instó a preparar una expedición naval a fin de proteger los intereses estadounidenses en el Atlántico Sur.[45][47]

Entretanto Baylies llegó a Buenos Aires para reemplazar a Slacum. Tenía instrucciones del secretario de Estado, Edward Livingston, de continuar la estrategia de su predecesor de ignorar la validez del decreto de nombramiento del comandante político y militar de Malvinas: argumentaría erróneamente que el texto nunca había sido publicado. Además haría hincapié en el hecho de que los buques norteamericanos habían mantenido actividad en la zona por los últimos cincuenta años, e intentaría negociar la firma de un acuerdo por el que las Provincias Unidas asegurarían a Washington un permiso para continuar con la actividad pesquera.[40]​ No obstante, al enterarse del accionar de la Lexington Livingston envió nuevas instrucciones para que Baylies endureciera su postura y apoyara al capitán Duncan en todo lo actuado. La actitud monolítica de la diplomacia norteamericana y la agresividad del nuevo cónsul se hicieron evidentes enseguida: una de las primeras gestiones de Baylies fue presionar al ministro Manuel Vicente Maza para que admitiera que el comandante Vernet no era más que un pirata.[32]

Maza contestó el 25 de junio, asegurándole a Baylies que sus cargos contra Vernet debían ser tratados con especial consideración y cuidado, y que el gobierno argentino, como parte de la investigación en curso, había solicitado al comandante una respuesta ante los cargos del consulado norteamericano. Como resultado, Vernet había comenzado la redacción de un largo reporte de su manejo de la cuestión de las pesqueras estadounidenses.[40]

Rehusándose a esperar dicho reporte, el cónsul respondió el 26 de junio que no aceptaría ninguna explicación de lo acontecido, pues Estados Unidos no sólo refutaba el derecho de Vernet a capturar y detener la propiedad de estadounidenses, sino que también negaba la autoridad misma del gobierno de Buenos Aires sobre esas tierras. El 4 de julio recibió una carta de Fox, en la que le comunicaba —como había hecho con su antecesor— las ambiciones del Reino Unido sobre el archipiélago. Esto extremó aún más la postura de Baylies, quien envió el 10 de julio una nota a Maza en la que, repitiendo punto por punto los argumentos británicos, afirmaba que Estados Unidos no reconocía la potestad argentina sobre Malvinas.[40]

En contraste con su correspondencia pública, en carta privada y confidencial del 24 de julio de 1832 a Livingston, el cónsul admite de plano la validez del decreto de creación de la comandancia.[48]

Maza, aparentemente consciente de que la discusión con el enviado estadounidense era inconducente, escribió una larga carta a Livingston, fechada el 8 de agosto, en la que protestaba por los actos de Slacum y Duncan, defendía el derecho argentino a las islas y la decisión de Vernet de apresar a los infractores reincidentes. El 14 del mismo mes envió a Baylies el reporte de Vernet, adjuntándole una nota en la que reclamaba urgente y completa satisfacción or las ofensas de Slacum y Duncan, y la inmediata reparación e indemnización por sus estragos en el asentamiento argentino. Baylies devolvió a Masa el reporte, negándose a considerarlo; luego solicitó su pasaporte para dejar el país. Luego de una reunión en la que ambas partes mantuvieron sus afirmaciones, el 3 de septiembre Maza envió a Baylies el pasaporte, insistiendo en que Washington se disculpara por lo sucedido e indemnizara al Estado argentino por las pérdidas causadas.[40]

El tácito entendimiento estadounidense y británico dio un paso adelante: mientras se preparaba para dejar Buenos Aires, Baylies se entrevistó con el ahora flamante embajador Fox, a quien le comunicó que Washington estaba dispuesto a reconocer la soberanía británica a cambio del otorgamiento de derechos de libre pesca en las aguas inmediatas.[32][49]​ Ignorando las reservas del propio Slacum, Baylies incluso animó a Fox para que su gobierno se apoderara de las islas por la fuerza. El embajador británico lo reportó inmediatamente a sus superiores:

Hallé que el embajador de los Estados Unidos y su gobierno estaban completamente informados y listos para reconocer los derechos soberanos de Su Majestad Británica [sobre las Islas Malvinas].

(...)

Pero es mi deber añadir (...) que los norteamericanos parecen reclamar también un derecho original para pescar libremente sobre todas las aguas adyacentes a las Islas Malvinas; e incluso basar esta reclamación (...) en que el derecho de soberanía sobre esas islas sea atribuido interesadamente [being vested in] a la corona británica.[40]

A instancias del mismo Vernet, el 10 de septiembre de 1832 el gobernador de Buenos Aires y encargado de las relaciones exteriores de la Confederación Argentina, Juan Manuel de Rosas nombró interinamente como comandante político y militar de las Islas Malvinas y sus adyacentes al sargento mayor de artillería Esteban José Francisco Mestivier, quien se embarcó junto con su esposa, Gertrudis Sánchez y su pequeño hijo en la goleta Sarandí, antigua nave capitana del almirante Guillermo Brown. Lo acompañaban el teniente coronel de marina José María Pinedo, el joven ayudante José Antonio Gomila y un grupo de 25 soldados, algunos con sus respectivas familias. Desembarcaron el 10 de octubre y juraron por la bandera con la tradicional salva de 21 cañonazos. Nueve días después la nave emprendió un viaje de patrullaje por las islas que incluía una visita a Tierra del Fuego.

Cuando Baylies tomó conocimiento de este hecho, y a punto de retornar a Estados Unidos, aprovechó para profundizar su política confrontadora: calificó el nombramiento del nuevo comandante de Malvinas como un acto "ineficaz" y una "negación directa" de los reclamos británicos, y afirmó que el Reino Unido:

(...) no podrá renunciar a un derecho de carácter tan elevado y tan bien fundado como el suyo en favor de esta insignificante nación [Argentina] para que sea utilizada con fines de piratería.[50]

El gobierno argentino decidió emplazar a Baylies a que abandonara el territorio de las Provincias Unidas. De aquí en más y por los siguientes once años, ambas naciones no mantendrían embajadores formales ni relaciones diplomáticas oficiales.[32][51]​ De regreso en su tierra natal, Baylies vaticinó que:

(...) cualquier colonia que emanare de Buenos Aires y se establezca en las Malvinas, se convertirá inevitablemente en pirata.[52]

El 30 de noviembre se produjo una sublevación en Puerto Luis, en medio de la cual el comandante Mestivier fue asesinado por el sargento Manuel Sáenz Valiente en su propio hogar y en presencia de su esposa. Su cadáver fue arrojado en una zanja vecina. Gomila se instaló en la habitación del fallecido comandante; reinaba una anarquía total. Una nave francesa que buscaba refugio fue alertada de la situación e intentó restablecer el orden; al levar anclas, en una decisión desafortunada, el comandante francés dejó a cargo al propio Gomila.

Cuando regresó a Malvinas, Pinedo las encontró en total estado de insubordinación. Por ser el siguiente oficial en rango, asumió el cargo de Mestivier, recompuso la cadena de mando, apresó a los rebeldes e inició las actuaciones sumarias del caso. Unos días después el orden había sido restaurado.

La tragedia sucedida en Malvinas simplificó dramáticamente la invasión británica posterior: además de la inutilización de las defensas y fortificaciones argentinas de Puerto Luis, de la destrucción de edificios y del robo de materiales a manos de la USS Lexington, el archipiélago se hallaba en medio de un caos administrativo, sólo estaba defendido por una goleta y su escasa dotación, varios de sus soldados estaban presos y en estado de virtual insubordinación, la mayoría de los habitantes eran colonos extranjeros que habían recibido recientemente la nacionalidad argentina: gran parte de ellos era de origen británico y dudarían antes de tomar las armas en contra de su país natal.[53][54]

Invasión británica

En agosto de 1832 el primer ministro británico, lord Palmerston, por sugerencia del Almirantazgo, ordenó enviar al contraalmirante Thomas Baker, jefe de la estación naval sudamericana, la orden de apropiarse del archipiélago por la fuerza.[55]

Baker despachó a la corbeta de quinta HMS Clio, con el capitán John J. Onslow al mando, reforzada con la corbeta de sexta HMS Tyne:

(...) con el objeto de ejercer los derechos de soberanía sobre dichas islas [Malvinas], y de actuar allí, en consecuencia, como una posesión que pertenece a la corona de Gran Bretaña.

Agregaba que, de encontrarse con fuerzas militares enemigas, debería considerarlas como "intrusos ilegales" y actuar por la fuerza militar.[56]

El 20 de diciembre los buques arribaron a Puerto Egmont. El capitán Onslow tomó posesión formal y su tripulación emprendió la tarea de reparar las ruinas del fuerte, abandonado por la corona británica 59 años atrás.[57][58]

El 2 de enero de 1833 la nave, asistida por el Tyne, fondeó en Puerto Luis. Dado que el barco pertenecía a una nación amiga, Pinedo ordenó a uno de sus oficiales efectuar la visita oficial de cortesía a la nave inglesa; éste recibió con sorpresa una intimación a que se arriara la bandera argentina, se desocuparan todas las instalaciones y se librara el archipiélago de elementos vinculados a gobierno de las Provincias Unidas:

Debo informaros que he recibido órdenes de S.E. el Comandante en Jefe de las fuerzas navales de S.M.B., estacionadas en América del Sur, para hacer efectivo el derecho de soberanía de S.M.B. sobre las Islas Malvinas.

