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Hidrografía de España

Al igual que la hidrografía de cualquier otro país, la española está determinada por dos tipos de factores: los climáticos y los geológicos (relieve y suelos). La mayor parte de España presenta un clima mediterráneo, por lo que una primera característica general es la de ríos con fuertes estiajes y escaso caudal. De esta característica están exentos los ríos de la llamada España húmeda: el norte y noroeste, y en parte, también los grandes colectores o grandes ríos, ya que sus afluentes procedentes de las montañas amortiguan estos efectos.

El relieve determina la red hidrográfica española. En la península es la Meseta Central la unidad de relieve más importante por la superficie que ocupa y porque en torno a ella se estructuran el resto de grandes unidades, como sus rebordes montañosos y las depresiones y cordilleras exteriores. El hecho de que esté basculada hacia el oeste es el causante de que tres de los grandes ríos (Duero, Tajo y Guadiana) viertan sus aguas al Atlántico. De los otros dos grandes ríos, el Guadalquivir también desagua en el Atlántico por la inclinación de la depresión Bética hacia ese océano, mientras que el otro gran río, el Ebro, es el único de los grandes colectores que desagua en el Mediterráneo, dada la apertura de la depresión Ibérica hacia ese mar.

Los lagos no son abundantes en España, aunque sí de origen variado, pues existen tanto de origen endorreico (tectónicos y volcánicos), como de origen exorreico (glaciares, kársticos...) e incluso de origen mixto.

Condicionamiento del trazado de la red fluvial

El primer rasgo que se destaca en el trazado de las cuencas fluviales peninsulares es la gran disimetría entre la vertiente atlántica y la mediterránea. En efecto, a pesar de que la longitud de la costa de ambos es poco diferente, los ríos que vierten al Atlántico drenan más de dos terceras partes (69%) de la Península, mientras que los que lo hacen al Mediterráneo avenan tan sólo menos de una tercera parte (31%) del territorio peninsular. La línea divisoria de aguas entre ambas cuencas pasa mucho más cerca de la costa mediterránea y describe un gran arco con la concavidad vuelta al Atlántico, hacia donde vierten los grandes colectores peninsulares, como los ríos Duero, Tajo, Guadiana y Guadalquivir, siendo solamente el río Ebro el único gran río peninsular que escapa a dicho dominio.

La causa de esta disimetría hay que buscarla en la estructura y evolución geológica de la Península ya que, a consecuencia del plegamiento alpino, todo el gran bloque de la Meseta fue basculado hacia el oeste, en tanto que sus bordes orientales se plegaban para formar la Cordillera Ibérica. En consecuencia, a partir del reborde ibérico las aguas se deslizan hacia el Atlántico, siguiendo el plano inclinado de la Meseta. Las de la Submeseta Norte constituyen la cuenca del Duero, mientras las de la Submeseta Sur se reparten, a causa del relieve de los Montes de Toledo, entre las cuencas del Tajo y del Guadiana.

Las características de los restantes bordes montañosos de la Meseta condicionan también los rasgos de los correspondientes derrames periféricos. Así, el elevado reborde cantábrico, abrupto y escarpado y con alturas superiores a los 2.500 m, Torre Cerredo 2.650 m. -Picos de Europa- da lugar a cursos de corta longitud, que tienen que salvar en recorridos no superiores al centenar de kilómetros desniveles a veces de más de 2000 m. Además, estas montañas, bien alimentadas por las abundantes y regulares precipitaciones propias del clima atlántico, originan ríos caudalosos y de gran fuerza erosiva a causa de su pendiente, los cuales han cortado los enérgicos relieves de la cordillera en hoces profundas y estrechas que cuentan entre los más grandiosos paisajes fluviales de la Península, como las hoces del río Cares y las del río Deva, excavadas en el macizo de los Picos de Europa.

Aparte del dispositivo fluvial, determinado por los rasgos de la Meseta central española, otro rasgo mayor de la estructura peninsular determina el trazado y orientación del resto de las aguas de sus principales colectores: la alineación de las dos grandes cordilleras alpinas: Pirineo y Cordilleras Béticas, y de sus respectivas prefosas. El Pirineo, orientado de este a oeste, va a unirse con el borde nordeste de la Meseta formado por la Cordillera Ibérica, dejando entre ambos sistemas montañosos, distintamente orientados, el triángulo de tierras hundidas que constituye la Depresión del Ebro, abierta hacia el Mediterráneo; por eso dicho río es el único gran colector español que no vierte al Atlántico. En el fondo de esta depresión se reúnen, procedentes de las montañas del norte, las aguas que recogen las escorrentías pirenaicas, y por el lado sur las procedentes del borde ibérico de la Meseta. Así se explica que el Ebro sea el río más caudaloso de España.

Una disposición parecida conforma por el sur, entre Sierra Morena y las Cordilleras Béticas, otro gran triángulo deprimido, surcado por el río Guadalquivir y abierto hacia el Atlántico. Por el lado de Sierra Morena recibe los aportes de ríos cortos e indigentes, mientras por el sur recibe las escorrentías de las serranías béticas, mucho menos abundantes y regulares que las del Pirineo. Los otros derrames externos y periféricos de las Cordilleras Béticas dan lugar a cursos todavía más cortos y torrenciales, con terribles crecidas y estiajes acusados.

Estudio de los ríos españoles

Principales ríos de España
 
Nombre Longitud1 (km)
01 Río Tajo 1007
02 Río Guadiana (Tablas de Daimiel) + Cigüela 742 + 225 = 967
03 Río Ebro 910
04 Río Duero 895
05 Río Guadalquivir 657
06 Río Garona 569
07 Río Júcar 498
08 Río Genil 337
09 Río Segura 325
10 Río Miño 310
11 Río Esla 288
Nota 1: Longitud total del río, incluyendo los tramos que discurren por Portugal o por Francia.
  • Caudal mensual y anual en cada estación de aforo.
  • Caudal total evacuado por el río durante el año.
  • Variaciones estacionales del caudal medio mensual en el transcurso del año, que es lo que constituye el régimen del río, el cual depende de muchos factores, pero principalmente de la abundancia estacional de las precipitaciones recogidas en la cuenca hidrográfica.
  • Relación entre el caudal circulado por el cauce y las precipitaciones recibidas, o balance del aprovechamiento, el cual depende de la evaporación y filtraciones.
  • Abundancia relativa, o sea, el caudal en relación con la extensión de la cuenca receptora, expresado en litros por segundo y kilómetro cuadrado de cuenca.
  • Irregularidad anual e interanual, muy importante en climas como el Mediterráneo, en donde la abundancia de lluvias varia extraordinariamente de un año a otro y dentro del año, mientras es más uniforme en el clima atlántico.

