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Bando de los alcaldes de Móstoles

También denominado históricamente como Bando de Independencia el bando fue firmado por los dos alcaldes de Móstoles, Andrés Torrejón y Simón Hernández, el 2 de mayo de 1808, con motivo del levantamiento ese mismo día del pueblo de Madrid contra las tropas francesas acantonadas en la ciudad.

Copia del bando de los alcaldes de Móstoles.

Introducción y antecedentes

Los sucesos del 2 de mayo de 1808 se enmarcan en el comienzo de la Guerra de la Independencia. En 1796 Francia y España habían pactado una alianza, después de años de guerra; en 1807 ambas naciones acordaron colaborar en el conflicto que mantenía la primera con Inglaterra, permitiendo la segunda el paso de tropas francesas por su territorio, de camino a la conquista de Portugal, país aliado de la nación inglesa. El ejército extranjero, a las órdenes del general Junot, penetró en la península ibérica, pero, incumpliendo su pacto de amistad y alianza, tomó algunas ciudades de la franja septentrional y adoptó una actitud invasiva, lo que condujo a muchos españoles a comprender las verdaderas intenciones del emperador francés Napoleón Bonaparte: convertir a España en un Estado satélite, despojándolo de los miembros de su Familia Real. Entre el 17 y el 19 de marzo de 1808 se produjo en Aranjuez un motín popular, alentado por un sector de la alta sociedad partidario del Príncipe de Asturias y contrario al odiado primer ministro, Manuel Godoy. El valido cayó preso y el rey Carlos IV se vio obligado a abdicar en su hijo, que reinaría como Fernando VII y entraría en Madrid el 24 de aquel mes, un día después de la llegada a la capital de un ejército francés bajo el mando del Gran Duque de Berg, Joaquín Murat, que se instalaría en Madrid.

El dos de mayo de 1808 en Madrid

Aquel día el pueblo de Madrid se amotinó contra los invasores franceses, en una asonada en la que participaron casi exclusivamente miembros de los estamentos populares, mientras permanecían acuarteladas las unidades del ejército español –—salvo el caso de los oficiales y soldados del Parque de Artillería de Monteleón, que ofrecieron una feroz resistencia a los franceses— y excluyéndose de ella las clases pudientes; las autoridades permanecieron en una actitud colaboracionista con los franceses, lo que irritó a los sublevados. Las clases populares madrileñas se batieron aquella mañana con armas de fortuna en las calles de la ciudad capital contra las tropas de élite de Murat, mamelucos de Egipto y coraceros, aunque tal osadía fue reprimida con extrema violencia. El motín finalizó sobre las dos de la tarde del 2 de mayo, tras haber tomado los franceses el cuartel de Monteleón, último foco de resistencia. La jornada continuó con la forzosa pacificación del vecindario, la captura de los que participaron en la rebelión o fueron sospechosos de ello, y el fusilamiento de centenares de madrileños patriotas en la madrugada del 3 de mayo. Aunque la gesta estuvo protagonizada por las clases bajas de la ciudad, hay autores que señalan que aquel movimiento estuvo en cierto modo preparado por una conspiración en la que participaron algunos mandos militares y aristócratas —como Daoíz y Velarde, los condes de Montijo y Aranda y los duques del Infantado y de Osuna—; sin embargo, seguramente la mayor parte de los que pelearon a pie de calle lo hicieron por voluntad propia, sin seguir ningún plan premeditado, ya que desde el principio, si hubo un plan previo, este quedó superado por los acontecimientos.

El dos de mayo en Móstoles

 

En la tarde de aquel terrible 2 de mayo, se encontraron en la villa de Móstoles, Juan Pérez Villamil —que entonces ocupaba los altos cargos de Auditor General y secretario del Consejo del Almirantazgo y fiscal togado del Consejo de Guerra— y Esteban Fernández de León —ex Intendente del Ejército y Superintendente de todas Rentas en el distrito de la Real Audiencia y Capitanía General de Caracas—. Este último acababa de llegar de un Madrid en plena batalla y ambos se reunieron con los dos alcaldes ordinarios de la localidad, Andrés Torrejón y Simón Hernández, y les persuadieron para que firmasen una circular (conocida por la historiografía como Bando de Independencia), redactada por Villamil y dirigida a las autoridades de las poblaciones por las que habría de pasar, en la que se alertaba de lo ocurrido en Madrid, llamando al socorro armado de la capital y a la insurrección contra el invasor francés. Ambos alcaldes la rubricaron, como autoridades locales que eran, posiblemente ante el escribano del ayuntamiento, Manuel de Valle, para que el documento tuviera validez legal. El escrito decía así:

Señores justicias de los pueblos a quienes se presentare este oficio, de mi el alcalde ordinario de la villa de Mostoles.

Es notorio que los franceses apostados en las cercanías de Madrid, y dentro de la Corte, han tomado la ofensa sobre este pueblo capital y las tropas españolas; por manera que en Madrid está corriendo a estas horas mucha sangre. Somos españoles y es necesario que muramos por el rey y por la patria, armándonos contra unos perfidos que, so color de amistad y alianza, nos quieren imponer un pesado yugo, después de haberse apoderado de la augusta persona del rey. Procedan vuestras mercedes, pues, a tomar las más activas providencias para escarmentar tal perfidia, acudiendo al socorro de Madrid y demás pueblos, y alistandonos, pues no hay fuerza que prevalezca contra quien es leal y valiente, como los españoles lo son.
Dios guarde a vuestras mercedes muchos años.
Mostoles, dos de mayo de mil ochocientos y ocho.

Andrés Torrejón

Simón Hernández

El andaluz Pedro Serrano, acompañante de Fernández de León, se ofreció a llevar el parte por la carrera real de Extremadura (hoy carretera A-5) hasta Andalucía, y llegó a Badajoz dos días más tarde.

Villamil acababa de ser nombrado, en la tarde del 1 de mayo, miembro de una Junta formada por varios altos cargos de la Corona y creada secretamente para reemplazar a la Junta de Gobierno en caso de que ésta fuese deshecha por los franceses. Fernández de León pudo ser el encargado de enviar a Villamil el decreto[1]​ de su nombramiento y las instrucciones secretas, al no podérselo comunicar personalmente Antonio de Escaño, otro de los miembros escogidos y responsable de avisarle. La actuación de Villamil el 2 de mayo de 1808, redactando el Bando de Independencia, obedece al hecho de que la Junta para la que acababa de ser nombrado debía, primeramente, enviar un llamamiento a la nación para formar ejércitos y romper hostilidades con los franceses, una vez confirmada las intenciones reales de Napoleón —exonerar de la Corona a los Borbones— y conseguida autorización del ya exiliado Fernando VII. Así, se entiende que Villamil materializó el célebre bando no como fruto de una improvisación impulsada por ardor patriótico, sino que fue una medida contemplada de antemano por aquellos gobernantes que, atados ya de pies y manos, trataban de planear secretamente el levantamiento contra los franceses, liderando ellos el movimiento de resistencia y sin dejarlo en manos de otras autoridades que actuasen sin coordinación y de forma descentralizada, como finalmente ocurrió. El problema fue que Villamil se precipitó al impulsar el manifiesto unilateralmente, sin que se cumpliesen varias condiciones previas —la nueva Junta no se había constituido, ni se habían reunido todos sus miembros, ni contaba aún con permiso del exiliado rey para romper hostilidades con Napoleón—. Se puede conjeturar que Villamil estimó oportuno que el manifiesto que debía enviar fuese firmado por los dos alcaldes ordinarios de Móstoles para darle forma de oficio circular y se autorizase así su despacho en posta a través del itinerario de Extremadura, cumpliendo con el reglamento de postas, que daba especial prioridad y agilidad a las comunicaciones por correo entre autoridades locales, facilitando de este modo su rápida difusión. Además, dado que Villamil no había tomado posesión oficial de su cargo al no estar deshecha la primigenia Junta de Gobierno, resulta obvio por qué eludió firmar la misiva con su propia rúbrica, cargando así la responsabilidad legal a unos humildes alcaldes de pueblo. Posiblemente, ni siquiera les informó de su comisión secreta y les persuadió para firmar el manifiesto recordándoles la obligación que, según la legislación tradicional castellana —recogida en las Siete Partidas de Alfonso X de Castilla (partida II, título XIX)—, tenían los ayuntamientos para emprender la defensa del territorio en caso de invasiones extranjeras, especialmente en el caso de faltar el rey y, como era el caso, no tener libertad sus representantes inmediatos —la Junta de Gobierno, mediatizada por Murat—. Este planteamiento defensivo, propio de la Baja Edad Media, chocó con la disciplina de una monarquía absoluta, en la que la jerarquía militar respetaba férreamente la cadena de mando; así, muchos oficiales y mandos recelaron de una comunicación patriótica dirigida por unos simples alcaldes, pues esperarían órdenes del ministro de Guerra o del infante don Antonio Pascual de Borbón, tío y regente de Fernando VII.

