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Rectificación de la República

Rectificación de la República es el título del discurso que el 6 de diciembre de 1931 realizó el filósofo, periodista y diputado José Ortega y Gasset, certificando su distanciamiento con la trayectoria que veía en la Segunda República Española, durante los debates constitucionales.

Fotografía del discurso publicada en revista de la época

Contexto histórico

Las Cortes fueron en 1931 el centro neurálgico de la vida política, y la elaboración de la nueva constitución fue vivida como un acontecimiento histórico y un cambio generacional (la gran mayoría de los diputados lo eran por primera vez). En ellas tenían gran peso republicanos y socialistas, que hasta el momento habían tenido una experiencia muy minoritaria y marginal en los gobiernos y en las Cortes de la Restauración. Pero de lo que no carecían era de formación técnica e intelectual, en una Cámara mayoritariamente compuesta por clases medias ilustradas: profesionales liberales, empleados públicos, profesores, escritores, periodistas, con elevadas dosis de formación humanística y jurídica, que otorgaron un sello de intelectualidad. Los intelecuales habían engrosado los partidos y se habían incorporado de lleno a la vida política, especialmente en la Agrupación de intelectuales al servicio de la república.

También se rescató la oratoria. La asistencia masiva al hemiciclo respondía al atractivo de los debates políticos y las confrontaciones dialécticas. La nueva situación del Parlamento, convertido en el centro neurálgico de construcción del Estado republicano y del debate político, contrastaba vivamente con las Cortes de la Restauración "desplazadas por los centros de poder urdidos en las relaciones clientelares del gobierno y de Palacio".[1]

El desencanto de Ortega con la política de la República

Las Cortes presididas por Julián Besteiro tenían como tarea principal el debate y aprobación de una Constitución. Durante el proceso de elaboración de la Constitución surgieron las tensiones entre los partidos firmantes del Pacto de San Sebastián, especialmente en los temas de religión y ordenación de la actividad económica. La mayoría de los republicanos quedaron contentos con la Constitución, y al fin la aprobaron las Cortes el 9 de diciembre. Sin embargo, y desde el comienzo mismo se vio sometida a las críticas más severas desde la derecha e incluso desde parte del centro. Toda la opinión católica, con rarísimas excepciones, repudió el artículo 26, mientras que el artículo 44 llenó igualmente de preocupación a la mayoría de los conservadores, por su contenido sobre la intervención del estado y la propiedad.

En el debate de totalidad del proyecto de la Comisión de Constitución celebrado entre los días 27 de agosto y 9 de septiembre de 1931 José Ortega y Gasset intervino como portavoz del grupo parlamentario de la Agrupación al Servicio de la República para decir que "nuestro grupo siente una alta estimación por el proyecto que esa Comisión ha redactado" ("hay en este proyecto auténtico pensamiento democrático, sentido de responsabilidad democrática", añadirá más adelante) pero advirtiendo a continuación que "esa tan certera Constitución ha sido mechada con unos cuantos cartuchos detonantes, introducidos arbitrariamente por el espíritu de propaganda o por la incontinencia del utopismo". Entre esos "cartuchos detonantes" destacó que para el proyecto "la autonomía [sea] algo especial, puesto que no la estatuye para todos los españoles" sino que responde a los deseos "de dos o tres regiones ariscas" lo que dará lugar a "dos o tres regiones semi-Estados frente a España, a nuestra España" y en cuanto al resto de regiones, al afirmar el proyecto, según Ortega, que la autonomía sólo se concederá "a aquellas provincias que posean características definidas, históricas, culturales y económicas comunes" esto las animará a "una campaña de nacionalismo allí donde hasta ahora no ha existido".[2]

En cambio, si la Constitución crea desde luego la organización de España en regiones, ya no será la España una, quien se encuentre frente a frente de dos o tres regiones indóciles, sino que serán las regiones entre sí quienes se enfronten, pudiendo de esta suerte cernirse majestuoso sobre sus diferencias el Poder nacional, integral, estatal y único soberano. Contemplad la diferencia de una solución y de otra.

