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Primera Declaración de La Habana

La Primera Declaración de La Habana es un discurso pronunciado por Fidel Castro el 2 de septiembre de 1960 en la Plaza de la Revolución de La Habana, Cuba. La Declaración se hizo en respuesta a la VII Reunión de Consulta de Ministros de Relaciones Exteriores de la Organización de Estados Americanos y a la consecuente Declaración de San José, la cual condenaba de manera implícita la supuesta interferencia de la URSS y de la República Popular China en el hemisferio Occidental. En el discurso se enuncian y reivindican una serie de derechos y deberes políticos y económicos que Fidel Castro consideraba propios de las naciones latinoamericanas, amenazadas por el imperialismo estadounidense. Además de ser un documento programático sobre la política exterior cubana, la Declaración de La Habana da testimonio de los procesos sociopolíticos, los equilibrios internacionales y de la dinámica de los organismos multilaterales a nivel global a inicios de la década de 1960.

Primera Declaración de La Habana
Discurso de Fidel Castro
Fidel Castro
Tipo discurso
Lugar Plaza de la Revolución, La Habana, Cuba
Fecha 2 de septiembre de 1960

Acontecimientos previos

La Revolución cubana, tensiones con EUA y apoyo sino-soviético

En enero de 1959 los guerrilleros del Movimiento 26 de Julio entraban triunfantes en La Habana, poniendo fin a la dictadura de Fulgencio Batista. El nuevo régimen se proponía una reforma radical del sistema político y económico cubano, con el objetivo de empoderar a los sectores marginales y reforzar la soberanía nacional. El gobierno revolucionario volcó sus esfuerzos a la expansión del control estatal de la economía cubana mediante una serie de confiscaciones y nacionalizaciones, así como la reorientación del comercio exterior.[1]​ Teniendo presente la experiencia del derrocamiento del gobierno de Jacobo Árbenz en Guatemala -un golpe de Estado impulsado por Estados Unidos con fundamento en su política anticomunista en el contexto de la Guerra Fría- los líderes revolucionarios comenzaron a procurar el establecimiento de vínculos con la URSS y, en menor medida, con la República Popular China, como estrategia económica y de defensa ante un posible ataque militar por parte de los Estados Unidos.[2]​ Así, en pleno proceso de ruptura sino-soviética, Fidel Castro afirmó que Cuba sería amiga tanto de la URSS como de China.[3]

El primer contacto de Cuba con la URSS se estableció en octubre de 1959 con la llegada a la isla de Aleksandr Alekseev, un agente de la KGB quien en 1961 se convertiría en el embajador soviético en La Habana.[4]​ En febrero de 1960, una delegación soviética encabezada por el vicepresidente del Consejo de Ministros de la URSS, Anastas I. Mikoyan, visitó la isla tras la invitación del gobierno cubano a la inauguración de la Exposición Soviética de Ciencia, Técnica y Cultura.[5]​ Los líderes del gobierno revolucionario de Cuba y Anastas Mikoyan convinieron la adquisición soviética de cuatrocientas veinticinco mil toneladas de azúcar en el periodo restante de 1960 y un millón de toneladas anuales durante los cuatro años siguientes.[6]​ El gobierno de la URSS se comprometía, además, a conceder al gobierno cubano un crédito de cien millones de dólares para la adquisición de equipos, maquinaria, materiales y asistencia técnica para la construcción de plantas y fábricas en Cuba.[6]

El interés soviético para Cuba se ha explicado en términos del significado simbólico que tenía, en el marco de la Guerra Fría, la existencia de un país socialista ubicado a un puñado de millas de Estados Unidos. Además, la historiografía ha señalado la importancia del acceso a puertos para las naves soviéticas en el Caribe, la búsqueda por mantener alejados a posibles aliados de la esfera de influencia china, de expandir una visión soviética del socialismo y de incluir a Cuba en el “subsistema soviético internacionalista”.[7][8][9][10][11]​ Sea cual fuere la motivación, pronto se hizo público el apoyo a Cuba desde los más altos peldaños del gobierno soviético. El Secretario del Comité Central del Partido Comunista de la Unión Soviética, Nikita Kruschev, afirmó el 9 de julio de 1960 que la URSS apoyaría a Cuba en caso de una agresión estadunidense. Además, en una conferencia de prensa ofrecida en el Kremlin el 12 de julio de 1960, Kruschev afirmó que la Doctrina Monroe -por la cual Estados Unidos se adjudicaba la defensa sobre el hemisferio occidental- había fallecido por una muerte natural y que los restos de esta doctrina debían ser enterrados para no envenenar el aire con su descomposición.[12]​ Las declaraciones de Kruschev no fueron bien recibidas por la administración de Dwight Eisenhower, quien el 12 de julio de 1960 respondió afirmado que los principios de la Doctrina Monroe eran tan válidos como en 1823, cuando fue pr

oclamada.[13]

Por su parte, el gobierno de la República Popular China –cuyo líder, Mao Zedong, había expresado su apoyo a la Revolución cubana[14]​- firmó el 23 de julio de 1960 un acuerdo para adquirir medio millón de toneladas de azúcar cubana por un lustro, mientras que los cubanos recibirían arroz, textiles y manufacturas chinas.[15]​ En el contexto de la Guerra Fría, el hecho de que Cuba fuera el primer país latinoamericano en reconocer a la República Popular China significó un reajuste crítico en las relaciones internacionales de inicios de la década de 1960. Para los líderes chinos, la Revolución cubana representaba la lucha contra el imperialismo y el colonialismo y, por ende, brindar asistencia a Cuba era el deber internacionalista del gobierno de Mao Zedong. El líder comunista de la República Popular China creía que el apoyo a los movimientos nacionales de independencia y liberación en América Latina podría ayudar a derrotar a las fuerzas imperialistas, contribuyendo a la labor revolucionaria de China.[16]​ Más aún, los dirigentes de la República Popular China incrementaron sus esfuerzos tras la visita de Mikoyan a la isla, cuando la creciente influencia soviética sobre Cuba comenzó a hacerse notar.[17]

La endeble relación del régimen revolucionario con Estados Unidos, debilitada por los crecientes vínculos cubanos con los países socialistas en el contexto de la Guerra Fría, sufrió un fuerte golpe cuando las refinerías Texaco, Esso y Shell se negaron a refinar el crudo soviético que Cuba había adquirido para esquivar un estancamiento económico debido a un descenso en el suministro de crudo norteamericano.[18]​ Más aún, el 5 de julio de 1960, el congreso estadunidense hizo una enmienda al Sugar Act, mediante la cual podría cancelar compras de azúcar si tal acción se tomaba en defensa del interés económico nacional. En función de la enmienda, Estados Unidos canceló la compra de 700,000 toneladas de azúcar cubano; el presidente Dwight D. Eisenhower arguyó que la venta de azúcar cubana a la URSS y otros países soviéticos ponían en entredicho la capacidad cubana de ser un proveedor confiable para el mercado estadunidense.[19]

El 6 de julio de 1960, el Consejo de Ministros de Cuba autorizó, mediante la Ley 851, la nacionalización de empresas y bienes de ciudadanos estadunidenses mediante una serie de “expropiaciones forzosas”.[1]​ El 6 de agosto el gobierno cubano ordenó la nacionalización de 26 empresas de servicios públicos y centrales azucareros de propiedad estadunidense. Entre otras, el gobierno cubano estatizó en el verano de 1960 la Cuban Electric Company, Cuban Telephone Company, la Moa Bay Nickel Mining Company y 36 refinerías de azúcar, entre ellas la de la United Fruit Sugar Company, la cual tenía estrechos lazos con la administración de Eisenhower.[20][21]

El reajuste de la política exterior cubana respecto a los Estados Unidos, la Unión soviética y la República Popular China se enmarcó en un contexto más amplio de reacomodo en las relaciones internacionales. La Guerra Fría, la ruptura sino-soviética, la política anticomunista estadunidense, el acercamiento de Cuba a los países socialistas, la visión revolucionaria de Fidel Castro y sus allegados y la Declaración de San José enmarcarían la Primera Declaración de La Habana. 

