Achatina fulica
El caracol gigante africano (Achatina fulica) es una especie de caracoles terrestres de la familia Achatinidae, en el orden Pulmonata.[1] Esta familia de caracoles contiene los caracoles terrestres de mayor tamaño. Estos caracoles son frecuentes en jardines y cultivos, donde se alimentan de distintas plantas, llegando incluso a convertirse en plagas de importancia económica.[2]
Caracol gigante africano | ||
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Estado de conservación | ||
Preocupación menor (UICN 3.1) | ||
Taxonomía | ||
Reino: | Animalia | |
Filo: | Mollusca | |
Clase: | Gastropoda | |
Orden: | Pulmonata | |
Familia: | Achatinidae | |
Género: | Achatina | |
Especie: | A. fulica (Bowdich, 1822) | |
Descripción
Su concha puede medir desde 12 cm (centímetros) de largo y 6 cm de diámetro, llegando algunos ejemplares a medir hasta 20 cm de longitud, aunque esto, en casos muy raros. A pesar de que es una especie herbívora, puede alimentarse prácticamente de todo, incluyendo excrementos.[3] [4]En cautiverio, también puede consumir alimentos de origen animal, como comida de perros y gatos, aunque es notorio que el caracol común también consume estos alimentos en las épocas de lluvia.[2]
Son ilegales en algunos países, entre ellos España (desde 2011), donde esta especie ha sido incluida en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras,[5] así como en Estados Unidos, dado que puede convertirse en una plaga y puede cobijar nematodos, parásitos que se alojan en tejidos fibromusculares y secreciones de baba del animal, los cuales pueden causar diversas afecciones, como meningoencefalitis eosinofílica y angiostrongiliasis abdominal en humanos, transmitida por la lombriz Angiostrongylus cantonensis, que parasita los pulmones de las ratas. También es vector de la bacteria gramnegativa Aeromonas hydrophila, que causa diversos tipos de síntomas, principalmente en las personas con sistemas inmunológicos delicados, siempre en el supuesto de que su preparación para consumo no haya sido bien realizada.[6] Asimismo, el consumo de esta especie por parte de perros domésticos les ha causado la muerte.
Como otras especies, Achatina fulica es hermafrodita, y crece y se reproduce a gran velocidad, por lo que puede llegar a producir graves daños en ecosistemas y cultivos tropicales.
Se recomienda no tomarlo con las manos desnudas y menos si en ellas hay cortaduras o heridas (se debería usar guantes siempre).[cita requerida][7]
Ciclo de vida
Los caracoles gigantes africanos están activos entre los 9 y los 45 °C, cuando se superan esas temperaturas, entran en un estado de hibernación, viven un promedio de seis años y están principalmente activos entre la tarde y las primeras horas de la mañana.[2]
Distribución geográfica
Natural
Es originario del África tropical: su distribución natural abarca amplias zonas tropicales y subtropicales de varios países de África Oriental, entre ellos Kenia, Tanzania y Somalia, en algunos de los cuales se denomina lambí.
Introducida
En las últimas décadas se ha extendido por Sudamérica en Colombia,[8] Venezuela, avistado en Ciudad Guayana, sector Puerto Ordaz en 2014[9] y en la ciudad de Corrientes, también se ha desplazado por el estado Táchira en Venezuela (21 de agosto de 2016), principalmente por Táriba y La Fría, Argentina,[10] Bolivia,[11] Islas del Pacífico y, en general, casi todas las zonas tropicales del mundo.
La especie se detectó en Cuba en 2014; actualmente ha aparecido en trece provincias y solamente no ha sido reportada su presencia en Guantánamo, Pinar del Río y Cienfuegos.[12][13][14][15]
Últimamente, se ha tenido conocimiento de que este caracol ha comenzado a proliferar en Perú, exactamente en la zona costera de Piura y Tumbes, además de la Selva Central como Chanchamayo y Satipo, debido a la humedad y las fuertes lluvias.[16]
Especie invasora
Es considerada una de las plagas agrícolas más perjudiciales del mundo, debido a su alta plasticidad a las variables ambientales, dieta polífaga y, principalmente, su alto potencial reproductivo, ya que pueden llegar a poner hasta seiscientos huevos.[17][7][18] Achatina fulica ha sido incluido en la lista 100 de las especies exóticas invasoras más dañinas del mundo[19] de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. Además de los perjuicios económicos, es de interés sanitario dado que puede ser un vector de patógenos perjudiciales para la salud humana.
España
Debido a su potencial colonizador y constituir una amenaza grave para las especies autóctonas, los hábitats o los ecosistemas, esta especie ha sido incluida en el Catálogo Español de Especies exóticas Invasoras, aprobado por Real Decreto 630/2013, de 2 de agosto.[5]
Argentina
En Argentina se introdujo por transporte humano a través de Brasil por uso alimenticio. Fue detectada oficialmente en junio de 2010 en la provincia de Misiones por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria y, posteriormente, en la provincia de Corrientes, se utiliza como carnada en la pesca deportiva los ríos argentinos.
