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Rafael Ortega Domínguez

Rafael Ortega Domínguez (San Fernando, provincia de Cádiz; 4 de julio de 1921Cádiz, 18 de diciembre de 1997), fue un torero español, también conocido como El Tesoro de la isla, aunque este apodo, alusivo a su lugar de nacimiento, no se generalizó.

Rafael Ortega Domínguez
Información personal
Nacimiento 4 de julio de 1921
San Fernando (España)
Fallecimiento 18 de diciembre de 1997 (76 años)
Cádiz (España)
Nacionalidad Española
Información profesional
Ocupación Torero

Ortega fue un torero que gozó en su tiempo de gran fama como poderoso en la lidia valiente con cualquier tipo de toro, e igualmente, o más aún, como estoqueador. Su tardía incorporación al toreo, su personalidad (sobre todo en comparación con sus brillantes coetáneos), e incluso "su figura, poco airosa, voluminosa y pesada",[1][2]​ no le favorecieron en el sentido de la popularidad, a pesar de que siempre tuvo admiradores incondicionales en crítica y público, como muestran la bibliografía y sus Puertas Grandes.

Sin embargo, fue después de su retirada cuando ciertas declaraciones de compañeros toreros, y algunos ensayos críticos, o artículos, van subiendo el grado de importancia que tuvo en la historia del toreo Rafael Ortega, a lo que él mismo contribuyó con la publicación de un libro titulado El toreo puro, donde expone su tauromaquia.

Ascendencia en dinastía histórica

Era descendiente de familia torera, entre la que se puede destacar a "Los Gallos",[3]​ es decir a Rafael El Gallo y a su hermano Joselito, por nombrar los dos más conocidos. Vivió particularmente cercano a su tío "Cuco", o Cuco de Cádiz, que fue muchos años banderillero de su primo carnal [[Joselito]]. Según Cossío, un "peón de brega inteligentísimo [...] auxiliar de primer orden" y "buen banderillero".[4]​ De hecho, tras muchos años en su cuadrilla, fue el Cuco quien escuchó las últimas palabras de Gallito en el albero de Talavera.[5]

Novillero tardío

Circunstancias mal conocidas le hacen estrenarse como novillero sin caballos muy tarde, a la edad de 24 años, en Ceuta, donde cumplía el servicio militar. Pero "se dio la circunstancia de asimilar el arte del toreo con bastante más rapidez que los que se iniciaron desde la niñez". Observaba a otros toreros, aprendiendo la técnica y desarrollándola en la práctica real en las pocas oportunidades que tenía, ya en novilladas picadas, como "oscuro novillero que, además, ya era «viejo» a los ojos de los espectadores".[6]​ El 17 de agosto del 47 torea en Barcelona, y por fin en agosto del 49 en Madrid, con "éxito tan firme que repite" tres actuaciones en la Monumental de Las Ventas entre agosto y septiembre.[7]​ Porque, en efecto, cuajaba con rapidez: "Pude comprobar que un novillero -aunque fuese algo mayor, como aquel- podía torear con el capote como lo hacía Pepe Luis Vázquez, consagrado como figura del toreo; cargar la suerte con la muleta tal y como predicaron con su ejemplo los grandes toreros y aconsejaban los dioses retirados, Juan Belmonte y [Rafael] el Gallo, y practicar el volapié [...] cuando lo traía toreado en el engaño [...] y la espada se hundiría irremisiblemente en todo lo alto".[8]

Trayectoria como torero

Como continuó la racha de triunfos, pudo tomar la alternativa en la Monumental de Madrid el 2 de octubre de 1949 de manos de Manolo González y siendo testigo Manuel dos Santos.[9]​ El toro de la ceremonia se llamaba Cordobés de Felipe Bartolomé, y Rafael salió en hombros por la Puerta Grande.

Desde el principio de su carrera sufrió numerosas cornadas. En una de las primeras (Pamplona, 1950) el toro le corneó en la vejiga y en la pierna: "se temió por su vida, pero pudo vencer el peligro aunque quedó siempre limitada la agilidad de la pierna".[10]​ Pese todo, se mantuvo "en puesto preeminente año tras año", por dos méritos principales: su valor, que "es tan meritorio como el mayor que pueda recordarse del toreo presente o pasado"; y por su genialidad "en la suerte de matar, que practica con la perfección y la eficacia que los mejores maestros del estoque de cualquier tiempo hayan podido tener".[11]​ Pero el juicio de Cossío sobre su arte con la capa y la muleta cae en cierto menosprecio: "Ha toreado muchas veces bien, y siempre con decoro y personalidad, pero esta personalidad ha sido basta y poco acorde con la manera refinada con que torean los maestros del arte".[12]​ La ficha del Cossío del tomo IV termina en 1956. A este juicio, muchos años después, replicará duramente Juan Posada: "Tremenda injusticia la del tratadista, con la que demuestra su lejano conocimiento del arte de torear (aunque como historiador taurino haya sido el mejor en lo relativo a información de todos y cada uno de los toreros que en el mundo han sido)".[13]

El tomo VI del Tratado conocido como "el Cossío", que ya no escribió José María (pues desde el V en adelante son diversos colaboradores los que continúan la obra desde la perspectiva general de su sistema de trabajo) recoge más información de Rafael Ortega. El colaborador encargado en este tomo de las biografías "de nuevos diestros" es Juan José Bonifaz, que sigue dando detalles de su actividad hasta 1960, cuando se produce su primera retirada. Y continúa con su regreso a los ruedos desde 1966, "en lucha con su edad y con su peso". Sorprendió con su reaparición, pero demostró que tenía sentido, y a pesar de las nuevas cornadas volvió a alcanzar grandes triunfos. Tiene éxitos "muy sonados en plazas de la categoría de Madrid y Barcelona", y de nuevo sufre una cogida "de pronóstico gravísimo", en Barcelona, en 1967. Sigue toreando, y con éxito, pero se suceden los percances, y se retira definitivamente tras las ocho actuaciones de la temporada de 1968.[14]​ También consta su triunfo en Sevilla, aunque, por motivos ambientales y sociales adversos no contara con el apoyo de sus paisanos gaditanos, tan proclives con otros toreros a "masivas excursiones" a la Maestranza de Sevilla, siendo como fue Ortega "el mejor torero gaditano que ha dado el siglo XX".[15]

Compañeros de cartel

Los veinte años que suma como matador de toros (1949-1968) permiten alternar a Rafael Ortega con diversos toreros: Pepe Luis Vázquez, Pepín Martín Vázquez, Manolo González (su padrino de alternativa), Manolo Vázquez, el Litri, Julio Aparicio, Antonio Ordoñez, Antoñete. Llama la atención la ausencia de Luis Miguel Dominguín, de los americanos Girón y Arruza (que vuelve), de los "tremendistas" Chicuelo II y Chamaco... Es un elenco, en su conjunto, de figuras muy mediáticas, en contraste con la discreción de Rafael Ortega.[16]​ Y más, pasando en su fin por la brillante promoción que encabezan El Viti, Paco Camino, Diego Puerta, El Cordobés, Curro Romero... hasta llegar a alternar en los ruedos, como cita el Cossío, con los jóvenes Palomo Linares (el día del retorno de Rafael a los ruedos) y Paquirri.[17]

Cuando publica su libro El toreo puro, del que se habla infra, Rafael Ortega hace repaso de sus toreros admirados, empezando por el final de su primera etapa: Ordoñez y Antoñete, Pepe Luis Vázquez, Manolo González, Manolo Vázquez... y, aunque no pudo alternar con él, por ser aún novillero cuando muere Manolete (1947), le vio torear, y concreta: "Sentí gran admiración por Manolete, que a su manera hacía un toreo puro y estoqueaba muy bien. Manolete era un torero que no sabía correr cuando tenía que hacerlo".[18]​ Y sigue: "Luego tuve la suerte de conocer a Domingo Ortega [...] Toreé mucho con él cuando reapareció en 1953, y me fijé en su toreo todo lo que pude, pero no para imitarlo, porque somos toreros muy distintos: yo he toreado siempre mejor con la mano izquierda que con la derecha, y muy parado, y Domingo ha sido uno de los toreros, de entre los que yo he visto, que mejor ha toreado con la mano derecha y que mejor les ha andado a los toros".[19]

La tauromaquia de Rafael Ortega

Ha sido necesario anticipar algunas citas del libro que Rafael Ortega escribió sobre su propia vida, particularmente como torero, valiéndose de la colaboración de Ángel-Fernando Mayo (de la Peña taurina "Los de José y Juan"), que, además de encargarse de la redacción formal, escribió un prólogo. Igual que hiciera Chaves Nogales con Belmonte, adopta la técnica narrativa de la primera persona, a modo de autobiografía del torero. El título es expresivo: El toreo puro. Se publica en 1986, cuando Ortega tiene 65 años.