El otro "cartucho detonante" es, según Ortega, "el artículo donde la Constitución legisla sobre la Iglesia" que le parece "de gran improcedencia".[2]

Yo dudo mucho que sea la mejor manera para curarse de tan largo pasado como es la historia del Estado-Iglesia, esas liquidaciones subitáneas [la disolución de las órdenes religiosas que aparecía en el artículo 24, luego 26, del proyecto]; no creo en esa táctica para combatir el pasado. (...) Nosotros propondríamos que la Iglesia, en la Constitución, aparezca situada en una forma algo parecida a lo que los juristas llaman una Corporación de Derecho público que permita al Estado conservar jurisdicción sobre su temporalidad

Ortega y Gasset acusó a las Cortes Constituyentes de sectarismo y de radicalismo huero ya desde el 9 de septiembre,[cita requerida] motejando a los extremistas radical-socialistas más exaltados de "jabalíes", apodo que se mantuvo. Calificaría más adelante al nuevo documento de «Constitución lamentable, sin pies ni cabeza, ni el resto de materia orgánica que suele haber entre los pies y la cabeza». Las intervenciones de Ortega y Gasset en las Cortes, posteriormente recogidas en la prensa y recopiladas en forma de libros, eran muy esperadas, comentadas y criticadas, en particular cuando se expresó sobre el problema de la estructura territorial del Estado y el Estatuto catalán. Pese a ello, el partido fue relativamente poco influyente en las Cortes, en parte por causa de las declaraciones del filósofo, que describía su movimiento como un grupo de intelectuales metidos en política solo por deber y como a disgusto.

La implicación de la agrupación se hace patente en la nota que el diputado Severino Aznar pasa a Ortega en las Cortes, donde ocupan escaños vecinos: "¿Cree usted esto compatible con la libertad que ustedes dicen que vienen a restaurar? ¿Piensa usted que puede tolerarlo mucho tiempo quien sienta la dignidad personal? Si esto continúa nos llevará a la desesperación, porque envilecerá a España y la hará inhabitable para la mayoría de los españoles. ¿Puede contener esa ola de tiranía y de fango?"[3]

Pronto fueron dejando el protagonismo a los políticos y partidos, de forma que la Agrupación al Servicio de la República se disolvió a comienzos del año 1932, y algunos diputados dejaron sus escaños, retirándose de la primera línea de la política. El apartamiento del centro de la política presagió el posterior silencio en materia política al estallar la guerra.

Su discípulo José Gaos valora como prematuro al desencanto de Ortega con la República, pero lo atribuye a su "sentido liberal de la existencia",[3]​ el derecho de cada grupo y de cada individuo a mantener su propia autenticidad independientemente de la presión o del halago público.

Circunstancias del evento

 
Anuncio publicado en el periódico "El liberal", sobre la instalación de megafonía en el Ateneo de Madrid, para escuchar el discurso de Ortega

El 6 de diciembre, cuando la Constitución se acercaba a su término, Ortega pronunció en Madrid una magna conferencia en la que recalcó que "es preciso rescatar el perfil de la República. (...) Lo que no se comprende es que habiendo sobrevenido la República con tanta plenitud y tan poca discordia, sin apenas herida, ni apenas dolores, hayan bastado siete meses para que empiece a cundir por el país desazón, descontento, desánimo, en suma, tristeza".[4]​ El discurso no tuvo lugar en las Cortes, sino que fue una conferencia en el Cinema de la Ópera de Madrid[5]​ el 6 de diciembre de 1931, titulada "Rectificación de la República", que contiene la afirmación de que "es preciso rectificar el perfil de la República".

Las crónicas de la época cuentan entre los asistentes al acto a nombres notorios de la política y la intelectualidad: Álvaro de Albornoz, Fernando de los Ríos, Miguel Maura, Azorín, Unamuno, Marañón, Antonio Espina, Francisco Barnés, Fernando Vela, Luis Recasens, Zuoloaga y Pedro Salinas.