Siendo mi intención izar mañana el pabellón de la Gran Bretaña en el territorio, os pido tengais a bien arriar el vuestro y retirar vuestras fuerzas con todos los objetos pertenecientes a vuestro gobierno.
Soy, Señor, vuestro humilde y muy obediente servidor.

J. Onslow

A.S.E. el Comandante de las Fuerzas de Buenos Aires en Puerto Louis [sic], Berkeley Sound[59]

El artículo 9º del Código de Honor Naval de las Provincias Unidas obligaba a Pinedo a defender el pabellón de un ataque extranjero hasta las últimas consecuencias. Sin embargo sus posibilidades de éxito eran exiguas: el buque argentino era muy inferior al británico en potencia de fuego y resistencia al daño. Carecía de tiempo y elementos para organizar una defensa eficaz. La mayoría de los hombres de los que disponía eran de origen inglés o escocés, y la reglamentación del Reino Unido contemplaba el delito de alta traición para quienes se levantaran en armas contra las autoridades imbuidas por Su Majestad. El primer oficial de la Sarandí, el teniente Elliot, era estadounidense y estaba dispuesto a dar batalla. El práctico de a bordo se negó a combatir; los ingleses, por el contrario, afirmaron estar dispuestos. Los jóvenes grumetes, de entre 15 y 20 años de edad, aseguraron que combatirían. El resto de los hombres aceptaron acatar las órdenes de Pinedo. Éste distribuyó armas entre los 18 soldados de la desmembrada guarnición portuaria y los puso bajo órdenes de Gomila, quien hasta ese momento había estado preso por ser parte de la insurrección de noviembre.[60]

Sin embargo la resistencia militar organizada por Pinedo fue escasa o nula: a las 9 de la mañana del día siguiente el capitán Onslow desembarcó y ordenó izar la bandera británica y arriar la argentina, que fue entregada a Pinedo para que la llevase de regreso a Buenos Aires. Pinedo transfirió su cargo de comandante al francés Juan Simon, capataz de los peones criollos. Dos días después Pinedo, sus oficiales y soldados, más un grupo de habitantes, zarparon de las islas con proa al Río de la Plata.

En el informe a sus superiores, Onslow describe lo actuado:

Llegué [a Puerto Luis] el 2 de enero de 1833, y encontré un destacamento bajo bandera de Buenos Aires, con veinticuatro soldados, y también una goleta nacional de guerra [la Sarandí] bajo la misma bandera. Presenté mis respetos al comandante de la goleta, quien me informó que era el comandante en tierra y mar. Le informé cortésmente el objeto de mi misión, le pedí que embarcara sus fuerzas y que arriara su bandera, ya que él estaba en una posesión que pertenecía a la corona de Gran Bretaña. Al principio él asintió, a condición de que yo pusiera lo mismo por escrito, lo que hice, meramente manifestando lo que había comunicado verbalmente, viz., que venía a estas islas a ejercer el derecho de soberanía sobre ellas, y decliné cualquier posterior comunicación escrita sobre el tema. En la misma mañana del tres, a las 5 a.m., él me visitó para pedirme que le permitiera dejar flameando la bandera de Buenos Aires en tierra hasta el sábado 5, día en que finalmente se iría llevando consigo la fuerza y a los colonos que expresaron el deseo de dejar la Isla. Le dije que su pedido era inadmisible, y que debía cosiderar que estaba en un puerto que pertenecía a Gran Bretaña. Viendo que vacilaba, y que era reacio a quitar la bandera, inmediatamente desembarqué, icé la bandera nacional, y ordené que se bajara la otra enviándola con un mensaje cortés a la goleta nacional.[61]

Unos días más tarde también Onslow abandonó el archipiélago dejando una mínima guarnición, a cargo de un teniente de apellido Lowe, junto con los argentinos al mando de Simon. El 3 de marzo Brisbane se hizo cargo de las islas.

Al tener noticias de la llegada a puerto de la Sarandí, el almirante Guillermo Brown se presentó inmediatamente ante el gobierno para ofrecer sus servicios y expresó su repudio por la débil respuesta militar de los marinos argentinos ante el ataque británico. Se instanció prontamente un sumario para investigar lo acontecido desde la sublevación de noviembre hasta la reciente invasión británica y se instituyó un tribunal al efecto. El sargento Sáenz Valiente y seis cabecillas partícipes del asesinato de Mestivier fueron condenados al fusilamiento. Debido a su juventud e inexperiencia, Gomila obtuvo una pena leve: fue asignado "dos años con media paga en un fuerte bonaerense a su elección."[62]​ Por no presentar la debida resistencia al agresor y por ende desobedecer al Código de Honor Naval, el tribunal condenó a Pinedo a la pena de muerte por seis votos contra tres; sin embargo la pena no se aplicó y fue conmutada por cuatro meses de suspensión de sus funciones, su exoneración de la marina y su traslado al ejército.[5]

Reacción argentina

Cuando el gobierno argentino supo de lo acontecido en las islas, el ministro de relaciones exteriores Manuel Vicente de Maza citó al representante británico, quien admitió desconocer el asunto. Maza sostuvo:

(...) el gobierno de Buenos Aires no podía ver en [la agresión británica] sino un gratuito ejercicio del derecho del más fuerte... para humillar y rebajar a un pueblo inerme e infante.[55]

El 17 de junio de 1833 el enviado argentino ante el gobierno del Reino Unido, Manuel Moreno, presentó una protesta formal en un largo documento escrito en inglés y en francés. La Protesta, como generalmente se conoce al texto, repite en su substancia los fundamentos ya enunciados en el decreto de nombramiento de Vernet: dado que la innegable e indiscutida soberanía española sobre las islas había cesado debido a la exitosa independencia de sus territorios americanos, las Provincias Unidas del Río de la Plata, como nueva nación independiente y reconocida por Gran Bretaña y otros estados, la había sucedido en los derechos sobre la jurisdicción de los mares del sur. Gran Bretaña, que sólo podía presentar reclamos oportunamente extintos, quedaba excluida del asunto, y no tenía ningún fundamento legal a apropiación del territorio.[63]

La respuesta británica llegó seis meses más tarde. En carta de lord Palmerston del 8 de enero de 1834, el gobierno británico negaba la extinción de sus derechos sobre las islas, fundamentados en el restablecimiento del asentamiento de Port Egmont en 1771 por el rey de España. En el escrito Palmerston alegaba que el posterior abandono de las instalaciones en 1774 se había debido a cuestiones "de austeridad" y no de renunciamiento, como "atestiguaba" la placa de plomo oportunamente fijada por los marinos ingleses al retirarse.[64]

El gobierno argentino calificó la respuesta de Palmerston como insatisfactoria, por lo que a través del ministro Moreno se volvió a presentar una protesta formal el 29 de diciembre, aunque esta vez no se obtuvo respuesta del Foreign Office. En los años siguientes le siguieron cinco protestas más en las que la Argentina exigía la devolución del archipiélago.[65]

Este fue el inicio de un larguísimo patrón de argumentaciones diplomáticas entre ambas naciones que se extendería hasta la fecha actual, casi sin variaciones por el lado argentino y con al menos tres giros fundamentales por el británico.

Resistencia del gaucho Rivero

La nueva situación provocó un descontento generalizado, en especial entre los peones, que realizaban las tareas más duras y peor remuneradas. La falta de noticias desde Buenos Aires, la demora de una supuesta y anhelada operación argentina de recuperación del archipiélago, y los excesos de las nuevas autoridades terminaron exaltando los ánimos.[66]

En efecto, los rioplatenses seguían recibiendo la paga por sus labores en la forma de unos vales firmados por el exgobernador Vernet, que no eran ya aceptados por la nueva autoridad de almacenes, el irlandés William Dickson: por el contrario, los trabajadores exigían que se les pagase en plata. Asimismo el capataz Simon, apoyado por Brisbane, pretendía incrementar la carga laboral de la peonada, fundamentando sus exigencias en un supuesto nuevo statu quo vigente desde la reciente invasión de la Clio. Algunos autores agregan otros motivos de discordia: puesto que debían dinero a Simon por cuestiones de juego y naipes, se les había prohibido viajar a Buenos Aires; también se les negaba el uso de caballos para desplazarse por el rudo terreno, etc. Además los extranjeros —en su mayoría ingleses más unos pocos escoceses y franceses— deseaban un rápido entendimiento con el Reino Unido, lo que se contraponía con el fervor patriótico de los criollos.[66]

El gaucho entrerriano Antonio Rivero, de 26 años de edad y apodado Antook por los ingleses, organizó una sublevación, logrando el apoyo de siete de los trece rioplatenses restantes (otros dos gauchos y cinco charrúas: Juan Brasido, José María Luna, Luciano Flores, Manuel Godoy, Felipe Salazar, Manuel González y Pascual Latorre).