Se reproducen a continuación una serie de ideas que refejen suficientemente su visión del toreo, su tauromaquia.

""El toreo puro me lo definió muy bien Domingo Dominguín, padre, que fue apoderado mío [...] Esto es: citar, parar y mandar. Se le echa al toro el capote o la muleta para adelante, y es el cite. Luego usted para el toro. Y luego, usted lo manda, lo lleva y lo despide". Se refiere a continuación a la trilogía de Belmonte y a la matización de Domingo Ortega, bien conocidas. Y sigue: "Es lo que da mayor pureza al toreo. Pero para mí es importante algo previo, citar, o sea, echarle el trapo para adelante al toro". Condena el recurso del "zapatillazo [...], que es robar el pase". Y concluye al respecto: "Así que lo que yo veo, para hacer el toreo puro, es esta continuidad: citar, parar, templar y mandar, y a ser posible, cargando la suerte".[20]

"El toreo es sentimiento [...]: el que lo ejecute tiene que sentir lo que hace, para poderlo transmitir; si lo hace sin sentimiento, no transmite, y para lograrlo es muy importante que el torero se enfrente a cada toro con frescura, improvisando lo que el toro le pida, porque el toreo no se puede traer hecho de casa".[21]

La chicuelina es bonita, es preciosa, pero no tiene la grandeza del toreo puro [...] Igual me pasa con el toreo a pies juntos: ni mi cuerpo va con eso, ni lo siento, porque no se carga la suerte. Por el contrario sí he sentido el echarme el capote a la espalda, que ahora no lo hace nadie; ese también es un toreo muy puro [...] porque citaba, echaba la pierna para adelante y cargaba la suerte, así que era un toreo de más exposición, pues tiraba del toro con medio capote como si estuviera toreando con la muleta".[22]

Y a partir de aquí se centra en las llamadas comúnmente suertes "fundamentales", primero con la capa y luego con la muleta:

"El toreo de capa fundamental se hace a la verónica". Entre los tres tamaños de capa (el pequeño es para niños), escogía el mediano, "porque, como bajaba mucho las manos, el capote grande los toros me lo pisaban y me lo quitaban". "La verónica pura, la que rompe y domina al toro, es la que se da con las manos bajas, cargando la suerte y ganándole terreno al toro”. También la llama, por eso, “honda”. "Así que a los toros yo procuraba ligarles la verónica honda, con el capote recogido, cargando la suerte y arrastrándolo, para que el toro humillara... Esto, tanto de salida como en los quites, que casi siempre hacía también a la verónica para continuar dominando al animal, y cerrando siempre con la media, pues si la das bien, y te vas con el aire por el costillar del toro no cabe duda de que también así lo quebrantas y lo dominas".[23]

"Con la muleta hay unos pocos pases clásicos y puros, pero los verdaderamente fundamentales son los que pide cada toro".[24]

Más de treinta años después, siguen siendo muy actuales las siguientes críticas, que afectan ya al uso de la muleta, en general: “Dar los pases totalmente en redondo, eso no es el toreo; eso les gusta hoy a los públicos, pero a mí no. El pase debe darse cuanto más largo mejor, pero con el cite y con remate, quedándose uno colocado para el siguiente. El toro tiene que venir humillado, metido en la panza de la muleta y con la suerte cargada. La mayor parte de los toreros lo que hacen es descargar: tú citas por un lado o por otro, y en vez de echar adelante la pierna contraria lo que haces es echar la otra para atrás; y eso no es cargar, es descargar. El toreo bueno es aquel en que cargas la suerte y apoyas el peso sobre la pierna contraria; y la última parte del pase ha de permitir que el toro te deje colocarte de nuevo sin modificar el terreno, pues lo más clásico y lo más puro es que, en la faena, cuanto menos andes, mejor”. Y continúa: "... [hoy] lo que se les da [a los toros] son medios pases o cuartos de pase, e incluso esos que parecen tan largos porque se prolonga el momento del remate no son ms que medios pases si no se ha citado adelantando la muleta".[25]

Ahora irá concretando su idea sobre determinados pases de muleta fundamentales: En el pase natural, dado con la mano izquierda, deja claro que la pierna “contraria”, la que carga la suerte, es la izquierda: “Me gusta tanto el natural por su sencillez. El natural no es puro si no se carga la suerte. Yo lo he dado así siempre que he podido. Ahí está la pureza y el riesgo. Así me cogió el toro de Barcelona que era cinqueño y estaba corraleado, y me vio la pierna izquierda al cargarle la suerte”. "El otro gran pase con la izquierda es el de pecho [...] Desde luego, si el toro describe un semicírculo, mejor, porque se le lleva más tiempo toreado, pero cuidado, sin descargar la suerte. Lo verdaderamente importante aquí es cargar la suerte con el pecho, echando el pecho para adelante; por eso se llama pase de pecho. [...] Yo vaciaba un poco el toro hacia mí [...] llevándolo así hasta el final del pase, para dejarlo en su sitio, colocado, e iniciar de nuevo los naturales -si esto era lo que convenía- en el mismo terreno". Y para finalizar: “Otro pase importante con la izquierda, que ya he dicho que es la mano que más me gusta, es el ayudado por bajo. Al principio de la faena el toro viene más violento y no se le puede templar como cuando ya está metido en la muleta. Entonces conviene presentarle al toro la muleta con la mano derecha, ayudada con el estoque para recogerlo con el trincherazo por el pitón izquierdo, o con uno por bajo por el derecho. Para que el ayudado por bajo a dos manos, que es el pase a que me refiero, resulte eficaz y bonito hay que darlo despacio, sin pegar trallazos, y evitando que el toro te enganche la muleta. Así es conveniente darlo a mitad de la faena o, aún mejor, al final, como pase de castigo para afirmar el dominio y cuadrar al toro”. Y al respecto cuenta el caso de un día que, entrando a matar, pinchó. Y entonces: “Le di dos ayudados por bajo, uno por cada lado, llevando la muleta por debajo de los pitones del toro, cargando la suerte, templando y arrematando los pases. Ahora el toro me pidió la muerte, le cogí perfectamente los blandos y me dieron la oreja […] Y Gregorio Corrochano escribió en Blanco y Negro que esos dos pases habían sido lo más torero de esa tarde y de muchas tardes”.[26]

