Nueva Guinea
Nueva Guinea (en indonesio, Irian; en inglés, New Guinea) es la segunda mayor isla del mundo, con 785 753 km²,[1] y está ubicada al norte de Australia. Papúa es otra denominación de la isla.[cita requerida] Está dividida políticamente, de este a oeste, en dos mitades aproximadamente iguales.
Nueva Guinea | ||
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Ubicación geográfica | ||
Continente | Oceanía insular | |
Coordenadas | 5°S 140°E / -5, 140Coordenadas: 5°S 140°E / -5, 140 | |
Ubicación administrativa | ||
País | Indonesia (oeste) Papúa Nueva Guinea (este) | |
División | Papúa | |
Provincias | Indonesia: Papúa, Papúa Occidental Papúa Nueva Guinea: Central, Simbu, Highlands Orientales, Sepik del Este, Enga, Golfo, Madang, Morobe, Oro, Highlands Meridionales, Occidental, Highlands Occidentales, Sandaun, Bahía de Milne, Distrito Capital Nacional | |
Características generales | ||
Superficie | 785 753 | |
Longitud | 2398 km | |
Anchura máxima | 400 km | |
Punto más alto | Jaya 4884 m s. n. m., Puncak Jaya | |
Población | ||
Población | 11 300 000 hab. () | |
Densidad | 12 hab./km² | |
Otros datos | ||
Grupos étnicos | Papúes y austronesios | |
Mapa de localización | ||
La mitad oriental (este) es Papúa Nueva Guinea, país independiente desde 1975; la mitad occidental (oeste), denominada Nueva Guinea Occidental o Papúa Occidental (anteriormente conocida como Irian occidental o Irian Jaya), está incorporada a Indonesia y la conforman las provincias de Papúa y la nueva capital de Papúa Occidental.
Etimología
El nombre de "Nueva Guinea" se remonta al navegante español del siglo XVI Íñigo Ortiz de Retes, a quien los papúes de Nueva Guinea de piel oscura y cabello ensortijado le recordaron el tipo físico de personas del golfo de Guinea.[2]
Demografía
Nueva Guinea es una de las zonas más diversas desde el punto de vista étnico y lingüístico.[3]
Historia
La isla de Nueva Guinea ha estado poblada por diferentes pueblos papúes desde hace al menos 20 000 años.[4] Nueva Guinea formaba una gran masa de tierra continua, llamada Sahul, cuando fue originalmente colonizada, la cual abarcaba tanto a Australia y Tasmania como a Nueva Guinea. Hace entre 7000 y 13 000 años, con la subida del nivel del mar, esta masa de tierra quedó dividida en tres: Nueva Guinea, Australia y Tasmania. En términos históricos, estas poblaciones estuvieron relativamente aisladas, excepto por la influencia de los pueblos austronesios en algunos lugares de la costa hace unos 3600 años (c. 1600 a. C.). Existen pruebas de que los neoguineanos del sur mantuvieron contactos esporádicos con pueblos australianos a través del estrecho de Torres, pero dichos contactos tuvieron un efecto muy limitado.
La pérdida definitiva del aislamiento se dio más tarde a partir del siglo XVIII y sobre todo de los siglos XIX y XX de los occidentales. La gran diversidad étnica de Papúa es el resultado de una diversificación de unos 40 000 años de presencia humana ininterrumpida, sólo significativamente alterada en la costa por la llegada de pueblos austronesios.