Los rebeldes se encontraban en desventaja numérica y estaban pobremente armados con facones, boleadoras y viejos mosquetes, que contrastaban con las pistolas y fusiles con los que contaban sus oponentes. Por consiguiente decidieron actuar por sorpresa. Aprovecharon la ausencia del teniente Lowe y sus hombres, que se habían alejado por mar en una expedición de caza de lobos marinos; el 26 de agosto de 1834, tras un breve enfrentamiento en el que fueron muertos Brisbane, Dickson, Simon y otros dos colonos: Ventura Pasos y el alemán Antonio Vehingar,[67]​ los revoltosos se apoderaron de la casa de la comandancia. Sin poder comunicarse con Buenos Aires, la toma del asentamiento impidió el izado del pabellón británico durante los siguientes cinco meses.[68]​ Según varios autores, los rebeldes habrían hecho flamear la bandera argentina en su lugar.[69][70][71][72]

Confinaron a los colonos y sus familias (en total 17 ingleses y 6 criollos) en el islote Celebrona, en la esperanza de que las autoridades argentinas enviaran la alegada fuerza naval para recuperar las islas. El 23 de ese mes atracó en Puerto Luis la goleta HMS Hopeful seguida por dos balleneras británicas. Rehusaron a enfrentarse a los facciosos y decidieron en cambio reportar la situación a sus superiores del sector sudamericano, por lo que se retiraron.[73][74]​ Dos meses después, el 9 de enero de 1834, la Hopeful regresó a la isla Soledad junto con la HMS Challenger, con el teniente Henry Smith a bordo. Inmediatamente izaron la bandera británica. Smith asumió al día siguiente el mando del archipiélago y ordenó la captura de los sublevados, refugiados en los cerros vecinos. Rivero y sus compañeros estaban en ese momento preparando una rudimentaria embarcación para dirigirse al continente. La persecución duró dos meses: Luna fue el primero en rendirse y fue obligado a servir de baqueano a los invasores; los rebeldes restantes, muy superados en número y armamento, optaron por retirarse al interior de la isla. En los primeros días de marzo, sabiendo que todos sus camaradas estaban presos y viéndose rodeado por dos grupos de fusileros, Rivero se entregó a los oficiales británicos.[75]

Los rioplatenses fueron trasladados engrillados[76]​ a la estación naval británica de América del Sur a bordo del HMS Beagle, que al mando de Fitz Roy realizaba su segunda visita a las islas, viaje que sería inmortalizado en la historia de la ciencia. Allí se les inició un proceso penal en la fragata de tercera HMS Spartiate. Por motivos no bien documentados el almirante inglés no se atrevió a convalidar el fallo y ordenó que Rivero y los suyos fueran liberados en Montevideo.[74][77]

Véase también

Fuente

  • Cisneros, Andrés, Escudé, Carlos, et al (2000). «Historia General de las Relaciones Exteriores de la Argentina (1806 - 1989). Tomo III». Buenos Aires: Grupo Editor Latinoamericano. 

Referencia bibliográfica

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  • Belohlavek, John M. (1985). Let the Eagle Soar: The Foreign Policy of Andrew Jackson. Lincoln: University of Nebraska Press. 
  • Caillet-Bois, Ricardo R. (1982). Una tierra argentina: Las Islas Malvinas. Buenos Aires: Academia Nacional de la Historia. 
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  • Clément, Zlata Drnas de (2000). Malvinas ¿El derecho de la fuerza o la fuerza del derecho?. Córdoba: Lerner Editora. 
  • Destefani, Laurio H. (1982). Malvinas, Georgias y Sandwich del Sur ante el conflicto con Gran Bretaña. Buenos Aires: Edipress. 
  • Ferns, Harry S. (1979). Gran Bretaña y Argentina en el siglo XIX. Buenos Aires: Solar/Hachette. 
  • Ferrer Vieyra, Enrique (1993). Segunda Cronología Legal Anotada sobre las Islas Malvinas (Falkland Islands), Edición Ampliada. Córdoba: Biffignandi. 
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  • Groussac, Paul (1982). Las Islas Malvinas. Buenos Aires: Lugar Editorial. 
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Referencias y notas

  1. . Archivado desde el original el 6 de abril de 2007. Consultado el 23 de febrero de 2007. 
  2. Archivo General de la Nación Argentina. Fondo Luis Vernet. Sala VII 2-4-6
  3. Groussac:26
  4. Clément:22
  5. Caillet-Bois:304
  6. Goebel:442
  7. Manning:109
  8. Goebel:168
  9. Hidalgo Nieto:169-170
  10. Goebel:182-183
  11. Gil Munilla, 133-134
  12. Perl:145-150
  13. Goebel:16-363
  14. Gustafson:14-18
  15. Goebel:434
  16. Caillet-Bois:181-183
  17. Caillet-Bois:196
  18. Destefani:79
  19. Gustafson:22
  20. Metford:14
  21. Destefani:87
  22. Manning:66
  23. Manning:3-4
  24. Goebel:438
  25. Hoffmann y Hoffmann:76
  26. NAMP M70, reel 4
  27. Goebel:439
  28. NAMP M69, reel 4
  29. Manning:65
  30. Goebel:448-449
  31. Ferns:233
  32. Metford:20
  33. Goebel:441
  34. Manning:73-75
  35. Manning:87
  36. Goebel:443
  37. Manning:85-88
  38. El relato de este párrafo proviene del testimonio unánime de los testigos llamados durante el juicio sumario realizado en Buenos Aires poco después del incidente. (Maisch)
  39. Maisch
  40. Kinney:41
  41. Manning:88-90
  42. La USS Lexington fue partícipe de otra famosa acción de corte imperialista: el 18 de junio de 1853 formó parte de la expedición del comodoro estadounidense Matthew C. Perry que forzó a los japoneses a firmar el Tratado de Kanagawa bajo amenaza de cañonear sus puertos y ciudades. La hostil imagen de los nuevos barcos occidentales de vapor fue forjada en la simbología nipona de las Naves Negras.
  43. Belohlavek
  44. Goebel:446
  45. Hunt:46-91
  46. Gustafson:24
  47. Manning:132
  48. Ferrer Vieyra:155-156
  49. Manning:165
  50. Hunt
  51. Manning:179
  52. Manning:164-165, 179
  53. Kinney
  54. Ferns:235
  55. Ferrer Vieyra:156-58
  56. Ferrer Vieyra:156-158
  57. Goebel:455
  58. Ferrer Vieyra:159
  59. Destefani
  60. Ferrer Vieyra:161
  61. Haurie
  62. Perl:318-319
  63. Perl:323-333
  64. Arce:101
  65. Tesler (1966):4
  66. Academia Nacional de la Historia. El episodio ocurrido en Puerto de la Soledad de Malvinas el 26 de agosto de 1833. Testimonios documentales. Serie documental. Tomo III. Buenos Aires (1967)
  67. Tesler (1971):4
  68. Almeida:8-37
  69. Campos:47-51
  70. Tesler (1966):2-5
  71. Por orden de Onslow, la Union Jack debía izarse todos los domingos y ante la llegada de barcos a puerto.
  72. Clément:23
  73. Rosa
  74. Tesler (1966):5
  75. Muñoz Azpiri:403
  76. Otra crónica indica que fueron llevados a Inglaterra y encerrados en la prisión de Sherness sobre el río Támesis. (Clément, Muñoz Aspiri) Según esta versión, el juicio terminó en condena para los acusados (Clément); sin embargo, el hecho de que en vez de efectuar el cumplimiento de la pena hayan sido inmediatamente trasladados a Montevideo para ser liberados tiende a desacreditar esta última aseveración. Según otra visión de los hechos, el tribunal se declaró incompetente debido a que los crímenes no habían tenido lugar en el territorio de la corona.