Párrafo aparte merece la suerte de la muerte, en la que Rafael Ortega tanto destacó. Se refiere primero a la suerte del volapié, y después a la de recibir. "Hay toros que se matan solos, si el toro se te viene no hay más que presentar la espada. Pero a la mayoría hay que citarlos, y entonces la mano izquierda es la que hace la suerte, porque es la que manda en la embestida. La mano derecha, que al perfilarte tiene que estar apoyada en la tetilla izquierda, es la que tiene que hacer el cruce [...] porque cruzar es que las dos manos se muevan haciéndole la cruz al toro [...] arranco con la vista en el morrillo, la mano izquierda viene para mí y la derecha sale hacia el toro de manera natural, sin adelantarla [...] La estocada recibiendo es lo más difícil que hay en todas las suertes del toreo porque […] ahora tienes que hacer el cite con la pierna izquierda y esa pierna tiene que volver después al sitio de donde ha salido al tiempo que se hace el cruce trayendo el toro con la mano izquierda [...] Otros toreros sí citan como digo, pero luego, en el cruce, se quitan, esto es, no vacían al toro, y entonces tienen que quitarse ellos y apartarse al lado [...] En la estocada recibiendo el cite debe ser más corto que para el volapié´: dos metros o dos metros y medio como máximo; es decir, lo que te alcanza el brazo para llegarle al toro al adelantar la pierna izquierda, echarle al hocico la muleta y traerlo metido en ella mientras retiras la pierna a su sitio [...] Yo he visto recibir, a Ordoñez, y yo mismo he matado cuatro o cinco toros así, como lo he dicho [...] A volapié he matado a mi gusto muchos toros ; uno de los mejor matados fue el miura de 1956, en Sevilla: este volapié lo di casi en los medios y el toro, que era un tren, se derrumbó espectacularmente. [...] La suerte de matar es la más arriesgada de todas porque es la única en que tienes que perderle la cara al toro. Si al toro le miras la cara, lo pinchas […] Por eso es tan difícil hacer bien la suerte, porque sabes que tienes que ir a meter la estocada allí, y si miras a otro sitio que no sea el morrillo, si tienes miedo o dudas y le miras la cara al toro, entonces ya está, te quedas por delante y ya no puede ser".[27]

Revisión crítica de su valoración

Pero la verdadera apreciación de este torero se fue produciendo cuando otros críticos y otros toreros empiezan a reivindicarlo. Por ejemplo Antonio Chenel, Antoñete, había manifestado que Rafael Ortega "es el torero que más me ha gustado […], el más completo y el que ha toreado con mayor pureza”. Esas palabras las recogió el aludido para encabezar su libro El toreo puro, recién expuesto.[28]Antoñete, además, con su propio prestigio encumbrado tras su "última" retirada, con 66 años, tenía muchos oyentes en su faceta como comentarista televisivo, y de vez en cuando hablaba con gran admiración de quien había sido su padrino de alternativa: Rafael Ortega.

Grandísima también es la admiración que siente por Ortega el también torero Juan Posada, que tras su retirada de los ruedos se licenció en periodismo y fue crítico taurino y ensayista. Ya se ha apuntado su réplica a Cossío, y otras citas (alguna muy definitoria en el epígrafe de novillero), que ahora se complementan. Porque en su libro De Paquiro a Paula le dedica un capítulo entero, exaltando su maestría:[29]​ "Al hablar de toros y toreros lo hace con la seguridad que confiere el total y completo conocimiento del tema [...] un auténtico maestro".<red>Juan Posada. De Paquiro a Paula. En el rincón del sur. Pg. 226.</ref> Bien sabido es el valor especial de respeto con que se connota esta palabra, maestro, en el mundo taurino, equivaliendo sinónimamente a torero de alternativa, aunque es más habitual dirigir el vocativo a los veteranos, y claramente Posada desea subrayar el rigor conceptual del término, recobrando el sentido profundo de la palabra. Por otro lado, el libro de Posada se edita en 1987, un año después, todo lo más, que el libro de Ortega sobre su propia tauromaquia (publicado en 1986), y Posada no alude a él ni en el texto ni en la bibliografía, luego su visión de "auténtico maestro" proviene de su conocimiento directo, no influido por la lectura del mismo. Merece la pena registrar algunas de las apreciaciones críticas de Posada respecto a Rafael Ortega, sin olvidar que, durante algún tiempo, coincidieron en los ruedos. Por eso tiene motivos para afirmar: "Ahora, al correr el tiempo, es necesario situar al gran torero de la Isla de San Fernando en el lugar que sus compañeros, los profesionales, le colocamos desde que le vimos actuar".[30]

Resalta su valor, "la constancia y dureza de carácter, evidentes, y la aplicación de las normas clásicas, imprescindible para hacer su excelente toreo". Está en medio de una época, sostiene Posada, la década de los cincuenta, donde coexistían "jóvenes que trataban de llevar el arte de torear por caminos clásicos", como Ortega, Ordoñez, Manuel Vázquez, Antoñete... con otros toreros con "ausencia absoluta de técnica, propiciada por la escasez de trapío de algunos toros, su alivio en las defensas [léase afeitado] y el desconcierto imperante" [por el vacío que deja Manolete]. Y ahí, "Rafael Ortega, el más rabiosamente clásico de todos, se mantuvo en primera línea, en competencia con toreros de modos y de modas, aunque no gozó -ni en dinero ni en fama- de las mieles que se merecía [...] Hacía comentar: «Este torero no parece de esta época» Quizá era el mejor piropo que le podían dedicar [...] Pero mejor aún, ahora, a tantos años de su segunda y definitiva retirada, es cuando se le le ha reconsiderado y, por tanto, elevado al rango que nunca debió negarle nadie".[31]

Contrasta después a Manolete, "valiente y estoico fuera de lo común" pero que no cargaba la suerte (salvo al entrar a matar), con Rafael Ortega, que, "de la más pura tradición clásica, toreó siempre manteniendo la norma imprescindible de cargar la suerte con capote y muleta, imposible de hacer si no se cita al toro en su rectitud, en ese lugar para que el lance resulte eficiente, emotivo y estético. Lanceó a la verónica con el mejor estilo, en el que los brazos son los que mandan, y la cintura [...]; clásico y poderoso en el manejo de la muleta, acentuando la suerte eficientemente y, como resultado, vaciando al toro hacia posiciones que le permitieran mantener la continuidad de la acción, auténtico y único sentido de la ligazón que la ortodoxia entiende. El temple [...] lo practicó como mandan los cánones: atemperando la velocidad de la muleta a la del toro". Y encuentra que "aún tuvo un mérito mayor: lidiar y torear con el capote de forma magistral, como muy pocos lo hicieron [...], jugando ambos brazos al unísono (lo más difícil del lance) para conducir la alocada arrancada del toro, marcándole el camino a seguir [...] durante toda la lidia".[32]

Y para terminar la selección de citas de Posada: "Poseyó el de San Fernando, además, un gran sentido de las distancias, del espacio idóneo que cada toro requiere para ser toreado y dominado -como recordó últimamente Antoñete a aficionados y profesionales-;[33]​ nunca lo atosigaba, al contrario, dejaba el terreno necesario y suficiente para que la res se sintiera dueña de un lugar que estaba ocupado realmente por el torero". Y, en cuanto a su técnica de estoqueador, especifica: "La verdad es que ejecutaba el volapié, aparte de su ortodoxa realización, con gran personalidad y elegancia. Lo hacía tal y como el Chiclanero lo remató, incitando al toro al arranque, siempre conducido por la muleta, y vaciándolo justamente por debajo del costado derecho. Un volapié a medias entre la suerte de recibir y el primigenio -que solo se hacía a toro parado-, tal y como lo perfeccionó el maestro de Chiclana [...] En definitiva, un gran torero y excelente matador de toros".[34]

Al año siguiente de publicarse el libro autobiográfico de Rafael Ortega, y el mismo año del de Posada, el prestigioso crítico taurino del diario "El País", Joaquín Vidal, escribe un artículo titulado "Rafael Ortega, el maestro del toreo puro que no pudo llegar a figura".[35]​ Se entrevista con él y le juzga tan torero en la calle, ya con su pelo cano, como lo fue en la plaza. Afirma, categórico, que tras su tardía alternativa y hasta el momento presente del artículo: "Nadie desde entonces ha toreado con mayor pureza. Y sin embargo, nunca pudo llegar a figura". A continuación explica los motivos de esta paradoja con gran claridad. Por un lado, "le faltaron relaciones públicas y le faltó literatura. No tuvo un Hemingway, como Antonio Ordóñez, que novelara sus andanzas, ni un Felipe Sassone, como Antonio Bienvenida, que le hiciera la crónica de sus gestas". Y por otro lado: "el negocio lo dominaba un monopolio donde Ortega no podía cuadrar, pues al toro le ligaría naturales arremataos, pero en los despachos no sabía dar ni un pase. Uno de los monopolistas le propuso en cierta ocasión que toreara en Santander, y Ortega pagó cara su osadía de rechazar la oferta, pues le cerró sus plazas, que eran un montón, y los demás exclusivistas le marginaron". Sin embargo, estos asuntos, que no llegaban al gran público, no pudieron impedir que en sus pocas oportunidades demostrara el torero de la Isla de San Fernando lo que llevaba dentro: "Los aficionados de toda España, no obstante, testigos de sus actuaciones memorables, ya le habían proclamado maestro. Estuvo cumbre en Madrid, donde le tiraron un gigantesco as de espadas, firmado por más de 200 personalidades, entre ellas toreros, que reconocían su liderazgo como estoqueador, e intelectuales". Asimismo, "fue de clamor su éxito con un Miura en Sevilla [...] y resultó que el presidente [...] agitaba su pañuelo con tanto entusiasmo como el resto de la gente". Ese contraste entre los dos mundos enfrentados: éxito en los ruedos, fracaso con los empresarios, llevó al torero a una decepción, y le confiesa al periodista: "Sufrí mucho. Los contratos no se correspondían con el buen toreo que estaba haciendo y con las cornadas, que las tuve muy fuertes. No merecía la pena luchar contra tanta injusticia, y el año 1960 decidí retirarme". Ya sabemos que retornó al toreo: por nostalgia, por afición.

