fbpx
Wikipedia

Sociedad Landaburiana

La Sociedad Landaburiana fue una sociedad patriótica fundada en Madrid el 24 de octubre de 1822 como Tertulia Patriótica Landaburiana, nombre con el que sus organizadores querían rendir tributo a Mamerto Landaburu, el teniente de la Guardia Real que por su lealtad a la Constitución de 1812 había sido asesinado por tres granaderos de la propia guardia el 30 de junio anterior, en el arranque de los sucesos que desembocarían en el enfrentamiento de la Guardia Real insubordinada con la Milicia Nacional y la victoria de esta en la Plaza Mayor de Madrid el 7 de julio del mismo año.

Luis Carlos Legrand, Alegoría del 7 de julio; litografía. Inscripción: «Día 7 de julio honor eterno. De la grande Nación el gran Peligro». Biblioteca Nacional de España. El recuerdo de los héroes del 7 de julio y la denuncia del pasteleo del Gobierno y su tibieza para hacer frente a la sublevación de la Guardia Real y castigar a los verdaderos culpables será constante en la breve existencia de la Sociedad Landaburiana.

Celebraba sus reuniones en el que había sido refectorio del convento de Santo Tomás, capaz de acoger, según el viajero irlandés Michael J. Quin, a cuatro mil personas.[1]El Zurriago, órgano de prensa afín a los postulados de la sociedad, comentó al hacer su presentación que el mismo local donde pastaban los fundadores de la Inquisición serviría ahora para dar «pasto patriótico al pueblo». Convenientemente aderezado y amueblado, en la pared tras la mesa presidencial se veía pintado un cenotafio con la leyenda A la memoria del inmortal Landaburu; y sobre él otra inscripción: La soberanía reside esencialmente en la nación. De los muros colgaban lonas con algunos de los artículos de la Constitución de 1812 escritos en ellas y en la tribuna, en grandes letras, figuraba el lema Constitución o muerte. Había, además, una tribuna de oposición. La sesión inaugural, con banda militar, se abrió con una sesión de música en homenaje a Riego y un discurso del jefe político de Madrid, Juan Palarea, recibido con vítores, en el que llamó a la unión y fraternidad de los elementos liberales al tiempo que advertía que cerraría la sociedad si se producían desórdenes.[2]

Entre sus fundadores y principales oradores, casi todos ellos comuneros, destacaron Juan Romero Alpuente, que presidía las sesiones y las concluía con un resumen de lo hablado, los redactores del Zurriago Félix Mejía y Benigno Morales;[3]Pedro Pascasio Fernández Sardinó, Manuel Eduardo de Gorostiza, José Moreno Guerra, Juan Florán, futuro marqués de Tabuérniga, el cura de Brihuega, José María Moralejo, y Antonio Alcalá Galiano, que pronto abandonaría las sesiones enfrentado con Romero Alpuente.[4]​ El 30 de diciembre de 1822, ya como sociedad patriótica, quedó constituida la junta directiva formada por el diputado Ramón Reyllo como presidente, Juan de Paredes, primer director, Antonio López Ochoa, segundo director, y secretarios Eugenio Romero y José María Moralejo.[5]

La defensa de la constitución gaditana y el recuerdo de la victoria popular del 7 de julio que había asegurado su consolidación son constantes en los discursos de la sociedad, tanto como la denuncia de los enemigos del sistema constitucional vigente: los facciosos de la Seo de Urgel y los timoratos gobiernos anteriores, que con su pasividad y sus llamamientos al orden y la moderación nada habían hecho para impedir la conjura y dificultaban el castigo de los verdaderos culpables.[6]​ En su punto de mira estarán siempre, junto con los serviles, los anilleros, partidarios de modificar la constitución para introducir la segunda cámara, los caza-empleos, los acusados de pasteleo y aquellos a los que se hacía responsables del 7 de julio, encabezados por el entonces jefe político de Madrid José Martínez de San Martín, llamado Tintín. La exigencia de castigo para los que tenían por verdaderos culpables de la sublevación de la Guardia Real y de los que en la sombra habían movido los hilos acabaría siendo también uno de los motivos de ruptura con el gobierno de Evaristo San Miguel.[7]

