fbpx
Wikipedia

Fernán Ruiz de Castro

Fernán Ruiz de Castro (¿?- 1377, Bayona (Francia), III Conde de Lemos, Trastámara y Sarria con carácter no hereditario. Hijo de Pedro Fernández de Castro «el de la guerra», primer señor jurisdiccional de Monforte de Lemos y hermano de la malograda Inés de Castro y de Juana de Castro «la desamada», fue una de las figuras gallegas más importantes e influyentes de la centuria del siglo XIV. Adalid de la causa de Pedro I en la guerra civil de Castilla, aparece como insaciable canalizador de las lealtades petristas. Incluso tras la muerte del monarca continuaría con su cruzada hasta el último aliento, ganando a pulso el apodo de «toda la lealtad de España».

Fernán Ruiz de Castro
Información personal
Fallecimiento 1377
Bayona (Francia)
Sepultura Bayona
Familia
Familia nobiliaria Casa de Castro
Padres Pedro Fernández de Castro (El de la Guerra)
Isabel Ponce de León
Cónyuge Juana Alfonso de Castilla
Información profesional
Ocupación Aristócrata y militar
Cargos ocupados

Los Castro

 
Fernando Ruiz lideró la causa de Pedro I de Castilla (en la imagen) en la guerra civil castellana.

El linaje de Los Castro surgió en la villa burgalesa de Castrogeriz y pertenece, junto a los Lara, Haro o a los Guzmán, y los Aza, a las cinco grandes familias emparentadas con los primeros reyes de Castilla. Una vez la familia pasó a Galicia en el siglo XII, formaron el tronco principal de las casas de Lemos y Sarria. Dominaron Galicia y estuvieron presentes en los hechos más destacados de su historia, así como en la de Castilla y León, destacando en el auxilio prestado a sus monarcas en las campañas de conquista de los territorios musulmanes. El declive de los Trava permitió que poco a poco fueran ocupando su lugar preeminente.

Fernando Ruiz de Castro nació del segundo matrimonio de Pedro Fernández de Castro «el de la Guerra» e Isabel Ponce de León. Su progenitor destacó a un lado de Alfonso XI en la lucha contra los musulmanes. Como prueba de sus buenos servicios, lealtad y reputación que ostentaba, el rey lo recompensó con la tenencia de importantes títulos y diversas fortalezas, como la de Castro Caldelas (Orense) y la de Monforte de Lemos (Lugo), esta donada en 1332.

Fernando era el primogénito de cuatro hermanos: Juana de Castro y los bastardos Alvar Pérez de Castro e Inés de Castro. Se vio obligado a tomar las riendas del apellido a una edad muy temprana (apenas contaba con quince años). Así, el testamento de Pedro Fernández de Castro con fecha del 27 de marzo de 1337 en Allariz no deja lugar a dudas:

E faço meus herdeiros en todos meus herdamentos e bes que houber ho tempo da miña morte a ho dito meu fillo Fernán Ruiz, e hos outros meus fillos e fillas legitimas que houber, que partan os ditos meus herdamentos e bens hirmabelmente etc. E faço cumpridores deste meu testamento ha dita dona Isabel, miña muller, e don Juan do Campo, obispo de León, e Juan Fernandez de Volaño, e ho abbade do mosteiro de Sobrado, e fray Lopo Affonso, doutor, da orden dos pregadores.
 
Enrique de Trastámara, vencedor de la guerra civil.

Mas no moriría tras la firma de su testamento, sino en junio de 1343, en el sitio de Gibraltar junto a su rey. Una epidemia de peste que asoló Castilla diezmó el ejército de Alfonso XI, junto al que luchaba el conde gallego.

Con el fallecimiento del padre comenzamos a tener las primeras noticias a la cabeza de los títulos y mercedes que había ostentado Pedro. Aparece nominado Pertegueiro Mayor de Santiago y su Terra y ratificando en el 1345 unos privilegios que el convento de Sobrado de los Monjes tenía concedidos del rey. Luego, en 1351 Pedro I lo nombraría Mayordomo Mayor del Rei y Alférez Mayor.

Su filiación a la causa petrista parece, pues, evidente al tenor de las mercedes obtenidas, y enseguida se constituiría como mano derecha del rey, aunque una afrenta a su honor trocaría sus lealtades y acabaría apoyando a Enrique de Trastámara. Con anterioridad lo vemos ejerciendo de testigo en las bodas celebradas en Valladolid entre Pedro I y Blanca de Borbón en 1353. Mas en 1354 la situación cambia: se alzará ofendido en defensa de la honra de su hermana Juana, siendo entonces cuando escuche la llamada del conde de Trastámara.

La desnaturalización de Don Fernando

El infortunado evento aconteció en Cuéllar, donde residía Juana de Castro, viuda de don Diego de Haro. Los textos de la época ensalzan su belleza realmente comparable a la de su hermana Inés:

E era esta Doña Juana mujer bien fermosa e el rey decía que quería casar con ella.

En efecto, el rey, obnubilado por su hermosura, requería los amores de la gallega; esta se negaba aduciendo que el rey estaba ya casado con Doña Blanca. La tenacidad del monarca no se vio menguada y solicitó los testimonios de los obispos Don Sancho de Ávila y Don Juan de Salamanca para que anularan dicho casamiento y había convencido a la hermana del de Castro a que accediera a su deseo.

Las bodas se celebraron finalmente en la misma villa de Cuéllar, por el obispo de Salamanca. Juana sería esposa por una noche, la de la boda, pero reina hasta su muerte. El rey se irá a refugiar a los brazos de su amante María de Padilla.

 
Torre del homenaje, en el Castillo de Monforte de Lemos, perteneciente al linaje de los Castro.

A pesar de que Doña Blanca de Borbón siempre fue considerada la legítima reina, observamos en diferentes documentos firmados por la hermana de Fernando de Castro, cómo se autodenomina reina y esposa del monarca castellano:

Domna Iohanna pola graça de Deus, reyna de Castella et de León, a qualquer ou quaesquer que por min an de coller oui de recaudar en renda ou en fieldade(...). Dada en o dito moesteiro d`Osseira, viinte et huun dias d`abril era de mille et treçentos et noveenta et çinque annos. Yo Diego Rodrigues la fis escribir por mandado de la reyna.

La ofensa resulta tan grave y tan sentida por el caballero gallego, a la que debemos sumar la acusación que hace en contra de don Pedro, que este lo quiso matar en un torneo celebrado en Valladolid en relación con el casamiento de este con doña Blanca. Fue entonces cuando reunió a su ejército y partió a sumarse a los trastamaristas. Estos lo acogieron sin reparos, ya que tenía nombre, importantes riquezas y Galicia lo seguiría sin dificultades. Tenía, además, merecida fama de excelente luchador.

