fbpx
Wikipedia

Sobre la doctrina tradicional del arte

Sobre la doctrina tradicional del arte es uno de los más célebres trabajos de Ananda Coomaraswamy. Publicado por primera vez por la New Orient Society of America en 1938, viene a suponer uno de los pilares claves a la hora de afrontar el acercamiento a la obra de arte oriental.

Análisis

Su punto de partida se encuentra en la metafísica de René Guenón y en la premisa que el arte tradicional (religioso-sagrado) es inaprensible sin un conocimiento previo de su dimensión religiosa, espiritual o metafísica. En esta obra, así como en aquellas pertenecientes a la década de los 30, podemos encontrar como eje vertebral tres conceptos fundamentales: la metafísica, traducida como Philosophia Perennis,[1]​ a través de la cual introduce la distinción, en el marco de una cultura tradicional, de los conceptos arte sagrado y arte tradicional. La religión, entendida como sanâtana dharma, verdadera auto-comprensión del hinduismo. Y, finalmente, la espiritualidad, presentada según las doctrinas de Sri Ramakrishna o del yoga integral de Sri Aurobindo.

Toda esta terminología, en principio confusa para los estudios sobre arte occidentales, no es más que el intento reiterado de Coomaraswamy por desterrar la incomprensión y los prejuicios que los occidentales presentan ante el arte oriental y que detectamos desde las primeras décadas del s. XIX con los escritos de Hegel.[2]

Para Coomaraswamy, el arte oriental es genéricamente diferente a cualquier otra forma de arte. Mientras que en occidente este ha sido presentado generalmente descontextualizado y su concepción ha respondido en ocasiones al simple deleite estético, la obra asiática nunca se hizo más que para ser usada, ni para ser mostrada en otro lugar que aquel al que estaba destinada.[3]​ El concepto de artista oriental es enfrentado al occidental desde la premisa que presenta a los primeros iguales al resto de los hombres salvo por la posesión del conocimiento técnico que le permite la creación: la concepción de una obra no es producto de la inspiración o un producto de una sabiduría especial y reservada, sino que es parte de todos los hombres así como lo podía ser en el mundo platónico: las artes podían ser practicadas por cualquiera. En occidente, por el contrario, el artista siempre es poseedor del genio, de su vinculación directa con un mundo supraordinario del que procede su inspiración.

Todas aquellas variaciones que pueden corresponderse con variaciones estilísticas para el artífice oriental, no son fruto de la interpretación personal de quien ejecuta la obra, sino que vienen a representar las diferentes formas en que uno puede acercarse a una misma idea estética común a todos. Por tanto, su estilo, no es el fin en sí mismo de la obra, sino un mero accidente acaecido en el transcurso y consecución de la misma.[4]​ El tema es el objetivo, la razón de ser la creación. Esta premisa es una de las diferencias más sustanciales que Coomaraswamy establece entre ambos mundos y uno de los aspectos fundamentales para la aproximación a este arte: el deleite estético es una interferencia fruto de la ignorancia que nos oculta el verdadero sentido del mismo, su «significado». Es por esto que sale a colación una fórmula recurrente en sus últimos trabajos, la del fetichismo estético occidental: «colores y sonidos agradables» enturbian la verdadera percepción. El conocimiento de la estética escolástica sería suficiente conocimiento para poder afrontar con éxito el reto que presenta la obra de arte oriental.

Cuando se defiende que la obra de arte está destinada, externamente, para un uso e, internamente, para deleite de la razón, se señalan dos de los aspectos centrales de la obra de arte según Coomaraswamy: utilidad[5]​ y goce intelectual.[6]​ Con respecto al segundo, Coomaraswamy reitera que hay que separar dicho concepto del placer sensual[7]​ (entendido como aquel que provienen de los sentidos): la falta de conocimiento sobre el uso y lugar que fueron simiente (y no destino) de la obra de arte es premisa imprescindible para la comprensión total de la misma. Y conocer no es observar.

La observación ignorante, empieza y acaba con la ignorancia;[8]​ solo puede conocerse lo expresado cuando uno mismo participa de su simiente:[9]​ «El problema de nuestra educación en arte asiático se traslada, pues, del campo inmediato del arte, al de la cultura general (…)». Coomaraswamy se ve obligado a replantear el concepto de belleza, y devolver su definición a los tiempos de Santo Tomás encontrando en la misma la original correspondencia entre formalidad y orden. Con esta concepción de la Belleza ideal, Coomaraswamy traduce la célebre definición que da del arte el Sâhitya Darpana[10]​ I, 3: «Vakyam rasâtmakam kâvyam», como «El arte es expresión informada por la Belleza ideal».