De todos los factores que influyen en la escorrentía fluvial el más importante es el clima, especialmente en cuanto se refiere a la cuantía de las precipitaciones y a la distribución de las mismas a lo largo del año y por eso, es preciso el conocimiento del clima antes realizar el estudio de los ríos. Además del factor climático, hay otros factores también notables que condicionan la escorrentía, principalmente la topografía, ya que cuanto mayor sea la pendiente más deprisa discurre el agua caída por las laderas y la que circula por los cauces hacia el mar, mientras que, en ríos de llanura, la escorrentía es más perezosa y regular. El carácter torrencial de un río depende, pues, en primer lugar de la pendiente de su cauce.

En segundo lugar influye la naturaleza del roquedo que el río atraviesa. En las rocas permeables como las calizas se pierde gran cantidad de las aguas superficiales y en cambio se produce una intensa circulación subterránea, que incluso puede llegar a hacer desaparecer el río mismo (figura de la ilustración), tal ocurre por ejemplo con el río Ésera, en el Pirineo. En cambio, las rocas impermeables como las pizarras o las arcillas retienen mal el agua, la cual corre inmediatamente hacia el cauce principal.

En grado menor influye también la densidad del tapiz vegetal, el cual, cuanto más denso es, mejor retiene el agua y la devuelve más lentamente, contribuyendo a la regularización del caudal. Por eso las cuencas de los embalses se suelen replantar de bosque. En cambio, en las cuencas pobres en vegetación la rápida evacuación de las lluvias suele revestir frecuentemente efectos catastróficos.

Abundancia absoluta y relativa de los ríos españoles

El río más caudaloso de la Península es el Duero, el cual cerca de la desembocadura, en Oporto, arroja un caudal medio anual de 675 m³/s. Valores parecidos se registran en los más importantes ríos peninsulares según puede verse en la Tabla adjunta.

Principales ríos de España
Río Recorrido (km) Cuenca (km²) Caudal medio (m³/s) Punto de aforo
Ríos atlánticos
Río Miño 310 12.486 340,0 Tuy
Río Duero 897 97.290 675,0 Oporto
Río Tajo 1.007 80.600 444,0 Lisboa
Río Guadiana 744 67.733 78,8 Ayamonte
Río Guadalquivir 657 57.071 164,3 Sevilla
Ríos mediterráneos
Río Ter 208 3.010 17,2 Estartit
Río Llobregat 175 4.948 19,0 El Prat de Llobregat
Río Ebro 930 86.100 600,0 Deltebre
Río Mijares 156 4.028 14,7 Cirat
Río Turia 280 6.394 14,0 Villamarchante
Río Júcar 498 21.579 49,8 Albalat de la Ribera
Río Segura 325 18.870 26,3 Cieza
Río Guadalhorce 154 3.147 8,0 Málaga
Ríos cantábricos
Río Nalón 138 3.692 55,2 San Juan de la Arena

Estos valores absolutos no difieren demasiado del de otros grandes ríos europeos, como el río Sena, con 480-500 m³/s, a causa de que, aunque aquellos avenan cuencas de climas menos lluviosos, en cambio surcan relieves de mayor altitud y por consiguiente mejor alimentados. Sin embargo, se advierte que los ríos mediterráneos, salvo el río Ebro, son mucho menos caudalosos, por tratarse de regiones en gran parte semiáridas en donde llueve poco y la evaporación es intensa. En cambio los ríos cantábricos están mejor alimentados con caudales abundantes como corresponde al clima atlántico.

Pero, claro está, en igualdad de condiciones climáticas los ríos son tanto más caudalosos cuanto mayor es su cuenca de alimentación. De aquí que sean mucho más expresivos los datos de abundancia o caudal relativo, concepto llamado también coeficiente o módulo específico, expresado en litros por segundo y kilómetros de cuenca. Este valor, al revés de lo que ocurre con el caudal absoluto, disminuye aguas abajo del valle, puesto que las precipitaciones suelen decrecer en igual sentido, al descender la altitud.

Por término medio, en una zona holohúmeda como el norte de España, el coeficiente de escorrentía anual es de unos 20 l/s km². En los ríos pirenaicos se alcanzan valores de 30 L/s/km², incluso más altos en las cabeceras, como en el Caldarés, afluente del Gállego, con 46,28 l/s km². También son elevados los valores de la región atlántica: en el Nalón, 25,7, y en el Miño 19,1. En cambio en el sur, en la zona semiárida, los valores de abundancia relativos son mucho más bajos: 1,6 en el Guadiana y 0,6 en el Vinalopó.

Variaciones estacionales

En general el régimen de un río que depende únicamente de las lluvias refleja perfectamente los máximos y mínimos de las precipitaciones de su cuenca, de forma que la curva expresiva de su régimen es paralela, en líneas generales, a la de las precipitaciones. Así sucede en los ríos de las montañas bajas y medias, y en algunos ríos cortos atlánticos (Tambre, Ulla, en Galicia) y mediterráneos (Segura, Mijares, Zújar, Cíjara).

En cambio, en los ríos que nacen en las altas montañas, en las que son frecuentes las nevadas, y mucho más en los alimentados por glaciares, los caudales máximos se dan al final de la primavera o en verano, en la época de fusión de la nieve o hielo acumulados durante el invierno, aun cuando las precipitaciones pasen entonces por el mínimo propio del clima mediterráneo.

Tipos de régimen

 
Alimentación nival: el río Caldarés (en Ibón de los Baños, Huesca)
 
Alimentación nivopluvial: el río Segre (en Seo de Urgel, Lérida)
 
Alimentación pluvionival: el río Guadiela (en Buendía, Cuenca)

Régimen nival

Limitado a las zonas más altas de las cordilleras principales, con alturas superiores a los 2.500 msnm . En el tipo nival puro, tal como se observa, por ejemplo, en el Pirineo en el curso superior del río Caldarés, afluente del Gállego, con un máximo único y muy destacado extendido entre mayo y julio; no existe, pues, mínimo estival. Otros muchos ríos pirenaicos, como el Ter en Gerona, el Segre en Puigcerdá, etc., ofrecen una curva en la que se aprecia la influencia algo más atenuada del factor nival, por lo menos en su curso superior, pero con un mínimo estival acentuado.

Régimen nivo-pluvial

Propio de las montañas de 2:000-2.500 msnm, variable según la latitud; con un máximo principal producido por la fusión de la nieve y otros máximos secundarios de origen pluvial; como en el Aragón y otros ríos pirenaicos y prepirenaicos, y también, en general, en el curso superior de los ríos de la Cordillera Cantábrica (Sella, Nalón, Narcea) y en las del Sistema Central (Tormes en Barco de Ávila, etc.).