El capítulo de la sedición de Fernando de Castro se abrió con los famosos episodios de Salvatierra. Atravesaría la frontera con Portugal, estableciéndose en Monção, en los sucesivos nueve días pasaría la frontera hacia Galicia y ante notario haría pública su desvinculación (desnaturalización) del rey de Castilla por las afrentas citadas anteriormente. A continuación marchará a reunirse con los otros sediciosos: Enrique de Trastámara y Juan Alfonso de Alburquerque. Después de diversas tentativas de llegar a algún tipo de acuerdo con don Pedro y de acoger a los más descontentos, al fin se reunieron en Toro (Zamora); o más bien cabría decir que el rey fue retenido contra su voluntad en la villa por estos caballeros. Allí se repartieron diversos cargos de la corte; el de Castro fue nombrado Mayordomo Mayor.

Solucionado el percance, reclama también la mano de Juana, hermana del de Trastámara, como le habían prometido, de la cual -según afirma López de Ayala- estaba profundamente enamorado, y a la que había conocido en la Corte, donde esta se había criado. Las bodas se contrajeron en Toro y seguidamente regresó a Galicia acompañado de su esposa.

Cambio de lealtades

Cabe destacar un aspecto interesante que rodea todo este asunto. El futuro Conde de Lemos apoyó hasta su propia muerte al bando legitimista con un fervor inusitado, que no es propio de un caballero que se vio ultrajado. Abandona Toro sin rendir pleitesía a don Pedro como habían hecho otros caballeros -entre ellos su hermano Alvar Pérez de Castro-, para más adelante aparecer a un lado del rey en los momentos complicados que salpicaron su reinado. ¿Por qué esta actitud del gallego? ¿Qué le hizo cambiar radicalmente de postura? Fernando de Castro conocía la inconformidad del monarca ante su matrimonio, pues de este modo emparentaba con su mayor enemigo.

Llaguno Amirola apunta que, mediante petición regia, el gallego anuló el matrimonio bajo afirmación de que eran parientes, y la inexistencia de una dispensa papal hacía que cohabitasen en pecado. Don Pedro consiguió de este modo dos importantes ventajas: Por una parte, enemistar a Fernando de Castro y al conde de Trastámara, y por otra acercarlo a su seno.

Asimismo hay autores que defienden que las intenciones del gallego estribaban solamente en que el rey había recapacitado y percatado del error cometido en su persona. En ningún momento se le pasó por la cabeza la idea de destronar a don Pedro. Su lealtad permaneció intacta a pesar de todo, y tal vez, cuando conoció los planes del conde de Trastámara y sus aliados, decidió desvincularse de tal empresa. Por lo que tampoco sería descabellado que esta había sido una razón de peso para la anulación del matrimonio con Doña Juana.

Entre 1357 y 1366 poco sabemos de Fernando de Castro. Ayala solo le hace unas parcas referencias.

De todas maneras, los Castro comenzaron enseguida a recibir de la corona cuantiosas dádivas, cargos y tierras en honra de su inestimable ayuda y lealtad. Recibieron el condado de Trastámara arrebatado a don Henrique; también en 1360 recibió el título de Alférez Mayor de las tierras de Sarria, San Julián y Otero de Rey.

Con la intención de que el linaje tuviera descendientes legítimos, el rey don Pedro le ofrece la mano de Leonor Enríquez, II señora de Melgar de Yuso, Villalba de los Barros, Lahiguera, Jódar, y Nogales, única hija de Enrique Enríquez el Mozo de su segundo matrimonio con Urraca Ponce de León, y emparentada por línea directa con el rey Fernando el Santo. Tuvieron un único hijo, Pedro de Castro y Enríquez, Ricohombre, que vendió a Nogales, y no heredó la casa de su padre porque se la confiscó el Rey Don Enrique II.

Una de las pocas menciones que se hace del de Castro en esos años aparece en relación a la batalla de Araviana (1359), en las faldas del Moncayo, entre el ejército de Pedro I y otro comandado por sus hermanos Enrique de Trastámara y Tello que estaban al servicio de Pedro IV de Aragón «el Cerimonioso». El ejército castellano sufrió un durísimo descalabro y Fernando de Castro se vio en el deber de huir picando espuelas y sin poder evitar que su alférez mayor, Gonzalo Sánchez de Ulloa, pereciese en la contienda donde estaba como frontero del rey.

La década de los sesenta se presentó complicada para Pedro I. Por el contrario, el de Trastámara iba paulatinamente ganando adeptos y su avance por el reino castellano asemejaba imparable. A pesar de la bravura esgrimida por el gallego en 1364 ante los muros de la ciudad de Valencia, nada pudo hacer para evitar un grave hundimiento militar. En 1366 Enrique avanzaba junto con las temibles Compañías Blancas mandadas por el bretón Bertrand du Guesclin, dominando a todo aquel que se interponía a su paso.

La guerra civil se traslada a Galicia

 
Castillo de Monterrey donde se reunieron los partidarios petristas.

Amparado tras los muros de Sevilla, Pedro I se encontraba cada vez más solo, y enseguida se enteró de que Galicia se mostraba como la respuesta idónea. Don Pedro decidió entonces reunirse con Fernando de Castro y otros gallegos leales en junio de 1366 en Monterrey (Verín). En el castillo de esta villa se trataron muchos temas de interés y se discutieron diferentes planes de acción.

La flor y nata del petrismo estaba allí reunida: El incombustible Fernando de Castro, el coruñés Juan Fernández de Andeiro, Men Rodríguez de Sanabria, Gómez Gallinato y Fernán Pérez de Deza «de los Churruchaos», entre otros. También acudió Suero Gómez de Toledo, arzobispo de Compostela, sobre cuya mitra planeaba la sospecha de la traición, pues según parece simpatizaba con Enrique y había osado mandar asesinar a un caballero de los Deza que había pretendido echarle en cara su preferencia en la disputa dinástica. El arzobispo era consciente de la manía que los Churruchao le guardaban y a cuyo objeto llegó a Monterrey escoltado por un numeroso contingente.

En la reunión se acentuó la belicosidad de la nobleza gallega: su idea constante consistía en presentar batalla con un ejército gallego a las tropas enriqueñas en tierras zamoranas. La defensa de esta alternativa contaba con el apoyo del maestre de la Orden de Alcántara y, cómo no, del cabecilla de la nobleza galaica Fernando de Castro. Pero el canciller Mateo Fernández dudaba de la viabilidad del proyecto: no se fiaba de la eficacia de los soldados gallegos lejos de sus montañas.