La sala se llenó por completo, como puede apreciarse en las fotos de la época,[6]​ llegando incluso a instalarse megafonía en el Ateneo de Madrid para poder escucharlo en directo.[7]

Contenido del discurso

Ortega, para quien ya desde 1914 monarquía y república son dos formas de gobierno igualmente válidas, había apostado y trabajado en favor de la instauración republicana. Cuando esta se proclama en abril de 1931, pocos pueden superar la ilusión y el optimismo de las manifestaciones orteguianas que, sin embargo, se transformarían en una "rectificación de la República" antes de que terminara 1931, en un "estos republicanos no son la República" y en un "¡Viva la República!" cuando esta era ya imposible por la división radical de la sociedad española. Queda claro el sentido con que Ortega critica la existencia de partidos políticos en tanto que son resurrecciones y vigencias decimonónicas y, por tanto, desfasados e ineficaces para el nuestro.[8]

 
Portada de la edición del discurso en Revista de Occidente, 1932

Los siguientes fragmentos del contenido del discurso nos permiten seguir las razones y posiciones del diputado:

"Durante esos siete meses, la República ha estado entregada a unos cuantos grupos de personas que han hecho de ella, libérrimamente, lo que les recomendaba su espontánea inspiración. Tenían derecho a ello, porque fueron la avanzada del movimiento republicano en la hora de máximo peligro. Era justo que los demás quedásemos, por el pronto, a la vera, procurando no estorbar; más aún, formando un círculo defensivo, dentro del cual esos hombres, sobre quienes el destino había hecho caer la tremenda carga de enseñar a una República recién nacida sus primeros pasos, pudiesen actuar con plena holgura, con plena calma."
"La República, durante su primera etapa, debía ser sólo República, radical cambio en la forma del Estado, una liberación del poder público detentado por unos cuantos grupos, en suma, que el triunfo de la República no podía ser el triunfo de ningún determinado partido o combinación de ellos, sino la entrega del poder público a la totalidad cordial de los españoles"
"Es preciso rectificar el perfil y el tono de la República, y para ello es menester que surja un gran movimiento político en el país, un partido gigante que anude, de la manera más expresa, con aquel ejemplar hecho de solidaridad nacional, portador de la República, que interprete ésta como un instrumento de todo y de nada para forjar la nueva nación, y haciendo de ella un cuerpo ágil, diestro, solidario, actualísimo, capaz de dar su buen brinco sobre las grupas de la fortuna histórica, animal fabuloso que pasó ante los pueblos siempre muy a la carrera."
"Se trata, señores, de innumerables cosas egregias, que podríamos hacer juntos y que se resumen todas ellas en esto: organizar la alegría de la República española."

El filósofo volvía a pedir a los republicanos que no falsificaran la República. Es frecuente reseñar la frase “¡No es esto, no es esto!. La República es una cosa. El radicalismo es otra. Si no, al tiempo" como cierre del discurso, aunque en realidad fue publicada en el periódico Crisol el 9 de septiembre de 1931.[9]

Según el historiador Gabriel Jackson, en el discurso pronunciado justo tres días antes de que se votara la Constitución de 1931 Ortega y Gasset[10]

se hallaba preocupado al ver a la República minada por el espíritu de facción. El exacerbado regionalismo, el exagerado anticlericalismo y la miope defensa de los privilegios por los reaccionarios amenazaban con ahogar al nuevo régimen en su infancia. Pidió un "Estado integral, superior a todo partidismo" y un "partido de amplitud nacional" [que en otros discursos dijo que podría presidir Miguel Maura], que dirigiría desde arriba la necesaria revolución. Su fraseología indicaba claramente su desengaño ante los resultados del sufragio universal y la necesidad de una autoridad inteligente y paternalista en manos de una élite.