La Declaración de San José

La escalada de tensiones entre Cuba y Estados Unidos a mediados de 1960 derivó en una interpelación cubana en la Organización de las Naciones Unidas, en donde la hegemonía estadounidense comenzaba a ser cuestionada por países asiáticos y africanos con discursos fundamentados en los principios de independencia y autonomía propios de los procesos de descolonización tras la Segunda Guerra Mundial.[22][23][24]​ La delegación cubana en las Naciones Unidas solicitó una reunión especial del Consejo de Seguridad para atender la creciente tensión con Estados Unidos, sin embargo, el 18 de julio de 1960 el embajador estadunidense Henry Cabot Lodge solicitó que el asunto se atendiera en la OEA, argumentando que, al tratarse de dos países miembros,  se trataba del foro apropiado para discutir controversias entre estados americanos.[5]​ Al día siguiente, Fidel Castro aseguró en una entrevista a la emisora cubana Radio Progreso que Estados Unidos quiso llevar el asunto a la OEA para poder ejercer su influencia sobre los “débiles países del continente americano”.[25]​ En este contexto, el gobierno de Perú convocó el 18 de julio de 1960, con base en el artículo 39 de la Carta de la OEA, una Reunión de Consulta de Ministros de Relaciones Exteriores para discutir “grave amenaza” a la democracia y unidad panamericana, así como la tensa situación en el Caribe.[26]

La VII Reunión de Consulta de Ministros se llevó a cabo el 22 de agosto de 1960 en San José, Costa Rica, contemplando en su agenda el fortalecimiento de la solidaridad y la cooperación panamericana ante la amenaza de intervención extra-continental, el análisis de los factores económicos y sociales que impulsaban la inestabilidad en el hemisferio, así como de las manifestaciones en el Caribe de las tensiones internacionales.[26]​ Durante la VII Reunión de Consulta de la OAS, el Secretario de Estado de Estados Unidos, Christian Herter, afirmó que Cuba estaba siendo llevada hacia la “dirección comunista” mediante esfuerzos de los “poderes sino-soviéticos para extender su control sobre un estado Americano”.[27]​ Articulando su discurso en una clave propia de la Guerra Fría, Herter denunció un “patrón bolchevique de política cubana”.[28]

Raúl Roa, Ministro de Relaciones Exteriores de Cuba de 1959 a 1976

En respuesta a las acusaciones de Herter, Raúl Roa García, ministro de exteriores y representante de Cuba en el foro, afirmó que la delegación cubana actuaba de manera autónoma contra “la más rica, poderosa y agresiva potencia capitalista del mundo, que en vano ha pretendido intimidarlo, rendirlo o comprarlo”.[29]​ La delegación cubana se retiró de la VII Reunión de Consulta de la OAS después de que Roa se lamentara por la falta de apoyo de los gobiernos latinoamericanos a las posiciones cubanas.[29]​  

La Declaración de San José resolvió los siguientes puntos: (I) condenar la intervención de las potencias extra-continentales en asuntos de las repúblicas americanas; (II) rechazar las pretensiones chinas y soviéticas de utilizar la situación política, económica o social de cualquier Estado americano; (III) reafirmar el principio de no intervención de un Estado americano en los asuntos internos o externos de otro Estado americano; (IV) afirmar la incompatibilidad entre el sistema interamericano y cualquier forma de totalitarismo; (V) proclamar que todos los Estados miembros de la OEA tenían la obligación de ceñirse a la disciplina del sistema interamericano; (VI) declarar que las controversias interamericanas debían resolverse de manera pacífica entre los Estados miembros de la OEA y (VII) reafirmar los objetivos de paz, soberanía integridad, independencia y justicia que promovía la OEA.[30]​ Al término de la VII Reunión se resolvió condenar la intervención extranjera en el hemisferio, omitiendo alusiones explícitas a Cuba.[31]

La Declaración de San José fue ratificada por una votación de 19-0 que se llevó a cabo habiéndose retirado la delegación cubana. La República Dominicana no participó de la votación, pues había abandonado la Asamblea desde la celebración de la VI Reunión de Ministros de la OEA, celebrada del 16 al 20 del mismo año (es decir, la semana anterior a la VII), debido a las sanciones que le fueron impuestas por los países miembros de la OEA tras ser acusada del atentado contra el Presidente Rómulo Betancourt.[5]​ Impulsó la ratificación de la Declaración de San José la presión ejercida por el presidente Eisenhower, quien sugirió que el Acta de Bogotá -un programa de ayuda económica destinada al mejoramiento socioeconómico de Latinoamérica- beneficiaría sólo a aquellos países que demostraran voluntad para cooperar con los objetivos políticos de Estados Unidos en la región.[32]​ La delegación mexicana matizó su voto a favor, aclarando que cada país tenía derecho a desarrollar su vida cultural, política y económica de manera libre y natural.[33]

De regreso en Cuba, Raúl Roa –quien sería bautizado como el “Canciller de la Dignidad”- hizo públicas sus impresiones de lo sucedido en la VII Reunión de Consulta de la OAS en San José en un mensaje televisado. En el programa “Entrevista” del canal 2 de Televisión Revolución, el ministro de exterior cubano se refirió al Secretario de Estado estadunidense Christian Herter como un “un chicharrón sin pellejo de idea”.[34]​ La creciente presión estadounidense, la falta de respaldo latinoamericano en los organismos supranacionales regionales e internacionales y la determinación cubana a hacerles frente a ambas situaciones conformaron el telón de fondo de la respuesta de Fidel Castro a la Declaración de San José, la Declaración de la Habana.

La Declaración de La Habana

El 2 de septiembre de 1960, Fidel Castro pronunció la Primera Declaración de La Habana en la Plaza de la Revolución en respuesta a la Declaración de San José y frente a la Asamblea General Nacional. En su discurso, Castro enunció un conjunto de responsabilidades y derechos de los países oprimidos por el imperialismo y el colonialismo.

En nueve puntos, Fidel Castro presentó a nombre de la “Asamblea General Nacional del Pueblo de Cuba” su descontento respecto a lo sucedido en la VII Reunión de Consulta de la OAS y en la Declaración de San José. Castro trazó con su discurso las líneas generales que habría de seguir Cuba en política exterior, enfatizando la reivindicación de la soberanía e independencia de las naciones latinoamericanas y su oposición al intervencionismo e imperialismo de los Estados Unidos. El líder revolucionario promovió además la idea de un internacionalismo latinoamericano, basado en la solidaridad, que reemplazara al fallido panamericanismo –al cual Castro concebía como un recurso de control político de los estadunidenses- y que rechazara abiertamente el intervencionismo que condonaba la Doctrina Monroe.

Los nueve puntos condenaban las resoluciones tomadas en la Declaración de San José y enfatizaban la soberanía política e ideológica de Cuba, rechazando injerencias soviéticas o chinas. Además, Castro hizo alusiones a varios procesos y conflictos pertenecientes al escenario geopolítico internacional de inicios de la década de 1960: la oposición de los Estados Unidos a que China ocupase un lugar en la Organización de las Naciones Unidas y su posición a favor del gobierno de Taiwán (antes llamada Formosa), las tensiones entre Estados Unidos y la Unión Soviética, así como entre Estados Unidos y la República Popular China, además del movimiento estadounidense por los derechos civiles.

La Primera Declaración de La Habana contiene numerosas referencias al escritor y político cubano José Martí (1853-1895).

 En la Primera Declaración de La Habana abundaron las referencias a una serie de pensadores y experiencias históricas, sobre las cuales Fidel Castro fundamentó su visión latinoamericanista de la labor revolucionaria. Castro cimentó la Primera Declaración sobre los principios de soberanía, independencia, antiimperialismo, autodeterminación e integración racial que históricamente propugnaron una serie de líderes políticos y sociales latinoamericanos, adecuándolos a la realidad social, política y económica cubana de inicios de la década de 1960. El revolucionario cubano se refirió a líderes políticos y militares libertadores de América del Sur como Simón Bolívar, José de San Martín, Bernardo O’Higgins y Antonio José de Sucre para recontar la historia de intervenciones en Latinoamérica, estableciendo un vínculo entre el imperialismo del imperio español del periodo colonial y el estadunidense del siglo XX. Entre otros personajes históricos de los siglos XIX y XX, Castro hizo mención de José Martí, Benito Juárez, Augusto Sandino y Emiliano Zapata, fundamentando sobre sus discursos y experiencias una narrativa teleológica de su ideal sociopolítico, al cual denominó “latinoamericanismo libertador”.