Enlaces externos

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La Comandancia Politica y Militar de las Islas Malvinas y adyacentes al Cabo de Hornos en el Mar Atlantico fue la segunda de las entidades politico militares por via de las cuales las Provincias Unidas del Rio de la Plata ejercieron el control del archipielago de las islas Malvinas Comandancia Politica y Militar de las Islas MalvinasComandancia Politica y Militar de las Islas Malvinas y adyacentes al Cabo de Hornos en el Mar AtlanticoComandancia politica y militar1829 1833EscudoUbicacion de Comandancia politica y militar de las Islas MalvinasCapitalPuerto SoledadEntidadComandancia politica y militar PaisProvincias Unidas del Rio de la PlataIdioma oficialEspanolHistoria 1829Creacion 1833Invasion britanicaComandante Politico y Militar 1829Luis VernetMiembro deConfederacion ArgentinaPrecedido por Sucedido por 1829 1833 1970 1982 editar datos en Wikidata Indice 1 Antecedentes 2 Historia 2 1 Creacion 2 2 Desarrollo y progreso 2 3 Aumento del interes de Londres 2 4 Incidente pesquero 2 5 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otorgando las licencias pedidas Los colonos llegaron a Puerto Soledad en febrero de 1824 sin embargo el material del que disponian y el entrenamiento de los peones resultaron inadecuados y la expedicion decidio regresar en agosto Se realizo un nuevo intento dos anos mas tarde esta vez exitoso formando un prospero asentamiento permanente bajo la direccion de Vernet A principios de 1828 el gobierno de la ya entonces Republica Argentina amplio la concesion de los colonos Historia EditarCreacion Editar Con el fin de reforzar la presencia del Estado argentino el 10 de junio de 1829 el gobernador delegado de Buenos Aires Martin Rodriguez y su ministro Salvador Maria del Carril por intermedio de un decreto ley crearon la Comandancia Politica y Militar de las Islas Malvinas y adyacentes al Cabo de Hornos en el Mar Atlantico con sede en la isla Soledad y con jurisdiccion sobre las islas adyacentes al cabo de Hornos que dan hacia el oceano Atlantico Sur En los considerandos del decreto se afirmaba Cuando por la gloriosa revolucion de 25 de mayo de 1810 se separaron estas provincias de la dominacion de la Metropoli la Espana tenia una posesion material de las Islas Malvinas y de todas las demas que rodean el cabo de Hornos incluso las que se conoce bajo la denominacion de Tierra del Fuego hallandose justificada aquella posesion por el derecho de primer ocupante por el consentimiento de las principales potencias maritimas de Europa y por la adyacencia de estas islas al continente que formaba el Virreinato de Buenos Aires de cuyo gobierno dependian Por esta razon habiendo entrado el Gobierno de la Republica en la sucesion de todos los derechos que tenia sobre estas provincias la antigua Metropoli y de que gozaban sus virreyes ha seguido ejerciendo actos de dominio en dichas islas sus puertos y costas a pesar de que las circunstancias no han permitido hasta ahora dar a aquella parte del territorio de la Republica la atencion y cuidados que su importancia exige Pero siendo necesario no demorar por mas tiempo las medidas que puedan poner a cubierto los derechos de la Republica haciendole al mismo tiempo gozar de las ventajas que pueden dar los productos de aquellas islas y asegurando la proteccion debida a su poblacion el Gobierno ha acordado y decreta Articulo 1 Las islas Malvinas y las adyacentes al Cabo de Hornos en el mar Atlantico seran regidas por un comandante politico y militar nombrado inmediatamente por el Gobierno de la Republica Articulo 2 La residencia del comandante politico y militar sera en la isla de la Soledad y en ella se establecera una bateria bajo el pabellon de la Republica Articulo 3 El comandante politico y militar hara observar por la poblacion de dichas islas las leyes de la Republica y cuidara en sus costas de la ejecucion de los reglamentos sobre pesca de anfibios Articulo 4 Comuniquese y publiquese Firmado Martin Rodriguez Salvador M del Carril 1 En aquella epoca habia intencion del gobierno bonaerense de crear otra comandancia en la boca oriental del estrecho de Magallanes lo que formalmente no se concreto 2 El mismo dia se nombro a Luis Vernet con el titulo de Comandante Politico y Militar por intermedio de otro decreto El Gobierno de Buenos Aires habiendo resuelto por decreto de esta fecha que las Islas Malvinas adyacentes al Cabo de Hornos en el mar Atlantico sean regidas por un comandante politico y militar y teniendo en consideracion las calidades que reune Don Luis Vernet ha tenido a bien nombrarlo como por el presente lo nombro para el expresado cargo de Comandante Politico y Militar de las islas Malvinas delegando en su persona toda la autoridad y jurisdiccion necesaria al efecto Firmado Martin Rodriguez Salvador M del Carril Se acompano el nombramiento con la entrega de un diploma sellado y firmado por las autoridades Vernet solicito el apoyo gubernamental para el emplazamiento de un fuerte en la Isla Soledad que debia contar con fortificaciones y artilleria defensiva adecuadas Tambien insistio en que se le asignara un pequeno buque de guerra para asegurar el cumplimiento de lo dispuesto en la Ley Nacional de Pesca efectuar la cobranza de los derechos de pesca en aguas sujetas a su jurisdiccion arresto de los infractores transporte de maderas desde el estrecho de Magallanes enlace con los asentamientos del rio Negro y con el puerto de Buenos Aires etc Las autoridades aceptaron las sugerencias del comandante y le otorgaron cuatro canones cincuenta fusiles y la municion y pertrechos correspondientes Se le entregaron tambien veinte quintales de hierro un fuelle herramientas de herreria carpinteria construccion y labranza El 15 de julio Vernet se traslado a las Malvinas junto con su esposa Maria Saez y sus hijos Emilio Luisa y Sofia Viajaron con el 15 colonos ingleses y 23 alemanes incluidas sus familias Llevo ademas personal de servicio y peones en el que los rioplatenses afroamericanos gauchos e indigenas eran mayoria Al jurar la bandera y tomar posesion de su cargo el 30 de agosto leyo una proclama acompanada con las tradicionales veintiun salvas de canon Domingo 30 de agosto de 1829El comandante politico y militar nombrado por el Superior Gobierno de Buenos Aires en conformidad con el decreto de 10 de junio que acabo de haceros publico ha elegido este dia aniversario de Santa Rosa de Lima patrona de la America y para ejercer de nuevo un acto formal de dominio que tiene la republica de Buenos Aires sobre estas Islas Malvinas las de Tierra del Fuego y sus adyacentes y demas territorios desde donde acaba el de la comandancia de Patagones hasta el Cabo de Hornos y al efecto ha enarbolado en este dia el pabellon de la Republica saludandolo en la mejor forma que permite el naciente estado de esta poblacion El comandante espera que cada uno de los habitantes dara en todo tiempo de subordinacion a las leyes viviendo como hermanos en union y armonia a fin de que con el incremento de poblacion que se espera y que el Superior Gobierno ha prometido fomentar y proteger nazca en su territorio austral una poblacion que haga honor a la Republica cuyo dominio reconocemos Viva la patria 3 Desarrollo y progreso Editar El nuevo comandante procedio a mejorar el asentamiento de Puerto Soledad al que rebautizo como Puerto Luis Agrego diez viviendas para el cirujano el almacen y el despensero entre otros y algunas mas modestas para los peones Implemento politicas para desarrollar la economia promovio la exportacion de cueros y carne salada auspicio la inmigracion nombrando agentes en el extranjero para que reclutasen colonos cartografio el archipielago dividio las islas en once secciones cada una a cargo de un funcionario de contralor independiente parcelo y distribuyo las tierras entre los colonos etc Vernet sellaba la documentacion con un timbre que decia Armas de la Patria Comandancia de Malvinas y adyacentes Una de las actividades economicas centrales fue la de la produccion ganadera generalmente a cargo de los gauchos e indigenas que aprovechaba el ganado vacuno cimarron que vagaba por la isla Soledad desde los tiempos del primer colono Louis Antoine de Bougainville Otras actividades primordiales eran las de la pesca de merluza y la caza de focas y lobos marinos ambas en las aguas jurisdiccionales de la comandancia tanto en Malvinas como en la isla de los Estados y la del saladero que aseguraba la conservacion de la mercaderia exportada Los productos de las islas tenian como principal mercado a Buenos Aires se exportaba carne salada pescado en salmuera sebo cueros de lobos marinos y ganado vacuno pieles de conejo etc La comandancia tenia asignadas algunas naves de transporte comandadas por el asistente de Vernet Matthew Brisbane Emilio Vernet y otros El capitan Robert Fitz Roy fue huesped de la comandancia algunos de sus comentarios dejan entrever como el continuo progreso material de la colonia habia permitido alcanzar cierto grado de refinamiento en medio de la inhospita geografia El gobernador Luis Vernet me recibio con cordialidad Esta muy bien informado y habla varios idiomas Su casa es larga y baja de un solo piso y paredes muy gruesas de piedra Encontre alli una buena biblioteca de obras espanolas alemanas e inglesas Durante la comida se sostuvo animada conversacion en la que tomaban parte Mr Vernet su esposa Mr Brisbane y otros por la noche hubo musica y baile En la habitacion habia un gran piano la senora de Vernet una bonaerense nos dejo oir su excelente voz que sonaba un poco extrana en las Falklands donde solo esperabamos encontrar algunos loberos 4 Su reporte al gobierno britanico sobre el exito alcanzado por el asentamiento seria fundamental en la renovacion del interes del Reino Unido por las riquezas del archipielago La poblacion estable aumento rapidamente y supero el centenar de individuos Cuando arribaban naves loberas y pesqueras contratadas por la comandancia el numero se elevaba a tres centenares En 1830 nacieron los primeros seres humanos del archipielago entre ellos