El rey no se atrevía a tomar una decisión que necesitaba llegar a la mayor brevedad. Finalmente desestimó la opción de los gallegos, aferrándose a una factible ayuda inglesa. El puerto de La Coruña vería partir, hacia la Francia ocupada por los ingleses, a don Pedro junto sus hijas y el mermado tesoro real, aunque antes tendría lugar un lance que mancharía si cabe aún más la imagen del monarca; hablamos, claro está, del asesinato de Suero Gómez de Toledo, arzobispo de Santiago de Compostela.

Asesinato de un Arzobispo

De este hecho podemos entresacar tres teorías que cambian por completo la tradicional percepción que sobre dicho asesinato siempre se tuvo:

  • En primer lugar debemos presentar la tradicional idea que sobrevuela el trágico fin del arzobispo compostelano. Don Pedro, ante las simpatías del eclesiástico hacia Enrique, ordena impunemente su ejecución inmediata:

E mandó el rey a Fernán Pérez Churrichao, e a Gonzalo Gómez Gallinato, dos caballeros de Galicia que querían mal al arzobispo, que le estoviesen esperando con veinte de caballo a la puerta de la cibdad, e que le matasen; e ellos ficieronlo así (...) e allí finó delante del altar de Santiago. E el rey estaba ese día encima de la iglesia, donde veía todo isto: e tomó al arzobispo todo quanto avía...

Palabras del cronista Pero López de Ayala, que militará en el bando trastamarista. La propaganda de este ilustre personaje será ardua y numerosa.

  • Una segunda teoría acusa al propio Enrique de Trastámara como el autor de la orden de dar muerte al prelado. Se basará este razonamiento en dos puntos:
1.- Don Pedro en ningún momento hace alarde o mención del hecho, algo extraño, ya que siempre hizo gala de una sinceridad brutal cuando se trataba de este tipo de asuntos.
2.- Con motivo de desacreditar una vez más al rey.
  • Y finalmente una tercera vía podría sugerir que ambos caballeros, Churruchao y Gallinato, actuaron por su cuenta bajo el desconocimiento del rey, movidos por la profunda aversión que sentían hacia el arzobispo. Ayala habla de esta malquerencia: ...dos caballeros de Galicia que querían mal al arzobispo... Esta malquerencia tiene su origen en una mujer de la que estaban enamorados el arzobispo y Fernán de Churruchao, y que estaba casada con Alfonso Suárez de Deza. Muerto el esposo a manos de los soldados arzobispales y ocupadas por éste ciertas tierras del fallecido, la despechada mujer conspiraría con el Churruchao para acabar con la vida de don Suero. Esta última teoría, con mucha raigambre popular, daría lugar al verso:
"Pertiño da Rúa Nova,
Na Rúa da Balconada,
mataron un Arcebispo
por ciúmes dunha dama".

("Cerca de la Calle Nueva,

en la Calle de la Balconada
mataron a un Arzobispo,
por celos de una dama"'').
(Anónimo)

Fernando de Castro, adalid del petrismo

Tras la muerte del arzobispo, Fernando de Castro recibió todas las fortalezas de la mitra compostelana, también en Santiago recibirá el título de Conde de Lemos y los de Adelantado de Galicia y León. Con Pedro I en la Bayona francesa, el conde de Lemos se convirtió en cabeza de la lucha petrista y en el regente del trono, regencia que indica la suma confianza del rey en la lealtad del gallego. En seguida comenzó a hostigar a los partidarios de don Enrique en Galicia. Las calles enseguida recibieron ayuda del propio rey a la cabeza de un ejército. Este tomó gran parte de Galicia obligando a Fernando de Castro y a los suyos a refugiarse tras las murallas de Lugo. El duelo entre Castro-Andrade (Fernán Pérez de Andrade, importante partidario gallego del de Trastámara) no se hizo esperar, y durante dos meses el Conde de Lemos frenó las embestidas enemigas y defendió con gallardía la ciudad. Una vez más y contemplando la imposibilidad de triunfar en aquella lid, Enrique optó por echar mano de la diplomacia y convencer a Fernando de la conveniencia de unirse a su bandera. Fernando de Castro se negó.

No obstante, llegaron a un acuerdo: Enrique le ofreció la posibilidad de rendirse, siempre y cuando fuera en los siguientes cinco meses, y hasta el día de Pascua de Resurrección como fecha límite, don Pedro no acudía a su auxilio, incluso si aceptaba rendirle pleitesía respetaría los títulos y privilegios que su hermano le había concedido. Fernando se comprometió también a no atentar contra Enrique y sus partidarios mientras el plazo pactado permaneciese vigente. Después de esta negociación, Enrique abandonó Galicia y se dirigió a Burgos.

Las noticias de la reunión de un poderoso ejército inglés y su inmediata marcha hacia la península animaron al conde gallego a romper el pacto y a lanzarse a una carrera de enfrentamientos y luchas contra los trastamaristas gallegos con la firme idea de someterlos. Su empuje espectacular le granjeó una serie de victorias decisivas que lo convirtieron en amo de Galicia. Las excepciones fueron Padrón, Allariz y Monterrey que resistieron bizarras la acometida petrista. Numerosas fortalezas y enclaves estratégicos se rindieron sin presentar batalla, tal es el caso llamativo de Juan Pérez de Noboa, que entregó el puente de Orense. Con Galicia prácticamente a raya se dirigió a Zamora, todavía leal a don Pedro, con dos determinaciones:

  • Interceptar al prior de San Juan que acudía en auxilio de los enriqueños gallegos.
  • Socorrer Zamora y someter todos los territorios próximos a la ciudad.

Pacificadas las áreas de Astorga y León, en abril de 1367 lo vemos en la batalla de Nájera,[cita requerida] que obligó a huir a Enrique a Aragón.

El fratricidio de Montiel

La fatídica hora para Fernando de Castro llegaría en la noche del 23 de marzo de 1369. Los hechos acaecidos ante los muros del castillo de la Estrella en los campos de Montiel (Ciudad Real) abrirán una ola de continuos levantamientos petristas desde Galicia bajo su mando.

Quiso el destino que Pedro I tomara la errónea decisión de desplegar su ejército por los pueblos y aldeas aledaños al castillo de Montiel, fortaleza en la que él incluso se aposentó acompañado del Conde de Lemos y del fiel caballero, también del noroeste, Men Rodríguez de Sanabria:

"E partió el rey don Enrique de Orgaz, e luego sopo cómo el rey don Pedro pasara por el campo de Calatrava, e que era cerca de un logar e castillo de la orden de Santiago que dicen Montiel, e que la compaña que con él viniera era ésta: Ferrando de Castro, e los concejos de Sevilla, e de...".