El internacionalismo socialista (especialmente respecto a la URSS y la República Popular China), la membresía y procesos de la Organización de las Naciones Unidas y la Organización de Estados Americanos, la caducidad del panamericanismo y la propuesta de un latinoamericanismo libertador se encuentran también entre los ejes discursivos de la Primera Declaración.

Los nueve puntos  

El primero de los nueve puntos de la Declaración de La Habana condenaba la Declaración de San José. En un tono que reivindicaba la autonomía cubana, Fidel Castro afirmó que la Declaración de San José constituía un documento “dictado por el imperialismo norteamericano y atentatorio a la autodeterminación nacional, la soberanía y la dignidad de los pueblos hermanos del Continente”.[35]

 En su segundo punto, la Declaración de La Habana condenó el intervencionismo y el imperialismo norteamericano sobre América Latina. Este punto hacía referencia a episodios históricos de intervencionismo e imperialismo norteamericano en Latinoamérica, tales como la intervención estadunidense en México (1846-1848), o la serie de intervenciones llevadas a cabo en el contexto de las llamadas Guerras Bananeras e influenciadas por la política del Gran Garrote: la ocupación estadunidense en Nicaragua (1912-1933), la ocupación estadunidense de Haití (1915-1934) y las múltiples intervenciones estadunidenses en Cuba. Se refería, además, a las anexiones u ocupaciones norteamericanas de Texas (1845), el Canal de Panamá (desde 1903 hasta 1979) y Puerto Rico, cuyo estatus de territorio no incorporado de Estados Unidos desde 1952 sería cuestionado por el Ministro cubano de Relaciones Exteriores ante las Naciones Unidas en la década de 1960.[36]

El tercer punto constituía un rechazo a la Doctrina Monroe por considerarla una herramienta del imperialismo norteamericano. Esta sección condenaba el “hipócrita panamericanismo” y promovía un “latinoamericanismo libertador” inspirado en la obra de José Martí y Benito Juárez. La Primera Declaración refleja la percepción de que, en sus primeras manifestaciones políticas, Castro “era más martiano que marxista”.[37]​ Castro retomó de José Martí las ideas de “justicia social, solidaridad interamericana y la desconfianza hacia Estados Unidos y sus tendencias expansionistas, o sea, una nueva versión de América para los americanos, de lo que se deriva un marcado discurso antiimperialista y el llamamiento a que Cuba y los demás países iberoamericanos recobren su plena soberanía”.[37]​ De esta manera comprendemos que en la Primera Declaración Castro se refirió a Nuestra América y a la “Carta de José Martí a Manuel Mercado” para ilustrar su posición anti-estadunidense y su aversión por la Doctrina Monroe.  La referencia de Castro al mexicano Benito Juárez se debe a que José Martí escribió no pocas alabanzas al llamado “Benemérito de las Américas”, ensalzando su labor antiimperialista, independentista y constitucionalista en obras como “Pobreza y Patria”, “‘La república’ de Guanajuato. Gobernador y creyente. La función del Teatro nacional’” y “México en 1882”.[38]

En sintonía con la retórica y políticas antirracistas que los líderes  de la Revolución cubana habían adoptado en su primer año de gobierno, el tercer punto de la Primera Declaración de La Habana invitaba a la comunidad afroamericana estadunidense a participar de una nueva amistad latinoamericana. La invitación de Castro debe entenderse a la luz de la presión política ejercida por grupos afro-cubanos que exigían que la igualdad racial fuese incluida en las políticas revolucionarias, en respuesta a lo cual el gobierno revolucionario de Cuba financió desde marzo de 1959 una campaña para eliminar la discriminación racial.[39]​ Si bien la retórica antirracista revolucionaria tuvo no pocos críticos en Cuba -especialmente por la notoria falta de representación negra entre sus dirigentes-, Castro aprovechó la Primera Declaración de La Habana para condenar los linchamientos y persecuciones a las que los miembros de la comunidad afroamericana eran sometidos en el contexto del Movimiento por los derechos civiles en Estados Unidos.[39][40][41]

El punto cuatro de la Declaración de La Habana hacía referencia al estrechamiento de los vínculos militares y económicos entre la URSS y Cuba en los meses previos a septiembre de 1960. Al respecto, Castro aseguró que “la Asamblea General Nacional del Pueblo declara ante América y el mundo, que acepta y agradece el apoyo de los cohetes de la Unión Soviética, si su territorio fuere invadido por fuerzas militares de los Estados Unidos”, afirmación que fue recibida con aplausos y exclamaciones de “¡Muere, gringo!”.[35]​ Richard Gott se ha referido a esta frase como la “ominosa oración que prefiguró la crisis nuclear que aún quedaba dos años adelante”, es decir, la Crisis de los Misiles.[4]

El quinto punto de la Primera Declaración apeló directamente a la Declaración de San José, refutando que la Unión Soviética o la República Popular China hubiesen intentado “‘utilizar la posición económica, política y social de Cuba, para quebrantar la unidad continental y poner en peligro la unidad del hemisferio”.[35]​ Esta sección afirmaba que desde el inicio de la Revolución cubana, el pueblo había actuado por determinación propia, por lo cual exculpaba a los chinos y a los soviéticos, afirmando que el movimiento revolucionario tenía sus orígenes en “los crímenes y las injusticias instaurados por el imperialismo en América”.[35]

El punto cinco condenaba los esfuerzos estadounidenses por encabezar una política de aislamiento y hostilidad a la URSS y a la República Popular China. Castro criticó asimismo la negativa de Estados Unidos a permitir que China ocupara un puesto en la Asamblea de las Naciones Unidas “pese a representar aquélla la casi totalidad de un país de más de 600 millones de habitantes, si ponen en peligro la paz y la seguridad del hemisferio y del mundo”.[35]​ Como ha explicado Janka Oertel, la victoria comunista y la fundación de la República Popular China pusieron fin a la guerra civil, pero tuvieron consecuencias funestas para China en el escenario internacional, al no contar con el reconocimiento de la mayoría de los estados miembros de las Naciones Unidas.[42]​ Estados Unidos enarbolaba la política de exclusión de la “China Roja” bajo los argumentos,  entre otros, de que la República Popular China aún era una nación forajida por su involucramiento en la Guerra de Corea, al haber ofrecido apoyo militar y económico a los comunistas que se enfrentaban a la intervención estadunidense, y por su invasión del Tíbet.[43][44]

Finalmente, el quinto punto de la Declaración de la Habana ratifica la amistad cubana “con todos los pueblos del mundo”, incluyendo a los países socialistas, y rescindiendo sus relaciones “con el régimen títere que sostiene en Formosa los barcos de la Séptima Flota yanqui”, es decir, la República de China, separada desde 1949 de la República Popular China, con asiento en Taiwán, apoyada por Estados Unidos mediante la Resolución de Formosa de 1955 y con representación en las Naciones Unidas.[45]

El sexto punto de la Primera Declaración de La Habana estableció la incompatibilidad entre la democracia y la oligarquía financiera. Declaró asimismo discordante a la democracia con la discriminación por raza u origen étnico a nivel mundial, refiriéndose a los “desmanes del Ku Klux Klan”, así como a las experiencias de persecución y censura de varios estadunidenses en el contexto del Macartismo. Castro se refirió al caso del físico teórico estadunidense de origen judío Robert Oppenheimer, director del Laboratorio Los Álamos del Proyecto Manhattan desde 1943 hasta 1945, acusado de tener vínculos comunistas.[46][47]​ Habló también sobre el actor, atleta, músico, escritor, abogado y activista afroamericano Paul Robeson, investigado y perseguido por el FBI debido a su apoyo a los derechos civiles y a las políticas prosoviéticas.[48][49]​ Por último, Castro reprobó la sentencia a muerte de los ciudadanos estadunidenses Ethel y Julius Rosenberg, acusados de ser espías de la URSS y condenados a muerte en la silla eléctrica pese a la apelación de varios mandatarios y del Papa Pío XII.[50]