Y para terminar, Rafael Ortega no solo tenía que ser considerado uno de los mejores estoqueadores de la historia del toreo. Era, también, un torero sólido, maestro del toreo clásico, muy puro en todas las suertes y con una tremenda capacidad de superar adversidades. Por eso el último ensayista que se aporta aquí, Nicolás Sampedro, procedente de Colombia pero afincado en España, ha llegado a decir de él: "un maestro que se hizo figura después de retirado y figurón del toreo después de muerto."[36]​ En su ensayo específico sobre el concepto léxico "cargar la suerte" es precisamente el libro "grandioso" de Rafael Ortega El toreo puro el que más le inspira como hilo conductor: "Con él hemos comenzado y con él hemos de finalizar [...] La palabra «pureza» [...] se repite tantas veces como «verdad» y «cargar la suerte»; para él son cosas fundamentales... en el toreo y en la vida [...], sus tres máximas".[37]​ En su epígrafe sobre Rafael Ortega cita muchas de las ideas que se han transcrito supra y glosa matizaciones y explicaciones sobre las mismas, en pos de su indagación general del concepto que da título y subtítulo a su libro.

Otros detalles

En Madrid, salió seis veces por la Puerta Grande de Las Ventas:[38]​ los años 1949, 1950, 1952, 1953, 1954 y 1957.[39]

Tras su retirada, fue director de la Escuela Taurina de Cádiz,[40]​ siendo maestro de varios toreros, entre ellos: [[Francisco Ruiz Miguel, José Luis Galloso, Jesulín de Ubrique, etc.

Con 64 años, muy mermado de fuerzas y salud, aún toreó un festival benéfico, con traje campero que él mismo recosió, cortando el rabo.[41]​ Con esa edad y esa afición se puso a redactar (con ayuda de un aficionado culto), su libro El toreo puro, tan citado aquí.

Dejó escrito: "Los animales me atraen, y si no hubiera sido torero, me habría agradado ser veterinario, para estar con ellos".[42]

Referencias

  1. Juan Posada. De Paquiro a Paula. En el rincón del sur. Interpretación histórica de una tauromaquia esencial. Ed. Espasa Calpe. Col. "La Tauromaquia", nº 5. Madrid. 1987. Pgs. 217-218. ISBN: 84-239-5405-6.
  2. César Jalón. Memorias de «Clarito». Ed. Guadarrama. Madrid. 1972. Pg. 352. Dep. Legal: M. 13.460-1972. Estas Memorias, que dedican muchas páginas a toreros coétaneos, se limitan a expresar una síntesis caricaturesca del torero que abrió seis Puertas Grandes en Las Ventas: "de cuerpo espeso, cuello escaso y, en fin, mal conformado; partidario del toreo hondo y del buen matar".
  3. [José María de Cossío]]. Los toros. Tratado Técnico e Histórico . Ed. Espasa Calpe. Tomo III. 1943. 12ª ed. Madrid. 1988. Pg. 693. ISBN: 84-239-6011-0.
  4. [José María de Cossío]]. Los toros... Ibídem. Cossío facilita su nombre completo: Enrique Ortega y Ezpeleta.
  5. Gregorio Corrochano. La edad de oro del toreo. Ed. Espasa Calpe. Col. La Tauromaquia, nº 46. Madrid. 1992. Pg. 525. ISBN: 84-239-5446-3. Joselito le apremiaba, camino de la enfermería, a que avisara a su médico de más confianza.
  6. Juan Posada. De Paquiro a Paula. En el rincón del sur. Ibídem. Pg. 216.
  7. José María de Cossío]]. Los toros. Tratado Técnico e Histórico. Ibídem. Tomo IV. Pg. 619.
  8. Juan Posada. De Paquiro a Paula. En el rincón del sur. Ibídem. Pgs. 220-221.
  9. José María de Cossío. Los toros. Tratado Técnico e Histórico. Ibídem. Tomo IV. Pg. 619.
  10. José María de Cossío. Los toros. Tratado Técnico e Histórico. Ibídem. Pg. 619.
  11. José María de Cossío. Los toros. Tratado Técnico e Histórico. Ibídem. Pgs. 619-620.
  12. José María de Cossío. Los toros. Tratado Técnico e Histórico. Ibídem. Pgs. 619.
  13. Juan Posada. De Paquiro a Paula. En el rincón del sur. Ibídem. Pgs. 218-219.
  14. José María de Cossío. Los toros. Tratado Técnico e Histórico. Ibídem. Tomo VI. 1961. 8ª ed. Madrid. 1995. Pgs. 214-215. ISBN: 84-239-6014-5.
  15. Juan Posada. De Paquiro a Paula. En el rincón del sur. Ibídem. Pg. 222. Ante tan rotunda afirmación debe hacerse constar que el propio libro trata en capítulos aparte a toreros gaditanos como Rafael de Paula, ''Paquirri', Francisco Ruiz Miguel y Paco Ojeda.
  16. Rafael Ortega [y Ángel-Fernando Mayo]. El toreo puro. Ed. Diputación Provincial de Valencia. Col. “Quites”. Valencia. 1986. Pgs. 81-82.
  17. José María de Cossío]]. Los toros. Tratado Técnico e Histórico. Ibídem. Tomo IV. Pg. 215.
  18. Rafael Ortega. El toreo puro. Ibídem. Pg. 38.
  19. Rafael Ortega. El toreo puro. Ibídem. Pg. 38.
  20. Rafael Ortega. El toreo puro. Ibídem. Pgs. 39-40.
  21. Rafael Ortega. El toreo puro. Ibídem. Pg. 40.
  22. Rafael Ortega. El toreo puro. Ibídem. Pg. 43.
  23. Rafael Ortega. El toreo puro. Ibídem. Pgs. 43-44.
  24. Rafael Ortega. El toreo puro. Ibídem. Pg. 46.
  25. Rafael Ortega. El toreo puro. Ibídem. Pgs. 47-49.
  26. Rafael Ortega. El toreo puro. Ibídem. Pgs. 51-54.
  27. Rafael Ortega. El toreo puro. Ibídem. Pgs. 66-72.
  28. Rafael Ortega. El toreo puro. Ibídem. Pg. 7.
  29. Juan Posada. De Paquiro a Paula. En el rincón del sur. Ibídem Pgs. 216-226.
  30. Juan Posada. De Paquiro a Paula. En el rincón del sur. Ibídem Pg. 219.
  31. Juan Posada. De Paquiro a Paula. En el rincón del sur. Ibídem. Pgs. 221-222.
  32. Juan Posada. De Paquiro a Paula. En el rincón del sur. Ibídem. Pgs. 223-224.
  33. Se refiere sin duda a alguno de los comentarios críticos como comentarista televisivo, a los que ya se ha aludido.
  34. Juan Posada. De Paquiro a Paula. En el rincón del sur. Ibídem. Pgs. 224-225.
  35. Joaquín Vidal. El País. 23-02-1987.
  36. Nicolás Sampedro Arrubla. Cargar la suerte. Interpretación de un misterio taurómaco. Ed. Biblioteca Nueva. Madrid. 2014. Pg. 14. ISBN: 978-84-16170-70-8.
  37. Nicolás Sampedro Arrubla. Cargar la suerte... Ibídem. Pgs. 112-114.
  38. Obra colectiva. Agenda Taurina 2013. Ed. Temple. Madrid. 2013. "Matadores que han salido por la Puerta Grande de Las Ventas de Madrid". Por Manuel Torres. Pg. 264. ISBN: 978-94-96018-15-0. Sólo 11 toreros le superan, de los 153 que figuran hasta la fecha de edición.
  39. http://www.madrid.org/cs/BlobServer
  40. Juan Posada. De Paquiro a Paula. En el rincón del sur. Ibídem. Pg. 226: "La Escuela de Tauromaquia, recién inaugurada, no pudo escoger maestro más idóneo".
  41. Rafael Ortega. El toreo puro. Ibídem. Pgs. 23-25.
  42. Rafael Ortega. El toreo puro. Ibídem. Pg. 72.
  •   Datos: Q3417252