Los últimos registros del sistema nacional de información sobre especies exóticas invasoras, indican que esta especie se encuentra en Corrientes y en Puerto Iguazú, pero también se puede encontrar en la Selva Paranaense.[18]
Subespecies
- Achatina fulica hamillei Petit, 1859[20]
- Achatina fulica rodatzi Dunker, 1852
- Achatina fulica sinistrosa Grateloup, 1840
- Achatina fulica umbilicata Nevill, 1879
Parásitos
- Aelurostrongylus abstrusus.
- Angiostrongylus cantonensis: causa meningoencefalitis eosinofílica en humanos.
- Angiostrongylus costaricensis: causa angiostrongyliasis abdominal.
- Schistosoma mansoni: causa schistosomiasis, detectado en heces.
- Trichuris spp.: detectado en heces.
- Hymenolepis spp.: detectado en heces.
- Strongyloides spp.: detectado en heces.
Solo puede contagiar enfermedades al ser humano tras su consumo, que no es muy habitual: en caso de que no se consuma es difícil o, incluso, imposible su contagio.[cita requerida]
Referencias
- Sistema Integrado de Información Taxonómica. «Achatina fulica (TSN 76978)» (en inglés).
- ↑ Matinella Liboria, Gustavo Morales, Carmen Sierra, Isbelia Silva, y Luz A Pino (Septiembre-Diciembre 2009). «El caracol gigante africano Achatina fulica». INIAHoy. ISSN 1856-9951.
- «Comer o manipular los caracoles africanos es peligroso para la salud». El Universo. 21 de enero de 2012. Consultado el 17 de septiembre de 2021.
- «Informe especial: Caracol Gigante Africano».
- ↑ «Real Decreto 630/2013, de 2 de agosto, por el que se regula el Catálogo español de especies exóticas invasoras.». Boletín Oficial del Estado.
- Achatina fulica (Bowdich).
- ↑ «ESPECIAL Caracol Gigante Africano». Centro Provincial de Información de Ciencias Médicas Mayabeque. Diciembre 2018.
- «Confirman presencia del caracol gigante africano en Cartagena». El Universal Cartagena. 7 de octubre de 2016. Consultado el 8 de octubre de 2016.
- Iván Amaya, Mayling Fajardo, Cristina Morel, Ytalia Blanco, Rodolfo Devera (Enero-Marzo 2014). «Enteroparásitos de interés médico en ejemplares de Achatina fulica capturados en Ciudad Bolívar, estado Bolívar, Venezuela». VITAE. ISSN 1317-987X.
- SENASA (6 de noviembre de 2013). . Archivado desde el original el 12 de noviembre de 2013. Consultado el 8 de noviembre de 2013. «El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa)[...] realizó el hallazgo de ejemplares de moluscos similares a la especie Achatina fulica en un barrio de la ciudad de Corrientes, en la provincia de Corrientes.»
- Los Tiempos: Caracol Africano detectado en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia. (31 de enero de 2019).
- «Emiten indicaciones para el control popular del caracol gigante africano». 5 de junio de 2019.
- «Acorralado Caracol Gigante Africano en Holguín». 7 de junio de 2019.
- «Detectan caracol gigante africano en zona costera al centro de Cuba». 25 de abril de 2019.
- «Caracol gigante africano: Un invasor en Placetas». 1 de agosto de 2018.
- «Senasa advirtió sobre la plaga del caracol gigante africano».
- Brufao Curiel, Pedro (17 de julio de 2012). «Las especies exóticas invasoras y el Derecho, con especial referencia a las especies acuáticas, la pesca recreativa y la acuicultura». Revista Catalana de Dret Ambiental 3 (1). ISSN 2014-038X. doi:10.17345/rcda1238. Consultado el 28 de octubre de 2020.
- ↑ Marisol Virgillito, Jorge Daniel Orellana, Juan Enrique Giménez, Mariano Veller, Pedro Hernán Méndez. (Abril-Junio de 2015). «Situación actual del caracol gigante africano (Achatina fulica) en la Argentina». Revista SNS. ISSN 2314-2901.
- Lowe S., Browne M., Boudjelas S., De Poorter M. (2000). 100 de las especies exóticas invasoras más dañinas del mundo. Una selección del Global Invasive Species Database. Publicado por el Grupo Especialista de Especies Invasoras (GEEI), un grupo especialista de la Comisión de Supervivencia de Especies (CSE) de la Unión Mundial para la Naturaleza (UICN), 12 pp. Primera edición, en inglés, sacada junto con el número 12 de la revista Aliens, diciembre de 2000. Versión traducida y actualizada: noviembre de 2004.
- Rowson, Ben; Warren, Ben; Ngereza, Christine (29 de octubre de 2010). «Terrestrial molluscs of Pemba Island, Zanzibar, Tanzania, and its status as an "oceanic" island». Zookeys 70: 1-39. doi:10.3897/zookeys.70.762. Consultado el 2 de julio de 2012.
Enlaces externos
- Wikimedia Commons alberga una categoría multimedia sobre Achatina fulica.
- Wikispecies tiene un artículo sobre Achatina fulica.
- Achatina fulica (Bowdich)
- Aparición de caracoles africanos
- ABC