Consecuencias inmediatas

Pedro Serrano llevó el Bando de Independencia hasta Badajoz, cambiando de caballo en cada casa de postas que había en el itinerario (cada 15-20 km) y enseñando el pliego a las autoridades civiles y militares de las principales poblaciones de aquel. En Navalcarnero, el alcalde mayor de la villa, Don Antonio Celedonio Lorente o su regente, a petición del mismo alcalde, remitieron, el día dos de mayo, un oficio complementario al de Móstoles, llamando a la movilización de tropas y voluntarios a auxiliar a Madrid; Gracias a sus rapidísimas disposiciones se levantó en armas Extremadura en breves días.

No queda esclarecido, sin embargo, a quién correspondió realmente la responsabilidad de despachar un posta hacia Badajoz en la tarde-noche del día 2, informando de los sucesos de la Corte, pues Ignacio Montalvo, en el oficio remitido por él el día 3, decía “No dudaran vuestras señorias que con fecha de ayer comunique a vuestras señorias la noticia que se me dio por la justicia de Mostoles…”, pero Antonio Lorente, en su reclamación de 1814, se atribuía tal mérito patriótico, y además, Pérez de la Mula, en su circular del 3 de mayo, aludía a él –no sabemos si a sabiendas o por confusión-: “Hago saver a las justicias de los pueblos de este partido que, por el señor alcalde mayor de la villa de Navalcarnero, con fecha de ayer...”). En la relación de servicios y méritos de Antonio Lorente, también de 1814, se indica, textualmente: “En el dia dos de mayo de mil ochocientos ocho con motivo de que los franceses se alzaron en Madrid, [Antonio Lorente] comunicó la noticia de este suceso a Badajoz y Sevilla, dirigiéndola con posta, a fin de que concurriesen a la defensa de la patria, y se executase un armamento general, llevando el pliego abierto para que las justicias del tránsito se enterasen de ello, y si habia tropas marchasen a socorrer la capital, y diesen aviso a los pueblos inmediatos, que produxo tan buen efecto que toda la Extremadura se armó en breves dias”. Tampoco se conserva el bando original despachado en Navalcarnero, pero seguramente contendría un texto similar a lo referido en el testimonio del escribano de Talavera de la Reina, en 1814, según el cual el pliego indicaba “…que en la corte de Madrid las tropas españolas y el paisanaje se estaban batiendo con los franceses, y que se acudiese al socorro…”;

Don Antonio Lorente, como alcalde mayor de la villa real de Navalcarnero y su regente de alcalde despacharon además varios oficios entre el día tres y el cuatro, habiendo recibido órdenes del Gobierno central, ambos tuvieron que contradecirse, comunicando que Madrid estaba en calma y no hacía falta acudir a socorrerla. Estos bandos y proclamas no hacen sino demostrar que, efectivamente, el Gobierno central español estaba muy condicionado por el intervencionismo del general francés Murat, y pretendía contener cualquier movimiento insurreccional.

De ello da fe el oficio remitido, en la tarde del 3 de mayo por el regente del alcalde mayor de Navalcarnero, Ignacio Montalvo, a las justicias y autoridades militares de las localidades situadas en el camino Real de Extremadura . Sin duda Montalvo habría recibido aquel día la orden del secretario del Despacho de Guerra, y obedeciendo a ella expediría dicho oficio. Asimismo, el alcalde mayor de aquella villa de Navalcarnero, Don Antonio Lorente, despachó el día 4 otro oficio, también con destino a las autoridades civiles y militares de los pueblos aludidos, confirmando la orden superior de mantener la tranquilidad y el orden.

Oficio dirigido por el regente del alcalde mayor de Navalcarnero, Ignacio Montalvo, a las justicias y autoridades militares de las localidades situadas en el camino Real de Extremadura (3 de mayo de 1808):

“Señores justicias y gefes militares de los pueblos y tropas del Real camino de Talavera. No dudaran vuestras señorias que con fecha de ayer comunique a vuestras señorias la noticia que se me dio por la justicia de Mostoles, de haverse originado entre el pueblo de Madrid y las tropas francesas un alboroto y combate que hacían suponer, y que me prevenian tomase todas las medidas de precaucion para la defensa de la patria; entre

ellas adopte la de avisar a las tropas de esa carrera para que se arrimaran a este pueblo; como a Dios gracias se halla aquietado todo, se lo aviso a vuestras señorias, para que no sufran esta molestia, y solo estén a las órdenes que reciban del Gobierno, en el seguro de que a ocurrir novedad contraria la espedire a vuestras señorias. Dios guarde a vuestras señorias muchos años.

Navalcarnero, y mayo 3 de 1808. Como regente, Don Ignacio Montalvo”[2]

Oficio dirigido por el alcalde mayor de Navalcarnero, Antonio Lorente, con destino a las autoridades civiles y militares de las localidades situadas en el camino Real de Extremadura (4 de mayo de 1808):

“Señores xusticias de la carrera de Talavera y xefes militares de ella. Creo que ayer recibirian vuestras señorias un oficio firmado por Don Ignacio Montalvo, rejente de esta jurisdiccion, por estar yo ocupado en otras diligencias del Real Servicio; el que se dirijio por un expreso, a fin de noticiar a vuestras señorias, como por las savias disposiciones del Gobierno se había ya sosegado el alboroto ocurrido en Madrid entre el paisanaje y tropas francesas; por lo tanto repito a vuestras señorias el contenido de aquel, asegurandoles que Madrid sigue en la maior tranquilidad, y por tanto (si es que no tienen vuestras señorias órdenes en contrario por el Gobierno), sirvanse vuestras señorias suspender el movimiento de tropas y paisanaje. Dios guarde a vuestras señorias muchos años.

Navalcarnero, y mayo 4 de 1808. Antonio Lorente”[3]

En Talavera de la Reina, el oficial Carlos Reding[cita requerida] movilizó el regimiento de Suizos que comandaba y otros dos más que estaban acuartelados en la villa, además de alentar al teniente de corregidor, Pedro Pérez de la Mula, quien organizó un alistamiento de voluntarios en la ciudad y en toda la comarca, para que, junto con dichos regimientos, marchasen a la capital a auxiliar a sus habitantes. En Trujillo, el corregidor Antonio Martín hizo algo similar, alarmando a 82 pueblos de su partido; la misma actuación tuvo el corregidor de Plasencia, las autoridades de Alcántara, el ayuntamiento de Cáceres y el de Ciudad Rodrigo. En Badajoz, el capitán general interino de Extremadura, Toribio Grajera de Vargas, III conde de la Torre del Fresno,[4]​ recibió a Pedro Serrano el 4 de mayo y reunido con el capitán general de Andalucía, Francisco Solano, II marqués del Socorro,[5]​ decidió enviar a un oficial, el célebre músico Federico Moretti, a comunicar lo ocurrido en Madrid y la actitud de los franceses al titular de la capitanía general de Extremadura, Juan Carrafa, que se hallaba en Lisboa al mando de las tropas españolas que habían colaborado con el ejército francés a al invasión de Portugal. Después se reunieron ambos capitanes con otras autoridades civiles y militares de la ciudad y, cuestionando lo comunicado por el bando de los alcaldes de Móstoles y la justicia de Navalcarnero, acordaron por el momento enviar otros emisarios para comunicar la noticia y examinar mejor la situación: a Madrid se despachó en posta a dos oficiales para tratar con el ministro de la Guerra, Gonzalo O'Farril —quien rechazaría cualquier intento insurreccional a pesar de los planes secretos de sublevación— y averiguar las intenciones del regente, el infante don Antonio —quien partió hacia Bayona el 4 de mayo—; a Sevilla y Cádiz se envió a un capitán de milicias urbanas, Francisco Gómez Barreda. El día 5 el conde de la Torre del Fresno, más decidido que Solano, decretó un alistamiento de voluntarios para aumentar los efectivos de los regimientos de la provincia de Extremadura y prepararse así para posibles acciones bélicas, pero al siguiente día recibió las órdenes de O’Farril, del Consejo de Castilla y de Murat —que había reemplazado en la presidencia de la Junta de Gobierno al infante don Antonio—, por lo que hubo de suspender los movimientos emprendidos, al igual que debieron hacer las demás autoridades alarmadas por el bando de los alcaldes de Móstoles, cuyo efecto duradero fue un estado de inquietud y alarma, que causó tumultos y algaradas populares, especialmente en Badajoz y en Sevilla, cuyos gobernantes se afanaron en los días siguientes por pacificar a los más exaltados. La noticia de la matanza de Madrid se extendió así, vía circular de los alcaldes de Móstoles, por Extremadura y Andalucía, pero las proclamas difundidas llamando a la paz, a la tranquilidad y al orden abortaron a los pocos días los primeros preparativos para la resistencia. El verdadero detonante que provocó la reacción en cadena que llevó al levantamiento general fue la noticia, difundida en la segunda quincena de mayo de 1808, de que en Bayona los Borbones habían abdicado a favor de Napoleón; ante el temor de que el emperador francés se hiciese con el trono español y sometiese a sus vasallos a la tiranía extranjera, se formaron con gran rapidez multitud de Juntas provinciales que se autoproclamaron Supremas y que asumieron la soberanía, organizando a toda velocidad la resistencia patriótica.