En el punto seis, Castro procedió a una condena del latifundio, los bajos salarios y la explotación del trabajo humano, el analfabetismo, la falta de protección a la vejez, la “discriminación del negro y del indio”, la desigualdad y explotación de las mujeres, las oligarquías militares y políticas, las concesiones de los países latinoamericanos a extranjeros para explotar los recursos naturales, los gobiernos y medios de comunicación serviles a Estados Unidos, las leyes que reprimen a los obreros, campesinos, estudiantes e intelectuales, los monopolios y el capitalismo imperialista. En síntesis, afirmó Castro, “La Asamblea General Nacional del Pueblo de Cuba condena, en fin, la explotación del hombre por el hombre, y la explotación de los países subdesarrollados por el capital financiero imperialista”.[35]​ Por otra parte, en el punto seis se reivindican una serie de derechos individuales y colectivos. Entre otros derechos de los individuos, Castro defendió el derecho a la educación, a la asistencia médica, al trabajo, a la “dignidad plena del hombre” y a la igualdad en el caso de la mujer y a una vejez segura. Refiriéndose a los derechos de los estados, Castro enunció los siguientes: a la nacionalización de los monopolios imperialistas, al comercio libre, a la plena soberanía y a armar a su población para que defendieran “por sí mismos, sus derechos y sus destinos”.[35]

           En el séptimo punto de la Primera Declaración, Castro postuló una serie de deberes de los individuos y de los estados. Castro afirmó el deber de la población de luchar por sus reivindicaciones económicas, políticas y sociales, de las naciones oprimidas a luchar por su liberación y el deber de solidaridad con éstas de las naciones que no se vieran afectadas por la opresión. El séptimo punto afirmaba que “todos los pueblos del mundo son hermanos”.[35]

El octavo punto constituyó una invitación a los países latinoamericanos a deshacerse de las ataduras del imperialismo norteamericano y a la edificación de una solidaridad latinoamericana. Castro celebraba el emerger de

la voz genuina de los pueblos, voz que se abre paso desde las entrañas de sus minas de carbón y de estaño, desde sus fábricas y centrales azucareros, desde sus tierras enfeudadas, donde rotos, cholos, gauchos, jíbaros, herederos de Zapata y de Sandino, empuñan las armas de su libertad, voz que resuena en sus poetas y en sus novelistas, en sus estudiantes, en sus mujeres y en sus niños, en sus ancianos desvalidos.[35]

Con estas palabras,  Castro rescató a los mestizos de distintas regiones de América Latina y apeló a la herencia revolucionaria de Augusto César Sandino, líder del Ejército Defensor de la Soberanía Nacional de Nicaragua, que tenía por objetivo repeler la intervención estadounidense en Nicaragua, y de Emiliano Zapata, caudillo de la Revolución mexicana de 1910.

Finalmente, el punto noveno formalizó el discurso pronunciado por Castro con el nombre de Declaración de La Habana.

Impacto en la política nacional e internacional

Como medida de política interna, la Primera Declaración constituyó uno de los primeros ejemplos de la “democracia directa” cubana en su interpretación revolucionaria, haciendo de la unidad en torno al proyecto de Fidel Castro y sus allegados y la participación en rallies y mítines masivos un requisito del revolucionario cubano y el medio por excelencia para lograr la unidad política nacional.[51]​ Esta forma de democracia directa caracterizaría la primera década del gobierno revolucionario, cuyos miembros viajaban por la isla para establecer diálogo cara a cara con los cubanos.[52][53]

Junto con la Segunda Declaración de La Habana (1962) y la Declaración de Santiago de Cuba (1964), la Primera Declaración de La Habana definiría algunos de los elementos que caracterizarían a la política exterior cubana a lo largo de la década de 1960. Entre otros, la apertura al apoyo soviético permitiría que la URSS estableciera por primera vez una presencia estratégica en Latinoamérica; los principios de autodeterminación, soberanía y antiimperialismo se harían presentes en el apoyo cubano a distintos movimientos de liberación en África, así como en la creación de la Organización de Solidaridad de los Pueblos de África, Asia y América Latina en 1966 y el ideal del latinoamericanismo libertador marcaría la creación de la Organización Latinoamericana de Solidaridad en 1967.[2]

Ofensiva lanzada cerca de la Bahía de Cochinos, también conocida como Playa Girón.

Como quedó de manifiesto en la IV y V Reunión de Ministros de la OEA, así como en las Declaraciones de La Habana, la postura cubana apuntaba a dificultar la consolidación de la influencia política, económica y militar de Estados Unidos en Latinoamérica. En respuesta a la política cubana de apoyo a los movimientos guerrilleros de la región, Estados Unidos lanzó la Alianza para el Progreso, un programa diseñado por la administración de Kennedy para promover el crecimiento económico, el desarrollo social y la democracia en la región.[54]​ Aunque no faltaron intentos de acercamientos, las relaciones cubano-estadunidenses estarían marcadas por un creciente antagonismo a lo largo de la década de 1960, especialmente tras la fallida invasión estadunidense de Bahía de Cochinos en 1961.[2][55]

Si bien los primeros años de 1960 significaron un acercamiento de Cuba a la URSS como medida de defensa ante Estados Unidos y para recibir apoyo económico del bloque oriental, las relaciones entre los dos países atravesaron momentos de fuertes tensiones, especialmente después de la Crisis de los Misiles en octubre de 1962. La decisión soviética de retirar los misiles de Cuba frente a las presiones estadounidenses, sin consultarse con el líder cubano, convenció a los dirigentes revolucionarios de que Cuba tendría que desarrollar una estrategia política, económica y militar propia, por muchas que fueran las similitudes ideológicas con los soviéticos. [56]​Más aún, la tímida respuesta soviética a los ataques estadunidenses en Vietnam persuadió al liderazgo político cubano que su defensa nacional dependía exclusivamente de sus propios recursos. Considerando que sería fundamental contar con aliados políticos y económicos en Latinoamérica si Cuba pretendía disminuir la influencia soviética sobre la isla, el fomento del cambio sociopolítico y económico por la vía revolucionaria se tornó un elemento decisivo de la política exterior cubana hasta final de los años 60.[57]​ Si bien el liderazgo cubano intentó desarrollar una política de defensa menos dependiente de Moscú después de 1962, la isla siguió siendo dependiente de la ayuda militar y económica soviética para su sobrevivencia. Tras el fracaso de las políticas de desarrollo económico voluntaristas cubanas –particularmente la zafra de los diez millones en 1970- Fidel Castro comenzó un reacercamiento con Moscú que culmina con la aprobación en 1976 de una nueva constitución modulado sobre la soviética.[9]

Por otra parte, la alianza política y económica con China se mantuvo durante los primeros años de la década de 1960. A medida que estados Unidos imponía un bloqueo económico cada vez más fuerte sobre Cuba, China siguió siendo aliado comercial de la isla, enviando alimentos, maquinaria, productos químicos, materiales educativos y médicos.[16]​ Sin embargo, tras el rompimiento sino-soviético, quedó claro que Cuba seguiría manteniendo vínculos con la URSS. A partir de 1966, Cuba y China comenzaron a tener una serie de desacuerdos comerciales y fricciones políticas; si bien no tuvo lugar una ruptura sino-cubana, la relación entre los dos países se enfrió. Más aún, tras la independencia de Argelia, el vínculo sino-cubano derivó en una competencia por el ejercicio de influencia sobre el Tercer Mundo.[58]

Enlaces externos

  • Grabación de la Primera Declaración de la Habana
  • Transcripción de la Declaración en la Biblioteca CLACSO.