rafael, ortega, domínguez, fernando, provincia, cádiz, julio, 1921, cádiz, diciembre, 1997, torero, español, también, conocido, como, tesoro, isla, aunque, este, apodo, alusivo, lugar, nacimiento, generalizó, información, personalnacimiento4, julio, 1921, fern. Rafael Ortega Dominguez San Fernando provincia de Cadiz 4 de julio de 1921 Cadiz 18 de diciembre de 1997 fue un torero espanol tambien conocido como El Tesoro de la isla aunque este apodo alusivo a su lugar de nacimiento no se generalizo Rafael Ortega DominguezInformacion personalNacimiento4 de julio de 1921 San Fernando Espana Fallecimiento18 de diciembre de 1997 76 anos Cadiz Espana NacionalidadEspanolaInformacion profesionalOcupacionTorero editar datos en Wikidata Ortega fue un torero que gozo en su tiempo de gran fama como poderoso en la lidia valiente con cualquier tipo de toro e igualmente o mas aun como estoqueador Su tardia incorporacion al toreo su personalidad sobre todo en comparacion con sus brillantes coetaneos e incluso su figura poco airosa voluminosa y pesada 1 2 no le favorecieron en el sentido de la popularidad a pesar de que siempre tuvo admiradores incondicionales en critica y publico como muestran la bibliografia y sus Puertas Grandes Sin embargo fue despues de su retirada cuando ciertas declaraciones de companeros toreros y algunos ensayos criticos o articulos van subiendo el grado de importancia que tuvo en la historia del toreo Rafael Ortega a lo que el mismo contribuyo con la publicacion de un libro titulado El toreo puro donde expone su tauromaquia Indice 1 Ascendencia en dinastia historica 2 Novillero tardio 3 Trayectoria como torero 4 Companeros de cartel 5 La tauromaquia de Rafael Ortega 6 Revision critica de su valoracion 7 Otros detalles 8 ReferenciasAscendencia en dinastia historica EditarEra descendiente de familia torera entre la que se puede destacar a Los Gallos 3 es decir a Rafael El Gallo y a su hermano Joselito por nombrar los dos mas conocidos Vivio particularmente cercano a su tio Cuco o Cuco de Cadiz que fue muchos anos banderillero de su primo carnal Joselito Segun Cossio un peon de brega inteligentisimo auxiliar de primer orden y buen banderillero 4 De hecho tras muchos anos en su cuadrilla fue el Cuco quien escucho las ultimas palabras de Gallito en el albero de Talavera 5 Novillero tardio EditarCircunstancias mal conocidas le hacen estrenarse como novillero sin caballos muy tarde a la edad de 24 anos en Ceuta donde cumplia el servicio militar Pero se dio la circunstancia de asimilar el arte del toreo con bastante mas rapidez que los que se iniciaron desde la ninez Observaba a otros toreros aprendiendo la tecnica y desarrollandola en la practica real en las pocas oportunidades que tenia ya en novilladas picadas como oscuro novillero que ademas ya era viejo a los ojos de los espectadores 6 El 17 de agosto del 47 torea en Barcelona y por fin en agosto del 49 en Madrid con exito tan firme que repite tres actuaciones en la Monumental de Las Ventas entre agosto y septiembre 7 Porque en efecto cuajaba con rapidez Pude comprobar que un novillero aunque fuese algo mayor como aquel podia torear con el capote como lo hacia Pepe Luis Vazquez consagrado como figura del toreo cargar la suerte con la muleta tal y como predicaron con su ejemplo los grandes toreros y aconsejaban los dioses retirados Juan Belmonte y Rafael el Gallo y practicar el volapie cuando lo traia toreado en el engano y la espada se hundiria irremisiblemente en todo lo alto 8 Trayectoria como torero EditarComo continuo la racha de triunfos pudo tomar la alternativa en la Monumental de Madrid el 2 de octubre de 1949 de manos de Manolo Gonzalez y siendo testigo Manuel dos Santos 9 El toro de la ceremonia se llamaba Cordobes de Felipe Bartolome y Rafael salio en hombros por la Puerta Grande Desde el principio de su carrera sufrio numerosas cornadas En una de las primeras Pamplona 1950 el toro le corneo en la vejiga y en la pierna se temio por su vida pero pudo vencer el peligro aunque quedo siempre limitada la agilidad de la pierna 10 Pese todo se mantuvo en puesto preeminente ano tras ano por dos meritos principales su valor que es tan meritorio como el mayor que pueda recordarse del toreo presente o pasado y por su genialidad en la suerte de matar que practica con la perfeccion y la eficacia que los mejores maestros del estoque de cualquier tiempo hayan podido tener 11 Pero el juicio de Cossio sobre su arte con la capa y la muleta cae en cierto menosprecio Ha toreado muchas veces bien y siempre con decoro y personalidad pero esta personalidad ha sido basta y poco acorde con la manera refinada con que torean los maestros del arte 12 La ficha del Cossio del tomo IV termina en 1956 A este juicio muchos anos despues replicara duramente Juan Posada Tremenda injusticia la del tratadista con la que demuestra su lejano conocimiento del arte de torear aunque como historiador taurino haya sido el mejor en lo relativo a informacion de todos y cada uno de los toreros que en el mundo han sido 13 El tomo VI del Tratado conocido como el Cossio que ya no escribio Jose Maria pues desde el V en adelante son diversos colaboradores los que continuan la obra desde la perspectiva general de su sistema de trabajo recoge mas informacion de Rafael Ortega El colaborador encargado en este tomo de las biografias de nuevos diestros es Juan Jose Bonifaz que sigue dando detalles de su actividad hasta 1960 cuando se produce su primera retirada Y continua con su regreso a los ruedos desde 1966 en lucha con su edad y con su peso Sorprendio con su reaparicion pero demostro que tenia sentido y a pesar de las nuevas cornadas volvio a alcanzar grandes triunfos Tiene exitos muy sonados en plazas de la categoria de Madrid y Barcelona y de nuevo sufre una cogida de pronostico gravisimo en Barcelona en 1967 Sigue toreando y con exito pero se suceden los percances y se retira definitivamente tras las ocho actuaciones de la temporada de 1968 14 Tambien consta su triunfo en Sevilla aunque por motivos ambientales y sociales adversos no contara con el apoyo de sus paisanos gaditanos tan proclives con otros toreros a masivas excursiones a la Maestranza de Sevilla siendo como fue Ortega el mejor torero gaditano que ha dado el siglo XX 15 Companeros de cartel EditarLos veinte anos que suma como matador de toros 1949 1968 permiten alternar a Rafael Ortega con diversos toreros Pepe Luis Vazquez Pepin Martin Vazquez Manolo Gonzalez su padrino de alternativa Manolo Vazquez el Litri Julio Aparicio Antonio Ordonez Antonete Llama la atencion la ausencia de Luis Miguel Dominguin de los americanos Giron y Arruza que vuelve de los tremendistas Chicuelo II y Chamaco Es un elenco en su conjunto de figuras muy mediaticas en contraste con la discrecion de Rafael Ortega 16 Y mas pasando en su fin por la brillante promocion que encabezan El Viti Paco Camino Diego Puerta El Cordobes Curro Romero hasta llegar a alternar en los ruedos como cita el Cossio con los jovenes Palomo Linares el dia del retorno de Rafael a los ruedos y Paquirri 17 Cuando publica su libro El toreo puro del que se habla infra Rafael Ortega hace repaso de sus toreros admirados empezando por el final de su primera etapa Ordonez y Antonete Pepe Luis Vazquez Manolo Gonzalez Manolo Vazquez y aunque no pudo alternar con el por ser aun novillero cuando muere Manolete 1947 le vio torear y concreta Senti gran admiracion por Manolete que a su manera hacia un toreo puro y estoqueaba muy bien Manolete era un torero que no sabia