Régimen pluvio-nival

Con la influencia nival todavía más atenuada por tratarse de alturas inferiores, entre 1.600-1.800 m y aumentar la influencia de los aportes puramente pluviales procedentes de las partes bajas de la cuenca; registran máximos de abril a marzo, aguas bajas estivales y una recuperación otoñal. como muestra de montaña media pueden citarse tramos de ríos del Prepirineo (Arba, Llobregat, Fluviá, Condoner, etc.), del Sistema Central (Henares, Jarama, Tiétar, Alagón, Tormes, Adaja, Eresma, Alberche, etc.), de la Cordillera Ibérica (Najerilla, Iregua, Cidacos, Arlanza, Guadalupe, Júcar, Turia, etc.), de la Cordillera Cantábrica (Pisuerga, Esla, Cea, etc.), o de las Béticas (Guadalfeo)

Régimen pluvial

Con un ritmo estacional calcado de la curva de precipitaciones. Dentro de este tipo cabe distinguir, según la distribución estacional de las lluvias, los siguientes subtipos:

  • Pluvial mediterráneo levantino, con dos máximos, uno de primavera muy sostenido o mejor desdoblado en dos picos, de febrero a marzo y de mayo a junio, el segundo más acusado que el primero; el mínimo estival, tan característico del clima mediterráneo se prolonga los meses de julio y sobre todo agosto por debajo del coeficiente 1, y un segundo máximo otoñal, más o menos acusado según el sector, pero que en las costas levantinas suele ser el principal coincidente con las avenidas catastróficas. Ejemplos: El Segura, el Jalón en Calatayud, el Guadalope en Alcañiz, el Mijares cerca de su desembocadura en Villarreal, etc.
  • Pluvial mediterráneo bético, el cual se distingue del anterior por presentar en primavera un máximo único, centrado al principio de la estación, un mínimo invernal poco acusado y en cambio el estival mucho más fuerte y prolongado, de tres a cuatro meses, como el en el Guadiaro en Colmenar y el Guadalhorce en el Chorro.
  • Pluvial subtropical o mediterráneo de transición, propio de los ríos de buena parte de la Meseta, con un ritmo parecido al del Mediterráneo levantino pero con una sequía estival más acentuada, de tres a cuatro meses; el máximo principal es en otoño. Ejemplos: el Zújar (Puebla de Alcocer), Cigüela (Villarrubia de los Ojos), etc.
  • Pluvial atlántico, propio de las regiones del norte de España, sometidas al clima atlántico, pero en cuencas de baja altitud. Posiblemente algunos ríos gallegos como el Tambre y el Ulla reflejen en sus curvas esta disposición, ya que en la mayoría de los otros del área, por tener sus fuentes en zonas elevadas, se acusa en forma más o menos definida la influencia nival en sus cabeceras.

Complejidad de los grandes ríos

 
El río Tajo en su curso alto (Guadalajara).
 
El río Tajo en su curso bajo (Portugal).

Los grandes ríos españoles que son alimentados por afluentes procedentes de cuencas con climas diferentes tienen un régimen complejo.

De todas las grandes arterias españolas, el caso más sencillo es el del río Guadiana, según puede verse comparando las curvas de la estación de Cíjara con la de Badajoz (Puente de Palmas) distantes unos 300 km, a causa de que todos sus afluentes nacidos en montañas, relativamente bajas, con escasa o nula influencia nival, participan del tipo de régimen que se ha denominado pluvial subtropical.

Algo más complejos, con regímenes mixtos a lo largo de su curso, son los otros grandes ríos de la Meseta. El Tajo, nacido en la sierra de Albarracín, con alturas cercanas a los 1.800 m, se beneficia de las nieves invernales, razón por la cual su curso superior es netamente pluvio-nival, como se reconoce en la estación de Sacedón (Guadalajara). Luego recibe los aportes de los derrames del Sistema Central, como el Tajuña, Henares, Jarama, Alberche, Tiétar, Alagón, en los cuales domina cada vez más el carácter pluvial, razón por la cual el río progresivamente va acentuando, a medida que avanza por el interior de la Meseta, su carácter pluvial, el cual domina ya finalmente en la estación de Alcántara, próximo a la frontera portuguesa, y con el mismo carácter llega cerca de la desembocadura, en Vila Velha de Ródão. Así, a lo largo de su curso, ha cambiado de carácter, desde un río pluvio-nival a un río netamente pluvial. Algo parecido ocurre con el Duero, el cual a partir de sus fuentes, al pie de los Picos de Urbión, es netamente pluvio-nival, pero a medida que atraviesa la Meseta Superior va transformando ese carácter por el de pluvial, que es el que tiene cerca de la desembocadura.

El caso más complejo de todas las grandes arterias peninsulares es sin duda el del Ebro. Nacido en la Cordillera Cantábrica, cerca del lago kárstico de Fontibre (Reinosa), recoge la escorrentía abundante de las sierras elevadas de este sector, por lo cual en la estación de Arroyo, no lejos de las fuentes, presenta el carácter pluvio-nival. Pero, a medida que se adentra en la Depresión del Ebro, lo va sustituyendo por el de pluvial mediterráneo, debido a los aportes dominantes de los afluentes del sector atravesado. Pero, más adelante, cuando recibe los grandes aportes pirenaicos del Aragón, Gallego y Segre con sus afluentes Cinca y Noguera, nacidos en las cimas más altas del Pirineo, recupera de nuevo su carácter pluvio-nival que conserva ya hasta su desembocadura. Así, en Tortosa, el Ebro ofrece un régimen no muy diferente al de los grandes ríos pirenaicos de la vertiente septentrional, tal como el Garona en su curso inferior (en Agen y Langon).

También el Guadalquivir es de régimen complejo. En su parte alta, cerca de la confluencia con el Guadiana Menor, es de régimen pluvial subtropical, ya que las alturas de las sierras de la cabecera son poco importantes. Pero después de dicha confluencia, y sobre todo después de recibir el Genil, que le aporta las aguas de fusión de las nieves de Sierra Nevada, lo que hace que en su parte superior este afluente sea de régimen nival de transición que luego pasa a nivo-pluvial y cuya influencia se acusa en la curva del Guadalquivir a partir de dicho punto. El máximo inicial de febrero del Guadalquivir se arrastra al mes de marzo, lo que señala la influencia nival. En su desembocadura el Guadalquivir es de régimen muy semejante al curso inferior del Tajo, con un caudal de 164 m³/s en Cantillana, poco antes de Sevilla.

Irregularidad y grandes avenidas

La diferencia entre los coeficientes máximo y mínimo de cada río precisa el valor de la irregularidad, la cual, como es de esperar, es muy elevada en los ríos peninsulares, sobre todo en los mediterráneos.