Referencias

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  •   Datos: Q98804484

primera, declaración, habana, discurso, pronunciado, fidel, castro, septiembre, 1960, plaza, revolución, habana, cuba, declaración, hizo, respuesta, reunión, consulta, ministros, relaciones, exteriores, organización, estados, americanos, consecuente, declaraci. La Primera Declaracion de La Habana es un discurso pronunciado por Fidel Castro el 2 de septiembre de 1960 en la Plaza de la Revolucion de La Habana Cuba La Declaracion se hizo en respuesta a la VII Reunion de Consulta de Ministros de Relaciones Exteriores de la Organizacion de Estados Americanos y a la consecuente Declaracion de San Jose la cual condenaba de manera implicita la supuesta interferencia de la URSS y de la Republica Popular China en el hemisferio Occidental En el discurso se enuncian y reivindican una serie de derechos y deberes politicos y economicos que Fidel Castro consideraba propios de las naciones latinoamericanas amenazadas por el imperialismo estadounidense Ademas de ser un documento programatico sobre la politica exterior cubana la Declaracion de La Habana da testimonio de los procesos sociopoliticos los equilibrios internacionales y de la dinamica de los organismos multilaterales a nivel global a inicios de la decada de 1960 Primera Declaracion de La HabanaDiscurso de Fidel CastroFidel CastroTipodiscursoLugarPlaza de la Revolucion La Habana CubaFecha2 de septiembre de 1960 editar datos en Wikidata Indice 1 Acontecimientos previos 1 1 La Revolucion cubana tensiones con EUA y apoyo sino sovietico 1 2 La Declaracion de San Jose 2 La Declaracion de La Habana 2 1 Los nueve puntos 3 Impacto en la politica nacional e internacional 4 Enlaces externos 5 Referencias Acontecimientos previos Editar La Revolucion cubana tensiones con EUA y apoyo sino sovietico Editar En enero de 1959 los guerrilleros del Movimiento 26 de Julio entraban triunfantes en La Habana poniendo fin a la dictadura de Fulgencio Batista El nuevo regimen se proponia una reforma radical del sistema politico y economico cubano con el objetivo de empoderar a los sectores marginales y reforzar la soberania nacional El gobierno revolucionario volco sus esfuerzos a la expansion del control estatal de la economia cubana mediante una serie de confiscaciones y nacionalizaciones asi como la reorientacion del comercio exterior 1 Teniendo presente la experiencia del derrocamiento del gobierno de Jacobo Arbenz en Guatemala un golpe de Estado impulsado por Estados Unidos con fundamento en su politica anticomunista en el contexto de la Guerra Fria los lideres revolucionarios comenzaron a procurar el establecimiento de vinculos con la URSS y en menor medida con la Republica Popular China como estrategia economica y de defensa ante un posible ataque militar por parte de los Estados Unidos 2 Asi en pleno proceso de ruptura sino sovietica Fidel Castro afirmo que Cuba seria amiga tanto de la URSS como de China 3 El primer contacto de Cuba con la URSS se establecio en octubre de 1959 con la llegada a la isla de Aleksandr Alekseev un agente de la KGB quien en 1961 se convertiria en el embajador sovietico en La Habana 4 En febrero de 1960 una delegacion sovietica encabezada por el vicepresidente del Consejo de Ministros de la URSS Anastas I Mikoyan visito la isla tras la invitacion del gobierno cubano a la inauguracion de la Exposicion Sovietica de Ciencia Tecnica y Cultura 5 Los lideres del gobierno revolucionario de Cuba y Anastas Mikoyan convinieron la adquisicion sovietica de cuatrocientas veinticinco mil toneladas de azucar en el periodo restante de 1960 y un millon de toneladas anuales durante los cuatro anos siguientes 6 El gobierno de la URSS se comprometia ademas a conceder al gobierno cubano un credito de cien millones de dolares para la adquisicion de equipos maquinaria materiales y asistencia tecnica para la construccion de plantas y fabricas en Cuba 6 El interes sovietico para Cuba se ha explicado en terminos del significado simbolico que tenia en el marco de la Guerra Fria la existencia de un pais socialista ubicado a un punado de millas de Estados Unidos Ademas la historiografia ha senalado la importancia del acceso a puertos para las naves sovieticas en el Caribe la busqueda por mantener alejados a posibles aliados de la esfera de influencia china de expandir una vision sovietica del socialismo y de incluir a Cuba en el subsistema sovietico internacionalista 7 8 9 10 11 Sea cual fuere la motivacion pronto se hizo publico el apoyo a Cuba desde los mas altos peldanos del gobierno sovietico El Secretario del Comite Central del Partido Comunista de la Union Sovietica Nikita Kruschev afirmo el 9 de julio de 1960 que la URSS apoyaria a Cuba en caso de una agresion estadunidense Ademas en una conferencia de prensa ofrecida en el Kremlin el 12 de julio de 1960 Kruschev afirmo que la Doctrina Monroe por la cual Estados Unidos se adjudicaba la defensa sobre el hemisferio occidental habia fallecido por una muerte natural y que los restos de esta doctrina debian ser enterrados para no envenenar el aire con su descomposicion 12 Las declaraciones de Kruschev no fueron bien recibidas por la administracion de Dwight Eisenhower quien el 12 de julio de 1960 respondio afirmado que los principios de la Doctrina Monroe eran tan validos como en 1823 cuando fue proclamada 13 Por su parte el gobierno de la Republica Popular China cuyo lider Mao Zedong habia expresado su apoyo a la Revolucion cubana 14 firmo el 23 de julio de 1960 un acuerdo para adquirir medio millon de toneladas de azucar cubana por un lustro mientras que los cubanos recibirian arroz textiles y manufacturas chinas 15 En el contexto de la Guerra Fria el hecho de que Cuba fuera el primer pais latinoamericano en reconocer a la Republica Popular China significo un reajuste critico en las relaciones internacionales de inicios de la decada de 1960 Para los lideres chinos la Revolucion cubana representaba la lucha contra el imperialismo y el colonialismo y por ende brindar asistencia a Cuba era el deber internacionalista del gobierno de Mao Zedong El lider comunista de la Republica Popular China creia que el apoyo a los movimientos nacionales de independencia y liberacion en America Latina podria ayudar a derrotar a las fuerzas imperialistas contribuyendo a la labor revolucionaria de China 16 Mas aun los dirigentes de la Republica Popular China incrementaron sus esfuerzos tras la visita de Mikoyan a la isla cuando la creciente influencia sovietica sobre Cuba comenzo a hacerse notar 17 La endeble relacion del regimen revolucionario con Estados Unidos debilitada por los crecientes vinculos cubanos con los paises socialistas en el contexto de la Guerra Fria sufrio un fuerte golpe cuando las refinerias Texaco Esso y Shell se negaron a refinar el crudo sovietico que Cuba habia adquirido para esquivar un estancamiento economico debido a un descenso en el suministro de crudo norteamericano 18 Mas aun el 5 de julio de 1960 el congreso estadunidense hizo una enmienda al Sugar Act mediante la cual podria cancelar compras de azucar si tal accion se tomaba en defensa del interes economico nacional En funcion de la enmienda Estados Unidos cancelo la compra de 700 000 toneladas de azucar cubano el presidente Dwight D Eisenhower arguyo que la venta de azucar cubana a la URSS y otros paises sovieticos ponian en entredicho la capacidad cubana de ser un proveedor confiable para el mercado estadunidense 19 El 6 de julio de 1960 el Consejo de Ministros de Cuba autorizo mediante la Ley 851 la nacionalizacion de empresas y bienes de ciudadanos estadunidenses mediante una serie de expropiaciones forzosas 1 El 6 de agosto el gobierno cubano ordeno la nacionalizacion de 26 empresas de servicios publicos y centrales azucareros de propiedad estadunidense Entre otras el gobierno cubano estatizo en el verano de 1960 la Cuban Electric Company Cuban Telephone Company la Moa Bay Nickel Mining Company y 36 refinerias de azucar entre ellas la de la United Fruit Sugar Company la cual tenia estrechos lazos con la administracion de Eisenhower 20 21 El reajuste de la politica exterior cubana respecto a los Estados Unidos la Union sovietica y la Republica Popular China se enmarco en un contexto mas amplio de reacomodo en las relaciones internacionales