En la sesión del 3 de noviembre de 1822 el ciudadano Gorostiza solicitó al Ministerio de Estado el envío de una representación de la nación a la Grecia que luchaba por su libertad, para «decirles que los hijos del Cid y de Padilla quieren unir sus esfuerzos a los suyos», en la primera ocasión en que públicamente se mencionaba en los círculos políticos madrileños la cuestión griega, sobre la que volverá Félix Mejía el 29 de diciembre para denunciar el trato dado por Evaristo San Miguel a «un griego —probablemente Andreas Luriotis— que se presentó en Madrid con credenciales del gobierno establecido en Corinto». Según Mejía, aburrido por el trato recibido del secretario del Despacho de Estado, el griego había acabado marchándose a Portugal a solicitar el auxilio para su causa que en el gobierno de España no encontraba.[8]​ No fue la única ocasión en que el gobierno portugués, felizmente dirigido por Juan VI de Braganza, un rey constitucional, servía de ejemplo. El mismo Gorostiza leyó el 26 de noviembre una carta de felicitación que la Sociedad Patriótica de Lisboa dirigía a la landaburiana, mostrando su satisfacción porque la antigua rivalidad entre las dos naciones hubiese desaparecido, siendo la unión augurio de estrecha colaboración en el caso de una intervención extranjera.[9]​ La posibilidad de que esta tuviese lugar, sin embargo, siempre fue rechazada por razones quizá tácticas por las voces más caracterizadas de la sociedad. Cuando el 17 de noviembre Alcalá Galiano anunció desde la tribuna que según había sabido de fuentes fidedignas la Santa Alianza ya había declarado la guerra a España, Morales replicó que la noticia procedía del campo servil y Romero Alpuente le restó toda credibilidad, afirmando al tiempo que de producirse el pueblo sabría defender sus conquistas.[10]​ Incluso ya en el mes de enero, cuando se dieron a conocer las notas de las potencias de la Santa Alianza, se afirmó desde la tribuna que aquello sería la ruina para todos los tiranos del mundo.[11]

La sesión del 10 de noviembre concluyó según Vicente de la Fuente en una «escandalosa y prosaica cachetina» entre masones y comuneros y un intercambio de notas entre el Grande Oriente Español Regular y la Asamblea Comunera.[12]​ Pero no menos notable debió de ser ese mismo día la intervención de Rafael del Riego desde la tribuna para defender a Benigno Morales y la presencia de un grupo de niños milicianos de la escuela de San Basilio mandados por un teniente de doce años y dirigidos por su maestro, el señor Plat, presencia repetida en días sucesivos y que debió de ser particularmente emotiva en la sesión del día 13 cuando un «precioso niño» subió a la tribuna con su sable y su tambor y comenzó a cantar «soldados la patria nos llama a la lid».[13]

Al mediodía del 12 de enero de 1823, en circunstancias no aclaradas, desapareció en Madrid Félix Mejía. Al dar cuenta de ello Eugenio Romero en la sesión de la landaburiana, insinuó que podría haber sido asesinado, haciendo recaer las sospechas en «algunos de los que se dicen amigos de la libertad» y son sus mayores enemigos, es decir, la masonería; en la misma idea abundó el 14 Benigno Morales: «Mejía ha sido probablemente sacrificado por algunos que tienen siempre en los labios las palabras moderación, tolerancia, filantropía».[14]​ Tres días después el propio Morales hubo de referirse a la reaparición de Mejía en unas circunstancias que —según se veía forzado a reconocer— resultaban tan «maravillosas» que la opinión pública se había dividido entre quienes sostenían que la desaparición era pura superchería y los que querían creer la versión ofrecida por el reaparecido. Su discurso fue repetidamente interrumpido con acusaciones de pastelero, precisamente el epíteto preferido por los zurriaguistas para descalificar a los gobiernos liberales moderados y a sus rivales de la masonería.[15]​ El 19 de enero Morales volvió a referirse a la cuestión desde la tribuna, siendo replicado desde la tribuna de la oposición por Manuel Núñez en medio de repetidos tumultos.[16]​ La división en el seno de la landaburiana parecía consumada. Cuando una vez más Morales el día 21 atacó al Gobierno y a los que predicaban moderación e impunidad para los altos personajes implicados en la sublevación del 7 de julio, fue replicado con gritos de Viva el Gobierno y abajo Morales.[17]​ El 29 los miembros de la sociedad firmaron una representación al rey constitucional por la que le solicitaban escuetamente el cese del Gobierno, a la que replicó El Espectador acusándoles de querer «envolver a la nación en los horrores de la guerra civil, que por nuestra desgracia va haciendo progresos».[18]​ La última sesión debió de celebrarse el 31 de enero y sobre ella hay escasa información. El hecho más notable parece haber sido la amenaza de Malpartida, uno de los oradores, de clavar personalmente un puñal en el pecho al editor del Nuevo Diario de Madrid y masón Sánchez Trapero, que respondió al día siguiente quejándose de la permisibilidad de las autoridades con tales excesos (aunque el presidente de la sociedad había llamado al orden al orador) y acusando a los landaburianos de pretender un golpe de estado. El jefe político de Madrid Juan Palarea, no esperó más: alegando que el arquitecto municipal había declarado la inminente ruina del edificio el 4 de febrero de 1823 puso fin a las reuniones de la sociedad.[19][20]