En cambio, en los ríos de la vertiente cantábrica, en donde las fluctuaciones climáticas son mucho menos acusadas, la irregularidad oscila tan sólo entre los valores 2 y 3. En la Meseta, con veranos muy secos y por consiguiente con estiajes muy acentuados, la irregularidad se eleva ya de 9 a 12 y es algo más elevada todavía en el sur, especialmente en los cursos de carácter torrencial,

Las grandes avenidas de nuestros ríos son sobre todo un fenómeno característico de la periferia peninsular, tanto por la importancia de la pendiente de los cursos que descienden a la Meseta y córdilleras periféricas, como por razón del clima. Con la irrupción de nubes tormentosas y abundantes, tan propias de la meteorología mediterránea, se produce la descarga imponente de su contenido acuoso ante los primeros relieves que se oponen a su paso hacia el interior, siendo capaces de provocar por la cuantía de los caudales verdaderas catástrofes. Las grandes inundaciones provocadas por los ríos mediterráneos tienen lugar sobre todo en otoño. En cambio, en la Meseta los ríos de las cuencas del Tajo y Duero, y en la vertiente atlántica suelen presentarse las avenidas excepcionales de diciembre a marzo

En la cuenca del Ebro y en algunos ríos de las vertientes montañosas de la Ibérica, las avenidas suelen ser primaverales, coincidiendo con temperaturas excepcionalmente elevadas que ocasionan una fusión acelerada de las nieves invernales.

Avenidas fluviales en España
Río m³/s Fecha Lugar del aforo
Besós 3000 1962 Barcelona
Cinca 4195 1982 Fraga
Ebro 4130 1961 Zaragoza
Ebro 23 484[1] 1907 Tortosa
Guadalentín 2500 1973 Lorca
Guadalquivir 5300 1963 Córdoba
Guadalquivir 6700 1963 Sevilla
Júcar 16 000 1982 Alcira
Mijares 2898 1922 Villarreal
Palancia 900 1957 Sagunto
Pisuerga 2800 2000 Valladolid
Rambla de Albuñol 2580[2] 1973 Albuñol
Rambla Nogalte 1974 1973 Puerto Lumbreras
Rambla de las Ovejas 400 1982 Alicante
Rambla de la Viuda 1500 1962 Almazora
Segura 1890 1879 Murcia
Turia 3700 1957 Valencia

Recursos hídricos

 
El trasvase Tajo-Segura en las inmediaciones de Balazote, Albacete.

Las escasas precipitaciones propias del clima mediterráneo imponen a España una delicada política de aprovechamiento de sus recursos hídricos, tanto superficiales como subterráneos. Desde tiempos antiguos, el agua fue cuidadosamente aprovechada y necesaria tanto para el riego como para el suministro a las poblaciones; piénsese en los costosos acueductos romanos de Segovia, Mérida, Tarragona y Barcelona, por ejemplo; y en cuanto a los regadíos fueron ya extendidos por lo menos por los árabes en las huertas de Valencia, de Lérida y en buena parte de la campiña andaluza. La legislación sobre el agua de regadío ha dado lugar a una rica y variada legislación tradicional como muy pocos países pueden ofrecer. Luego la utilización del agua como fuerza motriz a medida que se produce la industrialización, ya sea directamente ya sea a través de la electricidad, ha determinado la construcción de grandes obras hidroeléctricas en las que España es país adelantado. Finalmente el consumo de agua para la industria y para el abastecimiento de las grandes concentraciones urbanas es una preocupación obsesionante de los tiempos actuales hasta el punto de tener que recurrir en los sitios menos favorecidos, como en algunas de las islas Canarias, a la destilación del agua del mar.

En general puede decirse que todo el Mediterráneo español, en un aspecto u otro, es deficitario en recursos hídricos respecto a la zona de clima atlántico. Así, el déficit de la cuenca mediterránea española es de unos 5000 hm³ anuales, mientras en la vertiente atlántica hay un excedente cercano a 25 000 hm³ a causa de que, según se ha visto, los grandes ríos vierten al océano. Por eso, ha sido necesario compensar este déficit con el costoso y largo trasvase del Tajo, para aliviar la situación penosa del Levante. Por esta causa también los grandes embalses ya sea para regadío ya sea sobre todo para la obtención de hidroelectricidad. Todos los principales ríos han sido aprovechados para la construcción de presas que han transformado el paisaje fluvial peninsular, tan rico en desfiladeros, en largos lagos encajados en el curso de valles tortuosos, tal como ocurre con el Ebro, en su embalse de Mequinenza, el Esla, en Ricobayo y sobre todo con los grandes pantanos del Guadiana como el de Cíjara y del Tajo, el de Entrepeñas y Buendía, de varios kilómetros de longitud.

Todos estos pantanos tienen una capacidad de 1.000 a 1.500 millones de m³. Esos ríos, de zonas relativamente llanas o de escasa pendiente, han exigido la construcción de presas de considerable altura, con objeto de compensar la escasa pendiente con un gran caudal. En cambio, los lagos pirenaicos, suspendidos a alturas de más de 2000 msnm, compensan su reducida capacidad con un gran desnivel, y son aprovechados en cadena, mediante tuberías forzadas que conducen el agua a las centrales situadas aguas abajo, en el fondo del valle. Así vemos cómo las condiciones morfológicas de los ríos peninsulares condicionan el tipo de centrales hidroeléctricas.

Pero, a su vez, estos pantanos artificiales repercuten cn una serie de hechos de orden físico. Por ejemplo, van siendo cada vez más raras las avenidas catastróficas tan características de los ríos españoles, al disponer de embalses en el curso superior/medio para regular el caudal, embalsándolo en los períodos de lluvias abundantes y cediéndolo en los de penuria acentuada. En muchos ríos, gracias a dichos embalses, se ha logrado un tipo de régimen más regular y uniforme. En cambio la disminución de derrubios, que ahora quedan acumulados en gran parte en el vaso de los pantanos, al disminuir la carga transportada, ha aumentado la fuerza erosiva de los ríos, y en las desembocaduras deltaicas y llanuras aluviales la disminución de transportes se manifiesta por un retroceso de la línea de costa, a causa del ataque del oleaje y de las corrientes marinas. Así, por ejemplo, se observa en los deltas del Llobregat y del Ebro, cuyas puntas avanzaban hace años a razón de uno y diez metros respectivamente, mientras ahora retroceden a un ritmo bastante acentuado.