la cuarta hija de Vernet el 5 de febrero a la que se llamo Malvina Las proyecciones del negocio eran optimas y Vernet comenzo a planear la organizacion concreta de la proyectada comandancia sobre el estrecho de Magallanes Envio a Brisbane en el buque Unicorn para lograr la cooperacion de los indigenas tehuelches del extremo meridional del continente Establecio contacto con una cacique a la que se llamaba Reina Maria y la invito a pasar dos semanas en las islas Malvinas La mujer acepto la invitacion y la propuesta de bendecir la segunda comandancia Vernet declaro un feriado en homenaje a la lider indigena Los desastrosos acontecimientos de los meses siguientes impidieron la concrecion del proyecto Aumento del interes de Londres Editar Para esa epoca en algunos circulos empresariales y militares del Reino Unido habia comenzado a gestarse un renovado interes en el aprovechamiento economico de los territorios atlanticos meridionales en general y del archipielago de Malvinas en particular El 12 de abril de 1829 el oficial de marina W Langton tras una breve visita a las islas sugirio por escrito al parlamentario Potter MacQueen la conveniencia de asentar una colonia en el archipielago para reabastecimiento de las naves que daban la vuelta al cabo de Hornos Segun el Almirantazgo Britanico tal accion conseguiria varias ventajas adicionales como la de facilitar la actividad de pesqueros balleneros y foqueros controlar la pirateria y abrir el camino a Australia 5 En julio de ese ano un financista de apellido Beckington envio una carta al primer ministro britanico Arthur Wellesley en la que solicitaba que el gobierno estableciera una colonia en las islas Malvinas En una nota al crecientemente influyente Robert Peel considera de fundamental importancia que Londres se apoderase de un puesto solitario en la parte mas meridional de los territorios que en Sud America pertenecian a Espana sic y que bordean el Atlantico region no habitada por espanoles 6 En su nota agregaba las jovenes republicas no tenian ningun poder para impedir dicha ocupacion 5 El Gobierno britanico utilizo el nombramiento de Vernet como excusa para actuar y el 19 de noviembre de 1831 envio una protesta al ministro de relaciones exteriores Tomas Guido En dicho escrito el Reino Unido argumentaba que la evacuacion de 1774 no habia invalidado sus derechos al archipielago y acusaba al gobierno de Buenos Aires de haber avanzado sobre su soberania 7 8 Con ese acto el Reino Unido desconocia todos los antecedentes por los cuales habia renunciado al territorio La Paz de Utrecht de 1712 1714 por la que se comprometia a no interferir en los dominios espanoles de America Central y del Sur y sus aguas y territorios circundantes y por lo tanto abandonaba cualquier reclamo de hipoteticos derechos 9 El Tratado de Sevilla del 9 de noviembre de 1729 que reafirmaba la vigencia de lo dispuesto en Utrecht 10 11 La Paz de Aquisgran de 1748 que volvia a confirmar lo acordado en materia territorial por el texto de Utrecht La Declaracion de Masserano de 1771 firmada por sus mas altas autoridades en la que Espana confirmaba expresamente sus titulos de soberania sobre el archipielago 12 El Tratado de San Lorenzo de 1790 en el que reconocia explicitamente la soberania espanola sobre las Malvinas y renunciaba a todo intento de comerciar y formar colonias en sus mares 13 La continua e inobjetada ocupacion espanola del archipielago desde 1767 hasta 1811 que contrastaba con el breve asentamiento britanico abandonado en 1774 posiblemente debido a un acuerdo secreto con Espana segun admite buena parte de la historiografia britanica coetanea y actual 14 15 La toma de posesion formal de las islas en 1820 por parte del Estado argentino bajo el marco legal del uti possidetis iure cuya noticia fue publicada en Europa y en los Estados Unidos 16 17 y el nombramiento sucesivo de tres comandantes militares rioplatenses con el objeto de asegurar la sumision efectiva del territorio 18 hechos por los cuales nunca emitio reserva ni queja ni al reconocer oficialmente en 1823 a la nueva nacion 19 ni al firmar en 1825 el Tratado de Amistad Comercio y Navegacion con las Provincias Unidas 20 21 Incidente pesquero Editar La conservacion de los recursos pesqueros y balleneros fue un eje central en la actividad de las nuevas autoridades malvinenses Debido a la alarmante depredacion de que eran objeto una de las primeras medidas de Vernet fue prohibir la caza de focas 22 23 Se trataba del cumplimiento del mandato explicito que Buenos Aires le habia encomendado mediante letra del decreto de fundacion precitado Tambien era parte de un plan general para organizar la defensa del litoral bajo su jurisdiccion La cantidad de barcos en potencial infraccion era muy numerosa y la enorme extension de la linea costera dificultaba mucho la tarea de control A cada embarcacion de la que se tuviera noticia la comandancia le hacia llegar una circular donde se informaba a todos los capitanes de los buques ocupados en la pesquera en cualquier parte de la costa perteneciente a su jurisdiccion les ha de inducir a desistir pues la resistencia los expondra a ser presa legal de cualquier buque de guerra perteneciente a la Republica de Buenos Ayres o de cualquier otro buque que en concepto de infrascripto se preste para armar haciendo uso de su autoridad para ejecutar las leyes de la Republica El suscripto tambien previene contra la practica de matar ganado en la isla del Este Poco tiempo despues de instrumentarse esta politica un empresario estadounidense afectado por las leyes argentinas elevo una queja ante el gobierno de Washington El secretario de Estado Martin Van Buren envio una nota al consul de ese pais en Buenos Aires John M Forbes En el escrito y sin dar fundamento alguno Van Buren afirmaba que las Provincias Unidas ciertamente no podian deducir un titulo firme a las islas e instruia a Forbes para que presentara una protesta La muerte de Forbes en junio le impidio efectivizar la orden de su superior 24 Algunos meses mas tarde las autoridades malvinenses actuaron sobre tres goletas pesqueras y foqueras estadounidenses la Harriet capitaneada por Gilbert Davidson la Breakwater capitaneada por Daniel Careu y la Superior capitaneada por Stephen Congar que venian operando en el area desde hacia varios meses y que habian desoido todos los avisos y advertencias de la comandancia Tras ser apresadas y decomisadas sus oficiales fueron arrestados y acusados de contravenir la nueva normativa emanada del Estado argentino 25 En medio de la actividad de arrestos y relevos de guardias el Breakwater consiguio escapar y dio aviso en Estados Unidos de lo acontecido Vernet decidio liberar al Superior luego de que su capitan aceptara por escrito la validez de la soberania argentina su derecho de regular la actividad pesquera y se comprometiera a presentarse en Puerto Luis luego de un plazo prudencial para someterse a juicio Vernet envio al Harriet a Buenos Aires junto con los documentos probatorios necesarios para el debido juicio El mismo Vernet y su familia acompanaron el envio que arribo a Buenos Aires el 19 de noviembre de 1831 26 Debido al fallecimiento de Forbes por propia voluntad y sin que mediara un nombramiento de Washington habia asumido la funcion el hasta entonces encargado de negocios George W Slacum 27 Se trataba de un diplomatico inepto en opinion de Goebel era un individuo carente en absoluto de experiencia diplomatica y tan falto de tacto como de buen juicio 28 El mismo Forbes tenia un muy mal concepto de Slacum y se habia quejado repetidas veces a Van Buren sobre la incapacidad e inaceptable comportamiento de su subordinado 29 Informado por el capitan Davidson el 21 de noviembre Slacum presento una queja al gobierno argentino por la captura y detencion de los barcos norteamericanos y califico las acciones de las autoridades rioplatenses como actos de pirateria 30 El ministro de relaciones exteriores de las Provincias Unidas Tomas Manuel de Anchorena le replico que el incidente estaba siendo estudiado por el Ministerio de Guerra y Marina y que el estado argentino no reconocia la incumbencia de un autoproclamado consul sin nombramiento legal para tratar asuntos de tal naturaleza 28 En una nota posterior Slacum adujo el derecho del pueblo estadounidense de pescar donde le diera gana y desconocio los pactos preexistentes entre Espana y el Reino Unido entre otras naciones europeas por el control exclusivo de la pesca en el Atlantico Sur 31 Gran parte de los historiadores adjudican a la impericia agresividad e incapacidad negociadora de Slacum la rapida escalada de las hostilidades que llevaron un incidente pesquero menor a la suspension por once anos de las relaciones diplomaticas entre el Plata y los Estados Unidos y a la apropiacion britanica del archipielago de las Malvinas y territorios circundantes 28 32 33 Slacum tomo contacto con Silas Duncan capitan de la corbeta de guerra USS Lexington estacionada en el puerto de Buenos Aires en mision del escuadron del Atlantico Sur con sede en Sao Paulo Brasil Luego en lo que Goebel califica como el pico de la indiscrecion y desmesura 34 entrego al gobierno argentino un ultimatum si el Harriet y su capitan no eran liberados inmediatamente ordenaria a la nave estadounidense ejecutar una represalia sobre las instalaciones argentinas en las islas Malvinas 35 Por su parte el capitan del buque pasando por alto los usos y costumbres del decoro y de la diplomacia habitual insto a la rendicion inmediata de Vernet para que fuera enjuiciado como ladron y pirata 7 36 El Reino Unido vio en la situacion la oportunidad de allanar el camino a sus ambiciones sobre el territorio insular En una reunion concertada con Woodbine Parish y Henry S Fox embajador y consul britanico respectivamente estos aseguraron a Slacum que Argentina no tenia derechos sobre el archipielago a cuya soberania Su Majestad no habia renunciado 37 Varios autores ven en las circunstancias de esta reunion en la correspondencia con las respectivas metropolis y en los hechos subsiguientes la formacion de un arreglo