La Guerra Fria la ruptura sino sovietica la politica anticomunista estadunidense el acercamiento de Cuba a los paises socialistas la vision revolucionaria de Fidel Castro y sus allegados y la Declaracion de San Jose enmarcarian la Primera Declaracion de La Habana La Declaracion de San Jose Editar La escalada de tensiones entre Cuba y Estados Unidos a mediados de 1960 derivo en una interpelacion cubana en la Organizacion de las Naciones Unidas en donde la hegemonia estadounidense comenzaba a ser cuestionada por paises asiaticos y africanos con discursos fundamentados en los principios de independencia y autonomia propios de los procesos de descolonizacion tras la Segunda Guerra Mundial 22 23 24 La delegacion cubana en las Naciones Unidas solicito una reunion especial del Consejo de Seguridad para atender la creciente tension con Estados Unidos sin embargo el 18 de julio de 1960 el embajador estadunidense Henry Cabot Lodge solicito que el asunto se atendiera en la OEA argumentando que al tratarse de dos paises miembros se trataba del foro apropiado para discutir controversias entre estados americanos 5 Al dia siguiente Fidel Castro aseguro en una entrevista a la emisora cubana Radio Progreso que Estados Unidos quiso llevar el asunto a la OEA para poder ejercer su influencia sobre los debiles paises del continente americano 25 En este contexto el gobierno de Peru convoco el 18 de julio de 1960 con base en el articulo 39 de la Carta de la OEA una Reunion de Consulta de Ministros de Relaciones Exteriores para discutir grave amenaza a la democracia y unidad panamericana asi como la tensa situacion en el Caribe 26 La VII Reunion de Consulta de Ministros se llevo a cabo el 22 de agosto de 1960 en San Jose Costa Rica contemplando en su agenda el fortalecimiento de la solidaridad y la cooperacion panamericana ante la amenaza de intervencion extra continental el analisis de los factores economicos y sociales que impulsaban la inestabilidad en el hemisferio asi como de las manifestaciones en el Caribe de las tensiones internacionales 26 Durante la VII Reunion de Consulta de la OAS el Secretario de Estado de Estados Unidos Christian Herter afirmo que Cuba estaba siendo llevada hacia la direccion comunista mediante esfuerzos de los poderes sino sovieticos para extender su control sobre un estado Americano 27 Articulando su discurso en una clave propia de la Guerra Fria Herter denuncio un patron bolchevique de politica cubana 28 Raul Roa Ministro de Relaciones Exteriores de Cuba de 1959 a 1976 En respuesta a las acusaciones de Herter Raul Roa Garcia ministro de exteriores y representante de Cuba en el foro afirmo que la delegacion cubana actuaba de manera autonoma contra la mas rica poderosa y agresiva potencia capitalista del mundo que en vano ha pretendido intimidarlo rendirlo o comprarlo 29 La delegacion cubana se retiro de la VII Reunion de Consulta de la OAS despues de que Roa se lamentara por la falta de apoyo de los gobiernos latinoamericanos a las posiciones cubanas 29 La Declaracion de San Jose resolvio los siguientes puntos I condenar la intervencion de las potencias extra continentales en asuntos de las republicas americanas II rechazar las pretensiones chinas y sovieticas de utilizar la situacion politica economica o social de cualquier Estado americano III reafirmar el principio de no intervencion de un Estado americano en los asuntos internos o externos de otro Estado americano IV afirmar la incompatibilidad entre el sistema interamericano y cualquier forma de totalitarismo V proclamar que todos los Estados miembros de la OEA tenian la obligacion de cenirse a la disciplina del sistema interamericano VI declarar que las controversias interamericanas debian resolverse de manera pacifica entre los Estados miembros de la OEA y VII reafirmar los objetivos de paz soberania integridad independencia y justicia que promovia la OEA 30 Al termino de la VII Reunion se resolvio condenar la intervencion extranjera en el hemisferio omitiendo alusiones explicitas a Cuba 31 La Declaracion de San Jose fue ratificada por una votacion de 19 0 que se llevo a cabo habiendose retirado la delegacion cubana La Republica Dominicana no participo de la votacion pues habia abandonado la Asamblea desde la celebracion de la VI Reunion de Ministros de la OEA celebrada del 16 al 20 del mismo ano es decir la semana anterior a la VII debido a las sanciones que le fueron impuestas por los paises miembros de la OEA tras ser acusada del atentado contra el Presidente Romulo Betancourt 5 Impulso la ratificacion de la Declaracion de San Jose la presion ejercida por el presidente Eisenhower quien sugirio que el Acta de Bogota un programa de ayuda economica destinada al mejoramiento socioeconomico de Latinoamerica beneficiaria solo a aquellos paises que demostraran voluntad para cooperar con los objetivos politicos de Estados Unidos en la region 32 La delegacion mexicana matizo su voto a favor aclarando que cada pais tenia derecho a desarrollar su vida cultural politica y economica de manera libre y natural 33 De regreso en Cuba Raul Roa quien seria bautizado como el Canciller de la Dignidad hizo publicas sus impresiones de lo sucedido en la VII Reunion de Consulta de la OAS en San Jose en un mensaje televisado En el programa Entrevista del canal 2 de Television Revolucion el ministro de exterior cubano se refirio al Secretario de Estado estadunidense Christian Herter como un un chicharron sin pellejo de idea 34 La creciente presion estadounidense la falta de respaldo latinoamericano en los organismos supranacionales regionales e internacionales y la determinacion cubana a hacerles frente a ambas situaciones conformaron el telon de fondo de la respuesta de Fidel Castro a la Declaracion de San Jose la Declaracion de la Habana La Declaracion de La Habana Editar El 2 de septiembre de 1960 Fidel Castro pronuncio la Primera Declaracion de La Habana en la Plaza de la Revolucion en respuesta a la Declaracion de San Jose y frente a la Asamblea General Nacional En su discurso Castro enuncio un conjunto de responsabilidades y derechos de los paises oprimidos por el imperialismo y el colonialismo En nueve puntos Fidel Castro presento a nombre de la Asamblea General Nacional del Pueblo de Cuba su descontento respecto a lo sucedido en la VII Reunion de Consulta de la OAS y en la Declaracion de San Jose Castro trazo con su discurso las lineas generales que habria de seguir Cuba en politica exterior enfatizando la reivindicacion de la soberania e independencia de las naciones latinoamericanas y su oposicion al intervencionismo e imperialismo de los Estados Unidos El lider revolucionario promovio ademas la idea de un internacionalismo latinoamericano basado en la solidaridad que reemplazara al fallido panamericanismo al cual Castro concebia como un recurso de control politico de los estadunidenses y que rechazara abiertamente el intervencionismo que condonaba la Doctrina Monroe Los nueve puntos condenaban las resoluciones tomadas en la Declaracion de San Jose y enfatizaban la soberania politica e ideologica de Cuba rechazando injerencias sovieticas o chinas Ademas Castro hizo alusiones a varios procesos y conflictos pertenecientes al escenario geopolitico internacional de inicios de la decada de 1960 la oposicion de los Estados Unidos a que China ocupase un lugar en la Organizacion de las Naciones Unidas y su posicion a favor del gobierno de Taiwan antes llamada Formosa las tensiones entre Estados Unidos y la Union Sovietica asi como entre Estados Unidos y la Republica Popular China ademas del movimiento estadounidense por los derechos civiles La Primera Declaracion de La Habana contiene numerosas referencias al escritor y politico cubano Jose Marti 1853 1895 En la Primera Declaracion de La Habana abundaron las referencias a una serie de pensadores y experiencias historicas sobre las cuales Fidel Castro fundamento su vision latinoamericanista de la labor revolucionaria Castro cimento la Primera Declaracion sobre los principios de soberania independencia antiimperialismo autodeterminacion e integracion racial que historicamente propugnaron una serie de lideres politicos y sociales latinoamericanos adecuandolos a la realidad social politica y economica cubana de inicios de la decada de 1960 El revolucionario cubano se refirio a