Bibliografía

  • Geografía General de España. Manuel de Terán. L. Solé Sabarís. J. Vilá Valentí. Editorial Ariel. pags: 171 - 185. ISBN 84-344-3444-X
  • Geografía de España. (2001). Antonio Gil Olcina. Gómez Mendoza J. (Coordinadores). Editorial Ariel. ISBN 84-344-3468-7

Véase también

Enlaces externos

  • Ministerio de Medio ambiente*
  • Mapa interactivo de los principales ríos

Referencias

  1. Caudal estimado
  •   Datos: Q1219411
  •   Multimedia: Bodies of water in Spain

hidrografía, españa, igual, hidrografía, cualquier, otro, país, española, está, determinada, tipos, factores, climáticos, geológicos, relieve, suelos, mayor, parte, españa, presenta, clima, mediterráneo, primera, característica, general, ríos, fuertes, estiaje. Al igual que la hidrografia de cualquier otro pais la espanola esta determinada por dos tipos de factores los climaticos y los geologicos relieve y suelos La mayor parte de Espana presenta un clima mediterraneo por lo que una primera caracteristica general es la de rios con fuertes estiajes y escaso caudal De esta caracteristica estan exentos los rios de la llamada Espana humeda el norte y noroeste y en parte tambien los grandes colectores o grandes rios ya que sus afluentes procedentes de las montanas amortiguan estos efectos Cuencas hidrograficas de la peninsula iberica El relieve determina la red hidrografica espanola En la peninsula es la Meseta Central la unidad de relieve mas importante por la superficie que ocupa y porque en torno a ella se estructuran el resto de grandes unidades como sus rebordes montanosos y las depresiones y cordilleras exteriores El hecho de que este basculada hacia el oeste es el causante de que tres de los grandes rios Duero Tajo y Guadiana viertan sus aguas al Atlantico De los otros dos grandes rios el Guadalquivir tambien desagua en el Atlantico por la inclinacion de la depresion Betica hacia ese oceano mientras que el otro gran rio el Ebro es el unico de los grandes colectores que desagua en el Mediterraneo dada la apertura de la depresion Iberica hacia ese mar Los lagos no son abundantes en Espana aunque si de origen variado pues existen tanto de origen endorreico tectonicos y volcanicos como de origen exorreico glaciares karsticos e incluso de origen mixto Indice 1 Condicionamiento del trazado de la red fluvial 2 Estudio de los rios espanoles 2 1 Abundancia absoluta y relativa de los rios espanoles 2 2 Variaciones estacionales 2 3 Tipos de regimen 2 3 1 Regimen nival 2 3 2 Regimen nivo pluvial 2 3 3 Regimen pluvio nival 2 3 4 Regimen pluvial 3 Complejidad de los grandes rios 4 Irregularidad y grandes avenidas 5 Recursos hidricos 6 Bibliografia 7 Vease tambien 8 Enlaces externos 9 ReferenciasCondicionamiento del trazado de la red fluvial EditarEl primer rasgo que se destaca en el trazado de las cuencas fluviales peninsulares es la gran disimetria entre la vertiente atlantica y la mediterranea En efecto a pesar de que la longitud de la costa de ambos es poco diferente los rios que vierten al Atlantico drenan mas de dos terceras partes 69 de la Peninsula mientras que los que lo hacen al Mediterraneo avenan tan solo menos de una tercera parte 31 del territorio peninsular La linea divisoria de aguas entre ambas cuencas pasa mucho mas cerca de la costa mediterranea y describe un gran arco con la concavidad vuelta al Atlantico hacia donde vierten los grandes colectores peninsulares como los rios Duero Tajo Guadiana y Guadalquivir siendo solamente el rio Ebro el unico gran rio peninsular que escapa a dicho dominio La causa de esta disimetria hay que buscarla en la estructura y evolucion geologica de la Peninsula ya que a consecuencia del plegamiento alpino todo el gran bloque de la Meseta fue basculado hacia el oeste en tanto que sus bordes orientales se plegaban para formar la Cordillera Iberica En consecuencia a partir del reborde iberico las aguas se deslizan hacia el Atlantico siguiendo el plano inclinado de la Meseta Las de la Submeseta Norte constituyen la cuenca del Duero mientras las de la Submeseta Sur se reparten a causa del relieve de los Montes de Toledo entre las cuencas del Tajo y del Guadiana Las caracteristicas de los restantes bordes montanosos de la Meseta condicionan tambien los rasgos de los correspondientes derrames perifericos Asi el elevado reborde cantabrico abrupto y escarpado y con alturas superiores a los 2 500 m Torre Cerredo 2 650 m Picos de Europa da lugar a cursos de corta longitud que tienen que salvar en recorridos no superiores al centenar de kilometros desniveles a veces de mas de 2000 m Ademas estas montanas bien alimentadas por las abundantes y regulares precipitaciones propias del clima atlantico originan rios caudalosos y de gran fuerza erosiva a causa de su pendiente los cuales han cortado los energicos relieves de la cordillera en hoces profundas y estrechas que cuentan entre los mas grandiosos paisajes fluviales de la Peninsula como las hoces del rio Cares y las del rio Deva excavadas en el macizo de los Picos de Europa Aparte del dispositivo fluvial determinado por los rasgos de la Meseta central espanola otro rasgo mayor de la estructura peninsular determina el trazado y orientacion del resto de las aguas de sus principales colectores la alineacion de las dos grandes cordilleras alpinas Pirineo y Cordilleras Beticas y de sus respectivas prefosas El Pirineo orientado de este a oeste va a unirse con el borde nordeste de la Meseta formado por la Cordillera Iberica dejando entre ambos sistemas montanosos distintamente orientados el triangulo de tierras hundidas que constituye la Depresion del Ebro abierta hacia el Mediterraneo por eso dicho rio es el unico gran colector espanol que no vierte al Atlantico En el fondo de esta depresion se reunen procedentes de las montanas del norte las aguas que recogen las escorrentias pirenaicas y por el lado sur las procedentes del borde iberico de la Meseta Asi se explica que el Ebro sea el rio mas caudaloso de Espana Una disposicion parecida conforma por el sur entre Sierra Morena y las Cordilleras Beticas otro gran triangulo deprimido surcado por el rio Guadalquivir y abierto hacia el Atlantico Por el lado de Sierra Morena recibe los aportes de rios cortos e indigentes mientras por el sur recibe las escorrentias de las serranias beticas mucho menos abundantes y regulares que las del Pirineo Los otros derrames externos y perifericos de las Cordilleras Beticas dan lugar a cursos todavia mas cortos y torrenciales con terribles crecidas y estiajes acusados Estudio de los rios espanoles EditarPrincipales rios de Espana Nombre Longitud1 km 01 Rio Tajo 100702 Rio Guadiana Tablas de Daimiel Ciguela 742 225 96703 Rio Ebro 91004 Rio Duero 89505 Rio Guadalquivir 65706 Rio Garona 56907 Rio Jucar 49808 Rio Genil 33709 Rio Segura 32510 Rio Mino 31011 Rio Esla 288Nota 1 