Notas

  1. Bahamonde, Ángel. Historia de España. Siglo XX. Cátedra, 2005, p. 557-58
  2. Juliá, Santos (2009). La Constitución de 1931. Madrid: Iustel. pp. 277-290. ISBN 978-84-9890-083-5. 
  3. Rojas, Carlos. Unamuno y Ortega: intelectuales ante la tragedia. Barcelona: Dirosa, 1977, p. 130-131
  4. Payne, S. G.: La primera democracia española: la Segunda República, 1931-1936. Barcelona: Paidós, 1995, p. 84
  5. Anteriormente conocido como Real Cine
  6. Revista Mundo Gráfico, 8 de diciembre de 1931, p. 12
  7. Anuncio publicado en el periódico "El Liberal" de Madrid de 6 de diciembre de 1931, p. 28
  8. Ortega y Gasset: vida, pensamiento y obra. (Colección grandes pensadores; 18). Jesús Villasol; Francisco López Frías (eds.). Plantea deAgostini, 2007
  9. Mata, Santiago. "Ortega y Gasset: ¡No es esto, no es esto!" En: , 6-11-2011
  10. Jackson, Gabriel (1976). La República Española y la Guerra Civil, 1931-1939. (The Spanish Republic and the Civil War, 1931-1939). Princeton, 1965) (2ª edición). Barcelona: Crítica. pp. 66-67. ISBN 84-7423-006-3. 

Bibliografía

  • Villasol, Jesús S.; López de Frías, Francisco. Ortega y Gasset: vida, obra y pensamiento. Planeta, 2007
  • Ortega y Gasset, José. Rectificación de la República. Madrid: Revista de Occidente, 1931, 170p (Cuadernos de Política; III)
  • Ortega y Gasset, José: “Rectificación de la República” (Conferencia en el Cinema de la Ópera de Madrid el 6 de diciembre de 1931) en: Discursos políticos. Madrid, Alianza Editorial, 1974, pp. 192-193.

Enlaces externos

  • Rectificación de la República /Selección y edición a cargo del servicio de Documentación (Serie grandes discursos históricos) La Vanguardia, 12-8-2004, p. 16
  • Ortega y Gasset, José. Un aldabonazo. En: Crisol, 9 de septiembre de 1931 Hemeroteca Digital de la Biblioteca Nacional.
  •   Datos: Q5638646