En definitiva, el bando de los alcaldes de Móstoles fracasó por su precipitación y porque, aunque fue fruto de los planes secretos de levantamiento que se estaban gestando en el seno de la Corte, las autoridades civiles y militares no le concedieron suficiente crédito al proceder de poderes ilegítimos para llamar a la guerra, y además la extrema cautela de las máximas instituciones de la monarquía dieron al traste con su liderazgo al contradecirse, obligadas por Murat, a llamar al orden y sosiego públicos.

Cabe señalar que el conde de la Torre del Fresno escribió el mismo 4 de mayo al ministro de Guerra, O'Farril, a través de uno de los oficiales que envió en posta a su presencia; le comunicó haber tenido noticia del alboroto del día 2 en la capital y le adjuntó una copia del bando de los Alcaldes de Móstoles. Seguramente los franceses interceptaron el mensaje y por esta razón Murat llamó a su presencia a los alcaldes mostoleños, a quienes hizo prisioneros. Fueron acusados y condenados a pena capital por haber hecho circular el bando, considerado un libelo contra los franceses, aunque éstos se defendieron desentendiéndose de la responsabilidad del manifiesto y cargándosela a «un hombre, no conocido, que se apareció con tropa en Mostoles la tarde del 2 de mayo», refiriéndose seguramente a Esteban Fernández de León, quien les habría obligado a firmarla; gracias a este argumento y al pago de una cuantiosa fianza —más de 30 000 reales— los mostoleños se libraron de ser ejecutados.

El mito popular y la trascendencia real del bando de Móstoles

Hemos de llamar la atención sobre que los sucesos ocurridos en Móstoles el 2 de mayo de 1808, la forma en que se gestó y difundió el Bando de Independencia y las responsabilidades sobre él, no han podido ser conocidos con rigor hasta tiempos recientes, y se han formado versiones incorrectas que han quedado plasmadas durante dos siglos en las crónicas y libros de Historia.

 
«El alcalde de Móstoles, episodio de la guerra de la Independencia». Dibujo de Enrique Estevan.

Ya en los primeros meses de la Guerra de la Independencia se popularizó la figura del Alcalde de Móstoles —en singular y no en plural, porque enseguida se difundió por todo el país el rumor de que la célebre proclama despachada en Móstoles no iba firmada por los dos alcaldes, sino por uno solo—; lo que demuestran algunas referencias en documentos institucionales y también varios escritos anónimos, firmados con ese seudónimo, que un agitador dirigió a varias autoridades para expresar soflamas patrióticas. En el Cádiz de las Cortes la división política de los patriotas, entre liberales y serviles (absolutistas) se manifestó también en el modo en el que unos y otros interpretaban el papel del alcalde de Móstoles: los primeros creían firmemente en el mito de un humilde alcalde de monterilla que, en un acto que encarnaba la soberanía nacional —principio que ellos defendían—, y ante el vacío de poder, tomó la iniciativa hacer que circulara un comunicado por media España, llamando a sus compatriotas al levantamiento contra los franceses, lo que para muchos era en toda regla una declaración de guerra a Napoléon; los segundos preferían interpretar, con más acierto, que detrás de aquella iniciativa estuvo uno de los suyos, Juan Pérez Villamil, aunque le cargaron con todo el protagonismo, llegando a aseverar que el célebre bando no sólo era de su puño y letra, sino que además lo había firmado bajo el seudónimo de El Alcalde de Móstoles. Así comenzó a utilizarse el mito con distintos intereses políticos.

En la década de 1830 las distintas interpretaciones se legitimaron en unas crónicas sobre la Guerra de la Independencia, promovidas desde la propia élite política: la versión absolutista la apoyó el conde de Fabraquer, secretario y consejero real, en la obra oficial que publicó poco antes de fallecer el rey Fernando VII (Historia política y militar de la guerra de Independencia contra Napoleón Bonaparte desde 1808 hasta 1814); en ese contexto político, aún reinando aquel, era más apropiado dar a conocer la versión en la que Villamil se llevaba el protagonismo. El conde de Toreno, un político liberal de tendencia moderada o conservadora, que aún entonces se hallaba en el exilio en Francia, escribió su propia crónica sobre la guerra (Historia del levantamiento, guerra y revolución de España), que había vivido, y en ella optaba por compartir la responsabilidad del bando a Villamil y al alcalde mostoleño, lo cual se debe, a nuestro juicio, a la ideología política de este autor, que prefirió conciliar la versión liberal y la absolutista del mito; su obra se vio publicada en 1835, cuando había regresado a España y era presidente del Consejo de Ministros en la regencia de María Cristina, habiéndose iniciado reformas para consolidar la monarquía constitucional. Toda la bibliografía posterior en la que se menciona la gesta del alcalde de Móstoles tomó como referencia las obras del conde de Fabraquer y la del conde de Toreno, debido a su gran trascendencia historiográfica; de todos modos las versiones que más éxito alcanzaron fueron la liberal —dado que finalmente se arraigó el principio de la soberanía nacional y con él la faceta revolucionaria del bando del alcalde mostoleño— y la moderada de Toreno, pues la versión absolutista fue menos aceptada. Aun así, la gesta no se contaba con mayor detalle ni tampoco se identificaba con nombre y apellidos al Alcalde de Móstoles, porque no fue hasta el último cuarto del siglo XIX cuando los propios mostoleños empezaron a divulgar su versión local. La iniciativa creemos que surgió de Mariano Torrejón Rodríguez, secretario del ayuntamiento mostoleño en la segunda mitad del siglo XIX, pues se erigió en portavoz de la tradición local, impulsando una exégesis nutrida de fabulaciones y rumores confusos, mezclados con datos investigados con rigor en archivos y mediante testimonios de personas que vivieron la Guerra de la Independencia; en esta versión se otorgaba el mérito en exclusiva al alcalde Andrés Torrejón —seguramente por interés de su pariente, el citado Mariano Torrejón—, lo que hizo que la historiografía general de España y la iconografía popular le tuvieran durante muchas décadas por el protagonista indiscutible de la gesta heroica del Dos de mayo de 1808 en Móstoles y le elevase a la tribuna de héroes nacionales. De un plumazo, desapareció de la exégesis de aquel episodio Esteban Fernández de León —quien, precisamente, fue el que nos legó el relato verdadero de lo que sucedió aquel aciago día en Móstoles y posteriores—; Villamil quedó relegado a un segundo plano, al papel de mero inspirador de la idea de difundir la noticia de la masacre de Madrid —aun cuando en realidad fue el autor intelectual y material del bando—; y el otro alcalde, Simón Hernández, también fue relegado a un papel irrisorio: el de simple testigo. Asimismo, la tradición también atribuyó erróneamente el mérito de portar la misiva camino de Badajoz al postillón mostoleño Antonio Hernández, hijo del alcalde Simón, aun cuando la intervención de este se debió de limitar a acompañar a Pedro Serrano, como postillón que era, hasta la casa de postas de Navalcarnero. Juan Ocaña, otro erudito local que apelaba a la tradición local, colocaba al escribano numerario y del concejo, Estanislao Ovejero, como redactor del Bando de Independencia auténtico, aun cuando sabemos que esto lo hizo Villamil y que, de tener alguna intervención alguno de los dos escribanos del concejo, debió de ser su colega Manuel de Valle, confirmando con su fe notarial la legalidad y validez jurídica del acto. Igualmente, la tradición situó al joven sacerdote natural de la localidad, Fausto Fraile, como portador de la noticia de la asonada de Madrid, punto que no se puede descartar al no haberse podido corroborar ni desmentir.