Igualmente quiso un capricho del destino que fuera el propio Men Rodríguez, quien en secreto se había entrevistado con el bretón Du Guesclin, con la esperanza de llegar a un acuerdo favorable que permitiera al rey legítimo huir furtivamente del cerco que el ejército enriqueño le había puesto alrededor de la fortaleza, sin siquiera sospechar la traición que brotaba en la mente del mercenario francés.

Los dos gallegos asistirán impotentes al asesinato de su rey en la tienda de campaña que ocupaba Bertrand du Guesclin para después pasar al estatus de prisioneros. Pasó a la historia la frase de Du Guesclin, pronunciada cuando, en el momento de caer Pedro y su hermano Enrique al suelo enzarzados, colocó a Pedro debajo, lo cual le facilitó a Enrique el acuchillarlo para después cortarle la cabeza:

"Ni quito ni pongo rey, pero ayudo a mi señor."
E tovolo e non lo dejó partir. E vino con el rey don Pedro esa noche Fernando de Castro, e Diego Gonçalez, fijo del maestre de Alcantara, e Men Rodriguez de Sanabria, e otros. E luego que alli llego el rey don Pedro, e tardava en la posada de mossen Beltran commo dicho avemos, sopolo el rey don Enrique que estaba ya aperçebido e armado de todas sus armas e el baçinete en la cabeça, esperando este fecho, e entro en la posada de mossen Beltran. E assi como llego el rey don Enrique, travo del rey don Pedro, e non lo conosçio, ca avia grand tiempo que non lo avia visto, e dizen que le dixo un cavallero de los de mossen Beltran: Catad que este es vuestro enemigo. E el rey don Enrique aun dubdava si era el, e dizen que dixo el rey don Pedro: - Yo so. Yo so. E estonçes el rey don Enrique conosçiolo e feriolo con una daga por la cara, e dizen que amos a dos, el rey don Pedro e el rey don Enrique, cayeron en tierra. E el rey don Enrique lo firio, estando en tierra, de otras feridas. E alli morio el rey don Pedro.....

La mala noticia correrá como la pólvora por todo el territorio, causando sentimientos y comportamientos contradictorios en las gentes según el lugar y su filiación. Muchas ciudades decidieron rendir vasallaje a reyes de otros reinos peninsulares, Galicia a Fernando I de Portugal. El monarca lusitano, ante la favorable situación y casi con las llaves de las ciudades galaicas en las manos, comenzará la ocupación de Galicia. En La Coruña lo aguardaba con los brazos abiertos Andeiro; en su camino, Tuy y Compostela tomarán su nombre con entusiasmo.

Para desgracia de gallegos y portugueses, la fortuna le dio la espalda y en una prodigiosa ofensiva el joven rey castellano penetró profundamente en el reino portugués. Fernando I abandonó en seguida La Coruña dejando a Nuño Freire de Andrade (hermano de Fernán Pérez de Andrade) al frente de su defensa. Fue en el sitio de Guimarães donde Fernando de Castro pudo huir de su cautiverio. Haciendo uso de una treta pidió hablar con los sitiados, pudiendo entrar en el recinto amurallado. Allí arengó a los portugueses de tal manera que Enrique II de Castilla se vio en el deber de abandonar el lugar. Instalado en Portugal, recibió del monarca luso importantes concesiones territoriales, y se unió gustoso a la lucha entre las dos coronas.

Los últimos estertores del petrismo

En esta tesitura cruzó el Miño y se hizo con un ejército de viejos petristas con el que hostigaría Galicia tomando dimensiones desproporcionadas. A Enrique no le quedó más remedio que enviar un numeroso contingente. En 1370 Pedro Manrique y don Pedro Ruiz Sarmiento, junto a las famosas y temidas Compañías Blancas, derrotaron al Conde de Lemos en la batalla de Porto de Bois (Palas de Rey, Lugo). Una vez más, y sirviendo de paralelismo, Araviana huyó al galope hacia Portugal. Allí permaneció curando sus heridas y preparando nuevas sublevaciones, hasta que la Paz de Santarem en marzo de 1371 obligó a Fernando I, entre otras cosas, a deportar a los furibundos petristas refugiados en su reino. Atrincherado en el castillo de Ourem, el de Castro se negó a volver a Castilla, pero tuvo que rendirse ante la evidencia de que ya todo estaba perdido y no merecía la pena continuar por este camino. La Bayona francesa, en manos inglesas, fue la tierra que lo acogió.

Fernando Ruiz de Castro y Ponce de León. Hijo de don Pedro Fernández de Castro «el de la Guerra», conde de Lemos, Trastámara, Castrogeriz y Sarria, señor de Cabrera y Rivera, Alférez Mayor del rey, Pertiguero Mayor de Compostela, Adelantado Mayor de Galicia, León y Asturias. Buen caballero y guerrero destacado por su lealtad, fallecía en la Bayona francesa en 1377. En su tumba reza el mencionado epitafio:

Aqui iace Don Fernando Ruiz de Castro, toda la lealtad de España.[1]

Referencias

Bibliografía

  • García Oro, José (1999). Galicia na Baixa Idade Media: Igrexa, Señorío e Nobreza. A Coruña: Noia. ISBN 8489129584. 
  • Guichot, Joaquín (1878). Don Pedro I de Castilla: ensayo de vindicación crítico-histórico de su reinado. Sevilla: Imprenta de Gironés y Orduña. 
  • López de Ayala , Pero (1780). Crónicas de los reyes de Castilla. Don Pedro, Don Enrique II, Don Juan I, Don Enrique III. Tomo III. Correcciones y notas de Eugenio de Llaguno Amirola. Madrid: Imprenta de Antonio Sánchez. 
  • Pardo de Guevara y Valdés, Eduardo (2000). Tenentes y Condes de Lemos en la Edad Media. A Coruña: Fundación Pedro Barrié de la Maza. ISBN 84-89748-71-3. 
  • Sanz y Ruiz de la Peña, N. (1943). Don Pedro I de Castilla, llamado el Cruel. Madrid: Bibl. Nueva. Col. Españoles Famosos. 
  • Vázquez , Germán (1990). Historia de Monforte y su Tierra de Lemos. Monforte de Lemos: Excmo. Ayuntamiento de Monforte de Lemos. ISBN 8424198654. 