lideres politicos y militares libertadores de America del Sur como Simon Bolivar Jose de San Martin Bernardo O Higgins y Antonio Jose de Sucre para recontar la historia de intervenciones en Latinoamerica estableciendo un vinculo entre el imperialismo del imperio espanol del periodo colonial y el estadunidense del siglo XX Entre otros personajes historicos de los siglos XIX y XX Castro hizo mencion de Jose Marti Benito Juarez Augusto Sandino y Emiliano Zapata fundamentando sobre sus discursos y experiencias una narrativa teleologica de su ideal sociopolitico al cual denomino latinoamericanismo libertador El internacionalismo socialista especialmente respecto a la URSS y la Republica Popular China la membresia y procesos de la Organizacion de las Naciones Unidas y la Organizacion de Estados Americanos la caducidad del panamericanismo y la propuesta de un latinoamericanismo libertador se encuentran tambien entre los ejes discursivos de la Primera Declaracion Los nueve puntos Editar El primero de los nueve puntos de la Declaracion de La Habana condenaba la Declaracion de San Jose En un tono que reivindicaba la autonomia cubana Fidel Castro afirmo que la Declaracion de San Jose constituia un documento dictado por el imperialismo norteamericano y atentatorio a la autodeterminacion nacional la soberania y la dignidad de los pueblos hermanos del Continente 35 En su segundo punto la Declaracion de La Habana condeno el intervencionismo y el imperialismo norteamericano sobre America Latina Este punto hacia referencia a episodios historicos de intervencionismo e imperialismo norteamericano en Latinoamerica tales como la intervencion estadunidense en Mexico 1846 1848 o la serie de intervenciones llevadas a cabo en el contexto de las llamadas Guerras Bananeras e influenciadas por la politica del Gran Garrote la ocupacion estadunidense en Nicaragua 1912 1933 la ocupacion estadunidense de Haiti 1915 1934 y las multiples intervenciones estadunidenses en Cuba Se referia ademas a las anexiones u ocupaciones norteamericanas de Texas 1845 el Canal de Panama desde 1903 hasta 1979 y Puerto Rico cuyo estatus de territorio no incorporado de Estados Unidos desde 1952 seria cuestionado por el Ministro cubano de Relaciones Exteriores ante las Naciones Unidas en la decada de 1960 36 El tercer punto constituia un rechazo a la Doctrina Monroe por considerarla una herramienta del imperialismo norteamericano Esta seccion condenaba el hipocrita panamericanismo y promovia un latinoamericanismo libertador inspirado en la obra de Jose Marti y Benito Juarez La Primera Declaracion refleja la percepcion de que en sus primeras manifestaciones politicas Castro era mas martiano que marxista 37 Castro retomo de Jose Marti las ideas de justicia social solidaridad interamericana y la desconfianza hacia Estados Unidos y sus tendencias expansionistas o sea una nueva version de America para los americanos de lo que se deriva un marcado discurso antiimperialista y el llamamiento a que Cuba y los demas paises iberoamericanos recobren su plena soberania 37 De esta manera comprendemos que en la Primera Declaracion Castro se refirio a Nuestra America y a la Carta de Jose Marti a Manuel Mercado para ilustrar su posicion anti estadunidense y su aversion por la Doctrina Monroe La referencia de Castro al mexicano Benito Juarez se debe a que Jose Marti escribio no pocas alabanzas al llamado Benemerito de las Americas ensalzando su labor antiimperialista independentista y constitucionalista en obras como Pobreza y Patria La republica de Guanajuato Gobernador y creyente La funcion del Teatro nacional y Mexico en 1882 38 En sintonia con la retorica y politicas antirracistas que los lideres de la Revolucion cubana habian adoptado en su primer ano de gobierno el tercer punto de la Primera Declaracion de La Habana invitaba a la comunidad afroamericana estadunidense a participar de una nueva amistad latinoamericana La invitacion de Castro debe entenderse a la luz de la presion politica ejercida por grupos afro cubanos que exigian que la igualdad racial fuese incluida en las politicas revolucionarias en respuesta a lo cual el gobierno revolucionario de Cuba financio desde marzo de 1959 una campana para eliminar la discriminacion racial 39 Si bien la retorica antirracista revolucionaria tuvo no pocos criticos en Cuba especialmente por la notoria falta de representacion negra entre sus dirigentes Castro aprovecho la Primera Declaracion de La Habana para condenar los linchamientos y persecuciones a las que los miembros de la comunidad afroamericana eran sometidos en el contexto del Movimiento por los derechos civiles en Estados Unidos 39 40 41 El punto cuatro de la Declaracion de La Habana hacia referencia al estrechamiento de los vinculos militares y economicos entre la URSS y Cuba en los meses previos a septiembre de 1960 Al respecto Castro aseguro que la Asamblea General Nacional del Pueblo declara ante America y el mundo que acepta y agradece el apoyo de los cohetes de la Union Sovietica si su territorio fuere invadido por fuerzas militares de los Estados Unidos afirmacion que fue recibida con aplausos y exclamaciones de Muere gringo 35 Richard Gott se ha referido a esta frase como la ominosa oracion que prefiguro la crisis nuclear que aun quedaba dos anos adelante es decir la Crisis de los Misiles 4 El quinto punto de la Primera Declaracion apelo directamente a la Declaracion de San Jose refutando que la Union Sovietica o la Republica Popular China hubiesen intentado utilizar la posicion economica politica y social de Cuba para quebrantar la unidad continental y poner en peligro la unidad del hemisferio 35 Esta seccion afirmaba que desde el inicio de la Revolucion cubana el pueblo habia actuado por determinacion propia por lo cual exculpaba a los chinos y a los sovieticos afirmando que el movimiento revolucionario tenia sus origenes en los crimenes y las injusticias instaurados por el imperialismo en America 35 El punto cinco condenaba los esfuerzos estadounidenses por encabezar una politica de aislamiento y hostilidad a la URSS y a la Republica Popular China Castro critico asimismo la negativa de Estados Unidos a permitir que China ocupara un puesto en la Asamblea de las Naciones Unidas pese a representar aquella la casi totalidad de un pais de mas de 600 millones de habitantes si ponen en peligro la paz y la seguridad del hemisferio y del mundo 35 Como ha explicado Janka Oertel la victoria comunista y la fundacion de la Republica Popular China pusieron fin a la guerra civil pero tuvieron consecuencias funestas para China en el escenario internacional al no contar con el reconocimiento de la mayoria de los estados miembros de las Naciones Unidas 42 Estados Unidos enarbolaba la politica de exclusion de la China Roja bajo los argumentos entre otros de que la Republica Popular China aun era una nacion forajida por su involucramiento en la Guerra de Corea al haber ofrecido apoyo militar y economico a los comunistas que se enfrentaban a la intervencion estadunidense y por su invasion del Tibet 43 44 Finalmente el quinto punto de la Declaracion de la Habana ratifica la amistad cubana con todos los pueblos del mundo incluyendo a los paises socialistas y rescindiendo sus relaciones con el regimen titere que sostiene en Formosa los barcos de la Septima Flota yanqui es decir la Republica de China separada desde 1949 de la Republica Popular China con asiento en Taiwan apoyada por Estados Unidos mediante la Resolucion de Formosa de 1955 y con representacion en las Naciones Unidas 45 El sexto punto de la Primera Declaracion de La Habana establecio la incompatibilidad entre la democracia y la oligarquia financiera Declaro asimismo discordante a la democracia con la discriminacion por raza u origen etnico a nivel mundial refiriendose a los desmanes del Ku Klux Klan asi como a las experiencias de persecucion y censura de varios estadunidenses en el contexto del Macartismo Castro se refirio al caso del fisico teorico estadunidense de origen judio Robert Oppenheimer director del Laboratorio Los Alamos del Proyecto Manhattan desde 1943 hasta 1945 acusado de tener vinculos comunistas 46 47 Hablo tambien sobre el actor atleta musico escritor abogado y activista afroamericano Paul Robeson investigado y perseguido por el FBI debido a su apoyo a los derechos