Esta versión tradicional, en la que además se situaba la acción de los hechos en una reunión del vecindario mostoleño en concejo abierto, exaltado por la masacre cometida contra sus paisanos madrileños, y por tanto deseoso de acudir en su auxilio, tuvo gran difusión gracias a la obra de teatro compuesta por el escritor Juan Ocaña Prados, El grito de Independencia o Móstoles en 1808, y que fue estrenada en 1883; dicho drama recogía la exégesis de los hechos —la impulsada por Mariano Torrejón y que se impondría definitivamente— que en aquel momento se había popularizado en un Móstoles que desconocía lo que realmente pasó el 2 de mayo de 1808 en su suelo.

Es factible que algunos mostoleños se reuniesen alborotados aquel día y hubiese partidarios de acudir al socorro de Madrid, y que incluso los alcaldes, a instancias de Villamil, convocasen un concejo abierto donde se resolviese tomar medidas prácticas para acudir a la defensa de la capital, como el alistamiento de voluntarios y el acopio de armas, caballerías y víveres —aunque éstos no llegarían a ser movilizados al fracasar, en los días subsiguientes, el movimiento militar que se pretendía provocar—, pero creemos que esta reunión no influyó en la redacción y difusión del Bando de Independencia, lo que debió de suceder en un entorno más discreto, en una reunión cerrada en la que participarían Villamil, Fernández de León con sus acompañantes, los alcaldes y el escribano mostoleños. De hecho, la confusión sobre el protagonismo exclusivo de Andrés Torrejón y la incorrecta asignación de méritos y responsabilidades sobre el parte, es prueba de que el vecindario mostoleño no debió de ver con sus propios ojos cómo este era escrito, firmado y cómo salía de la villa rumbo a Extremadura. Tampoco debió de tener noticias del posterior proceso judicial a los alcaldes o a qué se debió éste. La memoria colectiva parece que, olvidándose de la movilización que fracasó en los días subsiguientes a la gesta del Dos de Mayo, y teniendo en cuenta que lo que adquirió trascendencia histórica fue el Bando de Independencia, así como el mito popular surgido en torno a la figura del Alcalde de Móstoles, mezcló los hechos que nosotros nos empeñamos en diferenciar, considerando que la materialización de la célebre proclama fue consecuencia de la reunión pública de los mostoleños; así se unificaba todo en una escena única, mucho más atractiva para la escenificación teatral y también más apropiada para el carácter chovinista de la exégesis definitiva, haciendo partícipe a todo el pueblo de Móstoles de la gloria atribuida a su alcalde.

Por fortuna, investigaciones novedosas han ido arrojando luz en el siglo XX al asunto, pudiéndose reconstruir con rigor lo que realmente ocurrió el 2 de mayo de 1808 en Móstoles. También se ha descubierto el verdadero contenido del Bando de Independencia, pues hasta 1908 la versión oficial aseveraba que el parte decía: «La patria está en peligro. Madrid perece víctima de la perfidia francesa. Españoles, acudid a salvarle. 2 de mayo de 1808. El Alcalde de Móstoles». Aún hoy esta proclama apócrifa, sucinta y falsa sigue difundiéndose, por inercia y tradición, en crónicas y textos sobre la Historia española, aunque sabemos que no es la que partió de Móstoles. Fue publicada por primera vez, que sepamos, en una obra del político liberal asturiano Álvaro Flórez Estrada, Introducción para la Historia de la revolución de España, publicada en Londres en 1810. Se ignora la fuente que utilizó Flórez Estrada, pero sospechamos que el contenido aproximado del texto pudo habérselo referido, durante su estancia como refugiado en Sevilla y Cádiz, el propio Esteban Fernández de León, promotor y testigo del bando de los alcaldes mostoleños, o por alguna otra autoridad que lo tuvo en sus manos en los días posteriores al 2 de mayo de 1808; en cualquier caso, nadie recordaba el texto exacto de la proclama, por lo que unos u otros sólo pudieron ofrecer al liberal asturiano una síntesis escueta, pero a la vez eficaz y revolucionaria, del mensaje que difundieron los alcaldes de Móstoles. Esta proclama apócrifa, debido a su brevedad y el dramatismo que desprende, fue tomada por la auténtica por la sociedad y la historiografía española durante mucho tiempo.

La tradición y la mitología popular han revestido a los alcaldes de un patriotismo y una valentía exagerados. Han sido tildados de paladines de la libertad, de héroes, y de todos aquellos adjetivos posibles para definir lo que se espera de unos personajes históricos cuyo bando provocó el levantamiento de Extremadura y Andalucía contra los franceses. Sin embargo, con la documentación que nos ha llegado a la actualidad y un análisis objetivo y riguroso de hechos y las pruebas existentes, no parece otra cosa que ambos alcaldes fueron instrumentos de Villamil y Fernández de León en sus planes para asegurar la continuidad de la Corona española en la dinastía Borbón, y por tanto en ningún caso promotores ni responsables del bando. Además, su ardiente patriotismo se desmiente al conocer cómo se desentendieron de la responsabilidad de la proclama cuando fueron llevados presos ante Murat y amenazados con pena de muerte, por sediciosos; también por la opinión que manifestaba Villamil en su folleto de agosto de 1808,[6]​ en la que, leyendo entre líneas, parece reprochar la actitud pasiva de Andrés y Simón, viéndose él mismo a redactar la proclama y a presionarles para firmarla.

A pesar de estos matices y aclaraciones, se ha de reconocer el mérito a los personajes del Dos de Mayo en Móstoles. El bando de los alcaldes de Móstoles —que ellos firmaron voluntariamente y suponemos que plenamente conscientes de los riesgos que conllevaba rubricarlo— acabaría siendo el detonante que puso en marcha una rapidísima difusión de las noticias de lo acaecido en Madrid y por tanto la chispa que encendió la mecha que acabaría por hacer estallar la Guerra de la Independencia. Ello constituye su principal aportación en términos históricos, pues actuó como instigador, de hecho, de una reacción creciente frente a Francia; ello, con independencia de su intencionalidad o de que fuera la casualidad la que hizo que partiera de Móstoles. El bando se convirtió, de facto, en el transmisor de la información que permitiría a las autoridades iniciar la organización de tropas, tanto regulares como de milicianos voluntarios, dispuestas a ir a Madrid y colaborar en la defensa del país. Sin la acción de Fernández de León, Villamil, los alcaldes mostoleños y Pedro Serrano, el 2 de mayo madrileño seguramente hubiese acabado siendo otro motín, sin mayor trascendencia, puesto que había sido reprimido en apenas unas horas por las autoridades franco-españolas.

Por tanto, la responsabilidad real de los alcaldes fue la de secundar la proposición de Fernández de León y Villamil, lo cual también es meritorio teniendo en cuenta la enorme responsabilidad con la que cargaron —pudiendo sufrir represalias por parte de las autoridades militares francesas—, la reacción inmediata que provocaría la proclama del aristócrata y su trascendencia histórica posterior. De hecho, este episodio es el más conocido de la Historia de Móstoles y por tanto el más difundido, exaltado y glorificado, por su repercusión directa en el devenir de la Historia contemporánea española.

Referencias

  1. Decreto
  2. Martín del Hoyo / Rodríguez Morales, David / Jesús. El bando de los alcaldes de Móstoles del Dos de Mayo de 1808 y su influencia en el comienzo de la Guerra de la Independencia. 
  3. Bausá Arroyo, José María (1984). Historia de Navalcarnero. 
  4. III conde de la Torre del Fresno
  5. II marqués del Socorro
  6. Folleto de agosto de 1808.