Referencias

  1. Gil Novales (1975), pp. 681-682.
  2. Gil Novales (1975), p. 682 y nota 75.
  3. Acerca de ambos, véase Gil Novales (1972), pp. 165-184.
  4. El propio Alcalá Galiano contó años después que se presentó a ella «engreído con su concepto de orador; pero si bien fue aplaudido en alguna declamación pomposa y florida contra los estrangeros, próximos ya a hacer guerra a España, cuando quiso oponerse a doctrinas de persecución y desorden, allí mismo por otros proclamadas, fue silbado, o poco menos, y hasta vino a hacerse blanco de odio, siendo común censurar con acrimonia su conducta». Citado en Modesto Lafuente, p. 89.
  5. Gil Novales (1975), p. 710.
  6. Gil Novales (1975), p. 685.
  7. Gil Novales (1975), pp. 691 y 708.
  8. Latorre Broto, Eva, «Las relaciones diplomáticas entre la España liberal y la Grecia insurrecta: la misión de Andreas Louriotis en Madrid (1822)», Byzantion nea hellás, n.º 34 Santiago oct. 2015.
  9. Gil Novales (1975), p. 699.
  10. Gil Novales (1975), pp. 687-688.
  11. Gil Novales (1975), pp. 715-716.
  12. Fuente, p. 374.
  13. Gil Novales (1975), p. 686.
  14. Gil Novales (1975), pp. 720-721.
  15. Gil Novales (1975), pp. 722-723.
  16. Gil Novales (1975), p. 726.
  17. Gil Novales (1975), p. 729.
  18. Citado en Gil Novales (1975), p. 730.
  19. Gil Novales (1975), p. 731.
  20. Modesto Lafuente, p. 89, quien agrega —«como dice otro historiador de aquellos sucesos»— que el verdadero edificio que venía abajo era el de la patria.

Bibliografía

  • Fuente, Vicente de la, Historia de las sociedades secretas, antiguas y modernas en España y especialmente de la Franc-masonería, Lugo, Imprenta de Soto Freire, Editor, 1870. Biblioteca Digital Hispánica, Biblioteca Nacional de España.
  • Gil Novales, Alberto, «Los colaboradores del Zurriago y de La Tercerola», Bulletin hispanique, 74, 1-2 (1972), pp. 165-184.
  • Gil Novales, Alberto, Las sociedades patrióticas (1820-1823): las libertades de expresión y de reunión en el origen de los partidos políticos, vol. I, Madrid, Tecnos, 1975, ISBN 84-3090-571-5
  • Lafuente, Modesto, Historia general de España, parte tercera, Edad Moderna, t. XXVIII, Madrid, 1865.
  • Latorre Broto, Eva, «Las relaciones diplomáticas entre la España liberal y la Grecia insurrecta: la misión de Andreas Louriotis en Madrid (1822)», Byzantion nea hellás, n.º 34 Santiago oct. 2015.
  •   Datos: Q97161956