entre los dos paises angloparlantes para alcanzar una situacion que satisficiera las ambiciones de ambos aunque no existe evidencia de una coordinacion en las altas esferas Tambien hay pruebas de que Slacum estaba al tanto de la manipulacion de la que era objeto y de sus propias intenciones de impedir que el Reino Unido obtuviera la posesion del archipielago 38 Esto dio a Slacum el argumento de aspecto legal que necesitaba rehusandose a aceptar la validez del decreto de nombramiento de Vernet sugirio a sus superiores aumentar inmediatamente nuestras fuerzas navales en este Rio de la Plata y ordeno a Duncan que procediera con lo previsto y los hechos se aceleraron 38 Anchorena le respondio a Slacum que tales decisiones estaban fuera de sus atribuciones como consul y que protestaria y haria valer los derechos soberanos argentinos en caso de eventuales perjuicios al personal e instalaciones malvinenses Ignorando las advertencias del gobierno de Buenos Aires el 9 de diciembre de 1831 la Lexington zarpo rumbo a las Malvinas Ataque estadounidense Editar Articulo principal Ataque del USS Lexington a Puerto Soledad El 27 de diciembre de 1831 a medianoche 39 la Lexington arribo a la bahia de la Anunciacion y al dia siguiente enarbolando bandera francesa a fin de no dar alarma una estratagema de origen filibustero la nave estadounidense llego a Puerto Luis Aprovechando la distraccion en tierra Duncan apreso a la goleta Aguila y a Matthew Brisbane que lideraba la comandancia en ausencia de Vernet y habia abordado la corbeta en visita de cortesia oficial Desembarco un grupo de soldados que destruyo el asentamiento ocupo los edificios principales saqueo el almacen robo los cueros inutilizo las fortificaciones y defensas de artilleria quemo la polvora y tomo prisioneros a quienes fueron considerados como captores de los navios estadounidenses El 21 de enero de 1832 como ultima medida previa a abandonar las islas Duncan las declaro unilateral e inconsultamente res nullius 40 Al momento del ataque la colonia de Puerto Luis contaba con unos 124 habitantes 30 negros 34 portenos 28 rioplatenses angloparlantes y 7 alemanes a los que se le sumaba una guarnicion de aproximadamente 25 hombres 41 Removidas sus autoridades y danadas sus instalaciones el archipielago quedo en estado de anarquia los presos del penal deambulaban libremente y los piratas atracaban impunemente en sus fondeaderos cita requerida El 8 de febrero el buque estadounidense arribo al puerto de Montevideo con siete de los prisioneros engrillados entre los que se encontraba el propio Brisbane Duncan escribio a Buenos Aires comentando lo realizado en Malvinas y supeditando la liberacion de los cautivos a que el gobierno argentino asegurara que estos habian actuado bajo sus ordenes El nuevo ministro de relaciones exteriores Manuel J Garcia respondio asegurando que habian cumplido las instrucciones del comandante Vernet nombrado legalmente por el gobierno argentino y que por consiguiente solo podian ser juzgados por las Provincias Unidas Duncan libero a los prisioneros alli mismo 40 En Buenos Aires se produjo una indignacion generalizada el diario porteno La Gaceta Mercantil califico el atentado de infraccion al derecho de gentes y ultraje al pabellon argentino El gobierno se nego a mantener cualquier tipo de contacto con Slacum y exigio a los Estados Unidos su reemplazo inmediato 42 Version argentina Duncan parece haber tenido dudas sobre la legalidad de sus actos a pesar de que envio reportes a sus superiores antes y despues de su ataque no describio su accionar en la bitacora de a bordo En realidad y sin saberlo habia contravenido ordenes directas del presidente Andrew Jackson y del Departamento de Marina que luego de analizar la situacion habian decidido evitar la confrontacion accediendo al pedido de reemplazar a Slacum Jackson habia despachado entonces a Francis Baylies junto con la chalupa de segunda USS Warren con instrucciones de investigar lo actuado por Vernet y en caso de determinar su eventual ilegalidad evitar cualquier accion belica 43 Version britanica el presidente Andrew Jackson alabo al capitan Duncan por sus acciones Levi Woodbury el Secretario de la Armada Americana le escribio a Duncan el Presidente de los Estados Unidos aprueba el curso que usted siguio y se encuentra muy satisfecho con la prontitud la firmeza y la eficiencia de sus medidas cita Woodbury a Duncan 4 de abril de 1832 en US National Archives Washington DC Naval Record Group 45 M147 microfilm 18 cita que tambien se reproduce en el webzine de USS Duncan www ussduncan org silasbio Sin embargo el consul era solo uno de los engranajes de una politica exterior que orquestada por el presidente Jackson reemplazaba con acciones armadas generalmente navales los lazos de cooperacion que sus antecesores habian procurado establecer con las nuevas naciones sudamericanas 44 Goebel critica lo que llama la tradicion de la diplomacia del insulto hacia Sudamerica iniciada por su administracion Mas que ninguna otra persona fue quizas Jackson responsable de sustituir por una atmosfera de sospecha e inquina los sentimientos previos de amistad y buena voluntad fomentada por el gobierno norteamericano 45 En efecto la vision predominante en la administracion Jackson proveniente de un sistema de valores generalizado en los Estados Unidos de la epoca mantenia que los argentinos eran barbaros ignorantes y corruptos incapaces de mantener la observacion de la ley y mucho menos de honrar los principios del Estado de Derecho 46 Duncan envio a Washington un reporte que en su redaccion parecia cumplimentar lo extipulado por las directivas de proteccion a la actividad pesquera emanadas del Departamento de Marina Tras la lectura del informe Jackson retomo su discurso belicista y apoyo la accion de Duncan afirmando Bajo las circunstancias detalladas en su carta el presidente de los Estados Unidos aprueba su curso de accion y esta muy gratificado por la prontitud firmeza y eficiencia de sus medidas 40 En su mensaje anual al congreso de los Estados Unidos repitio sus elogios al marino califico la captura argentina del Harriet como pirateria e insto a preparar una expedicion naval a fin de proteger los intereses estadounidenses en el Atlantico Sur 45 47 Entretanto Baylies llego a Buenos Aires para reemplazar a Slacum Tenia instrucciones del secretario de Estado Edward Livingston de continuar la estrategia de su predecesor de ignorar la validez del decreto de nombramiento del comandante politico y militar de Malvinas argumentaria erroneamente que el texto nunca habia sido publicado Ademas haria hincapie en el hecho de que los buques norteamericanos habian mantenido actividad en la zona por los ultimos cincuenta anos e intentaria negociar la firma de un acuerdo por el que las Provincias Unidas asegurarian a Washington un permiso para continuar con la actividad pesquera 40 No obstante al enterarse del accionar de la Lexington Livingston envio nuevas instrucciones para que Baylies endureciera su postura y apoyara al capitan Duncan en todo lo actuado La actitud monolitica de la diplomacia norteamericana y la agresividad del nuevo consul se hicieron evidentes enseguida una de las primeras gestiones de Baylies fue presionar al ministro Manuel Vicente Maza para que admitiera que el comandante Vernet no era mas que un pirata 32 Maza contesto el 25 de junio asegurandole a Baylies que sus cargos contra Vernet debian ser tratados con especial consideracion y cuidado y que el gobierno argentino como parte de la investigacion en curso habia solicitado al comandante una respuesta ante los cargos del consulado norteamericano Como resultado Vernet habia comenzado la redaccion de un largo reporte de su manejo de la cuestion de las pesqueras estadounidenses 40 Rehusandose a esperar dicho reporte el consul respondio el 26 de junio que no aceptaria ninguna explicacion de lo acontecido pues Estados Unidos no solo refutaba el derecho de Vernet a capturar y detener la propiedad de estadounidenses sino que tambien negaba la autoridad misma del gobierno de Buenos Aires sobre esas tierras El 4 de julio recibio una carta de Fox en la que le comunicaba como habia hecho con su antecesor las ambiciones del Reino Unido sobre el archipielago Esto extremo aun mas la postura de Baylies quien envio el 10 de julio una nota a Maza en la que repitiendo punto por punto los argumentos britanicos afirmaba que Estados Unidos no reconocia la potestad argentina sobre Malvinas 40 En contraste con su correspondencia publica en carta privada y confidencial del 24 de julio de 1832 a Livingston el consul admite de plano la validez del decreto de creacion de la comandancia 48 Maza aparentemente consciente de que la discusion con el enviado estadounidense era inconducente escribio una larga carta a Livingston fechada el 8 de agosto en la que protestaba por los actos de Slacum y Duncan defendia el derecho argentino a las islas y la decision de Vernet de apresar a los infractores reincidentes El 14 del mismo mes envio a Baylies el reporte de Vernet adjuntandole una nota en la que reclamaba urgente y completa satisfaccion or las ofensas de Slacum y Duncan y la inmediata reparacion e indemnizacion por sus estragos en el asentamiento argentino Baylies devolvio a Masa el reporte negandose a considerarlo luego solicito su pasaporte para dejar el pais Luego de una reunion en la que ambas partes mantuvieron sus afirmaciones el 3 de septiembre Maza envio a Baylies el pasaporte insistiendo en que Washington se disculpara por lo sucedido e indemnizara al Estado argentino por las perdidas causadas 40 El tacito entendimiento estadounidense y britanico dio un paso adelante mientras se preparaba para dejar Buenos Aires Baylies se entrevisto con el ahora flamante embajador Fox a quien le comunico que Washington estaba dispuesto a reconocer la soberania britanica a cambio del otorgamiento de derechos de libre pesca en las aguas inmediatas 32 49 Ignorando las reservas del propio Slacum Baylies incluso animo a Fox para que su gobierno se apoderara de las islas por la fuerza El