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Rectificacion de la Republica es el titulo del discurso que el 6 de diciembre de 1931 realizo el filosofo periodista y diputado Jose Ortega y Gasset certificando su distanciamiento con la trayectoria que veia en la Segunda Republica Espanola durante los debates constitucionales Fotografia del discurso publicada en revista de la epoca Indice 1 Contexto historico 2 El desencanto de Ortega con la politica de la Republica 3 Circunstancias del evento 4 Contenido del discurso 5 Notas 6 Bibliografia 7 Enlaces externosContexto historico EditarLas Cortes fueron en 1931 el centro neuralgico de la vida politica y la elaboracion de la nueva constitucion fue vivida como un acontecimiento historico y un cambio generacional la gran mayoria de los diputados lo eran por primera vez En ellas tenian gran peso republicanos y socialistas que hasta el momento habian tenido una experiencia muy minoritaria y marginal en los gobiernos y en las Cortes de la Restauracion Pero de lo que no carecian era de formacion tecnica e intelectual en una Camara mayoritariamente compuesta por clases medias ilustradas profesionales liberales empleados publicos profesores escritores periodistas con elevadas dosis de formacion humanistica y juridica que otorgaron un sello de intelectualidad Los intelecuales habian engrosado los partidos y se habian incorporado de lleno a la vida politica especialmente en la Agrupacion de intelectuales al servicio de la republica Tambien se rescato la oratoria La asistencia masiva al hemiciclo respondia al atractivo de los debates politicos y las confrontaciones dialecticas La nueva situacion del Parlamento convertido en el centro neuralgico de construccion del Estado republicano y del debate politico contrastaba vivamente con las Cortes de la Restauracion desplazadas por los centros de poder urdidos en las relaciones clientelares del gobierno y de Palacio 1 El desencanto de Ortega con la politica de la Republica EditarLas Cortes presididas por Julian Besteiro tenian como tarea principal el debate y aprobacion de una Constitucion Durante el proceso de elaboracion de la Constitucion surgieron las tensiones entre los partidos firmantes del Pacto de San Sebastian especialmente en los temas de religion y ordenacion de la actividad economica La mayoria de los republicanos quedaron contentos con la Constitucion y al fin la aprobaron las Cortes el 9 de diciembre Sin embargo y desde el comienzo mismo se vio sometida a las criticas mas severas desde la derecha e incluso desde parte del centro Toda la opinion catolica con rarisimas excepciones repudio el articulo 26 mientras que el articulo 44 lleno igualmente de preocupacion a la mayoria de los conservadores por su contenido sobre la intervencion del estado y la propiedad En el debate de totalidad del proyecto de la Comision de Constitucion celebrado entre los dias 27 de agosto y 9 de septiembre de 1931 Jose Ortega y Gasset intervino como portavoz del grupo parlamentario de la Agrupacion al Servicio de la Republica para decir que nuestro grupo siente una alta estimacion por el proyecto que esa Comision ha redactado hay en este proyecto autentico pensamiento democratico sentido de responsabilidad democratica anadira mas adelante pero advirtiendo a continuacion que esa tan certera Constitucion ha sido mechada con unos cuantos cartuchos detonantes introducidos arbitrariamente por el espiritu de propaganda o por la incontinencia del utopismo Entre esos cartuchos detonantes destaco que para el proyecto la autonomia sea algo especial puesto que no la estatuye para todos los espanoles sino que responde a los deseos de dos o tres regiones ariscas lo que dara lugar a dos o tres regiones semi Estados frente a Espana a nuestra Espana y en cuanto al resto de regiones al afirmar el proyecto segun Ortega que la autonomia solo se concedera a aquellas provincias que posean caracteristicas definidas historicas culturales y economicas comunes esto las animara a una campana de nacionalismo alli donde hasta ahora no ha existido 2 En cambio si la Constitucion crea desde luego la organizacion de Espana en regiones ya no sera la Espana una quien se encuentre frente a frente de dos o tres regiones indociles sino que seran las regiones entre si quienes se enfronten pudiendo de esta suerte cernirse majestuoso sobre sus diferencias el Poder nacional integral estatal y unico soberano Contemplad la diferencia de una solucion y de otra El otro cartucho detonante es segun Ortega el articulo donde la Constitucion legisla sobre la Iglesia que le parece de gran improcedencia 2 Yo dudo mucho que sea la mejor manera para curarse de tan