sociedad, landaburiana, sociedad, patriótica, fundada, madrid, octubre, 1822, como, tertulia, patriótica, landaburiana, nombre, organizadores, querían, rendir, tributo, mamerto, landaburu, teniente, guardia, real, lealtad, constitución, 1812, había, sido, ases. La Sociedad Landaburiana fue una sociedad patriotica fundada en Madrid el 24 de octubre de 1822 como Tertulia Patriotica Landaburiana nombre con el que sus organizadores querian rendir tributo a Mamerto Landaburu el teniente de la Guardia Real que por su lealtad a la Constitucion de 1812 habia sido asesinado por tres granaderos de la propia guardia el 30 de junio anterior en el arranque de los sucesos que desembocarian en el enfrentamiento de la Guardia Real insubordinada con la Milicia Nacional y la victoria de esta en la Plaza Mayor de Madrid el 7 de julio del mismo ano Luis Carlos Legrand Alegoria del 7 de julio litografia Inscripcion Dia 7 de julio honor eterno De la grande Nacion el gran Peligro Biblioteca Nacional de Espana El recuerdo de los heroes del 7 de julio y la denuncia del pasteleo del Gobierno y su tibieza para hacer frente a la sublevacion de la Guardia Real y castigar a los verdaderos culpables sera constante en la breve existencia de la Sociedad Landaburiana Celebraba sus reuniones en el que habia sido refectorio del convento de Santo Tomas capaz de acoger segun el viajero irlandes Michael J Quin a cuatro mil personas 1 El Zurriago organo de prensa afin a los postulados de la sociedad comento al hacer su presentacion que el mismo local donde pastaban los fundadores de la Inquisicion serviria ahora para dar pasto patriotico al pueblo Convenientemente aderezado y amueblado en la pared tras la mesa presidencial se veia pintado un cenotafio con la leyenda A la memoria del inmortal Landaburu y sobre el otra inscripcion La soberania reside esencialmente en la nacion De los muros colgaban lonas con algunos de los articulos de la Constitucion de 1812 escritos en ellas y en la tribuna en grandes letras figuraba el lema Constitucion o muerte Habia ademas una tribuna de oposicion La sesion inaugural con banda militar se abrio con una sesion de musica en homenaje a Riego y un discurso del jefe politico de Madrid Juan Palarea recibido con vitores en el que llamo a la union y fraternidad de los elementos liberales al tiempo que advertia que cerraria la sociedad si se producian desordenes 2 Entre sus fundadores y principales oradores casi todos ellos comuneros destacaron Juan Romero Alpuente que presidia las sesiones y las concluia con un resumen de lo hablado los redactores del Zurriago Felix Mejia y Benigno Morales 3 Pedro Pascasio Fernandez Sardino Manuel Eduardo de Gorostiza Jose Moreno Guerra Juan Floran futuro marques de Tabuerniga el cura de Brihuega Jose Maria Moralejo y Antonio Alcala Galiano que pronto abandonaria las sesiones enfrentado con Romero Alpuente 4 El 30 de diciembre de 1822 ya como sociedad patriotica quedo constituida la junta directiva formada por el diputado Ramon Reyllo como presidente Juan de Paredes primer director Antonio Lopez Ochoa segundo director y secretarios Eugenio Romero y Jose Maria Moralejo 5 La defensa de la constitucion gaditana y el recuerdo de la victoria popular del 7 de julio que habia asegurado su consolidacion son constantes en los discursos de la sociedad tanto como la denuncia de los enemigos del sistema constitucional vigente los facciosos de la Seo de Urgel y los timoratos gobiernos anteriores que con su pasividad y sus llamamientos al orden y la moderacion nada habian hecho para impedir la conjura y dificultaban el castigo de los verdaderos culpables 6 En su punto de mira estaran siempre junto con los serviles los anilleros partidarios de modificar la constitucion para introducir la segunda camara los caza empleos los acusados de pasteleo y aquellos a los que se hacia responsables del 7 de julio encabezados por el entonces jefe politico de Madrid Jose Martinez de San Martin llamado Tintin