civiles y a las politicas prosovieticas 48 49 Por ultimo Castro reprobo la sentencia a muerte de los ciudadanos estadunidenses Ethel y Julius Rosenberg acusados de ser espias de la URSS y condenados a muerte en la silla electrica pese a la apelacion de varios mandatarios y del Papa Pio XII 50 En el punto seis Castro procedio a una condena del latifundio los bajos salarios y la explotacion del trabajo humano el analfabetismo la falta de proteccion a la vejez la discriminacion del negro y del indio la desigualdad y explotacion de las mujeres las oligarquias militares y politicas las concesiones de los paises latinoamericanos a extranjeros para explotar los recursos naturales los gobiernos y medios de comunicacion serviles a Estados Unidos las leyes que reprimen a los obreros campesinos estudiantes e intelectuales los monopolios y el capitalismo imperialista En sintesis afirmo Castro La Asamblea General Nacional del Pueblo de Cuba condena en fin la explotacion del hombre por el hombre y la explotacion de los paises subdesarrollados por el capital financiero imperialista 35 Por otra parte en el punto seis se reivindican una serie de derechos individuales y colectivos Entre otros derechos de los individuos Castro defendio el derecho a la educacion a la asistencia medica al trabajo a la dignidad plena del hombre y a la igualdad en el caso de la mujer y a una vejez segura Refiriendose a los derechos de los estados Castro enuncio los siguientes a la nacionalizacion de los monopolios imperialistas al comercio libre a la plena soberania y a armar a su poblacion para que defendieran por si mismos sus derechos y sus destinos 35 En el septimo punto de la Primera Declaracion Castro postulo una serie de deberes de los individuos y de los estados Castro afirmo el deber de la poblacion de luchar por sus reivindicaciones economicas politicas y sociales de las naciones oprimidas a luchar por su liberacion y el deber de solidaridad con estas de las naciones que no se vieran afectadas por la opresion El septimo punto afirmaba que todos los pueblos del mundo son hermanos 35 El octavo punto constituyo una invitacion a los paises latinoamericanos a deshacerse de las ataduras del imperialismo norteamericano y a la edificacion de una solidaridad latinoamericana Castro celebraba el emerger dela voz genuina de los pueblos voz que se abre paso desde las entranas de sus minas de carbon y de estano desde sus fabricas y centrales azucareros desde sus tierras enfeudadas donde rotos cholos gauchos jibaros herederos de Zapata y de Sandino empunan las armas de su libertad voz que resuena en sus poetas y en sus novelistas en sus estudiantes en sus mujeres y en sus ninos en sus ancianos desvalidos 35 Con estas palabras Castro rescato a los mestizos de distintas regiones de America Latina y apelo a la herencia revolucionaria de Augusto Cesar Sandino lider del Ejercito Defensor de la Soberania Nacional de Nicaragua que tenia por objetivo repeler la intervencion estadounidense en Nicaragua y de Emiliano Zapata caudillo de la Revolucion mexicana de 1910 Finalmente el punto noveno formalizo el discurso pronunciado por Castro con el nombre de Declaracion de La Habana Impacto en la politica nacional e internacional Editar Como medida de politica interna la Primera Declaracion constituyo uno de los primeros ejemplos de la democracia directa cubana en su interpretacion revolucionaria haciendo de la unidad en torno al proyecto de Fidel Castro y sus allegados y la participacion en rallies y mitines masivos un requisito del revolucionario cubano y el medio por excelencia para lograr la unidad politica nacional 51 Esta forma de democracia directa caracterizaria la primera decada del gobierno revolucionario cuyos miembros viajaban por la isla para establecer dialogo cara a cara con los cubanos 52 53 Junto con la Segunda Declaracion de La Habana 1962 y la Declaracion de Santiago de Cuba 1964 la Primera Declaracion de La Habana definiria algunos de los elementos que caracterizarian a la politica exterior cubana a lo largo de la decada de 1960 Entre otros la apertura al apoyo sovietico permitiria que la URSS estableciera por primera vez una presencia estrategica en Latinoamerica los principios de autodeterminacion soberania y antiimperialismo se harian presentes en el apoyo cubano a distintos movimientos de liberacion en Africa asi como en la creacion de la Organizacion de Solidaridad de los Pueblos de Africa Asia y America Latina en 1966 y el ideal del latinoamericanismo libertador marcaria la creacion de la Organizacion Latinoamericana de Solidaridad en 1967 2 Ofensiva lanzada cerca de la Bahia de Cochinos tambien conocida como Playa Giron Como quedo de manifiesto en la IV y V Reunion de Ministros de la OEA asi como en las Declaraciones de La Habana la postura cubana apuntaba a dificultar la consolidacion de la influencia politica economica y militar de Estados Unidos en Latinoamerica En respuesta a la politica cubana de apoyo a los movimientos guerrilleros de la region Estados Unidos lanzo la Alianza para el Progreso un programa disenado por la administracion de Kennedy para promover el crecimiento economico el desarrollo social y la democracia en la region 54 Aunque no faltaron intentos de acercamientos las relaciones cubano estadunidenses estarian marcadas por un creciente antagonismo a lo largo de la decada de 1960 especialmente tras la fallida invasion estadunidense de Bahia de Cochinos en 1961 2 55 Si bien los primeros anos de 1960 significaron un acercamiento de Cuba a la URSS como medida de defensa ante Estados Unidos y para recibir apoyo economico del bloque oriental las relaciones entre los dos paises atravesaron momentos de fuertes tensiones especialmente despues de la Crisis de los Misiles en octubre de 1962 La decision sovietica de retirar los misiles de Cuba frente a las presiones estadounidenses sin consultarse con el lider cubano convencio a los dirigentes revolucionarios de que Cuba tendria que desarrollar una estrategia politica economica y militar propia por muchas que fueran las similitudes ideologicas con los sovieticos 56 Mas aun la timida respuesta sovietica a los ataques estadunidenses en Vietnam persuadio al liderazgo politico cubano que su defensa nacional dependia exclusivamente de sus propios recursos Considerando que seria fundamental contar con aliados politicos y economicos en Latinoamerica si Cuba pretendia disminuir la influencia sovietica sobre la isla el fomento del cambio sociopolitico y economico por la via revolucionaria se torno un elemento decisivo de la politica exterior cubana hasta final de los anos 60 57 Si bien el liderazgo cubano intento desarrollar una politica de defensa menos dependiente de Moscu despues de 1962 la isla siguio siendo dependiente de la ayuda militar y economica sovietica para su sobrevivencia Tras el fracaso de las politicas de desarrollo economico voluntaristas cubanas particularmente la zafra de los diez millones en 1970 Fidel Castro comenzo un reacercamiento con Moscu que culmina con la aprobacion en 1976 de una nueva constitucion modulado sobre la sovietica 9 Por otra parte la alianza politica y economica con China se mantuvo durante los primeros anos de la decada de 1960 A medida que estados Unidos imponia un bloqueo economico cada vez mas fuerte sobre Cuba China siguio siendo aliado comercial de la isla enviando alimentos maquinaria productos quimicos materiales educativos y medicos 16 Sin embargo tras el rompimiento sino sovietico quedo claro que Cuba seguiria manteniendo vinculos con la URSS A partir de 1966 Cuba y China comenzaron a tener una serie de desacuerdos comerciales y fricciones politicas si bien no tuvo lugar una ruptura sino cubana la relacion entre los dos paises se enfrio Mas aun tras la independencia de Argelia el vinculo sino cubano derivo en una competencia por el ejercicio de influencia sobre el Tercer Mundo 58 Enlaces externos EditarGrabacion de la Primera Declaracion de la Habana Transcripcion de la Declaracion en la Biblioteca CLACSO Referencias Editar a b Rojas Rafael Gutierrez 30 de julio de 2015 Historia minima de la revolucion cubana en ingles El Colegio de Mexico AC ISBN 978 607 462 826 5 Consultado el 30 de agosto de 2020 a b c Gleijeses Piero 2002 Conflicting missions 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