fernán, ruiz, castro, 1377, bayona, francia, conde, lemos, trastámara, sarria, carácter, hereditario, hijo, pedro, fernández, castro, guerra, primer, señor, jurisdiccional, monforte, lemos, hermano, malograda, inés, castro, juana, castro, desamada, figuras, ga. Fernan Ruiz de Castro 1377 Bayona Francia III Conde de Lemos Trastamara y Sarria con caracter no hereditario Hijo de Pedro Fernandez de Castro el de la guerra primer senor jurisdiccional de Monforte de Lemos y hermano de la malograda Ines de Castro y de Juana de Castro la desamada fue una de las figuras gallegas mas importantes e influyentes de la centuria del siglo XIV Adalid de la causa de Pedro I en la guerra civil de Castilla aparece como insaciable canalizador de las lealtades petristas Incluso tras la muerte del monarca continuaria con su cruzada hasta el ultimo aliento ganando a pulso el apodo de toda la lealtad de Espana Fernan Ruiz de CastroInformacion personalFallecimiento1377 Bayona Francia SepulturaBayonaFamiliaFamilia nobiliariaCasa de CastroPadresPedro Fernandez de Castro El de la Guerra Isabel Ponce de LeonConyugeJuana Alfonso de CastillaInformacion profesionalOcupacionAristocrata y militarCargos ocupadosMayordomo mayor del rey de CastillaPertiguero mayor de Santiago editar datos en Wikidata Indice 1 Los Castro 2 La desnaturalizacion de Don Fernando 3 Cambio de lealtades 4 La guerra civil se traslada a Galicia 4 1 Asesinato de un Arzobispo 5 Fernando de Castro adalid del petrismo 6 El fratricidio de Montiel 7 Los ultimos estertores del petrismo 8 Referencias 9 BibliografiaLos Castro Editar Fernando Ruiz lidero la causa de Pedro I de Castilla en la imagen en la guerra civil castellana El linaje de Los Castro surgio en la villa burgalesa de Castrogeriz y pertenece junto a los Lara Haro o a los Guzman y los Aza a las cinco grandes familias emparentadas con los primeros reyes de Castilla Una vez la familia paso a Galicia en el siglo XII formaron el tronco principal de las casas de Lemos y Sarria Dominaron Galicia y estuvieron presentes en los hechos mas destacados de su historia asi como en la de Castilla y Leon destacando en el auxilio prestado a sus monarcas en las campanas de conquista de los territorios musulmanes El declive de los Trava permitio que poco a poco fueran ocupando su lugar preeminente Fernando Ruiz de Castro nacio del segundo matrimonio de Pedro Fernandez de Castro el de la Guerra e Isabel Ponce de Leon Su progenitor destaco a un lado de Alfonso XI en la lucha contra los musulmanes Como prueba de sus buenos servicios lealtad y reputacion que ostentaba el rey lo recompenso con la tenencia de importantes titulos y diversas fortalezas como la de Castro Caldelas Orense y la de Monforte de Lemos Lugo esta donada en 1332 Fernando era el primogenito de cuatro hermanos Juana de Castro y los bastardos Alvar Perez de Castro e Ines de Castro Se vio obligado a tomar las riendas del apellido a una edad muy temprana apenas contaba con quince anos Asi el testamento de Pedro Fernandez de Castro con fecha del 27 de marzo de 1337 en Allariz no deja lugar a dudas E faco meus herdeiros en todos meus herdamentos e bes que houber ho tempo da mina morte a ho dito meu fillo Fernan Ruiz e hos outros meus fillos e fillas legitimas que houber que partan os ditos meus herdamentos e bens hirmabelmente etc E faco cumpridores deste meu testamento ha dita dona Isabel mina muller e don Juan do Campo obispo de Leon e Juan Fernandez de Volano e ho abbade do mosteiro de Sobrado e fray Lopo Affonso doutor da orden dos pregadores Enrique de Trastamara vencedor de la guerra civil Mas no moriria tras la firma de su testamento sino en junio de 1343 en el sitio de Gibraltar junto a su rey Una epidemia de peste que asolo Castilla diezmo el ejercito de Alfonso XI junto al que luchaba el conde gallego Con el fallecimiento del padre comenzamos a tener las primeras noticias a la cabeza de los titulos y mercedes que habia ostentado Pedro Aparece nominado Pertegueiro Mayor de Santiago y su Terra y ratificando en el 1345 unos privilegios que el convento de Sobrado de los Monjes tenia concedidos del rey Luego en 1351 Pedro I lo nombraria Mayordomo Mayor del Rei y Alferez Mayor Su filiacion a la causa petrista parece pues evidente al tenor de las mercedes obtenidas y enseguida se constituiria como mano derecha del rey aunque una afrenta a su honor trocaria sus lealtades y acabaria apoyando a Enrique de Trastamara Con anterioridad lo vemos ejerciendo de testigo en las bodas celebradas en Valladolid entre Pedro I y Blanca de Borbon en 1353 Mas en 1354 la situacion cambia se alzara ofendido en defensa de la honra de su hermana Juana siendo entonces cuando escuche la llamada del conde de Trastamara La desnaturalizacion de Don Fernando EditarEl infortunado evento acontecio en Cuellar donde residia Juana de Castro viuda de don Diego de Haro Los textos de la epoca ensalzan su belleza realmente comparable a la de su hermana Ines E era esta Dona Juana mujer bien fermosa e el rey decia que queria casar con ella En efecto el rey obnubilado por su hermosura requeria los amores de la gallega esta se negaba aduciendo que el rey estaba ya casado con Dona Blanca La tenacidad del monarca no se vio menguada y solicito los testimonios de los obispos Don Sancho de Avila y Don Juan de Salamanca para que anularan dicho casamiento y habia convencido a la hermana del de Castro a que accediera a su deseo Las bodas se celebraron finalmente en la misma villa de Cuellar por el obispo de Salamanca Juana seria esposa por una noche la de la boda pero reina hasta su muerte El rey se ira a refugiar a los brazos de su amante Maria de Padilla Torre del homenaje en el Castillo de Monforte de Lemos perteneciente al linaje de los Castro A pesar de que Dona Blanca de Borbon siempre fue considerada la legitima reina observamos en diferentes documentos firmados por la hermana de Fernando de Castro como se autodenomina reina y esposa del monarca castellano Domna Iohanna pola graca de Deus reyna de Castella et de Leon a qualquer ou quaesquer que por min an de coller oui de recaudar en renda ou en fieldade Dada en o dito moesteiro d Osseira viinte et huun dias d abril era de mille et trecentos et noveenta et cinque annos Yo Diego Rodrigues la fis escribir por mandado de la reyna La ofensa resulta tan grave