Palacio de la memoria
Modalidad del método de loci o de los lugares donde las estancias reales se han sustituido por habitaciones imaginarias, ficticias, lugares que en realidad no existen.
El término «palacio de la memoria» es una metáfora de San Agustín que hace referencia a ese lugar virtual que sólo existe en nuestra imaginación, aunque también puede estar dibujado en papel o en la pantalla mediante alguna aplicación de CAD como Sweet Home 3D o 3D Home Architect, por citar dos ejemplos.
Historia
Originalmente el concepto no tenía nada que ver con la mnemotecnia. Una de las primeras veces que se menciona es en las Confesiones (10, 8-26) de San Agustín, y se utiliza para señalar una especie de almacén donde se guardan nuestros recuerdos.
A lo largo de la historia muchos autores han desaconsejado esta técnica pues, al basarse en lugares imaginarios, éstos son más difíciles de recordar y más propensos al error.[1]
Ambigüedad
Lo atractivo de la expresión ha hecho que se incluya en obras de ficción de forma ambigua o sencillamente incorrecta, dando origen a diversos errores incluso entre expertos mnemonistas. El campeón estadounidense Joshua Foer, por ejemplo, no distingue entre lugares reales e imaginarios y a todo lo llama “palacio de la memoria”,[2] lo que ha dado pie a considerar –erróneamente– que palacio de la memoria y método loci es lo mismo.
Enlaces
- Los palacios de la memoria, artículo donde se describe este sistema mnemotécnico.
- Sobre los palacios de la memoria, discusión acerca del origen y significado de la expresión "Palacios de la memoria".
Referencias
- Velázquez de Azevedo, Juan (1626). Fénix de Minerva o Arte de memoria. «No se use de lugares no vistos».
- Foer, Joshua (2012). Los desafíos de la memoria. Barcelona: Seix Barral.