La exigencia de castigo para los que tenian por verdaderos culpables de la sublevacion de la Guardia Real y de los que en la sombra habian movido los hilos acabaria siendo tambien uno de los motivos de ruptura con el gobierno de Evaristo San Miguel 7 En la sesion del 3 de noviembre de 1822 el ciudadano Gorostiza solicito al Ministerio de Estado el envio de una representacion de la nacion a la Grecia que luchaba por su libertad para decirles que los hijos del Cid y de Padilla quieren unir sus esfuerzos a los suyos en la primera ocasion en que publicamente se mencionaba en los circulos politicos madrilenos la cuestion griega sobre la que volvera Felix Mejia el 29 de diciembre para denunciar el trato dado por Evaristo San Miguel a un griego probablemente Andreas Luriotis que se presento en Madrid con credenciales del gobierno establecido en Corinto Segun Mejia aburrido por el trato recibido del secretario del Despacho de Estado el griego habia acabado marchandose a Portugal a solicitar el auxilio para su causa que en el gobierno de Espana no encontraba 8 No fue la unica ocasion en que el gobierno portugues felizmente dirigido por Juan VI de Braganza un rey constitucional servia de ejemplo El mismo Gorostiza leyo el 26 de noviembre una carta de felicitacion que la Sociedad Patriotica de Lisboa dirigia a la landaburiana mostrando su satisfaccion porque la antigua rivalidad entre las dos naciones hubiese desaparecido siendo la union augurio de estrecha colaboracion en el caso de una intervencion extranjera 9 La posibilidad de que esta tuviese lugar sin embargo siempre fue rechazada por razones quiza tacticas por las voces mas caracterizadas de la sociedad Cuando el 17 de noviembre Alcala Galiano anuncio desde la tribuna que segun habia sabido de fuentes fidedignas la Santa Alianza ya habia declarado la guerra a Espana Morales replico que la noticia procedia del campo servil y Romero Alpuente le resto toda credibilidad afirmando al tiempo que de producirse el pueblo sabria defender sus conquistas 10 Incluso ya en el mes de enero cuando se dieron a conocer las notas de las potencias de la Santa Alianza se afirmo desde la tribuna que aquello seria la ruina para todos los tiranos del mundo 11 La sesion del 10 de noviembre concluyo segun Vicente de la Fuente en una escandalosa y prosaica cachetina entre masones y comuneros y un intercambio de notas entre el Grande Oriente Espanol Regular y la Asamblea Comunera 12 Pero no menos notable debio de ser ese mismo dia la intervencion de Rafael del Riego desde la tribuna para defender a Benigno Morales y la presencia de un grupo de ninos milicianos de la escuela de San Basilio mandados por un teniente de doce anos y dirigidos por su maestro el senor Plat presencia repetida en dias sucesivos y que debio de ser particularmente emotiva en la sesion del dia 13 cuando un precioso nino subio a la tribuna con su sable y su tambor y comenzo a cantar soldados la patria nos llama a la lid 13 Al mediodia del 12 de enero de 1823 en circunstancias no aclaradas desaparecio en Madrid Felix Mejia Al dar cuenta de ello Eugenio Romero en la sesion de la landaburiana insinuo que podria haber sido asesinado haciendo recaer las sospechas en algunos de los que se dicen amigos de la libertad y son sus mayores enemigos es decir la masoneria en la misma idea abundo el 14 Benigno Morales Mejia ha sido probablemente sacrificado por algunos que tienen siempre en los labios las palabras moderacion tolerancia filantropia 14 Tres dias despues el propio Morales hubo de referirse a la reaparicion de Mejia en unas circunstancias que segun se veia forzado a reconocer resultaban tan maravillosas que la opinion publica se habia dividido entre quienes sostenian que la desaparicion era pura supercheria y los que querian creer la version ofrecida por el reaparecido Su discurso fue repetidamente interrumpido con acusaciones de pastelero precisamente el epiteto preferido por los zurriaguistas para descalificar