Si se supone que una comunidad lingüística dividida en dos asentamientos independientes llega a divergir al punto de que, pasados unos 1000 o 1500 años, las lenguas de ambas comunidades serían ininteligibles o difícilmente inteligibles entre sí, el número esperado de lenguas en Nueva Guinea, según un modelo de crecimiento exponencial debería superar el millón de lenguas. Claramente, el hecho de que las comunidades para ser sostenibles deben tener un número mínimo, y que en la realidad junto con la divergencia de comunidades que se separan existen las guerras, la desaparición violenta de grupo, la integración de miembros de pequeños grupos en otros más grandes, hace que el número real de lenguas o comunidades sea sustancialmente menor. Por esa razón se estima que un modelo logístico predice más adecuadamente la formación de nuevas etnias:
En ese modelo se sería el número de lenguas máximo, similar a la cantidad existente en la actualidad, mientras que . De acuerdo con esos parámetros, el número de etnias en los últimos 10 000 años habría sido similar al actual.[cita requerida]
Llegada de los europeos a la isla
Los primeros occidentales que avistaron las costas de Nueva Guinea fueron en 1511-12 los portugueses Abreu y Serrão, y el primero que desembarcó en aquel territorio fue Jorge de Menezes en el año 1526. Los portugueses fueron seguidos pronto por los españoles: Álvaro de Saavedra Cerón en 1528-29, Grijalva y Alvarado en 1537, e Íñigo Ortiz de Retes en 1545 visitaron la mayor parte de su costa. Luego llegaron los neerlandeses: Seneuten le Maire, Tasman y otros navegantes recorrieron la costa norte y noroeste de 1616 a 1768. Por último los ingleses hicieron su aparición en este territorio en el año 1700 con Dampier, quien cruzó el estrecho que separa Nueva Bretaña de la costa sureste de Nueva Guinea. En 1770 el capitán inglés Cook navegó por el estrecho de Torres, y Banpton visitó la isla en 1793. En 1828 los neerlandeses se apoderaron de la región occidental del territorio, mientras que el inglés Blackwood ocupó la costa sur. Holanda adquirió la soberanía nominal de Nueva Guinea hasta los 141º 20´ de longitud este del meridiano de Greenwich. La exploración del interior de Nueva Guinea es más contemporánea; de todas, las que merecen citarse son la del austriaco Meyer (1873), la del italiano d´Albertis (1876) y la del inglés Mac Farlane. En 1873 el capitán Moresby tomó posesión en nombre de la Corona británica de la península sureste, proyectando anexionarse la isla, cuando Alemania izó su bandera en la costa norte. El conflicto que pudo surgir se evitó con el acta de 17 de mayo de 1885, que reconoció los derechos de Holanda en toda la región occidental hasta el meridiano antes citado, y dividió el control de la región oriental entre Inglaterra y Alemania. El territorio alemán de la costa norte quedó bajo el control de la Compañía Alemana de Nueva Guinea de 1885 a 1899, año en que pasó a manos del gobierno de ese país.[5]
Sin embargo, la colonización de Nueva Guinea y las islas vecinas ocasionó muchos problemas a los europeos, algunas enfermedades como la malaria impidieron la rápida colonización. Algunas zonas del interior no fueron vistas por los europeos hasta la década de 1930.
Economía durante la ocupación alemana
A modo de testimonio histórico de la ocupación alemana de Nueva Guinea, el rey Guillermo II mandó utilizar en el año 1899 un punzón circular que se estampó sobre las monedas de 5 marcos (moneda alemana de la época), los pesos filipinos del rey Alfonso XIII de España y los táleros de María Teresa I de Austria. Dicha contramarca contenía una leyenda que hacía referencia al rey: “W.II.KAISER.NG.” y fecha 1899. Más tarde la falta de monedas en circulación hizo que se encargaran a Berlín una serie de monedas de cobre, plata y oro, que fueron retiradas en 1920. Luego, con el objetivo de eliminar de la circulación las piezas contramarcadas, todas fueron canjeadas por marcos alemanes.
Clima de Nueva Guinea
Nueva Guinea cuenta con un clima tropical. En la mayor parte de los meses se produce una gran cantidad de precipitaciones. El clima es clasificado como Am por el Köppen-Geiger. La media anual con respecto a su temperatura es de 24.6 °C. En el interior, las temperaturas descienden y se encuentra más humedad. En las cumbres se puede llegar a temperaturas bajo cero.
En Nueva Guinea, la temporada en la que las lluvias abundan, la temperatura suele ser seca, caliente y bochornosa. Además, durante este periodo suele estar parcialmente nublado. La temperatura durante todo el año suele permanecer entre los 21 ºC y 34 ºC. Resulta inusual que las temperaturas sobrepasen estos límites. En Nueva Guinea, el promedio de porcentaje de cielo cubierto con nubes varía durante todo el año.
La época más calurosa se sitúa entre principios de diciembre y principios de abril. El cielo se muestra más despejado a partir de noviembre hasta abril. El día más despejado del año, con un cielo despejado del 72%, suele ser el 13 de enero.
Referencias
- islands.unep.ch
- Sellier, Jean (2003). Atlas de los pueblos del Asia meridional. Paidós. p. 116. ISBN 9788449313325.
- Foley, 1986, p. 1
- Foley, 1986, p. 4
- José Saínz Ramírez: "Imperios coloniales", editorial Nacional, 1942, Madrid.
Bibliografía
- Foley, William A (1986). The Papuan languages (en inglés). Cambridge University Press. ISBN 0-521-24355-6.