correr cuando tenia que hacerlo 18 Y sigue Luego tuve la suerte de conocer a Domingo Ortega Toree mucho con el cuando reaparecio en 1953 y me fije en su toreo todo lo que pude pero no para imitarlo porque somos toreros muy distintos yo he toreado siempre mejor con la mano izquierda que con la derecha y muy parado y Domingo ha sido uno de los toreros de entre los que yo he visto que mejor ha toreado con la mano derecha y que mejor les ha andado a los toros 19 La tauromaquia de Rafael Ortega EditarHa sido necesario anticipar algunas citas del libro que Rafael Ortega escribio sobre su propia vida particularmente como torero valiendose de la colaboracion de Angel Fernando Mayo de la Pena taurina Los de Jose y Juan que ademas de encargarse de la redaccion formal escribio un prologo Igual que hiciera Chaves Nogales con Belmonte adopta la tecnica narrativa de la primera persona a modo de autobiografia del torero El titulo es expresivo El toreo puro Se publica en 1986 cuando Ortega tiene 65 anos Se reproducen a continuacion una serie de ideas que refejen suficientemente su vision del toreo su tauromaquia El toreo puro me lo definio muy bien Domingo Dominguin padre que fue apoderado mio Esto es citar parar y mandar Se le echa al toro el capote o la muleta para adelante y es el cite Luego usted para el toro Y luego usted lo manda lo lleva y lo despide Se refiere a continuacion a la trilogia de Belmonte y a la matizacion de Domingo Ortega bien conocidas Y sigue Es lo que da mayor pureza al toreo Pero para mi es importante algo previo citar o sea echarle el trapo para adelante al toro Condena el recurso del zapatillazo que es robar el pase Y concluye al respecto Asi que lo que yo veo para hacer el toreo puro es esta continuidad citar parar templar y mandar y a ser posible cargando la suerte 20 El toreo es sentimiento el que lo ejecute tiene que sentir lo que hace para poderlo transmitir si lo hace sin sentimiento no transmite y para lograrlo es muy importante que el torero se enfrente a cada toro con frescura improvisando lo que el toro le pida porque el toreo no se puede traer hecho de casa 21 La chicuelina es bonita es preciosa pero no tiene la grandeza del toreo puro Igual me pasa con el toreo a pies juntos ni mi cuerpo va con eso ni lo siento porque no se carga la suerte Por el contrario si he sentido el echarme el capote a la espalda que ahora no lo hace nadie ese tambien es un toreo muy puro porque citaba echaba la pierna para adelante y cargaba la suerte asi que era un toreo de mas exposicion pues tiraba del toro con medio capote como si estuviera toreando con la muleta 22 Y a partir de aqui se centra en las llamadas comunmente suertes fundamentales primero con la capa y luego con la muleta El toreo de capa fundamental se hace a la veronica Entre los tres tamanos de capa el pequeno es para ninos escogia el mediano porque como bajaba mucho las manos el capote grande los toros me lo pisaban y me lo quitaban La veronica pura la que rompe y domina al toro es la que se da con las manos bajas cargando la suerte y ganandole terreno al toro Tambien la llama por eso honda Asi que a los toros yo procuraba ligarles la veronica honda con el capote recogido cargando la suerte y arrastrandolo para que el toro humillara Esto tanto de salida como en los quites que casi siempre hacia tambien a la veronica para continuar dominando al animal y cerrando siempre con la media pues si la das bien y te vas con el aire por el costillar del toro no cabe duda de que tambien asi lo quebrantas y lo dominas 23 Con la muleta hay unos pocos pases clasicos y puros pero los verdaderamente fundamentales son los que pide cada toro 24 Mas de treinta anos despues siguen siendo muy actuales las siguientes criticas que afectan ya al uso de la muleta en general Dar los pases totalmente en redondo eso no es el toreo eso les gusta hoy a los publicos pero a mi no El pase debe darse cuanto mas largo mejor pero con el cite y con remate quedandose uno colocado para el siguiente El toro tiene que venir humillado metido en la panza de la muleta y con la suerte cargada La mayor parte de los toreros lo que hacen es descargar tu citas por un lado o por otro y en vez de echar adelante la pierna contraria lo que haces es echar la otra para atras y eso no es cargar es descargar El toreo bueno es aquel en que cargas la suerte y apoyas el peso sobre la pierna contraria y la ultima parte del pase ha de permitir que el toro te deje colocarte de nuevo sin modificar el terreno pues lo mas clasico y lo mas puro es que en la faena cuanto menos andes mejor Y continua hoy lo que se les da a los toros son medios pases o cuartos de pase e incluso esos que parecen tan largos porque se prolonga el momento del remate no son ms que medios pases si no se ha citado adelantando la muleta 25 Ahora ira concretando su idea sobre determinados pases de muleta fundamentales En el pase natural dado con la mano izquierda deja claro que la pierna contraria la que carga la suerte es la izquierda Me gusta tanto el natural por su sencillez El natural no es puro si no se carga la suerte Yo lo he dado asi siempre que he podido Ahi esta la pureza y el riesgo Asi me cogio el toro de Barcelona que era cinqueno y estaba corraleado y me vio la pierna izquierda al cargarle la suerte El otro gran pase con la izquierda es el de pecho Desde luego si el toro describe un semicirculo mejor porque se le lleva mas tiempo toreado pero cuidado sin descargar la suerte Lo verdaderamente importante aqui es cargar la suerte con el pecho echando el pecho para adelante por eso se llama pase de pecho Yo vaciaba un poco el toro hacia mi llevandolo asi hasta el final del pase para dejarlo en su sitio colocado e iniciar de nuevo los naturales si esto era lo que convenia en el mismo terreno Y para finalizar Otro pase importante con la izquierda que ya he dicho que es la mano que mas me gusta es el ayudado por bajo Al principio de la faena el toro viene mas violento y no se le puede templar como cuando ya esta metido en la muleta Entonces conviene presentarle al toro la muleta con la mano derecha ayudada con el estoque para recogerlo con el trincherazo por el piton izquierdo o con uno por bajo por el derecho Para que el ayudado por bajo a dos manos que es el pase a que me refiero resulte eficaz y bonito hay que darlo despacio sin pegar trallazos y evitando que el toro te enganche la muleta Asi es conveniente darlo a mitad de la faena o aun mejor al final como pase de castigo para afirmar el dominio y cuadrar al toro Y al respecto cuenta el caso de un dia que entrando a matar pincho Y entonces Le di dos ayudados por bajo uno por cada lado llevando la muleta por debajo de los pitones del toro cargando la suerte templando y arrematando los pases Ahora el toro me pidio la muerte le cogi perfectamente los blandos y me dieron la oreja Y Gregorio Corrochano escribio en Blanco y Negro que esos dos pases habian sido lo mas torero de esa tarde y de muchas tardes 26 Parrafo aparte merece la suerte de la muerte en la que Rafael Ortega tanto destaco Se refiere primero a la suerte del volapie y despues a la de recibir Hay toros que se matan solos si el toro se te viene no hay mas que presentar la espada Pero a la mayoria hay que citarlos y entonces la mano izquierda es la que hace la suerte porque es la que manda en la embestida La mano derecha que al perfilarte tiene que estar apoyada en la tetilla izquierda es la que tiene que hacer el cruce porque cruzar es que las dos manos se muevan haciendole la cruz al toro