Enlaces externos

  • El Bando de los Alcaldes de Móstoles del 2 de mayo de 1808 y su influencia en el comienzo de la Guerra de la Independencia
  • "Celebración Bicentenario del Parte de Mostoles"
  •   Datos: Q8242099
  •   Multimedia: Bando de los alcaldes de Móstoles

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Este articulo o seccion necesita referencias que aparezcan en una publicacion acreditada Este aviso fue puesto el 30 de marzo de 2014 Tambien denominado historicamente como Bando de Independencia el bando fue firmado por los dos alcaldes de Mostoles Andres Torrejon y Simon Hernandez el 2 de mayo de 1808 con motivo del levantamiento ese mismo dia del pueblo de Madrid contra las tropas francesas acantonadas en la ciudad Copia del bando de los alcaldes de Mostoles Indice 1 Introduccion y antecedentes 2 El dos de mayo de 1808 en Madrid 3 El dos de mayo en Mostoles 4 Consecuencias inmediatas 5 El mito popular y la trascendencia real del bando de Mostoles 6 Referencias 7 Enlaces externosIntroduccion y antecedentes EditarLos sucesos del 2 de mayo de 1808 se enmarcan en el comienzo de la Guerra de la Independencia En 1796 Francia y Espana habian pactado una alianza despues de anos de guerra en 1807 ambas naciones acordaron colaborar en el conflicto que mantenia la primera con Inglaterra permitiendo la segunda el paso de tropas francesas por su territorio de camino a la conquista de Portugal pais aliado de la nacion inglesa El ejercito extranjero a las ordenes del general Junot penetro en la peninsula iberica pero incumpliendo su pacto de amistad y alianza tomo algunas ciudades de la franja septentrional y adopto una actitud invasiva lo que condujo a muchos espanoles a comprender las verdaderas intenciones del emperador frances Napoleon Bonaparte convertir a Espana en un Estado satelite despojandolo de los miembros de su Familia Real Entre el 17 y el 19 de marzo de 1808 se produjo en Aranjuez un motin popular alentado por un sector de la alta sociedad partidario del Principe de Asturias y contrario al odiado primer ministro Manuel Godoy El valido cayo preso y el rey Carlos IV se vio obligado a abdicar en su hijo que reinaria como Fernando VII y entraria en Madrid el 24 de aquel mes un dia despues de la llegada a la capital de un ejercito frances bajo el mando del Gran Duque de Berg Joaquin Murat que se instalaria en Madrid El dos de mayo de 1808 en Madrid EditarAquel dia el pueblo de Madrid se amotino contra los invasores franceses en una asonada en la que participaron casi exclusivamente miembros de los estamentos populares mientras permanecian acuarteladas las unidades del ejercito espanol salvo el caso de los oficiales y soldados del Parque de Artilleria de Monteleon que ofrecieron una feroz resistencia a los franceses y excluyendose de ella las clases pudientes las autoridades permanecieron en una actitud colaboracionista con los franceses lo que irrito a los sublevados Las clases populares madrilenas se batieron aquella manana con armas de fortuna en las calles de la ciudad capital contra las tropas de elite de Murat mamelucos de Egipto y coraceros aunque tal osadia fue reprimida con extrema violencia El motin finalizo sobre las dos de la tarde del 2 de mayo tras haber tomado los franceses el cuartel de Monteleon ultimo foco de resistencia La jornada continuo con la forzosa pacificacion del vecindario la captura de los que participaron en la rebelion o fueron sospechosos de ello y el fusilamiento de centenares de madrilenos patriotas en la madrugada del 3 de mayo Aunque la gesta estuvo protagonizada por las clases bajas de la ciudad hay autores que senalan que aquel movimiento estuvo en cierto modo preparado por una conspiracion en la que participaron algunos mandos militares y aristocratas como Daoiz y Velarde los condes de Montijo y Aranda y los duques del Infantado y de Osuna sin embargo seguramente la mayor parte de los que pelearon a pie de calle lo hicieron por voluntad propia sin seguir ningun plan premeditado ya que desde el principio si hubo un plan previo este quedo superado por los acontecimientos El dos de mayo en Mostoles Editar En la tarde de aquel terrible 2 de mayo se encontraron en la villa de Mostoles Juan Perez Villamil que entonces ocupaba los altos cargos de Auditor General y secretario del Consejo del Almirantazgo y fiscal togado del Consejo de Guerra y Esteban Fernandez de Leon ex Intendente del Ejercito y Superintendente de todas Rentas en el distrito de la Real Audiencia y Capitania General de Caracas Este ultimo acababa de llegar de un Madrid en plena batalla y ambos se reunieron con los dos alcaldes ordinarios de la localidad Andres Torrejon y Simon Hernandez y les persuadieron para que firmasen una circular conocida por la historiografia como Bando de Independencia redactada por Villamil y dirigida a las autoridades de las poblaciones por las que habria de pasar en la que se alertaba de lo ocurrido en Madrid llamando al socorro armado de la capital y a la insurreccion contra el invasor frances Ambos alcaldes la rubricaron como autoridades locales que eran posiblemente ante el escribano del ayuntamiento Manuel de Valle para que el documento tuviera validez legal El escrito decia asi Senores justicias de los pueblos a quienes se presentare este oficio de mi el alcalde ordinario de la villa de Mostoles Es notorio que los franceses apostados en las cercanias de Madrid y dentro de la Corte han tomado la ofensa sobre este pueblo capital y las tropas espanolas por manera que en Madrid esta corriendo a estas horas mucha sangre Somos espanoles y es necesario que muramos por el rey y por la patria armandonos contra unos perfidos que so color de amistad y alianza nos quieren imponer un pesado yugo despues de haberse apoderado de la augusta persona del rey Procedan vuestras mercedes pues a tomar las mas activas providencias para escarmentar tal perfidia acudiendo al socorro de Madrid y demas pueblos y alistandonos pues no hay fuerza que prevalezca contra quien es leal y valiente como los espanoles lo son Dios guarde a vuestras mercedes muchos anos Mostoles dos de mayo de mil ochocientos y ocho Andres Torrejon Simon Hernandez El andaluz Pedro Serrano acompanante de Fernandez de Leon se ofrecio a llevar el parte por la carrera real de Extremadura hoy carretera A 5 hasta Andalucia y llego a Badajoz dos dias mas tarde Villamil acababa de ser nombrado en la tarde del 1 de mayo miembro de una Junta formada por varios altos cargos de la Corona y creada secretamente para reemplazar a la Junta de Gobierno en caso de que esta fuese deshecha por los franceses Fernandez de Leon pudo ser el encargado de enviar a Villamil el decreto 1 de su nombramiento y las instrucciones secretas al no poderselo comunicar personalmente Antonio de Escano otro de los miembros escogidos y responsable de avisarle La actuacion de Villamil el 2 de mayo de 1808 redactando el Bando de Independencia obedece al hecho de que la Junta para la que acababa de ser nombrado debia primeramente enviar un llamamiento a la nacion para formar ejercitos y romper hostilidades con los franceses una vez confirmada las intenciones reales de Napoleon exonerar de la Corona a los Borbones y conseguida autorizacion del ya exiliado Fernando VII Asi se entiende que Villamil materializo el celebre bando no como fruto de una improvisacion impulsada por ardor patriotico sino que fue una medida contemplada de antemano por aquellos gobernantes que atados ya de pies y manos trataban de planear secretamente el levantamiento contra los franceses liderando ellos el movimiento de resistencia y sin dejarlo en manos de otras autoridades que actuasen sin coordinacion y de forma descentralizada como finalmente ocurrio El problema fue que Villamil se precipito al impulsar el manifiesto unilateralmente sin que se cumpliesen varias condiciones previas la nueva Junta no se habia constituido ni se habian reunido todos sus miembros ni contaba aun con permiso del exiliado rey para romper hostilidades con Napoleon Se puede conjeturar que Villamil estimo oportuno que el manifiesto que debia enviar fuese firmado por los dos alcaldes ordinarios de Mostoles para darle forma de oficio circular y se autorizase asi su despacho en posta a traves del itinerario de Extremadura cumpliendo con el reglamento de postas que daba especial prioridad y agilidad a las comunicaciones por correo entre autoridades locales facilitando de este modo su rapida difusion Ademas dado que Villamil no habia tomado posesion oficial de su cargo al no estar deshecha la primigenia Junta de Gobierno