y tan sentida por el caballero gallego a la que debemos sumar la acusacion que hace en contra de don Pedro que este lo quiso matar en un torneo celebrado en Valladolid en relacion con el casamiento de este con dona Blanca Fue entonces cuando reunio a su ejercito y partio a sumarse a los trastamaristas Estos lo acogieron sin reparos ya que tenia nombre importantes riquezas y Galicia lo seguiria sin dificultades Tenia ademas merecida fama de excelente luchador El capitulo de la sedicion de Fernando de Castro se abrio con los famosos episodios de Salvatierra Atravesaria la frontera con Portugal estableciendose en Moncao en los sucesivos nueve dias pasaria la frontera hacia Galicia y ante notario haria publica su desvinculacion desnaturalizacion del rey de Castilla por las afrentas citadas anteriormente A continuacion marchara a reunirse con los otros sediciosos Enrique de Trastamara y Juan Alfonso de Alburquerque Despues de diversas tentativas de llegar a algun tipo de acuerdo con don Pedro y de acoger a los mas descontentos al fin se reunieron en Toro Zamora o mas bien cabria decir que el rey fue retenido contra su voluntad en la villa por estos caballeros Alli se repartieron diversos cargos de la corte el de Castro fue nombrado Mayordomo Mayor Solucionado el percance reclama tambien la mano de Juana hermana del de Trastamara como le habian prometido de la cual segun afirma Lopez de Ayala estaba profundamente enamorado y a la que habia conocido en la Corte donde esta se habia criado Las bodas se contrajeron en Toro y seguidamente regreso a Galicia acompanado de su esposa Cambio de lealtades EditarCabe destacar un aspecto interesante que rodea todo este asunto El futuro Conde de Lemos apoyo hasta su propia muerte al bando legitimista con un fervor inusitado que no es propio de un caballero que se vio ultrajado Abandona Toro sin rendir pleitesia a don Pedro como habian hecho otros caballeros entre ellos su hermano Alvar Perez de Castro para mas adelante aparecer a un lado del rey en los momentos complicados que salpicaron su reinado Por que esta actitud del gallego Que le hizo cambiar radicalmente de postura Fernando de Castro conocia la inconformidad del monarca ante su matrimonio pues de este modo emparentaba con su mayor enemigo Llaguno Amirola apunta que mediante peticion regia el gallego anulo el matrimonio bajo afirmacion de que eran parientes y la inexistencia de una dispensa papal hacia que cohabitasen en pecado Don Pedro consiguio de este modo dos importantes ventajas Por una parte enemistar a Fernando de Castro y al conde de Trastamara y por otra acercarlo a su seno Asimismo hay autores que defienden que las intenciones del gallego estribaban solamente en que el rey habia recapacitado y percatado del error cometido en su persona En ningun momento se le paso por la cabeza la idea de destronar a don Pedro Su lealtad permanecio intacta a pesar de todo y tal vez cuando conocio los planes del conde de Trastamara y sus aliados decidio desvincularse de tal empresa Por lo que tampoco seria descabellado que esta habia sido una razon de peso para la anulacion del matrimonio con Dona Juana Entre 1357 y 1366 poco sabemos de Fernando de Castro Ayala solo le hace unas parcas referencias De todas maneras los Castro comenzaron enseguida a recibir de la corona cuantiosas dadivas cargos y tierras en honra de su inestimable ayuda y lealtad Recibieron el condado de Trastamara arrebatado a don Henrique tambien en 1360 recibio el titulo de Alferez Mayor de las tierras de Sarria San Julian y Otero de Rey Con la intencion de que el linaje tuviera descendientes legitimos el rey don Pedro le ofrece la mano de Leonor Enriquez II senora de Melgar de Yuso Villalba de los Barros Lahiguera Jodar y Nogales unica hija de Enrique Enriquez el Mozo de su segundo matrimonio con Urraca Ponce de Leon y emparentada por linea directa con el rey Fernando el Santo Tuvieron un unico hijo Pedro de Castro y Enriquez Ricohombre que vendio a Nogales y no heredo la casa de su padre porque se la confisco el Rey Don Enrique II Una de las pocas menciones que se hace del de Castro en esos anos aparece en relacion a la batalla de Araviana 1359 en las faldas del Moncayo entre el ejercito de Pedro I y otro comandado por sus hermanos Enrique de Trastamara y Tello que estaban al servicio de Pedro IV de Aragon el Cerimonioso El ejercito castellano sufrio un durisimo descalabro y Fernando de Castro se vio en el deber de huir picando espuelas y sin poder evitar que su alferez mayor Gonzalo Sanchez de Ulloa pereciese en la contienda donde estaba como frontero del rey La decada de los sesenta se presento complicada para Pedro I Por el contrario el de Trastamara iba paulatinamente ganando adeptos y su avance por el reino castellano asemejaba imparable A pesar de la bravura esgrimida por el gallego en 1364 ante los muros de la ciudad de Valencia nada pudo hacer para evitar un grave hundimiento militar En 1366 Enrique avanzaba junto con las temibles Companias Blancas mandadas por el breton Bertrand du Guesclin dominando a todo aquel que se interponia a su paso La guerra civil se traslada a Galicia Editar Castillo de Monterrey donde se reunieron los partidarios petristas Amparado tras los muros de Sevilla Pedro I se encontraba cada vez mas solo y enseguida se entero de que Galicia se mostraba como la respuesta idonea Don Pedro decidio entonces reunirse con Fernando de Castro y otros gallegos leales en junio de 1366 en Monterrey Verin En el castillo de esta villa se trataron muchos temas de interes y se discutieron diferentes planes de accion La flor y nata del petrismo estaba alli reunida El incombustible Fernando de Castro el corunes Juan Fernandez de Andeiro Men Rodriguez de Sanabria Gomez Gallinato y Fernan Perez de Deza de los Churruchaos entre otros Tambien acudio Suero Gomez de Toledo arzobispo de Compostela sobre cuya mitra planeaba la sospecha de la traicion pues segun parece simpatizaba con Enrique y habia osado mandar asesinar a un caballero de los Deza que habia pretendido echarle en cara su preferencia en la disputa dinastica El arzobispo era consciente de la mania que los Churruchao le guardaban y a cuyo objeto llego a Monterrey escoltado por un numeroso contingente En la reunion se acentuo la belicosidad de la nobleza gallega su idea