Infraestructura verde
El término Infraestructura verde abarca todo un ecosistema vegetal, que van desde un bosque, selva, jungla o manglar natural, a un pastizal o cualquier lugar donde florezca la vegetación de forma estable, hasta un espacio urbano dedicado a la recuperación del hábitat natural de un grupo de plantas, o simplemente un flujo de agua de origen artificial donde haya crecido vegetación[1]. Aunque también cuenta para importantes proyectos de ingeniería con el propósito de proteger la biodiversidad de situaciones que ponen en riesgo su existencia, como el cambio climático[2].
Inversión en infraestructura verde
La inversión en una infraestructura verde tiene una lógica económica: mantener la capacidad de la naturaleza, por ejemplo, mitigar los ejemplos negativos del cambio climático, es mucho más rentable que sustituir esos servicios perdidos por soluciones tecnológicas humanas mucho más costosas. La mejor manera de generar una infraestructura verde es acoger un enfoque integrado de la gestión del suelo y una minuciosa planificación estratégica del mismo. Todos los usuarios del suelo y los encargados de formular políticas deben aspirar y comprometerse desde el inicio en el proceso de generación de infraestructura verde, atendiendo sus respectivas responsabilidades.
Impacto de infraestructura verde
La pérdida de zonas naturales va más allá del hecho de la desaparición de especies. Los ecosistemas, que son enriquecidos por la diversidad de vida que lo habita, aportan a la sociedad un sinnúmero de bienes y servicios valiosos y económicamente beneficiosos, como agua en buenas condiciones, suelo fértil y almacenamiento de carbono.
Se encuentra en constante lucha contra el cambio climático, al proteger contra inundaciones y demás efectos provocados por este.
La infraestructura verde también tiene una lógica económica. La búsqueda de soluciones humanas para sustituir a los servicios que la naturaleza proporciona de manera gratuita no solo muestra retos tecnológicos sino también a un precio muy elevado.
Planificación de infraestructura verde
Una de las formas más eficaces para la creación de infraestructura verde es la adopción de un enfoque más integrado de la gestión del suelo. Este se genera con una planificación de territorio estratégico que admita investigar las interacciones espaciales entre distintos usos del suelo en una zona geográfica definida. En la planificación estratégica se abarcarían las distintas posturas de sectores de gobierno para así tomar todas las perspectivas del uso del suelo, de una forma transparente, integrada y cooperativa.
La planificación del territorio puede de una forma ayudar a separar a la infraestructura de las zonas particulares, reduciendo el riesgo de fragmentación de hábitats. Por otra parte, puede ayudar a conectar entre sí las zonas naturales subsistentes, por medio de proyectos de regeneración de hábitats en zonas estratégicas importantes, fomentando su conectividad ecológica con los proyectos de desarrollo.
Algunos Planes de Infraestructura Verde en el mundo son:
- El Plan Verde Coronel 2050. Plan Maestro de Infraestructura Verde de Coronel (Chile). 2010.
- La Infraestructura Verde Urbana de Vitoria-Gasteiz (España). 2014.
- Plan Municipal de Infraestructura Verde de Mérida (México). 2016.
- Plan Director de la Infraestructura Verde de Zaragoza (España). 2017.
Referencias
- «¿Qué es una infraestructura verde?». www.conama2016.org. Consultado el 19 de marzo de 2021.
- «¿Qué es la infraestructura verde?».
Véase también
Enlaces externos
- Comisión Europea, Una Infraestructura Verde