embajador britanico lo reporto inmediatamente a sus superiores Halle que el embajador de los Estados Unidos y su gobierno estaban completamente informados y listos para reconocer los derechos soberanos de Su Majestad Britanica sobre las Islas Malvinas Pero es mi deber anadir que los norteamericanos parecen reclamar tambien un derecho original para pescar libremente sobre todas las aguas adyacentes a las Islas Malvinas e incluso basar esta reclamacion en que el derecho de soberania sobre esas islas sea atribuido interesadamente being vested in a la corona britanica 40 A instancias del mismo Vernet el 10 de septiembre de 1832 el gobernador de Buenos Aires y encargado de las relaciones exteriores de la Confederacion Argentina Juan Manuel de Rosas nombro interinamente como comandante politico y militar de las Islas Malvinas y sus adyacentes al sargento mayor de artilleria Esteban Jose Francisco Mestivier quien se embarco junto con su esposa Gertrudis Sanchez y su pequeno hijo en la goleta Sarandi antigua nave capitana del almirante Guillermo Brown Lo acompanaban el teniente coronel de marina Jose Maria Pinedo el joven ayudante Jose Antonio Gomila y un grupo de 25 soldados algunos con sus respectivas familias Desembarcaron el 10 de octubre y juraron por la bandera con la tradicional salva de 21 canonazos Nueve dias despues la nave emprendio un viaje de patrullaje por las islas que incluia una visita a Tierra del Fuego Cuando Baylies tomo conocimiento de este hecho y a punto de retornar a Estados Unidos aprovecho para profundizar su politica confrontadora califico el nombramiento del nuevo comandante de Malvinas como un acto ineficaz y una negacion directa de los reclamos britanicos y afirmo que el Reino Unido no podra renunciar a un derecho de caracter tan elevado y tan bien fundado como el suyo en favor de esta insignificante nacion Argentina para que sea utilizada con fines de pirateria 50 El gobierno argentino decidio emplazar a Baylies a que abandonara el territorio de las Provincias Unidas De aqui en mas y por los siguientes once anos ambas naciones no mantendrian embajadores formales ni relaciones diplomaticas oficiales 32 51 De regreso en su tierra natal Baylies vaticino que cualquier colonia que emanare de Buenos Aires y se establezca en las Malvinas se convertira inevitablemente en pirata 52 El 30 de noviembre se produjo una sublevacion en Puerto Luis en medio de la cual el comandante Mestivier fue asesinado por el sargento Manuel Saenz Valiente en su propio hogar y en presencia de su esposa Su cadaver fue arrojado en una zanja vecina Gomila se instalo en la habitacion del fallecido comandante reinaba una anarquia total Una nave francesa que buscaba refugio fue alertada de la situacion e intento restablecer el orden al levar anclas en una decision desafortunada el comandante frances dejo a cargo al propio Gomila Cuando regreso a Malvinas Pinedo las encontro en total estado de insubordinacion Por ser el siguiente oficial en rango asumio el cargo de Mestivier recompuso la cadena de mando apreso a los rebeldes e inicio las actuaciones sumarias del caso Unos dias despues el orden habia sido restaurado La tragedia sucedida en Malvinas simplifico dramaticamente la invasion britanica posterior ademas de la inutilizacion de las defensas y fortificaciones argentinas de Puerto Luis de la destruccion de edificios y del robo de materiales a manos de la USS Lexington el archipielago se hallaba en medio de un caos administrativo solo estaba defendido por una goleta y su escasa dotacion varios de sus soldados estaban presos y en estado de virtual insubordinacion la mayoria de los habitantes eran colonos extranjeros que habian recibido recientemente la nacionalidad argentina gran parte de ellos era de origen britanico y dudarian antes de tomar las armas en contra de su pais natal 53 54 Invasion britanica Editar Articulo principal Invasion britanica a las Islas Malvinas En agosto de 1832 el primer ministro britanico lord Palmerston por sugerencia del Almirantazgo ordeno enviar al contraalmirante Thomas Baker jefe de la estacion naval sudamericana la orden de apropiarse del archipielago por la fuerza 55 Baker despacho a la corbeta de quinta HMS Clio con el capitan John J Onslow al mando reforzada con la corbeta de sexta HMS Tyne con el objeto de ejercer los derechos de soberania sobre dichas islas Malvinas y de actuar alli en consecuencia como una posesion que pertenece a la corona de Gran Bretana Agregaba que de encontrarse con fuerzas militares enemigas deberia considerarlas como intrusos ilegales y actuar por la fuerza militar 56 El 20 de diciembre los buques arribaron a Puerto Egmont El capitan Onslow tomo posesion formal y su tripulacion emprendio la tarea de reparar las ruinas del fuerte abandonado por la corona britanica 59 anos atras 57 58 El 2 de enero de 1833 la nave asistida por el Tyne fondeo en Puerto Luis Dado que el barco pertenecia a una nacion amiga Pinedo ordeno a uno de sus oficiales efectuar la visita oficial de cortesia a la nave inglesa este recibio con sorpresa una intimacion a que se arriara la bandera argentina se desocuparan todas las instalaciones y se librara el archipielago de elementos vinculados a gobierno de las Provincias Unidas Debo informaros que he recibido ordenes de S E el Comandante en Jefe de las fuerzas navales de S M B estacionadas en America del Sur para hacer efectivo el derecho de soberania de S M B sobre las Islas Malvinas Siendo mi intencion izar manana el pabellon de la Gran Bretana en el territorio os pido tengais a bien arriar el vuestro y retirar vuestras fuerzas con todos los objetos pertenecientes a vuestro gobierno Soy Senor vuestro humilde y muy obediente servidor J Onslow A S E el Comandante de las Fuerzas de Buenos Aires en Puerto Louis sic Berkeley Sound 59 El articulo 9º del Codigo de Honor Naval de las Provincias Unidas obligaba a Pinedo a defender el pabellon de un ataque extranjero hasta las ultimas consecuencias Sin embargo sus posibilidades de exito eran exiguas el buque argentino era muy inferior al britanico en potencia de fuego y resistencia al dano Carecia de tiempo y elementos para organizar una defensa eficaz La mayoria de los hombres de los que disponia eran de origen ingles o escoces y la reglamentacion del Reino Unido contemplaba el delito de alta traicion para quienes se levantaran en armas contra las autoridades imbuidas por Su Majestad El primer oficial de la Sarandi el teniente Elliot era estadounidense y estaba dispuesto a dar batalla El practico de a bordo se nego a combatir los ingleses por el contrario afirmaron estar dispuestos Los jovenes grumetes de entre 15 y 20 anos de edad aseguraron que combatirian El resto de los hombres aceptaron acatar las ordenes de Pinedo Este distribuyo armas entre los 18 soldados de la desmembrada guarnicion portuaria y los puso bajo ordenes de Gomila quien hasta ese momento habia estado preso por ser parte de la insurreccion de noviembre 60 Sin embargo la resistencia militar organizada por Pinedo fue escasa o nula a las 9 de la manana del dia siguiente el capitan Onslow desembarco y ordeno izar la bandera britanica y arriar la argentina que fue entregada a Pinedo para que la llevase de regreso a Buenos Aires Pinedo transfirio su cargo de comandante al frances Juan Simon capataz de los peones criollos Dos dias despues Pinedo sus oficiales y soldados mas un grupo de habitantes zarparon de las islas con proa al Rio de la Plata En el informe a sus superiores Onslow describe lo actuado Llegue a Puerto Luis el 2 de enero de 1833 y encontre un destacamento bajo bandera de Buenos Aires con veinticuatro soldados y tambien una goleta nacional de guerra la Sarandi bajo la misma bandera Presente mis respetos al comandante de la goleta quien me informo que era el comandante en tierra y mar Le informe cortesmente el objeto de mi mision le pedi que embarcara sus fuerzas y que arriara su bandera ya que el estaba en una posesion que pertenecia a la corona de Gran Bretana Al principio el asintio a condicion de que yo pusiera lo mismo por escrito lo que hice meramente manifestando lo que habia comunicado verbalmente viz que venia a estas islas a ejercer el derecho de soberania sobre ellas y decline cualquier posterior comunicacion escrita sobre el tema En la misma manana del tres a las 5 a m el me visito para pedirme que le permitiera dejar flameando la bandera de Buenos Aires en tierra hasta el sabado 5 dia en que finalmente se iria llevando consigo la fuerza y a los colonos que expresaron el deseo de dejar la Isla Le dije que su pedido era inadmisible y que debia cosiderar que estaba en un puerto que pertenecia a Gran Bretana Viendo que vacilaba y que era reacio a quitar la bandera inmediatamente desembarque ice la bandera nacional y ordene que se bajara la otra enviandola con un mensaje cortes a la goleta nacional 61 Unos dias mas tarde tambien Onslow abandono el archipielago dejando una minima guarnicion a cargo de un teniente de apellido Lowe junto con los argentinos al mando de Simon El 3 de marzo Brisbane se hizo cargo de las islas Al tener noticias de la llegada a puerto de la Sarandi el almirante Guillermo Brown se presento inmediatamente ante el gobierno para ofrecer sus servicios y expreso su repudio por la debil respuesta militar de los marinos argentinos ante el ataque britanico Se instancio prontamente un sumario para investigar lo acontecido desde la sublevacion de noviembre hasta la reciente invasion britanica y se instituyo un tribunal al efecto El sargento Saenz Valiente y seis cabecillas participes del asesinato de Mestivier fueron condenados al fusilamiento Debido a su juventud e inexperiencia Gomila obtuvo una pena leve fue asignado dos anos con media paga en un fuerte bonaerense a su eleccion 62 Por no presentar la debida resistencia al agresor y por ende desobedecer al Codigo de Honor Naval el tribunal condeno a Pinedo a la pena de muerte por seis votos contra tres sin embargo la pena no se aplico y fue conmutada por cuatro meses de suspension de sus funciones su exoneracion de la marina y su