constante consistia en presentar batalla con un ejercito gallego a las tropas enriquenas en tierras zamoranas La defensa de esta alternativa contaba con el apoyo del maestre de la Orden de Alcantara y como no del cabecilla de la nobleza galaica Fernando de Castro Pero el canciller Mateo Fernandez dudaba de la viabilidad del proyecto no se fiaba de la eficacia de los soldados gallegos lejos de sus montanas El rey no se atrevia a tomar una decision que necesitaba llegar a la mayor brevedad Finalmente desestimo la opcion de los gallegos aferrandose a una factible ayuda inglesa El puerto de La Coruna veria partir hacia la Francia ocupada por los ingleses a don Pedro junto sus hijas y el mermado tesoro real aunque antes tendria lugar un lance que mancharia si cabe aun mas la imagen del monarca hablamos claro esta del asesinato de Suero Gomez de Toledo arzobispo de Santiago de Compostela Asesinato de un Arzobispo Editar De este hecho podemos entresacar tres teorias que cambian por completo la tradicional percepcion que sobre dicho asesinato siempre se tuvo En primer lugar debemos presentar la tradicional idea que sobrevuela el tragico fin del arzobispo compostelano Don Pedro ante las simpatias del eclesiastico hacia Enrique ordena impunemente su ejecucion inmediata E mando el rey a Fernan Perez Churrichao e a Gonzalo Gomez Gallinato dos caballeros de Galicia que querian mal al arzobispo que le estoviesen esperando con veinte de caballo a la puerta de la cibdad e que le matasen e ellos ficieronlo asi e alli fino delante del altar de Santiago E el rey estaba ese dia encima de la iglesia donde veia todo isto e tomo al arzobispo todo quanto avia Palabras del cronista Pero Lopez de Ayala que militara en el bando trastamarista La propaganda de este ilustre personaje sera ardua y numerosa Una segunda teoria acusa al propio Enrique de Trastamara como el autor de la orden de dar muerte al prelado Se basara este razonamiento en dos puntos 1 Don Pedro en ningun momento hace alarde o mencion del hecho algo extrano ya que siempre hizo gala de una sinceridad brutal cuando se trataba de este tipo de asuntos 2 Con motivo de desacreditar una vez mas al rey Y finalmente una tercera via podria sugerir que ambos caballeros Churruchao y Gallinato actuaron por su cuenta bajo el desconocimiento del rey movidos por la profunda aversion que sentian hacia el arzobispo Ayala habla de esta malquerencia dos caballeros de Galicia que querian mal al arzobispo Esta malquerencia tiene su origen en una mujer de la que estaban enamorados el arzobispo y Fernan de Churruchao y que estaba casada con Alfonso Suarez de Deza Muerto el esposo a manos de los soldados arzobispales y ocupadas por este ciertas tierras del fallecido la despechada mujer conspiraria con el Churruchao para acabar con la vida de don Suero Esta ultima teoria con mucha raigambre popular daria lugar al verso Pertino da Rua Nova Na Rua da Balconada mataron un Arcebispo por ciumes dunha dama Cerca de la Calle Nueva en la Calle de la Balconada mataron a un Arzobispo por celos de una dama Anonimo dd dd dd dd dd dd dd Fernando de Castro adalid del petrismo EditarTras la muerte del arzobispo Fernando de Castro recibio todas las fortalezas de la mitra compostelana tambien en Santiago recibira el titulo de Conde de Lemos y los de Adelantado de Galicia y Leon Con Pedro I en la Bayona francesa el conde de Lemos se convirtio en cabeza de la lucha petrista y en el regente del trono regencia que indica la suma confianza del rey en la lealtad del gallego En seguida comenzo a hostigar a los partidarios de don Enrique en Galicia Las calles enseguida recibieron ayuda del propio rey a la cabeza de un ejercito Este tomo gran parte de Galicia obligando a Fernando de Castro y a los suyos a refugiarse tras las murallas de Lugo El duelo entre Castro Andrade Fernan Perez de Andrade importante partidario gallego del de Trastamara no se hizo esperar y durante dos meses el Conde de Lemos freno las embestidas enemigas y defendio con gallardia la ciudad Una vez mas y contemplando la imposibilidad de triunfar en aquella lid Enrique opto por echar mano de la diplomacia y convencer a Fernando de la conveniencia de unirse a su bandera Fernando de Castro se nego No obstante llegaron a un acuerdo Enrique le ofrecio la posibilidad de rendirse siempre y cuando fuera en los siguientes cinco meses y hasta el dia de Pascua de Resurreccion como fecha limite don Pedro no acudia a su auxilio incluso si aceptaba rendirle pleitesia respetaria los titulos y privilegios que su hermano le habia concedido Fernando se comprometio tambien a no atentar contra Enrique y sus partidarios mientras el plazo pactado permaneciese vigente Despues de esta negociacion Enrique abandono Galicia y se dirigio a Burgos Las noticias de la reunion de un poderoso ejercito ingles y su inmediata marcha hacia la peninsula animaron al conde gallego a romper el pacto y a lanzarse a una carrera de enfrentamientos y luchas contra los trastamaristas gallegos con la firme idea de someterlos Su empuje espectacular le granjeo una serie de victorias decisivas que lo convirtieron en amo de Galicia Las excepciones fueron Padron Allariz y Monterrey que resistieron bizarras la acometida petrista Numerosas fortalezas y enclaves estrategicos se rindieron sin presentar batalla tal es el caso llamativo de Juan Perez de Noboa que entrego el puente de Orense Con Galicia practicamente a raya se dirigio a Zamora todavia leal a don Pedro con dos determinaciones Interceptar al prior de San Juan que acudia en auxilio de los enriquenos gallegos Socorrer Zamora y someter todos los territorios proximos a la ciudad Pacificadas las areas de Astorga y Leon en abril de 1367 lo vemos en la batalla de Najera cita requerida que obligo a huir a Enrique a Aragon El fratricidio de Montiel EditarLa fatidica hora para Fernando de Castro llegaria en la noche del 23 de marzo de 1369 Los hechos acaecidos ante los muros del castillo de la Estrella en los campos de Montiel Ciudad Real abriran una ola de continuos levantamientos petristas desde Galicia bajo su mando Quiso el destino que Pedro I tomara la erronea decision de desplegar su ejercito por los pueblos y aldeas aledanos al castillo de Montiel fortaleza en la que el incluso se aposento acompanado del Conde de Lemos y del fiel caballero