Usando todas estas herramientas ontológicas, concluye expresando cómo las más humildes necesidades y actos de la vida pueden referirse a actos trascendentales: el Arte asiático y otras artes similares presentan mucho más allá de lo que su plasticidad sugiere. Es nuestra opción la de quedarnos en su capa más superficial o bien adentrarnos hasta lo más profundo de las ideas a las que da forma.

Resumen

A modo de resumen, el texto de Coomaraswamy arroja, desde su contexto, un planteamiento interesante: el arte asiático, debe ser enfrentado desde una triple perspectiva que contemple la metafísica, la religión y la espiritualidad, conceptos entendidos desde la propia perspectiva del autor. Solo con la formación adecuada, la obra cobra sentido completo; la visión ignorante solo produce un conocimiento ignorante: «las obras de arte son como nueces, a las que hay que despojar de su hermosa cáscara material (…)». Sin embargo, estos planteamientos herederos de los estudios previos de René Guenón, insisto en que resultan válidos dentro del contexto en el que fueron redactados: el primer cuarto del s. XX. Desconozco que perspectiva tenía (Ananda) Coomaraswamy del arte occidental que se estaba produciendo en ese momento, y sobre todo, que opinión le merecía. Lo que sí es obvio es que hubo de conocer el éxito de los impresionistas, y la mayoría de los istmos de las artes plásticas. Sin embargo, considero que existe un punto de inflexión, gestado en aquellos mismos años, tan profundo que no puede ser pasado por alto.

Es ahora cuando se someten a revisión los argumentos que permiten definir a una obra de arte como tal y aquellos que determinan el valor de la misma, tanto en occidente como en oriente. Marcel Duchamp (1887–1968) encabezará estos nuevos movimientos de ruptura: para Coomaraswamy, aquello irracional no puede ser llamado arte; el objeto no puede entenderse fuera de su uso original y contexto; el placer visual sin conocimiento es únicamente fetichista. Para Duchamp, cualquier acto humano, racional o no, puede ser considerado arte por la simple voluntad de su artífice; el reciclaje y la descontextualización son dos de sus premisas más importantes (los ready-made), el deleite estético a través de la idea evocada o la creación de un sentimiento, son fines del arte en sí mismos. Queda con ello de manifiesto la profunda ruptura y el insalvable abismo que separa los conceptos de uno y la ambigüedad de otro. El arte de hoy se ha girado insolentemente hacia las teorías del segundo.

Los textos de Ananda pueden aplicarse con éxito al arte asiático anterior a la segunda mitad del s. XX, y a aquellas producciones ubicadas dentro del concepto de Arte tradicional, sin embargo, desde ese momento a nuestros días, los criterios ontológicos en los que se basa pueden resultar tan insuficientes como para él significaban aquellas formas consideradas únicamente como entretenimiento: Tokio, Shanghái, Seúl, Taipéi… son nuevos escenarios que bien pueden servir de termómetros para las vanguardias actuales. El arte de hoy no es el de nuestros antepasados; sus conceptos tampoco.