arranco con la vista en el morrillo la mano izquierda viene para mi y la derecha sale hacia el toro de manera natural sin adelantarla La estocada recibiendo es lo mas dificil que hay en todas las suertes del toreo porque ahora tienes que hacer el cite con la pierna izquierda y esa pierna tiene que volver despues al sitio de donde ha salido al tiempo que se hace el cruce trayendo el toro con la mano izquierda Otros toreros si citan como digo pero luego en el cruce se quitan esto es no vacian al toro y entonces tienen que quitarse ellos y apartarse al lado En la estocada recibiendo el cite debe ser mas corto que para el volapie dos metros o dos metros y medio como maximo es decir lo que te alcanza el brazo para llegarle al toro al adelantar la pierna izquierda echarle al hocico la muleta y traerlo metido en ella mientras retiras la pierna a su sitio Yo he visto recibir a Ordonez y yo mismo he matado cuatro o cinco toros asi como lo he dicho A volapie he matado a mi gusto muchos toros uno de los mejor matados fue el miura de 1956 en Sevilla este volapie lo di casi en los medios y el toro que era un tren se derrumbo espectacularmente La suerte de matar es la mas arriesgada de todas porque es la unica en que tienes que perderle la cara al toro Si al toro le miras la cara lo pinchas Por eso es tan dificil hacer bien la suerte porque sabes que tienes que ir a meter la estocada alli y si miras a otro sitio que no sea el morrillo si tienes miedo o dudas y le miras la cara al toro entonces ya esta te quedas por delante y ya no puede ser 27 Revision critica de su valoracion EditarPero la verdadera apreciacion de este torero se fue produciendo cuando otros criticos y otros toreros empiezan a reivindicarlo Por ejemplo Antonio Chenel Antonete habia manifestado que Rafael Ortega es el torero que mas me ha gustado el mas completo y el que ha toreado con mayor pureza Esas palabras las recogio el aludido para encabezar su libro El toreo puro recien expuesto 28 Antonete ademas con su propio prestigio encumbrado tras su ultima retirada con 66 anos tenia muchos oyentes en su faceta como comentarista televisivo y de vez en cuando hablaba con gran admiracion de quien habia sido su padrino de alternativa Rafael Ortega Grandisima tambien es la admiracion que siente por Ortega el tambien torero Juan Posada que tras su retirada de los ruedos se licencio en periodismo y fue critico taurino y ensayista Ya se ha apuntado su replica a Cossio y otras citas alguna muy definitoria en el epigrafe de novillero que ahora se complementan Porque en su libro De Paquiro a Paula le dedica un capitulo entero exaltando su maestria 29 Al hablar de toros y toreros lo hace con la seguridad que confiere el total y completo conocimiento del tema un autentico maestro lt red gt Juan Posada De Paquiro a Paula En el rincon del sur Pg 226 lt ref gt Bien sabido es el valor especial de respeto con que se connota esta palabra maestro en el mundo taurino equivaliendo sinonimamente a torero de alternativa aunque es mas habitual dirigir el vocativo a los veteranos y claramente Posada desea subrayar el rigor conceptual del termino recobrando el sentido profundo de la palabra Por otro lado el libro de Posada se edita en 1987 un ano despues todo lo mas que el libro de Ortega sobre su propia tauromaquia publicado en 1986 y Posada no alude a el ni en el texto ni en la bibliografia luego su vision de autentico maestro proviene de su conocimiento directo no influido por la lectura del mismo Merece la pena registrar algunas de las apreciaciones criticas de Posada respecto a Rafael Ortega sin olvidar que durante algun tiempo coincidieron en los ruedos Por eso tiene motivos para afirmar Ahora al correr el tiempo es necesario situar al gran torero de la Isla de San Fernando en el lugar que sus companeros los profesionales le colocamos desde que le vimos actuar 30 Resalta su valor la constancia y dureza de caracter evidentes y la aplicacion de las normas clasicas imprescindible para hacer su excelente toreo Esta en medio de una epoca sostiene Posada la decada de los cincuenta donde coexistian jovenes que trataban de llevar el arte de torear por caminos clasicos como Ortega Ordonez Manuel Vazquez Antonete con otros toreros con ausencia absoluta de tecnica propiciada por la escasez de trapio de algunos toros su alivio en las defensas lease afeitado y el desconcierto imperante por el vacio que deja Manolete Y ahi Rafael Ortega el mas rabiosamente clasico de todos se mantuvo en primera linea en competencia con toreros de modos y de modas aunque no gozo ni en dinero ni en fama de las mieles que se merecia Hacia comentar Este torero no parece de esta epoca Quiza era el mejor piropo que le podian dedicar Pero mejor aun ahora a tantos anos de su segunda y definitiva retirada es cuando se le le ha reconsiderado y por tanto elevado al rango que nunca debio negarle nadie 31 Contrasta despues a Manolete valiente y estoico fuera de lo comun pero que no cargaba la suerte salvo al entrar a matar con Rafael Ortega que de la mas pura tradicion clasica toreo siempre manteniendo la norma imprescindible de cargar la suerte con capote y muleta imposible de hacer si no se cita al toro en su rectitud en ese lugar para que el lance resulte eficiente emotivo y estetico Lanceo a la veronica con el mejor estilo en el que los brazos son los que mandan y la cintura clasico y poderoso en el manejo de la muleta acentuando la suerte eficientemente y como resultado vaciando al toro hacia posiciones que le permitieran mantener la continuidad de la accion autentico y unico sentido de la ligazon que la ortodoxia entiende El temple lo practico como mandan los canones atemperando la velocidad de la muleta a la del toro Y encuentra que aun tuvo un merito mayor lidiar y torear con el capote de forma magistral como muy pocos lo hicieron jugando ambos brazos al unisono lo mas dificil del lance para conducir la alocada arrancada del toro marcandole el camino a seguir durante toda la lidia 32 Y para terminar la seleccion de citas de Posada Poseyo el de San Fernando ademas un gran sentido de las distancias del espacio idoneo que cada toro requiere para ser toreado y dominado como recordo ultimamente Antonete a aficionados y profesionales 33 nunca lo atosigaba al contrario dejaba el terreno necesario y suficiente para que la res se sintiera duena de un lugar que estaba ocupado realmente por el torero Y en cuanto a su tecnica de estoqueador especifica La verdad es que ejecutaba el volapie aparte de su ortodoxa realizacion con gran personalidad y elegancia Lo hacia tal y como el Chiclanero lo remato incitando al toro al arranque siempre conducido por la muleta y vaciandolo justamente por debajo del costado derecho Un volapie a medias entre la suerte de recibir y el primigenio que solo se hacia a toro parado tal y como lo perfecciono el maestro de Chiclana En definitiva un gran torero y excelente matador de toros 34 Al ano siguiente de publicarse el libro autobiografico de Rafael Ortega y el mismo ano del de Posada el prestigioso critico taurino del diario El Pais Joaquin Vidal escribe un articulo titulado Rafael Ortega el maestro del toreo puro que no pudo llegar a figura 35 Se entrevista con el y le juzga tan torero en la calle ya con su pelo cano como lo fue en la plaza Afirma categorico que tras su tardia alternativa y hasta el momento presente del articulo Nadie desde entonces ha toreado con mayor pureza Y sin embargo nunca pudo llegar a figura A continuacion explica los motivos de esta paradoja