resulta obvio por que eludio firmar la misiva con su propia rubrica cargando asi la responsabilidad legal a unos humildes alcaldes de pueblo Posiblemente ni siquiera les informo de su comision secreta y les persuadio para firmar el manifiesto recordandoles la obligacion que segun la legislacion tradicional castellana recogida en las Siete Partidas de Alfonso X de Castilla partida II titulo XIX tenian los ayuntamientos para emprender la defensa del territorio en caso de invasiones extranjeras especialmente en el caso de faltar el rey y como era el caso no tener libertad sus representantes inmediatos la Junta de Gobierno mediatizada por Murat Este planteamiento defensivo propio de la Baja Edad Media choco con la disciplina de una monarquia absoluta en la que la jerarquia militar respetaba ferreamente la cadena de mando asi muchos oficiales y mandos recelaron de una comunicacion patriotica dirigida por unos simples alcaldes pues esperarian ordenes del ministro de Guerra o del infante don Antonio Pascual de Borbon tio y regente de Fernando VII Consecuencias inmediatas EditarPedro Serrano llevo el Bando de Independencia hasta Badajoz cambiando de caballo en cada casa de postas que habia en el itinerario cada 15 20 km y ensenando el pliego a las autoridades civiles y militares de las principales poblaciones de aquel En Navalcarnero el alcalde mayor de la villa Don Antonio Celedonio Lorente o su regente a peticion del mismo alcalde remitieron el dia dos de mayo un oficio complementario al de Mostoles llamando a la movilizacion de tropas y voluntarios a auxiliar a Madrid Gracias a sus rapidisimas disposiciones se levanto en armas Extremadura en breves dias No queda esclarecido sin embargo a quien correspondio realmente la responsabilidad de despachar un posta hacia Badajoz en la tarde noche del dia 2 informando de los sucesos de la Corte pues Ignacio Montalvo en el oficio remitido por el el dia 3 decia No dudaran vuestras senorias que con fecha de ayer comunique a vuestras senorias la noticia que se me dio por la justicia de Mostoles pero Antonio Lorente en su reclamacion de 1814 se atribuia tal merito patriotico y ademas Perez de la Mula en su circular del 3 de mayo aludia a el no sabemos si a sabiendas o por confusion Hago saver a las justicias de los pueblos de este partido que por el senor alcalde mayor de la villa de Navalcarnero con fecha de ayer En la relacion de servicios y meritos de Antonio Lorente tambien de 1814 se indica textualmente En el dia dos de mayo de mil ochocientos ocho con motivo de que los franceses se alzaron en Madrid Antonio Lorente comunico la noticia de este suceso a Badajoz y Sevilla dirigiendola con posta a fin de que concurriesen a la defensa de la patria y se executase un armamento general llevando el pliego abierto para que las justicias del transito se enterasen de ello y si habia tropas marchasen a socorrer la capital y diesen aviso a los pueblos inmediatos que produxo tan buen efecto que toda la Extremadura se armo en breves dias Tampoco se conserva el bando original despachado en Navalcarnero pero seguramente contendria un texto similar a lo referido en el testimonio del escribano de Talavera de la Reina en 1814 segun el cual el pliego indicaba que en la corte de Madrid las tropas espanolas y el paisanaje se estaban batiendo con los franceses y que se acudiese al socorro Don Antonio Lorente como alcalde mayor de la villa real de Navalcarnero y su regente de alcalde despacharon ademas varios oficios entre el dia tres y el cuatro habiendo recibido ordenes del Gobierno central ambos tuvieron que contradecirse comunicando que Madrid estaba en calma y no hacia falta acudir a socorrerla Estos bandos y proclamas no hacen sino demostrar que efectivamente el Gobierno central espanol estaba muy condicionado por el intervencionismo del general frances Murat y pretendia contener cualquier movimiento insurreccional De ello da fe el oficio remitido en la tarde del 3 de mayo por el regente del alcalde mayor de Navalcarnero Ignacio Montalvo a las justicias y autoridades militares de las localidades situadas en el camino Real de Extremadura Sin duda Montalvo habria recibido aquel dia la orden del secretario del Despacho de Guerra y obedeciendo a ella expediria dicho oficio Asimismo el alcalde mayor de aquella villa de Navalcarnero Don Antonio Lorente despacho el dia 4 otro oficio tambien con destino a las autoridades civiles y militares de los pueblos aludidos confirmando la orden superior de mantener la tranquilidad y el orden Oficio dirigido por el regente del alcalde mayor de Navalcarnero Ignacio Montalvo a las justicias y autoridades militares de las localidades situadas en el camino Real de Extremadura 3 de mayo de 1808 Senores justicias y gefes militares de los pueblos y tropas del Real camino de Talavera No dudaran vuestras senorias que con fecha de ayer comunique a vuestras senorias la noticia que se me dio por la justicia de Mostoles de haverse originado entre el pueblo de Madrid y las tropas francesas un alboroto y combate que hacian suponer y que me prevenian tomase todas las medidas de precaucion para la defensa de la patria entreellas adopte la de avisar a las tropas de esa carrera para que se arrimaran a este pueblo como a Dios gracias se halla aquietado todo se lo aviso a vuestras senorias para que no sufran esta molestia y solo esten a las ordenes que reciban del Gobierno en el seguro de que a ocurrir novedad contraria la espedire a vuestras senorias Dios guarde a vuestras senorias muchos anos Navalcarnero y mayo 3 de 1808 Como regente Don Ignacio Montalvo 2 Oficio dirigido por el alcalde mayor de Navalcarnero Antonio Lorente con destino a las autoridades civiles y militares de las localidades situadas en el camino Real de Extremadura 4 de mayo de 1808 Senores xusticias de la carrera de Talavera y xefes militares de ella Creo que ayer recibirian vuestras senorias un oficio firmado por Don Ignacio Montalvo rejente de esta jurisdiccion por estar yo ocupado en otras diligencias del Real Servicio el que se dirijio por un expreso a fin de noticiar a vuestras senorias como por las savias disposiciones del Gobierno se habia ya sosegado el alboroto ocurrido en Madrid entre el paisanaje y tropas francesas por lo tanto repito a vuestras senorias el contenido de aquel asegurandoles que Madrid sigue en la maior tranquilidad y por tanto si es que no tienen vuestras senorias ordenes en contrario por el Gobierno sirvanse vuestras senorias suspender el movimiento de tropas y paisanaje Dios guarde a vuestras senorias muchos anos Navalcarnero y mayo 4 de 1808 Antonio Lorente 3 En Talavera de la Reina el oficial Carlos Reding cita requerida movilizo el regimiento de Suizos que comandaba y otros dos mas que estaban acuartelados en la villa ademas de alentar al teniente de corregidor Pedro Perez de la Mula quien organizo un alistamiento de voluntarios en la ciudad y en toda la comarca para que junto con dichos regimientos marchasen a la capital a auxiliar a sus habitantes En Trujillo el corregidor Antonio Martin hizo algo similar alarmando a 82 pueblos de su partido la misma actuacion tuvo el corregidor de Plasencia las autoridades de Alcantara el ayuntamiento de Caceres y el de Ciudad Rodrigo En Badajoz el capitan general interino de Extremadura Toribio Grajera de Vargas III conde de la Torre del Fresno 4 recibio a Pedro Serrano el 4 de mayo y reunido con el capitan general de Andalucia Francisco Solano II marques del Socorro 5 decidio enviar a un oficial el celebre musico Federico Moretti a comunicar lo ocurrido en Madrid y la actitud de los franceses al titular de la capitania general de Extremadura Juan Carrafa que se hallaba en Lisboa al mando de las tropas espanolas que habian colaborado con el ejercito frances a al invasion de Portugal Despues se reunieron ambos capitanes con otras autoridades civiles y militares de la ciudad y cuestionando lo comunicado por el bando de los alcaldes de Mostoles y la justicia de Navalcarnero acordaron por el momento enviar otros emisarios para comunicar la noticia y examinar mejor la situacion a Madrid se despacho en posta a dos oficiales para tratar con el ministro de la Guerra Gonzalo O Farril quien rechazaria cualquier intento insurreccional a pesar de los planes secretos de sublevacion y averiguar las intenciones del regente el infante don Antonio quien partio hacia Bayona el 4 de mayo a Sevilla y Cadiz se envio a un capitan de milicias urbanas Francisco Gomez Barreda El dia 5 el conde de la Torre del Fresno mas decidido que Solano decreto un alistamiento de