Referencias

  1. . Esta línea sería la heredada, entre otros, por Frithjof Schuon (véase nota 4) y T. Burckhardt (1908-1984). En este contexto, para el primero, el arte, cualquiera que sea —incluida la artesanía—, está aquí para crear un clima y forjar una mentalidad (F. Schuon, De la unidad trascendente de las religiones. Ediciones Heliodoro, Madrid, 1980); para el segundo, es un símbolo que utiliza elementos simples y primordiales, una pura alusión, cuyo objeto real es inefable (T. Burckhardt, Ensayos sobre el conocimiento sagrado. Ediciones Olañeta, 1999).
  2. Véase, por ejemplo: F. Hegel, De lo bello y sus formas, Espasa-Calpe, Madrid, 1985. Introducción a la estética, Península, Barcelona, 1997. Estética. La forma del Arte simbólico, Ediciones Siglo Veinte, Buenos Aires, 1983. Estética. La forma del Arte romántico, Ediciones Siglo Veinte, Buenos Aires, 1983.
  3. Este argumento es francamente discutible cuando hablamos, entre otros, de artistas itinerantes que vendían su producción a las élites, o a los grabadores que no ligaban su producción a ningún contexto concreto.
  4. Y es que las «opiniones personales» no interesan cuando se considera que las verdades saltan a la vista, o que los «dogmas» son incuestionables. En la doctrina tradicional importarían poco las opiniones personales, como poco importa el «estilo» en el arte tradicional. El estilo del artista es un accidente y no algo esencial en el arte tradicional, pues «el hombre libre no trata de expresarse a sí mismo, sino aquello que ha de ser expresado». Más todavía, «allí donde el artista explota su personalidad y se convierte en exhibicionista, ese arte entra en decadencia».
  5. El concepto de «utilidad» ha de entenderse en un sentido amplio, referido a las «necesidades» humanas en su conjunto. Si no responde a una necesidad es inútil: «Las cosas hechas con arte responden a necesidades humanas o, si no, son lujos».
  6. El goce intelectual es fruto del conocimiento y por tanto de la identificación de lo expresado: «No podemos dar el nombre de arte a nada irracional».
  7. El goce estético es un valor vacío: «Cometemos el error de esperar que la obra de arte haga algo a y para nosotros, en vez de encontrar en ella el poste indicador de un camino que sólo puede ser andado por y para uno mismo».
  8. De ahí el rechazo que produce a la visión «intelectual(ista)» abrazada por Coomaraswamy. El arte no tiene su meta en el deleite de los sentidos, sino que '«'el arte es una virtud intelectual y no física; la belleza tiene que ver con el conocimiento y la bondad, de los que precisamente constituye su aspecto atractivo, y puesto que una obra nos atrae por su belleza, ésta es un medio para obtener un fin, y no el fin del arte en sí mismo; el propósito del arte es siempre el de comunicar algo efectivamente».
  9. Por referencia, se sobrentiende su fin último. Para Coomaraswamy, el arte posee por definición una finalidad; si la omitimos, «sería desear que la ocasión de su existencia nunca hubiera surgido».
  10. De aquí el rechazo de toda noción de «arte por el arte»; el tratado Sahitya Darpana dice textualmente: «todas las expresiones humanas o reveladas son dirigidas hacia un fin más allá de ellas mismas. Si no son así determinadas, entonces no son comparables más que a las elucubraciones de un loco». Terrible veredicto, bajo el cual caen tristemente la mayor parte de las producciones de nuestros pretendidos «creadores».