Longitud total del rio incluyendo los tramos que discurren por Portugal o por Francia Caudal mensual y anual en cada estacion de aforo Caudal total evacuado por el rio durante el ano Variaciones estacionales del caudal medio mensual en el transcurso del ano que es lo que constituye el regimen del rio el cual depende de muchos factores pero principalmente de la abundancia estacional de las precipitaciones recogidas en la cuenca hidrografica Relacion entre el caudal circulado por el cauce y las precipitaciones recibidas o balance del aprovechamiento el cual depende de la evaporacion y filtraciones Abundancia relativa o sea el caudal en relacion con la extension de la cuenca receptora expresado en litros por segundo y kilometro cuadrado de cuenca Irregularidad anual e interanual muy importante en climas como el Mediterraneo en donde la abundancia de lluvias varia extraordinariamente de un ano a otro y dentro del ano mientras es mas uniforme en el clima atlantico De todos los factores que influyen en la escorrentia fluvial el mas importante es el clima especialmente en cuanto se refiere a la cuantia de las precipitaciones y a la distribucion de las mismas a lo largo del ano y por eso es preciso el conocimiento del clima antes realizar el estudio de los rios Ademas del factor climatico hay otros factores tambien notables que condicionan la escorrentia principalmente la topografia ya que cuanto mayor sea la pendiente mas deprisa discurre el agua caida por las laderas y la que circula por los cauces hacia el mar mientras que en rios de llanura la escorrentia es mas perezosa y regular El caracter torrencial de un rio depende pues en primer lugar de la pendiente de su cauce En segundo lugar influye la naturaleza del roquedo que el rio atraviesa En las rocas permeables como las calizas se pierde gran cantidad de las aguas superficiales y en cambio se produce una intensa circulacion subterranea que incluso puede llegar a hacer desaparecer el rio mismo figura de la ilustracion tal ocurre por ejemplo con el rio Esera en el Pirineo En cambio las rocas impermeables como las pizarras o las arcillas retienen mal el agua la cual corre inmediatamente hacia el cauce principal En grado menor influye tambien la densidad del tapiz vegetal el cual cuanto mas denso es mejor retiene el agua y la devuelve mas lentamente contribuyendo a la regularizacion del caudal Por eso las cuencas de los embalses se suelen replantar de bosque En cambio en las cuencas pobres en vegetacion la rapida evacuacion de las lluvias suele revestir frecuentemente efectos catastroficos Abundancia absoluta y relativa de los rios espanoles Editar Articulo principal Anexo Rios de Espana El rio mas caudaloso de la Peninsula es el Duero el cual cerca de la desembocadura en Oporto arroja un caudal medio anual de 675 m s Valores parecidos se registran en los mas importantes rios peninsulares segun puede verse en la Tabla adjunta Principales rios de Espana Rio Recorrido km Cuenca km Caudal medio m s Punto de aforoRios atlanticosRio Mino 310 12 486 340 0 TuyRio Duero 897 97 290 675 0 OportoRio Tajo 1 007 80 600 444 0 LisboaRio Guadiana 744 67 733 78 8 AyamonteRio Guadalquivir 657 57 071 164 3 SevillaRios mediterraneosRio Ter 208 3 010 17 2 EstartitRio Llobregat 175 4 948 19 0 El Prat de LlobregatRio Ebro 930 86 100 600 0 DeltebreRio Mijares 156 4 028 14 7 CiratRio Turia 280 6 394 14 0 VillamarchanteRio Jucar 498 21 579 49 8 Albalat de la RiberaRio Segura 325 18 870 26 3 CiezaRio Guadalhorce 154 3 147 8 0 MalagaRios cantabricosRio Nalon 138 3 692 55 2 San Juan de la Arena Estos valores absolutos no difieren demasiado del de otros grandes rios europeos como el rio Sena con 480 500 m s a causa de que aunque aquellos avenan cuencas de climas menos lluviosos en cambio surcan relieves de mayor altitud y por consiguiente mejor alimentados Sin embargo se advierte que los rios mediterraneos salvo el rio Ebro son mucho menos caudalosos por tratarse de regiones en gran parte semiaridas en donde llueve poco y la evaporacion es intensa En cambio los rios cantabricos estan mejor alimentados con caudales abundantes como corresponde al clima atlantico Pero claro esta en igualdad de condiciones climaticas los rios son tanto mas caudalosos cuanto mayor es su cuenca de alimentacion De aqui que sean mucho mas expresivos los datos de abundancia o caudal relativo concepto llamado tambien coeficiente o modulo especifico expresado en litros por segundo y kilometros de cuenca Este valor al reves de lo que ocurre con el caudal absoluto disminuye aguas abajo del valle puesto que las precipitaciones suelen decrecer en igual sentido al descender la altitud Por termino medio en una zona holohumeda como el norte de Espana el coeficiente de escorrentia anual es de unos 20 l s km En los rios pirenaicos se alcanzan valores de 30 L s km incluso mas altos en las cabeceras como en el Caldares afluente del Gallego con 46 28 l s km Tambien son elevados los valores de la region atlantica en el Nalon 25 7 y en el Mino 19 1 En cambio en el sur en la zona semiarida los valores de abundancia relativos son mucho mas bajos 1 6 en el Guadiana y 0 6 en el Vinalopo Variaciones estacionales Editar En general el regimen de un rio que depende unicamente de las lluvias refleja perfectamente los maximos y minimos de las precipitaciones de su cuenca de forma que la curva expresiva de su regimen es paralela en lineas generales a la de las precipitaciones Asi sucede en los rios de las montanas bajas y medias y en algunos rios cortos atlanticos Tambre Ulla en Galicia y mediterraneos Segura Mijares Zujar Cijara En cambio en los rios que nacen en las altas montanas en las que son frecuentes las nevadas y mucho mas en los alimentados por glaciares los caudales maximos se dan al final de la primavera o en verano en la epoca de fusion de la nieve o hielo acumulados durante el invierno aun cuando las precipitaciones pasen entonces por el minimo propio del clima mediterraneo Tipos de regimen Editar Alimentacion nival el rio Caldares en Ibon de los Banos Huesca Alimentacion nivopluvial el rio Segre en Seo de Urgel Lerida Alimentacion pluvionival el rio Guadiela en Buendia Cuenca Regimen nival Editar Limitado a las zonas mas altas de las cordilleras principales con alturas superiores a los 2 500 msnm En el tipo nival puro tal como se observa por ejemplo en el Pirineo en el curso superior del rio Caldares afluente del Gallego con un maximo unico y muy destacado extendido entre mayo y julio no existe pues minimo estival Otros muchos rios pirenaicos como el Ter en Gerona el Segre en Puigcerda etc ofrecen una curva en la que se aprecia la influencia algo mas atenuada del factor nival por lo menos en su curso superior pero con un minimo estival acentuado Regimen nivo pluvial Editar Propio de las montanas de 2 000 2 500 msnm variable