traslado al ejercito 5 Reaccion argentina Editar Cuando el gobierno argentino supo de lo acontecido en las islas el ministro de relaciones exteriores Manuel Vicente de Maza cito al representante britanico quien admitio desconocer el asunto Maza sostuvo el gobierno de Buenos Aires no podia ver en la agresion britanica sino un gratuito ejercicio del derecho del mas fuerte para humillar y rebajar a un pueblo inerme e infante 55 El 17 de junio de 1833 el enviado argentino ante el gobierno del Reino Unido Manuel Moreno presento una protesta formal en un largo documento escrito en ingles y en frances La Protesta como generalmente se conoce al texto repite en su substancia los fundamentos ya enunciados en el decreto de nombramiento de Vernet dado que la innegable e indiscutida soberania espanola sobre las islas habia cesado debido a la exitosa independencia de sus territorios americanos las Provincias Unidas del Rio de la Plata como nueva nacion independiente y reconocida por Gran Bretana y otros estados la habia sucedido en los derechos sobre la jurisdiccion de los mares del sur Gran Bretana que solo podia presentar reclamos oportunamente extintos quedaba excluida del asunto y no tenia ningun fundamento legal a apropiacion del territorio 63 La respuesta britanica llego seis meses mas tarde En carta de lord Palmerston del 8 de enero de 1834 el gobierno britanico negaba la extincion de sus derechos sobre las islas fundamentados en el restablecimiento del asentamiento de Port Egmont en 1771 por el rey de Espana En el escrito Palmerston alegaba que el posterior abandono de las instalaciones en 1774 se habia debido a cuestiones de austeridad y no de renunciamiento como atestiguaba la placa de plomo oportunamente fijada por los marinos ingleses al retirarse 64 El gobierno argentino califico la respuesta de Palmerston como insatisfactoria por lo que a traves del ministro Moreno se volvio a presentar una protesta formal el 29 de diciembre aunque esta vez no se obtuvo respuesta del Foreign Office En los anos siguientes le siguieron cinco protestas mas en las que la Argentina exigia la devolucion del archipielago 65 Este fue el inicio de un larguisimo patron de argumentaciones diplomaticas entre ambas naciones que se extenderia hasta la fecha actual casi sin variaciones por el lado argentino y con al menos tres giros fundamentales por el britanico Resistencia del gaucho Rivero Editar Articulo principal Sublevacion del Gaucho Rivero La nueva situacion provoco un descontento generalizado en especial entre los peones que realizaban las tareas mas duras y peor remuneradas La falta de noticias desde Buenos Aires la demora de una supuesta y anhelada operacion argentina de recuperacion del archipielago y los excesos de las nuevas autoridades terminaron exaltando los animos 66 En efecto los rioplatenses seguian recibiendo la paga por sus labores en la forma de unos vales firmados por el exgobernador Vernet que no eran ya aceptados por la nueva autoridad de almacenes el irlandes William Dickson por el contrario los trabajadores exigian que se les pagase en plata Asimismo el capataz Simon apoyado por Brisbane pretendia incrementar la carga laboral de la peonada fundamentando sus exigencias en un supuesto nuevo statu quo vigente desde la reciente invasion de la Clio Algunos autores agregan otros motivos de discordia puesto que debian dinero a Simon por cuestiones de juego y naipes se les habia prohibido viajar a Buenos Aires tambien se les negaba el uso de caballos para desplazarse por el rudo terreno etc Ademas los extranjeros en su mayoria ingleses mas unos pocos escoceses y franceses deseaban un rapido entendimiento con el Reino Unido lo que se contraponia con el fervor patriotico de los criollos 66 El gaucho entrerriano Antonio Rivero de 26 anos de edad y apodado Antook por los ingleses organizo una sublevacion logrando el apoyo de siete de los trece rioplatenses restantes otros dos gauchos y cinco charruas Juan Brasido Jose Maria Luna Luciano Flores Manuel Godoy Felipe Salazar Manuel Gonzalez y Pascual Latorre Los rebeldes se encontraban en desventaja numerica y estaban pobremente armados con facones boleadoras y viejos mosquetes que contrastaban con las pistolas y fusiles con los que contaban sus oponentes Por consiguiente decidieron actuar por sorpresa Aprovecharon la ausencia del teniente Lowe y sus hombres que se habian alejado por mar en una expedicion de caza de lobos marinos el 26 de agosto de 1834 tras un breve enfrentamiento en el que fueron muertos Brisbane Dickson Simon y otros dos colonos Ventura Pasos y el aleman Antonio Vehingar 67 los revoltosos se apoderaron de la casa de la comandancia Sin poder comunicarse con Buenos Aires la toma del asentamiento impidio el izado del pabellon britanico durante los siguientes cinco meses 68 Segun varios autores los rebeldes habrian hecho flamear la bandera argentina en su lugar 69 70 71 72 Confinaron a los colonos y sus familias en total 17 ingleses y 6 criollos en el islote Celebrona en la esperanza de que las autoridades argentinas enviaran la alegada fuerza naval para recuperar las islas El 23 de ese mes atraco en Puerto Luis la goleta HMS Hopeful seguida por dos balleneras britanicas Rehusaron a enfrentarse a los facciosos y decidieron en cambio reportar la situacion a sus superiores del sector sudamericano por lo que se retiraron 73 74 Dos meses despues el 9 de enero de 1834 la Hopeful regreso a la isla Soledad junto con la HMS Challenger con el teniente Henry Smith a bordo Inmediatamente izaron la bandera britanica Smith asumio al dia siguiente el mando del archipielago y ordeno la captura de los sublevados refugiados en los cerros vecinos Rivero y sus companeros estaban en ese momento preparando una rudimentaria embarcacion para dirigirse al continente La persecucion duro dos meses Luna fue el primero en rendirse y fue obligado a servir de baqueano a los invasores los rebeldes restantes muy superados en numero y armamento optaron por retirarse al interior de la isla En los primeros dias de marzo sabiendo que todos sus camaradas estaban presos y viendose rodeado por dos grupos de fusileros Rivero se entrego a los oficiales britanicos 75 Los rioplatenses fueron trasladados engrillados 76 a la estacion naval britanica de America del Sur a bordo del HMS Beagle que al mando de Fitz Roy realizaba su segunda visita a las islas viaje que seria inmortalizado en la historia de la ciencia Alli se les inicio un proceso penal en la fragata de tercera HMS Spartiate Por motivos no bien documentados el almirante ingles no se atrevio a convalidar el fallo y ordeno que Rivero y los suyos fueran liberados en Montevideo 74 77 Vease tambien EditarHistoria de las islas Malvinas Soberania de las Islas Malvinas Toma de posesion argentina de las islas Malvinas Cuestion de las islas Malvinas Historia de la Argentina Gobernacion militar de las Islas Malvinas Georgias del Sur y Sandwich del SurFuente EditarCisneros Andres Escude Carlos et al 2000 Historia General de las Relaciones Exteriores de la Argentina 1806 1989 Tomo III Buenos Aires Grupo Editor Latinoamericano Falta la url ayuda fechaacceso requiere url ayuda Referencia bibliografica EditarAlmeida Juan Lucio 1966 Antonio Rivero el gaucho de las Malvinas Buenos Aires Todo es Historia 20 Belohlavek John M 1985 Let the Eagle Soar The Foreign Policy of Andrew Jackson Lincoln University of Nebraska Press Caillet Bois Ricardo R 1982 Una tierra argentina Las Islas Malvinas Buenos Aires Academia Nacional de la Historia Campos Ernesto M 1966 La rebelion del gaucho Antonio Rivero Munoz Aspiri Jose Historia completa de las Malvinas Buenos Aires Oriente Clement Zlata Drnas de 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Manning 87 Goebel 443 a b Manning 85 88 El relato de este parrafo proviene del testimonio unanime de los testigos llamados durante el juicio sumario realizado en Buenos Aires poco despues del incidente Maisch a b c d e f g h Maisch Kinney 41 Manning 88 90 La USS Lexington fue participe de otra famosa accion de corte imperialista el 18 de junio de 1853 formo parte de la expedicion del comodoro estadounidense Matthew C Perry que forzo a los japoneses a firmar el Tratado de Kanagawa bajo amenaza de canonear sus puertos y ciudades La hostil imagen de los nuevos barcos occidentales de vapor fue forjada en la simbologia nipona de las Naves Negras Belohlavek a b Goebel 446 Hunt 46 91 Gustafson 24 Manning 132 Ferrer Vieyra 155 156 Manning 165 Hunt Manning 179 Manning 164 165 179 Kinney a b Ferns 235 Ferrer Vieyra 156 58 Ferrer Vieyra 156 158 Goebel 455 Ferrer Vieyra 159 Destefani Ferrer Vieyra 161 Haurie Perl 318 319 Perl 323 333 Arce 101 a b Tesler 1966 4 Academia Nacional de la Historia El episodio ocurrido en Puerto de la Soledad de Malvinas el 26 de agosto de 1833 Testimonios documentales Serie documental Tomo III Buenos Aires 1967 Tesler 1971 4 Almeida 8 37 Campos 47 51 Tesler 1966 2 5 Por orden de Onslow la Union Jack debia izarse todos los domingos y ante la llegada de barcos a puerto Clement 23 a b Rosa Tesler 1966 5 Munoz Azpiri 403 Otra cronica indica que fueron llevados a Inglaterra y encerrados en la prision de Sherness sobre el rio Tamesis Clement Munoz Aspiri Segun esta version el juicio termino en condena para los acusados Clement sin embargo el hecho de que en vez de efectuar el cumplimiento de la pena hayan sido inmediatamente trasladados a Montevideo para ser liberados tiende a desacreditar esta ultima aseveracion Segun otra vision de los hechos el tribunal se declaro incompetente debido a que los crimenes no habian tenido lugar en el territorio de la corona Enlaces externos Editar Wikimedia Commons alberga una categoria multimedia sobre Comandancia politica y militar de las Islas Malvinas Datos Q5778180 Multimedia Comandancia politica y militar de las Islas Malvinas Q5778180 Obtenido de https es wikipedia org w index php title Comandancia politica y militar de las Islas Malvinas amp oldid 144769676, wikipedia, wiki, leyendo, leer, libro, biblioteca,

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