largo pasado como es la historia del Estado Iglesia esas liquidaciones subitaneas la disolucion de las ordenes religiosas que aparecia en el articulo 24 luego 26 del proyecto no creo en esa tactica para combatir el pasado Nosotros propondriamos que la Iglesia en la Constitucion aparezca situada en una forma algo parecida a lo que los juristas llaman una Corporacion de Derecho publico que permita al Estado conservar jurisdiccion sobre su temporalidad Ortega y Gasset acuso a las Cortes Constituyentes de sectarismo y de radicalismo huero ya desde el 9 de septiembre cita requerida motejando a los extremistas radical socialistas mas exaltados de jabalies apodo que se mantuvo Calificaria mas adelante al nuevo documento de Constitucion lamentable sin pies ni cabeza ni el resto de materia organica que suele haber entre los pies y la cabeza Las intervenciones de Ortega y Gasset en las Cortes posteriormente recogidas en la prensa y recopiladas en forma de libros eran muy esperadas comentadas y criticadas en particular cuando se expreso sobre el problema de la estructura territorial del Estado y el Estatuto catalan Pese a ello el partido fue relativamente poco influyente en las Cortes en parte por causa de las declaraciones del filosofo que describia su movimiento como un grupo de intelectuales metidos en politica solo por deber y como a disgusto La implicacion de la agrupacion se hace patente en la nota que el diputado Severino Aznar pasa a Ortega en las Cortes donde ocupan escanos vecinos Cree usted esto compatible con la libertad que ustedes dicen que vienen a restaurar Piensa usted que puede tolerarlo mucho tiempo quien sienta la dignidad personal Si esto continua nos llevara a la desesperacion porque envilecera a Espana y la hara inhabitable para la mayoria de los espanoles Puede contener esa ola de tirania y de fango 3 Pronto fueron dejando el protagonismo a los politicos y partidos de forma que la Agrupacion al Servicio de la Republica se disolvio a comienzos del ano 1932 y algunos diputados dejaron sus escanos retirandose de la primera linea de la politica El apartamiento del centro de la politica presagio el posterior silencio en materia politica al estallar la guerra Su discipulo Jose Gaos valora como prematuro al desencanto de Ortega con la Republica pero lo atribuye a su sentido liberal de la existencia 3 el derecho de cada grupo y de cada individuo a mantener su propia autenticidad independientemente de la presion o del halago publico Circunstancias del evento Editar Anuncio publicado en el periodico El liberal sobre la instalacion de megafonia en el Ateneo de Madrid para escuchar el discurso de Ortega El 6 de diciembre cuando la Constitucion se acercaba a su termino Ortega pronuncio en Madrid una magna conferencia en la que recalco que es preciso rescatar el perfil de la Republica Lo que no se comprende es que habiendo sobrevenido la Republica con tanta plenitud y tan poca discordia sin apenas herida ni apenas dolores hayan bastado siete meses para que empiece a cundir por el pais desazon descontento desanimo en suma tristeza 4 El discurso no tuvo lugar en las Cortes sino que fue una conferencia en el Cinema de la opera de Madrid 5 el 6 de diciembre de 1931 titulada Rectificacion de la Republica que contiene la afirmacion de que es preciso rectificar el perfil de la Republica Las cronicas de la epoca cuentan entre los asistentes al acto a nombres notorios de la politica y la intelectualidad Alvaro de Albornoz Fernando de los Rios Miguel Maura Azorin Unamuno Maranon Antonio Espina Francisco Barnes Fernando Vela Luis Recasens Zuoloaga y Pedro Salinas La sala se lleno por completo como puede apreciarse en las fotos de la epoca 6 llegando incluso a instalarse megafonia en el Ateneo de Madrid para poder escucharlo en directo 7 Contenido del discurso EditarOrtega para quien ya desde 1914 monarquia y republica son dos formas de gobierno igualmente validas habia apostado y trabajado en favor de la instauracion republicana Cuando esta se proclama en abril de 1931 pocos pueden superar la ilusion y el optimismo de las manifestaciones orteguianas que sin embargo se transformarian en una rectificacion de la Republica antes de que terminara 1931 en un estos republicanos no son la Republica y en un Viva la Republica cuando esta era ya imposible por la division radical de la sociedad espanola Queda claro el sentido con que Ortega critica la existencia de partidos politicos en tanto que son resurrecciones y vigencias decimononicas y por tanto desfasados e ineficaces para el nuestro 8 Portada de la edicion del discurso en Revista de Occidente 1932 Los siguientes fragmentos del contenido del discurso nos