tambien del noroeste Men Rodriguez de Sanabria E partio el rey don Enrique de Orgaz e luego sopo como el rey don Pedro pasara por el campo de Calatrava e que era cerca de un logar e castillo de la orden de Santiago que dicen Montiel e que la compana que con el viniera era esta Ferrando de Castro e los concejos de Sevilla e de Igualmente quiso un capricho del destino que fuera el propio Men Rodriguez quien en secreto se habia entrevistado con el breton Du Guesclin con la esperanza de llegar a un acuerdo favorable que permitiera al rey legitimo huir furtivamente del cerco que el ejercito enriqueno le habia puesto alrededor de la fortaleza sin siquiera sospechar la traicion que brotaba en la mente del mercenario frances Los dos gallegos asistiran impotentes al asesinato de su rey en la tienda de campana que ocupaba Bertrand du Guesclin para despues pasar al estatus de prisioneros Paso a la historia la frase de Du Guesclin pronunciada cuando en el momento de caer Pedro y su hermano Enrique al suelo enzarzados coloco a Pedro debajo lo cual le facilito a Enrique el acuchillarlo para despues cortarle la cabeza Ni quito ni pongo rey pero ayudo a mi senor E tovolo e non lo dejo partir E vino con el rey don Pedro esa noche Fernando de Castro e Diego Goncalez fijo del maestre de Alcantara e Men Rodriguez de Sanabria e otros E luego que alli llego el rey don Pedro e tardava en la posada de mossen Beltran commo dicho avemos sopolo el rey don Enrique que estaba ya apercebido e armado de todas sus armas e el bacinete en la cabeca esperando este fecho e entro en la posada de mossen Beltran E assi como llego el rey don Enrique travo del rey don Pedro e non lo conoscio ca avia grand tiempo que non lo avia visto e dizen que le dixo un cavallero de los de mossen Beltran Catad que este es vuestro enemigo E el rey don Enrique aun dubdava si era el e dizen que dixo el rey don Pedro Yo so Yo so E estonces el rey don Enrique conosciolo e feriolo con una daga por la cara e dizen que amos a dos el rey don Pedro e el rey don Enrique cayeron en tierra E el rey don Enrique lo firio estando en tierra de otras feridas E alli morio el rey don Pedro La mala noticia correra como la polvora por todo el territorio causando sentimientos y comportamientos contradictorios en las gentes segun el lugar y su filiacion Muchas ciudades decidieron rendir vasallaje a reyes de otros reinos peninsulares Galicia a Fernando I de Portugal El monarca lusitano ante la favorable situacion y casi con las llaves de las ciudades galaicas en las manos comenzara la ocupacion de Galicia En La Coruna lo aguardaba con los brazos abiertos Andeiro en su camino Tuy y Compostela tomaran su nombre con entusiasmo Para desgracia de gallegos y portugueses la fortuna le dio la espalda y en una prodigiosa ofensiva el joven rey castellano penetro profundamente en el reino portugues Fernando I abandono en seguida La Coruna dejando a Nuno Freire de Andrade hermano de Fernan Perez de Andrade al frente de su defensa Fue en el sitio de Guimaraes donde Fernando de Castro pudo huir de su cautiverio Haciendo uso de una treta pidio hablar con los sitiados pudiendo entrar en el recinto amurallado Alli arengo a los portugueses de tal manera que Enrique II de Castilla se vio en el deber de abandonar el lugar Instalado en Portugal recibio del monarca luso importantes concesiones territoriales y se unio gustoso a la lucha entre las dos coronas Los ultimos estertores del petrismo EditarEn esta tesitura cruzo el Mino y se hizo con un ejercito de viejos petristas con el que hostigaria Galicia tomando dimensiones desproporcionadas A Enrique no le quedo mas remedio que enviar un numeroso contingente En 1370 Pedro Manrique y don Pedro Ruiz Sarmiento junto a las famosas y temidas Companias Blancas derrotaron al Conde de Lemos en la batalla de Porto de Bois Palas de Rey Lugo Una vez mas y sirviendo de paralelismo Araviana huyo al galope hacia Portugal Alli permanecio curando sus heridas y preparando nuevas sublevaciones hasta que la Paz de Santarem en marzo de 1371 obligo a Fernando I entre otras cosas a deportar a los furibundos petristas refugiados en su reino Atrincherado en el castillo de Ourem el de Castro se nego a volver a Castilla pero tuvo que rendirse ante la evidencia de que ya todo estaba perdido y no merecia la pena continuar por este camino La Bayona francesa en manos inglesas fue la tierra que lo acogio Fernando Ruiz de Castro y Ponce de Leon Hijo de don Pedro Fernandez de Castro el de la Guerra conde de Lemos Trastamara Castrogeriz y Sarria senor de Cabrera y Rivera Alferez Mayor del rey Pertiguero Mayor de Compostela Adelantado Mayor de Galicia Leon y Asturias Buen caballero y guerrero destacado por su lealtad fallecia en la Bayona francesa en 1377 En su tumba reza el mencionado epitafio Aqui iace Don Fernando Ruiz de Castro toda la lealtad de Espana 1 Referencias Editar Lopez de Ayala 1780 p 611 Bibliografia EditarEsta obra contiene una traduccion derivada de Fernando Ruiz de Castro de Wikipedia en gallego publicada por sus editores bajo la Licencia de documentacion libre de GNU y la Licencia Creative Commons Atribucion CompartirIgual 3 0 Unported Garcia Oro Jose 1999 Galicia na Baixa Idade Media Igrexa Senorio e Nobreza A Coruna Noia ISBN 8489129584 Guichot Joaquin 1878 Don Pedro I de Castilla ensayo de vindicacion critico historico de su reinado Sevilla Imprenta de Girones y Orduna Lopez de Ayala Pero 1780 Cronicas de los reyes de Castilla Don Pedro Don Enrique II Don Juan I Don Enrique III Tomo III Correcciones y notas de Eugenio de Llaguno Amirola Madrid Imprenta de Antonio Sanchez Pardo de Guevara y Valdes Eduardo 2000 Tenentes y Condes de Lemos en la Edad Media A Coruna Fundacion Pedro Barrie de la Maza ISBN 84 89748 71 3 Sanz y Ruiz de la Pena N 1943 Don Pedro I de Castilla llamado el Cruel Madrid Bibl Nueva Col Espanoles Famosos Vazquez German 1990 Historia de Monforte y su Tierra de Lemos Monforte de Lemos Excmo Ayuntamiento de Monforte de Lemos ISBN 8424198654 Obtenido de https es wikipedia org w index php title Fernan Ruiz de Castro amp oldid 133110475, wikipedia, wiki, leyendo, leer, libro, biblioteca,

español

, española, descargar, gratis, descargar gratis, mp3, video, mp4, 3gp, jpg, jpeg, gif, png, imagen, música, canción, película, libro, juego, juegos