a los gobiernos liberales moderados y a sus rivales de la masoneria 15 El 19 de enero Morales volvio a referirse a la cuestion desde la tribuna siendo replicado desde la tribuna de la oposicion por Manuel Nunez en medio de repetidos tumultos 16 La division en el seno de la landaburiana parecia consumada Cuando una vez mas Morales el dia 21 ataco al Gobierno y a los que predicaban moderacion e impunidad para los altos personajes implicados en la sublevacion del 7 de julio fue replicado con gritos de Viva el Gobierno y abajo Morales 17 El 29 los miembros de la sociedad firmaron una representacion al rey constitucional por la que le solicitaban escuetamente el cese del Gobierno a la que replico El Espectador acusandoles de querer envolver a la nacion en los horrores de la guerra civil que por nuestra desgracia va haciendo progresos 18 La ultima sesion debio de celebrarse el 31 de enero y sobre ella hay escasa informacion El hecho mas notable parece haber sido la amenaza de Malpartida uno de los oradores de clavar personalmente un punal en el pecho al editor del Nuevo Diario de Madrid y mason Sanchez Trapero que respondio al dia siguiente quejandose de la permisibilidad de las autoridades con tales excesos aunque el presidente de la sociedad habia llamado al orden al orador y acusando a los landaburianos de pretender un golpe de estado El jefe politico de Madrid Juan Palarea no espero mas alegando que el arquitecto municipal habia declarado la inminente ruina del edificio el 4 de febrero de 1823 puso fin a las reuniones de la sociedad 19 20 Referencias Editar Gil Novales 1975 pp 681 682 Gil Novales 1975 p 682 y nota 75 Acerca de ambos vease Gil Novales 1972 pp 165 184 El propio Alcala Galiano conto anos despues que se presento a ella engreido con su concepto de orador pero si bien fue aplaudido en alguna declamacion pomposa y florida contra los estrangeros proximos ya a hacer guerra a Espana cuando quiso oponerse a doctrinas de persecucion y desorden alli mismo por otros proclamadas fue silbado o poco menos y hasta vino a hacerse blanco de odio siendo comun censurar con acrimonia su conducta Citado en Modesto Lafuente p 89 Gil Novales 1975 p 710 Gil Novales 1975 p 685 Gil Novales 1975 pp 691 y 708 Latorre Broto Eva Las relaciones diplomaticas entre la Espana liberal y la Grecia insurrecta la mision de Andreas Louriotis en Madrid 1822 Byzantion nea hellas n º 34 Santiago oct 2015 Gil Novales 1975 p 699 Gil Novales 1975 pp 687 688 Gil Novales 1975 pp 715 716 Fuente p 374 Gil Novales 1975 p 686 Gil Novales 1975 pp 720 721 Gil Novales 1975 pp 722 723 Gil Novales 1975 p 726 Gil Novales 1975 p 729 Citado en Gil Novales 1975 p 730 Gil Novales 1975 p 731 Modesto Lafuente p 89 quien agrega como dice otro historiador de aquellos sucesos que el verdadero edificio que venia abajo era el de la patria Bibliografia EditarFuente Vicente de la Historia de las sociedades secretas antiguas y modernas en Espana y especialmente de la Franc masoneria Lugo Imprenta de Soto Freire Editor 1870 Biblioteca Digital Hispanica Biblioteca Nacional de Espana Gil Novales Alberto Los colaboradores del Zurriago y de La Tercerola Bulletin hispanique 74 1 2 1972 pp 165 184 Gil Novales Alberto Las sociedades patrioticas 1820 1823 las libertades de expresion y de reunion en el origen de los partidos politicos vol I Madrid Tecnos 1975 ISBN 84 3090 571 5 Lafuente Modesto Historia general de Espana parte tercera Edad Moderna t XXVIII Madrid 1865 Latorre Broto Eva Las relaciones diplomaticas entre la Espana liberal y la Grecia insurrecta la mision de Andreas Louriotis en Madrid 1822 Byzantion nea hellas n º 34 Santiago oct 2015 Datos Q97161956Obtenido de https es wikipedia org w index php title Sociedad Landaburiana amp oldid 127926385, wikipedia, wiki, leyendo, leer, libro, biblioteca,

español

, española, descargar, gratis, descargar gratis, mp3, video, mp4, 3gp, jpg, jpeg, gif, png, imagen, música, canción, película, libro, juego, juegos