segun la latitud con un maximo principal producido por la fusion de la nieve y otros maximos secundarios de origen pluvial como en el Aragon y otros rios pirenaicos y prepirenaicos y tambien en general en el curso superior de los rios de la Cordillera Cantabrica Sella Nalon Narcea y en las del Sistema Central Tormes en Barco de Avila etc Regimen pluvio nival Editar Con la influencia nival todavia mas atenuada por tratarse de alturas inferiores entre 1 600 1 800 m y aumentar la influencia de los aportes puramente pluviales procedentes de las partes bajas de la cuenca registran maximos de abril a marzo aguas bajas estivales y una recuperacion otonal como muestra de montana media pueden citarse tramos de rios del Prepirineo Arba Llobregat Fluvia Condoner etc del Sistema Central Henares Jarama Tietar Alagon Tormes Adaja Eresma Alberche etc de la Cordillera Iberica Najerilla Iregua Cidacos Arlanza Guadalupe Jucar Turia etc de la Cordillera Cantabrica Pisuerga Esla Cea etc o de las Beticas Guadalfeo Regimen pluvial Editar Con un ritmo estacional calcado de la curva de precipitaciones Dentro de este tipo cabe distinguir segun la distribucion estacional de las lluvias los siguientes subtipos Pluvial mediterraneo levantino con dos maximos uno de primavera muy sostenido o mejor desdoblado en dos picos de febrero a marzo y de mayo a junio el segundo mas acusado que el primero el minimo estival tan caracteristico del clima mediterraneo se prolonga los meses de julio y sobre todo agosto por debajo del coeficiente 1 y un segundo maximo otonal mas o menos acusado segun el sector pero que en las costas levantinas suele ser el principal coincidente con las avenidas catastroficas Ejemplos El Segura el Jalon en Calatayud el Guadalope en Alcaniz el Mijares cerca de su desembocadura en Villarreal etc Pluvial mediterraneo betico el cual se distingue del anterior por presentar en primavera un maximo unico centrado al principio de la estacion un minimo invernal poco acusado y en cambio el estival mucho mas fuerte y prolongado de tres a cuatro meses como el en el Guadiaro en Colmenar y el Guadalhorce en el Chorro Pluvial subtropical o mediterraneo de transicion propio de los rios de buena parte de la Meseta con un ritmo parecido al del Mediterraneo levantino pero con una sequia estival mas acentuada de tres a cuatro meses el maximo principal es en otono Ejemplos el Zujar Puebla de Alcocer Ciguela Villarrubia de los Ojos etc Pluvial atlantico propio de las regiones del norte de Espana sometidas al clima atlantico pero en cuencas de baja altitud Posiblemente algunos rios gallegos como el Tambre y el Ulla reflejen en sus curvas esta disposicion ya que en la mayoria de los otros del area por tener sus fuentes en zonas elevadas se acusa en forma mas o menos definida la influencia nival en sus cabeceras Complejidad de los grandes rios Editar El rio Tajo en su curso alto Guadalajara El rio Tajo en su curso bajo Portugal Los grandes rios espanoles que son alimentados por afluentes procedentes de cuencas con climas diferentes tienen un regimen complejo De todas las grandes arterias espanolas el caso mas sencillo es el del rio Guadiana segun puede verse comparando las curvas de la estacion de Cijara con la de Badajoz Puente de Palmas distantes unos 300 km a causa de que todos sus afluentes nacidos en montanas relativamente bajas con escasa o nula influencia nival participan del tipo de regimen que se ha denominado pluvial subtropical Algo mas complejos con regimenes mixtos a lo largo de su curso son los otros grandes rios de la Meseta El Tajo nacido en la sierra de Albarracin con alturas cercanas a los 1 800 m se beneficia de las nieves invernales razon por la cual su curso superior es netamente pluvio nival como se reconoce en la estacion de Sacedon Guadalajara Luego recibe los aportes de los derrames del Sistema Central como el Tajuna Henares Jarama Alberche Tietar Alagon en los cuales domina cada vez mas el caracter pluvial razon por la cual el rio progresivamente va acentuando a medida que avanza por el interior de la Meseta su caracter pluvial el cual domina ya finalmente en la estacion de Alcantara proximo a la frontera portuguesa y con el mismo caracter llega cerca de la desembocadura en Vila Velha de Rodao Asi a lo largo de su curso ha cambiado de caracter desde un rio pluvio nival a un rio netamente pluvial Algo parecido ocurre con el Duero el cual a partir de sus fuentes al pie de los Picos de Urbion es netamente pluvio nival pero a medida que atraviesa la Meseta Superior va transformando ese caracter por el de pluvial que es el que tiene cerca de la desembocadura El caso mas complejo de todas las grandes arterias peninsulares es sin duda el del Ebro Nacido en la Cordillera Cantabrica cerca del lago karstico de Fontibre Reinosa recoge la escorrentia abundante de las sierras elevadas de este sector por lo cual en la estacion de Arroyo no lejos de las fuentes presenta el caracter pluvio nival Pero a medida que se adentra en la Depresion del Ebro lo va sustituyendo por el de pluvial mediterraneo debido a los aportes dominantes de los afluentes del sector atravesado Pero mas adelante cuando recibe los grandes aportes pirenaicos del Aragon Gallego y Segre con sus afluentes Cinca y Noguera nacidos en las cimas mas altas del Pirineo recupera de nuevo su caracter pluvio nival que conserva ya hasta su desembocadura Asi en Tortosa el Ebro ofrece un regimen no muy diferente al de los grandes rios pirenaicos de la vertiente septentrional tal como el Garona en su curso inferior en Agen y Langon Tambien el Guadalquivir es de regimen complejo En su parte alta cerca de la confluencia con el Guadiana Menor es de regimen pluvial subtropical ya que las alturas de las sierras de la cabecera son poco importantes Pero despues de dicha confluencia y sobre todo despues de recibir el Genil que le aporta las aguas de fusion de las nieves de Sierra Nevada lo que hace que en su parte superior este afluente sea de regimen nival de transicion que luego pasa a nivo pluvial y cuya influencia se acusa en la curva del Guadalquivir a partir de dicho punto El maximo inicial de febrero del Guadalquivir se arrastra al mes de marzo lo que senala la influencia nival En su desembocadura el Guadalquivir es de regimen muy semejante al curso inferior del Tajo con un caudal de 164 m s en Cantillana poco antes de Sevilla Irregularidad y grandes avenidas EditarLa diferencia entre los coeficientes maximo y minimo de cada rio precisa el valor de la irregularidad la cual como es de esperar es muy elevada en los rios peninsulares sobre todo en los mediterraneos En cambio en los rios de la vertiente cantabrica en donde las fluctuaciones climaticas son mucho menos acusadas la irregularidad oscila tan solo entre los valores 2 y 3 En la Meseta con veranos muy secos y por