con gran claridad Por un lado le faltaron relaciones publicas y le falto literatura No tuvo un Hemingway como Antonio Ordonez que novelara sus andanzas ni un Felipe Sassone como Antonio Bienvenida que le hiciera la cronica de sus gestas Y por otro lado el negocio lo dominaba un monopolio donde Ortega no podia cuadrar pues al toro le ligaria naturales arremataos pero en los despachos no sabia dar ni un pase Uno de los monopolistas le propuso en cierta ocasion que toreara en Santander y Ortega pago cara su osadia de rechazar la oferta pues le cerro sus plazas que eran un monton y los demas exclusivistas le marginaron Sin embargo estos asuntos que no llegaban al gran publico no pudieron impedir que en sus pocas oportunidades demostrara el torero de la Isla de San Fernando lo que llevaba dentro Los aficionados de toda Espana no obstante testigos de sus actuaciones memorables ya le habian proclamado maestro Estuvo cumbre en Madrid donde le tiraron un gigantesco as de espadas firmado por mas de 200 personalidades entre ellas toreros que reconocian su liderazgo como estoqueador e intelectuales Asimismo fue de clamor su exito con un Miura en Sevilla y resulto que el presidente agitaba su panuelo con tanto entusiasmo como el resto de la gente Ese contraste entre los dos mundos enfrentados exito en los ruedos fracaso con los empresarios llevo al torero a una decepcion y le confiesa al periodista Sufri mucho Los contratos no se correspondian con el buen toreo que estaba haciendo y con las cornadas que las tuve muy fuertes No merecia la pena luchar contra tanta injusticia y el ano 1960 decidi retirarme Ya sabemos que retorno al toreo por nostalgia por aficion Y para terminar Rafael Ortega no solo tenia que ser considerado uno de los mejores estoqueadores de la historia del toreo Era tambien un torero solido maestro del toreo clasico muy puro en todas las suertes y con una tremenda capacidad de superar adversidades Por eso el ultimo ensayista que se aporta aqui Nicolas Sampedro procedente de Colombia pero afincado en Espana ha llegado a decir de el un maestro que se hizo figura despues de retirado y figuron del toreo despues de muerto 36 En su ensayo especifico sobre el concepto lexico cargar la suerte es precisamente el libro grandioso de Rafael Ortega El toreo puro el que mas le inspira como hilo conductor Con el hemos comenzado y con el hemos de finalizar La palabra pureza se repite tantas veces como verdad y cargar la suerte para el son cosas fundamentales en el toreo y en la vida sus tres maximas 37 En su epigrafe sobre Rafael Ortega cita muchas de las ideas que se han transcrito supra y glosa matizaciones y explicaciones sobre las mismas en pos de su indagacion general del concepto que da titulo y subtitulo a su libro Otros detalles EditarEn Madrid salio seis veces por la Puerta Grande de Las Ventas 38 los anos 1949 1950 1952 1953 1954 y 1957 39 Tras su retirada fue director de la Escuela Taurina de Cadiz 40 siendo maestro de varios toreros entre ellos Francisco Ruiz Miguel Jose Luis Galloso Jesulin de Ubrique etc Con 64 anos muy mermado de fuerzas y salud aun toreo un festival benefico con traje campero que el mismo recosio cortando el rabo 41 Con esa edad y esa aficion se puso a redactar con ayuda de un aficionado culto su libro El toreo puro tan citado aqui Dejo escrito Los animales me atraen y si no hubiera sido torero me habria agradado ser veterinario para estar con ellos 42 Referencias Editar Juan Posada De Paquiro a Paula En el rincon del sur Interpretacion historica de una tauromaquia esencial Ed Espasa Calpe Col La Tauromaquia nº 5 Madrid 1987 Pgs 217 218 ISBN 84 239 5405 6 Cesar Jalon Memorias de Clarito Ed Guadarrama Madrid 1972 Pg 352 Dep Legal M 13 460 1972 Estas Memorias que dedican muchas paginas a toreros coetaneos se limitan a expresar una sintesis caricaturesca del torero que abrio seis Puertas Grandes en Las Ventas de cuerpo espeso cuello escaso y en fin mal conformado partidario del toreo hondo y del buen matar Jose Maria de Cossio Los toros Tratado Tecnico e Historico Ed Espasa Calpe Tomo III 1943 12ª ed Madrid 1988 Pg 693 ISBN 84 239 6011 0 Jose Maria de Cossio Los toros Ibidem Cossio facilita su nombre completo Enrique Ortega y Ezpeleta Gregorio Corrochano La edad de oro del toreo Ed Espasa Calpe Col La Tauromaquia nº 46 Madrid 1992 Pg 525 ISBN 84 239 5446 3 Joselito le apremiaba camino de la enfermeria a que avisara a su medico de mas confianza Juan Posada De Paquiro a Paula En el rincon del sur Ibidem Pg 216 Jose Maria de Cossio Los toros Tratado Tecnico e Historico Ibidem Tomo IV Pg 619 Juan Posada De Paquiro a Paula En el rincon del sur Ibidem Pgs 220 221 Jose Maria de Cossio Los toros Tratado Tecnico e Historico Ibidem Tomo IV Pg 619 Jose Maria de Cossio Los toros Tratado Tecnico e Historico Ibidem Pg 619 Jose Maria de Cossio Los toros Tratado Tecnico e Historico Ibidem Pgs 619 620 Jose Maria de Cossio Los toros Tratado Tecnico e Historico Ibidem Pgs 619 Juan Posada De Paquiro a Paula En el rincon del sur Ibidem Pgs 218 219 Jose Maria de Cossio Los toros Tratado Tecnico e Historico Ibidem Tomo VI 1961 8ª ed Madrid 1995 Pgs 214 215 ISBN 84 239 6014 5 Juan Posada De Paquiro a Paula En el rincon del sur Ibidem Pg 222 Ante tan rotunda afirmacion debe hacerse constar que el propio libro trata en capitulos aparte a toreros gaditanos como Rafael de Paula Paquirri Francisco Ruiz Miguel y Paco Ojeda Rafael Ortega y Angel Fernando Mayo El toreo puro Ed Diputacion Provincial de Valencia Col Quites Valencia 1986 Pgs 81 82 Jose Maria de Cossio Los toros Tratado Tecnico e Historico Ibidem Tomo IV Pg 215 Rafael Ortega El toreo puro Ibidem Pg 38 Rafael Ortega El toreo puro Ibidem Pg 38 Rafael Ortega El toreo puro Ibidem Pgs 39 40 Rafael Ortega El toreo puro Ibidem Pg 40 Rafael Ortega El toreo puro Ibidem Pg 43 Rafael Ortega El toreo puro Ibidem Pgs 43 44 Rafael Ortega El toreo puro Ibidem Pg 46 Rafael Ortega El toreo puro Ibidem Pgs 47 49 Rafael Ortega El toreo puro Ibidem Pgs 51 54 Rafael Ortega El toreo puro Ibidem Pgs 66 72 Rafael Ortega El toreo puro Ibidem Pg 7 Juan Posada De Paquiro a Paula En el rincon del sur Ibidem Pgs 216 226 Juan Posada De Paquiro a Paula En el rincon del sur Ibidem Pg 219 Juan Posada De Paquiro a Paula En el rincon del sur Ibidem Pgs 221 222 Juan Posada De Paquiro a Paula En el rincon del sur Ibidem Pgs 223 224 Se refiere sin duda a alguno de los comentarios criticos como comentarista televisivo a los que ya se ha aludido Juan Posada De Paquiro a Paula En el rincon del sur Ibidem Pgs 224 225 Joaquin Vidal El Pais 23 02 1987 Nicolas Sampedro Arrubla Cargar la suerte Interpretacion de un misterio tauromaco Ed Biblioteca Nueva Madrid 2014 Pg 14 ISBN 978 84 16170 70 8 Nicolas Sampedro Arrubla Cargar la suerte Ibidem Pgs 112 114 Obra colectiva Agenda Taurina 2013 Ed Temple Madrid 2013 Matadores que han salido por la Puerta Grande de Las Ventas de Madrid Por Manuel Torres Pg 264 ISBN 978 94 96018 15 0 Solo 11 toreros le superan de los 153 que figuran hasta la fecha de edicion http www madrid org cs BlobServer Juan Posada De Paquiro a Paula En el rincon del sur Ibidem Pg 226 La Escuela de Tauromaquia recien inaugurada no pudo escoger maestro mas idoneo Rafael Ortega El toreo puro Ibidem Pgs 23 25 Rafael Ortega El toreo puro Ibidem Pg 72 Datos Q3417252 Obtenido de https es wikipedia org w index php title Rafael Ortega Dominguez amp oldid 139001980, wikipedia, wiki, leyendo, leer, libro, biblioteca,

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