voluntarios para aumentar los efectivos de los regimientos de la provincia de Extremadura y prepararse asi para posibles acciones belicas pero al siguiente dia recibio las ordenes de O Farril del Consejo de Castilla y de Murat que habia reemplazado en la presidencia de la Junta de Gobierno al infante don Antonio por lo que hubo de suspender los movimientos emprendidos al igual que debieron hacer las demas autoridades alarmadas por el bando de los alcaldes de Mostoles cuyo efecto duradero fue un estado de inquietud y alarma que causo tumultos y algaradas populares especialmente en Badajoz y en Sevilla cuyos gobernantes se afanaron en los dias siguientes por pacificar a los mas exaltados La noticia de la matanza de Madrid se extendio asi via circular de los alcaldes de Mostoles por Extremadura y Andalucia pero las proclamas difundidas llamando a la paz a la tranquilidad y al orden abortaron a los pocos dias los primeros preparativos para la resistencia El verdadero detonante que provoco la reaccion en cadena que llevo al levantamiento general fue la noticia difundida en la segunda quincena de mayo de 1808 de que en Bayona los Borbones habian abdicado a favor de Napoleon ante el temor de que el emperador frances se hiciese con el trono espanol y sometiese a sus vasallos a la tirania extranjera se formaron con gran rapidez multitud de Juntas provinciales que se autoproclamaron Supremas y que asumieron la soberania organizando a toda velocidad la resistencia patriotica En definitiva el bando de los alcaldes de Mostoles fracaso por su precipitacion y porque aunque fue fruto de los planes secretos de levantamiento que se estaban gestando en el seno de la Corte las autoridades civiles y militares no le concedieron suficiente credito al proceder de poderes ilegitimos para llamar a la guerra y ademas la extrema cautela de las maximas instituciones de la monarquia dieron al traste con su liderazgo al contradecirse obligadas por Murat a llamar al orden y sosiego publicos Cabe senalar que el conde de la Torre del Fresno escribio el mismo 4 de mayo al ministro de Guerra O Farril a traves de uno de los oficiales que envio en posta a su presencia le comunico haber tenido noticia del alboroto del dia 2 en la capital y le adjunto una copia del bando de los Alcaldes de Mostoles Seguramente los franceses interceptaron el mensaje y por esta razon Murat llamo a su presencia a los alcaldes mostolenos a quienes hizo prisioneros Fueron acusados y condenados a pena capital por haber hecho circular el bando considerado un libelo contra los franceses aunque estos se defendieron desentendiendose de la responsabilidad del manifiesto y cargandosela a un hombre no conocido que se aparecio con tropa en Mostoles la tarde del 2 de mayo refiriendose seguramente a Esteban Fernandez de Leon quien les habria obligado a firmarla gracias a este argumento y al pago de una cuantiosa fianza mas de 30 000 reales los mostolenos se libraron de ser ejecutados El mito popular y la trascendencia real del bando de Mostoles EditarHemos de llamar la atencion sobre que los sucesos ocurridos en Mostoles el 2 de mayo de 1808 la forma en que se gesto y difundio el Bando de Independencia y las responsabilidades sobre el no han podido ser conocidos con rigor hasta tiempos recientes y se han formado versiones incorrectas que han quedado plasmadas durante dos siglos en las cronicas y libros de Historia El alcalde de Mostoles episodio de la guerra de la Independencia Dibujo de Enrique Estevan Ya en los primeros meses de la Guerra de la Independencia se popularizo la figura del Alcalde de Mostoles en singular y no en plural porque enseguida se difundio por todo el pais el rumor de que la celebre proclama despachada en Mostoles no iba firmada por los dos alcaldes sino por uno solo lo que demuestran algunas referencias en documentos institucionales y tambien varios escritos anonimos firmados con ese seudonimo que un agitador dirigio a varias autoridades para expresar soflamas patrioticas En el Cadiz de las Cortes la division politica de los patriotas entre liberales y serviles absolutistas se manifesto tambien en el modo en el que unos y otros interpretaban el papel del alcalde de Mostoles los primeros creian firmemente en el mito de un humilde alcalde de monterilla que en un acto que encarnaba la soberania nacional principio que ellos defendian y ante el vacio de poder tomo la iniciativa hacer que circulara un comunicado por media Espana llamando a sus compatriotas al levantamiento contra los franceses lo que para muchos era en toda regla una declaracion de guerra a Napoleon los segundos preferian interpretar con mas acierto que detras de aquella iniciativa estuvo uno de los suyos Juan Perez Villamil aunque le cargaron con todo el protagonismo llegando a aseverar que el celebre bando no solo era de su puno y letra sino que ademas lo habia firmado bajo el seudonimo de El Alcalde de Mostoles Asi comenzo a utilizarse el mito con distintos intereses politicos En la decada de 1830 las distintas interpretaciones se legitimaron en unas cronicas sobre la Guerra de la Independencia promovidas desde la propia elite politica la version absolutista la apoyo el conde de Fabraquer secretario y consejero real en la obra oficial que publico poco antes de fallecer el rey Fernando VII Historia politica y militar de la guerra de Independencia contra Napoleon Bonaparte desde 1808 hasta 1814 en ese contexto politico aun reinando aquel era mas apropiado dar a conocer la version en la que Villamil se llevaba el protagonismo El conde de Toreno un politico liberal de tendencia moderada o conservadora que aun entonces se hallaba en el exilio en Francia escribio su propia cronica sobre la guerra Historia del levantamiento guerra y revolucion de Espana que habia vivido y en ella optaba por compartir la responsabilidad del bando a Villamil y al alcalde mostoleno lo cual se debe a nuestro juicio a la ideologia politica de este autor que prefirio conciliar la version liberal y la absolutista del mito su obra se vio publicada en 1835 cuando habia regresado a Espana y era presidente del Consejo de Ministros en la regencia de Maria Cristina habiendose iniciado reformas para consolidar la monarquia constitucional Toda la bibliografia posterior en la que se menciona la gesta del alcalde de Mostoles tomo como referencia las obras del conde de Fabraquer y la del conde de Toreno debido a su gran trascendencia historiografica de todos modos las versiones que mas exito alcanzaron fueron la liberal dado que finalmente se arraigo el principio de la soberania nacional y con el la faceta revolucionaria del bando del alcalde mostoleno y la moderada de Toreno pues la version absolutista fue menos aceptada Aun asi la gesta no se contaba con mayor detalle ni tampoco se identificaba con nombre y apellidos al Alcalde de Mostoles porque no fue hasta el ultimo cuarto del siglo XIX cuando los propios mostolenos empezaron a divulgar su version local La iniciativa creemos que surgio de Mariano Torrejon Rodriguez secretario del ayuntamiento mostoleno en la segunda mitad del siglo XIX pues se erigio en portavoz de la tradicion local impulsando una exegesis nutrida de fabulaciones y rumores confusos mezclados con datos investigados con rigor en archivos y mediante testimonios de personas que vivieron la Guerra de la Independencia en esta version se otorgaba el merito en exclusiva al alcalde Andres Torrejon seguramente por interes de su pariente el citado Mariano Torrejon lo que hizo que la historiografia general de Espana y la iconografia popular le tuvieran durante muchas decadas por el protagonista indiscutible de la gesta heroica del Dos de mayo de 1808 en Mostoles y le elevase a la tribuna de heroes nacionales De un plumazo desaparecio de la exegesis de aquel episodio Esteban Fernandez de Leon quien precisamente fue el que nos lego el relato verdadero de lo que sucedio aquel aciago dia en Mostoles y posteriores Villamil quedo relegado a un segundo plano al papel de mero inspirador de la idea de difundir la noticia de la masacre de Madrid aun cuando en realidad fue el autor intelectual y material del bando y el otro alcalde Simon Hernandez tambien fue relegado a un papel irrisorio el de simple testigo Asimismo la tradicion tambien atribuyo erroneamente el merito de portar la misiva camino de Badajoz al postillon mostoleno Antonio Hernandez hijo del alcalde Simon aun cuando la intervencion de este se debio de limitar a acompanar a Pedro Serrano como postillon que era hasta la casa de postas de Navalcarnero Juan Ocana otro erudito local que