consiguiente con estiajes muy acentuados la irregularidad se eleva ya de 9 a 12 y es algo mas elevada todavia en el sur especialmente en los cursos de caracter torrencial Las grandes avenidas de nuestros rios son sobre todo un fenomeno caracteristico de la periferia peninsular tanto por la importancia de la pendiente de los cursos que descienden a la Meseta y cordilleras perifericas como por razon del clima Con la irrupcion de nubes tormentosas y abundantes tan propias de la meteorologia mediterranea se produce la descarga imponente de su contenido acuoso ante los primeros relieves que se oponen a su paso hacia el interior siendo capaces de provocar por la cuantia de los caudales verdaderas catastrofes Las grandes inundaciones provocadas por los rios mediterraneos tienen lugar sobre todo en otono En cambio en la Meseta los rios de las cuencas del Tajo y Duero y en la vertiente atlantica suelen presentarse las avenidas excepcionales de diciembre a marzoEn la cuenca del Ebro y en algunos rios de las vertientes montanosas de la Iberica las avenidas suelen ser primaverales coincidiendo con temperaturas excepcionalmente elevadas que ocasionan una fusion acelerada de las nieves invernales Avenidas fluviales en Espana Rio m s Fecha Lugar del aforoBesos 3000 1962 BarcelonaCinca 4195 1982 FragaEbro 4130 1961 ZaragozaEbro 23 484 1 1907 TortosaGuadalentin 2500 1973 LorcaGuadalquivir 5300 1963 CordobaGuadalquivir 6700 1963 SevillaJucar 16 000 1982 AlciraMijares 2898 1922 VillarrealPalancia 900 1957 SaguntoPisuerga 2800 2000 ValladolidRambla de Albunol 2580 2 1973 AlbunolRambla Nogalte 1974 1973 Puerto LumbrerasRambla de las Ovejas 400 1982 AlicanteRambla de la Viuda 1500 1962 AlmazoraSegura 1890 1879 MurciaTuria 3700 1957 ValenciaRecursos hidricos Editar El trasvase Tajo Segura en las inmediaciones de Balazote Albacete Las escasas precipitaciones propias del clima mediterraneo imponen a Espana una delicada politica de aprovechamiento de sus recursos hidricos tanto superficiales como subterraneos Desde tiempos antiguos el agua fue cuidadosamente aprovechada y necesaria tanto para el riego como para el suministro a las poblaciones piensese en los costosos acueductos romanos de Segovia Merida Tarragona y Barcelona por ejemplo y en cuanto a los regadios fueron ya extendidos por lo menos por los arabes en las huertas de Valencia de Lerida y en buena parte de la campina andaluza La legislacion sobre el agua de regadio ha dado lugar a una rica y variada legislacion tradicional como muy pocos paises pueden ofrecer Luego la utilizacion del agua como fuerza motriz a medida que se produce la industrializacion ya sea directamente ya sea a traves de la electricidad ha determinado la construccion de grandes obras hidroelectricas en las que Espana es pais adelantado Finalmente el consumo de agua para la industria y para el abastecimiento de las grandes concentraciones urbanas es una preocupacion obsesionante de los tiempos actuales hasta el punto de tener que recurrir en los sitios menos favorecidos como en algunas de las islas Canarias a la destilacion del agua del mar En general puede decirse que todo el Mediterraneo espanol en un aspecto u otro es deficitario en recursos hidricos respecto a la zona de clima atlantico Asi el deficit de la cuenca mediterranea espanola es de unos 5000 hm anuales mientras en la vertiente atlantica hay un excedente cercano a 25 000 hm a causa de que segun se ha visto los grandes rios vierten al oceano Por eso ha sido necesario compensar este deficit con el costoso y largo trasvase del Tajo para aliviar la situacion penosa del Levante Por esta causa tambien los grandes embalses ya sea para regadio ya sea sobre todo para la obtencion de hidroelectricidad Todos los principales rios han sido aprovechados para la construccion de presas que han transformado el paisaje fluvial peninsular tan rico en desfiladeros en largos lagos encajados en el curso de valles tortuosos tal como ocurre con el Ebro en su embalse de Mequinenza el Esla en Ricobayo y sobre todo con los grandes pantanos del Guadiana como el de Cijara y del Tajo el de Entrepenas y Buendia de varios kilometros de longitud Todos estos pantanos tienen una capacidad de 1 000 a 1 500 millones de m Esos rios de zonas relativamente llanas o de escasa pendiente han exigido la construccion de presas de considerable altura con objeto de compensar la escasa pendiente con un gran caudal En cambio los lagos pirenaicos suspendidos a alturas de mas de 2000 msnm compensan su reducida capacidad con un gran desnivel y son aprovechados en cadena mediante tuberias forzadas que conducen el agua a las centrales situadas aguas abajo en el fondo del valle Asi vemos como las condiciones morfologicas de los rios peninsulares condicionan el tipo de centrales hidroelectricas Pero a su vez estos pantanos artificiales repercuten cn una serie de hechos de orden fisico Por ejemplo van siendo cada vez mas raras las avenidas catastroficas tan caracteristicas de los rios espanoles al disponer de embalses en el curso superior medio para regular el caudal embalsandolo en los periodos de lluvias abundantes y cediendolo en los de penuria acentuada En muchos rios gracias a dichos embalses se ha logrado un tipo de regimen mas regular y uniforme En cambio la disminucion de derrubios que ahora quedan acumulados en gran parte en el vaso de los pantanos al disminuir la carga transportada ha aumentado la fuerza erosiva de los rios y en las desembocaduras deltaicas y llanuras aluviales la disminucion de transportes se manifiesta por un retroceso de la linea de costa a causa del ataque del oleaje y de las corrientes marinas Asi por ejemplo se observa en los deltas del Llobregat y del Ebro cuyas puntas avanzaban hace anos a razon de uno y diez metros respectivamente mientras ahora retroceden a un ritmo bastante acentuado Bibliografia EditarGeografia General de Espana Manuel de Teran L Sole Sabaris J Vila Valenti Editorial Ariel pags 171 185 ISBN 84 344 3444 X Geografia de Espana 2001 Antonio Gil Olcina Gomez Mendoza J Coordinadores Editorial Ariel ISBN 84 344 3468 7Vease tambien EditarAlimentacion fluvial Balance hidrico Ciclo hidrologico Cuenca hidrografica Sistema Automatico de Informacion Hidrologica Vertiente hidrografica Anexo Embalses de la cuenca del EbroEnlaces externos EditarMinisterio de Medio ambiente Libro Digital del Agua Hidrografia Libro Digital del Agua Caudales de los rios Visor Geografico del Sistema Integrado de Informacion del Agua Mapa interactivo de los principales riosReferencias Editar El caudal del rio Ebro Caudal estimado Datos Q1219411 Multimedia Bodies of water in SpainObtenido de https es wikipedia org w index php title Hidrografia de Espana amp oldid 137302632, wikipedia, wiki, leyendo, leer, libro, biblioteca,

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