Véase también

Enlaces externos

  •   Datos: Q6130634

sobre, doctrina, tradicional, arte, más, célebres, trabajos, ananda, coomaraswamy, publicado, primera, orient, society, america, 1938, viene, suponer, pilares, claves, hora, afrontar, acercamiento, obra, arte, oriental, Índice, análisis, resumen, referencias, . Sobre la doctrina tradicional del arte es uno de los mas celebres trabajos de Ananda Coomaraswamy Publicado por primera vez por la New Orient Society of America en 1938 viene a suponer uno de los pilares claves a la hora de afrontar el acercamiento a la obra de arte oriental Indice 1 Analisis 2 Resumen 3 Referencias 4 Vease tambien 5 Enlaces externosAnalisis EditarSu punto de partida se encuentra en la metafisica de Rene Guenon y en la premisa que el arte tradicional religioso sagrado es inaprensible sin un conocimiento previo de su dimension religiosa espiritual o metafisica En esta obra asi como en aquellas pertenecientes a la decada de los 30 podemos encontrar como eje vertebral tres conceptos fundamentales la metafisica traducida como Philosophia Perennis 1 a traves de la cual introduce la distincion en el marco de una cultura tradicional de los conceptos arte sagrado y arte tradicional La religion entendida como sanatana dharma verdadera auto comprension del hinduismo Y finalmente la espiritualidad presentada segun las doctrinas de Sri Ramakrishna o del yoga integral de Sri Aurobindo Toda esta terminologia en principio confusa para los estudios sobre arte occidentales no es mas que el intento reiterado de Coomaraswamy por desterrar la incomprension y los prejuicios que los occidentales presentan ante el arte oriental y que detectamos desde las primeras decadas del s XIX con los escritos de Hegel 2 Para Coomaraswamy el arte oriental es genericamente diferente a cualquier otra forma de arte Mientras que en occidente este ha sido presentado generalmente descontextualizado y su concepcion ha respondido en ocasiones al simple deleite estetico la obra asiatica nunca se hizo mas que para ser usada ni para ser mostrada en otro lugar que aquel al que estaba destinada 3 El concepto de artista oriental es enfrentado al occidental desde la premisa que presenta a los primeros iguales al resto de los hombres salvo por la posesion del conocimiento tecnico que le permite la creacion la concepcion de una obra no es producto de la inspiracion o un producto de una sabiduria especial y reservada sino que es parte de todos los hombres asi como lo podia ser en el mundo platonico las artes podian ser practicadas por cualquiera En occidente por el contrario el artista siempre es poseedor del genio de su vinculacion directa con un mundo supraordinario del que procede su inspiracion Todas aquellas variaciones que pueden corresponderse con variaciones estilisticas para el artifice oriental no son fruto de la interpretacion personal de quien ejecuta la obra sino que vienen a representar las diferentes formas en que uno puede acercarse a una misma idea estetica comun a todos Por tanto su estilo no es el fin en si mismo de la obra sino un mero accidente acaecido en el transcurso y consecucion de la misma 4 El tema es el objetivo la razon de ser la creacion Esta premisa es una de las diferencias mas sustanciales que Coomaraswamy establece entre ambos mundos y uno de los aspectos fundamentales para la aproximacion a este arte el deleite estetico es una interferencia fruto de la ignorancia que nos oculta el verdadero sentido del mismo su significado Es por esto que sale a colacion una formula recurrente en sus ultimos trabajos la del fetichismo estetico occidental colores y sonidos agradables enturbian la verdadera percepcion El conocimiento de la estetica escolastica seria suficiente conocimiento para poder afrontar con exito el reto que presenta la obra de arte oriental Cuando se defiende que la obra de arte esta destinada externamente para un uso e internamente para deleite de la razon se senalan dos de los aspectos centrales de la obra de arte segun Coomaraswamy utilidad 5 y goce intelectual 6 Con respecto al segundo Coomaraswamy reitera que hay que separar dicho concepto del placer sensual 7 entendido como aquel que provienen de los sentidos la falta de conocimiento sobre el uso y lugar que fueron simiente y no destino de la obra de arte es premisa imprescindible para la comprension total de la misma Y conocer no es observar La observacion ignorante empieza y acaba con la ignorancia 8 solo puede conocerse lo expresado cuando uno mismo participa de su simiente 9 El problema de nuestra educacion en arte asiatico se traslada pues del campo inmediato del arte al de la cultura general Coomaraswamy se ve obligado a replantear el concepto de belleza y devolver su definicion a los tiempos de Santo Tomas encontrando en la misma la original correspondencia entre formalidad y orden Con esta concepcion de la Belleza ideal Coomaraswamy traduce la celebre definicion que da del arte el Sahitya Darpana 10 I 3 Vakyam rasatmakam kavyam como El arte es expresion informada por la Belleza ideal Usando todas estas herramientas ontologicas concluye expresando como las mas humildes necesidades y actos de la vida pueden referirse a actos trascendentales el Arte asiatico y otras artes similares presentan mucho mas alla de lo que su plasticidad sugiere Es nuestra opcion la de quedarnos en su capa mas superficial o bien adentrarnos hasta lo mas profundo de las ideas a las que da forma Resumen EditarA modo de resumen el texto de Coomaraswamy arroja desde su contexto un planteamiento interesante el arte asiatico debe ser enfrentado desde una triple perspectiva que contemple la metafisica la religion y la espiritualidad conceptos entendidos desde la propia perspectiva del autor Solo con la formacion adecuada la obra cobra sentido completo la vision ignorante solo produce un conocimiento ignorante las obras de arte son como nueces a las que hay que