permiten seguir las razones y posiciones del diputado Durante esos siete meses la Republica ha estado entregada a unos cuantos grupos de personas que han hecho de ella liberrimamente lo que les recomendaba su espontanea inspiracion Tenian derecho a ello porque fueron la avanzada del movimiento republicano en la hora de maximo peligro Era justo que los demas quedasemos por el pronto a la vera procurando no estorbar mas aun formando un circulo defensivo dentro del cual esos hombres sobre quienes el destino habia hecho caer la tremenda carga de ensenar a una Republica recien nacida sus primeros pasos pudiesen actuar con plena holgura con plena calma La Republica durante su primera etapa debia ser solo Republica radical cambio en la forma del Estado una liberacion del poder publico detentado por unos cuantos grupos en suma que el triunfo de la Republica no podia ser el triunfo de ningun determinado partido o combinacion de ellos sino la entrega del poder publico a la totalidad cordial de los espanoles Es preciso rectificar el perfil y el tono de la Republica y para ello es menester que surja un gran movimiento politico en el pais un partido gigante que anude de la manera mas expresa con aquel ejemplar hecho de solidaridad nacional portador de la Republica que interprete esta como un instrumento de todo y de nada para forjar la nueva nacion y haciendo de ella un cuerpo agil diestro solidario actualisimo capaz de dar su buen brinco sobre las grupas de la fortuna historica animal fabuloso que paso ante los pueblos siempre muy a la carrera Se trata senores de innumerables cosas egregias que podriamos hacer juntos y que se resumen todas ellas en esto organizar la alegria de la Republica espanola El filosofo volvia a pedir a los republicanos que no falsificaran la Republica Es frecuente resenar la frase No es esto no es esto La Republica es una cosa El radicalismo es otra Si no al tiempo como cierre del discurso aunque en realidad fue publicada en el periodico Crisol el 9 de septiembre de 1931 9 Segun el historiador Gabriel Jackson en el discurso pronunciado justo tres dias antes de que se votara la Constitucion de 1931 Ortega y Gasset 10 se hallaba preocupado al ver a la Republica minada por el espiritu de faccion El exacerbado regionalismo el exagerado anticlericalismo y la miope defensa de los privilegios por los reaccionarios amenazaban con ahogar al nuevo regimen en su infancia Pidio un Estado integral superior a todo partidismo y un partido de amplitud nacional que en otros discursos dijo que podria presidir Miguel Maura que dirigiria desde arriba la necesaria revolucion Su fraseologia indicaba claramente su desengano ante los resultados del sufragio universal y la necesidad de una autoridad inteligente y paternalista en manos de una elite Notas Editar Bahamonde Angel Historia de Espana Siglo XX Catedra 2005 p 557 58 a b Julia Santos 2009 La Constitucion de 1931 Madrid Iustel pp 277 290 ISBN 978 84 9890 083 5 a b Rojas Carlos Unamuno y Ortega intelectuales ante la tragedia Barcelona Dirosa 1977 p 130 131 Payne S G La primera democracia espanola la Segunda Republica 1931 1936 Barcelona Paidos 1995 p 84 Anteriormente conocido como Real Cine Revista Mundo Grafico 8 de diciembre de 1931 p 12 Anuncio publicado en el periodico El Liberal de Madrid de 6 de diciembre de 1931 p 28 Ortega y Gasset vida pensamiento y obra Coleccion grandes pensadores 18 Jesus Villasol Francisco Lopez Frias eds Plantea deAgostini 2007 Mata Santiago Ortega y Gasset No es esto no es esto En Blog Paracuellos 36 6 11 2011 Jackson Gabriel 1976 La Republica Espanola y la Guerra Civil 1931 1939 The Spanish Republic and the Civil War 1931 1939 Princeton 1965 2ª edicion Barcelona Critica pp 66 67 ISBN 84 7423 006 3 Bibliografia EditarVillasol Jesus S Lopez de Frias Francisco Ortega y Gasset vida obra y pensamiento Planeta 2007 Ortega y Gasset Jose Rectificacion de la Republica Madrid Revista de Occidente 1931 170p Cuadernos de Politica III Ortega y Gasset Jose Rectificacion de la Republica Conferencia en el Cinema de la opera de Madrid el 6 de diciembre de 1931 en Discursos politicos Madrid Alianza Editorial 1974 pp 192 193 Enlaces externos EditarRectificacion de la Republica Seleccion y edicion a cargo del servicio de Documentacion Serie grandes discursos historicos La Vanguardia 12 8 2004 p 16 Ortega y Gasset Jose Un aldabonazo En Crisol 9 de septiembre de 1931 Hemeroteca Digital de la Biblioteca Nacional Datos Q5638646 Obtenido de https es wikipedia org w index php title Rectificacion de la Republica amp oldid 135344143, wikipedia, wiki, leyendo, leer, libro, biblioteca,

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