apelaba a la tradicion local colocaba al escribano numerario y del concejo Estanislao Ovejero como redactor del Bando de Independencia autentico aun cuando sabemos que esto lo hizo Villamil y que de tener alguna intervencion alguno de los dos escribanos del concejo debio de ser su colega Manuel de Valle confirmando con su fe notarial la legalidad y validez juridica del acto Igualmente la tradicion situo al joven sacerdote natural de la localidad Fausto Fraile como portador de la noticia de la asonada de Madrid punto que no se puede descartar al no haberse podido corroborar ni desmentir Esta version tradicional en la que ademas se situaba la accion de los hechos en una reunion del vecindario mostoleno en concejo abierto exaltado por la masacre cometida contra sus paisanos madrilenos y por tanto deseoso de acudir en su auxilio tuvo gran difusion gracias a la obra de teatro compuesta por el escritor Juan Ocana Prados El grito de Independencia o Mostoles en 1808 y que fue estrenada en 1883 dicho drama recogia la exegesis de los hechos la impulsada por Mariano Torrejon y que se impondria definitivamente que en aquel momento se habia popularizado en un Mostoles que desconocia lo que realmente paso el 2 de mayo de 1808 en su suelo Es factible que algunos mostolenos se reuniesen alborotados aquel dia y hubiese partidarios de acudir al socorro de Madrid y que incluso los alcaldes a instancias de Villamil convocasen un concejo abierto donde se resolviese tomar medidas practicas para acudir a la defensa de la capital como el alistamiento de voluntarios y el acopio de armas caballerias y viveres aunque estos no llegarian a ser movilizados al fracasar en los dias subsiguientes el movimiento militar que se pretendia provocar pero creemos que esta reunion no influyo en la redaccion y difusion del Bando de Independencia lo que debio de suceder en un entorno mas discreto en una reunion cerrada en la que participarian Villamil Fernandez de Leon con sus acompanantes los alcaldes y el escribano mostolenos De hecho la confusion sobre el protagonismo exclusivo de Andres Torrejon y la incorrecta asignacion de meritos y responsabilidades sobre el parte es prueba de que el vecindario mostoleno no debio de ver con sus propios ojos como este era escrito firmado y como salia de la villa rumbo a Extremadura Tampoco debio de tener noticias del posterior proceso judicial a los alcaldes o a que se debio este La memoria colectiva parece que olvidandose de la movilizacion que fracaso en los dias subsiguientes a la gesta del Dos de Mayo y teniendo en cuenta que lo que adquirio trascendencia historica fue el Bando de Independencia asi como el mito popular surgido en torno a la figura del Alcalde de Mostoles mezclo los hechos que nosotros nos empenamos en diferenciar considerando que la materializacion de la celebre proclama fue consecuencia de la reunion publica de los mostolenos asi se unificaba todo en una escena unica mucho mas atractiva para la escenificacion teatral y tambien mas apropiada para el caracter chovinista de la exegesis definitiva haciendo participe a todo el pueblo de Mostoles de la gloria atribuida a su alcalde Por fortuna investigaciones novedosas han ido arrojando luz en el siglo XX al asunto pudiendose reconstruir con rigor lo que realmente ocurrio el 2 de mayo de 1808 en Mostoles Tambien se ha descubierto el verdadero contenido del Bando de Independencia pues hasta 1908 la version oficial aseveraba que el parte decia La patria esta en peligro Madrid perece victima de la perfidia francesa Espanoles acudid a salvarle 2 de mayo de 1808 El Alcalde de Mostoles Aun hoy esta proclama apocrifa sucinta y falsa sigue difundiendose por inercia y tradicion en cronicas y textos sobre la Historia espanola aunque sabemos que no es la que partio de Mostoles Fue publicada por primera vez que sepamos en una obra del politico liberal asturiano Alvaro Florez Estrada Introduccion para la Historia de la revolucion de Espana publicada en Londres en 1810 Se ignora la fuente que utilizo Florez Estrada pero sospechamos que el contenido aproximado del texto pudo haberselo referido durante su estancia como refugiado en Sevilla y Cadiz el propio Esteban Fernandez de Leon promotor y testigo del bando de los alcaldes mostolenos o por alguna otra autoridad que lo tuvo en sus manos en los dias posteriores al 2 de mayo de 1808 en cualquier caso nadie recordaba el texto exacto de la proclama por lo que unos u otros solo pudieron ofrecer al liberal asturiano una sintesis escueta pero a la vez eficaz y revolucionaria del mensaje que difundieron los alcaldes de Mostoles Esta proclama apocrifa debido a su brevedad y el dramatismo que desprende fue tomada por la autentica por la sociedad y la historiografia espanola durante mucho tiempo La tradicion y la mitologia popular han revestido a los alcaldes de un patriotismo y una valentia exagerados Han sido tildados de paladines de la libertad de heroes y de todos aquellos adjetivos posibles para definir lo que se espera de unos personajes historicos cuyo bando provoco el levantamiento de Extremadura y Andalucia contra los franceses Sin embargo con la documentacion que nos ha llegado a la actualidad y un analisis objetivo y riguroso de hechos y las pruebas existentes no parece otra cosa que ambos alcaldes fueron instrumentos de Villamil y Fernandez de Leon en sus planes para asegurar la continuidad de la Corona espanola en la dinastia Borbon y por tanto en ningun caso promotores ni responsables del bando Ademas su ardiente patriotismo se desmiente al conocer como se desentendieron de la responsabilidad de la proclama cuando fueron llevados presos ante Murat y amenazados con pena de muerte por sediciosos tambien por la opinion que manifestaba Villamil en su folleto de agosto de 1808 6 en la que leyendo entre lineas parece reprochar la actitud pasiva de Andres y Simon viendose el mismo a redactar la proclama y a presionarles para firmarla A pesar de estos matices y aclaraciones se ha de reconocer el merito a los personajes del Dos de Mayo en Mostoles El bando de los alcaldes de Mostoles que ellos firmaron voluntariamente y suponemos que plenamente conscientes de los riesgos que conllevaba rubricarlo acabaria siendo el detonante que puso en marcha una rapidisima difusion de las noticias de lo acaecido en Madrid y por tanto la chispa que encendio la mecha que acabaria por hacer estallar la Guerra de la Independencia Ello constituye su principal aportacion en terminos historicos pues actuo como instigador de hecho de una reaccion creciente frente a Francia ello con independencia de su intencionalidad o de que fuera la casualidad la que hizo que partiera de Mostoles El bando se convirtio de facto en el transmisor de la informacion que permitiria a las autoridades iniciar la organizacion de tropas tanto regulares como de milicianos voluntarios dispuestas a ir a Madrid y colaborar en la defensa del pais Sin la accion de Fernandez de Leon Villamil los alcaldes mostolenos y Pedro Serrano el 2 de mayo madrileno seguramente hubiese acabado siendo otro motin sin mayor trascendencia puesto que habia sido reprimido en apenas unas horas por las autoridades franco espanolas Por tanto la responsabilidad real de los alcaldes fue la de secundar la proposicion de Fernandez de Leon y Villamil lo cual tambien es meritorio teniendo en cuenta la enorme responsabilidad con la que cargaron pudiendo sufrir represalias por parte de las autoridades militares francesas la reaccion inmediata que provocaria la proclama del aristocrata y su trascendencia historica posterior De hecho este episodio es el mas conocido de la Historia de Mostoles y por tanto el mas difundido exaltado y glorificado por su repercusion directa en el devenir de la Historia contemporanea espanola Referencias Editar Decreto Martin del Hoyo Rodriguez Morales David Jesus El bando de los alcaldes de Mostoles del Dos de Mayo de 1808 y su influencia en el comienzo de la Guerra de la Independencia Bausa Arroyo Jose Maria 1984 Historia de Navalcarnero III conde de la Torre del Fresno II marques del Socorro Folleto de agosto de 1808 Enlaces externos EditarEl Bando de los Alcaldes de Mostoles del 2 de mayo de 1808 y su influencia en el comienzo de la Guerra de la Independencia Celebracion Bicentenario del Parte de Mostoles Datos Q8242099 Multimedia Bando de los alcaldes de MostolesObtenido de https es wikipedia org w index php title Bando de los alcaldes de Mostoles amp oldid 133811490, wikipedia, wiki, leyendo, leer, libro, biblioteca,

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