despojar de su hermosa cascara material Sin embargo estos planteamientos herederos de los estudios previos de Rene Guenon insisto en que resultan validos dentro del contexto en el que fueron redactados el primer cuarto del s XX Desconozco que perspectiva tenia Ananda Coomaraswamy del arte occidental que se estaba produciendo en ese momento y sobre todo que opinion le merecia Lo que si es obvio es que hubo de conocer el exito de los impresionistas y la mayoria de los istmos de las artes plasticas Sin embargo considero que existe un punto de inflexion gestado en aquellos mismos anos tan profundo que no puede ser pasado por alto Es ahora cuando se someten a revision los argumentos que permiten definir a una obra de arte como tal y aquellos que determinan el valor de la misma tanto en occidente como en oriente Marcel Duchamp 1887 1968 encabezara estos nuevos movimientos de ruptura para Coomaraswamy aquello irracional no puede ser llamado arte el objeto no puede entenderse fuera de su uso original y contexto el placer visual sin conocimiento es unicamente fetichista Para Duchamp cualquier acto humano racional o no puede ser considerado arte por la simple voluntad de su artifice el reciclaje y la descontextualizacion son dos de sus premisas mas importantes los ready made el deleite estetico a traves de la idea evocada o la creacion de un sentimiento son fines del arte en si mismos Queda con ello de manifiesto la profunda ruptura y el insalvable abismo que separa los conceptos de uno y la ambiguedad de otro El arte de hoy se ha girado insolentemente hacia las teorias del segundo Los textos de Ananda pueden aplicarse con exito al arte asiatico anterior a la segunda mitad del s XX y a aquellas producciones ubicadas dentro del concepto de Arte tradicional sin embargo desde ese momento a nuestros dias los criterios ontologicos en los que se basa pueden resultar tan insuficientes como para el significaban aquellas formas consideradas unicamente como entretenimiento Tokio Shanghai Seul Taipei son nuevos escenarios que bien pueden servir de termometros para las vanguardias actuales El arte de hoy no es el de nuestros antepasados sus conceptos tampoco Referencias Editar Esta linea seria la heredada entre otros por Frithjof Schuon vease nota 4 y T Burckhardt 1908 1984 En este contexto para el primero el arte cualquiera que sea incluida la artesania esta aqui para crear un clima y forjar una mentalidad F Schuon De la unidad trascendente de las religiones Ediciones Heliodoro Madrid 1980 para el segundo es un simbolo que utiliza elementos simples y primordiales una pura alusion cuyo objeto real es inefable T Burckhardt Ensayos sobre el conocimiento sagrado Ediciones Olaneta 1999 Vease por ejemplo F Hegel De lo bello y sus formas Espasa Calpe Madrid 1985 Introduccion a la estetica Peninsula Barcelona 1997 Estetica La forma del Arte simbolico Ediciones Siglo Veinte Buenos Aires 1983 Estetica La forma del Arte romantico Ediciones Siglo Veinte Buenos Aires 1983 Este argumento es francamente discutible cuando hablamos entre otros de artistas itinerantes que vendian su produccion a las elites o a los grabadores que no ligaban su produccion a ningun contexto concreto Y es que las opiniones personales no interesan cuando se considera que las verdades saltan a la vista o que los dogmas son incuestionables En la doctrina tradicional importarian poco las opiniones personales como poco importa el estilo en el arte tradicional El estilo del artista es un accidente y no algo esencial en el arte tradicional pues el hombre libre no trata de expresarse a si mismo sino aquello que ha de ser expresado Mas todavia alli donde el artista explota su personalidad y se convierte en exhibicionista ese arte entra en decadencia El concepto de utilidad ha de entenderse en un sentido amplio referido a las necesidades humanas en su conjunto Si no responde a una necesidad es inutil Las cosas hechas con arte responden a necesidades humanas o si no son lujos El goce intelectual es fruto del conocimiento y por tanto de la identificacion de lo expresado No podemos dar el nombre de arte a nada irracional El goce estetico es un valor vacio Cometemos el error de esperar que la obra de arte haga algo a y para nosotros en vez de encontrar en ella el poste indicador de un camino que solo puede ser andado por y para uno mismo De ahi el rechazo que produce a la vision intelectual ista abrazada por Coomaraswamy El arte no tiene su meta en el deleite de los sentidos sino que el arte es una virtud intelectual y no fisica la belleza tiene que ver con el conocimiento y la bondad de los que precisamente constituye su aspecto atractivo y puesto que una obra nos atrae por su belleza esta es un medio para obtener un fin y no el fin del arte en si mismo el proposito del arte es siempre el de comunicar algo efectivamente Por referencia se sobrentiende su fin ultimo Para Coomaraswamy el arte posee por definicion una finalidad si la omitimos seria desear que la ocasion de su existencia nunca hubiera surgido De aqui el rechazo de toda nocion de arte por el arte el tratado Sahitya Darpana dice textualmente todas las expresiones humanas o reveladas son dirigidas hacia un fin mas alla de ellas mismas Si no son asi determinadas entonces no son comparables mas que a las elucubraciones de un loco Terrible veredicto bajo el cual caen tristemente la mayor parte de las producciones de nuestros pretendidos creadores Vease tambien EditarAnanda CoomaraswamyEnlaces externos EditarBiblioteca digital sobre Coomaraswamy Referencias bibliograficas sobre Ananda Coomaraswamy Datos Q6130634Obtenido de https es wikipedia org w index php title Sobre la doctrina tradicional del arte amp oldid 124466617, wikipedia, wiki, leyendo, leer, libro, biblioteca,

español

, española, descargar, gratis, descargar gratis, mp3, video, mp4, 3gp, jpg, jpeg, gif, png, imagen, música, canción, película, libro, juego, juegos